Campeón y subcampeÓn del Mundo

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4XTA PAGIÑA Para situar los hcko$, figuras y acontecimientos del fútbol na cional a través de los sesenta y tres años y algo más que lleva de existencia en España, creo que es necesario dividirlos por épocas. Así podremos orientar- nos mejor. La que llamaremos época «inicial», es la que va des- de finales del siglo pasado hasta 1918 y la «heroica», puede con- siderarse como iniciada en este año hasta 1926. Hoy hemos de referirnos a es- Ca última, aquella en que los au gadores ya no tenían que mar- ear con cal y regadera en mano ei terreno habilitado en un so- lar, ni trasladar a hombros ¿os postes y travesaños del gol. Los clubs ya poseían campo propio, dotado de vestuario y duchas, ya se disponía de árbitros colegia dos y algunos clubs contaban incluso con millares de asocia dos En su día nos complacimos en comentar, auxique con la brevedad que imponía la dis tancia y lo parco de la inor mación recibida de Helsinki, el desarrollo del Campeonato del Mundo de Tiro con Arco cele- brado en las instaluciones ane xas al Stadiuxn Olimpico de dicha capital finlandesa. Do todas formas, nunca la ruali dad podría estar más cercana que ls propias manifestacio nes de un testigo presencial de dicho acontecimiento uní- versal deportivo. He aquí, por tanto, que bus- cásemos en la persona de don Miguel Soto, secretario general de la Federación Española, al interlocutor que nos hici.er patenbe sus opiniones, tras ha- ber observado con criterio ide- nico autorizado cuanto de bue rio y malo ofrecieron estos Campeonatos del Mundo. Del contenido de sus mani festaciones entresacamos 1o qun a nuestro juicio creemos de mayor interés para el afi cionado . y lector en general. Veamos lo que nos cuenta: «No ha sido este XXII Cam peonato del Mundo, que se ha celebrado en Helsinki, de los más brillantes, ni por pun tuaciones ni por asistencia de participantes, lo que no ha sido obstáculo para que, nue vamente, el conjunto america no se adjudicase los títulos tanto individuales como por equipos femeninos y mascu linos. Lo mismo los tiradores, que los Delegados que asistíamos al Congreso de la Federación Internacional (excepción hecha del equipo americano) nos alo- jábainos en los edificios per tenecientes a una Escuela Po- Iitécnica, situada en la penín sula de Otaniemi, distante unos kilómetros de in población, con las que nos unía una línea directa de autobuses aparte, claro es, de los excelentes me- dios de transporte que, previo pago, la organización puso al servicio de los asistentes. En cuanto a actos, no ha ha- bido más que dos: La recep CiÓfl en el Ayuntamiento, ofre cida por las autoridades y la cena del reparto do premios. Como escenario para la Com petición, se hablan elegido los a a m p o s anexos al Stadium Olímpico, excelentes de situa ción, pero con un defecto furi damental cual es que, bajo la verde hierba, el piso era de una dureza inusitada lo que produjo más de un disgusto. Las «roscas» eran dobles. Una primera constituída por paja fuertemente atada en sentido longitudinal, que se apoyaba directamente en el trípode, y superpuesta una segunda de paja triturada y prensada, so- bre la que se colocaban los pa- peles. El aspecto era exeelen te y motivó nuestra envidia; el precio ya no lo era tanto y el resultado... bueno, del re- sultado sólo diré que el se- gundo día de tiradas (distan cias cortas), htibo deprisa y corriendo que introducir car tones en bastantes de los blan cos, pues las flechas pasaban sin mucha dificultad, Han estado presentes 8 equi pos de damas y 13 de caballe ros, participando por primera vez, tanto en masculino como en femenino, el equipo de Ale- mania Este, aportando exclu sivarnente e q u i p o femenino Checoslovaquia y Polonia; de esta nación participaban dos caballeros y no haciendo acto de presencia el equipo de Di- namarca que había asistido en ocasiones anteriores. Había asi mismo algún representante de Suiza, Nueva Zelanda y Ca- nadá, sin llegar a constituir equipo. Era también de lamen- tar la ausencia de Boussu, componente del equipo belga y plusmarquista mundial, que había renunciado a participar, a última hora, motivado, pa rece ser, por una baja forma. La gran sorpresa la ha pro- porcionado el equipo francés, a 1 proclamarse Subcampeón del Mundo en masculino, de- rrotando aunque por escasa diferencia, a equipos tan cali- ficados como los de Suecia y Bélgica, el último de los cus- les ostentaba el galardón alio- ra conseguido por el equipo galo. Los hasta el presente Cam peones. del Mundo, Nancy Von- derheide y Joe Thornton, se han visto relegados al puesto de Subcampeones, por sus com patriotas Victoria Cook y Char- les Sandlin (éste discípulo de aquél), no sin una reñida lu cha. En los entrenamientos pre vios ya se vio a la entonces Campeona, bastante nerviosa, lo que nada bueno presagiaba para su título, no obstante lo cual, se colocó a la cabeza de la clasificación p u e s t o que mantuvo hasta el momento de comenzar el último dík las dis tancias cortas, cuando sobre- pasaba a Victoria Cook en un solo punto. A partir de enton ces y cuando ésta empezó a superarla en la distancia de 50 m., aquélla se hundió, has- ta el extremo de llevarla de ventaja al final de la tirada, nada menos que 38 puntos. ci- fra, salvo contingencias, prácti camente insuperable en la dis tancia de 30 metros que falta- ba por tirar. Y la prueba es que, no solamente no se dismi fluyó tal diferencia sino que ni- cluso se aumentó hasta 57 pun tos al final del Campeonato, y faltando muy poco para verse desbordada por la finlandesa Marjatta Niemi, situada en la clasificación general a sólo 3 En cuanto a Thornton, que al final del primer round es- taba en cuarta posición, moti vado por su mala actuación en 90 metros (lO.