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MUJER E INGENIERÍA

Café de redacción

Solo el 5% de las chicas de los países de la OCDE aspira a una carrera de ingeniería o informática, frente al 18% de loschicos. En España, las carreras técnicas sólo tienen en conjunto un 25% de alumnas, según datos del Ministerio de Educación,Cultura y Deporte. Lo cierto es que las vocaciones femeninas en estas disciplinas, tradicionalmente masculinizadas, tuvieronun largo periodo de avance al que siguió un estancamiento claro y en los últimos años un paulatino descenso.

Esta realidad tiene un claro reflejo en el entorno profesional. Según la Comisión Europea, la incorporación de más mujeresen el mercado de trabajo del entorno digital generaría 9.000.000 € anuales en Europa. Pero el hecho es que a día de hoyel entorno profesional del sector tecnológico sigue siendo muy masculino y el número de mujeres en puestos de altaresponsabilidad, casi testimonial.

Hemos querido analizar con un grupo de ingenieras de diferentes perfiles profesionales, qué factores condicionan estadesigualdad. ¿Persiste el prejuicio social de que hay disciplinas masculinas y femeninas? ¿Qué factores condicionan laelección de niñas y jóvenes?¿Cuál es la posición de las ingenieras en el sector tecnológico visto desde sus propias perspectivas?

Para analizar estos asuntos hemos contado con Andrea Iglesias, tesorera del COIT, coordinadora del Grupo de Trabajo deDefensa y Seguridad del COIT y moderadora del coloquio; Carmen del Cerro, funcionaria asesora del Ministerio del Interior;Paula Lema, fundadora y directora técnica en FringesCT y miembro de la Junta de Gobierno del COIT; Nuria Oliver,directora científica de Telefónica I+D; Teresa Pascual, escritora experta en nuevas tecnologías; Rocío San Román, miembrodel Grupo de trabajo de Defensa y Seguridad del COIT y market manager en Micromag e Inmaculada Sánchez, subdirectorageneral de Tecnologías de la Agencia de Informática y Comunicaciones de la Comunidad de Madrid.

MUJER E INGENIERÍADe izda. a dcha. Amaia Pesqueira, Carmen del Cerro, Teresa Pascual, Andrea Iglesias, Inmaculada Sánchez,

Paula Lema y Rocío San Román

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20 febrero 2016 220022

BBIITT.. En vuestro caso ¿qué reaccióntuvo vuestro entorno cuando lescomunicasteis que queríais estudiaruna ingeniería?

TTeerreessaa PPaassccuuaall.. Cuando en elinstituto nos hicieron exámenes psi-cotécnicos para orientarnos sobrequé queríamos estudiar, yo manifestéque quería ser ingeniera y la respues-ta que obtuve del psicólogo fue queen España a los hombres no les gus-taba que le mandara una mujer. Yo,que soy la más veterana de esta mesa,pensaba que estas situaciones ya no

debían plantearse, pero hace pocouna chica joven me comentó que almanifestar a su entorno que queríaser ingeniera, le habían respondido:“¡con lo guapa que eres quieres seringeniera!” Han pasado muchosaños, pero la percepción social no hacambiado tanto.

AAnnddrreeaa IIgglleessiiaass.. En mi caso, elorientador de COU me dijo que noestudiase ingeniería. Menos mal queen mi familia me animaron a hacer loque quería y yo tenía claro que que-ría ser ingeniera desde quinto deEGB, porque vi un programa de tele-visión en el que Mercedes Milá entre-vistaba a una ingeniera y me pareciófascinante. Por eso siempre he creídoen la importancia de tener modelosfemeninos en las disciplinas científi-co-técnicas. Creo que los medios decomunicación tienen una gran res-ponsabilidad a la hora de romperestereotipos.

RRooccííoo SSaann RRoommáánn.. Yo he tenidobastante suerte en ese sentido, por-que mi hermana tiene diez años másque yo y es ingeniera industrial ytengo otro hermano mayor que esingeniero de telecomunicación. Enmi familia era algo perfectamentenatural. Pero curiosamente tambiénrecuerdo a una profesora del institu-to que me dijo que no fuera ingenie-ra, porque era muy duro para unamujer ser ingeniera. Aquella profe-sora estaba casada con un ingenieroy decía que no se imaginaba a unamujer haciendo el trabajo de sumarido.

PPaauullaa LLeemmaa.. Yo de pequeña queríaser profesora. Ya en el instituto, comoera buena en matemáticas y en físicay tenía claro mi interés por la tecno-logía, enseguida me decidí por serteleco. Ni en mi familia ni en mientorno encontré nada que me desa-nimara.

