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Brenda Zenil Gasca y col.

56 Neurol Neurocir Psiquiat. 2007; 40(2): p. 56-63

www.medigraphic.com

La terapia del arte como herramientapsicoterapéutica en pacientes con cáncer

Lic. Psic. Brenda Zenil Gasca,* Salvador Alvarado Aguilar**

* Universidad Nacional Autónoma de México. ** Jefe del Servicio de Psicología Instituto Nacional de Cancerología.

Revista Neurología, Neurocirugía y Psiquiatría. 2007; 40(2): Abr.-May: 56-63

Correspondencia: Brenda Karina Zenil GascaCorreo electrónico: [email protected].

RESUMEN

La terapia del arte (también llamada arte-terapia) nacede la unión de técnicas artísticas y psicológicas. Común-mente el paciente con cáncer se enfrenta a múltiples pér-didas que no tiene la posibilidad de elaborar adecuada-mente, viendo descompensadas sus habilidades deafrontamiento y equilibrio psicológico en deterioro de sucalidad de vida. En algunos casos se le dificulta (por di-versas causas) la expresión verbal de su malestar emo-cional, esta terapia le ofrece alternativas para abordar susconflictos y expresarlos al realizar actividades artísticastales como: pintura, modelado, escultura, escritura, dan-za, teatro, etc. El paciente puede manipular emociones,pensamientos y sentimientos usando su imaginaciónpara transformar su percepción sobre su realidad e inser-tarse más fácilmente en ella. En pacientes con cáncer, hapermitido reducir significativamente los niveles de dis-tress causados por la enfermedad y elevar aspectos desu calidad de vida, sin embargo, es necesario realizar es-tudios prospectivos en México que permitan evaluar fun-cionalidad de la técnica en nuestra población.

Palabras clave: Terapia del arte, herramienta psicote-rapeútica, cáncer.

ARTÍCULO DE REVISIÓN

The art therapy as apsycotherapeutic resource in cancer patients

SUMMARY

Art-therapy is born from the union of artistic and phsyco-logical techniques. It is common for the cancer patient whofaces several losses who does not have the possibility toelaborate them adequately, to see his phsycological equi-librium and coping abilities unbalanced in deterioration ofhis quality of life. In some cases he has difficulty (for diver-se causes) to express his emotional pain verbally, this the-rapy offers alternatives to manage these conflicts and ex-press them through artistic activities such as: painting,modeling, sculpting, writing, dancing, theatre, etc, the pa-tient can manipulate emotions, thoughts and feelings,using his imagination to transform his perception over hisreality and adapt to it in an easier manner. In cancer pa-tients it has allowed a significant reduction of the levels ofdistress caused by the sickness and increase their qualityof life. Nevertheless it is necessary to conduct prospectivestudies in Mexico that allow the evaluation of the functiona-lity of the technique in our population.

Key words: Art-Therapy, psycotherapeutic resource,cancer.

INTRODUCCIÓN

Según la Sociedad Americana contra el Cáncer,1

el cáncer es un grupo de enfermedades, que en gene-ral se caracterizan por un cambio y crecimiento sincontrol de las células del cuerpo, generalmente for-mando una masa llamada tumor que puede invadiry destruir los tejidos sanos e irradiarse a otras par-tes del cuerpo. A este proceso de propagación se lellama metástasis.

García Mac Dougall menciona que cada célula tie-ne una determinada especificación, y diferenciación

en cuanto a función, ubicación y el momento de sumuerte, la célula cancerosa en cambio, ya ha perdi-do su capacidad de ‘saber’ cuál es su función, su lu-gar, deja de envejecer y se reproduce indefinidamen-te ‘olvidando’ morir.2 Cuando las células cancerosasinvaden otros órganos y estructuras imposibilitansu desempeño para el buen funcionamiento delcuerpo, por lo cual puede desembocar en la muertede la persona si no se le atiende oportunamente.

El cáncer por su gran morbi-mortalidad no sóloconstituye un problema para la persona que lo pade-ce, sino que implica un apremiante problema de sa-lud pública en todo el mundo. En el Registro Histo-patológico de Neoplasias Malignas (RHNM), del2002, se menciona que son las enfermedades cróni-co-degenerativas las que ocupan las principales cau-

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la cantidad e intensidad de pérdidas en el enfermo, algrado que comúnmente se da una desorganización ca-paz de sobrepasar sus habilidades de afrontamientollevándole a una crisis vital.

