c o rd o v a n - Junta de Andalucía · muy manual dando prioridad al empleo de gubias y formones....
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C Ó R D O B A C Ó R D O B A
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CÓRDOBA
CÓRDOBA
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La artesanía de Córdobase caracteriza por la per-manencia en el imagina-
rio colectivo de España y Euro-pa de oficios y pro d u c c i o n e sartesanas muy emblemáticas desu pasado histórico y artístico.Esto es así hasta el punto deque algunas palabras comoc o rd o v a n han adquirido desdehace siglos el rango de con-cepto y término universal. Enlos países anglosajones la pala-bra inglesa c o rd o v á n es una re-f e rencia al cuero de primerac a l i d a d .
Este es el hecho más significa-tivo de lo que ha supuesto a lolargo de la historia la perma-nencia de las tradiciones artísti-cas y artesanas aportadas por laCórdoba musulmana. La altísi-ma cotización y prestigio quea l c a n z a ro nlos guada-meciles, oc u e ros re-p u j a d o s ,p o l i c ro m a-dos y orna-m e n t a d o scon panesde oro yplata cuyad e n o m i n a-ción proce-de de Gha-dames, enla actual Li-bia, fue unare p re s e n t a-ción desta-cada, y lo
sigue siendo hoy, de la artesa-nía cordobesa.
O t ro elemento muy destacadoes la recuperación, re l a t i v a m e n-te reciente, de la cerámica cali-fal, a partir de piezas pro v e-nientes de Medina Azahara yque está determinando demodo decidido la re c u p e r a c i ó nde la historia de Córdoba a par-tir de sus artes decorativas.
En este sentido cabe tambiéncitar la permanencia de los tra-bajos de filigrana en plata y deorfebrería tradicional que toda-vía hoy se continúan efectuan-do, pese al predominio casi ab-soluto de la nueva joyería queha hecho de Córdoba el primerproductor europeo en esta acti-vidad.
Este ejemplo de la joyería esmuy significativo del momentoactual de la artesanía cordobe-sa y de otras ciudades andalu-
zas comoGranada, Se-villa, Mála-ga, Lucena yR o n - d a ,e n t re otras,en las que lai n n o v a c i ó ny la políticade desarro-llo de pro-ducto, aúnsiendo deci-siva y pre-d o m i n a n t e ,cuenta siem-p re con lap e rm a n e n-cia de ofi-cios tradicio-nales. Per-m a n e n c i aLa cerámica y el cuero son artesanías
decisivas en Córdoba
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activa y proyectada al mercado,lo que evita su mera considera-ción de reliquia como sucedeen otras zonas de España.
Así, junto con la presencia ac-tual de cordobanes, guadame-ciles, filigranas en plata, cerá-micas califales, alfarerías paraagua y fuego, guarnicionería desilla y luthería, aparecen condinamismo impresionante crite-rios innovadores observados enel mueble de Lucena, Castrodel Río, Villa del Río y Palmadel Río, en la metalistería y fun-dición de Lucena y Cabra, en lanueva cerámica de La Ramblay, muy especialmente, en elemporio joyero que es hoy laciudad de Córdoba, en la quevarios miles de artesanos conti-núan los tradicionales oficiosde sacador de fuego, lapidario,engastador, grabador, platero yorfebre, aún cuando se ha de-sarrollado de modo muy am-plio la técnica de la microfu-sión y la permanente innova-ción en la pequeña joyería dealta calidad, con aplicacionesen pendientes, anillos, sortijas,gargantillas, pulseras y collares.
Una actividad de creciente im-portancia en Córdoba es laaplicación de determinados ta-lleres y oficios a tareas de res-tauración y conservación delPatrimonio, con experienciassobresalientes como la que sellevó a cabo con la piedra mo-linaza en la localidad de Mon-toro, o con determinados talle-res de vidriería artística, asícomo con el trabajo realizadopor algunos orfebres y metalis-teros artísticos.
Igualmente es de gran impor-tancia la labor asociativa quedesarrollan algunos gremios yagrupaciones de artesanos, con
experiencias notables como larecuperación del Zoco de Cór-doba o la proyección comercialnacional e internacional delGremio de Joyeros, habiéndosegenerado un nuevo comerciode artesanía de calidad muy vi-sible en determinadas áreas delcasco histórico de Córdoba.
La artesanía de la provincia deCórdoba es, en el contexto na-cional, una de las que alcanzauna mayor densidad por supresencia en numerosos muni-cipios, que a menudo se confi-guran como centros especiali-zados en una actividad deter-minada. Es el caso de la diver-sa sillería que se trabaja en Villadel Río o el uso de la maderade olivo de Castro del Río,donde esta madera se aplica ensillas y sillones con asiento deenea.
Localidades de gran interés porsu artesanía son Priego, con ac-tividades de ebanistería, dora-do, imaginería y metal, Cabra,con piedra natural, cerería y
Córdoba es hoy la principal ciudadjoyera de Europa
metalistería, y Palma del Río,con oficios de taxidermia y demueble tradicional innovadoque a través de la Marca Huer -ta de San Vicente está obte-niendo un buen posiciona-miento en las principales ciuda-des de España.
Otras localidades a destacar sonB e l a l c á z a r, con talleres de pie-dra, Hinojosa del Duque,donde permanecen varios ce-r r a j e ros artísticos de gran cali-dad, Pozoblanco, con ebaniste-ría y talla, y Aguilar de la Fro n-tera, con mobiliario de maderasimilar en su concepción al de-s a r rollado en Lucena.
Esta localidad, Lucena, es unode los principales núcleos arte-sanos de España por su fabrica-ción de mueble, cerámica, me-talistería en latón y fundición. Asu vez Montilla destaca por suconcentración de toneleros, de-dicados especialmente a la ela-boración de barriles de tamañopequeño y mediano, que confi-guran esta localidad como elprincipal centro del oficio entoda España.
La ciudad de Córdoba, ademásde los oficios de la joyería,cuenta con una amplia repre-sentación de ceramistas, eba-nistas, luthiers, cerrajeros artís-ticos y toda suerte de oficios,incluyendo algo tan especialcomo es la presencia de un ta-ller de carruajes, similar, en elhecho de haber recuperado laproducción, a los de Carmona,Jerez de la Frontera y Lebrija.
Un núcleo esencial de la arte-sanía cordobesa y española esla localidad de La Rambla,donde se ha producido unafortísima evolución desde la al-farería tradicional con produc-ciones de botijos que se orna-mentaban con flores, igual queen Lucena, a la actual cerámicanueva.
Aún cuando hoy se sigue tra-bajando el botijo blanco, en LaRambla se crean nuevas colec-ciones en cada temporada. Losceramistas suelen vender direc-tamente desde el taller a inter-mediarios y comerciantes depaíses como Holanda y Bélgi-ca, donde estas piezas suelentener una finalidad decorativa.
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La alfarería tradicional y la contemporánea permanecen en diferentes localidades cordobesas
En esta localidad es de gran im-portancia el trabajo que desa-rrolla la Cooperativa El Alfar oel Alfar Wallada, que debe sunombre a la última princesa dela dinastía Omeya y simbolizael amor udri en la tradición li-teraria árabe, equivalente alamor cortés en la literatura pro-venzal de la Edad Media.
LA EBANISTERÍA
El mueble realizado en Córdo-ba no ha gozado del predica-mento y fama del de Granada,ni tampoco del que se ha veni-do trabajando en Salamanca,Valencia, Barcelona o Madrid.
Siempre han existido en la ca-pital y en determinadas pobla-ciones talleres de ebanisteríaque han ofertado desde unmueble clásico, de gran calidady diferentes estilos, a sillería ymueble tradicional.
En la actualidad el nombre deLucena sí se ha labrado unaidentidad propia con marca de
origen, con proyección a todaEspaña. Otro nombre relativa-mente conocido es el de Villadel Río por sus talleres de sille-ría. De forma creciente ha idoalcanzando también un renom-bre Castro del Río por los tra-bajos en madera de olivo. Delmismo modo debe reseñarse elhecho de que Palma del Río haalcanzado el valor que merecepor su línea actualizada demueble tradicional español.
Esta nueva proyección de laebanistería cordobesa, apoyadatambién en la permanencia delos talleres de mueble clásicode la capital, ha de generar unfuturo diferente para estos ta-lleres y obtener el nombre quemerece esta artesanía de Cór-doba, pues no debe olvidarseque en el momento actual es laprimera provincia andaluza porsu número de talleres de mue-ble, y una de las primeras deEspaña junto a Madrid, Barce-lona, Valencia y Toledo.
Además de los núcleos de eba-nistería citados debe referen-ciarse la presencia de concen-traciones de ebanisterías enAguilar de la Frontera, Cabra,Montilla, Montoro, Fuente Pal-mera, Pozoblanco, Priego yPuente Genil. En otras pobla-ciones cordobesas existe tam-bién el trabajo del mueble, ge-neralmente de línea tradicionalandaluza o con diseños trans-formados desde los mueblescastellano y provenzal, comoson Benamejí, Dos Torres, En-cinas Reales, donde se lleva acabo una interesante experien-cia productiva por el Consorcio
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La cerámica califal ha sido plenamente recuperada
CEMER, Montalbán de Córdo-ba, Monturque, Peñarroya-Pue-blonuevo, Almodóvar del Río,Bélmez, Cañete de las Torres,El Carpio, Iznajar, con dos ta-lleres centenarios, Luque, Posa-das, La Rambla, Villanueva deCórdoba, Villanueva del Duquey Villarrubia.
La mera mención de estaslocalidades es muy expre-siva de cómo la artesaníadel mueble cordobés sedistribuye por toda la pro-vincia, con especial inci-dencia en La Campiña.
El Mueble Clásico
El mueble de inspiraciónclásica, que incorpora téc-nicas de marquetería, talla,lacado, torneado y barniza-do, además de mantener siste-mas tradicionales de ensambla-je mediante espiga, cola de mi-lano u otros sistemas. En Córdo-ba se realizan estos mueblescomo continuidad de líneas deinspiración renacentista españo-la, o como creación a partir deestilos clásicos ingleses y france-ses como el Chippendale o elLuis XV.
