Breves lecciones de Liturgia Sagrada ================

Los sitios santos Por más que el alina puede comunicarse interiormente con Dios. dijimos en el

artículo anterior, yel Señor lea sus más secretos pensamientos y afectos: Deus intuetur cor: Dios penetra hasta las profundidades más íntimas del corazón. no es en manera alguna inúlil el cuIto externo; antes bien es necesario, por las razones apuntadas ya. Mas. como quiera que el cuIto externo consiste en ciertas acciones, y éstas se verifican. en apropiados sitios y determinados tiempos, los cuales sacan su cantidad de las acciones santas que en ellos se practican; la Liturgia católica. cuyo estudio nos ocupa en estas paginillas de «MATER PURISSIMA», podemos considerarla bajo tres respectos: de sitios santos: de acciones sagradas y de tiempos santos.

Tócanos en este artículo decir dos palabritas acerca de Los sitios santos. Llámanse sitios santos aquellos lugares o edificios, destinados y consagrados para

ejercitar las acciones litúrgicas. Atendemos, pues, los católicos, al fin religioso a Que se hallan permanentemente consagrados, para apellidarles santos; en manera alguna, a la virtud sobrenatural residente en ellos, como creen los gentiles o personas superticiosas. de ciertos sitios u objetos.

Ya en el A.ntiguo Testamento Jacob declaró santo el sitio donde se le habia aparecido el Señor en sueños; y el mismo Señor llamó santa la tiI~rra donde se apareció a Moisés en la zarza ardiendo: Locus in quo stas, terra sancta est: Santa es la tierra que pisas. Sitios santos fueron. en la antigua Ley, el tabernáculo de la A.lianz:a y el Templo, edificado primero por Salomón, según la ordenación de Dios en el monte Moria: destruído por Nabucodonosor. reedificado por Zorobabel y Herodes, y definitivamente destruído por los Romanos (a. 70 d. de J. C.)

Los primeros cristianos. a imitación del Señor. que había celebrado la Ce"a en una casa particular, celebraban, al principio, en casas particulares el Sacrificio eucarístico; pero pronto se comenzaron, a rodear de ven¡¿r¡ación especial, los sitios donde solían reunirse para el cuIto, y los objetos materiales de que para el mismo se servían. En Roma, en la épocq de las persecuciones. se juntaban en las catacumbas, <,> cemente'rio~ subterráneos donde se entenaban las reliquias de los mártires y los restos mortales de los otros fieles. Junto a las tumbas de los mártires más insignes. se reunían los fieles para orar y celebrar el Santo Sacrificio, y éstas fueron las primeras iglesias cristianas, 134

Morada de la afortunada familia en Betania. Huésped divino

Pero luego que Constantino dió paz a la Iglesia. permitiendo el libre ejer - cicio de la religión verdadera, edificáronse en todas partes numerosos templos, consagrados para el público culto, los cuales recibieron diferentes nombres en el decurso de los tiempos: iglesias, domos, basílicas, catedrales, etc., de todo lo cual daremos sucintas nociones en Iecciones siguientes,

ESAÚ

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A la Virgen de la Pureza de Jumilla ============

pero yo . nunca creía fuera cierto beldad tanta; mas al llegar y adorarte ví eran muchas más tus gracias de cuantas, piadosamente, tus hijas en ti admiraban, pues, no sé si eIlas llegaron a ver en tu imagen santa 135

Para contemplar tu imagen llegué, Señora, a tus plantas; pero al mirarte de cerca quedé tan enamorada, que era imposible, amor mío. que de allí me separaran

Tu imagen bella y hermosa mucho me la ponderaban,

retratado a mi Jesús en tus pupilas sagradas, a ese Jesús que es mi encanto y el anhelo de mis ansias.

y de tal modo joh María! has hechizado mi alma, que arrancarme de tu lado será mi mayor desgracia.

PEPITA BALLESTA

Federada

Jumilla y Mayo - 1927 ==============================================================

Alberto tiene seis años su hermanita tiene cuatro. Pasa un carbonero: Dime, Alberto, los carboneros, ¿ no se lavan todas las mañanas ? -- Ciertamente. -- ¿ Con qué ? El hermano mayor reflexiona un poco: después, con cierto tono de gravedad: « Con jabón negro, para que no se v ea ».

