teatralesy otras piezas

para MalcomCamelias

I Premio Nacional de Literatura Humorística Aquiles Nazoa - 2020

I Premio Nacional de Literatura Humorística Aquiles Nazoa - 2020

Luis José GlodRubén Darío JoyaArmando CaríasGerardo Ortiz

Ramón Leonardo Castillo

Camelias para Malcomy otras piezas teatrales

Camelias para Malcom© Luis José Glod, 2020

El implante© Rubén Darío Joya, 2020

La hora del bolero© Armando Carías, 2020

Naufragio, tropezón y caída© Gerardo Ortiz, 2020

Nuestro Belén© Ramón Leonardo Castillo, 2020

© FUNDACIÓN PARA LA CULTURA Y LAS ARTES, 2020

Edición al cuidado dE: J.R.c. y MaREs

disEño y diagRaMación: J.R.c.

ISBN: 978-980-253-773-0Caracas, República Bolivariana de Venezuela

VEREDICTOI PREMIO NACIONAL DE LITERATURA HUMORÍSTICA

AQUILES NAZOA 2020 – MENCIÓN DRAMATURGIAALCALDÍA DE CARACAS. FUNDARTE

Nosotros, el jurado del I Premio Nacional de Literatura Humorísti-ca “Aquiles Nazoa”, mención Dramaturgia, conformado por Luis Britto García, Rosario Arévalo y Lorena Almarza, tras la revisión, evaluación y deliberación de 39 trabajos postulados, y en atención a las Bases de la convocatoria, hemos decidido seleccionar, de ma-nera unánime, como obra ganadora a “Camelias para Malcolm”, bajo el seudónimo Dorangel Vargas; por su excelente propuesta, apropiado tratamiento de las acciones en la escena, la sugerencia de los hechos; el profundo tratamiento del tema planteado, los ras-gos poéticos en sus diálogos, así como el hilo discursivo en toda la historia, y su nivel de presentación para este certamen.

Abierta la plica constatamos que su autor es Luis José Glod, escritor y realizador escénico de 25 años de edad, oriundo de San Cristóbal, estado Táchira.

A su vez, otorgamos mención Publicación a las siguientes obras:

1. “El implante”. Abierta la plica: Rubén Darío Joya López, dramaturgo del estado Aragua.

2. “La hora del bolero”. Abierta la plica: Armando Carías, director teatral del estado Miranda.

3. “Naufragio, tropezón y caída”. Abierta la plica: Gerardo Ortiz, profesor de arte del Distrito Capital.

4. “Nuestro Belén”. Abierta la plica: Ramón Leonardo Casti-llo, docente teatral del estado Aragua.

Trabajos que también demostraron calidad, creatividad y bue-na propuesta como aporte a la dramaturgia nacional, y los valores que ella debe impulsar.

Queremos resaltar y agradecer a Fundarte, a la Alcaldía de Caracas, y demás entes gubernamentales, que con todo el amor y convicción no han dejado, ni por un momento, de plantear ideas para que la creación y los sueños de las y los venezolanos no se detengan; y por supuesto, el honor que nos han brindado de poder participar, con la responsabilidad de haber sido jurado en esta oportunidad.

A todas y todos, mil gracias.

Rosario Arévalo Luis Britto García Lorena Almarza

En Caracas, al 11 de mayo de 2020

LUIS JOSÉ GLOD SÁNCHEZ, San Cristóbal (1994)

Escritor y realizador escénico. Ha trabajado en diversas produc-ciones teatrales como actor y director en Venezuela y otros países. Guionista de los cortometrajes Centenario (2015), Turpial (2016) y Nuestra carne (en post-producción). En 2016 obtuvo el reconoci-miento al Mejor Cortometraje en el V Festival Regional de Cine y Video Comunitario, por Centenario. En 2017 ganó el I Premio Na-cional de Poesía Cátedra Libre “Juan Páez Ávila”, por el poemario Sobre el ojo azul. En 2018 fue finalista en el III Concurso Nacional de Poesía Joven “Rafael Cadenas”, con el poema “Los perros ladran por amor”. En 2019 resultó ganador en el III Concurso de Poesía Joven Descubriendo Poetas, con su poemario Fábula tropical.

CAMELIAS PARA MALCOLM

Si no fueran tan ingratos,qué lindos fueran los gatos.

Aquiles Nazoa

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Personajes

uno y dos. Intérpretes.ciRa y MERlina. Histriónicas, interpretadas por uno y dos.

Contexto escenográfico

La tétrica habitación de una mujer deprimida.

Dos excéntricos parabanes que parecen acordeones delimi-tan el espacio.

En el centro, el cuerpo de un maniquí sin cabeza exhibe un espléndido vestido que se ve costoso.

Hay un pequeño altar con velas encendidas que iluminan una fotografía: la imagen es tan oscura que no se percibe su contenido.

Es de noche. Afuera llueve y ladran los perros, a veces aúllan como lobos.

El público rodea la escena.

Música

“La gatta”, compuesta por Gino Paoli en 1961.

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Prólogo

(Uno y Dos están sentados dentro del público).

uno: Hoy no vamos a hablar de un tema profundo.dos: Tampoco queremos jugar con su intelecto.uno: Hablaremos de algo común. Algo que le puede pasar

a usted...dos: A usted... o a usted...uno: El caso menos televisado del siglo. Los medios no

querían cocinar su contenido. La gente moría ham-breada. Necesitaba consumir desgraciadas.

dos: La necesidad de información convirtió a la población en zombis. Había callejones donde pagabas para que te dijeran un secreto.

uno: El precio más alto lo tenía la historia de Malcolm.dos: Una mente perturbada enfrentándose a ella misma.uno: Dos mujeres y un ramo de camelias blancas.dos: Ambas buscaban algo. Pero ahora usted se va a cues-

tionar si ellas estaban seguras de qué.uno: Todo terminó una noche de septiembre. Pero pudo

haber pasado un día cualquiera. De esos días en que usted despierta y tiene la cabeza llena de gusanos.

dos: La desdicha se apoderó de Cira, una mujer como us-ted. Que lee libros y va al teatro. De esos seres que se cagan el mundo.

uno: Póngase en esta situación: se encuentra en un buen momento, se siente feliz. Y sorpresivamente uno de los motores de su vida es arrebatado.

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dos: Para la justicia éste ha sido uno de los casos más difíci-les de resolver. Aún quedaron hipótesis abiertas.

uno: Hoy, por primera vez vamos a contar la verdade-ra historia. Basada en el testimonio de su única sobreviviente.

dos: Usted conocerá los hechos que ocurrieron en esta té-trica habitación aquella noche de septiembre.

uno: Cira.dos: Merlina.uno: Y Malcolm; la verdad que las destruyó.

(El intenso maullido de un gato se cuela desde la calle… Uno y Dos desnudan al maniquí. El espléndido vestido se convierte en dos trajes: la ropa de Cira y Merlina. Dinámicos se esconden tras los parabanes para cambiarse).

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(Desde un parabán se asoma una mujer de cabello largo. Es Cira, representa elegancia con su traje. Por ahora la interpre-ta Uno. El maniquí está presente. El gato no ha cesado sus maullidos, cada vez se hace menos soportable).

ciRa: (Al público) Malcolm se perdió un día de las flores, mi día favorito, iba a pasarlo con él. Desde hace seis meses que estaba preparando un agresivo regalo. Necesitaba comprar camelias blancas. Muy difíciles de conseguir, por cierto. Aún les dicen las flores del contrabando. Era una mañana de ésas en las que tu cabeza bota gusanos, así que fui a la floristería. Me

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metí en un cuarto lleno de gardenias y artemisias. El olor se me impregnó en el alma y me había quedado sin dinero para el perfume. Al menos no íbamos a oler a muerto. La dueña me entregó el ramo que tan-to había esperado, iba a ser un gran día. Pero la mala racha apareció de nuevo. Unas dalias negras cayeron del cielo. Se habían escapado de sus materos y ate-rrizaron en mi cabeza. Tuve una contusión y pensé en Malcolm. Me levanté casi inconsciente para co-rrer a buscarlo. La señora me ayudó a salir y no qui-so cobrarme el ramo. El golpe de las dalias cubría el pago de las camelias. A las tres de la tarde llegué a la habitación. Merlina fumaba de pie como una dama sofisticada. Su nariz estucada y esos labios a punto de reventar en sangre. A veces ella finge que somos perfectas. Me miró con cara de Ofelia, y el humo de su boca dibujó su mensaje: “No esperes a Malcolm. Creo que no quiere volver más”. Era mentira. Una parte de nosotras lo creía imposible. Pero busqué por todos lados, y sólo encontré el eco de sus maullidos atrapado en un cofre de nácar. Ahora que mi gato se había ido, mi carne estaba expuesta. Siete vidas corrían peligro.

(La risa de Merlina se cuela entre los parabanes).

ciRa: (Al maniquí) Merlina, ¿Te acuerdas del día que llegó Malcolm? Te llamé como a los cinco minutos de te-nerlo conmigo para contarte. No entendiste nada,

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como siempre. Y luego tuve que explicarte detallada-mente que era que me habían regalado un gato. Le puse Malcolm, como... (Hay algo que no quiere decir) Te voy a confesar algo. A veces, pierdo la esperanza de encontrarlo. Pero entonces vienen a mi mente esas fo-tografías oscuras. Donde no se ve nada. Ahí estamos Malcolm y yo. Jugando al gato y al ratón. Él era el ratón, por supuesto. No se siente muy cómodo con interpretar a su especie. Y además tú sabes que él no es un gato cualquiera. Por eso, sé que va a volver. Mal-colm es un como un aristogato. Tal vez fue de paseo y olvidó el camino a casa. Los gatos son tan libres que siempre están perdidos. Ni siquiera entre ellos se han podido encontrar. Yo estoy segura de que Malcolm está a la vuelta de la esquina. Pero hay muchas vueltas de la esquina y en ninguna lo han oído maullar. Eso es algo que me preocupa hasta el hígado. (Los maullidos dejan de escucharse) ¿Merlina me estás escuchando? ¡Otra vez no! Por favor, dime que me estás escuchando.

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uno: (Off) Aquí debe haber gente que le gustan los gatos y las flores. A Cira le gusta todo lo que a usted le gusta. Cada vez que llega algo nuevo a su vida, ella cree que va a mejorar, y termina siendo víctima de su propio consuelo. Como esta vez, en esta historia, que segura-mente le pudo haber pasado a usted, o a usted, o quizá a usted.

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(La habitación sola. Suena la canción “La gatta”. El ma-niquí presente. De atrás de un parabán sale una mujer de cabello excéntrico y vestido opulento, muy sensual. Es Merlina que canta la canción. Merlina es interpretada por Dos).

MERlina: (Al maniquí) “C’era una volta una gatta/ Che ave-va una macchia nera sul muso/ E una vecchia soffitta vicino al mare/ Con una finestra a un passo dal cielo blu/ Se la chitarra suonavo/ La gatta faceva le fusa ed una/ Stellina scendeva vicina, vicina/ Poi mi sorrideva e se ne tornava su/ Ora non abito più là/ Tutto è cam-biato, non abito più là/ Ho una casa bellissima/ Bellis-sima come vuoi tu”. (Interrumpe su canto) ¿Te tortura mi canción? Claro que te estoy escuchando pendeja. Otra vez el cuento del gato. Yo te voy a regalar otro, si tanto lo necesitas. Y si quieres le digo al mismo galán que te lo traiga, finja que te lo regaló, me llamas, me cuentas, yo no entiendo nada, pasa el tiempo, te encariñas, vives tus dramas y lo volvemos a perder. Hacemos eso mis-mo siempre, y a todos los gatos los llamamos Malcolm. Ya sé que vas a decir que soy inhumana. Pero es una buena solución. ¡Gato es gato! Cira, te diré algo. Las mascotas son cosas pasajeras, son seres que la vida te regala para darte unos momentos de felicidad y bueno. Siempre se van. Como todo. Además Malcolm parecía sentirse asfixiado, tenía los cachetes morados y la cola inflamada. Puede ser que esté más feliz libre. Yo voy ayudarte a buscarlo, pero no aseguro que lo encuentres.

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Es un gato, puede estar en cualquier lugar. No estés triste. Mira, te voy a contar esa historia que tanto te gusta de cuando conociste a Malcolm… (El ambiente té-trico se transforma: la atmosfera del recuerdo ilumina a Merlina y al maniquí. El humo los envuelve en una imagen onírica: por un momento han escapado de su hostil mundo) El Sol quema-ba con una intensidad brutal las casitas del caluroso pueblo, caminabas de la mano con el tigre Macbeth por las calles enlozadas de pavimento. Llevabas una gardenia en tu cabello. Un galán de porte alto se acercó y te dijo: “Linda, ¿te gustan los gatos?”. (Imita a Cira) “Y las flores”. (Retoma la voz de Merlina) Respondiste estúpida como siempre. El galán abrió su franela y de su pecho salió un gato blanco, que se comió a Macbeth y se paró a tu lado. No viste más al galán, sólo quedaste embelesada por la fiereza del gato que se acababa de comer a tu acompañante. Y decidiste ponerle Malcolm, como... ¿Estás bien? Bueno, sí, ya sé que te gusta más la historia del caballo, pero no la voy a contar.

(Apagón).

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dos: (Off) Merlina está segura de que Malcolm no va a aparecer. Es un poco pesimista. Así como usted. Sin embargo promete ayudar a Cira. Pero dígame: ¿usted buscaría a Malcolm en un lugar donde los medios no cocinan nada?

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(El maniquí presente. Cira entra con un ramo de camelias).

ciRa: (Al público) Hoy me desperté esperanzada. Anoche soñé con un gato, creo que era Malcolm. También di-cen que eso trae suerte, espero que venga convertida en gato.

MERlina: (Off) Ya te dije que podemos comprar otro.ciRa: No voy a responder a tus locuras.MERlina: (Off) Cira, tú sabes que quiero a Malcolm tanto

como tú. Pero hay cosas que es mejor no encontrar nunca.

ciRa: ¡Cállate!MERlina: (Off) Buscarlo podría ser peligroso.ciRa: Yo quiero correr el riesgo.MERlina: (Off) Ya te dije que tienes mi ayuda, pero no me

gusta construir muros en terrenos sin relleno. No tie-nes ni una pista de tu gato.

ciRa: No quiero tu ayuda, gracias. Yo puedo sola.

(La oscuridad se lleva al maniquí).

ciRa: (Escribe una carta) Carta abierta al mundo: Señores del mundo. Cómo ya se ha rumorado en callejones estoy viviendo del deseo de encontrar a mi gato. Han pasado meses y aún no he salido en el periódico. Los medios no han querido cocinar mi desgracia. Si alguien ha visto a Malcolm, por favor comuníquese al 0800MERLINA. Hagan que los rumores de calle

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sean primeras planas en los periódicos. ¿Qué más debo perder para que me presten atención? Gracias. Con amor, Cira. (Al público) Semanas después de mi petición, recibí la carta de un anónimo. Tenía como firma un beso con bigotes. Creía haber visto a mi gato. Pero yo no entendí, me sentí como Merlina. La carta decía: “Busca en tus fauces hediondas, yo creo que lo vi en las mías”. A pesar de no saber dónde era ese lugar, me metí al baño. Busqué dentro de las cañerías. Pensé que había salido por rumores y había quedado atrapado en el ducto. ¿Y saben que encontré? ¡Mierda! ¡Sólo había mierda! (El actor abruptamente se despoja del vestuario de Cira).

uno: (Llamando a Dos) ¡No soporto a esta tipa! ¿Quieres hacerla tú?

dos: Está bien. Toma a Merlina.

(Intercambian los vestuarios, al igual que los personajes y por ende los parabanes. Ambos corren a esconderse tras sus vestidores).

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uno: (Off) Cira no abandona las esperanzas. Mucho menos ahora que acaba de recibir un indicio de Malcolm. ¿Cuándo deja usted de buscar las cosas que pierde? ¿Alguna vez ha revisado entre sus fauces hediondas? Bueno, Cira no lo entendió. Usted tampoco tiene que entenderlo.

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(Dos, ahora es Cira. El maniquí presente. Uno sale interpre-tando a Merlina).

MERlina: Cira, ¿aún estas ahí?ciRa: (Off) Siempre a tu sombra, por desgracia.MERlina: Sufres demasiado, quizá por eso es que pierdes

las cosas.ciRa: (Off) Yo no pierdo nada, las cosas se van solas.MERlina: ¿Y el día que perdiste la cabeza?ciRa: (Off) Mi cabeza también se fue sola.MERlina: Deberías buscarla a ella primero, así podrías en-

contrar a Malcolm.ciRa: (Off) ¡Ya cállate! Me voy. No puedo soportar tu sarcas-

mo. Seguiré repartiendo rumores. Hoy voy a encon-trar a mi gato.

MERlina: Suerte, espero no te pierdas de regreso.ciRa: (Off) ¡Chao!

(El maniquí se disipa en la oscuridad. Merlina se levanta y enciende un cigarro. Toma un teléfono de apariencia escanda-losa para hacer una llamada).

MERlina: ¿Aló? ¿Malcolm?... Sí, sí, yo sé... Ella jamás podría enterarse... Créeme que no se lo va a imaginar... Ella no sabe que me gustan los gatos... Bueno, y no creas que todos los gatos... Tú eres... Tú eres especial... Ya yo le advertí que deje de buscarte… Pero, ¿Y yo?... ¡¿En el cementerio!?... Está bien querido… En menos

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de lo que maúlles voy a buscarte (Ronronea y maúlla). (Al público) ¿No se dan cuenta de que yo siempre huelo a muerto? Es por eso. Porqué a mí nunca me gusta nada. Y a él le gusta que yo no huelo a gardenias. Ama mi olor a cementerio y adora las camelias. Cira dice que no sabe dónde encontrarlo. Pero muy en el fondo, ella debe sospechar de su paradero. (Suspira emotiva) Yo siempre le bailaba una canción a Malcolm, y Cira se molestaba, porque me decía que estaba seduciendo a su gato. En realidad ahí ni siquiera sabía que me gusta-ban los gatos. Pero un día lo descubrí. Me quedé sola con él aquí en la habitación y vi como allí sentado, no hacía nada, sólo estaba acostado, ronroneando y luchando contra el sueño. Ahí me di cuenta que eso era lo que yo necesitaba, alguien que sólo me escucha-ra, que no hiciera nada, ni siquiera hablara, que sólo me dijera en sus maullidos las pocas cosas que creía necesarias. Y pasé los días mirándolo como loca. La vida se me iba escupiéndole el culo a un poema de Pound (Revienta en una larga carcajada)… Después de su llamada fui al cementerio. Pensé que estaba tan cansa-do de vivir con nosotras que él mismo se había ente-rrado. Y pues era cierto, lo conseguí entre cadáveres humanos. Casi ni podía distinguirle. ¡Qué capricho tan grande el de los humanos de creerse animales! ¿Cómo una persona puede permitir que un gato se entierre en su tumba? Los muertos también deben respetar sus casas. Un golpe congeló mi pensamiento. Las dalias

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negras de un matero fúnebre se intentaron escapar y cayeron sobre mi cabeza. Tuve una fractura de cráneo. Pero por suerte, un convoy de zancudos llegó a mi ca-beza y detuvo la hemorragia. Lo vi, lo abracé y le pedí que volviera a casa. Malcolm había conocido el placer de la libertad, ya no quería estar preso. Sin embargo, lo obligué a irse conmigo. Y lo escondí en el único lugar donde Cira jamás lo iba a encontrar.

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dos: (Off) ¿Se ha enamorado alguna vez usted de un gato? Yo le aseguro que sí. A Merlina le pasó. A ella no le gusta nada, no le gusta nadie, y sin embargo, le gustó un gato. Un gato que se llamaba Malcolm. ¿Conoce usted alguna persona que se llame Malcolm? Apuesto mis veinticinco dedos a que todos conocemos a al-guien que se llama Malcolm.

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(El maniquí presente. Cira aún tiene el ramo de camelias).

ciRa: Ya había perdido un par de kilos, la cabeza y a Malcolm; ¿qué más tenía que perder? ¿Por qué la vida siempre estaba obligándome a beber del agua derramada? Nue-ve meses en una tortuosa búsqueda y no tenía ninguna respuesta clara. Todo lo que recibía del 0800MERLINA eran falsas alarmas y bromas. Sólo me quedaba la espe-ranza, y ya estaba a punto de anotarla en mi infinita lista

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de cosas perdidas. Pero un día llego un mensaje. Era una nota de rescate, estaba escrita con pelos de gato. Y decía: “Hola, tenemos a Malcolm. Deja el ramo de camelias mañana en el cementerio, si no quieres que al-morcemos con tu suculento gato”. La firmaba de nuevo el beso con bigotes ¿Esta vez era cierto? ¿Malcolm es-tuvo en mis cañerías y después alguien lo raptó? Llamé a las autoridades para avisarles, pero su prioridad eran las aguas negras y Malcolm era muy blanco para que pudieran ayudarme. Esto era una batalla que tenía que librar yo sola. Quería encontrar a mi gato. Pero también quería darle su regalo. No iba a entregar las camelias. Me había costado el golpe de unas dalias conseguirlas. Sin embargo, iba a salir victoriosa y con Malcolm en mis brazos. Ese día Merlina me ayudó a decidir. Ella se em-peñaba en que entregara el regalo, así me devolverían íntegro al gato. No le hice caso. Tuvimos una pequeña discusión, y ella quemó las sábanas con sus cigarrillos.

(Merlina la acompaña desde la penumbra).

MERlina: (Off) ¡Entrega las malditas flores, estúpida!ciRa: Pasé un año esperando por ellas. Malcolm las necesita,

y no voy a encontrarlo para no regalarle nada cuando aparezca.

MERlina: (Off) Cómprale otra cosa, no sé… gardenias, tú siempre le regalabas gardenias.

ciRa: ¡No! No puedo tener el mismo olor que un regalo. Malcolm va a sentir náuseas.

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MERlina: (Off) Además, ya deben estar viejas.ciRa: Recuerda lo que dicen los zombis: “Las flores de plás-

tico nunca se marchitan”.MERlina: (Off) Entonces no te van a devolver nada.ciRa: Yo voy a enfrentarme a los raptores.MERlina: (Off) ¿Y ahora eres superCira?ciRa: Sé que es delicado. Pero es la única solución que ten-

go. Nunca había estado tan cerca de Malcolm.MERlina: (Off) Ir a los cementerios es demasiado peligroso,

es como si estuvieses buscando a la muerte.ciRa: Ya tomé mi decisión, espero no te entrometas más.MERlina: (Off) ¡Lárgate entonces! Nos vemos en la morgue,

estúpida.ciRa: ¡Chao!

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MERlina: (Al público) Ella todavía creía que lo iba a encon-trar. No sabía lo jodida que estaba. Yo pensaba que terminaría entregando las camelias. Las necesitaba para Malcolm, debía ser yo quien se las regalara. Y esas malditas flores eran imposibles de comprar. Él siempre buscaba lo prohibido. Bueno, creo que es ob-vio: estaba conmigo.

(El maniquí aparece).

ciRa: (Off) Me voy al cementerio.MERlina: Lleva las camelias.

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ciRa: (Off) ¡No! No voy a entregar mis flores.MERlina: Entonces no esperes ver a tu gato.ciRa: (Off) Yo voy a hablar con quien lo tenga. La bondad de

los extraños aún existe. Me lo van a entregar.MERlina: Sigue soñando, Blanche DuBois, vas a salir muer-

ta. Lo mejor es que lleves las flores.ciRa: (Off) No. Además están escondidas.MERlina: ¡No me digas que ya no sabes dónde están! Por eso

es que pierdes todo, porque escondes hasta el alma.ciRa: (Off) Las escondí de ti, Merlina. Tú misma dices que

no se debe confiar en nadie. Sé que eres capaz de to-marlas y llevársela a los raptores.

MERlina: Que bueno que por una vez me haces caso. Sigue así, y quizá encuentres todo en la vida.

ciRa: (Off) Sólo quiero encontrar a mi gato.MERlina: Entonces entrega las flores.ciRa: (Off) Ya te dije que no.MERlina: Sigue buscando mejor, debiste hacer caso con to-

das las llamadas de advertencia que te hicieron.ciRa: (Off) Todos decían lo mismo: “Los gatos siempre se

esconden en el fondo”, “Todas las especies tenemos las mismas entrañas”, “Una vez encontré al mío en el ducto”… ¡Qué poca creatividad para hacer bromas tiene la gente estúpida!

MERlina: Pues me parecen frases muy creativas.ciRa: (Off): Para nada, dan asco. Parecen escritas por ti.MERlina: Tengo una sonrisa en la cara, ¿sabes por qué? Por-

que se va a hacer.

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ciRa: (Off) ¿Qué se va a hacer?MERlina: Lo entenderás cuando llegue el momento. Si no

entregas las flores, Malcolm estará en Las Bermudas tomando una cuba libre con un semental de veinticin-co años cuando pase. Y tú seguirás buscando.

ciRa: (Off) Ya no quiero buscar más. ¡He revisado en todos lados! ¡En el jardín! ¡En la floristería! ¡Hasta en el ce-menterio! ¡En cada rincón de esta maldita habitación! Y lo único que consigo son bolas de pelos.

MERlina: ¿Dónde están las camelias?ciRa: (Off) Siempre las llevo conmigo.MERlina: Mira, te voy a decir algo…ciRa: (Off) ¡No quiero que me digas nada!MERlina: Los animales son como personas que…ciRa: (Off) ¡No quiero escucharte, cállate!MERlina: Es necesario que lo entiendas…ciRa: (Off) ¡Detente! ¡Sólo te burlas de la situación!MERlina: ¡Yo sé dónde está Malcolm!