Tizón (2004)7 retoma la definición que de lapalabra pérdida hace la Real Academia, la cual serefiere a: una carencia, privación de lo que se po-seía, daño que se recibe en una cosa; esta defini-ción nos hace destacar que la pérdida incide enalgo que previamente se poseía, de hecho en elsentido lingüístico más estricto la pérdida se rela-ciona con “dar del todo” (pues pérdida es un deri-vado del latín ‘dare’) esto nos hace pensar queuna pérdida es una forma involuntaria e inevita-ble de dar algo que nos pertenecía. Esta definiciónes importante, pues el lenguaje forma conceptosque a su vez son parte de las creencias que influ-yen en sentimientos y conductas, además de seréste uno de los niveles (el lingüístico y significan-te) en que opera la terapia del arte.

Entre las principales pérdidas que enfrenta unpaciente con cáncer se encuentran:6

1. Pérdida de identidad. La persona deja de sentir-se y valorarse como lo hacía antes de concebirsecomo enfermo (provocado en gran parte por lossíntomas, hospitalizaciones, deterioro, baja labo-ral, cese en roles familiares, sociales).

2. Pérdida de control. La persona considera quesus acciones y decisiones no repercuten en elcontrol del curso de su enfermedad.

3. Pérdida de relaciones. La pérdida puede ser real osubjetiva, esta última está relacionada con que elenfermo siente aislamiento emocional y desperte-nencia, es decir, se siente solo en su sufrimiento.

4. Pérdida de experiencias sexuales en el futuro. Enparte provocadas por el temor de no resultar tanatractivos como antes, o a mostrar el cuerpo concicatrices, ostomías o alteraciones permanentesen la piel.

5. Pérdida de la imagen de sí mismo. Se refiere alconcepto que la persona tiene de sí misma, estárelacionada tanto con el cese de algunas funcio-nes, como con la retroalimentación (feedback)que las personas emocionalmente significativastransmiten al paciente sobre su estado general.

6. Pérdida del estilo de vida. Es el temor al cambioen las rutinas y a no poder recuperar el estilo devida anterior a la enfermedad.

7. Pérdida de la capacidad de procreación. Implicaun cuestionamiento de ideas o prioridades, asícomo la reestructuración de cogniciones y emo-ciones en cuanto a proyectos en pareja.

8. Pérdida de proyecto de vida. Se experimenta unaruptura del plan de vida que explícita o implícita-mente se había formulado.

sas de muerte, entre ellas se registró que, para eseaño, cerca de 20 millones de personas en el mundoviven con algún tipo de cáncer, y se le suman unos10 millones de personas cada año; en México se re-gistraron 108,064 casos de tumores malignos en el2002, dando lugar a 12.7% del total de las defuncio-nes en el mismo año, es decir, una tasa de 57.2 porcada 100,000 habitantes.3

Es necesario que junto con los tratamientos mé-dicos que se ofrecen para las neoplasias, se deatención conjunta a los factores psicosociales delpaciente, ya que el cáncer se considera un aconteci-miento perturbador del proyecto de vida de la per-sona, que no sólo repercute en su adaptación al en-torno, sino que también representa un eventocatastrófico asociado a la idea de muerte, incapaci-dad, desfiguro físico, dependencia y deterioro de re-laciones sociales. Además del desequilibrio psíqui-co que genera el conocimiento de padecer unaenfermedad ‘incurable’, se dan una serie de viven-cias que alteran tanto la integración social y perso-nal como las capacidades biológicas de defensa delpaciente ante la agresión que representa la enfer-medad.4,5

De la misma manera es importante considerarlas consecuencias que el cáncer genera a nivel indivi-dual y social; pues altera todas las dimensiones dela persona (física, psicológica, familiar, económica,social, espiritual, etc.), por ello es preciso tratarlede manera inter-multi y transdisciplinaria. En cuan-to a la perspectiva psicológica es importante recono-cer las necesidades del paciente, buscando los méto-dos y técnicas que podrán ayudarle en el proceso dela enfermedad y los tratamientos.