CCaarrmmeenn ddeell CCeerrrroo.. En mi familiano hay ningún ingeniero, de hechomi hermano mayor es profesor degeografía e historia, que fue mi pri-mera vocación de pequeña. Peroresultó que en el instituto era buenaen matemáticas, física y química yme decanté por ciencias puras. EnCOU visitamos la ETSIT de la UPM yme gustó mucho la experiencia. Enmi casa se sorprendieron porque nosabían ni lo que era la ingeniería detelecomunicación, pero el apoyo demi familia fue total.

NNuurriiaa OOlliivveerr.. Creo que es comúna todas nuestras experiencias la refe-rencia de un modelo o un conoci-miento previo más cercano sobre laingeniería. En mi caso fue casi mila-groso que hiciese ingeniería de tele-comunicación porque en mi familiatodos son de letras y no tenía unreferente cercano. Siempre me habíafascinado la ciencia y sobre todo lainvestigación científica. Mis ídoloseran Marie Curie, Leonardo daVinci, Einstein, Ramon y Cajal…Cuando estaba intentando decidir-me sobre qué carrera hacer tuve lafortuna de poder hablar con unamigo de mi hermano que habia

En España la corresponsabilidad no es una cuestión enabsoluto asumida ni por las empresas ni por la sociedad.Y se sigue pensando que las mujeres en puestos deresponsabilidad, por ejemplo, son malas madres”.“

Carmen del Cerro

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21220022 febrero 2016

comenzado Teleco en Madrid.Recuerdo que ese momento fueclave ya que tras esa conversacióndecidí que quería hacer Teleco, tam-bién en Madrid. Si no hubiesehablado con esta persona en esemomento probablemente no habríaestudiado ingeniería de Telecomuni-cación, porque no sabía en qué con-sistía exactamente.

Creo que la falta de modelos ins-piradores a seguir, así como conoci-mientos limitados sobre en qué con-sisten las carreras tecnologicas sondos factores fundamentales.

BBIITT.. Por cada dos ingenieras, hayocho ingenieros en España. Y se tratade una “brecha” que se da por igualen prácticamente todos los países ¿Aqué achacáis fundamentalmente estedesajuste?

TTeerreessaa PPaassccuuaall.. Después de ana-lizarlo durante muchísimo tiempo,estoy llegando a la conclusión de quees un problema de percepción. Igualque asumimos que el rosa es un colorde niñas, asumimos de forma incons-ciente que en la ingeniería no es paralas mujeres. Ayer en los informativosdaban la noticia de una empresa tec-nológica americana que ha hecho unanuncio para publicitarse entre losjóvenes. Escogió para hacer el anun-cio a tres empleados, dos chicos yuna chica. En las redes sociales sur-gió una avalancha de comentariosdiciendo que esa chica no podía seringeniera, que tenía que ser modelo,ya que era muy guapa. Puede pareceruna simple anécdota, pero nos estádiciendo muchísimas cosas sobre losestereotipos.

NNuurriiaa OOlliivveerr.. Es un problema com-plejo con muchos factores que jue-gan un papel, incluyendo, pero nolimitándose, a estereotipos erróneossobre las carreras tecnológicas; faltade ‘role models femeninos’ que inspi-ren a las chicas; factores de presiónsocial que guían a las chicas conintereses científicos hacia carrerasbiológicas (notese la mayoría de chi-cas en medicina) en lugar de carrerastecnológicas; situación de minoríaque puede desanimar a las chicas aestudiar las carreras sabiendo quevan a ser una minoría.

BBIITT.. La OCDE en un reciente infor-me alertaba sobre el hecho de quelas niñas son menos confiadas en suscapacidades que los niños y que estepuede ser un factor que determineque no elijan carreras que puedenconsiderar a priori complicadas.¿Creéis que es así?

PPaauullaa LLeemmaa.. No creo en absolutoque las mujeres estemos inseguras ala hora de estudiar. Existen muchasmujeres por ejemplo en medicina yno podemos decir que sea unacarrera fácil. Pero creo que nuestradisciplina está asociada a un perfilde personas no demasiado sociablesy eso no encaja mucho con la mayo-ría de las chicas. Creo que esta per-cepción tiene más peso que elhecho de que las chicas duden de sucapacidad.

AAnnddrreeaa IIgglleessiiaass.. Las mujerestenemos un nivel de exigencia por logeneral mayor que el de los hombres.Muchas veces nos sentimos insegurasporque nos pedimos más de la cuen-ta y esto también les ocurre a las

niñas. Por otra parte, las vocacionesingenieriles están descendiendo engeneral porque nuestras materias noestán presentes en el ámbito educati-vo. Ahora empieza a haber asignatu-ras en la educación primaria y secun-daria y experiencias para acercarestas materias a los niños, pero creoque queda mucho por avanzar.

IInnmmaaccuullaaddaa SSáánncchheezz.. Coincidoen que generalmente las mujerestenemos un nivel de autoexigenciadiría incluso exagerado. Siempre bus-camos nuestros defectos. Si estamostrabajando nos culpamos por no

Andrea Iglesias

Siempre he creído en la importancia de tener modelos femeninos en las disciplinas científico-técnicas. Creo que los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad a la hora deromper estereotipos.”.

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22 febrero 2016 220022

dedicar tiempo a la vida familiar y encaso contrario pensamos que no esta-mos cumpliendo con nuestras tareasprofesionales,… Yo lo llamo el “sín-drome del lugar incorrecto”.

TTeerreessaa PPaassccuuaall.. Creo que la auto-exigencia depende más de la perso-nalidad de cada uno. Lo que sí tengoclaro es que a las mujeres, para llegardonde llegamos, se nos exige eldoble. Toda mujer que llega a unpuesto de responsabilidad general-mente tiene que ser muy, muy buenapara alcanzarlo, porque son tantoslos inconvenientes que tiene que sal-var para llegar, tantos cuestionamien-

tos sobre su capacidad, que tiene queser además suficientemente fuertepara vencer esas resistencias. Por esosiempre he pensado que para seringeniera no era suficiente con serinteligente, sino que tenías ademásque tener un carácter fuerte. Eso esposible que nos haya hecho másautoexigentes, pero no genéticamen-te, sino porque las exigencias realesestaban en el entorno y eran superio-res para con nosotras.

NNuurriiaa OOlliivveerr.. En el contexto acadé-mico, las chicas consistentementesacan mejores notas que los chicos ytienen mas probabilidad de excederacadémicamente, con lo que no esun problema de falta de confianza enlos estudios. Además, hay una mayo-ría de chicas en carreras difíciles querequieren una alta nota de ingreso(como Medicina), con lo que la com-plejidad de la carrera no pienso quesea un factor.

En un contexto profesional, haymuchos trabajos que analizan lainfluencia de la confianza en unomismo en el mercado laboral. Todoslos estudios coinciden en que lasmujeres tienden a subestimar sushabilidades y su competencia en uncontexto profesional y, al mismotiempo, a tener poca confianza en símismas en comparación con loshombres que tienen el mismo nivelde competencia que ellas. Y esimportante saber por qué sucedeesto, por qué las mujeres tienden asubestimar su capacidad y al mismotiempo a dudar de sí mismas signifi-cativamente más que los hombres,

sobre todo cuando en muchos de losestudios las mujeres tenían habilida-des y capacidades superiores a las delos hombres.

RRooccííoo SSaann RRoommáánn.. Creo que sinninguna duda las mujeres nos exigi-mos más, pero no creo que sea lacausa por la que no optamos porcarreras como la nuestra. No creoque sea menos difícil ser jueza y elhecho es que hay muchas mujeresque aprueban esa oposición que estremendamente exigente. Creo que elentorno nos hace ser autoexigentes,pero los condicionantes para decidirqué queremos hacer profesionalmen-te están más relacionados, permitid-me la expresión, con las princesasDisney, esto es, con el modelo de loque la sociedad dicta que debe seruna mujer. Lo que se espera de noso-tras.

Las mujeres siguen siendo las quecogen las bajas de maternidad o lasreducciones de jornada para el cui-dado de los hijos porque lo eligen,no porque se les obligue. El proble-ma es que a nosotras mismas nosparece normal que sea así. Asumi-mos el machismo que hemos mama-do y asumimos que esa es nuestraobligación. Nos sentimos mal por noestar con nuestro hijo haciendo lastareas o acompañando a nuestrospadres a su revisión médica, mien-tras que la mayoría de los hombresno sienten esa culpa. Al final nos hanconvencido de que para estar reali-zadas debemos casarnos, tener hijosy hacernos cargo de ellos al máximo,porque si no lo hacemos vamos a ser

Si una mujer valora su vida personal por encima de laprofesional es censurada por la empresa. Y si valora suvida profesional por encima de la personal es censuradapor la sociedad.”“

Paula Lema

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señaladas con el dedo por no cum-plir con lo que la sociedad espera deuna mujer.

PPaauullaa LLeemmaa.. Por ese motivo piensoque esta cuestión tiene que ver muchotambién con la conciliación. Hoy endía, cuando rondas la treintena y quieresoptar a un puesto de trabajo, en laentrevista lo más probable es que tehagan las siguientes preguntas: “¿estáscasada?, ¿tienes hijos? ¿vas a tenerlos?”.Esto está ocurriendo a día de hoy. Siuna mujer valora su vida personal porencima de la profesional es censuradapor la empresa. Y si una mujer valorasu vida profesional por encima de lapersonal es algo censurado por lasociedad. Este contexto perjudica aaquellas mujeres que pongan comoprioridad su carrera.

CCaarrmmeenn ddeell CCeerrrroo.. En España lacorresponsabilidad no es una cues-tión en absoluto asumida ni por lasempresas ni por la sociedad. Que seael padre el que disfruta de la baja depaternidad está mal visto. Todavíapersiste la conciencia de que lamujer debe cuidar de los hijos y delos padres y que el hombre debe cen-trarse en trabajar y alcanzar puestosde responsabilidad. Esos son los refe-rentes. Y se sigue pensando que lasmujeres en puestos de responsabili-dad, por ejemplo, son malas madres.

TTeerreessaa PPaassccuuaall.. Esas mujeres tie-nen que sufrir críticas porque se salendel modelo de lo que debe o no debeser una mujer a ojos de la sociedad.

Lo que es un hecho es que lo quenos diferencia a hombres y mujereses que tenemos una capacidad que

ellos no tienen: la de tener hijos. Encuanto a lo demás tenemos el mismotalento. Pero esta capacidad no esuna maldición. Por eso no puede sig-nificar que, además de dar a luz anuestros hijos, debamos tambiéntener en exclusiva la responsabilidadde cuidarlos. Los hijos son cosa dedos. Han conseguido que una capa-cidad valiosísima se convierta en unaexcusa para relegar a quien la posee.

NNuurriiaa OOlliivveerr.. Si yo puedo partici-par en este coloquio es porque mimarido está en casa cuidando de losniños. Y tengo claro que una familiaes un trabajo de equipo, ni siquierauna tarea exclusiva del padre y de lamadre, sino de todo el entorno. Enese sentido creo que España está másretrasada que otros países de nuestroentorno. Yo desde luego no habríapodido desarrollar la carrera profe-sional que he desarrollado si notuviese el apoyo de mi marido, por-que tengo que viajar mucho en mitrabajo y lo que teníamos claro esque los niños tienen que compartir sutiempo con al menos uno de los dos.En mi caso creo que ha sido funda-mental haber encontrado a mi mari-do, quien comparte los mismos valo-res que yo y quien siempre me haapoyado profesionalmente, inclusollegando a sacrificar su carrera profe-sional por apoyar la mía.

BBIITT.. ¿Pensáis que los horarios enEspaña dificultan la conciliación yesto perjudica a las mujeres en sudesarrollo profesional?

NNuurriiaa OOlliivveerr.. Creo que fui una delas primeras directivas en una posi-ción técnica en Telefónica I+D.

Recuerdo que nada más llegar meconvocaron a una reunión a las ochoo nueve de la noche. Pregunté: ¿hayalgún motivo importante para cele-brarla a esta hora o podríamos hacer-la mañana por la mañana? Y como nolo había, la cambiamos. Me heencontrado muchas veces en micarrera que hay muchos comporta-mientos que se perpetúan por purainercia, pero que no tienen un moti-vo real, sino que nadie se los ha cues-tionado. Desgraciadamente las muje-res, estadísticamente, tienen menosconfianza para dar estos pasos y tene-mos menos opciones de tomar esasdecisiones. En situaciones asi, ha sidocrítico para mí, sobre todo cuandoestaba en un momento más tempranode mi carrera profesional, el poder

Nuria Oliver

Hay numerosos estudios que respaldan el impacto positivo de la diversidad en la generación deideas y de innovación”.“

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24 febrero 2016 220022

contar con el apoyo y el mentoringde una mujer más senior en mi orga-nización. Es fundamental tener unared de apoyo tanto profesional comopersonal. Un aspecto muy positivo delas carreras tecnológicas es que per-miten trabajar desde casa y tener unagran flexibilidad con relación a loshorarios ya que muchas veces la prin-cipal herramienta de trabajo es elordenador. Creo que es un factor alque deberíamos dar más visibilidadya que podría ser un elemento paraatraer a más chicas.

PPaauullaa LLeemmaa.. Creo que en Españatenemos mucho camino de mejoracon la conciliación de la vida fami-liar y laboral. El mero hecho de quese respetasen los horarios de 35 o 40horas semanales sería un gran avan-ce.

TTeerreessaa PPaassccuuaall.. Está comproba-do que la presencia durante muchashoras en la empresa de forma habi-tual no significa mayor productivi-dad. También es fácil observar quealgunos hombres alargan la jornada,para no llegar a tiempo de hacersecargo de los hijos y de las rutinascaseras.

RRooccííoo SSaann RRoommáánn.. Efectivamen-te, nadie lo dice en primera persona,siempre hablan de terceros, perohay muchos hombres que se quedantrabajando hasta tarde porque si sevan a casa les toca hacer todo lo queestán haciendo sus mujeres.

TTeerreessaa PPaassccuuaall.. En los colecti-vos que son víctimas de discrimina-ción, ocurre muchas veces que lavíctima tiende a considerarse culpa-ble. Recuerdo una entrevista en BIThace tiempo en que un ejecutivocon cuatro hijos alardeaba de quesalía de su casa a las ocho de lamañana y no volvía hasta las oncede la noche. Como sociedad vemosa ese hombre como un triunfador,cuando deberíamos verle como unirresponsable. El problema es queeso no se percibe con ningún tipo decrítica hacia quien hace esa afirma-ción.

CCaarrmmeenn ddeell CCeerrrroo.. Porque loque en una mujer se critica, en unhombre se valora.

BBIITT.. En vuestra trayectoria profe-sional, os habéis sentido discrimina-das por ejercer una profesión mayo-

ritariamente masculina al menoshasta la fecha?

CCaarrmmeenn ddeell CCeerrrroo.. Yo acabé lacarrera en el año 1999 y antes de leerel proyecto me contrataron en unaempresa como becaria. Estuve en esaempresa año y medio. Al irme, mijefe, que era un directivo, me dijoesta frase que fue terrible para mí: “tecontratamos porque eras guapa y alfinal resulta que eras buena”.

IInnmmaaccuullaaddaa SSáánncchheezz.. Aunque alo largo de mi carrera me he encon-trado con compañeros maravillosos,he sido consciente de que las muje-res tenemos que luchar permanente-mente contra el síndrome de la trans-parencia. Si yo entro en una reunión,aunque tenga más rango y más expe-riencia que los hombres que estánconvocados en la sala, es habitualque no se dirijan a ti y que hablenentre ellos como si fueras transparen-te. Esto nos ocurre a las mujeres undía sí y otro también. Yo tengo cuatrocolaboradores en mi equipo que sonde Formación Profesional y automáti-camente los interlocutores se dirigena ellos.

AAnnddrreeaa IIgglleessiiaass.. Creo que esadesigualdad es común a todos lossectores, incluso en los que haymayor presencia femenina.

El síndrome de transparencia delque habla Inmaculada es absoluta-mente real. Los hombres directivosbuscan hombres para trabajar conellos en puestos de confianza y eso

No nos equivoquemos, las cuotas existen desde hacesiglos. Existe una cuota del 99,99% para los hombres enel acceso a las posiciones de poder y a determinadospuestos de trabajo. Lo que se reclama es que esa cuotamasculina desaparezca porque es injusta e improductiva”.“

Teresa Pascual

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25220022 febrero 2016

va en nuestra contra. Deberíamos almenos compensar esta tendenciaapoyando a las mujeres que nosrodean, apoyarnos entre nosotras esfundamental.

IInnmmaaccuullaaddaa SSáánncchheezz.. Creo quelos trabajos que hacen mayoritaria-mente mujeres siempre se percibencomo fáciles. Esto tiene que ver con loque se llama “estilo de dirección”,porque las mujeres somos más comu-nicativas y colaborativas trabajando yesta actitud a veces es percibida comofalta de poder. Lo que ocurre es quehasta la fecha los consejeros delega-dos han sido, mayoritariamente, varo-nes y, por lo tanto, han tenido unosestilos de dirección masculinos. Cuan-do vas a hacer el trabajo de otra mane-ra menos fabril y más “en red”, esdecir de modo más colaborativo, pare-ce que tu trabajo es menos meritorio.

Creo que las mujeres tenemos másdesarrolladas algunas capacidadesque, además, son cada vez másdemandadas en la gestión, como lacapacidad comunicativa, la capacidadde procesar tareas en paralelo o lacapacidad para relacionar cuestionesaparentemente inconexas. Creo que,hombres y mujeres, somos distintos yprecisamente por ser diferentes tene-mos que estar las mujeres en todos losámbitos de la vida y eso tambiénincluye el entorno laboral y en parti-cular los ámbitos de dirección.

TTeerreessaa PPaassccuuaall.. Cuando haymayoría de mujeres en una actividad,inmediatamente ésta pierde valor. Lamedicina está perdiendo valor por-que son cada vez más las mujeresque toman protagonismo en esteámbito. La propia lectura, que es algo

que siempre hemos tenido por positi-vo, desde que las mujeres estadística-mente leen más, automáticamente sepone en tela de juicio, argumentandoque las mujeres leen un tipo de lite-ratura menor. Todo lo que hacenmayoritariamente las mujeres sedegrada automáticamente a ojos dela sociedad.

Creo que las mujeres somos dis-tintas porque socialmente todo nospresiona para que seamos distintas.Pero ¿son los hombres de esa maneray las mujeres de otra porque lo lleva-mos de serie o porque desde quehemos nacido nos han puesto el rosay el azul y todo ha ido dirigido a queseamos como se espera de nosotros?

Hace tres o cuatro años se publi-có en El País una noticia según la cualcientíficos de Estados Unidos habíandemostrado que el cerebro de hom-bres y mujeres era distinto. Siempreque he analizado informes como eseme he dado cuenta de que no teníanninguna base científica, pero se dicey eso queda.

IInnmmaaccuullaaddaa SSáánncchheezz.. Yo piensoque hombres y mujeres somos equi-valentes, que no iguales. Lo que estáclaro es que no por ser diferentessomos inferiores.

TTeerreessaa PPaassccuuaall.. Lo que quierodecir es que, independientemente desi somos iguales o diferentes, a igual-dad de mérito, tenemos que tener lasmismas opciones de acceso porquees nuestro derecho.

AAnnddrreeaa IIgglleessiiaass.. Efectivamente,iguales o diferentes la pregunta es:¿por qué no estamos en los consejos

de dirección?¿Por qué estadística-mente cobramos menos?

TTeerreessaa PPaassccuuaall.. Sin duda esta-mos ante una lucha de poder. Si unamujer tiene aspiraciones por un pues-to es una competencia a la que anteslos hombres no se enfrentaban.Entonces es cuando surge la necesi-dad de enfatizar todos los estereoti-pos que perjudiquen la capacidad dela mujer.

Rocío San Román

Creo que el entorno nos hace ser autoexigentes, pero los condicionantes para decidir quéqueremos hacer profesionalmente están más relacionados con el modelo de lo que lasociedad dicta que debe ser una mujer. Lo que se espera de nosotras”.“

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26 febrero 2016 220022

AAnnddrreeaa IIgglleessiiaass.. Por lo menosestas cuestiones empiezan a estarmás presentes en los medios. Estosdías, por ejemplo, con la polémicasobre actrices de Hollywood comoJennifer Lawrence, que reclamanpúblicamente cobrar lo mismo quesus compañeros de reparto. Estosmovimientos de toma de conciencianos benefician a todas.

PPaauullaa LLeemmaa.. Como emprendedoray como ingeniera creo que el hechode que sea mujer me favorece enalgunos aspectos, porque suelen con-siderar que las mujeres tenemos cier-tas habilidades, como la comunicati-va, que son consideradas como unfactor positivo en un emprendedor.

Creo que las empresas hoy en díaestán muy interesadas en muchas delas cualidades que tenemos las muje-res. Las mujeres tomamos más deci-siones sobre consumo, por ejemplo,con lo cual podemos tener una visiónmás cercana al consumidor.

NNuurriiaa OOlliivveerr.. Yo, personalmenteno me he sentido explícitamente dis-criminada profesionalmente, aunquesi me he encontrado muchas vecesen situaciones donde era la únicamujer y no compartía los interesesdel resto de personas del grupo(deportes, ir a tomar copas despuésde las reuniones…). Esta claro quehombres y mujeres somos distintos.¡Bienvenida sea la diversidad! Lo fun-damental no es intentar fingir ser‘hombres’ para ser aceptados, sinocultivar una cultura que valore ladiversidad, no solo de genero –quetambién—sino también de back-grounds (con equipos multidiscipli-nares), étnica, de edad, etc… haynumerosos estudios que respaldan elimpacto positivo de la diversidad enla generación de ideas y de innova-ción, por ejemplo.

BBIITT.. Al margen de todos los avancesque puedan hacerse desde el ámbitoeducativo, está claro que la empresatiene un papel importante en garan-tizar la igualdad de género en el mer-cado laboral ¿Qué medidas conside-ráis que pueden ser útiles en estesentido?

RRooccííoo SSaann RRoommáánn.. La preguntaes: ¿es a las empresas a las que hayque pedirle que soluciones este pro-blema o es al gobierno? Porque al

final, incluso en el supuesto de que laempresa valore igualmente a unhombre y a una mujer (aunque todossabemos que no es así), a la hora decontratar va a tener tendencia porcontratar a un varón, porque sabeque son ellas las que van a pedir unabaja por maternidad, o van a faltar altrabajo porque el niño se ha puestomalo. Por eso estoy convencida deque debe ser el Gobierno el queadopte medidas que faciliten la pari-dad.

BBIITT.. ¿Creéis que las políticas de res-ponsabilidad social corporativa queen la mayoría de las grandes compa-ñías incluyen ya un apartado sobreigualdad de género son eficaces?

RRooccííoo SSaann RRoommáánn.. Creo que sonuna buena medida, pero que solo seimplementa en las grandes corpora-ciones.

CCaarrmmeenn ddeell CCeerrrroo.. Aunque enlas Administraciones Públicas, porejemplo, todas las disposiciones nor-mativas tienen siempre aparejado unestudio de impacto de género, enmuchas ocasiones se habla del pesototal de hombres y mujeres en planti-lla, pero luego, cuando buceas en losdatos, te das cuenta de que los hom-bres se concentran en puestos directi-vos y en cambio casi solo hay admi-nistrativas.

IInnmmaaccuullaaddaa SSáánncchheezz.. Creo quesolemos cometer el error de cargarmás responsabilidades de las quetienen a las empresas. ¿Tienen lasempresas la culpa de la desigual-dad? El hecho es que hay un proble-

Inmaculada Sánchez

Hay un colectivo muy grande de mujeres que estamos enpuestos muy diversos, queriendo participar para darvisibilidad al trabajo de la mujer en este sector”.“

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27220022 febrero 2016

ma social y es responsabilidad detoda la sociedad atajarlo. La percep-ción social del empresario en Espa-ña es muy mala y esto repercute enque no haya vocaciones empresaria-les y por tanto en que haya desarro-llo en la sociedad, creo además que,en muchos ámbitos, cometemos elerror de cargar con responsabilida-des a la empresa que no le corres-ponden, al menos en exclusiva. Meencantaría, por ejemplo, ver a lossindicatos poniendo toda la carne enel asador en este asunto pero comoco-financiador de las acciones deconciliación y no sólo pidiendo queotros hagan. No soy partidaria de lascuotas, creo que a las mujeres nonos tienen que igualar en la línea demeta, si no que tienen que hacerque la “carrera” que hemos decorrer se haga por una calle quetenga la misma longitud y los mis-mos obstáculos que la de nuestroscompañeros varones, hecho que noocurre.

AAnnddrreeaa IIgglleessiiaass.. Pero si quere-mos frenar la inercia y provocar uncambio de tendencia, es necesarioque se implementen estas medidas.Las tendencias se pueden modificarsi actuamos sobre ellas. En el Cole-gio, por ejemplo, en las últimaslegislaturas ha crecido el número demujeres y se ha tratado también derebajar la edad de los miembros,para tener un reflejo más real delcolectivo. Yo soy tesorera del COITporque alguien, en este caso eldecano, tuvo confianza en mí paraofrecerme ese puesto de responsabi-lidad. Es importantísimo tomar con-ciencia para romper las tendencias,en el ámbito público y privado.

TTeerreessaa PPaassccuuaall.. No nos equivo-quemos, las cuotas existen desdehace siglos. Existe una cuota del99,99% para los hombres en el acce-so a las posiciones de poder y a deter-minados puestos de trabajo. Lo quese reclama es que esa cuota masculi-

na desaparezca porque es injusta eimproductiva.

IInnmmaaccuullaaddaa SSáánncchheezz.. No me hangustado nunca las acciones encamina-das a la discriminación positiva. Pordecirlo de una manera más precisa,me encantaría que hubiera accionesencaminadas, como apuntas, a elimi-nar la discriminación negativa que defacto existe. Sinceramente no sé quémedidas podrían ponerse en marchapara conseguirlo.

AAnnddrreeaa IIgglleessiiaass.. Pero hay quepensar que las mujeres no tenemos laoportunidad porque hay un factorsubjetivo que condiciona estas deci-siones en la persona que selecciona,de manera que al final es la pescadi-lla que se muerde la cola.

CCaarrmmeenn ddeell CCeerrrroo.. Que se ali-menta, por ejemplo, cada vez que sejuzga a una mujer (sin ir más lejos ala Reina) por cómo va vestida.

TTeerreessaa PPaassccuuaall.. Es algo cotidia-no de lo que debemos hacernosconscientes cada día.

