CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS Y SALUD PÚBLICA · como un texto cerrado, sino que, por el contrario, ha...

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CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS Y SALUD PÚBLICA INFORME TÉCNICO ELABORADO POR EL COMITÉ DE EXPERTOS Subdirección General de Sanidad Ambiental y Salud Laboral Dirección General de Salud Pública y Consumo Ministerio de Sanidad y Consumo

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CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOSY SALUD PÚBLICA

INFORME TÉCNICO ELABORADOPOR EL COMITÉ DE EXPERTOS

Subdirección General de Sanidad Ambiental y Salud LaboralDirección General de Salud Pública y ConsumoMinisterio de Sanidad y Consumo

CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS Y SALUD PÚBLICA

INFORME TÉCNICO ELABORADO POR EL COMITÉ DE EXPERTOS

COORDINADORES : Francisco Vargas y Alejandro Úbeda

MIEMBROS DEL COMITÉ

• Azanza Ruiz, María Jesús.Catedrática de Biología y Magnetobiología. Facultad deMedicina Universidad de Zaragoza.

• Ferrero Andreu, Lluis.Ingeniero. Director del Programa de Espacio PúblicoOficina Técnica de CooperaciónDiputación de Barcelona

• Kogevinas Manolis. Epidemiólogo Instituto Municipal de Investigación Médica.(IMIM). Barcelona.

• Martínez Búrdalo, Mercedes.Investigadora Científica del CSICJefe del Departamento de Radiación Electromagnética.Instituto de Física Aplicada.

• Represa de la Guerra, Juan José.Catedrático. Facultad de Medicina de Valladolid .Investigadordel IBGM-Consejo Superior de Investigaciones Científicas

• Sebastián Franco, José Luis.Catedrático de Electromagnetismo. Facultad de CienciasFísicas. Universidad Complutense de Madrid.

• Úbeda Maeso, Alejandro.Investigador. Servicio de Bioelectromagnetismo. Dept.Investigación. Hospital Ramón y Cajal. Madrid.

• Vargas Marcos, Francisco.Médico de Sanidad Nacional. Subdirector General de SanidadAmbiental y Salud Laboral. Dir. Gral. de Salud Pública yConsumo. Ministerio de Sanidad y Consumo.

• Zabala Lekue, Eduardo.Doctor Ingeniero Industrial. Jefe del Área de CompatibilidadElectromagnética. Fundación LABEIN.Parque Tecnológico de Zamudio. Bilbao

ÍNDICE

Preámbulo…………………………………………………………………………………………….…………… 4

Introducción……………………………………………………………………………………….……………… 6

Qué son los campos electromagnéticos? (CEM)…………………………..………….……….7

Clasificación de los CEM…………………………………………………………………………………..10

Resumen de la evidencia sobre efectos biológicosde los campos electromagnéticos…………………………………………………………………….13

Mecanismos biofísicos implicados en los efectos biológicosde los CEM…………………………………………………………………………………………………………17

Resumen de efectos sobre la salud derivados de laexposición a CEM……………………………………………………………………………………………..18

Análisis y revisión de los estudios epidemiológicos……… ……………………………20

Percepción social de los riesgos asociados a los CEM…………………………………….28

Medidas adoptadas por la Unión Europea……………………………………………………….33

Aplicación en España de la Recomendación 199/519/CE………………….……………37

El principio de precaución y la comunicación del riesgo…………………………..…….38

Fuentes comunes de exposición del público a CEM………………………………………..41

A. CEM de frecuencias bajas de las líneas de conducción de energía eléctricaB. CEM producidos por electrodomésticosC. Radiofrecuencias de Telefonía MóvilD. Otras fuentes CEM especial interés

Medidas de protección y compatibilidad electromagnética…………………………….50

Conclusiones ………………………………………………………………………………………….… ….58

Recomendaciones ……………………………………………………………………….………………….59

Anexo 1 …………………..………………………………..…………………………………….………………61

Anexo 2 ………………………………..………………..……………………………………………….……..63

Anexo 3 ……………………………………..………………………………………………………….………..64

Bibliografía………………………………………………………………………………………………………..70

PREÁMBULO

Al igual que en el resto de los países europeos, en España se ha registradoen los últimos años un incremento en la preocupación de los ciudadanoshacia cuestiones relacionadas con eventuales efectos nocivos derivados dela exposición involuntaria o inconsciente a campos electromagnéticos(CEM). Esta sensibilidad, que ha dado lugar a una percepción desmesuradade los pretendidos riesgos de dichas exposiciones, ha sido alimentada porinformaciones alarmantes procedentes de fuentes no debidamenteacreditadas y no siempre exentas de intereses político-económicos. ElMinisterio de Sanidad y Consumo (MSC) tiene la responsabilidad de velarpor la salud pública, identificando riesgos potenciales y desarrollandoestrategias coordinadas para proteger la salud de la población. En materiade CEM ambientales es necesario determinar qué condiciones de exposiciónpodrían comprometer la salud o el bienestar de la población, y en qué gradolo harían. Sea como fuere, el ejercicio de las citadas funciones del MSCpasan por la obtención, y posterior difusión, de la información másecuánime y completa que pueda alcanzar con los medios de que dispone.

Así entienden también sus responsabilidades las autoridades sanitariasinternacionales. Estas coinciden en identificar como fundamental yprioritaria la necesidad de recabar de expertos independientes informacióncompleta y fidedigna sobre los eventuales efectos nocivos de los CEMambientales, y poner dicha información a disposición del público y de lostécnicos responsables de la toma de decisiones en la materia. Siguiendoesta filosofía el Subdirector General de Sanidad Ambiental y Salud Laboral(Dirección General de Salud Pública y Consumo, Ministerio de Sanidad yConsumo) convocó a un Comité pluridisciplinar de expertos independientes,de reconocido prestigio nacional e internacional. Los objetivos del Comitéfueron los siguientes:

• Realizar una evaluación de la evidencia científica acerca de lospotenciales efectos de los CEM sobre la salud.

• Valorar si la Recomendación del Consejo de Ministros de Sanidad de laUnión Europea (RCMSUE) era suficiente para garantizar la salud de lapoblación.

• Elaborar las recomendaciones necesarias para que el Ministerio deSanidad y Consumo adopte las medidas más eficaces de protecciónsanitaria.

El resultado de dicha evaluación se ha reflejado en este documentoconsensuado por todos lo miembros del Comité, que contiene, además, unapartado de recomendaciones dirigidas a procurar una máxima protecciónde la salud pública. El texto se ha redactado en un lenguaje asequible ydivulgativo dentro de los límites impuestos por el rigor científico exigido aeste tipo de documentos. Esperamos que este trabajo sirva de base para laadopción de estrategias y toma de decisiones relativas a la protección de losciudadanos ante exposiciones a CEM.

El Ministerio de Sanidad y Consumo reconoce que la labor que seencomienda al Comité de Expertos demanda de cada uno de ellos laadopción de decisiones en una materia de salud pública difícil de abordar,tanto por sus implicaciones políticas, éticas, sociales y económicas como porel hecho reconocido de que la evidencia científica existente es todavíaincompleta. Esta labor requiere un esfuerzo por parte de los miembros delComité que va más allá de lo que es estrictamente exigible a científicos einvestigadores que, en su mayoría, están exentos habitualmente deresponsabilidades relacionadas con la gestión de riesgos. Los miembros delComité aceptaron la misión que se les encomendó y se comprometieron allevar a cabo la redacción de un documento conjunto, haciendo el mejor usoposible de su conocimiento y experiencia en la materia, y esforzándose enhacer confluir opiniones y puntos de vista divergentes, por venir deespecialistas en disciplinas heterogéneas.

El Comité de Expertos desea hacer constar que la presente evaluación delriesgo, y las recomendaciones recogidas en este documento, se basan enuna revisión de la evidencia científica existente en la actualidad. En elpresente se están llevando a cabo varios estudios cuyos resultados, todavíano disponibles, pudieran ser de relevancia en materia de CEM y saludpública. En consecuencia, el presente documento no debe ser interpretadocomo un texto cerrado, sino que, por el contrario, ha de mantenerse abiertoa subsecuentes revisiones, en las que la evidencia científica se evaluará a laluz de datos nuevos obtenidos de estudios no concluidos o no iniciados en laactualidad.

INTRODUCCIÓN

¿Son peligrosos para la salud los campos electromagnéticos?

Contestar a esta pregunta es el motivo que justifica la elaboración de esteinforme. Se espera que el contenido del mismo contribuya a despejar lasincertidumbres sobre eventuales riesgos para la salud derivados de laexposición del ciudadano a campos electromagnéticos (CEM) ambientales.Se pretende, además, que este documento sirva de referencia parafundamentar la normativa que debe regular los límites de exposición a CEM,dentro de unos niveles que permitan el control de potenciales riesgos parala Salud Pública.

Son numerosas las demandas de información que el Ministerio de Sanidad yConsumo y las consejerías de Sanidad de las Comunidades Autónomas(CC.AA.) reciben sobre los posibles riesgos para la salud humana derivadosde la exposición a campos electromagnéticos (CEM).

Este documento pretende informar sobre las características de los CEM, lasprincipales fuentes de exposición, las evidencias científicas disponiblesacerca de los efectos sobre la salud humana y las medidas que puedenadoptarse para garantizar un elevado nivel de protección sanitaria.

Los criterios técnico-sanitarios que se presentan en este informe soncoherentes con la Recomendación del Consejo de Ministros de Sanidad de laUnión Europea (RCMSUE), de 12 de julio de 1999, relativa a la exposicióndel público en general a campos electromagnéticos de 0 Herzios (Hz) a 300Gigaherzios (GHz). Dicha Recomendación se basa, a su vez, en lasdirectrices de la Comisión Internacional de Protección contra las Radiacionesno Ionizantes (ICNIRP, en inglés), en la evidencia científica disponible y enel dictamen del Comité Director Científico de la Unión Europea.

El Ministerio de Sanidad y Consumo está obligado, política y moralmente, alcumplimiento de los criterios de protección que establece la RecomendaciónEuropea. Para su aplicación práctica será necesario contar con elasesoramiento técnico de los expertos y con el consenso de todas las partesimplicadas, autoridades sanitarias de las CCAA, consumidores, sectorindustrial, administración, etc.

Esperamos que el contenido de este informe contribuya a despejar lasdudas e incertidumbres sobre los riesgos para la salud de los CEM.

QUÉ SON LOS CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS:

El movimiento de cargas eléctricas en un metal conductor (como unaantena de una emisora de radio o TV), origina ondas de campos eléctrico ymagnético (denominadas ondas electromagnéticas EM) que se propagan através del espacio vacío a la velocidad c de la luz (c = 300.000 km/s) tal ycomo se muestra en la Figura 1. Estas ondas radiadas llevan asociada unaenergía electromagnética que puede ser captada por una antena receptora(la antena de TV en una casa o por la pequeña antena incorporada en unteléfono móvil). Sin embargo, los campos eléctrico y magnético puedenexistir independientemente uno del otro, y se les denomina entoncescampos estáticos; como los campos eléctricos que se originan entre lasnubes y tierra durante una tormenta, antes de saltar el rayo.

Figura. 1 La antena emisora establece ondas de campos eléctrico y magnético que sepropagan a la velocidad de la luz por el espacio libre hasta la unidad receptora.

Cuando en una región del espacio existe una energía electromagnética, sedice que en esa región del espacio hay un campo electromagnético y estecampo se describe en términos de la intensidad de campo eléctrico (E) y/ola inducción magnética o densidad de flujo magnético (B) en esa posición1.Para medir la intensidad de campo eléctrico se emplea la unidad“voltio/metro”, mientras que para medir la densidad de flujo magnético seutiliza la unidad “tesla” (T) y, a veces, el Gauss (G). Un tesla equivale a10000 Gauss (1 µT=10 mG).

Al igual que cualquier otro fenómeno ondulatorio, la radiaciónelectromagnética se puede caracterizar por su longitud de onda y sufrecuencia. La longitud de onda (λ en metros) es la distancia que existeentre los puntos correspondientes a un ciclo completo de la ondaelectromagnética, tal y como se indica en la Figura 1. La frecuencia es el“número de ondas electromagnéticas” que pasan por un determinado puntoen un segundo. La unidad de la frecuencia es el hertz (Hz) y es igual a unciclo por segundo. La longitud de onda (λ) y la frecuencia (f) de una señalelectromagnética están relacionadas a través de cfx = λ . Como el valor dec es fijo, la longitud de onda de las señales electromagnéticas de altafrecuencia es muy corta, mientras que las señales de baja frecuencia tienenuna longitud de onda muy larga.

λ

Campo Magnético

Dirección de Propagación

Campo Eléctrico

Emisora Receptor

Figura 2. Representación del espectro electromagnético donde se muestran todas las formasde radiación electromagnética, desde las ondas de frecuencia extremadamente baja (FEB), alos rayos X y rayos gamma. La parte del espectro donde se aplica la Recomendación delConsejo de Ministros de la Unión Europea es la comprendida entre 0 y 300 GHz.

Algunos fenómenos electromagnéticos se pueden describir más fácilmentesi la energía no se asocia a las ondas sino a “partículas elementales ofotones”. Esto es lo que en física se conoce como dualidad “onda-partícula”de la energía electromagnética. La energía asociada con un fotón, dependede su frecuencia. Cuanto mayor es la frecuencia de una ondaelectromagnética (y, por consiguiente, menor es su longitud de onda)mayor es la energía de un fotón asociado con ella. El contenido energéticode un fotón a menudo se expresa en términos de “electrón-voltio” o “eV”.

Los fotones asociados con los rayos X y los rayos γ (de frecuencias muyaltas) tienen un gran contenido energético. Por el contrario, los fotonesasociados con las ondas de frecuencia extremadamente baja (FEB, en inglésELF) tienen energías mucho menores. Entre estos dos extremos seencuentran la radiación ultravioleta, la luz visible, la radiación infrarroja y laradiación RF (incluyendo las microondas); y los fotones asociados con estasradiaciones tienen valores energéticos intermedios. Por ejemplo, la energíade los fotones asociados con rayos X de alta intensidad es del orden de milmillones de veces más grande que la energía de los fotones asociados conuna radiación de microondas de frecuencia 1 GHz.

Cuando se estudian los efectos biológicos de radiaciones electromagnéticases importante distinguir dos rangos de radiaciones: ionizantes y no-ionizantes, cuyos mecanismos de interacción con los tejidos vivos son muydiferentes. La ionización es un proceso por el cual los electrones sondesplazados de los átomos y moléculas. Este proceso puede generarcambios moleculares potencialmente capaces de dar lugar a lesiones en lostejidos biológicos, incluyendo efectos en el material genético (ADN). Paraque este proceso tenga lugar es necesaria la interacción con fotones de muyalta energía, como los de los rayos X y rayos gamma. Se dice entonces quelos rayos X y los rayos gamma son radiaciones ionizantes, y la absorción deun fotón de estas radiaciones puede originar ionización y el consiguientedaño biológico.

Las energías de los fotones asociados con las radiaciones de frecuenciasmás bajas no son lo suficientemente elevadas como para causar ionizaciónde átomos y moléculas. Es por esta razón que a los CEM de radiofrecuencia,

Frecuencia (Hz)

103 106 109 1012 1015 10211018 1024 102710

(Líneasalta tensión)

Radio y TV

Microondas

Infrarrojo UltraViol

Rayos X Rayos γ

Luz visible

feb

junto con la luz visible, la radiación infrarroja y las radiacioneselectromagnéticas de frecuencia extremadamente baja (FEB) se lesdenomina radiaciones no-ionizantes.

Las radiaciones no ionizantes comprenden la porción del espectroelectromagnético cuya energía no es capaz de romper las uniones atómicas,incluso a intensidades altas. No obstante, estas radiaciones pueden cederenergía suficiente, cuando inciden en los organismos vivos, como paraproducir efectos térmicos (de calentamiento) tales como los inducidos porlas microondas. También, las radiaciones no ionizantes intensas defrecuencias bajas pueden inducir corrientes eléctricas en los tejidos, quepueden afectar al funcionamiento de células sensibles a dichas corrientes,como pueden ser las células musculares o las nerviosas. Algunos estudiosexperimentales, realizados generalmente sobre cultivos de células, hanmostrado respuestas biológicas a radiaciones no ionizantes demasiadodébiles para inducir efectos térmicos o corrientes intensas. Sin embargo,como veremos más adelante, la relevancia de estos resultados en lo querefiere a posibles efectos de los CEM débiles sobre la salud son muycuestionables. En la figura 3 se resumen las radiaciones electromagnéticasy sus efectos biológicos en función de la frecuencia de las ondas (a partir deÚbeda y Trillo,1999)

Figura 3. Las radiaciones electromagnéticas y sus efectos biológicos en función de lafrecuencia de las ondas (A partir de Úbeda y Trillo, 1999)

CLASIFICACIÓN DE LOS CEM

Refiriéndonos a los CEM no ionizantes, podemos distinguir dos grandesgrupos de fuentes de exposición en nuestro entorno:

1. Las fuentes que generan campos de frecuencias inferiores a 3 kHz (0Hz≤f<3 kHz), entre los que se encuentran:

• Las de “campos estáticos” (0 kHz):Trenes de levitación magnética, sistemas de resonancia magnéticapara diagnóstico médico y los sistemas electrolíticos en aplicaciónindustrial-experimental.

• Las fuentes de los campos de frecuencias extremadamente bajas (30Hz≤f<300 Hz):Equipos relacionados con la generación, transporte o utilización de laenergía eléctrica de 50 Hz, líneas de alta y media tensión y aparatoselectrodomésticos (neveras, secadores de pelo, etc.).

• Desde 300 Hz a 3 kHz:Cocinas de inducción, antenas de radiodifusión modulada y equiposde soldadura de arco.

2. Las conocidas como fuentes de campos de radiofrecuencias (3 kHz ≤ f <300 GHz), que, clasificadas por rangos de frecuencia, son las siguientes:

• Desde 3kHz a 30 kHz (VLF):Antenas de radionavegación y radiodifusión modulada, monitores deordenador, sistemas antirrobo.

• Desde 30 kHz a 300 kHz (LF):Pantallas y monitores, antenas de radiodifusión, comunicacionesmarinas y aeronáuticas, radiolocalización.

• Desde 300 kHz a 3 MHz (HF):Radioteléfonos marinos, radiodifusión AM, termoselladoras.

• Desde 3 MHz a 30 MHz:Antenas de radioaficionados, termoselladoras, aparatos paradiatermia quirúrgica, sistemas antirrobo

• Desde 30 MHz a 300 MHz (VHF):Antenas de radiodifusión, frecuencia modulada, antenas deestaciones de televisión, sistemas antirrobo.