En el presente artículo se mencionan algunas delas reacciones psicológicas más comunes que demanera general presentan los pacientes oncológi-cos, (sin olvidar que cada paciente será un caso es-pecífico; por su historia de vida y característicasparticulares) a la vez que se plantea la terapia delarte como herramienta psicooncológica que podráayudar a aminorar tales reacciones elevando la cali-dad de vida del paciente y disminuyendo la hostili-dad percibida.

Die Trill (2003) retoma a Messeguer, quien plan-tea que entre las primeras reacciones que se presen-tan en el caso del paciente oncológico están: la sen-sación de pérdida y la aparición de miedos, entreellos destaca el miedo a perder la vida. El diagnósti-co de cáncer y la confirmación de la pérdida de lasalud se experimenta con sufrimiento (el cual varíaen función de factores específicos de la enfermedad,la historia de vida y personalidad del afectado) yequivale a vivir una muerte dolorosa.6

Todos sufrimos pérdidas desde que nacemos, sinembargo, el padecimiento de una neoplasia exacerba

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9. Pérdida de sentimiento de igualdad de condicio-nes. Siente dolorosamente que la enfermedad esuna marca que les diferencia radicalmente de lasdemás personas.

10.Pérdida del esquema de valores prioritarios.Tanto paciente como familiares pueden plantear-se interrogantes sobre la existencia llevada a laenfermedad, el sentido de la misma y una necesi-dad de cambio interno, como si la enfermedadmarcara un parteaguas entre el antes y el des-pués de la misma.

En general, la situación de pérdida (de personas,cosas o representaciones mentales) pone en marchareacciones afectivo-cognitivo-conductuales y, en tér-minos generales, los procesos de duelo y el duelocomo tal. Es importante destacar la diferencia quehace Tizón entre ambos aspectos; el duelo es el con-junto de fenómenos que se ponen en marcha tras lapérdida e implica fenómenos tanto psicológicos,como, sociales (luto), antropológicos e incluso eco-nómicos. El proceso de duelo se refiere al conjuntode cambios fundamentalmente emocionales por losque se elabora internamente la pérdida e implicauna serie de etapas que involucran cambios en cog-niciones, comportamientos y relaciones.7

Las pérdidas tienen repercusiones a corto y lar-go plazo, despiertan una serie de emociones y sen-timientos que van de la tristeza y el dolor a la ra-bia y la agresión; de la protesta a la desesperanza;de la rivalidad y los celos contra el objeto perdidohasta la envidia hacia él; desde el recuerdo de lobueno que proporcionó hasta el resentimiento porel daño que causó o por lo que dejó de dar o hacer.Tizón, (2004) retoma el pensamiento de Freud yafirma que cada duelo implica grandes cantidadesde tiempo y energía psíquica, por lo que un encade-namiento de duelos acaba por descompensar lascapacidades de contención y el equilibrio psicológi-co de casi cualquier persona. En este sentido, eldiagnóstico de cáncer y los tratamientos implicanprocesos de duelo complicados tanto en el pacientecomo en la familia.

Almanza (2000) menciona la importancia de laatención psicológica que se brinda al paciente onco-lógico, la cual le permite definir su identidad, valo-rar la enfermedad como amenaza a su integridadnarcisista, abordar su dependencia y miedo al aban-dono, identificar el significado de la enfermedad ylos aspectos relacionados a la muerte y el morir, yaque en el transcurso de la enfermedad y los trata-mientos el paciente puede desarrollar distress, quese define como una respuesta emocional displacente-ra (psicológica, social, y/o espiritual) que interfierecon la habilidad de afrontar adecuadamente la en-fermedad, incluye además, sentimientos anormales

de vulnerabilidad, tristeza, miedo, depresión, ansie-dad, pánico, aislamiento social, y crisis espiritua-les.5

Es muy importante cuidar la salud emocional delpaciente ya que ésta repercutirá directamente en sucapacidad de afrontamiento, así como en su adhe-rencia a los tratamientos, favoreciendo o limitandosu recuperación. Existen diversas técnicas orienta-das al manejo psicoemocional de pacientes con cán-cer, tales como terapias de apoyo, grupos de au-toayuda, intervenciones cognitivo-conductuales yagentes psicofarmacológicos.5

En este sentido el arte es una valiosa herramien-ta que no sólo tiene grandes beneficios a nivel emo-cional, cognitivo e incluso espiritual, sino que tam-bién ofrece una visión holística del hombre, a la vezque abre diversas posibilidades para conceptualizarla enfermedad.