Uno de los talleres mas sobre s a-lientes de Córdoba es el deno-minado Ebanistería Are n a s ,cuyo origen se remonta al siglopasado. Aquí se trabaja concaoba africana y nogal español,en la creación de despachos,c o m e d o res, dormitorios y mue-ble auxiliar, exportándose unaparte importante de la pro d u c-
ción. En este taller siempre hasido sobresaliente el trabajo dela marquetería, creando artísti-cas ornamentaciones para ilus-trar maderas semipre c i o s a s ,blandas, sobre las superficies decaoba o nogal.
En esta ciudad permanece tam-bién un taller originado en
1848 que es el de Antonio Mesacaracterizado por la realizaciónde mesas para joyeros, siendouno de los pocos ebanistas queefectúan este trabajo de tantademanda por los talleres cordo-beses del oficio. Su trabajo esmuy manual dando prioridad alempleo de gubias y formones.También en Córdoba se en-cuentran los talleres de JuanAguilar, Antonio Cruz, Francis-co Obregón y Antonio Sala-manca , entre otros ebanistasdestacados.
En la localidad de Lucena traba-jan mobiliario clásico los tallere sdirigidos por José Gutiérrez yF e rnando Pino, ocupándosetambién el primero en la re s t a u-ración de mueble antiguo.
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Ornamentación del mobiliario
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En Peñarroya-Pueblonuevo semantiene, desde 1927 y bajo ladirección actual de Aarón Rafa-el Marañón, una producción deconsolas, dormitorios y muebleauxiliar, trabajada con haya yabedul.
La localidad de Pozoblanco,que se caracterizó por la pre-sencia de varios imagineros re-ligiosos, es la sede del taller deEusebio Salamanca, fundadohacia principios de siglo pasa-do. Se efectúa aquí una pro-ducción muy característica demueble renacentista españolcon nogal y castaño, destacan-do sus comedores, arcones ybargueños. Mantiene tambiéneste taller la realización de imá-genes.
En la línea de mueble españolaparece también la producciónen Puente Genil, de AntonioMárquez con la realización deconsolas, baúles, barg u e ñ o s ,arcas y arcones, generalmenteen haya y abedul.
En otras localidades cordobe-sas se trabaja también el mue-ble de línea clásica, como suce-de en El Carpio con el taller deRafael Gavilán quien empleacaoba y abedul. Con estas ma-deras y con nogal y haya deRumania, trabaja José Ávalos,en Priego, donde además derealizar salones y comedoresconstruye tronos procesionales.
Un elemento de alto valor de-corativo que ha acompañadolas salas presididas por losmuebles de estilo, han sido losrelojes de pie, pared, antesala yde mesa. La maquinaria deestos relojes estaba inserta, ge-neralmente , bien en una obrade fundición artística en bronceo bien en cajas de maderas no-bles que solían incorporar tra-bajos de talla, marquetería ytorneado. Este último tipo derelojes con caja de madera es elque se realiza hoy por la Coo-perativa San Bernardino en Pe-ñarroya-Pueblonuevo.
Mueble lacado de Lucena
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Talla y Tornería
Estos dos oficios complementa-rios de la ebanistería cuentancon diversos representantes enla provincia de Córdoba, algu-no de los cuales ya han sidomencionados en el epígrafe de-dicado a la restauración demueble, ya que su alto conoci-miento del oficio les lleva a unadiversidad de aplicaciones.La talla con gubias y form o n e sla siguen efectuando FranciscoA rcos, en Lucena, ocupado entallar penachos y apliques deco-rativos por encargo de ebanis-tas, y Juan Antonio Fern á n d e z ,en Pozoblanco, dedicado a re a-lizar relieves y figuras.
Probablemente sea Andrés Val-verde, en Córdoba, el tallistamas reconocido en el momen-to actual, ya que desde su tallerse efectuó la restauración, enalgunas mansiones nobles deSevilla, de mobiliario y objetosde madera. También se debe asu trabajo la restauración efec-tuada en la Casa del Judío enCórdoba y la realización depasos y tronos para la SemanaSanta.
La tornería se aplica principal-mente en Córdoba a la realiza-ción de patas de sillas, mesas ycamas, así como a la construc-ción de escaleras de madera ypies para soporte de barriles.Los antiguos tornos de ballestay manuales han ido cediendoel terreno a los copiadores.
No obstante, en Cabra, se con-tinúa, por Francisco Aranda, eltrabajo del torno manual para
construir mangos y astiles deherramientas, habiendo inicia-do este taller su trayectoria enel siglo pasado.
Los talleres de tornería se en-cuentran en las ciudades deCórdoba, Lucena y Montilla,habiéndose especializado enesta localidad, Julián Marqués,en pies de barriles y grifos demadera para tonelería.
Oficios de laRestauracióndel Mueble y laImaginería
La restauración de muebles,que implica un alto conoci-miento de diferentes técnicasaplicadas a la ebanistería y untrabajo muy manual, permane-ce en Villarrubia, donde Anto-nio Zea se ha especializado,además, en dar nueva vida aportones de iglesias. Otras lo-calidades que cuentan con res-tauradores de muebles con Ca-ñete de las Torres, Pozoblancoy Rivero de Posadas.
La "pelonesa" y la punta deágata son herramientas esencia -les para el dorador de imágenes
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Un trabajo complementario delmueble clásico es el de dora-dor, existiendo un taller cente-nario en Priego a nombre deCristóbal Cubero quien, conpan de oro, barnices y lacas, seocupa de restaurar muebles deestilo, tronos para SemanaSanta e imágenes religiosas.
Una actividad complementariade algunas ebanisterías cordobe-sas es la construcción por encar-go de pasos y tronos para Se-mana Santa. Este trabajo lo re a l i-zan José Ávalos en Priego deCórdoba, Fidel Va l e ro, en Pozo-blanco, Juan Rodríguez en Mon-talbán de Córdoba y AntonioCamaño en Palma del Río.
Algunos talleres especializadosen talla de muebles, e inclusoen imaginería, como los deFrancisco Palos y Juan Ruiz enPuente Genil, y el de ManuelCubero en Priego de Córdoba,también realizan pasos y tronospara la Semana Santa.
La imaginería la realizan en Cór-doba, además del ya citado JuanRuiz y Cristóbal Cubero, RafaelMolina, con taller en Priego,quien también se dedica a la tallade muebles, a su dorado y poli-c ro m a d o .
La tapicería se aplica general-mente al mobiliario clásicocomo oficio de obra nueva o derestauración de asiento de sillasy sillones, así como de otras lí-neas de mobiliario. Aún cuandose ha ido introduciendo el siste-ma de coser con grapadora,continúa el trabajo con crin,muelles, cinchas, tachuelas, ar-pilleras, lonetas y plumas.
En la ciudad de Córdoba per-manecen un buen número det a p i c e ros, existiendo tambiéntalleres de creación de muebletapizado nuevo. Entre estos ta-lleres destacan el de RafaelRecio quien también ha tapiza-do coches de caballos, el deJesús Rodríguez especializadoen tapizar muebles antiguos oel de Miguel Morales.
La restauración de tapicería demueble antiguo se realiza tam-bién en Lucena por artesanoscomo Pedro Budia y EmilioGonzález. También se encuen-tran talleres de este oficio enlas localidades de Montilla,Priego y Villa del Río.
O t ro trabajo aplicado tanto a laconservación del mueble anti-guo como a nuevas obras, es elde barn i z a d o r. En la ciudad deLucena permanecen varios arte-sanos de este oficio, quienestrabajan a muñequilla, comoJosé Gutiérrez, Juan Carlos Ro-dríguez o Francisco García.
Imaginería tradicional
La Sillería de Villadel Río
Esta localidad ribereña delGuadalquivir se caracteriza porla ubicación de una concentra-ción especializada en sillería deinspiración clásica. Estos talle-res cuentan con una maquina-ria desarrollada que además deincorporar los utillajes clásicosde la ebanistería como la sierracinta, el regrueso, la combina-da o la universal, han innovadola tecnología con espigadoras,tupís dobles, plantilladoras, ca-libradoras y pantógrafos.
Este grado de mecanización sec o r responde con unas planti-llas relativamente elevadas yuna política exportadora degran importancia. La silleríatrabajada es de estilo clásico yt a p i z a d a .
Destaca el hecho de que em-p resas como Serprisa y Pérez yServando exporten la mayoríade su producción a países comoRusia, Polonia, Japón e Israel.
En la misma localidad de Villadel Río se encuentra el taller demueble clásico que regenta Ra-fael Castellano así como el deAntonio Leal donde se fabrican
galanes, percheros y otras pie-zas que requieren el torneado.
La actividad de la sillería clási-ca se trabaja también en Mon-toro por la cooperativa Alsema,fabricándose también sillas deestilo provenzal.
El Mueble Popular yTradicional dePalma del Río
En Palma del Río existe la eba-nistería Huerta de San Vi c e n t e ,que, aludiendo a la re s i d e n c i apróxima a Granada de Garc í aL o rca, se ha configurado hoycomo uno de los máximos re-p resentantes de un nuevo mobi-liario plenamente inspirado enla recuperación del mueble tra-dicional español y más específi-camente, andaluz.
En este taller se elaboranmesas, cómodas, camas, sillas ytoda suerte de mueble auxiliar,siempre con madera de pino yunos acabados perfectos. Su re-nombre se ha extendido portoda España y parte de su pro-ducción se exporta a Japón,Alemania y Francia.
Previamente a este ta-l l e r, la localidad dePalma del Río contócon sobre s a l i e n t e sebanistas en la líneadel mueble tradicional.También aquí se en-cuentra el taller deJuan Muñoz especiali-zado en puertas artesa-nales y escritorios.
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El tallista utiliza un amplia gama de gubias
Piezas tan habitualesen los pueblos andalu-ces como almireceros,c a n t a reras, plateras yotros objetos, que ca-racterizan el muebletradicional, están sien-do objeto de una recu-peración y nuevo uso.