• Desde 300 MHz a 3 GHz (UHF):Teléfonos móviles, antenas de estaciones base de telefonía móvil,hornos de microondas, aparatos para diatermia quirúrgica, sistemasantirrobo.

• Desde 3 GHz a 30 GHz (SHF):Antenas de comunicaciones vía satélite, radares, enlaces pormicroondas.

• Desde 30 GHz a 300 GHz (EHF):Antenas de radionavegación, radares, antenas de radiodifusión.

EFECTOS BIOLÓGICOS Y EFECTOS SOBRE LA SALUD DE LOSCAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS.

La Recomendación del CMSUE dirigida a limitar la exposición a los CEMtiene por finalidad proteger al organismo humano de los efectos conocidos yque pudieran ser motivo de riesgo para la salud de los ciudadanos. Segúndefinición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud es unestado de bienestar físico, mental y social, no meramente la ausencia deenfermedad o trastorno.

Un efecto biológico se produce cuando la exposición a los CEM provoca unarespuesta fisiológica detectable en un sistema biológico. Un efecto biológicoes nocivo para la salud cuando sobrepasa las posibilidades de compensaciónnormales del organismo.

Cuando un sistema vivo es sensible a CEM de una determinada frecuencia,la exposición puede generar modificaciones funcionales o inclusoestructurales en el sistema. Por ejemplo, la pupila puede experimentar unacontracción cuando el ojo es expuesto a un CEM intenso con frecuenciaspropias del espectro visible. Nuestro organismo está biológicamentepreparado para estas respuestas como parte de sus mecanismos deadaptación al medio. Estas modificaciones, en condiciones normales, sonreversibles en el tiempo, de forma que, cuando desaparece el estímulo, elorganismo vuelve a su condición de equilibrio inicial. Para que se produzcanalteraciones perjudiciales, las modificaciones inducidas tienen que serirreversibles. Es decir, una vez eliminado el estímulo, el sistema biológicono vuelve a su situación de equilibrio inicial. En este caso es cuandopodemos esperar que el sistema entre en un proceso que conduzca, en eltiempo, a una situación de riesgo de enfermedad.

En los últimos veinte años, programas de investigación en todo el mundohan realizado avances significativos en la caracterización las interaccionesposibles de los CEM y los organismos vivos, destacando los estudios sobrelos efectos biológicos de los CEM y los mecanismos biofísicos implicados entales efectos. También se ha profundizado en la cuestión de la relevanciaque los efectos biológicos de los CEM detectados experimentalmente tienenpara la salud; es decir, sobre si los resultados obtenidos en laboratorio sono no indicativos de efectos potencialmente nocivos, y si es alta o baja laprobabilidad de que tales efectos se den en el organismo humano bajocondiciones reales de exposición. Asimismo, se ha investigado sobre si losefectos biológicos inducidos en los seres vivos por la presencia de CEM sontransitorios o permanentes y, finalmente, si dichos efectos biológicospueden tener aplicaciones terapéuticas o, por el contrario, consecuenciasnegativas para la salud.

Las evidencias científicas disponibles acerca de los efectos biológicos y delos efectos de los CEM sobre la salud son muy numerosas. Por ejemplo, enlos 3 últimos años se han publicado alrededor de 900 artículos en revistascientíficas internacionales, que a su vez han sido objeto de más de treintarecopilaciones y revisiones realizadas por expertos y recogidas endocumentos monográficos, libros y prensa especializada. Está fuera denuestro objetivo redactar una revisión bibliográfica pormenorizada. Sinembargo, para alcanzar el nivel de información que este documentorequiere, es preciso realizar un examen exhaustivo de las evidenciascientíficas, analizar éstas en su conjunto considerando los hallazgos en uncontexto general, valorar si los datos científicos son o no concluyentes yaplicar un “principio de precaución” cuando las evidencias sean discrepanteso existan aún cuestiones abiertas.

RESUMEN DE LA EVIDENCIA SOBRE EFECTOS BIOLÓGICOS DE LOSCAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS

Para investigar los efectos biológicos de los CEM en el laboratorio, se hanvenido utilizando dos tipos de estudios: los llamados "in vitro', es decir,estudios sobre células aisladas en placas o tubos de ensayo; y los estudios"in vivo", que se realizan sobre animales o personas expuestos. Así se sabeque los CEM, en algunos experimentos y bajo determinadas condiciones,inducen ciertos efectos biológicos que a continuación resumimos.

1) Efectos Biológicos sobre el Sistema Nervioso

Al parecer, muchos de los efectos biológicos que se han presentado enanimales o seres humanos que fueron expuestos a CEM se relacionan coninteracciones del campo eléctrico o magnético sobre el sistema nervioso.Una interacción de los CEM con el sistema nervioso resulta en principio unefecto biológico previsible, aunque no necesariamente de consecuenciasnocivas, puesto que el sistema nervioso desempeña normalmente el papelprincipal en las interacciones de los seres vivos con los estímulos delentorno que les rodea; estímulos que en su mayoría consisten en agentesfísicos o químicos. Puesto que determinados CEM son capaces de actuarsobre el sistema nervioso, se ha pensado que otros sistemas u órganospudieran igualmente verse también afectados de forma indirecta duranteuna exposición a CEM, a través de las conocidas relaciones funcionalesneuroendocrinas. Esta hipotética forma de interacción ha sido utilizada paraexplicar otros efectos observados experimentalmente en los seres vivosexpuestos a CEM.

Las manifestaciones biológicas detectadas en el sistema nervioso enrelación con la exposición a CEM pueden originar desde respuestasfisiológicas hasta efectos nocivos, dependiendo de las características eintensidad del campo. Entre estas manifestaciones destacan los siguientescambios:

- En el comportamiento y en las reacciones funcionales de todo o partedel organismo.

- Bioquímicos en células nerviosas.

- En la conducción del impulso nervioso.

- Variaciones e incluso alteraciones de los niveles de neurotransmisoresy neurohormonas.

Los datos más relevantes aportados por este tipo de estudios ponen demanifiesto que el sistema nervioso es sensible a exposiciones relativamenteprolongadas a CEM relativamente intensos. En esos casos, los efectosobservados consistieron en modificaciones leves en el funcionamiento del

sistema nervioso. La relevancia que tales efectos puedan tener en lafisiología y salud humanas no se conoce. Sin embargo, es precisopuntualizar que muchos de estos estudios se han realizado bajo condicionesde laboratorio muy específicas (por ejemplo en muchos de ellos se aplica unmagnético estático, como el terrestre, conjuntamente con el campo alterno;igualmente otros se basan en niveles de exposición a CEM que son muysuperiores a los que pueden experimentar las personas en su vida diaria).

2) Exposición a CEM y cambios en los Ritmos Biológicos

Un cierto número de investigaciones condujo a examinar los efectos de loscampos CEM sobre los ritmos biológicos naturales, es decir las variacionesque naturalmente experimentan muchos parámetros corporales de los seresvivos a lo largo del día, los meses, las estaciones del año, etc. Muyparticularmente, merecen atención especial dentro de este apartado lasinvestigaciones de laboratorio relacionadas con la hormona melatonina y elcontrol de los ritmos biológicos.

La luz visible, que es una zona del espectro electromagnético, modula lasíntesis de melatonina, y por ello, numerosos laboratorios han abordado lacuestión de si otras frecuencias, no visibles, del espectro pueden modificartambién su producción.

El interés por desvelar este interrogante se ve incrementado por el hechode que, según algunos experimentos de laboratorio, la presencia o ausenciade melatonina parecen influir en el desarrollo y crecimiento de ciertostumores. Además se han detectado bajos niveles de melatonina en algunosenfermos de cáncer.

Unos primeros estudios experimentales con ratas y hámsters señalaron laposibilidad de que la exposición a campos electromagnéticos impidiera elaumento nocturno normal en la secreción de melatonina. Otros estudiossobre el mismo tema sugieren que los cambios del funcionamiento de laglándula pineal en ratones y ratas expuestos a CEM son además sensibles ala oscilación de los campos. Como contrapunto conviene mencionar queestudios posteriores, realizados sobre ovejas que vivían bajo una líneaeléctrica de 500 kV y primates (mandriles), expuestos a distintos CEM deintensidades entre 50 y 100 µT, no han demostrado que se modifique lasecreción de melatonina, ni que se produzca efecto alguno ligado a ella.Estas discrepancias pueden deberse bien al modelo animal utilizado, bien aque las condiciones de exposición en el laboratorio sean sustancialmentediferentes de las reales usadas en los experimentos sobre ovejas.Resultados en trabajadores expuestos crónicamente a CEM intensos y envoluntarios expuestos a distintos niveles de inducción magnética (1 y 20 µT)durante una noche, han proporcionado resultados dispares debidos, enparte, a diferencias metodológicas. En su conjunto, los estudios no hanproporcionado evidencias consistentes de cambios irreversibles osignificativos en los niveles de melatonina. Esto vendría a apoyar la idea deque el modelo animal y la metodología experimental empleada puedenresultar fundamentales en la detección de los efectos.

En definitiva, parece evidente que bajo determinadas circunstanciasexperimentales los CEM por encima de determinados valores de intensidadpueden alterar el reloj biológico en mamíferos. No obstante, es difícilextrapolar las posibles consecuencias que estos resultados pueden suponerpara la salud.

3) Exposición a CEM y cáncer

A pesar de que todavía se conoce poco sobre las causas de cánceresespecíficos, se comprenden lo suficientemente bien los mecanismos de lacarcinogénesis como para que los estudios celulares y en animales puedanproporcionar información relevante para determinar si un agente, como porejemplo los CEM, causa cáncer o contribuye a su desarrollo. Actualmente, laevidencia clínica y experimental indica que la carcinogénesis es un procesoque consta de varias fases, y está causado por una serie de daños en elmaterial genético de las células. Este modelo es conocido como "decarcinogénesis de múltiples etapas". Dichas etapas son las siguientes:

Iniciación, como consecuencia de una serie de daños en el materialgenético de las células, provocados por agentes llamados genotóxicos, yque conducen a la conversión de células normales en células precancerosas.

Promoción, que convierte las células precancerosas en cancerosas, alimpedir, por ejemplo, la reparación del daño genético, o al hacer a la célulamás vulnerable a otros agentes genotóxicos, o al estimular la divisiónexagerada y sin control de una célula dañada.

Progresión, que se refiere al desarrollo del tumor propiamente y de supotencial para provocar metástasis en otras zonas del organismo.

Genotoxicidad y CEM de Frecuencias bajas

Existen numerosos estudios sobre campos de frecuencia industrial y deradiofrecuencia en relación con la genotoxicidad, que incluyen unos 150 testdistintos de actividad genotóxica. Estos análisis son mayoritariamentenegativos, a pesar del hecho de que muchos han utilizado intensidades decampo muy elevadas. De los estudios que muestran indicios degenotoxicidad, la mayoría contienen una mezcla de resultados positivos ynegativos, o resultados ambiguos. Como la mayoría de estas publicacionescontienen muchos subestudios, la presencia de algunos datos conresultados positivos o mixtos es explicable por simple azar. Ninguno de losresultados positivos obtenidos en experimentos con animales ha sidoreplicado. Muchos de los trabajos que han reportado resultados positivoshan utilizado condiciones de exposición (por ejemplo, descargas eléctricas,campos pulsados, campos de 20.000 µT y superiores) que son muydiferentes de las que se encuentran en la vida real.

Por último, no hay ninguna evidencia replicada de que los campos defrecuencia industrial sean promotores o co-promotores, y los pocos estudiosque han mostrado pruebas de promoción han utilizado intensidades decampos muy por encima de las que se encuentran en la vida real.

Genotoxicidad y promoción tumoral de radiofrecuencias (telefonía móvil)

Según la mayoría de los artículos, los campos de radiofrecuencias, y enparticular las frecuencias utilizadas por los teléfonos móviles, no songenotóxicas: no inducen efectos genéticos in vitro [en cultivos celulares] ein vivo [en animales], por lo menos bajo condiciones no térmicas[condiciones que no producen calentamiento], y no parecen serteratogénicas [causar malformaciones congénitas] o inducir cáncer. Podríahaber, únicamente, sutiles efectos indirectos en la replicación y/otranscripción de los genes bajo condiciones de exposición relativamenterestringidas que se alejan de las condiciones reales.

Puede decirse como conclusión que, en general, los estudios de promocióndel cáncer a las intensidades encontradas en la vida real no han demostradoque los CEM “no ionizantes” sean agentes o promotores del procesocancerígeno.

En resumen, los estudios de laboratorio han proporcionado indicios de quelos CEM no ionizantes, de intensidades relativamente bajas, podrían inducirdeterminadas respuestas biológicas. Sin embargo, por la propiametodología de esos estudios, la extrapolación de los datos a efectos sobrela salud de las personas no puede hacerse directamente.

En otras palabras, no se ha podido comprobar que en condiciones deexposición a CEM que respeten los niveles de referencia de laRecomendación del CMSUE los efectos biológicos observadosexperimentalmente impliquen o signifiquen un riesgo para la salud.No obstante, el interés de los estudios que han revelado respuestasbiológicas a CEM débiles es indudable. La importancia de estos estudiosradica en que nos ayudan a formular, como en el caso de la melatonina,hipótesis sobre los posibles mecanismos de acción de estos campos. Y laidentificación de tales mecanismos podría ser crucial para la interpretaciónde estudios epidemiológicos sobre colectivos de personas expuestas a CEMde fuentes distintas.

MECANISMOS BIOFÍSICOS IMPLICADOS EN LOS EFECTOSBIOLÓGICOS DE LOS CEM

Un aspecto importante para entender los posibles efectos de los CEM sobrelos seres vivos es determinar los mecanismos físicos mediante los cuales uncampo eléctrico o magnético puede interaccionar con las estructurasbiológicas.

Existen mecanismos físicos que permiten explicar cómo interaccionan loscampos eléctricos y magnéticos con los sistemas biológicos, estosmecanismos pueden ser de naturaleza térmica o no térmica. La interacciónde una emisión electromagnética con un sistema biológico depende, comoya hemos dicho anteriormente, de la frecuencia de la emisión.

A las frecuencias propias de las radiaciones no ionizantes, como la luzvisible, las radiofrecuencias y las microondas, la energía de un fotón estámuy por debajo de necesaria para romper enlaces químicos. Esta parte delespectro electromagnético se conoce como no ionizante. Muchos de losefectos biológicos de la luz ultravioleta, la luz visible y de los infrarrojos,dependientes de la energía del fotón, no están relacionados con fenómenosde ionización sino con la excitación electrónica. Esta excitación no seproduce a frecuencias inferiores al infrarrojo. Las radiofrecuencias y lasmicroondas pueden causar efectos al inducir corrientes eléctricas en lostejidos, produciendo calor. La eficiencia con la cual una emisiónelectromagnética puede inducir corrientes eléctricas y por tanto, calor,depende de varios factores: la frecuencia de la emisión y del tamaño, laorientación y las propiedades eléctricas del cuerpo que está siendocalentado. A frecuencias inferiores a las utilizadas por la radio AM, elacoplamiento de las emisiones electromagnéticas con los cuerpos de losseres vivos es débil. Por ello, esos CEM son muy poco eficientes en lainducción de corrientes eléctricas capaces de producir calor.Algunos investigadores han propuesto otra serie de posibles mecanismospara explicar la interacción de CEM no ionizantes con los tejidos vivos. Porejemplo, se ha sugerido que los campos magnéticos pueden afectar al ritmode las reacciones químicas donde intervengan pares de radicales libres; obien a través de mecanismos de resonancia o de amplificación de señalesque hicieran a las células (u organismos) especialmente sensibles a loscampos. Sin embargo ninguno de estos modelos ha sido validadoexperimentalmente de forma satisfactoria. Por el momento, los citadosmodelos constituyen únicamente teorías en estudio, pendientes deconfirmación.

RESUMEN DE EFECTOS SOBRE LA SALUD DERIVADOS DE LAEXPOSICIÓN A CEM

Los CEM de alta intensidad pueden provocar efectos capaces de dañar lasalud a corto plazo. La naturaleza de estos efectos depende de la intensidady de la frecuencia de la señal electromagnética.

En lo que concierne a la denominada “Hipersensibilidad Electromagnética”,la literatura científica menciona casos de personas que alegan sufrirreacciones adversas, como dolores inespecíficos, fatiga, cansancio,disestesias, palpitaciones, dificultad para respirar, sudores, depresión,dificultades para dormir, y otros síntomas que atribuyen a la exposición aCEM. Los resultados de los estudios que han investigado estos síntomas sona menudo inconsistentes y contradictorios. Así, se han detectado diversosfactores, la mayoría de ellos ambientales, que pueden intervenir en lahipersensibilidad electromagnética; entre ellos se incluye: baja humedad,parpadeo de la luz, factores ergonómicos relacionados con el trabajo conpantallas de ordenador, enfermedades previas y síndromes neurasténicos.Las conclusiones de un Grupo de Expertos encargado de estudiar elproblema (Bergqvist y Vogel Editores-DG V de la Comisión Europea)determinan que no existe suficiente evidencia de la existencia de unapresunta relación causal entre exposición a CEM y la “hipersensibilidadelectromagnética“. De hecho, se ha podido constatar que una adecuadaestrategia de comunicación del riesgo que tenga en cuenta la diferentesensibilidad, nivel de educación, exposición a contaminantes, situacionesestresantes, etc, puede contribuir a la prevención, la intervención precoz yel tratamiento de los síntomas de preocupación o inquietud por los efectosde los CEM.

Campos de frecuencias inferiores a 100 kHz

Pueden inducir sobre todo cargas y corrientes eléctricas en los tejidosexpuestos. Cuando se trate de tejidos eléctricamente excitables, como elnervioso o el muscular, y de campos muy intensos, que no se dan enambientes residenciales u ocupacionales normales, pueden provocarseefectos nocivos a corto plazo. Las corrientes inducidas en los tejidos(densidades de corriente) se miden en amperio por metro cuadrado(A/m2). Es necesario tener en cuenta que las reacciones químicas propiasde los organismos vivos están asociadas a corrientes basales de unos 10mA/m2. Se ha sugerido, pues, que sólo densidades de corriente netamentesuperiores a este nivel basal podrían causar efectos adversos irreversiblespara la salud humana. Algunos estudios han dado cuenta de una posiblerelación entre exposiciones crónicas a CEM débiles de bajas frecuencias y laincidencia de determinados tipos de cáncer y otras enfermedades. Lametodología de estos estudios ha sido objeto de crítica debido a suslimitaciones, como se describe en otro apartado de este informe. Otrosestudios no han encontrado indicios de la citada relación. En todo caso, noexisten actualmente suficientes conocimientos sobre los posiblesmecanismos de acción biológica capaces de explicar satisfactoriamentesupuestos efectos nocivos de CEM débiles y frecuencias bajas.