Para hablar de la utilidad de la terapia del artecomo herramienta psicoterapéutica, en primera ins-tancia es esencial definir el arte, aunque para no in-currir en la problemática conceptual que ha sido ob-jeto de la filosofía y la estética, se mencionará ladefinición sociológica que Uzcátegui (1957) retomóde Verón quien lo considera como la manifestaciónexterna de emociones internas producidas por me-dio de líneas, movimientos, sonidos o palabras,pero además es un medio de comunicación, a su vezTolstoi dice; que el arte es un medio de fraternidadque une a los hombres en un mismo sentimiento,convirtiéndose en algo indispensable para la vida dela humanidad y para su progreso en el camino de ladicha.8

Siguiendo la línea de Verón, entendemos el artecomo una herramienta de ‘vaciado’ emocional queademás posee un papel importante para la socie-dad, cabe detenerse más en sus funciones para po-der enfatizar lo que ofrece a los pacientes con cán-cer.

FUNCIONES DEL ARTE

El arte como mediador de la razón

Una de las principales funciones del arte es eli-minar el conflicto entre el sentimiento y la razón, alrespecto, De Paz (1979) retoma el pensamiento deKant quien plantea que la estética se encarga deconciliar ambas ‘polaridades’ (razón y sentimiento)en un hombre occidental que generalmente sobreva-lora la razón y a su vez busca reprimir los senti-mientos; en ese sentido el hecho creativo pone enjuego dos aspectos importantes; por un lado uncomplejo de categorías mentales y valores constituti-vos de una forma o estructura, por otro lado el uni-verso imaginario del autor.9

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El hecho creativo permite profundizar en la expe-riencia cualitativa de una manera especialmente con-centrada y participar en la exploración de lo quepuede generar la imaginación fomentado lo mejor deéstos aspectos; por una parte los sentimientos im-pelen al máximo esfuerzo de razonamiento, mien-tras que la razón purifica los sentimientos.10

Arte comomedio de identificación

Fischer menciona que una de las razones porlas que el hombre consume arte es porque quiereser un hombre total, siente y exige elevarse haciauna vida ‘plena’ y con sentido, que le es vetada porlas limitaciones de su individualidad, pero el hom-bre no sólo es un individuo, aspira a ser más de loque es. El arte es indispensable para ésta fusióndel individuo con el todo, porque le libera de lo lite-ral permitiéndole ponerse en el lugar de otras per-sonas, experimentando indirectamente lo que di-rectamente no ha experimentado compartiendoideas y reflejando su infinita capacidad de asociar-se con los demás.10

Arte como medio de comunicación

El ser humano es un creador de significados queno se limitan a lo que las palabras pueden expresar,se puede afirmar que el arte es el lenguaje de lo in-decible, pues comienza precisamente donde los tér-minos convencionales no alcanzan a expresar la to-talidad de la experiencia humana, esto se puedeafirmar en al menos tres sentidos:

Primero, porque las razones del arte son lo queVilar (2005)11 llama las sinrazones del mundo: eldaño, el dolor, la violencia, el terror, la muerte, lainjusticia, pero también los misterios, lo incom-prensible e indecible; como la belleza, el amor, eldestino y la felicidad. Las obras de arte nos hablanen sus peculiares lenguajes inventando a menudonuevas gramáticas para revelar lo más absurdo e in-tenso de la experiencia humana.

Segundo, porque una característica básica delarte es la representación (presentar lo que noestá), la cual tiene entre sus objetivos transformarel contenido de la conciencia, de algo personal yprivado a una forma pública, esta transformaciónes una condición necesaria para la comunicación.El proceso de representación está mediado por for-mas que expresan emociones y esbozan significa-dos que no se pueden transmitir por medio de ladenotación literal.12 A su vez presenta diversos ele-mentos que no se usan en una conversación co-mún, (tales como colores, ritmos, movimientos,

texturas, formas, etc.) y que enriquecen el mensajeque se transmite.