(Silencio).

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(Cira sale furiosa, parece poseída por la rabia. Enfrenta al maniquí).

ciRa: ¡Tú sabes dónde está! ¡Dime! Llevo nueve meses bus-cando. Le he preguntado hasta al viento ¿Y sabes qué me dijo? Que todo lo que se esfuma, alguien lo respira. ¿Eso qué quiere decir? ¡Explícame! Nunca entiendes

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nada. Como aquella vez que le cantaste una canción a Malcolm. Te dije que no podías hacerlo. Los gatos se enamoran muy fácil, y después ¿qué iba a pensar, que estamos locas? ¿Quién puede entender que somos una sola? Que nacimos juntas y que nadie ha podido separarnos. ¡Sé que por eso él escapó! Le dabas miedo, Merlina. Tu maldad supera a la de Dorangel Vargas. Te quiero cortar la cabeza… (Le arranca un brazo al maniquí).

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uno: (Off) Cira ya sabe lo que va a ocurrir, pero no quiere aceptarlo.

dos: (Off) Merlina le advierte. Cira tiene la decisión.uno: (Off) Merlina es cruel, Cira es nerviosa.dos: (Off) Nunca dejan de estar juntas.uno: (Off) ¿Quién decide por usted? ¿Cira o Merlina?

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(Se escucha “La gatta”. El maniquí mutilado. Merlina entra destruida: le han quitado su brazo, pero a pesar de ello canta y baila la canción).

MERlina: ¡Escúchala maldita! ¡Sufre! Me dejaste mocha, pe-rra. Y todo por tu maldito gato. Y ahora si te digo algo. Jamás vas a encontrar a Malcolm. Porqué nunca te voy a decir donde está. (Ríe con locura. Se acerca al maniquí. La canción deja de oírse) Mira, Cira. No te sientas mal.

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La solución a nuestros problemas siempre la tenemos nosotras mismas. Tú sabes que a veces tenemos que a avanzar solas. Las mascotas son cosas de paso, pero... ¿Cómo pretendes que ahora podamos avanzar si me acabas de arrancar un brazo? (Le arranca una pierna al maniquí con placer desbordado) Estamos a par. Mi brazo, por tu pierna. Y por cierto: ¿sabes dónde está? ¿Quie-res que te diga dónde está? Me lo comí. Me lo jarté completico. Así que ya podrás imaginarte dónde está tu gato.

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(La habitación sola).

uno: (Off) Al final, todos nos hemos comido un gato. No hay razón para juzgar a Merlina.

dos: (Off) ¿Usted nunca se ha comido un gato? Bueno, si no lo ha hecho, aún tiene tiempo de hacerlo.

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(El maniquí sin brazo y sin pierna. Cira viene de su parabán mutilada, trae las camelias en sus manos).

ciRa: ¿Dices que te lo comiste? ¡Asquerosa! Los animales son para quererlos, no para comérselos. ¡Atrevida! Nunca me he comido ninguna de tus mascotas. Bueno, debe ser porque nunca has tenido una. Ni siquiera eso. ¿Y sabes qué? ¡Yo sabía que a Malcolm no le gustaban las gardenias! ¡Siempre lo supe! Por eso se las regalaba.

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Yo también puedo ser mala, Merlina. Tanto como tú y Dorangel Vargas. Y ahora, te voy a destruir comple-tica. Ésta será nuestra real separación (Intenta atacar al maniquí con las flores. Un grito ensordecedor la deja a oscuras).

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(El maniquí presente. Merlina entra a punto de quebrarse).

MERlina: ¡Ahora sí! ¿Quieres a tu gato? ¿Quieres ser mala?... (Clava el brazo que le queda en el pecho del maniquí, agresiva lo rompe. Del maniquí sale abono de jardín con abundancia y cae al suelo. Merlina busca algo dentro del abono, desesperada, llena todo su cuerpo de tierra. Consigue un gato blanco muerto, tiene las entrañas al descubierto) Toma estúpida, aquí está tu gato. Siempre estuvo dentro de ti, por eso era que yo olía a cementerio, a podrido. Malcolm estaba en tus entrañas, mujer. Y tú buscándolo para regalarle came-lias. Pobre pendeja ¡Te jodí! Y siempre después de joder a alguien me encanta relajarme... (Saca un cigarro y lo enciende) Cira... Cira... Levántate para arreglarte ese cuerpo. Mira que estás toda sucia. ¡Levántate, chica! ¡Ya apareció Malcolm! Yo no quería comérme-lo. Hubiese sido peor dejarlo ir, sólo quería protegerlo para que estuviese eternamente con nosotras. Pero no lo encontraste y dejaste que se pudriera. Mira, vamos a cantarle. Ya no es necesario que me coma las camelias, podemos dárselas y decir que es un regalo de las dos... (Vuelve a sonar “La gatta”. Merlina aún disfruta la canción, se incorpora de a poco, baila y tararea para los restos del maniquí)

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¿Te tortura mi canción? Era nuestra favorita, antes de que Malcolm se perdiera… Ay, Cira, creo que te has muerto, como todos los meses. Por eso los gatos son tus animales favoritos. Tienen siete vidas. Mira, traje camelias... Son para Malcolm... ¿Cira?... ¿Cira?

(La habitación desaparece progresivamente junto con la canción).

Final

(Uno y Dos salen despojados de cualquier artilugio. La habi-tación está hecha un desastre. El maniquí descuartizado los acompaña).

uno: La historia puede parecer simple.dos: Pero la justicia nunca pudo resolver el caso

completamente.uno: Hoy es la primera vez que Merlina acepta su

culpabilidad.dos: Su argumento para salvarse en la corte fue: “Mi amiga

explotó por lo podrido que estaba el gato que se había comido”.

uno: Fue absuelta de los cargos de homicidio culposo y rapto de un felino.

dos: Hoy vive tranquilamente con la nueva Cira en un mau-soleo del cementerio municipal.

uno: ¿Cuánta destrucción se necesita para descubrir una verdad? ¿Se ha destruido usted antes de descubrir una verdad?

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Dos: Como muchos dicen, la verdad duele. Pero ¿qué pre-fiere usted? ¿Destruirse o vivir engañado?

uno: Aunque esta historia no tenga que ver principalmente con la muerte, tenemos que decirles algo.

dos: Es importante que lo sepan, porque a veces se nos olvida.

uno: Todos los meses uno de nosotros muere. Todos los días uno de nosotros muere. A toda hora, alguien se muere. Hoy le tocó a Cira.

dos: Mañana puede ser usted.uno: Hace tres meses fue Malcolm.dos: Mañana podría ser usted.uno: ¿Quién sabe cuándo, Merlina?dos: Quizá el mismo día que usted.

(Oscuro total. Cae el telón).

A Malcolm, quien quiera que sea.

RUBÉN DARÍO JOYA LÓPEZ, Maracay (1970)

Actor, dramaturgo, realizador audiovisual, director de teatro, articu-lista. T.S.U. en Turismo (I.U.T. “Antonio José de Sucre”, Maracay, 1993). Licenciado en Teatro, mención Docencia (Iudet-Unearte, (2013). En 2013 obtuvo un diplomado en Audiovisual y Guión por la Fundación Introspección, con auspicio del Centro Nacional Au-tónomo de Cinematografía (CNAC) y la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos (ANAC). Ha sido docente en institutos universitarios y ha facilitado talleres de formación en actuación y en dramaturgia de manera independiente y para la Casa Nacional de las Letras “Andrés Bello”. Ha participado como actor en festivales de teatro regionales, nacionales e internacionales; en el programa Latinoamérica teatral, dirigido por Blanca Sánchez. Fue figurante en Zamora, film dirigido por Román Chalbaud. Es autor de las piezas teatrales Viejo año, Poseidón, Tacones seguros, Fin de mundo, Los nadie, Brevísimas…, entre otras; así como de relatos cortos, adaptaciones, guiones para video clip y radio novelas para el programa Historia de las canciones de Aragüeña 99.5 FM. Fue ganador del Concurso Na-cional de Dramaturgia Gilberto Pinto, con la obra Viejo año (2017) y del Premio Nacional de Dramaturgia Apacuana, con Fin de mundo (2018). Realizó producción independiente para el canal Vive Tv con el programa Aragua fresca (2004), y documentales comunitarios. Ha dirigido diversas obras de teatro, tanto suyas como de otros auto-res. Ha sido coordinador y coproductor de actividades escénicas en la Escuela Socioteatral Itinerante (2008), Muestras Regionales de Teatro, Día Internacional de Teatro (2008-2012), Día Nacional del Teatro (2001-2019), entre otras. Actualmente es actor de planta de la Compañía Nacional de Teatro, director de la Asociación Teatral de Aragua (Asotea), instructor en la Unearte y facilitador en el Insti-tuto de Investigaciones para el Arte en Venezuela (Iiave).

EL IMPLANTE

...

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Personajes

sEcREtaRia.

MuJER.

doctoR.

Lugar

Consultorio médico.

Época

Actual.

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(Suena “Mujeres y despecho” de la cantante Arelys Henao. Secretaria con los pies sobre el escritorio y algo ebria).

sEcREtaRia: (Canta al compás de la música) “Si a una mujer ves bebiendo/ no le atormentes la vida/ déjala que llore y tome/ porque lo que quiere es curar una herida”.

MuJER: (Entra) Buenas tardes… (Con fuerza) ¡Buenas tardes! (Secretaria la ignora) ¿Le puede bajar el volumen a esa cosa?

sEcREtaRia: ¿Cómo dice?MuJER: ¡Apague la música!sEcREtaRia: (Apaga la radio) Usted pica y da carraspera.MuJER: ¡Huele a licor!sEcREtaRia: (Recita) “En este mundo traidor/ nada es ver-

dad ni mentira/ todo es según el color/ del cristal con que se mira”.

MuJER: (Con duda) ¿Éste es el consultorio “El Buen Cirujano”?

sEcREtaRia: Sí, el que corta por lo sano y opera temprano.MuJER: ¡Tengo cita!sEcREtaRia: ¿Cita?MuJER: Estoy apurada. ¡Me desespera esperar!sEcREtaRia: Cuando se espera, hay que esperar.MuJER: ¿Está el doctor? ¿Sí o no?sEcREtaRia: Está echando un camarón.MuJER: ¡Pues dígale que aquí está su paciente!sEcREtaRia: ¿Nombre?MuJER: Abigail.sEcREtaRia: ¡Como la telenovela!

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MuJER: Vi este sitio en un aviso de prensa. Supongo que es de primera.

sEcREtaRia: ¿Puedo hacerle una pregunta?MuJER: ¡No!sEcREtaRia: ¿Su novio la soporta?MuJER: ¡Estoy casada! ¡Insolente!sEcREtaRia: ¿Él, o yo?MuJER: (Altiva) Soy hija única de un acaudalado empresario

y de un hombre que me… (Se detiene).sEcREtaRia: ¿Qué le qué? ¡Suelte! Aquí estamos para

entendernos.MuJER: ¡Me estresa!sEcREtaRia: ¿Su marido, o yo?MuJER: ¡Mi marido! No soporto que voltee a ver a otras. Me

fastidian sus amigos y que diga cosas con doble senti-do ¡Eso me descontrola!

sEcREtaRia: ¿Y lo peor?MuJER: (Confiesa con preocupación) Le gustan los reality shows de

cirugías y come yogurt de frutas mientras lee Cincuenta sombras de Grey.

sEcREtaRia: ¿Vive cerca?MuJER: ¿Y a usted que le importa?sEcREtaRia: Bueno, si vive cerca es peligrosa.MuJER: ¿Está borracha? ¡Soy una mujer de principios!sEcREtaRia: Me refiero a la tal Grey. ¿No me acaba de decir

que le calienta la oreja a su marido y comen yogurt?MuJER: ¡Es un libro!sEcREtaRia: ¿No existe?

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MuJER: ¡El libro es de verdad!sEcREtaRia: ¿Y ella?MuJER: ¡También! Es maestra y las maestras existen en los

colegios.sEcREtaRia: ¿Su marido trabaja en la Nasa o es conde?MuJER: ¡Es profesor! ¡Imagínese! ¿Qué cosa no puede pa-

sar por su cabeza a la hora del recreo?sEcREtaRia: ¡Sinvergüenzo! ¿No tiene ganas de sacarle un

seguro de vida y que parezca accidente?MuJER: ¡Usted es verdaderamente maléfica!sEcREtaRia: ¡Y usted se ahoga en un vaso de agua!MuJER: Soy caprichosa, presumida y la princesita consen-

tida de papá.sEcREtaRia: Pobre hombre.MuJER: ¿Cómo dice?sEcREtaRia: (Luego de tomarse un trago) En dos platos: ¿A

qué ha venido?MuJER: Quiero hacerme distinta, repararme el orgullo.sEcREtaRia: (Luego de tomarse otro trago) ¿Quieren que le qui-

ten o le pongan?MuJER: (Con entusiasmo) ¡Que me trasformen! Sé que no

puedo ser más alta pero si una “mujer bonita”.sEcREtaRia: Como la de la película donde el ricachón

de Richard Gere se enamora de la prosti' y se lo aprovecha.

MuJER: Lo mío es real y honesto.sEcREtaRia: Hablando de lo real, la suma de sus aspiracio-

nes estéticas altera el producto.

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MuJER: ¿No va hacerme un descuento? ¡La hiperinflación nos mata!

sEcREtaRia: No chille, que me sube el azúcar.MuJER: ¡Después de todo lo que la he soportado!sEcREtaRia: (Entona la canción con desafino y se tambalea) “Si a

una mujer ves bebiendo/ no le atormentes la vida/ dé-jala que llore y tome/ porque lo que quiere es curar una herida”.

MuJER: Con razón está como la carretera de Choroní: Torci-da y choreta.

sEcREtaRia: (Con altivez) A pesar de todos los entuertos de la vida, he conquistado la cima.

MuJER: Me dijeron que este sitio es confiable y a bajo costo, y tratándose de mí cuerpo más le vale que así sea.

sEcREtaRia: Voy a avisarle al doctor.MuJER: ¡Ya era hora!sEcREtaRia: (Con un megáfono) Doctor Rutenplastic, paciente en

espera. Doctor Rutenplastic, paciente en espera. Doctor…MuJER: (Interrumpiendo) ¡Qué escandalo! ¿No tiene algo de

más caché?sEcREtaRia: ¿No quería un descuento? ¡Quién la entiende!doctoR: (Off) ¡Un momento! Ya salgo.sEcREtaRia: Deje los macundales por este lado.

(Suena música instrumental “El estuche” del grupo Aterciope-lados. Secretaria acomoda el sitio: coloca la mesa en el centro, sacude el polvo a medias, rocía con un atomizador, coloca un cuadro de mujeres y hombres con cuerpos exagerados y un torso de maniquí sin brazos ni cabeza).

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sEcREtaRia: (Por megáfono) Doctor Rutenplastic, paciente en espera. Doctor Rutenplastic, paciente en espera. Doctor…

(Entra Doctor con una maleta. Lleva puesto una bata blanca, lentes y un corbatín).

doctoR: (Interrumpiendo) ¡Sí, ya escuche!

(Secretaria se recuesta de una silla. Doctor se arregla).

MuJER: (Con emoción) ¡Doctor Rutenplastic!doctoR: El mismo en oferta. Dos sustos por el precio de

uno.MuJER: ¿Cómo dice?doctoR: Me refiero a que van a quedar patitiesas de lo bella

cuando la vean salir.MuJER: ¡Ay sí, doctor! ¡Quiero estar despampanante desde el

empeine hasta los labios!doctoR: (Aparte) ¡Lotería!MuJER: ¿Disculpe?doctoR: (Disimulando) Que es una “tontería” que la mujer se

conforme con lo que tiene.sEcREtaRia: A mí nadie me quiere completamente. ¿Y qué?doctoR: (Con voz de mando) ¡Atención! (Secretaria se pone rápido

de pie con ciertos tambaleos y saludo militar) ¿Lista la opera-ción “por si acaso un ramalazo”?

sEcREtaRia: ¡Sí, señor!doctoR: ¿Lista la operación “tobogán”?sEcREtaRia: (En secreto) La tasa sube y baja.

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doctoR: ¡Apunte precisión! ¡Velocidad, interés, ángulo, punto adicional!

sEcREtaRia: ¿Puede repetir lo que dijo?doctoR: ¡Descanse! ¡Marr…! (Secretaria se recuesta) Orden y

disciplina es nuestro lema.MuJER: ¡Buena falta que le hace!doctoR: Me decía usted que no quiere dejar nada para las

demás.MuJER: ¡Necesito popularidad y autoestima en mi cuerpo!doctoR: Adán se volvió loco de amor en el paraíso justo

cuando vio la rodilla de Eva.MuJER: ¿Y eso qué significa, doctor?doctoR: Que si usted no cuida su arepa se la come otra.MuJER: ¡No me diga eso! Siento que pierdo atención… (Con

preocupación) Un día entré a un coffee-bar de moda con mi cabello hasta la cintura y nadie se me acercó.

doctoR: ¡Qué terrible!MuJER: Regresé a mi apartamento, me vi en el espejo y me di

cuenta del ridículo estraple que tenía puesto, y de una arruguita en la pata del ojo.

doctoR: ¡Grave! ¡Muy grave! Pero le pondré sentido a su vida.

MuJER: (Decidida) Doctor, quiero que me opere de inmedia-to. Me aumente por aquí… (Se señala los senos. Doctor la sigue, dibujando las partes con gestos).

doctoR: ¡Estraple asesino!MuJER: (Señalándose el trasero) Por acá…doctoR: ¡Atrevida!

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MuJER: Me dé un retoque en los labios; me saque una costilla…

doctoR: Mejor dos.MuJER: Me desinfle este cauchito molestoso…doctoR: ¡Indigno!MuJER: Me equilibre el puente de los pies y me ponga los

dedos larguruchos para que se me noten las uñas pintadas.

doctoR: ¡Hermosa! La “Jet set” de la ciudad… ¿Y la rodilla?MuJER: ¿Usted cree, doctor?doctoR: Recuerde lo de Eva y la arepa.MuJER: ¡Tiene razón!doctoR: (Manipulador) No les deje ni un centímetro a otras. Sien-

ta el encanto de ser penetrada lentamente por ojos ajenos.MuJER: ¡Doctor!, qué cosas dice… (Molesta) Últimamente he

visto cómo mi marido ve el programa de las Kardas-hian ¡Eso me desespera!

doctoR: Es por mi culpa.MuJER: ¿No me diga que usted...?doctoR: Les quité su aburrida monotonía del cuerpo y las

condimenté con unas cucharaditas de vicio.MuJER: ¡Es un fenómeno! No pierda más tiempo y haga de

mí algo superior.doctoR: (Con voz de mando) ¡Atención! (Secretaria se pone de pie

con un torpe saludo militar) ¡Apunte nota!sEcREtaRia: ¡Sí, señor!doctoR: (A Mujer) Veamos. Camine de aquí para allá (Mujer

lo hace). (A Secretaria) ¿Apuntó? Lea.

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sEcREtaRia: (Lee) “El subdesarrollo se le nota en el cuerpo. Tiene un desnivel en la cadera, un tacón sin tapita y las partículas subatómicas no se notan”.

MuJER: (Con angustia) ¡Voy a gritar!sEcREtaRia: Es lo que dice en este papel.doctoR: ¡Atención! ¡De frente, Marr…! ¡Descanse, Marr…!MuJER: (Triste) Doctor, me siento tan pobre, tan miserable.doctoR: La mujer debe fingir fragilidad en la cintura.MuJER: ¿Y usted la puede arreglar?doctoR: ¡Por supuesto! le pondré la tuerca que le hace falta.MuJER: ¿Y las partículas?doctoR: (Con algo de morbo) Unas gotas de aceite de ladrón

por su piel surtirán un efecto arrollador.MuJER: (Coqueta) ¡Doctor, me espeluca!sEcREtaRia: A cada cochino le llega su hora.doctoR: (Altivo) ¡Ah, bella dama! ¡Volverá triunfante a ese

coffee-bar! ¡Tendrá el dominio total de la coquetería!MuJER: ¡Sí! ¡Se arrepentirán!doctoR: Le haré un paquetazo… (A Secretaria. Con voz de

mando) ¡Atención! (Secretaria se pone de pie) ¿Artillería lista?

sEcREtaRia: ¡Sí, señor!doctoR: ¡De frente con vista a la izquierr…! ¡Marr…! (Se-

cretaria, con una regla de tamaño prominente, mide las extre-midades de Mujer, mientras Doctor saca cuentas y señala los lugares por el cuerpo) Veamos… dos por dos son cuatro, cuatro por cuatro dieciséis, y al cuadrado por cinco… (Aparte) ¿A cómo amaneció el dólar hoy?

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MuJER: ¿Qué hace, doctor?doctoR: (Con picardía) Asegurar el futuro. ¡Usted será todo

un objeto fetichista! ¡Un trastorno fulgurante!sEcREtaRia: Llamará la atención…doctoR: (Interrumpiendo) ¡Exacto!sEcREtaRia: (Continúa) …de un criminal psicópata sádico.MuJER: ¡Me asusta! Tengo distintos atributos y un hombre

que me… (Se detiene).sEcREtaRia: ¿Qué le qué? ¡Suelte!MuJER: (Molesta) ¡Me saca de quicio!sEcREtaRia: ¿Su marido, o yo?MuJER: ¡Los dos! Me cuesta servirme una taza de café. Soy

la reina de la casa.sEcREtaRia: ¿Y lo peor?MuJER: (Confiesa con preocupación) Le gusta usar el sartén de

la vecina.sEcREtaRia: ¿Y ella? ¿Existe?MuJER: ¡Sí! Pela ajo y come churros. ¡Imagínese!doctoR: ¡Basta! ¡Olvídese de lo doméstico! ¿No quiere des-

tacarse entre las demás?sEcREtaRia: (A Doctor, en secreto) Su marido la engaña con

otra que come yogurt.doctoR: ¡Mejor! Quiero decir: ¡peor!MuJER: ¡Mi marido me adora!doctoR: (Manipulador) Para que mantenga la sumisión y no

despierte el gusto ajeno.MuJER: ¿Usted, cree? ¡No le daré el gusto! Quiero despertar

su deseo y que me atienda sólo a mí.

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sEcREtaRia: ¿Por qué no contrata a Sherlock Holmes?MuJER: ¿A quién?doctoR: Hasta eso tiene solución. ¡A grandes males, gran-

des remedios!MuJER: Tengo dudas, doctor.doctoR: Pregunte; aquí la desnudamos. Digo: la

“desdudamos”.MuJER: ¿Tengo solución para mis defectos?doctoR: Depende.sEcREtaRia: (A Doctor, en secreto) Su papá es un “caudaloso”

fabricante. Inventó el agua tibia.doctoR: (Altivo) Bella dama, ha llegado al sitio correcto

¡No hay nada como un experto cirujano que le meta la mano!

MuJER: (Avergonzada) ¡Doctor!doctoR: (Arrogante) Por algo me dicen “El maestro de la

ingeniería anatómica”.sEcREtaRia: ¡Cuidado lo muerde un peluche!MuJER: Deje la envidia. ¡Es un hombre con estatus!sEcREtaRia: (Recita) “El amor y el interés/ se fueron al cam-

po un día”…doctoR: ¡Cállese!sEcREtaRia: … y se me olvidó lo que venía.

(Secretaria se recuesta en una silla).

MuJER: (Emocionada) ¡Doctor, estoy en sus manos!doctoR: (Manipulador) Ahora, respire, concéntrese, desar-

me su centro… (Mujer hace poses de relajación) Abra

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su mente, proyecte su cuerpo: pantorrillas de lomo, nalgas obscenas, tetas culpables, tongoneo de cadera profana, puente seguro, pies fantasiosos en punta y tacón… y su marido ahí...

MuJER: ¿Como Adán?doctoR: ¿Como quién? ¡Ah, sí! Loco, loco; perdido en su

jungla femenina de amor por usted.MuJER: (Descompone la pose anterior; emocionada) ¡Sí, doctor!

Y cuando me silben quiero voltear con una mirada caprichosa.

(Se escucha música sensual; Mujer camina seductora).

doctoR: Pisada fuerte, segura, tongoneo de caballo de paso. (Mujer lo hace) Apriete las nalgas, muslos sólidos. Dis-traiga la mirada.

MuJER: (Volteando para varios lados) ¿Así, doctor?doctoR: ¡Muy bien! Hágase la loca para que crean que no

ve que la miran. Salude como una reina de carnaval.MuJER: ¡Eso es muy chusma!doctoR: Entonces, salude como una “miss Erth, Water and

Fire”. ¡Todo un arte del equilibrio y el control!

(Doctor le silba; ella lo mira y voltea coqueta. Música en fade out).

MuJER: ¡Es usted un genio! ¡Opéreme ya!doctoR: Para mañana es tarde.MuJER: Quiero sentirme distinta, estar a la moda, parecerme

a las famosas.