================================================================================= Talayots

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Los talayots son monumentos de remotísima antigüedad, construídos con pie -dras enormes sin labrar o toscamente labradas y colocadas en seco por hiladas horizontales. Se supone existían en tiempo de los fenicios: algunos de ellos parecen pequeñas atalayas. Tienen algunos la forma del cono truncado y base circular o elíptica. Tienen entrada por una pequeña puerta, la que dá acceso a una rampa o escalera en forma espiral y en cuyo muro se ven cámaras con techo plano o abovedado, dejándose ver en los muros pequeñas ventanas para que la luz penetre. Los talayots, según la opinión más autorizada, servían como mo -numentos destinados a honrar la memoria de los muertos y también a la v ez para la adoración de los astros. En Artá, ( Baleares ), existe ya muy arruinado, el conocido con el nombre de Talayot de las Pahisas. En San Lorenzo se ven algunos cerros coronados por más de 70 talayots. algunos en bastante buen estado de conservación, formando centros o núcleos de pequeñas poblaciones. A poca distancia del pueblo de San Lorenzo, puede verse el Talayot de Llucamar, uno de los más notables, es un gran recinto amurallado y en el que se han hallado vestigios de un templo prehistóico. A la salida del mismo pueblo y cerca de la carretera hay el talayot

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retratado a mi Jesús en tus pupilas sagradas, a ese Jesús que es mi encanto y el anhelo de mis ansias.

Y de tal modo ¡ oh María ! has hechizado mi alma, que arrancarme de tu lado será mi mayor desgracia. PEPITA BALLESTA Federada

Bellezas de Mallarca.- Talayots

llamado de Sa Blanquera, también con recinto y bastante notable. Al otro lado de la carretera se ve el Talayot de Son Negre, uno de los mejor conservados con una elevación de cinco metros. Igualmente pueden verse talayots en otros puntos de las distintas Islas Baleares. X. =================================================================================

El jardin de La Pureza =============

La esperanza. Las anémonas

Cuan triste sería la vida si la fé no hubiera hecho nacer en nuestra alma las dulces consolaciones, la grata ilusión. la segura esperanza de una vida eterna; porque, a la verdad, la herencia y el dote que nos ha tocado en suerte es terrible. La tierra es un valle de lágrimas, y la vida del hombre es un espantoso suplicio; y hemos de soportar en 137

la tierra dolores y enfermedades en el cuerpo, y angustias y tormentos, en el alma y en el corazón. ¿ Qué hay que hacer ante esta angustiosa perspectiva ? ¿ Cómo hay que por-tarse ante el sufrimiento inevitable ? El cristiano sabe que ha de practicar la pa-ciencia y la resignación confortado con las .dulces promesas que le brinda la es- peranza. Sí, la esperanza es el Iris de paz que calma todas las tormentas de la vida. Cuando el hombre tan pequeño e insignificante como es, aparece en este gran mundo, abre sus ojos a la razón. se ve envuelto y rodeado de misterios; y lo. que más le sorprende y sugestiona es; el pasado. Ese mar inmenso, ese piélago sin límites de lo pasado le aturde; y cuando anhelante su pensamiento quiere sumergirse en ese abismo, jamás llega al origen de las cosas; él se pier-de, él se ve envuelto en esa larga noche de lo que fué, y mira por todas partes con la ansiedad de encontrar quien le descubra el misterio de lo pasado. El pre- sente tambien le preocupa; pero es tan vasto que no lo puede abarcar, y por mucho que se esfuerce, también el misterio de lo presente se le escapa de la vista. Sin embargo, hay quien responde a la inquietud de nuestra alma. Dios abre su boca, y con su palabra divina revela al hombre el misterio de lo que fué, y descubre el arcano de lo que es actualmente, y el hombre reconocido, y lleno de satisfacción aquieta su ansiedad diciendo: Creo. Pero si al hombre le pasma el pasado y el presente, se anonada y achica ante la oscuridad del porvenir. Cual no será su asombro al dirigir su vista hacia delante para escudriñar el mañana, y verse sorprendido por un abismo sin fondo, por una densa tiniebla, por una oscuridad sin límites que nada le deja ver ? Su decepción es terrible. Ante una vida de penas, ante un mar de amarguras para el alma y de sufrimientos para el cuerpo y no saber ni conocer el final de ese suplicio, es para desesperarse y aborrecer el vivir . Pero, no, la voz de Dios ha sonado de nuevo; su palabra prodigiosa ha respondido a la ansiedad del hombre para decirle: « Allá arriba hay para ti un lejano porvenir; levanta tus ojos al cielo, allí está tu patria, si tú quieres seguir mis mandatos alcanzarás una eterna vida en aquella patria del cie-lo. Yo te lo prometo”. Y el hombre revive; acepta gustoso las penalidades de la vida ante una eternidad feliz, y exclama reconocido: “ Dios mío, yo espero de vuestra bondad todo poderosa que por los méritos de Jesucristo vuestro Hijo me concederéis la vida eterna “. He aquí el acto de esperanza que todo lo dulcifica. ¿ Qué importan ya las penas de la vida si tras estas penas vendrá la eternidad feliz ? La esperanza es la dichosa virtud que Dios ha infundido en nuestras almas para tranquilizarlas en las tormentas de la vida; es el Arco Iris

