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download Cancionero parroquial…  · Web viewcomo la humedad que mantiene empapada la hierba ... sino salir del sueño ... para tu encuentro con Dios. Encontrarás muchas formas de oración

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Cancionero parroquial

Para qu un DEVOCIONARIO?

Para crecer en nuestra AMISTAD con Dios y mantenernos siempre unidos a l y a muchos hermanos.

Para ayudarnos a transitar el camino de la ORACIN.

Para crecer en nuestra ESPIRITUALIDAD cristiana.

Qu es la ESPIRITUALIDAD?

* Es como la humedad que mantiene empapada la hierba para que est siempre verde y en crecimiento. El agua y la humedad del pasto no se ven, pero sin ellas la hierba se seca.

* El pasto, la hierba es nuestro quehacer cotidiano: el trabajo, las relaciones, esfuerzos y acciones. La humedad es como el objetivo que engloba nuestra vida y orienta nuestra accin. Es lo que nos hace levantarnos cada maana, las motivaciones, la inspiracin para trabajar luchar, sufrir, vivir sin egosmo y tambin morir de manera digna y humana. Es lo que da sentido a nuestra existencia, nuestro para qu

* Tener una espiritualidad es tener al mismo Espritu Santo de Dios, viviendo en nosotros, el mismo Amor de Dios que nos pone en movimiento hacia su Corazn y hacia el prjimo.

* El pecado es todo lo contrario: es encierro, soledad, aislamiento, autosuficiencia, egosmo. El Espritu Santo nos saca hacia fuera, hacia el ENCUENTRO con Dios y con el hermano, nos pone en movimiento.

* Todos debemos alimentar esta presencia de Dios en nosotros, en nuestro corazn, en lo ms profundo de nuestra vida. Si no lo hacemos, nuestra alma se debilitar, enfermar y terminar secndose, se volver triste, oscura, aburrida, solitaria y mal llevada.

* Cmo la alimentamos? Con el amor que ponemos en nuestras acciones y con nuestra oracin. Todo aquello que nos ayude a salir de nosotros mismos, alimenta nuestra vida espiritual. No pensemos que slo crecemos espiritualmente cuando hacemos oraciones o participamos de una celebracin. Nuestras humildes tareas cotidianas, realizadas con amor, tambin alimentan mucho nuestra espiritualidad.

* Hemos de reconocer que a todos nos cuesta rezar. No sabemos cmo hacerlo, nos aburrimos, no encontramos tiempo, nos cansamos, se nos vuelve rutinaria y difcil. Algo dentro nuestro, sin embargo, desea ese espacio de silencio, de intimidad con Dios, de encuentro profundo.

Qu es la ORACIN?

+Es conversar con una persona a la que le tengo mucha confianza, con la que no slo converso de los dems, sino que le llego a contar mis asuntos, lo que sufro y lo que me alegra y s que no va a ir con el chisme a otras personas.

+No se trata de decirle a Dios muchas palabras, por miedo a que nos castigue. A Dios lo queremos de verdad y sabemos que l nos lleva siempre en su corazn. Somos sus amigos.

+Orar es algo humano, muy humano; por eso, no oran mejor los que ms saben, sino los que ms sienten.

+Orar es dejar a Dios que nos haga descubrir la necesidad que tenemos de l. Es dejar que Dios, nos haga sentir el amor que l nos tiene. Es sentirnos hijos de Dios, tan pequeos ante un Padre tan bueno y misericordioso.

+Orar es dejarse llenar de los sentimientos de Jess:

-para pensar como pensaba Jess

-para sentir como senta Jess

-para querer lo que quera Jess

-para amar como amaba Jess

-para hablar de lo que hablaba Jess

-para actuar como actuaba Jess

+Orar es vivir, no es soar, sino salir del sueo que vivimos. Es despertar, es vivir la vida, la que vivimos, la que Dios quiere que vivamos. La oracin que nos saca y hace huir de la vida, la que nos hace dormir y estar tranquilos no es oracin. La oracin no se hace ni se piensa: se vive!, como la amistad. Pensar en Dios y no hacer nada por los dems, no alcanza. Una cosa es soar en un ro y otra cosa es estar y disfrutar del ro.

+ Sin Dios y sin oracin no podemos vivir!

Qu nos dice JESS acerca de la oracin?

Lc 18, 1.7-8: Jess ense a sus discpulos con una parbola que era necesario orar siempre sin desanimarse Y Dios, no har justicia a sus elegidos, que claman a l da y noche, aunque los haga esperar? Les aseguro que en un abrir y cerrar de ojos les har justicia. Pero cuando venga el Hijo del hombre, encontrar fe sobre la tierra?

Mc 14, 38-39: Permanezcan despiertos y oren para no caer en la tentacin, porque el espritu est dispuesto, pero la carne es dbil. Luego se alej nuevamente y or, repitiendo las mismas palabras.

1Tes 5,1618: Estn siempre alegres. Oren sin cesar. Den gracias a Dios en toda ocasin.

A rezar se aprende rezando

Aprendiendo de la experiencia de otros

La invitacin del Seor es bien clara: insistir, clamar, suplicar. Vamos a leer algunos testimonios que nos pueden ayudar a motivar nuestra oracin y a dedicarle un tiempo real y prolongado:

San Juan Clmaco: Dios concede el don de la oracin al que ora

Pedro Casaldliga (obispo del Mato Grosso-Brasil):

*Un agente de pastoral que no haga individualmente siquiera media hora de oracin diaria, adems de la que haga en equipo, no da la talla suficiente como agente de pastoral.

*Conozco comunidades que se fueron a pique por dejar de hacer oracin. El cristiano es un orante. Tener fe y no orar es una forma de no tener fe. La fe sin obras es fe muerta; la fe sin oracin tambin

*Es necesaria una cierta disciplina, porque la oracin no es algo instintivo, que "nos salga de dentro" sin ms. La oracin exige su tiempo, y hasta su lugar, y hasta su instrumental.

*De nuestra oracin depende nuestra espiritualidad. Dios no necesita de nuestra oracin. Los que la necesitamos somos nosotros y los hermanos. Debemos vivir la oracin, testimoniar la oracin y tambin ensear a orar. Los agentes de pastoral deben ensear a orar: la oracin de cada da, particular y comunitaria.

Por dnde EMPEZAR?

Dice la Madre Teresa: Siempre empiezo a rezar en silencio, porque es en el silencio del corazn donde habla Dios. Dios es amigo del silencio: necesitamos escuchar a Dios porque lo que importa no es lo que nosotros le decimos sino lo que l nos dice y nos transmite. La oracin alimenta el alma: como la sangre para el cuerpo, as es la oracin para el alma, y nos acerca a Dios. Tambin nos da un corazn ms limpio y puro. Un corazn limpio puede hablar con Dios y ver el amor de Dios en los otros. Cuando tienes un corazn limpio, quiere decir que eres sincero y honesto con Dios, que no le ocultas nada, y eso le permite tomar lo que l quiere de ti. Si buscas a Dios y no sabes por dnde empezar, aprende a rezar y tmate la molestia de rezar todos lo das. Se puede rezar en cualquier momento, en cualquier parte. No hace falta estar en una capilla o iglesia. Se puede rezar en el trabajo: el trabajo no tiene que impedir la oracin, como la oracin no tiene que impedir el trabajo. Tambin se puede pedir ayuda a un sacerdote o intentar hablar directamente con Dios. Limtate a hablarle. Dselo todo a l. l es nuestro padre, l es el padre de todos nosotros, sea cual sea nuestra religin. Todos hemos sido creados por Dios, somos sus hijos. Debemos poner nuestra confianza en l y amarlo, creer en l, trabajar para l, confiar en l. Y si rezamos, conseguiremos todas las respuestas que necesitamos. Sin oracin, yo no podra trabajar ni siquiera media hora. Dios me da fuerzas a travs de la oracin.

Cmo usar este DEVOCIONARIO?

+ Este libro se propone brindarte una ayuda para tu encuentro con Dios. Encontrars muchas formas de oracin para favorecer y enriquecer tu encuentro personal y comunitario con Dios. Sin embargo, no has de olvidar que la raz de la oracin est en uno mismo. La mejor fuente, el mejor pozo, est en nuestro corazn.

+ Se trata, pues, de una ayuda y no de un obstculo. Qu significa esto? Tan sencillo como que cuando percibas que Dios te invita a dejar las palabras de este libro, para quedarte en silencio, saboreando algn pensamiento o sentimiento, lo haz de hacer sin miedo. Recuerda que lo importante es ENCONTRARTE con l y no con ideas sobre l.

+ Este devocionario pretende ser simplemente una PUERTA, necesaria para llegar al fondo de la casa. Lo importante no es la puerta, sino Dios que nos espera en el interior de la casa.

+ La vida de oracin es un camino de crecimiento. La oracin est llamada a evolucionar y a progresar. Su tendencia es a simplificarse, a hacerse cada vez ms contemplativa y conducida por el Espritu, con menos pensamientos y palabras, hacia una presencia (experiencia) de Dios percibida slo en el claroscuro de la fe y del amor.

+ Generalmente nuestra oracin parte de la repeticin de palabras aprendidas, de oraciones, de devociones. Ellas son el piso necesario para elevar nuestro corazn a Dios. Este primer escaln nos va llevando necesariamente al segundo: el dejar de lado las palabras escritas y meditar pensando en ellas. Las oraciones escritas son como trampolines para la meditacin. Esto lo hacemos principalmente con nuestra inteligencia que va uniendo conceptos, ideas, pensamientos. La meditacin nos da lugar para el tercer escaln que consiste en la oracin ms afectiva. Es decir, los pensamientos brotados de la lectura de palabras escritas, nos llevan al dilogo con el Seor. All le expresamos nuestro afecto, le hablamos, le pedimos, agradecemos, nos entregamos. Aqu se trata de una actividad ms fuerte de la voluntad, acompaada de nuestros sentimientos. Hay un paso ms al que estamos llamados a dar: el cese de las palabras, pensamientos y conceptos, para simplemente estar con el Amado, gozando, descansando en l. A esta etapa la llamamos la contemplacin. Ella es la meta comn de todo bautizado, ya que estamos llamados a vivir desde ahora, lo que ser nuestra mayor actividad en el cielo.

La meta de este libro es dejar de lado este libro Perdn? Le bien?

+ Si somos fieles a la prctica de la oracin, el mismo Espritu se encargar de irnos sugiriendo sutilmente el paso de una etapa a otra. En nuestros primeros aos de vida cristiana, solemos ir a la oracin con libros y palabras escritas. Luego, con el tiempo, sentimos la necesidad de dejarlos a un lado, para sacar nuestras propias conclusiones, descubriendo luces para nuestra vida, ideas nuevas de Dios y su Palabra. Esto nos va llevando al dilogo con el Seor, a la splica, la intercesin por otros, el pedido de perdn, la alabanza, la accin de gracias. Hay un momento muy importante al que debemos atender y es cuando el Espritu nos sugiere dejar a un lado las palabras, los pensamientos y el dilogo. Sin demasiada explicacin, comenzamos a sentir un cierto rechazo y pesadez ante las palabras e ideas. Tenemos una sed de oracin, no es que no la queramos hacer, sin embargo, nuestro modo ordinario de realizarla nos ahoga, nos desalienta, no nos comunica. Comenzamos a necesitar una mayor simplicidad y silencio, simplemente deseamos estar con el Seor. Las palabras, pensamientos y dilogos comienzan a estorbar en este encuentro. Es ah cuando debemos estar atentos para responder a este llamado a una oracin ms simple, profunda y contemplativa. Puede ser que, a veces, nos suceda lo contrario. El silencio nos empieza a estorbar, se nos hace por momentos insoportable. Tal vez, Dios nos invite a bajar un escaln, con humildad, volver a algn libro que vuelva a encender nuestro fervor.