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doctoR: ¿Qué edad tiene?MuJER: ¿Eso es importante, doctor?doctoR: La juventud con unas dosis de fogosidad es algo

arrollador.MuJER: Yo tengo treinta y cinco. ¿Le parece que está bien?doctoR: Muchos años. Le voy a desguazar cinco menos

para que arda la envidia.MuJER: ¡Doctor, no soy una res!doctoR: En términos profesionales significa: reparto

corporal.MuJER: ¡Tengo los nervios hechos trizas! Necesito tantas

cosas.doctoR: ¡Relax, don’t worry! Yo operé a la mismísima Cher,

de ochenta la lleve a treinta y cinco años.MuJER: ¡Usted es fenomenal! Quiero que me ponga y que me

quite, que me quite y me ponga ¿Qué me recomienda?doctoR: (Aparte) ¡Más claro no canta un gallo!... (Extrae de

la maleta una utilería de tamaño sobresaliente: senos, trasero, labios grandes. Improvisa y Mujer se las coloca) Mire estos senos tipo misil… ¿Y estos labios trompita de mono para selfies?

MuJER: ¡Me encanta todo, doctor! ¿Y cuánto se tarda?doctoR: Es cuestión de horas. Podemos empezar… ¡ya!MuJER: ¡Perfecto! Ahora mi marido sólo tendrá ojos

para mí.doctoR: ¡Atención! (Secretaria se pone de pie con un saludo mili-

tar a medias) ¿Listo el aerotransportador? ¿La nitroce-lulosa? ¿El flisflís?

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sEcREtaRia: ¿Me puede repetir la pregunta?doctoR: ¡Apunte ingredientes! (Señala sitios en el cuerpo de

Mujer de manera aleatoria) Un poco de botox por aquí. Por a este lado le echamos silicona, por este otro re-llenamos con un poquito de harina, pega loca, corta-mos… (Improvisa. Malicioso).

MuJER: ¿Y eso es todo, doctor?doctoR: Si le parece poco podemos ir del ombligo hacia

abajo para restituir el valor carnal de los varones fláci-dos y decaídos.

MuJER: (Coqueta) ¡Doctor, me ruboriza!sEcREtaRia: ¿Se ruboriza? ¡Le acaban de echar el Armagedón!doctoR: ¿De qué le sirve un cuerpo si no hace imaginar?sEcREtaRia: Si una mujer es bella. ¿Por qué se empeña en

ser algo más?MuJER: (Coqueta) Soy ambiciosa y sé exactamente lo que

quiero.sEcREtaRia: A mí me interesa ser más auténtica que moder-

na. Además me sobra personalidad.MuJER: (Preocupada) Doctor, ¿Me puede colocar un poco de eso?doctoR: ¡Por supuesto! ¡El buen cirujano, corta por la sano!

Las mujeres no son más que pacientes.

(Doctor se coloca guantes, acomoda instrumentos de exagerada proporción: jeringa, martillo, entre otros).

MuJER: ¿Pacientes?sEcREtaRia: (Recita) “La belleza y la mercancía/ se fueron al

campo un día”.

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MuJER: (Confundida) ¿Más pudo la mercancía que la belleza que tenía?

sEcREtaRia: ¿Quiere que le diga algo? Mejor, no.MuJER: ¡Hágalo! Total: me da igual.sEcREtaRia: ¿Su marido le exige tanto perol en el cuerpo?MuJER: (Calmada) Él es un hombre generoso, distraído, pero

es que me… (Se detiene).sEcREtaRia: ¿Que le qué?MuJER: ¡Estoy confundida!sEcREtaRia: ¿Y lo peor?MuJER: Es alérgico a la silicona.doctoR: ¡Atención! ¿Lista la sala de operaciones “Delta

Force”?MuJER: Doctor, disculpe, no encuentro algo.doctoR: ¿Perdió la cartera?MuJER: ¿El dinero es lo único que le importa?doctoR: (Altivo. Manipulador) ¡Jamás! Estoy llamado por la

divina belleza y la perpetua edad de oro sin la ambi-ción perversa del consumo.

MuJER: (Dudosa) No me convencen algunas cosas. A mí me gusta despertar el deseo, pero tengo otros valores.

doctoR: (Manipulador) ¿Y su marido? Puede que le conven-za otra cara, otro cuerpo ¡La tentación anda suelta!

MuJER: ¿Y si después no le gusta como quedo?doctoR: La mujer Barbie lleva cincuenta y dos operaciones

y es toda una “yonqui” de la cirugía estética. No hay nadie que se le resista.

MuJER: Es que mi marido me quiere tal y como soy.

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doctoR: (Sentencioso) ¿Y usted le cree? ¿No ha demos-trado ver donde no debe? ¿No se ha dado cuenta de que mientras la escucha su memoria arde en otras uñas?

MuJER: ¡Lo mato!sEcREtaRia: ¿Al doctor, o a su marido?MuJER: ¡Tengo ganas de gritar!

(Música: track intro de Superman).

doctoR: No hay nada como una mujer superpoderosa. Irresistible. Segura y sin titubeos.

(Doctor extrae de la maleta un cuadro caricaturizado de una mujer con botox y demás protuberancias artificiosas. Ambos juegan con fascinación en cámara lenta. Música en fade out).

MuJER: (Emocionada) “¡Superfabu!”. Doctor… ¡Opéreme!doctoR: ¡Así se habla! (Saca una hoja) Firme aquí.MuJER: ¿Qué es eso?doctoR: (Indiferente) Formalidades… tontadas. Palabras pe-

queñas, grandes… como decimos en el argot profe-sional: siseos.

MuJER: (Lee) “En caso de accidente o muerte, no nos hacemos responsables por los daños”. ¿Qué significa esto?

doctoR: El que no arriesga, no gana. La mujer tiene el espíritu corto y si no piensa en el ideal de belleza, fracasa.

MuJER: (A Secretaria) ¿Está de acuerdo?sEcREtaRia: ¡Odio el arroz con mango!

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doctoR: No tiene nada de qué preocuparse. Hay medio mi-llón de mujeres que se operan al año y sólo una peque-ña parte ha tenido problemas.

MuJER: (Alarmada) ¿Cuáles problemas?sEcREtaRia: Roturas silenciosas, desgarros, pérdida de

la sensibilidad, excesos de botox, torceduras de tobillo…

doctoR: (Con voz de mando) ¡Atención! ¡Boca cerrada! ¡Con la vista a la izquierr…! ¡Marr…!

sEcREtaRia: ¡No sé callarme cuando debo callarme, ni ha-blar cuando debo hablar!

MuJER: (Preocupada) ¡Pero esos problemas son peligrosos!doctoR: ¡Detalles! Nada que no se pueda arreglar.MuJER: ¿Y algunas se han muerto?doctoR: (Altivo) ¡Si no puedes ser elegante, sé extravagante!MuJER: ¿No le parece mejor prevenir que lamentar?doctoR: Cuando se trata de belleza no existe sentimiento

trágico que la sustituya. ¿Es que acaso no duele la vida tal y como es?

MuJER: (A Secretaria) ¿Y usted, qué opina?sEcREtaRia: “¿Vas a seguir, Abigail?”.MuJER: ¡Estoy perturbada!sEcREtaRia: ¿No quiere ser la reina del arroz con pollo? ¿La

tierna muñeca del deseo?doctoR: ¡Relax, don´t worry! Está en la etapa de la “reconver-

sión del exceso”. Le eliminaré tres ceros del cuerpo.MuJER: Estoy pensando quedarme con lo mejor y lo peor

de antes.

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doctoR: ¡Inconformidad! Pero le borraré esos rasgos que la atormentan y así su marido nunca la recha-zará. ¡Ojos que ven, corazón que siente!

sEcREtaRia: Yo estoy consciente de los mensajes que emite mi cuerpo. La belleza no tiene moldes precisos.

doctoR: ¿Qué va a saber burro de chicle si lo que mas-tica es paja?

MuJER: (Molesta) ¡No la ofenda!sEcREtaRia: ¡Soy una mujer progresista!doctoR: ¡Ahora sí se montó la gata en la batea!MuJER: ¿Dónde se sacó el titulo? ¡Grosero!doctoR: (Nervioso. Manipulador) ¿Qué le parece si le re-

galo una cadera tipo cilindro para que se contonee segura y pierdan la cabeza?

MuJER: ¡No me interesa! He decidido no operarme.doctoR: (Molesto) ¿Cómo se atreve a tener esa actitud

subversiva frente al modelo estético?MuJER: Me he dado cuenta de que cada una de nosotras

tiene una necesidad y una inteligencia propia.doctoR: ¿No tiene seguro? ¿Tarjetas de crédito? ¿Póliza

contra accidentes?MuJER: ¡No me gustan su avaricia y su tono perverso!doctoR: ¡Usted lo enreda todo! Recuerde mi oferta: dos

sustos… digo: dos gustos por el precio de uno.sEcREtaRia: A su marido le gustan sus curvas naturales,

la sonrisa y su “sex appeal”.MuJER: ¿Y usted, cómo lo sabe?

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sEcREtaRia: Manuel Echeverría es mi amigo y no se deja engatusar por cosas “superfabu”.

Doctor: ¡Qué atrocidad! ¿Prefiere ser una insignificante fi-gurilla del hogar?

sEcREtaRia: Yo lo único que tengo operado son los senti-mientos y me encanta ser como soy aunque la arepa no me quede redonda.

doctoR: (Con voz de mando) ¡Atención!sEcREtaRia: ¡No, señor! Está más pelado que rodilla 'e chivo.MuJER: Me voy.doctoR: (La detiene con desespero) ¿No le gustaría hacer feliz

a su marido por las “ubérrimas” frondosidades de su cuerpo?

MuJER: Lo siento. Me equivoqué. Quien mucho abarca poco aprieta. ¡Adiós! (Sale).

doctoR: (A Secretaria) ¿Y a usted, insubordinada? ¿No Le gustaría tener el pompis occidental y cristiano más lindo?

sEcREtaRia: Tengo un pie más pequeño, y una cadera pe-queña, y una oreja más abierta que la otra.

doctoR: ¡Le haré un descuento!sEcREtaRia: Mejor me hago un copete.doctoR: ¡Inepta! ¡Le daré de baja por incumplimiento del

deber!sEcREtaRia: ¿Y lo peor? (Entona parte de la canción “Ya no sé

qué hacer conmigo” del Cuarteto de Nos) “Ya cambié de lugar mi cama/ ya hice comedia, ya hice drama/ Fui concreto y me fui por las ramas/ ya me hice el bueno

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y tuve mala fama/ Ya me cambié el pelo de color/ ya estuve en contra y estuve a favor/ Lo que me daba placer ahora me da dolor/ ya estuve al otro lado del mostrador” (Sale).

doctoR: (Molesto) ¡Malagradecidas! ¡Idealistas! ¡Subversi-vas!... (Se escucha música instrumental “El estuche” de Ater-ciopelados) Ya decía el inmaculado que la mujer es corta de entendimiento… (Al público. Improvisa) ¿Usted quie-re operarse? Le va a costar barato. ¡Lo que no se exhi-be, no se vende! ¿Y usted? ¡Qué decepción! Nadie es profeta en su tierra. No saben apreciar al maestro de la ingeniera moderna.

(Oscuro).

ARMANDO CARÍAS, Caracas (1952)

Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Central de Venezuela (1981). Dramaturgo, actor y director teatral, con parti-cipación en más de cien obras dirigidas a la infancia. Fundador del Teatro Universitario para Niños El Chichón (UCV) y de los grupos de teatro infantil Los Carricitos, Aló, Teatro Infantil de Muñecos y Caracola. Fundador y primer presidente del Teatro Infantil Nacio-nal (TIN). Ha participado con sus obras y dictado talleres en países de América y Europa. Sus piezas teatrales han sido llevadas a escena en Cuba, Colombia, Santo Domingo y Venezuela. Ha sido merece-dor de diversos reconocimientos por su labor teatral, entre estos el Premio Nacional de Teatro Infantil; Premio de la Crítica; Premio “Juana Sujo”; Premio “Ollantay”; Premio “Aquiles Nazoa”; Premio Municipal y Premio del Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Como periodista ha recibido los premios Nacional de Periodismo (2006 y 2014), “Anibal Nazoa”, Movimiento Periodismo Necesario, “Monseñor Pellín” y Premio Municipal de Periodismo. Ha recibido la Orden “Mérito al Trabajo” y la Orden “Andrés Bello”, en todas sus clases, y la Orden “Waraira Repano”, otorgadas por la Alcaldía de Caracas. Primer director del canal juvenil de Radio Nacional de Venezuela, RNV Activa. Tras su jubilación le fue otorgada la Orden “Universidad Central de Venezuela”. En la actualidad forma parte del Estado Mayor de la Cultura; mantiene dos columnas fijas en el semanario Ciudad Caracas; dicta la unidad curricular Actuación para el Teatro Infantil en la Unearte, en donde trabaja en la creación del grupo de teatro infantil de esa institución. Desde el 2013 dirige el Colectivo Artístico Comunicacional “Comunicalle”, perteneciente al Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Informa-ción, en donde ocupa el cargo de Director de Arte Comunicacional.

LA HORA DEL BOLERO

MELODRAMA PASIONAL CASI TRAgICóMICO EN uN SóLO SufRIMIENTO

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Personajes

BoBBy coRazón. Galán otoñal de aterciopelada voz y almibaradas palabras.PulPo. Operador de sonido y “todero” de “La hora del bolero”.oyEntE. Su voz la delata como una mujer enamorada.la Pasión. Febril y desgarradora.los cElos. Ama y odia con la misma intensidad y en el mismo momento.la tRaición. Tiene cara de villana y cuerpo de diosa.El dEsPEcho. Está a punto de ahogarse en sus propias lágrimas.El dEsEngaño. No para de sufrir.

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acto único

(La acción transcurre en un cuartucho con pretensiones de estudio de radio. Las paredes, tapizadas con viejas fotos y desgastados afiches con los rostros de intérpretes de “la época de oro” del bolero, no logran ocultar la decadencia del lugar. Un mesón separa al locutor del operador. Lo demás son los equipos habituales de una modesta emisora que probablemente en el pasado tuvo mejor suerte y apariencia.Al iniciarse la obra, en algún lugar, notamos el clásico bombi-llo rojo que anuncia “En el aire” y vemos a Bobby Corazón dando la bienvenida al programa. De fondo, “Ese bolero es mío”, tema que identifica el espacio).

BoBBy coRazón: (Muy pegado al micrófono, susurra como si hablara al oído de su oyentes) Saludos mis amados radioes-cuchas. Sean una vez más bienvenidos a su programa favorito de todas las noches: “La hora del bolero”, una cita con el amor y con el recuerdo, un encuentro con esos momentos que jamás olvidaremos, por su emi-sora de siempre. (Hace énfasis en el tono “romántico” con el que habla) Sufrimiento FM. La que nos pone a sufrir de verdad, verdad. (Sube cortina musical y sale) Durante los próximos sesenta minutos les estaré acariciando con mi voz y llevándoles de la mano por esos instan-tes inolvidables, como es costumbre, con un ramillete de canciones que nos harán vivir tiempos de felicidad y de tristeza, evocando los temas más queridos de la época de oro del bolero, sin lugar a dudas, el género musical predilecto de quienes aman, sienten y padecen.

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Yo soy Bobby Corazón y así comienza el programa de hoy. Que lo disfruten.

(Pulpo deja caer con suavidad la aguja del “picó” ubicado sobre el mesón y se escucha “Flores Negras”. El tema queda de fondo durante diálogo de Bobby y Pulpo).

BoBBy coRazón: (Ordinario y soez. Con un tono de voz muy dis-tinto al usado ante el micrófono) ¡Coño! ¡Qué ladilla con estos audífonos! (Se los quita y los tira sobre el mesón) ¡Pul-po, te dije que los revisaras, no se escucha un carajo!

PulPo: ¿Otra vez se despegaron?... Yo ayer les puse pega loca… déjame ver (Revisa los audífonos).

BoBBy coRazón: (Agarra el termo dispuesto sobre el mesón y se sirve una taza de café) El viejo no quiere meterle real a esta vaina. Mira esta silla. (Sujeta el apoya-brazo de la silla y se le queda en la mano) ¡Qué cagada! ¿Tú crees que así se puede trabajar? ¡Ni por el carajo! (Transi-ción, ahora evoca) En otros tiempos, Sufrimiento era la emisora más escuchada del país. Las carajitas hacían cola afueras de la radio para pedirme un autógrafo, ¿te acuerdas? (Se traslada al pasado) “Hola, ¿cómo te llamas?.¿Rebeca?” (Escribe una dedicatoria imaginaria) “Con amor para Rebeca, de Bobby Corazón” (Se que-da ensimismado en sus recuerdos).

PulPo: (Intentando alagarlo) ¡A más de una te cogiste, vivaracho!

BoBBy coRazón: (Sigue evocando) “Rebeca, esta noche te voy a dedicar el programa”.

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PulPo: Tú tenías tu estrategia…BoBBy coRazón: “¿Te gusta el cine, Rebeca?”.PulPo: Las ibas llevando poco a poco…BoBBy coRazón: “El viernes, después del programa… ¿Te

parece?”.PulPo: Si aceptaban, ya estaban montadas en la olla.BoBBy coRazón: (Ya en el presente. Jactancioso) Jejeje… Y de ahí

pa'l Junquito. (Prosáico) ¡A comer chicharrón! (Bobby le sirve café a Pulpo y brindan “por los viejos tiempos”. Ambos ríen y celebran. Súbitamente Bobby se lleva las manos a la barriga en señal de dolor) ¡Coño!, ese mondongo como que me cayó mal. Espera Pulpo… Ya vengo… Voy al baño (Sale).

PulPo: (Mientras revisa los audífonos) Bobby es un sentimental. ¿Dónde irán estos cables? ¡Más llorón que el carajo! (Revisa minuciosamente) Estos bichos se jodieron. (Sue-na el teléfono del estudio. Pulpo atiende) “La hora del bole-ro”; buenas noches… (Se oye un sollozo de fondo) Buenas noches; ¿quién llama?

oyEntE: (Tras un largo silencio) ¡Me quiero morir!PulPo: “La hora del bolero”; buenas noches…oyEntE: ¡Ese canalla me engañó! ¡Lo odio! (Pausa) ¡Bobby,

ayúdame!PulPo: (Visiblemente incómodo) No, señorita… Yo no soy

Bobby…oyEntE: “Me hacen daño sus ojos/ me hacen daño sus

manos/ me hacen daño sus labios que saben men-tir”… Bobby, por favor, rescátame de este valle de lágrimas.

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PulPo: ¡Le digo que yo no soy Bobby!oyEntE: (Grita desquiciada) ¿Dónde está mi Bobby?BoBBy coRazón: (Entrando arrechísimo) ¡En esta vaina nada

sirve! ¡No hay agua en el baño!

(Pulpo hace señas a Bobby, indicándole que hay una llamada. Éste toma el teléfono y cambia el tono, tornándose de nuevo seductor).

BoBBy coRazón: “La hora del bolero”; buenas noches… Habla Bobby Corazón, ¿con quién tengo el gusto?

oyEntE: Bobby… ¡Voy a cortarme las venas!BoBBy coRazón: ¡Aló!... ¡Aló!oyEntE: ¡Quiero desangrarme gota a gota!BoBBy coRazón: ¡Tranquila!... ¡Tranquila!oyEntE: “A mi sombra pregunto/ si esos labios que adoro/

en un beso sagrado/ podrán fingir que me quieren”.BoBBy coRazón: (Intentando calmar a la despechada radioescu-

cha) Cálmate… te lo pido… cálmate. (Busca como tran-quilizarla y recurre, como siempre, a la letra de un bolero) ¿Por qué, antes de tomar tan fatal decisión, no inten-tas comprarle a la vida… (Pausa amorosa y voz engolada) “Cinco centavitos de felicidad”? (Hace señas a Pulpo para que ponga la canción. Éste lo hace y de inmediato se escu-cha el tema sugerido, y al llegar a la parte que dice “Aunque me mate la angustia”, Oyente estalla de nuevo en llanto).

oyEntE: ¡Buaaaa!... Angustia, desesperación y un “inmenso dolor que abate mi alma”, así me siento, mi Bobby. ¡.La vida!… (Inspirada) ¿Qué puede comprarle a la vida

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una mujer abatida por el tormento de un hombre que amanece entre los brazos de otra?... ¡Ingrato!... ¡Ojalá le salga caspa en el sobaco!... Después de las horas de placer que juntos pasamos a la orilla del mar, en playa Pantaleta, comiendo tostones con salsa rosada y queso rallado bajo el cielo estrellado, con El Rey del Pescado Frito como testigo mudo de nuestro amor. (Trágica) ¡Yo lo que quiero es irme demasiado!... ¡Morirme!… Y después de muerta “seguir amando hasta la eternidad”.

BoBBy coRazón: (Intentando ganar tiempo) ¡Caramba!... Ese mosaico de temas románticos nunca lo había escucha-do. ¡Qué lírica tan intensa! Te propongo algo…

oyEntE: “Necesito pensar, déjame sola”… Adiós.BoBBy coRazón: ¡No cuelgues!, ¿cómo me dijiste que te

llamabas? ¡Dime tu nombre!oyEntE: (Dudando) ¿Mi nombre? ¿Y eso qué importa si ya

no tengo siquiera “las migajas de esas caricias que ahora son de otra mujer”?

BoBBy coRazón: ¡Aguarda! ¿Qué tema te gustaría escuchar en este momento?

oyEntE: ¿Cómo?... ¿Qué dices?... ¿Cómo se te ocurre pre-guntarme eso en instantes en que me encuentro en la encrucijada de mi vida?, ¿no te has dado cuenta de que “dentro de mi alma hay un grito de un corazón anhelante”.

BoBBy coRazón: Una canción que te ayude a sacar afuera (Almibarado y cursi) “el inmenso dolor que te quema las entrañas”.

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oyEntE: ¿Una canción?BoBBy coRazón: Sí, la que más te guste. ¿Cuál es tu bolero

preferido?... El que mueve tus fibras de mujer ardiente y apasionada…

(Pausa).

oyEntE: Déjame ver, déjame ver… son tantos…BoBBy coRazón: Uno imborrable que guardes “en el álbum

de tus más sentidos recuerdos”.oyEntE: Me gusta mucho “Reloj”.BoBBy coRazón: ¿Reloj? (Mira el reloj que cuelga de la pared del

estudio). No te preocupes, todavía es temprano, ahora es cuando queda programa.

oyEntE: (Ríe) ¡Bobito! Yo me refiero a la canción.BoBBy coRazón: (Haciendo señas a Pulpo para que lo busque)

¡Claro!: “Reloj”.oyEntE: (Tararea el tema) ”Reloj, no marques las horas…”

(Malcriada). Si no me la pones me lanzo por el balcón ahora mismo… Y mira que vivo en un piso veinticinco.

(Pulpo le alcanza a Bobby la carátula de un desgastado LP).

BoBBy coRazón: ¡Espera!... ¡No te lances todavía! ¡Aquí lo tengo! (Saca el disco y se lo entrega a Pulpo. Lee la contra-portada, suelta el teléfono, se coloca de nuevo los destartalados audífonos y en tono de locutor se dirige a sus radio escuchas) Y continuando con la selección que hemos hecho para el programa de hoy, a petición de una oyente, escuche-mos “Reloj”, en la voz inconfundible de Lucho Gatica.

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En esta ocasión dedicado a... (Toma de nuevo el teléfono, sin dejar de dirigirse al micrófono, a la espera de la respuesta de la oyente) Dedicado a…

oyEntE: (Tímida) ¿De verdad me lo vas a dedicar?BoBBy coRazón: Por supuesto… ¿Cómo te llamas?oyEntE: Consuelo…BoBBy coRazón: Dedicado a nuestra fiel oyente, Consuelo.

¡Que lo disfruten! (Fuera del aire, mientras suena la canción, Bobby sigue hablando con la oyente) Ponme atención, Con-suelo. Quiero hablar seriamente contigo y te pido que me respondas con la mayor sinceridad. (Muy alagado en su vanidad de locutor) ¿Desde cuándo escuchas mi programa?

oyEntE: (Más serena) Todos los días, Bobby. Me encanta tu voz… es tan romántica…

BoBBy coRazón: ¿Te gusta mi voz? (Se golpea suavemente el mentón, en sobrada actitud) Y aparte de mi voz, ¿qué es lo que más te gusta de “La hora del bolero”?

oyEntE: Me gusta todo, pero mi parte preferida es cuando dices: “Sufrimiento FM. La emisora que nos pone a su-frir de verdad, verdad”; lo haces con tanto sentimiento.

BoBBy coRazón: (Presumido) Sí, esa parte me sale muy bien, la hago con mucha naturalidad: (Sobreactuado, se imita a sí mismo) “Sufrimiento FM: la emisora que nos pone a sufrir de verdad, verdad”.

oyEntE: (Emocionada) ¡Ay, me encanta!BoBBy coRazón: ¿Y tú qué edad tienes, Consuelo?oyEntE: Eso no se le pregunta a una mujer. (Coqueta) Tengo

la edad que tú quieras que tenga.

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BoBBy coRazón: ¿Te gusta el cine?oyEntE: ¿El cine? No mucho. Prefiero la radio; soy un

poco chapada a la antigua. ¿Por qué?BoBBy coRazón: (Cambiando el tema) No, por nada. Ahora

escúchame: “Quiero decirte algo, aunque te duela el alma…doloroso tal vez”…

oyEntE: Dímelo, Bobby… Ya nada puede hacerme daño.BoBBy coRazón: ¿No te parece que el suicidio es una me-

dida demasiado extrema? No es para tanto… Hay cientos, miles, millones de hombres en el mundo… Y no todos son unos “impostores de caricias”. Además (Galante) “cosas como tú son para quererlas”... Otro amor tocará a tu puerta… Ya verás.

oyEntE: Bobby… Es que lo mío, “más que amor, ¡es frenesí!”.