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de paz que nos trae la bonanza cuando el alma se agita en diversas tribu-laciones, es el áncora de salvación que nos asegura la tranquilidad del puerto cuando bregamos con los azares de la vida, navegando en el arca santa de la divina Providencia, que guarda para nosotros el tesoro de sus divinas promesas. ¡Graciosa virgen! ¡Hada bienhechora! cuya imagen graciosa nos acompaña por doquiera, nos alienta y nos conforta para darnos en cada momento y en todas las contingencias de la vida los auxilios divinos para mirar al cielo y sonreir a la vista de nuestra patria. Suele representarse la esperanza bajo la figura de una her- mosa virgen vestida de túnica verde, sentada tranquilamente bajo el Arco Iris y apoyando su brazo en el áncora de salvación; pero lleva además rodeada su cabeza de flores tempranas o de primavera, y mostrándonos en su mano de -recha un ramo de flores de variado color. Son las flores que va esparciendo la esperanza para suavizar los azares de nuestra vida; son las sencillas anémonas, esas flores delicadas que brotan por doquiera para contrastar las asperezas del te -rreno, y agraciar aun más las bellezas de los jardines: flores graciosas que se adelantan a toda la vegetación, y previenen a la primavera para infundir alien-tos a la tierra. Por esto es la anémona la flor de la esperanza. Brota y florece en todos los lugares, no sólo en los jardines donde se mezcla con todas las otras flores para ser la confidente de sus secretos y de sus amores; sino tam-bíén en los ribazos, por las veredas, en las orillas de la fuente, por la espesu-ra del bosque, en los remansos de un río, sobre el verde césped y a través del brillante musgo, ostentando sus galas, mostrando sus vivos colores y perfuman-dolo todo con sus nutridos aromas; y por doquiera se muestra infundiendo ale-gría, así en aire libre como al abrigo de las plantas o expuesta a los rayos de un sol abrasador. Es la anémona una de las flores primeras que brotan en la tierra cuando aún el frío invierno no acaba de liquidar sus hielos. Ocurre con fre-cuencia que la nieve queda cuajada por la vera de un camino o por el decli-ve de una umbría, y vemos que se abre el hielo asomando un tallo verde; va creciendo cubierto de hojas estriadas, se eleva airoso hasta mostrar un capullo reventón, que al tenue rayo del sol se desabrocha mostrando una bella flor de corola rizada con gracia divina, que se yergue para mirar al cielo, y se sonríe al beso de la luz para esparcir la alegría por la tierra. Es la flor de la esperanza, es la graciosa anémona, que a despecho de los hielos, a pesar de las escarchas y los rigores del frío se levanta airosa y confiada, y mirando al cielo se sonríe como para glosar aquel nutrido pensamiento de la Doctora del Carmelo. «Tanto es el bien que espero, que en las penas me deleito», Imagen divina de la santa 139

esperanza; flor preciada, que no debe faltar en el Jardín de la Pureza. A toda hora, en todos los actos, en todas las contingencias de nuestra vida, nos debe alentar la esperanza. En los sufrimientos, en las penas, en las amarguras, en las adversidades y contratiempos, alzad los ojos al cielo, que allí está nuestra pa-tria; y al recordar las delicias inefables de la eterna vida, repetid como el gran Padre San Francisco de Asís: «El trabajo es corto y la gloria infinita». Y cuando arrecie más la tormenta, volved a mirar al cielo, que ya el Angel de la paz, coronado de flores como la esperanza, os entreabre la puerta de la mansión eterna, y os muestra la palma y la corona de los Justos, que os ha prometido el buen Jesús, y se os dará en el abrazo de la muerte; porque eso es la muer-te de los justos que esperan en el Señor: Un abrazo con el Angel de la Paz. P. MANUEL BALAGUER O. F. M.

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Onteniente. -Clases al aire libre

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A la federada de Onteniente R. V. =================================================================================

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Papá, dice un rapazuelo, puesto que reconoces que he sido muy bueno, cóm - prame un tambor.

-- No, Pablito, harías demasiado ruído y me impedirías de trabajar. -- Yo te prometo, papá, de no tocarlo, sino en tu alcoba, cuando duermas.