° con 219 puntos) consiguió sobrepasar a Muller en 3 puntos al final del tercer día y acortar su diferencia con Keaggy a sólo 11 puntos. La emoción para la última jornada, era pues, comprensi ble. Y subió al punto máximo, cuando al finalizar los 50 me- tros, la clasificación se presen tuba: 2.» Keaggy, 1.943; 3.° Thornton, 1.940 y 4.° Muller, 1.938. A partir de aquí el público, que asistía en bastante canti dad, verdaderamente interesado en la pugna, aplaudía las cada vez mejores tiradas del hasta entonces Campeón que se ha- bía ganado las simpatías de te- dos por su modestia, distan- ciándose cada vez más de Mu- ller y sobrepasando a K’eaggy. En la tiráda 1l.a llevaba 313 puntos, lo que suponía poder batir la plusmarca de 30 me- tros, en poder de su compa triota Caspers, pues estaba realizando tiradas de 29 y 30 puntos. No obstante fallaron los ner vios y la primera flecha de la última serie fue un 8. Ya sólo cabía la posibilidad de igualar la plusmarca y, con un gran dominio, con una técnica per fecta, las dos flechas tirades a continuación, supusieron 20 puntos más, y la repetición de una puntuación hasta ese mo- mento inigualada. De Sandlin diré, que pese a su título tan brillantemente conseguido no me gusta su es- tilo de tirador. No tiene, a mi modo de ver, una técnica tan depurada como la de Caspers. Kadlec o el mismo Thorton: Es más que nada un tirador in tuitivo. De los restantes participan- tes, aun sin ocupar un puesto preeminente, llamaron la aten- ción los componentes del equi po japonés. Sus movimientos, su postura, su forma de sol- tar, son realmente perfectos. No ha de pasar mucho tiempo sin que el equipo nipón se con- vierta en un serio aspirante al título mundial. En cuanto a material, vaya como dato elocuente, que la casi totalidad de los participan- tes, usaran plumas de plástico, en general P-22, colocadas en todas las posiciones imagina- cos capítulos de nuestro fútbol. No es nuestro propósito el de comentar historia, sino el de se- ñalar algunas figuras que la ilustraron. Citar a jugadores que por su valer fueron los que afir maron el porvenir del fútbol en nuestro país, muchachos, muy jóvenes alguno de ellos, que por su maestría en el dominio del baZán :ii en la técnica del fútbol, consiguieron ser los primates de l popularidad a lo largo y an cho de la piel de toro. A ellos les debe tanto el fútbol español, que bien merecen ser recordados. PAULINO ALCÁNTARA Nació en Pilipinas, pero llegó a Barcelona siendo un niño. Vluy joven ingresó en el Barce ¿ona, yo le recuerdo jugando en el infantil, y más tarde en el tercer equipo. Fue un salto pro. digioso el que dio aquel niño prodigio, porque del tercer equi po, en el que jugó muy pocos partidos, pasó a ocupar el lugar ele interior izquierda del primer equipo, que ya no habría de abandonar hasta que abandonó el fútbol activo. Fue tan extraordinaria la po- pularidad que alcanzó Paulino Alcóntara en el fútbol catalán, que, cuando por asuntos fami liares tuvo que regresar a F’ili bies, desde las rectas a las en espiral, con más o menos in clinación y de derecha a iz quierda o a la inversa. No hay norma fija y como bien me decía Thornton, cada uno cree estar en posesión de la verdad. En los arcos hay una tenden cia muy generalizada a utilizar estabilizadores, viéndose una gran mayoría de fabricación «casera)). Victoria Cook ganó el Cam peonato con un arco marca Starfire, modelo Vega, cuyo estabilisador consiste en una barra metálica que se sujeta en sentido horizontal en la es- palda del arco, debajo de la ventana, y cuya longitud es aproximadamente de unos 60 mis. estando rematada por una bola. El mismo modelo utilizan Muller y Trantham. Sandlin utilizó un Hoyt Pro Medalist con estabilizadores. Por su parte Nancy Vonder heide y Thorton usaban Black Widow sin ninguna clase de aditamentos. En el Congreso de la FITA se habló de la posibilidad de prohibir los estabilizadores o por lo menos limitar su largo. Como muy bien aclaró Mr Kessels, él utilizaba en estos momentos un Hoyt Pro Meda list y realmente no habían me- jorado sus puntuaciones, El secreto, continuó, nadie igno ra que. está en el propio tira- dor. Asimismo en el Congreso, el representante americano reite r& el deseo de los Estado9 Uní- dos de organizar el rampe- to del Mundo de 1I65. Mas para ello hay dos grandes lii- convenientes: 1,’ Si Inglaterra no ha po- dido organizar el del presente año, por no conceder su Go- bierno visado de entrada al equipo de Alemania Este, y en iguales condiciones Se encuen iran los demás países signata nos de la N.A.T.O., ,córno pueden conceder la entra’ia ‘a dicho equipo, los Estados Ifni- dos, principales promotores de tal alianza? 2.