BoBBy coRazón: (Anuncia la canción ante el micrófono) “Frenesí”. Exitoso tema escrito por Alberto Domínguez y que cobra especiales matices en la voz del inmortal Benny Moré. ¡Que lo disfruten! (Pulpo pone la canción y Bobby sigue hablando con Oyente) Grábate “con tinta sangre” lo que te voy a decir: tienes que sacar ese amor de tu pecho.

oyEntE: (Dramática) ¡Eso no me lo pidas, Bobby!BoBBy coRazón: Consuelo, no puedes seguir flagelando tu

corazón, tú no eres “una de tantas”.oyEntE: “Esa última noche la llevo guardada como fiel

testigo”.BoBBy coRazón: Procura olvidarlo, tal vez fue sólo “un ave

de paso”.

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oyEntE: No sé si tendré valor para vivir sin su amor… (Sorprendida por la inesperada rima) “Valor… Amor…”. ¡Guao! ¡Cuando sufro hasta los versos me salen sin mucho esfuerzo! “Verso… Esfuerzo…”. ¡Ay!... ¡Otra vez!

BoBBy coRazón: Pon atención, Consuelo: debo colgar para ir a publicidad, pero te prometo que cuando regrese-mos del corte volveré para “enjuagar” tus lágrimas…que digo, para “enjugar” tus lágrimas.

oyEntE: Así le dirás a todas tus oyentes… Los hombres son todos iguales… “Sniff ”…

BoBBy coRazón: “Volveré como el ave que retorna a su nidal”… te lo juro por mis patrocinantes.

oyEntE: Espero que no seas uno de tantos locutores de programas románticos que ofrecen la Luna a sus oy-entes y luego se marchan y las dejan en “La nave del olvido”.

BoBBy coRazón: Confía en mí, Consuelo. Confía en mí. ¡Volveré! ¡Te juro que volveré! (Pulpo pone “Volveré”, in-terpretado por “Los Ángeles Negros”, suena un tiempo pruden-cial y queda de fondo. Bobby cuelga el teléfono y dialoga con su operador. De nuevo con su estilo tosco) ¡Veeerga! ¿De dónde salió esa loca?

PulPo: ¿Publicidad? ¿Patrocinantes? ¿Desde cuándo? ¡La última cuña que tuvimos fue con el lanzamiento de la Maizina Americana!

BoBBy coRazón: Eso fue para sacármela de encima. ¿No ves que le falta un tornillo?

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PulPo: Alégrate Bobby; por lo menos tenemos una oyente. Hacía tiempo que a este programa no llamaba nadie.

BoBBy coRazón: Tampoco así, Pulpo, tampoco así… A veces llaman...

PulPo: ¿Ah sí? ¿Dime quién ha llamado en los últimos seis meses?

BoBBy coRazón: El otro día llamó una oyente. Creo que se llamaba Dulce María…

PulPo: Sí, Dulce María ¡Tu mujer! Llamó para que te fueras derechito para la casa y no a dejar la quincena en el bar del portugués de la esquina.

BoBBy coRazón: También llamó otra pidiendo “Los aretes que le faltan a la Luna”, ¿te acuerdas?

PulPo: (Haciendo memoria) ¡Ah, sí! Lo recuerdo claramente. Creo que fue cuando cayó Pérez Jiménez (Cambia el disco. Ahora se escucha “Los aretes que le faltan a la Luna”).

BoBBy coRazón: (Nostálgico, con el tema musical de fondo) Esos sí eran buenos tiempos, querido Pulpo. (Se enternece) Los mejores cantantes y las grandes orquestas: Marini, los “Matamoros” y hasta “La Sonora…”. Esos sí que le cantaban al romance; no estos carajitos de ahora que no saben lo que es el sufrimiento… Por cierto, Pulpo, ¿a qué hora ponen el agua en esta vaina?

PulPo: Ya deberían haberla puesto. A lo mejor la vieja de arriba después que llenó sus pipotes cerró la llave de paso. Voy a ver qué pasó. (Observando el disco que suena). Mosca... Si se acaba la canción, déjalo que ruede. Ya vuelvo (Sale).

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BoBBy coRazón: (Para sí mismo) El Pulpo es tremendo tipo… ¡Y buen operador! Bueno, operador y lo que salga, porque también le mete a la plomería, le entra a albañilería y cuando no está de guardia hasta vende café… Trabajamos juntos desde que comencé con “La hora del bolero”. Éramos dos muchachitos. La radio estaba en su mejor momento, porque la tele-visión apenas comenzaba: 1952, siendo exacto. Para ser locutor había que hacer un examen arrechísimo. Te preguntaban de cultura general: que si “fórmula del sodio”, que si “nombre del inventor de la penicilina”, que si “las pirámides de Egipto”… ¡No joda! ¡Aquello parecía más bien un crucigrama! Y si te equivocabas en una respuesta, te raspaban y tenías que volverlo a hacer. (Pausa) Además, era obligatorio tener tremenda voz… Y ahí sí es verdad que yo estaba sobrado. (Hace como si estuviera rindiendo el examen de locución) “Muy bue-nas tardes, amables radioescuchas, hoy disertaremos sobre las famosas pirámides de Egipto, consideradas como una de las siete maravillas del mundo”. ¡Esa vaina sí era cultura!; no lo que hacen estos carajitos de ahora. (Pausa) Claro, en ese momento yo no tenía la voz tan educada como ahora (La engola al máximo). “Muy buenas tardes, amables radioescuhas…” Mi carnet fue uno de los primeros que se dieron en el país. Aquí lo tengo: (Se saca la cartera y muestra su carnet de locutor. Lee) “Estados Unidos de Venezuela. Título de locutor número 005” ¡Coooño!, ¡esa cédula quedó

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vuelta ñoña! (Súbitamente entra Pulpo empapado de arriba abajo. Bobby lo mira con asombro) ¿Qué pasó, Pulpo?

PulPo: ¡Llegó el agua y con la presión reventó la canilla! (De la gaveta saca un alicate. Viendo el disco que está sonando) ¡Déjalo que ruede! (Sale corriendo).

BoBBy coRazón: ¿No se los dije? El Pulpo siempre resuelve. “Pulpo”… ese “nombre artístico” se lo puse yo hace tiempo, cuando comenzábamos con el programa. (De nuevo evocador) Para ese entonces no se llamaba “La hora del bolero”, sino “Cita con el amor”… Aquella vaina era del carajo. Eso sí era un estudio; no este ran-cho que ni unos audífonos decentes tiene. Las pare-des tapizadas con gomaespuma aislante que el viejo mandó a traer directamente de la BBC. ¡Échale bolas! Hasta pianista teníamos, y venían cantantes y se pre-sentaban en el estudio. ¡En vivo! ¡Un lujo, caballeros..! “Cita con el amor”.

(Por la puerta del estudio ingresa con determinación una des-pampanante rubia de larga cabellera. Viste de rojo y se dirige con seguridad a Bobby Corazón. Es La pasión. El tema que sonaba concluye y sigue en el LP “Nuestro juramento”. Queda de fondo).

la Pasión: ¿Amor? ¿Qué sabes tú del amor?BoBBy coRazón: (Sorprendido ante el ingreso al estudio del inesper-

ado personaje) ¡Eh! ¿Qué hace usted aquí? ¿Cómo entró?la Pasión: “No quiero que la duda te haga llorar”.BoBBy coRazón: ¿Quién es usted?

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la Pasión: Soy los besos que nunca me diste. “Yo sufro lo indecible si tu entristeces”. ¡Jura que no me reconoces, Bobby!

BoBBy coRazón: Para juramentos mejor es Julio Jaramillo.la Pasión: (Canta) “Bésame. Bésame muuucho…”.BoBBy coRazón: ¡No se me acerque!la Pasión: Anda, niégalo todo: “Di que es odio lo que me

tienes, que no has sentido nunca nada por mí, que ni siquiera guardas de mí un retrato”.

BoBBy coRazón: Señorita, yo “para querer no necesito una razón”.

la Pasión: “Tus motivos tendrás para olvidarme”.BoBBy coRazón: ¿Qué le pasa? “De mi pasado, preguntas

todo”.la Pasión: “No llames corazón lo que tú tienes”.BoBBy coRazón: Yo siempre lo he dicho: “Antes de amar,

debe tenerse fe”.la Pasión: “Tú me acostumbraste”.BoBBy coRazón: Tengo amnesia, “Se me olvidó tu nombre”.la Pasión: Soy un sentimiento desenfrenado que se desbor-

da por el hombrillo de la autopista por tu amor, Bob-by… ¡Soy La pasión!

(Lo arrincona y está a punto de besarlo. El tema que sonaba acompaña la acción. De pronto, violentamente se abre de nuevo la puerta del estudio y aparece una voluptuosa morena aza-bache. Avanza con seguridad hacia Bobby y lo abofetea. El disco pasa al tema “Te odio y te quiero”, en la voz de Panchito Riset. Sin lugar a dudas han llegado Los celos).

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los cElos: “No quiero nombrarte y busco en las copas, el vino del olvido que nunca será”.

BoBBy coRazón: (Sin entender lo que pasa) Pero… ¿Qué está suce-diendo aquí? ¿De dónde salieron estas cuaimas? ¡Pulpo!

los cElos: “Tú no puedes dejar de adorarme, porque sabes que Dios ya sabrá castigarte si rompes tus promesas de amor”.

BoBBy coRazón: (Sarcástico) ¡Celosa la condenada!los cElos: ¿Celosa?... ¿ Celosa? ¡Sí! (Categórica) ¡Yo soy Los

celos de todas las mujeres que han pasado por tu miserable vida!

BoBBy coRazón: ¡No puedes decir eso! “¡Yo hasta en sueños te he sido fiel!”.

(La pasión y Los celos arrinconan a Bobby Corazón, una para besarlo y otra para cachetearlo).

la Pasión: (Se aferra a su espalda) “No puedes olvidarme, porque dentro de tu alma tan sólo hay una imagen y esa imagen ¡soy yo!”.

los cElos: (Lo toma por el pecho y le canta) “Ya no te acuerdas de mí,/ ya no me quieres,/ y por no hacerme sufrir/ callar prefieres”.

BoBBy coRazón: ¡Las dos están locas! Déjenme seguir con mi programa o llamaré a la policía. (Grita) ¡Seguridad!

los cElos: (Tira a Bobby Corazón al piso y se sienta sobre él en acti-tud dominante) Sí… “Sigue fingiendo ese amor que un día juraste… si has encontrado una nueva ilusión no me lo niegues, y nunca trates de fingirme porque me hieres”.

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la Pasión: (Se ubica en el lugar del operador de sonido) ¿Qué debo hacer para manejar esta vaina? (Se coloca los audífonos) Es-tos equipos están obsoletos. (Revisa su celular y advierte que no tiene señal) ¡Ni internet hay! (Suena de nuevo el teléfono. Los Celos atiende la llamada. Bobby queda tirado en el piso).

los cElos: ¡Aló!oyEntE: (Confundida al no reconocer la voz) ¿Con quién hablo?los cElos: ¿Con quién quieres hablar?oyEntE: ¿Quién eres?los cElos: Rabia, ira, odio… ¿Cuál prefieres?oyEntE: Dime tu nombre.los cElos: Todos me llaman Los Celos.oyEntE: ¿Los celos?... ¿Los celos de quién?los cElos: Pues los tuyos, los míos, los de todas las que alguna

vez han tomado “el amargo vino del sufrimiento” (Ríe con sarcasmo).

oyEntE: ¿Y se puede saber dónde está Bobby?los cElos: Aquí lo tengo a mi lado… ¿te lo paso?oyEntE: Sí, te lo agradezco.

(Los Celos le da el teléfono a Bobby. Éste lo toma con reserva).

BoBBy coRazón: ¿Sí?oyEntE: ¿Bobby?BoBBy coRazón: (Reconoce la voz) ¡Ah! ¡Eres tú otra vez! Creí

que ya te habías suicidado.oyEntE: (Celosa) ¿Quién es esa caraja que me atendió el teléfono?BoBBy coRazón: Esa misma pregunta me la hago yo. Tengo

aquí a dos mujeres que…

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oyEntE: (Interrumpiéndolo) ¿Qué? ¿Dos mujeres? ¿Estás con dos mujeres a la vez? ¡Zángano pervertido! ¿Y quién es la otra bicha?

BoBBy coRazón: Ella dice que es La Pasión… Así dice que se llama: “La Pasión”.

oyEntE: La Pasión y Los Celos… Bonita pareja (Irónica). Me imagino que la estarás pasando muy bien.

BoBBy coRazón: Consuelo, agradezco tu llamada, pero debo seguir con el programa. Mis patrocinantes me lo van a reclamar.

oyEntE: ¡Me importan un carajo tus patrocinantes! Vete a la pausa, tengo algo muy importante que decirte.

BoBBy coRazón: (Resignado) Bien, Consuelo. Dime.oyEntE: (Cambia el tono de reclamo. Ahora algo melosa) Bobby,

esa versión que me colocaste de “Reloj” no me gustó nada. Prefiero la de Luis Miguel, es más actual.

BoBBy coRazón: Por favor, Consuelo. ¿Llamaste para de-cirme eso?

oyEntE: Es que Luis Miguel es tan lindo… y su voz tan seductora.

BoBBy coRazón: ¡Tú si tienes bolas, Consuelo! (Aparte) ¡Mujer tenía que ser!

la Pasión: A mí también me gusta más la versión que hace Luís Miguel. Suena más moderna y tiene un arreglo arrechísimo.

los cElos: Me van a perdonar, pero a mí Luis Miguel me parece pura carita. Los buenos boleristas siempre han sido tipos feos; ahí tienen ustedes a Agustín Lara o a Pedro Vargas.

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oyEntE: ¡Ridícula! ¿Cómo se te ocurre decir eso de Luismi?BoBBy coRazón: Un momento… Un momento… Pongamos

las cosas en su lugar. Como conductor, productor y musi-calizador de este programa, no estoy dispuesto a aceptar que se emitan en el mismo opiniones que vayan en con-tra de la línea editorial. (Concluyente) Aquí se transmiten los boleros de siempre, en las voces de los intérpretes que los hicieron inmortales y, como bien dice la señorita aquí presente (Señala a Los Celos), ningún galán, por más buenmozo que sea, va a reemplazar el sentimiento de cantantes que, aunque feos con bola, nos llegan al cora-zón (Se oye la introducción de “Vete de mí”. Bobby habla al mi-crófono) Con ustedes, mis amados oyentes, la inigualable voz de Ignacio Jacinto Villa Fernández, mejor conocido como “Bola de Nieve”. Que la disfruten. (Sube música y se escucha la primera estrofa del tema. Tocan a la puerta del estu-dio. Bobby piensa que es Pulpo de nuevo y le habla) Pasa Pulpo (Explica a las visitantes) Pulpo es el operador de este pro-grama. (Se dirige de nuevo a Pulpo) ¡Pasa!... ¡Tenemos visitas!

(Se abre la puerta e ingresa un personaje de aspecto enigmático. Es La traición. Observa todo a su alrededor y se desliza con cautela. Impactados, todos se quedan petrificados).

la tRaición: “Yo, que ya he luchado contra toda la maldad. Tengo las manos tan desechas de apretar, que ni te pueden sujetar… (Señalando a Bobby) ¡Vete de mí!”.

BoBBy coRazón: (Aterrado) Eh... Eh… Ese tema es inmortal…

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la Pasión: ¡Qué operador tan extraño!BoBBy coRazón: No…éste no es mi operador.los cElos: Y entonces, ¿de dónde salió esta bruja?la tRaición: De donde mismo salieron ustedes: yo soy hija

de la pasión y de los celos.la Pasión: Ya decía yo que esta tercia no tenía pinta de

sonidista.los cElos: ¿Cómo te llamas? ¡Danos una pista, chama!oyEntE: ¡Yuju!... ¡No se olviden que sigo en la línea! ¿Y

ahora quién más llegó? ¡Me quiero moriiir!BoBBy coRazón: (Viendo al personaje con recelo) ¡Esa cara me

resulta familiar!la tRaición: (Canta) “Si pensaba en ti para mí no era vida, si

pensaba en ti para mí era sufrir”.BoBBy coRazón: (Nuevamente en rol de locutor, salta al micrófono)

“Ojos malvados”, de Cristina Saladrigas. Todo un éxi-to con el dúo “Pérez Rodríguez”. ¡Un temazo! Que lo disfruten (Suena la canción y queda de fondo).

la tRaición: Ya veo que no pierdes el “glamour” ni en las peores circunstancias. Escúchame, locutorcito de mala muerte: “Tú bien sabías mi vida que yo te quería, tú bien sabías mi cielo que yo era así”.

BoBBy coRazón: ¡Ya sé!... Tú eres… tú eres…la tRaición: ¡Sí!... ¡Yo soy La traición!

(El tema que ha estado de fondo sube hasta su máxima ten-sión. La traición acosa a Bobby por todo el estudio y saca un filoso cuchillo. Bobby grita en el clímax de la desesperación. Se oye la voz de Pulpo).

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PulPo: (Desde afuera) Bobby, la remendé como pude, se cam-biará mañana. (Entra con el alicate en la mano) ¡La canilla se tiró tres! (Se queda mudo ante la escena).

(Pausa larga y miradas que se cruzan. Por el teléfono Oyente rompe el silencio).

oyEntE: ¿Qué pasa allí?... Bobby… Bobby, ¿estás bien? … ¡Alguien que me responda o me inyecto un litro de creolina! ¡Lo digo en serio!

PulPo: (Tomando el alicate que trae en la mano como revolver, apunta a las tres mujeres) ¡Todo el mundo quieto! Ustedes tres… sobre la mesa. (Las tres mujeres suben a la mesa. Sin dejar de apuntarlas, Pulpo toma el teléfono) ¡Aló! ¿Quién habla?

oyEntE: ¡Soy yo! Consuelo… Antes de que yo me suicide ustedes me van a matar de la angustia. ¿Qué está pas-ando? Escuché a Bobby gritar.

PulPo: Tres mujeres lo tenían arrinconado, ahora están sobre la mesa…

oyEntE: (Supremamente arrecha) ¿Cómo es la vaina? ¿Una orgía en pleno estudio?

los cElos: Tranquila chama… No estábamos en el aire.oyEntE: No, en el aire no… ¡Sobre la mesa! ¡Putas de mier-

da! ¿Qué le han hecho a mi Bobby?la tRaición: (Le quita el teléfono a Pulpo) ¿Tú Bobby? ¿ Acaso eres

la pichona de este pajarito que está temblando de miedo?la Pasión: Ésa es una carajita que tiene montado un cerebro

con este viejo baboso… Bobby, ¿cómo es que se llama esta chama?

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BoBBy coRazón: (Recobrando el semblante) Consuelo, se llama Consuelo. (Pretencioso) Es una admiradora.

(Afuera se escuchan dos voces masculinas. Vienen cantando el tema “La mentira”. Sus voces se oyen desafinadas y aguar-dientosas. A medida que se aproximan se oyen más fuertes y llorosas. En el estudio todos se miran desconcertados. Se abre la puerta y hacen su aparición dos personajes en notorio estado de embriaguez. Son El despecho y El desengaño).

El dEsPEcho y El dEsEngaño: (Cantan) “Se te olvida/ que me quieres a pesar de lo que dices,/ pues llevamos en el alma cicatrices,/ imposibles de borrar” (Sacan una botella y brindan).

la tRaición: Pero miren quiénes están llegando a “La hora del bolero”.

El dEsPEcho: “Nosotros, que fuimos tan sinceros…”.El dEsEngaño: “Nosotros, que del amor hicimos…”.la tRaición: El despecho…El dEsPEcho: Mucha caña, digo: mucho gusto...la tRaición: Y El desengaño…El dEsEngaño: Para servirme el otro, perdón: para servirle

a usted.los cElos: Estos dos carajos siempre andan amorochados.la Pasión: Será para no caerse. ¡Rolo 'e pea!El dEsPEcho: (Viendo a las tres mujeres en el estudio, le comen-

ta a su compañero de tristeza) Oye pana, estoy viendo triple…

El dEsEngaño: Yo te dije que ese cocuy no era de penca…

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El dEsPEcho: A nosotros las víboras como que nos persiguen.El dEsEngaño: ¡Y lo peor es que esas bichas venenosas siem-

pre nos alcanzan!El dEsPEcho: Es lo que yo siempre he dicho: (Canta) “Nadie

comprende lo que sufro yo, tanto que ya no puedo sollo-zar, sólo, temblando de ansiedad estoy, todos me miran y se van”.

la Pasión: ¡Claro, mi'jo!... ¡Con ese tufo a caña quién se te va a acercar!

El dEsEngaño: Por eso, compinche, el poeta tenía razón cuan-do dijo: “Mujer,/ si puedes tú con Dios hablar,/ pregún-tale si yo alguna vez/ te he dejado de adorar”.

oyEntE: ¿Y ahora quiénes llegaron? ¡Alguien que me respon-da! Escuchen todos: tengo en mis manos una botella de ácido muriático y les juro que si no me responden me la voy a tomar chin-chin. Hablo en serio. A la cuenta de tres: A la una… a las dos… y a las…

BoBBy coRazón: (Intentando evitar el suicidio de su única oyente) ¡Es-pera, Consuelo! ¡Espera!

oyEntE: ¡Quiero que me pongas al aire para que el mundo entero sepa de mi dolor! ¡Ponme al aire o me vuelo los sesos ahora mismo y tú serás el culpable! ¡Hazlo, Bobby!

BoBBy coRazón: Está bien. Tranquila. (Hace señas a Pulpo para que saque la llamada al aire. Éste lo hace) Ya estás al aire, Con-suelo; pero creo que estás llevando las cosas al extremo.oyEntE: ¿Cómo qué al extremo? ¿A qué te refieres?

BoBBy coRazón: Probablemente tengas una sobredosis de cursilería musical.

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oyEntE: ¿Cursilería musical? ¿Qué es eso?BoBBy coRazón: Tú sabes: letras cargadas de metáforas

simplonas: “dientes de perla, labios de rubí”, y cosas por el estilo.

oyEntE: Pero eso a mí me encanta.BoBBy coRazón: La vida no siempre es como en las

canciones.oyEntE: Las canciones son la vida misma. Tú siempre lo

dices en el programa.BoBBy coRazón: Consuelo, “La hora del bolero” es sólo un

programa de radio.oyEntE: (Desconcertada) No entiendo… “tú me acostum-

braste a todas esas cosas”.PulPo: Lo que Bobby intenta decirte, muchachita, es que

debes dejar de hablar todo el tiempo como si estu-vieras cantando un bolero.

oyEntE: ¡No quiero escuchar eso! “Miénteme, miénteme más, que tu mentira me hace tan feliz”.

PulPo: ¡Te das cuenta! ¡Ya hasta te pareces a Olga Guillot!BoBBy coRazón: (Por encima de la adversidad, intentando sal-

var el programa) Escuchemos a Olguita de Cuba, en su insuperable interpretación de “Miénteme”. Que la disfruten.

(Pulpo pone la canción, que sigue de fondo).

la Pasión: Ahora sí es verdad que ustedes van a volver loca a esa pobre muchacha: primero la atiborran de temas de “la época de oro” y después le dicen que eso es mentira. ¡Hipócritas! (Sale y da un portazo).

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los cElos: (Camina hacia la puerta) En lo que a mí respecta, creo que los boleros dicen grandes verdades; los mentirosos son ustedes dos, que han perdido su vida “en la penum-bra vaga” de este inmundo estudio y, como dice la can-ción, “no voltearé para decirte adiós, porque nunca te conocí” (Sale).

la tRaición: Bueno, aunque no es bolero sino salsa, hay que decir como Héctor Lavoe: “Todo tiene su final… nada dura para siempre” (Sale. Se hace un pesado silencio en el estudio).

El dEsPEcho: Compadre… aquí como que comenzó la cuarentena.

El dEsEngaño: Saludo a distancia a todo tipo de bebidas espirituosas.

El dEsPEcho: Tapa boca en bares y licorerías.El dEsEngaño: Toque de queda en todas las rockolas.El dEsPEcho: Distanciamiento social de las mesoneras.El dEsEngaño: Sólo así podremos cortar el crecimiento ex-

ponencial de la embriaguez y las lamentables conse-cuencias del ratón.

El dEsPEcho: Y entonces, ¿qué hacemos?El dEsEngaño: ¿Qué vamos a hacer?... ¡Lo que recomienda

Javier Solís! ¿Listo?El dEsPEcho: ¡Listo!

(Pulpo pone tema “La mentira”, interpretado por el cantante mexicano. Queda de fondo para salida de los dos personajes).

El dEsPEcho y El dEsEngaño: (Cantan mientras salen) “En-tonces yo daré la media vuelta,/ y me iré con el Sol,/ cuando llegue la tarde”.

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(Quedan solos Bobby y Pulpo. Están desconcertados. En la línea telefónica, Oyente sigue esperando).

BoBBy coRazón: Verga, Pulpo… ¿De dónde salieron esas bichas?

PulPo: ¿Y me lo preguntas a mí? ¡Yo estaba en el baño intentando parar el bote de agua!

BoBBy coRazón: La Pasión, Los Celos y La Traición… ¡Qué vaina más loca!