CEM de frecuencias entre 100kHz y 10 GHz

Son capaces de penetrar en los tejidos vivos y de generar calor debido a laabsorción de la energía por parte de estos tejidos. Es lo que se conoce comoefecto térmico. La energía depositada en el tejido depende de la potenciala radiación incidente y del tipo de tejido. La profundidad de penetración deestos campos es mayor cuanto menor sea su frecuencia. Esta absorción deenergía puede verse alterada por la presencia de obstáculos en el entorno.La absorción de la energía de un CEM por parte de una determinadacantidad de masa de un tejido dado se mide en términos de Tasa deAbsorción Específica (SAR, en inglés). La unidad de SAR es el vatio porkilogramo de tejido expuesto (W/kg).

Las normativas internacionales de protección radiológica consideran que, enel rango de frecuencias a que nos referimos aquí, sólo exposiciones a CEMque dan lugar a valores de SAR superiores a 4 W/kg promediados en todo elcuerpo son potencialmente capaces de provocar efectos adversos enhumanos. Estos efectos dependen del incremento térmico, e incluyen:respuestas fisiológicas tales como reducción en la habilidad para desarrollaralgunas tareas intelectuales o físicas (incrementos térmicos cortos de 1 oC),pérdida de fertilidad en varones, daño fetal o inducción de cataratas(incrementos prolongados de 2-3 oC). Niveles SAR del citado orden de 4W/kg, se han medido a pocos metros de distancia de antenas FMemplazadas en torres elevadas, que son inaccesibles al público.

Existen algunos estudios experimentales que sugieren que, aunque loscampos generados por estas antenas son de intensidad demasiado bajacomo para inducir un efecto térmico notable de los tejidos, la exposicióncrónica a estos CEM podría tener efectos nocivos en modelos animales.Entre estos efectos cabe citar la promoción de cáncer, alteracioneselectrofisiológicas y cambios en la transmisión sináptica (comunicaciónentre células nerviosas) o alteraciones en la memoria-a-largo-plazo enanimales. Sin embargo, estos efectos, que por sus posible implicacionesestán siendo objeto de estudio en la actualidad, no han sido confirmadospor otros estudios de laboratorio o carecen de implicaciones conocidas sobrela salud humana. De nuevo, no existe en la actualidad un mecanismobiofísico capaz de justificar los supuestos efectos derivados de la exposicióna niveles atérmicos de estos CEM.

CEM de frecuencias superiores a 10 GHz

La profundidad a la que penetran los CEM de frecuencias superiores a 10GHz es muy pequeña, resultan absorbidos en gran medida por la superficiecorporal y la energía depositada en los tejidos subyacentes es mínima. Unaforma de caracterizar estos campos es a través de su densidad depotencia, que se mide en vatios por metro cuadrado (W/m2). Estadensidad de potencia es la magnitud que hay que restringir para prevenirun calentamiento excesivo de la superficie corporal a estas frecuencias.Densidades de potencia muy superiores a 10W/m2 son capaces de provocarefectos adversos a corto plazo, tales como cataratas (si incidendirectamente sobre el ojo) o quemaduras.

ANÁLISIS Y REVISIÓN DE LOS ESTUDIOS EPIDEMIOLÓGICOS

Estudios epidemiológicos

La valoración de los posibles efectos de los CEM sobre la salud humana sepuede llevar a cabo mediante la realización de amplios estudiosepidemiológicos, bien desarrollados metodológicamente y con resultadosque tienen que ser reproducibles. Estas consideraciones se aplican a laevaluación de todo tipo de riesgos, pero son especialmente importantes enel caso de los CEM de muy baja frecuencia y de radiofrecuencias, ya que laevidencia experimental indica que los posibles efectos adversos sobre lasalud, si existen, deben ser sutiles y difíciles de identificar.

CEM de muy baja frecuencia (50Hz)

El primer estudio asociando los campos electromagnéticos de muy bajafrecuencia con la leucemia en niños se realizó en Denver, EE.UU., en 1979(Wertheimer y Leeper 1979). Estos autores realizaron un estudio caso-control 1 (ver notas Anexo 1) en el que se asoció la proximidad de laresidencia a cables de alta tensión con la aparición de leucemia. En estetrabajo se observó que los niños considerados altamente expuestos teníandos veces más riesgo de desarrollar leucemia que niños menos expuestos[RR= 2,3 (IC95% 1,3-3,9)].2 (ver notas Anexo 1). Para estimar laexposición se valoró la distancia entre las casas y los cables eléctricos,teniendo en cuenta el tipo de cables (alta tensión, media etc.). Este tipo deevaluación se llamó código de cables (wire-code) y se ha utilizado enestudios posteriores.

En los últimos 20 años se han realizado multitud de estudios sobre CEM demuy baja frecuencia y su asociación con diferentes enfermedades(leucemia, cáncer de cerebro, cáncer de mama, cáncer de testículos,enfermedades neurológicas), en diferentes poblaciones (niños y adultos),diferentes ambientes de exposición (residenciales y ocupacionales) yutilizando diferentes diseños (estudios de correlación simple, estudios deregistros de mortalidad o de incidencia del cáncer, estudios de tipo caso-control y de cohorte3 (ver notas Anexo 1).

Estudios de correlación. En un principio se evaluó la evolución de laincidencia de leucemia y otros tumores en el tiempo y se comparó con loscambios en el consumo de energía eléctrica. La hipótesis era que, si los CEMcausasen leucemia en niños, la incidencia de esta enfermedad aumentaríaconforme aumentaba el consumo de energía eléctrica de las comunidadesen que vivían. Aunque la incidencia de leucemia y de tumores cerebrales enniños se ha incrementado levemente durante los últimos 20-30 años envarios países industrializados, este aumento es mucho menor que elcorrespondiente al consumo eléctrico. Este tipo de comparación es, sinembargo, poco informativa. Primero, porque no evalúa la exposición realde la población a los CEM. El simple aumento en el consumo no significanecesariamente un aumento paralelo en la exposición a los CEM, dados loscambios en las formas de distribuir la corriente eléctrica, el alumbrado de

los edificios y la fabricación de los aparatos eléctricos. En segundo lugar,este tipo de correlaciones son válidas solamente si el agente evaluado es unfactor principal de riesgo para la enfermedad estudiada, tal como ocurre enel caso del tabaco como agente causante de cáncer de pulmón.

Estudios ocupacionales. Se han evaluado multitud de datos de registros demortalidad e incidencia de enfermedades en trabajadores en ocupacionesindustriales con exposición alta a CEM, como los soldadores, algunostrabajadores de compañías eléctricas, etc. Son numerosos los estudiospublicados con resultados poco consistentes, aunque en su conjunto indicanun pequeño aumento del riesgo de padecer leucemia. En un meta-análisisde 38 estudios (Kheifets at el. 1997) se encontró un riesgo de 1,2 (95% IC1,1-1,3) para leucemia y 1,2 (95% IC 1,1-1,3) para cáncer de cerebro.Algunos de estos estudios incluyen miles de trabajadores, como por ejemploel estudio sobre 13.800 trabajadores (Savitz y Loomis 1995) de empresaseléctricas en EE.UU. en el cual no se encontraron evidencias de unaasociación con la leucemia, aunque los resultados “.. sí sugieren que hayuna relación con el cáncer de cerebro”. En otro estudio de 223.292trabajadores de compañías eléctricas en Francia y Canadá (Theriault y col.1994) se evaluaron 29 tipos de neoplasias y se encontró un aumento delriesgo en un tipo de leucemia (mielocítica aguda) y un tipo poco frecuentede cáncer de cerebro (astrocitoma).

Aparte de la leucemia y el cáncer de cerebro, la exposición a CEM se haasociado también con la incidencia de cáncer de mama en mujeres yhombres. En algunos estudios se ha encontrado un aumento del riesgo(Pollan, 2001), pero en pocas ocasiones se evaluaron conjuntamente otrosfactores de riesgo conocidos que podían afectar los resultados. La ausenciade este análisis invalida las conclusiones de este tipo de estudios. El interéssobre el cáncer de mama se basa en estudios de laboratorio citadosanteriormente, en los que se encontró una asociación entre exposiciones aCEM y niveles reducidos de la hormona melatonina, cuya carencia se creeque podría estar implicada en la etiología del cáncer de mama. En generallos estudios en trabajadores son de difícil interpretación, especialmentecuando se evalúa un aumento del riesgo ligero, porque los trabajadoresestán expuestos a multitud de otros agentes además de los CEM. Aunqueen algunos estudios se encontró un aumento del riesgo de cáncer,en su conjunto los resultados son poco consistentes y raramente seha encontrado una relación dosis respuesta.

Estudios de exposición residencial en adultos. Se estudió la exposicióndebida a la presencia de cables de conducción eléctrica, así como laprocedente de aparatos eléctricos de uso doméstico. Varios estudiosepidemiológicos de tipo caso-control han llevado a cabo evaluacionesprecisas de la exposición. Estos estudios se enfocaron sobre la leucemia y elcáncer de cerebro. Aunque algunos de dichos estudios encontraron unaasociación positiva, en su conjunto, los resultados no son consistentes.

Estudios sobre leucemia en niños. Las evidencias más claras sobre unposible efecto y los estudios más elaborados se refieren a leucemia enniños4 (ver notas Anexo 1). Se han publicado 21 estudios (tabla 1), enEE.UU (5), Canadá (2), Suecia (2), Dinamarca, Reino Unido (3), Grecia,

Australia, Taiwan, Nueva Zelanda, Noruega, Finlandia, Alemania y Méjico.Los métodos utilizados para la evaluación de la exposición son distintos. Enprincipio se utilizaron los códigos de cables, y estudios posteriores utilizaronmedidas extensas de CEM en las casas actuales y anteriores de los niños. Laestimación del riesgo asociado a leucemia es variable. Pocos estudiosencuentran resultados estadísticamente significativos (indicando que losresultados no se han producido por el azar), y pocos evaluaron yencontraron una relación dosis-respuesta; entendida esta relación como latendencia a aumentar la probabilidad de desarrollar la enfermedad cuandoaumenta la exposición. Sin embargo, la mayoría de los trabajos encontraronriesgos incrementados (riesgo relativo mayor que 1). Un riesgo relativo de1,5 significa un aumento del riesgo entre los expuestos de 50%). Uno de losestudios más amplios y exhaustivos es el realizado por el Instituto Nacionaldel Cáncer de los EE.UU. (Linet,1997).

Tabla1Resultados de 21 estudios que han evaluado la asociación entre exposición a CEM defrecuencia muy baja (FEB) y el riesgo de leucemia en niños.

En 1999 se publicó un estudio caso-control realizado en Gran Bretaña (UKChildhood Cancer Study Investigators) sobre 3838 casos y 7629 controles.Los autores concluían que no existe evidencia de que la exposición acampos magnéticos procedentes del suministro de energía eléctrica

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Riesgos Relativos

incremente el riesgo de leucemias, cánceres de sistema nerviosocentral o cualquier otro tipo de cáncer en niños.

En el año 2000 se publicaron dos análisis independientes (Ahlbom y col.,2000; Greenland y col., 2000) en los cuales se evaluaron conjuntamentediversos estudios publicados con anterioridad (Tabla 2). En el trabajo deAhlbom y col. se re-analizaron los datos de 9 estudios (3203 niños conleucemia, 10338 controles), mientras en el meta-analisisi de Greenland ycol. se analizaron los datos de 15 estudios. Ambos trabajos encontraron unaumento del riesgo del orden del 70%-100% en la categoría de sujetos conlos más altos niveles de exposición, que corresponde en el estudio deAhlbom a niños expuestos a niveles medios superiores a 0,4 microTeslas, yen el estudio de Greenland, a niveles de 0,3 microTeslas o superiores . Enexposiciones más bajas no encontraron ningún incremento de riesgo paraleucemia.

Ahlbom y cols 2000Nivel de exposición Riesgo relativo e IC95%< 0.1µT 1 (grupo de referencia)0,1−0,2µT 1,08 (0,86-1,32)0,3−0,4µT 1,12 (0,84-1,51)>0,4µT 2.08 (1,30-3,33)

Greenland y cols 2000≤0.1µT 1 (grupo de referencia)>0,1−≤0,2µT 1.0 (0.81-1.22)>0,2−≤0,3µT 1.13 (0.92-1.39)>0,3µT 1.65 (1.15-2.36)

Tabla 2. Resultados de los analisis conjuntos de estudios de leucemia en niños expuestos aCEM de muy baja frecuencia, en función de los niveles de exposición (en microTeslas).Riesgos relativos (odd ratios) e intervalos de confianza al 95%.

Aunque en ambos análisis se incluyeron miles de niños, en las categorías dealta exposición se incluye solamente un porcentaje muy bajo, que en elcaso del estudio de Ahlbom suponía aproximadamente el 1% de lapoblación. En conclusión, estos dos trabajos que resumen los resultados delos diversos estudios epidemiológicos en niños, revelan indicios de unposible aumento del riesgo en niños altamente expuestos. Los dos análisisindican claramente que algunas de las discrepancias entre los resultados deestudios individuales que utilizaron cálculos basados en códigos de cables, ylos que emplearon mediciones reales de exposición, estabansobrevaloradas. Los autores de uno de los estudios concluyen: “Enresumen, en el 99,2% de los niños estudiados, que residen en casascon niveles de exposición menores a 0,4 microTeslas no seencontraron incrementos en el riesgo de desarrollar leucemia,mientras que el 0,8% de los niños, con exposición mayor a 0,4microTeslas, presentaron un índice de riesgo duplicado, que es

improbable que se deba al azar. Las causas de este aumento sondesconocidas, aunque el sesgo de selección podría explicar partedel incremento.”. Los autores del otro estudio concluyen: “Nuestrosresultados .. indican que los efectos apreciables de los camposmagnéticos, si existen, están concentrados en exposicionesrelativamente altas y no comunes, y que son necesarios estudios enpoblaciones altamente expuestas para determinar la asociaciónentre campos electromagnéticos y leucemia en niños”.

Estudios de acumulación de casos (clusters)

Es frecuente en salud pública la aparición de acúmulos de casos de unamisma enfermedad en una zona determinada. El nombre técnico para estasacumulaciones de casos de una enfermedad es "clusters", y hace referenciaa un elevado número de casos dentro de unos límites de tiempo y espaciodefinidos. La metodología para abordar el estudio de clusters está bienestablecida, existiendo incluso guías de referencia elaboradas por centrosde reconocido prestigio como el Centro de Control de Enfermedades deAtlanta (CDC). Generalmente, la magnitud de los cluster no es losuficientemente grande como para excluir fácilmente el azar de entre suscausas. La identificación de un cluster es un problema frecuente en saludpública, y la leucemia es una de las enfermedades que tienden a producirclusters. La investigación de este tipo de problemas es muy compleja;pocas veces se llega a confirmar que un presunto cluster lo es en realidad, yraras veces se consigue determinar sus causas. Aunque es poco probableque evaluaciones futuras de posibles clusters de leucemia en lasproximidades de cables de alta tensión puedan llegar a probar unaasociación causal, es importante que se facilite la realización de estudios deincidencia y mortalidad en poblaciones residentes en estos lugares comomecanismo de monitorización. La consideración de que una asociación escausal la mayor parte de las veces es consecuencia de un acumulo dehallazgos y nunca de los resultados de un único estudio.

Estudios epidemiológicos sobre exposición a CEM deradiofrecuencias

El incremento registrado en el uso de los teléfonos móviles y de las nuevastecnologías de telecomunicación por radiofrecuencias y microondas, exigeuna evaluación científica de los posibles efectos de estos CEM sobre la saludhumana. Algunos sectores sociales demandan una información objetiva quegarantice el uso seguro de dichas tecnologías.

Estudios sobre personas que utilizan teléfonos móviles

Riesgos de accidentes de tráfico

Estudios de psicología experimental han demostrado con claridad que,cuando se desempeñan varias tareas mentales simultáneamente, laejecución de las tareas es peor que cuando estas se desempeñan porseparado. Los resultados de estos estudios indican que cuando un conductorhabla por un teléfono móvil, su capacidad de reacción frente a situacionesde tráfico potencialmente peligrosas resulta afectada. Este tipo de efectos

parece ser independiente del hecho que el teléfono sea o no de manoslibres. El estudio más relevante en esta materia fue llevado a cabo el losEstados unidos por Redelmeier y Tibshirani (1997). Estos autores mostraronque el riesgo de sufrir un accidente durante la utilización de un teléfonomóvil era 4 veces más alto que en periodos de no utilización (riesgo relativo4,3; IC95% 3,0-6,5). La utilización de sistemas de manos libres nocomportaba ninguna protección (RR de 5,9) en comparación a teléfonosmóviles cogidos por la mano (RR de 3,9). Entre los conductoresaccidentados, el 39% llamaron a un servicio de urgencias después delaccidente, indicando que los móviles podían ser útiles después de unaccidente.

Epidemiología del cáncer y otras enfermedades severas

Se han realizado escasos estudios sobre la asociación del uso de teléfonosmóviles y la morbilidad (la aparición de enfermedades) o la mortalidad. Noexiste ningún estudio epidemiológico sobre los efectos de la exposición aCEM de las estaciones base.

Un estudio de cohortes evaluó la mortalidad de los clientes de una de lasoperadoras más importantes de los Estados Unidos (Rothman y col., 1996).Se evaluó la mortalidad durante un año de aproximadamente 250.000usuarios. No se encontró ningún aumento del riesgo. Las conclusiones quese pueden deducir de este estudio son limitadas, dado el breve seguimientode esta cohorte (un año).

En un estudio caso-control en Suecia sobre cáncer de cerebro y usode teléfonos móviles (Hardell y col., 1999) no se encontró unaasociación, incluso en personas que hacían un uso relativamentefrecuente de los teléfonos móviles. Se encontró sin embargo unaasociación que no era estadísticamente significativa, entre la aparición detumores en las zonas (lóbulos) temporales y occipitales del cerebro y lautilización del teléfono en la misma zona. La interpretación de los resultadosde este estudio no es fácil porque la metodología aplicada no era óptima y,al igual que en el trabajo de Rothman citado en el párrafo anterior, no sehan podido analizar efectos que pudieran expresarse 10 años después delinicio de las exposiciones, dado que el uso de los teléfonos móviles esreciente.