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Seamos Apóstoles ===============

Quizás alguna palabrita o sonrisilla semi - burlona habrá sido la acogida que habréis tributado al tema precedente; mas... ¡no importa! quiero continuar diciéndoos de ello y tranquilizaros, que no es mi intención proponeros para ese apostolado sublime practicado por los 141

Amiga fiel y sincera, te aprecio porque hablas claro y por eso te declaro mi singular consejera.

Te ries de mi pregunta? es que me pasma y molesta que en poblaciones cual ésta, la piedad se encuentre junta

Hace un año yo recuerdo, que a tu amiga Pascualita en excelente cartita le diste sabios consejos.

Bien sabes que fiel seguí, tu dictamen muy cristiano, lo profano di de mano y cumplo cual prometí.

y pido tu parecer porque eres mi buena amiga y sé que estas instruída, en lo que se debe hacer,

Escríbeme una cartita, de las tuyas muy saladas, y en ello serán colmadas las ansias de. . . Pascualita

Dime si no te incomoda, sin que se llegue a pecar, ¿ puede una joven bailar,

en esos bailes de moda?

con esas mil ocasiones en que de pecar se encuentra, la que salones fre'cuenta en bailes y reuniones.

para vivir cual se pide a las jóvenes del día, que de hijas de María quieren ostentar el timbre.

Mas hoy pedirte quisiera, tu parecer que me es caro, y aun que tú lo encuentres raro te he de ser siempre sincera.

misioneros y misioneras, sino hablaros de ese apostolado menudo, asequible a todos los seglares, en una palabra del apostolado casero.

Estando no ha muchos días de visita, llegaron hasta mí unas palabras que, por el tono con que fueron dichas y por la verdad que encierran, indujéronme a escribir est e articulito «...el verano, parece que hay tiempo para mucho y no obstante, entre el descanso y el paseo se pasa todo».. .

Se me antojó aquello una vida tan hueca, tan falta del ideal supremo para que fuimos constituidos, que aprovechando la ocasión de tener prestado un librito que habla largo y hermoso de dicho tema, me dije: Voy a entresacar de él un ramillete para ofrecérselo a mis compañeras; irán escogiendo de entre él las flores que más les gusten y de este modo, con suavísimo perfume irán delicadamente embalsamando a cuantos a ellas se acerquen, Ahí va, pues; y voy al grano. Dice hermosamente un autor en uno de sus libros que, “ cuanto concede-mos al cuerpo más allá de lo necesario, son otros tantos robos al Amor.”

Concederé, siquiera sea medianamente, que estas palabras en toda su exten-sión, no rezan para todas, pero entre no desperdiciar ni un solo momento, o el que se pasen todos entre el descanso y el paseo, hay un término medio y ¡con cuánta frecuencia en verano nos hallamos matando el tiempo! este tiempo que vale « muchísimo más que el oro, puesto que es el espacio destinado para escalar el cielo que vale infinitamente más que el oro. » « No digas pues nunca: « No sirvo para nada, nada puedo, nada. tengo. » Esto no es cierto.

« Dios, desea que emplees útilmente todo cuanto te ha dado. Ahora bien, útil es todo acto que pueda hacer un favor a alguno, complacer y dar un po-co de alegría, calmar una pena, alejar del mal.»

« Nos ha dado Dios el corazón, al cual llena del espíritu de sacrificio al decirnos que nos hagamos todas para todos, sin excepción y sin egoismos, co- mo se hizo Él mismo.» « Nos ha dado Dios el natural, el cual quiere que sea fIexible, jovial, fácil de manejar, para atraer las almas a Él ».

« Nos ha dado bienes materiales, de los que únicamente nos ha hecho de-positarios y en gracia de ello, debemos ser generosos y caritativos.» « Siempre, pues, para poner al servicio del prójimo tenemos nuestros miem- bros para acudir en su ayuda. »

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Colegio de Santa Cruz. -- Parvulitos en clase

Palabras para calmar un dolor, fortalecer o enseñar a hacerlo meritorio.» « Una sonrisa siquiera en los labios, para soportar sencillamente las exi -

gencias del prójimo; prestándonos a que nos interrumpan en nuestro trabajo y a rea-nudarlo sin enfadarnos. De este modo se ejerce el apostolado o se difunde, por nuestra manera de obrar. »

« La persona que sale de su casa con el propósito decidido de hacer algún bien y que pide a Dios le proporcione ocasión de hacerlo, no regresa a ella, sin haber encontrado un pobre a quien dar una limosna o una persona a quien ha-cer un favor, o decir una palabra agradable, o por lo menos sin haber edificado con su porte modesto y simpático.»