NNuurriiaa OOlliivveerr.. Creo que uno de losprimeros pasos es el de hacer explíci-to el valor de la diversidad incluyen-do la de género en la empresa, incen-tivando a los equipos que sean diver-sos. Es fundamental asegurarse queen los procesos de selección hayequipos con los generos equilibra-dos, ya que los seres humanos tende-mos (consciente y subconsciente-mente) a la homofilia, de manera queequipos de selección mayoritaria-mente de un género tenderán a con-tratar a personas de ese mismo géne-ro. También es importante dar visibi-lidad a las mujeres que estén hacien-do un buen trabajo en la empresa,asegurándose que están creciendoprofesionalmente. Formar comités dedirección y ejecutivos con un balan-ce de géneros es otra acción a tomar,pero asegurándose que las mujeresestán en posiciones con capacidadde decisión dentro de la empresa.

BBIITT.. ¿Cómo podríamos desde losColegios Profesionales movilizar lasconciencias en este sentido?¿Consi-deráis que es interesante que se abrauna línea de trabajo para tratar estosproblemas más específicamente?

IInnmmaaccuullaaddaa SSáánncchheezz.. La mejormedida y la más sencilla es: presen-

cia, presencia y presencia de muje-res. Hay un colectivo muy grande demujeres que estamos en puestos muydiversos, queriendo participar paradar visibilidad al trabajo de la mujeren este sector. A veces tenemos lasensación de que sólo se nos reclamapara hablar en nuestra dimensión demujeres y no en muestra dimensiónde profesional: mujer ingeniera,mujer directiva, mujer empresaria,….Nosotras sabemos hablar de transfor-mación digital, Smart cities, CloudComputing, Big data, Open data,competencias digitales, etc….

TTeerreessaa PPaassccuuaall.. Un aspecto clavees la educación de la infancia para queno reproduzcan los estereotipos. Creoque sería interesante unirnos al movi-miento STEM (Science, Ttechnology,Engineering, and Mathematics) quenació en Estados Unidos para fomentarel interés de los niños por estas mate-rias. Hace poco hicieron una jornadaen Madrid y vino una piloto americanaque me comentó que tenían estos mis-mos problemas en EE.UU.

AAnnddrreeaa IIgglleessiiaass.. INCIBE ha pues-to en marcha una iniciativa con“embajadores” que dan charlas encentros educativos para acercar estasmaterias a los colegios. Creo que enestas iniciativas debería siempreincluirse una perspectiva de géneropara fomentar las vocaciones femeni-nas especialmente.

TTeerreessaa PPaassccuuaall.. Hace un mesescaso en Ciudad Universitaria, metopé con una exposición para fomen-tar que alumnos de bachiller estudia-ran ingeniería. Creo que hay que tra-tar de atraerles a edades más tempra-nas, pero me pareció una buena ini-ciativa. Luego me fijé en que regala-ban a los niños asistentes una mochi-la en que ponía “aprendiz de inge-niero”. Sin intención, seguramente,estaban dejando fuera a la mitad delos futuros posibles ingenieros. Esta-ban siendo excluyentes.

NNuurriiaa OOlliivveerr.. Hay muchas accio-nes posibles, incluyendo talleres ycursos de verano para niños y niñas,charlas impartidas por expertas aniños, artículos de divulgación sobreciencia y tecnología, artículos queden visibilidad a mujeres trabajandoen carreras técnicas, acciones paraapoyar a las emprendedoras en temastecnológicos, competiciones paraniños y adolescentes donde tenganque resolver problemas usando tec-nología, etc… en este último casosería muy importante asegurarse quelos equipos son diversos, incluyendoun número similar de niñas y deniños ya que es fundamental que losniños se acostumbren a trabajar,inventar y resolver problemas usandotecnología mano a mano con lasniñas.3

Café de redacción | MUJER E INGENIERÍA

Only 5% of young women in OECDcountries aspire to a career in engineeringor computer science, as compared to 18%for young men. In Spain, technical careershave an enrollment level of only 25% female,as is the case of the disciplines oftencategorized under the acronym STEM (Science,Technology, Engineering and Mathematics).According to most analysts' predictions, itis precisely these career disciplines that can

expect the most growth and which will havethe most opportunities for career advancementover the coming years.

We set out to analyze, in interviews witha group of women engineers from a varietyof professional backgrounds, what underlyingfactors most act to create this inequality,and what impact this may have on such acrucial sector as that of technology. Doesthe idea yet persist that there are more

properly male or female pursuits? Whatfactors determine the choices made by younggirls and women? What impact do thesehave on the workplace? What measuresmight be implemented, and in which domains,to alter these trends? How can we ensurethat the presence of women occupyingimportant positions in the technology sectoris not merely testimonial?

Women in engineering

28 febrero 2016 220022