Breve Analisis Resolucion 7 IGJ
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Breve análisis Resolución 7 de la Inspección General de Justicia
La Resolución 7 de la Inspección General de Justicia, es una norma
sumamente compleja, no solo en su diseño, sino en el encuadramiento
jurídico de la misma, debido a que se encuentra orientada a una forma �Sui
Generis� para obligar a blanquear capitales, al someter a todas las
empresas encuadradas en la misma a informar datos que antes se
encontraban ocultos en los pliegues de la legislación nacional y las normas
internacionales.
Es una norma que parece como violatoria de normas constitucionales, pero
que sin embargo tiene una fuerte apoyatura en el derecho comercial
vigente.
La motivación de la norma, establece una presunción no permitida para el
órgano que la emite debido a que en sus considerandos toma una posición
negativa en cuanto a la posición moral de las empresas extranjeras con
actividad en la Argentina al considerarlas �in fraudem legis�.
Dice al respecto la resolución:�.. �Que constituye un hecho notorio,
que no necesita demostración, por ser conocido por toda nuestra
comunidad, la existencia y actuación en nuestro país de numerosas
sociedades constituidas en el extranjero, al amparo de una
legislación más favorable, pero cuya sede real se encuentra en el
país o su principal objeto está destinado a cumplirse en la República
Argentina, a punto tal que exteriorizan con su posterior actuación
una total desvinculación con el país donde se constituyeron (Rovira,
Alfredo, "Sociedades Extranjeras", Ed. Abeledo Perrot, Buenos
Aires, 1985, página 79). Tal fenómeno, de enorme crecimiento y
proliferación en los últimos años, es conocido doctrinariamente
como el de la constitución de sociedades "in fraudem legis" en el
país donde actúan y ha sido contemplado por el artículo 124 de la
Ley N° 19.550�
Está claro que la resolución tiende a separar jurídicamente a las empresas
que operan en el país realmente como sucursales, de aquellas cuyo objeto
principal deba cumplirse en la República Argentina. Conforme a lo dispuesto
en el Art. 124 LSC. Dice tal norma lo siguiente: �La sociedad constituida
en el extranjero que tenga su sede en la República o su principal
objeto esté destinado a cumplirse en la misma, será considerada
como sociedad local a los efectos del cumplimiento de las
formalidades de constitución o de su reforma y contralor de
funcionamiento�.
La ley de sociedades en su Artículo 118, cumpliendo con acuerdos
internacionales dice que la sociedad constituida en el extranjero rige en
cuanto a su existencia y forma por las leyes del lugar de su
constitución imponiendo para el caso en que los actos de comercio que tal
sociedad efectúe no sean simplemente actos aislados , y que haya un
ejercicio habitual del comercio por parte de la sociedad extranjera en la
República Argentina, condiciones legales a cumplir.. Las condiciones son las
siguientes: a) Acreditar la existencia de la sociedad con las formas del país
de origen b) Fijar domicilio en la República Argentina c) Justificar la
decisión de crear una representación designando representante.
En realidad la Inspección General de Justicia tendría exclusivamente el
control de legalidad del cumplimiento de lo dispuesto por el Art. 118 de la
ley. Pero en la Resolución analizada tal organismo excede tales facultades.-
A mi criterio, los puntos en los que la Inspección se excede en facultades
son los siguientes:
Artículo 1° - Las sociedades constituidas en el extranjero que soliciten su
inscripción en el Registro Público de Comercio a cargo de esta INSPECCION
GENERAL DE JUSTICIA a los fines de los artículos 118, párrafo tercero y 123
de la Ley N° 19.550, además de dar cumplimiento a lo dispuesto por dichas
normas y por los artículos 25 y 27 del Decreto N° 1493/82, deberán:
1º) (no se transcribe)
2º) Acreditar que a la fecha de la solicitud de inscripción, cumplen
fuera de la República Argentina con al menos una de las siguientes
condiciones:
a) Existencia de una o más agencias sucursales o representaciones
permanentes, acompañando al efecto certificación de vigencia de
las mismas, expedida por autoridad administrativa o judicial
competente del lugar de asiento.
b) Titularidad en otras sociedades de participaciones que tengan el
carácter de activos no corrientes de acuerdo con las definiciones
resultantes de las normas o principios de contabilidad generalmente
aceptados.
c) Titularidad de activos fijos en su lugar de origen, cuya existencia
y valor patrimonial se deberán acreditar con los elementos previstos
en el subinciso anterior.
