BUITRE DjEGRO (AEGYPIUS EN JBERlAEL BUITRE DjEGRO (AEGYPIUS MONACIIUS) EN JBERlA Un ave rara y...

E L B U I T R E D j E G R O ( A E G Y P I U S M O N A C I I U S ) E N J B E R l A

Un ave rara y magiiifica. viil~ieral~le ;i la co<lici:t y nicntec:itez de qiiioies ignoraii o no sieiiteii cl 1-alor cst6tic0, ciiltural y cien- tífico que Iioy poseen estas miiestras snpervirientes de la gran iiatiiraleza viva. impone priideiites cortapisas al oriiitólogo qiie desea pul>licar cosas hasta ahora nada o escasaniente conocitlas. Esta e s la iiorma a c p aqiii me atengo. ,

En realidad. qiiirá iinnca Ii~ihiéra~nos redactado este trabajo. de no coilciirrir al fin varias circiinsta~icias estiiniilaiites. Una de ellas. la reciente proniiilgaci611 en nuestro país <le la ley qiie (1eclar:i permanentemente protegido al Biiitre Xegro. Otra, el rápido y I~nla- güeño cambio de actitiid qtie se deja sentir iiiiiy rccienteineiitc c ~ i - tre !:entes diversas por lo qiie se refiere a respcto y admiracion de la n:itiiraleza. y al concepto racioiinl y deportivo de la caza. Yor Último, me consta que, tanto en el seno de nuestra sociedad orni- tológica, como en varias orgaiiizacíoiies privadas y estatales, milita Iioy i i i i nutrido grupo de personas, repartidas por las diferentes provinci;is del país, dispiiestas a remediar viejas sitiinciones edii- cando coii persuasión y ejemplo, o , en c:iso extremo, a declar;ir públicamente cualquier grave desafuero qiie i~ijnstificadamente sc prddiizca.

Mis primeras obsersacioiies freciientes de Buitres Negros datan d e 1010, en las sierras centrales. A partir de esa fecha la mayoría de los años Iie visitado nna o varias comarcas españolas dondr el Buitre Negro anida o ha anidado. Mi primer encuentro de iin nido ocupado fiie en 3 ! M . en Ia provincia de Ciudad Real. U n

segundo nido, también ocupado, encontré en 19-59 en la provincia de Salamanca. A pnrtir de 19% he visitado reiteradamente sendas colonia^ de crin en otras dos provincias. En una dc ellas iniciamos el anillnmiento de pollos el :iGo 19(i2, consiguiendo aiiillar 3: pollos dnrante cuatro coiisecutivos años.

En 1962. y nuevamente en 1963, qiiisimos filmar la vida de este buitre en el nido, para !o cnal solicité el concurso de Antonio Cano como ornitólogo-cameraman. pero desgraciadamciit~ la cow no piido entonce~ realizarse. Posteriormente dizoiicr de 1:) cohliora- ción de Enrique Santaluciii y Jitaii Antonio Conde lmra iinoresio- nar i~iia modesta pero mny larga pelicii1:i en S niin.. dentro del programa de trabajo de mi cátedra de Zoología de la Universidad de 3fadrid. Las escenas de nnestro film se tomaron a prim:.ros de junio <le 1964, y a primeros de marro, primeros de mayo. fin de mayo. fin de junio y f i n de diciemlm de 196Z.

He dirigido, y Iie participado perioiialmeiitr en toda4 Inc expediciones. tanto las de filmar como las de anillamirnto, censo y toma de otros datos. Mi hijo Francisco fue un colnhorador muy desta- cado en los anillamientos. Hemos subido junto5 a la mayor parte de los nidos. Dos nuevos colahoradores de estas expediciones han sido 1,iiis Alvarez y M~innel Feriiáiider Cruz.

Sitestra película es inferior en ailidad :I I:i que en I9li5 d)tiivie- ron con superiores medios los expertos ornitólogos y fot6grafos l~elgas W. Sueteiis y P. Van Groeneiidael en un vecino nido. aunque nosotros ltemos conseguido escenas de pollos a diversas edades quc faltan en el otro film. La peliciila de los belgas fue proyectada por primera vez en Madrid en :ilxil de 19M. bajo el patrocinio de la S. E. O. y la cátedra de Zooiogia de la Universidad, y a mi me cupo el honor de 1i:icer su presentacibii. Poco antes. en fehrero. dichos autores remitit-ron n la redacción de aArdeolan. para su publicación, un excelente estudio solxe Bnitre Segro que. no sin verdadera admiración y complaceiicia, publicamos en este mismo volumen. Creo que ambos trabajos se complementan.

Deseo agradecer aquí muy sinceramente todas las colahoracio- nes recibidas, y en particular las generosas facilidades prestadas por los señores propietarios de los terrenos de operación, personas cuyos nombres ciertamente no quisiera omitir.

E s seguro quu<I~r ;~n te los Ultimas cien aiios el Bnitr' Segro ha disniiiiiiido de inanera drauiática en Españ;~. Antignos ;intores como Ti!ford, Castellarnau y otros expres;iii en siis escritos cali- fic;itivos ahsolutos o relativos de ahiiiidniici;t que sobrepasan sig- niEcativainente aqiiello qiie Iioy diría c~valquier 01)servador en las n-kmas coinnrcas. Zonas donde aliora s d o uuetlaii 6-10 parejas iid~~ltas. tenia^^ lince treiiit;i años no meiios de 20-30 parejas. Don- de modernaineiite es sólo posible Iiallar a lo sniiio varios nidos en parajes remotos, hace noventa aíios lo? 11ahi;i ahiiridantes en valles rercanos. cuaiido en iina sola tciiipor:itln sc espo1i:ilian no menos de 60 Iiuevos, lo qne prohahleiiieiitc eqiii\.;ilia a inntilizar por un aíio entero la reprotluccióii (le 00 parejas!

Act~ialiiieiite cl árc:~ de crí:~ del Dtiitre Yegro en 1:1 1:spaña I'etiiiisdar pnrecc rediicirse rxclasi\-aiiieiite a las provincias centrales y ceiitro-occideritales. desde Saliiinaiic:~ a Jaén y desde Se- govia n Hnelra. F.n Portugal deheii anidar todavía Buitres Ne- gros muy al interior de la mitad Sur del país. pero falta informa- ción. Fuera de la Peniiisula qned:i~i muy pocos eii Baleares. En 1;i I;giir:r 1. que resume actual ustatiisn. las áreas orladas con líneas de trazos pueden o no tener hoy raros nidof.. pero es seguro que varias de esas áreas tamhién los teii<lri;rn eii tienipos p:isados no re- niotos. Faltan prohal>lemente eii dicho mapa varias pequcims zonas donde todavia pudieran criar ;ilguii;is parejas.

El Buitre Kegro es uno de esos :i~iirn~i:'s quc nccesitaii terreno hravio y solitario para poder sohrcvivir. Ciialqiiier trasiego regular de gentes. por leve que se:!, le resnlta fatal. Esta 113 sido seguramente la causa de la desaparición casi total de In nntigna copiosa colonia (Ic l311itres Negros i i i tr;iiiio': niás aseqiiihles de 1;i Sierra del Guadarr:ini:i.

Un cálciilo no pesiniista permite evalii;ir la ;ictiial pol~lnción española de Buitres Segros en poco más (le %O pareja* :~diiltas. .4 esta cifra Iiay qiie aíindir im importante contingente di* in~nadu- ros y jóvenes, dificil dr ciilci~lnr, pucs todaiin igiior;inio<: ci;':l es la verdadera estriictiira de las polrlacioiies de estas graiitlc: :ives. :\signniido muy n ojo una p4rdida anual de 50 por ciento de los pollos y jóvriies red611 esc:ipaílos. tciiie~itlo en cuenta q u i este

ave tarda por lo menos cinco años en adqiiirir la madiirez repro- ductora, quizá puede suponerse que la población española global fluctúe en torno a una cifra no lejana :i las 800 aves. La mortalidad de pollos sugerida presupone ante todo causas liumanas. En condiciones naturales originales la mortalidad de pollos ae este hnitre debió ser muy pequeña.

Fig. 1,

Datos posteriores a 1!)40 son todos los recogidos eii el iniipn de la figura l. Reseño a continuación las foeiites iitilizadas:

a) Areas de frecuente obsewarid?r.-De las l(i áreas de frecuente observación señaladas en el mapa, 11 han sido visitadas por mí en viajes ornitológicos. En las restantes la información sobre Buitre Negro me ha sido facilitada por guardas, propietarios y por varios colegas, entre los que debo mencionar a José Antonio Valverde, Artiiro Sarró. Pedro Salinas, Alvaro Silva Mora y Ole- gario del Junco.

EL BUITRE NEGRO (*+EGYI~IUS MONACIIUS*) EN IBF.RI\ 49

En siete de las Qreas marcadas Iie podido localizar personal- mente nidos ocupados. aunque en cuatro de ellas sólo nidos espo- rádicos. Tres de las zonas con nidos han sido visitadas por mí reiteradamente aíio tras año. Creo que actualmente Iiay en toda Es- paña 4-5 áreas que contienen grupos notnMei de nidos; dos de ellas me son bien conocidas, y de otres doi poieo informaci6n indirecta suficientemente expresiva.

h) Ohseniociones y cnptwas ftrern de las áreos dr frecuenle obsen~ación :

Cádiz: 1 ave el 7.IX. n n u m R J ~ ~ v n m : .4rdenlo 4 : 111 (19Fi<l\.-2 aves 4 9.V1lI. H n n ~ i s o r : Ardeola ti: a40 (lWO).-,i ave c r w r varios dias el cielo

de Jerez en 1V.IW. rumbo a las Marismas: Oleqario del Juncn (in litt.).-1 ave en compañía de m5s de cien ~ P s en carrofi.~ a 10 kiliinietros de Arcos: J. M. L~ssaletta ex Junco flitt.).

Marismns (provincias Sevilla-Huelrr): 4 aves en 1.TV. Ristor: in litt. 1MI.- Algunas aves en 11: y S'. EWLE: Ardcnln 2: 2 X (1957L-3 rves en 15.W. Mnnm: Ardenh 6: 218 (lW0).-1 avr rii rndn itn:, de las frcliar %.IV. .?O.IV. 1I.V y 12.V. 1.évEque: in 'itl. 1PTi9.4 avcs juntas en TV.5'2. 5 juntas y otras seis veces aves stic1t.w del Rll.T\' nl 10.V <!e l!F& dore veces nves stieltns del 6.1' al 2.VI de1 57. M o v m ~ o n r R. P~.wussoaiI.ms: Ibis I W : 93.-2 aves el 5.V11.B aterrizan en el miirgen <Ir I;i mnris~na no lejos del Palacio 1ol)s. propia>.-2 aves gkan en conipñia de )10 Cyps junto al Palacio el ll.IV.61 : otras 2 w e s con 20 Gjipr en el Martinazo (obs. propia).-3 aves cnii 12-15 C y j s re- vuelm JAS Nuevns el n.x.61. y 2 avcs posadas en iku:ll localidad el 20.X (oh- scrvaeiOn propia).-Varias rves entre muchos GJ$S cerca del lucio del Sapillo en IV.lWW) (obs. propia).-9 nves el Zi.IV.61 en Doñana en tomo a una presa muerta y ea compañia de 20 G g p . Svr.~ñrrsPc ~~01:h.~h.ndI?L: Arden1a 12: 34. en 1. c. otras 15 aves en B.IV.01 en Flinojos en cnmpaiíi? de 75 GjVs.

Sevilla: C;ipturn en 111 de una de nuestras aves aniiladas. Huclva: Algiin ave :a, lin dc TTI . Ermr: 1. e.---:! aves cl 4.V. STEAD: Arden-

fa. 5: IM (19%). Córdoba: Algim ave de fin de 111 a primeros de IV, Eme: 1. c. Badajor: 2 aves revuelnn el rio Zitjar al Sur de Puebla de Alcocer el 21.V.

58 {obs. propin). Cáceres: 2 aves solre Phsencia-Timpnlme cl 2.V.57 (obs. propia).> aves

sobrcwelan Miajadas el 1I.V.57 (obs. propia).-1-2 aves volando entre Trujillo J Jaraicejo el 14.V.m (obs. propia).-:! aves sobrewelan Toril el 14.Tr5T (ob- scrvación propia).-:! aves el 2U.l.58 posadas en peñascales del río Almonte jun- to a la confluencin con el Tamuja en compailia de unas cuantos G>@ (obs. propia).-]. ave vuela sohre Torquemada el B.B.59 (obr. propia).-2-3 aves el 7.1.59 en el berrocal del Tajo cerca de Rerrocalejo. en compañia de 3 Cypr (obs. propia).-Entre el puente de .El Cardenala. Iinstn Cnrrorillar cc Irr sitelr' ver pn-

sados en acebuches y -cliIparros: P. Saiinas (in litt.).-Tmjillo: a 8 kilóniitras a; NNW, re oliservan 3 aves el la.IX.66, A. Fernhdez C m (com: .verbal).- Ejemplares muert.0~ junto a carroíias cerca de CRceres. y cerca.de Coria: P. Sa- linas (in litt.).

Ciiidad Real : Sc observan aves con frecuencia en montes de caza mayor cerca' de AImit<lén: Mahínez Avial (comun. verhal).

Toledo: ' 4 0 aves n fin 4e \'.a en iValal<lccnsillasn, en compañia de 12 Gyh. dato comentado mis adrlanle (ohs. propia).-? ave en el berrocal del Tajo cerca de \h!deverdeja el .?.\W.Fd (01s. propia).-2 aves tanian altura sobre el río Al- oiñizo el O.T.59 (ohs. propia).-2-3 aves en comlxuiin de mayor niimero de CyPs cerca de Almonacid el 10.V..% (obr. propia).

Madrid: 1 ;m vuela muy haja sobre el ?,fmnnares junto a El Pardo a fin de TI.??? (01,s. propia).-l. ave se remonta y se marelia despuir de tomar altura rn 151 Pardo el 1.Xl.59 (ohs. propia).-1 ave el lB.?(Il.Ti( sobre Galapagar (oh- srrvación propia).-? aves se remontan sahre pinares entre Pelayos y Robledo de Cltaveln el M.1II.M (ohs. propia). . .

Stgovia: 2 aves en eonipaíiia dc 5 Gg)r NI uiin Iiestia muerta cerca de Cué- llar: Ramos Rodrigo (in litt. 1RW). . ..

Salammca.: Captura de una de nuestr:ir ares aiiilln~lar. Pirineos: Varias aves en un total de 47 Imitres (ewi todos g).?. pero tnm

hiCn.2 Torgor !) en torno a una hestia muerbi el 17.IX.40. OLIVIF.R: I;l)isea~~ 1lbI-42. y comentarios de M,iv,wn en ibidem, 1W. p i g . CXJX. .

Mallorca: Cita en 1.57. Tmo: Bdcarico 1: la.-Citn en VII. TATO: ilid. 2: S.-1 captura en I.XII.%. Tmn: Ardeola 6: %T.-Ares solitarias el aO.lll.Ti,, S O ~ I I E R N : Ardeola 4: 170.-1 ave el 20.IX.V. Jaeckel e s Editor: Ardeola 6: 370.-1 captura el W.lil.59 y otra captura el %.?(.M+. NADAL: Ardeoln VII: ?%i.-l se el 20.1\;.&3. y ohservnciones frecuentes de aves solitarias entre el 2-2i.lV. B~onDrr & \ W i i r ~ ~ i ~ n n : in litt.. 1%?; estos comunicantes estiman un número de 10 avcs en el principal tramo montañoso de la isla.-S3 aves sobrevuelan los montes de Valldemosa en V.32 (ohs. propia).-Varias aves solitarias l,,laneUn sobrc los montes de Llucb el R.IX.(i", y se llegan a ver sinn~ltineament; basta 3 aves (obs. de mi hijo Francisco).-En diferentes locilidades: 3 parejas r, primeros de V. a1g.n are el 20.IV. cilico veces 1-2 aves cl 26.1V. 8 aves el' 4.V y algunas aves mis en otras fechas del año 1M, W~.s~rnnn.zcm: Ronncr Zool. I>'rifragr 8: I!?5 (19.57) y Ardcolil 4: 1ñ4 (lI)..).-Obseruaciones .re&+ resa de aves sueltas en 1V y \;liI. cntre ellas un ave en cierta localidad el 14.W.. 65, y hasta 6 aves en otra loc:ili<lad el %?.\rlTI : tamhién un ejemplar disecado en un hnr de Sóller. DIETS: V . r . 1 . G 1 . 1 . b c 44 e . : ll6, (Imw.

