Buceo en Filipinas

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En un archipiélago de 7.107 islas sobran tanto los lugares donde perderse como los motivos para ello, especialmente si lo nuestro es el buceo. En el corazón del

“Triángulo de Coral” indo-pacífico, Filipinas ofrece algunos de los fondos marinos con mayor biodiversidad del mundo y, sin duda, los más coloridos:

350 especies de peces y 300 de corales nos esperan en aguas de una visibilidad magnífica. Y eso es sólo el principio…

TEXTO: ÓSCAR ÁLVAREZ FOTOS: LUIS AGUILAR

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inmersionesLa vuelta a Filipinas

en

Las cuarenta islas del archipiélago Bacuit, en

Palawan, guardan playas de ensueño

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El buceo local

>> La superficie de arrecifes coralinos suma 420.000 km2 con una biodiversidad que reúne el 60% de las especies de peces de costa, pero la sobreexplotación pesquera y el uso de dinamita y cianuro, plantean un serio problema. La creación de santuarios marinos en comunidades de pescadores que se benefician de la af luencia de buzos ayuda a contrarrestar la amenaza.Por ello, y sólo en los santuarios, es preciso pagar una tarifa al municipio en torno a los 2,5 € (eventualmente hay cargos adicionales por cámaras de fotos). Los precios que ofrecen los centros (inmersión y equipo) oscilan entre los 17 y los 22 €, con descuentos por paquete. La visibilidad suele rondar los 30 m y la temperatura se mantiene entre los 26º y los 29º, de manera que basta con trajes de 3 mm o de 5 para los más frioleros.

>> Son pocos los buceos desde la orilla y los traslados se realizan en las típicas bancas, embarcaciones con f lotadores de estabilidad probada. Quienes busquen Nitrox lo tienen fácilmente disponible hasta el 36 %. Para buceos técnicos, los centros con mayor infraestructura están en Puerto Galera y Dauin.

>> Cuidado con anémonas, medusas y corales de fuego. Los peces piedra y escorpión se mimetizan muy bien y existe riesgo de acercarse demasiado a sus venenosas espinas sin darnos cuenta.

Los encuentros con tortugas marinas en Apo

Island son rutinarios

• BUCEAR EN BURGOS En tres días huí de Manila y llegué a Padre Burgos siguiendo la recomendación

de una amiga. Es decir, de la misma manera que la mayoría de los buceadores llegan a esta villa pesquera en el sur de Leyte que, como se ve, cada día es un secreto peor guardado. Si se viaja desde Tacloban –la polvorienta y bulliciosa capital isleña- la carretera cruzará el interior, lo que significa un sube y baja que prueba cualquier paciencia, pero también la oportunidad de admirar un dramático escenario de valles y montañas con todos los tonos del verde. Al fin se alcanza la bahía de Sogod y, en la punta de la península que la cierra por el poniente, nos encontramos con Padre Burgos. La población mira al Mar de Mindanao y a la isla de Limasawa con cierto aire de náufrago y es que, como pronto resulta notorio, uno aquí se siente apartado del mundo. A la calma somnolienta de las calles sólo la alteran las canciones que cada noche estremecen los karaokes, únicos locales abiertos después de las 8 pm. Las playas a lo largo de la línea de cocotales, exceptuando la de San Roque, son estrechas y pedregosas, más aptas para disfrutar del paisaje a la caída de la tarde que para tomar el sol o bañarse. Así pues no hay gran cosa que hacer sino bucear. ¿Algún problema?