La titularidad de participaciones sociales, de su valor patrimonial y
del porcentaje que representen en el capital de la sociedad
participada, así como la de los activos fijos referidos en el subinciso
c) y el valor patrimonial de los mismos, deberán acreditarse con los
estados contables de la sociedad y/o certificación suscripta por
funcionario de la misma, cuyas facultades representativas también
deberán acreditarse, extraída de los asientos contables transcriptos
en los respectivos libros sociales. Si la normativa legal aplicable a la
sociedad no impusiera a ésta la confección de estados contables,
podrá acompañarse otra documentación cuya aptitud probatoria
será apreciada por la INSPECCION GENERAL DE JUSTICIA.
3º) - Las agencias, sucursales o representaciones permanentes de
las sociedades inscriptas conforme al artículo 118, párrafo 3°, de la
Ley N° 19.550, deberán conjuntamente con la presentación de sus
estados contables (artículos 28, último párrafo del Decreto N°
1493/82 y 70, inciso 1., de la Resolución General I.G.P.J. N° 6/80 -
Normas de la INSPECCION GENERAL DE JUSTICIA -), acompañar
certificación contable de la cual resulte la composición y el valor de
los activos sociales, discriminados en corrientes y no corrientes,
ubicados fuera de la República Argentina, a la misma fecha de cierre
de los estados contables de la agencia, sucursal o representación.
5º) - La INSPECCION GENERAL DE JUSTICIA podrá requerir a las
sociedades la adecuación de sus estatutos o contrato a las
disposiciones de la Ley N° 19.550, en los términos del art. 124 del
citado ordenamiento, si en virtud de los elementos presentados de
conformidad con los artículos 3° y 4° o de otra información obtenida
en el ejercicio de las atribuciones conferidas por la Ley N° 22.315, o
recibida de Tribunales de Justicia u organismos administrativos,
resultare configurado cualquiera de los siguientes supuestos:
1) Que la sociedad carece de activos en el exterior;
2) Que el valor de sus activos no corrientes sitos en el exterior,
carece comparativamente de significación respecto del valor de su
participación en la sociedad o sociedades locales y/o del de los
bienes existentes en el país o respecto de la magnitud de las
operaciones informadas en cumplimiento de la Resolución General
N° 1375/02 y sus complementarias de la ADMINISTRACION
FEDERAL DE INGRESOS PUBLICOS a que se refiere el inciso 2) del
artículo anterior.
La participación de sociedades no inscriptas conforme al artículo
123 de la Ley N° 22.315 en asambleas de sociedades por acciones
sujetas a la fiscalización de la INSPECCION GENERAL DE JUSTICIA,
hará pasibles a los directores de estas últimas de las sanciones
previstas por el artículo 302 de la Ley N° 19.550.
Consideramos que existe violación a la pirámide jurídica no solo en razón de
lo dispuesto en materia de ley aplicable, por el Art. 118 de la Ley de
sociedades, sino también viola la Convención interamericana conflictos
de leyes - Sociedades mercantiles, Suscripta en Montevideo el 8 de
mayo de 1979 y. ratificada por ley 22.921 que sobre el punto dice lo
siguiente:
Artículo 1º. La presente convención se aplicará a las sociedades
mercantiles constituidas en cualquiera de los estados partes.
Artículo 2º. La existencia, capacidad, funcionamiento y disolución de
las sociedades mercantiles se rigen por la ley del lugar de su
Constitución.
Por "ley del lugar de su Constitución" se entiende la del estado
donde se cumplan los requisitos de forma y fondo requeridos para la
creación de dichas sociedades.