. . . El.mapa: de la figiira ? está basado eii datos antiguos, todos anteriores n 1940 y bastatites de ellos publicados aiites de hiializar el siglo pasado. Son:

Cádir: 1 ave rii I V en In Sierra del Algibe. Boxnincen: Jot~wr. f. Ornith. 82: 185 SS. (1%34).-Algitn ave en el suelo cerca de La Janda en otoña. V m S a r

MJ I.ile (1W111.-1 ave por:ida ru gr:m nido s u b c alisa cerca de Casas Viejas CII cl mes dc Iel>rero. l i s v : Rirds i;ibi.rrllnr (1895. 2.L ed.). El are ilc esta cita rcniistruye o r q w a el nidoii. yero <liar iIcspu<s el nido t s t i vacio y en un año posterior Vcrncr cncuciitra instalada q u i u11 Aguila. 1mprri;il. ün croquis del irha1 de rcferenci:i coii ru nido puede verse en la antes citada obra de VERNER. A .mi ju'ieio el <l:ilu 'Ic Irhy poi1ri;i mejor interpretarse como poiadcro de un ave iniiindura m i s o menos alejzxlii ilc una n otra localidad de verdadera repro- ducción; par esto he interrogado en el mapa la marca correspondiente

Milag-a: 2 w e s CII Sierra Pnlinitera, LII.PORD: Ibis a30 l S G . - O b s e ~ ~ ~ d o rii una sien-;, (El Cliorro?) en compañia dc Gjp.r, en a11 din de batida dc lobos. S W ~ P W S : l'lto Field. Jiw. 3. 1874.

Gr:inada: Meiici¿ti del buitre (coii r;iptur;i rlc ejemplar?) en Sierra Nevada, AR~VALO: A$,es de Espoiio jlRñi). L;i nlt>;ri.rnción de ArCvalo cli los riscos del Gu.ad:ilhorce (provincia de Wilaga) no merecc crCdito en cuanto a autor, aunque es bien posible en cuanto n 1oca~dnrl.-1 huevo colecta<lo el 21.1I.ILIWI en Sierra Neva*: Kofalog Mus. ñoetiip. 1: 4ri.

Jaái y Iliirci;~: Cita de SALIBDERS en las borqurs del Segim (mnidn en piiiosn): Ib is 1-1 : ,-a. cita recogida por ñlguiios zutorer posteriores. entre ellos .A~*varn (l. e.). Li Sierra <k Segura posee buenos bosques de pinos (P. Iaririo y otros) rloiide sin duda pudo crim y 1juir:i to<lnvi;t ;ini<l;i esle ave. pero I:i risila de Witlier-

by y otros ornitólogos posteriores a dicha comarca. no aporta ni siquiera meros datos de observación de Buitre Negro.-Las citas en .Sierra Morenax debidas a Seoane (ex Reves Pnosmn, Cnt6lo~o. año 18BB), y a Mnnri~ez Recrnn~ , no merecen crédito en sus autores aunque resultan perfectamente verooimiles en cuanto a comarcas, con la salvedad de que la expresión 'Sierra Morena. podría incluir, segiin casos, diferentes tramos de sierras que se extienden desde Huelva hasta Albacete.

C6rdoba: Obs.rvaciones reiteradas de aves cerca de Córdoba ciudad. ILII PORD: 1. C.

Sevilla: Cn ejemplar de colección ohtenido en Cazalla. C A L D ~ R ~ N : Actas Sor. Esp. Hist. Nat.. año I M : 82 sr.-No he tenido en cuenta en el mapa la muy vaga referencia de Inav (l. c.) de anidar cerca de Utrera; este pueblo cae eu una zona totalmente inadecuada para la nidifieitción de h i t r e Nerro.-Slb- servado en cotos que bordean Ixs Marismas el líI.V.lRR8. n n r s s m : Naturalis! 17 (IW).-En lar Marismas del Guadalquivir esti citado tamhién por SAUNDP.~ ( r h r Field l. c.). y por WITAERDY (Knououled.~e 22. año 1899).

Caceres: Una .remota, zona de nidifiraci6n es mencionada reiteradnmente por varios autores. ante todo ineleses. desde primeros de siglo. y particularmente por Sxr~sen en Oolopist Record ?i: 41 SS. (101,5). Este autor reeihió por lo menos 28 huevos remitidos por un tal Rzmirez. colector pacense que durante una ncrie de años y bajo el pomposo calificativo de .eorresponsali. se dedic6 a surtir de huevos a toda una clientela de coleccionistas v museos exbanjeros y nacionales. Varios huevos del mismo eosecliero Ile-ron tamhihn r la colecci6n~ del Museo de Madrid. donde hoy conservamos al menos uno sernro. Inial procedencia debian tener parte de la copiosa colección ibérica de Iiuevos que per- teneció a Jourdain.-3 huevo eu la colección Kreueer por mi examinada en Helsinki.-1 huevo de la colección Worm: 001. Record. vnl. IR (l9W.

Salamanca 4 puestas mencionadas en J o n n ~ ~ s & Smm~cnm: A~i~inl. Natirrk. Mrs. Wien 62: a40 (1S2).

Avi'a: 2 ejemplares capturados cerca de Solosancho en 1915 ¿ 1NR. Grcíñ Llorens (comun. verbal). quien disecil las caheras.-10 aves cerca de Candaleda en compafiia de 40 CYPS junto a una bestia mnrrta en VI. WITRERRY: Ibis. año 1923.-Nido con pollo encontrado en la Sierra de Gredos por Cn.mv,m A l3rir~: Wild Spni~t: m. mencionado tñmhiin en V w r x ~ l o r ~ d Spaitr. E1 hnllaqo parece corresponder a vertientes Norte sohre el río Tormes. Lor mismas autores recogen referencias de nidos en rocas de 1s Sierra <Ir Credos. dato " I I ~ nrohablr- mente hay que referir a Gybs.-Colonia de nidos descrita por Wiriiranv: Ibis. rño 19B: 045 sr. Aunque Withcrby nn lo dice. esta colonia rrn ya conocida de los servicios Inrrstales eqinño'cs antes de 1919. siendo inqenicro de la zona el

seiior Lairado. Hacia 1920. el Museo de Ciencias hjsturales de Madrid envió a 13 zona una expedición eientificn dirigida por Cindido Iiolivar. en l a que se co- lectaron un Buitre Negro ndtiltu y otro pollo muy crecido. ejemplares que hoy FO se conservan aunqu* si están registrados en el libro de entradas del muyo. I;; misma zona fue visitada a partir de 1020 por el Vizconde de la Armeda. quien obtuvo aquí otro ejemplar de Tl<ritre N e p o para su co!ección y fue quizá e! primer ornitólogo que contaetó con *El Pompa.. un jornalero local bien co-

iioeido como diesiro eñe;ilndor <le pinos. jorn:ilero que. n~ás tarde. inducido por fatidicos coleccionistas extr;injeros y nncionales. 1>:)*¿1 n convertirse en cosechero ~rofesion:d de huevos de Iniitre. Actunlmentc rl?l Ponlpao. cuyo vcr<l:idero nom- *re es Jes>is Morales. V ~ I P muy lejos <Ir esin zona ES un homlm ancinno que, atinqtte niuy Ikm co~iscrvado, lince ticnipo :ih;indonii to<lns rus actividades esea~atorins. No sin miltiples pesquis;ir prcvi:ts. ine li;l sido posible al fin localizar su actual paradero, y he tenido la sntisf:iccihn ile charlar largos ratos con 61 sobre huitres. Hay que decir en su favor. que Jcsiis Morales es un Iiombre de grau eornziin pnra tod:i clasr de anim:ilcs viro?;. y Itiiy erh iiiscrito cnrllr> lliicrn. Lro en tina Sociedad Protectora dc Aniiii;ilr.s : los perros del bürrio que habita le saludan y Ic siguen por las calles eii señal de agr;i~lcc~niicnlo .Iiacin 1927 Jeshs contad6 con el primer inglbs, Nr. harcl'ii R., y a! a i i , s¡guir.nir sirviii de gui;~ y auxiliar a Witherliy. Durante los 11 siguicnt~s ;tios Jesús coscch6 no nicnoa de -W huevos <le nuilre Xegro. que dirwtsi o iii(lirccr:itiir~~iic scrvia ;i los ividos coleccionistas de toda Europa. %luchas (le los I~ueros fueron ex- pcrtac1o.i :i lrnvbs de viles intermediarios que cc nprovccl>nron cotlieioñamente de Jesils. El huevo de .AYiIan figurado en 1)nrssr.n: E ~ R S of tlrc Rirds o! Ettropr. quizá fue suministrado por Chapm.an n Rurk. en cuy> cnsn procedería de otro tramo de Gredos ;(rriba citndo.

d r i l : WIS de ?O aves en conipnlíi:i (Ir 2-4 Gyps en inrnn a un:^ kst ia muerta cerca de Aranjuez el ?.\:.lW?. 1.ti.ronn: 1bi.x. ailo 1RfX Sorprende la prop'oreión de lluitre Negro eii esta cita. otra prueba nins <le la antigin abun- dancia dc la especie en Ca~till:t.-1 cjwiplar cti 1:i cdccci<in del Museo de Ma- drid drtenidn el W.T.1ROi cn 1C1 1':irdo. rjernf>l:ir commtado múr abajo

Al Dr. Valvenle debo I;i tr;inscril>cii>ai del si~uieiite (lato <le igual provinci:t. que consta en la 011ra del prineipc Ruiini.~~ of r\vsrni.\: m t c s oii rporr and Onritlrolo.~ (I%!l): :\ priinerns de \'.lS79. en El Pardo. :lcuden iiiiiclios b u - tres cu;tii<lo se ponen 1icsti;is muertas de cebo y cntrr 0110s llii). nuitres YC- gros. que se ree tamuiLn n lo largo del wlle del Miinr.~nnres. e inclllso e11 Im afueras de Madrid. pero en El Pardo <lominan los Gybr. El citado principr inen- ciona tiunbién la atrneeibn de buitres de ambas especies n owi bestia muerta colocad.^ junto al Escorial. En la pá'inn 473 dice: "En cl ritcnso pnraue real de El Pardo. que sr. cstiesilc desrlc In Sierra del Guad;trrimin Imstn casi Ins pucr- ras de Madrid. anida en las encinas.. Este pasaje. rcferido n Iluitrc Negro (Ci- nereous un l lw~ ) indica que la esliecie criaba en El Pardo. pero dn<l;i In p i n extensión atriliuidn al parque. la tosa no qneda muy dara. I.ilford. qnc rolectó ansiosamente Iiueiros por doquier, no mcncioiu ni<lilicaciÓii cn E1 Pardo ~ i i de la Casa de Campo. zonas que visitó I>ien. En opiniiiii del Dr. Vnlutwle. los Bui- tres que frecuentnb.an El Pardo debían realimr trasicpos dimios de fl:i y nwlta a psrtir de la Sierra del Guadarrarna. El príncipe Rotlolfo anota que esos I~uitres eran muy ncEros e n contraste con los pardu%cos que conocin dcl lhitih'o.

Se~ovin: Id% ppresencin de Buitres Negros criando en I:i Sierra de! Guadwra- ma fue siempre conocida de los puardss del Patrimonio Foreslal. ticiiqio antes de que los primeros ornitólogos estrmjeros recorriesen el Centro dc España. 10s escritos de :\. E. Rn611n 110 dan noticia cnnerela 'le nidos y el de su Iier- mano R. I<niriix. resirlente en Nndrid (Jn#ir,i. f . Or>iirli. 20: 390) menciona la

especie ~rianilo en rocas. lo que revela falta (le observacibn directa o informa: ción errónea.

ih primera referencia mis conueta se dehe a L ~ L F O R ~ ( Ib i~ , año l%%: .W), autor que visitó la zona. ohsemó varios nidos ocupados - e n t r e ellos dos con scndos pollos- y recibió gran cantidad de Iiuevos facilitados por guardas y.paisanos, Poco después. C.isn:u&nw.i~r (Aitaler Sor. Esp. Hisl. Nat.. vol R. año 1 f W proporciona nueva e indcpendicnte formación y dice que éste es el buitre más común en la comarca. observación seguramente veraz. pero'que,hoy $a no EC cumple B C ~ U S : ~ de ln fuerte disminución sufrida por el Buitre Negro relativamente al Buitre Leonado. Ia. misma zona de nidificación fue visitada posteriormente por divemor ornitólogos extranjeros. casi siempre prestos n rapiña: huevos en coniiivencia coi! el quintacolumnismo paisani!. En My LiJe, Vmnrn reseña wrior nidos. uno <le ellos representado en viñeta que ilustra el Itbro. En diversas colecciones europeas existen Iiuevos procedentes dc esta zona y co- gidos por Lilford. Stark. Proctor. Vauql~am y sus secu;ces. Tan perniciosa reco'ección. combinada de ver en cuando con disparos mortiferos a buitres jóve- res o adultos sorprendidos en su nido (acción no menos Inmentahle en la que han colabor:ido los propios guardas de1 patrimonio), explica también la drástica decadencia ti ti lee ida por esta especie de ave en nuestras sierras centrales. ToBn- vir ea tienipos recientes. concretamente entre 1M.5 y 19.5i. he snhido de tres nidos de le Sierra del Guadarrama donde fue matado el adulto de un dispara. triste suceso eu una zona donde ya apenas quedan aves reproduetoraa!

Tlurgos: 1 ejemplar obtenido en Palacios dc la Sierra se eonservaha en la colección del Xonasterio de Silos. V.iisiinnx: Notas Oririt. Sto. Doin. dr Silos. año l%.-1 ejcmldnr casi adulto procedente de ~ l l u r g o s ~ (localidad?) y adqui- rido en 1%32 por el Museo de Madrid; consta la faeliii. %.S. pero falta saber si es la de captura o la de adquisicihi.

Cuenca: 1 ejemplar adulto o casi adulto obtenido en .Los Palancares. el 17.111.1R1.1 (feclt:~ de cnpturai) ;egalado por Giménez Cano al Museo de Madrid.

Valencia: Se meticiona como ohtcnido en la comarca de 1;i Albufera. Ant- V'LO: l. C.

Pirineos: Exislen unas pocas citas niitipas de ejemplares y observaciones de aves q w ha revisado M.iu,iun, quien las resume primero en su I~tvsnlaire (l%?O) así: a v e reguhr en el Pirineo. donde se ve en verano y en invierno». Alguna <le las citas supuso vapamente la reproducción en la cordillera pirenaica. como las de PHILI.IP?>: (On~itBo1o1(ie P \ ' ~ ~ I I E C I I P . 18%)). y LKROIX (Calakpu raisoiirii, 1NS-751. autores poco fidedignos que. además. presumen nidificación m rocas. lo que sugiere confusión con tiyfis. Vaga es taniliién la cita de Miece- aunQm (EsquLr.Fr.v Or~~iflrologigiie~, 1903. autor que dmi te nidificaeiones sólo el. la vertiente española.-En el Kntalog del Museo Koenig (vol. 1: 45), figura 1 huevo procedente de la ealecci6n Ecke, etiquetado .Pirineos. 11.1V.18RO~. E! dato no parece definitivo. pues es bien s d i d o cuáiita ligereza y iclialiucerin se

desliza entre los oólogos. pero no deja de intercwr como posible antiwa referencia. El Pirineo Iiñ sido recorrido durante los iiltimos PAl níios por muchos ~ n i t ó l o g o s y nadie - q u e sepamos- pudo conseguir un solo dato concreto de repr~~dueriiin.

Coii1:irals rcinot;is o dificiliiiriitr. peitrti.;il)le>: soii el últiiiio re- rliicto del Hiiitrc Scgro a cotidici61i [le. q w no lejos rtlitiiide e1 ganado lihre o I;i ciis;~ intiyor. conlo priiicip;il fiiriite de ~:trroíi:~. Xiiii- que el :,ve :iiikl:i a vecr.: 1.11 ~ ' e i i o l ios<~~ie. 110 rrqiti~re irrccs:tria-

mente masas forestales y se llega a conformar con árboles aislados si las condiciones fundamentales de soledad y pitanza son cumpli- das. Una tercera condiión, no tan importante, es que haya un mínimo de relieve, es decir, montañas, montes o laderas de cierta pendiente, tales, que faciliten la navegación del buitre y sil fácil entrada y salida del nido.

Todos los nidos de Buitre Negro bien conocidos en nuestra Península están o estuvieron emplazados sobre árboles, y los hahitats de nidificacióii responden aquí casi invariablemente a dos tipos (figura 3) : a) hosques de pinos en niveles supramontanos y subalpinos de grandes montañas, con nidos situados en pleno bosque (figura 3, A), o con nidos en árboles solitarios de la franja natural superior del pinar (figura 3. A') ; o bien b) habitat del tipo que tradicionalmente se llama «mancha» o «monte bravíou en la montería española, compuesto generalmente de una ahigarrada mezcla de arbustos tales como jaras (Cistrts), 1ahiérn;igos (Pkillyrea). brezos (ErirnL madroños (Arbrctus). lentiscos (Pistncin), etc., y que, o hien englohan p~queños o moderado5 núcleos de bosque de alcornoque (Qwmus suber), qiiejigo (@. lusita?iica), acehnche (Olen europaen var. olenster), encina (Q. Zez) y en ciertos niveles o ex- posiciones también roble melojo (Q. pyrewica) (figura 3, B), o bien se reducen a monótonas formaciones de predominante jaral (Cistus) apenas salpicadas entonces sólo por algunos alcornoques o encinas (figura 3, B'). a veces también con variable cantidad de viejos y crecidos enebros ( J u n i p e ~ ~ s sp.). Véase también Iámi- na 11, 1."