Para ir concluyendo

Al final del libro, encontrars dos sencillos mtodos de oracin contemplativa, que te pueden ayudar a entrar en este mayor silencio, para estar, sencillamente, disfrutando de la presencia de Dios durante tu rato de oracin. Por ltimo, quisiramos dejarte en compaa de un hombre de Dios que, al final de sus das, pudo percibir el verdadero sentido de la oracin. En sus palabras, alcanzamos a descubrir el secreto de la oracin, la meta a la que todos deseamos, algn da, llegar. Se trata de un laico, de un simple bautizado, que dedic su vida a la creacin de comunidades al servicio y cuidado de personas con discapacidad. Su nombre es Jean Vanier. Nos comparte su experiencia de oracin en una carta del ao 2013:

No estoy seguro de saber orar, pero estoy ah, quiero estar ah con Jess: mirndolo a l y l mirndome a m. No hay palabras, slo estar ah. A veces cabeceo y me quedo dormido una y otra vez en la oracin. Es oracin, importa eso? Otras veces los pensamientos rondan por mi cabeza. No muy interesantes. Entonces mi mente se calma nuevamente y vuelve a mi alma un momento de quietud. Tal vez orar es sentarse y esperar, esperar un encuentro con Dios que viene sin que sepamos el da ni la hora. La oracin, para m, es descansar en ese encuentro. Es acoger a Dios en mi corazn. La oracin se ha convertido para m en una inmensa accin de gracias. Un gran agradecimiento a Dios.

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(1. ORACIONES TRADICIONALES)

1. Padre NuestroPadre Nuestro,

que ests en el cielo,santificado sea tu Nombre;venga a nosotros tu reino; hgase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada da; perdona nuestras ofensas como tambinnosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentacin, y lbranos del mal. Amn

2. Ave Mara

Dios te salve, Mara, llena eres de gracia, el Seor es contigo. Bendita t eres entre todas las mujeresy bendito es el fruto de tu vientre, Jess.Santa Mara, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,ahora y en la hora de nuestra muerte, Amn.

3. Gloria a Dios

Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Seor.

Por tu inmensa gloria te

alabamos, te bendecimos,

te adoramos, te glorificamos,

te damos gracias, Seor

Dios Rey celestial, Dios

Padre Todopoderoso. Seor

Hijo nico Jesucristo, Seor

Dios, Cordero de Dios, Hijo

del Padre. T que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros, t que quitas el pecado del mundo, atiende nuestras splicas, t que ests sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros. Porque slo t eres Santo, slo t Seor, slo t Altsimo Jesucristo, con el Espritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amn.

4. El Credo

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,

creador del cielo y de la Tierra. Creo en Jesucristo, su nico Hijo, Nuestro Seor. Que fue concebido por obra y gracia del Espritu Santo, naci de Santa Mara Virgen. Padeci bajo el poder de Poncio Pilato; Fue crucificado, muerto y sepultado, descendi a los infiernos, al tercer da resucit de entre los muertos. Subi a los cielos y est sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde all ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en Espritu Santo, la Santa Iglesia Catlica, la comunin de los santos, el perdn de los pecados, la resurreccin de la carne y la vida eterna. Amn.

5. Yo Confieso

Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisin. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa Mara, siempre Virgen, a los ngeles, a los Santos y a ustedes hermanos que intercedan por m ante Dios nuestro Seor. Amn.

6. Bendita sea tu pureza

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti celestial princesa, Virgen Sagrada Mara, yo te ofrezco en este da: alma, vida y corazn, mrame con compasin, no me dejes madre ma. Amn

7. Salve

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia; vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A t clamamos los desterrados hijos de Eva; a t suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lgrimas. Ea, pues, Seora abogada nuestra,vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y, despus de este destierro, mustranos a Jess, fruto bendito de tu vientre. Oh clementsima! Oh piadosa! Oh dulce Virgen Mara! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Seor Jesucristo. Amn

8. ngel de la Guarda

ngel de la Guarda, dulce compaa,

no me desampares ni de noche ni de da, hasta que descanse en los brazos de Jess, Jos y Mara. Amn

9. Gloria al Padre

Gloria al Padre, al Hijo y al Espritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn.

10. Invocacin al Espritu Santo

Ven Espritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu Amor. Enva tu Espritu para darnos nueva vida, y renovars la faz de la tierra. Oremos: Padre Misericordioso, que iluminas los corazones de tus fieles con los dones del Espritu Santo, danos gustar de todo lo recto y gozar para siempre de sus consuelos. Por Jesucristo Nuestro Seor. Amn.

11. Psame

Psame Dios mo y me arrepiento de todo corazn de haberte ofendido, psame por el infierno que merec y por el cielo que perd, pero mucho ms me pesa, porque pecando ofend a un Dios tan bueno y tan grande como vos. Antes querra haber muerto que haberte ofendido y propongo firmemente, ayudado por tu gracia, no pecar ms y evitar todas las ocasiones prxima de pecado. Amn.

12. Acordaos

Acurdate, oh Piadossima Virgen Mara!, que jams se ha odo decir que ninguno de los que han acudido a tu proteccin, implorando tu auxilio haya sido desamparado. Animados por esta confianza, acudimos a ti, Madre Virgen de las vrgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados, nos ponemos a tus pies. Madre del Verbo, no desprecies nuestras humildes splicas, antes bien, yelas favorablemente. Amn

13. EL SANTO ROSARIO

-Comenzamos con la seal de la Cruz.

-Podemos poner en comn nuestras intenciones

-Pedimos perdn a Dios (puede ser con la oracin del n5 o n11)

-Enunciamos cada misterio, luego rezamos un padrenuestro, 10 avemaras y un gloria.

-Al concluir el quinto misterio, podemos rezar por las intenciones del Papa y por la Iglesia: 1 padrenuestro, 3 avemaras y 1 gloria.

Por ltimo podemos rezar la oracin 7

(Con el Rosario, el pueblo cristiano aprende de Mara a contemplarla belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor.(Juan Pablo II))

MISTERIOS GOZOSOS

(Lunes y Sbado)

1. Lleg hasta Mara del ngel la voz, sers t le dice la Madre de Dios. Ave, Ave, Ave Mara

2 Mara visita a Santa Isabel, llenando de gracia a su sierva fiel. Ave, Ave

3. En pobre pesebre naci el Salvador, los ngeles cantan la paz y el amor. Ave, Ave, Ave Mara

4. La Virgen su ofrenda al templo llev, y all a Jess nio a Dios present. Ave, Ave, Ave Mara

5. Tres das perdido estuvo Jess, y dio a los doctores raudales de luz. Ave, Ave, Ave Mara

MISTERIOS LUMINOSOS

(Jueves)

1. Jess en el ro de Juan recibi, el santo bautismo donde Dios habl. Ave, Ave, Ave Mara

2. Jess en las bodas el agua cambi, y sac de ella el vino mejor. Ave

3. Jess anunciaba el Reino de Dios, pidiendo a los hombres su fe y conversin. Ave, Ave, Ave Mara

4. Jess en el monte su rostro cambi, mostrando a los suyos la gloria de Dios. Ave, Ave, Ave Mara

5. Junto a sus amigos Jess entreg, su Cuerpo y su Sangre que a todos dej. Ave, Ave, Ave Mara

MISTERIOS DOLOROSOS

(Martes y Viernes)

1. Orando en el huerto el buen Redentor, verti de su sangre un largo sudor. Ave, Ave, Ave Mara

2. Cuando en la columna azotes sufri, por todos los hombres Jess padeci. Ave, Ave, Ave Mara

3. Coronas de espinas su frente rasg, por los pensamientos que ofenden a Dios. Ave, Ave, Ave Mara

4. Al monte Calvario camina Jess, llevando en sus hombros divinos la Cruz. Ave, Ave, Ave Mara

5. En la Cruz clavado muere el Salvador, dejando a Mara por Madre de amor. Ave, Ave, Ave Mara

MISTERIOS GLORIOSOS

(Mircoles y Domingo)

1. Despus de tres das revive el Seor, de muerte y pecado feliz vencedor. Ave, Ave, Ave Mara

2. Subiendo a los cielos en carne mortal, nos abre las puertas de la eternidad. Ave, Ave, Ave Mara

3. En lenguas de fuego cual dones de amor, lleg hasta los Doce el Consolador. Ave, Ave, Ave Mara

4. En cuerpo y en alma la Virgen se va, al cielo donde Ella nos esperar. Ave, Ave, Ave Mara

5. De cielos y tierra se escucha una voz, Mara es la Reina de la creacin. Ave, Ave, Ave Mara

14. Consagracin a Mara

Oh Seora ma! Oh Madre ma! Yo me ofrezco toda a Vos; y en prueba de mi filial afecto te consagro en este da mis ojos, mis odos, mi lengua, mi corazn; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre de bondad, gurdame y defindeme como cosa y posesin tuya. Amn.

15. El Angelus

-El ngel del Seor anunci a Mara

Y concibi por obra y gracia del Espritu Santo. Ave Mara.

-He aqu la esclava del Seor

Hgase en mi segn tu palabra.

Ave Mara.

-Y el Verbo se hizo carne

Y habit entre nosotros. Ave Mara.

- Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de nuestro Seor Jesucristo. Amn

Te suplicamos, Seor que infundas tu gracia en nuestros corazones, para que habiendo conocido por el anuncio del ngel la Encarnacin de tu Hijo Jess, por su Pasin y Cruz alcancemos la gloria de la resurreccin. Por el mismo Jesucristo Nuestro Seor. Amn.

16. Reina del cielo (saludo a la Virgen en tiempo de Pascua)

Reina del cielo, algrate, aleluya.

Porque el que mereciste llevar en

tu seno, aleluya. Resucit segn lo predijo, aleluya. Ruega a Dios por nosotros, aleluya. Gzate y algrate, Virgen Mara, aleluya. Porque resucit verdaderamente, aleluya.

Dios, que te has dignado alegrar al mundo por la Resurreccin de tu Hijo Jesucristo, concdenos que por su Madre, la virgen Mara, alcancemos el gozo de la vida eterna. Por el mismo Cristo Nuestro Seor. Amn.

17. Bajo tu amparo

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios: no desprecies las splicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, lbranos siempre de todos los peligros,

Virgen gloriosa y bendita. Amn.

18. Comunin espiritual

Seor Jess, creo firmemente que ests en el Santsimo Sacramento. Te adoro como Dios verdadero, aqu oculto. Por mis pecados te pido perdn. Y pues te amo sobre todas las cosas deseo recibirte espiritualmente en este momento. Habindome unido a Ti, te doy gracias y me someto enteramente a tu santa voluntad.

19. Alma de Cristo (para despus de comulgar)

Alma de Cristo santifcame. Cuerpo de Cristo slvame. Sangre de Cristo embrigame, agua del costado de Cristo lvame. Pasin de Cristo confrtame, buen Jess yeme, dentro de tus llagas escndeme, no permitas que me aparte de Ti. Del maligno enemigo defindeme, en la hora de mi muerte llmame, y mndame ir a Ti, para que con tus santos te alabe por lo siglos de los siglos. Amn.