PulPo: ¿Y esos dos borrachines de dónde salieron?BoBBy coRazón: El Despecho y El Desengaño, “los dos

ligaditos”.PulPo: (Acciona el “picó” y pone “Ese bolero es mío”, tema del

programa) Esto sólo pasa en “La hora del bolero” (Ríe).BoBBy coRazón: Puro sufrimiento… de verdad, verdad…

Entonces nada más remendaste la canilla, ¿y por qué no la cambiaste?

PulPo: ¿Y cómo?, ¿dónde consigo yo una canilla a esta hora? Será mañana, cuando abran las ferreterías. Ya veremos.

(Inesperadamente, desde afuera, se escuchan al unísono las vo-ces de los cinco personajes que acaban de abandonar el estudio).

(Voces estridentes: “¡El baño se está inundando!”).

la Pasión: (Se asoma a la puerta, grita y sale) ¡El agua corre con pasión desenfrenada!

los cElos: (Se asoma, grita y sale) ¡El pasillo parece un río de sufrimiento!

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la tRaición: (Se asoma, grita y sale) ¡El agua baja por las escal-eras como lágrimas de sangre!

El dEsPEcho: (Se asoma, habla y sale) Eso parece una cascada de aguardiente.

El dEsEngaño: (Se asoma, habla y sale) Un Salto Ángel de triple filtrado.

PulPo: ¡Qué cagada! ¡Se volvió a romper la canilla! (Toma de nuevo el alicate y sale en carrera, no sin advertirle a Bobby) Déjalo que ruede.

BoBBy coRazón: (Sin saber qué hacer, queda solo en silencio. Pausa. De pronto recuerda que Oyente sigue en la línea) Consuelo… ¿ Sigues ahí?

oyEntE: Claro, Bobby, como siempre “te sigo esperando”.BoBBy coRazón: ¿Qué puedo decirte?oyEntE: “No me platiques más…”. Sólo ponme una

canción.BoBBy coRazón: ¿Una canción? ¿Después de todo lo que

ha pasado?oyEntE: Tienes que terminar el programa. ¿Qué dirán tus

patrocinantes?BoBBy coRazón: (Advierte que el agua ha comenzado a entrar

al estudio) Espera, déjame mover esto antes de que se moje. (Cambia de lugar algún objeto cercano al piso) Está entrando agua al estudio… (Intentando justificarse) Es que se rompió una canilla en el baño. Pero ya Pulpo la está arreglando; él siempre resuelve. Hoy el programa ha estado un poco accidentado. (Mueve la mesa y camina intentando no pisar los charcos que han comenzado a formarse)

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Primera vez, en años, que esto pasa… “Mis patroci-nantes”. (Autocompasivo) ¿Cuáles patrocinantes? (Su imagen es desoladora y abatida. Pausa. Intentando reponerse) Tienes razón, Consuelo, el programa… “el show” debe continuar y yo me debo a mis oyentes… ¿Qué tema quieres escuchar?

oyEntE: ¡Ay, tan bello mi Bobby! ¿Tendrás algo de Luis Miguel?

BoBBy coRazón: ¿Luis Miguel? Déjame ver… (Busca en la ruma de discos de acetato sin encontrar nada. Bobby saca su celular y ubica rápidamente un tema del cantante) Aquí te lo tengo… Creo que te va a gustar.

oyEntE: Gracias, mi Bobby… ¿Me lo dedicas?BoBBy coRazón: Por supuesto, mi niña. (Él mismo enciende

la luz “En el Aire”, respira profundo y susurra al micrófono con su acaramelada voz) Y seguimos con ustedes, amados radioescuchas. Llevándoles, como siempre, lo mejor del repertorio del género predilecto de quienes aman y sufren. En su programa de siempre: “La hora del bolero”. Por Sufrimiento FM. La emisora que nos pone a sufrir de verdad, verdad. Y complaciendo a nuestra consecuente oyente, Consuelo, que está en sintonía, les entregamos un tema que ha marcado a generaciones de enamorados, y que en esta ocasión nos llega en la cálida voz del romántico de América, Luis Miguel: “Reloj”. Que la disfruten.(Pega el celular al micrófono y se escuchan los primeros acordes de la canción. El estudio progresivamente va quedando en penumbras. Corre el agua. Lentamente cae el telón).

GERARDO ORTIZ, Caracas (1963)

Profesor de Arte en la UPEL. Egresado en cursos monográficos de literatura dramática en la Resad, Madrid. Ha sido merecedor del Premio Dramaturgia Infantil “Aquiles Nazoa” 1999; Premio Ipas-me de Dramaturgia 2010; Premio Nacional de Dramaturgia “Alari-co Gómez” 2011; Premio Nacional de Guión Literario Minci 2007 y Premio Municipal de Dramaturgia “Luis Britto García” 2013.

NAufRAgIO, TROPEZóN Y CAÍDA

EL RETORNO DE COLóN

...

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Personajes

taPiPa.tuRucutú.aMalivaca.colón.vinicio caRRERa.RodRigo dE tRiana.MiguEl Bosé.indiEcito BiciclEta.indio PRotocolo.indio diREctoR dE EscEna.nEgRa loREnza.indio coMisaRio.toRo sEntado.indio chanchullERo.

PiRata i.PiRata ii.indio PREsidEntE.indios Policías.FRay BaRtoloMé dE las casas.hERMano toM.un nEgRo.indio REvoltoso.indio PERiodista.indio MasacRado i.indio MasacRado ii.indio MasacRado iii.isaBEl la católica.BaRRagana.

Hippies, punketos, rockeros, piratas, aborígenes y gentede toda calaña.

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EscEna I

(Por un extremo del escenario aparecen Tapipa y Turucutú enciendendo una fogata de hierbas, pintándose místicamente el rostro, hasta vaciar un galón de pintura verde que be-ben, fuman, inhalan y se frotan. Se le unen una manada de hippies y guaiqueríes que entran dándole inicio al primer carnaval del nuevo continente).

(Al otro extremo hacen su entrada Cristóbal Colón con su cruz y tres piratas borrachos de baja calaña: Vinicio Ca-rrera, Rodrigo de Triana y Miguel Bosé. Ebrios y perdidos observan entre bruma. Simulan navegar en una lancha —la “Santa María”— con libreto en mano. Les siguen dos pira-guas: “La niña” y la de Guillermo Cubillo, la cual apodan “La pinta”; éstas llevan como tripulación un grupo de ma-gallaneros disfrazados de piratas).

MiguEl Bosé: (Lee) ¡Aquí ni india ni hostia! ¡Ya estoy hasta los cojones con esto del nuevo mundo! (Bebe).

colón: Os digo que es por aquí... (Deletrea silencioso el libreto). Aquí huele a piche (Relee y corrige)... Digo: ¡A apache!

vinicio caRRERa: ¿Qué decís pues? Los apaches son por Arizona y eso está muy lejos, además no tenemos visa... ¿Que hacemos? ¿Seguimos por esta ruta... o nos devolvemos por la quebrada de Catuche?

colón: Por aquí no se va pa'l puerto (Saca mapa vial de carret-eras y lee)... pero... huele a pastel de chucho... debería-mos estar muy cerca.

vinicio caRRERa: ¡Ay! (Agudizando la vista. Lee para el público) ¡Hay humo saliendo!

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MiguEl Bosé: (Señalando hacia el público) ¡Eso parece tierra! Hay tierra... ¡Hay tierra!

(Revisan el mapa de carretera y después de mucho discernir acuerdan).

colón: Hemos llegado... ¡Gracias, Virgen bendita!vinicio caRRERa: Es... es Macuro. ¡Mirad! ¡Mirad! (Señalan-

do en el mapa de carretera a Colón) ¡Llegamos! ¡Tierra! ¡Tierra!

colón: (Atormentado) Sí, Sí, ya te oí.vinicio caRRERa: Bueno, así dice aquí (Lee parlamento)

¡TIERRA!colón: ¡Ya te oí! ¡COÑO! ¡YA!RodRigo dE tRiana: (Arrebatándole el libreto) ¡Ese parlamen-

to es mío! (Lee el libreto) ¡¡TIERRA!colón: ¡YA! ¡Dios mío! ¡Ya oí! ¡Ya oí! ¡TIERRA! (Observa

por el catalejo) Aunque parece un sarao en República Dominicana.

MiguEl Bosé: (Arrancándole el larga vista) ¿Merengue?RodRigo dE tRiana: (Le arranca el lente) Os digo que es tierra

firme.vinicio caRRERa: ¡Esa es La Guaira! ¡Joder! Columnas

de humo... ergo: ¡Torres de petróleo! ¡Columnas de humo! ¡Tiene que ser La Guaira!

colón: Recuerden que no vinimos a saquear... Nuestra mi-sión era llegar a Macuro por la restitución de la cris-tiandad y la corona de Castilla y Aragón.

MiguEl Bosé: Yo no conozco a esos dos.

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colón: ¡So torpe! Los reyes de España.MiguEl Bosé: Esos no venían en nuestra nave, tú lo que

quieres es dejarnos sin botín. ¡Bribón! ¡Atrapémosle y lancémoslo a los tiburones!

colón: ¡Un momento! Al que debemos lanzar por la borda es a vos. Que os bebiste todo el vino y nos dejaste mirando al techo.

RodRigo dE tRiana: Tenéis razón, se bebió hasta el agua del florero. ¡A él!

(Los magallaneros molestos abordan la “Santa María”, lo hacen prisionero y lo amarran con intención de lanzarlo por una imaginaria borda).

MiguEl Bosé: ¡Un momento! Recordad que yo soy quien os canta canciones de cuna para alcanzar el sueño en alta mar.

RodRigo dE tRiana: ¡Ah mentiroso! Ésas eran las sirenas de Wilfrido Vargas y eran igual de aburridas. Nos dormía-mos de aburrimiento.

MiguEl Bosé: ¡No, no, os juro que era yo!vinicio caRRERa: A ver: canta una canción ahí pa' ve'.MiguEl Bosé: Ya va, ya va, dejen que me concentre.RodRigo dE tRiana: (Aburrido) ¡Bah! ¡Fuera! Lancémoslo

por la borda... por borracho y aburrido.todos: ¡Sí!MiguEl Bosé: ¡Ya va... ya va... se me ocurrió otra melodía!

(Tararea “Corazón Partío” de Alejandro Sanz. Los piratas lo miran con aburrimiento y desgano).

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RodRigo dE tRiana: ¡Lancémoslo!PiRatas: ¡Sí!vinicio caRRERa: ¡Además. ésa es de Lila Morillo!colón: (Aclarando) Alejandro Sanz.MiguEl Bosé: ¡ Ajá! ¡Ése! ¡Ése! (Continúa tarareando).PiRatas: (Defraudados) ¡Al agua! ¡Por aburrido!MiguEl Bosé: ¡No! Se me ocurrió otra (Comienza a cantar

música de tambor) ¡Ololé olé!

(Los guajiros del otro lado lo escuchan, corean y aplauden con-tinuando el coro con algarabía, exponiendo pancartas y ban-deritas con escritos de bienvenida: “Colón amigo de los indios, Tarzán y Chita te saludan”; “Bienvenidos a Venezolandia”; “Rodrigo, Papucho”…)

(Envían un emisario: Indiecito Bicicleta, quien llama la atención a lo lejos de la embarcación con una banderita y co-municándose en lengua ininteligible).

RodRigo dE tRiana: (Observando por el catalejo) ¡Observad! (Todos los piratas abandonan a Miguel Bosé y se apurruñan a ver por el catalejo) ¡Es un tío en cueros! Viene en una goleta que parece una bicicleta... Y en la costa hay un derrape (Los piratas intentan observar a lo lejos).

vinicio caRRERa: ¿No hay tías? (Los piratas se atoran y apur-ruñan más).

RodRigo dE tRiana: (Aguzando la mirada) Sí, sí... Parece una tía... Se me parece a María Conchita... O a Lola Flores (Los piratas se desencantan).

vinicio caRRERa: ¡Coño tío, ésas pueden ser mi abuela!

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colón: (Conforme) Bueno... tía es tía. ¿No?PiRatas: (Molestos) ¡No jodas, Colón! (Salen enfadados quitán-

dose los uniformes y abandonando el personaje. Lanzan a Ro-drigo de Triana, a Vinicio Carrera y a Miguel Bosé, llevándose a “La Pinta y “La Niña”).

colón: ¡Un momento! ¡Un momento! A lo mejor hay otras tías. ¡Carajo, piensen en la historia! ¡Ignorantes! ¿Puro beber Cacique y tías? ¿Puro cachondeo y venta de dólares indexados? ¡¿Ah?! ¡Hay que ver! (Pausa) ¡Está bien, marchaos! ¡Chulos! ¡Deja que venga el boom pe-trolero! ¡Ya veréis! ¡Lambusios! ¡Golilleros!

(Se queda solo en la “Santa María” y comienza a rescatar a los tres borrachos, hasta escuchar la perorata de Indiecito Bicicleta, quien aparece de entre la bruma).

colón: ¡Epa, carajito! ¡Esa cola ahí! (Recoge el salvavidas mien-tras los tres borrachos piden auxilio... El indiecito le pregunta por señas que quién es y para dónde va) Yo ser Cristóbal Colón. Querer llegar a costa firme. ¿Tú entender? (Indiecito Bicicleta hace señas indescifrables) ¡Coño indio! ¡Que si me puedes llevar hasta La Guaira, a Macuto, a cualquier puerto! ¡¿No entender?! (Indiecito Bicicleta hace señas afirmativas) ¿Y entonces por qué no me contestas?

indiEcíto BiciclEta: (Con cierta dificultad, señala la garganta) 'Toy afónico.

colón: ¡Ah, ya! Mira, y tú no me puedes dar un empujon-cito hasta La Guaira. (Indiecito Bicicleta niega con la cabe-za) Pero… ¿Por qué mi niño? ¡Mejor! Te compro la

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bicicleta (Pausa). Yo te pago con espejitos. (Saca un espejito) Mira ve, bien bonito.

indiEcíto BiciclEta: ¿Tú me viste cara de pendejo? No vendo mi bicicleta en espejitos. Sólo divisas. Además, ¿dónde te voy a llevar? Será en el tubo. (Colón se lo piensa).

colón: Ah, no, no. Mejor, mira... yo te tiro un salvavidas y tú me remolcas... y luego vamos a la casa de cambio. ¿Sí va?

indiEcíto BiciclEta: (Se lo piensa) Sí va, vale... Tírate un cau-cho. Pero primero tírame los espejitos (Colón tira una bolsa de vidrios, un patico salvavidas y se va remolca-do por Indiecito Bicicleta, mientras los tres borrachos piden auxilio, chapotean en un agua imaginaria).

(Oscuro).

EscEna ii

(Se enciende la luz y aparecen punketos y aborígenes —con plumas, zarcillos, chalecos rockeros—, gerentes de banco y gente de toda calaña; todos con tapa rabo. A todo lo ancho del escenario se observan las pancartas extendidas cual tem-plete de fiesta patronal. Ambiente festivo, bailan, beben y se divierten, hasta que hace su entrada Indio Protocolo).

indio PRotocolo: (Muy alterado) ¡Ahí viene! ¡Ahí viene!

(Entra Indio Director de escena, circunspecto, al tiempo que entra un cuerpo de baile).

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indio diREctoR dE EscEna: ¡Vamos! ¡Vamos! En actitud, en actitud. ¡Ordenados! (Exasperado se abanica) ¡Ay, no! ¡Mira, Caricuao! ¡Ay, no! No lo soporto. Me va a dar una vaina. Denme un valium o… no sé, denme cicuta. (Respira hondo).

(Aparecen Colón e Indio Bicicleta. Colón montado en el tubo. Se escucha una guarura y comienza el cuerpo de baile a brincar la danza de la lluvia mientras Indio Director de escena dirige sublime e inspirado… Repentinamente entra Negra Lorenza).

nEgRa loREnza: ¡Yo soy la negra Lorenza! (Todos quedan en silencio, extrañados).

indio diREctoR dE EscEna: (Histérico) ¡Todavía no, Lorenza! (Intentando disimular, saca a empujones a Negra Lorenza, ésta sale disgustada quitándose la peluca y los zapatos).

(La danza se reanuda hasta que entra Indio Protocolo).

(Todos guardan silencio).

indio PRotocolo: (Tendiendo las manos y abrazando afablemente a Colón, dirigiéndose luego al auditorio) Pueblo de Caribi-to, Los Totumos, Prados del Este y zonas adyacentes. Vecinos de Cartanal y Puerta Morocha. Habitantes de este lugar del mundo hasta la Patagonia. Es para todos un orgullo, júbilo, y en lo personal un placer, presen-tar ante ustedes al único, al inigualable, al interconti-nentalmente conocido: Cristóbal... (Intentando recordar el apellido) Cristóbal... (Sigue intentando recordar y haciendo señas al sonidista, se inicia un joropo de Cristóbal Jiménez).

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(Todos aplauden en algarabía. Colón se acerca incómodo y le comenta algo al oído a Indio Protocolo… Indio Protocolo hace señas al operador de sonido y se apaga el joropo… Los indígenas pitan y abuchean… Colón hace señas, todos hacen silencio).

indio PRotocolo: ¡Continúo! ¡Disculpen el error de audio! (Señalando afanosamente a Colón) Único hombre capaz de montar el guiso con que Capriles llegó a Coquivacoa abriendo un túnel desde Chivacoa hasta PDVSA y de allí hasta la tierra del sol amada sin darle tiempo a sus opositores de averiguar de dónde sacó los reales pa'cer ese túnel tan rápido de Chivacoa a Coquivacoa y vicev-ersa. Además de conquistar a su vecina (Que no sabía Español, sino Brasileiro), y por equivocación fue capaz de llegar a Venezuela sin tener que sufrir los pesares aduanales, trámites burocráticos y vejámenes de piratas en el aeropuerto de Maiquetía, salir ileso de la matra-ca a la que nos tienen acostumbrados en las alcabalas desde Cúcuta hasta la península de Paria. ¡Un aplauso para él! (Aplausos mínimos) En principio queremos ha-cerle entrega de las llaves de la ciudad. (Una indiecita muy mona le hace entrega de una llave de hotel y lo besa tiernamente en la mejilla) ¡Aplausos para él! (Tímidos aplausos).

(Entran los tres borrachos, quienes vienen moribundos).

vinicio caRRERa: ¡Ahí estás, Basura!RodRigo dE tRiana: ¡Atrapen a ese traidor! ¡Ése! ¡Es un

falso!

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MiguEl Bosé: ¡Malandro! ¡Hijo de la mala madre!

(Algarabía general).

indio PRotocolo: Pero bueno. ¿Qué es esto? ¿Quiénes son ustedes?

colón: Son unos asaltantes. Sin conocimiento de su baja moral, los invité a acometer la proeza de rehacer nues-tra llegada. Pero dejo claro que rehuí de ellos porque son unos bichos.

MiguEl Bosé: ¿Cómo os atrevéis, sabandija?

(Entra Indio Comisario).

indio coMisaRio: ¡Un momento! ¡Alto ahí! ¿Quiénes son ustedes, ciudadanos? ¡Identifíquense!

vinicio caRRERa: Rodrigo de Triana, Miguel Bosé y Vinicio Carrera. Víctimas de este plebeyo, ¡al que debéis poner tras las rejas!

indio coMisaRio: Eso no lo puedo hacer sin la autorización del jefe.

RodRigo dE tRiana: ¿Y dónde está tu jefe?indio coMisaRio: En una convención en United State.vinicio caRRERa: Ah... En una convención de la OEA, seguro.indio coMisaRio: No. Lo extraditó la DEA mediante el Plan

Colombia. Pero desde que sacó de circulación a Pablo Escobar, entra y sale como Pedro por su casa.

MiguEl Bosé: ¿O sea que tu jefe es narco?indio coMisaRio: (Irónico) No, entrenador de los criollitos.

¡Claro que es narco!

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MiguEl Bosé: ¡Coño, pero entonces vamos a conocerlo! ¿Quién es? ¿Cómo se llama? (Vinicio Carrera le dice algo al oído y Miguel Bosé se sorprende) ¡No te creo! ¿El que quiso meter los paracos por Paraguachón? (Vinicio Ca-rrera asiente) ¿Ése es el jefe suyo? (Indio Comisario asiente) Bueno, llamémosle.

indio coMisaRio: Está bien. (Habla por un celular) Aló, ¿Juani-to? Sí. Mira, aquí hay unos gallegos que quieren hablar contigo... ¿Qué? ¿Que ya tú no eres el presidente inte-rino?... ¿Y quién es entonces?... ¿Quién?... ¿Toro qué?... ¿Toro sentado? ¿O sea que nos tumbaron? Coño, pre-cisamente cuando se estaba poniendo de moda auto-proclamarse... Bueno, dile que aquí está Vinicio Carre-ra, Miguel Bosé y un tal Rodrigo que quieren hablar para negociar la entrega del necio éste que está empe-ñado en descubrir el nuevo mundo... Aajá... ¿Que ya viene por los rastrojos? Dale pues, yo les digo que lo esperen. (A los borrachos) Que lo esperen sentados.

(Entra Toro Sentado mascando chicle).

toRo sEntado: Yo ser Toro Sentado... ¿Qué querer de mí? (Todos se miran confundidos) ¿No entenderme?

MiguEl Bosé: Claro que te entendemos, lo que no enten-demos es por qué estás hablando como Quimosabi.

toRo sEntado: Porque yo jugaba con los Indios de Cleve-land y me quedó la maña de mascar chiclets, pero aho-ra me lo fumo, inyecto, jugando al indio salvador del mundo, lanzando bombas desde la mismísima Casa Blanca. Además suena chévere.

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vinicio caRRERa: Coño Toro Sentado, tú eres el hombre. Te tengo el propio negocio.

toRo sEntado: Tú decir negocio.vinicio caRRERa: Espejitos de vidrio reflectante.toRo sEntado: ¿A cambio de qué?vinicio caRRERa: Dólares preferenciales.toRo sEntado: 'Tas más pela'o que rodilla 'e chivo.MiguEl Bosé: Y por un kilito de machiche.toRo sEntado: ¿Qué ser machiche?MiguEl Bosé: Malanga, marimba, María…toRo sEntado: ¿Krispi?MiguEl Bosé: Sí… bueno. Más rebajado.toRo sEntado: No, que va. Yo negociar sólo por polvo y ya

tengo mi proveedor en Bucaramanga... Además, ne-gocio sólo con los capos y los expresidentes.

vinicio caRRERa: Bueno, y de paso te entregamos al vende patria éste y lo acusas de lo que tú quieras...

colón: ¡Ya basta! ¿Van a seguir negociando con este far-sante para explotar a esta pobre gente?

RodRigo dE tRiana: Su merced... Tendréis que admitir que serán de todo, pero pobres… no creo. Mirad: Tienen petróleo, oro… ¡Agua! ¡Coltán! ¡Esmeraldas, rubíes, hierro! Joder, tío; serán de todo, pero pobres... no creo.

colón: ¡¿Pero no os dais cuenta de que es un chanchullo?! Es como cambiar oro por espejitos. ¿Qué pretendéis? ¿Convertiros en embaucadores?

(Los borrachos y Toro Sentado se cuajan de la risa).

vinicio caRRERa: ¡No joda, Colón!

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MiguEl Bosé: Mirad quien habla... ¡El embaucador de un pobre niño y su bicicleta!

RodRigo dE tRiana: Nos vas a hacer llorar.indio coMisaRio: (A Colón) ¡Ay! ¿Tú estabas embaucando

a un menor? ¿Tú no conoces la Logna? ¡Dame tus papeles!

colón: ¿Logna? ¿Qué vaina es ésa, será la Lopna?indio coMisaRio: Ley de Origen Guajiro de Niños y

Ancianos.colón: Pero... Pero...indio coMisaRio: ¡Nada Pégate pa'llá. (Lo pega contra la pared

y lo requisa a golpes).toRo sEntado: Esperar un momento. (Indio Comisario se

detiene) ¿Tú querer negociar conmigo descubrimiento o preferir ser extraditado?

colón: Pero, ¿por qué a mí sólo? ¿Y estos capullos que des-viaron los fondos de ayuda humanitaria?

toRo sEntado: Ayuda humanitaria yo pasármela por el forro. Tú darme a mí derecho de patente del descu-brimiento o chaca-caca.

colón: No, quitadme todo, menos la patente del descu-brimiento... Os doy patente de corso de conquis-ta. Te doy la invasión a Granada, el bombardeo al palacio de La Moneda, la explotación del Poto-sí... Pero por favor, el descubrimiento es la única coba que me creyó mi mujer para poder salir de parranda con la reina hasta que estos me echaron burundanga.

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toRo sEntado: Yo no necesitar autoría de invasiones. Yo es-tar pillaísimo por opinión internacional, excepto la de Nicaragua y Playa Girón, y eso porque ahí salimos con las tablas en la cabeza. Pero con autoría del descubri-miento yo tener miss Venezuela por coñazos y petróleo a precio de gallina flaca.

indio coMisaRio: Eso, míster danger, sin contar con lo que nos quedaría si vendemos el cementerio General del Sur para la construcción de ranchitos a los damnifica-dos del deslave de Vargas.

toRo sEntado: Mejor callarte, Simonovis, tú estar muy raya'o con lo del puente de la Guanábana (Indio Comis-ario hace caso). (Dirigiéndose a Colón) ¿Entonces... darme derechos de descubrimiento?

colón: ¡Jamás!toRo sEntado: Entonces, pa' la Rotunda. (Sale).