Artículo 3º. Las sociedades mercantiles debidamente constituidas
en un estado serán reconocidas de pleno derecho en los demás
estados.
El reconocimiento de pleno derecho no excluye la facultad del
estado para exigir comprobación de la existencia de la sociedad
conforme a la ley del lugar de su Constitución.
En ningún caso, la capacidad reconocida a las sociedades
constituidas en un estado podrá ser mayor que la capacidad que la
ley del estado de reconocimiento otorgue a las sociedades
constituidas en éste ultimo.
Artículo 5º. Las sociedades constituidas en un estado que pretendan
establecer la sede efectiva de su administración central en otro
estado, podrán ser obligadas a cumplir con los requisitos
establecidos en la legislación de éste último.
Artículo 6º. Las sociedades mercantiles constituidas en un estado,
para el ejercicio directo o indirecto de los actos comprendidos en su
objeto social, quedaran sujetas a los órganos jurisdiccionales del
estado donde los realizaren.
Artículo 7º. La ley declarada aplicable por esta convención podrá no
ser aplicada en el territorio del estado que la considere
manifiestamente contraria a su orden público.
Se subrayan los Arts. 5º y 6º de la Convención, porque si bien no autoriza a
la IGJ a legislar sobre el punto, hace a la cuestión de derecho de fondo para
el caso en que se deba recurrir a la justicia para solucionar el conflicto
generado por la Resolución 7.
Conforme surge de la reforma del Art. 75 de la Constitución Nacional, los
tratados internacionales debidamente ratificados tienen un rango superior
aún a la constitución misma, desde el punto de vista jurídico.
Y si bien los artículos 5º y 6º de la convención parcialmente transcripta
permitiría a estado el control de las sociedades extranjeras con actividad en
la Argentina, lo cierto es que no delega tal facultad en un órgano
administrativo sino en uno legislativo.
Ello transforma en inconstitucional la parte transcripta de la resolución 7 de
la IGJ.
En cuanto a las sanciones impuestas por la IGJ para el caso de no cumplir
con la resolución también viola lo dispuesto en el Art. 302, debido a que
agrega una causal de apercibimiento no permitido por la ley de sociedades,
sobre todo teniendo en cuenta que las sanciones, aún impuestas por las
leyes civiles tienen su base en el derecho penal, con lo que se autorizaría a
la Inspección a tipificar conductas posibilidad vedada en el Derecho
Argentino.
CUESTIONES COLATERALES DE LA RESOLUCIÓN
Uno de los problemas que si bien no se encuentra explícitamente analizado
en la Resolución 7 � pero que forma parte de la motivación
(considerando) de la misma -, es la cuestión de las sociedades argentinas
en las que la mayor o una muy importante parte del capital accionario
pertenece a una sociedad extranjera.
Dicen tales artículos lo siguiente:
�Art. 31. Ninguna sociedad excepto aquellas cuyo objeto sea
exclusivamente financiero o de inversión, puede tomar o mantener
participación en otra u otras sociedades por un monto superior a
sus reservas libres y a la mitad de su capital y de las reservas
legales, Se exceptúa el caso en que el exceso en la participación
resultare del pago de dividendos en acciones o por la capitalización
de reservas.
Quedan excluidas de estas limitaciones las entidades reguladas por
la Ley 18061. El Poder Ejecutivo Nacional podrá autorizar en casos
concretos el apartamiento de los límites previstos.
Las participaciones, sea en partes de interés, cuotas o acciones, que
excedan de dicho monto deberán ser enajenadas dentro de los seis
(6) meses siguientes a la fecha de aprobación del balance general
del que resulte que el límite ha sido superado. Esta constatación
deberá ser comunicada a la sociedad participada dentro del plazo de
diez (10) días de la aprobación del referido balance general. El
incumplimiento en la enajenación del excedente produce la pérdida
de los derechos de voto y a las utilidades que correspondan a esas
participaciones en exceso hasta que se cumpla con ella.