20. ACTO DE FE

Dios mo, creo firmemente que eres un solo Dios en tres Divinas Personas, el Padre, el Hijo, y el Espritu Santo. Creo que tu divino Hijo se hizo hombre y muri por nuestros pecados y que vendr a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en esas verdades y en todas las que la Santa Iglesia Catlica nos propone, porque T las revelaste, T que eres la eterna verdad y sabidura, que no engaa ni puede engaarnos. Quiero vivir y morir en esta fe. Amn

21. ACTO DE ESPERANZA

Seor Dios mo, espero por tu gracia la remisin de todos mis pecados; y despus de esta vida, alcanzar la eterna felicidad porque, T que lo prometiste, eres infinitamente poderoso, fiel, benigno y lleno de misericordia. Quiero vivir y morir en esta esperanza. Amn

22. ACTO DE CARIDAD

Dios mo, te amo sobre todas las cosas y al prjimo por ti, porque T eres el infinito, sumo y perfecto Bien, digno de todo amor. Quiero vivir y morir en este amor. Amn

23. Hazme un instrumento de tu paz

Seor, haz de mi un instrumento de tu paz: donde haya odio, ponga amor; donde haya ofensa, ponga perdn; donde haya discordia, ponga unin; donde haya error, ponga verdad; donde haya duda, ponga la fe; donde haya angustia, ponga esperanza; donde haya tinieblas, ponga tu luz; donde haya tristeza, ponga alegra. Que no me empee tanto en ser consolado como en consolar, en ser comprendido como en comprender, en ser amado como en amar. Porque dando se recibe, olvidando que se encuentra, perdonando se es perdonado y muriendo se resucita a la Vida eterna. Amn

24. Secuencia de Pentecosts

Ven, Espritu Santo y enva desde el cielo un rayo de tu Luz. Ven, Padre de los pobres; ven a darnos tus dones, ven a darnos tu Luz. Consolador lleno de Bondad, dulce husped del alma, suave alivio para el hombre. T eres descanso en el trabajo, templanza en las pasiones, alegra en nuestro llanto. Penetra con tu Santa Luz en lo ms ntimo del corazn de tus fieles. Sin tu ayuda divina no hay nada en el hombre, nada que sea inocente. Lava nuestras manchas, riega nuestra aridez, cura nuestras heridas, suaviza nuestra dureza, enciende nuestra frialdad, corrige nuestros desvos. Concede a tus fieles, que en ti confan, tus siete Sagrados Dones. Premia nuestra virtud, salva nuestras almas, danos la eterna alegra,Amn Aleluya

(2. ORACIONES PARA CADA DA)

25. Oracin de la maana

Seor, en el silencio de este da que amanece, te alabo, te glorifico y te agradezco por este nuevo da y por todo lo que me diste, te pido: paz, sabidura y fuerza. Quiero mirar hoy el mundo con ojos llenos de amor y perdn; quiero ser: paciente y comprensivo, manso, humilde y prudente, quiero ver, a pesar de las apariencias, a tus hijos tal como t mismo los ves y as no ver sino el bien en cada uno. Cierra mis odos a toda calumnia. Guarda mi lengua de toda maldad. Si debo corregir, guame y aydame. Que solo de caridad se llene mi espritu. Que sea tan bondadoso y alegre que, todos cuantos se acercan a m, sientan tu presencia. Revsteme de tu belleza, Seor, y que en el curso de este da, te manifieste a todos. Amn.

26. Oracin de la nocheSeor Jess,cuando el da ya termina, y llega la noche, te doy gracias por las alegrasque he tenido hoy;y te pido perdn por las vecesque he hecho sufrir a los dems. Seor Jessgurdame durante esta noche,guarda a mis familiares y amigos, y ensame a quererte cada da ms. Amn.

27. Para bendecir los alimentos

Te damos gracias Padre bueno por estos dones que tu Providencia nos permite compartir. Te pedimos que los bendigas, que bendigas las manos que los han preparado, y que en la mesa del pobre nunca falte el pan. Amn

28. Para rezar con la Palabra de Dios

solos, en familia o en comunidad

Buscamos un texto breve para meditar, puede ser el Evangelio del da

LO NECESITAMOS: as como alimentamos el cuerpo para estar sanos y fuertes, el alma necesita la fuerza de Dios para vivir bien

LO ELEGIMOS: buscaremos un lugar y un tiempo del da para esta cita cotidiana con Dios

LO PREPARAMOS: dedicamos un espacio del da, preferentemente, media hora para rezar tranquilos.

LO DEFENDEMOS: necesitamos cuidar este tiempo de oracin, porque nos hace bien. Ante la falta de ganas o de tiempo, elegimos hacerlo igual, porque sabemos que lo necesitamos y nos hace bien.

LO COMPARTIMOS: lo podremos hacer solos, en familia o en comunidad. Si somos perseverantes sentiremos una comunin ms profunda con los dems.

LO VALORAMOS: si cada da dejamos que nuestra vida se ilumine por la Palabra de Dios, estaremos mejor en casa y con los vecinos. Una paz nueva invadir el alma, con nuevas fuerzas para hacer el bien.

LOS PASOS DE ESTA ORACIN

1 Invocamos al Espritu Santo: antes de abrir la Palabra, nos tomamos un momento para hacer silencio y descubrir la presencia de Dios en su Palabra. Lo podemos hacer con nuestro cuerpo: arrodillarnos, besar el texto antes y despus de leer, levantar las manos al cielo, respirar profundamente para serenarnos. El mismo Espritu Santo que inspir a los que escribieron el texto sagrado que vamos a rezar, es el mismo que habita en nosotros y nos abre a la escucha de lo que Dios hoy quiere decirnos. Podemos usar la oracin n 24 de este Devocionario.

2. Escuchamos durante 10 o 15 minutos: QU DICE? Tratamos de leer el texto del da, escuchando con el corazn, sin prisa, con pausa, detenidamente, como quien escucha por primera vez, con asombro y humildad. Saboreamos cada palabra, la tratamos de memorizar. No reflexionamos ni pensamos en nada, slo escuchamos con atencin.

3. Tomamos una palabra y le agradecemos al Seor: QU ME DICE? Nos quedamos con una frase o palabra del texto y la repetimos (con la mente o con los labios) durante un rato dentro nuestro. Esto nos ayuda a bajar la Palabra hasta el corazn para que viva lo meditado. Seguramente, a lo largo del da, esa Palabra se nos har presente, se volver a repetir iluminando alguna situacin que estamos viviendo.

4. Respondemos a esta gracia con nuestras palabras: QU LE DIGO? Esta Palabra escuchada y saboreada despierta en nosotros una respuesta que se hace alabanza o gratitud o splica o pedido de perdn o intercesin por otros. No nos miramos a nosotros mismos, sino que lo miramos a Dios y le hablamos.

5. Descansamos en Dios: ESTAMOS JUNTOS. Dejamos de lado ya las palabras y pensamientos. Nos quedamos en profundo silencio con Dios, mirndolo con amor y dejndonos mirar por l. Como dos enamorados. Nos damos cuenta que las palabras estn de ms, basta simplemente una mirada silenciosa. Podemos cerrar los ojos y dedicar unos 5 o 10 minutos para estar en silencio. Si nos viene un pensamiento o idea, los dejamos pasar sin detenernos en ellos. Ante cada distraccin, decimos suavemente una palabra que nos ayude a mantener nuestra intencin de estar en silencio con Dios. Puede ser: Jess, Mara, Amn, Gracias, Ven No la repetimos continuamente, sino slo cuando aparece un pensamiento o idea.

6. A vivir esta Palabra!: concluimos agradeciendo y pidiendo a Dios la fuerza para vivir lo rezado.

29. Citas de textos de la Vida de Jess, para nuestra oracin:

Navidad: Mt, 1,18-2,15; Lc 2,1-20

Llamado a los discpulos Mt 4,18-22; Lc 5,1-11

ltima cena de Jess: Mt 26,17-35

Jess ora en Getseman: Mt 26,36-46

Pasin de Jess: Mt 26,47-27,66.

Resurreccin: Mt 28,1-10; Mc 16;

Lc 24,1-12; Jn 20

Jess sana: Lc 17,11-19;

Mc 10,46-52

Da vida a los muertos:

Lc 7,11-1; Jn 11,1-44

Bienaventuranzas Mt 5,1-12

Mandamiento del Amor Mt 22,37-39; Lc 10,27.

Parbola del sembrador: Mc 4,1-20; Lc 8,4-15.

Algunas parbolas sobre el reino de los cielos: Mt 13,24-52.

Buen samaritano: Lc 10,25- 37

Jess como Buen pastor: Jn 10,1-21

Con el joven rico: Lc 12,16-21

Parbola del hijo prdigo Lc 15,11-32

30. Citas de textos para momentos especiales de la vida:

Para controlar tu temperamento: Ga 5,16-26.

Para controlar tu lengua:

2Tes 2,16-17; Sgo 3,1-12.

Descubriendo la voluntad de Dios:

Mt 5,14-16; Lc 9,21-27; Rm 13,8-14;

2 Pe 1,3-9; 1Jn 4,7-21.

Ante la muerte de un ser querido

Jn 11,25-27; Jn 14,1-7; Rm 8,31-39; Rm 14,7-9; 1Tes 4,13-18

Ante la enfermedad: Mc 1,29-34;

Mc 6,53-56; Stg 5,14-16.

Ante el sufrimiento y la persecucin: Mt 5,3-12; Jn 15,18; 16,4; Rm 8,18-30; 2Cor 4,1-15;

Hb 12,1-11; 1 Pe 4,12-19.

Tomando una decisin difcil:

Col 3,12-17; Mt 19,1-9; Flp 3,1-11

Tienes miedo? Mc 4,35-41;

Hb 13,5 -6; 1Jn 4,13-18

Ests enojado? Mt 5,21-24;

Rm 12,17-21; Ef 4,26-32; Stg 1,19-21

Te sientes solo?

Jn 14,15-31; Jn 15,12-17

Ante la incertidumbre del futuro:

Mt 6,25-33; Lc 12, 22-32

(Tu Palabra es la Vida de nuestras comunidades.) (3. ORACIONES PARA ACOMPAAR EL AO)

31. FECHAS IMPORTANTES

para vivir el ao con Dios y la Virgen

-CUARESMA: con el Mircoles de Ceniza (mircoles despus del feriado de carnaval) comienza este tiempo de 40 das que nos prepara a la Pascua. Tiempo para corregirnos, pedir perdn, recomenzar una nueva vida y rezar ms.

Cada Viernes podemos rezar

el Va Crucis (n 33)

-SEMANA SANTA: la semana ms importante del ao. Seguimos de cerca los pasos de Jess que muere y resucita para salvarnos.

Buen momento para acercarnos

a la Iglesia y confesarnos (n 67).

-PASCUA: la fiesta principal del cristiano. Renovamos la alegra de ser cristianos por el Bautismo.

Cada Domingo podemos rezar

el Va Lucis (n34).

-PENTECOSTS: 50 das despus de la Pascua, celebramos al Espritu Santo que se derrama sobre la Iglesia, para ser testigos de Jess. Renovamos nuestra Confirmacin.

Puedes invocar con ms frecuencia al Espritu Santo (n 24).

-23 DE JULIO AL 1 DE AGOSTO Novena- fiesta Virgen de Huachana

Puedes rezar la novena a la Virgen junto a tu familia y comunidad

-2 de NOVIEMBRE: Fieles difuntos:

Puedes rezar en el cementerio

con las oraciones n 54 y 55.

-ADVIENTO: a fines de noviembre y en los primeros das de diciembre comenzamos este tiempo de preparacin para la NAVIDAD.

Puedes rezar con la Corona

de Adviento (n35)

-NAVIDAD: nace entre nosotros Jess, el DIOS-CON-NOSOTROS.

Puedes rezar en familia las oraciones n36 y 37.

Puedes agregar en este calendario la fecha del Patrono de tu Comunidad.

32.Oracin para el comienzo de ao

Padre me pongo en tus manos. Haz de m lo que quieras. Sea lo que sea te doy gracias. Estoy dispuesto a todo. Lo acepto todo, con tal que tu voluntad se cumpla en m y en todas tus creaturas. No deseo nada ms, Padre. Te confo mi alma. Te la doy con todo el amor de que soy capaz, porque te amo y necesito darme, ponerme en tus manos sin medida, con una infinita confianza, porque eres mi Padre. Amn

33. Via Crucis (Camino de la Cruz)

(Para meditar los Viernes

de Cuaresma y durante

la Semana Santa)

-Podemos tomar una Cruz

con dos velas y hacerlo

caminando, haciendo una

pausa en cada estacin.

