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CAPITULO I TEMA 10 ASEPSIA Y ANTISEPSIA Dr. Marco Taché Jalak ANTECEDENTES Durante siglos los esfuerzos de los cirujanos encontraban un valladar en las infecciones que diezmaban a sus operados, los que esperaban la muerte que les sobrevenía, entre otras causas, por erisipela, gangrena, tétanos, septicemia, infecciones necrotizantes o por piohemia. Una indudable contribución en la lucha contra las infecciones la aportó el tocólogo húngaro Igmar Semmelweis. En Viena, donde trabajaba, observó que la propagación de la fiebre puerperal, enfermedad conocida desde tiempos de Hipócrates, que ocasionaba numerosas muertes entre las mujeres que parían en hospitales con precarias condiciones sanitarias era ocasionada por los médicos que la trasmitían de una parturienta a otra cuando las examinaban sin lavarse las manos. Estos conceptos los publicó en 1861 (Fig. 1). Fig. 1 Lavado simple de las manos, que es suficiente antes y después de tocar a un paciente. En la sala del hospital donde trabajaba con la introducción del lavado de manos utilizando sustancias antisépticas logró hacer descender espectacularmente la transmisión de la enfermedad y la muerte de las paridas. Fue sin dudas Semmelweis un cruzado contra la infección

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CIRUGIA. ASEPSIA Y ANTISEPSIA

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ASEPSIA Y ANTISEPSIA

CAPITULO ITEMA 10ASEPSIA Y ANTISEPSIA

Dr. Marco Tach Jalak

ANTECEDENTES

Durante siglos los esfuerzos de los cirujanos encontraban un valladar en las infecciones que diezmaban a sus operados, los que esperaban la muerte que les sobrevena, entre otras causas, por erisipela, gangrena, ttanos, septicemia, infecciones necrotizantes o por piohemia.

Una indudable contribucin en la lucha contra las infecciones la aport el toclogo hngaro Igmar Semmelweis. En Viena, donde trabajaba, observ que la propagacin de la fiebre puerperal, enfermedad conocida desde tiempos de Hipcrates, que ocasionaba numerosas muertes entre las mujeres que paran en hospitales con precarias condiciones sanitarias era ocasionada por los mdicos que la trasmitan de una parturienta a otra cuando las examinaban sin lavarse las manos. Estos conceptos los public en 1861 (Fig. 1).

Fig. 1 Lavado simple de las manos, que es suficiente antes y despus de tocar a un paciente.

En la sala del hospital donde trabajaba con la introduccin del lavado de manos utilizando sustancias antispticas logr hacer descender espectacularmente la transmisin de la enfermedad y la muerte de las paridas. Fue sin dudas Semmelweis un cruzado contra la infeccin puerperal con sus mtodos antispticos, a pesar de que todava no haba demostrado Pasteur el papel que desempeaban los grmenes en la infeccin.

En el siglo XIX, el sabio francs Louis Pasteur comprob que la fermentacin y putrefaccin ocurran por grmenes que se multiplicaban y no por generacin espontnea como se crea, al igual que se aceptaba que la formacin de pus era un proceso normal en la curacin de los enfermos sometidos a ciruga. El pus que se presentaba bajo esas condiciones era llamado pus laudable y apareca despus de la fiebre; de color blanco, de consistencia cremosa y preceda en los operados ms afortunados a la curacin. Luego de los trabajos de Pasteur comenz una poca distinta en la historia de la ciruga. Estimulado por estos descubrimientos, Lister, cirujano ingls, enunci los principios de la antisepsia, provocando con ello una verdadera revolucin en la prctica mdica.

A partir de entonces Lister y sus partidarios comenzaron una denodada lucha contra las infecciones; al concepto de pus laudable (como heraldo de la curacin) se oponan las ideas cientficas expuestas en su obra Principios Antispticos en la prctica quirrgica. Lister public en 1867 que pulverizando el aire en los quirfanos, con una solucin antisptica evitaban las infecciones y al sustentar que las bacterias se encontraban en el aire emple el cido fnico contra ellas, lo que fue conocido como Listerismo. Con este procedimiento se obtuvo el xito en pacientes en los cuales antes de la antispsia slo les esperaba un desolador futuro, llegando a reducir las infecciones del 90% al 10%.

En el propio siglo XIX Robert Koch profundiz en el estudio de las bacterias, logr describir algunas de sus caractersticas, introdujo el concepto de que la antisepsia era slo una solucin parcial y que haba que evitar la introduccin de bacterias en el organismo.

Ernest Von Bergman, profesor de ciruga de la Universidad Wrzburg, Alemania, en 1878 comprendi la importancia de los trabajos de Lister y dio un importante paso al introducir en 1886 la esterilizacin por vapor de todo el instrumental y material que se empleaba en las operaciones quirrgicas. De esta forma surgi el concepto de asepsia al eliminar con este procedimiento los grmenes. Adems Bergman introdujo otros mtodos para favorecer la asepsia como el empleo de ropa blanca y limpia para efectuar las operaciones (Fig. 2).

Fig. 2.- Autoclave pequea, de fcil manipulacin, similar a las que existen en los

consultorios de los mdicos de familia.

En la misma medida que los cirujanos alcanzaban mejores resultados cuando aplicaban los procedimientos de asepsia y antispsia, se fueron abriendo camino estos criterios, lo que permiti introducir tcnicas nuevas que no haban sido posibles previamente, pues todava en el ao 1880 se postulaba que la cabeza, el trax y el abdomen eran santuarios que no deban abrirse a no ser en casos accidente.

Willian S. Halsted, el notable cirujano de Baltimore nacido en 1852, introdujo el uso de la mascarilla de gasa y de los guantes de caucho para evitar la contaminacin (FIG. 3) .

Fig. 3 Forma correcta de colocarse los guantes, que deben cubrir los puos de las batas estriles.

Las condiciones en que se practicaba la ciruga en nuestro pas en el siglo XIX durante la colonia eran ttricas, segn el relato de un distinguido cirujano en la Guerra de Independencia.

El afn cientfico de los cirujanos cubanos les permiti conocer de los avances de la ciencia en cuanto a los mtodos de asepsia y antisepsia. El Dr. Gabriel Casuso Roque los comenz a aplicar con resultados satisfactorios en la ltima parte del siglo XIX. Entre los cirujanos cubanos que se incorporaron al ejrcito libertador, el Dr. Enrique Nez Palomino, public una vez concluida la guerra que las heridas la desinfestaba con iodoformo o aristol y las cubra con gasa antisptica.

La ciruga lleg al siglo XX con el impulso que le imprimieron el poder operar sin dolor, gracias a la anestesia y el menor riesgo de infecciones, no obstante, aunque la sepsis de las heridas disminuyeron, las complicaciones posoperatorias, como la bronconeumona y la infeccin urinaria, persistieron.

En 1935 fue introducido el Prontosil (sulfanilamida) por Domagk, lo que unido al descubrimiento por Fleming de la Penicilina, dio inicio a la era antibitica, con la que se desarroll una revolucin en la ciencia mdica del siglo XX.

No obstante, a pesar del descubrimiento de numerosos antibiticos durante el presente siglo que han logrado la disminucin de las infecciones quirrgicas, ellas constituyen todava un problema complejo en la prctica diaria debido a la resistencia adquirida por las bacterias. Es necesario insistir en las reglas de asepsia y antisepsia en todo procedimiento quirrgico y mantener el principio de que la prevencin constituye el factor principal.

CONCEPTOS

Antisepsia se denomina el mtodo que se utiliza para combatir la infeccin mediante sustancias qumicas. Estas sustancias (alcoholes, glicoles, combinaciones de metales pesados, entre otros) se denominan antispticos cuando previenen el crecimiento de los microorganismos o inhiben su actividad, aplicndolos al tejido vivo. Se llaman desinfectantes (gases de formaldehdos, xido de etileno, fenol y otros) cuando tienen una accin similar a los antispticos, pero se aplican a los objetos inanimados.

Con la esterilizacin por vapor se introdujo el concepto de asepsia, que es la destruccin de todos los grmenes capaces de producir infecciones. Para ello se emplean en su mayora medios fsicos, como el calor, filtros de asbesto, flujo laminar, ultrasonido y radiaciones. Los mtodos aspticos han ido sustituyendo a los de antisepsia.

A pesar de todo ello las infecciones continan ocupando un papel importante en la ciruga y su morbilidad vara de acuerdo a numerosos factores. Las estadsticas de infecciones posoperatorias slo se basan en intervenciones limpias, pues en operaciones contaminadas pueden variar y llegar hasta un 30%.

Las infecciones no se desarrollan tan solo en las heridas operatorias sino que pueden ocurrir en cualquier lesin por traumatismo, independientemente de su tamao.

Para que aparezca una infeccin deben combinarse factores tales como el grado de contaminacin bacteriana y la resistencia del husped. La lucha entre la resistencia del husped y la invasin bacteriana dar lugar o no a la infeccin. La resistencia ser menor en pacientes con edad avanzada, malnutridos, con enfermedades sistmicas, obesos, que han sufrido traumatismos graves, en pacientes con coagulopatas, en aquellos que han permanecido en shock o con falla multiorgnica. La sepsis ser favorecida adems, en las intervenciones prolongadas donde los cirujanos emplean maniobras que propendan a la infeccin.

El hombre posee mecanismos para mantener la resistencia a las infecciones, consistentes en barreras celulares y humorales; una barrera importante la constituye la piel y las mucosas. Entre las barreras celulares se encuentran los linfocitos T y los macrfagos; tambin ayudan a la resistencia del husped determinadas secreciones locales, algunas de las cuales aportan inmunidad regional. La flora microbiana local, al estar adaptada al medio, lucha tambin contra la infeccin por grmenes exgenos.

Para que se produzca una infeccin no slo es necesaria la presencia de grmenes, sino que deben considerarse el tipo de germen y su nmero. Hay estudios que indican que para que pueda ocurrir una infeccin, se necesita un nmero igual o mayor de 100,000 microorganismos por cm2. Cuando la invasin bacteriana es debida a grmenes muy virulentos, es posible que se requiera un nmero menor de microorganismos.

BARRERAS DE DEFENSA DEL ORGANISMO

La piel constituye una barrera importante de defensa contra el medio ambiente y posee mecanismos antibacterianos; el PH cido y la presencia posible de sustancias antibacterianas son factores que influyen en el hecho de que la piel sea un medio poco propicio para la proliferaccin de las bacterias.

El aparato respiratorio se opone a la proliferaccin de bacterias por mecanismos diversos, entre otros por el mecanismo mucociliar y la presencia de inmunoglobulinas A y E. En general todos los sistemas presentan resistencias a que se desarrolle la infeccin a travs de distintos medio, entre los que de incluye el sistema reticuloendotelial con los linfocitos T y B.

Cuando se rompe el equilibrio entre los mecanismos de defensa del husped y los agentes microbianos que lo agreden aparece la infeccin, razn por la que se deben considerar tres aspectos esenciales en su profilaxis:

a) Mantener la resistencia del husped.

b) Minimizar la contaminacin.

c) Uso apropiado de medidas aspticas, antispticas y de la antibioticoterapia.

FUENTES DE INFECCIN

Las condiciones que determinan la contaminacin pueden provenir de diferentes fuentes:

Piel del paciente.

Manos del cirujano.

Nariz y garganta del personal.

Ropa quirrgica.

Factores ambientales; aire y medio ambiente

Instrumentos quirrgicos y material de sutura

Piel del paciente

De la misma forma que la piel constituye una importante barrera a la infeccin, puede ser una de las entradas de los grmenes patgenos. Cuando aumenta la densidad de la flora bacteriana, vara su PH, aumenta la humedad, tienen lugar lesiones traumticas o fstulas, se propende a la adquisicin de la infeccin.

Ha resultado una prctica habitual rasurar la piel en la zona operatoria, que en los ltimos tiempos ha sido motivo de polmicas a partir de algunos estudios que demostraron que las infecciones eran menores en aquellos pacientes que no se depilaban. Todo ello parece guardar relacin con las excoriaciones producidas por la cuchilla. La piel del enfermo debe limpiarse con agua y jabn o un detergente seguido de un antisptico. El yodo en concentracin al 2% se ha usado durante muchos aos y an se emplea por la accin bactericida rpida que se consigue con l. Si se deja durante 15 minutos destruye adems las esporas. Por lo general despus de emplear el yodo se aplica adems alcohol sobre la piel para evitar la irritacin.

Otro antisptico de uso comn es el timerosal. Cuando se emplea en heridas superficiales constituye un buen antisptico.

El perxido de hidrgeno se emplea generalmente en heridas abiertas para disminuir la contaminacin, suele ser inactivado de forma rpida por lo que cada vez se emplea menos.

El alcohol etlico se emplea en las heridas y sobretodo para la antisepsia de la piel antes de las inyecciones es til, pues en concentracin del 70% ejerce su accin antibacteriana por desnaturalizacin de las protenas.

El jabn es un antisptico dbil y su uso queda limitado a la accin de limpieza de las grasas y de las suciedades en la piel y nunca debe confiarse en su eficacia para eliminar bacterias.

Cada vez son ms numerosos los antispticos como el Hexaclorofe no Yodopolivinilpirrolidona, la clorhexidina conocida como Hibitane, y otros.

Cuadro. 1

Antispticos de uso frecuente

Antispticos Accin

Fenol Bactericida

Hexaclorofeno Bacteriosttico

Alcohol (70%) Bactericida

Yodo Bactericida

Yodo-polivinilpirrolidona Bactericida

Cloruro de benzalconio Bactericida

Clorhexidina(Hibitane) Bactericida

El Cloruro de benzalconio (Zephyran), se inactiva con el jabn. No es eficaz contra los gramnegativos.

Para evitar la contaminacin por la piel del paciente se procede al lavado con agua y jabn seguido de la aplicacin de una solucin antisptica, despus de la cual se asla la zona quirrgica con paos estriles llamados de campo.

Existen lminas finas de material plstico adhesivo sobre el que se hace la incisin para lograr un mayor aislamiento de la piel.

Manos del Cirujano

La simple prctica de lavarse las manos antes de cualquier procedimiento por el personal que atiende a los enfermos evita en buena medida las infecciones.

La flora bacteriana de la piel est constituida por grmenes que son residentes habituales y por la flora transente, la primera habita en el estrato crneo en el interior y alrededor de los poros. La flora transente se encuentra de forma ms comn en la punta de los dedos, en las manos y debajo de las uas donde son frecuentes los estafilococos. Aunque la flora residente vara en razn de determinados factores, especialmente la humedad, se mantiene en cifras que oscilan alrededor de 100 micro-organismos por cm2. El lavado de las manos por tanto persigue el fin de eliminar la flora bacteriana o hacerla descender a lmites mnimos. El lavado de las manos y de los antebrazos hasta varios centmetros por encima de los codos, debe practicarse primero por medios mecnicos, (lavado con agua, jabn y cepillo).

El tiempo de cepillado antes de una intervencin quirrgica vara segn el mtodo que se emplee. En nuestro pas es generalizado el criterio de realizarlo durante 10 minutos. El cepillado debe hacerse de los dedos, manos y muecas, siguiendo en sentido hacia los antebrazos e insistiendo en los espacios interdigitales y la punta de los dedos y uas, incluyendo el surco subungueal donde se acumulan numerosos grmenes, razn por la que se recomienda limpiar las uas previamente con un limpiauas. Para el cepillado se usa un cepillo esterilizado en autoclave. Muchos dividen el tiempo de lavado en dos partes la primera dura aproximadamente seis minutos, en el orden descrito luego de lo cual se cambia la jabonadura y se repite en el mismo orden hasta completar los 10 minutos.

En el afn de completar la antisepsia de las manos se han asociado al lavado mecnico el empleo de sustancias desinfectantes, soluciones con yodo en la que se sumergen las manos y luego se hace en un recipiente con alcohol. Otros procedimientos se han empleado, algunos usando la yodopolivinilpirrolidona, que presenta como ventaja reforzar la accin del yodo a la vez que esa unin, lo hace ms estable y menos irritante a la piel y que su accin es inmediata tras su aplicacin. Esta combinacin se someti a estudio en un hospital cubano y sus conclusiones mostraron que cuando se emple durante los 10 minutos el lavado con esa solucin y un detergente tuvo mayor probabilidad de evitar la contaminacin bacteriana durante la operacin que cuando se usa slo un detergente seguido de enjuague con alcohol yodado.

Otros desinfectantes se utilizan y son eficaces para reducir la flora habitual de las manos, como el Hexaclorofeno, de accin menos intensa que la yodopolivinilpirrolidona.

La Clorhexidina (Hibitane) es utilizada cada vez con mayor frecuencia para completar la limpieza de las manos por sus propiedades bacterianas contra los grmenes grampositivos y gramnegativos.

El tratamiento de las manos se completa con el empleo de los guantes quirrgicos que deben cubrir las manos y los puos de las batas para evitar que al enrollarse permitan la ulterior contaminacin.

En el momento de colocarse los guantes hay que tener presente que se empaquetan con los puos hacia afuera para que se puedan manipular por su cara interna y de esa forma no contaminarlos con las manos. Debe tenerse presente que el usar guantes estriles solamente no elimina el riesgo de infeccin, dado que estos pueden sufrir perforaciones que pasan inadvertidas durante la operacin y permiten una posible contaminacin, riesgo que disminuye cuando el lavado y descontaminacin de las manos fue correcto.

Adems el cirujano no debe bajar las manos durante la intervencin y como principio, siempre las mantendr por encima de los codos.

El lavado de manos debe hacerse para cualquier procedimiento de ciruga que se practique en el consultorio. Despus del lavado slo se podr secar las manos con tohallas o compresas estriles.

Nariz y garganta del personal

Una importante fuente de contaminacin la representan las fosas nasales y la garganta del personal, por esa va se aportan bacterias que forman parte de la flora bacteriana contaminante.

A pesar de la cantidad de grmenes que habitan las fosas nasales y la faringe existe un mecanismo que acta como barrera natural que es el epitelio estratificado. La flora mixta de la boca y su superficie hmeda, sus anfractuosidades y mecanismo mucociliar hacen que las fosas nasales y la boca constituyan una importante fuente de contaminacin en los salones. Por todo ello no es necesario que exista una infeccin oral como la amigdalitis, abscesos dentales u otras infecciones para que los grmenes procedentes de esta va den paso a la infeccin.

La observacin por el cirujano de simples medidas como el uso sistemtico de tapabocas o mascarillas son suficientes para disminuir este riesgo. Para que sirva de proteccin es necesario que se coloque correctamente, de forma tal que cubra la boca y la nariz.

Debe hablarse slo lo necesario en los salones de operaciones, aunque todo el personal use la mascarilla, para impedir que al humedecerse con la saliva permita la contaminacin.

Ropa quirrgica

Todas las personas que por su labor deben entrar o salir en el quirfano deben utilizar la indumentaria adecuada, que consta de botas, gorro, mascarilla y cubrezapatos; el pelo debe estar todo cubierto con un gorro para evitar su exposicin. La piel en su descamacin desprende constantemente biopartculas que contienen bacterias, razn por la que debe existir una adecuada proteccin con el empleo de la bata.Toda la ropa que se utilice debe estar estril y seca. Es preferible usar materiales impermeables para evitar que por capilaridad las bacterias traspasen las telas. Adems se emplean botas cubrezapatos en los salones de operaciones.