Otras localidades dondese trabaja este tipo demueble son Benamejí,Cabra, donde Rafael Pérez Car-mona realiza una notable líneade sillería, Dos To r res, con laCooperativa Carpivalle que re a l i-za además restauración de mo-biliario y edificios singulares, En-cinas Reales donde está ubicadoel CEMER (Consorcio Escuela dela Madera de Encinas Reales),Fuente Palmera, que cuenta conla realización de sillería en el ta-ller de Antonio Quero, y Mon-talbán de Córdoba.
El Mueble de Olivo deCastro del Río
La localidad de Castro del Ríoha alcanzado un nombre pro-pio en el mueble tradicionalpor su trabajo con madera deolivo. Debe mencionarse queel olivo se trabaja en muypocos lugares de España, en-contrándose sus principales lo-calizaciones en Mallorca y en laRibera de Navarra.
Los artesanos del olivo de Cas-t ro del Río fabrican sillas, sillo-nes, mesas, mecedoras, come-d o res y otros artículos, siendo el
taller más antiguo el de AntonioGómez, creado en 1934. En sulocal, en el de Diego Gómez yen la Cooperativa Plasma, lacual exporta a Francia, se ela-boran unos muebles similares.
En la empresa denominada Si-llería de Olivo Castreña se rea-lizan principalmente comedo-res y dormitorios, exportándo-se una buena parte de la pro-ducción. Aquí, además delolivo, se trabaja con nogal.
En la misma localidad se en-cuentra la Cooperativa Ategua,donde además del trabajo desillas y mesas, se han efectuadom a rcos para personajes tanilustres como Antonio Gala.
El Mueble Provenzal deLucena y Aguilar de laF r o n t e r a
Lucena es hoy, junto a la tole-dana localidad de Sonseca, elprincipal núcleo español de fa-bricación de un mueble seriadoe inspirado en líneas tradicio-nales del provenzal, del ronde-
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Travesaño del respaldo de una silla
ño y, con menor incidencia, delcastellano. Esta situación hadado a Lucena un reconoci-miento en toda España.
Se trabaja con maderas muy va-riadas, aunque destaca el em-pleo del pino. Otras maderasempleadas en Lucena y otraspoblaciones por ebanistas deeste estilo, son haya, sapeli,mansonia, teka, abedul, fresnoo alerce. Se cuenta en estos ta-lleres con una maquinaria de-sarrollada y una tecnología in-novadora.
En la localidad de Aguilar de laFrontera, próxima a Lucena, setrabaja de modo similar, reali-zándose también mesas, bote-lleros, cómodas, sinfoniers, li-brerías, camas, escritorios, coti-llones y rinconeras. Tambiénen esta localidad se ha confor-mado una concentración de fa-bricantes de mueble.
Colecciones y productos simila-res se desarrollan en Montilla,Monturque, Almódovar del Río,
Bélmez, Cabra, Cañete, Espiel,Luque, Puente Genil, La Ram-bla y Villanueva de Córdoba.
En determinadas localidadescordobesas permanecen talle-res de gran antigüedad, cre a d o sen el siglo pasado y que suelentrabajar por encargo. Pro b a b l e-mente los más antiguos son losde Rafael Garrido en FuentePalmera, y los de Mario Campi-llos y Juan Sánchez, en Iznájarjunto a los de Ángel Salamancaen Pozoblanco, y Antonio Mial-dea en Montoro. Todos estost a l l e res iniciaron su trabajo enel siglo pasado.
El mueble por encargo se reali-za también en Peñarroya-Pue-blonuevo, Posadas, Villanuevadel Duque y Villarrubia.
LA TONELERÍA
La localidad cordobesa deMontilla es hoy el primer cen-tro español en cuanto a pre-sencia de talleres de tonelería.Algunas de las principaleszonas vinícolas, el oficio haperdido una buena parte de susrepresentantes, bien al ser sus-tituida la madera por cementoo acero inoxidable, bien por lacontinuidad de talleres de tone-leros en las propias bodegas.
En Montilla permanecen hoydía una decena de tonelerosque si bien realizan, prioritaria-mente, los toneles de menorcapacidad, son los mantenedo-res de una antigua tradición.
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Tonelería de Montilla
La tonelería de Montilla empleaduelas de roble y castaño, ar-mándose siempre el conjuntodel tonel con flejes de hierro.La riqueza vinícola de Montillay Moriles ha determinado lacontinuidad de este oficio.Aquí se realizan desde peque-ños toneles, de tan solo 2 litros,a botas que pueden llegar a su-perar los 700 litros.
Manuel Romero, con ro b l eamericano, es tal vez hoy el to-nelero montillano que realizacapacidades mayores. En su ta-ller se cuenta con la maquina-ria común a todos los de su ofi-cio como la sierra cinta, la la-brante, el torno, la pulidora, laarruñadora, la máquina dehacer cabezas y la de refilarfondos.
Se suele denominar barril chicoa todos aquellos toneles cuyacapacidad va desde los 2 litroshasta los 128. Esta capacidad es
denominada media bota. Lascapacidades mayores a la de lamedia bota se miden por arro-bas, equivaliendo cada arroba a16 litros. En función de esta ca-pacidad las tonelerías de Mon-tilla realizaron tradicionalmentebotas de 32,36 y 38 arrobas, fi-jándose el nombre de tonelpara aquellos que superasenlas 38 arrobas.
Usualmente se ha preferido elroble americano al español porser aquel menos poroso. Noobstante, en algunas tonelerías,como las salmantinas de Béjar,se ha empleado castaño en vezde roble.
Debe señalarse que una parteconsiderable de estos tonelesse exportan a países como Gre-cia, Italia, Holanda, Alemania oJapón. Algunos de estos tonele-ros elaboran otros objetoscomo jarras, lámparas, mesas ytaburetes.
ENEA Y ESPARTO
El antiguo trabajo artesano quese realizaba con determinadasfibras vegetales que se cose-chaban libremente, tanto enzonas de extrema sequedad,como en las proximidades delas corrientes de agua, está casiextinguido en Córdoba.
Los cambios de los modos devida que originó la transforma-ción agraria y la creciente susti-tución por objetos de importa-ción de los que anteriormentese realizaban en España, han
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Acabado de un barril
p rovocado que muchos deestos talleres de las fibras desa-parezcan.
El esparto, planta xerófila porexcelencia y que sigue cubrien-do amplias zonas de la Españameridional y levantina, se hatrabajado en localidades comoMontoro y Puente Genil, pararealizar capachos, esteras, sero-nes o aguaderas. Los esparterosde estas localidades ya han ce-sado en su actividad, quedandosólo un taller en Córdoba, re-gentado por Mª Dolores Esté-vez y que fue creado hacia1860. En esta espartería de Cór-doba se realizan cestos, agua-deras y persianas, a partir de laconfección de una pleita de es-parto que se realiza de formatotalmente manual.
La sillería de enea se realizó end i f e rentes poblaciones, en espe-cial en Cabra, trabajándose estafibra, que se obtiene en las zonashúmedas próximas a los ríos yotras corrientes de agua, comoasiento en sillas cuyo esqueletajese trabaja con pino o chopo.
Una vez desapareci-dos los talleres de si-llería de Cabra, sóloqueda, en Moriles elde Marcelino Burgui-llo, en cuyas sillasemplea tambiénhaya.
Los trabajos conmimbre solo se efec-túan hoy por Francis-co Molina en Rute.Además del mimbreemplea esparto y ma-dera de olivo y enci-
na. Esto se debe a la gran habi-lidad del artesano para realizartallas en madera, cucharas ycestos.
La palma se sigue empleandoen Priego por Pedro Yébenespara realizar cestos con estafibra. También realiza sillas deenea.
LA CERáMICAC A L I FAL DE CóRDOBA
El esfuerzo continuado de dife-rentes investigadores y talleresde cerámica ha logrado que enlos últimos años se haya recu-perado la que fuera cerámicacaracterística del Califato deCórdoba, momento del mayoresplendor de la España musul-mana.
Esta situación de conferir unaidentidad propia y diferenciadaa la artesanía cordobesa en elámbito de la producción cerá-mica, adquiere una especial re-
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Estilización figurativa en un plato de cerámica
levancia si se considera la re-ciente desaparición de buenaparte de las alfarerías tradicio-nales que tanta importancia tu-vieron en pueblos de la cam-piña y la sierra.
La tradición cerámica de Cór-doba se remonta al Neolítico,contándose con los yacimien-tos de la Cueva de los Murc i é-lagos. Esta primera cerámicaera modelada a mano, secadaal sol, dotada de una decora-ción incisa y bañada con unamezcla de agua, arcilla y san-g re de algún animal. A conti-nuación eran objeto de un pro-ceso de bruñido con cantos ro-dados.
El siguiente testimonio es el delas formas alfareras proceden-tes del pueblo íbero y encon-tradas en las proximidades dePuente Genil.
P e ro será la presencia musulma-na la que produjera el grancambio en los pro c e d i m i e n t o sa l f a re ros, al introducir el horn ocon varias salidas a la bóvedade la cámara, lo que perm i t í auna mejor cocción de las piezas,en re l a c i ó nal sistemaanterior deuna solac h i m e n e a .Además, in-t ro d u j e ro nel vidriadocon unacapa deóxido deplomo quei m p e rm e a-bilizaba las
piezas. Estas innovaciones per-viven hasta nuestros días.
El esplendor de la cerámica delcalifato se produjo entre los si-glos IX al XI en los obradoresque existieron en Medina Aza-hara. Esta cerámica se caracteri-zaba por su perfecto torneado,la aplicación de engobes y lapolicromía de los motivos or-namentales mediante óxido decobre, que dan gamas verdes, yóxidos de manganeso, que dangamas oscuras y grises.
Otra técnica del califato que seha recuperado ahora es la de lacuerda seca, que, al separar enla superficie de la pieza elbarro del esmalte, permite ob-tener un contraste entre tonosde color que resaltan la bellezadecorativa de la cerámica.