El habitat de los tipos A, A', está formado unas reces por hos- que de Pinw nloritintas con o sin nivel o mezcla de P. la~icio, y otras veces está formado por pinar casi p~iro de Pinus sylvrsirk. El buitre es indiferente a la especie de pino, aunque no al aesarro- Ilo y posición estratégica del árbol elegido. En el Guadarrama los nidos están o estuvieron todos emplazados sobre P. sylveslris. En Gredos orieiitd los nidos se emplazan sobre P. lnririo o P. s d - iizus, en mayor nUmero sobre éste, aunque de cuatro nidos recien- temente visitados por mi en esta zona, tres son en IaclRcio y uno en nmritinrus. Mismo tipo de habitat debió utilizar el Buitre Negro en varias otras altas sierras españolas donde hoy el ave es muy rara o falta por completo, v. gr., la Sierra de Segura y los Piri- neos (véase arriba).

Casi todos los nidos, antiguos y actuales, de In Extremadura española y Sierra Morena, son en Iiabitats del tipo B o B', y hoy día la muy gran mayoría de nidos españoles pertenecen a este bió- topo. El árbol preferido es casi siempre un alcornoque. En Sala- manca he Iiallado un nido ocup~do qiie se situaba sobre un enebro (Jeiniperrcs coinmu&) y en Cáceres liemos encontrado 4 nidos so-

I re encinas ( Q I I P ~ C U S i1e.a-). pero todo^ los rlemág nidos qne he vis- to en Extreinac1nr:i (más dc fin) son r11 iilcornoqiiec. He sabido de otro nido sohre encina en loz Xlontcc de Toledo. Y en las laderas de la vertiente meridionnl de Gredoc Iiiiho iin grnpo de nidoc sobre robles (QI+EI.CII.F pyrenoico) englohndos en matorral con ahiiiidaiite maraña de zarza (Rubus sp.l. según referencia fidedigna que he

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tomado sobre el terreno en julio de 1959; es más que probable haya todavía algunas parejas anidando en tramos análogos de la misma sierra. donde quedan corpiilentos robles y viejísimos enebros.

T-o normal es que cada árhol posea un solo nido, y citando tiene dos. uno de ellos es caduco o inhtil. En marzo de 1965 un alcornoque poseía dos nidos ociipndos cada iino de ellos por dos aves. aunque mes y medio más tarde sólo uno de estos dos nidos seguía regentado.

El nso persistente del mismo nido lo va haciendo aumentar año tras año de volnmeii. v de ese modo algunos nidos llegan a adquirir enormes pronorciones (limiiin Ir. 2.'). Ningún otro ave españo- la llega a nciimiilar tal cantidad de leña en su nido. No rara vez se prodiicen desplomes parciales del nido. y a la larso incluso el derrnmhamiento total a causa del excesivo peso. 1.0s clesplomes se acumiilan en la hase de los árholes, salpicados de excrementos y regnrgitaciones. y aquí acuden a hocicar y a encarnarse los jaba- iíes. Bajo alguno de los árholes se llega a formar una pila de leña verdaderamente impresionante.

Un tercer tipo de hahitat pwece utilizar el Buitre Negro en Mallorca. Tenoro Iiastn qué punto el maquis mallorquin aisló o delimitó antiguoc paraje9 de nidificación. Lo cierto es que en esa i l a . por excepción para Buitre Xegro, los nidos parecen establC cerse sohre roqnedos iiiacce~ihle~ (siempre directamente sobre roca?). 1.a nidificación de este huitre sohre roquedos está perfectamente comprohndn en el interior de Asia. Frscrrsn (Bie Geier. phg. 116) puhlicn la fotografia de 1111 nido con su polio encontrado por él en la región de Chnrclin (Mongolia) emplazado directameii- te sohre roca. En el interior de Asia la elección de rocas puede explicarse por la falta natural de árboles. En Mallorca, sin embargo. árboles y arbustos abundaii en las montañas y costas frecuen- tadas por 109 huitres, de modo que allí la instalación sohre roquedos debe ser una costumbre adquirida selectivamente como r e s puesta a la acción destructiva del hombre.

La figura 4 permite adquirir una idea sobre la distribución de nidos dentro de la pequeña comarca que más he estudiado. Nume- rosos nidos se esparcen a lo largo de ciertas laderas, separados

iiiios de otros por distanci;is mínimas de IUO-20101) metros, aanqne bastantes de ellos distan entre sí más de 300-400 metros. Es posible divis;ir simnltáneamciite desde las altiiras iina grmi parte de los nidos asi distril>uidos, por lo cnal no creo iri;ideciiada la expre- sión de «colonias. El croqiiis de la citada figiira se basa en el ctii- datloso censo realizado en esa comarca cacerefin a primero': de m;irzo de 1.965. Ei1 aqiiellii feclia la colonia poseia 45 nidos regen-

tados por avcs. y por lo nienos otros 24 nidos mi.; vacíos. La presencia de nido5 \;icios c.': ni1 hecho perfectaiiiciite normal. simple conseciieiici:i de qiie. de tieltipo en tieinpo, :tlgnna pareja de hriitres opta por coiistrnir ni1 nido niic\o al comenzar nna iiilevii temporada de reprodiicción. ;i pewr de disponer todavía de nidos viejos vaciiiitcc.

Una colonia del tipo A. A' en Gredos, tnvo entre 1924 y 193.7 iin promedio de 2.7 parejas reprodnctoras activaz. También aquí. cada año qiietlaban bastantes nidos vacíos. 1.0s nidos ocnpados se repnrtí;iii por dos zonas co~itignas de dos diferents cuencas sepa- radas por iiiia divisoria común : en nna de las ciiencns solía haber ri parejas y en la otra las rest:intes. Los nidoz de esta colonia dis- t2l):iii entrc sí tinos de otroc de 500-1.000 metros (con raros casos

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de sólo 100) y se situaban en pinos de vertientes dirigidas indis- tintamente a Norte, Este u Oeste. La extensión total de esta colonia puede estimarse en 6 x 4 kilómetros.

El huevo, siempre Único, es la gran mayoría de veces de color pardo muy claro, entreverado de blancuzco, pero se da la consa- bida variación en color y manchado que determina como tipos ex- ternos el huevo casi totalmente blanco y el huevo muy coloreado de pardo vivo. Los huevos totalmente blancos deben ser raros Es seguro que una parte de los huevos blancos inmaculados de ((buitre negro)) que figuran en Iai colecciones, son atribiiibles a otra especie de buitre, ante todo a Gj~fis ficlvns. Los huevos de Rui- tre h'egro de tipo más blanco suelen tener como mínimo una co- rona o casquete de manchitas pardas en uno de los polos. En el Museo de Madrid hay un hnevo totalmente hlanco (no limpio), pero posee una cáscara anómalamente rugosa ; este ejemplar porta número de cáscara de acuerdo con número de etiqueta, en la cual se lee: ... acáferes, 2.5.TII.1925. nido en alcornoque entre mancha...». Otros dos huevos completamente blancos del mismo museo etiquetados ((buitre negro» obedecen seguramente a error de colector. Un cuarto antiguo huevo de la misma colección respon- de al tipo pardo claro normal, y aunque 110 tiene localidad es seguro que proviene o bien de Avila, o bien de Cáceres.

Hoy día nadie, bajo ningún pretexto, debe colectar un huevo de Buitre Negro. Sobran huevos de esta especie en las viejas colecciones y su representación a color y tamaño natural ha sido publi- cada en varias obras zoológicas, entre ellas las de BAEDEKER, REY y DRESSER. La fotografía en color de esta Última obra es de gran calidad.

86 huevos de la colección Jourdain, probablemente la mayoría -si no todos- iMricos, miden en promedio (teste HARTERT) 91,6 x 68,7 mm. ; máximos 107 x 68,G y 99 x 76; mínimos 83,4 x 68 y 88 x 56. Otros 80 huevos en la colección Rey, cogi- dos en la Dohrucha (SE de Europa), dan en promedio 89 x n , 8 , es decir, que son ligeramente menos alargados que los ibéricos,

lo que apenas se aprecia comparando uno a uno y sin qiie falten excepciones en ambos grupos. Los arriba citados huevos del Mu- seo de Madrid miden G9,9 x 93 (el normal de color) y 6 3 3 x 88.5 (el blanco rugoso). Un tercer huero colectado antiguamente por Bernaldo de Quirós en Gredos, mide según su poseedor 99 x 67.

LOS huero< de (;y@ frtlvlrs son l>lancos y poseen una forma y tamaño comparahles a los de Buitre Segro. La estadística de nie- didas aciira promedios ligeramente mayores en Cyps ful7ms que en Ae.qypirts. pero esta diferencia no se suele apreciar Iiuevo a Iiue\m a primer golpe de vista.

El tiempo dc incubación de este y otros hiiitres se ha medido repetidas veces eri pnrqiies zoológicos. -41 Buitre Negro se le asig- nan R2 a 54 días (*).

La permanencia del pollo en el nido. desde la eclosión hasta el primer nhandono volandero. se prolonga por tinos cuatro meses de acuerdo con noestros datos.

Me ha sido posible seguir paso a paso el desarrollo del pollo de nuitre Ncgro. desde la eclosió~t hasta qne se hace volandero. Esto permite piintiializat. !instantes detalles antes i~norados. dado que apenas se conocia mis qiw ima descripción anterior referida no más que a la fase de srjilindo plumón ( W I T ~ ~ ~ R B Y , Ibis, 1. c.).

Al igual que en otras Accipitridae se suceden aquí dos fases de plumón. que en Riiitre N r ~ r o son : 1:) plumón natal, blanco heige, y 2.") segundo pliimón. pardo-fuliginoso. Puedo iiñadir que el segundo plumón aparece gradualmente con progresivo oscurecimien- to general de la capa. qne adquiere eu una determinada edad el niáximo de oscuridad, y más tarde. en una fase que podrían~os Ila- niar 3.i). que coincide coi? rl despunte y paulatina afloración de las plumas teleóptilas, el p!iimón tiende a perder algo de su tinte oscuro. 1.0s tintes de transición entre 1: y 2: son debidos a que sohre los nnevos tramos de pliimón oscuro quedan por más o menos tiempo ipices o restos del anterior plnmón claro. L;i pérdida de color desde 2." y :La qiiizh es deliida a que por debajo del plu-

) L'iu iiiriiliacich nrtificid rerientemente \.riiliead;i cii el Zoo de Prnnkfurt diirir .;T <li:is. El pollo iiaeido fue estudiado en su crecimiento hnsta morir a los M dias de edad. He conocido este dato cuando mi estudio est5 a punto de tirarse rn la iml>rr.iita. T;i relcrciicia [iO<:linm Rr VAUST. en I k r %oolnpisclir* Cnrlen ?S 6): 2 R i . nfio lWA1 iiic lir sido romunicndn por cl Dr. Valverde.

món oscuro crece otro más claro, al fin casi blanco-sucio, que debe contribuir al revestimiento denso de plumón que esconde el ave ya crecida bajo su plnmaje de contorno.

Puedo también afirma; que la fase l." o de plumón natal dura desde la eclosión Iiasta los 15 días de edad aproximadamente. ET cambio de S.' a 2." se produce entre los 18 y 35 días. El plumón . . segundo (fase 3.") culmina en tinte oscuro hacia los 30-40 días de edad. El cambio de 2." a 3: se nota ya a los A5 días de edad. En lo que precede nos referimos al plumón de tronco. alas y patas. En la región cefálica y ciertas partes del cuello las cosas siguen una niarclia diferente. Los detalles pueden verse en 111 signiente escala de desarrollo, referida a Ins figuras 5 y 6.

1 . O f nsc : Plumón natal. Desde recién nacido (tamaño entre es- tornino y tórtola) Iiasta unos 18 días de edad. Examinados: a) pollo recién nacido, 1)) pollo de 4 días filmado en color. y c) pollo de unos 14 dias descrito uin situn y filmado en color. Las figuras 5.1: y 6-1.- se refieren a este último. Un pollo recién nacido en el Zoo de Frankfnrt pesa 110 p i m o s , segíin Faiist ex FISCHER (l. c., pág. 112). Descripción:

Plunión de tronco y extremidades: blanco-kige (blanco oveja) no sucio.. Plumón del capirote y del dorso del cuello (a continuación del Brea calva:

cervical): mismo color. En In pirte infero-nnterior del cuello alguna: entremeda de color pardo.

Mejilla y región gorjo-mentoniaua : con pequeñas manelias oscuras irre- gulares, aunque In mayor parte de In piel de la cara es desnuda.

TarsOf en gran parte desnuda. talón inclusive; en el dorso de la parte bisal del tarso :a lo sumo breves despuntes de ralo plumón.

1:altn todo vestigio aparente de plumas teleóptilas. Piel del cuerpo: rosada con tinte azulado pálido: nptérila ventral y l?

rugosa calva del pescuezo: rosado-cárneo.

Arens calvas de la cam : tono poco diferente de la piel del cuerpo. y faltan tintes azules declarados.

Cera: Manco-rosada. con licero tinte azul pilido. Pico: mandíbula superior nepnirca en la punta, In inferior color cuerno

oscuro en la punta. Tris: pardo-negruzco, con tinte de cafC oscuro. Pies: totalmente blanco-rosados con tinte ligeramente livido.

Uñas: n e y z e a s con Irs puntas claras.

Lengua: con el +ice gris; interior de la boca rosa-amoratado.

2." fnsc: Segundo plum6n. Tamaño5 de1 tronco que oscilan des-

d e el d e agalliii:i» Iiasta el de ~peq i i eña pava». Examinados: a) pollo ~peq i i cña g::;illiiia)i descrito in sitiin. con pliiinóii aím resa-

biado d e fase 1 ;,, y Ii) pollo de 35 di:i$ de edad al que corresponde b de.;cripcirin que sigiie (filmado y descrito antes vi11 situ»):

Pluinúii (Ir. tronco extremidades: ~>:ir<lo-fii!igitiaso oscuro y ademis mi% denso qiic en I;i fase 1.a Por todo el dorso y cti otros sitios queda tod;ivi;i un resto de plumón cilientr ralo de color blnnco sucia bns- tante tilis clmo que el plumón ,rrwer;il.

PlulllSii del upirote: color blaiiclumón del tronco : en la Irriirc y regiún temlmral el plun10n del capirote es m i s corlo y liger;iiiicnte niiis eolore:ido qiw en el sboneteu occipital. 1111 el dorso del cuello qur<l:in dos Ir;injaa para!elas de plumón claro, las cii;iles tienden a cstreclwse y rlesvanccerse id progresar el dernrro- Ila. Rajo-cuello con un brea arruga~ia que lleva entremezcla de plum6m muy osciiro.

Mejilla y regi6ti gorjo-t~~etiiotii:in;i: to<lnvi;i casi sin iiinghi pluiiiún. Tarso: eoii pliinión ralo rn el dorso dc la parte l>nsrl. pero el talón y

toda lii suela si,rruen <Ii.riinilor. Ve teleóptilas: apeiuis des]>uii~:w (1-X mni.) los eaiioiies de las remiges;

faltan otras teleóptilns. Piel de In rwtérilii velitr;il: blaiico-;iiii;trillcnto: piel <Irsnutla del pcsciie-

m: I)lanio 8ii:irfil o can ligero tinte cArne0. Areas cnlv;~s <le I;i cwi (1;icrimal y aiiriculo-ocu!nr): blnnco azulado. Del

mismo color In piel intergonial (mentiinn). donde sólo hay muy escaso y tiiit? ralo plumón. I:ii reborde peri-ocular: rosado.

e : : rosido-pilih Re~iihi comisural : rosada. Pico: :itiihiis mnn<lil>ulas tot;il y m:?\.oritnriamente iregras (nsi y en cda-

des sucesivns, si bicii suele quedar mi área de color cuerno hacia la b,ue del pico eh?ra-cera1 superior).

Iris: pardo-nepm,ro. cnii tinte pris nñern. Membrana nictitante: blanco livida.

Pics: Iilmico ninrfil con ;qietias tinte roiailo. sin rosado en SU cara dors:il. ttí>iis: torxlmente iiegras((asi también on ed:ider sucesivas).

3." fnsc: I~ntremezcl:~ de t e l eóp t i l :~~ y segundo pliimón, que tiende a aclarar. Kemiges pr in~ar ias qiie oscilan ent re menos de 4 cen-

tímetros y unos 10 cm. Tronco con tamaños que oscilan ent re

iipavm y upavon. Examinados: 2 pollos de tinos 4 0 4 dias de edad, ambos fotografiados y iiiio de ellos descrito «in situ)). Am- bos de tamaño rtpavan. B;istiintes otros pollos de tamaño «pavo»,

con remiges primarias entre 4 y 12 cm. d e longitud, fuero11 anota-

dos al momento de ser nnillados en siis nidos. La descripción q u e

ARDEOI,,.. VOL. 1.3 (1W)

Figura 6.-Pollos de Buitre Negro (Argypiur moirachus) de diversas edades Y en diferentes actitudes. Más detalles en el texto. Dibujos del autor.

Fipn-:i U.-C;ihcrnr de pollor dc 1:uitrc Vepro (:lrg.vpir<s >iroi,iiclwiri en dixwsas ctlndcs. Det;illrr en el texto. Dibujos del ;ii~cur.

66 ARDEOLA, VOL. 12 (IROu)

s igt ie se ajusta a t m pollo fotografiado en d i v e r s a s p o s t t i r a s con primeros términos (otra foto del mismo en lám. IV-2:):

Plumón de tronco y extremidades: blanco grisáceo sucio, menas pardo y menos oscuro que en la fase precedente.