Tercero, porque las artes van más allá de hacervisible lo invisible, pues ‘hablan’ a través de las sen-saciones para que puedan ser contempladas hacién-dolas visibles, audibles o perceptibles de alguna ma-nera, mediante un símbolo que no es perceptible deun síntoma. La forma artística es congruente conlas formas dinámicas de la vida directa sensorial,mental y emocional; proyecta ‘la vida sentida’ en es-tructuras espaciales, temporales y poéticas.12

Arte como posibilidadde reconceptualizar la realidad

Así como el arte da la posibilidad de crear signi-ficados de diversas maneras, también otorga la fle-xibilidad para contemplar la cotidianeidad desdedistintas ópticas, el pensamiento propio del artemoderno es concebir que la naturaleza o la sociedadno tienen una sola forma de equilibrio.

De Paz (1979) retoma el pensamiento de tres filó-sofos que apoyan esta idea; Schieller piensa que lafunción estética contiene la posibilidad de un nuevoprincipio de realidad, puesto que el hombre libradode la presión de finalidades y necesidades, encuen-tra restituida su libertad de ser lo que debe ser,produce entonces formas puras que constituyen unorden por cuenta propia y existen en armonía conlas leyes de la belleza, además de que la producciónartística es una de las modalidades de la voluntadhumana hacia un porvenir distinto que revela alhombre el sentido mutable y permanente de su pro-pia existencia. Asimismo, Marcuse menciona quepor su facultad creadora en sentido tanto materialcomo intelectual, el arte es una forma de realidadtrascendente en un sentido propio que lo distinguey separa de cualquier realidad y experiencia cotidia-na. Por su parte, Duvignaud subraya que el arte albuscar la plenitud y expansión de la experienciaviva, constituye una hipótesis sobre lo posible, aun-que su mayor valor estriba en que la ‘realidad alter-na’ que propone no se plantea como meta irrealiza-ble sino como posibilidad real.9

El arte como juego

El arte es cualitativamente similar al juego, por-que produce condiciones agradables para la personadonde puede manipular libremente elementos inter-nos y externos dejando explayar su imaginación.

Lorenzano (1982) menciona que el juego es unaactividad muy importante para el desarrollo de losindividuos, que no se limita en temporalidad a la in-fancia, ya que el hombre siempre está jugando e in-cluso se le ha llamado homo luddens; en la niñez el

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juego permite interiorizar el mecanismo simbólico,en el adulto ayuda a crear un ambiente relajado don-de se produce un estado de ensoñación, en el quedeja que su imaginación vuele sin freno y escape alas tensiones y angustias que le provoca el mundoreal, lo cual es vital para el equilibrio de la economíapsíquica.13

El trabajo artístico demanda que la persona uselo máximo de su imaginación y su capacidad creati-va. El manejo libre de las emociones provoca final-mente un dominio de ellas.

Eisner, (2004)12 menciona que la imaginación, esel tipo de pensamiento que engendra imágenes de loposible desempeñando una función cognitiva funda-mental al ofrecer una red de seguridad para experi-mentar y ensayar situaciones difíciles de la vida coti-diana, ya que permite probar cosas (mentalmente)sin las consecuencias que se tienen al realizarse em-píricamente, incluyendo así las formas más comple-jas de resolución de problemas. Además, la laborcreativa trae consigo la sorpresa, puesto que los fi-nes en el proceso de creación están orientados a lo-grar cosas nuevas en todos los sentidos, dicha sor-presa es fuente de satisfacción, a la vez que hacesignificativo lo que se aprende con ella y es más pro-bable que dicho conocimiento forme parte del reper-torio de la persona permitiendo generar y abordarcon éxito problemas nuevos y más complejos.

El arte como víade autoconocimiento

De Paz (1979)9 retoma el pensamiento de Gold-mann al afirmar que una de las funciones básicasdel arte para la vida social es ayudar a los hombresa tomar conciencia de sí mismos y de sus propiasaspiraciones afectivas, intelectuales y prácticas.

Siguiendo lo propuesto por Goldmann podría-mos decir que el arte logra este cometido en dos di-recciones, por un lado como proceso de creación;por otro, como producto de esa creación, es decir,como espectador de una obra artística.

