Bomba de tiempo, revista Poder edición Perú mayo 2015

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MAYO 2015 | PODER 13 PODER | MAYO 2015 12 Escribe DAVID CORNEJO Periodista LA BOMBA DE TIEMPO DE LAS AFP EN CHILE Con más de tres décadas en funcionamiento, el sistema de pensiones privado en Chile está en crisis. Porque la promesa inicial de tasas de reemplazo de un 70% del último sueldo no se cumplió, como reconocen el Gobierno y las propias AFP. Hay más de una lección que debemos aprender en el Perú. “Por sus accionistas y por los gallos del directorio que son recapos, elegí Provida. Es mi decisión, yo respeto la suya”, dice Prudencio, el dibujo animado de un obrero con casco amari- llo y acento de huaso chileno. Este spot de 1981, que se puede ver en Youtube, es un ejemplo de cómo se publicitó el cambio en el sistema de pensiones en Chile. En plena dictadura del ge- neral Pinochet, a principios de los ochenta, se pasó de un sistema público y de reparto a uno privado y de capitalización individual. Los nuevos afiliados debían inscribirse en Bomba de empo Las AFP en Chile 30 años después Hoy, la tasa de reemplazo en Chile es de 52%, no el 70% prometido inicialmente. Si se toma en cuenta que la mitad de la población tiene ingresos menores a los US$500, las cantidades reales percibidas por muchos chilenos resultan mínimas. Foto: EFE / Jorge Villegas

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MAYO 2015 | PODER 13PODER | MAYO 201512

EscribeDAVID CORNEJOPeriodista

LA BOMBA DE TIEMPO DE LAS AFP EN CHILE

Con más de tres décadas en funcionamiento, el sistema de pensiones privado en Chile está en crisis. Porque la promesa inicial de tasas de reemplazo de un 70% del último sueldo no se cumplió, como reconocen el Gobierno y las propias AFP. Hay más de una lección que debemos aprender en el Perú.

“Por sus accionistas y por los gallos del directorio que son recapos, elegí Provida. Es mi decisión, yo respeto la suya”, dice Prudencio, el dibujo animado de un obrero con casco amari-llo y acento de huaso chileno. Este spot de 1981, que se puede ver en Youtube, es un ejemplo de cómo se publicitó el cambio en el sistema de pensiones en Chile. En plena dictadura del ge-neral Pinochet, a principios de los ochenta, se pasó de un sistema público y de reparto a uno privado y de capitalización individual.

Los nuevos afiliados debían inscribirse en

Bombade tiempo Las AFP en Chile30 años después

Hoy, la tasa de reemplazo en Chile es de 52%, no el 70% prometido inicialmente. Si se toma en cuenta que la mitad de la población tiene ingresos menores a los US$500, las cantidades reales percibidas por muchos chilenos resultan mínimas.

Foto: EFE / Jorge Villegas

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el sistema privado y los antiguos eran llamados a cambiarse desde el Gobierno y la televisión. La promesa: una tasa de reemplazo de 70%. En otras palabras, la jubilación sería ese porcenta-je del último sueldo del trabajador. Entonces el futuro se veía brillante, e incluso una AFP, Summa, prometía plantar un árbol por cada afiliado. Hoy Summa no existe, no sabemos qué pasó con esos árboles y la tasa de reemplazo prometida no se cumplió.

Esto es reconocido incluso por la Organiza-ción para la Cooperación y el Desarrollo Eco-nómicos (OECD, por sus siglas en inglés), que indica que esta tasa en Chile es de apenas 52% en promedio. Considerando que la mitad de la población tiene ingresos inferiores a US$ 500 mensuales, se llega a cifras ínfimas. Según un in-forme publicado en marzo pasado por la Funda-ción Sol (ver gráfico Tasa medio vacía), el 90,8% de los chilenos recibe una pensión mensual menor que $147.763 pesos chilenos (US$ 230), es decir, menos que el sueldo mínimo en Chile,

que actualmente es de US$ 350. Porque el siste-ma no garantiza una tasa de reemplazo definida.

