Canguilhem - Notas

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La historia de las ciencias en la obra epistemológica de Gaston Bachelard Gaston Bachelard rechaza la idea de existe un método positivo o experimental, constituido por principios generales, de modo que el método se diversificaría sólo según su aplicación. ( movilizar antes que fijar) P.135 Le nouvel esprit scientifique: “Los conceptos y los métodos son, en todo, función del dominio de experiencia; el pensamiento científico en su totalidad debe cambiar frente a una nueva experiencia; un discurso del método científico será siempre un discurso de circunstancias, no describirá una constitución definitiva del espíritu científico”. Según Canguilhen, la tesis complementaria de Bachelard, introdujo esta novedad: “En el primer capítulo, sobre la formación de los conceptos científicos en el siglo XVIII, Bachelard se propone mostrar que la sucesión histórica de los problemas científicos no se ordena de acuerdo con su complejidad creciente.” P.188 libro de Canguilhem: “Es necesario captar adecuadamente la originalidad de la posición de Bachelard frente a la historia de las ciencias. En cierto sentido, jamás se dedica a ella. En otro sentido, no deja de hacerlo. Si la historia de las ciencias consiste en inventariar variantes en las sucesivas ediciones de un tratado, Bachelard no es un historiador de las ciencias. Si ella consiste en hacer sensible -e inteligible a la vez- la edificación difícil, contrariada, retomada y rectificada del saber, entonces, la epistemología de Bachelard es una historia de las ciencias siempre en acto. De allí el interés que él presta a los errores, los horrores, los desórdenes, todo lo que representa la franja de historia histórica no abarcada por la epistemología histórica.” “A despecho de lo que la comparación puede tener de paradójico o escandaloso para algunos, es preciso decir que Meyerson cree, como Auguste Comte, en la fijeza de los rumbos y procedimientos de la razón y en la unidad del pensamiento científico y el sentido común” (Canguilhem, 189). ¿En qué se atiene Bachelard al positivismo? En su orientación humanística y reformadora, en cierto modo sociologista. Pero sus prescripciones tienen un contenido muy diferente, por cuanto que se abandona tanto el determinismo positivista como su historicismo acrítico. No existe

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resumen y notas del artículo de Canguilhem acerca de la historia de las ciencias de Bachelard

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La historia de las ciencias en la obra epistemolgica de Gaston Bachelard Gaston Bachelard rechaza la idea de existe un mtodo positivo o experimental, constituido por principios generales, de modo que el mtodo se diversificara slo segn su aplicacin. ( movilizar antes que fijar)

P.135 Le nouvel esprit scientifique: Los conceptos y los mtodos son, en todo, funcin del dominio de experiencia; el pensamiento cientfico en su totalidad debe cambiar frente a una nueva experiencia; un discurso del mtodo cientfico ser siempre un discurso de circunstancias, no describir una constitucin definitiva del espritu cientfico.

Segn Canguilhen, la tesis complementaria de Bachelard, introdujo esta novedad: En el primer captulo, sobre la formacin de los conceptos cientficos en el siglo XVIII, Bachelard se propone mostrar que la sucesin histrica de los problemas cientficos no se ordena de acuerdo con su complejidad creciente.

P.188 libro de Canguilhem: Es necesario captar adecuadamente la originalidad de la posicin de Bachelard frente a la historia de las ciencias. En cierto sentido, jams se dedica a ella. En otro sentido, no deja de hacerlo. Si la historia de las ciencias consiste en inventariar variantes en las sucesivas ediciones de un tratado, Bachelard no es un historiador de las ciencias. Si ella consiste en hacer sensible -e inteligible a la vez- la edificacin difcil, contrariada, retomada y rectificada del saber, entonces, la epistemologa de Bachelard es una historia de las ciencias siempre en acto. De all el inters que l presta a los errores, los horrores, los desrdenes, todo lo que representa la franja de historia histrica no abarcada por la epistemologa histrica.

A despecho de lo que la comparacin puede tener de paradjico o escandaloso para algunos, es preciso decir que Meyerson cree, como Auguste Comte, en la fijeza de los rumbos y procedimientos de la razn y en la unidad del pensamiento cientfico y el sentido comn (Canguilhem, 189). En qu se atiene Bachelard al positivismo? En su orientacin humanstica y reformadora, en cierto modo sociologista. Pero sus prescripciones tienen un contenido muy diferente, por cuanto que se abandona tanto el determinismo positivista como su historicismo acrtico. No existe unidad en el conocimiento (ni en el sentido comn ni en la ciencia). Las leyes no son fijas, sino que tanto ellas como los mtodos (al igual que las tcnicas empleadas) deben ser constantemente movilizadas, depuradas. Tampoco son continuas, en tanto que existen rupturas epistemolgicas que son revolucionarias.

Aqu es donde Bachelard toma cosas de una historia evolucionista en sentido Hegeliano (y no meramente progresista de corte victoriano-darwiniano) que anuncia la tesis de Kuhn de dos fases alternativas de cambio en la historia de las ciencias: una normal (poco interesante) y otra revolucionaria (donde el espritu se reforma a s mismo y sus mtodos) con las salvedades que se harn ms tarde-. En particular, es posible hablar de una evolucin del espritu cientfico por dialectizacin de sus propios errores, de sus obstculos epistemolgicos. La labor del epistemlogo histrico es aqu distinta a la que hara el mero historiador, pues l documenta la manera en que nuevas preguntas modifican estados anteriores del espritu, ayudando a descubrir errores y obstculos epistemolgicos. As, en cierto modo la ciencia progresa modificndose a s misma y a sus practicantes al sustraer afectos y vicios de los actos epistmicos, y facilitando actos epistmicos que son a un tiempo ms abstractos y ms precisos.

Sin embargo, la dialctica de la filosofa del no es profundamente anti-hegeliana por a posteriori, y no a priori:

La filosofa del no, no tiene nada que ver () con una dialctica a priori. En particular, a penas puede ponrsela en juego en torno a las dialcticas hegelianas. (Bachelard FN, 135 buscar).

Bachelard llama dialctica al movimiento inductivo que reorganiza el saber ampliando sus bases, en el cual la negacin de los conceptos y axiomas no es ms que un aspecto de su generalizacin. Esta rectificacin de los conceptos recibe, por otra parte, tanto el nombre de envoltura o inclusin como el de superacin. (Canguilhem 207)

Crtica a la fenomenologa y reivindicacin de la importancia del instrumento en una tecnificacin de la experiencia cientfica: La ciencia contempornea se desprendi por entero de la prehistoria de los datos sensibles. Piensa con sus aparatos, no con los rganos de los sentidos. (Canguilhem, 190)

Para Bachelard, la historia de las ciencias es una escuela (Canguilhem, 190) Esto recuerda a las tres maneras de hacer historia segn Nietzsche. La epistemologa histrica de Bachelard es una manera de hacer historia que sirve a la vida, el progreso y sutilizacin del espritu cientfico. Aqu el proyecto reformista de la escuela de Comte y el vitalismo de Nietzsche se dan la mano. Ntese tambin la esencia pragmatista del mtodo de Bachelard.

Consultar cita FN, 135 aprox.:Dialctica, palabra y concepto.Historia y epistemologa histrica en GB: En otras palabras, el historiador y el epistemlogo tienen en comn (o al menos deberan tener) la cultura cientfica de hoy. Empero, aI situarla de diferente manera en sus perspectivas, le confieren una funcin histrica distinta. El historiador procede desde los orgenes hacia el presente, de suerte tal que, en alguna medida, la ciencia de nuestros das siempre se anuncia en el pasado. El epistemlogo procede desde lo actual hacia sus comienzos, de modo que el presente slo funda en cierta medida una parte de lo que ayer se presentaba como ciencia. Ahora bien, al mismo tiempo que funda-nunca, por supuesto, para siempre, sino de manera incesantemente nueva-, la ciencia de hoy tambin destruye, y para siempre. De la historia sensualista y sustancialista de la electricidad del siglo XVIII "no queda nada, absolutamente nada, en la cultura cientfica debidamente vigilada por Ia comunidad electricista. (Canguilhem, 189)Dialctica y filosofa del no en Gaston BachelardAqu se urde la dificultad. Por una parte, Bachelard est muy alejado del positivismo; no presenta su filosofa cientfica como una ciencia filosfica. Por la otra, no se aparta de la ciencia cuando se trata de describir y legitimar su proceder. En su opinin, no hay distincin ni distancia entre la ciencia y la razn. Esta ltima no se funda en la veracidad divina o la exigencia de unidad de las reglas del entendimiento. Este racionalista no le demanda a la razn ningn otro ttulo genealgico, ninguna otra justificacin de ejercicio, que la ciencia en su historia: La aritmtica no est fundada en la razn. Al contrario, la doctrina de la razn se funda en la aritmtica elemental. Antes de saber contar, yo apenas saba qu era la razn. En general, el espritu debe plegarse a las condiciones del saber. Debe crear en s una estructura correspondiente a la estructura del saber (Bachelard FN, 144).

Aqu es preciso sealar un posible error. Al afirmar que la razn debe obedecer a la ciencia en evolucin, Bachelard no nos invita a hablar de una evolucin de Ia razn. En efecto, resulta dificil liberar a un racionalismo evolucionista de toda huella de esencialismo. Decir que la razn evoluciona es decir que, en rigor, podran concebirse rasgos anteriores a la evolucin, as como al hablar del celacanto se dice que, a diferencia de otros peces, no ha evolucionado. Mientras Lalande distingua de la razn constituida una razn constituyente, y Brunschvicg diferenciaba del sustrato de los hbitos mentales Ia norma de la razn, Bachelard ensea que slo la ciencia es constituyente, slo la ciencia es normativa del uso de las categorias.

[Notar la semejanza con Poincar, quien se resista a derivar la justificacin de la validez de la aritmtica elemental de otra cosa que de la intuicin humana, lo cual es tanto como negar que la aritmtica necesite justificacin alguna; por tanto, ella se justificara a s misma. Tambin existe una similitud entre esta tesis de Bachelard y el concepto de mente tal y como lo entienden Ryle y el segundo Wittgenstein, ya que para estos autores no es necesario imaginar que en todas las actividades racionales sea preciso un ejercicio de la razn o de la mente anterior y distinto a la propia actividad inteligente de que se trate, en este caso la operacin aritmtica. De modo que cada vez que el matemtico ejecuta una operacin no estara ejercitando una facultad independiente y, por as decirlo, oculta y previa al proceso de clculo; ms bien, razonar matemticamente no sera otra cosa que trabajar con smbolos matemticos. En todo momento, aqu el modelo de la razn son las prcticas racionales mismas, y cualquier filosofa crtica o transcendental que pretendiese integrar estos modelos en una totalidad debera ser siempre y necesariamente a posteriori: las prcticas racionales son los fenmenos de una filosofa crtica posible, y no dar cuenta de alguna es tanto como no explicar nada. An ms: son las propias prcticas, con todas sus peculiaridades, las que marcan el destino de la razn, y son los cientficos quienes en cada caso determinan y guardan la racionalidad de su prctica. De ah que la peticin de unidad incondicionada de una razn constituyente y distinta de las racionalidades particulares de cada disciplina sea en s misma un obstculo epistemolgico, por cuanto que condiciona, si no impide, los procesos de apertura y ruptura epistmica.]

Distinguir razn y ciencia, como se hizo hasta l, es admitir que la primera es potencia de principios con prescindencia de su aplicacin. A la inversa, identificar ciencia y razn es esperar que la aplicacin proporcione un perfil de los principios. El principio aparece al final. