c o n t e n i d oeprints.uanl.mx/9236/1/Memoria_11_Web.pdfLic. Rogelio Villarreal Elizondo...

[ LA VIDA Y EL TRABAJO DE LA UANL EN EL TIEMPO ]

c o n t e n i d oDICIEMBRE DE 2010AÑO I / NÚMERO 11

3Los maestros de la Preparatoria No. 2

La Escuela Superior de Enfermeras: su origen

20Anton Guadagno, director fundador de la OSUANL

35Inaugura UANL

monumento bicentenario

M E M O R I A

Por JesúsGerardo dávila

6Por edmundo

derbez García

Una publicación de laUniversidad Autónoma de Nuevo León

Dr. Jesús Ancer RodríguezRector

Ing. Rogelio G. Garza RiveraSecretario General

Dr. Ubaldo Ortiz MéndezSecretario Académico

Lic. Rogelio Villarreal ElizondoSecretario de Extensión y Cultura

Dr. Celso José Garza AcuñaDirector de Publicaciones

Edmundo Derbez GarcíaDirector del Centro de Documentacióny Archivo Histórico de la UANL

Edmundo Derbez GarcíaEditor Responsable

Paula Martínez Chapa, Magda Isabel Hernández Garza (inves-tigación), Maricela Beltrán Ríos (asistente) e Ignacio González Cabello (corrección y estilo)Redacción

Alejandro Derbez GarcíaDiseño

Jesús Gerardo DávilaColaboradores

Centro de Documentación y Archivo Histórico de la UANLCirculación y administración

BOLETÍN DEL CENTRO DE DOCUMENTACIÓN Y ARCHI-VO HISTÓRICO DE LA UANL MEMORIA UNIVERSITARIA, Año 1, Núm. 11, diciembre de 2010. Fecha de publicación: 15 de diciembre de 2010. Revista mensual editada y publicada por la Secretaría de Extensión y Cultura a través del Centro de Documentación y Archivo Histórico de la UANL. Domicilio de la publicación: Biblioteca Universitaria Raúl Rangel Frías, Alfonso Reyes 4000 norte, 2º piso, San Nicolás de los Garza, Nuevo León, México, C.P. 64440. Teléfono: + 52 81 8329-4000, Ext. 6578 y 4265. Impresa por: Imprenta Universitaria, Ciudad Universitaria s/n, San Nicolás de los Garza, N. L., México, C. P. 66451. Fecha de terminación de impresión: 10 de diciembre de 2010, Tiraje: 1,000 ejemplares.

Número de reserva de derechos al uso exclusivo del título Boletín del Centro de Documentación y Archivo Histórico de la UANL Memoria Universitaria otorgada por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2010-071509450100-106, de fecha 15 de julio de 2010. Número de certificado de licitud de título y contenido: 14,975. ISSN en trámite. Registro de marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial: en trámite.

Las opiniones y contenidos expresados en los artículos son responsabilidad exclusiva de los autores.

Prohibida su reproducción total o parcial, en cualquier forma o medio, del contenido editorial de este número.

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Los maestros de la Preparatoria No. 2

P o r J e s ú s G e r a r d o d á v i l a

omo 346 alumnos inscritos en la Escuela Diurna de Bachilleres no cabían en el Colegio Civil, ocuparon una casa en la esquina suroeste de

Juárez y 5 de Mayo y, días después, otra en Matamoros oriente 711, frente a la capilla de los Dulces Nombres.

Ahí, por acuerdo aprobado por el Consejo Universitario en su sesión del 15 de noviembre de 1955 que reorganizó el funcionamiento de las escuelas de bachilleres, fue recibida la nomen-clatura de Escuela Preparatoria No. 2 del Colegio Civil designando director al ingeniero químico Carlos Caballero Lazo y secretario al doctor Omar Arteaga Elizondo.

La nueva institución se reubicó en septiembre de 1956 en el edificio de Matamoros y José Benítez en la colonia Obispado. En esa ocasión el De-partamento Escolar dispuso que los estudiantes que vivieran al poniente de la calle Villagrán se matricularan en la Preparatoria No. 2 y los del oriente en la Preparatoria No. 1.

Los catedráticos que trabajaban también en las preparatorias No. 1 y 3, y los nuevos, con dos o tres excepciones, eran competentes.

La abogada María Elena García García des-tacaba por su elegancia y clara dicción, impartió Literatura Mexicana e Hispanoamericana llevando un texto de Julio Jiménez Rueda.

Siendo alumna aventajada en el ciclo 1955-56, la profesora Alicia Quiroga recibió el nom-bramiento de maestra de Literatura. Jovial, entusiasta en su cátedra y como orientadora de quienes tenían problemas porque prodigaba afecto, confianza, seguridad; colaboró en Armas y Letras y Vida Universitaria.

Por las mismas causas fue llamada su com-pañera, la normalista Lilia Villanueva de Cavazos para impartir Literatura Universal y Española. Se hizo de un alumnado amigo que la frecuentaba. Con ella hicimos una excursión al Bosquecito en el rancho del Uro en la pri-mavera de 1957.

La también normalista Dorita Valdez de Alva-rado, dinámica y efusiva, recibió el encargo un año más tarde. Con su experiencia docente en el Colegio Justo Sierra, trabajó sembrando aliento y mucha alegría.

Otro de Filosofía era el prefecto Manuel Mo-rales Gómez, asiduo colaborador de Armas y Letras y catedrático de Filosofía y Literatura.

Cosas raras de la vida, en segundo año tuvimos cuatros maestros de inglés. Comenzamos con el doctor Martiniano Gómez, ahogado en la presa de La Boca, siguiéndole por unos días el profesor Reynaldo Torres a quien relevara el estudiante panameño de Medicina, Álvaro Hassan Vega, pítcher de color del Universidad de primera

C

3MEMORIA / DICIEMBRE DE 2010

Breve pero profundo recuerdo de aquellos quienes impartieron el magisterio en los inicios de una escuela creada como parte del plan de reforma a la organización de las preparatorias de la Universidad.

fuerza, deportado a su país, terminando con el maestro Rafael Urrutia la “Morsa”.

Daba Psicología el abogado Albino González Lozano, quien también escribía en Vida Uni-versitaria; mirando a los ventanales explicaba la clase en forma tan surrealista que parecía un personaje salido de las películas de Luis Buñuel. Nunca vimos que tuviera comunicación con otros maestros.

El licenciado Higinio Guerrero impartía los cursos de Lógica e Historia de México y se encargaba de organizar viajes de estudio a México cada año visitando dirigencias nacionales del PRI y algunos lugares de interés. En una clase de Lógica terminó diciendo que los juicios apo-dícticos eran obligatoriamente asertóricos.

Los alumnos Oliverio Sánchez Ayala y Jorge Díaz López se encargaban de enredar en el pizarrón al ingeniero Reginaldo Villarreal en la asignatura de Matemáticas II, llamaban la atención porque nunca tuvieron libros de texto y siempre sacaron las mejores notas.

Encargado de dar Anatomía en la No. 1 y en la No. 2, el doctor Omar Arteaga se caracterizó por su rigor académico y porque le molestaba mucho la contaminación, especialmente la auditiva.

LOS MAESTROS DE LA PREPARATORIA No. 2

4 MEMORIA / DICIEMBRE DE 2010

Del ingeniero químico Carlos Caballero Lazo recibimos una cátedra por demás explícita, facilitando el aprendizaje de una de las materias del programa; como director, convocaba perió-dicamente a los padres de familia para informarles de nuestro aprovechamiento.

El ex seminarista Alfonso Gómez Ortiz fue incomprendido y desperdiciado por la Univer-sidad: dio Español, Etimologías y Francés en las tres preparatorias apoyándose con apuntes de su

El notable historiador Ricardo Covarrubias y el ingeniero químico Carlos Caballero Lazo, quien buscaba acercar a padres y alumnos.

Evocar a los profesores de la Preparatoria No. 2 es recordar sus cátedras explícitas y competentes

y su dedicación por sembrar amistades, aliento y alegría entre los

alumnos.


autoría; destacaba por su afán de ir siempre más allá. Supo hacerse de un grupo de maestros y ex alumnos que lo acompañaba a todas partes al que don Ángel Flores Peredo llamara “la academia sobre ruedas”.

David Odón Martell Méndez fue discípulo selecto, compañero de andanzas noctívagas y amigo del profesor Francisco M. Zertuche; impartió Historia Universal, Español y Literatura en las tres preparatorias. Colaboró en Armas y Letras y era jefe de redacción de Vida Uni-versitaria.

Don Manuel Alvarado de la Fuente, normalista, humorista fino, hizo estudios de Letras en la Facultad de Filosofía, prefecto fundador de la escuela, maestro de planta impartiendo Español e Historia de México, fue secretario de la Escuela de Verano en ocho anualidades y de la Preparatoria No. 3 durante 17 años.

El caso de su tocayo, el doctor Manuel de León era verdaderamente extraordinario pues siendo médico cirujano daba clases de Matemáticas en forma brillante.

Don Ricardo Covarrubias, notable historiador y político, impartió el curso de Historia de México con pasmosa erudición.

Necesario agregar a don Edilberto González, un viejito delgado nativo de Marín que usaba lentes de mucho aumento, conserje de la escuela y bibliotecario de la Gran Logia con vastos conocimientos en Historia de México, entraba al quite en las clases del licenciado Higinio Guerrero.

Además de los mencionados, impartieron cursos Gustavo Leal Isla con sus ingeniosas disertaciones: “A ver Dávila, ¿cómo le mentaría usted la madre a un alemán?” “No sé maestro, no sé nada de alemán.” “Usted debe decirles agnich ut erdam, recuérdelo bien”.

También Jesús Díaz Themselp y Arturo Caballero del Ángel, los licenciados Genaro Salinas Quiroga, Alfonso Hinojosa, Mario López Ramírez, Trinidad Molina Toscano, los ingenieros J. Guadalupe Lozano Alanís, Leonardo Mireles Cárdenas, Valerio Arzave y Ramiro Vázquez Gallegos.

El entorno urbano, en ese entonces abundante en áreas libres, produjo un mayor acercamiento entre maestros y estudiantes y un desarrollo deportivo. Bajo la dirección del profesor Manuel Reta se forjaron representativos de atletismo que durante mucho tiempo dominaron el panorama local.

La normalista Lilia Villanueva de Cavazos y Genaro Salinas Quiroga enriquecieron la cátedra con sus conocimientos.


LA ESCUELA SUPERIOR DE ENFERMERAS: SU ORIGEN

Uno de los primeros grupos de la Escuela de Enfermería en compañía del doctor Jesús María González (al centro).

La Escuela Superior de Enfermeras: su origen

P o r e d m u n d o d e r b e z G a r c í a

urante la Revolución mexicana había declarados anticlericales entre los principales jefes de las fuerzas carrancistas del Ejército

del Noroeste del general Pablo González que ocuparon Monterrey en abril de 1914.

Entre ellos se encontraba el general lampacense Antonio I. Villarreal, quien al asumir el poder efectivo como gobernador provisional y co-mandante militar del estado, tomó una serie de medidas radicales de política religiosa, conven-

cido de que la Iglesia era una institución con-servadora y reaccionaria asociada a las causas de las dictaduras de Porfirio Díaz y Victoriano Huerta.

Prohibió el culto católico, clausuró las iglesias, intervino el local del Seminario, formó un Comité de Salud Pública para combatir el fana-tismo religioso y expulsó religiosos, sacerdotes extranjeros y jesuitas sin importar nacionalidad.

El arzobispo don Francisco Plancarte y Navarrete se vio obligado a salir de la ciudad y

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a desterrarse en Estados Unidos con numerosos sacerdotes por el hostigamiento carrancista.

En el contexto de esta serie de medidas se originó la separación de las enfermeras Hermanas Josefinas de la Caridad que atendían y asistían a los enfermos en el Hospital González.

El pretexto esgrimido por las autoridades revolucionarias era “que no llenaban su cometido” y al mismo tiempo se clausuró la capilla que funcionaba en el lado poniente del establecimiento hospitalario.

En virtud de la salida de las religiosas de esta congregación y finalizada su labor apostólica, el doctor Jesús María González, designado director del Hospital González por las fuerzas insurrectas, propuso la creación de la Escuela de Enfermería, la actual Facultad de Enfermería de la Universidad Autónoma de Nuevo León que celebra 95 años de vida.

Su objeto –argumentó– era “la enseñanza ele-mental médico-quirúrgica necesaria para que puedan las alumnas ser verdaderas auxiliares de los médicos en sus trabajos profesionales”.

Los ayudantes de los médicos resultaban en ese momento insuficientes y tampoco contaban con los conocimientos necesarios para la atención de los enfermos. Además, las circunstancias de la guerra demandaban personal mejor preparado para la atención de los numerosos heridos.

El doctor González había palpado esta ne-cesidad como subdirector del hospital militar, ubicado en las calles de Mina y Juan Ignacio Ramón, a donde eran remitidos por tren los soldados federales heridos en las batallas sostenidas entre el Ejército y las fuerzas re-volucionarias.

Además, durante el ataque de éstas a la ciudad de Monterrey, en octubre de 1913, había estado al frente del servicio sanitario establecido en el Palacio de Gobierno donde dio auxilio a poco más de un centenar de soldados federales heridos.

También había asistido a los caídos en la sangrienta lucha armada de los carrancistas ya no contra el huertismo sino contra las llamadas fuerzas convencionistas conformadas por villistas y zapatistas. Personalmente atendió de sus mortales heridas sufridas en los combates de Icamole, N. L., al general y ex gobernador Ildefonso Váz-quez a quien practicó una laparotomía.

Para cuando las fuerzas carrancistas lograron establecer y consolidar relativamente su poder en el territorio regional, el general y licenciado Pablo A. de la Garza, designado gobernador definitivo de Nuevo León por Venustiano Carranza en junio de 1915, atendió la iniciativa del doctor González.

Para ello lo nombró director y catedrático de la escuela de enfermería con el encargo de formular el proyecto de ley y reglamento. Al proceder a cumplir esta orden el doctor estableció en el proyecto el programa de enseñanza a cursarse en tres años con las materias de Nociones de anatomía descriptiva y Fisiología para el primer año, Nociones elementales de pequeña cirugía y clínicas para el segundo, así como Nociones de terapéutica y clínica para el tercero.

El doctor Jesús María González palpó la necesidad de formar

a verdaderos auxiliares de los médicos en sus trabajos

profesionales que contaran con los conocimientos necesarios para la

atención de los enfermos

Por su experiencia consideraba que la anatomía y la fisiología debían estudiarse a la vez al apoyarse y enlazarse íntimamente, “aclarando la uno las nociones y principios de la otra” mientras en la terapéutica se estudiarían las principales medicaciones desde el punto de vista de su aplicación para la eficaz ayuda al médico.

Las tres materias debían ser un curso muy elemental no sin procurar poner en relieve aquellos puntos que tenían aplicación en la prác-tica de la enfermería. Por ejemplo: al describir el oído se profundizaba en el conducto auditivo externo “por ser la única porción del aparato en que tendrá ocasión de intervenir la enfermera”, decía.



En cuanto a la práctica las alumnas debían hacer por sí mismas los ejercicios “cuantas veces sea posible” en el anfiteatro de operaciones y en el pabellón de curaciones del hospital bajo la vigilancia del profesor. Al final de los estudios teórico-prácticos debían sustentar su examen profesional.

Este proyecto lo presentó el 19 de agosto de 1915 a la consideración del gobernador del estado de quien dependería directamente la escuela.

Para impartir las clases y la práctica González consideró utilizar el local que sirvió de capilla en el hospital y aunque era amplio contaba con poca luz y estaba muy deteriorado luego de dejarlo las Josefinas.