Con todo, apenas existen tres centros de buceo y las aglomeraciones son desconocidas. A veces acuden grupos de turistas chinos para avistar a los tiburones ballena que frecuentan la bahía de Sogod entre noviembre y mayo. Por lo demás es posible disfrutar de los jardines submarinos en una soledad perfecta. Los 19 sitios de buceo se dividen en tres áreas: el extremo de la península de Tangka an, Panoan y Limasawa. Es la primera la más accesible, con inmersiones tan interesantes como Turtle Rock (hay una roca a 36 metros cubierta de gorgonias), Heaven’s Gate (abundancia de nudibranquios) o Medical Care (corales mesa, esponjas gigantes y peces sapo). Por su parte Limasawa, con una superficie de sólo 6 km2, es la isla en la que Magallanes desembarcó por primera vez en las Filipinas y está a una hora de viaje en banca. De sus tres sitios destaca Gunter’s Wall, un muro del que cuelgan corales negros y los encuentros con mantarrayas moteadas son rutina. Pero si se debe recordar un nombre es el de Napantau, santuario marino por el que bien merece la pena cruzar la bahía: tortugas, meros, barracudas y labios dulces merodean por un muro cuyo buceo suelen ponerlo más emocionante las corrientes.

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Las festividades hacen de Filipinas un país original dentro del sureste asiático. Fruto del sincretismo hispano y nativo, poseen un carácter religioso que no se adivinaría por todo el color y alegría que despliegan. Las más espectaculares son el Ati Atihan (Kalibo, Panay, a fines de enero), los Lanzones (fines de octubre en Camiguin, Mindanao) y, especialmente, el Sinulog que se celebra la tercera semana de enero en Cebú.

El tiburón punta blanca de arrecife resulta un animal curioso y poco asustadizo

• CEBÚ, DONDE TODO EMPEZÓ Desde Maasin, costa suroeste de Leyte, zarpan diariamente ferries

hacia el puerto de Cebú. En algún momento, el barco de la Cocaliong S.L. que me lleva, debe seguir la misma derrota tomada por los navíos de la expedición magallánica. En efecto, no tarda en aparecer Mactán, una isla chata salvo por las torres hoteleras que erizan su costa. No lejos de las playas que vieran la muerte de Magallanes a manos de los guerreros de Lapu Lapu, hay numerosos centros de buceo. Dicen que los fondos de la zona tienen lo suyo, pero prefiero quedarme en Cebú, conocer su centro histórico de iglesias y fuertes y continuar el día siguiente a Moalboal.

Moalboal representa todo un mito en el sureste asiático y la cuna del buceo en Filipinas. Sin embargo, los cardúmenes de tibu-rones martillo que alguna vez llegaron a sus aguas y le dieran fama no han vuelto a ser vistos desde hace años. Eso sí, la infraestructura se mantiene, con una amplia variedad de hoteles para todos los bolsillos y centros que compiten por llevar clientes a los diez sitios de la zona. Panagsama y White Beach poseen una buena dosis de encanto, ideal para complementar con los descensos a Sunken Island y Pescador. La primera consiste en una meseta que desciende escalonadamente de los 24 hasta los 40 metros, preferida por los atunes debido a sus corrientes. En Pescador no es difícil toparse con tortugas o mantas y, si hay suerte, con napoleones, tiburones punta blanca e incluso grises.

Y es por los tiburones por lo que atravieso Cebú hasta su esquina norte y de allí tomo una barca que en media hora me deja en Malapascua. Visita obligada para todo buceador que recorra las Visayas, la isla tiene 2 km de largo y parece una postal de palmeras y arena blanca cuyo epicen-tro es la coqueta Bounty Beach. Desgraciadamente la pesca con dinamita destruyó los corales, pero en compensación nos esperan cinco pecios, uno de ellos , el Doña Marilyn, ferry de 90 m de eslora que yace de costado entre los 18 y los 32 m de profundidad. Y además está Monad Shoal. En este pináculo desnudo se dan cita cada mañana un grupo de tiburones rabones. El motivo no está claro, acaso lo utilizan como “estación de limpieza” o vaya uno a imaginar. Lo cierto es que en muy pocos lugares en el mundo se pueden observar a 20 metros a unos grandes pelágicos que normalmente viven en la cota de los trescientos. Conviene tomar nota.