Recientemente, se han publicado los resultados de dos estudios ampliossobre utilización de teléfonos móviles y cáncer de cerebro en adultos. En elprimer estudio (Muscat y col., 2000) se evaluaron un total de 469 personasde edades entre 18 y 80 años con tumores primarios del cerebro y 422controles sin dicha enfermedad. La mediana del uso mensual era 2,5 horaspara los casos y 2,2 para los controles. En comparación con personas queno habían utilizado nunca un teléfono móvil, el riesgo relativo asociado conun uso regular en el pasado o en el presente era 0,85 (IC95% 0,6-1,2). Elriesgo relativo para los que utilizaban frecuentemente (>10,1 h/mes) era0,7 (IC95% 0,3-1,4). Los riesgos relativos eran menores que 1,0 paratodos los tipos histológicos del cáncer de cerebro, excepto para losneuroepiteliomas, un tipo de cánceres muy poco frecuente (riesgo relativo,2.1; 95% CI, 0.9-4.7). Los autores concluyen que “ ...el uso de

teléfonos móviles no está asociado con un riesgo del cáncer decerebro, pero futuros estudios deberán evaluar periodos deexposición y/o latencia más largos…”.

En el segundo estudio (Inskip y col., 2001) se evaluaron 782 pacientes concáncer de cerebro y 799 controles (pacientes de los mismos hospitales sinenfermedades tumorales). Comparados con personas que nunca o muypocas veces utilizaron un teléfono móvil, los que lo habían utilizado durantemás de 1000 horas en su vida presentaban riesgos relativos de 0,9 para losgliomas (IC95% 0,5 – 1,6), 0,7 para meningiomas (IC95% 0,3 – 1,7), 1,4para neuromas acústicos (IC95% 0,6 – 3,5), y 1,0 para todos los tipos detumores cerebrales combinados (IC95% 0,6 – 1,5). No se encontraronevidencias de que los riesgos fueran más altos en personas que utilizabanteléfonos móviles durante 60 o más minutos al día o regularmente durante5 o más años (Tabla 3). Los autores concluyen que “...estos resultadosno avalan la hipótesis de que el uso de teléfonos móviles causacáncer del cerebro, pero los datos no son suficientes para evaluar elriesgo en personas que los utilizan con frecuencia y durante muchosaños, ni para evaluar periodos de latencia largos…”

TABLA 3

Epidemiología de otras enfermedades en usuarios de teléfonos móviles

Utilización de teléfonos móviles y cáncer delcerebro (Inskip et al NEJM, 2001)

Riesgo Relativo (IC 95%)

No han utilizado 1.0

Han utilizado 0.9 (0.7-1.1)

1 a 5 veces 1.0 (0.7-1.4)

Mas de 5 veces 0.9 (0.6-1.2)

Regularmente 0.8 (0.6-1.1)

En un amplio estudio transversal llevado a cabo en Suecia y Noruega seevaluaron los síntomas autodeclarados en un cuestionario enviado porcorreo a 11.000 usuarios de teléfonos móviles (Mild y col., 1998). Un 13%de los participantes Suecos y un 30% de los Noruegos indicaron que teníanal menos un síntoma como cansancio, dolor de cabeza, calor alrededor de laoreja, que ellos mismos atribuyeron a la utilización de teléfonos móviles.Sin embargo, dado los métodos utilizados en este estudio y en otro similaren Australia es muy difícil atribuir estos síntomas a los CEM de RF.

Estudios sobre personas que habitan residencias cercanas a antenasrepetidoras de radio y televisión.

Los posibles efectos para la salud de la exposición a CEM de RF entrabajadores y en personas que viven cerca de otros tipos de antenas, comolas de retransmisión de TV, han sido evaluados en varios estudiosepidemiológicos, particularmente en relación con linfomas, leucemia, cáncerde cerebro y cáncer de mama. Existen varias revisiones publicadas sobredichos estudios (Elwood, 1999; Moulder y col., 1999; IEGMB, 2000).Ninguno de estos estudios evalúa la exposición a CEM emitidos porteléfonos móviles o estaciones base. La mayoría de dichos estudios tieneproblemas importantes metodológicos que limitan su utilidad en laevaluación de potenciales efectos adversos y, en todo caso, proporcionansolamente evidencias indirectas sobre los posibles riesgos de la telefoníamóvil.

Conclusiones de los estudios epidemiológicos en sujetos expuestosa RF

El único efecto nocivo asociado claramente con la utilización deteléfonos móviles consiste en un incremento significativo en elriesgo de sufrir accidentes de trafico durante el uso de estosequipos. No existen hoy día datos epidemiológicos consistentes queproporcionen indicios de que la exposición a CEM de un amplio rango de RFesté asociada al riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer. Sin embargo,muchos de los estudios realizados hasta el presente son poco informativos ycon potencia limitada para identificar efectos leves. Por esta razón, resultaimperativo ampliar las investigaciones sobre los potenciales efectos a largoplazo o crónicos derivados de una exposición intensa o prolongada a estetipo de CEM no ionizantes.

PERCEPCIÓN SOCIAL DE LOS RIESGOS ASOCIADOS A LOS CEM

Existe una evidente preocupación social por los posibles efectos sobre lasalud humana asociados a la exposición a CEM. El origen de esta inquietudse encuentra en la publicación, hace años, de algunos estudiosepidemiológicos que asociaron la exposición a CEM de frecuenciasextremadamente bajas, procedentes de líneas de alta tensión, condeterminados tipos de leucemia. Esta preocupación se ha vistoincrementada, en los últimos años, por la masiva instalación de antenas detelefonía y por el uso generalizado de teléfonos móviles, portátiles ocelulares. Estos equipos han contribuido a elevar significativamente laexposición de los ciudadanos a CEM en el rango de las radiofrecuencias.

Son varias las razones que pueden explicar los temores a los riesgospotenciales por la exposición a los CEM. Un factor importante son algunasinconsistencias en los datos científicos. Así, son patentes las diferenciasentre los resultados de los estudios basados en estimaciones teóricas de laexposición a CEM y los estudios que utilizan mediciones directas de laintensidad de la exposición. Por otra parte, aun cuando disponemos denumerosos datos experimentales que demuestran la sensibilidad de losorganismos vivos a los CEM de RF y de FEB, es muy difícil la sistematizaciónen un modelo único de los efectos inducidos. Frente a un CEM aplicado,células de tejidos humanos diferentes pueden responder de forma diferente.Como consecuencia de lo anterior, carecemos todavía de un modeloadecuado que nos permita establecer la relación entre los efectosobservados en condiciones experimentales y los acontecimientos altamentecomplejos que pudieran conducir al desarrollo de una enfermedad, comoconsecuencia de la exposición a un CEM. En otras palabras, no disponemosde pruebas experimentales convincentes y no se ha demostrado un modelobiológico plausible que justifique el desarrollo de enfermedades relacionadascon la exposición a CEM.

Otro factor relevante es que los CEM, excepto en el rango del espectrovisible, no se manifiestan para nuestros sentidos. No podemos oler, oír, vero tocar los campos electromagnéticos. Los posibles riesgos son intangibles,no se perciben de forma clara y directa y, con frecuencia se refieren apotenciales consecuencias negativas a largo plazo. La exposición a CEM sepercibe como un riesgo invisible susceptible de ser controlado por lasautoridades sanitarias.

Los CEM se pueden medir, pero no con instrumentos y técnicas disponiblespara el público general. Sin embargo, a través de ciertos equipos de usocomún, como la radio del coche, cuando estamos escuchando música desdeun CD, o desde el ordenador, por ejemplo, podemos detectar un ruido defondo que pone de manifiesto las interferencias que producen los CEM delteléfono móvil operativo, cuando lo tenemos próximo a nuestros equipos.Asimismo, el gráfico de “cobertura” que aparece en la pantalla de losteléfonos móviles, permite establecer una valoración comparativa de la

intensidad de la señal a que está expuesto el teléfono (y el usuario) en elpunto y momento en que tiene lugar la transmisión.

Los posibles riesgos derivados de una exposición voluntaria son másaceptables por los ciudadanos que los involuntarios o los que dependen delas decisiones de entidades, sean estas públicas o privadas. Prueba de elloes la preocupación social por las líneas alta tensión o por la instalación deantenas de telefonía móvil, en cuyo rechazo por parte de algunosciudadanos hay razones evidentes de impacto visual. No se percibe lamisma inquietud por el uso del teléfono móvil que, por operar en contactodirecto con el cuerpo, deposita mayor cantidad de energía en los tejidos quelos otros sistemas citados.

No obstante, en este caso, se podría decir que la preocupación social hasurgido como consecuencia de la alerta que ha suscitado la instalación delas “estaciones de base” de telefonía móvil en el casco urbano. Hayevidentes razones estéticas o paisajísticas en el rechazo a la instalación deantenas de telefonía móvil.

En cualquier caso, es muy diferente tomar voluntariamente decisiones sobredejar o no de fumar, o sobre utilizar o no el coche en el fin de semana, porejemplo, que verse sometido a una radiación que el ciudadano no controla,cuyo origen, alcance, potencia o posibles efectos, desconoce. Muchosciudadanos tampoco están informados, por ejemplo, sobre elfuncionamiento del teléfono móvil, ni del hecho de que éste “deposita en elcuerpo del usuario mayor cantidad de energía” que la antena instalada enuna azotea próxima.

La población desconoce la naturaleza de “esas radiaciones que recibe conmás intensidad el vecino situado en el edificio situado enfrente de laantena”. Por esta razón, el público ha reaccionado solicitando información.Las informaciones alarmistas o poco rigurosas desde el punto de vistacientífico contribuyen a generar un clima de rechazo, miedo y desconfianzasobre los efectos reales de la exposición a los CEM, independientemente deque su fuente se encuentre en las líneas de alta tensión, loselectrodomésticos, las antenas de radio y televisión o las antenas detelefonía móvil. El ciudadano necesita saber que los posibles riesgos para susalud pueden controlarse y las condiciones para conseguirlo. Para poderproporcionar a los ciudadanos información fidedigna sobre posibles riesgosde los CEM para la salud, y sobre cómo se controlan esos riesgos, esnecesario realizar una correcta “evaluación del riesgo” (Vargas, 1999).

Evaluación y gestión de riesgos derivados de la exposición a CEMambientales

La evaluación del riesgo (risk assessment) es una metodología ampliamenteutilizada por numerosos organismos internacionales, que nos permitefundamentar las medidas de control de la exposición a un agente peligrosoo perjudicial para la salud humana. La evaluación del riesgo se realiza en 4etapas:

1) Identificación de los peligros inherentes del agente estudiado:Toxicología, propiedades físico-químicas, clínica, epidemiología, etc.

2) Evaluación de los efectos. Cuantificación de dosis-respuesta y de laseñal-respuesta.

3) Evaluación de la exposición: Estimación de la magnitud cuantitativa ycualitativa, tipo, duración, distribución de la exposición en la población,severidad, etc.

4) Caracterización del riesgo: La interpretación de la información obtenidaen las etapas anteriores permite clasificar y analizar el riesgo(aceptabilidad y percepción pública). En su fase final permite establecerla reducción del riesgo o las medidas de control, sustitución, reducciónde la exposición, viabilidad, etc.

La gestión del riesgo (risk management) es un proceso de decisión mássubjetivo, que implica consideraciones políticas, sociales, económicas y degestión, necesarias para desarrollar, analizar y comparar las opcioneslegislativas.

En términos sencillos estas metodologías responden a las preguntas¿Cuánto riesgo hay?, ¿Qué estamos dispuestos a aceptar? y ¿Quédeberíamos hacer?

Los potenciales riesgos derivados de la exposición a CEM pueden evaluarsecon las dos herramientas que acabamos de describir; y así lo estánhaciendo todas las partes implicadas (científicos, industria, opinión pública,responsables políticos, etc.). El problema surge cuando la sociedaddemanda a los investigadores “certezas científicas”que no están disponiblesen ese momento. En ciencia se trabaja, en gran parte, sobre modelosexperimentales que constituyen una simplificación de la realidad. Losresultados obtenidos son referidos siempre a unas condicionesexperimentales concretas. Esto implica que la extrapolación al individuocompleto de los resultados experimentales, obtenidos en modelossimplificados, no es inmediata. Por otra parte, pueden hacerse estudios envoluntarios humanos, que tienen su problemática específica deinterpretación, y estudios epidemiológicos que tratan de establecercorrelaciones entre la exposición de una población de ciudadanos a un CEMdeterminado.

En los estudios epidemiológicos el establecimiento de una relación directadosis-respuesta es difícil de alcanzar. Además de las dificultades pararealizar las medidas de la exposición a los CEM es necesario realizar uncontrol exhaustivo de los factores de confusión. La ”certeza científica“ sólopuede alcanzarse tras años de investigación, durante los cuales lacomunidad científica decide si existen evidencias experimentales suficientespara una correcta extrapolación de los resultados, hayan sido obtenidos enmodelos sencillos o en voluntarios humanos. De acuerdo con lo expuesto,tenemos que aceptar que la información suministrada por los estudioscientíficos relativa a la exposición a CEM no es, por el momento,concluyente o definitiva. Este hecho, no obstante, no es consecuencia

exclusiva de la naturaleza del trabajo científico en sí. Así por ejemplo,existen incertidumbres cuando se trata de definir la intensidad del campoeléctrico incidente en la cabeza del usuario del teléfono móvil. Más aún, noes posible medir la distribución de campo eléctrico en el interior de dichacabeza. No obstante, se utilizan modelos de simulación que sirven paraestimar con bastante precisión la máxima SAR (M. Martínez-Búrdalo y col.,1997-2001).

Una de las primeras dificultades es que la opinión pública no acepta estaincertidumbre y no entiende los resultados epidemiológicos en términos deprobabilidad, o no se contenta con una conclusión que no es más que unaausencia de conclusión. Esto justifica la necesidad de dar información a lapoblación sobre la metodología del trabajo científico y la incertidumbre que,dentro de unos límites, encierra. Asimismo, las autoridades competentesdeben impulsar la investigación en las condiciones concretas de exposición alos CEM de distintas fuentes. Es evidente que deben adoptarse medidaseficaces para que las Normativas establecidas se cumplan bajo un controlrealizado por entidades independientes. Por último, el ciudadano ha de serinformado sobre las condiciones que se tienen que dar para poder trabajar,en sus medios habituales, incluso domésticos, con los equipos eléctricos yelectrónicos mas familiares, en condiciones que permitan minimizarcualquier riesgo para su salud.

El ciudadano es capaz de aceptar un riesgo que sabe que está calculado. Esmás fácil asumir una Normativa abierta a nuevos conocimientos y, por lotanto, cambiante con el tiempo. Es de sobra conocido, y es admitido por elciudadano, que no existe el riesgo nulo asociado con el desarrollotecnológico, con el desarrollo de los tratamientos farmacológicos o con eldesarrollo de las técnicas de diagnóstico clínico más modernas ysofisticadas, por citar unos ejemplos. Existen unas condiciones de riesgoque podemos definir como admisible o tolerable. El balance entre laevaluación del riesgo y las medidas necesarias para su prevención debe serequilibrado.

Suprimir la exposición a una fuente potencial de riesgo no es siempre nifactible ni deseable. En el caso que nos ocupa de la exposición a CEM, estaexposición está ligada a actividades de las que se deriva un beneficioimportante personal e incluso social: energía eléctrica, comunicaciones,ordenadores, telefonía, etc., que, de alguna forma, definen el desarrollo delos países industrializados.

La supresión o disminución del riesgo siempre tiene unos costes que debenser evaluados desde el punto de vista de su coste-beneficio antes de suaprobación. Por ejemplo, el discutido enterramiento de las líneas de altatensión tiene otros peligros potenciales si no se señalan correctamente laslíneas enterradas. Sería necesario informar al ciudadano que descansatranquilamente en un banco de un parque situado justo encima de la líneaenterrada, o al trabajador que abre una zanja de canalización y desconocela existencia de la línea subterránea. En este caso, y siempre informando ala población, sería más efectivo desviar los tendidos eléctricos a lasdistancias adecuadas, desde su ubicación en los núcleos de población, ymodificar si es necesario las Normativas existentes. Todo ello con el

compromiso, por parte de los Ayuntamientos, de la prohibición de extenderlas zonas urbanas a los espacios asignados para la ubicación de las líneasde alta tensión. Situación esta que, repetidamente y, en numerosos casos,no se ha respetado.

La aplicación de la metodología de evaluación del riesgo a los CEMpermite a este Comité afirmar, que de acuerdo con la evidenciacientífica revisada, no son necesarias medidas de protecciónadicionales, extaordinarias o urgentes, de ámbito colectivo, apartede las dirigidas a la aplicación de la Recomendación del Consejo deMinistros de Salud de la Unión Europea. Al mismo tiempo el Comitérecomienda firmemente a las autoridades sanitarias que promuevanla investigación y vigilen la evolución del conocimiento sobre losefectos de los CEM y la salud humana. Este seguimiento permitiría laadopción de las medidas adicionales de control y protecciónsanitaria, si así lo aconsejasen nuevas evidencias obtenidas de losestudios que actualmente están en marcha.

MEDIDAS ADOPTADAS POR LA UNIÓN EUROPEA

Con el objetivo de responder a la creciente inquietud social, detectada entodos los países europeos, sobre las potenciales consecuencias de laexposición a CEM, el Consejo de Ministros de Sanidad de la Unión Europea(CMSUE) aprobó la ya citada Recomendación (1999/519/CE) relativa a laexposición del público en general a CEM (0Hz a 300 GHz). En el Anexo 2 delpresente informe se describen los criterios aplicados por ICNIRP y CMSUEpara el establecimiento de factores de seguridad en las RestriccionesBásicas recomendadas por ellos. En el Anexo 3 se resumen los valorescorrespondientes a las Restricciones Básicas y los Niveles de Referenciafijados por la Recomendación del CMSUE. Esta Recomendación es el frutodel trabajo realizado por expertos de todos los países miembros y estárespaldada por el informe del Comité Director Científico de la ComisiónEuropea. Entre las conclusiones de este Comité cabe señalar las siguientes:

1. La bibliografía científica disponible no proporciona suficiente evidenciapara deducir que los CEM producen efectos a largo plazo. Por ello, nopueden establecerse límites de exposición crónica a la luz delconocimiento científico actual.