Art. 32. Es nula la constitución de sociedades o el aumento de su
capital mediante participaciones recíprocas, aun por persona
interpuesta. La infracción a esta prohibición hará responsables en
forma ilimitada y solidaria a los fundadores, administradores,
directores y síndicos. Dentro del término de tres (3) meses deberá
procederse a la reducción del capital indebidamente integrado,
quedando la sociedad en caso contrario, disuelta de pleno derecho.
Tampoco puede una sociedad controlada participar en la controlante
ni en sociedad controlada por ésta, por un monto superior, según
balance, al de sus reservas, excluida la legal.
Las partes de interés, cuotas o acciones que excedan los límites
fijados deberán ser enajenadas dentro de los seis (6) meses
siguientes a la fecha de aprobación del balance del que resulte la
infracción. El incumplimiento será sancionado conforme al artículo
31.�
Es bastante usual que las sociedades a las que se refiere la Resolución 7 de
la IGJ, se encuentren encuadradas dentro del tipo previsto en estas dos
normas, lo que complica aún mas el panorama para una eventual defensa
jurídica para el hipotético caso en que la empresa en cuestión, pretenda
solicitar la inconstitucionalidad de la resolución 7.
Es importante tener en cuenta que la resolución fija como obligación la
declaración de las participaciones sociales de la empresa extranjera en la
República . Dice textualmente: �� titularidad de activos fijos en su
lugar de origen, cuya existencia y valor patrimonial se deberán
acreditar con los elementos previstos en el subinciso anterior.
La titularidad de participaciones sociales, de su valor patrimonial y
del porcentaje que representen en el capital de la sociedad
participada, así como la de los activos fijos referidos en el
subinciso.�
Ello es así, porque en tal caso, la resolución 7 no caería en su totalidad, sino
solamente en lo que se opone a la constitución como se marcara mas
arriba, que casualmente no son las simples cuestiones operativas de la
norma, que son las que en realidad afectan al funcionamiento de la misma
por imposibilidad de efectuar asambleas para tomar decisiones, entre otras.
Y esto no es una cuestión meramente teórica sino que tiene una base sólida
en la jurisprudencia sobre el tema.
La IGJ cita en los considerandos de la norma � y por lo tanto forma parte de
la misma - fallo: "Inspección General de Justicia c/Proquifin
Argentino S.A. s. Organismos Externos"
Los antecedentes del problema planteado en tal fallo, tienen coincidencia
con la posición de la Resolución 7, debido a que no permitieron a la
empresa demandada, la inscripción de un cambio de domicilio de la
empresa, por no cumplir los requisitos del Art. 123 de la Ley de Sociedades
que es una norma genérica sobre constitución de sociedades en la República
Argentina, complementada por lo dispuesto en el Art. 124 de la misma ley.
Es importante analizar el fallo, porque de una forma u otra se plantean
puntos que se encuentran directamente incorporados en la resolución 7 , lo
que va a permitir un mejor análisis en la búsqueda de soluciones a las
empresas que actualmente no han cumplido con las normas transcriptas.
El Fallo:
CAUSA 35302/03 - "Inspección General de Justicia c/ Profiquim
Argentino SA" - CNCOM - SALA A - 11/08/2003.-
Buenos Aires, Agosto 11 de 2003.-
Y VISTOS:
Profiquim Argentino SA interpuso recurso contra la Resolución de la
Inspección General de Justicia N° 000433 del 6 de Junio de 2003,
por la cual ésta última dispuso denegar la inscripción que solicitara
aquella en relación al cambio de su domicilio a jurisdicción nacional
y la reforma de sus estatutos, todo ello aprobado por la asamblea
general de accionistas celebrada el 30 de abril de 2001, por no
acreditar la inscripción en los términos del Art. 123 de la Ley 19550
de las sociedades extranjeras accionistas de Profiquim Argentina SA
presentes en dicha asamblea.//
La recurrente no () cuestiona lo dispuesto por el Art. 123 LS ya que
adhiere a la posición que considera que la inscripción es exigible
tanto cuando se trata de las sociedades ya constituidas o sólo para
constituir éstas en la República, sólo argumentan que no existe en
cabeza de la sociedad participada de la obligación antes destacada,
en la no correspondencia entre el sujeto pasivo de la obligación
legal y el pretendido obligado a cumplirla y finalmente en que ha
mediado en el sub lite un ejercicio abusivo de las facultades de la
IGJ.