Intervalo de SuperficieO siete lugares imprescindibles fuera del agua>> Intramuros: Las viejas glorias de la era española en Manila.

>> Taal : Un lago dentro de un volcán que está rodeado por un lago que está contenido en la caldera de un volcán. Luzón central.

>> Monte Mayon: Se necesitan dos días para subir los 2.421 metros de este cono perfecto. Legazpi. Sur de Luzón.

>> Batad: Un majestuoso anfiteatro de terrazas de arroz. Norte de Luzón.

>> Vigan: El conjunto colonial mejor conservado. Norte de Luzón.

>> Leyte Mountain Trail: Cuarenta km, ocho días de ruta y un trekking inolvidable. Leyte, Visayas.

>> Boracay: Destino turístico nº 1 del país, posee playas de ensueño. El buceo no merece la pena, pero las oportunidades para el kite surf son óptimas. Panay, Visayas.

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Guía Práctica>>Cuándo ir: Aunque es posible bucear todo el año, la mejor estación es la que va

de noviembre a mayo.

>>Con quién bucear:

En Puerto Galera: Divers Café. Tienda pequeña con excelente atención. Buenos tratos con hospedaje en paquete. www.diverscafe.4t.com/photo4.html

Para técnico: Asia Divers www.asiadivers.com/techasia En Dauin: El Dorado www.divesociety.com/ds_ph/index_phil.asp En Alona Beach: Sea Quest www.seaquestdivecenter.net/se/dive-bohol.

html En Padre Burgos: Sogod Bay Scuba www.sogodbayscubaresort.com

Con esa carita de bueno, nadie sospecharía del terrible carácter

del pez globo

Tan fascinante como venenoso, el pez león es un depredador voraz

• DE LAS COLINAS CHOCOLATE A LAS FANTASÍAS DE APO

Lo malo de Bohol es que se muestra tan seductora que sabe distraernos de nuestros propósitos. El interior reúne un abanico de atracciones entre las que se cuentan pueblos con casas tradicionales de madera y algunas de las mejores iglesias coloniales del país, ríos navegables o mercados pintorescos como el de Antequera invitándonos a excursiones de un día. Por si no bastara, en las selvas de Bohol habita el endémico y simpático tarsier – un prosimio de 11 cm de tamaño- y sobre aquellas se levantan las 1.268 Colinas de Chocolate. Para los nativos se trata de las lágrimas de un gigante y los geólogos afirman que este capricho natural único ha sido formado por depósitos de arenisca y coral al que dieron su forma miles de años de erosión... Menos mal que la belleza de Alona Beach me trae de regreso a la orilla donde esperan sorprenderme los jardines marinos de Balicasag y Panglao, con más de diez sitios de primer orden.

La experiencia supone la introducción de rigor para el plato fuerte de las Visayas: Apo Island. Un nuevo ferry me lleva en una hora a Dumaguete, al sur de la isla de Negros. Luego, en un atestado jeepney (un jeep con cabina larga en el que siempre cabe un pasajero más), continúo hasta la vecina Dauin, la Tierra (es decir, el Agua) Prometida de los buceadores. A lo largo del litoral de Dauin y Malatapay se han ido creando una serie de santuarios, hábitat de especies poco comunes. Masaplod y Housereef El Dorado son inmersiones de preferencia y también el muelle de la Coconut Plant, aunque precise de permiso de la empresa y sea obligado esperar a que no haya barcos cargando. Sin embargo nada se compara a Apo, la más exitosa de las reservas marinas filipinas y la pionera a nivel mundial. Fue en esta islita volcánica donde los pescadores comenzaron a entender hace 20 años que el coral es más útil sano que dinamitado. Hoy los arrecifes rebosan de vida y resulta difícil decir cuál de sus 11 sitios impresiona más. Si los de la costa este atraen peces más grandes por las corrientes (¡atención, algunas arrastran al fondo!), enclaves como Rock Point West –alfombras de corales blandos y duros sin un simple hueco- superan las expectativas más exigentes.