La producción es muy ampliacon platos, botellas, cuencos, ja-r ros y otros objetos, siendo deespecial interés la denominadaVajilla del Palacio Real de Medi-na Azahara.
La decoración es muy estilizaday tiene como rasgo sobresalien-
te la apari-ción de imá-genes depavos, lie-bres y otrasfiguras. Esterasgo entraen contra-dicción conlas doctrinasmas puristasde la ense-ñanza corá-nica que de-
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Equilibrio geométrico y de gamas de coloren la cerámica tradicional
termina la prohibición de re-presentar elementos naturales.Fue esta prohibición la que ori-ginó la riqueza ornamental delas composiciones geométricasdel arte musulmán.
La circunstancia de que la Es-paña del califato se dotara deuna mayor libertad interpretati-va de las normas coránicas,permitió esta floración de imá-genes inéditas en otros ámbitosdel mundo musulmán.
Además de las imágenes, unadecoración de extraordinariointerés, artístico y cultural, es laornamentación de la superficiede las piezas en árabe cúfico,cuyo sistema de representacióngráfica es tanto una imagen vi-sual perfecta como un texto,generalmente coránico. El textomas frecuente en la cerámicacalifal hoy reproducida es al-mulk li-láh que significa el im -perio eterno es Dios.
La recuperación de la cerámicacalifal se inicia a partir de las in-vestigaciones efectuadas, porAntonio Vallejo, en los yaci-mientos de Medina Azahara yen las colec-ciones delMuseo Ar-q u e o l ó g i c ode Córdoba.A partir deestas inves-tigaciones elAlfar Frapa,situado enC ó r d o b a ,inició hacia1980 la re-c u p e r a c i ó nde esta cerá-
mica. Dirigido hoy el taller porEnrique Bejarano, mantienetoda su pureza, exportándoseuna parte considerable de suproducción.
Esta recuperación de la cerámi-ca califal cuenta con un tallerde gran importancia en la loca-lidad de La Rambla, siendo sutitular José Luis Parra. Este ce-ramista aúna en su persona elconocimiento familiar de la tra-dición alfarera con el hecho deser historiador especializado enla Epoca Medieval. Ambas for-maciones, combinada con elconocimiento técnico de la ce-rámica que aprendió conRamón Melero, de Manises, lepermitió iniciar en 1984 unaproducción propia de cerámicacalifal.
Este taller ha realizado obraspara personalidades tan desta-cadas como la Reina Sofía deEspaña.
Este trabajo de la cerámica cali-fal también lo realiza Rosa Ca-racuel, con taller en Córdoba yque se formó en el Alfar Frapa.Además de la obra de repro-
ducción rea-liza obrap ropia, ha-biéndose es-p e c i a l i z a d oen platosd e c o r a t i v o sy azulejos.
En La Ram-bla tambiénse ubica eltaller Cerá-mica San
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Plato inspirado en la cerámica califalrecuperada en Córdoba
José, donde Juandel Río elaborauna cerámica deinfluencia árabe.En la misma loca-lidad Javier Jura-do dirige el alfarNuestra Señoradel Carm e n ,donde se re a l i z auna cerámica conreflejo metálico.
EL CENTROALFARERO DELA RAMBLA
La Rambla es hoy junto a Puen-te del Arzobispo en Toledo, LaBisbal en Gerona, Manises enValencia, Bailén en Jaén, y Sal-vatierra de los Barros en Bada-joz, uno de los principales cen-t ros de cerámica artesana exis-tente en España.
La tradición alfarera de La Ram-bla se vincula a la riqueza desus barre ros, que propiciaba larealización de la alfarería blan-ca para agua. Esta fue la únicalínea de producción existentehasta los años 20, re a l i z á n d o s eobras tan características comobotijos, jarras y con un sentidoartístico, los denominados po-r rones de pavita, estrella y piña.
Otras piezas tradicionales de LaRambla son las botellas debola, de pera y de tubo, los bo-tijos de arriero, los morteros,los dornillos y las alcarrazas.
Esta producción tradicional fueperdiéndose en las últimas dé-
cadas, aunquealgunos artesa-nos de caráctermás tradicionalconservan la re-alización de bo-tijos, cántaro s ,tinajas y otro sobjetos. Es elcaso de RafaelUrbano, AlvaroMontaño, Fran-cisco Jiménez ylos Herm a n o sReyes.
En los tallere sde las familias
de los Pedraza, los Urbano ylos herederos de Antonio Fer-nández, se continúa también latradición de realizar la alfareríatradicional de La Rambla, juntoa cerámicas innovadas.
En estos alfares se realiza el tra-bajo de un modo tradicional yse logra el blanco del barro alincorporarle, cuando está em-pilado, una pequeña porciónde sal, que además de darle elblanco, le hace adquirir la po-rosidad necesaria para mante-ner el agua fría.
El cambio de la alfarería de LaRambla se ocasionó en los años20 cuando desde la alfarería dela familia Granados, de Lucena,se transmitió a La Rambla latécnica del vidriado. En esemomento comenzó a convivirel blanco con el vidriado, cre-ándose poco después una cerá-mica muy personalizada de LaRambla, al decorar con guirnal-das de flores pequeñas los bo-tijos y otras piezas.
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Azulejería, con figuración animal,de origen califal
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La evolución de La Rambla hasupuesto una renovación demaquinaria y utillajes de sus di-ferentes talleres, siendo comu-nes los hornos de gas, los tor-nos eléctricos, las galleteras, losmoldes, las diluidoras y otrosútiles.
Las líneas de producto son re-novadas con frecuencia y sepueden agrupar en artículospara decoración, vajillas, mena-je de hogar, artículos de baño,macetas, gazpacheras, frutero sy otros objetos, siendo de graninterés el esfuerzo agrupadoque se efectúa para la comer-cialización. Debe señalarse lapolítica exportadora consolida-da de la cerámica de La Rambla.
Algunos de estos talleres pro-vienen directamente de princi-pios de siglo, como el de JuanMarín, quien exporta a Malasia,Japón e Israel, o el de Concep-ción Elcinto, creado en 1913.
LA ALFA R E R Í AT R A DI C IO N A LDE LU C E N A
Lucena conserva con gran pu-reza su alfarería vidriada tradi-cional, al contrario de lo queha sucedido con la mayoría delos obradores de la provincia.
La provincia de Córdoba hasido uno de los territorios espa-ñoles mas ricos por su alfareríatradicional. Además del grannúmero de pueblos con talle-res, se daba la circunstancia deque en el norte de la provincialos objetos adquirían un tonorojizo por el alto contenido enhierro de la arcilla, cuando enlos pueblos situados al surestas arcillas contenían calcio,lo que daba unas coloracionesamarillentas que, al serles agre-gadas sal, permitían obtener unblanco como el de La Rambla.
Hoy día ya no existen la mayo-ría de aquellos alfares, perouna breve recensión debe indi-car que localidades como Hi-
Engobes y esmaltes permiten la ornamentación de la cerámica
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nojosa del Duque, en Los Pe-droches, contaba con unas 50alfarerías en los años cincuen-ta, realizándose, con el concur-so de la leña de encina, objetoscomo el botijo de pajarito o eltarro de ordeño.
Otras localidades alfareras hansido Pozoblanco, con realiza-ción de tinajas para vino, vina-gre y aceitunas, además detejas, baldosas y brocales depozo, Villafranca de Córdoba,donde se ha realizado desdebebederos para perdices a boti-jas de arriero, Bujalance, concántaros en forma de ánfora,Puente Genil, y Baena, dondese realizaron cangilones paraextraer el agua con las norias.En todas estas localidades hanexistido alfares hasta hacepocos años. En fechas anterio-res desaparecieron los de Ca-ñete de las Torres, Palma delRío, Montilla, Posadas, Castrodel Río y Hornachuelos.
Hoy día se mantiene un tallertradicional en Alcolea, a cargode Fernando Cantarero, dondese continua la producción de
huchas, comederos, macetas yjardineras.
La tradición alfarera de Lucenaestaba ya reflejada en las gran-des obras documentales delpadre Flores, de Antonio Ponzy de Madoz. Estos tres tratadis-tas mencionaban sus tinajeríasy cantarerías.
En la actualidad se mantiene lapresencia de dos talleres cente-narios, el de la Alfarería Satén,cuya obra se inició en 1727, yel de la familia Granados queinició sus tareas en el siglo XIX.Aun cuando se haya introduci-do un utillaje actual, el trabajoes fundamentalmente realizadopor procedimientos tradiciona-les, tanto para la realización deplatos, jarras y botijos que llevaa cabo Francisco Burgueño enAlfarería Satén, como en los le-brillos, cántaros, platos y tejasvidriadas que fabrican los her-manos Antonio e Isidoro Gra-nados.
En el taller de la familia Grana-dos se sigue empleando la ter-minología tradicional y los usos
La armonía figurativa y geométrica es una característica de la cerámica cordobesa
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tradicionales. Así el alfare romoja sus manos en el albañal,donde van quedando unosposos llamados a j a s t re, queuna vez decantados da el barropara modelar. La base del ca-charro se limpia con la ajedríay la lanceta es el nombre delhilo para cortar la pieza.
A la primera cocción del cacha-rro se le llama enjuagueteado.En este taller se fabrican porlos alfareros sus propios barni-ces, preparándolos en unhorno especial de reducciónllamado almela.
En este taller, además de laspiezas mencionadas antes, so-bresale la perula, que incorpo-ra el característico vidriado enverde de Lucena. Otras piezascaracterísticas son las alcuzas ylas orzas, las cuales adquierennombres tan peculiares comoarrobera, cuartillera, pastorila,p e r rengue grande, perre n g u echica, de a ocho y de levaurea.
LA NUEVA CERAMICACOR D OB E SA
En la ciudad de Córdoba se haido generando un ampliogrupo de nuevos artesanos querealizan desde una óptica dediseño propio murales, vasijas,cerámica funcional, floreros, fi-guras y otros objetos.
E n t re estos talleres se encuentrael de Carmen Lucena, quiencuece a alta temperatura incor-porando la plata a las piezas.O t ros talleres de Córdoba sonlos de Lola Roldán, Ana Molinay Nela Rodero, quien re a l i z atambién piezas de bisutería.
En la localidad de Alcornocal,Auxiliadora Cañas, también re-aliza piezas conjugando plata ycerámica, al igual que José LuisJiménez. En Almodóvar del Río,Francisco Gutiérrez, re a l i z alámparas y cajas incorporandoel reflejo metálico.
Alfarería tradicional para agua
Obdulia Alcolea y Nuria Ariza,en la ciudad de Córdoba seocupan de la decoración deobjetos de cerámica y de otraspiezas, al igual que LeonardoJurado en La Rambla, especiali-zado solamente en cerámica.
Un trabajo singular es el que enAlmedinilla, efectúa MercedesRodríguez trabajando con por-celana para realizar lámparas yjarrones, siendo además unaespecialista en la restauracióndel mueble.
AZULEJERIA
La tradición azulejera se man-tiene hoy en diferentes tallerescordobeses, estando buenaparte de los mismos formadospor artesanos creativos.
En estas azulejerías suelen rea-lizarse además otros trabajoscomo murales, cuadros, relie-ves y rótulos para las calles. Elazulejo suele ser decorado conmotivos innovadores o con losque proceden de la tradiciónhispano-árabe.
En Aguilar de laFrontera, realiza estetrabajo Mª José Ocaña,especialista en rótulosurbanos, la cooperativaBarro de la Palma, ubica-da en Palma del Río, enti-dad que también realiza ob-jetos utilitarios y decorativos.
El azulejo decorado y los mu-rales los realiza Martín Baena,
en Montoro, debiéndose men-cionar también el trabajo demurales y cuadros que enDoña Mencía efectúa FranciscoM o re n o .
En la ciudad de Córdoba, seencuentra la azulejería de LuisaGarcía especialista en rakú yquien, además de azulejos de-corados, realiza figuras decora-tivas. En la misma ciudad reali-zan este oficio Silvia Molina yRaquel Gómez.
PIEDRA Y MARMOL
La nueva valoración de los ofi-cios artísticos aplicables en suobra final a la decoración y a larestauración de edificios no-bles, está propiciando que enCórdoba se dé un nuevo valora la artesanía de la piedra.
El patrimonio artístico de ciu-dades y pueblos andaluces estásiendo objeto de unp r o c e s o
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Azulejería creativa
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continuado de restauración yde adaptación a nuevos usos.Si a ello se une la circunstanciade la creciente incorporación aeste oficio de jóvenes aprendi-ces, aparecen las claves delporqué de la recuperación dela piedra.
El trabajo ha mecanizado lasfases de preparación de mate-ria prima como el cortado y elpulido, pero el puntero, la bu-jarda, la maceta y los cincelessiguen siendo las herramientasfundamentales de algunos can-teros y tallistas cordobeses.
Posiblemente sea el taller cor-dobés de los hermanos GarcíaRueda uno de los máximos ex-ponentes del valor actual delcincelado de la piedra. En estetaller se han efectuado trabajosen Medina Azahara, como larestauración y reproducción decapiteles, la restauración delpatio de los leones de La Al-hambra o las fuentes del SanRafael en Córdoba. Este tallerfue creado en 1915 y continúadesde entonces su labor en elámbito familiar, trabajando conmármol, piedra y granito.
Otro taller tradicional cordobésdedicado a la restauración es elde Juan Rodríguez. En la mismaciudad se ubican los de Miguelde la Rubia, especializado en elgrabado de lápidas y panteonesy el de Antonio Sanz, tambiéndedicado a la obra funeraria.
La localidad de Montoro ha sor-prendido siempre a los visitan-tes por la belleza de su conjun-to y por como resalta la piedra
rojiza con la que están cons-truidas sus casas. Esta piedra,llamada molinaza, es una are-nisca cuyo trabajo ha vuelto aser recuperado en tallere scomo el de José Madueño, si-tuado precisamente en Monto-ro, que realiza fachadas, zóca-los, cocinas camperas y obra demampostería.
A esta recuperación de la pie-dra molinaza contribuyó demodo decisivo Juan Salgado,quien dejó su obra en lugarestan cordobeses como las co-lumnas del Cristo de los Faroleso la Puerta de Almodóvar.
De gran interés es el trabajo derealización de escudos y capi-teles que efectúan tallere scomo el de Gutiérrez Ramos enCabra y que fue creado el siglopasado. Desde este taller se hacontribuido a obras de restau-ración en la Mezquita de Cór-doba o en las iglesias cordobe-sas de La Magdalena, SanPedro y Santo Domingo. En
Cincelado de una escultura
este taller también se realizancolumnas fuentes y balaustres.En la misma población deCabra realizan un trabajo desta-cado, aprovechando también ladenominada piedra de Cabra,Francisco Fernández y JuanJosé Gutiérrez.
El trabajo de los escudos lo re-aliza, en Castro del Río, Anto-nio Hidalgo quien emplea már-mol, caliza y arenisca paraefectuar también relieves, cor-nisas y molduras.
En la monumental ciudad dePriego talla escudos, esculturasy fuentes Manuel Bermúdez.En la misma localidad AntonioRuano trabaja chimeneas, co-lumnas, cenefas y fuentes.
El trabajo de la talla de escudosse efectúa en Cardeña por Se-bastián Delgado y en Manjane-que, por Santiago Luna, emple-ando en ambos casos granito yarenisca.
Belalcázar es un centro impor-tante del trabajo de la piedra alcontar con cinco talleres. En losde Juan Manuel Amor y Dioni-sio Caballero se realizan chime-
neas, fuentes y portadas. El deFrancisco Tapia destaca por surealización de balcones y el dePedro Pizarro por sus imágenesy relieves. El de José Orugo,creado en 1925, fabrica colum-nas y monolitos. La abundanciade la piedra en este términomunicipal ha propiciado laexistencia de esta artesanía.
El trabajo de lápidas y panteo-nes lo realizan artesanos comoFrancisco Daza, en Bélmez,quien continua el trabajo de untaller fundado en 1921, LuisMedina que se ocupa de un ta-ller creado en córdoba en 1898y Antonio Segura, en Peñarro-ya-Pueblonuevo.
Como resultado de la re n o v a-ción del producto ofertado porlos talleres artesanos de la pie-dra y el mármol, algunos esta-blecimientos orientan su trabajoactual a elaborar chimeneas, co-lumnas, fuentes o mesas. Es loque sucede con dos talleres cre-ados en los años veinte y quehoy regentan Manuel Morillo enAguilar de la Frontera, y RafaelEspejo en Añora.
Una actividad similar la desa-
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En diferentes localidades cordobesas se mantienenlos oficios de la piedra y el mármol
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r rollan Eduardo Nieto, enBaena, y José Antonio Jiménez,en Montilla. En esta última lo-calidad se realizan imágenesreligiosas para lápidas, a partirde la marmolina y con el em-pleo de moldes, por ManuelNavarro. En Villanueva de Cór-doba destaca el taller de loshermanos Torralbo por su tra-bajo con el granito para realizarcruces, jarrones y otras piezas.
En Montilla se viene desarro-llando una labor intere s a n t econ mármol, cemento y mar-molina en los talleres de Joa-quín Alguacil y de la Coopera-tiva Artepiedra. Estos nuevosmateriales se aplican en la rea-lización de columnas, escudos,chimeneas e imágenes, desta-cando que desde la Cooperati-va se haya realizado la bóvedade La Fuensanta.
Un hecho notable que se da enla ciudad de Córdoba es la rea-lización de imágenes religiosasen escayola con incorporaciónde policromía. Este trabajo seefectúa por Alfonso Mengual,Eduardo García de la Riva yFrancisco Bermejo.
LA VIDRIERIA ARTISTICA DE CORDOBA
A diferencia de otras provinciascomo Sevilla o Granada, Cór-doba nunca tuvo una tradiciónvidriera. Esta circunstancia ya laseñalaba Pascual Madoz en sucompletísimo tratado sobre laEspaña de finales del XVIII, alhacer constar la existencia deun único horno de vidrio en lacapital.
Esta circunstancia ha cambiadoen los últimos años existiendoseis talleres dedicados a la vi-driera artística. Uno de ellos, elde Rafael Santiago con sede enCabra, es en realidad un esta-blecimiento de talla de vidrio,donde además se efectúa el tra-bajo de la talla de la vidriera ar-tística. Su herramienta funda-mental es la muela de corindón.
Otro taller, el de Juan Muñoz,se sitúa en Montilla, trabajandoel vidrio para hogar y para es-tablecimientos.
P e ro es en Córdoba donde seubica la mayor concentración
La máquina de sacar puntos es imprescindible paralos artistas y artesanos de la piedra
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de talleres del oficio. To d o sellos utilizan el cristal, el esta-ño y las pinturas, junto a rule-tas, espátulas y soldadores. Elde Antonio Relaño ha efectua-do trabajos para iglesias dePozoblanco y Horn a c h u e l o s ,dedicándose también al estilot i ff a n y en lámparas y otros ar-t í c u l o s .
O t ros vidrieros destacados, conobra nueva y de re s t a u r a c i ó n ,son Antonio Mesa y Natalio Gui-llén. De gran interés es el traba-jo que se realiza por las Madre sClarisas para murales, lámparas,ventanas y puertas.
LA ARTESANíA DEL HIERRO
En diferentes localidades en lasque fue tradicional el trabajodel hierro calentándolo en lafragua y machacándolo al rojoen el yunque, ha vuelto a tenerrelevancia este oficio tras unos
años de crisis. Esta circunstan-cia se observa en toda España yen especial en algunas áreas deAndalucía, Castilla-La Mancha,Madrid, La Rioja, Navarra y Ca-taluña.
El nuevo aprecio por los traba-jos en hierro proviene de habersido observado por constructo-res, arquitectos y decoradorescon nuevos ojos ante su versa-tilidad, su capacidad de usos, laprestancia que da a fachadas yestancias de interior o la segu-ridad que aporta a las viviendasy edificios.
La provincia de Córdoba esprobablemente la que cuentacon un mayor número de fra-guas en toda España, siendo al-gunas de ellas de gran antigüe-dad. En la mayoría se ha pro-cedido a una mecanización delutillaje, aunque se siguen traba-jando las técnicas tradicionales,para las uniones, como el ma-chihembrado, el remache o loscíngulos
Machacando el hierro en el yunque
La incorpora-ción de la sol-dadura eléctricay de gas no haimpedido queen algunas cir-cunstancias secontinúe re c u-rriendo a la sol-dadura a lacalda. Igual-mente se conti-núa empleandola experienciadel artesanopara trabajar elh i e r ro en elyunque, obser-vando su gradode temperatura para preparar laspletinas mediante las técnicas dere b a j a r, re c a l c a r, estirar, ensan-c h a r, aguzar y otras.
Uno de los trabajos mas singu-lares que se continúa en laprovincia es el de Juan ManuelMárquez, en Peñarroya-Pueblo-nuevo, quien es uno de lospocos artesanos que en Españacontinúa realizando herraduraspara caballerías, habiendo ini-ciado este taller su andadura en1955.
En la ciudad de Córdoba per-manecen en la actualidad seistalleres de forja, en los que serealizan cancelas, rejas, balco-nadas, cabeceros, mesas, sillas,lámparas y faroles. Esta ampliagama de productos es repre-sentativa del nuevo desarrolloexperimentado por la forja.Entre estos talleres de Córdobaquizá el más antiguo sea el deDiego Ramos, fundado en 1880por artesanos procedentes de
M o n t o ro. Loso t ros tallere sson los deP e d ro Sicilia,Rafael Sierra,Pablo Sillero ,P e rfecto Sille-ro y SantiagoHeredia. A lacontinuidad deestos tallere scontribuye lare c u p e r a c i ó ndel casco anti-guo de la ciu-dad y la obrade re s t a u r a-ción patrimo-nial.
Con hierro, latón, hojalata y cris-tal realiza, Fernando Vi l l a f u e r t e ,colecciones de faroles y faro l a s ,generalmente por encargo de laDiputación, en su taller de Cór-doba creado en 1930.
Otros talleres de gran tradicióny antigüedad son los de MiguelOrtiz, en Baena, con obra decabeceros, Manuel Cárdenas enHornachuelos con realizaciónde lámparas, Eliseo Castro enVillanueva de Córdoba, dondese fabrican faroles, Rafael Alva-rez y Antonio Cobo, ambos enPriego, trabajando el primeroobra de rejería en su taller cre-ado en 1807 y el segundo útilesde campo y cancelas y Francis-co Arroyo y Luis Ramos enMontoro, especializados ambosen mueble forjado. Todos estostalleres fueron creados en elsiglo XIX y generalmente hanpermanecido a cargo de artesa-nos descendientes de los pri-meros titulares.
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Calentando el hierro en la fragua
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La obra de cancelas, barandas yrejas se realiza también enAguilar de la Frontera, por JoséCecilia, en Añora, por FranciscoBenítez, quien también fabricapuertas, en Cañete de las To-r res, por Miguel Carpio, en ElHiguerón, por Rafael Arévalo,en Villa del Río, por Ramón So-r roche, en Villafranca de Córdo-ba, por Antonio Quesada, enVillanueva de Córdoba, porB e rnabé Agenjo y en El Vi s o ,por José Gómez, quien re a l i z ac a b e c e ros y cancelas.
Una mayor dedicación a la fa-bricación de sillas, mesas ymuebles auxiliares en hierro, serealiza en Cardeña, por MartínSánchez, en Palma del Río, porAntonio Godoy, en La Rambla,por Miguel Arroyo, así como enla empresa Montillana de Lám-paras, situada en Montilla.
De gran importancia es el nú-cleo de cerrajería artística quese ubica en Hinojosa delDuque. En esta pequeña locali-dad ha habido una gran tradi-ción, desde hace siglos, en el
trabajo del hierro. Hoy día per-manecen cinco fraguas, siendotal vez la más antigua la de Fe-lipe Barbancho, donde se tra-bajan muebles de hierro, efec-tuando una producción similarJulián Morales. En la misma lo-calidad de Hinojosa, José San-doval forja cancelas y farolas, aligual que Manuel Ruiz deViana, quien también trabajalámparas y maceteros.
En esta localidad destaca el tra-bajo realizado por BaldomeroGil quien ha aplicado su arte aiglesias de la localidad y de Po-zoblanco.
Finalmente debe reseñarse queen Lucena, principal enclaveespañol de la artesanía de losmetales, se trabaja el hierro porlos hermanos Cantero y loshermanos Cruz Cuenca, ade-más de la empresa Alixena. Enesta localidad predomina la re-alización de lámparas, faroles yaccesorios para chimenea, ade-más de diversas piezas decora-tivas.
Herramienta de un taller de metalistería
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LA METALISTERIA DELUCENA
Lucena cuenta con una rica tra-dición del trabajo del cobre ydel bronce, representado enpiezas tan emblemáticas comolos velones, que se distribuye-ron por toda España, dada subelleza formal y su utilidadpara iluminar las estancias.Otras producciones característi-cas eran almireces, candiles,palmatorias y capuchinos.
Además en algunos tallere s ,como el de los hermanos Angu-lo, se realiza una espléndidaobra de orf e b rería religiosa, enlatón, cobre, plata y oro, con ungran conocimiento del cincela-do y repujado de los metales.E n t re sus obras destacaban lost rofeos, las custodias, las coro-nas y el llamado velón de milcorazones. Este taller ha sido ellugar de aprendizaje de muchosartesanos lucentinos.
Este tipo de orfebrería religiosatambién se realiza en Lucenapor Pedro Cabello y FranciscoGradit.
Lucena en la actualidad mantie-ne la producción de aquellaspiezas tradicionales, si bien serealizan generalmente en latóny aplicando, en algunos pro-ductos, la fundición.
Por otra parte se han incorpo-rado nuevas colecciones comop a r a g ü e ros, maceteros y cen-t ros de mesa, trabajándose apartir de chapa de latón. Conesta chapa de latón se confor-ma el cuerpo principal de lapieza, soldándola e incorpo-rando después los elementoso rnamentales realizados me-diante fundición. La incorpora-ción de tecnología innovadoraha supuesto contar en algunost a l l e res con dispositivos de ul-trasonido para desengrasar laspiezas, en la etapa final delp ro c e s o .
No obstante en algunos talleresse continúa el trabajo de cince-lado y repujado, así como lostornos de entallar, que suponenuna gran destreza para el arte-sano que, a partir de superfi-cies planas, elabora form a scomplejas.
La lampistería artística caracteriza a Lucena
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En el momento actual se re a l i-zan, en Lucena, objetos decora-tivos con latón, cobre, hierro yestaño en los talleres cuyos titu-l a res son Gonzalo Galindo, An-tonio Navas, Antonio Fern á n d e zLara, Juan Gallardo, RafaelLópez Cuenca, Antonio Burg o s ,Manuel Jiménez y FranciscoOjeda. En estos talleres se ela-boran diversos artículos de re g a-lo, así como maceteros, para-g ü e ros, cabeceros, candelabro so ceniceros. En el taller deOjeda, hay una mayor especiali-zación en balaustres, barandas ycancelas en bronce y latón.
Una línea de producto mas tra-dicional de Lucena, como es larealización de velones, almire-ces y calderos, se continua re a-lizando por metalisteros comoJuan Antonio Ramírez, JuanOliva quien también realiza pla-tos y ánforas, Juan José Some,en cuyo taller se fabrican ollas,cazos y espumaderas, y Herm a-nos Algar, donde hay unamayor especialidad de palmato-rias y almireces, como sucedeen el taller de Antonio Maillo.
Otra de las especialidades lu-centinas, es el trabajo con latóny cobre para realizar herrajes,
t i r a d o res, pomos, perchas yotros objetos, como los que re-alizan Fernando Egea, José Ma-nuel Vergara, Salvador Córdo-ba, Francisco Onieva y VicenteRoldán, como responsables dediferentes empresas del sector.
Otros talleres de la localidad sehan especializado en figurasdecorativas, llaveros, pitilleras yotros objetos de fundición pararegalar. Este trabajo se efectúaen los talleres que regentan Na-talio Caballero, Antonio BurgosCarvajal y Manuel Jiménez.
En la localidad de Cabra, próxi-ma a Lucena, se realiza un tra-bajo similar en las empresasdenominadas Promi y DonCobre. En la primera hay unamayor especialidad en camas,cancelas y lámparas, ocupán-dose la segunda en líneas dep roducto como paragüero s ,percheros y galanes.
En otras localidades se trabajadiferentes artesanías del metal,como es el caso de Montilladonde Luis Rodríguez realizaveletas, con latón, hojalata ychapa galvanizada. En Priego,Gabriel Ortiz elabora lámparas,
apliques, aceiterasy cascos romanos,en un taller cente-nario, empleandolatón, cobre, vidrio,hojalata y acero. Larealización de cas-cos se efectúa tam-bién por ManuelMolero, en Lucena,quien además reali-za tambores.
Cofre artístico
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OTROS OFICIOS ARTESANOS DEL METAL
Una producción especial es lade Angel Gómez quien es el úl-timo hojalatero de la comarcade Los Pedroches y de la pro-vincia de Córdoba. Con estematerial elabora las produccio-nes tradicionales del oficio,como son lecheras, regaderas,cantarillas y conejeras.
En la ciudad de Córdoba, JoséSantiesteban en su fundiciónartística realiza placas de fir-mas, con latón y cobre, asícomo complementos de pasosde Semana Santa. En la mismaciudad, Manuel Cachivero ela-bora esculturas y carrozas decarnaval.
Un oficio especial es el deRamón Medina, dedicado a fa-bricar matricería para joyeríacon el auxilio de moldes y tro-queles.
En la localidad de Villanuevade Córdoba permanecen dostalleres, de cierta antigüedad,especializados en fabricar cu-chillos y navajas. Son los perte-necientes a ManuelCalero y Juan Bueno.
Finalmente debe se-ñalarse el trabajo ar-tesano de la repro-ducción de armas defuego que efectúanFrancisco Martínezen Pozoblanco y Er-nesto Redondo enP e ñ a r ro y a - P u e b l o -nuevo, en ambos ta-
lleres se reproducen escopetas,carabinas y rifles.
GUADAMECILES Y CORDOBANES
Probablemente sea la artesaníadel cuero la que mayor relievey prestigio ha dado a Córdoba.Ya se indicaba al principio quela palabra cordobán es de usouniversal para significar cuerosde calidad, aun cuando en in-glés se escriba con uve.
El hecho de que una ciudad dénombre a un producto, es muysignificativo de su calidad y di-f e renciación. Si de Córdobaviene cordobán, de la ciudadde Ghadames, en Libia, vienela palabra guadamecil.
El cordobán supone una técni-ca muy depurada de repujadodel cuero, lo que permite crearrelieves, dibujos y tracerías quepueden admitir una decoraciónp o s t e r i o r. El guadamecil es untrabajo añadido al del cordobány que confiere un gran valor ar-tístico a la pieza. La técnica su-
Repujado
pone incorporar, al trabajo yaefectuado en el cordobán, pintu-ras decorativas y, especialmente,panes de oro y plata.
El guadamecil se mantiene hoyen algunos talleres cordobeses,que con su trabajo contribuyena que Córdoba mantenga lafama que ya señaló el cronistaárabe Al-Magari, al indicar quelos pobladores de Al-Andalusf u e ron enseñados a “dorm i rs o b re un blando lecho decuero, con preferencia a lasmantas de algodón, a comersobre pequeñas bandejas dec u e ro, mejor que sobre lasmesas de madera”.
El taller Meryan, iniciado en1954 por Angel López-Obre ro ycontinuado por sus hijos en eltradicional emplazamiento dela Calleja de Las Flores, en Cór-doba, es hoy un testimonio deesta artesanía procedente delos musulmanes. La tradicióndel oficio se aplica a elaborara rcones, asientos, escudos, re-p o s t e ros, biombos, marcos yo t ros objetos,con cuero re-pujado de be-c e r ro y vaca ycon badanasde cordero ycabra. Buenaparte de estosobjetos han deser despuésplateados yp o l i c romados, siguiendo lastécnicas del trabajo del guada-mecil, lo que debe suponer unexperto uso de espátulas, ma-t e a d o res, buriles, bolas y pun-z o n e s .
Este taller ha alcanzado unafama mundial, habiendo sidomencionado en artículos perio-dísticos de medios tan recono-cidos como The New Yo r kTimes.
En la misma ciudad de Córdo-ba, Rafael Pulido es otro presti-gioso guadamecilero, especiali-zado en cuadros, carpetas y ar-cones.
El guadamecil artístico tambiénlo realiza en Córdoba, Mª JoséP é rez Cubero, aplicando su co-nocimiento del oficio a heráldi-ca, cofres y Pasos de SemanaS a n t a .
LA NUEVAMARROQUINERIA
La tradición cordobesa delcuero repujado ha incorporadoa nuevos artesanos que dise-ñan una producción pro p i a ,efectuada con criterios de alta
calidad y pro-curando gene-rar líneas deproducto muydiferenciadas.Entre estos ta-l l e res destacael de JoséMaría Ruiz,quien vienee f e c t u a n d o
una producción artística y per-sonal en bolsos, carteras, cin-tos, portafolios y otros objetoscomo fundas para gafas. En eldesempeño de su oficio siguemanteniendo técnicas manua-
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Cofre repujado
les y útiles como los juegos decuchillas, los buriles o el saca-bocados.
En la misma ciudad realizanuna obra renovadora los ma-rroquineros Rafael Baro y LuisCloves Silva.
Otros marroquineros son Mi-guel Gómez, con una produc-ción seriada y con taller enMontilla. En la cooperativaMontpiel con sede en Montorose efectúa también una líneaseriada de bolsos, trabajándosealgunos artículos para caballo ymontería. Ana Romero trabajaen Montoro bolsos, cinturonesy cuadros, aplicando técnicasde repujado.
GUARNICIONERIA DESILLA Y DE CAZA
Aunque han desaparecido losúltimos talleres de albardoneríade la provincia, que con lonas,paja, tela yc u e ro, re a l i z a b a nalbardones, al-bardas, cinchas,enjalmas y jáqui-mas, hoy se ob-serva un auge delos talleres deg u a rnicionería desilla. Estos talle-res en ocasionesrealizan tambiénzahones y guar-nicionería parac a z a .
Una de las guarnicionerías mastradicionales es la de Almodó-
var del Río, donde Antonio Mo-rales emplea ternera, becerro yvaca para confeccionar montu-ras, cabezadas y zahones, enun taller que fue creado en1908.
En Montilla continúa la obra dela guarnicionería de JoaquínBernal, fundada en 1910, y quetambién se ocupa de la realiza-ción de zahones además de ca-bezadas y monturas. En lamisma localidad realiza unaobra similar Francisco JoséLeón, al igual que José Ruiz, enPriego. El taller de este últimog u a rn i c i o n e ro fue creado en elsiglo pasado.
Es notable Villanueva de Cór-doba por contar con una de lasg u a rnicionerías más antiguasde España, la de Francisco Mo-l i n e ro, creada en 1825. Ademásde la sillería de caballo, re a l i z az u r rones y polainas. En lamisma localidad trabaja Sebas-tián Cachinero con una obra
de monturas yalforjas. Anto-nio Caballerorealiza zaho-nes, además decarteras y bol-sos, en DoñaM e n c í a .
La propia rique-za cinegética deSierra Morena yotras áreas cor-dobesas, ha de-t e rminado laaplicación del
oficio de guarn i c i o n e ro a la re a-lización de artículos para la caza.
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Filigrana
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En el Viso se realizan cartuche-ras, cananas, fundas y morrales,por parte de Miguel Ramírez,quien además de becerro y ter-nera, emplea piel de cabra yvenado.
Un trabajo similar lo efectúa enAdamuz, Manuel García. En sutaller realiza zurrones, cananasy fundas para escopeta, elabo-rando un trabajo similar Enri-que Luque, en Baena, al igualque Juan Manuel Roldán, enLucena.
En la ciudad de Córdoba, JoséEstévez mantiene un taller tradi-cional fundado en 1898, dondetrabaja zahones, polainas yo t ros complementos para caza ycaballo. En esta guarn i c i o n e r í ase cuenta con una amplia colec-ción de herramientas como lamedia luna o la pata de cabra, aligual que en el taller de Francis-co Va ro, donde se mantiene unacolección de objetos con nom-b res tan diferenciados como re-c a n t e a d o r, chifla, renchidor demadera, estanquillador y uñeta.
Uno de los máximos talleres es-pañoles del cuero es el de la fa-
milia Mohedo, en Montoro, queinició sus actividades en 1850.Aquí se realizan zahones paramontar y se emplea la terneraengrasada para el trabajo decalzado a medida, especial-mente botas de cazador y za-patos. Una actividad comple-mentaria de este taller es la dela guarnicionería.
Este trabajo de calzado a medi-da también lo realizan AngelLópez en Dos Torres, especiali-zado en botas de caza, Cristó-bal Castro, quien en Palencianarealiza la bota campera, ManuelArévalo que en Peñarroya-Pue-blonuevo cose botas y zapatos,y Antonio Sepúlveda de Villa-ralto, quien además realiza san-dalias al igual que Juan Gómezen El Viso.
LOS CARRUAJES
En relación con el mundo delcaballo y al igual que ha suce-dido en localidades como Jere zde la Frontera, Lebrija o Carm o-
Técnica de la joyería en filigrana
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na, se ha recuperado en los úl-timos años la realización de ca-rruajes y coches de caballos.
En este sentido se sigue con-servando en Córdoba un tallerque se dedica a la construccióny restauración de carruajes,desde carros, carretas y carreto-nes a coches de caballos.
En 1864 se fundó Carruajes Ma-tapalos, siendo ahora su titularRafael Luque Lubián. En el ta-ller se conserva un auténticomuseo del carruaje, alineándo-se tartanas, berlinas, faetones,landós, carretelas, jardineras,spiders y duquesitos.
Este taller cuenta con un granp restigio internacional, mante-niendo una relación pro f e s i o n a lcon firmas tan expertas comoLabourdett o Henry Binder deParís, Zacarías López o Francis-co Lamarca de Madrid, o JoséJaén de Córdoba.
El oficio de carretero, antigua-mente conocido como aladre -ro, supone conocer los oficiosde la ebanistería, la forja, el ta-
pizado y el fileteado o técnicasde pintado de los carruajes.Este fileteado se realiza con lababosa o pincel de tejón.
En esta actividad una de lasmayores dificultades ha sidosiempre la realización de lasruedas en especial el ajuste deljuego delantero. Las ruedas sesuelen realizar con madera deencina o fresno, empleándosetambién esta última madera y elálamo negro para el chasis.
Las herramientas mas significa-tivas de este oficio son la rule -ta, para medir el diámetro inte-rior de la llanta; la telera, espe-cie de compás que sirve comoplantilla marcadora de medi-das; el catalejo, para enrayar oenradiar, verificando la medidadel copero o abertura de los ra-dios; la clavera para hacer lacabeza de clavos y tornillos; yel serrucho de re t r a n q u e a r,que corta a la inversa, paraajustar las ruedas.
Brazalete
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EL TEXTIL
Los oficios del textil artesanocuentan con una escasa repre-sentación en Córdoba, al nohaberse consolidado los delbordado religioso ni haberexistido concentraciones de te-jeduría, encaje o bordado, a di-ferencia de lo que sucedió conSevilla, en lo religioso, la Vegade Granada, con los bordadosen tul o Níjar y Grazalema, conla tejeduría.
Al haber cesado su actividad eltaller de Paquita Aguado degran prestigio en el bordadopara mantos de vírgenes, estaespecialidad ha perdido a sumejor especialista cordobesa.
En la ciudad de Córdoba semantiene el taller de Rafi Sán-chez donde se efectúan manto-nes, juegos de cama y mesa yotros objetos textiles, con cres-pón, piqué y diversas telas. Enla misma ciudad, al igual queen la mayor parte de las capita-les andaluzas, se está observan-do una expansión de los talle-res dedicados al traje de fla-menca. En estos talleres, queemplean principalmente organ-dí, popelín y crespón, se hanintroducido las máquinas decoser y remallar, realizándosetambién disfraces y trajes paradanza clásica.
También en Córdoba se locali-zan tres talleres especializadosen la confección de sombrerocordobés. Este trabajo se efec-túa con piel de conejo y fiel-t ros, empleándose planchas,
hormas y útiles para conformarel artículo. El de Rafael Fernán-dez fue creado en 1904 y tieneel mismo origen familiar que elde Mario Roldán. En el de JoséMiranda se realizan ademásmonteras y sombre ros parabodas.
El trabajo del bordado tambiénse efectúa en Priego por En-c a rnación Morales, especializa-da en realizar esta artesanía ensábanas, mantelerías y colchas.El encaje de bolillos sólo seencuentra hoy en Almedinilla ac a rgo de María Ramírez queaplica su arte a pañuelos y to-a l l a s .
El trabajo en telar está hoy re-presentado por las CarmelitasDescalzas, en Horn a c h u e l o s .Con telar de alto lizo tejen cor-tinas, colchas y otros objetos.También realizan bordados re-ligiosos y actividades con cerá-mica y madera.
Crisol de joyería
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LA JOYERíA DECóRDOBA
La joyería de Córdoba es unaactividad de gran relieve eco-nómico y social en la ciudad,además de re p resentar lamayor concentración españolade talleres y contar con unagran experiencia en diseño,d e s a r rollo de producto y cre a-tividad. La feria Joyacor es lamejor re p resentación del valor,calidad y diferenciación deesta actividad de tradición ar-t e s a n a .
La realidad actual de la Córdobajoyera se cifra en la estimaciónde que puede generar hastaunos 10.000 empleos, existiendounos 2.000 talleres, de los cualesunos 600 se agrupan en la men-cionada Asociación.
El trabajo de la misma ha sidosobresaliente desde hace mu-chos años en el sentido de
dotar de una identidad propia ala producción a través de laferia mencionada y, especial-mente, con la promoción y co-municación, nacional e interna-cional, creada con el nombreJoya Cordobesa.
Esta labor ha supuesto quebuena parte de sus tallere shayan procedido a una innova-ción tecnológica y en el diseñoy desarrollo de producto, hastaalcanzar un nivel extraordinariode competitividad, fraguado enel buen hacer, la calidad delproducto y la permanente crea-ción de nuevas colecciones.Esta situación permite la convi-vencia de piezas tradicionalescon otras que marcan la nuevajoyería en el ámbito mundial.
La competitividad cordobesaen la joyería tiene una relacióndirecta con el perfeccionamien-to técnico en el trabajo de laplata, lo que permite fabricar amenor coste.
Lingotera
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La innovación técnica ha su-puesto la plena incorporacióndel sistema de microfusión, aun-que se mantienen las fases ma-nuales de preparar las primeraspiezas y los moldes, así como elrepasado final de las piezas, last a reas de lapidación y engasta-do, realizándose estas en elmismo taller o en otros especia-lizados en estas actividades.
Entre los lapidarios cordobesesdestacan Victoriano Aranda y laempresa Gómez del Campo,donde se trabaja con piedraspreciosas y semipreciosas quedespués habrán de ser engasta-das en las joyas.
Entre los grabadores en oro yplata sobresale Pedro Delgado,especializado en realizar estatarea en pulseras, medallas yanillos, con el único recurso deburiles y tenazas.
La tradicional actividad de la fili-grana en plata, que también seencuentra en las provincias deSalamanca, Avila, Cáceres, León
y La Coruña, la continúan algu-nos artesanos cordobeses comoAntonio Moreno, quien re a l i z arosarios, pitilleras y otros objetoscon esta depurada y delicadatécnica. Otro gran filigranista esGerardo Camacho, quien re a l i z adesde 1960, sortijas, pendientes,pulseras y broches, siempre def i l i g r a n a .
La orf e b rería en plata tiene ungran re p resentante en la firma Al-baida Orf e b res, con obra de can-d e l a b ros, jarras y juegos de café.La firma Mogaly se ha especiali-zado en orf e b rería religiosa, con-tando, al igual que Albaida, conun preciso trabajo con cinceles,b r u ñ i d o res y seguetas.
En Fuente Obejuna se realizancon plata figuras decorativas,humanas y animales, en lafirma Mamely que exporta unabuena parte de su producción.
En la localidad de Almodóvardel Río, se ubica un taller de re-ciente creación, dirigido porAntonio Jurado, que efectúa
La maestría del joyero está presente desde la preparación de la materia prima al acabado final
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una obra creativa con plata,latón, alpaca y cobre, trabaján-dose aquí productos de bisute-ría además de candelabros ylámparas.
GUITARRAS YTAMBORES
El arte del luthier sólo cuentacon tres constructores de guita-rras en la ciudad de Córdoba,quienes han alcanzado un granp restigio en toda España por susguitarras clásica y flamenca.
Miguel Rodríguez continúa el ta-ller que en 1905 iniciara sup a d re, quien procedía del oficiode la ebanistería. Trabaja conmaderas de ciprés, palosanto,ébano, cedro y abeto al igualque los otros dos talleres, auxi-liándose de cepillos, seguetas,f o rmones curvos y gubias.
Manuel Reyes, quien tambiénprocede de la escuela de Ma-nuel Rodríguez, efectúa guita-
rras de gran calidad, exportán-dose parte de su producción aJapón, Estados Unidos y Euro-pa. Esta situación es similar a lade Juan Montero, que inició sutaller en 1953.
Una actividad muy especial hasido la construcción de tambo-res para Semana Santa que hanvenido realizando los guarni-cioneros de Baena. Uno de losmejores constructores es An-drés Luque, quien emplea pielde cabra y aros de madera paraobtener, tras un trabajo entera-mente manual, los afamadostambores. Su taller procede delsiglo XIX.
OTROS OFICIOSARTESANOS
Se agrupan aquí aquellos ofi-cios que no han sido reflejadosen los anteriores apartados, porlo que se incluye una variopin-ta relación que va desde la ta-xidermia a la construcción demarionetas.
El trabajo delsacador de fuego
se complementa con eldel lapidario y el engastador
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El mundo de la encuaderna-ción de Córdoba, una vez quecesó su actividad el taller deEnrique Cantalejo, fundado en1876, está hoy re p re s e n t a d opor José Arenas. Esta encuader-nación trabaja fundamental-mente por encargo de organis-mos oficiales y reúne una co-lección de instrumentos de tra-bajo de gran antigüedad, comoel bastidor, la guillotina o loshierros de dorar. El otro tallerde encuadernación es el quemantiene Vicente Gallegos, enPuente Genil.
El oficio de la cerería permane-ce únicamente en Cabra con eltaller de Salvador Ridaura y elde los hermanos Lama. En ellosse continúa la producción tradi-cional de velas, cirios, lampari-llas y velones. La clientela fun-damental es la de las cofradíasreligiosas con encargos paraSemana Santa. En ambos talle-res se emplean procedimientostradicionales como el uso delnoque.
La riqueza cinegética de SierraM o rena provoca que Córdobay Jaén sean dos asentamientosprincipales de la taxiderm i a .Este oficio ha experimentadoinnovaciones en los últimostiempos como es la intro d u c-ción de poliester, poliure t a n oe, incluso, fibra de vidrio. Perolo decisivo sigue siendo la ca-pacidad del artesano para serun perfecto naturalista quevuelva a dar una expresión alcuerpo y a la mirada del animald i s e c a d o .
En Almodóvar del Río, RafaelAlabanda se ha especializadoen disecar cabezas de toro, ja-balí y ciervo. En la misma loca-lidad se encuentra la taxider-mia de Francisco Martínezquién trabaja fundamentalmen-te con gamos, muflones y jaba-líes.
En la ciudad de Córdoba exis-ten dos taxidermias, la dePedro Franco y José Luis Fran-co, quienes además de disecar
Hierros de encuadernador
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animales, realizan determina-dos objetos como perchas ylámparas con corn a m e n t a s ,frontales y cráneos de los mis-mos animales.
La tradición festiva queda ase-gurada por los talleres de piro-tecnia situados en Lucena, bajoel nombre de Nuestra Señorade Araceli, y en Priego, regen-tado este por José Guerrero ycon una antigüedad que se re-monta al siglo pasado. Enambos casos se fabrican benga-las, cohetes, tracas y ruedas,efectuando la mezcla adecuadade percloratos, nitratos y azu-fres, ente otros componentes.
La artesanía creativa cuenta convarios talleres como el de Ri-cardo Cané, constructor de ma-rionetas de madera, con taller
en Córdoba. Su trabajo es ente-ramente manual sirviéndose degubias, formones y seguetas.
En la misma ciudad es sobresa-liente la creación de máscaraspor Blas Pérez, además de es-culturas y lámparas, medianteel recurso a papel, cartón, ma-dera, pintura y colas. Su obraes única y ha destacado espe-cialmente por sus representa-ciones de los rostros de torerosy bailaoras, de libre interpreta-ción. Finalmente debe reseñar-se el trabajo que con resinas,lacas y pinturas efectúa en lamisma ciudad de Córdoba,Pablo Guerrini. Con estos ma-teriales construye figuras ani-males y humanas además deartículos religiosos y regalos deempresa.
Ejemplos de encuadernación artística, donde se han empleado los hierros de dorar