(Suena música de película policíaca. Entran los indios tipo comando SWAT y le colocan una capucha mientras lo golpean y salen… Entra solemnemente Indio Protocolo con un fajo de papeles que va soltando mientras lee… Sale músi-ca policíaca y entra música de cadena presidencial… Vinicio Carrera, Miguel Bosé y Rodrigo de Triana se colocan ban-das presidenciales mientras se saludan y abrazan).

indio PRotocolo: (Lee en voz alta muy engolada, cual represen-tante del sindicato único de transportistas) ¡Pueblo! Según la organización mundial de la salud, por haber teni-do gripe y no haberlo declarado en impuestos a la

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corona, por hablar mal del papa y su santa inquisición. Por hablar mal del imperio de los sentidos —película en que estuve nominado al Guaicaipuro de Oro— y del sacrosanto nuevo imperio de los testigos de los últimos días; por lo que se entrevé que es subversivo, anticonstitucional, sodomita, pederasta, comecandela y evasor de impuestos del diezmo mediante fake news, y por ir en contra del dios dólar, la empresa Los Tres Cochinitos, la familia, la propiedad privada y el Es-tado de nuestra pacífica y amada colonia. El concejo de sabios y la pandillita de Lima deciden extraditar al susodicho Cristóbal Colón a la casa de Pinocho, que queda en Guantánamo, cuestión de que le crezca la nariz cada vez que hable mal del Banco Mundial o de cualquiera de sus tiernos perritos. Comuníquese y publíquese, en el año del señor (Revisa mientras traspa-pela y lanza papeles a diestra y siniestra) Viene sin sello ni firma... (Mira hacia el público) ¡Que viva la revolución!

(Algarabía y gritos de “Viva el rey Momo” y “Abajo la opresión”. Se inicia la primera romería con pitos y can-ciones alusivas a partidos políticos… Un grupo de indios y guachafiteros se ponen boinas y cascos con banderitas blan-cas, verdes, naranjas, rojas y multicolores).

vinicio caRRERa: ¡Que viva mi general Gómez! (Unos gritan “Viva” y otros lo pitan y gritan “Que se muera”).

MiguEl Bosé: ¡Que viva el zar de la belleza ¡Familiaaaa! (Más abucheos).

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RodRigo dE tRiana: ¡Que viva yo!

(Abucheos. Se inician enfrentamientos y cacerolazos. Apagón. Se escuchan manifestaciones de protesta y concen-traciones cada vez más estridentes hasta que se escuchan disparos y gritos callejeros, luego silencio).

(Oscuro).

EscEna iii

(Al encenderse la luz aparecen Vinicio Carrera, Rodrigo de Triana y Miguel Bosé caminando alrededor de Colón, quien yace tirado en el piso, inconsciente).

vinicio caRRERa: Yo se los dije. Teníamos que ponerle mano dura a esta cuerda de nudistas, mi general era el hombre... Teníamos al imperio llenándonos de mi-llones con McDonald’s por todo el continente... Pero ustedes tenían que ser tan avariciosos.

MiguEl Bosé: ¿De qué habláis? Tenemos los medios y la opinión pública deseosa de mi próxima presentación, ¿y ustedes qué hicieron? ¡Prefirieron cambiar de canal!

RodRigo dE tRiana: Porque sois un aburrido y además na-die te cree. ¡Farsante! Y que familia…

(Entre los tres continúan discutiendo sin percatarse de la recuperación de Colón, quien poco a poco va exasperándose).

colón: ¡Basta! ¡Está bueno ya! ¿Van a continuar metiendo la pata? ¡¿No les basta con haber vuelto patas arriba este paraíso terrenal?!

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vinicio caRRERa: Todo por culpa de estos insensatos. Te-níamos la posibilidad de ser los amos del valle y estos emprendieron la rebelión en la granja.

MiguEl Bosé: No señor. Lo que pasa es que ustedes le tienen envidia a mi programa, pero no ofrecen una sola frase que inspire, como este grito de guerra: (Se inspira para lanzar un grito pero Rodrigo de Triana le sabotea la inspiración).

RodRigo dE tRiana: Sí, sí, ya sabemos que a vos os en-canta una pantalla, pero aquí de lo que se trata es de aprovechar lo que queda y arrancar por la derecha.

vinicio caRRERa: Ahí sí estamos de acuerdo; por la derecha, pero con una ayudita del fondo monetario y...

colón: ¡Coño! Pero por favor, piensen en la historia uni-versal, en la trascendencia, en nuestro paso a la gloria. En ese gran paso, antes que la llegada del hombre a la Luna, que la conquista del Everest, que la caída de Napoleón y Hitler y la ascensión de Margaret Tácher y Ángela Mérkel al reino de los cielos, que los Beatles, Fidel, Yordano. Coño, piensen, se trata de conquistar el mundo con cara de pendejo. Petróleo, pana. Petróleo. Democracia con energía y miss Universo por coñazos.

(Los tres borrachos se miran entre ellos).

vinicio caRRERa: Bueno... Ya eso lo habíamos dicho. ¿No?MiguEl Bosé: Es la misma vaina.RodRigo dE tRiana: La misma vaina. Pero... ¡Dinos qué

tramáis!

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colón: La trascendencia. El remiendo del entuerto. La re-dención del pecado. (Los tres borrachos se miran confundi-dos) ¿No entienden todavía? ¿Ah? Volver a empezar, como si todo lo anterior hubiera sido… (Pausa) una pesadilla.

vinicio caRRERa: No me molesta... del todo. Pero y... ¿Cómo quedamos ahí? (Todos se observan. Colón saca un papel arrugado del bolsillo y se los muestra, ellos lo observan detenidamente mientras dan muestras de satisfacción).

MiguEl Bosé: (Mientras sonríe) Te la comiste, Colón.RodRigo dE tRiana: ¡Eres un genio!

(Música de romería, entre los cuatro improvisan un tem-plete y despliegan una pancarta donde se lee: “Bienvenidos al verdadero pacto de Punto Fijo en la Vela de Coro”. En-tran personajes de todas las toldas políticas. Entra Indio Protocolo).

indio PRotocolo: Pueblo del nuevo continente. En esta digna hora en que todos los relojes están dando cinco pa' las doce, escuchemos las gloriosas notas del himno Al Marino Heroico, a cargo de los Niños Cantores de Carayaca. (Cesa la música de romería).

(Entran cantando desafinados y sin orientación alguna los piratas sobrevivientes al naufragio de “La Pinta” y la “Niña”. Al observar la tribu se detienen).

PiRata i: (Realizando gestos) Buenas tardes señores... ¿De ca-sualidad no han visto ustedes un tipito así, con cara

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de loco, que anda con un sombrerito ridículo y tres ladrones con cara de tracaleros? (Todos los aborígenes apuntan hacia el tarantín donde están Colón y los tres bor-rachos) ¡Miren, compañeros! ¡A ellos!

colón: ¡Un momento! ¡Un momento! Todo esto es una equivocación.

PiRata i: ¿Equivocación? ¿Dónde está nuestro billete?colón: ¡¿Qué billete?! Si ustedes se fueron, se llevaron

“La Pinta” y “La Niña” y nos dejaron varados en alta mar… ¿Y todavía quieren más?

PiRata i: No te hagas el paisa. Los dólares preferenciales, el subsidio de las vaquillas a cuatro treinta y la importa-ción de pelucas cuchita.

vinicio caRRERa: ¿En qué mundo vives tú, magallanero? Si el dólar está a setecientos y pico y ya las pelucas sólo las usa Donald Trump.

PiRata ii: Lo prometido es deuda, Colón.PiRata i: Y lo de Donald es peluquín.

(Los piratas cargan los arcabuces y se hace silencio sepul-cral… Interviene Indio Chanchullero).

indio chanchullERo: Ya va, ya va... Yo… digo... nosotros sabemos que ustedes están acostumbrados a solucio-nar todo a plomo limpio, pero aquí estamos en Vene-zuela, pana. Vamos a comenzar de nuevo... (Hace una seña y aparecen unas indiecitas con cestos de frutas plásticas) Esto es una muestra de las que hay de verdad, pero por guacales.

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PiRata i: Ya... Ya entendí. Muchas gracias. (A Pirata II) Sá-came un espejo y dáselo al indio.

PiRata ii: (Entregándole el espejito) Indio... (Aparte) Consígueme una hermanita así y te entrego un espejo retrovisor con carro y todo.

indio chanchullERo: ¿Qué pasó, viejo? ¿Vamos a seguir con el trueque chimbo?

PiRata i: ¿Que quieres? Tecnología, igual confort.indio chanchullERo: ¿Y el financiamiento de la campaña

de Bobolongo pa'l ochenta y ocho? Digo, por lo de la autoproclamación. ¿La vamos a pagar con espejitos?

PiRata i: Ya va, compañero, no se me atore. Aprenda a ca-minar si quiere correr. Deje a la gente que sabe hacer su trabajo. Cuando estés preparado para gobernarte, te llamaremos.

indio chanchullERo: ¿Sabe qué? ¡Váyase al carajo!

(Los indios se van a retirar molestos. Los piratas vuelven a cargar los arcabuces. Intercede Colón).

colón: ¡Esperen! Esperen, compañeros, bajen la guardia. Yo propongo que hagamos una coalición, porque de otra manera no vamos a salir de este intríngulis.

PiRata i: ¿Con qué nos vas a salir ahora?colón: Propongo un enfrentamiento sano y sin truco.indio chanchullERo: ¿Arco y flecha? (Colón niega).PiRata ii: ¿Boxeo? (Colón niega).PiRata i: Dinos pues... ¿ Qué te propones?colón: Juegos de envite y azar...

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(Rápidamente son introducidos juegos de bingo, barajas, traga níqueles y toda una sala de apuestas en donde al final los borrachos y piratas se van haciendo ricos y los indios se van quedando sin plumas; empeñando zarcillos, braza-letes, corbatas, cerámicas de barro y pepitas de oro hasta quedar en la banca rota. Finalmente quedan sólo Indio Chanchullero y Miguel Bosé en un juego tranca'o de piedra papel o tijera que se percibe muy tensa. Intervienen Vinicio Carrera y Colón).

vinicio caRRERa: Señores, yo creo que esto tiene una única salida y es que ambos nos repartamos el coroto.

indio chanchullERo: ¿Cómo así?colón: Bueno, tú mantienes a tus guachafiteros contentos

con guasica y planchas de zinc y nosotros nos encar-gamos de que tú recibas, además de tu cuota de espeji-tos refractarios, tu dosis de caramelos Vaquita.

(Indio Chanchullero le da la mano muy contento. Luego se pone un paltó, un tabaco y una banda presidencial, trans-formándose en Indio Presidente. Se sube a un taburete y comienza a balbucear mientras se juramenta, sin que se le pueda entender nada, por lo que los indios van parándole cada vez menos. Indio Protocolo le da por la espalda).

indio PRotocolo: ¡Silencio! ¡Nuestro presidente quiere hablar! ¡Silencio!

(Indio Presidente comienza un discurso entre balbuceos y frases medianamente entendibles).

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indio PREsidEntE: (Balbucea, luego suelta una perorata) En este país no soportamos ni el bochinche ni la anarquía ni los insubordinamientos. (Balbucea, poco a poco irán en-trando los Indios Policías y le van dando un rolazo a cada indio y estos irán cayendo al suelo) Ni los alzaos ni los re-laja'os. La democracia debe ser firme y sus enemigos son nuestros enemigos. (Balbucea) Y el que se alce: Pa' la Rotunda, o... a los pozos de la muerte. He dicho. Me voy pa' Chacao. (Silencio).

(Entra Fray Bartolomé de las Casas).

FRay BaRtoloMé dE las casas: Tuti vos, hijos míos, levan-taos. (Los indios se levantan) ¿En qué camino andáis? ¿En las sendas del proceso? Orad hijos, orad... y así espantad el mal. Yo soy Fray Bartolomé de Las Ca-sas, yo soy el curita bueno de esta historia de gallegos curdos, portugueses zalameros y timotocuicas parran-deros. Mi labor es meterles el evangelio hasta por los frasquitos de compota y por eso tengo esta cara de pendejo que ni el buenazo de Lusinchi me gana, yo soy el mismo que aparece en los libros de historia de Venezuela de primaria que nadie lee porque esa histo-ria chimba no se la cree nadie (Y está como la matanza de El Amparo y los desaparecidos de “La peste”, que mientras más pasa el tiempo menos se entiende. Mis armas son el agua bendita que traje de España, que me deja por comisión de impuestos de importación la bicoca de cien mil maravedíes y mucha, mucha fe

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y feligreses por coñazos. Mi labor es enseñar el caste-llano, la zarzuela y la maña de beber vino consagrado en los peores bares de la Casanova. Mis aliados son: el curita de Maracay, los Cardenales de Lara y María Lionza. Tengo mi residencia en Sorte pero me la paso matando tigre en las puertas del canal Cinco. Y ahora a comulgar, que vengo con mis hostias a precios soli-darios. Hagan su cola. (Los indios hacen cola).

un indio: (A otro indio) ¿Pa' qué esta cola, pana?otRo indio: No sé pana. Papa, leche, jugo, harina Pan (Un

indio se mete en la cola. Fray Bartolomé de Las Casas vende).FRay BaRtoloMé dE las casas: (Comienza a vender otros pro-

ductos) ¡Llévate tú, Sígueme los pasos, Ven a mí, hos-tias a tres por una, tabaco, tabaco en ramas, esencias milagrosas y tres limones en cruz con buena fe y buena voluntad, san Miguel Arcángel, estampitas de José Gregorio Hernández (Saca figuras del Negro Miguel, María Lionza, Ismaelito…).

indio PREsidEntE: (Luego de realizar ritos sincréticos entre dan-za musulmana, pemón y danza del vientre) Una vez que hemos sido bendecidos, vayamos en paz a nuestras labores.

vinicio caRRERa, RodRigo dE tRiana y MiguEl Bosé: (Bor-rachos) ¡Coño, al fin! ¡Vayan a trabajar!

todos los indios: (Comienzan a replegarse mientras comentan) ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde?

un indio: ¡Que trabajen los borrachos!todos los indios: (Asienten) Sí... Verdad.

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FRay BaRtoloMé dE las casas: Tranquilos, hijos míos. Dios nos enviará una solución providencial. (Inicia canto religioso).

vinicio caRRERa: ¡Comiencen a trabajar!todos los indios: (Pitan y lanzan papel higiénico) ¡Vayan a tra-

bajar ustedes! ¡Vagos!RodRigo dE tRiana: ¡¿Así es la vaina?! ¡Al ataque! (Devuelven

el papel usado).

(Hacen su entrada unos negritos encorbatados con una Biblia en la mano).

hERMano toM: ¡Paz, hermanos! (Todo el mundo se queda paralizado).

FRay BaRtoloMé dE las casas: ¡¿No se los dije?! ¡Llegó la solución!

hERMano toM: Nosotros venimos de parte del hermano Martin Luther King a traer un mensaje de paz para este pueblo. (Suena un cumaco) Y dice la Biblia. Jeremías trece, cinco...

(Aparece Negra Lorenza).

nEgRa loREnza: ¡Yo soy la Negra Lorenza!un nEgRo: ¡Todavía no, chica! (La sacan por un brazo, ella se

arranca molesta el pañuelo que lleva en la cabeza, sale echando pestes).

hERMano toM: Hermanos... Todos somos hermanos.MiguEl Bosé: ¿Qué te pasa, Lumumba? ¿'Tas rasca'o?FRay BaRtoloMé dE las casas: Tranquilos, hijos míos.

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MiguEl Bosé: Hijo vuestro tampoco. Estos vinieron con-tratados como cachifos.

un nEgRo: ¿Cómo es la vaina?vinicio caRRERa: Diles ahí, Colón, cómo es que es la vaina.hERMano toM: Mire caballerito, a nosotros nos están pa-

gando es por testigos de Jehová.colón: Ya va... (Revisa en el libreto y comenta con Fray Bartolomé

de Las Casas) Según este libreto, ustedes vienen a tra-bajar por los flojos estos, a los que no les gusta sino el cambur pela'o.

hERManos: ¡No joda, Colón! (Se van tirando los libretos, ar-rancándose las corbatas y abandonando el espectáculo).

hERMano toM: ¡Vámonos con el Negro Miguel!hERManos: ¡Vámonos pa'l cumbe! (Salen).

(Por otro extremo aparece Negra Lorenza con un bate).

nEgRa loREnza: Ahora sí es verdad. El que me venga a sacar le doy con este bate. (Mira con furia a su alrededor) ¡Que arranque la música! (Arranca la música… Se concentra) ¡Yo soy la Negra Lorenza! (Piensa) Yo soy la Negra Lorenza. (Intenta recordar el parlamento) ¡Yo soy la Negra Lorenza! (Larga pausa en que los indios van dejando de prestarle atención) ¡Espérense un momento carajo! (Pataleta de carajita) Yo soy la negra... Esperen. (Solloza) Yo soy... (Sale con mucha vergüenza, hablando sola, mientras le lanzan abucheos).

colón: ¡Orden en la pea! Tengan un poco de clemencia! Sigamos construyendo una historia de paz de la mano de la verdad y la justicia, sin discriminación.

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(Aparece Indio Revoltoso).

indio REvoltoso: ¡Nada! ¡Queremos libertad! ¡Viva la liber-tad! ¡Abajo la tiranía!

colón: ¿Pero qué tiranía? Si ni siquiera hemos podido des-cubriros todavía.

indio REvoltoso: ¡Mejor! Así salimos más baratos. ¡Cama-radas! No nos dejemos pisotear. El imperialismo con su maquinaria burocrática ha intentado apoderarse de nuestras conciencias, no nos dejemos pisotear. ¡Abajo el gobierno! ¡Que viva Jóvito!

indio PREsidEntE: ¡Pro castrista! ¡Populachero! Pretendes embaucarnos con tu discurso de igualdad que sólo sirve a tu medida y la de los tuyos. ¡Yo te conozco! Bribón... ¡Que vivan los Federales!

todos: ¡Uh! ¡Uh! ¡UCV!indio coMisaRio: ¡Ajá! ¡¿Con que subvirtiendo el orden?!

(Suena un pito, entran indios policías. Todos los indios salen huyendo, quedan atrapados los indios pescadores del Amparo, del 27 de Febrero y del 11 de Abril; son asesina-dos a sangre fría, fusilados, les colocan armas y les sacan fotografías).

(Apagón).

EscEna iV

(Al encenderse la luz aparece Indio Presidente dando una rueda de prensa a indios periodistas).

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indio PERiodista: Pero según apuntan las pruebas, los terroristas no eran terroristas sino pescadores.

indio PREsidEntE: Por más que intenten encubrirlos, es-tos no fueron más que una partida de bandidos que querían hacerse del poder desestabilizando el sistema, y gracias a la acción de nuestras fuerzas especiales esta célula fue descubierta y el país puede descansar en paz. (Aplausos… Salen).

(Entran a escena indios masacrados, reseñados con números son escoltados por indios policías encapuchados. Los pegan a la pared).

indio MasacRado i: (Al público) Yo soy el indio pescador. Yo quería decir que lo que andan diciendo por ahí, de que a nosotros nos masacraron, es embuste; yo no estoy muerto. Lo que pasa es que estamos haciendo un san-cocho y todavía no está listo.

indio MasacRado ii: (Al público) A mí me toca de indio saqueador. A mí que me revisen, yo estaba comprando querosén cuando rompieron la carnicería y, bueno, me traje un kilito de pellejo, pero yo no sé nada de nada, ni dónde ni cuándo. Bueno, para que ustedes vean, no sé ni siquiera qué es lo que pasa, ni he visto a nadie, ni ningún policía disparando, ni nada de nada, contimás conozco a nadie.

indio MasacRado iii: ¿Yo? Yo no fui. Yo… Miren: yo no ando en nada de eso. ¿En qué voy a estar yo? Si lo que tengo es hambre. Yo soy un pobre hombre. ¡No

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disparen! Perdón... perdón... ¿Por dónde iba? (Pausa) Ah, sí. ¿Cuál? ¿Qué disparo? ¿Disparo? ¿Cuál disparo? ¿Dónde? Yo tranquilo...tranquilito, mira ve: tranquilo. Dígalo ahí... Shhhhto.

(Los tres salen en fila india, escoltados por indios policías y encapuchados. Entran indios dolientes, borrachos, y escolta-do entra Colón, quien se sube en el taburete).

colón: Yo sé que muchos andan diciendo que es culpa mía todo esto, pero necesito decir la verdad. La culpa de todo esto la tiene...

(Aparece Isabel la Católica).

isaBEl la católica: ¡Un momento! A mí me dijeron que esto no tenía dueño y luego vino el tal Eisenhower y luego Nixon y la Tácher y Cisneros y Mendoza, y ahí sí le salió doliente al muerto. Pero cuando necesitaron los churupos, ahí sí me fueron a martillar con la coba del “Nuevo Mundo” y “El Dorado” y el petróleo y los precios del puerto libre… Y lo que hay es un sólo bochinche. (Los indios pitan).

colón: ¡Silencio! Ella no tiene la culpa.vinicio caRRERa: Bueno, compadre. ¿Entonces quién tiene

la culpa?

(Entra Barragana).

BaRRagana: ¡Cuidado como se te afloje la lengua!colón: ¿Y usted quién es?

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BaRRagana: Una mujer.colón: ¿Influyente?BaRRagana: Ajá.colón: ¿De la cuarta?BaRRagana: Tal vez.colón: ¿Con poder sobre el Estado?BaRRagana: Muy bien.colón: ¿Fue mujer de un expresidente?BaRRagana: Vas caliente.vinicio caRRERa: ¡Cecilia Matos!BaRRagana: Frío, frío.RodRigo dE tRiana: ¡María Corina!BaRRagana: ¡Dios me libre, mijo!MiguEl Bosé: ¡Malula!BaRRagana: ¡¿Qué te pasa, ridículo?!colón: ¡Ah! ¡Ya sé! Tú eres... Blanca Ibáñez.BaRRagana: ¡No! ¡Imbéciles! La única que les espanta y

persigue.colón: ¡Marta Colomina!BaRRagana: ¡No, no, no! ¡No! (Llora desconsoladamente).

(Todos se miran desconcertados mientras murmuran atemo-rizados ante el llanto inexplicable de Barragana, quien sale llorando a rabiar).

vinicio caRRERa: Tío, ¿qué le hiciste?colón: ¿Yo qué sé?indio PREsidEntE: Se pasaron, viejo, se pasaron.colón: ¿Pero qué le hicimos?

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indio PREsidEntE: ¡Lo único que faltó fue que la compararan con un monstruo!

colón: Pero... ¿Quién es ella?RodRigo dE tRiana: (Asustado) ¿No será... la Sayona, viejo?MiguEl Bosé: (Asustado) ¿La Llorona?

(Se escucha lamento general, todos los indios sollozan bajito).

vinicio caRRERa: Pero... ¿Qué le pasa a estos tíos? ¿Qué tanta lloradera es ésta?

(Se escucha un lamento aterrador. Los borrachos y piratas se asustan y se recogen carabina en mano, los indios se lamen-tan aún más fuertes. Las luces palidecen).

(Aparecen Tapipa y Turucutú junto a Amalivaca entonan-do un canto fúnebre).

indio PREsidEntE: ¿Aún no la reconocen? Es por quien vi-niste nuevamente, Colón.

colón: Dime ya quién es, que me atormenta. ¡Calla ya, vie-ja bruja! ¡Decidme ya quién es si no queréis que os atraviese con mi espada! O peor aún, ¡que os clave en esta cruz!

indio PREsidEntE: (Despojándose de la banda presidencial) Es la conciencia, Colón, la conciencia que te persigue desde hace cinco siglos.

(Los lamentos se hacen más intensos y el canto de Amaliva-ca, Tapipa y Turucutú se hace efusivo, retador, casi alegre y colectivo, mientras los borrachos y piratas huyen espantados y Colón se arrodilla ante su cruz a llorar)... (Oscuro).

RAMÓN LEONARDO CASTILLO SÁNCHEZ, Maracay (1966)

Actor, director, dramaturgo y docente. Es licenciado en Teatro, men-ción Docencia, egresado de Unearte. En 1983 se inició en el teatro con la agrupación Arte Taller Barquito de Ilusiones. Realizó teatro comunal con el Grupo Tierra y Gente, donde obtuvo un premio al mejor actor en el Festival de Teatro de la alcaldía de Girardot, por su papel en la obra Petición de mano, grupo con el que también participó en musicales. Ha colaborado con diversas agrupaciones teatrales, entre las que destacan la Compañía Teatro Unido Aragua, Compañía de Teatro de Maracay, Grupo Decamerón, Abraxas Teatro, Equipo Actoral Tea-trophia, Grupo La Fratta, Teatro de Cámara de Maracay y Compañía de Teatro Ateneo de Maracay. En 1993 egresó de la Escuela de Arte Dramático, de la que luego fue docente y director. Ha sido director de diversas obras de su autoría y de otros dramaturgos, director de micro-teatro y creador de imagen para obras de teatro. Como director ha co-laborado con las agrupaciones Nosdesterramos Teatro, Grupo Octava Luz, La Fratta, Protim, Sexcirco, Pradas Producciones y Colectivo de Teatro Aragüeño. Fundador y director de las agrupaciones Contraco-rriente Teatro y Teatro Alternativo de Maracay. Es autor de las obras La vida es sueño (adaptación), Hechizo de pasiones (adaptación), Ninfa & Linfa (adaptación), Trastos (publicada por la Fundación Editorial El pe-rro y la rana), Nuestro Belén, Travesuras en Felicilandia, Buscando el Espíritu de la Navidad, A quien pueda interesar, Performance improntus, Desde el fondo del Hades y El botiquín de Rafaela (próxima a estrenarse), entre otras. Ha sido merecedor del Premio Municipal de Teatro y del Premio Regional de Teatro (mención especial). Actualmente es gerente de producción del Teatro de la Ópera de Maracay y director de la Compañía de Teatro de dicha institución.

