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HÁBITATS DEL GRUPO 4 (BREZALES Y MATORRALES DE ZONA TEMPLADA), EN ANDALUCÍA Las comunidades arbustivas incluidas en el Grupo 4 se caracterizan por aparecer de forma localizada en el territorio andaluz, con una exuberancia y expansión menor que en otras localizaciones de la Península Ibérica y Europa. Esto se debe a que son comunidades características de climas eurosiberianos, que en el mediterráneo colonizan suelos pobres en nutrientes donde las condiciones son similares a las europeas, ya sea por humedad o por temperaturas extremas. Eso sí, aquí se han adaptado al alto índice de insolación propio de nuestra región. Así, en la parte central y oriental de Andalucía encontramos comunidades de alta montaña, que, como dato a resaltar, nunca se asocian con brezos. Es llamativa la longevidad y estabilidad de los enebrales y sabinares (Enebrales rastreros de montaña (+), que aparecen en las ortofotografías actuales con un porte muy similar al que muestran en la ortofotografía histórica de 1956, donde ya eran individuos desarrollados y adultos. Las condiciones ambientales extremas que soportan impiden su mayor crecimiento o el desarrollo a bosques, pero no les impide actuar como “protectoras” de otras especies apetecibles para el ganado. Esta últimas crecen aprovechando los huecos entre sus intrincadas ramas que se extienden en horizontal ocupando una amplia superficie. También favorece está circunstancia que enebros y sabinas no son comestibles: tienen hojas muy pequeñas y muchas ramas, y el inicial sabor resinoso-dulzón de la hoja y el fruto da paso a una irritación de la piel y las mucosas. En exceso puede provocar abortos e incluso la muerte. Asociados a nuestras montañas también encontramos piornos, que se subdividen según la altitud que ocupen en matorrales almohadillados de alta y media montaña, presentando en
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HÁBITATS DEL GRUPO 4(BREZALES Y MATORRALES DE ZONA
TEMPLADA), EN ANDALUCÍA
Las comunidades arbustivas incluidas en el Grupo 4 se caracterizan por aparecer de formalocalizada en el territorio andaluz, con una exuberancia y expansión menor que en otraslocalizaciones de la Península Ibérica y Europa. Esto se debe a que son comunidadescaracterísticas de climas eurosiberianos, que en el mediterráneo colonizan suelos pobres ennutrientes donde las condiciones son similares a las europeas, ya sea por humedad o portemperaturas extremas. Eso sí, aquí se han adaptado al alto índice de insolación propio denuestra región.
Así, en la parte central y oriental de Andalucía encontramos comunidades de altamontaña, que, como dato a resaltar, nunca se asocian con brezos. Es llamativa la longevidad yestabilidad de los enebrales y sabinares (Enebrales rastreros de montaña (+), que aparecen enlas ortofotografías actuales con un porte muy similar al que muestran en la ortofotografíahistórica de 1956, donde ya eran individuos desarrollados y adultos.
Las condiciones ambientales extremas que soportan impiden su mayor crecimiento o eldesarrollo a bosques, pero no les impide actuar como “protectoras” de otras especiesapetecibles para el ganado. Esta últimas crecen aprovechando los huecos entre sus intrincadasramas que se extienden en horizontal ocupando una amplia superficie. También favorece estácircunstancia que enebros y sabinas no son comestibles: tienen hojas muy pequeñas y muchasramas, y el inicial sabor resinoso-dulzón de la hoja y el fruto da paso a una irritación de la piel ylas mucosas. En exceso puede provocar abortos e incluso la muerte.
Asociados a nuestras montañas también encontramos piornos, que se subdividen según laaltitud que ocupen en matorrales almohadillados de alta y media montaña, presentando en
ambos casos un alto grado de endemicidad. Se denominan comúnmente “cojines de monja” o“asientos de pastor” porque, además de una bella floración, presentan múltiples ramificacionespuntiagudas que provocan pinchazos muy dolorosos.
También son arbustos protectores, pero en este caso se convierten en abrigo natural deinsectos que sobreviven a las bajas temperaturas del invierno refugiándose e invernando en suinterior, donde, gracias a la constitución y distribución de su ramaje y a la forma semiesférica dela planta que actúa como un iglú, la temperatura puede ser hasta 17 grados superior a laexterior.
En este grupo también se incluyenlos Jarales de Cistus laurifolius, que soncomunidades “raras” en Andalucía peromuy comunes en otras localizaciones.Están presentes fundamentalmente sobresustrato silíceo en sierras orientales comoLos Filabres, Baza y Lúcar, Sierras deSegura y Los Guájares y son muy escasosen Despeñaperros y Sierra de las Nieves.
Entre las comunidades que sí incluyen brezo, las hay que colonizan los suelos encharcadostemporal o permanentemente (Brezales húmedos atlánticos (*), con brezos como Erica ciliaris yE. tetralix que colonizan zonas muy puntuales en Huelva y Cádiz, y los que se ubican enterritorios húmedos (Brezales termófilos). En este último caso se incluyen desde brezalessimilares a los típicos europeos a los Brezales-jarales termófilos xéricos, donde jaras y brezosaparecen juntos. En ambos casos se localizan en las zonas más secas de Huelva y Cádiz, y enSierra Morena.
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