2. Los programas de investigación que se están realizando actualmente(OMS y 5º Programa Marco de la UE) pueden proporcionar una basecientífica apropiada para evaluar el riesgo.

3. Por lo que se refiere a los efectos agudos de los CEM de 0Hz – 300GHz las directrices de la Comisión Internacional de Protección contralas Radiaciones no Ionizantes (ICNIRP, 1998) constituyen una baseadecuada para establecer límites a la exposición de la población.

Sobre esta base, la Comisión concluye que no existe necesidad de adoptarmedidas urgentes, de ámbito colectivo, para la protección ante CEM, apartede aquellas que el conocimiento científico actual justifica. No obstante, laComisión considera imprescindible la potenciación urgente de lainvestigación. Asimismo, la Comisión considera evidente que cualquierNormativa dirigida al cumplimiento de unas medidas de protección para lasalud del ciudadano ha de permanecer abierta, sometida a continuarevisión, con objeto de incorporar nueva evidencia científica suministradapor investigaciones en curso y futuras.

A la luz de las evidencias disponibles la Unión Europea optó por elaboraruna Recomendación para el control de la exposición del público a CEMambientales. A diferencia de las Directivas o Reglamentos, unaRecomendación no es de obligado cumplimiento para los Estados Miembros.La Recomendación se basa en las Directrices de ICNIRP y está dirigida alimitar los posibles efectos agudos derivados de la exposición a CEM de 0 Hza 300 GHz. La Recomendación se refiere a la limitación de la exposiciónprocedente de las numerosas fuentes artificiales de CEM, tales como:

- Sistemas de transporte ferroviario, metro, tranvías.

- Líneas eléctricas y aparatos eléctricos.- Transmisores de radiodifusión.- Sistema de telefonía móvil.- Estaciones de base de telefonía móvil.- Enlaces microondas.- Radar.

En la Recomendación no se contempla la exposición profesional ni laexposición de los pacientes y voluntarios con motivo de tratamientosmédicos. Tampoco se incluyen los problemas de compatibilidad einterferencia electromagnética para instrumentos médicos.

Entre las obligaciones de los Estados Miembros la Recomendación incluyelas siguientes:

- Adoptar un marco de restricciones básicas y niveles de referencia. Lasrestricciones básicas recomendadas están basadas en aquellosefectos sobre la salud que están bien establecidas. Los niveles dereferencia permiten realizar la evaluación práctica de la exposición.

- Aplicar medidas de control en relación con las fuentes específicas quedan lugar a la exposición de los ciudadanos cuando el tiempo deexposición sea importante.

- Realizar una valoración de la relación coste-beneficio de lasestrategias a adoptar para la protección de la salud.

- Aplicar procedimientos normalizados o certificados europeos onacionales de cálculo y medición para evaluar el respeto a lasrestricciones básicas.

- Proporcionar al público información en un formato adecuado sobre losefectos de los CEM y las medidas para prevenirlos.

- Elaborar informes sobre las medidas que se apliquen en cumplimientode las recomendaciones.

- Promocionar la investigación sobre CEM y salud humana.

En este sentido merece la pena señalar el estado actual de la investigaciónen Europa y España. En los histogramas de la figura 4 se comparan, entérminos de porcentajes, los volúmenes de producción científica en el áreade bioelectromagnetismo y en los últimos cinco años. Los datos revelan queel primer generador mundial de información científica en la materia estárepresentado por los Estados Unidos de América. Su competidor inmediato,a gran distancia, es el conjunto de los países europeos. Esta diferencia esun reflejo de lo que ha venido sucediendo en los últimos 20 años.

Recientemente, debido al desarrollo de nuevas tecnologías que hanincrementado sensiblemente la exposición del público a CEM en el espectrono ionizante, Europa ha emprendido un importante esfuerzo de diseño y

financiación prioritaria de diversos proyectos dirigidos al estudio de losefectos biomédicos de los CEM.

Actualmente están en curso varios programas de investigación bajo laresponsabilidad de la OMS, el IARC, el ICNIRP y de otras organizacionesinternacionales y centros nacionales de investigación de numerosos países.El programa de la OMS, iniciado en 1996, pretende coordinar diversosproyectos de investigación en curso, así como evaluar la bibliografíacientífica, identificar los problemas para realizar evaluaciones de riesgofiables, promover otros programas de investigación, etc.

Hasta la fecha, la contribución española al desarrollo de la investigación enesta materia ha sido escasa, tal como se muestra en la figura. Estacarencia es difícil de justificar si tenemos en cuenta el potencial económicoy científico del país y la particularmente alta percepción de riesgo por partede algunos segmentos de la población española. La Recomendación delCMSUE exige de cada uno de los países miembros un esfuerzo para alcanzarun equilibrio en las contribuciones al estudio de la citada materia, que esconsiderada prioritaria dadas sus implicaciones en salud pública. Lasautoridades sanitarias y académicas españolas deben arbitrar los mediosnecesarios para que España cumpla su compromiso de puesta al día en sucompromiso de generar información científica en un volumen que seaacorde con sus capacidades.

Publicaciones en Bioelectromagnetismo: 1996-2000

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Figura 4. Estimación de la actividad investigadora española, en términos de publicacióncientífica entre 1996 y 2000, en bioelectromagnetismo. Fuente: BEMS Journal; Revista de: laSociedad Internacional de BioElectroMagnética, la Sociedad para la Regulación Física enBiología y Medicina, y la Asociación Europea de BioElectroMagnética

Por su parte la Comisión Europea deberá realizar las siguientes tareas:

- Promover procedimientos europeos para el cálculo y medición de losCEM.

- Priorizar la investigación sobre los efectos a corto y largo plazo de laexposición a CEM y no sólo en el caso de las radiofrecuencias de losteléfonos móviles o las bajas frecuencias.

- Continuar participando en el trabajo de las organizacionesinternacionales con competencias en la materia, a fin de garantizar lacoherencia de la Recomendación.

- Elaborar en el plazo de 5 años un nuevo texto dirigido a revisar oactualizar el contenido de la Recomendación. El nuevo documentodeberá tener en cuenta los informes de los Estados Miembros y losavances científicos registrados.

APLICACIÓN EN ESPAÑA DE LA RECOMENDACIÓN 1999/519/CE

Con el fin de valorar la oportunidad de aplicar en nuestro país los principiosestablecidos en la Recomendación citada, el Ministerio de Sanidad yConsumo, por medio de la Subdirección General de Sanidad Ambiental ySalud Laboral de la Dirección General de Salud Pública y Consumo, organizóun Comité de Expertos procedentes de diversos ámbitos relacionados con laevaluación del riesgo de los CEM sobre la salud humana.

El objetivo de este Comité ha sido elaborar un informe técnico-sanitario quepermitiera evaluar de forma independiente los riesgos reales para la saludpública. El presente informe recoge los puntos de vista de los miembros delComité y formula un conjunto de recomendaciones finales, que deben serarticuladas en el plazo más breve posible, con el fin de informar a lapoblación con claridad y concisión, y empleando un formato asequible alciudadano medio. El contenido de este informe facilitará la redacción de unanormativa legal que permita fijar las oportunas restricciones básicas y losniveles de referencia que establece la Recomendación. De esta forma sedará satisfacción a las numerosas propuestas de los grupos Parlamentariosdel Congreso de los Diputados para que el Ministerio de Sanidad y Consumoadopte medidas eficaces en la prevención de la exposición a los CEM y elestablecimiento de criterios de ordenación y control de las instalacionessusceptibles de generar CEM.

A partir de sus conclusiones, recogidas en apartados siguientes,este Comité considera que los límites establecidos en laRecomendación del CMSUE son los adecuados actualmente parahacer compatible el uso de las tecnologías con la protecciónsanitaria de la población.

EL PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN Y LA COMUNICACIÓN DEL RIESGO

El principio de precaución se definió como principio fundamental en elapartado 2 del artículo 174 del Tratado de la Comunidad Europea. Elprincipio de precaución está directamente relacionado con la gestión delriesgo. Su aplicación debe ser activa sin esperar a la obtención deresultados definitivos. Es evidente que si un riesgo potencial es confirmadocomo real por la evidencia científica, no cabe ya la aplicación del principiode precaución, sino la adopción de estrategias técnicas, políticas yreguladoras de control del riesgo.

El principio de precaución (Doc. Com 2.2.2000) se aplica cuando unaevaluación científica objetiva indica que hay motivos razonables depreocupación por los potenciales efectos peligrosos sobre la salud o elmedio ambiente a pesar de los niveles de protección adoptados. El recursode este principio implica la realización de las siguientes actividades:

1) Identificación de los eventuales efectos negativos provocados por unfenómeno, producto o procedimiento.

2) Evaluación de la incertidumbre, sesgos en los resultados de lasinvestigaciones, validez, variabilidad, probabilidad, factor deseguridad, severidad, comparación entre especies, etc.

3) Evaluación científica basada en las 4 fases de la evaluación del riesgoya citadas en el apartado correspondiente.

La intervención basada en el principio de precaución debe ser:

- Proporcional al nivel de protección elegido.

- No discriminatoria en su aplicación.

- Consistente con medidas similares, adoptadas con anterioridad parael control de otros riesgos potenciales similares.

- Basada en un análisis de los beneficios potenciales y los costes de laintervención frente a la no intervención.

- Sujeta a revisión a la luz de nuevos datos científicos.

- Capaz de atribuir la responsabilidad de proporcionar las evidenciascientíficas necesarias para una evaluación del riesgo exhaustiva.

- La protección de la salud pública debe prevalecer de formaincontestable sobre otras consideraciones económicas.

Estos son los principios que se han aplicado en la Recomendación delConsejo de Ministros de Sanidad de la Unión Europea, relativa a laexposición del público en general a CEM de 0 Hz a 300 GHz.

Las evidencias científicas sobre los efectos a largo plazo de laexposición a CEM no permiten afirmar, actualmente, que existanriesgos para la salud. Esta afirmación no significa que se descartede manera absoluta la posibilidad de que nuevos estudiosexperimentales, clínicos y epidemiológicos detecten riesgos noprobados actualmente.

Por esta razón, el Consejo de Ministros de Sanidad del Consejo de la UniónEuropea propone continuar la investigación a medio y largo plazo de losefectos de los CEM sobre la salud humana.

Este Comité considera que, actualmente, el cumplimiento de lasrestricciones básicas y los niveles de referencia establecidos en laRecomendación del Consejo son suficientes para garantizar la protecciónsanitaria de los ciudadanos, no son necesarias medidas más rigurosas decontrol o limitación de CEM. Esta afirmación coincide con lasrecomendaciones formuladas por el Comité de Expertos independientessobre teléfonos móviles organizado por el Departamento Inglés de Salud(Mobile Phone and Health.W.Stewart) y por el informe de la DirecciónGeneral de Salud de Francia (Les téléphones móbiles, leurs stations debase et la santé)

Las autoridades sanitarias deben permanecer vigilantes ante las nuevasevidencias científicas que pudieran justificar la adopción de nuevas medidasreguladoras que modifiquen los valores de los límites de emisión yexposición actuales.

Recomendaciones para la Comunicación de riesgos

Transmitir a la población una información objetiva, transparente y en unformato adecuado es una tarea urgente que suele tropezar con numerososobstáculos.

Las autoridades sanitarias se ven en la obligación de tomar decisiones sobrela base de unos resultados de interpretación debido a la imposibilidad dealcanzar conclusiones absolutas o niveles de riesgo cero. El trabajo se vedificultado aún más por la existencia de un cierto clima de alarmasensacionalista, que ha dado lugar a un ambiente de electrofobia generalcarente de suficiente fundamento científico. Las fobias están claramenteorientadas preferentemente hacia una fuente de emisiones, las antenas detelefonía, a las que últimamente se han sumado líneas de alta tensión ytransformadores de energía eléctrica, eludiendo la exposición a fuentes,instalaciones o equipos de uso cotidiano.

La comunicación del riesgo sobre los potenciales efectos adversos de losCEM debe asumir con responsabilidad, transparencia y sinceridad el estadodel conocimiento científico actual. Ni podemos enfatizar las deficiencias delos estudios epidemiológicos que son contrarios a una tesis, ni tampoco escoherente citar, exclusivamente, los estudios favorables a tesis contrarias.Al mismo tiempo, los medios de comunicación social, en ocasiones,interpretan las divergencias entre estudios distintos (lo que es unaconstante en todas las áreas de la ciencia) como controversias entre

científicos, oscurantismo o incompetencia, mientras dedican muy pocaatención a la validez, diseño o calidad de las investigaciones.

El público interesado en los potenciales efectos de los CEM debe teneracceso a información seria, concisa e independiente sobre la materia. Laadministración debe contar con los medios para generar dicha información através de investigaciones de calidad y para facilitar los resultados al públicoy a las empresas. Se recomienda también que, tanto las compañíasdedicadas a la producción y distribución de energía y de equipos eléctricos,como las que fabrican o instalan sistemas para telefonía móvil, mantenganun servicio de información al público. La transferencia de informaciónfidedigna es la mejor medida de seguridad, tanto para prevenir potencialesefectos nocivos derivados de la sobreexposición a CEM, como para evitarpercepciones exageradas de riesgo que, aunque infundadas, son causa detemores y desconfianza en algunos ciudadanos.

Las propuestas de este Comité en lo referente a comunicación, van dirigidasa las autoridades y entidades competentes públicas o privadas, y son lassiguientes:

- Adaptar los mensajes a un lenguaje comprensible y objetivoque permita al ciudadano tomar decisiones bien informadas

- Advertir que, aunque la exposición a CEM puede provenir denumerosas fuentes, la probabilidad del riesgo para laspersonas expuestas es muy baja, siempre que se cumplan losniveles propuestos en la Recomendación del CMSUE.

- La sociedad debe ser informada para pueda decidir qué nivelde riesgo está dispuesta a asumir. Este nivel debe ser el másbajo posible, permitiendo el uso apropiado y seguro de lasnuevas tecnologías.

- Informar sobre el elevado grado de seguridad que garantizanlas regulaciones o recomendaciones nacionales einternacionales, sin infravalorar los riesgos que pudieran serdetectados por mínimos que estos fueran.

- Mantener una política activa, no reactiva, de documentación einformación científica, con una actualización permanente delos resultados que sean generados por estudios en curso y porinvestigaciones futuras.

FUENTES COMUNES DE EXPOSICIÓN DEL PÚBLICO A CEM

A. CAMPOS DE FRECUENCIAS BAJAS DE LAS LÍNEAS DECONDUCCIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA

En los núcleos urbanos de las sociedades industrializadas existe unapresencia ubicua y creciente de CEM de frecuencias extremadamentebajas (FEB). Estos campos provienen mayoritariamente del transporte yuso de la energía eléctrica a las llamadas frecuencias industriales (50/60Hz). Los niveles de exposición residencial a estos campos dependen dediversos factores, tales como la distancia a líneas eléctricas locales, elnúmero y tipo de electrodomésticos empleados en la vivienda, laconfiguración del cableado eléctrico de la casa, o el tipo de vivienda(unifamiliar, adosada, o apartamento). La energía eléctrica de lasestaciones generadoras es distribuida hacia los centros de población através de líneas de transporte y distribución de alto voltaje. Mediante elempleo de transformadores, se reduce el voltaje en las conexiones conlas líneas de distribución doméstica. Los niveles de campo eléctricos einducción magnética en viviendas situadas a muy pocos metros delíneas de alta y media tensión pueden alcanzar valores promedio de 1kV/m y 3 µT (microteslas), respectivamente (Fig. 5). Sin embargo, dadoque los niveles decaen con la distancia, en viviendas construidas a unasdecenas de metros de las líneas, los valores registrados presentanniveles basales (menos de 30 V/m y de 0,1 µT).

Figura 5. Valores de inducción magnética (en micorteslas, µT) medidos a 1 metro de alturasobre el suelo, en las cercanías de una línea de transporte eléctrico (la torre no estárepresentada a escala). Se observa que los valores de B se reducen significativamente alaumentar la distancia a la línea. Así, en la vertical de la línea, B podría alcanzar valores dehasta 6 µT; a 15 metros de la línea, B se reduciría a la mitad, y para distancias superiores a30 metros B estaría en el orden de las décimas del microtesla. El Consejo de Ministros deSanidad de la Unión Europea recomienda que el público no esté expuesto a niveles de Bsuperiores a 100 µT

B: LOS CAMPOS PRODUCIDOS POR ELECTRODOMÉSTICOS

En las proximidades de los electrodomésticos comunes, tales comoneveras o lavadoras, existen también CEM de 50/60 Hz. A pocoscentímetros de estos aparatos es frecuente encontrar valores promediode campo eléctrico e inducción magnética de 10 V/m y 3 µT,respectivamente. También en este caso, los niveles decrecen con ladistancia a la fuente. Estas exposiciones no se consideran nocivas parala salud.

Las mantas y almohadillas eléctricas. En la década de 1980 sepublicaron unos pocos estudios epidemiológicos que daban cuenta demoderados incrementos de riesgo de aborto temprano o de retraso en eldesarrollo fetal en mujeres que usaban regularmente mantas eléctricasen sus camas durante la gestación. Aquellos modelos de mantasgeneraban campos eléctricos y magnéticos relativamente intensos,aunque inferiores a los niveles considerados potencialmente nocivos enla Recomendación del CUE. Los citados resultados, que no han sidoconfirmados posteriormente, podrían no deberse a los CEM, sino a laexposición repetida de los fetos a excesos de temperatura generadospor estos sistemas de calefacción. En efecto, la acción nociva de lahipertermia sobre el desarrollo fetal es bien conocida. En todo caso,desde aquella época los diseños de las mantas eléctricas han sido

modificados, y los niveles de campos eléctricos y magnéticos emitidospor ellas se han reducido significativamente.

Las cocinas de inducción domésticas. Estos sistemas trabajan afrecuencias en el rango de los 25-40 kHz. En condiciones normales deempleo, los niveles de inducción magnética registrados a una distanciade 30 cm son de 0,2–0,3 µT, aproximadamente. Los restantesparámetros eléctricos y magnéticos de estas emisiones quedan tambiénmuy por debajo de los límites recomendados por el Consejo de la UE.Así pues, en el presente no existen indicios de riesgos para la saludderivados del uso doméstico normal de cocinas de inducción (ver másadelante el apartado sobre compatibilidad con implantes activos).