Cuando se utiliza algn proceder de ciruga menor tambin hay que prestar atencin al cuidado con la ropa del quirfano y del material.

Aire y medio ambiente

El aire y medio ambiente tienen un papel importante en la contaminacin bacteriana. Algunos estudios aportan el dato que alrededor del 80% de los grmenes hallados en heridas infectadas despus de intervenciones quirrgicas se encontraban previamente en el aire y medio ambiente de los quirfanos. La contaminacin procede fundamentalmente de la respiracin de las personas y del polvo existente. Este riesgo aumenta cuando los sistemas de acondicionamiento del aire utilizados favorecen la diseminacin de los microorganismos. En este sentido se requiere el empleo de equipos acondicionadores de aire con flujo unidireccional (flujo laminar) y un eficiente sistema de filtrado. Con ello el aire penetra en forma de columna a baja velocidad, arrastra las partculas suspendidas en el aire y no se forman turbulencias. Los sistemas de aire acondicionado convencionales bien instalados, con un adecuado sistema de filtros y buen mantenimiento han sido eficientes.

Al tener en consideracin el aire y el medio ambiente no puede olvidarse que con independencia del equipamiento que se posea, juega un importante papel que el nmero de biopartculas que el aire disemina por el saln de operaciones est en relacin con la cantidad de personas que se encuentren en el rea y aumenta ese riesgo cuando no est bien cubierta la nariz, la boca, el pelo, las patillas y se mantienen desvestidas extensas zonas de piel.

En los quirfanos es necesario evitar movimientos bruscos, como los que se producen al sacudir paos, batas, apertura y cierre de puertas o cualquier maniobra que pueda levantar polvo. Estas medidas deben, tambin, tenerse en cuenta en los locales habilitados para la prctica de procedimientos quirrgicos menores.

Las superficies de los salones de operaciones deben ser duras y con poca porosidad, para que sean ms resistentes a la proliferacin bacteriana y hacer ms fcil su limpieza mecnica. En la actualidad se aprovechan materiales de polisteres, y de resinas epxicas y de vinil duro para el revestimiento de las paredes.

La temperatura que se recomienda mantener en los quirfanos oscila entre 18 C a 23 C con una humedad relativa que vara entre el 50 al 55 %.

Durante aos se viene empleando con eficiencia la luz ultravioleta para el control de la contaminacin del aire, este sistema til y fcil en su instalacin hace necesario que se tomen algunas medidas de proteccin contra las radiaciones por parte del personal.

La desinfeccin de los salones despus de una operacin, debe comenzar por la limpieza mecnica con agua y jabn detergente para lograr el arrastre de la suciedad, despus se debe dejar sobre la superficie un desinfectante como el Fenol en solucin acuosa y esperar a que se seque espontneamente. Para completar la esterilizacin de los salones se emplean variados mtodos. Hoy da se est difundiendo el uso del Propilenglicol, que se aplica de acuerdo a los m2 de superficie. Los vapores que despide al calentarse el producto sobre la hornilla elctrica son suficientes para la desinfeccin.

Otro procedimiento para la desinfeccin del local consiste en la formolizacin, en cuyo caso, el local debe permanecer cerrado por un tiempo aproximado de 24 horas.

Para mantener un control sobre el aire y el medio ambiente deben hacerse prueban bacteriolgicas programadas a los salones.

Instrumentos y Material de Sutura

El instrumental quirrgico y los otros objetos inanimados, tambin llamados fmites, como los equipos de anestesia, nebulizadores, catteres, constituyen fuentes de infeccin en los salones de operacin.

Son varios los mtodos que se emplean para destruir o eliminar los grmenes. En este aspecto hay que tener en cuenta el tipo de material que se pretende esterilizar.