Mientras el Gobierno y la macroeconomía chilena se asombran de sus US$ 20.000 per cápi-ta, las cifras dan un aviso: a menos que se reforme el sistema de pensiones, en vez de un país desa-rrollado, Chile será un país de ancianos pobres.

Hoy el Gobierno chileno tiene en funciones una comisión para presentar reformas, pues el diagnóstico de la baja tasa de reemplazo ya es un consenso, tanto en el Gobierno como en las AFP. “Las pensiones han sido menores a las es-peradas”, confirma Eduardo Vildósola, gerente general de AFP Capital. Pero si hay acuerdo con respecto a la enfermedad, en lo que se difiere es en la medicina que se debe aplicar. ¿Reformar el mismo sistema o abrirse a uno de reparto, como el que existe en el 90% de los países?

DIEZ POR CIENTO BRUTO

La mayoría de los chilenos no saben cómo fun-ciona el sistema ni lo que les espera en el futuro. Por ejemplo, en una encuesta de la Universidad de Chile publicada en el 2010, el 76% declaró no saber cuánto dinero le descuentan cada mes para su previsión. ¿La respuesta? El 10% del sueldo bruto, más la comisión que gana la AFP, que va de 0,47% de AFP Planvital a 1,54% de AFP Provida. La clave consiste en que las AFP invierten el dinero de los cotizantes para capi-talizar las pensiones.

Desde el 2002 existen cinco opciones de fondos de inversión dentro de cada AFP, y se debe elegir una. Se diferencian en la proporción de su portafolio invertida en títulos de renta variable, lo que significa distintos niveles de riesgo y rentabilidad. Así, el Fondo A tiene más riesgo pero promete más retorno: obtuvo en promedio el 7,2% de rentabilidad entre el 2002 y el 2015. Y el Fondo E es el más conservador y seguro, pero tiene menos retorno: el 4,31% en promedio entre el 2002 y el 2015 (ver gráfico Osado o conservador).

Si ya hay confusión, el cambio de nombre de muchas administradoras de pensiones no clarifica las cosas. En 1981 nacieron 11 AFP, que luego se fusionaron o cambiaron de manos. Hoy son 6: Provida, Habitat, Capital, Modelo,

Planvital y Cuprum. En conjunto manejan un pozo acumulado que, según datos de la Super-intendencia de Pensiones (SP), es de más de US$ 168.000 millones, un 72% del PIB chileno. Cifra se invierte en el mercado con distintos ti-pos de riesgo. En un juego en el que el dinero de las pensiones puede tanto aumentar como des-aparecer. Es lo que ocurrió en el 2008, en plena crisis financiera internacional.

Según datos de la SP, el valor de los fondos disminuyó en el 2008 en US$ 21.566 millo-nes con respecto al año anterior, equivalente a -22,5% del total acumulado en ese momento (ver gráfico Plata que se hizo humo). Y esto fue más grave en el caso de las personas que esta-ban a punto de jubilar y que debieron hacerlo con esas pérdidas o aplazar el retiro hasta que la economía mejore. Además de este riesgo, otra crítica que se hace al sistema es que la casa nun-ca pierde. Por ejemplo, durante el funesto 2008 las AFP tuvieron números azules en sus propias finanzas: una rentabilidad de 0,36% sobre su patrimonio. Eso en un año bajo, porque en pro-medio es sobre el 20%. En el 2013, por ejemplo, la rentabilidad para las AFP en promedio fue de 30%, mientras que los fondos solo aumentaron el 4%. Se trata de un sistema tan drástico que incluso los militares chilenos se opusieron a él. Y eso que fueron ellos quienes implementaron el libre mercado en el país.

CASCABEL MILITAR

“Los chilenos somos muy solidarios” es una fra-se que se escucha cada año en Chile durante la campaña televisiva Teletón. Liderada por el fa-moso animador don Francisco, la Teletón es una colecta que financia la rehabilitación de personas con discapacidad. Sin embargo, cuando se trata de la tercera edad, la frase no funciona tanto. El modelo de AFP barrió con el sistema de reparto solidario: ahora cada persona debe recorrer su propio camino hacia la jubilación. Sin ninguna referencia a la seguridad social como rol del Es-tado. Pero ¿quién es el padre de esta criatura?

El creador es el economista y exministro de Pinochet José Piñera, hermano del expresiden-te Sebastián Piñera. Gestó el sistema en su cali-dad de ministro del Trabajo y Previsión Social,

en un país con décadas de desorden previsio-nal: entonces no había ni un sistema único ni edad definida por ley para jubilar. Es cierto: se necesitaba un cambio.

Sin embargo, en 1979 Pinochet emitió el decreto 2448, que modificó gran parte de esta situación. Por una parte, definió por ley la edad para jubilar en 65 años para los hombres y 60 para las mujeres. Por otra, terminó con el bene-ficio único que tenían 120.000 exfuncionarios públicos de altos ingresos, que reajustaban su jubilación en concordancia con los empleados en ejercicio. Como el mismo José Piñera afirma en su libro El cascabel al gato: “Para un amplio sector de opinión dentro y fuera del Gobierno, la reforma debía llegar hasta ahí”.

De todos modos, el entonces ministro pro-puso pasar a un sistema de administradoras privadas de fondos, muy en concierto con las ideas neoliberales que se estaban implementan-do en Chile. Ahora cada persona tendría una cuenta individual con sus aportes, y su jubi-

Fuente: Fundacion Sol, 2015.

TASA MEDIO VACÍA: PORCENTAJE DE JUBILADOS CON PENSIONES MENORES A US$ 230

Modalidad retiro programado (pensiones pagadas por las AFP)La inmensa mayoría de jubilados chilenos percibe una pensión menor que el sueldo mínimo, que actualmente es de US $350

9,2%

Pensión menos o igual que $ 147.763 (US$ 230) Pensión mayor que $ 147.763

90,8%

José Piñera, hermano del expresidente Sebastián

Piñera y ministro de Trabajo bajo el régimen

de Pinochet, fue el gestor del sistema chileno. En

el 2013, su hermano mandatario tuvo que admitir

que las promesas iniciales no se habían cumplido, y la polémica entre ambos vía Twitter fue uno de los

espectáculos más mentados de la política local.

Foto: La Tercera

LA BOMBA DE TIEMPO DE LAS AFP EN CHILE

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lación dependería solo de este dinero. El cual sería invertido por las AFP con el objetivo de hacerlo crecer. ¿La promesa?: la mencionada tasa de reemplazo de 70%. De paso, las AFP en-tregarían dinero fresco el mercado. Adiós segu-ridad social, bienvenido libre mercado.

El plan despertaba desconfianza entre los militares, como reconoce el exministro en El cascabel al gato: “Quiero saber dónde existe un régimen previsional como el que usted quiere implantar en Chile. ¿Cómo es posible que se esté comprometiendo al régimen en un expe-rimento tan incierto?”, le habría dicho un co-ronel a José Piñera, en presencia de Pinochet. La respuesta del ministro apuntó directamente al ego del dictador: “¿Dónde? En ninguna par-te. ¿Dónde existe un presidente que apoya a un equipo de jóvenes economistas liberales en una revolución de libre mercado? Si las ideas son buenas, llevémoslas a cabo, sin importarnos que seamos los únicos”. Finalmente, con el ego inflado, a los pocos días el dictador dio el sí.

Pero los militares se negaron hasta el final y Pinochet dejó fuera del experimento a las Fuer-zas Armadas chilenas, que hasta hoy tienen un sistema estatal de reparto. ¿Cómo se financia? Mensualmente se les descuenta el 6% del suel-do. Pero debido a que el personal en retiro es más del doble que el personal activo y a que el fondo no se invierte ni capitaliza, el dinero no es suficiente. Por eso, el Estado subsidia el 75%

de estas pensiones. Y los montos son mejores que los de una AFP. En promedio, pensiones de US$ 2.400 mensuales para los oficiales y de US$ 980 para los suboficiales. Eso según cifras publicadas en el 2013 por la Caja de Previsión de la Defensa Nacional (Capredena), ente esta-tal que administra este sistema de reparto. Estos montos se reajustan cada año con el IPC y los militares se jubilan con un promedio de 28 años de servicio y 45 años de edad. Mientras tanto, el 90% de los jubilados civiles recibe menos de US$ 230 al mes con su capitalización individual.

En la sociedad chilena se incubó el mismo problema que provocó la revolución liberal a la que aludía el ministro Piñera: la alta desigualdad. La misma que la presidenta Bachelet busca aliviar mediante la famosa redistribución, tras años de malestar ciudadano. "Un sistema de pensiones no tiene por qué atender a objetivos redistributivos. Para redistribución del ingreso existen instru-mentos de política económica mucho más efica-ces", decía José Piñera en los años ochenta. Pero las predicciones no son su fuerte. Tampoco deba-tir por Twitter, como lo demostraría más adelante.

TWITTERSUICIDIO

El nuevo sistema se implementó el 1 de mayo de 1981, en el Día del Trabajo. La fecha no fue

escogida al azar: se eligió para darle un aspec-to simbólico a la reforma. José Piñera soñaba con que en el futuro esa fecha conmemorara “el aniversario de la reforma que conquistó la dignidad en la vejez”. Al comienzo, animadores, periodistas y modelos sonreían desde la TV lla-mando a preferir determinada AFP. Y los chi-lenos soñaban con una jubilación a todo color.

El sistema llamó la atención internacio-nalmente, ya que los responsables de sistemas colapsados del mundo sopesaban si sería una buena idea. Incluso el Banco Mundial, en un informe de 1994, recomendó el modelo chi-leno no solo para la región, sino para todo el mundo. La euforia inicial también contagió al Perú, que en 1993 sumó un sistema privado al sistema de reparto existente. También a países como Bolivia y Argentina, que lo implementa-ron en un comienzo, pero que pronto optaron por descartarlo.

Incluso Estados Unidos fue tentado por este modelo, aunque finalmente dio marcha atrás. De hecho, el premio nobel de economía Paul Krugman afirmó en Santiago en el 2009 que, gracias a eso, Estados Unidos no sufrió consecuencias más devastadoras en la cri-sis financiera del 2008. "En el 2005 estaba de moda adoptar el sistema chileno de pensiones. Gracias a Dios, seguimos teniendo un modelo estatal de pensiones", dijo el economista a los chilenos en su propia cara. Hoy, más del 90%

de los sistemas de pensiones del mundo siguen siendo principalmente de reparto.

¿Qué pasó con el exitoso sistema chileno? Lo más grave que podía pasar, la promesa de pensiones dignas no se logró con la capitaliza-ción de los fondos. Una explicación que han dado tanto José Piñera como las AFP es que el sistema estaba diseñado para cotizaciones sin lagunas previsionales, ya que en los ochen-ta era común trabajar 40 años en una misma empresa. “Adicionalmente, las expectativas de vida han aumentado en los últimos 30 años, haciendo necesario tener mayor cantidad de ahorro para financiar una unidad de pensión”, manifiesta Vildósola, gerente general de AFP Capital. “Es así como cada año adicional de expectativa de vida requiere de 8% de mayor ahorro”, agrega.

Una vez que entró al debate la realidad de las pensiones entregadas, las críticas al sistema no se hicieron esperar. Incluso el expresidente Sebastián Piñera, estando en el poder en el 2013, reprochó públicamente el sistema puesto en marcha por su hermano. Fue tal el bullying fa-miliar, que José Piñera tomó una decisión drás-tica: el twittersuicidio. Ocurrió luego de que el entonces jefe de Estado señalara que no se había cumplido la promesa original del sistema.

"Cuando se diseñó, se buscaba que las per-sonas pudieran jubilar con el 70% del sueldo de los últimos cinco años y eso no está ocu-

PLATA QUE SE HIZO HUMO: RENTABILIDAD DE LOS FONDOS EN EL 2008

Tipo A - más riesgosoTipo B - riesgosoTipo C - intermedioTipo D - conservadorTipo E - más conservador

-7,01-3,71

-0,501,242,78

-40,26-30,08-18,94-9,86-0,93

1,520,630,120,080,38

4,213,333,423,432,74

En el 2008, el valor de los fondos disminuyó en 22,5%, afectando especialmente a quienes planeaban jubilarse en ese momento: debieron aplazar el retiro de su capital, o jubilarse asumiendo las pérdidas. Las AFP, sin embargo, tuvieron ese año cifras en azul, con una rentabilidad de 0,36% sobre su patrimonio. ¿La casa nunca pierde?

Fuente: Superintendencia de Pensiones, Chile, enero 2009. Fuente: Superintendencia de Pensiones, Chile, febrero 2015.

OSADO O CONSERVADOR: RENTABILIDAD DE TIPOS DE FONDO

Desde el 2002 existen cinco opciones en cada AFP, de acuerdo con la proporción de su portafolio invertida en títulos de renta va-riable y las consecuentes diferencias de riesgo y rentabilidad. A la confusión generada en el consumidor promedio por los tipos de fondo se suma la que proviene de los sucesivos cambios de nombre y fusiones de las AFP, que eran 11 en 1981 y hoy son seis.

FONDO DEPENSIONES

DICIEMBRE 2008

ÚLTIMOS 12 MESESENE 2008-DIC 2008

PROMEDIO ANUALÚLTIMOS 36 MESESENE 2006-DIC 2008

PROMEDIO ANUALSEPT 2002-FEB 2008

Tipo A - más riesgosoTipo B - riesgosoTipo C - intermedioTipo D - conservadorTipo E - más conservador

6,615,556,206,045,48

10,719,709,918,527,39

1,401,201,071,01

0,84

7,206,065,605,094,51

FONDO DEPENSIONES

FEBRERO 2015

ÚLTIMOS 12 MESESENE 2014 - FEB 2015

PROMEDIO ANUALÚLTIMOS 36 MESESMAR 2012 - FEB 2015

PROMEDIO ANUALSEPT 2002 - FEB 2015

LA BOMBA DE TIEMPO DE LAS AFP EN CHILE

LA BOMBA DE TIEMPO DE LAS AFP EN CHILE

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rriendo”, dijo el presidente. José respondió por Twitter: "No existe tal promesa", a lo que agregó: "Sebastián Piñera no entiende que las AFP no prometen un nivel de pensión". En respuesta, la vocera de Gobierno citó precisa-mente el libro El cascabel al gato, donde José Piñera afirma: “Ahorrando mensualmente el 10% de la remuneración, las pensiones po-drían alcanzar montos equivalentes al 70% de ella al final de la vida de trabajo”.

Acorralado públicamente, el exministro ce-rró su cuenta de Twitter @josepineraafp, donde defendía fervorosamente a las administradoras de fondos. Dicho sea de paso, José también quiso ser presidente de Chile: fue candidato in-dependiente en 1993. Pero los chilenos dejaron claro en las urnas lo que piensan sobre su obra emblemática, que él promocionaba en su cam-paña con una tarjeta de AFP en mano. Sacó el 6% de los votos. Curiosamente, hoy la cuenta @josepineraafp fue reinscrita, su usuario se autodenomina Markelkin Vseslav y tuitea en letras rusas cosas como “soy un monumento-un yo abundante”.

COMISIÓN MISTERIO

Cuando Bachelet asumió su segundo mandato en el 2014, reconoció lo bajo de las pensiones y el descontento generalizado que provocan. Por eso anunció dos proyectos paralelos, en busca de una solución al problema de las pensiones: una comisión asesora que proponga reformas y la creación de una AFP estatal. Esta última pro-puesta provocó críticas en cuanto a que estaría validando el sistema antes de remediarlo. Fue así que la presidenta decidió aplazarla hasta po-seer el informe de la comisión asesora, que se espera para agosto próximo.

La comisión ya ha recibido informes de expertos, AFP, organizaciones ciudadanas y ONG. Las ideas que circulan van desde que los cotizantes pongan más plata hasta implementar un régimen solidario de reparto que mejore los montos. El pasado octubre se filtró un supuesto informe de la comisión, que habría realizado un diagnóstico crítico del sistema. La propuesta sería avanzar hacia un sistema mixto, que res-cate componentes tanto del sistema de reparto como de la capitalización individual.