° Pese a que la Federación Americana se com’rometa a resolver la estancia de tos par- ticipantes a un precio módico, ¿cuántos equipos concurrirían teniendo en cuenta lo excesi vaniento caro que resulta e! desplazamiento? Seria muy probable que la asistencia quedara limitada a cuatro o cinco equipos. Por ello el representante america no ha quedado en dar a la FITA una contestación defini tiva en la primavera de 1964. Si Estados Unidos renuncia se a la organización sería muy probable que se celebraran ea Suiza, cuya Federación, a tal respecto, ha hecho el ofrecí- miento en firme. Ha sido muy de lamentar, por lo que a España se reie re, la ausencia de nuestro equt po y la Federación Española es la primera en deplorarlo.» pinas, la despedida que se ¿e tributó fue una clara demostra ción del afecto que se le profe saba. Regresó al poco tiempo, y se reincorporó al equipo azul- grana. Fue entonces cuando que- más perfilada la aureola de su popularidad, porque la cate- gana de su juego había ganado en efectividad y madurez. Al decidirse la participación de España en los Juegos Ohm- picos de .,4ínbere.s, en l çvfio 192Q, PaulinoAlcántara fue selecciono- do, pero tuvo que renunciar a ¿1.n desplazamiento que le obliga- ba a tener que abandonar, por más de dos meses, los estudios de medicina que estaba cursan- do. Por este motivo Alcántara nc fue «uno de ¿os de Amberes». La sorpreneente actuación del equipo español en su primera ac tuoción internacional, y salir de ella nada menos que con el sub . campeonato olímpico, abrió los corazones a la esperanza para fu- . turos éxitos, y un año más tarde se concertó un partido contra Bélgica, campeón olímpico, que 5,, celebró en el San Mamés bil baíno. En este encuentro figuró . por vez primera Paulino Alcán . taro en el equipo nacional. Era insustituible. L o s campeones olímpicos fueron vencidos por dos a cero. . Aquel mismo año jugó España contra Portugal, en Madrid. Se gunda actuación internacional de Alcántara. Se venció a los portugueses por tres a uno. . En 1922 se celebró el primer - encuentro con los franceses, que tuvo lugar en Burdeos. Momen . to de euforia en el fútbol espa ñol. Los éxitos de los equipos de club y de la selección nacio nal, habían obligado a aumentar la capacidad de las tribunas de . top campos de juego. Al Barce lona se le había hecho pequeño el campo de la calle de la In dustria, y ya había inaugurado el de Las Corts, el más grande de España Paulino Alcántara fornió parte del equipo nacional que fue a enfrentarse al galo en Burdeos y allí escribió una de las pági . nas más brillantes de su hiato- rial futbolístico. Jugó como un maestro y marcó un gol de an tología. Fue aquel famoso gol de volea, recogiendo un pase adelantado que le cedió Travie so, y que entró en el marco de- fendido por el famoso Friess, rompiendo las mallas y yendo a parar al público. Fue un verdadero disparo, uno de los clásicos disparos que hi cieron famoso a Paulino Alcán tara. Sus ríos últimos partidos én el equipo nacional los jugó con- tra. Bélgica, en Amberes, en 1923 y contra Portugal, en Sevilla, aquel mismo año. En total fue internacional cinco veces. MARIANO ARRATE Jugaba de defensa en lo Real Sociedad de San Sebastián. At leta de magnífica estampa: re- cío, corpulento, que andaría por los 1’90 m. de altura. Un tipo que imponía respeto en el cam po de juego, pero que fuera de él era un muchacho alegre, sim- pático y campechano. Trabajaba en el puerto de San Sebastión, encargado del funcionamiento de una grúa, empleo que no aban donó hasta muchos años después de haberse retirado del fútbol. Mariano Arrate fue uno de los máximos exponentes de lo «furia española», acreditándolo aonio uno de los héroes cte la actua ción de España en los Juegos . Olímpicos de Amberes. En este . torneo fue el jugador español queactuó en más partidos: cua tro de los cinco en que nuestro equipo intervino, Contra Síe eta, partido de una dureza extraordi nana por parte de los suecos, fue él quien frenó constantenien tu las impetuosas acometidas de los delanteros nórdicos. Aquel día impuso todo el poder de sus facultades atléticas. Cosa que no había hecho nunca, pero las dr. cunstancias le obligaron a Ello. . Mariano Arrate fue seis veces internacional. Cuando abandonó el fútbol fue objeto de un home. . naje. ndcional, que tuvo en el campo tie Atocha. . . JOSE MARIA BELA USTE Era Belauste otro ejemplar atlético impresionante. Más alto que Arrate, y mejor formado, Era el medio centro del Atlético de Bilbao, club .en el que se for y cuyos colores defendió siempre. P’ue durante varios años, el mejor medio centro español, y uno de los más populares en todos los campos de España, tanto por la eficacia de su jue go, como por estilo. Jugaba siem pre con la cabeza cubierta con un pañuelo sujetado con cuatro nudos. El era el conductor del equipo, el hombre que colaboraS ha con los defensas y que tan- zaba la delantera al ataque. Ver- le correr por el campo, era co- so que impresionaba, porque pa’ recia n trotón desbocado. Fue otro de los héroes de Am- heras y allí dejó escrita una de sus más comentadas hazañas. Ocurrió en el partido contra loo suecos el niás duramente dii- p u t a cio que he presenciado. Nuestros jugadores se vieron sorprendidos por las violencido empleadas por los nórdicos y de primer momento se limitaron a capear el temporal. Fue Belauste quien levantó los ánimos y les incitó a la lucha, gritándoles «A ellos, a ellos sin miedo!» «d_ Animos muchachos, adelante.!» y llegó el momento culminan te. Se tiró una falta contra la portería sueca y el encargado de ejecutar el castigo fue Sabino, Belauste le gritó.’ «Sabino, a ml a mí, que los arrollo» La pelota fue alcanzada por Belauste entra un grupo de jugadores que in tentaron cerrarle el paso, y pe lota y jugadores fueron a paras dentro de la portería. Belauste fue un coloso del fút bol. RAFAEL MORENO «PICHICHh Era el interior izquierdo Atlético de Bilbao. Jugador d mediana estatura, y escasas fa cultacles físicas, pero muy rdpi do y poseedor de un domin9 del bidón tan extraordinari> que cuando lo tenía en su pode> no eran suficiente cuatro juga’ dores para quitárselo. Era u virtuoso, un verdadero mataba’ nata. Y poseía, además, una po tenciq y colocación de tiro fuer d lo normal. «Pichichi» fue uno cte los jis gadores más famosos del fútbé español y que más imitadoret tuvo, pero ninguno llegó a si altura. El que más cerca le liept fue A.rmet «Kinke», el que añil más tarde había de dejar la ira pronta de su estilo jugando e el Sevilla. «Pichichi» falleció joven y tonto llegó su fama y tantos ¿of méritos contraídos en la defen su del A tltico de Bilbao, qu este club erigió un monumento su memoría, en el campo de Sa illamés. Estos son cnqtro de los asq del fútbol dr ¿a /)oca ieroica,é los que hemos r’reído opartunt trazar vn breve perfil, muy brev> desde luego, lo mucha qu fueron > significaron para e fútbol español. r tNto DEPORTTVO . .!i.!i,ro, 24 de noviembre de 1983 MARIANO ARRATE PAULINO ALCANTARA todo de especiales característi- por la fogosidad, por la intuición cas raciales. Cuantos equipos nos y habilidad personal de nuestros visitaron quedaron sorprendidos jugadores. JOSE M. BELAUSTE R, MORENO «PICHICHI» Fueron equipos adelantados de Madrid, R. C. D Español, Real esta época, los del C. de F. Bar- Sociedad ele Son Sebastión... celona, Atlético de Bilbao, Real nombres que ilustran magrifi Pue este el momento en que el fútbol español entró en ór bita internacional. Venían a Es- paña equipos eatranferos. CS PC- estilmente ingleses, en aquellas primeras confrontaciones e o n nuestros conjuntos, ya debida- mente organizados y dirigidos, la suerte fue alterna. Se venció -- --- unas veces y se perdió en otras, Equipo histórico del Barcelona, el que logró reunir a unas grandes figuras del fútbol nacional. Lo vemos alineado en el centro del pero nuestros equipos y jugado- campo. el día de la inauguración de la «catedral» de Las Corts. De izquierda a derecha, Iicardo Zamora, Planas, Surroca, Sagi, Saini res dieron siempre pruebas de tier, Alcántara, Osada, y. Martínez, V. Fiera, Torralba, Sancho y el preparadqr Jack Greewel1. ¿Cuántos millones valdría hoy este equipo u recit per8onalida4 y, sobre azuigrana del año 1922? Campeón y subcampeÓn Así chutaba Paulino Alcántara a gol ; éste era el es Ulo inconfundible del fenomenal goleador del C. de F. Barcelona del Mundo f 1 Francia subcampeona por equipos masculino Es indudable que si en . el certamen mundial celebrado en el presente ano en la capital finlandesa de Helsinki, nuestro deporte arquero estuvo lamentablemente ausente, entre otras razones por no llegar al tope mínimo exigible de puntuaciones, tampoco debemos descartar la posibilidad de que la distancia haya sido un nuevo y no posiblemente tan decisivo factor que contribuyera a su abstención en este sentido. Porque a lo que nosotros respeeta quizá seamos demasiado optimistas, en cuyo caso deseamos se nos perdone tan lamentable error todo y no haberse llegado a ese tope mínimo puntuatorio que era condición indispensable para, en buena lid poder participar, no estamos muy seguros de que si se hubiera encargado de la organización otro país más cercano a nuestra situa ción geográfica un país europeo, pongamos por caso —, España, indefectiblemente hubiera sido «baja» a última hora de esta concen tración ile miembros del máximo organismo internacional, pues, aunque lo que se tratara de demostrar sobre el terreno práctico de los resultados, fueran las puntuaciones, y «ese» no hacer el rl- diculo (?), lo próximo del lugar de celebración podría haber repre sentado una tentación excesivamente humana y deportiva, por lo cual, por su humana comprensión, bien pudiera haberse dado el caso de que se tenLara, por proximidad, lo que a larga distancia, parecía una quimera terriblemente difícil de producirse. Ahora, cuando la discusión de qué país quedará designado para organizar los venideros Campeonatos Mundiales está prácticamente en los inicios, pensamos que, de entre recaer dicha designación en Estados Unidos, actuales y a lo que parece perpetuos titulares del mundial, y Suisa, esa misma conveniencia que hemos apuntado, por razón de proximidad geográfica, daría una nueva oportunidad a nuestra representación de no estar nuevamente ausente cuando llega- ra la hora «fi». Por otro lado, cabe en lo posible de que sea Suiza ese miembro organizador, precisamente por ser notorio que a ningún país miembro de la F.LT.A. habría de negarse la entrada por razones políticas, que, sin embargo Estados Unidos, sujetos a la alianza de la N.A,T.O., vertida en acuerdo internacional, no podría facilitar visados de en- tissda a miembros deportivos que residieran en determinadas situa 2ioues comunistas. De ahí un dilema que surgirá con certeza y que podría significar un punlo en que apoyarse esa participación española que tanto hite- r€’Sa Se desfogue en confrontaciones de tal envergadura.