Se logra una buena esterilizacin con los procedimientos que emplean el calor hmedo o seco, tales como los autoclaves, que usan el vapor a una presin superior a las dos atmsferas y a temperatura mayor de 140 gc. Otros autoclaves calculan la presin por libras y se obtiene esterilizacin completa con 20 libras de presin a 121 gc durante 30 minutos. Cuando se esteriliza material de goma que puede deteriorarse, el tiempo dentro de la autoclave es menor. La esterilizacin completa del material se obtiene despus que se seca dentro del propio equipo.

Todo proceso de esterilizacin debe llevar un sistema de control para su verificacin. Los ms empleados consisten en tiras de papel especial que adquiere un color determinado cuando se logr la esterilizacin; tambin son de uso comn los tubos testigos que varan el color cuando se obtiene la asepsia.

El autoclave constituye el medio ms idneo para la esterilizacin del instrumental quirrgico, objetos textiles y cualquier otro que no sea de filo (hojas de bistur, tijeras) que se deterioran con ese proceder.

Todo el instrumental que se introduce en el autoclave debe previamente ser doblemente empaquetado.

Los hornos elctricos resultan adecuados para la esterilizacin de objetos de vidrio y otros materiales frgiles.

En todos los consultorios de los mdicos de familia existe un autoclave que por su tamao, fcil y segura manipulacin garantiza la desinfeccin de todo el instrumental.

Otros mtodos tambin fsicos se han utilizado con el fin de destruir los microorganismos, como el ultrasonido, radiaciones y el de la congelacin.

El xido de etileno es un gas parecido a la mostaza y de efectos txicos para el hombre, que se usa para esterilizar materiales que no pueden someterse al calor, especialmente las sondas, catteres y equipos de plstico. Este gas se mezcla con dixido de carbono para disminuir el peligro de explosin. El procedimiento es seguro para la esterilizacin de los materiales lbiles a la temperatura, pues la destruccin de los microorganismos se produce por alcalinizacin.

El mtodo de esterilizacin por el xido de etileno resulta ms lento ya que requiere pasar despus el material a una cmara desgasificadora durante tres o cuatro horas y luego no se debe usar hasta que pasen cuatro o cinco das.

Para la desinfeccin de camas, aspiradoras, equipos de anestesia, de ventilacin, manmetros, incubadoras y otros aparatos, existe un equipo denominado Aseptor que utiliza el fenol para la esterilizacin y se hace de forma automtica.

Las tijeras y el material de filo se esterilizan en soluciones desinfectantes.

La esterilizacin de las suturas de seda algodn y otras fibras vegetales se hace en las autoclaves tomando las mismas precausiones que para cualquier material textil. Tambin puede realizarse con xido de etileno.

La mayora de las suturas que se emplean vienen en sobres estriles que garantizan su uso.

PREGUNTAS

1.- El concepto de asepsia se debe a:

1) Koch.

2) Semmelweis.

3) Bergman.

4) Lister.

2.-En qu pacientes aparece disminuida la resistencia ante las infecciones?

1) Los obesos.

2) Los diabticos.

3) Los inmunodeprimidos.

4) En todos ellos.

3.-Combatir la infeccin en las personas con sustancias qumicas se

denomina:

1. Antisepsia.

2. Asepsia.

3. Esterilizacin.

4. Desinfeccin.

4.- Uno de estos enunciados no es correcto.

1. El yodo tiene accin antisptica y es til por su accin bactericida.

2. El timerosal no es til en las heridas superficiales y excoriaciones.

3. El jabn es un antisptico dbil y se usa para la eliminacin de grasas y suciedades.

4. El alcohol al 70% ejerce una eficaz accin antibacteriana.

5.- Una de estas afirmaciones es falsa en cuanto a las manos del cirujano.

1.- La flora transente se encuentra de forma ms comn en la punta de los

dedos.

2.- Es suficiente un lavado de las manos de 1 minuto para examinar a un paciente.

3.- Cuando se usa algn antisptico no es necesario insistir en el lavado de las

manos.

4.- El cepillado debe comenzar por las manos y seguir hacia el antebrazo.

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