Plumón del capirote y del dorso del cuello h s a l : blanco-sucio-oveja, y n o quedan o apenas quedan aflor.aciones de plumón largo de otro tipo en el cuello.

hlejilla y repión gorjo-mentoniana revestidas con Irarijas de plumóii oscuro variablernentc renacido: el área.gorjo-meiitoiiiana resalta ya por su tono bien oscuro.

Tarso: totalmente revertido de p'umón denso en su mirad basal incluido el talón. aunque la suela sigue estrechamente desnuda por mayor trecho que la cara dorsal del tarso.

Teleóptilas afloradns o en pleno crecimiento y muy destacadas a causa de su color pnrdo muy oscuro. casi negruzcas. Forman dos Breas más avanzadas n lo largo de lirs espaldas y sobre la cara dorsal posterior de los brazos, menos avanzadas en la c a ~ a dorsal del antebrazo y uro- pigio. y menos también en la cara dorsal de la mano. y a uno y otro lado de Is región lumlxir. la cu:J conserrn totlnvia, como otras partes del tronco. revertimicnto dominante de plumón. Remiges primarias del ejen~plar: 4-0 cm. de longitud, las secundarias algo más cortas.

P:uin;is de 1.1 futura collera despuntadas o alloradas. pero uini reducidas. Piel desnuda del pescuezo: blanco-cárneo. Arms calvas <le la cara (lacrimal mrieulo-oeularl: de tono azul mis

declarado que en la h s e anterior (estas ireas vnn a ser cubiertas con i l e ~ n p!uniilla especial en fases siguientes y en los jóvenes illmnduros, Irira después ser nuewmente calvas paulatinamente en inmaduros de mis edad. quedando en gran parte calvas en el adulto).

Cero: tono bkineo-eárneo. Iris: negro o negruzco (as¡ también en fases ulteriores). Pies: eitncas, con tendcnci:i a cámeo-amarillento.

4.0 fase: Tamaño que osci la en torno a « m e d i o Ixtitren, con e l

tronco totalmente o casi totalmente cubierto por las te leópt i las ,

q t le siguen crec iendo . Remiges p r i m a r i a s de 14 a 20 cm. de long i -

tud. E x n n ~ i i i ; i d o s : a ) pol lo con primarias de t inos 14 cm. (filma-

d o ) . y I r ] pol lo con primarias de unos Ni cm. (filmado). Otro$ po- l lo< de tamaños s imi la res fueron anotados al momento de atiil!ar:

Sólo ;iflora en pocos sitios el plunióii de cuerpo y extremidades. ? éste CF de color beige sucio.

I'iun~On del capirote: de tono hrige sonilirio. mis oscuro que en el adulto. >lejilla y regi6n gorjo-mentoniann: revesti<lñc de pl~milla especi.al. aún

corta, de color pardo-luliginoso oscuro.

Tarso F taloii: ~nuy rerestidos. :iquCI en su mitad basal. Plumaje c o l ~ r t o r del tronco y alas: pardo-cliwol:ite negruzco, bistante

nins oscuro que en cl adulto. Rectrices y remises iiegruzcas. Sobre liis mis interiiiis mc;ipulnrcs ;i eadn lado. una pequeiia irca pardo-elare que <Iesi~c;i I>:isiitnte contra ei lon<lo general oscaro <le1 plumaje que revisv el dorso.

Callctx ;dgo creci<l:i. coi1 pluii1;is pui~ti:i,nu~l:ir y disi;uest;is ;i conl3-iipelo. Piel desnutla del ~ P S C U C Z O de I;i rcgi6n pos:iu<litir:i: blanco-cinico. :A.rc;is cttl~:i* I;ierim:il y ;iiiriculo-oeul;ir: azula~las. Cera y región comisur:il: I>';inco-rns;i<lo. sin ;il>i'nrw tinte livido Pics: cérneos.

5.0 fnsc: P o l l o siil)igt~aIóii ;i joven voiaiidt.ro. 1~x; imii iado 1111

pol lo .;iil~igti:~lón n in;tno y v:irios otros siil)igiialoiicn o \ . o i i i l o n e s

c o n a n t e o j o :

Dur;inlr esla kizc renliges J' rcelriccs van ;ilc;iiiz;iii<lo su completo desarrollo. Se produce un oscurecimiento gciirrnl de ~iilro y cara debido n que el pluiniiii se <lenrificn y oscurwe r incluso se extiende por uuev;is h a s . 1.n concreto: a) ki p r t e 1ront;il del capirote adquiere aspecto de lana corta y <Ietisa de tono beige-fuli~iiioso: 1,) el cbonetei o p;irte occipital del capirote. adquiere ~>'umán mb largo. Ianupinoso y de tono pris-lmrdo claro. auiique sensiblemente mis oscuro tnmhi6ii que en adultos ; y c) todo alrededor del ojo. niriill. región poscoinisur:il r q i h in1crpuiii;il quedan revestidas de una ~ilumilla rslieciel que ~xoduce asliecto piloso y tiene color pwdo muy oscuro. la c i d plumilla crece y se deiisific:~ <I:indo lugar :ir¡ al lin n las niir oscnrnr Hreas de la c;ibcr;i. ire;is que de lejos parecen negras. 1% conjunto. el rewstiniicncu citado prodiicr la se~isación de una esteusa m:?sear:i.

El plumaje ge1ier:il del jaxw~ que revisle tronco y ;li;is, es dc tolla pardo muy oscuro. casi negriireo. res:iltii Il;iinatir:imentc frente al pardo m k clmo que c:irnctci.iz;i el ~i'uninje del ;idulto cuando sc ven ks aves una junto ;i otra. Pollos ?iiilwolanileros y j6venes recién vo!antones. cuiin- <lo vistos n inoder;idn distancia. se reconocen por los hcllak y profundos tonos negros o negrurcos del plumaje, casi con visos ;irul-ninrino. pero sin los viros prrdn grisiceos que tienen s i treclios los :i<lultos.

L;i rexi y la re,nión comisurnl del pico destacan niuclio en íubigualo- nes y jávenes frente a la contigua 6rea negrueca de la cnra antes descrita. Reciiii escnp:ido del nido. cl jorcti suc'e csliibk i n k Il;im:itiwmente qiic el .nduito los pies cuando rucl;a. y el tono de sus pies es :i<ui ligera- rneatc mis limpio ? mis rosado.

1.:n aííog u l te r io res , desde e1 2." id 5." o (i." (?) e l pl i imaje general se r a poniendo len tamente inás pardo y e l área oscura de l a cara (le

máscara) *e retiiice y se recorta p:~ii 'atii iamente I i a w quedar limi-

ARDEOLA, VOL. 12 (1900)

T A . B L A 1

Pollos exa~wiiiodos

. Fecha Desarrollo (tronco) Edad nsllmada

- ---- l. 31.5.02 Pcquena tortola 2. ri Pcqueiia. gallina 3. B

4. i~ Galliixi B. a G;illo U . i

8 . n P grande 8. S

'J. r Paw 10. n

11. i Paro Iicqueiio 12. ir 2

13. G,l;.l!3 1Woxna 11. r Pequeña gallina 15. . 16. 3 Gallina 17. 9

1s. i Gallo ?.$l. r I'cquc?m pw:, 20. l . Gnlliua 2 r Gallo 2'2. r hv:1 23. ii I'are %l. 3

%. i 2

- - - Mula (tiüciendoj LI dins 21 Ii

2.3 P

1 mes 4 dias ! S n 4 2 i r í r 1 r í a

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3 . i M i s de medio buitre 33. n D . ~r >I

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$3 i.n.«r, PRYO

3. 40. l . a

tada a una pequeña zona peri-ocular y poscomisural en los adultos. El revestimiento de plumilla oscura de la región gorgo-mentoniana y de la pequeña área lateral de la hase de la mandíbula inferior, persiste después a todas edades. Todo el capirote es tam- bién sensiblemente más claro en el adulto que en joven y primer inmaduro.

Sin duda algunos detalles de los cambios de plumaje con la edad. necesitan todavía ulterior investigación.

La tahla 1 muestra la relación de los 40 pollos examinados en colonias de Cáceres. con siis edades estimadas y posibles fechas de eclosión e incubación.

Las tahlas 11 y 111 están basadas en los datos recogidos y ela- borados para la tahla 1. En dichas tablas 11 y 111 pueden verse: fechas medias, intervalo principal, fecha más precoz y fecha mác tardía qne se ha11 deducido para eclosiones e iniciación de incuha- ción en cada uno de los años y en el conjunto de ellos.

Las tahlas 11 y 111 concuerdan con otros datos propios recogidos en la misma zona, y particiilarmente con observaciones en la época crítica de puesta.

Así, el día r>.III.l9G?i ohservé 12 aves echadas en sus nidos, sin duda incubando o poniendo. En estos 32 nidos permanecía casi constantemente iina sola ave, es decir. faltaha la acompañante o consorte. En dos de dichos nidos pudimos divisar perfectamente la presencia de un Iiiievo. Varios otros nidos no divisados eii igual fecha tenían ya sn hueso, según se desprende necesariamente del tamaño del pollo anillado en ellos 2-3 meses más tarde. Otros SS nidos divisados eran regentados coiitinuameiite por las dos aves de la pareja, y amhas se mantenían sohre el nido en posición erguida. Es prohahle que la mayoría de estos otros SR nidos no tu- vieran aim huevo, pero uno de ellos, que carecía ciertamente de huevo al ser examinado el 5.1111, contenía al día siguiente uno. que pudo ser filmado. De este huevo salió un pollo que fue filmado el día 1..V con 4 días de edad, y nuevamente filmado el R1.V ciiando tenía 1 mes y 4 días (núm. 2R de la tahla 1).

El total de nidos regentados por adultos que visualizé el 5.III.G:, fue de 36. pero en 11 de ellos no pude concret;ir si había o no un ave echada. a cansa de quedar parcialmente tapado el nido por ramaje, o dehido a la gran distancia. En camhio. en una fecha 1.5 días más temprana (19.TI.6l\. eii igual coloiiia, <!espnés de visua-

lizar 25 nidos conteniendo aves posesoras, s ó l o en u n o de ellos p t ide ver un a v e constantemente e c h a d a , ati i iqiie s i n d u d a podría ha l i e r nlgtii in m i s t;rmhién echada ei i n i d o s mal r is i ia i iaados .

Datos propios ron ip lemei i tn r ios no recogidos eii las tablaien pollo recii.n ii:icido (dos casos relatiwmcntc tnr<liosl.-fi.iT.fi:<: sido con un Iiueuo que cs ihruli:ido por el ave ! (caso el mis t:irdio <Ir. qur ttwzo notici:~) olro ~ i i h coi1 uii Iiiiero fi-io que uiw vez roto rrlmsa liqiiklo iiirl>io sin resii:rios dc einbriim.

Ciudad Real: t ) .Vl .Zl : i.efereiieia de un pollo u;ist;tntc cmp!uaii;ido. qoiri del t;.rn:iíio de medio Iuitrc. ruyri eelosii>n caer¡:, en plciio mes ilc abril. Visir6 cl sitio del niilo y vi uiia foio:rr:ili;t del ;idulto muerto eii 4 por un esc'o1wei.o.

.4vil:i: 2$l . \~l . i i~: pollo <Ir tnniníio plivo. l?closi<iii csiinind:i Imi.;i cl coniitwro <Ir mayo. 13 ~ d l u sr risu;iliz¿, :i ciei.t:i disi;inci;i con wi eat;i!ejn.

Sskimancn: l . : pollo 1nni:iíio p;iro. l~c'orión estini:td:i p:tr:i 611 d:, nnyo o lrimeros de junio. Caso muy i :~dio. 13 nido se lt:dhlxt en 1111 p:!rajc con poc:, <lefena;i I ) ; L ~ ' 1:)s aves.

CPceres: 3.lX.m;: S ni<Ios coi? ~ ~ o l l o s riihrokindcros. y v;irin?; jiircncs del ñíio sohreruelnti cl lupnr o wsi esl>anta<los de sitios donde no cst5 el nido (rletn- lles en otro lugx).

Ihitos c o m p l r i n e n t a r i o s s o l r e I i i i e \ w y p o l l o s ton iadon d e I i - 1)liografin o de co lecc iones :

Sicrr:i Scra<l;i: 1 Iiucro del 21.1 l .ls%i. Kiiiiilog Jftir. Kocrtig (iiiici:iri;i cclo- sion a medi;i<li>r de fchrern:) (son nutéliticos Iodos los datos de este Iiuwo?).

Gicidnrrnma: q>onc rii innrzo o :iiiterr: C~sri:r.r:~n~.i~, l. e. (est:< nlhiaciim eoncucrdn I~ieti con mis resultados).

Ciecres: S Iiuevo 3i.lll.lWr2i. i:ilgo incubadon: Museo de 3l;idrid (iniciaría iiiriil~:~ión 1i;iei;i el 1O.lII o niifcs).

Guad;irr;iiiin: 1 Iiiicro. 26.111.19fN. qioco iiicuh;tdoi: colección Kreupcr (iiii- cnri:! iiiculinci&i 1i;ici;i el 15.111 ?).

Ciceres: 3 Iiurrus. XX??.?i[II. salgo incul>:~<losn: SK~SSER. l. c. (inZc. iiicub. hacia 11.-12.111 ?).-S Iiuevos. Zi3O.JII. mlgo iricul>;idusr, l. e. (inic. iiicob. 12. 15.111 '1.-11 Iiucvos. 13-lR.111. dreseosn. l. e. (inic. iticub. 13-19.111).

C~u:uktrr:uin: MI ltuevos copidos eti 111 IV pwa 1.iIford. es S.ius~tixs (im. incul~. la ni:i?nri:i en 1I11. pero 1;iIi:i d x r ciiiles fueran Lis Icchas rcrdaderns ? cl ert;ido dc iviciil>iicibn de los ejeiiqil;iresI. \lno de estos huevos. dando I í . I \ ' . I W . ligilra cn el cat:ilogo de In Oalhero l l 'ol le~ar~u, pblieedo por Ir<in.w X S ~ w r o n (lWA.90).

Gredas: q o n e cii ni;irzo, mi co.uecli;i dc Iiuevos I;i soliii Ii;iccr cn iixirzu y algo también en la primera mitad de abrila: coniimiencMit <.rrlrxl de jr.sús >lo- rnles (este colector tciiiz sus fecli:ir prefijadas para ohtciwr fruto seguro. ?. por

ello; pudo no estar muy al tanto de lo que ocurría en parte de los nidos antes de las habituales fechas de recolección).

sEspaimn: 1 huevo del I5.IV.1869, Kofulog Mirs. Koertig (inic. incub. a fin de III??) .

Pirineos: 1 huevo, U.IV.IBO0, Kafolog Mur. Koenig (inic. incub. a fin de 111 ? ?) (procedencia auténtica?).

Cacerrs: 1 huevo. 2.IV.'&, drescon, colección i h u g e r (inic. incub. fin III).- 1 hueuo,~E.1V. WOLFE: l. C. (i. i. como anterior).-1 huevo, 2i.111, fresco^, SKISSER, l. C. (i. i. 2O.III).-2 Imevos, 80,111, d rescos~ , l. c. (i. i. ca. 24.111).

:\vila:. 1 huevo, O.!V, Dmssin, l. c. (el autor dice aqui: atodos los huevoa dc mi colecciln son de abril*, pero no indica cuhntos tiene ni de qué otros paises).

Salamanca: 1 huevo, 21.1V.37: Jon ims iY: Srírira~caEa. 1. c. (i. i. primeros de I V ? ) . J huevos, O.V.1934, l. .c. (feclin k i más tardia que In anterior, pero i:nprecisa).

Alentejo: 1 Iiuero. U.V.1SBB: TXEMIDO. l. c. (otra fecha muy tardia, pero tanibién imprecisa).

Credos: rlos poUos nacen n mediados o fines de abril>. se& comiinicación verbal de Jesits Morales (de esta aseveración se deduce un tiempo de eclosión se,isiblemente anterior al estimado por el niisino informante al hablar de huevos (vide supra) y más de acuerdo con nuestros resultados).-evariosn pollos de tnmñños como de (pavn) o (pavo) en í.VI.l<JM: Wim.nnu, l. e. (la puesta cae- ría hacia fin de 11).

Citadarrama: pollo tamaño pw.~ (adorking cockn) el ?.VI: LILFORD, l. c. (cc!osionaria a fin de IV para unos 41 dias dc edad).

C~ceres: pollo de unos 30 dins el 18.VI.G: S m r s ~ s R Gnoiraexn~~!,, l. c. (eclorionnria hacia el l9.V. sin duda lecha tardia; el nido se sitúa lejos y at mareen dr !;i priiicip;il roxi de ~iidiñcaeión aqui. es decir, en situación poco pri- vilepinda).

En resumen, la colección de datos ajenos permite deducir que la época de puesta caería de lleno a lo largo del mes de marzo y todavía en abril. Pero muchos de los datos son vagos o están probablemente mal precisados. '4 lii vista de mi nueva información, puede concluirse que la

puesta e inciil~nción del Bnitre Negro transcurren algo más temprano de lo que se venia suponiendo, en promedio unos 15 días antes.

Otra conclusión es que el período principal de pnesta se extiende por iin intervalo relativamente largo que es del orden de un nies. y que los casos extremos en cronologia difieren hasta casi dot meses en fase.

Se sabe por otras aves grandes, que los reprodnctores precoces de cada año son aves adultas, y que los reproductores tardíos son

al menos eii parte aves primerizas o segundonas. Es más que hable que algo parecido ocurra en el Buitre Xegro. Otra parte de las aves tardías pueden ser parejas de cualquier edad madura cuyo Iiuero fue sustraído o se malogró a poco de ser puesto. Tres coiisecutiros anos liemos enconirado pollos muy tardíos en uno o dos nidos de la misma colonia situados al Iiorde de una vereda por donde pasa alguna vez gente.

RE,~iiirrrr onsol de odrrltos.-En todas las zonas ibéricas con nidos. los Buitres Negros se siguen 1-iendo con anhloga frecuencia durante todo el aiío. de donde calie ya deducir que al menos las aves adriltas son comp!etamente sedentarias.

A hase de propia información. ?S posihlr adelantar el siguiente esqncmn de régimen anual de adultos:

1.") Octiibre a enero: periodo de ocupac:ón lasn de nidos (aunque b s pareias se mantienen). rol1 grmder; lapso dirirnos de a11sencia del nido. pnrcial+s nwotlcos y I I . ~ cwntiial de. dormideros prásimos que no son nidos.

2 . Mediados <le enero a mediados de abril: periodo de ocu- pación firme de nidos, dur;inte el cital anil)os sexos permanecen casi constanteniente pos:~dos en el nido. Dentro de este período se producen la mayorin de los pavoneoso cópulas y puestas, las puestas generalmente no antes de mediados de febrero (wide supran).

3.") Al>ril n agosto: periodo de incuhacióii prosegoida y de crianza de pollos. Durante este período rige el sistema de turno de cónyiiges: la mayor parte del dia permanece en el nido uno solo de ellos, pero a lo largo del día se producen varios relevos.

4.") -2gosto y septiembre: periodo de pollos igualones y jóve- nes volanderos. Continúa el turno diurno de adoltos mientras dura el pollo en el nido, pero aliora el pollo permanece sólo en el nido durante muy largos ratos del día. Los jóvenes volanderos van y vienen al nido durante los primeros dias. quizá durante las primeras semanas después de saber volar. Este cuarto periodo conven- cional termina con la dispersión de los jóvenes.

:\sí pue3, los adultos utilizan nidos durante todo el aíio sin in-

terrnpción. En otoño e invierno los nidos son reposaderos y dor- mitorios. En primavera y verano son, además, tálamo y cas.1 fnmi- liar. Parece tamhién cosa segnra y general que durante todas las noclies del período reproductor ambos cónyuges se recogen en el nido.

Mi información se refiere ante todo a colonias del tipo B-B' situadas en zonas inferiores, entre 200 y 500 metros de altitud. Pero tengo la fundada impresión de que tamh'én en zonas de alta montaña (hahitats tipo A-A') rige el régimen ;iiiiial descrito y con unsi cronología coincidente, o a lo sumo muy p x o más tardía. La nieve y la falta de ganado en las alturas duraiite et iiiv'erno. no dehen afectar a nuestros Buitres Xegros. Esto sólo pued: determinar vuelos invernales de exploración diurna más largos y diri- gidos hacia valles y llaiiiiras colindantes, lo que representa un esfuerzo desprecial~le en este gran volador. La continila presencia de Buitres Xegros en nidos de alta montaña, incluso en otono e invierno. me Iia sido confirmada por el veterano Jesús Morales.

Reseño a continuación situaciones concretas que he ohservado en una y la misma colonia a lo largo del año:

29-30.XII.65: 7 nidos contienen cada tino tina pareja de adultos, amhos de pie, si hien a ratos se ve sólo un ave o ningún ave en iguales nidos. La niehla no permite obtener una inforinacióii más extensa. Las aves de cada pareja se mantienen sobre e1 nido adoptando diferentes posiciones relativas, a ratos quedan eiifren- tadas en dos posiciones diametralmente opuestas.

21..1..5R: Mi primera visita a la colonia. cuya envergadura aún ignoro. Sólo ;ihordo lo que después sé que. es su linde oriental. Aqui ohservo Bnitres Negros posados en tres diferentes nlcorno- ques. dos de ellos con nido. Se nota relatiro fuerte trasiego de aves que planean a lo largo de la cordillera, contándose hasta 12 nves voladoras.

19-20.II.Gl : Diviso 25 nidos ocripados y en cada uno de ellos hay una pareja de adnltos. En nn nido hay un ave echada sohre el cuenca interior. En los restantes las dos aves del par se mantienen de pie, y generalmente una al lado de la otra en el mismo horde del nido, mirando las dos hacia adentro.

1 1 1 . G : Situacióri descrita arriha (pág. 70). Tamhiéii en esta fecha los miemixos de algunas parejas quedan juntos y de pie en un lado del nido. mirando hacia el interior de éste.

31.V.62: En plena época de cría de pollos, compruebo que hay 5 nidos ocupados constantemente por 1-2 aves adultas (o casi adultas?) y estos nidos, una vez escalados, resultan estar vacios. Cuando liemos viielto a millar pollos en años sucesivos se ha pro- curado evitar estos cliascos de aiiillador. pcro aun asi todos los anos se lia escalado algún nido ocupado momentos antes por algún ;rw ;idulta. qiie luego no tenia ii:id;i. Estos nidos vacios son regentados continuamente por un ave nnas veces, y por dos aves otras.

3.1X.66: De 81 nidos visualizados, 8 contienen pollos igaalones o sul)igualoiies. 5 contienen 2 aves adultas (no hay pollo) a prim:.. r e hora de In maiiaiia. y 18 están vacios constantemente desde las 9-11 horas hasta las 13-14 horas, si hien es más que prohahle que iina parte de estos nidos aliora vncios Iinyaii sido iitilizados como dorniidero por otr:is tantas parejas. A meclin niiiñana Ii;iy gran tras+go de Ri~itres Segros adultos (con algunos jóvenes volaiide- ros1 revol;uido solire I:i loc;ilidad. ~ r s c o ~ i t a n d o varios iiidos vacios que segiiraiiieiite no Iiaii sido iisados en la temporada qiie finaliza. puedc :ifirni:irsc que cii esta feclia : a) hay todavia pollos iiidico!as en 1 /.3 de los nidos usados. :iproxiin:~dniiieiite : h) quizá casi 2/3 de lo.; usado.< han sido :il~aiitlon:i~los por el pollo. <!iie ya es joven vol:~iidero: !. C I más de 1/4 rin;i reeíia<l:i. sin diida critica. coge (le lleno el qiie he llamado 4." periodo dcl régimen aiioal. o período de los pollos siil~i~ii:iloni~s y jóvenes ~olaiidcros. Por cllo. creo merece la pcm de rxpoiier aquí todavía algunas otrac olwrvacioiies recogida.; rit igual feclin a fin de mejor comprender ciiál es ahora la con~lncta de los a~lultos (solre c o ~ i d ~ ~ c t a de pollos igi~aloiies y jó- ven-.; volanderos. véase después).

1.11 iiidos donde v:i no liay pollo. los adultos .se ausentan por muy I;irgos r;itos del dia. i i i :ilgniios nidos quizá durante todo el día. Adultos y jóvenes se ven volar aliora juntos. Es de siipoiicr que los :~dultos siga11 a su joveii hijo ciiniido Gste inicia correrías. y Gst:i puede ser la raróii de qiie una serie de nidos carezcan cons- t s i i t e -nciite <Ir. ;ives.

Kit tres nidos sin pollo pero con pareja de adultos. éstos se ecliaroii a volar espantados con nuestra nproximación. aiinqiie la espaiit:ida ocurre ahora a niiicli;~ mayor distancia. qiiizá dohle o

triple que en la época de ocupación firme de nidos que caracteriza febrero y marzo.

Por excepción (?), una pareja aporta ramaje al nido y se dedi- ca a remendarlo. Los pormenores de este caso del~en relatarse. El nido regentado se halla sobre un alcornoque a medio quemar situado en la baja ladera. El incendio lia sido sólo unos días, a lo sumo unas semanas antes de nuestra visita. El nido no parece haber sido afectado por el fuego. En otro nido, situndo a 500 metros de distancia en la media ladera, es donde se hace provisión de leña. Los dueños de este otro nido deben quedar muy lejos o se hallan absortos en alguna ocupación que no les permite promover una acción posesiva contra los expoliadores. Por dos veces veo las aves posadas en el nido expoliado, con un intervalo de 1 hora. La primera vez las pude ver entrar lanzándose en parachutismo una tras otra. El primer ave coge una gran rama con el pico y el1 seguida parte volando Iiacia el otro nido, donde aterriza y coloca I:i rama robada. Un momento después la se~mida ave se pasa tam- bién sin vacilación desde el nido expoliado al nido regentado, pero ccte ave no porta ramaje. En el nido propio sil consorte la recihe atusando con el pico las ramas del horde del nido. Sigue una hreve parada con contactos de cnl>r7a y escapulares erizadas. pero el res- to del plumaje apenas se Iia espongado y la cola queda en ~:osición normativa en ambas aves. Unos minutos despu6s amilas ahandonan el nido propio y las pierdo de vista. El nido que regentan, por lo demás, ha permanecido \ d o dnrante la mayor parte de la mañana de observación.

Co~~stiilcción del ?tido.-Ambos cónyuges acarrean material al nido. Transportes de material grueso sólo he podido observar a primeros de marzo, aunque es seguro aue esto ocurre con frecuencia desde bastante antes, y eventualmente quizá en cualquier Cpoca del año (véase párrafo anterior).

El día 6.111 he visto levantarse un Buitre Xegro del suelo de la alta ladera portando una gruesa rama en el pico, y lo he seguido con catalejo hasta quedar posado en el nido con su material ; un minuto después, otro Biiitre Negro parte casi exactamente del mis- nio punto de la alta ladera que el ave anterior y, portando otra gran rama, se lanza derecho hacia el mismo nido, donde se reúnen y permanecen juntos a l g h rato despnés. El nido se llalla en In Imja

ladera a unos 500 metros del sitio de carga. l a s aves se Iiari Ian- zado con sii carga dereclias al nido, describiendo nn planeo mny pendiente, casi un paraclintismo: las alas semirrecogidas. la cola mi!!; levaiita<la y las patas Ilainativamrnte estiradas y colgaiites.

El dia .i.llI veo pascir por tres siicesivas veces iiii ave qnr porta le?;! en el pico. siempre sigiiieiido la misma trayectoria a lo largo de niia ladera qiie carece de nidos. Qiiizá las tres veces el mismo ave. o uno a otro niirmlro d r la misma pareja. 1.0s transportes se csp~ciaron entre $1 de 1.7 a 30 iniiit~tos. El nido de esta parcj;~ deliia distar al menos 2 kilómetros. La primera vez vi dewiider al a re I~asta el sitio ex:icto ilr c:irga : ini peqnefio trecho de !>a- rr:iiicn de la I;ider;i donde ;iliiiiitl:il~;iii r:iices tlescuajad:~~ de jara (Cistas lodwifr,.iis) por rotiiracióii : el :ive tomó nna de 1:is raíces y SI elevó con ella :ilcj?ndosr c11 direccióci Oeste. misma (pie si- gu ió las otras dos veces.

1.a gran mayoría del materi:il :icntiiiilado eii los nnmeroros iiidos de 1:i colonia mejor estndia<l:i, son r:iiiias finas de ;iIcoriioqiie (Qricrrris srihrr) y r:inias y troncos de la11iérn:i~o (Plrill?rcn). 1)rezo (Erirn). jara (Ci,cftis) y otras plaiitas :~liinid;iiitcs jinito al propio nido. tamhikn ;ilgnnas mi~estr:ir de zarza (Rftbiis). El iiitcrior (stie- lo) del nido. c:wi sienipre muy extenso y iniiy aplaii;ido. sc com- pone de rariiajc n i á fino qnc cl resto. algo eiitreiiiezclado coi1 trozos de lana o ni~clioiies de pelo, :nniqne I>astantes nidos care- cían prácticamente de estos materiales pilosos.

1.0s nidos de inin colo ni;^ de Gredos (tipo A-4') se coiiipoiieii fuiirhmriitalmente de ramaje de pino (Pirtirs), y SII snelo O interior qneda escasamente revestido de rama fina y pinoclia (;ip!j;~s de piiioi. esto iiltinio de nciierdo con Jrsíis Morales.

Una coiidiict:~ ftecnente. qiie Iirnios observado en feclias diversas y recoge bien nuestro film. es la de dar tirones con el pico a las ramas ya emplazadas. y la recolocación de las niisinas.

Cdprr1n.-Sólo nie lia sido posible presenciar tina cópiila de Biii- tre Negro a pesar de niuclios ratos de observación de nnnierosa- parejas en variables épocas del aiio. Ecto. en cierto modo. parece extra50 en vkta de qiie, según HEIWROTII. (VO,@ M i t f ~ l c w o p n ~ , vol. 2: GG), los buitres de varias especies que se tienen en cantividad en los aoos. copulan con una freciiencia sorprendante.

La cópiila qrie presencié ocurrió niia Iiorn antes de ponerse el

98 ARDEOLA, VOL. 12 (lm)

sol el dia .i de marzo. Merece describirse con detalle. La Iizmlxa llevaba bastante rato quieta de pie en el nido cuando llega el macho y aterriza. Se produce una breve paradn en la que ambas aves adoptan posición casi Iiorizoiital. Sigue un simulacro de lucha con rncnentros de cal)eza y aleteos ;iteiioados, y el mancho monta de iiii salto con decisión. Durante la cópdta se mantiene sobre la !iem- bra cogiéndo!a con el pico del plumaje de la collera. Ambas aves se ba!;iiice;in ahora sobre e! borde del nido, aletean, y al fin se van por la borda. La hembra no llega a caer, pites se agarra con el pico al nido y reaparece inmediatamente de pie sobre él, y allí queda quieta algi~n rato despnés con las plumas de los Iiomlxos todavía erizadas, aunque no tarda mucho en al~atirlas. El macho se ha caído al suelo y no es capaz de emerger directamente a causa de la espesa maraña de vegetación que eiigloba todo. Diez minutos más tarde e! macho sigue si11 aparecer. Como dato comple- mentario piicdo aiiadir que el nido coiiten;a ya un huevo antes d e efectuarse la cópula descrita, y que quince nii~iutos despuk de la cópiila la Iiemhra está otra vez echada en típica posición iiixba- toria.

Otra cópula de Huitre Kegro observó MUNN en Mallorca el día 14 de enero ( I b i s , aiio 19'21: 698).

Ilrrrrbnriói~. y cobijo del pollo.-Ko he podido observar ningún. relevo de adultos durante la iiicul~üción. De dia he visto generalmente iin solo ave ecliada en actitud incul)atoria. pocas veces una echada iiicnbando y la otra de pie en el borde del nido. Se tiene la impresión de que durante el día es siempre el mismo ave lii que inciil)a, y que esta ave es precisamente Ici hemiira. pero esto rcquie. re iilterior investigación.

EII el nido con huevo filmado el U.III los dos miembros de la. pareja se podían distinguir tino de otro según se explica desyés. Aquel di:^ se fiimnroii varias entrada,: v sn!idas del ave. y por dos veces se le ve incul>nr en el film. 151 examen detenido de este film permite conchiir que siempre se tratal):~ del mismo ave.

Sin emhargo. Jesiis 3forales me dice Iiaber olxervado nlgiirias veces el relevo de nn ave por otra a plena inciil>ación durante el día.

Citando el pollo es todavía miiy pequeno -menor de 20 díns- el adulto lo cohija (en sbroodingn) dnrante I:ir#os ratos, y a tal ti11 ,:e mantiene echado sohre el nido en una posicióii que difiere-

poco de la posición iiiciil)atoria. Esta actitud la hemos o b s c r ~ i d o móltiples veces y está recogida en nriestro film.

l'iiede verse tainliéii en nuestro film otra clase de actitud del adiilto qiie atiende a 1111 pollo chico. En ve,: de mantenerse ergiii- do ti un lado del pollo, se pasa I:~rgos ratos :igachndo jiiiito ;I él soliremoiitándolo sin octiltarlo. Parece iina maiiera de soml~reiir ;iI pollo con el propio ciierpo. E1 ccierpo qiieda en posicioii Iiori- zoiital, poco despegado del siielo. y las :ilas perni;ineceii ligeramente eiitre:il)iert:is. Otra condi~cta del ;idiilto qne posee todavía iin pollo miiy cliico consiste eii que c~inndo aterriza wi el borde del nido qiteda ya iiimediatnmente en posición ag;icl~ada. y Iiiego -siempre agacliado- entra al interior del nido para cobijar o para sohremoiitnr al pollo como se Iin dicho. El pollo queda entonces delante y entre los dos enormes pies del ;idnlto, y es corioso ver con q114 grali caiitela el adiilto levanta alternativamente las patas. -iiiia por cada lado del pollo- c~iaiido se sitila sobre él. Esta rscciia Iia sido filmad:~ dos veces.