No obstante, las AFP dicen que un sistema de reparto no es viable. “La combinación de me-nores trabajadores activos y mayores expectati-vas de vida no permite proyectar en el mediano plazo un sistema sustentable de reparto”, dice Vildósola. Mientras tanto, otras organizaciones sacan cuentas y argumentan que con el dinero existente se podrían mejorar las pensiones. “Si en el 2013 se recaudó por cotizaciones y apor-tes fiscales US$ 11.000 millones y se pagaron en pensiones US$ 4.000 millones , un sistema de reparto podría más que duplicar las pensiones pagadas hoy", sostiene Gonzalo Durán, econo-mista de la Fundación Sol. “La plata la toman las AFP para capitalizar a grupos económicos y potenciar sus proyectos de inversión. Esto no ocurre en un sistema de reparto, que no requie-re invertir en el mercado", comenta.

Según la propuesta de la Fundación Sol, se podría asegurar una tasa de reemplazo de 67% desde hoy. Esto aumentando la cotización en 0,5% por año, a cargo del empleador. Porque proponen un sistema de financiamiento tripar-tito que hoy no existe, ya que solo ponen plata el Estado y el trabajador. La idea sería alcanzar en el 2025 una cotización que represente el 18% del

sueldo bruto. “El Estado participaría a través de un fondo de reserva para pensiones que ya exis-te, el cual iría aumentando 0,1 punto porcentual cada año hasta llegar a 2,5% del PIB en el año 2035”, explica Durán. “Significa que para 2065 el Estado en pensiones solo gastaría 2,2 más del PIB de lo que gasta hoy, manteniendo incluso las pensiones especiales para las Fuerzas Armadas".

Sin embargo, en medio de los escándalos de corrupción entre política y empresa privada que vive Chile, está por verse si el Gobierno se atreve a modificar las AFP. “¿Por qué no se ha convertido esto en un tema más relevante? Por la plata a los políticos”, afirma el exsenador de-mocratacristiano Ricardo Hormazábal, autor del libro El gran engaño: 30 años del sistema de AFP. “Está prohibido en los medios porque son los principales anunciantes”, añade. ¿Estará el horno para bollos? Para Durán, de Fundación Sol, las movilizaciones realizadas en Chile desde el 2011 en pro de la educación son un buen ejemplo de cómo lograr cambios. “Cuando se hace de senti-do común, se rompe el cerco informativo de esta lógica de mercantilizar los derechos”, comenta.

30%

25%20%15%10%

ELIJA Y GANE: PORCENTAJE DE FONDOS DE COTIZANTES POR AFP Porcentaje total de activos, al 28 de febrero del 2015

5%

20,6

21,6

25,9

1,7

2,8

27,8

0%

CAPITAL

CUPRUM

HABITAT

MODELO

PLAN VITAL

PROVIDA

Fuente: Superintendencia de Pensiones, Chile, febrero 2015

Entre las reformas que se cocinan está el lanzamiento de una AFP administrada por el Estado. Si una mayoría de afiliados opta por ella, el peso de las privadas y su capacidad de intervenir en las decisiones políticas se verían limitados. Para algunos observadores, en medio de los escándalos de corrupción entre el Estado y la empresa privada que vive Chile, este podría ser un desarrollo positivo.

Foto: AFP / Claudio Santana

Sopesando los US$ 13.500 millones que tie-nen los fondos invertidos en acciones de socie-dades anónimas chilenas, es difícil creer que las AFP vayan a ser eliminadas o expropiadas. Hoy todo el suspenso está en los cambios que pro-pondrá la comisión presidencial, considerando que ya se anunció una AFP estatal. Para Horma-zábal, ese proyecto sería una oportunidad única de reformar el sistema. “No hay votos en el con-greso para eliminar las AFP, pero si la mitad de los afiliados nos cambiásemos a una AFP estatal, le quitamos el poder a las privadas de comprar políticos o de influenciar los medios de comu-nicación”, comenta con desenfado. “Produciría-mos un efecto político tremendo, con el acto voluntario de firmar un traspaso de los fondos”.

De momento, la pelota está del lado de la comisión, a la espera del informe que entregará el segundo semestre. Pero antes habrá que pa-sar agosto, como se dice en broma en Chile a los adultos mayores que sobreviven al invierno. Si estamos próximos a jubilarnos, no está de más poner una frazada extra y chequear dónde de-jamos los fondos.

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