« La mujer debe llenar de Dios a todos los que están cerca de ella. Y llenar de Dios, es infundir la paz, la alegría, la abnegación etc. Todo esto es Dios y Dios irradia todo esto, por la mirada, por las palabras, por los actos más sencillos del alma que lo posee, como el fuego irradia el calor y la luz, por el hogar que lo guarda.» « Para dar es necesario poseer.» « Para poseer a Jesús, es necesario haberle llamado con la oración piadosa y confiada; haberle recibido en la Comunión, conservarlo por la pureza, que fomen- ta la aplicación al deber. » 143

« ¡Ah, si quisiéramos ! Ensayémoslo, pues, cada día; volvamos a empezar cada día; pero permaneciendo siempre, como pequeños y débiles instrumentos en las manos de Jesús.»

« Difundamos a Dios por medio de la palabra dulce, afectuosa, y la práctica de todos los recursos del espíritu, ingeniándonos para causar alegría y ser útiles.»

Pero para ello, es necesario ser más enérgicos para luchar contra el disgusto, la pereza, la contradicción, el placer enervante. Ser más asíduas en el cumplimiento de los pequeños deberes de la amistad y de la familia, que son como hilos, de -licados que atan los corazones y resolvernos todos los días, ante la presencia de Dios, a buscar la ocasión de hacer un poco de bien, que un día sin uno de estos actos es un día perdido, un día cuipable, un día que hay que expiar.»

Ahí tenéis este grupito de pepitas que diseminadas juntamente con otras muchas en varios tomos, forman un conjunto de oro purísimo, pero, cuyo brillo no hubiera llegado hasta muchos de tantos de los corazones generosos con que cuenta nuestra amada Federación, de no ser recogidas por esta insignificante per -sonilla.

Sólo deseo les deis práclicamenle buena acogida y en agradecimiento os mandaré, D. m., otro grupito.

UNA EX- ALUMNA Federada

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Respuestas a las dos consultas de Amapola, del número anterior

(a). Son peligrosas por lo mundanas. Son el órgano de lo que llamamos en sentido cristiano el mundo: reflejan s u frivolidad. su indiferencia y despreocupación, su sensua-lidad. Aliado de un gráfico de información religiosa, se halla un gráfico de escenas de ca -baret o de una coupletista indecente. En ellas se admiten escritos de todos colores. No quiera V. que tales revistas emponzoñen la pureza y la paz del hogar. Rechá -celas V. con energía. Lo mismo digo de una nueva revista que se publica en Bar -celona titulada « Mediterráneo ».

(b). La primera está en el Indice, la segunda es peligrosa; las de Richebourg son nocivas peligrosas, « Ibis » es muy mala, « La Sonata », etc. es también mala.

Le recomiendo a V. el catálogo de lecturas buenas y amenas que publica todos los años la « Hormiga de Oro », ( Plaza de Sant a Ana. -- Barcelona ). Pídalo y se lo enviarán gratis. Es copiosísimo.

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Noticias ===========

PALMA

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Necrológica ==============

ONTENIENTE

Ha fallecido en Yecla ( Murcia ) D. Enrique Micó Albert, hermano de nuestra amada compañera y federada Srita. Concha Micó, a quien nos asociamos en su justo dolor y enviamos nuestro pésame. Pedimos una oración por el finado, a los lectores de MATER PURÍSSIMA. =================================================================================== X... candidato para las futuras elecciones, lee a su mujer un discurso que acaba de preparar.

-- ¿ Me escuchas ? -- Sí, ciertamente. -- Pero noto que bostezas continuamente. -- ¡ Esa es la prueba de que te escucho ! 146

El 17 del pasado Agosto, tuvo lugar el enlace de la ex - alumna federada Srta. Isabel Santandreu Ramonell, con el Profesor Veterinario D. Arnaldo Mir, quienes felicitamos y deseamos una perdurable vida repleta de bendiciones y fe - licidades.

El pasado Junio tuvo lugar el enlace de la distinguida Srita. Argelia Gon- zzález federada y ex - alumna interna de este Colegio, con el ilustrado maestro

de primera enseñanza D. Manuel Farray. Deseamos muchas felicidades a los nuevos desposados. ===============================================================

PUERTO DE LA CRUZ

Pepito tiene muy malas notas de aritmética. Su padre le acompaña a una barca de perros amaestrados. Ves, Pepito, como este perro cuenta bien, ¿ eso no te da vergüenza ? Sí, papá; mas ahora, pregúntele V. un poco de Geografía.