Los terminales de ordenadores se encuentran entre los equiposeléctricos que han sido objeto de mayor cantidad de estudios. Ello sedebe a lo extendido de su uso, a la proximidad de manejo y a loprolongado y repetitivo de las exposiciones. El monitor de estosordenadores, que funciona con el mismo principio que los aparatos detelevisión, es la principal fuente de CEM en estos equipos. Dichoscampos se dan en cinco rangos de frecuencia: CEM de 50/60 Hz,producidos por los sistemas de alimentación de energía y por lasbobinas de deflexión vertical; campos de 15-35 kHz, de las bobinas dedeflexión horizontal; radiofrecuencias débiles, producidas por el circuitoeléctrico interno; rayos X muy débiles, que son absorbidos casicompletamente por el cristal de la pantalla y, obviamente, CEM delespectro visible que nos permiten la visualización de las imágenes en lapantalla. Los niveles de estos campos registrados en la posición queocupa el usuario son demasiado débiles para provocar efectos nocivosconocidos.

Entre los muchos estudios realizados sobre grupos de usuarios deordenadores, se han descrito diversos efectos que incluyen dolores decabeza, fatiga, afecciones cutáneas, cataratas o riesgo de aborto precozy otros problemas en el embarazo. En general, estos estudios coincidenen señalar que no serían los CEM los causantes de los citadosproblemas, sino más bien otros factores ergonómicos (posicióninadecuada, alta concentración de polvo u otros materiales suspendidosen el aire y atraídos por la electricidad estática) y de ambiente detrabajo (sedentarismo, ansiedad). En este sentido se ha recomendadoque el borde superior del chasis de la pantalla debe coincidir comomáximo con la altura de los ojos del operador y este no debe estar amenos de 55 cm de distancia respecto de ella.

Este Comité de Expertos considera innecesario el empleo de lossistemas de absorción de CEM emitidos por ordenadores, conexcepción de los filtros contra el brillo excesivo de la pantalla.

Los hornos de microondas domésticos han sido también objeto deinterés por parte del público. Estos equipos funcionan a la frecuencia de2450 MHz y, aunque la potencia de los campos de RF que se establecenen el interior del horno es muy alta, están diseñados de manera que nohay emisión de señal de microondas al exterior del aparato. No

obstante, pueden producirse pequeñas fugas a través de la junta de lapuerta del horno, que a 5 cm de la misma puede llegar a ser de 10W/m2. Durante el funcionamiento el usuario situado a una distanciamayor de 1 metro recibiría una densidad de potencia inferior a 20mw/m2.

Un ejemplo real de exposiciones a fuentes habituales de CEM defrecuencias bajas. La figura 6 muestra los niveles de exposición endiferentes ámbitos de la vida cotidiana en un periodo de 24 horas. Elvoluntario estudiado, un técnico de laboratorio, portó en su cintura, duranteel periodo citado, un dosímetro capaz de registrar las densidades de flujomagnético (en microteslas) de los campos entre 30 Hz y 1500 Hz a los queestuvo expuesto. El gráfico muestra cómo los niveles de exposición enambientes pobres en fuentes de CEM (cafetería-comedor: 3 y 5, sala contelevisión: 6, o dormitorio: 7) son muy bajos (0,01-0,04 µT). Los niveles enun ambiente ocupacional son superiores a los residenciales. Así, trabajandoal ordenador (tramo 2) se alcanzan valores promedio de unos 0,08 µT. Enun laboratorio (tramo 4), los valores registrados dependieron de lascaracterísticas del equipo con el que se trabajaba en cada momento;alcanzándose picos de hasta 0,7 y 0,9 µT. Se ha podido constatar que loscampos registrados durante los desplazamientos en automóvil (tramos 1)tienen como fuente principal el giro de las ruedas, cuyos elementosmetálicos están ligeramente imanados. Compárense estos valores con los100 µT fijados por la Recomendación del CMSUE para exposiciones acampos de 50 Hz (Apéndice 2 del presente documento).

Dosimetria (24 horas)

0.00

0.25

0.50

0.75

1.00

Jornada laboral

1: Transporte en automovil

2: Trabajo de Ordenador

3: Comedor

4: Trabajo de laboratorio

5: Ocio

6:TV

7: Dormitorio

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µT

Figura 6. Registro continuo de las densidades de flujo magnético (µT) de distintas fuentes,con frecuencias entre 30 Hz y 1500 Hz, a que estuvo expuesta una persona durante 24 horasde actividad normal entre semana (a partir de Úbeda y col., 2000).

C. LAS RADIOFRECUENCIAS DE TELEFONÍA MÓVIL

En Europa, los sistemas móviles “celulares” de comunicación personalutilizan frecuencias de 900 MHz (sistemas analógicos) o de 900 y 1800MHz (sistemas digitales, GSM). La señal de estos sistemas móvilesemplea la modulación de amplitud en pulsos de duración y frecuenciacontrolables. La modulación habitual consiste en pulsos de 8,3 Hz y217,4 Hz, con duraciones entre 0,57 y 6 milisegundos.

Las características de la irradiación que puede recibir un individuodifieren según la fuente de la señal sea una antena de una estación fijao un teléfono móvil. En el caso de la antena de la estación base, ladistancia a la que el sujeto se encuentra habitualmente de la antena esmucho mayor que la longitud de onda de la señal. Por consiguiente, laradiación se recibe en forma de onda electromagnética planatransversal. Esta situación corresponde a la denominada exposición en“campo lejano”, en la cual el CEM queda perfectamente caracterizadopor su densidad de potencia. Por el contrario, en el caso de losteléfonos, la distancia de exposición es muy corta, comparable a lalongitud de onda de la señal. Se trata entonces de una exposición en“campo próximo”; una situación en la que el CEM presenta unadistribución muy heterogénea que se ve drásticamente influida por lanaturaleza y dimensiones de materiales cercanos (gafas metálicas uotros).

Las antenas de estaciones base de telefonía móvil. Las antenas detelefonía móvil son elementos necesarios para el establecimiento de lacomunicación entre los usuarios de teléfonos móviles, y entre éstos ylos usuarios de teléfonos convencionales. Dichas antenas se encuentranformando grupos instalados en azoteas o partes altas de edificios (enáreas urbanas), o en torres o mástiles sobre el suelo (zonas rurales), auna altura comprendida entre los 15 m y 50 m. El conjunto formado porlas antenas, cableado y equipos accesorios, constituye lo que sedenomina una “estación de base”. Cada estación de base sólo puede darservicio a un número limitado de usuarios, cubriendo una determinadaregión geográfica que constituye la “célula”. De ahí que el crecimientodel número de usuarios y la necesidad de abarcar cada vez másregiones de difícil acceso, dotándoles de un servicio de mejor calidad,han obligado a incrementar el número de dichas instalaciones.

Las antenas radian haces de ondas muy estrechos en el plano verticaldel emisor, y más anchos en el plano horizontal (Ver figura 7). Estoimplica que la radiación hacia el interior de los edificios sobre los cualesestán instaladas las antenas es muy débil. En cuanto a la radiación enespacios próximos a las estaciones base, la densidad de potencia en unpunto situado en el haz de ondas depende de la potencia radiada por laantena y de la distancia del punto a la misma. La densidad de potenciaes inversamente proporcional al cuadrado de dicha distancia, lo quesignifica que, al duplicarse la distancia a la antena, la densidad depotencia se divide por cuatro.

En la figura 6 se describen los niveles teóricos de emisión de una antenasectorial. Es necesario tener en cuenta que los valores representados enla figura pueden incrementarse si se agrupan varias antenas en unamisma estación base, o si en las proximidades existieran superficiescapaces de provocar reflexiones significativas de la señal.

El Consejo de la Unión Europea recomienda evitar exposiciones adensidades de potencia superiores a 0,45-0,9 mW/cm2 (para 900 y1800 MHz, respectivamente). A partir de estos niveles de referencia, sepuede realizar el cálculo de “distancias de seguridad”. En condicionesestándar, los niveles máximos recomendados sólo podrían sobrepasarsea distancias inferiores a 6-8 metros (según la frecuencia de la señalemitida) a las antenas. En casos especiales, que no se ajustasen a lascondiciones estándar, la valoración de la exposición podría llevarse acabo a través de cálculos más completos que consideren laspeculiaridades del caso, o mediante la toma de medidas in situ,siguiendo protocolos internacionales en vigor.

Figura 7. Niveles teóricos de emisión en una antena sectorial para una potencia de 300W. H: Sección transversal de la emisión (horizontal). V: Sección axial (vertical). En lahorizontal de la antena pueden registrarse densidades de potencia de hasta 0,1 mW/cm2

a 2 metros de la antena. A 25 metros, también en la horizontal, el valor se reduciría a0,003 mW/cm2. En la vertical de la antena, los valores son mucho más bajos debido a laestrecha apertura del haz. Así, si la antena está ubicada en un mástil de 15 metros, alos pies del mástil se medirían entre 0,0001 mW/cm2 y 0,00001 mW/cm2. El Consejo dela Unión Europea recomienda evitar exposiciones a densidades de potencia superiores a0,45-0,9 mW/cm2 (para 900 y 1800 MHz, respectivamente)

Los teléfonos móviles. Emiten y reciben señales a las mismas frecuenciasque las antenas de las estaciones. Aunque los teléfonos emiten CEM depotencias muy inferiores a las transmitidas por las estaciones base, elcuerpo del usuario recibe, comparativamente, mucha más potencia de la

antena de su teléfono móvil a causa de la proximidad de la fuente. Por esemismo motivo, si el usuario se separa de su teléfono una distancia de 30centímetros, absorberá 100 veces menos energía que si tuviese el teléfonoaplicado a la cabeza. En efecto, la cabeza del usuario recibe los niveles másaltos de exposición localizada a CEM. Los niveles para este tipo deexposiciones localizadas están limitados por los estándares internacionales yno deben superar los valores recomendados por el Consejo de la UE. Así,estudios recientes han mostrado que, en las peores condiciones de empleoy con un modelo de teléfono cuya potencia de emisión fuese tal que la SARmáxima en la cabeza tuviese un valor de 1,6 W/kg, podrían darse, en zonasintracraneales inmediatas a la antena del teléfono, microincrementos detemperatura inferiores o iguales a 0,1oC. Teniendo en cuenta que el tejidonervioso del cerebro, por su necesidad de equilibrio térmico, está muyfuertemente vascularizado, se calcula que los hipotéticos microincrementosde temperatura serían disipados inmediatamente por la sangre circulante.Por otro lado, para que se produjesen daños oculares, el aumento detemperatura debería ser superior a 1º C, lo que se produciría con valores deSAR máxima en el ojo superiores a 10 W/kg (P.J. Dimbylow, 1993).Estudios recientes han mostrado que, ni en las peores condiciones deutilización de los teléfonos móviles, se superan los niveles de referencia delos estándares de seguridad en ninguna parte de la cabeza, incluido el casode exposición directa de los ojos (M. Martínez-Búrdalo y col., 1999-2001).Por tanto, no cabe esperar efectos térmicos duraderos derivados de laexposición a CEM durante el uso del teléfono móvil.

Los escasos estudios epidemiológicos realizados sobre usuarios deteléfonos móviles o sobre personas que habitan cerca de estacionesbase, no han aportado evidencia de incrementos de riesgos deenfermedades como el cáncer entre estos sujetos.

D. OTRAS FUENTES CEM DE ESPECIAL INTERÉS

En lo relativo a sistemas de seguridad mencionaremos básicamente dostipos: Los sistemas antirrobo, utilizados en los comercios, y los sistemasde detección de metales, existentes, por ejemplo, en los aeropuertos,con el objeto de identificar a sujetos portadores de armas. Losfundamentos de cada uno de estos sistemas son distintos, por lo que losposibles efectos biológicos que pueden derivarse de su uso tendrán queser estudiados también por separado.

Sistemas antirrobo. Están formados por una o varias antenas de RF,que habitualmente se sitúan a las salidas de los comercios, y quereciben la señal emitida por las etiquetas que no han sido desactivadaspreviamente, en la caja. La señal de alarma se activaría, por tanto,cuando alguien tratara de extraer algún producto marcado con etiquetasin haberlo pagado.

Los sistemas pasivos de RF están formados por tres componentes:

• Una antena que interroga y que es a su vez lectora• Una etiqueta pasiva interrogada y que responde

• Un ordenador central.

La etiqueta está formada por una bobina y un chip de silicio que incluyeuna circuitería electrónica básica de modulación y memoria ROM. Laetiqueta es excitada por una señal electromagnética de RF que estransmitida por la antena lectora. Cuando la señal de RF pasa a travésde la bobina, genera en esta un voltaje que, una vez rectificado,alimenta la etiqueta. La etiqueta emite entonces una señal que serárecibida por la antena.

Las emisiones RF de las antenas lectoras y las etiquetas comprenden elespectro que va desde 125 kHz a 13,56 MHz. Habitualmente, en loscomercios operan a 8,2 MHz. Las etiquetas emisoras, que normalmenteestán adheridas a los productos comprados por el cliente, pueden ser devarios tipos, siendo las más usuales las etiquetas rígidas, las flexibles olas adhesivas.

Como referencia, indicar que la normativa vigente en los EstadosUnidos limita a 10 mV/m el máximo valor de campo de estosdispositivos en un radio de 30 m para la frecuencia fundamental.

Sistemas de detección de metales. Están basados en la generación-transmisión-recepción de campos magnéticos de baja intensidad que"interrogan" al objeto que pasa a su través. Existen dos tipos dedetectores:

• Inducción de pulsos convencional. Generan repetidamente pulsos deenergía magnética que pasan a través de la persona que está siendoexaminada.

• Configurados con múltiples sensores de onda continua.

Funcionan de forma ligeramente distinta, generándose camposmagnéticos que oscilan continuamente.

Los elementos transmisores y receptores están situados a ambos ladosde los paneles. En ambos tipos de detectores, cuando el metal esintroducido en el campo magnético de baja intensidad, se inducencorrientes eléctricas en los objetos metálicos que lleva la personaexaminada. Las corrientes inducidas, mayores o menores en función deltamaño del objeto y del tipo de metales que lo componen, reaccionancontra el campo magnético primario (Ley de Faraday-Lenz). El campomagnético resultante es captado en un receptor, una bobina queconvierte la energía magnética en energía eléctrica, que posteriormentese analizará y procesará para estudiar la variación introducida eidentificar así la presencia del objeto metálico.

Los valores típicos de intensidad de inducción magnética en la regióndel transmisor no son uniformes, variando entre los 0,5 gauss (50 µT)en la zona central y 2,5 gauss (250 µT) en los extremos. Esta falta deuniformidad es normal, puesto que el campo magnético de una espirase cierra en sus extremos. Para estos valores los umbrales de detección

de materiales son de 330 gramos para el aluminio (material nomagnético) y 480 gramos para el hierro (material magnético)aproximadamente.

Los citados niveles no se consideran peligrosos para el público expuestoa ellos, ya que las exposiciones son poco frecuentes y de muy cortaduración. Aunque no se han reportado en la literatura científica casos dedisfunción en implantes activos, tales como los marcapasos, comoconsecuencia de dichas exposiciones, algunos médicos han expresadosospechas de algunos problemas registrados en portadores demarcapasos pudieran haberse desencadenado en las proximidades desistemas antirrobo o de detección de metales. De hecho, muchos arcosdetectores de metales cuentan con carteles que advierten que losportadores de marcapasos deben ser sometidos a pruebas alternativasde detección. Si se confirmasen las sospechas de que algunos modelosde marcapasos pudieran verse afectados por las emisiones de sistemasantirrobo, sería conveniente tomar medidas de seguridad similares a lasadoptadas para arcos detectores de metales.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN Y COMPATIBILIDADELECTROMAGNÉTICA

Este Comité recomienda adoptar las siguientes medidas de protección:

A. MEDIDAS GENERALES

§ Las normativas internacionales, entre las que se encuentra laRecomendación del Consejo Europeo vigente en España, establecenniveles de seguridad por debajo de los cuales los CEM no provocanefectos nocivos a corto plazo para la salud humana. Dichos niveleshan sido fijados sobre la premisa de que en la actualidad no existeevidencia firme sobre supuestos efectos nocivos derivados deexposiciones crónicas a CEM de niveles inferiores a losrecomendados. Sin embargo, los expertos en bioelectromagnetismoadmiten que los conocimientos actuales en la materia no soncompletos, y que es necesario investigar más profundamente sobrelos supuestos bioefectos de los CEM débiles. Entre tanto, esrazonable diseñar estrategias que eviten a los ciudadanosexposiciones innecesarias a estos campos.

§ Como regla general, las autoridades competentes y las empresasdeben procurar que los ciudadanos no se vean sometidos aexposiciones a CEM que rebasen los límites recomendados. Seaconseja que las áreas en que exista riesgo de exposición a niveleselevados sean localizadas y delimitadas y, en su caso, marcadas oaisladas mediante barreras que restrinjan el acceso.

B. EN EL TRABAJO

§ Las exposiciones ocupacionales a CEM intensos están reguladas pornormas nacionales e internacionales. Los trabajadores deberánconocer la naturaleza de los CEM a los que pudieran estar expuestosen su ambiente ocupacional y, en su caso, recibir información oentrenamiento para evitar sobreexposiciones innecesarias.

C. LAS LÍNEAS DE TRANSPORTE Y DISTRIBUCIÓN DE ENERGÍAELÉCTRICA

§ Estructuras conductoras grandes tales como vallas o algunasconstrucciones metálicas prefabricadas, situadas en las proximidadesde estas líneas, deben estar conectadas a tierra con el fin de evitarposibles descargas eléctricas al entrar en contacto con estos objetos.

§ Aunque los CEM en las proximidades de las líneas no se considerenpeligrosos, recientemente han sido publicados datos epidemiológicoscon indicios de incrementos modestos en el riesgo relativo deleucemia en niños que han vivido muy cerca de líneas de alta tensión.Estos datos, sin constituir prueba directa de una asociación entreexposición a CEM y cáncer, ha dado lugar a una sensibilización, entre

algunos grupos de ciudadanos, que es forzoso tomar enconsideración. Por ello, a la hora de decidir sobre el trazado denuevas líneas, sería conveniente tener en cuenta, además deconsideraciones paisajísticas, de impacto visual y de respeto alentorno natural, la citada sensibilidad de algunos sectores de opinión.Para ello deben articularse los sistemas que permitan a losrepresentantes de los ciudadanos participar en las decisiones sobredeterminados tramos del trazado (proximidad de escuelas, áreas derecreo, hospitales, etc.). Algunas comunidades, atendiendo a loscitados criterios, han establecido pasillos de terreno no edificablereservados para el tendido de futuras líneas eléctricas.