-Tener preparada la

Biblia para buscar los

textos citados. Luego de

cada estacin, se dice: Te adoramos Cristo y te bendecimos porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo

1 Jess es condenado a muerte: Te adoramos Cristo (Mc 15,1-20).

2 Jess carga con la Cruz: Te adoramos Cristo (Jn 19,16-17).

3 Jess cae por primera vez: Te adoramos Cristo (Mt 11,28-30).

4 Jess se encuentra con su Madre: Te adoramos (Jn 19,25-27)

5 Cireneo ayuda a Jess a llevar la Cruz Te adoramos Mc 15,20-22

6 Vernica seca el rostro de Jess: Te adoramos Is 52,14; 53,2-4

7 Jess cae por segunda vez: Te adoramos Cristo (Salmo 23 (22).

8 Jess consuela a las mujeres: Te adoramos Cristo (Lc 23,27-32).

9 Jess cae por tercera vez: Te adoramos Cristo (Lc 22,39-46).

10 Jess es despojado de sus vestiduras:Te adoramos Jn 19,23-24

11 Jess es clavado en la Cruz: Te adoramos Cristo (Lc 23,33-43).

12 Jess muere en la Cruz: Te adoramos Cristo (Mc 15,33-41).

13 Jess es bajado de la Cruz: Te adoramos Cristo (Jn 19,38-42).

14 Jess es sepultado: Te adoramos Cristo (Mc 15,42-47).

15 Jess resucita al tercer da: Te adoramos Cristo (Lc 24,1-8).

34. Via Lucis (Camino de la Luz)

(Para meditar la Semana de Pascua y cada Domingo de Pascua)

1 Jess resucitado conquista la Vida verdadera: Mt 28, 1-6

2 Su sepulcro vaco muestra que la muerte fue vencida: Mc 16,2-6

3 Jess baja a los infiernos, mostrando el triunfo de su Resurreccin: 1 Pe 3, 18

4 La Virgen celebra en silencio la Vida Nueva de su Hijo: Lc 1,46-55

5 Jess aparece a Mara Magdalena y la elige como testigo privilegiado de su Resurreccin: Jn 20, 11-18

6 Jess devuelve la esperanza a 2 discpulos desanimados Lc 24,13-35

7 Jess muestra a los suyos su carne herida y vencedora Jn 20,26-31

8 Con su cuerpo glorioso, Jess nos dice que nuestros cuerpos tambin resucitarn: Lc 24, 36-43

9 Jess bautiza a los Apstoles contra el miedo: Jn 20, 19-31

10 Jess nos asegura que siempre estar con nosotros: Mt 28,16-20

11 Jess devuelve a los Apstoles la alegra perdida: Jn 21, 1-14

12 Jess entrega a Pedro el pastoreo de sus ovejas: Jn 21,15-19

13 Jess encarga a los Doce la misin de evangelizar: Mc 16,15-20

14 Jess sube a los cielos para abrirnos camino: Hch 1,1-11

35. Preparando la NAVIDAD:

En este tiempo, queremos esperar la llegada de Jess, nuestra Luz, que vendr en Navidad. Lo haremos en familia y comunidad, rezando juntos a travs de este signo de la Corona.

1 SEMANA DE ADVIENTO

Se enciende la 1 vela de la corona mientras cantamos algn canto navideo. Antes de la lectura se dice: Dios nos ama mucho. El amor que nos tenemos ha de ir creciendo cada vez ms en este tiempo. Se lee y se comparte Mateo 24,37-44

-Luego se reza: Concdenos, Dios nuestro, permanecer alertas a la venida de tu hijo para que cuando llegue y llame a la puerta, nos encuentre velando en oracin y cantando sus alabanzas Amn. Rezamos un Padre nuestro, 1 Ave Mara y 1 Gloria y cantamos.

2 SEMANA DE ADVIENTO

-Se encienden la 1 y 2 vela de la corona mientras cantamos algn canto navideo. Antes de la lectura se dice: Cada da el Seor est ms cerca, cada uno de nosotros debe estar preparado para recibirlo, por eso hagamos todas las cosas con suma responsabilidad. Se lee y se comparte Marcos 1,1-8

Rezamos un Padre nuestro, 1 Ave Mara y 1 Gloria y cantamos.

3 SEMANA DE ADVIENTO

-Se encienden la 1, 2 y 3 vela de la corona mientras cantamos algn canto navideo. Antes de la lectura se dice: Cuando llega un ser querido a nuestra casa nos alegramos mucho. Jess viene a traernos la verdadera felicidad y a consolarnos en nuestras penas. Leemos y compartimos: Lucas 3, 10-18

Rezamos un Padre nuestro, 1 Ave Mara y 1 Gloria y cantamos.

4 SEMANA DE ADVIENTO

-Se encienden todas las velas cantamos algn canto navideo. Antes de la lectura se dice: Jess vino por primera vez a la tierra para rescatarnos del pecado y de la muerte. l vendr por segunda vez para compartir su gloria con todos nosotros. Se lee y se comparte: Mateo 1, 18-24.

Rezamos un Padre nuestro, 1 Ave Mara y 1 Gloria y cantamos.

36.Bendicin de la Mesa Navidea

Hoy festejamos el nacimiento de Jess. l nos renueva y nos hace nacer de nuevo. Antes de comer recemos juntos. A cada invocacin respondamos: Jess qudate con nosotros

Porque nos reuniste para festejar tu llegada entre nosotros te decimos

Porque renuevas los corazones y nos regalas tu paz, te decimos

-Porque nos animas para crecer en tu amor y para ser solidarios con todos, te decimos...

Te pedimos Padre bueno, que bendigas estos alimentos que compartiremos y que tu amor llene nuestros corazones, para que nuestra comunidad y nuestras familias sean siempre la cuna del Nio Jess. Cuida de modo especial en esta noche a quienes estarn solos, enfermos o tristes, para que la luz del Nio Dios los reanime en la esperanza y la alegra de saberse amados por Ti. Amn

37. ORACIN DE NAVIDAD

Nio Jess: En esta noche permteme levantarte hasta mis mejillas, sentir el calor de tu cuerpecito entre mis brazos, contar hasta diez los minsculos deditos de tu mano, secar una lgrima tuya con un beso, y adems mirar el rostro hermoso de tu madre y el rostro expectante de Jos. Pero no todo es as. Est tambin el olor penetrante de esta cueva de animales, donde tuviste que nacer; porque les cerraron las puertas en las narices en Beln, porque no haba una habitacin decente para ustedes, para Dios que haba de aparecer entre los hombres. Por eso en esta noche, Jess, quiero abrirte las puertas de mi corazn, para que encuentres una casa para que no tengas que buscar de nuevo sin entrar, para que no sientas el fro de la noche, la noche de los corazones. Aqu estn mis brazos, Jess descansa tranquilo y durmete en paz. Amn.

38. Oracin para terminar el ao

Padre Dios dueo del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el maana, el pasado y el futuro. Al terminar este ao te doy gracias por todo aquello que recib de TI.

Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol por la alegra y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.

Te ofrezco lo realizado en este ao: el trabajo y todo lo que pas por mis manos y lo que con ellas pude construir. Te presento las personas que en estos meses am, las amistades nuevas y las antiguas, a los ms cercanos y los ms lejanos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compart la vida, el dolor y la alegra

Pero tambin, hoy quiero pedirte perdn: por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra de ms. Perdn por las obras vacas y por el trabajo mal hecho, y por vivir sin entusiasmo. Tambin por la oracin que poco a poco fui dejando para adelante y que a esta hora vengo a presentarte. Por mis olvidos, descuidos y silencios nuevamente te pido perdn. Pronto iniciaremos un nuevo ao y detengo mi vida ante el nuevo calendario an sin estrenar y te presento estos das que slo TU sabes si llegar a vivirlos. Te pido para m y los mos paz, alegra, fuerza, prudencia claridad y sabidura

Quiero vivir cada da con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazn lleno de comprensin y paz. Cierra mis odos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egostas, mordaces, hirientes. Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que mi espritu se llene slo de bendiciones, y las derrame a mi paso. Clmame de bondad y de alegra para que cuantos conviven conmigo o se acerquen a m, encuentren en mi vida un poquito de TI. Danos un ao feliz y que compartamos felicidad. Amn

(4. ORACIONES PARA ACOMPAAR LA VIDA)

39. Oracin por las familias

Gracias Seor por darnos una familia. Bendice a todas las familias del mundo, para que reine siempre la paz, el amor, la comprensin y el dilogo. Que los padres respeten y cuiden a sus hijos. Que los hijos obedezcan y honren a sus padres. Que el amor mutuo haga de los esposos un signo claro de tu amor. Que la fidelidad y el cario los una cada vez ms y los fortalezca para enfrentar, unidos, las dificultades. Que el ejemplo de Jos, Mara y Jess ilumine cada hogar.

Que nunca falte el pan, el trabajo, la salud y la alegra para compartir los momentos cotidianos. Cuida a nuestros ancianos para que nunca se sientan solos ni marginados.

Que un da, todos juntos, nos volvamos a reunir en tu Casa del Cielo, para ser as la Gran Familia que t siempre soaste. Amn

40. Oracin por los enfermos

Jess, amigo de pobres y enfermos, t que has pasado por este mundo haciendo el bien y curando a los oprimidos por los males, acompaa a nuestros hermanos enfermos. Que puedan unir su dolor al dolor de tu Cruz y as colaborar con la salvacin del mundo. Alivia la angustia que puedan sufrir por su enfermedad. No permitas que los gane el desaliento. Que siempre encuentren una mano amiga y compaera para sostener su debilidad. T que has venido a darnos Vida y Vida en abundancia, devulveles la salud del cuerpo y del alma, y sean as testigos de tu misericordia. Bendice tambin a los que los cuidan y atienden, dales paciencia y fortaleza, para descubrir tu rostro en ellos. Amn

41. Oracin por las vocaciones

(Siguiendo la invitacin de Jess, recemos por las VOCACIONES:Rueguen al Dueo del Campo, que enve ms obreros para su cosecha)Jess, que sientes compasin al ver a la multitud que est como oveja sin pastor, concede a nuestras dicesis de Argentina una nueva primavera de vocaciones. Te pedimos que enves:

-sacerdotes que nos alimenten con el pan de tu Palabra y en la Mesa de tu Cuerpo y de tu Sangre;

-religiosos y religiosas que sean testigos de la primaca de tu Reino;

-laicos comprometidos que en sus trabajos, familias y comunidades te anuncien con su vida y su palabra.

Buen Pastor, fortalece a los que elegiste y aydalos a crecer en amor y en santidad para que respondan plenamente a tu llamado. Mara, Madre de las vocaciones, ruega por nosotros. Amn.

42. Oracin por la Patria

Jesucristo Seor de la historia, te necesitamos. Nos sentimos heridos y agobiados. Precisamos tu alivio y fortaleza. Queremos ser nacin, una nacin cuya identidad sea la pasin por la verdad y el compromiso por el bien comn. Danos la valenta de la libertad de los hijos de Dios para amar a todos sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos ofenden, aborreciendo el odio y construyendo la paz. Danos la sabidura del dialogo y la alegra de la esperanza que no defrauda. T nos convocas, aqu estamos Seor, cercanos a Mara que,

desde Huachana nos dice: Argentina, canta y camina! Jesucristo, Seor de la historia, te necesitamos. Amn.