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No todo puede ser l indo y maravil loso y ni el dinero ni el tiempo alcanzan para un live aboard que se dirige a Tubbataha, el mejor arrecife de Filipinas. Tampoco tengo suerte con Corón: la visibilidad apenas pasa de los 3 metros y así no hay modo de ver al Okinawa Maru ni a los otros diez barcos japoneses hundidos en septiembre de 1944 y que hoy constituyen uno de los más interesantes conjuntos de pecios del mundo. Para consolarme me dirijo a Palawan. Lo mío con El Nido es un amor a primera vista y me da mala conciencia contribuir a que

La mayoría de ellos se hallan a menos de 10 minutos en banca (apenas da tiempo para gozar del paisaje), es posible bucearlos de manera distinta según haya o no corriente y permiten unos nocturnos muy recomendables. Respecto a qué se puede ver, sería empezar y no terminar. O en corto: prácticamente cualquier especie de la región, grande o pequeña. Resulta un poco injusto destacar algún sitio sobre los demás, pero en todo caso West Escarceo (5-25 m, atención a los pulpos y peces escorpión, maestros del camuflaje) y Fish Bowl desde The Cannyons (20-40 m en corriente fuerte que, tras un vistazo a los punta blanca y labiosdulces, te barre del arrecife hacia el azul) generan adicción. Un consejo firme: si se tiene la posibilidad de unirse a un grupo que vaya a Verde Island, ¡ni dudarlo!

semejante paraíso se eche a perder en menos de cinco años. Lo cierto es que el archipiélago Bacuit, con sus paredes de roca y calas desiertas, bien podría haber salido de un cuento. Odio los tópicos, pero para no caer en descripciones empalagosas diré brevemente que bien podía haberse filmado aquí “La Playa”. Tengo que añadir que los fondos marinos no rivalizan con lo que se ve sobre el agua, pero nadie se va a quejar. Seguro.

Desde los sepiólidos a los nudibranquios, cada especie

compite por el colorido más original.

Espectacular Taal: doble lago, doble volcán

• LA DOLCE VITA Lo reconozco: llegué con prejuicios a Puerto Galera. A lo largo del

viaje de las Visayas hasta la isla de Mindoro -y de modo particular en Boracay- las historias que escuchaba a otros viajeros me daban siempre el mismo referente: una réplica filipina de Phuket, en pequeña escala, pero con los mismos ingredientes de "buceo & prostitución" tan comunes en Tailandia. La verdad es que Puerto Galera dista mucho de ser una blanca paloma, menos aún la playa de Sabang donde jubilados occidentales pasean del brazo con filipinas que podrían ser sus nietas y la vida nocturna es cualquier cosa menos inocente. Pero “PG” consigue situarse más allá de bien y del mal, incluso ganarse nuestra simpatía a pesar de su carácter descaradamente turístico. De entrada se ubica en uno de los puertos naturales más hermosos de Asia, sobre una península recortada por cabos y bahías, caletas y acantilados. El paisaje de fondo impone, con los 2.587 metros de la cima del Monte Halcón dominando una tierra quebrada de selvas y saltos de agua (la perdición para los amantes del trekking), hogar de las comunidades mangyan, una tribu que vive de espaldas al mundo moderno. ¿Y el buceo? De fábula.

Existen opciones para todos los gustos y grado de experiencia, desde los “paseos” entre esponjas de arrecife y bajo la vigilancia de los peces payaso escondidos en sus anémonas de, digamos, Manila Channel (5-15 m) ideales para quienes comienzan, hasta los profundos y con corrientes de, por ejemplo, Hibo Reef (18-100 m) sólo aptos para buzos técnicos que usan mezcla de gases. En el área cuento hasta 33 centros de buceo (varios de ellos tech) y no parece una exageración si consideramos que el número de sitios asciende a 37 y hay otros 16 para técnico.

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• EPÍLOGO EN PALAWAN

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