Para las pensionistas propuso arreglar tres cuartos que daban a la calle, los cuales requerían pintura, puertas y ventanas, a fin de cobrar a cada una de ellas de cinco a seis pesos diarios.

El 7 de septiembre de 1915, a petición suya, recibió de Vicente Cavazos, pintor y decorador de edificios, un presupuesto por 424 pesos que implicaba la remodelación de ambos espacios. “Estando por inaugurase la escuela de enfermeras”, escribió el 15 de septiembre al secretario general de Gobierno para solicitar

la aprobación del gasto: lo que logró tres días después.

El contratista encontró en la parte poniente del salón los restos del doctor José Eleuterio González “Gonzalitos” cuyo piso y techo, que tenía forma de bóveda, eran más altos que el resto del local.

Para respetar su sepulcro, Cavazos, a propuesta del doctor González, colocó un barandal de fierro abriendo una puerta al centro y levantó una pequeña columna de sillares donde colocar el busto del fundador del hospital.

De esta forma habilitó el resto para salón de clases concluyendo el trabajo de carpintería, albañilería, herrería y pintura, según informó el doctor González el 8 de octubre.

Cuatro días después, el 12 de octubre, el gobernador Pablo A. de la Garza declaró instalada e inaugurada la escuela e hizo referencia a quedar abierta la inscripción de matrículas a partir del día siguiente. Sin embargo, no apareció en los días posteriores el aviso con el horario y ubicación de la escuela.

Hasta el 21 de octubre los periódicos que circulaban en la ciudad: El Demócrata, El Constitucional y el Periódico Oficial; informaron que: “Ha quedado establecida en uno de los

El salón que funcionaba como capilla en el Hospital González fue habilitado como aula para la Escuela de Enfermería.


salones del Hospital González la Escuela Profesional de Enfermeras y en la Comisaría del mismo establecimiento abierta la inscripción para matrículas de 11 a 12 a. m. desde hoy hasta el 15 de noviembre próximo. Las clases principiarán el 1 de noviembre del mes entrante”.

La respuesta fue nutrida: 18 mujeres se inscribieron para el primer curso al pagar una matrícula de dos pesos y cubrir los requisitos de ingreso consistentes en saber leer, escribir y contar, “ser de buena conducta y gozar de buena salud”.

Entre las alumnas fundadoras se encuentran Adela Meyer, María de Jesús Ramírez, Cresenciana Hernández, Herminia Hernández, Carmen Farías, Francisca Serna, Luz Serna, Refugio López, Delfina R. de Castillo y Margarita Mancha.

Las alumnas fueron divididas en dos clases: las propietarias que realizaron sus estudios conforme al programa y las supernumerarias que asistían a las cátedras y en el orden que desearan.

Si bien el doctor González había informado el inicio de clases para el 1 de noviembre, en realidad las actividades principiaron el día 6 de noviembre de 1915 acordando impartir en lo sucesivo las

clases de una hora por lo menos dos veces a la semana: los martes y sábados de 11:00 a 12:00 de la mañana.

El mismo director del establecimiento, el doctor González, asumió la cátedra de Nociones de anatomía y Fisiología y, aunque había sugerido como libro de texto el de Eugenio Vincent, elaboró “un librito” de acuerdo al programa de estudio titulado Nociones elementales de anatomía y fisiología.

En esta clase las alumnas debían saber describir los órganos, aparatos y sistemas, así como conocer sus funciones respectivas y los nombres de las distintas regiones del cuerpo, por ejemplo, las nueve en que se divide el vientre, el mediastino y el perineo, entre otras.

La intención de este conocimiento consistía en que cuando el doctor ordenara la curación en cualquiera región que designara con sus nombres anatómicos, “la encargada de cumplir tan interesante orden debe estar en aptitud de comprenderla”.

El doctor González ofrecía en su clase una exposición breve, clara y ordenada de cada tema para después interrogar a las alumnas y encomendarles, de vez en cuando, algunos

El director César Cantú Lara con la primera generación de enfermeras en 1918.


trabajos por escrito como la descripción de un órgano y la ejecución de un dibujo.

Además, disponía en el hospital de huesos, esqueletos, atlas anatómico y maniquíes para ilustrar sus explicaciones.

Aunque el doctor González establecía que la escuela sería sostenida con los ingresos que la ley señalara, ésta no fue expedida ni cuando el 18 de febrero de 1916 remitió el proyecto al Ejecutivo para su aprobación.

“La escuela –señalaba el artículo 4– procurará por todos los medios que estén a su alcance fomentar el espíritu de cooperación al bien común que debe reinar en ella como en toda institución educativa.”

El quinto prohibía estrictamente toda mani-festación o acto de propaganda política o religiosa en el interior del establecimiento cualquiera que fuera su naturaleza.

El primer año de la carrera concluyó el 1 de agosto de 1916. Dos días después, con la presencia del profesor Jesús Colunga, en representación del gobernador, se llevó a cabo la revisión general sobre nociones de anatomía y fisiología a las diez alumnas.

En el acta levantada se hizo constar que “durante hora y media habiendo hecho preguntas a todas las alumnas… y por las contestaciones aceptadas y precisas se puede apreciar un notable grado de adelanto en ellas”.

Las diez alumnas aprobadas, más una super-numeraria, se inscribieron para el segundo año del que se encargó el doctor González quien, además del nombramiento de profesor del segundo

curso recibió el de director de la escuela. Para el primer año fue nombrado el doctor José Flores Elizondo, cuya plaza ocupó mediante sorteo entre los médicos del hospital por creerlo así más conveniente su director.

De esta forma comenzó a integrarse la Junta Directiva. Según el proyecto de ley, ésta se forma-ría por el director y tres profesores médicos para los tres años de la carrera, que a la vez fungirían de secretario, tesorero y adjunto, nombrados por el gobernador a propuesta del director.

El 3 de octubre de 1916 dieron inicio las clases del primero y segundo curso: lunes y viernes de 3:30 a 4:30 de la tarde y martes y sábados de 11:00 a 12:00 respectivamente.

Antes de concluir el segundo año, el doctor González hizo renuncia a sus dos cargos, como director y profesor del segundo curso, el 30 de junio de 1917 una vez establecido el orden constitucional con la toma de posesión del go-bernador electo Nicéforo Zambrano.

“Doy al gobierno constitucional mis agradeci-mientos por la confianza en mí depositada y mis votos más fervientes por la futura marcha administrativa.”

Luego de los esfuerzos realizados no le corres-pondió ver los primeros frutos de su esfuerzo, el egreso del primer grupo de enfermeras en 1918 y la titulación de las primeras tres de ellas: Delfina R. del Castillo, Herminia Hernández y Adela Meyer viuda de Guajardo entre 1918 y 1919. Sin embargo, habría de regresar para lograr la reapertura de la escuela al quedar suspendida en septiembre de 1924 por circunstancias del erario estatal.

Las primeras tres tituladas: Delfina R. del Castillo, Herminia Hernández y Adela Meyer viuda de Guajardo.



Anexo documental

Fuente: Archivo General del Estado de Nuevo León, Sección Salud, caja 27 (1914-1917), “Expediente relativo al establecimiento en uno de los salones del Hospital González de la Escuela Profesional de Enfermeras”, 17 de septiembre de 1915.

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Anton Guadagno(1923-2002)

Director fundador de la OSUANL

Su amor y pasión por el arte y en especial por el arte musical, el cual compartió con su familia, llevaron a este director italiano a trabajar infatigablemente para dotar no sólo de orquestas sino de un ambiente musical a ciudades como Monterrey, Lima y Palm Beach que como herencia suya conservan a niveles de reconocida calidad. Su viuda Dolores, quien en compañía de su hijo Steven viajó desde Nueva York en ocasión del aniversario 50 del ensamble, desgrana su sencilla y agradable personalidad y su caballeresca y quijotesca trayectoria.

FUE UN VERDADERO QUIJOTE DE LA MÚSICA

Por e d m u n d o d e r b e z G a r c í a

Cuáles son los orígenes del maestro? ¿En qué ambiente nació?Él nació en Sicilia y nació en una familia muy humilde, tenía dos hermanas mayores

y cuando él nació, a los ocho meses perdió al padre, fue una situación trágica. Él no conoció a su padre pero tenía a las hermanas y a otros parientes que lo cuidaban.¿Cómo surgió su vocación por la música?Me dijeron a mí los parientes que a los cinco años se ponía de vez en cuando adelante del radio y si había música agitaba los brazos, entonces

algunos de sus parientes decían: “pobrecito, ¿qué enfermedad tiene?”. No, estaba dirigiendo la música. Cuando tenía siete años le dijo a su madre que tenía que estudiar música porque iba a ser director de orquesta. A los once años insistió en que tenía que ir al conservatorio de Palermo porque allá tenía que aprender música. A él no le interesaba ninguna otra cosa. Entonces empezó en Palermo. El primer diploma era el de dirección de banda: esto no le servía. Decía: “esto es nada, yo tengo que ir a la Academia Nacional de Santa Cecilia en Roma”, y así fue. La madre, humilde,

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de un pequeño pueblo, era la misma cosa: “no, es mejor que te hagas agrónomo o médico, algo más, la música es muy buena pero ganar la vida, no se”. Él insistió: “yo voy a ser director”. Llegó a Roma, a Santa Cecilia. [El director de la orquesta de la academia] Bernardo Molinari1 le dijo: “si hablamos de dirección de orquesta, primero debes tener diploma de compositor porque es la base para dirigir una orquesta, tú no puedes entender lo que quería el compositor si no haces com-posición”. Entonces obtuvo primero el diploma de compositor y después empezó con la dirección de orquesta. Siendo de una familia humilde ¿qué medios tuvo para trasladarse a la ciudad y costearse los estudios?

La familia de la madre tenía un negocio pequeñito de alimentos en general, con esto y enseñando un poquito. Él muy joven se consiguió un trabajo para ganar plata enseñando música en el conservatorio. Decía: “no me dejes recordar lo que tuve que hacer para llegar allá. Mi pobre mamá tenía que trabajar desde las cuatro de la mañana hasta las once de la noche...” La verdura, esas cosas, para tener plata. Gracias a Dios que las dos hermanas mayores ayudaban también pero no era mucho, no era mucho. Tuvo la suerte de que cuando llegó a Roma había un maestro que se llamaba Guisseppe Mulé2 y cuando le dijo que debía buscarse una pensión, le respondió: “no, qué pensión, yo tengo un lugar, tú te vas a quedar en mi casa” y así fue, se quedó en la casa del maestro Mulé un año sin pagar nada.¿Y la guerra como lo impactó?Él me dijo una vez que no quería saber de la guerra porque había visto en Palermo cuerpos despedazados por los bombardeos. La guerra era una cosa que no podía entender. Decía: “no hay razón, la discusión se tiene que hacer, se discute, se arregla, se hace un compromiso, pero hacer esto ¿para qué? A los 18 años lo iban a reclutar en el Ejército y la única cosa que lo salvó fue que en aquella época en Italia, al hijo único de una mujer viuda no se le podía enlistar, pero si la guerra hubiera continuado, tal vez hubiera sido otra cosa. Pero gracias a Dios la guerra terminó. ¿Dónde inicia su carrera?Una vez que ya había empezado su carrera había en aquella época una pequeña aldea que se llamaba Ternian, cerca de Roma, que tenía una pequeña orquesta, entonces allá por lo menos podía entrenarse con orquesta. Luego le ofre-cieron o no que le ofrecieron sino que mandaron pedir a la Academia de Santa Cecilia a un joven que pudiera ir a Lima y Arequipa para ayudar a formar la orquesta y ser el director del con-servatorio. Los dos que estaban primero dijeron: “no, Perú está muy lejos”, y cuando él escuchó que eran dos sueldos dijo: “muy bien, voy yo”. Pero cuando dejó Roma, la dejó llorando, no quería salir pero dijo: “yo tengo que ganarme la vida con la música”, por eso se fue a Sudamérica.¿Usted cuándo lo conoce?Ya tenía en Perú dos años, creo, cuando vino a los Estados Unidos para hacer un concierto en el Carnegie Hall con los miembros de la ABC

La Academia Nacional de Santa Cecilia en Roma y los mae-stros Bernardo Molinari y Guisseppe Mulé.


Symphony.3 En el momento en que vino a hacer el concierto en Nueva York yo conocía a un joven que vivía cerca de mi casa que me cortejaba un poquito. Él quería que yo fuera al concierto. Aquel día no podía: “No, lo siento mucho, no puedo”. Él hizo el concierto y tuvo que regresar a Perú. Pasan tres o seis meses y ese joven viene otra vez y me dice: “sabes, el maestro que yo te había dicho para ir a verlo está en mi casa, tiene una carta en español y la quiere traducir al inglés, me haces el favor de hacerlo”. Le dije: “sí, cómo no, con mucho gusto”. Después de haber traducido la carta fui allá y así nos conocimos. Decía mi marido siempre: “cuando te ví entrar por la puerta yo sabía que ibas a ser mi mujer”. Empezó a cortejarme de una manera que yo no sé cuando dije la palabra sí, pero la dije. Tuvo que regresar él a Perú, hacía llamadas por teléfono cada semana, cartas me escribía cada día. Regresó, en dos días nos casamos y tuvimos que regresar a Perú porque él tenía el trabajo allá. Yo me quedé con él un año en Perú.¿Cómo fue la vida en Perú?A mi me gustó porque para mí, americana que no conocía más que Nueva York, era una cosa nueva,

“La mamá le había dicho: mejor se abogado o médico, y él decía: no, la música es lo que voy a hacer. Es mi

manera de trabajar.”

una cosa interesante, para mí era una sorpresa. Perú no tenía verdaderamente musicalmente mucho. Pero él empujó, empujaba a todos porque tenía que hacer mejor la orquesta, tenía que hacer más conciertos. Vino un músico del Mar de Plata y otro me acuerdo vino de otro lugar de Argentina donde la música era más avanzada.

Allá conoció a un joven que tenía muy buena voz, se llamaba Luis Alva. Él lo escuchó y le dijo: “tiene usted primera voz, tiene que estudiar bien, pero aquí no hay mucho, tiene que ir a Milán”. Él [Anton] se fue con el ministro de Educación y le

De origen humilde, para Guadagno la música clásica debía llegar a todos y hacia ese objetivo encaminó su carrera.


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dijo: “Mira, este joven es muy bueno, tienes que darle una beca de estudio”. Convenció al ministro de Educación y lo mandaron a Italia. En Italia se cambió el nombre de Luis a Luigi Alva.4 Cada vez que escuchaba a alguien, especialmente si era un joven [lo apoyaba] porque él decía: “tiene que abrirse la puerta a los jóvenes porque si no ¿cómo entran? Y era la verdad.¿También debutó a Plácido Domingo?Fue una cosa bien cómica porque Plácido había venido a nuestra casa a comer con su mujer y con Franco Iglesias. En la mañana mi marido había ido al departamento de Franco Corelli5 porque tenían que hacer el Andrea Chénier6 en Nueva Orleans, pero estaba enfermo, entonces mi marido dijo: “algo va a pasar aquí”. Cuando estaba sentado a la mesa él le preguntó: “Plácido, tú conoces a Andrea Chénier?”, “Sí maestro, lo conozco.” “Ok.” “¿En dónde, en dónde?” “Después vamos a ver.” Cuando llegó a Nueva Orleans el intendente (director) le dijo: “Problemas, Corelli canceló pero estamos tratando de conseguir a Carlo Bergonzi”. Él dijo: “Mira, yo tengo un joven muy

bueno que puede hacerlo”. “¿Cómo se llama?”, “Plácido Domingo.” Le llamaron a Plácido, vino y cuando llegó logró un éxito maravilloso. Uno de los críticos escribió: “¿Quién necesita a Corelli cuando tenemos a un Domingo?” Su esposa Martha Ornelas, muy inteligente mujer, mandó la crítica por todo el mundo. A Plácido lo puso en varios lugares porque era un cantante bueno, además es musical y a los maestros les gustan los cantantes musicales.¿Y a Monterrey cómo llegan?Primero había hecho algo en la Ciudad de México con más plata, con más elementos que hacían las cosas mucho más fáciles, pero lo de Monterrey era para él un desafío. “¿Qué hay allá?” “Tienen un pequeño grupo, se va a arreglar, se va a arreglar”, siempre era la manera de hacer de él: se busca, se encuentra y se encontró, entre los dos7, aquí, allá, hasta que se juntó. Me acuerdo tantas cosas que él hacía cuando necesitaba una cosa. Iba de puerta en puerta hasta que lograba conseguir lo que quería.Mencionaba que él se consideraba un pionero

Anton y Dolores con su hijo Steven para quien el camino de la música fue un paso natural en su vida.

“Era la manera de hacer de él, se busca y se encuentra. Iba de

puerta en puerta hasta que lograba conseguir lo que quería.”


Sí, siempre decía eso: “yo creo que soy pionero”. Veía una cosa que se podía hacer y decía: “la única cosa que no se puede arreglar es la muerte, todo lo demás se puede arreglar”, ése fue siempre su pensamiento. Una señora que estaba en la compañía de Ópera de Palm Beach venía y le decía: “oiga maestro, sabe que no tenemos esto ni la otra cosa”. Y decía: “¿alguien murió?” Y ella dijo: “no”. “Entonces las cosas se pueden arreglar.” Él era único. Era difícil encontrar una cosa mala con él porque aún habiendo una cosa así decía: “ok, stacato (deja pasar)”.¿Usted estuvo cerca de él en todos sus proyectos?Trataba cuando podía. Cuando Steven era muy pequeño y había lugares al que podíamos llevarlo sí, pero a otros lugares no. Cuando él empezó la escuela también era un poquito difícil. Él siempre quería a su familia a su lado y tratamos de hacerlo cuando podíamos.¿Steven sintió inclinación por la música por su cercanía con su padre?Cuando mi hijo quería [estudiar] música, mi marido dijo: “la base, no quieras empezar de arriba”. En la época en que él estudió, antes de ir a la dirección de orquesta, se debía tener diploma de composición para entender lo que quería el

compositor y en este sentido le dijo: “antes de dirección, la composición, luego dirección y des-pués dirección coral”. La cuestión de la música clásica es que es una música que debe llegar a todos y esa es una idea que asimiló mi hijo.¿Alguna anécdota de la relación entre el padre y el hijo?Una vez musicalmente estaban buscando una cosa en Otello, el padre decía: “se tiene que hacer así”. “No papá, yo lo veo de esta manera”. Tenían diferencias. Era, no una lucha, sino crear su propia personalidad. Cuando Steven lo hizo a su manera, el padre le dijo: “bueno, yo no lo hubiera hecho

En la representación de La Bohemia en abril de 1958 al lado de la soprano Licia Albanese y el tenor Guiseppe Campora.


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A nombre de Anton, su viuda Dolores e hijo Steven recibieron el reconocimiento otorgado por la UANL en el aniversario cincuenta del ensamble. Aquí al lado de Salvatore Sabella quien acompañó al maestro en la búsqueda de músicos hace medio siglo.

así, pero para ti funcionó”. El tenía un estilo de dirigir muy emotivo y Steven es más reposado. Como ocurrió en Monterrey y en las demás ciudades, ¿el maestro sabía relacionarse?Tenía una facilidad, no se cómo la tenía, a veces con su inglés se hacía siempre entender. Voy a contar una cosa muy cómica. En 1965 hubo una huelga en los trenes subterráneos en Nueva York, la primera huelga que me acuerde. Yo pensaba ¿cómo va a llegar a casa si él no conoce la ciudad? Llegó a la casa primero que yo. ¿Cómo lo hizo? Yo no sé. Era mi ciudad. Cuando tenía que preguntar una cosa a él no le importaba usar palabras equivocadas, llegaba al punto al que tenía que llegar y lo hacía siempre. Él era italiano y no lo podía esconder, hablaba con la boca, hablaba con las manos, con todo, hasta con los ojos.¿Qué recuerdos tiene de Monterrey?Recuerdos muy lindos. Veo las fotografías y a veces me pongo a llorar porque la gente es tan amable, siempre con las puertas abiertas, corazón,

eso es lo que falta un poquito con los americanos; los latinos son otra cosa.¿Mantuvo relación con sus orígenes, mantuvo contacto con su familia en Italia?Una vez que había salido de Italia, creo que un poquito se le cayó el corazón, se desanimó porque él trataba [de mantener el contacto] pero nadie respondía, además él tenía que ganarse la vida y siendo músico. Una vez fuimos después, cuando hubo un terremoto en Lleida,8 y él fue allá para hacer un concierto para recoger plata para las víctimas. Eso sí que me acuerdo: fue la única vez que regresó porque ya una vez que estuvo fuera de Italia estuvo fuera.¿El maestro trabajó con grandes estrellas y nunca…?El maestro era muy humilde y muy sencillo, él decía que la batuta tenía que hablar por él porque la música no eran notas en un papel sino algo que debía sacarse y darle vida y las voces tenían que cantar con amor, con odio. Él también empezó a


dirigir Wagner, Tannhäuser, y a veces me decía: “esta palabra que está traducida del italiano al alemán, ¿en dónde está esta palabra en alemán? Porque a veces no estaba la frase en la misma posición en donde está el impulso. Era una cuestión muy delicada pero él era un estudioso. Él decía: “ser director orquestal es más fácil porque aquí está la orquesta pero ser director de ópera está la orquesta, los cantantes, los coros, el movimiento, un montón de cosas que uno tiene que estar pendiente de cualquier cosa que podría pasar”.

Y decía que él era sólo un instrumento, los genios eran los compositores: “Yo no puedo decir que soy un genio ni nada, yo soy un músico que me gusta lo que hago y por eso lo hago bien”. Para él era normal lo que hacía. Una última anécdota que refleje su carácter.Hay momentos que me acuerdo. Un señor que era barítono dijo que no había hecho mi marido una buena producción. Entonces yo dije: “es una cosa fea decirlo, la producción tal vez porque no tenía vestuario, pero estaba Pavarotti, así que no puede decir una producción mala”. Mi marido dijo: “ah, no me importa”. Llegó un momento en que alguien estaba pidiendo un barítono para hacer una ópera: La Viuda Alegre, le preguntó a mi marido el director de la compañía: “maestro, a quién me puede recomendar?, entonces mi marido pensó, pensó y dijo: “bueno, como persona no me gusta, pero fulano te lo puede hacer” y mencionó al barítono que había hablado mal. Entonces yo dije: “¿por qué haces esto?” Entonces me dijo: “A mí no me costó nada y para Lester es muy bueno”. Hizo lo mismo en Lima, en Monterrey, en Palm Beach, ¿cómo llegaban estas oportunidades?Era como un pájaro migrante, en los últimos años lo querían en Tokio como director permanente y a él le encantaba ir pero el tiempo era bien limitado. Ésa era la cuestión: se iba poco tiempo aquí, poco tiempo allá y era difícil para él. Pero cuando le pedían, iba. Una vez alguien le dijo: “pero maestro ¿por qué se va a Palm Beach, la orquesta es muy dilatante?” “No, cuando yo termine será una orquesta buena y va a ser una compañía de ópera buena”. Nadie le podía decir no lo haga: él lo iba a hacer. Empujaba siempre porque para él crear una cosa donde no existía, especialmente la música, lo era todo. Si se perdía eso, perdía

todo. Me dijo una vez: “Yo solamente quiero una gracia de Dios, que me deje dirigir hasta que muera”. Y así fue. Terminó una función en Austria y me dijo: “Esta noche estoy muy cansado” y yo pensé: “ya no tienes 29 años”. En la noche me pidió: “Llama a la ambulancia”, cuando él me dijo llama a la ambulancia yo sabía que algo pasaba. Lo llevaron al hospital. Parecía que lo habían reanimado y todo iba bien. Mientras estaba hablando con el médico diciendo: “Yo no puedo estar aquí, yo tengo concierto”, vino el segundo infarto y terminó. No había nada más que hacer. Steven sintió la muerte del padre en un momento en que él también tenía que dirigir y dirigió muy bien pero con las lágrimas que le caían y con una tensión. Yo tuve que abrazarlo entre acto y acto. “Todo bien, todo bien”, era difícil porque cuando pasó él no estaba con nosotros y cuando él me llamó por teléfono: “¿Cómo está papá?”, yo le dije: “está en buenas manos”. ¿Qué podía decirle por teléfono? Y cuando llegué allá a decírselo, se cayó. Pero dice: “Mi papá me dijo que tengo que terminarlo, lo voy a terminar”, y lo hizo. Y al año siguiente hizo Turandot.

Notas:Bernardo Molinari (1880-1952), violinista y conductor italiano que dirigió la Orquesta de la Academia de Santa Cecilia en Roma entre los años de 1912 a 1944.Guisseppe Mulé, compositor y director italiano que estudió en el Conservatorio Vincenzo Bellini de Palermo y director de la Academia Nacional de Santa Cecilia, cargo que desempeñó durante 20 años.Desde 1944, la ABC Symphony Australia Young Performers Awards ha promovido a jóvenes músicos.Considerado el rey de los tenores ligeros europeos de las décadas del cincuenta y del sesenta, se consagró en Italia.Franco Corelli (1921-2003) considerado el más grande tenor para el repertorio italiano aparecido desde los años de la guerra.Franco Corelli quizá fue el intérprete más conocido del personaje de Chénier de esta ópera italiana. Plácido Domingo, entre otros, allanaron luego ese mismo camino.Se refiere a Salvatore Sabella.El sismo en la costa de su natal Sicilia ocurrió el 13 de diciembre de 1990.

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anton GuadaGno muere a los 79

Palm Beach, 16 de agosto de 2002.- Anton Gua-dagno, director artístico y director de orquesta que trabajó incansablemente para llevar a la Ópera de Palm Beach de ser un actor secundario en la escena regional a una empresa estimada interna-cionalmente, murió esta noche en Viena, Austria, a los 79 años de edad.

El señor Guadagno había llevado a cabo Otello en St. Margarethen, Austria, la noche anterior a su muerte. Según funcionarios de la Ópera de Palm Beach murió de un ataque al corazón.

El señor Guadagno estaba a punto de comenzar su temporada número 19 al frente de la Ópera de Palm Beach. Muchas personas coinciden en que sus conexiones en la comunidad internacional de la música y su dedicación a la empresa llevaron a la orquesta a ocupar el alto nivel de prestigio de que goza hoy en día.

“Lo que es esta compañía de ópera es resultado del trabajo del maestro Guadagno”, dijo el director general de la ópera, Joseph Barnett, quien conoció a Guadagno durante una década. “Él era el padrino de esta ópera. Lo llevó de un lugar pequeño, de ser una empresa mediocre hasta el punto de poder contar con estrellas internacionales.” Una prueba de los logros de la orquesta llegó con la producción de Tannhäuser la temporada pasada, dijo Barnett. El éxito de su desafiante trabajo

personificaba todo lo que hizo el señor Guadagno por la Ópera de Palm Beach.

No hay duda de que los artistas de renombre que llegaron a actuar en la ciudad, dijo Roberto Lombardo, gerente de artistas con sede en Nueva York, se reunieron en torno al maestro en Filadel-fia en la década de 1960.

Un ejemplo, cita Lombardo, es Olga Makarina, soprano de la Ópera Metropolitana en Nueva York, que llegó el año pasado a desempeñar el papel de Norma en la ópera Norma de Vincenzo Bellini.

La formación a cargo del señor Guadagno dio a los cantantes una “base sólida” para llevar a cabo funciones en todo el mundo, cosa que hizo tras su estancia aquí, dijo Lombardo. La ausencia del señor Guadagno dejará un vacío no sólo en el sur de la Florida sino en el mundo de la ópera, dijo Lombardo.

“Ésta era una empresa (la Ópera de Palm Beach), que tenían una base italiana, de manera tradicional italiana”, dijo Lombardo.

Ciudadano estadounidense, el señor Guadagno nació en Castellammare del Golfo, Italia, el 2 de mayo de 1923. Estudió dirección de orquesta, composición e instrumentación de banda en el Conservatorio Vincenzo Bellini de Palermo y en el Conservatorio de Santa Cecilia en Roma. Más tarde asistió a la Mozarteum de Salzburgo donde estudió con el maestro Herbert von Karajan y ganó un primer premio de conducción en 1948.

Guadagno fue director musical de la Ópera Lírica de Filadelfia, director principal de la Ópera de Cincinnati, director del Conservatorio y la Sinfónica de Arequipa, Perú, director musical de

¿Quién fue Anton Guadagno?

Las notas necrológicas aparecidas tras su fallecimiento en el New York Times, Los Ángeles Times, Chicago Tribune y otros medios, además de ubicar en su verdadera dimensión la trascendencia musical de su figura, reflejan la estimación que un carácter amistoso y entregado sembró a lo largo de su vida.

Anton Guadagno con Richard Mohr, productor de RCA, escucha la reproducción de “Duets Gran Opera” con Plácido Domingo y Sherrill Milnes que aparecen en el fondo.


PERFILES

la Temporada Internacional de Ópera de Bellas Artes, México, y director de la Ópera Nacional de Lima, Perú. También fue director musical de la Ópera de Monterrey en México donde se reunió con jóvenes y más tarde impulsó al tenor Plácido Domingo. También fue el principal director invi-tado de la Filarmónica de Tokio.

El señor Guadagno y su esposa Dolores tienen un hijo, Steven, quien también es director. El señor Guadagno vivía en West Palm Beach, Nueva York y Viena. Los servicios funerales están pendientes.

anton GuadaGno, director de óPera internacional

Por AllAn Kozinn/ new YorK Times

Agosto 22, 2002.- Anton Guadagno, el director artístico y director principal de la Ópera de Palm Beach en Florida y director invitado frecuente en los teatros de ópera europeos y americanos, murió el viernes en Viena.

El señor Guadagno, que habitaba casas en Viena, Palm Beach y Nueva York, tenía 79 años y había llevado a cabo Otello de Verdi en un festival de ópera en St. Margarethen, Austria, el día anterior.

La causa de su deceso fue un ataque al corazón,

dijo Michele L. Eassa, portavoz de la Ópera de Palm Beach.

Rocco Anton Guadagno nació en Castellam-mare del Golfo, en Sicilia, y estudió dirección de orquesta y composición en el Conservatorio Vincenzo Bellini de Palermo y en la Academia de Santa Cecilia en Roma. Continuó sus estudios en el Mozarteum de Salzburgo donde trabajó con Herbert von Karajan y ganó el primer premio de dirección en 1948. Fue director musical de la temporada de ópera de Bellas Artes de la Ciudad de México durante 12 años.

Hizo su debut en Estados Unidos en 1952 cuando dirigió la Filarmónica de Nueva York en un programa que incluyó obras de compositores contemporáneos italianos. Durante la temporada 1958-1959 fue director asistente en la Ópera Me-tropolitana pero no hizo su debut en el podio hasta que regresó como director invitado en 1982.

El señor Guadagno fue el director musical de la Ópera Lírica de Filadelfia desde 1966 hasta 1972 y fue director principal de la temporada de verano en la Ópera de Cincinnati durante varios años. También dirigió regularmente en la Ópera Estatal de Viena a partir de la década de 1970 así como en el Covent Garden de Londres, en la Ópera de París, en la Arena di Verona, en Italia y en el Teatro Colón de Buenos Aires.

El compositor Gary Bachlund compuso en un sólo día esta obra que dedicó a Anton Guadagno a raíz de su muerte: La elegía para violonchelo y piano. “Él era un buen músico y un respetado director de orquesta”, escribió el autor.


Realizó más de una docena de grabaciones de ópera y también los acompañamientos orquestales en las grabaciones de arias y canciones de Luciano Pavarotti, Montserrat Caballé, Plácido Domingo y Renata Tebaldi.

El señor Guadagno se convirtió en el director principal de la Ópera de Palm Beach en 1984. Le sobreviven su esposa Dolores y su hijo Steven, de Manhattan, que también es conductor.

aPlausos, láGrimas y bendiciones en la desPedida al maestro anton

GuadaGno

CAsTellAmmAre del Golfo online New York, 30-08-2002.- Recibido con un solemne funeral celebrado el martes en la Iglesia de St. Paul Apóstol en Manhattan se llevó el último abrazo de su familia, amigos y de todos los que lo conocían y lo respetaban el fallecido director artístico de la Ópera de Palm Beach, el maestro Anton Guadagno.

Nacido en Castellammare del Golfo hace 79 años, el maestro falleció de un ataque al corazón el pasado 16 de agosto en Viena. Anton Guadagno tenía unos 30 años como director artístico de la Staatsoper de Viena y la noche anterior había dirigido Otello de Verdi en el Festival de Ópera de St. Margarethen.

Durante la ceremonia de entierro, la vida del maestro fue recordada por aquellos que estuvieron cerca de él. La mayoría habló de su pasión por el arte y su amor por su familia: su esposa Dolores y su hijo, también conductor, Steven.

La música de Verdi fue tocada por su sobrino Salvador Motisi, el barítono bajo Dean Peterson cantó el Padre Nuestro y la soprano rusa Olga Makarina el Ave María de Bach-Gounod.

En su panegírico, el presidente de la Ópera de Palm Beach, el abogado Bob Montgomery, agradeció al maestro entusiasta de la música que le haya dado a la Ópera de Palm Beach el prestigio y la popularidad a niveles difícilmente imaginables sin él y trabajar con muchos artistas notables: entre ellos Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y Renata Tebaldi.

El sobrino Rocco Motisi recordó cómo el maestro trabajaba pensando siempre en el futuro y cómo la música encendía su pasión. Tito Capo-bianco, director general de la Ópera de Pittsburgh,

recordó que estar al lado de Anton Guadagno “era como estar cerca de un volcán”.¿Quién fue Anton Guadagno?Se graduó en el Conservatorio Vincenzo Bellini de Palermo, se graduó en composición y dirección orquestal en el Conservatorio de Santa Cecilia en Roma y luego estudió con Herbert von Karajan en 1948 y ganó el primer premio para los conduc-tores de orquesta en el Mozarteum de Salzburgo. Ha trabajado con las compañías de ópera más prestigiosas: entre ellas el Metropolitan de Nueva York, la Ópera de París y la Real Ópera de Lon-dres, también con la Ópera Lírica de Filadelfia, la Ópera de Cincinnati, el Conservatorio y Sinfónica de Arequipa, Perú, la Temporada Internacional de Ópera de Bellas Artes de la Ciudad de México y de la Ópera Nacional en Lima, Perú en donde también fue director del Conservatorio y Orquesta Sinfónica. Fue el primer director musical de la Ópera de Monterrey en México. En Estados Unidos dirigió su primer concierto en el Carnegie Hall con la Sinfónica de Nueva York Orchestra. Dirigió en su carrera más de 350 óperas. Grabó con Decca, EMI y RCA y, entre otros, dirigió a Di Stefano, Domingo y Pavarotti.

A su muerte, Guadagno dejó un vacío en el mundo de la ópera, a la que se entregó con pasión.


Inaugura Ruiz Cortines obras universitariasCASA DE ENFERMERAS Y UNIDAD DE NEUMOLOGíA

5 DE DICIEMBRE. El presidente Adolfo Ruiz Cortines inauguró el edificio de la Casa de Enfermeras que cuenta con 75 dormitorios, aulas, salones de reunión y una biblioteca, el cual fue posible con la colaboración de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública que aportó dos y medio millones de pesos y la Secretearía de Salubridad y Asistencia Pública, además abrió la Unidad de Neumología, centro de asistencia e investigación donde se tratarán temas pulmonares ubicada a un costado del Hospital Universitario, izó la bandera en los terrenos de Ciudad Universitaria y puso en servicio un pozo de agua profundo para el abastecimiento de la institución.

Despedida temporal del doctor BasaveRECONOCIMIENTO DE SU alma mater

1 DE DICIEMBRE. Por su labor y entrega total a la Universidad, el maestro emérito, doctor Agustín Basave Fernández del Valle, recibe reconocimiento del Consejo Universitario de manos del rector Luis Eugenio Todd al desligarse de la institución y ser designado embajador de México. El doctor Alfredo Piñeyro López expresó su esperanza de que su separación “sea una situación transitoria y circunstancial pero nunca definitiva”. En su mensaje el licenciado Ricardo Treviño “no le dice un adiós sino un hasta luego”. Basave habló del cariño que siente por dos facultades: Derecho, donde permaneció 27 años dando cátedra, y Filosofía, donde le tocó participar en la formación de los programas académicos y fue director, además de fundador del Centro de Estudios Humanísticos.

EFEMÉRIDES

4/dic./1987. El Consejo Universita-rio autoriza a la Preparatoria No. 3 (Escuela Nocturna para Trabajadores) ofrecer a partir del semestre que inicia en febrero de 1988 un sistema de educación intermedio denominado Administración Curricular Flexible entre el sistema de educación individualizada y el tradicional, es decir, un sistema abierto que abre una nueva oportunidad de continuar sus estudios con un horario flexible.

13/dic./1935. El Consejo Universi-tario concedió un representante estudiantil en las juntas directivas de cada facultad, escuela e instituto y se aprobó la intervención de un representante del estudiantado en general en el Consejo de Cultura Superior. Las atribuciones del primero son tramitar las peticiones de los alumnos ante el segundo. Para ser representante de un Consejo Voca-cional debe ser estudiante regular, tener un año de antigüedad, asistencias a clases no menor de 75% y promedio de 70%.

19/dic./1991. El Consejo Universi-tario aprobó el Programa de Mejoramiento Académico con el propósito de aumentar la calidad de sus estudiantes de nivel medio superior, superior y posgrado. A los alumnos de primer ingreso a partir de agosto de 1992 se les aplicará el examen de selección para evaluar conocimientos básicos, habilidades y capacidades y a partir de febrero de 1992 sólo tendrán seis oportunidades para acreditar las materias curriculares.

28/dic/1944. Muere trágicamente el ingeniero Juan C. Doria, profesor y consejero universitario y secretario de la Facultad de Ingeniería. Estaba a cargo de la construcción de la Iglesia de Cristo Rey, ubicada en Villa-grán y Reforma. La jornada del día se había suspendido por el mal tiempo pero el inge-niero Doria ordenó la terminación del vaciado de una viga de la parte norte ocurriendo el desplome de la mitad de la bóveda donde se encontraba junto a otros trabajadores.

SUCEDIÓ EN DICIEMBRE 1957

1978


Tesoros de la Capilla Alfonsina

Además de su alto valor estimativo por su origen y la cesión de los miles de libros de Alfonso Reyes a la UANL, la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria

contiene en su acervo obras que son verdaderas joyas por su antigüedad –incluyendo de los siglos

XVI y XVII–, las cuales muestra y describe el autor, así como las dedicatorias más ilustres, anécdotas

de encuentros con el Regiomontano Universal, una bibliografía y biografía de Reyes.

23x32 cm

B I B L I O G R A F Í A U N I V E R S I T A R I A

L E C T U R A R E C O M E N D A D A

La publicación es un homenaje a este personaje universitario de grandes dotes morales e intelectuales que reúne tanto sus discursos como testimonios que se refieren desde muy diversas perspectivas a la vida ejemplar y fecunda del maestro de las preparatorias

No. 1 y 2 donde impartía Historia de México, periodista y político –tres veces diputado federal–.