43. Oracin de los padres por sus hijos

Para rezarla junto con ellos

Gracias Dios Padre nuestro! Nuestros hijos (nombrarlos) son el mejor regalo que nos has hecho. Gracias por ayudarnos en su crecimiento, porque nos das la fuerza necesaria para obrar bien ante las dudas y miedos que nos surgen y para seguir adelante. Pedimos tu ayuda para ensearles a nuestros hijos quin eres, para que te descubramos en nuestra familia y as nuestro hogar sea un lugar de amor y respeto. Gracias por este rato de oracin. Lo necesitamos mucho. Haz que siempre nos podamos hacer un tiempo para ti y para nuestra familia. Que el trabajo y las tareas de cada da no nos hagan olvidar ni descuidar la fe y la vida en familia. Gracias.

44. Oracin por los abuelos

Te damos gracias, Padre Bueno, por la vida de nuestros abuelos. Por ellos nos ha llegado la luz de tu Palabra. Ellos guiaron nuestros pasos hacia Ti, en pequeos gestos de fe, que quedaron grabados a fuego en nuestra memoria. Gracias por sus palabras, caricias y su simple presencia, que nos recuerdan que la historia no comienza con nosotros, sino que somos herederos de un largo camino. Ellos son nuestras races que mantienen viva y fuerte nuestra vida.

Slo la memoria fiel hace posible un presente comprometido y un futuro esperanzador. Danos odos atentos a su experiencia viva. Como esos vinos aejados, deseamos saborear su honda sabidura. Es ahora cuando son ms tiles y necesarios para nosotros. Danos paciencia para esperar sus tiempos y caminar a su ritmo, as como ellos la han tenido con nosotros, cuando dbamos nuestros primeros pasos, lentamente, cuando respondan cariosamente a cada una de nuestras preguntas y curiosidades. Danos esa misma paciencia que los hizo llevarnos al mdico, pasar noches en vela junto a nuestra cama, acompaar nuestro primer da de clases, aceptar y querer a nuestra pareja, alentarnos en cosas que no comprendan. Y a ellos dales fuerza en el ocaso de sus vidas. Que no se desanimen, ni se sientan dejados de lado. Abre sus tmidos labios para que suelten sus experiencias, que no desfallezcan en sus consejos, relatos y ancdotas. Los necesitamos Seor, como tu Hijo Jess necesit y cont con la sombra buena de Joaqun y Ana, los paps de Mara, nuestra Madre. Bendice sus vidas con abundantes frutos. Amn

45.Oracin de los hijos por sus padres

Padre nuestro, que ests en los cielos, escchame. Te pido por mis padres. Por medio de ellos me lo diste todo: lo que soy, y lo que tengo; devulveles todo el bien que me han hecho. Me han dado la vida: consrvales la salud. Me han dado el alimento: dales el pan de cada da. Me han dado el vestido: que nunca pasen necesidades. Me han dado la educacin: dales sabidura. Me han dado su dedicacin: que puedan ahora gozar del fruto de su trabajo. Me dieron su amor incondicional: que yo pueda demostrarles cunto los amo y llenarlos de felicidad. Que puedan servirte y amarte con generosidad, y ahora que ya soy joven, me ayuden a conocer y seguir mi vocacin, para que al acompaarme durante la vida, vean crecer al hombre que con tanta ternura cuidaron de nio. Amn.

46. Oracin por los quince aos

Seor hoy cumplo quince aos. Me diste la vida y la juventud. Te doy gracias por mi niez, por la familia que me diste, por los juegos y las alegras de esta etapa de mi vida. Ahora estoy creciendo, un mundo nuevo se abre delante de m. Que pueda crecer feliz y generosa, como mujer y como persona. Gracias por mis amigos, por la oportunidad de estudiar, por la salud que me das. Acompame en este momento de tantos cambios en mi vida, en mi forma de pensar, en mi cuerpo, en lo que aprendo del mundo. Gua mis pensamientos, pasos y acciones. Que siempre viva el mandamiento del amor. Que Mara, nuestra Madre, sea mi modelo de servicio y amor. Amn.

47. Por los Novios

En mi corazn Seor se encendi el amor por una persona que t conoces y amas. T mismo hiciste que nos encontrramos. Te doy gracias por este don que me llena de alegra profunda, me hace parecerme a T, que eres amor, y me hace comprender el valor de la vida que me has dado. Que no malgaste esta riqueza que pusiste en mi corazn: ensame que el amor es don y que no puede mezclarse con ningn egosmo; que el amor es puro y que no puede quedar en ninguna bajeza; que el amor es fecundo y desde hoy debe producir un nuevo modo de vivir en los dos. Te pido, Seor, por quien me espera y piensa en m; por quien camina a mi lado; que seamos dignos el uno del otro; que seamos ayuda y modelo. Aydanos en el camino al matrimonio y bendice nuestra familia que queremos cimentar en el amor. Amn

48. Oracin del adolescente

Seor, quisiera amar, necesito amar. Danos un corazn atento y disponible como el de Jess; porque son muchos los compaeros que se sienten solos, tristes, marginados. Ellos necesitan atencin, cario, ser escuchados. Y nosotros estamos ocupados, en nuestros problemas, actividades, estudio, en tantas cosas con las que llenamos nuestra jornada! Y no nos queda tiempo para lo ms importante: para el amor. Dame tu luz, para ver claro mi camino, mi futuro, mi limitacin, mis posibilidades, para no perderme. Dame tu fuerza para no evadirme, para no hacer lo que hacen todos, para ser yo mismo. Dame tu amor, para querer a los dems aunque no los entienda y para quererme a m mismo. Amn

49. Oracin del estudiante

Seor dame fuerzas para cumplir con las responsabilidades del estudio. Aydame a valorar el esfuerzo de mis padres. Que comprenda que el estudio es una forma de crecer, de capacitarme, de prepararme para una misin en la vida. Te doy gracias porque puedo estudiar. Dame constancia para aprovechar las clases y no abandonar ante el primer fracaso. Que estudie con esfuerzo, consultando a los que saben ms, ayudando a los que me necesiten. Danos serenidad en las lecciones y pruebas, para que mi sacrificio y el de mis compaeros den buenos frutos. Amn

50. Oracin del egresado

Seor, cuando yo nac mis padres sembraron sueos en mi corazn, alimentaron una esperanza. Los aos pasaron, y yo crec. Hoy es tiempo de partir, de seguir mi propio camino, de realizar mis propios sueos, de tomar mis propias decisiones. Hoy es tiempo de crecer. Y eso me asusta un poco, Seor. Por eso quiero ofrecerte mi vida, con todo el amor de que soy capaz. Ponerme en tus manos, con una confianza infinita, porque s que eres mi Amigo y que me amas. Te ofrezco mi juventud, que es lo mejor que tengo, porque es lo mejor que me diste. No quiero terminar, sin darte gracias, Seor: Gracias por mis padres, que con su sacrificio hicieron posible que yo estudiara; Gracias por mis compaeros, que me dieron su amistad, su comprensin y su apoyo cuando me sent solo o tuve problemas. Gracias por los profesores que supieron ser amigos y darme mucho ms de lo que mandaba el programa; gracias por todas las personas que me ayudaron a crecer y compartieron conmigo tristezas y alegras, fracasos y penas, temores e ilusiones. Gracias porque en estos aos, los ms lindos, los ms intensos, viv un montn de cosas hermosas y s que en todas ellas estuviste presente. Gracias por todo, Seor, sigamos caminando juntos por la vida. Amn.

51. Oracin por los amigos

Gracias, amigo fiel, por la amistad que me profesas, por mis defectos que no notas, por mis valores que estimulas, por mi fe que alimentas,

por esta paz que nos transmitimos,

por este pan de amor que repartimos por el silencio que dice casi todo, por esa mirada muda que reprueba, por esa mirada que dice: Amigo, vas hacia adelante!, porque no te callas y no consientes, por la pureza de tus sentimientos, por estar presente en todos los momentos, aun cuando ests ausente, por ser feliz cuando me ves contento, por estar triste cuando estoy entristecido, por rer conmigo cuando estoy alegre, por retarme cuando estoy equivocado por mi secreto que siempre guardaste, por tu secreto que slo yo conozco, y por darme cuenta que apenas lo merezco, porque en cada instante me acercas a Dios, por ese amor fraterno tan constante, por todo esto y mucho ms yo te digo: Dios te bendiga, mi querido amigo. Amn.

52. Oracin por el trabajo

Dios mo, concede un trabajo digno y honesto para todos. Que a nadie se le niegue este derecho esencial. Que no se nos explote, aprovechando nuestra necesidad. Que nadie trabaje antes de tiempo, ni cuando se le ha pasado el tiempo.

Bendice mi trabajo, y acptalo junto a todos los que hoy realizarn los hombres para mejorar el mundo y la vida que nos diste. Cuando el trabajo no salga bien, dame la paciencia de reiniciarlo las veces que sea necesario. Cuando el cansancio me alcance, que no me desanime. Que con mi optimismo sea fuente de alegra para mis compaeros. Aleja el nerviosismo y los problemas de todos los que trabajaremos juntos. Gracias Seor por mi trabajo, que me hace sentir til, que me permite ganar el pan para mi familia, que aporta mi grano de arena a terminar tu obra de la Creacin. Amn.

53. Oracin por nuestra tierra

(Papa Francisco)

Dios omnipotente que ests presente en todo el universo y en la ms pequea de tus criaturas, T que rodeas con tu ternura todo lo que existe, derrama en nosotros la fuerza de tu amor para que cuidemos la vida y la belleza. Inndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas sin daar a nadie. Dios de los pobres, aydanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos. Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores, para que sembremos hermosura y no contaminacin y destruccin. Toca los corazones de los que buscan slo beneficios a costa de los pobres y de la tierra. Ensanos a descubrir el valor de cada cosa, a contemplar admirados, a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas en nuestro camino hacia tu luz infinita. Gracias porque ests con nosotros todos los das. Alintanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz. Amn

54. Ante la muerte de un ser querido

No llores si me amas Si conocieras el don de Dios y lo que es el Cielo! Si pudieras or el cntico de los ngeles y verme en medio de ellos! Si pudieras ver con los ojos los horizontes, los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso! Si por un instante pudieras contemplar como yo, la belleza ante la cual todas las otras bellezas palidecen! Creme: cuando la muerte venga a romper las ligaduras como ha roto las que a m me encadenaban y cuando el da, que Dios ha fijado y conoce, tu alma venga a este Cielo en que te espera la ma, ese da volvers a ver a quien te am y que siempre te ama, encontrars su corazn con todas las ternuras purificadas. Volvers a verme, pero transfigurado y feliz; no ya esperando la muerte; avanzando con vos por los senderos nuevos de la luz y de la vida bebiendo con embriaguez a los pies de Dios un nctar del cual nadie se saciar jams. Por eso no llores si me amas.

55. CELEBRACIN de DIFUNTOS

(Tener preparada una Biblia y agua bendita) Invitar a acercarse a los presentes. Comenzar con un canto. Se hace la seal de la Cruz. Se lee la siguiente oracin:

Padre del Cielo, T que has llamado a (nombre del difunto) ante tu presencia, concdele el gozo de la vida eterna del cielo. Mira a tus hijos aqu reunidos y consuela nuestro apenado corazn, con la luz de tu esperanza y la alegra de la Resurreccin de tu Hijo Jess. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amn.