§ El simple enterramiento de las líneas a poca profundidad no reducelas emisiones a no ser que el enterramiento incluya sistemas deapantallamiento de los CEM. Estos sistemas son muy costosos y suutilización no está recomendada si no es en tramos muy cortos.

D. LAS ANTENAS DE LAS ESTACIONES BASE PARA TELEFONÍAMÓVIL

§ Las estaciones bases instaladas en azoteas o en puntos dondepuedan ser eventualmente accesibles al público deberían contar conbarreras o señales que eviten el acceso de personal no autorizado azonas donde la exposición pueda superar niveles recomendados porel CMSUE. Estas medidas son particularmente recomendables enazoteas que pudieran ser frecuentadas por vecinos que las utilicencomo tendederos o solarios.

Las distancias mínimas de seguridad a las antenas de las estacionesde base, deducidas de los niveles Recomendados por el Consejo deMinistros de la Unión Europea (1999) dependen de las potencias delas mismas. En la Figura 8, se representan dichas distancias enfunción de la potencia isotrópica radiada equivalente (p.i.r.e.) en elespacio libre, en la dirección y sentido de exposición, para lasfrecuencias de 900 MHz y 1.800 MHz. Si las antenas están instaladasen azoteas o tejados hay que considerar, además, un factor deseguridad que tenga en cuenta las posibles reflexiones. Comoejemplo, para una estación base que radiase, en una determinadadirección y sentido, con una hipotética p.i.r.e. máxima de 2.500watios, a 900 MHz, se calcula que, incluso considerando posiblesreflexiones, sería suficiente que las personas o viviendas próximas ala estación de base estuviesen situadas a una distancias de unos 10metros, en la dirección horizontal, para estar en zona de seguridad encaso peor de exposición.

Figura 8. Distancia mínima de seguridad en función de la potencia radiada en elespacio libre

Dado que las potencias que se utilizan en las instalaciones actuales noalcanzan los valores del ejemplo anterior, y teniendo en cuenta que losmuros y tejados absorben o reflejan una parte significativa de laradiación electromagnética a estas frecuencias, no existe en el presentenecesidad de establecer distancias de seguridad superiores a 20 metrosen lo que respecta a la instalación de estaciones de base en lasproximidades de las viviendas.

§ Sin embargo, es recomendable evitar la instalación de antenasbase cercanas a espacios sensibles, como escuelas, centros desalud o áreas de recreo, con el fin de prevenir en la poblaciónvecina percepciones de riesgo no justificadas.

§ En cualquier caso, en la instalación de nuevas estaciones en azoteasdeberían tomarse las siguientes precauciones:

1. La instalación deberá ser diseñada de forma que se eviten posiblesdaños a la estructura de las viviendas inmediatas, tales comoaparición de grietas debidas a tensiones o vibraciones causadas porla estación.

2. Deberá existir un aislamiento acústico suficiente para evitar a losvecinos molestias causadas por ruidos o vibraciones producidos por laestación. Estas vibraciones han sido asociadas en ocasiones conepisodios de insomnio y tensión nerviosa sufridos por ciudadanos quehabitan viviendas situadas inmediatamente debajo de estacionesdiseñadas incorrectamente.

0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 160002

4

6

8

10

12

14

16

18

900 MHz

1800 MHz

Dis

tanc

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m)

p.i.r.e. (W )

3. La compañía instaladora deberá proporcionar a los representantes delos vecinos y a las autoridades competentes un informe en el queconsten las potencias media y máxima emitidas por el conjunto de lasantenas de la estación. Sería altamente recomendable que el informeincluyera un mapa de potencias en función de la distancia a la base,con información sobre la diferencia entre las potencias calculadas ylas recomendadas por la Recomendación del CMSUE. Estainformación deberá ser lo más concisa posible y estar presentada enunos términos comprensibles para personas con un nivel deeducación medio. Esta medida ayudaría a conseguir unacomunicación fluida entre las partes, facilitando la confianza y lanegociación en términos justos y de búsqueda de beneficios mutuos.En el caso de que con posterioridad a la instalación se decidieraañadir nuevas antenas a la misma base, la compañía debería emitirun nuevo informe en los mismos términos que el descritoanteriormente. Los citados informes deberían estar a disposición delos representantes de los vecinos de inmuebles colindantes, si estoslos solicitasen.

4. Se recomienda realizar inspecciones periódicas, por una entidadreconocida administrativamente, que garanticen el cumplimiento delos requisitos técnicos de autorización y control de los límites deemisión.

E. LOS TELÉFONOS MÓVILES

• Como se dijo anteriormente, la evidencia experimental yepidemiológica no ha proporcionado indicios firmes de posibles efectosnocivos derivados del uso de los teléfonos móviles. Sin embargo, escomprensible que a falta de nuevos datos, que deberán serproporcionados por estudios en curso, algunos usuarios deseenreducir en la medida de lo posible su exposición a los CEM emitidospor esos teléfonos. Para facilitar a estos ciudadanos la satisfacción deese deseo, se recomienda que el manual de uso de los teléfonoscontenga información clara y concisa sobre la potencia de susemisiones, incluyendo un mapa de potencias en función de ladistancia a la antena y su comparación con los niveles recomendadospor el CMSUE.

• La eficacia de cubiertas o fundas para los teléfonos, quesupuestamente absorben los CEM emitidos, no ha sido confirmada,por lo que este Comité de Expertos no puede recomendar de formagenérica el empleo de dichos productos. En su lugar, aquellaspersonas que hacen un uso prolongado del teléfono móvil podríanoptar por un “sistema de manos libres”, que les permitirá mantener elteléfono alejado de su cabeza durante la comunicación.

Con el fin de que el consumidor pueda elegir el teléfono másadecuado a sus necesidades, se recomienda que las compañíasfabricantes clasifiquen y etiqueten sus productos en función desus potencias de emisión. Puesto que el etiquetado debe ser

fácilmente comprensible por el usuario, un código de colores, porejemplo, podría cumplir el objetivo deseado.

F. COMPATIBILIDAD ELECTROMAGNÉTICA

El espectacular incremento que ha experimentado en los últimos años eluso de equipos eléctricos y electrónicos, ha hecho que también hayaaumentado la posibilidad de que unos equipos puedan interferir con otrosdebido a sus propiedades electromagnéticas. Surge entonces unproblema de compatibilidad electromagnética (CEM). Los diferentesvoltajes junto con las corrientes que circulan en un sistema producencampos electromagnéticos, que a su vez dan lugar a voltajes y/ocorrientes inducidas no deseadas en otros equipos, es decir, a ruidos ointerferencias. La compatibilidad electromagnética de un dispositivoelectrónico se puede definir como su habilidad para no introduciralteraciones electromagnéticas que pudieran perturbar por accidente elfuncionamiento de un sistema remoto distinto. Cuando un dispositivointeracciona o perturba el funcionamiento de otro, se dice que "que existeacoplamiento entre los sistemas". Este acople entre sistemas puedeproducirse a través de capacidades o inductancias, por radiación (ondaselectromagnéticas), por conducción (conexión directa entre ambosequipos), o por combinaciones de conducción y radiación tal y como seindica en la Figura 9.

Figura 9. El acople entre el emisor y el receptor se puede producir por ondas (radiación) otravés de un cable que una directamente el emisor con el receptor (conducción) o mediantecombinaciones de conducción y radiación.

En mayo de 1989 la UE aprobó la directiva 89/336/EEC sobrecompatibilidad electromagnética; esto es, la directiva para la operaciónsimultánea y compatible electromagnéticamente de distintos equipos. Estadirectiva es de obligado cumplimiento a partir del 1 de enero de 1996 paratodos los equipos eléctricos y electrónicos comercializados en cualquiera delos países pertenecientes a la UE. Esta directiva impone el cumplimiento dedos limitaciones esenciales: a) el dispositivo o sistema no puede interferircon el funcionamiento de equipos de radio o telecomunicación (límite deemisión) y b) el propio sistema debe ser inmune a perturbaciones

Radiación

Conducción

Emisor Receptor

electromagnéticas procedentes de otras fuentes tales como transmisores deRF y otros equipos (límite de inmunidad).

Los problemas de compatibilidad electromagnética son muy variados. Asípor ejemplo, el ruido eléctrico generado por el sistema de encendido de unautomóvil produce interferencias en la radio; un robot puede ejecutaralguna acción fuera de control como consecuencia de la interferencia de unpulso electromagnético, o una interferencia puede perturbar los sistemas denavegación y control de un avión.

Un tipo frecuente de interferencia es el producido por campos magnéticosambientales de frecuencias bajas y densidades iguales o superiores a 1 µT,que pueden afectar al correcto funcionamiento de terminales deordenadores. Estos campos, que suelen provenir del cableado eléctrico o delos transformadores para el suministro de energía a los edificios, provocanoscilaciones en la imagen de la pantalla que pueden ocasionar seriasmolestias al usuario. El problema suele resolverse trasladando el puesto detrabajo a una zona de menor inducción magnética. Cuando esto no esfactible, los niveles de exposición pueden ser reducidos notablementemediante sencillas modificaciones de la instalación eléctrica. En algunoscasos, sin embargo, ha sido necesario optar por el apantallamiento de lasunidades mediante cubiertas de materiales con permeabilidad magnéticaelevada.

En el caso de sujetos portadores de implantes activos, tales comomarcapasos o implantes cocleares, un problema de compatibilidadelectromagnética puede tener consecuencias particularmente serias. Enprincipio el diseño de estos implantes debería ser inmune a las citadasinterferencias, pero la rápida evolución que han conocido algunos sistemasde telecomunicación o determinadas terapias que emplean CEMrelativamente intensos, dificulta un avance paralelo en el diseño deestrategias de “inmunidad” electromagnética de los implantes. Por ello, elusuario de sistemas implantados debe, en caso de duda, consultar a sumédico sobre la posible susceptibilidad del modelo de implante de que esportador. Asimismo, antes de someterse a terapias o a sistemas dediagnóstico que conlleven una exposición a CEM, estas personas debeninformar de su condición de portadoras al personal clínico encargado desuministrar el tratamiento. La siguiente tabla resume algunas condicionesde incompatibilidad que se pueden dar con frecuencia en la vida cotidiana.

CONDICIONES FRECUENTES DE INCOMPATIBILIDAD ELECTROMAGNÉTICA

Implantesactivos

(Marcapasos)

PrótesisMetálicas

Grapas opartículasmetálicas

Otrascondiciones

Diagnóstico porResonanciaMagnética

SI SI SI NO 1

Terapia porMicroondas

SI SI NO NO 1

Terapia por Ondacorta

SI SI NO NO 1

Magnetoterapia SI SI NO NO 1

Detectoresmetales

(aeropuertos)

SI NO NO NO

Detectoresantirrobo

(comercios)

NO 2 NO NO NO

Exposicionesocupacionales aCEM intensos

SI 3 SI 3 NO SI 1, 3

Hornosmicroondasdomésticos

NO NO NO NO

Cocinasinducción

domésticas

NO 4 NO NO NO

Otroselectrodoméstico

s

NO NO NO NO

Viviendaspróximas a líneas

alta tensión

NO NO NO NO

Viviendaspróximas a

estaciones base

NO NO NO NO

Usuario deteléfono móvil

NO 5 NO NO SI 6, 7, 8

Proximidad ausuarios de

teléfono móvil

NO NO NO SI 6, 7, 8

Notas:

SI: Conviene tomar precauciones e informarse de los posibles riesgos. Esto no implica queen ausencia de precauciones la exposición provocaría necesariamente un daño para lasalud.

NO: No sería necesario tomar precauciones especiales

1: Las mujeres gestantes deben informar de su condición a la persona responsable delequipo.

2: Aunque no existe casuística suficiente, algunos casos de disfunción en determinadosmodelos de marcapasos han sido achacados a interferencias con sistemas antirroboinstalados en las salidas de los comercios. Los responsables de estas instalacionesdeben velar para que la potencia de los CEM en estos sistemas no exceda los nivelesmínimos necesarios.

3: Dependiendo de la naturaleza de la exposición. Los trabajadores deben informarse sobrelas características del ambiente electromagnético en que desempeñan sus tareas.

4: No se ha descrito ningún caso de disfunción en marcapasos achacado al uso de cocinas deinducción. Sin embargo, estudios de laboratorio indican que, en condiciones adversasextremas y haciendo un uso inapropiado del sistema, algunos modelos de marcapasospodrían ser susceptibles a los CEM. Los portadores de marcapasos que sean usuarios deestas cocinas deberán poner atención al correcto manejo de dicho electrodoméstico.

5: Un análisis de riesgos revela que podrían darse problemas de mal funcionamiento delimplante en 1/100000 portadores de marcapasos (Irnich y col. 1996). Estos autoresrecomiendan el uso de marcapasos compatibles y la adopción de medidas de precaucióntales como evitar portar el teléfono en el bolsillo de la chaqueta o camisa próximo alimplante. Asimismo, por un principio de cautela se recomienda mantener el teléfono auna distancia superior a 20 cm del cuerpo de las personas portadoras de marcapasos.

6: El funcionamiento de algunos equipos médicos del tipo de los que se emplean en zonashospitalarias de cuidados intensivos, puede ser afectado por los CEM emitidos por unteléfono móvil que se encuentre en sus proximidades. El empleo de estos teléfonos estárestringido, o completamente prohibido, en los hospitales.

7: Los fabricantes de algunos modelos de automóviles advierten que los CEM de teléfonosmóviles pueden afectar al funcionamiento de sistemas de seguridad como los “air bags.”El propietario debe leer con atención el manual de uso de su automóvil. En todo caso, esnecesario recordar que el uso del teléfono móvil por parte del conductor de unvehículo en movimiento es causa de numerosos accidentes y estáterminantemente prohibido.

8: El uso de teléfonos móviles está prohibido en muchas estaciones de gasolina y cerca dedepósitos de combustible. La justificación se encuentra en presuntos antecedentes deincendios provocados por descargas cuya fuente ha sido un teléfono móvil. La existenciade accidentes de esa naturaleza es cuestionable.

CONCLUSIONES

� Una vez revisada la abundante información cientifíca publicada esteComité de Expertos considera que no puede afirmarse que laexposición a CEM (campos electromagnéticos) dentro de los límitesestablecidos en la Recomendación del Consejo de Ministros deSanidad de la Unión Europea relativa a la exposición del público engeneral a CEM de 0 Hz a 300 GHz produzca efectos adversos para lasalud humana. Por tanto, el Comité concluye que el cumplimiento dela citada Recomendación es suficiente para garantizar la protecciónde la población.

• La exposición a CEM por debajo de los niveles de la Recomendacióndel CMSUE, aunque pudiera inducir alguna respuesta biológica encondiciones experimentales, no está demostrado que pueda implicarefectos nocivos para la salud. Sin embargo, no disponemos deestudios epidemiológicos que evalúen los efectos nocivos a largoplazo derivados de la exposición a radiofrecuencias.

� Hasta el presente no se ha llegado a determinar un mecanismobiológico que explique una posible relación causal entre exposición aCEM y un riesgo incrementado de padecer alguna enfermedad.

� A pesar de que la mayoría de los estudios indican la ausencia deefectos nocivos para la salud, por un principio de precaución convienefomentar el control sanitario y la vigilancia epidemiológica de laexposición con el fin de evaluar posibles efectos a medio y largo plazode los CEM.

� De acuerdo con las conclusiones anteriores, este Comité consideraque, a los valores de potencias de emisión actuales , a las distanciascalculadas en función de los criterios de la RCMSUE y sobre la basede las evidencias científicas disponibles, las antenas de telefoníamóvil no parecen representar un peligro para la salud pública.Igualmente, las evidencias actuales no indican asociación entre el usode los teléfonos móviles y efectos nocivos para la salud.

RECOMENDACIONES

1 Por un principio de precaución conviene que el Ministerio de Sanidady Consumo establezca una normativa que regule la aplicación de losprincipios recogidos en la Recomendación del Consejo de Ministros deSanidad de la Unión Europea, incluyendo los aspectos relacionadoscon productos sanitarios tales como prótesis metálicas, marcapasos,desfibriladores cardíacos e implantes cocleares.

2 Existe una evidente preocupación social por los efectos de los CEMsobre la salud pública. Ello se debe al rapido crecimiento de lastecnologías, la falta de información rigurosa y por una percepción delriesgo distorsionada. Para evitar estos problemas el Ministerio deSanidad y Consumo debería elaborar y difundir información, en unformato fácilmente comprensible, destinada a explicar a losciudadanos los conocimientos actuales acerca de los efectos de losCEM sobre la salud pública

3 Las autoridades sanitarias de la Administración Central y Autonómicadeberían fomentar la investigación clínica, experimental yepidemiológica sobre los efectos de la exposición a CEM procedentesde cualquier fuente emisora. En este sentido se recomienda que elFondo de Investigaciones Sanitarias (FIS) y otros programas deinvestigación establezcan líneas prioritarias de financiación para elestudio de los citados efectos.

4 En relación con los CEM de FEB(frecuencia extremadamente baja)deben fomentarse estudios epidemiológicos en poblaciones expuestaspor encima de 0,4 µT. No se recomiendan estudios sobre poblacióngeneral porque no aportarían nueva información relevante como seha demostrado en estudios epidemiológicos previos.

5 La evaluación, gestión y comunicación del riesgo derivados de lasexposiciones a los CEM exige una dotación adecuada de mediostécnicos y profesionales de la administración sanitaria del Estado y delas Consejerías de Sanidad de las Comunidades Autónomas. LasUnidades de Sanidad Ambiental ubicadas en las DireccionesGenerales de Salud Pública deben abordar la gestión de nuevosriesgos ambientales que tienen una repercusión directa en la saludpública. Para afrontar con eficacia estos riesgos es necesaria lareorganización y fortalecimiento de dichas Unidades.

6 Las autoridades sanitarias deberían realizar campañas informativasentre los ciudadanos para promover un uso racional del teléfonomóvil, con objeto de reducir exposiciones excesivas e innecesarias,especialmente en niños, adolescentes, mujeres gestantes, portadoresde implantes activos, etc. Asimismo, deberá ponerse especial interésen la realización de campañas contra el uso de teléfonos móvilesmientras se conduce, o en áreas particularmente sensibles en elinterior de hospitales.

7 El procedimiento para la solicitud, autorización, instalación einspección de antenas de telefonía debería clarificarse con el fin degarantizar que los ciudadanos estén correctamente informados a lahora de adoptar decisiones sobre la instalación de estos equipos ensus propiedades.

8 Las compañías fabricantes de teléfonos móviles deberían clasificar yetiquetar sus productos en función de sus potencias de emisión. Eletiquetado debe ser fácilmente comprensible para el usuario.