Instagram: @Leonardo Teatro

Facebook: Leonardo Castillo

NuESTRO BELÉN

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Narra la historia del Niño Dios al estilo venezolano, inspirada en el poema de “Angelitos negros” de Andrés Eloy Blanco y la popular canción “El niño criollo”, teniendo en cuenta que en Venezuela tenemos nuestro Belén en el estado Carabobo. Un singular angelito negro proveniente de las costas venezola-nas, anuncia la llegada de Jesús mientras recorre todo el terri-torio venezolano montado en su burrito sabanero, narrando la historia bíblica mientras nos muestras las costumbres, música, bailes y tradiciones de las regiones de Venezuela. Rinde home-naje a nuestra tierra, con mucho amor, ese amor que Dios nos brinda desde las alturas y llega a nuestras vidas permitiéndo-nos decir con orgullo “Yo nací en esta rivera”.

La obra puede ser representada tanto en sala como en la calle, de igual forma se podrá representar por estaciones invi-tando al público a trasladarse de una estación a otra.

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Personajes

BailaRinEs y BailaRinas.Cuadro 1: coMPadRE, nEgRa 1, Juana, nEgRa 2, nEgRa 3, gaBRiEl.

Cuadro 2: MaRía, gaBRiEl, vEcina 1, vEcina 2.

Cuadro 3: tiRza, MilagRos, daniEl, PEdRo, isaBEl, MaRía, gaBRiEl.

Cuadro 4: José, gaBRiEl, vEcina 1, vEcina 2, vEcino, Juana, Juanita, Joaquina, silvia, JosEFa.

Cuadro 5: hiJo, José, PadRE, MadRE, hiJa 1, hiJa 2.

Cuadro 6: MadaMa 1, MadaMa 2, MadRE, MadaMa 3.

Cuadro 7: conocida 1, MadaMa 1, MadaMa 2, MadaMa 3, conocida 2, niña, conocida 3, conocido.

Cuadro 8: gaBRiEl.

Los actores y actrices del pueblo podrán escenificar uno o varios personajes, así mismo se puede añadir o quitar personajes.

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cuadro 1

(El escenario vacío. Los actores, actrices, bailarines y bailarinas entran desde el fondo del público; algunos con banderas, otros con pañuelos, algunos con tambores y otros con comida a la venta. Se forma una algarabía al ritmo del tambor, poco a poco llenan el escenario mientras unos bailan y otros realizan escenas cotidianas. Por el fondo entran llorando Compadre y Juana. Los bailadores reaccionan y se convierten en figurantes).

coMPadRE: ¡Ah mundo! Escucho lo que le pasó a la negra Juana, se le murió su negrito, sí señor.

nEgRa 1: Ay, compadrito del alma, ¡tan sano que estaba el negro!

Juana: Se me murió mi negrito; Dios lo tendrá dispuesto; ya lo habrá coloca'o como angelito del cielo.

nEgRa 2: Desengáñese, comadre, que no hay angelitos negros.

Juana: Ah no, qué va, negra; aunque la Virgen sea blanca, sí hay angelitos negros. Así como hay catires, también los hay morenos, blancos, indios y trigueños y todos comen mango por las barriadas del cielo.

coMPadRE: No, no, no, comadre Juana, no hay una iglesia en el pueblo, donde hayan deja'o entrar algún cuadro con angelitos negros.

nEgRa 3: Y entonces a dónde van los angelitos de mi pueblo, los angelitos de mi costa o los angelitos de Barlovento?

Juana: Pues, al lado del ángel rubio y junto al ángel trigueño, porque aunque la Virgen sea blanca, sí hay angelitos negros.

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(Sonido de tambores. Los figurantes bailan al ritmo de los mismos, entre banderas se ve un ángel negro montado en un burro).

Juana: ¡Te lo dije! Te lo dije, negra, que sí hay angelitos ne-gros, y ése es nuestro ángel que viene desde el cielo a contarnos una historia de Jesús y su nacimiento.

gaBRiEl: Aquí estoy yo por si no me han visto,/ orgullo-so 'e mi color y de mis principios,/ comadre negra Juana, quédese en allí en su sitio,/ que su hijo negro está junto a nuestro Dios infinito,/ y como estamos en navidad, quiero echarles un cuentito,/ de cómo nació nuestro querido Jesús cristo.

nEgRa 1: ¡Ay, madre mía! ¿Y tú quién eres?gaBRiEl: A los que no me conocen, mi nombre es Gabriel./

Ése que habló con Diosito el fulano día aquel./ Que con su voz melodiosa me dijo: Escúchame bien./ Ne-cesito que vayas a una ciudad de Galilea, específica-mente a Nazareth,/ allí vive María, una joven virgen que está comprometida con José./ Dile que ha sido encontrada llena de gracia y la he elegido como mu-jer/ para que sea madre de mi hijo, pues así, hágaselo saber/ También dígale que quiero que le ponga por nombre Jesús de Nazareth/ Y que no tenga miedo de cómo eso va a suceder,/ pues el Espíritu Santo la va a atender./ Ese hijo será grande y él me dará a conocer/ ante todo el mundo. Ve en seguida, ángel Gabriel.

nEgRa 2: Pero yo creo que usted esta equivoca'o; tú no estás en Nazareth.

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nEgRa 3: Sí, yo también creo que está bien equivoca'o, por-que usted está en la costa… y son costa venezolanas.

gaBRiEl: Claro que eso lo sé, pero como soy tremendo no iremos a Nazareth./ ¡Ay, perdóname diosito, por lo que voy hacer!/ Pues aquí en Venezuela tenemos nuestro Belén./ Está cerquita de Aragua el apreciado sitio aquél,/ famoso por su queso 'e mano, sus natillas y su suero también./ Con mi burrito sabanero, a Ve-nezuela vamos a recorrer./ Iremos por selvas, llanos y montañas, a hacer nuestro propio Belén./ Acompá-ñenme a casa de María que lo tiene que saber.

(Mientras canta “El burrito sabanero” —lo puede acom-pañar un grupo de parranda— montado en un burro, como viajando por el país, van saliendo los actuantes del Cuadro 1 mientras entran los del Cuadro 2. La escena se convierte en un paraje andino incluyendo cestas y otros objetos de la zona).

cuadro 2. rEgión andina

(Los actuantes inician una danza de la región —se recomien-da “Brisas del Torbes”—. Al finalizar el baile hacen de figurantes de la escena).

MaRía: Pues vea, bienvenidos y bienvenidas a la región andina. Mi nombre es María, la misma que viste y calza, orgullosa de mi tierra y, como dice la canción, soy de los Andes, soy todo corazón, soy como el ruiseñor que canta y es feliz. (Ríe) Aquí somos muy

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hospitalarios, tenemos lindos paisajes, montañas, pá-ramos, lagunas y hasta nieve. Ah… y de la gastrono-mía ni qué hablar; hay muchas delicias que les van a encantar.

gaBRiEl: María, gracias por tanta amabilidad./ Pero antes que sigas, debo decirte algo que te va a encantar./ Re-sulta y acontece que Dios me encargó decirte algo que te alegrará./ Que estás llena de gracia y que el Señor contigo está./ Que bendita eres entre todas las muje-res. Ay, María, cuánta felicidad.

MaRía: Ángel Gabriel, mi niño, échate para allá, (Refiriéndose al público) que tengo que atender a toda esta linda gente que me ha venido a visitar. (A Gabriel)Además, ¿qué significa todo esto? No entiendo, no entiendo nadita de nada y ésa es la purita verdad. Y esas palabras tuyas hasta miedo me dan.

gaBRiEl: No temas María./ Has encontrado el favor de Dios./ Concebirás en tu seno/ y darás a luz un hijo varón./ Le pondrás por nombre Jesús./ Él será grande y llenito de luz./ Gobernará por siempre al pueblo de Jacob./ Su reinado no terminará jamás./ Pasarán los años y nadie lo olvidará.

MaRía: Tú y tus ocurrencias. Deja las tremenduras. ¿Cómo puede ser eso, si yo esposo no tengo? Angelito, no inventes esas cosas, por favor te lo ruego.

gaBRiEl: Sé que soy tremendo pero inventar no puedo./ El Espíritu Santo descenderá desde el cielo./ Y el poder del Altísimo te cubrirá de lleno./ Por eso tu

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hijo será santo y lo cobijarás en tu seno./ También tu parienta Isabel/ está esperando un hijo en su vejez,/ y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes./ Para Dios nada es imposible, te lo digo una y otra vez.

MaRía: Ah... Ah... Ah... Qué emocionada estoy; el ángel me hizo conmover. Seré la madre de Jesús, ¿uste-des lo podrán creer? Tremendo notición, ni en un culebrón de televisión se vio tanta emoción. Ah… ah… ah, y para celebrar con ustedes presten aten-ción, afinen muy bien sus camataguas y oído al tambor.

gaBRiEl: Cálmate mujer, mira que estás en estado, y tú ha-blas más que un radio presta'o.

MaRía: Tranquilo, negrito; yo sé que me tengo que cuidar. Todo sea por mi hijo, me tengo que desconectar, pero a toda esta gente le tengo que contar algo lindo de estas tierras, ya que me han venido a felicitar.

vEcina 1: Paisana querida, paisana de mi amor, deje la fara-mallearía y siéntese por favor.

vEcina 2: Es que a esta María hay que rezarle una oración para que hable y el rosario completo para que se calle. ¡Ay, San Miguel! Bendito, se escaparon las guacharacas y yo no entiendo nada, aquí como que hace falta un cafecito. A ver si María se calma para que termine de contar qué fue lo que le pasó.

MaRía: Yo lo que quiero es contarles lo de la paradura del Niño, es que estoy sensible pues espero bebito.

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vEcina 2: ¿Cómo que bebito? Ahora sí estoy más enredada que gallina comiendo chicle. San Miguel Arcángel, san Antonio bendito, Tres Divinas Personas. ¿Cómo que está esperando bebito, si usted es niña de su casa?

vEcina 1: Tranquila paisana, que de eso yo me encargo. Pues, es una fiesta bien hermosa en donde pasean al Niño en un pañuelo de seda y entre cantos y procesio-nes se arma la sampablera. Músicos, cantantes, rezan-deros y padrinos entonan coplas pidiéndole al Niño que bendiga sus casas y las de todo ese gentío. Pero cuando termina el paseo y la noche se llena de frío, al Niño lo colocan en el pesebre de pie, ¡hayase visto!

vEcina 2: Sí, yo entiendo lo de la paradura, muy bonitica que es, pero explique usted María, ¿cómo es que has quedado preñada, pues?

MaRía: Deja que me tome este traguito de café. (Se toma de un trago lo que quedaba en la taza) Fue una bendición divina, el ángel Gabriel me dijo que fui yo la elegida (Gabriel asiente con la cabeza). Que un niño vendrá en nueve meses, pues traerá amor y paz a los hombres de buena voluntad.

vEcina 1: Isabelino va a tocar el violín y Marcelina va a cantar. (Empieza a cantar algo desafinado) Niño chiquito te esta-mos paseando, por todo este pueblo, te estamos cantan-do (Sigue tarareando mientras realiza algún quehacer de la casa).

vEcina 2: Ésta va a seguir con su paradura, cada vez está más sorda, es mejor que no escuche nada porque todo lo deforma.

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MaRía: (Ríe) Estoy feliz, Dios me bendijo. Y les seguiré contando de los Andes otro poquito. Se respira en nuestras calles un aroma específico, olor a grandeza llena de historia y sacrificios, un clima de montaña que no tiene desperdicio. Y el sabor de la chicha an-dina, señores eso es bien rico, las arepas de trigo, la pizca andina y el agua miel, mi amigo, no hay nada como mi tierra, viva los Andes he dicho.

vEcina 2: ¡Así mismito es! ¡Orgullosa estoy de ser de los Andes pues!

gaBRiEl: Ay, sí, sí, como en los Andes son todos catiritos no le sampan ni un piropo a nosotros los negritos.

vEcina 1: Qué va, estás equivocado, Angelito, pues en Mu-cuchies se le rinde culto a San Benito. Se cuenta que una estruendosa nube de pólvora bajó al ser invocado por los pobladores que luchaban contra el yugo es-pañol. Desde entonces cada 29 de diciembre, con las caras pintadas de negro, con sombreros de cogollo, hombres, niños y viejos hacen explotar tanta pólvora que el sonido llega al cielo.

gaBRiEl: Bueno, vamos a recórtarle a la habladera, dejen algo para otro día. Se parecen a mi suegra, que cuando empieza a hablar no hay nadie que la detenga.

MaRía: Está bien, Gabriel. Ahora por favor llévame don-de Isabel, porque ella ya debe saber que está espe-rando un hijo y que además ya transcurre su sexto mes, además quiero acompañarla en el trajín y en el va y ven.

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gaBRiEl: Como usted mande, hermosa María, móntese en mi burro mientras cantamos y bailamos con alegría.

(Mientras se dirigen a la región occidental montados en el burro, se escucha la cancion “Preciosa María”. Van sa-liendo los actuantes del Cuadro 2 mientras entran los del Cuadro 3. La escena se convierte en un paraje zuliano in-cluyendo objetos de la zona).

cuadro 3. rEgión occiEntal

(Los actuantes inician una danza de la región zuliana. Al finalizar el baile hacen de figurantes de la escena. Los ac-tores y actrices entran con diversos elementos para vender; mandocas, huevos chimbos, flores, etc. Se arma una especie de mercadillo).

tiRza: (Enseñándole un celular a Milagros) Te has enterado, Milagros que la Isabel a esa edad va a tené' un mucha-cho. La vejestoria lo publicó en Facebook hace apro-ximadamente una hora.

MilagRos: No seáis mentirosa, Tirza, ¿qué va'stá' teniendo Isabel un muchacho? Ésa no aguantará las contrac-ciones del parto. Además el período se le habrá ido hace rato.

tiRza: Pues, enteráte mi'ja, que el chivúo le ha hecho el mi-lagro y la mujer ya tiene seis meses de embarazo; ahora tiene la barriga llena 'e hueso. Y por wassapp pasó una cadena diciendo que María también se echó al ruedo.

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MilagRos: ¡No puede ser! Salió preñada de mi Joseito. Pero díganme ustedes qué le habrá visto; será que es virolo o tiene presbicia, porque de toiticas de aquí yo soy la más bonita. (Rascándose la cabeza y cojeando) No me dirán ustedes que no estoy buenota. Pero los hombres son así; se buscan a la más feota.

tiRza: Quédate quieta mi'ja, y no te alarmes tanto, que aquí dice que María salió preñada por obra y gracia de un tal Espíritu Santo.

daniEl: ¡A la verga! Yo no creo en eso, está más enredado que patacón con garbanzos.

PEdRo: ¡Qué molleja! Y tan buena que está María; parece una modelo. Y me la vino a tumbá' el bendito carpintero.

MilagRos: Qué buena ni qué nada; buena estoy yo, más que una empaná'.

tiRza: Vos qué vais a estar buena ni qué na', andate pa' ya, tú to' el tiempo queriéndotela dar de más que los demás. Y cállate la boca que se acerca María, ya viene pa'cá.

(Entra María junto a Isabel y Gabriel).

isaBEl: María, se te saluda con mucha dulzura y gran co-razón. A qué se debe tan grata visita. (Refiriéndose al público) ¿Y estas personas quiénes son?

MaRía: A él le conoces; es Gabriel, el ángel redentor. Me ha traído a verte, pues le pedí el favor. ¡Ay, querida prima, cuánta emoción! Cuando el angelito me dio el tremendo notición, entonces decidí venir a acompa-ñarte este tiempo delicado de tu embarazo, a ayudarte.

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(Refiriéndose al público) Y toda esta hermosa gente está impaciente de saber cómo te sientes.

gaBRiEl: ¡Ay, diosito! Por qué me meto en este vaporón./ Ahora no es sólo una, ahora son dos./ Yo mejor me hago el disimulado/ y me arranco rapidito pa' otro la'o./ Pues mientras ellas están en la conversadera,/ yo mejor me echo una siesta.

isaBEl: ¡Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño de alegría pegó un brinco. ¡Dichosa tú por haber sido la elegida de Dios y creído que se cumplirían las promesas del Señor!

MaRía: Aquí me quedaré unos tres meses para socorrer en todo lo que tiene que ver con tu niño, la casa y todos los quehaceres. Y ahora te dejo con ellos, que también te han venido a ver, mientras preparo una limonada que me refresque esta sed y voy a buscar al tremendo ángel Gabriel, que no sé dónde se ha meti-do; vaya usted a saber.

isaBEl: (Al público) Bienvenidos sean todos a esta tierra encan-tadora, tierra del Sol amada; occidente, tierra grande y soñadora; cuna de la gaita zuliana, el furro y la tambora.

MilagRos: Perdóname que me meta, pero los quería sa-ludar, porque ahora lo que me toca es sudar, ya que esta mujer embarazada está. Y no se imaginan los an-tojos que a esta misia le dan. Lo bueno es que todos son de aquí del Zulia y de un poquito más allá, que si de Falcón y Yaracuy, también de la región occidental.

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tiRza: (A Daniel, que coquetea con alguna chica) Anda pues, y no seas asomado, que ahora le provoca un mojito en coco. Apúrate; no vaya a salirle el muchacho con cara y rabo de mono.

isaBEl: Aprovecha y me traes una mandoca, unos huevos chimbos y unos bollos pelones, y si pasas por Fal-cón… —se me hace agua la boca—. ¿Saben lo que me provoca? Un chivo en coco y leche de burra; qué cosa tan deliciosa. De Lara, entre muchas cosas, una rica catalina como torta; por la Virgen santa, qué cosa tan sabrosa. ¡Ah!, de Yaracuy me apetece un pastel de jojoto con guarapo de caña y hallaquitas de cambur.

daniEl: No quiere nada la niña. Qué mujer tan glotona; pobre marido de ella, que tiene que complacerla con todo lo que se le antoja; que la vista nada más, por-que se arruina con todo lo que pide para esa boca. Redonda va a quedar, como una tambora.

PEdRo: Qué va; sí Zacarías, su marido, está más conten-to que muchacho comiendo moco; no podía creer que Isabel ya estaba en el sexto mes, cuando el ángel Gabriel se lo hizo saber. Juan será el nombre del hijo que van a tener y Bautista le dirán por la misión que va a obtener.

MilagRos: A la virgen de La Chinita se lo vamos a reco-mendar. ¡Y san Antonio de Padua que no me lo vaya a olvidar! Bailaremos un “Tamunangue”, un “Gol-pe” y hasta una “Zaragoza”, en plena procesión de la Divina Pastora.

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PEdRo: Por mi parte, cuando nazca el Niño ayudaré a pre-parar, a todos los yaracuyanos, el altar a San Juan; con sábanas blancas y muchas flores, tamboreros, cantan-tes y bailadores. Nos bañaremos con el santo y los padrinos y todo el río quedará bendecido.

daniEl: Y cuando nazca el Niño Jesús, llevaremos de regalo un sombrero de paja, una silla de bejuco, un tejido wayuu, unas tazas de arcilla hechas con amor; todo, todito hecho en nuestra región.

isaBEl: ¿Y María qué se hizo? Seguro se fue donde José. Vámonos para allá para que lo puedan conocer; él es un hombre noble, ya ustedes lo van a ver.

gaBRiEl: (Apareciendo) No, mujer; eso no podrá ser./ Usted debe cuidarse ya que espera un bebe./ Además, María ha venido a cuidarla a usted./ Bueno… y pa' cotorrear también./ Porque cómo habla esa mujer,/ habla hasta por los codos y antes que empiece en ese menester,/ yo me voy rapidito pa' donde mi pana José./ Tomare-mos un café marrón/ al son de “Toro cimarrón”.

(Gabriel entona alguna melodía mientras se dirige a la región llanera montado en el burro. Van saliendo los actuantes del Cuadro 3 mientras entran los del Cuadro 4. La escena se convierte en un paraje llanero incluyendo objetos de la zona).

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cuadro 4. rEgión llanEra

(Al finalizar el baile —preferiblemente “Toro cimarrón”— los bailarines quedan como figurantes mientras entran los acto-res de esta escena. Realizan labores propias de la región hasta que llega Gabriel).

José: Camarita Gabriel, ya me enteré de la buena nueva y supongo que muchos también. Han sido días duros; pensé que María me había engañado, y pensé en no abandonarla para salvarla de que la apedrearán.

gaBRiEl: ¿Cómo vas a pensar eso de María si ella nunca te ha sido infiel?/ Ella te ha demostrado mil veces que es una buena mujer./ Deja de creerle a esos compadres tuyos./ No caigas en esos cuentos, en chismes y coto-rras./ Camarita, se lo recomiendo desde ahora.

José: Así es. Pero ya todo pasó, caracha, porque te me pre-sentaste en sueños y todo se aclaró. Me dijiste que Ma-ría estaba esperando un hijo y no fue porque me en-gañó, que era obra del Espíritu Santo, gracias al Señor.

gaBRiEl: Compa, espero que este niño/ tenga muchas cosas qué comer,/ que le gusten las lentejas/ y las caraotas también.

José: Claro que sí, camarita; mi mamá y todas mis hermanas están allá en el rancho pelando maíz desde hace una semana para hacerle cachapas, dejando todo listo para cuando el Niño nazca. ¡Pero Gabriel!... (Refiriéndose al público) ¿Quiénes son toda esta gente? Por falta de aten-ción no me había dado cuenta, qué torpe… perdón.

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gaBRiEl: Son gente buena que te ha venido a conocer./ A este hombre de pelo 'e guama,/ liqui liqui y alpargatas también./ Pues serás el padre de Jesús,/ que de hom-bre nos llenará de luz./ Y ahora, para que les cuentes, me despido./ A toditos esos buenos amigos/ lo bello de la tierra llanera/ y de todo su gentilicio (Mutis).

José: Muy buenas tengan todos ustedes. Mi nombre es José y es un gusto conocerlos, discúlpenme por la conversa de que han sido testigos fieles. Pero no vayan a creer que no le pedí disculpas a María por lo que un día pensé de algo que no ocurría.

vEcina 1: Muy bien, José, de otra forma no podía ser; usted es un caballero y muy buen hombre también.

José: Comadrita. ¿Y usted me está echando los perros? Mire que soy un hombre fiel y comprometido, y con un hijo por nacer.

vEcina 1: Qué va, compadre, yo también estoy compro-metida, sólo que a los lugareños de toda esta región llanera desde Barinas hasta Cojedes, Guárico, Apure y Portuguesa, nos contenta mucho la fulana noticia ésta.

vEcina 2: Y lo celebramos con música de esta tierra, pues quién no ha escuchado un sabroso joropo o una pe-riquera, un seis por derecho y el “Alma llanera”, un buen contrapunteo al ritmo del arpa viajera, acompa-ñados de cuatro y maracas que no se escuchan donde quiera; dan alegría a este pueblo y a la sabana entera.

vEcina 1: Pero ahí no queda la cosa, porque si hablamos de folklor les puedo mencionar “La burriquita”, “El pája-ro guarandol”, “El chiriguare” y “El pájaro volador”.

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vEcina 2: Ajá. Y de la gastronomía y los platos típicos de la re-gión. No hay sitio en el mundo que le gane a esta región: la carne en vara, el sancocho de res, una hallaca de bagre, un pisillo de chigüire también.

José: Y si ustedes me permiten, les tengo que comentar que de esta tierra voy a mi hijo Jesús los regalos llevar. Empezaré con un chinchorro de cuero, unas alpargatas, un arpa, un cuatro y un par de maracas, también pienso llevarle una talla de madera, una de semilla de mango y una tela con los colores de nuestra bandera.

vEcino: El nacimiento de tu hijo lo tienes que celebrar, con unos toros coleados, una pelea de gallos y pare usted de contar. Que se prenda una fiesta en todo el pueblo de Elorza, para que tu hijo baile de una forma bien sabrosa, con la virgen de Las Mercedes y Nuestra Señora del Carmen, patronas de esta tierra amada y venerables en todas partes.

José: Eso está bueno. Pero ahora mismo paso a relatarles que estoy muy preocupado por lo que me dijeron esta tarde, que el emperador Augusto va a realizar un cen-so y todos tienen que registrarse. Entonces me casaré con María y emprenderemos un viaje, así que acompá-ñenme a ver quién nos da hospedaje (Sale).

vEcino, vEcina 1 y vEcina2: Suerte José, el Señor está contigo.José: (Se regresa) 'Amá, ¡ah, buen bejuco! ¿Puedes creer que

me robaron el caballo?Juana: ¡Ay, mi'jo! ¡Ah, buen problemón! Y ahora que nosotras

tenemos ya todo listo pa' la celebración del nacimiento de tu primogénito varón.

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Juanita: Tanto que nos sacrificamos, dejado el cuero aquí pegado.Juana: (Responde nerviosa) Bueno mi'jo, algo resolveremos.Juanita: Ojalá y lo veamos por ahí; tú sabes que al gallo

bueno lo conozco por la pluma donde se pare, y ese caballo es único por todos estos lugares.

(Entra Joaquina apurada).

Joaquina: José, ¿qué hacía tu caballo en la cantina de la plaza? Lo cargaba un hombre con un sombrero de ala ancha.