Ccbn ?t olins ro~idrrrlos de los ~ro.qrniloi.es.-11 propósito d e celias y alirel):~jes las magiiificas fotogrnfias y excelentes descrip- ciones de SUETENS k GIIOBYENI>AEI. en otro lngar ds este volumen de A~nEo1.n. siiperan con creces Ia informacióii recogida por iiosotros. Sólo c;il)e Iincer ;iqiií iinas peqiieiias ol)servaciones qile iatilicnii o complenientaii Lis de los cit;i<los aiitores.

P\'o nos Iia sido posible filmar escenas de (lar de I>el>er al pollo, n no ser iina escena de ceba, tomada el 31 de mayo y referilile a I I ~ pollo de 34 días de edad, en la cual. éste, posiI)leiiiente lidie al picotear el 1ater;il del pico cntreahierto del adiilto, el C I I : ~ se mantiene en cafiicteristica posici&n agacliada con la cal>ez:i descendida. 11;ista la a1tiir;i del peclio. El pollo <le G~fps frrlr,iis qiie cri:iroii en i:ii:tii.icI;~rl los H i i i ~ ~ o ~ i r (1. c.') Iiehia con freciieiicia ;igua servida con ciicliiir;i. En In Sierra de í~r;izalem;i, donde Iiay importantes Iiiiitrerar d r Ci~ps. Iie visto iina fnente cii lo alto de la montaiía. iiiyo pilOii estnlxi iiiteiicioiiada~neiIte ciil)ierto de ramaje parsi evitar que los I>nitres se hafiarati y I)el)ieran en él : esta fue la expli- c:ici&ii convicta de los pastores del Iiigar. En Gredos. alta en Ia parte pelada de la sierra. sobre la zona de una colonia de nidos de niiitre Negro. esizte im iiieiinntial trntlicioiinliiicntc ll:imado iFiien-

tc de los Buitresn, y no lejos de éste hay otra fuente de alta sierra donde segiin Jesús Morales acuden los buitres a beber (*).

En otra escena de ceba de nuestro film, referida al mismo pollo, parece por un instante que éste toma del pico del adulto 1' a tmento semiliquido.

Dos comienzos de ceba hemos filmado para pollo de 4 días de edad. En una escena anterior del mismo día el pollo ha pedido de comer levantando cabeza y pico (y suponemos que piando), mientras el adulto persiste agachado en el borde del nido. Poco des- pués (cuánto tiempo?) el adulto aparece dentro del nido con el pollo entre las patas y luego regurgita algo sólido de pequeño tamaño que el pollo pica tocando el pico del adulto. En una escena posterior el adulto aparece agachado nuevamente en el horde del nido y tras fuerteq arcadas asoma de su boca otro trozo sólido que vuelve a tragar. Se repiten las arcadas y ahora pasa al interior del nido, siempre agachado, y casi da de cehar (el pollito no reacciona).

En todas las escenas de estancia cii el nido con pollo de 4 días de edad. aparece siempre lino y el mismo adi~lto. ~ i n duda el n~iqmo que un mes antes hemos filmado incuhando. Los dos miemlxos de esta pareia pueden distinguirse por el tono de color de la parte frontal del capirote: en este adulto color beige vivillo, miei1tra.i que en el otro es heige muy pálido que casi da sensacióii de I>l;tnco en la película. La distinción de ambos cónguyez se apreci:~ I h i en un trozo de pelíciila tomado más tarde en el mismo nido. ciiaiido el pollo tiene un mes y cuatro días de edad. Entonces se piidieroii filmar relevos y una prolongada eccena de ceha cuyos detalles omi- tiré por no repetir cosas muy hieu explicadaq por Suetens Y Groenendael. En esta fecha posterior el ave que ceha durante largo rato es precisamente la otra, es decir. la de frente pálida.

El soiitbreirdo del pollo por el adulto lia sido observado multitud de veces. Ciiando los pollos son chicos. o todo lo más media- nos. la sombra se dispensa en ratos de calor casi contint~;iniente.

('1 fii la Sierra del Guadarrama, la i b g u n a dc los Pájaros~, cerca de Pe- ñalara. d e k sin duda a'guna su nombre a que es luzar habitual de reunión dc I>uitres, tanto Negros como Lconados, los cuales acuden aqui n beber y a ba- ñarse; todavía e- posible verlos entrar a chapuzme en Inr romeras aguas de esta solitaria Iafxuna. y luego quedar secán<lase en la* orillas con alas abiertas. Otra fuente Iiabitualmente utilizada por buitres 11- en la alta ladera de d o n - ton de Trigo*.

poes, como bien dicen SUETEAS (j: GROEXENDAEL, el adulto va cam- biando adecuadamente de posicióii a medida que se mueve el sol en el cielo, y esto independientemente de que abra o no las alas. En realidad, la postura con alas totalmente desplegadas no es frecuente, y !o Iiabitiial es una postura intermedia de alas sólo eiitre- ahiertas y más o menos péiidulas.

No he visto ningún adulto con :ilai desplegadas para sombrear algún pollo muy chico. Los pollos chicos son soml>reados. bien con una posición agachada semicoBijaiite (comentada arriba) o bien mi pokióii erguida del adulto que se coloca :i1 lado conve- niente. Los pollos más o menos crecidos suelen descansar cchados delante del adulto con el clierpo en posición perpendiciilar rcspec- to al de éste.

Una excelente fotografía de Juan A. Conde del 12.V1, muestra otro buitre con :das totalniente extendidas que sombrea un pollo de tamaíio para. En el film de Santaliicía Iiay otra escena donde un adulto permanece largo rato con alas totalmente desplegadas para sombrear un pollo de tamaño de medio buitre, el cnal permanece de pie del lado de la sombra. ron la cabe7a dewendida y de frente a su progenitor. Mi primera ol>wriarióii de nhs totalmente extendidas data del 23.VII..iO eii un iiiclo de Salamanca donde un adulto sombre;i otro pollo de t;iniai?o pa1.a a eso del mediodía.

Más ahajo explico cierta actitiid de autosombreo que desarro- llan pollos muy crecidos.

Rclcvos ctr nidos co1t pollo.-'Taiiihií.11 aquí es in«y sobresalien- te la documentación recogida por Sui?~rrss S: GBOEXE'IDAEI.. TTan conseguido filmar paladinamente los r&vos y la parada o «display>) que se produce en ocasiones.

Si tenemos en cuenta rclevos descritos por dichos autores. y relrvos film:idos 11 ol>servadoc por nosotros. se roiiclity que este acto varía miiclio cn ciiiinto sr rclicrc ;i est;incia simultánea y con- ducta del cónyuge últimnineiite Ileg;i<lo al nido. roiistaii. por lo menos. los sigiiirntes tipos de relevos:

al Anticipado. ciiaiido cl atliilto estante parte del nido algo antes rle aterrizar cl que releva (lino de Suetens it Groenendael).

11') Inmediato. con sólo hrrves instantes de coincidencia de aml~os cónguyes en el nido, sin parada o con parada muy breve, de modo que el estante parte en seguida que aterriza el entrante íiiiios de S. S: Gr.. y dos registrados por nosotros).

c) Retardado, con permanencia de ambos cónyuges durante algún rato en el nido (uno de S. & Gr.).

Probablemente el tipo b) es el más frecuente, pero falta saber SI el tipo a) es también relativamente común.

El ave que entra, a sil vez, procede de modo variable según cir- cunstancias. Unas veces (S. & Gr.) transcurre largo rato antes de ponerse a cebar al pollo. Otras veces (S. & Gr., y nn caso nuestro) ceha a los pocos minutos o segniidos de llegar, y puede suce- der (caso c) de S. & Gr.) qiie el pollo sea cebado por el ave entrante antes de partir la saliente.

El 23.VI1, en un nido de Salanianca, presencié nn relevo inmediato, a eso del medio dia, en el qiie el ave entrante desplegó totalmente las alas para sobrear el pollo al minuto de llegar, y, al parecer, sin haber cehado previamente.

El =.VI, en Cáceres, liemos filmado en iin nido con pollo tamaño medio buitre las siguientes escenas sucesivas, aunque no continuas: a) adulto en nido atusándose el pliimaje (ha cebado?) y más tarde sombreando con alas totalmente desplegadas; h) e¡ otro adulto de igiral par, qoizá recién llegado, da de comer ai pollo ; c) mismo adnlto otra vez en el nido. Los dos mieinhros de este par se distinguen perfectamente: el primero carece de man- chita parda en la región temporal, y el segundo posee esa man- chita. Desgraciadamente varios biienos trozos de la película filma- da este día en el mismo nido se malograron.

El X.V, en el nido con pollo de 34 días reiteradamente mencionado, hemos filmado el siguiente relevo: a) e1 adnlto de la frente coloreada yace de pie jiiiito a1 pollo ; 1)) aterriza el otro adulto e n el borde opnesto del nido y ambos cónyuges tienen esponjada la collera y erizadas las escaptilares ; c) el primer adulto pasa de dos d o s al borde del nido y queda aqní (mirando hacia afiiera) por iinos instantes en típica actitud de parada: cuerpo horizontal, cola levantada. etc. : el ave entrante encoge el cuello, haja la cabeza y toma con el pico algo del suelo. proliablemente una pluma: des- piiés pasa a ocupar andando a pasos el Iiigar qne la otra ha dejado vacante junto al pollo, pero se coloca del lado del sol ; stts dorsales y si1 collera están erizadas, pero la cola no Iia sido levantada : d) el ave primera haja la cola, se yergue y despeza ; e) inmediatamente el ave entrante procede a cebar al pollo, lo qne hace repetidas

veces :ilternando cel~ns con limpiezas de pico, y al fin se pone a atnsar sil plumaje.

E Cmil cs el h~lcn*alo rirlrc dos /ir<csl~isi '-Su~~~rrs S: GKOEXEN- nna dejan abierto el interrogante de si el Buitre Negro adulto cria todos los años. O si cria con intervalos niayores. por eiemplo cada dos años.

A base de propia inforinacióii me inclino n creer que por l o nienos una pzirte de las aves adultas crían o intentan criar todos los años, sin descanso. En este sentido interpretaria el Iieclio de que durante cuatro consect~tivos años todos ellos liemos eiicon- trado pollo (y :riiillado) por lo menos en 10-12 determinados nidos de una colonial siempre los mismos. Creemos también qne nno de estos nidos, lilmado con pollo eii 1964 y vuelto a filniar can pollo en 19íi5. estuvo amhos años regentado por las mismas aws. Pnede tamhién record;irse el caso del Buitre Negro criado en cantividad por el Arcliidnqiie Salvador. e1 cnal. una vez maduro, ponía cada aílo iiii Iinevo ( J O R ~ A N S . Falro. X : 116). y I:I hembra cogida por 1.ri.ronn en el Guadarram;~ eii IXíX. tenida después en cautividad en 11iglaterr:i. la cnal. apareadn con un Gyps empezó a poner huevos cnaiido tenia 16-17 años : esta Iiembra puso 2-3 hilevos cada nóo. gener:ilnieiite en la primera semana de marzo : en 1893 puso el primer Iiiievo el 20.111. y el ?e,nitiido el 1fi.IV (1,ord I.ilford oii Rirds. 1903. pp. 44. 277 y 278). T.:i última cita, que sugiere posililidnd de piiestas de reemplazo, me ha sido ama- lblemente comnnicada por el Dr. Ir:ilvertle.

Los datos preserit;idos. 1 1 e m r o no son <Iefiiiitivos y el asnnto merece nlterior investigación. Un nido de la misma colonia regentado con éxito en 1962 y 1963. no fne regentado en 1964 ni en 1965. Además, todos los años. en pleiin época de crianza de pollos. se ven en la misma colonia varios nidos casi coiistante- mente ocupado.; por algún ave iil parecer adulta. que carecen de contenido. conforme a lo que se dijo más a r r i h

Es posible que al menos una parte de las aves que regentan nidos vncios en primavera-verano. sean aves con mala fortilna que, por una ti otra canya, Iiaii perdido el huevo o el pollo. Nos parece que la pérdida del pollo, aunque sea recién nacido. no permite re- iniciar nna reproducción dentro del mismo año. El ciclo fisiológico anual del I>nitre debe ser demasiado largo y demasiado lento para

permitir semejante reiniciación. ProbaMemente tampoco se re- inicia la reproducción cuando es el huevo lo que se malogra, a no ser. qnizá. en casos donde el huevo perdido sea temprano y apenas estuviera iiicuhado.

He planteado ahiertamente este probikma a Jesús Morales, el viejo cosechador de liuevoz. En su opinión, el Buitre Negro no vuelve a poner en igual temporada después que ha sido desposeído del huevo. Sólo rara vez -me dice- recuerda Iiaher coaido un segundo huero semanas o dias despu6s en el mismo nido.

Una última ohservacih. que tomo de la misma fuente (Jesús), es que al «batir» cosechando huevos de nidos en iin determinado sector de la sierra. al año siguiente sus nidos solían estar desiertos, por lo cual era preciso ccosecharn en otro sector mis o menos ale- jado. Jesús cree que esto es dehido a que los huitres reaccionan neptisamente ante la acción depredadora v! al atio siquiente. prne- ban fortuna en nidos de otro sector de la sierra. Pero esta expli- cación no me parece conrincente. Uno se pregunta si, al activarse los instintos reproductores a fin de cada invierto. se produce real- mente una reocupación de nidos disponihles a nuevo capricho de las diferentes parejas de aves. o si hay más hien la tendencia a que las parejas conserven año tras año la propiedad de su nido.

B i x i s n s rrrtitrrdcs.-1.0s pollos más pequeños. desde recién nacidos hasta d iganios- tamaño paloma, permanecen constantemente echados, apoyados sohre toda su rolliza superficie pecto- ventral. Sus patas son aún casi inútiles (figura 5, l.'). Yerguen la cabeza para pedir comida y para comer, y entonces mueven un poto los aloiies.

Pollos de mediana longitud. digamos de tamaño oscilando entre gallina y pavo. permanecen también muy largos ratos yacentes 'sohre wi cuerpo (fignr:~ 5, 2.0 hl, pero estos pollos son capaces de 1erant:ir el cuerpo sohre los talones y ésta es la postura que adoptan en ratos de actividad (figura 5, 2.').

.A partir del tamaño que llamo medio buitre, o un poco antes, cuando ya el revestimiento de plumas cubre gran parte del tronco, el pollo es capaz de levantarse sohre sus dedos, y pasa ratos - c a d a

vez más largos- de pie, una posición qiie en un principio produce figura nn tanto zancuda y extranii (figura 5, 4." 1)) debido a que remiges y rectrices son aún cortas. Pero también cstos pollos muy crecidos pasan espontáneamente largos ratos sentados sobre sus talones (así es como suelen comer al tenerse qiie agachar bajo la cabeza del adulto), o ecl~;idos sobre todo su cuerpo. L:i postura de talones puede verse en la figura 5, S.*

A todas edades, excepto la de pollos de pocos dias de edad, hemos visto el ocoplnmiento total del pollo echado al fondo del nido, ciííendo al mismo incluso c~iello y cahcrn. El cuerpo queda entonces iin;is veces derecho y otras recostado. Una actitiid simi- lar adoptan repentinamente mnclios pollos en momentos de alarma o peligro y también (los de mediano tamaño) ciiando se prodiice el relevo de los adultos. El acoplniniento del pollo al suelo del nido es la reacción normal que solmviene cuando el adnlto se espanta ante la aproxiinación de algitna persona o por otra cansa. La gran mayoría de los pollos que liemos anillado recibieron en esa posición al anillador en el primer momento de abordar el nido. E1 acoplamiento se produce todavía incliiso en pollos que son ya capaces de dar un vuelo.

Una parte de los pollos reaccionan helicosameiite ante la apa- rición del anillador. La rcnrción agresivo snele ocnrrir después de tina primera reacción de acoplamiento, pero en algunos casos la a~resión es la reacción inmediata. No Iiay reacciones agresivas en pollos chicos. Son todavía raras en pollos de tainaíio gallina, y pueden-calificarse de reacción minoritaria en pollos de tamaño pava. A partir del tamaño pavo, y sohre todo desde qiie se alcanza el tamaño de medio buitre. la mayoría de los pollos reaccionan be- licosamente al ser abordados en e1 nido. Para ello se yercnen sohre sns talones (pavos) o se ponen de pie (tamaíios mnyorcs) y lanzan reiteradas acometidas coi1 picotazos qite pueden resiiltar ciertamente eficientes. Esta condncta contrasta con la qiie hemos observado en pollos de Gyps de iguales edades : los pollos de esta otra especie se comportan con asoml~rosa mansedumbre y al ser manipola- dos suelen re,q~r.qitor nbiiiidantemente. nTo hemos ohservndo nin- gima reacción de vómito en los nnmerosos pollos de Buitre Negro que Iienios cogido rn mnno. excepto ilno de tamaño pavo que vo- mit6 mny escaso zlimento al ser anillado el 31 de mavo.

Una ciiriosa actitiid de ~dosoinhrcn adopt:~ii los pollos n par-

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tir del tamaño de medio buitre hasta que son volanderos. Consis- t e en encoger el cuello y descender la cabeza por delante del pecho de modo que la cabeza queda somhreada por el propio cuerpo. Esta actitud es tomada unas veces en posición de pie, y otras en posi- ción sentada sobre los talones. Esta actitud ha sido observada bastantes veces y ha sido recogida en nuestro film. Sin duda se desa- rrolla como adaptación a los largos ratos de soledad que habitual- mente pasan los pollos muy crecidos.