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Page 1: Campeón y subcampeÓn del Mundo

4XTA PAGIÑA

Para situar los hcko$, figurasy acontecimientos del fútbol nacional a través de los sesenta ytres años y algo más que llevade existencia en España, creoque es necesario dividirlos porépocas. Así podremos orientar-nos mejor. La que llamaremosépoca «inicial», es la que va des-de finales del siglo pasado hasta1918 y la «heroica», puede con-siderarse como iniciada en esteaño hasta 1926.

Hoy hemos de referirnos a es-Ca última, aquella en que los augadores ya no tenían que mar-ear con cal y regadera en manoei terreno habilitado en un so-lar, ni trasladar a hombros ¿ospostes y travesaños del gol. Losclubs ya poseían campo propio,dotado de vestuario y duchas, yase disponía de árbitros colegiados y algunos clubs contabanincluso con millares de asociados

En su día nos complacimosen comentar, auxique con labrevedad que imponía la distancia y lo parco de la inormación recibida de Helsinki, eldesarrollo del Campeonato delMundo de Tiro con Arco cele-brado en las instaluciones anexas al Stadiuxn Olimpico dedicha capital finlandesa. Dotodas formas, nunca la rualidad podría estar más cercanaque ls propias manifestaciones de un testigo presencialde dicho acontecimiento uní-versal deportivo.

He aquí, por tanto, que bus-cásemos en la persona de donMiguel Soto, secretario generalde la Federación Española, alinterlocutor que nos hici.erpatenbe sus opiniones, tras ha-ber observado con criterio ide-nico autorizado cuanto de buerio y malo ofrecieron estosCampeonatos del Mundo.

Del contenido de sus manifestaciones entresacamos 1 oqun a nuestro juicio creemosde mayor interés para el aficionado . y lector en general.Veamos lo que nos cuenta:

«No ha sido este XXII Campeonato del Mundo, que seha celebrado en Helsinki, delos más brillantes, ni por puntuaciones ni por asistencia departicipantes, lo que no hasido obstáculo para que, nuevamente, el conjunto americano se adjudicase los títulostanto individuales como porequipos femeninos y masculinos.

Lo mismo los tiradores, quelos Delegados que asistíamosal Congreso de la FederaciónInternacional (excepción hechadel equipo americano) nos alo-jábainos en los edificios pertenecientes a una Escuela Po-Iitécnica, situada en la península de Otaniemi, distante unoskilómetros de in población, conlas que nos unía una líneadirecta de autobuses aparte,claro es, de los excelentes me-dios de transporte que, previopago, la organización puso alservicio de los asistentes.

En cuanto a actos, no ha ha-bido más que dos: La recepCiÓfl en el Ayuntamiento, ofrecida por las autoridades y lacena del reparto do premios.

Como escenario para la Competición, se hablan elegido losa a m p o s anexos al StadiumOlímpico, excelentes de situación, pero con un defecto furidamental cual es que, bajo laverde hierba, el piso era deuna dureza inusitada lo queprodujo más de un disgusto.

Las «roscas» eran dobles. Unaprimera constituída por pajafuertemente atada en sentidolongitudinal, que se apoyabadirectamente en el trípode, y

superpuesta una segunda depaja triturada y prensada, so-bre la que se colocaban los pa-peles. El aspecto era exeelente y motivó nuestra envidia;el precio ya no lo era tanto yel resultado... bueno, del re-sultado sólo diré que el se-gundo día de tiradas (distancias cortas), htibo deprisa ycorriendo que introducir cartones en bastantes de los blancos, pues las flechas pasabansin mucha dificultad,

Han estado presentes 8 equipos de damas y 13 de caballeros, participando por primeravez, tanto en masculino comoen femenino, el equipo de Ale-mania Este, aportando exclusivarnente e q u i p o femeninoChecoslovaquia y Polonia; deesta nación participaban doscaballeros y no haciendo actode presencia el equipo de Di-namarca que había asistido enocasiones anteriores. Había asimismo algún representante deSuiza, Nueva Zelanda y Ca-nadá, sin llegar a constituirequipo. Era también de lamen-tar la ausencia de Boussu,componente del equipo belgay plusmarquista mundial, quehabía renunciado a participar,a última hora, motivado, parece ser, por una baja forma.

La gran sorpresa la ha pro-porcionado el equipo francés,a 1 proclamarse Subcampeóndel Mundo en masculino, de-rrotando aunque por escasadiferencia, a equipos tan cali-ficados como los de Suecia yBélgica, el último de los cus-les ostentaba el galardón alio-ra conseguido por el equipogalo.

Los hasta el presente Campeones. del Mundo, Nancy Von-derheide y Joe Thornton, sehan visto relegados al puestode Subcampeones, por sus compatriotas Victoria Cook y Char-les Sandlin (éste discípulo deaquél), no sin una reñida lucha.

En los entrenamientos previos ya se vio a la entoncesCampeona, bastante nerviosa,lo que nada bueno presagiabapara su título, no obstante locual, se colocó a la cabeza dela clasificación p u e s t o quemantuvo hasta el momento decomenzar el último dík las distancias cortas, cuando sobre-pasaba a Victoria Cook en unsolo punto. A partir de entonces y cuando ésta empezó asuperarla en la distancia de50 m., aquélla se hundió, has-ta el extremo de llevarla deventaja al final de la tirada,nada menos que 38 puntos. ci-fra, salvo contingencias, prácticamente insuperable en la distancia de 30 metros que falta-ba por tirar. Y la prueba es

que, no solamente no se dismifluyó tal diferencia sino que ni-cluso se aumentó hasta 57 puntos al final del Campeonato, yfaltando muy poco para versedesbordada por la finlandesaMarjatta Niemi, situada en laclasificación general a sólo 3

En cuanto a Thornton, queal final del primer round es-taba en cuarta posición, motivado por su mala actuación en90 metros (lO.° con 219 puntos)consiguió sobrepasar a Mulleren 3 puntos al final del tercerdía y acortar su diferencia conKeaggy a sólo 11 puntos.