Se lee alguno de estos textos de la Palabra:

Mateo 25,31-40

Mateo 11,28-30

Juan 10,27-30

Podemos comentar brevemente algo de esta Palabra. Luego invitamos a responder a cada aclamacin: CREEMOS SEOR:

-Creemos Seor, que T eres el Dios de la Vida que ama la Vida y nos creaste para que estemos para siempre junto a Ti: R

-Creemos Seor, pero consuela nuestros corazones: R

-Creemos que tu Hijo Jess muri y resucit, venciendo la muerte y el pecado, dndonos Vida para siempre, aqu en el presente y en la eternidad: R

-Creemos Seor, que algn da nos reuniremos para siempre en tu Casa, junto a tu Hijo Jess, la Virgen Mara y los Santos: R

-T que dijiste: quien cree en m nunca morir, aydanos a aceptar con paz tu voluntad: R

-Gracias por todo lo aprendido junto a nuestro hermano/a difunto/a y que podamos seguir su ejemplo y enseanzas: R

-Que podamos vivir haciendo el bien, para ser recibidos un da en tu Casa: R

-Luego contina diciendo:

Contemplemos ahora los signos de nuestra fe. Traemos velas, como signo de la luz de Cristo Resucitado, que disipa toda tiniebla y oscuridad, con su Vida nueva. Contemplamos la Cruz, signo del amor total de Jess que vino a darnos Vida, venciendo la muerte y el pecado. Contemplamos las flores, signos de la vida que brota de la muerte, como certeza de que la muerte no tiene la ltima palabra, sino la vida y el amor. Y ahora rociamos a nuestro ser querido con el agua bendita, signo de la vida del Bautismo que lo hizo hijo de Dios y, por tanto, heredero de su Reino. Rezamos el PADRENUESTRO.

Mientras tanto se roca con el agua el cuerpo o la tumba. Luego invitamos a responder a cada aclamacin:

QUE DESCANSE EN PAZ

-T que creaste el alma de (N), dgnate recibirla en tu Casa: R

-Que su Madre la Virgen lo lleve en sus brazos y lo presente delante de Jess: R

-Para que con tu Espritu borres de su alma toda culpa y pecado, y as pueda estar ya contemplando la luz de tu Rostro: R

-Por todos los familiares y amigos de (N), que encuentren paz y consuelo en estos momentos: R

-Que junto a tus Santos y amigos del Cielo, te alabe eternamente y desde all cuiden de nuestras vidas: R

Oremos: Te rogamos, Padre Bueno, que recibas en tu Casa a (N). No tengas en cuenta sus culpas, sino su fe y su entrega, y a nosotros aumntanos la fe en la vida nueva del Cielo, viviendo el amor cada da ac en la tierra. Por Jesucristo Nuestro Seor. Amn.

-Que el alma de (N) y la de todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz. Amn.

Se termina rezando un AVEMARA y se puede hacer un canto, o seguir con el rezo del Rosario.

56. ORACIONES A LOS DIFUNTOS REZADAS POR NUESTROS MAYORES

Al cielo al cielo

Al cielo, al cieloal cielo quiero iral cielo, al cieloal cielo quiero ir

Si al cielo quieres ira conseguir la palma,a Dios en cuerpo y almahaz de amar y servir

Si al cielo quieres irjurar en falso evitani quieras la malditablasfemia proferir.

Si al cielo quieres irobserva bien las fiestasde remoler en estascual de peste haz de huir

Si al cielo quieres irhonrars a los mayoresmas a los inferioreslos debes instruir.

Si al cielo quieres irdonde nada t padezcasno tomes ni aborrezcasni te atrevas a herir.

Si al cielo quieres irdetesta la impurezay siempre con limpiezaprocura tu vivir.

Si al cielo quieres irodia robo y usurapues es gran desventurarobar y as morir.

Si al cielo quieres irhuye cual del demoniodel falso testimonioy tambin de mentir.

Si al cielo quieres irconserva el alma puraque es toda su hermosuraen mal no consentir.

Si al cielo quieres irno codicies lo ajenopues todo lo terrenohaz de dejarlo al partir.

Si al cielo quieres irconfiesa tus pecadosporque a los obstinadosjams han de admitir.

DULCE JESS MO

1 Dulce Jess mo, mira con piedad un alma perdida por culpa mortal

2 Conozco Dios mo mi fragilidad tambin reconozco tu suma bondad.

3 Yo ciego he vivido en mi libertad sin temer las penas de la eternidad.

4 Pedir llorando a mi majestad perdn de mis culpas de la eternidad.

5 Teniendo ojos no supe mirar los daos del alma Oh, qu ceguedad!

6 Mas endurecido las lgrimas nos dan para qu los ojos si no han de llorar?

7 Lloren ojos mos, qu razn ser el tiempo perdido por mi mal obrar

8 Si lgrimas suelen perdn alcanzar yo har que mis ojos lloren sin cesar.

9 Ya vuestra clemencia llamndome est pero los temores no me dan lugar

10 Si vuestra justicia me ha de castigar en todo se cumpla vuestra voluntad

11 Muy arrepentido me pongo a llorar con dolor contrito de tanta maldad

12 Pequ, Seor mo, como desleal, poderoso eres para perdonar.

13 Ten slo clemencia perdona Seor los grandes delitos de este pecador.

14 Dulce Padre mo de mi corazn, llagado y herido, por mi salvacin.

15 Dulce Jess mo de mi corazn perdonad mis culpas por vuestra pasin

16 Dnde vas Dios mo? qu llevas, Seor? qu vas afligido con tanto dolor

17 Esa cruz pesada que llevas Seor peso de mis culpas que lo he puesto yo.

18 Vos pagas mis culpas, mi dulce Pastor siendo yo la causa de tanto dolor

19 Te crucificaron, en la cruz Seor, por mis pecados llevas el dolor.

20 El da del juicio es da final y hemos de dar cuenta de lo que es legal.

21 Todos mis pecados dicindome estn que vuestra justicia me ha de castigar

22 Que yo arrepentido me pongo a llorar con dolor contrito por tanta maldad

23 Dulce Rey supremo, piadoso Seor ten compasin por m pecador

24 Mira esos clavos que traspas sus pies y manos, vuestras culpas son

25 Dulce Jess mo de mi corazn llagado y herido slo por mi amor.

26 Dame de limosna vuestra bendicin as como distes a aquel buen ladrn.

27 Dejamos y pases ah mi buen Jess. Cese vuestro enojo y tu indignacin.

28 Postrado me veo me das el paraso indigno frgil me den tu bendicin

(5. ORACIONES que ACOMPAAN nuestra RELIGIOSIDAD POPULAR)

57. Oraciones diversas del Santuario

,

EL AGUA BENDITA

REFRESCA LA VIDA DE DIOS QUE LLEVAMOS DENTRO,

REAVIVA NUESTRA DIGNIDAD DE HIJOS DE DIOS Y DE LA VIRGEN,

ANIMA NUESTRO COMPROMISO BAUTISMAL EN LA COMUNIDAD,

NOS PURIFICA DEL MAL: EGOSMO, ORGULLO, INDIFERENCIA, TRISTEZA

-LA USAMOS PARA

BENDECIR EN LA FRENTE A NUESTROS SERES QUERIDOS

PERSIGNARNOS AL COMENZAR EL DA Y AL CONCLUIRLO

FORTALECER NUESTRA VIDA CRISTIANA EN EL CAMINO DEL BIEN Y EN LA LUCHA CONTRA EL MAL

ROCIAR NUESTRA CASA Y NUESTROS COSAS

-REZAMOS JUNTOS

BENDITO SEAS, PADRE,

POR EL DON DEL AGUA, ELLA NOS REFRESCA Y REAVIVA, NOS ANIMA Y PURIFICA. BENDICE NUESTRAS VIDAS, ENCIENDE NUESTRA FE, ESPERANZA Y AMOR. QUE TU ESPRITU HAGA NUESTRO CORAZN MS HUMILDE SENCILLO Y BUENO, COMO EL DE TU HIJO JESS.

QUE JUNTO A MARA, SEAMOS BENDICIN Y LUZ PARA TANTOS SEDIENTOS QUE ANSAN SACIARSE DE TU AMOR. AMN

YO SOY EL AGUA VIVA, EL QUE VIENE A M, JAMS TENDR SED

(Jess)

58. Oracin a la Virgen de Huachana (I)

Mara Madre de Jess te invocamos hoy en la lengua de nuestros padres con el dulce nombre de Virgen de HUACHANA. T que fuiste pobre y humilde ruega por nosotros ante el Seor, para que crezca nuestra fe, amemos a todos como hermanos y seamos cristianos de verdad. Escchanos Seora en nuestras necesidades y as nos alegraremos siempre de pertenecer a la familia de Dios. Amn

59. Oracin a la Virgen de Huachana (II)

VIRGEN DE HUACHANA

Cuida nuestra Vida. Aydanos a contemplarla como don sagrado, valioso y bello; a amarla, respetarla y defenderla de toda amenaza

Haznos ms contemplativos

MADRE DEL MONTE

Tu manto verde refleja la Creacin que nos cobija. Nos compromete a cuidarla y sentirla como nuestra Casa comn. Nos impulsa a la atencin de toda vida amenazada por diversos peligros: narcotrfico, trata, abusos, violencia.

Haznos ms atentos y cuidadosos

con la Naturaleza y los pobres

PEREGRINA DE LA LUZ

Tu luz disipa toda tiniebla, devuelve la claridad y la confianza. Tus pasos nos apuran para salir al cruce de todo lugar en donde la vida est en riesgo, para compartir la luz de tus ojos

A dnde quieres que te llevemos para regalar la luz de tus ojos?

60. Oracin de los comerciantes

Madre de Huachana, te agradezco la salud y el trabajo. Bendice mis manos, con las que gano dignamente el pan cotidiano. Bendice a mi familia, sostenida por este honrado trabajo. Bendice a mis hermanos comerciantes, que les vayan tan bien como a m. Bendice a mis hermanos peregrinos, concdeles lo que ms estn necesitando. Que su profunda fe me toque el corazn para que crezca mi amor a ti y a mis hermanos. Hazme honesto y leal en mi trabajo, que nunca me abuse del prjimo, defindeme de toda tentacin de injusticia, lbrame de toda ambicin desmedida, que sepa devolver lo que no es mo, que sea generoso con los que menos tienen, sabiendo que todo lo que se comparte, se multiplica. Pongo en tus manos este da de trabajo, que sea paciente y humilde, que reciba y despida a cada hermano con una sonrisa, descubriendo el rostro de tu Hijo Jess en cada prjimo. Que siempre broten de mis labios las palabras: por favor, gracias, perdn. Recompensa mi esfuerzo con grandes dones. Bendice, por ltimo, a los que no tienen trabajo, dales las oportunidades que yo supe recibir. Me pongo en tus manos nuevamente, no me abandones en este da, necesito de tu amparo, te quiero mucho Madrecita, gracias. Amn