9 Por un principio de precaución debería evitarse que el haz de emisióndirecta de las antenas de telefonía afecte a espacios sensibles comoescuelas, centros de salud, hospitales o parques públicos. En zonasdonde sea posible deben arbitrarse medidas más eficaces parapromover entre las compañías operadoras el uso compartido de lasestaciones base para minimizar o reducir el impacto visual de lasantenas.

10 Como establece la Recomendación del Consejo de Ministros de laUnión Europea, deberían realizarse estudios de evaluación del riesgoque permitan identificar las fuentes o prácticas que dan lugar aexposición electromagnética de los individuos, a fin de adoptarmedidas adecuadas de protección sanitaria.

11 Por un principio de precaución el Comité recomienda regular lainstalación de nuevas líneas de alta tensión con el fin evitarpercepciones del riesgo no justificadas y exposiciones innecesarias.

El Comité propone que se actualice el artículo 25 del Reglamento deLíneas de Alta Tensión con el objeto de redefinir unas distanciasmínimas de seguridad desde las líneas de alta tensión a edificios,viviendas o instalaciones de uso público o privado.

ANEXO I

NOTAS AL APARTADO SOBRE EPIDEMIOLOGÍA

1 En los estudios epidemiológicos caso y control se comparan los casos (personascon la enfermedad diagnosticada, leucemia en el estudio de Denver) con controles(personas sin la enfermedad) en relación a su exposición al factor de interés. Laevaluación de la exposición, en este caso a CEM, se hace de una maneraretrospectiva, utilizando principalmente cuestionarios, medidas físicas u otrosmedios.

2 En los estudios epidemiológicos de tipo caso y control se calculan los “odds ratios”(frecuentemente indicados también como riesgos relativos), que proporcionanestimaciones de la probabilidad de desarrollar cáncer entre los sujetos expuestosen comparación con los no expuestos. Un ratio mayor que 1 significa un aumento delriesgo, mientras ratio negativos iguales o menores que 1 significan que el factor noestá asociado con un riesgo. Aparte de los odds ratio, tienen que considerarse losintervalos de confianza, normalmente de 95% (IC 95%) que dan una estimación delerror aleatorio del estudio. Los IC95% dan una aproximación de los límites dentrode los cuales se puede encontrar el odds ratio con una probabilidad del 95%. Porejemplo:, un odds ratio de 1,65 con IC95% de 1,12 hasta 2,05, indicaría un aumentodel riesgo de aproximadamente el 65%. Aunque esta estimación es la más probableen base a los resultados del estudio, podríamos decir con una seguridad del 95%que el riesgo real en la población de base donde se hizo el estudio podría ser entre1,12 y 2,05. En este caso, dado que los IC95% no engloban la unidad, los resultadosse calificarían como estadísticamente significativos en el nivel convencional de 5%(indicado como valor p < 0,05).

3 Los estudios de cohorte identifican dos poblaciones, los expuestos (en este casoa los CEM) y los no expuestos (en este caso, los que están expuestos a bajosniveles de CEM). Estos dos grupos se sigue y se evalúa la aparición de enfermedaden relación con la exposición. Este diseño, aunque observacional, es el más próximoa un experimento. Dichos estudios se pueden hacer también de maneraretrospectiva si se consiguen registros válidos de la exposición en el pasado.

4. En España la incidencia habitual de leucemia en niños menores de 14 años es de 4casos por cada 100.000 niños, y aproximadamente otros 4 serán diagnosticados deun tumor del sistema nervioso. Estos dos tipos de cáncer son los más frecuentesentre niños.5 Meta-analisis se refiere a un análisis conjunto de los resultados publicados enestudios individuales. El meta-análisis se utiliza para presentar de una maneraresumida y con alto poder estadístico los resultados de varios estudiosconjuntamente. En contraste, en el análisis conjunto (pooled análisis), se recogen y

reanalizan los datos crudos. Los dos métodos son válidos, aunque en principio elanálisis conjunto se puede considerar más eficaz, pues los datos se reevalúan y sereanalizan utilizando métodos exactamente iguales.

NOTAS AL APARTADO QUÉ SON LOS CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS

1 A la inducción magnética B también se le denomina densidad de flujo magnético.Conviene también indicar que en el ámbito del Bioelectromagnetismo es muy comúnutilizar el término “intensidad de campo magnético” para referirse al valor de lainducción magnética.

ANEXO 2

Criterios de ICNIRP Y CMSUE para el establecimiento de Factoresde Seguridad en sus Restricciones Básicas.

A partir de una revisión exhaustiva de la evidencia científica disponible,el comité ICNIRP llegó a establecer, para los distintos rangos defrecuencia del espectro no ionizante, los niveles mínimos de exposiciónpor encima de los cuales cabría esperar efectos adversos para la salud.Una vez determinados estos valores, se llegó a la conclusión de queniveles 50 veces más bajos (2%) que los citados mínimos eran capacesde garantizar un grado suficiente de seguridad en caso de exposicionesdel público general. Estos valores fueron los establecidos por ICNIRP yCMSUE como Restricciones Básicas recomendadas para las exposicionesa las respectivas frecuencias.

Un ejemplo que ilustra con claridad el criterio del 2% como factor deseguridad lo constituyen las restricciones ante efectos térmicos de lasexposiciones a CEM RF. La evidencia experimental indica queexposiciones de 30 minutos a CEM con SAR de aproximadamente 4 W/kgde tejido expuesto, pueden provocar en humanos en reposo incrementosde temperatura iguales o inferiores a 1 oC. Diversos estudiosexperimentales han mostrado indicios de la existencia de un umbral, alos mismos niveles de SAR, para respuestas conductuales en mamíferosde laboratorio. Se asume, entonces, que la exposición a SAR másintensos podría superar la capacidad termorreguladora de algunossujetos y provocar niveles nocivos de hipertermia. Tomando estos datoscomo base, ICNIRP y CMSUE establecieron un SAR de 4W/kg como elumbral de nocividad para una exposición, y el 2% de ese umbral (0,08W/kg) fue designado como valor máximo de SAR, por encima del cual laexposición del público está desaconsejada.

ANEXO 3

Resumen de Restricciones Básicas y Niveles de ReferenciaEstablecidos en la Recomendación del CMSUE

Relativa a la Exposición del Público en General a CamposElectromagnéticos (0 Hz a 300 GHz)

Fuente: Diario Oficial de las Comunidades Europeas del 12 de juliode 1999

I: Definiciones

A los fines de esta Recomendación, el término campos electromagnéticos(CEM) comprende los campos estáticos, los campos de frecuenciaextraordinariamente baja (ELF) y los campos de radiofrecuencia (RF),incluidas las microondas, abarcando la gama de frecuencia de 0 Hz a 300GHz.

A. CANTIDADES FÍSICAS

En el contexto de la exposición a los CEM, se emplean habitualmente ochocantidades físicas:• La corriente de contacto (Ic) entre una persona y un objeto se expresa

en amperios (A). Un objeto conductor en un campo eléctrico puede sercargado por el campo.

• La densidad de corriente (J) se define como la corriente que fluye poruna unidad de sección transversal perpendicular a la dirección de lacorriente, en un conductor volumétrico como puede ser el cuerpohumano o parte de éste, expresada en amperios por metro cuadrado(A/m²).

• La intensidad de campo eléctrico es una cantidad vectorial (E) quecorresponde a la fuerza ejercida sobre una partícula cargadaindependientemente de su movimiento en el espacio. Se expresa envoltios por metro (V/m).

• La intensidad de campo magnético es una cantidad vectorial (H) que,junto con la inducción magnética, determina un campo magnético encualquier punto del espacio. Se expresa en amperios por metro (A/m).

• La densidad de flujo magnético o inducción magnética es una cantidadvectorial (B) que da lugar a una fuerza que actúa sobre cargas enmovimiento, y se expresa en teslas (T). En el espacio libre y enmateriales biológicos, la densidad de flujo o inducción magnética y laintensidad de campo magnético se pueden intercambiar utilizando laequivalencia 1 A m-1 = 4π 10-7 T.

• La densidad de potencia (S) es la cantidad apropiada para frecuenciasmuy altas, cuya profundidad de penetración en el cuerpo es baja. Es lapotencia radiante que incide perpendicular a una superficie, dividida porel área de la superficie, y se expresa en vatios por metro cuadrado(W/m²).

• La absorción específica de energía (SA, specific energy absorption) sedefine como la energía absorbida por unidad de masa de tejido biológico,expresada en julios por kilogramo (J/kg). En esta recomendación se

utiliza para limitar los efectos no térmicos de la radiación de microondaspulsátil.• El índice de absorción específica de energía (SAR, specific energy

absorption rate), cuyo promedio se calcula en la totalidad del cuerpoo en partes de éste, se define como el índice en que la energía esabsorbida por unidad de masa de tejido corporal, y se expresa envatios por kilogramo (W/kg). El SAR de cuerpo entero es una medidaampliamente aceptada para relacionar los efectos térmicos adversoscon la exposición a la RF. Junto al SAR medio de cuerpo entero, losvalores SAR locales son necesarios para evaluar y limitar unadeposición excesiva de energía en pequeñas partes del cuerpo comoconsecuencia de unas condiciones especiales de exposición, como porejemplo: la exposición a la RF en la gama baja de MHz de unapersona en contacto con la tierra, o las personas expuestas en elespacio adyacente a una antena.

De entre estas cantidades, las que pueden medirse directamente son ladensidad de flujo magnético, la corriente de contacto, las intensidades decampo eléctrico y de campo magnético y la densidad de potencia.

II: Restricciones básicas

Dependiendo de la frecuencia, para especificar las restricciones básicassobre los campos electromagnéticos se emplean las siguientes cantidadesfísicas (cantidades dosimétricas o exposimétricas):§ entre 0 y 1 Hz se proporcionan restricciones básicas de la inducción

magnética para campos magnéticos estáticos (0 Hz) y de la densidad decorriente para campos variables en el tiempo de 1 Hz, con el fin deprevenir los efectos sobre el sistema cardiovascular y el sistema nerviosocentral,

§ entre 1 Hz y 10 MHz se proporcionan restricciones básicas de ladensidad de corriente para prevenir los efectos sobre las funciones delsistema nervioso,

§ entre 100 kHz y 10 GHz se proporcinan restricciones básicas del SARpara prevenir la fatiga calorífica de cuerpo entero y un calentamientolocal excesivo de los tejidos. En la gama de 100 kHz a 10 MHz se ofrecenrestricciones de la densidad de corriente y del SAR,

§ entre 10 GHz y 300 GHz se proporcionan restricciones básicas de ladensidad de potencia, con el fin de prevenir el calentamiento de lostejidos en la superficie corporal o cerca de ella.

Las restricciones básicas expuestas en el cuadro 1 se han establecidoteniendo en cuenta las variaciones que puedan introducir las sensibilidadesindividuales y las condiciones medioambientales, así como el hecho de quela edad y el estado de salud de los ciudadanos varían.

Cuadro 1

Restricciones básicas para campos eléctricos, magnéticos y electromagnéticos (0 Hz-300GHz)

Gamade frecuencia

Inducciónmagnética (mT)

Densidadcorriente(mA/m²)

(rms)

SAR medio decuerpo entero

(W/kg)

SARlocalizado

(cabeza y tronco)(W/kg)

SAR localizado(miembros)

(W/kg)

Densidad depotencia S

(W/m²)

0 Hz>0-1 Hz1-4 Hz

4-1000 Hz1000Hz-100 kHz100 kHz-10 MHz10 MHz-10 GHz

10-300 GHz

40-------

-8

8/f2

f/500f/500

--

-----

0,080,08

-

-----22-

-----44-

-------

10

Notas al cuadro 1:1. f es la frecuencia en Hz.2. El objetivo de la restricción básica de la densidad de corriente es proteger

contra los graves efectos de la exposición sobre los tejidos del sistema nerviosocentral en la cabeza y en el tronco, e incluye un factor de seguridad. Lasrestricciones básicas para los campos ELF se basan en los efectos negativosestablecidos en el sistema nervioso central. Estos efectos agudos sonesencialmente instantáneos y no existe justificación científica para modificar lasrestricciones básicas en relación con las exposiciones de corta duración. Sinembargo, puesto que las restricciones básicas se refieren a los efectos negativosen el sistema nervioso central, estas restricciones básicas pueden permitirdensidades más altas en los tejidos del cuerpo distintos de los del sistemanervioso central en iguales condiciones de exposición.

3. Dada la falta de homogeneidad eléctrica del cuerpo, debe calcularse el promediode las densidades de corriente en una sección transversal de 1 cm²perpendicular a la dirección de la corriente.

4. Para frecuencias de hasta 100 kHz, los valores máximos de densidad decorriente pueden obtenerse multiplicando el valor rms por √2 (∼1,414). Parapulsos de duración tp, la frecuencia equivalente que ha de aplicarse en lasrestricciones básicas debe calcularse como f = 1/(2tp).

5. Para frecuencias de hasta 100 kHz y para campos magnéticos pulsátiles, ladensidad de corriente máxima asociada con los pulsos puede calcularse a partirde los tiempos de subida/caída y del índice máximo de cambio de la inducciónmagnética. La densidad de corriente inducida puede entonces compararse conla restricción básica adecuada.

6. Todos los valores SAR deben ser promediados a lo largo de un períodocualquiera de 6 minutos.

7. La masa promedial de SAR localizado la constituye una porción cualquiera de 10g de tejido contiguo; el SAR máximo obtenido de esta forma debe ser el valorque se utilice para evaluar la exposición. Estos 10 g de tejido se considerancomo una masa de tejidos contiguos con propiedades eléctricas casihomogéneas. Se especifica que se trata de una masa de tejidos contiguos, sereconoce que este concepto puede utilizarse en la dosimetría automatizada,aunque puede presentar dificultades a la hora de efectuar mediciones físicasdirectas. Puede utilizarse una geometría simple, como una masa de tejidoscúbica, siempre que las cantidades dosimétricas calculadas tengan valores deprudencia en relación con las directrices de exposición.

8 Para los pulsos de duración tp, la frecuencia equivalente que ha de aplicarse enlas restricciones básicas debe calcularse como f = 1/(2tp). Además, en lo que serefiere a las exposiciones pulsátiles, en la gama de frecuencia de 0,3 a 10 GHz y

en relación con la exposición localizada de la cabeza, se recomienda unarestricción básica adicional para limitar y evitar los efectos auditivos causadospor la extensión termoelástica. Esto quiere decir, que la SA no debe sobrepasarlos 2 mJ kg-1 como promedio calculado en 10 g de tejido.

III: Niveles de Referencia

Los niveles de referencia de la exposición sirven para ser comparados conlos valores de las cantidades medidas. El respeto de todos los niveles dereferencia recomendados asegurará el respeto de las restricciones básicas.

Si las cantidades de los valores medidos son mayores que los niveles dereferencia, eso no quiere decir necesariamente que se hayan sobrepasadolas restricciones básicas. En este caso, debe efectuarse una evaluación paracomprobar si los niveles de exposición son inferiores a las restriccionesbásicas.

Los niveles de referencia para limitar la exposición se obtienen a partir delas restricciones básicas presuponiendo un acoplamiento máximo del campocon el individuo expuesto, con lo que se obtiene un máximo de protección.En los cuadros 2 y 3 figura un resumen de los niveles de referencia. Por logeneral, éstos están pensados como valores promedio calculadosespacialmente sobre toda la extensión del cuerpo del individuo expuesto,pero teniendo muy en cuenta que no deben sobrepasarse las restriccionesbásicas de exposición localizada.

En determinadas situaciones en las que la exposición está muy localizada,como ocurre con los teléfonos móviles y la cabeza del individuo, no esapropiado emplear los niveles de referencia. En estos casos debe evaluarsedirectamente si se respeta la restricción básica localizada.

Cuadro 2

Niveles de referencia para campos eléctricos, magnéticos y electromagnéticos(0 Hz-300 GHz, valores rms imperturbados)

Gamade frecuencia

Intensidad de campo E(v/m)

Intensidad de campo H(A/m)

Campo B(µT)

Densidad de potenciaequivalente de onda plana

(W/m²)0,1 Hz1-8 Hz8-25 Hz

0,025-0,8 kHz0,8-3 kHz3-150 kHz

0,15-1 MHz1-10 MHz

10-400 MHz400-2000 MHz

2-300 GHz

_1000010000250/f250/f

8787

87/f1/2

281,375 f1/2

61

3,2 x 104

4 x 104/f2

4000/f4/f55

0,73/f0,73/f0,073

0,0037 f1/2

0,16

4 x 104

4 x 104/f2

5000/f5/f

6,256,25

0,92/f0,92/f0,092

0,0046 f1/2

0,20

--------2

f/20010

Notas al cuadro 2:1. f según se indica en la columna de gama de frecuencia.2. Para frecuencias de 100 kHz a 10 GHz, el promedio de Scq, E2, H2 y B2 ha de

calcularse a lo largo de un período cualquiera de 6 minutos.3. Para frecuencias superiores a 10 GHz, el promedio de Scq E2, H2 y B2 ha de

calcularse a lo largo de un período cualquiera de 68 /f1.05 minutos (f en GHz).4. No se ofrece ningún valor de campo E para frecuencias < 1 Hz, que son

efectivamente campos eléctricos estáticos. La mayor parte de la gente nopercibirá las molestas cargas eléctricas superficiales con intensidades de campoinferiores a 24 kV/m. Deben evitarse las descargas de chispas que causanestrés o molestias.

Corrientes de contacto y corrientes en extremidades

Para frecuencias de hasta 110 MHz se recomiendan niveles de referenciaadicionales para evitar los peligros debidos a las corrientes de contacto. Enel cuadro 3 figuran los niveles de referencia de corriente de contacto. Éstosse han establecido para tomar en consideración el hecho de que lascorrientes de contacto umbral que provocan reacciones biológicas enmujeres adultas y niños vienen a equivaler aproximadamente a dos terciosy la mitad, respectivamente, de las que corresponden a hombres adultos.

Cuadro 3

Niveles de referencia para corrientes de contacto procedentes deobjetos conductores. (f en kHz)

Gama de frecuencia Corriente máxima de contacto (mA)0 Hz - 2,5 kHz

2,5 kHz - 100 kHz100 kHz - 110 MHz

0,50,2 f20

Para la gama de frecuencia de 10 MHz a 110 MHz se recomienda un nivel dereferencia de 45 mA en términos de corriente a través de cualquierextremidad. Con ello se pretende limitar el SAR localizado a lo largo de unperíodo cualquiera de 6 minutos.

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