La emoción para la últimajornada, era pues, comprensible. Y subió al punto máximo,cuando al finalizar los 50 me-tros, la clasificación se presentuba: 2.» Keaggy, 1.943; 3.°Thornton, 1.940 y 4.° Muller,1.938.

A partir de aquí el público,que asistía en bastante cantidad, verdaderamente interesadoen la pugna, aplaudía las cadavez mejores tiradas del hastaentonces Campeón que se ha-bía ganado las simpatías de te-dos por su modestia, distan-ciándose cada vez más de Mu-ller y sobrepasando a K’eaggy.

En la tiráda 1l.a llevaba 313puntos, lo que suponía poderbatir la plusmarca de 30 me-tros, en poder de su compatriota Caspers, pues estabarealizando tiradas de 29 y 30puntos.

No obstante fallaron los nervios y la primera flecha de laúltima serie fue un 8. Ya sólocabía la posibilidad de igualarla plusmarca y, con un grandominio, con una técnica perfecta, las dos flechas tiradesa continuación, supusieron 20puntos más, y la repetición deuna puntuación hasta ese mo-mento inigualada.

De Sandlin diré, que pese asu título tan brillantementeconseguido no me gusta su es-tilo de tirador. No tiene, a mimodo de ver, una técnica tandepurada como la de Caspers.Kadlec o el mismo Thorton:Es más que nada un tirador intuitivo.

De los restantes participan-tes, aun sin ocupar un puestopreeminente, llamaron la aten-ción los componentes del equipo japonés. Sus movimientos,su postura, su forma de sol-tar, son realmente perfectos.No ha de pasar mucho tiemposin que el equipo nipón se con-vierta en un serio aspirante altítulo mundial.

En cuanto a material, vayacomo dato elocuente, que lacasi totalidad de los participan-tes, usaran plumas de plástico,en general P-22, colocadas entodas las posiciones imagina-

cos capítulos de nuestro fútbol.No es nuestro propósito el de

comentar historia, sino el de se-ñalar algunas figuras que lailustraron. Citar a jugadores quepor su valer fueron los que afirmaron el porvenir del fútbol ennuestro país, muchachos, muyjóvenes alguno de ellos, que porsu maestría en el dominio delbaZán :ii en la técnica del fútbol,consiguieron ser los primates del popularidad a lo largo y ancho de la piel de toro.

A ellos les debe tanto el fútbolespañol, que bien merecen serrecordados.

PAULINO ALCÁNTARANació en Pilipinas, pero llegó

a Barcelona siendo un niño.Vluy joven ingresó en el Barce¿ona, yo le recuerdo jugando enel infantil, y más tarde en eltercer equipo. Fue un salto pro.digioso el que dio aquel niñoprodigio, porque del tercer equipo, en el que jugó muy pocospartidos, pasó a ocupar el lugarele interior izquierda del primerequipo, que ya no habría deabandonar hasta que abandonóel fútbol activo.

Fue tan extraordinaria la po-pularidad que alcanzó PaulinoAlcóntara en el fútbol catalán,que, cuando por asuntos familiares tuvo que regresar a F’ili

bies, desde las rectas a las enespiral, con más o menos inclinación y de derecha a izquierda o a la inversa. No haynorma fija y como bien medecía Thornton, cada uno creeestar en posesión de la verdad.

En los arcos hay una tendencia muy generalizada a utilizarestabilizadores, viéndose unagran mayoría de fabricación«casera)).

Victoria Cook ganó el Campeonato con un arco marcaStarfire, modelo Vega, cuyoestabilisador consiste en unabarra metálica que se sujetaen sentido horizontal en la es-palda del arco, debajo de laventana, y cuya longitud esaproximadamente de unos 60mis. estando rematada poruna bola. El mismo modeloutilizan Muller y Trantham.

Sandlin utilizó un Hoyt ProMedalist con estabilizadores.Por su parte Nancy Vonderheide y Thorton usaban BlackWidow sin ninguna clase deaditamentos.

En el Congreso de la FITAse habló de la posibilidad deprohibir los estabilizadores opor lo menos limitar su largo.

Como muy bien aclaró MrKessels, él utilizaba en estosmomentos un Hoyt Pro Medalist y realmente no habían me-jorado sus puntuaciones, Elsecreto, continuó, nadie ignora que. está en el propio tira-dor.

Asimismo en el Congreso, elrepresentante americano reiter& el deseo de los Estado9 Uní-dos de organizar el rampe-to del Mundo de 1I65. Maspara ello hay dos grandes lii-convenientes:

1,’ Si Inglaterra no ha po-dido organizar el del presenteaño, por no conceder su Go-bierno visado de entrada alequipo de Alemania Este, y eniguales condiciones Se encueniran los demás países signatanos de la N.A.T.O., ,córnopueden conceder la entra’ia ‘adicho equipo, los Estados Ifni-dos, principales promotores detal alianza?

2.° Pese a que la FederaciónAmericana se com’rometa aresolver la estancia de tos par-ticipantes a un precio módico,¿cuántos equipos concurriríanteniendo en cuenta lo excesivaniento caro que resulta e!desplazamiento?

Seria muy probable que laasistencia quedara limitada acuatro o cinco equipos. Porello el representante americano ha quedado en dar a laFITA una contestación definitiva en la primavera de 1964.