José: ¿Palabrita que ese era mi caballo? Y yo enguayaba-do porque me lo habían robado.

Joaquina: Palabrita, José, tú sabes que ese caballo no tiene padrote, además lo reconocí por el bigote.

José: Bueno, iré a buscar a mi animal, mira que ando más apura'o que burro encerra'o con vacas en un corral.

Todos: Te acompañamos.

(Salen de escena, en el escenario se quedan Juana y Silvia).

Juana: Silvia, venga pa'cá. Tengo que contarte un secreto que me tiene la garganta atragantá'.

silvia: Ay mamá, pero cálmese, la veo como muy nerviosa. ¿Qué paso? Desde hace rato tiene mirada de loca.

Juana: Mi'ja, pasa que yo vendí el caballo de José, este techo se está cayendo y nadie lo ve.

silvia: ¡¿Qué?! ¡Ay, mamá!, ah, buena broma. Cómo usted le pudo hacer eso a José, si sabe que tenemos que irnos pronto pa'que María. Cuando José lo sepa se va armar la sampablera. Y bueno, usted verá cómo se lo asoma, y deje de mirarme con esos ojos de vaca cagona.

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Juana: ¡Ay, mi'ja, no me regañe!, que mal me siento después de todo, y bueno, me tocará asumir todo este rollo.

JosEFa: (Entrando sofocada) ¡Juana, Juanita, Juanona! Si tú su-pieras, tenemos un grandísimo problema.

Juana: Chica, eso se ve que no es cualquier pelo 'e tusa. Pero mire, ¿quiere que le haga un café calientico en la estufa?

JosEFa: No, no quiero tus guarapos piches ni que estén calientes de la estufa. Mira que en estos días me diste uno que ni tenía azúcar.

Juana: Bien mal agradecida que eres chica, ojalá te dé dia-rrea bovina, porque con esos berrinches ya pareces una cabra.

JosEFa: Venía a contarte algo… Pero qué humor el tuyo chica, mejor me voy de aquí, porque como que los piojos te pican (Sale).

(Entran José, Juanita y Joaquina).

Juana: José, le tengo que decir algo muy importante. Siénte-se, no se me vaya a caer pa'lante.

José: ¿Qué pasó 'má, que la veo como asustá'?Juanita: ¿Mamá, y por qué usted está con esa cara de ner-

viosa? Y eso para no decirle que tiene ojos de foca.Juana: José, pasa que yo vendí el caballo a Carlitos, el de

la vereda, y por él me ha dado unas cuantas monedas.José: ¡Pero mamá, ¿cómo usted hizo eso sin consultarme?

¿Qué fue lo que hablamos la otra tarde? Cuando ven-dió el chivo porque dizque la mordía por todas partes.

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Juana: José, ¿tú no ves cómo está el rancho? Casi se nos desborona y tú siendo carpintero no es que ga-nes un realero.

José: ¿Y ahora cómo voy a viajar para donde mi mujer? Mire que mi muchacho ya está por nacer.

Juana: Bueno, mi'jo, fácil se arregla la cosa, buscamos a al-guien que nos de la cola.

José: Bueno. Dónde está el teléfono para avisarle a María, que tenemos que pedirle la cola a la tía mía.

Juana: ¡Ay, José!, no me vas a creer, pero el teléfono lo tuve que vender.

José: Mejor no sigo preguntando, de las cosas que no estoy observando, más bien busco la bicicleta antes de que aquí se arme la sampablera.

(Mientras José se dirige a la región oocidental montado en una bicicleta, los actuantes del Cuadro 5 lo siguen, algunos de ellos con patinetas. Entran los actuantes del Cuadro 5. La escena, que podrá estar apollada con imágenes de fondo, se convierte en un paraje margariteño incluyendo objetos de la zona. Entran unos bailarines y danzan un tema propio de la región).

cuadro 5. rEgión oriEntal

hiJo: (Limpia afuera de la casa, cuando llega José, lo recibe) ¡ Ah, Dios coroto!, con las buenas tardes, dígame qué los trae por acá.

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José: Muy buenas tenga usted y disculpe esta arbitrariedad de venirme para acá, pero es que he escuchado que en esta región oriental la gente es muy cariñosa y llena de hospitalidad, y yo ando buscando posá' porque mi mujer está preñá'. ¿Se encuentra su madre o su padre o alguien mayor con quien pueda hablar?

hiJo: ¡Ah! Sí-sí-sí, por aquí mismo está mi 'apá, ya se lo voy llamar… ¡'Apá! (Grita fuertemente) ¡'Apá, aquí anda un señor que con usted quiere conversar!

PadRE: (Está descamando unos pescados, en la misma escena, a unos pasos del hijo) ¿Qué pasa, hijo er diablo? Pa' qué me gritas tanto si estoy aquí a tu la'o, ¿tú estás loco o andas narcotiza'o?

hiJo: Bueno, qué no ves que hay una visita que te está buscando pa' que le des posá' y pasar el rato. Tiene una mujer bien empreñá' que está a punto de parto. ¿Qué acaso no has escuchado que necesita un cuarto?, por eso te he teni'o que gritá' y hablarte bien alto.

PadRE: ¡ Ah, Dios, muchacho! Pero eso no es asunto mío, llama a la madre tuya o llama a tu tío, que ellos se ocupan de esas cosas, ¿tú aún no la has en-tendido? Además, ¿no ves que estoy trabajando?... porque ustedes comen como niguas, como si fueran un gentío.

hiJo: ¡Ah, Dios!, pero no se moleste que le puede dar un infarto. (A José) Y usted señor, deme un momenti-co que ya se la llamo. (Grita fuertemente, para llamar a la madre que no está en escena) ¡'Amá, 'Amá!

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MadRE: (Grita desde adentro de la casa, antes de entrar en escena) ¡¿Qué pasa, mi'jo?! (Entra) ¡Muchacho, ¿por qué gritas como loco?! Un día de estos me dará un síncope, casi me saco un ojo. ¿Tú estás chiflado o te patina er coco?

hiJo: 'Amá, ¿pero es que no ves que hay visita aquí? Este señor los anda buscando y mi 'apá me dijo que te llamara porque él está ocupado.

MadRE: ¡¿Ah, sí?! Hay que ver que de verdad este hom-bre es bien descara'o; (Hace gestos simulando descamar pescado, para crear el doble sentido) se la pasa todo er día limpiando er bendito pesca'o.

PadRE: (Desde donde está sentado) ¿Pero qué estás hablan-do mujer? Si yo estoy tranquilo, trabajando, para que te comas er pescaito bien descamado.

MadRE: (Al Padre) Sí-sí-sí, claro; porque ésta que está aquí no está haciendo na'. Pues yo estoy hirviendo er sancocho, pa' que coma esta gentará'; limpiando, planchando y poniendo la ropa a remojá'. (A José) A ver, cuénteme usted en qué lo puedo ayudar, escuché que su mujer está empachicá, o como dicen por aquí: está empreñá'.

José: Muy buenas tenga usted y disculpe esta arbitrariedad de venirme para acá. Pero es que he escuchado que en esta región oriental la gente es muy cariñosa y llena de hospitalidad.

MadRE: En eso sí tiene razón, porque en esta tierra orien-tal, desde Sucre hasta la zona insular, la gente es muy cordial. Así que dígame, mi don, en qué lo puedo ayu-dar; dígame para qué soy buena, dígamelo ya.

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José: Es que mi mujer pronto va a dar a luz y buscamos un lugar, un alojamiento, usted sabe, para el día del nacimiento.

MadRE: Ay, señor, si yo pudiera con gusto se lo daría, pero espacio no tengo en mi casa, qué calamidad. ¿Quién lo diría? Es que... (Hablando muy rápido) Er compa'e mío, er padrino 'e Carmita, no er de Hermita, se ha veni'o pa'cá, y se ha traído er bojote 'e muchacho, y to'a la casa la tengo abarrotá'. Pero no se preocupe, pues lo voy a recomendá' a un compadre mío que vive un poco más allá, por el estado Bolívar; él lo va ayudar.

José: Entonces me disculpan, pues tiempo no puedo per-der, tengo que buscar un lugar porque mi hijo está por nacer, y viendo que usted es una buena mujer y eso lo tengo que reconocer, (Refiriéndose al público) le pido que a toda esta gente usted la pueda atender. Ahora me despido, quizás nos veamos más tarde por-que voy corriendito a casa de su compadrito (Mutis).

MadRE: Vaya usted tranquilo, y de esta bella gente no se preocupe, porque esta oriental tiene muchas cosas que contar.

hiJa 1 E hiJa 2: (Entran pegando gritos y peleando) ¡'Amá, 'Amá!MadRE: ¡¿Pero qué alboroto es éste?! Me pueden ustedes

explicar, quédense tranquilas porque yo sí las voy a esmoñá'.

hiJa 1: ¡Ajá! ¿Por qué no le cuentas a mamá, que le estabas echando el ojo al señor que estaba acá! ¡Que eres más salí'a que una gaveta y casi se te caen las pantaletas!

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hiJa 2: ¡Mira, no seas embusterosa, calumniadora y manipu-ladora! ¡Di la verdad, mosca muerta, que estabas con tu enamorado atrás de la puerta! (Se guindan a pelear las dos, Hija 1 se le lanza encima a Hija 2).

MadRE: (Pega un grito fuerte que hace callar a las dos hijas) ¡Há-ganme er favor y se me callan ya! ¡¿No han visto er gentió que tenemos allá?, toditos han veni'o a escu-char de nuestra hermosa tierra oriental.

hiJa 1: ¡Ay! Yo les quiero platicar primero. Empezaré por decirles que ésta es una tierra alegre, donde bailamos el “Maremare” indígena y la gente se divierte, hace-mos el velorio de “Cruz de Mayo” y danzamos los galerones hasta quedar agotá' y sin tacones.

hiJa 2: (Interrumpiéndola) Lo que a mí más me gusta es la diver-sión de “El Carite”, porque hombres, mujeres y niños forman una fiesta para celebrar que hubo buena pesca.

hiJa 1: (Interrumpiendo) Hay algo que me da mucha risa y es cuando el brujo al pájaro guarandol resucita.

hiJa 2: ¡Tú me vuerves a interrumpir y te juro que te voy la cara a escupir!

PadRE: Se me callan las dos, que yo también le quiero contar a toda esta gente que está ahí sentá'.

MadRE: ¡Farandulero es lo que tú eres! ¿Crees que estás en un “rialitichós” de la familia Pérez? Ni que fuéramos las “Kardachan”. Bájate de esa nube antes de que me-tas la pata.

PadRE: Mujer, quita esa cara 'e cañón que sólo les ha-blaré de las danzas más populares de la región, como

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“El sebucán”, que es un baile con cintas de mucho color, también lleva un palo que con las cintas van tejiendo y destejiendo al ritmo de una canción.

MadRE: ¡Ay sí, chico! Pero aunque les estás contando to-das estas cosas, me tiene preocupada una cosa… Le prenderé una vela a la virgen del Valle, matrona de esta tierra, para que José consiga alojo para su hijo y le vaya bien en el viaje. Asimismo le rezaré una oración a Nuestra Señora de La Asunción y ojalá que también la escuche el Cristo del Buen Viaje, la virgen del Pilar y san Pedro en la isla de Coche.

hiJa 1: Sí-sí-sí, 'amá. Ojalá todo salga bien, y cuando el Niño nazca a jugar le enseñaré; “ la pava loca”, “ el tambo-reé”, “ la ronda”, “ la cinta verde” y “ la candelita” también. Además le cantaré un polo, una malagueña, un zumba que zumba o un galerón, un aguinaldo y con todo pulmón un canto de pilón.

hiJo: Yo estoy indeciso si le llevo un majarete o un arroz con coco, un buñuelo, o una jalea para que la reparta con todos… mejor le llevo casabe y un dulce de ma-mey, un pastel de morrocoy y chicharrón también. Un rico pescado acompañado de un buen guarapo de piña para endulzarle el paladar de él y de todas estas niñas.

hiJa 2: Yo sí estoy segura. De nuestra artesanía le voy a llevar unas cotizas y unas chinelas, una hamaca o mejor un chinchorro, un escapulario, una cesta y un sombrero de cogollo.

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MadRE: Bueno, ya están hablando mucho y tienen a esta gente cansá'. Voy a ver a mi compadre antes de que la noche caiga, para saber cómo le fue a José y a María y así les hacemos compañía. Ojalá que mi compadrito le haya dado un ladito a esa pobre gente para que su hijo nazca, así que a mover esas patas, porque allá a golpe de calipso la alegría no falta.

(Salen. Suena un calipso. Los figurantes de este cuadro se entrelazan con los del cuadro siguiente en la platea, tratando de hacer un trensito con parte del público. Al terminar el calipso las madamas del baile se quedan en escena y hacen labores de lavar ropa junto con las actrices que también van vestidas de madamas).

cuadro 6. rEgión sur

MadaMa 1: Weeeeepa.coRo: (Todas ríen y juegan mientras lavan la ropa) Weeeepa.

(Entra Madre).

MadaMa 2: Hola comadre. ¿ Y eso? ¿Usted por acá? Tenía mucho tiempo que no me venía a visitar. Por cierto, aquí vino un amigo suyo, no lo pude ayudar porque en estos momentos tengo que viajar, pero no se preo-cupe porque le recomendé que se fuera para la región central que ahí lo podían alojar.

MadRE: Ay, comadre, tanto infortunio ha sufrido esa gen-te, así que me tengo que ir urgente, ya que tengo

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que averiguar si por allá donde usted dice lo pueden ayudar. Sólo le pido un favor: que me atienda a es-tos amigos que han venido para acá conmigo; y no se preocupe que no le quitarán mucho tiempo para que emprenda su viaje. Yo me voy corriendo que se me hace tarde (Mutis).

MadaMa 2: Vaya con bien, comadre, pero creo que ya no voy a viajar donde tenía pensado, pues me acaba de preocupar; mejor luego me voy, cuando termine de conversar con toda esta gente me lanzo para allá, porque si por esos lados no encuentran donde se van a quedar, se lo juro, comadrita, que no me lo voy a perdonar.

MadaMa 1: Pero bueno, Dios quiera que todo salga bien. Y mientras tanto muchas cosas les contaré de esta región sur, conformada por parte de Bolívar y Amazonas en toda su plenitud. Primero les hablaré de los carnavales de El Callao, donde se mezclan lenguas y costumbres inglesas, antillanas, americanas y francesas.

coRo: Weeeepa.MadaMa 2: Los niños desfilan vestidos de madamos y ma-

damas después de la misa de las nueve de la mañana y los adultos con trajes de diablos y mediopintos acom-pañan a los niños en su comparsa. Todos llevan pintu-ra para echarla sobre aquellos que se nieguen a hacer donativos y escondan la plata. Se escucha calipso y la rica socca, y entre campanadas y silbatos forman la parranda y comen sopa.

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coRo: Weeeepa.MadaMa 3: Ahora paso a contarles algo que me llena de or-

gullo, y es que en esta zona hay muchísimos pueblos indígenas, entre los cuales se destacan los yanomami, los guahibo, los piaroa...

coRo: Weeeepa.MadaMa 1: Además de los yekuana, los yeral, los cu-

rripaco que viven mucho más adentro los baré, los baniva, los puinave los veo desde hace tiempo; pero a los hoti, los warequena, los aborana y los piapoco muy poco los conozco.

coRo: Weeeepa.MadaMa 2: Y de los platos típicos de esta región déjenme

decirles que como ellos no hay dos. Tenemos el pisillo de pescado, con picante catara, porque aquí ni los ba-chacos se salvan.

coRo: Weeeepa.MadaMa 3: Con la yuca dulce hacemos casabe y mañoco con

la yuca amarga, y si prueban un palo a pique, un pastel de morrocoy, un sancocho de sapoara o un pela'o de gallina seguro que no se salen de la cocina.

coRo: Weeeepa.MadaMa 1: ¡Ah! Y de nuestros hermosos paisajes: al río

Orinoco no hay quien le gane. La Gran Sabana con lindos parajes, y de las maravillas del mundo tene-mos al Kerepakupai Vená, Canaima, el Auyantepuy y el río Caroní, que son algunos de los tantos sitios que tenemos por aquí.

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coRo: Weeeepa.MadaMa 2: Aprovecho para contarles qué le voy a lle-

var al Niño de estos lugares tan dignos: le llevaré una pintadera para adornar el cuerpo del Niño, con onoto por el frente y caraña por la espalda y la cadera.

coRo: Weeeepa.MadaMa 3: Una vasija de cerámica que buscaré en chalana,

un porta bebé hecho con palma de moriche, un bu-dare, una alcancía de barro y unos adornos indígenas completarán mis regalos.

coRo: Weeeepa.MadaMa 1: Ahora, si me permiten, tengo que partir a reunir-

me con mi comadre y ver a María que está por parir, pero mucho me gustaría que ustedes me acompañen a ver el milagro que está por concretarse. Así todos jun-tos daremos gracias a Dios por este hecho inolvidable.

coRo: Weeeepa.

(Suena una retreta. Van saliendo todas las madamas mien-tras entran los actuantes del Cuadro 7. La escena se con-vierte en una plaza de la ciudad).

cuadro 7. rEgión cEntral

(Los actuantes inician una danza con música de antaño. Al finalizar el baile hacen de figurantes de la escena).

conocida 1: (A Madama I) Caramba, caramba, ¿y ese mila-gro? ¿Ustedes por estos lugares? Como nunca salen de aquellos parajes porque dicen que aquí hay mucha contaminación y prefieren estar entre vegetales.

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MadaMa 1: Es que mandé a un hombre y una buena mujer para que usted los pudiese atender, también vino mi comadre, la que el otro día le presenté, dígame vecina si usted los pudo socorrer.

conocida 1: No se preocupe, que yo los ayudé, pues habían buscado alojamiento por todo Belén; a mí se me partía el corazón pero no tenía habitación, les hice un ofrecimiento y sin ánimos de ofender-los les dispuse el establo para salir del momento.

MadaMa 2: Vecina, ¿y ellos qué dijeron? Pues no es muy cómodo un establo para su alumbramiento.

conocida 1: Son muy humildes, enseguida me dieron las gracias. Y aunque hay animales y no es muy cómodo, es calentito. Así que se acomodaron a es-perar que nazca el niñito.

MadaMa 3: ¿Y la comadre no vino por aquí? Ella estaba muy preocupada y decidió venir.

conocida 1: Sí, ella vino y está con ellos. Si quieren ustedes pueden ir a verlos, queda aquí cerquita, un poco más allá del riachuelo.

MadaMa 1: Entonces ahora mismo salimos para allá. Usted me tiene que disculpar, es que me vine con toda esta gentará'; ellos no son de este lugar y, mientras el Niño nazca, usted se va para allá; se los lleva a todos, no se vaya a olvidar.

conocida 1: Vaya usted con bien, y por todos estos amigos no se preocupe que yo los llevo conmigo.

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conocida 2: Como ustedes no son de por acá y el Niño aún no nace, paso enseguida a contarles que hay cosas hermosas por estos lugares. Vargas, Miranda, Carabo-bo y Aragua forman los estados centrales, conjunta-mente con el Distrito Capital, que es mi ciudad natal.

niña: Natal, natal, natal.conocida 2: No se desesperen, que pronto vamos a ver

al Niño Dios, pero mientras tanto, de todo corazón quiero que sepan que en esta región tenemos unas playas que son un primor: Ocumare, Choroní, Cata y Cuyagua son un amor, las playas del litoral no tienen comparación y las de Carabobo, como playa La Rosa y Los Cayos son de lo mejor. Cuando me baño en sus aguas me da felicidad.

niña: Felicidad, felicidad, felicidad.conocida 3: Y aparte de eso, aquí pueden comer el mon-

dongo, el sancocho, la cafuga con plátano maduro, coco, papelón, aliño y topocho; el fufú, el lebranche, las empanadas y la mazamorra nunca pasan de moda; el majarete, la conserva de coco y los suspiros son de mi pueblo natal.

niña: Natal, natal, natal.conocido: Dejemos a un lado tantos platos, pues tengo

muchos que mencionarles y ya me está entrando el hambre. Así que mejor les hablo de nuestro folklor, que aunque no lo crean son un montón, por lo que me siento muy feliz.

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niña: Feliz, feliz, feliz.conocida 1: (A Niña) Lo que te falta es cantar el cumplea-

ños. Sigamos: la Llora es un baile muy popular, pero los Diablos Danzantes de Turiamo y de Yare son conoci-dos en todas partes, con sus máscaras y vestimentas han recorrido todo el planeta, y el cumaco, el san Juan y el joropo central dan diversión a todos mis amigos.

niña: Y enemigos.conocida 2: De la artesanía les puedo hablar de la ceste-

ría, la talabartería y muchas cosas más; la talla de madera y el hierro forjado son muy prósperos en estos estados, las muñecas de trapo se hacen de algodón, estambre y cartón le acompañan.

niña: Tomando caña.todos: ¡Niña!conocida 3: Ahora sí, a todos invito a ver al Niño, nuestro

Señor Jesúcristo, y después de este recorrido simbóli-co por Venezuela, espero que todos aprendan a que-rerla y les deseo…

niña: (Interrumpiendo)Tirarse un…todos: ¡Niña!niña: Tirarse una foto para las redes, para que el mundo

se entere por twitter que no hay nada más fastuoso que esta gran tierra, tierra de gente hermosa, cuna de Bolívar, hashtag Vivan Venezuela y su bandera.

(Van entrando todos los actores y bailarines. Inician una especie de procesión o caminata hasta que forman un pesebre. De fondo se escucha un villancico).

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cuadro 8. nuEstro BElén

ÁngEl gaBRiEl: No tengan miedo, pastorcitos y público en general, pues yo les vengo a comunicar y una buena no-ticia les voy a dar, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo en este día. Hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor. Miren cómo lo reconocerán: hallarán a un niño en alpargata y sombrero de cogollo envuelto en una hamaca con el tricolor venezolano como cuna de oro. Ahora mismo me lleno de regocijo, pues ahí vienen sus padrinos guiados por las estrellas del oriente, han venido a adorarlo y han venido a traerle sus regalos de todas par-tes de Venezuela; cotizas, mangos y mapueyes, totumas y otros regalos puedo verles. Vengan todos, vengan ya, pues nació ya nuestro redentor, el que nos va a salvar. Y como soy tremendo, quise contarles esta linda historia sin obviar detalles, sólo que cambié los lugares, porque si la virgen fuera andina y san José de los Llanos, el Niño Jesús sería un niño venezolano. (Suena el “Aleluya”).

(En off) Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad. Que la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento y nos da la felici-dad, reine en cada rincón de nuestra patria, llenándola de amor, justicia, solidaridad e igualdad. Feliz Navidad y un venturoso año les desea…

(“Aleluya” en creciente… Al finalizar todos bailan “Viva Ven-ezuela” y luego alzan al Niño Jesús envuelto en una bandera).

ÍNDICE

Camelias para Malcom ..........................................................El implante ............................................................................La hora del bolero .................................................................Naufragio, tropezón y caída .................................................Nuestro Belén .......................................................................

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Versión digital - julio de 2020Caracas, República Bolivariana de Venezuela

El humor rápido —sin pretensiones pseudointelectuales y que no por eso se queda en fácil vacuidad de “torta en la cara”—, pero con alcan-ce efectivo en donde tiene su sentido, que es la risa, tiene lugar natu-ral en el teatro; la comedia pues. También es el teatro lugar natural, y necesario de atinar, de la política./ El teatro acciona directamente en las personas que deciden leer una pieza o asistir a su representación, porque se manifiesta en el entorno donde estas personas existen a su vez./ El teatro tiene luego una dimensión cerrada, ajena casi a catego-rías exactas; así una pieza teatral puede suceder “estrictamente” en los personajes, incluso sin acción —baste como ejemplo la pieza breve de Joan Brossa, limitada a la frase “sala sola blanquecina”—. Este volumen ofrece una agradable muestra de la dramaturgia venezolana contemporánea. La obra que encabeza esta compilación (“Camelias para Malcom”), se nos antoja, por su originalidad y precisión, y no en el sentido que tiene la expresión en la canción de la Lupe: “puro teatro”. Pieza muy completa, donde al leer podemos también “ver” y “oír”, sin darnos cuenta de que no sabemos a ciencia cierta ante quién o quiénes estamos. El resto de las obras merecedoras de ser pu-blicadas añaden con igual acierto, materiales que poseen, como dicta el veredicto del jurado: “… calidad, creatividad y buena propuesta como aporte a la dramaturgia nacional, y los valores que ella debe impulsar”, y en segundo término la promesa de sonidos, de sensacio-nes, de herramientas para pensar-nos, implícita en estas obras cuando las leemos; de seguro cumplimiento cuando se materialicen y cobren alma en las tablas. Así encontramos una diversidad de temas y formas de tratarlos; desde la fatal y absurda mediatización de la industria contracultural (“El implante”); temas universales como el del amor: loco, fatal, con condición de cambio en el declive humano (“La hora del bolero”); la revisión de la historia oficial del pasado y la cataloga-ción de la situación presente para la memoria futura de atrocidades que aunque se olvidan no deben olvidarse (“Naufragio, tropezón y caída”); la siempre bienvenida apuesta por difundir nuestras identida-des (“Nuestro Belén”). Todas ellas con un tejido igualmente familiar en nuestro imaginario —contextual y lingüísticamente hablando, espejo un ámbito del otro—, llegan a través del humor que siempre concilia lo trágico real con lo fantástico de ser humanos.