(61. Historia de la Virgen de Huachana: La nia y el milagro de la Virgen en el monteTelsfora Vern se llamaba la jovencita que en infinitas ocasiones, en 1820, le cont a su familia acerca de las apariciones de la Virgen en la soledad del monte, pero nadie le crey, es ms, todos consideraban que estaba loca. Una noche, los vecinos de Huachana decidieron comprobar los dichos de la nia. Se reunieron en el lugar de las extraas apariciones y esperaron al abrigo de una fogata. Al amanecer, y entre las llamas, Mara los sorprendi con su figura. Desde aquel entonces, la imagen es venerada en este rincn impenetrable y polvoriento de la provincia de Santiago del Estero. La noche se presentaba perfecta para asistir al encuentro de siempre. El brillo sin igual de millones de estrellas y el imperturbable cielo azulado eran sus mejores aliados. Una vez ms, sali en silencio de su humilde hogar y se perdi en la espesura del monte, que a esa altura ya se haba convertido en su mejor amigo. Lleg al lugar sagrado y esper el celestial encuentro de siempre. Pasaron unos instantes, y el milagro volvi a iluminar la oscuridad del bosque impenetrable, y trajo sosiego a su alma. Alucinada, observ la imagen divina por eternos segundos y regres con urgencia a su pequea casa. Los enrgicos latidos de su corazn le haban quitado la voz, pero no el poder de asombro. La familia reunida en la mesa la mir (otra vez) con desaire y con ganas de no escucharla, justo en el momento en el que recuper su palabra. La he visto de nuevo, juro que la he visto de nuevo, anunci enfticamente, pero ninguno de los comensales quit su mirada de lo que ofrecan los platos servidos. Un silencio aterrador y la indiferencia colectiva fue su nica respuesta. Por ensima vez en su vida, clav su mirada al piso de tierra y girando 180 grados, encar por la precaria puerta de lienzo para no regresar nunca ms. Si, la nia cansada de que la tomaran por loca por lo que deca y afirmaba, se introdujo en la espesura del monte santiagueo para no volver jams a su hogar. Pero esta decisin de la joven Telsfora no pas inadvertida para todos los miembros de la familia Vern, mucho menos para su hermano Juan Cruz, quien logr convencer a los vecinos y a sus propios parientes de que vala la pena llegar hasta el lugar de las apariciones para comprobar, o desechar finalmente, lo que la nia les vena anunciando. Una noche, don Flix Taboada a cargo del destacamento policial de Huachana, reuni a los lugareos y caminaron hasta el preciso lugar donde Telsfora afirmaba que apareca una imagen divina. Instalados en al zona marcada, junto a un rbol, hicieron vigilia toda la noche. Pasaron algunas horas y el fro comenz a adormecer las ansiedades. Para mitigar la helada soledad del monte, prendieron una enorme fogata, a la que se abrazaron con fuerza para soportar hasta el amanecer. Y, precisamente, cuando el sol anunciaba su arribo al cielo santiagueo, el milagro se produjo. En medio de enormes llamas que ardan en todo su esplendor, una imagen celestial enmudeci al monte y a todos sus habitantes. Era la Virgen Mara, la que tantas veces se le apareci a la nia, a quien nunca le haban dado crdito y haban dejado partir para siempre. Todava asombrados y sorprendidos por lo que sus ojos captaban, los testigos de aquella divina aparicin apagaron las llamas y comenzaron, sin saberlo, a forjar la historia de la Virgen de Huachana. Con el humo anunciando el final de la fogata, Juan Cruz Vern, hermano de la nia que vio por primera vez a Mara, traslad la pequea imagen hasta su humilde hogar, donde por muchos aos miles de devotos llegaron a venerar a la Virgen. As, cada 31 de julio, comenzaron a llegar a la casa de los Vern peregrinos que conocieron la buena nueva. Con el paso de los aos, la cantidad de fieles que llegaban a este lugar se fue incrementando fuertemente. Hoy, con las celebraciones a cargo del Obispado de Aatuya, ms de 100.000 peregrinos de Salta, Tucumn, Santiago, Jujuy, Santa Fe, Chaco, Buenos Aires y de Bolivia llegan cada ao a Huachana a rendir culto a la Virgen, al lugar donde Mara eligi para iluminarnos con su amor. ) (62. RITUAL DE LA ALIANZA Y DE LA LUZ (noche del 31 de julio junto al Obispo)En esta noche santa, reunidos como pueblo peregrino de Dios y como hijos de Mara, queremos renovar nuestra alianza de amor con nuestra Madre. Ella quiso estar para siempre aqu en Huachana, en este lugar de nacimiento, en este lugar de luz y de vida nueva. Vamos a encender nuestras velas, para renovar nuestro pacto de fidelidad y de amor con nuestra Madre. A cada invocacin, renovamos nuestra alianza con la Virgen, diciendo de corazn y con nuestra vela en alto: T eres nuestra y nosotros somos tuyos. Querida Madre nuestra y Madre de Dios, nosotros, peregrinos de tu Santuario, nos consagramos al Padre Dios por medio tuyo y ponemos bajo tu proteccin toda nuestra vida y la de nuestros seres queridos. Estamos en tus manos. Nos cobijamos en tu manto. All nos reconocemos hermanos, compaeros de camino y solidarios. Recbenos en tu vientre, para gestar en nosotros a tu mismo Hijo Jess. Danos a luz en esta noche. Necesitamos nacer de nuevo. Tu luz alumbra nuestras tinieblas. Deseamos ser hombres y mujeres nuevos, que irradien tu luz en esta noche de la historia. Por eso te decimos: T eres nuestra y nosotros somos tuyosVIRGEN DE HUACHANA: Cuida nuestra Vida Aydanos a contemplarla como don sagrado, valioso y bello; a amarla, respetarla y defenderla de toda amenaza. Haznos ms contemplativos Por eso te decimos: T eres nuestra y nosotros somos tuyos.MADRE DEL MONTE: Tu manto verde refleja la Creacin que nos cobija. Nos compromete a cuidarla y sentirla como nuestra Casa comn. Nos impulsa a la atencin de toda vida amenazada por diversos peligros: narcotrfico, trata, abusos, violencia. Haznos ms atentos y cuidadosos con la Naturaleza y los pobres. Por eso te decimos: T eres nuestra y nosotros somos tuyos.PEREGRINA DE LA LUZ: Tu luz disipa toda tiniebla, devuelve la claridad y la confianza. Tus pasos nos apuran para salir al cruce de todo lugar en donde la vida est en riesgo, para compartir la luz de tus ojos. A dnde quieres que te llevemos para regalar la luz de tus ojos?... Por eso te decimos: T eres nuestra y nosotros somos tuyos.Dice Jess en su Palabra: si la luz que hay en ti se oscurece, cunta oscuridad habr. Delante de Mara, nuestra Madre, los invito a responder: s, nos comprometemos.-Se comprometen a mantener encendida la luz que hay en ustedes desde el da de su Bautismo? -Se comprometen a cuidar la luz de sus hermanos, aunque tengan que pasar dificultades e incomprensiones? S, nos comprometemos-Se comprometen a que esta luz disipe en ustedes todo gesto de corrupcin, violencia, indiferencia y odio? S, nos comprometemos-Se comprometen a defender esta luz de toda tiniebla de muerte como es la droga, el alcoholismo, la sensualidad, la falta de respeto al cuerpo del prjimo, el machismo y todo tipo de abuso? S, nos comprometemos-Se comprometen a cuidar de la Creacin usando razonablemente los recursos naturales, evitando hacer basura y derrochar los bienes que son de todos? S, nos comprometemos-Se comprometen a cuidar la Vida de Dios que hay en ustedes a travs de la oracin de cada da, la vivencia de los sacramentos, el compromiso en sus comunidades y el servicio al prjimo? S-Se comprometen a cuidar la luz de sus familias, en el dilogo cotidiano, el cuidado de los nios, ancianos y jvenes, de modo que el televisor, el trabajo, el celular y la computadora dejen de ocupar el lugar ms importante de la casa para encontrarnos ms profundamente entre nosotros? Que Mara de Huachana, le presente a Jess, en esta noche, nuestros deseos ms profundos de renovar con su luz nuestra vida, y de volver a la vida cotidiana como hombres y mujeres nuevos. A Ella, nos consagramos diciendo juntos: Dios te salve Mara )63. EL MANTO DE MARA

Mara lleva los colores del monte santiagueo, donde quiso quedarse. Mara, la llena de gracia, nos regala una Vida nueva, la de su Hijo Jess que ha venido para que todos tengamos vida y Vida en abundancia. Su manto verde nos compromete en el cuidado y defensa de la vida:

del monte y la naturaleza, nuestra Casa comn, fuente de vida de nuestros hermanos campesinos.

la vida amenazada de tantos crucificados por la injusticia y la indiferencia, por el egosmo y la corrupcin, por la marginacin y el sin sentido, por la soledad, la enfermedad y el dolor.

la vida de Dios, presente en lo ms hondo de nuestro corazn; en la Familia; en la Comunidad; en el rostro de cada hermano; en la Palabra y la Eucarista

64. Himno de la Virgen de Huachana

Virgen Santa de Huachana, Madre de nuestro Seor, tus devotos peregrinos

piden hoy tu bendicin.

En el monte santiagueo

eres smbolo de fe,

oh Seora de Huachana

reina en tu pueblo fiel.

Dios te hizo Inmaculada

y en tu seno se encarn,

diste al mundo a Jesucristo,

nuestro hermano y Salvador.

Eres prenda de esperanza

de consuelo en nuestra cruz,

te pedimos Virgencita

que nos lleves a Jess.

Desde lejos hoy venimos

tus bondades a cantar,

que tu luz nos encamine

Mensajera de la paz.

En Huachana tienes trono

de promesa y oracin,

como Madre de la Iglesia

nos proteges con amor.

(6. ORACIONES para vivir mejorLos SACRAMENTOS)

65. Profundizando nuestro Bautismo

1) La seal de la Cruz: padres y padrinos bendicen al nio/a, gesto que podemos hacer cada da invocando la proteccin de Dios sobre los hijos y ahijados

2) La uncin con el aceite: se unge el pecho del bautizado con el aceite consagrado, pidiendo que el mal nunca entre en nosotros y que siempre nos resbale.

3) El Agua Bendita: es el momento central de la celebracin. Por el agua recibimos la vida de Dios, la dignidad de hijos amados de Dios. Esta Vida Nueva ha de ir creciendo con la oracin, el compromiso en la comunidad y con los hermanos.

4) El Santo Crisma: se unge la cabeza con este aceite perfumado. Nos unimos a Jess que nos confa su misma misin de esparcir su aroma: anunciando su Palabra como profetas, ofreciendo nuestras vidas y tareas como sacerdotes, y sirviendo con amor como reyes-servidores.

5) La luz de la Vela: los padrinos encienden su vela con la luz de Jess Resucitado y alumbran la vida de su ahijado, con el compromiso de cuidarla de toda oscuridad y hacerla crecer en la fe, esperanza y en el amor.

66. PARA VIVIR MEJOR LA MISA

Canta con mucha fuerza y alegra, expresando el gozo de celebrar nuestra fe

Escucha con atencin cada palabra y nete a ella, como si brotaran de tus propios labios

Mira el rostro de los que tienes al lado y agradece a Dios el tenerlos como hermanos, parte de esta familia que es la Iglesia, con quienes vamos a compartir la Cena del Seor

Sigue cada parte de la Misa:

1. Traza con devocin sobre tu cuerpo, la seal de la Cruz, signo de la fe recibida en el bautismo, bendice a Dios por tus mayores que te la han transmitido.

2. Pide perdn con sinceridad de tus pecados, sabiendo que Dios es misericordioso y no se cansa nunca de perdonarnos.

3. Escucha con atencin la Palabra de Dios. Es el mismo Dios el que nos habla, dndole luz y sentido a nuestras vidas, impulsndonos a vivir mejor.

4. nete a las intenciones del mundo entero, de los ms necesitados y pide tambin por los tuyos, por tu familia, comunidad y por tu patria.

5. Junto al pan y al vino, ofrece tu vida a Dios, tu trabajo, tus penas y alegras, tu familia, tu pueblo, todo lo que haces y eres, para que Dios los transforme, junto a las ofrendas que se ofrecen en el altar.

6. Dale gracias a Dios por todos sus dones: la vida, la fe, la salud, la familia, etc.

7. Mira en silencio el pan que se convierte en el Cuerpo de Cristo y el vino en su Sangre, y djate amar por Jess que da la vida por ti.

8. Reza por el mundo entero y sintete en profunda comunin con Jess, la Virgen, los santos y tus seres queridos difuntos.

9. Reza el Padre nuestro con profunda alegra de saberte hijo de Dios y hermano de tu prjimo.

10. Dale la paz al que tienes al lado, como signo sincero de tu deseo de perdonar y reconciliarte con los que te han lastimado.

11. Acrcate a recibir el Cuerpo de Cristo y permanece en profunda comunin con l y tus hermanos. Dale gracias por este don de su amor.

12. Con un corazn nuevo, recibe la misin que Dios te encomienda: llevar la alegra de este Encuentro a tu vida cotidiana, donde l te enva.

67. PARA VIVIR LA CONFESIN

1. Agradece a Dios su gran amor, sus dones y gracias que te ha regalado.

2. Recuerda con humildad serenidad y paz, tus errores, faltas, malas

actitudes, egosmos, rencores, indiferencias, el bien que pudiste hacer y no hiciste. (Te puede ayudar el n 68).