Si Estados Unidos renunciase a la organización sería muyprobable que se celebraran eaSuiza, cuya Federación, a talrespecto, ha hecho el ofrecí-miento en firme.

Ha sido muy de lamentar,por lo que a España se reiere, la ausencia de nuestro equtpo y la Federación Española esla primera en deplorarlo.»

pinas, la despedida que se ¿etributó fue una clara demostración del afecto que se le profesaba. Regresó al poco tiempo, yse reincorporó al equipo azul-grana. Fue entonces cuando que-dó más perfilada la aureola desu popularidad, porque la cate-gana de su juego había ganadoen efectividad y madurez.

Al decidirse la participaciónde España en los Juegos Ohm- picos de .,4ínbere.s, en l çvfio 192Q, Paulino Alcántara fue selecciono-do, pero tuvo que renunciar a¿1.n desplazamiento que le obliga-ba a tener que abandonar, pormás de dos meses, los estudiosde medicina que estaba cursan-do. Por este motivo Alcántaranc fue «uno de ¿os de Amberes».

La sorpreneente actuación delequipo español en su primera actuoción internacional, y salir deella nada menos que con el sub. campeonato olímpico, abrió los

corazones a la esperanza para fu-. turos éxitos, y un año más tarde

se concertó un partido contraBélgica, campeón olímpico, que5,, celebró en el San Mamés bilbaíno. En este encuentro figuró

. por vez primera Paulino Alcán

. taro en el equipo nacional. Erainsustituible. L o s campeonesolímpicos fueron vencidos pordos a cero.

. Aquel mismo año jugó Españacontra Portugal, en Madrid. Segunda actuación internacionalde Alcántara. Se venció a losportugueses por tres a uno.

. En 1922 se celebró el primer- encuentro con los franceses, que

tuvo lugar en Burdeos. Momen. to de euforia en el fútbol espa

ñol. Los éxitos de los equiposde club y de la selección nacional, habían obligado a aumentarla capacidad de las tribunas de

. top campos de juego. Al Barcelona se le había hecho pequeñoel campo de la calle de la Industria, y ya había inauguradoel de Las Corts, el más grandede España

Paulino Alcántara fornió partedel equipo nacional que fue aenfrentarse al galo en Burdeosy allí escribió una de las pági

. nas más brillantes de su hiato-rial futbolístico. Jugó como unmaestro y marcó un gol de antología. Fue aquel famoso golde volea, recogiendo un paseadelantado que le cedió Travieso, y que entró en el marco de-fendido por el famoso Friess,rompiendo las mallas y yendo aparar al público.

Fue un verdadero disparo, unode los clásicos disparos que hicieron famoso a Paulino Alcántara.

Sus ríos últimos partidos énel equipo nacional los jugó con-tra. Bélgica, en Amberes, en 1923y contra Portugal, en Sevilla,aquel mismo año. En total fueinternacional cinco veces.

MARIANO ARRATE

Jugaba de defensa en lo RealSociedad de San Sebastián. Atleta de magnífica estampa: re-cío, corpulento, que andaría porlos 1’90 m. de altura. Un tipoque imponía respeto en el campo de juego, pero que fuera deél era un muchacho alegre, sim-pático y campechano. Trabajabaen el puerto de San Sebastión,encargado del funcionamiento deuna grúa, empleo que no abandonó hasta muchos años despuésde haberse retirado del fútbol.

Mariano Arrate fue uno de losmáximos exponentes de lo «furiaespañola», acreditándolo aoniouno de los héroes cte la actuación de España en los Juegos

. Olímpicos de Amberes. En este

. torneo fue el jugador español queactuó en más partidos: cuatro de los cinco en que nuestroequipo intervino, Contra Síe eta,

partido de una dureza extraordinana por parte de los suecos,fue él quien frenó constantenientu las impetuosas acometidas delos delanteros nórdicos. Aqueldía impuso todo el poder de susfacultades atléticas. Cosa que nohabía hecho nunca, pero las dr.cunstancias le obligaron a Ello.. Mariano Arrate fue seis veces

internacional. Cuando abandonóel fútbol fue objeto de un home.

. naje. ndcional, que tuvoen el campo tie Atocha. .

.

JOSE MARIA BELA USTE

Era Belauste otro ejemplaratlético impresionante. Más altoque Arrate, y mejor formado,Era el medio centro del Atléticode Bilbao, club . en el que se formó y cuyos colores defendiósiempre.

P’ue durante varios años, elmejor medio centro español, yuno de los más populares entodos los campos de España,tanto por la eficacia de su juego, como por estilo. Jugaba siempre con la cabeza cubierta conun pañuelo sujetado con cuatronudos. El era el conductor delequipo, el hombre que colaboraSha con los defensas y que tan-zaba la delantera al ataque. Ver-le correr por el campo, era co-so que impresionaba, porque pa’recia n trotón desbocado.

Fue otro de los héroes de Am-heras y allí dejó escrita una desus más comentadas hazañas.Ocurrió en el partido contra loosuecos el niás duramente dii-p u t a ci o que he presenciado.Nuestros jugadores se vieronsorprendidos por las violencidoempleadas por los nórdicos y deprimer momento se limitaron acapear el temporal. Fue Belaustequien levantó los ánimos y lesincitó a la lucha, gritándoles«A ellos, a ellos sin miedo!»«d_ Animos muchachos, adelante.!»

y llegó el momento culminante. Se tiró una falta contra laportería sueca y el encargadode ejecutar el castigo fue Sabino,Belauste le gritó.’ «Sabino, a mla mí, que los arrollo» La pelotafue alcanzada por Belauste entraun grupo de jugadores que intentaron cerrarle el paso, y pelota y jugadores fueron a parasdentro de la portería.