En cuanto a proceso de creación Eisner (2004)12

menciona que el trabajo en las artes permite dejarde mirar por encima del hombro y dirigir la aten-ción hacia el interior, hacia lo que se cree o se sien-te, permite examinar con detalle las propias ideasantes de que surjan en forma de lenguaje, música oimagen visual. Las obras que se crean hablan y ensu presencia el autor es parte de una conversaciónque le permite ‘ver lo que ha dicho’.

La obra de arte, en tanto que manipula formasque expresan sentimientos o emociones, a través deun lenguaje que estimula el conocimiento somático,(esto es que la persona aprende a usar la vista paraactivar los sentimientos, de modo que hay imágenes

que resuenan en el estómago, los ojos o en la fanta-sía produciendo experiencias sinestésicas) facilitaque artista y espectador aprendan sobre la variabili-dad de su sensibilidad, es decir, que pueden distin-guir qué, cómo y dónde sienten y qué estímulos o si-tuaciones son los causantes de determinadasemociones, lo cual a su vez es un aprendizaje en elmanejo de las mismas.12

Arte como cura para el dolor

Si bien con las características anteriores de al-gún modo se mencionan cualidades del arte que ate-núan el dolor, en realidad su carácter paliativo vamás allá, radica en el hecho de que ante las peorescircunstancias de la vida individual o social, el artees la forma de no resignarse, de no dejarse en elabandono, más aún, es la forma de transformarcreativamente lo más terrible de la realidad en for-mas bellas, en oportunidades de crecimiento y encircunstancias llenas de sentido.

Goldmann (en De Paz, 1979) menciona que elarte proporciona, en el plano de lo imaginario, unasatisfacción que debe y puede compensar las múlti-ples frustraciones causadas por las inevitables in-congruencias impuestas por la realidad, que final-mente facilita la inserción en la vida real.

En la misma línea, Fisher (1993) plantea que elarte es capaz de romper temporalmente las atadu-ras de la vida pues cautiva de manera muy distinta;a como cautiva la realidad.

La terapia del arteen pacientes con cáncer

Delgado (2006)14 define la arte-terapia como larehabilitación de enfermedades psíquicas o motorasa través de instrumentos artísticos, utilizando la ex-presión artística como recurso terapéutico.

Es decir, se plantea la posibilidad de que la per-sona al poder pintar, esculpir, cantar, escribir, bai-lar, actuar, etc., obtenga beneficios tales como: laexpresión de su problemática interna (por medios“más suaves” y sutiles que el lenguaje verbal), la re-ducción de su tensión (al llevar “cosas” del interioral exterior de la conciencia), el reconocimiento, ma-nejo y control de sus emociones, adquirir otrosparámetros para observar y considerar su realidad,ganar más herramientas psicoemocionales de afron-tamiento de la enfermedad, disminución del distré-ss, disminución del dolor. Esta forma de abordajeemocional ayuda, sobre todo en casos en que al pa-ciente le es difícil manifestar aquello que le producemalestar, sea porque su contenido está muy repri-mido en el inconsciente o no quiera o pueda exterio-rizarlo por su cultura o personalidad (lo cual es

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muy común en pacientes con cáncer debido al granimpacto que suponen las pérdidas y a la dificultadde elaborar numerosos duelos), así, con la terapiadel arte se da voz, color o forma a esos aspectos in-ternos que “les superan” permitiendo la construc-ción de un significado a tales conflictos y favorecien-do su resolución.

La Asociación Americana de Terapia Artística (enMuñoz)15 afirma que la terapia del arte está orienta-da a reconciliar problemas emocionales, fomentar laautoconciencia, desarrollar habilidades sociales,manejar conductas, resolver problemas, reducir laansiedad, situar en la realidad e incrementar la au-toestima, y ha resultado eficaz en el tratamiento dediversas situaciones como: SIDA, cáncer, separaciónduelo, enfermedad mental, etcétera.

La dinámica que sigue la arte-terapia se usabamucho antes de concebirse como tal; desde el uso defiguras rituales, tinturas e imágenes con fines cura-tivos. Ya situados en la modernidad, contribuyerona su origen los planteamientos de Freud y Jung encuanto el lenguaje simbólico del inconsciente, el inte-rés en psicología por la creatividad y el interés en elarte por conectar al hombre con lo más profundo desus instintos. A la par surgieron teóricos que unie-ron arte y psicología para ir dando forma a esta dis-ciplina.