Pollos miiy crecidos ofrecen otro tipo de espectácrilo rerdade- ramente placentero: el batir de a h . A ratos despliegan las alas, haten vigorosamente. y por momentos se despegan del siistrato quedando siispeiididos en el aire. Es el entrenamieuto necesario para la ya próxima escapada. Los ejercicios ocurren unas veces sobre el propio nido, y otras sobre una rama lateral del misíno árbol. El día 3 de septiembre, día bastante ventoso, estos ejercicios se repetían con pollos de tres diferentes nidos. Uno de los pollos se ejercitó varias veces a media mañana en la forma que se ha indicado, y a primera hora de la tarde, cuando hicimos una prudente aproximación al nido, estando nosotros todavía a más de 200 metros, optó por lanzarse a volar, estimrilado quizá tam- bién por la presencia de dos adultos sobrevolantes. Por lo menos durante 10 minutos estuvo sobrevolando el lugar después de tomar alguna altura. Creo que liemos presenciado el primerísimo vuelo de dicho pollo, es decir. la toma de su «alternativa)) en calidad de joven.

Varias otras actitudes o reacciones de los pollos pueden ohser- varqe en iiiiestro film, por ejemplo: el acaloramiento con respi- ración jadeante, ciertos movimientos nerviosos o tics de la cabeza (moscas?), giros de cabeza a posición horizontal (visualización de aves volando?), atuse o cpreeningn del plumaje, etc.

Gritos.-Coincidimos en un todo con las observaciones reco- gidas por SUETENS & GROENENDAEL. NO hemos podido oír bien los piídos meudicantes con que el pollo solicita comida o agua, pero hemos esciichado infinidad de veces el característico grito de temor o disgusto, el cual grito anotamos como un «güé-güé-güén de tim- hre gallináceo. Este grito es emitido a todas edades, desde recién nacido hasta más del tamaño de medio buitre, como mínimo. Con la edad el grito va camhiando paulatinameiite de tono, desde has- tante a ~ i i d o en el recién nacido. a relativamente grave en los po-

llos crecidos. Exactamente el mismo grito es emitido por mi pollo antes dr salir del Iiiie\.o, c~i;itido sólo asomaha el pico :i través de la primera perforación de la cáscara.

Los pollos de tamaño superior a pava emiten :i veces un tercer sonido ci~anclo adoptan acfitii<les Iirlicoses: rs!>ecie de resoplido algo s;lh;iiite. Prolwhlemwte este sonido e:: vmitido trinil~i&n por las aves totnlineiitc crecidas y las adiiltas. a~iiiqiir no po(leriios toda vi:^ ;isegiirarlo por nosotros mismos. Taa ; i \ w ;iclolt;is han p:is;i- do tradicionalmente como niiidas. ('iert;inieiite no liemos oído nun- ca. ni en el nido. ni volaiido. ~ i i n g ~ ~ n a clase (le sonido giitiir:il emitido por adiiltos. Pero cahe sospecliai. que 151 rápida reacción de acoplamiento al suelo que realiza cl pollo cada vez qoe se espanta del nido el ediilto. respoiid;~ ;i ;ilgíiii Irve sonido emitido por éste.

Por lo menos llila fracción aprecial>le de jóoe~ies e inmad~iros realizan movimientos dispersiuos más o menos ainplios :i partir de las comarcas donde Iian nacido.

Qnizá convenza recorhr el significado de los términos «joven» e «inrn;icíiiro» en relación con el Riiitre Negro. Por ioven se en- tiende el ave totalmente eiiiplum:ida y capaz de volar. desde el ino- rnento qnr nl~aiidoii;~ espontáne;imeittr sil nido por primera ver. hasta el nics de mar7.o n ahril de la temoor:tda si,sriente. es decir. hasta qiie cnmnle o va ;I iiimnlir nii aiío de ed:id. Por iiriizndrcro cr i~endemo~ In ednrler. inmediatamente siriiientar a la de joven. 1i;ista .niiizá. los 5 i, 17 años ciimplidos, edades en nile tod:ivía el ave no ha adqiiirido la tna<lmw reprodiictor;~. 3 E s sirriha íepigra- le iifim. 41 Iie señalado rasgos morfológicos que cnracteriran al joven y a iinnadiiros.

Es importante determinar en cada ol>servacióii de c:iiiipo de Ruitre Xegro. si las aves encontradas k jos de sns localidades de cría son adiiltas. inmadaras o jóvenes. r)es!ptciadamente la mayo- ría de las ohser\~aciones y capturas de Rnitre Negro no especifican cl dato de edad. y yo mismo tengo que lamentar qtie hastnrites de mis pasadas ohservaciones campestres desriiidaron tan interesante aspecto.

Los dos más completos y expresivos datos consegtiidos en Es- paiia (? qui& por ahora en toda el área geográfica de la especie)

son dos recuperaciones de aves anilladas por nosotros en una col& nia extremeña (figura 7).

Una de estas dos recuperaciones demuestra, sin lugar a dudas, que un pollo anillado el 10.VI.64 cnando tenía unos 50-54 días de edad, es capturado joven a primeros de octohre'del mismo año z 115 kilómetros al Norte de su localidad natal. El ave fue cogida morihiinda, al parecer por haher ingerido carnaza envenenada co-. locada en el campo para hatir ~alimaíías~. Este pollo tuvo que per- manecer en el nido por lo menos hasta fines de agosto. y si - c o m o es probable- despiiés de saher volar continuó regresando a dormir a algún nido o reposadero de la localidad natal durante días o semanas. puede concluirse qiie el ave se movió dispersiramente de sil colonia (para no regresar a ella a dormir) al mes de haherse indepciidizado, o qiiizá antes.

L a otra recuperación es de iin ave millada pollo el 31.V.62, criando teiií;~ entre RO v 50 dins de edad. qiie es captiirada al año y 10 meses a 270 kilómetros al Sur de la colonia natal. muy cerca de las Marismas del G~tadalquivir. T.2 fecha exacta de captura no se ha precisado, y tampoco parece nbsolutamente segura. El ave fue muerta a tiros en un ojeo de caza. En todo cwo. puede afir- marse qiie iin ave inmadura de menos de 9 anos de edad, sc Iialla muy lejos de su comarca natal.

Es segnro que desde la edad de joven hasta el final de las edades inmadiiras. iiiia hueiia parte de Riiitres Negros están ausentes de las coii~arcas riata!es v permanecen más o menos acantonados en ciertas comarcas que ofrecen condiciones de alimentación y soledad apropiadas para la especie. Las Marismas del Guadalquivir son una de esns zonas. En esas marismas el área de estancia Re- mática de hoitres jóvenes e inmaduros abarca no sólo la marisma en sí. sino tamhién los pinares y alcornocales de los «cotos» cir- cnndantes, en cuyos árboles estos y otros huitres erráticos reposan y duermen. -4 falta de irlioles. los bnitres reposan tamhién en el suelo de la plena marisma. Prohahlemente otras áreas de estancia flemáticn se jalonan -no lejos de las Marismas- a lo largo de la Sierra Morena occidental (Hiielva a Córdohah y a 'lo largo del mis cercano tramo del Sistema Bético (Siw de Cádiz a OsiiiiaL pero por ahora nos falta informacih.

Las observaciones de momento disponibles sohre Buitres Ne- g r o en las ?víarismas y Cotos. se distrihiiyen por meses que vam

desde marzo a noviembre. Máximo número de Jatos hay en ~ h r i i , y a dicho mes corresponden las mayores cifras de aves simultá- neamente vistializadas (8, 9, 18 aves). Esta actimulación de datos en ahrii quizá se explica por el hecho artificioso de que la mayo- ría del turismo ortiitólogo ha sido en primavera (*).

El1 fotografías del trabajo de SUETEXS & GHOENEY»AEI., y en

otras fotografías amablemente remitid:is por dichos autores, puede verse perfectamente que ki iiinyorin de los Buitres Negros que freciientan la carroña en Ins Varisni:~!: del Gnadnlqiiivir. so11 aves ininadiiras. y al~iiiin de ellas es sin (Iiidn menor de 2 aíios de edad. quizá de sólo 1111 níio cninplido. t o s datos suministrados por Le- vrque en la misma comarca seíialaii aves inmadwas en tres casos, en un cuarto caso un ave adtilta con interrogación, y en un <plinto caso el cndávcr de iin Buitre Negro qne parece «joven».

(*) ' Colre Iiuitrc Negro m Ins hlnrisinns del Gun<lnlquivir. vE;isr VI estudio de V:Wnnni: cn erir niisilio I;isciid<i <Ir :\rnii<ir.t.

Algunas zonas de estancia de aves inmaduras no quedan tan alejadas de las comarcas de nidificación, y creo que las propias comarcas de nidificación son elegidas como zonas de estancia flemá- tica. Lo que no sabemos todavía es si las aves inmaduras que se siguen viendo en las comarcas de nidificación han nacido en ellas o provienen de otras comarcas de nidificación más o menos distantes.

Exponemos a coiiticinación otros datos concretos acerca de comportamiento de iiiniacluroi y jóvenes. 1)asados en nuestras propias observaciones.

En la llanura que se extiende al pie de la Sierra de Gredos. y cerca de Oropesa. Iie visitado un dormidero Iinbitical de Imitres situado sobre corpulentos alcoriioqiies. A fines de mayo de 1951 dor- mian aquí cada noche por lo menos 4-6 Buitres Negros en compa. ñía de una docena de Buitres Comiines. Los guardas del lugar conocían este dormidero de hacía varios años, y me aseguraron que era utilizado iioclie tras noche durante meses. Las ramas de los alcornoques estaban batidas por excrementos criando yo visité el dormidero, y tamhién el siielo, por donde se veían bastantes plumas de ambas especies de buitres. Durante el día estos huitres descansaban a ratos sobre los peñascos de cierta pequeña ladera próxima y sólo acudían al dormidero a la hora de ponerse el sol. 1.0s he visto entrar oculto bajo los alcornoqnes. Este lugar dista como mínimo 15-20 kilómetros de la zona más próxima con nidos (hoy prol>ahlemente sólo esporádicos), y más de 100 kilómetros de las dos zonas más próximas que tienen nidos numerosos.

Otra posible comarca de estancia flemática de Buitrei Negros es el monte de El Pardo. cerca de Madrid. Juzgo sólo por varias ohservacione~ aisladas y algún ejemplar de colección citados arriba, por ejemplo un joven o inmaduro de menos de dos años de edad que se conserva en el Museo de Madrid. El Pardo reúne condiciones apropiadas como zona de estancia. He visto en diversas épocas grupos de buitres girando sobre la parte reservada de este monte, aunque no he tomado nota escrita de ello, o han sido Bui- tres Leonados, quienes. por lo demás, pueden proceder al efecto de modo análogo que la especie que nos ocupa.

Dentro de la zona de nidificación visitada con mayor frecuencia e n Cáceres, he podido observar casi en toda ocasión algunos Bui- tres Negros afincados en dormideros o reposaderos neutrales. In-

cluso en plena época de reproducción se suelen ver 1-Z h i t r e s Segros posados en actitod Remática sobre determinados corpulentos árboles (siempre más o menos los mismos) que sol>resalen de la floresta en la alta ladera. E n esos árboles los Buitres Negro$ se ven mezclados a Biiitres 1~eoii;idos. aiinqiie &-tos generalmente en mi~clia mayor cantidad que aquéllos.

En 1;~ misma comarca existe un posadero neiitral que me ha llamado especialmente la ;iteiición. En este pos;idero he visto hasta 5-6 Buitres Negros con algnnos Leonados. aiinqiie generalniente mayor número de Negros. pero creo qiie se deben prodncir aquí co~icrirrenci;is bastante más copiosas s juzgar por las n11iestr;is que revela el terreno las veces qiie lo he ~inspeccion;~do en mayo, junio y septiembre. El sitio es IIII peqiieño collado en la ciimbre de la sierra. y consiste en una extensión de suelo raso de 20 x 20 metros. rodeada por raquíticas encinas, matorrales y peqiiefias rocas. Todo el siielo está muy nutridamente salpicado de excrementos de hiiitre y completamente espolvoreado con plumón y peqne- ñas plum:is de amhas especies! aiinqiie e11 mayor ahiindancia de Buitre Negro.

Concretamente. el R de septiemlre. ii primcr;~ hora de 1;1 maña- na. liemos espantado del citado repos:idero de la comlire .5 Buitres Negros, de ellos por lo menos :3 (y qiiizi $1 eran jóvenes o todo lo más iiiiiiadiiros de menos de tres años de ed;id. Este dia Ii;il>ía también c ~ i el reposadero iin Buitre T.eonado (mis de 50 1,eona- dos. mavoria jóvenes o iiimatliiro.;. reposan esa misma maiiana en árholes de la medin ladera a no más de 1 kilómetro del reposadero de la c~imhre). Es proh;hle qiie los Riiitres Negros habían ?a- sado allí la noche precedente. Es import;inte advertir qiie en la citada fecha de septiembre. en la misma zona. qiiirá 2/3 de nidos acahan de ser abandonados en días o semanas precedentes por los pollos, los cuales ahora so11 jóvenes volanderos. Varias veces ri- mas planear jóvenes sohre el liig:ir. Alqiinos pollos qiie ; i h qiie- dan en los nidos ya aletea11 (véase arrilizii. Bol: (Ir ellos pawn la mañana fuera del nido. posados en iina rama lateral. 1.a movilidad de ,iósenes recién escapados es evidente en esta fecha: uno da quizá sil primer vuelo ante nriestros ojos (v. arriba) : en otro nido donde se ven dos jóvenes juntos (tino sin diid:i es iotriiso), más tarde sólo vemos uno, y media hora despnés -1 nido está vacío. Se concliiye. pues. qiie los jóveiies recién escapados iwiti cltiizá iiidistinlainente

92 ARDEOLA, VOL. 12 (1M)

nido propio y nidos ajenos para posarse, y cabe pensar que de una noche para otra cambien de nido para dormir, o que pasen a dormir a posaderos que no son nidos, tales como los árboles antes mencionados, o el reposadero comentado de la alta ladera.

El 23 de agosto de 1966, en una zona de alta montaña (tipo A-N) donde todavía hay algún nido ocupado, observo perfectamente un ave que se espanta a 20 metros de mi partiendo del suelo de la alta ladera, y se trata, sin duda, bien de un joven volandero (lo más probable) o bien de un inmaduro no mayor de dos años. Otro ejemplar inmaduro de quizá no más de dos años de edad, obtenido en la misma localidad en agosto de 1920, se conserva en el Museo de Madrid.

En otra zona de alta montaña que posee tod;iri:i nidos, Iie encontrado posaderos dc buitres usados por Buitres Xegros y Leo- nado~. tanto en jiilio de 1944 como en septiemhre de 1940. ambas veces exactamente en los mismos viejos y retorcidos pinos del horde superior natural del pinar, en un remoto valle rodeado de altas sierras. Una de las veces sorprendí los huitrrs posados a muy primera hora de la mañana (sin duda Iinn dormido allí) y en la otra ocasión el posadero fue descubierto al seguir con los anteojos un Buitre Xegro que se .lanzó desde gran altura y en ohliciio parachutismo hacia el posadero. Aquellos años no me h e posible localizar nidos en el valle remoto citado, pero muy bien podía haber alguno. La situación de jóvenes e iiimadoros ha quedado clara en el mismo sistema montañoso con ocasión de mi reciente explora- ción el 3.1 de septiembre de 1980. Eii parajes distantes 23 kilóme- tros al E-NE de los recorridos en 194044, observo un joven volandero indudable y un inmaduro de más de dos años de edad, en compañia de otros 2-3 Buitres Negros, posiblemente también inmaduros o jóvenes que utilizan como posaderos diurnos los últimos pinos del borde siiperior del bosque; el mismo día veo iiii nido ocupado por dos aves (supongo adnltas), y miiy lejos otro otro prohable nido ocupado por otras dos aves.

Por último, d 29 de diciembre de 1965, en la comarca de una colonia cacereña en que ahora hay aves regentando nidos (véase arriba), observo posados en peñas de una risquera 6 Ruitres Ne- gros, y otros G-8 más sobrevuelan los riscos. El mismo día, al entrar sigilosamente en un asomadero de 10s riscos. pude sorprender de muy cerca dor Biritrcs Negros posados uno al lado del otro, que

son adulto y joven o inmaduro, este Último prol~ablemeiite de no más de ni1 año de edad.

Es el Buitre Negro un ave eminentemente carroñera que, sin embargo, parece completar su dieta alimenticia con una gama de pitanzas más amplia que en otros buitres más especializados que él, por ejemplo que Gyps fitl7ms.

Es seguro que durante todo el niío la base alimenticia del Bui- tre Negro son animales niiiertos. La pequeña diferencia con Gyps consiste, a l parecer, en que cnando la carroña escasea o falta --cosa que muy rara vez ocurrirá cn las principales comarcas ha- bitadas- el ave puede propender n la captnra de algí~n pequeño animal de torpes movimientos o qne, aunque vivo, se halla impo- sibilitado por una u otra causa. En relación con esta soterrada propensión está la relativa movilidad de su garra, que, aunque tí- pica garra dc Imitre. es más usada para afirmar y agarrar que en otras especies si se exceptúan Torgos y Trigonocrps, dos buitres exóticos que parecen coincidir con i1e.q~pi~i.r cii ciertos rasgos ali- menticios y siihdepredndores qne indican también una especialira- ción no extrema.