Ello sentado, de la atenta lectura e interpretación de la resolución
en cuestión, surge en lo que aquí interesa, que el control de
legalidad ha sido efectuado dentro de los parámetros legales no
mediando por tanto ejercicio abusivo alguno por parte de la
Inspección General de Justicia, conforme por lo demás ha sido
decidido por este Tribunal en los precedentes que cita dicho
organismo al contestar el traslado y a los que cabe remitirse por
razones de brevedad.
Y así surge del presente expediente que fue requerido, en
oportunidad de pretenderse inscribir el acto, se acreditara la
inscripción en el Registro Público de Comercio en los términos del
Art. 123 LS, de aquellas sociedades extranjeras que conforme el
Registro de Asistencia habían concurrido como accionistas a la
asamblea antes indicada. Practicados los requerimientos del caso la
ahora recurrente puso de manifiesto que la inscripción en cuestión
no era procedente por cuanto las acciones de titularidad de las
sociedades extranjeras sólo representaban el 13,98% del capital
social, razón por la cual eran suficientes por sí solas las de la
accionista local, a los fines tanto de la satisfacción del quórum como
de las mayorías legales necesarias para trasladar el domicilio legal.-
Así las cosas, el término constituir al que alude el Art. 123 LS debe
ser entendido en forma amplia (conf. Verón, "Sociedades
Comerciales", T. 2 p. 520 y sus citas especialmente pto. 14)). En el
caso se trata, conforme antes se vio, en la participación del
accionista extranjero en una asamblea de una sociedad local, esto
es con facultad decisorio sobre la actividad y el desenvolvimiento
social con el alcance antes aludido. Tal dirimente circunstancia
torna en consecuencia necesaria la inscripción, ya que admitir lo
contrario implicaría admitir que los Arts. 31, 32 y 33 LS no regirían
en el caso de que la socia fuera una sociedad extranjera.
Coadyuva a la aplicación del criterio antes alcanzado el debido
resguardo que debe prevalecer en supuestos como el aquí planteado
de los principios de soberanía y contralor, y además el interés de
aquellos terceros que eventualmente contraten con la sociedad.
Por ello, no resulta argumento convincente para demostrar la
innecesariedad de la registración el desarrollado con apoyo en la
cuantía de la participación en la sociedad local, en tanto tal aspecto
resulta insustancial en virtud de las consideraciones antes
expuestas.
En síntesis, en el caso se trata de sociedades extranjeras que
pretenden ejercer derechos políticos y económicos que resulta
inherentes a su calidad de accionistas de una sociedad local, luego,
en virtud de las consideraciones antes expuestas no resulta audible
la queja traída.
Este fallo va a permitir a los analistas de cada empresa verificar su posición
jurídica relativa con respecto a una posición judicial que presente una fuerte
solidez desde el punto de vista del derecho.
Art. 6° - El requerimiento previsto en el artículo anterior, se
efectuará para ser cumplido dentro de un plazo no superior a los
CIENTO OCHENTA (180) días, transcurrido el cual, si
correspondiere, la INSPECCION GENERAL DE JUSTICIA solicitará por
vía judicial la cancelación de la inscripción de la sociedad y, en su
caso, la liquidación que pudiere proceder (Arts. 8° de la Ley N°
22.315 y 303 de la Ley N° 19.550).
La norma transcripta es mas que compleja porque otorga a al IGJ �por vía
de iniciación de acciones- solicitar la cancelaciones de las inscripciones si no
se cumple con su resolución, lo que le da a tal organismo una capacidad
discrecional sumamente peligrosa, dependiendo del o los funcionarios
de turno la interpretación de los incumplimientos y la iniciación de las
acciones.
Dr. Alejandro J. Bello [email protected]