3. Reafirma tu confianza en la bondad de Dios que no se cansa nunca de perdonarnos.

4. Graba a fuego estas palabras: nunca tu pecado ser ms grande que la Misericordia de Dios.

5. Delante de la mirada buena del Padre Dios, pdele ser mejor, cambiar de vida, convertir tu corazn a su amor.

6. Djate sanar por Dios, a travs de su perdn sacramental. Acrcate con confianza al sacerdote, ministro del perdn de Dios:

Comienza agradeciendo a Dios por los dones que te ha concedido

Con confianza y sinceridad, dile tus pecados, sabiendo que es a Jess a quien se los ests confesando.

Escucha los consejos que te da el sacerdote.

Ofrcele a Dios tu arrepentimiento y deseo de ser mejor, a travs de alguna sencilla oracin de perdn, que puedes decir con tus palabras o la que est en el n 11.

Recibe la absolucin de tus pecados, que es el momento ms importante de este sacramento, donde Dios te reconcilia con l y tus hermanos, borrando tus culpas y pecados, sanndote en lo ms profundo de tu corazn.

Reza la oracin que te proponga el sacerdote, como signo de reparacin del mal que ha sido perdonado para siempre.

Celebra la Misericordia de Dios con una vida nueva al servicio de tus hermanos.

68. EXAMEN DE CONCIENCIA

Con respecto a Dios

Amo a Dios sobre todas las cosas? Lo tengo en cuenta en mi vida cotidiana? Inicio y termino la jornada con la oracin? Slo me acuerdo de l cuando lo necesito? Participo de la Misa los domingos y fiestas de precepto? He tratado irrespetuosamente a Dios, a la Virgen, los santos, o las cosas sagradas? Me he preocupado de que mi fe no se apague? Me he avergonzado de mostrarme como cristiano? Me enoj con l? Pretendo que haga mi voluntad? Agradezco su Providencia y lo alabo? Tengo confianza en l? O ms bien creo en los adivinos, y me dejo llevar por lo que dicen las cartas, horscopos, supersticiones, y aquellos que se aprovechan de mi desgracia para sacarme dinero?

Con respecto al prjimo

He sido paciente con mi familia? He tratado a alguien con violencia, tanto en palabras como en acciones? Honro y respeto a mis padres? Les atiendo y visito? He sido fiel en mi matrimonio? Me preocupo de educar bien a mis hijos, ante todo con el ejemplo? Los escucho y les pongo lmites? Caus dao a la vida, a la salud, o a la buena fama de alguna persona? He rechazado la vida recin concebida o aconsejado o facilitado el aborto? He actuado con sinceridad y he manifestado siempre la verdad? He mentido? He calumniado o difamado? Juzgo sin piedad con pensamientos o palabras? Cumplo con la palabra empeada o miento engaando y estafando a los dems en provecho propio? He instigado a otros a hacer el mal? He robado algo? Evad o elud obligaciones impositivas, sociales? Soy honrado y justo con todos? He jugado de ms poniendo en riesgo el bienestar de mi familia? He sido buen compaero en el trabajo? Respeto la naturaleza y el medio ambiente? Tengo que perdonar a alguien a quien le guarde rencor? Tengo que pedir perdn? Me hice solidario con los sencillos e indefensos, compartiendo mis bienes? Atiendo a los pobres y a los enfermos?

Con respecto a uno mismo

He cometido abusos o excesos en la comida, en la bebida, en algn vicio, o en la diversin? He tenido un sano cuidado de mi salud? Me preocupo en exceso por mi aspecto fsico o por mis bienes? Cmo uso de mis talentos, tiempo y dinero? He sido responsable con las obligaciones que me corresponden? Procuro construir la paz y contagiar la unidad? He vivido ordenadamente mi sexualidad de acuerdo a la voluntad de Dios y a mis obligaciones? S escuchar? Soy envidioso? Soy irresponsable? Quiero que me sirvan? Trato de mejorar o cambiar las cosas de mi carcter que no son buenas?

69. Necesitamos al Espritu Santo

-Jess enva al Espritu Santo para animarnos en la fe y llenarnos de su fuerza.

-El Espritu Santo es el mismo Dios que viene a habitar en nuestros corazones: nos ensea a rezar, nos hace crecer en la comunin y nos anima a la misin

-Dios confirma su amor por nosotros y nosotros confirmamos nuestra fe recibida en el Bautismo

-El obispo sucesor de los Apstoles, nos da el don del Espritu Santo con la imposicin de las manos y la uncin con el Santo Crisma en la frente.

-Con el Bautismo, la Comunin y la Confirmacin completamos la iniciacin cristiana, asumiendo un mayor compromiso comunitario y misionero

-Para invocar al Espritu Santo, puedes rezar el n 10 y 24

-Qu hace en nosotros el Espritu Santo? Ver n 79 (dones y frutos)

70. Dios nos acompaa en el dolor

-Dice Jess: Vengan a m todos los que estn agobiados y afligidos que yo los aliviar. Carguen sobre ustedes mi Cruz. Y aprendan de m que soy paciente y humilde de corazn.

-No estamos solos en el dolor. Dios nos acompaa y nos alivia, nos da su presencia y compaa a travs de esta caricia que es el sacramento de la Uncin de los Enfermos. Le da un sentido nuevo a nuestras cruces.

-Ante la angustia, incertidumbre y miedo que provoca en nosotros la enfermedad, la Uncin es una presencia de Dios para darnos paz, consuelo, confianza y fuerza.

-Junto a la Cruz de Jess estaba su Madre Mara. Junto a nuestra cruz est siempre la Virgen, en silencio, fiel, de pie, cuidndonos. Confiemos a Ella nuestras dolencias y nuestra angustia.

-Como Mara, sepamos tambin nosotros estar al lado de los que ms sufren, de los que siguen siendo crucificados por tantos sufrimientos: hambre, injusticia, enfermedad, marginacin, soledad, depresin.

No dudemos nunca en llamar a un sacerdote para que nuestros familiares enfermos reciban esta cercana y fuerza de Dios en la Uncin de los Enfermos.

Podemos rezar el n 40

71. Unidos en el amor

Por el Matrimonio los esposos se hacen signos visibles del amor fiel de Dios a su pueblo, de la entrega generosa de Jess por su Iglesia:

El casamiento hace pblico el amor de los esposos. Su amor fiel es de gran aliento para la comunidad. Cada gesto de amor esponsal es testimonio vivo y predicacin silenciosa mucho ms fuerte que mil palabras. Los esposos son los ministros de este sacramento, los protagonistas. Hacen pblico su consentimiento matrimonial con estas palabras: Yo te recibo a ti como esposo/a y prometo serte fiel tanto en la prosperidad como en la adversidad, en la salud como en la enfermedad, amndote y respetndote durante toda mi vida.

El sacerdote es slo un testigo que bendice a los esposos diciendo:

El Seor confirme el consentimiento que han manifestado delante de la Iglesia y realice en ustedes lo que su bendicin les promete:

QUE EL HOMBRE NO SEPARE LO QUE DIOS HA UNIDO.

El anillo es un signo de esta alianza eterna que se acaba de sellar. Ellos cuentan con la fidelidad de Dios que los bendice cada da para cumplir fielmente con su compromiso. Se lo entregan diciendo Recibe esta alianza como signo de mi amor y fidelidad

72. Oracin Cancin de la familia

Que ninguna familia comience en cualquier de repente; y que ninguna familia se acabe por falta de amor. La pareja sea el uno en el otro de cuerpo y de mente; y que nada en el mundo separe un hogar soador. Que ninguna familia se albergue debajo del puente; y que nadie interfiera en la vida y en la paz de los dos. Y que nadie los haga vivir sin ningn horizonte, y que puedan vivir sin temer lo que venga despus.

La familia comience sabiendo por qu y dnde va. Y que el hombre retrate la gracia de ser un pap;

la mujer sea cielo y ternura y afecto y calor, y los hijos conozcan la fuerza que tiene el amor.

Bendec Seor las familias, amn. Bendec oh Seor la ma tambin

Que marido y mujer tengan fuerza de amar sin medida; y que nadie se vaya a dormir sin buscar el perdn. Que en la cuna los nios aprendan el don de la vida; la familia celebre el milagro del beso y del pan.

Que marido y mujer de rodillas contemplen sus hijos; y que por ellos encuentren la fuerza de continuar. Y que en su firmamento la estrella que tenga ms brillo, pueda ser la esperanza de paz y certeza de amar.

(7. REZANDO CON LOS NIOS)

73. Oraciones cortitas para memorizar

(Jesusito de mi vida,eres nio como yo,por eso te quiero tantoy te doy mi corazn.Tmalo! Tmalo!Tuyo es, y mo no.ngel de la guarda,dulce compaa,no me desamparesni de noche ni de da,hasta que descanse en los brazos de Jess, Jos y Mara.Viniste a visitarmecomo Hermano y como Amigo.Jesusito no me dejes soloqudate siempre conmigo!Jesusito camina a mi lado, en todo eres mi gua,sin Ti soy chiquitode seguro me perdera.)

Ven siempre conmigo,

tu mano en la ma,

Jess, amigo del alma,

eres mi mejor compaa.

Las horas que pasan, las horas del da, si ests a mi lado, tendrn alegra.

Bendita la luz del da

y el Seor que nos la enva,

bendito el Nio Jess,

bendita Santa Mara.

Con Dios me acuesto,

con Jess me levanto,

con la Virgen Mara,

y el Espritu Santo.

Jess de mi vida,

Mara bendita,

aydenme a ser

ms santo cada da.

Cuatro esquinitas

tiene mi cama

cuatro angelitos

guardan mi alma.

En mi corazn

tengo muchos sueos,

el primero es que los hombres,

sean cada vez ms buenos.

Pido que la gente

viva siempre en paz,

que todos se quieran

y que a nadie falte el pan.

Pido por los nios que no tienen casa, que pasan mucho fro y no tienen comida. Aydanos a ayudarlos, y que muchos los ayuden para que nunca ms se sientan solitos en esta vida.

Pido por mis papis,

y los de todos los chicos,

para que siempre nos quieran

y vivamos muy unidos.

Cudame Jess durante este da,

cuida a mis papis y mis hermanos, cuida a mis abuelos y amigos, y as quererte ms cada da.

Que no exista la guerra,

ni en fotografas,

y que en todo este mundo,

reine siempre la alegra.

74. Examen de conciencia (nios)

RESPONSABILIDADES CON DIOS:

1. He rezado todos los das a la maana y a la noche? He sido caprichoso y rebelde para la oracin y para ir a la iglesia o a la catequesis?

2. Sent vergenza de ser cristiano o de ir a la iglesia? He compartido con mis compaeros, hermanos, padres, vecinos y amigos, las cosas lindas que voy aprendiendo de Dios en la catequesis? Trato de que ms chicos lo quieran y conozcan a Dios, participando de la catequesis y de los encuentros en la comunidad?

3. Participo de las actividades de mi comunidad? Cmo me porto en la catequesis y en las celebraciones en mi comunidad? Trato de estar atento a las cosas que ah se hablan? Me he burlado de las cosas de Dios?

(8. CONOCIENDO MS NUESTRA FE)

CON LOS DEMS:

4. He sido obediente y respetuoso con mis paps? He mentido o he engaado a ellos o a los dems? He faltado el respeto a mis paps, a mis maestros, o a otros adultos? Hice gestos feos y he sido caprichoso?

5. He sido egosta con los dems? Me he enojado con alguien? He pegado a alguno? He guardado rencores o no he perdonado a los dems? He tratado con respeto, o me he burlado de mis compaeros con apodos? He hablado malas palabras? Me he robado algo? Lo he devuelto?

6. He cumplido con mis deberes de la escuela