Belauste fue un coloso del fútbol.

RAFAEL MORENO «PICHICHh

Era el interior izquierdo déAtlético de Bilbao. Jugador dmediana estatura, y escasas facultacles físicas, pero muy rdpido y poseedor de un domin9del bidón tan extraordinari>que cuando lo tenía en su pode>no eran suficiente cuatro juga’dores para quitárselo. Era uvirtuoso, un verdadero mataba’nata. Y poseía, además, una potenciq y colocación de tiro fuerd lo normal.

«Pichichi» fue uno cte los jisgadores más famosos del fútbéespañol y que más imitadorettuvo, pero ninguno llegó a sialtura. El que más cerca le lieptfue A.rmet «Kinke», el que añilmás tarde había de dejar la irapronta de su estilo jugando eel Sevilla.

«Pichichi» falleció joven ytonto llegó su fama y tantos ¿ofméritos contraídos en la defensu del A tltico de Bilbao, queste club erigió un monumentosu memoría, en el campo de Saillamés.

Estos son cnqtro de los asqdel fútbol dr ¿a /)oca ieroica,élos que hemos r’reído opartunttrazar vn breve perfil, muy brev>desde luego, L» lo mucha qufueron > significaron para efútbol español.

r tNto DEPORTTVO. .!i.!i,ro, 24 de noviembre de 1983

MARIANO ARRATE PAULINO ALCANTARA

todo de especiales característi- por la fogosidad, por la intuicióncas raciales. Cuantos equipos nos y habilidad personal de nuestrosvisitaron quedaron sorprendidos jugadores.

JOSE M. BELAUSTE R, MORENO «PICHICHI»

Fueron equipos adelantados de Madrid, R. C. D Español, Realesta época, los del C. de F. Bar- Sociedad ele Son Sebastión...celona, Atlético de Bilbao, Real nombres que ilustran magrifi

Pue este el momento en queel fútbol español entró en órbita internacional. Venían a Es-paña equipos eatranferos. CS PC-estilmente ingleses, en aquellasprimeras confrontaciones e o nnuestros conjuntos, ya debida-mente organizados y dirigidos,la suerte fue alterna. Se venció -- ---

unas veces y se perdió en otras, Equipo histórico del Barcelona, el que logró reunir a unas grandes figuras del fútbol nacional. Lo vemos alineado en el centro delpero nuestros equipos y jugado- campo. el día de la inauguración de la «catedral» de Las Corts. De izquierda a derecha, Iicardo Zamora, Planas, Surroca, Sagi, Sainires dieron siempre pruebas de tier, Alcántara, Osada, y. Martínez, V. Fiera, Torralba, Sancho y el preparadqr Jack Greewel1. ¿Cuántos millones valdría hoy este equipou recit per8onalida4 y, sobre azuigrana del año 1922?

Campeóny subcampeÓn

Así chutaba Paulino Alcántara a gol ; éste era el esUlo inconfundible del fenomenal goleador del C. de F.

Barcelona

del Mundo

f

1

Francia subcampeona por equipos masculino

Es indudable que si en . el certamen mundial celebrado en elpresente ano en la capital finlandesa de Helsinki, nuestro deportearquero estuvo lamentablemente ausente, entre otras razones por nollegar al tope mínimo exigible de puntuaciones, tampoco debemosdescartar la posibilidad de que la distancia haya sido un nuevo y noposiblemente tan decisivo factor que contribuyera a su abstenciónen este sentido. Porque a lo que nosotros respeeta — quizá seamosdemasiado optimistas, en cuyo caso deseamos se nos perdone tanlamentable error — todo y no haberse llegado a ese tope mínimopuntuatorio que era condición indispensable para, en buena lidpoder participar, no estamos muy seguros de que si se hubieraencargado de la organización otro país más cercano a nuestra situación geográfica — un país europeo, pongamos por caso —, España,indefectiblemente hubiera sido «baja» a última hora de esta concentración ile miembros del máximo organismo internacional, pues,aunque lo que se tratara de demostrar sobre el terreno práctico delos resultados, fueran las puntuaciones, y «ese» no hacer el rl-diculo (?), lo próximo del lugar de celebración podría haber representado una tentación excesivamente humana y deportiva, por locual, por su humana comprensión, bien pudiera haberse dado el casode que se tenLara, por proximidad, lo que a larga distancia, parecíauna quimera terriblemente difícil de producirse.

Ahora, cuando la discusión de qué país quedará designado paraorganizar los venideros Campeonatos Mundiales está prácticamenteen los inicios, pensamos que, de entre recaer dicha designación enEstados Unidos, actuales y a lo que parece perpetuos titulares delmundial, y Suisa, esa misma conveniencia que hemos apuntado, porrazón de proximidad geográfica, daría una nueva oportunidad anuestra representación de no estar nuevamente ausente cuando llega-ra la hora «fi».

Por otro lado, cabe en lo posible de que sea Suiza ese miembroorganizador, precisamente por ser notorio que a ningún país miembrode la F.LT.A. habría de negarse la entrada por razones políticas,que, sin embargo Estados Unidos, sujetos a la alianza de la N.A,T.O.,vertida en acuerdo internacional, no podría facilitar visados de en-tissda a miembros deportivos que residieran en determinadas situa2ioues comunistas.

De ahí un dilema que surgirá con certeza y que podría significarun punlo en que apoyarse esa participación española que tanto hite-r€’Sa Se desfogue en confrontaciones de tal envergadura.