En I3.pi1k1, <Icspués de 1i:il)lar infinidad de veces con pastores y guardas en las zonas donde el Buitre Negro es común todo el año, prácticamente ninguno ha formnlado otra pitanza de buitre que la de bestias muertas y otros animales cadáveres. y. n causa de ello. los lniitres son tradicioiialmeiite tolerados en las regiones .~anadrrns (le nuestro país.

FTSCIIER ( l . C.). refiriéndose :I Mongolia, dice que lia visto Rui- trcs Sryro.: posados jtiiito a las madrigueras de las marmotas (Noritrottn) espiando la salida del roedor con intención de atrapar: lo. Ida captiira di. ninrmotas. tortucas (Trstiidi?iidnc) y lagartos íT.ocrrtidoc) por este hnitrc. es meiirionada por .To~rnxs~zí con re- Iaci61i al interior de Asia ( J O I ~ ~ I I . f . Or~iith. 98: 412). FISCTIER recoge también el caso dr atrapar una 1id)i.c viva (en qné estado de salud?) y son varios los aii;oreF qne meiiciona~i ejemplos aislados de Rnitres Negros qne atncaii a corderillos rrciéii nacidos.

1.a reciriit? Irtcucntc presencia de restos de conejo (Oryloln-

gus) en nidos de Extremadiira me hace pensar que el Buitre Ne- gro se surte a base de conejos inixomatósicos, muertos o mori- bundos. El ataque a mamíferos o aves recién nacidos parece un hecho reiteradamente comprohado, pero que ocurre en circunstan- cias muy especiales, y puede calificarse de excepcional. En las Ma- rismas del Guadalquivir, el guarda Antonio Clarita cuenta que alguna vez los buitres atacaron un ternero recién nacido apartado de la vaca, dañándole los ojos 11 otras partes blandas. En las mismas Marismas, José Antonio Valverde supo de una antigua colonia de flamencos que fue atacada por algunos huitres cuando tenia plena pollada. Este mismo hecho se conoce en América con rela- ción a los cóndores, y no sólo contra flamencos sino también contra polladas de grandes colonias de aves marinas en las islas del guano. En muchos años de literal convivencia con Buitres Negros de la Sierra de Gredos. Jesiis Morales sólo sahe de iin caso, presenciado por él, en que varios I>uitres se abalanzar011 sobre una oveja enferma, rematándola. Por último, MUNN (l. c.) menciona otro caso, éste en Mallorca, de 5 Buitres Segros que fueron es. pantados de una oveja moribunda, y el mismo autor da a enteuder

.41g<tiioi dotos dc dimrritocibn de Buitre Negro

fr. = frecuente

............... Ovejas (Ovis) Cabras (Caprn) ............

............... Vacas (Bos) Ciervos (Ceruus) ............

... Catdlos y mulos (Equ~fs) ...... Conejar (Oryrtologtir)

Liebres (Lepus) ............ ......... Ardillas (Sriurnr)

Perros (Cairk) ............ Zorros (Vulpes) ............ Erizos (Eri>rarem) ......... Flamencos (Phoe~iLoplems).

............ Ganso (Amer) Materia vegetal ............

fr. Ir.

fr. + + + + +

fr.

En campo

fr. fr. Ir. Ir. +

Cáceres, Avda y otras Caceres, Avila y otras llnrirnias y otras Gceres. Bajo Guad~lqttnir I'irineo Cáeerer Caeeres hvila Avila Caceres Avila Marismds Marismas \liase texto

-suponemos que basado en relatos de paisanos- que estos buitres atacan ocasionalmente a ovejas inválidas o a corderos recién nacidos en la soledad de los agrestes campos.

La tabla IV resume una multitud de observaciones y referencias sobre alimentación de Huitre Negro que he podido recoger en Es- paña. Sólo unos pocos de los datos integrados en la tabla son co- mentados en detalle a continuación.

12clotns.-El 20.11.6.1, en Cáceres, las hay en dos nidos regentados por sendiis parejas adultas. C:id;i nido. o el suelo bajo el nido, contienen varias pelotas. Las mayores miden 12 x 14 cen- timetros y están formadas en sil casi totalidad por pelo de mamife- ro, princip;ilinetite al parecer oveja ( C h i s ) , y contienen fragmento? de Iiuesos de mamífero mediano, que también piiede ser oveja. Sin duda son pelotas de adultos. WITFIERBY (1. c.) menciona dos pelotas de 10 x 5 x 5 cm. cogidas a primeros de junio de SDE en Gre- dos en u n nido yne contenía huevo ; iiiia de ellas formada por pelo y trozos de hueso de mamífero, la otra formada totalmente por hierba con restos de huesos.

SUETENS Ce GROEWENDAEL han filmado la regnrgitación de una pelota de materia Iierbosa qiie el adidto ofrece al pollo y éste des- menitza y traga.

Sin duda la iiinterin r~e.qrtnl actú:i ayui a modo de estopii para facilitar la regitrgitación de porciones indigestas. Es probable que como postre de ciertas pitanzas los hiiitrer; acudan instintivamente a pastar materia vegetal para nivelar los contenidos digestivos. Es interesante I;i repetida observación qne ha hecho en Gredos Je- sils Morales: hay nqiii iina fnente en la parte alta de la Sierra (fnente mencionada en otro lugar) donde los bciitres acuden a pastar la hierbn qiie circiinda al manantial.

Otras pelotas por mi examinadas, t o h s de Cáceres, son: una de X x 4 formada por lana sucia, cogida en nido con pollo gallo (día 30.V). Dos pelotas muy pequeñas formadac por pelo recio de color claro, al parecer de cabra (Cnprn), en otro nido con pollo :ilgo mayor (día 31.V). En el mismo nido había iina pelota de pelo negro. ynizá también cabra, que suponemos vomitada por el adnl- to. E1 3.IX. bajo la rama saliente ocupada por 1111 pollo subvolan- dero, recojo 2 pelotas enteras y pedazos de otras 2-5. En todas domine ni1 pelo griz sncio como de conejo (Or.vrfoln,fas), o blaii

co sucio como de oveja (O&) y en cinco de ellas hay mechoncitos indudables de pelo de liebre (Lepus). Casi todas contienen briznas o pajas entremezcladas, aunque en cantidad muy exigua. La mayor tiene 11 x 7 cm. La otra pelota entera mide 9 x 4 x 3. Eii dos de las otras pelotas (fragmentarias) hay huesos de pequeño mamífero, posiblemente liehre (Lepasl. y mechoncitos de pelo de liebre, y una de ellas contiene además dos garras sueltas que tam- bién pueden ser de liebre. En el interior de otra hay una avispa.

Otros restos en nidos.-Infinidad de trozos de piel con pelo, mechones de lana y huesos que hemos encontrado en los nidos de Cáceres proceden seguramente de cadáveres de ovejas (Ovis) y una minoría de ellos también de cabras (Capa). Hemos encontra. do también trozos de piel y posibles huesos de ciervo (Ccrvc<s), animal que ahunda en la comarca.

En un nido sin pollo. además de tren pelotas arriha mencionadas. liahía un hueso caña (metapodial) de cahra 11 oveja. En otro nido muy siirtido, hahitndo por pollo de tamaño callo. hemos ha- llado la oreja seca de iin cordero (O&\. trozos de riel de oveja, 2 patas de conejo (Oryrtola,qi~s~, 3 costillas (costae) de cabra u oveja. una choquezuela (patella). nn trozo de tráquea (trachaea) y varios pegote* de otras vísceras de mamífero mediano, dos patas con sil pelo de corderillo o cahrito y iina pemña de oveja o cahra. Otro nido más. hahitado por pollo de tamaño pava, contiene 2 ra- hos (caudae) de cahra (Capa) y restos de una liebre (Lepus). U n cnarto nido con pollo tamaño pavo, contiene una pata de zorro (Vdpes). El mismo día vimos dos cadáveres de zorro que el alimañero ha colgado de una encina a nnos 4 kilómetros de los nidos. pero la pata hallada en éstos no pertenece a ninguno de los ejempkres colgados.

En nidos de Gredos (tipo A-A?. según Tesús Morales, se en- contrahati ante todo restos de cahras y ovejas. particularmente trozos de piel. huesos y pelotas de lana o pelo. alguna vez tam- bién pezuñas y otros órganos. Varias veces Jesiis halló érizos (Eri- nacerrs) en los nidos. y alguna vez los restos de una ardilla (Sciir- ms). En otro nido encontró la pata de un perro (Can&).

Bi Mongolia, FISCHER menciona en un nido trozos de piel de camello, cahallo y restos de pequeños mamíferos, entre ellos una posihle liebre.

Desde hace dos años el Buitre Negro figura expresamente mencionado en la legislación española como ave permanentemente pro- tegida. No es legal cazar ni matar tina de estas aves en riinguiiii época del año. Esta sitiiación legal ofrece la posibilidad de proceder judicialmente contra eventiiales infractores. Una nueva ley. recién promulgada, extiende la protección a la generalidad de las aves de presa de nuestro país.

Pero la más eficaz acción en fasor de esta y otras espléndidas especies animales amenazada4 de extinción, no es la accioii proce- sal, en sí molesta y aleatoria, sino la acción iiistriictii~~ y educado- ra. Y en el caso de animales que poseeii distribiición fragmentada por unos pocos reductos de zonas remotas, lo mejor es procurar influir en las antoridades y guardas lor<tles. y. por strpuesto. en los propietarios y administradores de los terrenos. Sin tina colaho- ración de estas personas, todo es inútil en tanto los parajes no en- tren a formar parte de una reserva o parque nacional. que es la meta a que apunta toda moderna política de conseri~ación de la iiatiiraleza.

Kos parece muy secnndaria la propaganíla general dirigida al púhlico mediante prensa, televisión y otros medios comnnes. Este proceder es importante para difiiiidir principios básicos y muy ge- nerales sobre valor actnal de la naturaleza y siis recursos, pero tiene una eficacia dudosa y hasta resnlta contraproducente en rela- ción con especies concretas de animales que entrar. ya en la cate- goría de rarezas. Además, la propaganda cae fácilmente en la ba- nalidad y se piiede coii~ertir en un arma de dos filos.

Hablo con alguna experiencia personal. Invito, pues. a todos los forestales, biólogos, consermcionistas y ciiidadanos de amplio espiritn, a que colaboren en tan tirgente tarea. antes de que sea tarde. Es iiecesario enseñar priniero el valor de las cosas emplean- do la persuasión y dando ejemplo. Sólo en última instancia es acon- sejable recurrir a la ley, o incluso a la acusación pÚl>lica, arma esta última descartada por prudente principio, pero que en casos extremos y reincidentes ~ i i ede llegar a ser la más eficaz de todas, sobre todo si se le imprime dimensión nacional, o incluso ititerna- cional.

Three years ago an special Spanish law put under protection the Black Vulture. In 19ilG. a new Spanish law extendr protection to al1 the birds of prey in our country.

Rare birds, like nlack Vulture, Lammergeyer, nlack Stork. Imperial Eagle, and others. are in constant danger because o1 the indiscriminate destructive action of uncultivated hunters. pasants, poachers. etc., al1 af them still abound- i n ~ in S p a h Rut one eould also stress that juit thir kind of =are birds have suffered Iiere a tremendour spoliation direetly or indireetly cauoed by foreign collectors and henterr. who plundered the Spanish avifnuna during the I n ~ t 100 years almost without interruption.

The consiousness al the own avifauna eonservation has vigorously increased in our country during the lnst years. One of the more nctive groups - but ftacuently more efficient than obvious - opperates insidc the Spanisli Ornitho- logical Society. We are satirfaed with the new improvements of Spanish wildlife laws. Rut we are conviirced thnt laws do not suffice in the present situntion. Therefore, ;i special system of vigilante and control hac been initinted here. which consists essentialy in that some reliable person acts in each key lacality or country as reporter of m y damage caused to tlie rare birds ar their neñts. In case of serious damage, national or intemational seale denounccmrnt will be prompted.

The present paper summarites alien and own infarmation on Black Vulture in Spain with ;i f e r data from Portugal. From 1951 to 1%5 no less than %l occupied nests were visited by the author. During four consecutive years ( I M i Z 65) more than 40 pulli were carefully examinod in the nests, and 35 of them ringed. Figure 7 shows two distant recoveries obtained. In 1W aud 1% the autliors team filmed Black Vu'tures on their nests in March. April, May and Juni, and the film obtained pmved to be useful as a complementary document for the present study.

The new information here offered deals mainly with follawing matters: 1. Past 2nd present status of the bird in Spain. T o day cs. 200 pairs are

cstirnated. 2. h'esting Iiabitat. Mainly two types: .A. and rB:. (figure 4). 3. Pulli development. Detailed study of the different plumages, soft parts,

etc. (figs. 5 and 6). Five succesive stages are recognized and separately des- cribed. Table 11 summariaes eclosion cronology, and Table 111 incubatiou beginning times, both tables based on 40 pulli carefully examined by the author (table 1). Incubation period is here taken from others (bibliography) but tbe development periods of the pulli could be generously do~vmented by repeated (montlily or bimonthly) uaminatiou of several puUi. One of the pulli was examined when coming out of the egg. The exactly laying day was determined in anothcr nest, and the pulli born from that egg was filmed and examined both, 4 days nfter hatohing and again ivlien 35 days old.

4. Anii11:i1 q c l e o l the sdult Iiirdr. Folloiviiig pliascs are pointed: 1 1 Oclo- ber-Jnnunry, loosc occupation o1 the ii<.st.; 1iy 1-2 adult liirds; 2) Jniiwaq-;\pril, strong occupation by 2 a<lults, wliicli stand ssually up side hy side on the cdge of tlie nest, looking to tlie nest criiter: 3) .?qxil-August, iiicubatioii ni111 tli*dping period, pulli ~ o i n g ti(> to niiddle sizc ;ind most o1 thc timc ozlly l. :tdult iii ibe nest; niid 41 "ittgitst niid Scptcmber. lu11 proivn pulli on tlic nesls; jarcililes leavinp. iiests al first only fa r somr Iloursl rell~inillg to ~.oost and to sler!: ill the ncrt. Tliir lart plinse cnds wiNi t lx dispcrsioii of jiircnile bird.;.

5. Nest biiililinp. By botli scscs. ti. Copuln. Onc tlic r i .T IT roii<linp. 01 liitle pulli. Appnrcnily inniiil?. by tlie

fcmalc (oiily d:~y-!igIil Iiours controlled). 1)tiring tlie ~iliasc o1 litlle ~iiillus. llie niliilt bird exliiliits \i.lieli iti tlw ncsi :S relatire stcady croiicliin~ posiiirr. also wlien on tlic crlge o1 tlie iiert. 8. Fwding. Herc on'y n l e a coml11cmeiit:iry dala t o tlic cscr.llctit informa-

tion presenied 11" Sumrss Pc Gnoeti~sii.v%, nixl saine ohscri':itioii iii rcqicct to displays aml n ~ s t turn nrer 01 1he p:venl 1i;ilr.

0. nesl~adnwinp of tlae pullus <luring Iiot-sunny liours. 1,ittb piilli are besln- dowcd xriili the body, n<lult hird 1i;irin~ inrrel? droppcd or acarcrl'. half opeiicd siiirrs. Bliddle sited nnd cldcr pulli are be.slciilok-ed witli 1~11 sprcndcd wiiip?. Pulli 01 tlic 4th ;ind 5th sirc stnKeier n i : k self-l)csl~:ido$v\.i~~~ ol tlieir owi Iiead. whicli is maintained iii a rntlicr straiige dropliing position uiidcr the sliadow of the trunk. The self-sliadowing be1i;iriour fa11 iii aitl i tlic ndranced s t n w when pnlli must remnin done on tlie nest for mucli more lolrg intcrvals.

10. Hnunts aiid beliaviour of inmature birds. Resiile tlic LKO distani rccow ries mcntioned nhovc, severa1 observations of thc niiilior niid other data llcrc rerincd. pnint clearly out' tlint alter leaviiig ilie nest, n lnrt :it lcast of llie jurenilcs rpread in dilfcrcnt directious. During the lollowiii~ 44 years tlic! fiequent Hemniatically snme kind o í lonely and caxnsse-providing cou~itr?. 32s yet we do not know if tlic inninturc hirdr, un<lertake dístnnt scasonnl mig~atioiir. Spccial roosling and deepiiig places tor noii lnecdws are Iicre mentioiicd iii seireral Spanish provinces. The knowii nos brceders sites are partly insidc aiid lrutly outside tlic hreeding nreas. One nl tlie niore distant r e y l a r non-brecdcrs I!aunt is iii tlie Marismas o1 the Guadalqui~ir and neiglibouring icntosi. wcre Blnck Vultures reeni to be mninly ivintcriiig birds.

11. I.'ood. Ser c1i:ipier 8th and Tabk IV.

BUITRE DjEGRO (AEGYPIUS EN JBERlAEL BUITRE DjEGRO (AEGYPIUS MONACIIUS) EN JBERlA Un ave rara y...

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