14x21.5 cm

Del proyecto socialista al de unidad nacional. La funcionalidad de la Universidad de Nuevo Leóny el rectorado de Enrique C. Livas (1943-1949)

En este libro el autor presenta tres hipótesis para analizar la situación universitaria durante la época del rectorado del doctor Livas en las que incluye aspectos políticos –la misión de la institución con respecto a los postulados de la política educativa del país–, económicos como el segundo auge industrial en la entidad y socioculturales como la definición y establecimiento de una política cultural universitaria en la que tuvo gran peso el antipositivismo y el historicismo alemán.

ricardo covarrubias

uanl, nuestra Historia, 2008

Datos Biográficos

JorGe Pedraza salinas

uanl, mayo 2007

césar morado macías

nuestra Historia, uanl, 2006

16.7x20.9 cmISBN: 970-694-247-5


H I S T O R I A D E L P R E S E N T E4 de noviembre

a máxima casa de estudios reconoció en el Teatro Universitario el esfuerzo y dedicación de personajes fundamentales en la formación de su Orquesta Sinfónica: directores, promotores y fundadores.

A nombre de Anton Guadagno, director fundador, asistieron su viuda Dolores Guadagno y su hijo Steven, por David C. García Núñez, Isaac Flores Varela y Héctor Montfort Rubín, el ingeniero David García, Patricia Isabel e Isaac Flores Gutiérrez y Carmen Cabello viuda de Montfort, respectivamente.

De los últimos conductores y únicos sobrevivientes: acudieron Jesús Medina Villarreal, actual director artístico, y Antonio López Ríos, mientras Félix Carrasco Córdova estuvo ausente por compromisos musicales.

Ricardo Gómez Chavarría y la viuda de Juan Buenrostro, la maestra Graciela Suárez, llevaron la representación de los músicos fundadores. Por el profesor Manuel Flores Varela, principal promotor, acudió su bisnieto Eduardo Flores Martínez, por Raúl Rangel Frías, gobernador del estado, el rector Joaquín A. Mora y Rogelio Villarreal Garza, titular del Departamento de Extensión Universitaria (DEU), sus hijos Alejandra Rangel Hinojosa, Javier Mora y Rogelio Villarreal acompañado de su madre Lucibeny de Villarreal, respectivamente. También se reconoció a Salvatore Sabella como entusiasta impulsor del ensamble.

La celebración tuvo como marco el tercer programa de la Tercera Temporada 50 aniversario (1960-2010) del ensamble bajo la batuta de Jesús Medina y la actuación de Emilio Angulo como solista.

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La UANL reconoció a personajes funda-mentales en la formación del ensamble universitario al celebrar la agrupación musical medio siglo de vida.

Reconocen a forjadores de la OSUANL

201027 de octubreManuel Antonio Sepúlveda StuardoTitular de la Dirección de Educación a Distancia de la UANL, coordinador de la Red Regional Noreste de Educación a Distancia de la ANUIES y secretario ejecutivo del Consejo Consultivo In-ternacional de la máxima casa de estudios. En la Universidad de Chile obtuvo su licenciatura en Educación y en la de Toronto, Canadá, realizó estudios de maestría y doctorado. Asesor y consul-tor en tecnología de la comunicación e información en diversos organismos y uni-versidades. Implementó el programa chileno “Sonrisa de Mujer”, creó la Red de Hospitales Universitarios Iberoamericanos, autor del primer programa de educación preescolar en México en modalidad no formal y de la primera maestría internacional a distancia por multimedios. Falleció a los 74 años de edad.

17 de NoviembreJosé Renato Mena GonzálezMaestro de la Facultad de Contaduría Pública y Administración de la que se jubiló. Integrante de la Comisión de Hacienda a partir del 9 de diciembre de 1972 para el periodo 1972-1973.Falleció en la ciudad de Mc Allen, Texas, EE UU, a los 82 años de edad. Le sobreviven su esposa Angélica Seifert de Mena y sus hijos: José Renato y Cristina, José René y María Margarita, Elisa Angélica y Stephan y Pbro. José Raúl Mena Seifert, vicario parroquial de la Basí-lica de la Purísima Concepción de María.

21 de noviembreDr. José Francisco Pérez LedezmaPerteneció a la generación 1968-1974 de la Facultad de Medicina. Tuvo la especialidad de Traumatología, Ortopedia y Cirugía de co-lumna. Realizó su actividad profesional en dis-tintos hospitales de Monterrey. Hijo del capitán primero del 30º batallón, José Pérez y Jesusita Ledezma. Estudió en la primaria “Expropia-ción Petrolera” y la secundaria nocturna mixta “Cuauhtemoc” en Pueblo Viejo, Veracruz. Tras vivir en Tampico su familia emigró a Monterrey. Falleció a los 62 años de edad.

Obituario

Dolores Guadagno y su hijo Steven reciben el reconocimiento de la UANL.


a UANL inauguró el monumento conmemorativo del bicentenario del inicio de la guerra de Independencia y el centenario del inicio de la Revolución mexicana,

obra en vidrio, concreto y aluminio del artista nuevoleonés Héctor Cantú Ojeda.

Dos prismas con diseño ascendente simbolizan los dos acontecimientos de la vida nacional, ambos sobre una base piramidal de casi tres metros de altura sobre un espejo de agua en movimiento colocado en los jardines frontales de la torre de Rectoría. El perfil del conjunto sugiere la V de la victoria y de igual modo un ave en vuelo. “Este monumento evoca una doble mirada: la del pasado común en su contenido y la de la innovación que supone una institución como la nuestra de vanguardia educativa”, señaló el rector Jesús Ancer Rodríguez. (Esperanza Armendáriz)

escaPa bicamPeonato a los auténticosuténticos Tigres de la UANL vio cortada su aspiración al bicampeonato de la Conferencia Centro de la Liga

Mayor de la ONEFA al caer 31-21 ante Pumas CU de la UNAM que se coronó en el centenario de la institución ante 40 mil aficionados reunidos en el emparrillado del Estadio Olímpico Universitario México 68. Las seis entregas de balón de los Auténticos y el dominio establecido por Pumas

en el primer medio fue determinante para obtener éstos una ventaja amplia e irreversible. Tigres con-siguió sus puntos por medio de Roberto Vega en jugada personal de una yarda, pase de seis yardas de Vega a Enrique de la Torre Tavizón (14) y jugada directa de una yarda de Víctor Guillermo Rodríguez Sosa más los extras de José Maltos.

La OSUANL en el CervantinoEn la celebración de su primer medio siglo de vida la Orquesta Sinfónica sumó una página memorable a su historia al participar por primera vez en el Festival Internacional Cervantino. En el Templo de la Compañía de Guanajuato inter-pretó el programa titulado “Obras y compositores centenarios y bicentenarios” e incluyó la Obertura Egmont de Beethoven y la suite “El pájaro de fuego” de Stravinsky, estrenadas en 1810 y 1910, respectivamente, así como el concierto para piano de Robert Schumann a cargo de Emilio Angulo y el Adagio para cuerdas de Samuel Barber, compositores nacidos en 1810 y 1910, respectivamente. “Mientras nosotros en México estábamos con nuestra Independencia y Revolución en otro lado del mundo pasaban otras cosas relacionadas con la música”, dijo Jesús Medina. (Luis Salazar)

20 de noviembreRecibe Paola Longoria PNDLa felina Paola Longoria López, número uno del ranking profesional WPRO de raquetbol, recibió el Premio Nacional de Deportes 2010, máximo galardón que otorga el Estado mexicano en el terreno deportivo. La ceremonia de entrega celebrada en la residencia oficial de Los Pinos tuvo como marco las conmemoraciones por los cien años del inicio de la Revolución mexicana. “Ustedes constituyen las figuras aspiracionales que necesita México para ser un país triunfador, exitoso y vanguardista no sólo en el deporte sino en todo lo demás”, señaló el director general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Bernardo de la Garza. (Conade)

5 de noviembre

inauGura monumento bicentenario

18 de noviembre

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