Gutiérrez (2004)16 menciona que el periodo deentre-guerras produjo un cuestionamiento en los va-lores y parámetros de normalidad y locura; en estecontexto el psicólogo F. J. Mohr propuso los dibu-jos de enfermos mentales como un asomo a su psi-que, por su parte Hans Prinzhorm (psiquiatra vie-nés) consideró que toda creación alberga unpotencial de autosanación, a la par en el medio ar-tístico surgen los surrealistas, encabezados por Bre-tón, quienes buscaban inducir un ensimismamientopsíquico (como un trance) que llevase hacia unacreatividad no programada. Así, la búsqueda denuevos criterios artísticos, la expansión del psicoa-nálisis y la antipsiquiatría permiten: valorar artísti-camente obras de amateurs, permiso interno de losartistas para explorar su inconsciente y la curiosi-dad médica para estudiar las relaciones entre alte-raciones psíquicas y expresiones artísticas.

En la terapia del arte son muchos los elementosque se usan, entre los más recurridos están los dela plástica (pintura, dibujo, modelado), pero última-mente también se han utilizado elementos de la mú-sica, danza, escritura y el teatro. Eso no implicaque se tengan que dominar las técnicas de cada dis-ciplina, ni el resultado como algo bonito, lo que im-porta es que puedan ser una vía de expresión parael paciente.

Con esta técnica se propicia una autoaceptación,ya que la obra artística es una autorrepresentación

en que el autor se ve reflejado y permite una recons-trucción interna (tanto cognitiva como emocional),pues es una vía para: acceder a las capas profundasde la psiquis, liberar material inconsciente, contem-plarle, analizarle, modificarle y reincorporarle(Gutiérrez, 2004).16

Por otra parte, se ha encontrado que el arte ac-túa sobre el sistema nervioso autónomo, el equili-brio hormonal y los neurotransmisores, producien-do un cambio en la actitud, el estado emocional y lapercepción del dolor, consiguiendo llevar a una per-sona desde un estado de estrés a otro de relajacióny creatividad (Muñoz).15

En cuanto a su funcionalidad en pacientes concáncer, existen pocos estudios controlados que valo-ren su eficacia y todos ellos son extranjeros; existeun estudio realizado por La Universidad ThomasJefferson de Filadelfia (EEUU),17 en el cual se tuvodos grupos de mujeres con cáncer de pulmón, el gru-po control y el grupo al que se le trató con una téc-nica basada en arte terapia, buscando que las pa-cientes desarrollen posibilidades de expresiónverbal y no verbal, nuevas estrategias de afronta-miento y perciban sus fuentes de apoyo, lo cual lesservirá para equilibrar entre la representación obje-tiva y subjetiva que se han formado sobre la enfer-medad, obteniendo que la técnica disminuye el dis-tréss y mejorar algunos aspectos de la calidad devida en mujeres con cáncer.

Otro estudio, publicado en la revista ‘Journal ofpain and Symptom Management (en Espiño,2006)18 buscó determinar el efecto de una hora decreatividad en pacientes oncológicos (la mayoríacon leucemia o linfoma) ingresados en el Nor-thwestern Memorial Hospital (EEUU); en este estu-dio el terapeuta llevaba un carro cargado de herra-mientas para el trabajo de arte. En los resultadosse encontró una disminución en la sensación decansancio, mejoría en niveles de dolor, depresión,ansiedad, somnolencia, apetito, bienestar y falta dealiento.

A la par existen reportes anecdóticos del uso yresultados de la terapia del arte en pacientes concáncer:

En la Universidad de California, Los Ángeles(EEUU), existe el Centro Ted Mann Family, quecuenta desde 1998 con el programa “Arte que cura”,donde múltiples pacientes con cáncer obtienen unavía de escape a través de actividades plásticas. Lospacientes mencionan que dicha actividad mejora susensación de bienestar y hace descender niveles deestrés, ansiedad y dolor (Valerio).19

Francesca Piñol (arteterapeuta en el Departa-mento de Oncología de una clínica Catalana) men-ciona que con la arte-terapia los pacientes interpre-tan y se enfrentan a la muerte, siendo éste un

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mecanismo que ayuda a contrarrestar el dramatis-mo de un trance vital de esa magnitud, a la vez quefomenta que los pacientes sigan luchando por lavida.20

En el Servicio de Psicooncología del Instituto Na-cional de Cancerología hay casos que pueden ilustrarlos beneficios emocionales del uso de técnicas artísti-cas y psicológicas; uno de ellos es Marina Pombar,escultora y fisicoculturista diagnosticada con cáncerde mama, quien cayó en una depresión durante casiun año, perdiendo su negocio y aislándose de los de-más, entonces decidió moldear en esculturas sus es-tados de ánimo y, sin saberlo, comenzó un procesode rehabilitación “A través de mis manos, he encon-trado la forma de comunicarme haciendo más fácilexpresar mis sentimientos. Las lágrimas no me inte-rrumpen, las palabras no se cortan y poco a poco voydando forma a mis pensamientos”.21

De modo similar, Eloísa (para quien el diagnósti-co de cáncer de mama fue un “evento más” en unavida que ya de por sí ella describe como llena de su-frimiento) descubrió casualmente que podía pintar,tal hallazgo le ha permitido manifestar su sentir alo largo de los tratamientos, conocerse a sí misma, ymás aún: “encontrar y aliarme con la Eloísa fuerteque lucha…he podido empezar a amarme incluso enesta situación y descubrir que no todo en el cánceres malo” (sic).

DISCUSIONES

De manera formal, la terapia del arte es una téc-nica relativamente nueva como tal, que se ha propa-gado en los últimos años, sobre todo en Europa yEEUU, y que aún es necesario seguir estudiando sufuncionalidad para poder desarrollar programas alrespecto.

Este artículo plantea, por una parte, que se pue-da rescatar dicha técnica en México, y que inclusopueda formar parte como un apoyo a los serviciosde salud, en especial a los que están dirigidos al pa-ciente oncológico, ya que como se ha descrito ante-riormente, el cáncer produce gran sufrimiento a lapersona, incluso puede paralizarle e influir de mane-ra negativa en el curso de la enfermedad, ante esto,la terapia del arte o arte- terapia es una importanteforma de catarsis en sí misma, de exploración delmundo interior a través de la cual una persona quesufre una realidad adversa, absurda y ambigua,puede descubrir, estabilizar, revisar y compartir esemundo interno haciendo una especie de ‘digestiónemocional’.

En ésta línea, propicia una conciliación entre lapersona y su sufrimiento, al ayudar a transformaresa carga emocional en algo bello que le proporcionaun significado y un sentido a la experiencia anterior-

mente considerada desagradable, es una forma demanifestación del espíritu que purifica las emocio-nes.

Además, dota a la persona de múltiples elemen-tos y posibilidades de expresión fomentando sucreatividad, la cual es indispensable a la hora detoma de decisiones y solución de problemas, situa-ción a la que está continuamente expuesto el pacien-te con cáncer ya que debe tomar decisiones difícilesen sus tratamientos que en muchos casos implicanpérdidas y morbilidad.

Por otra parte, el paciente oncológico sufre un de-terioro en su identidad, así como un rechazo haciasí mismo y su imagen corporal (por ejemplo, en ca-sos de amputaciones, ostomías y desfiguros perma-nentes), en ese sentido, realizar trabajo en arte lepermite una identificación importante con aspectosde sí mismo, es una vía de autorreconocimiento yautoaceptación. El paciente obtiene la posibilidad decrear algo bello, lo cual no sólo hace frente a su sen-timiento de destrucción interna producida por la en-fermedad y el deterioro, sino que también puede res-catar la sensación de sentirse capaz de producircosas.

El paciente con cáncer es un paciente que tiendea aislarse, ante esto la terapia del arte (por su ca-rácter social y comunicativo) le da la posibilidad dereintegrarse y seguir formando parte de la sociedad.

En general, todos estos beneficios ayudan a redu-cir el distréss y mejorar de manera global el bienes-tar y la calidad de vida de la persona, además deamortiguar la realidad y en muchos casos, tambiéncumple una función tanatológica, pues es una formade aprender a bien morir.

Con lo anterior sugerimos se realicen estudiosmultidisciplinarios prospectivos sobre la técnica dearte-terapia en México, analizando a la vez las carac-terísticas psicosocioculturales de nuestros pacien-tes con cáncer para encontrar las técnicas artísticasmás acordes a ellos y obtener resultados que descri-ban nuestra población.

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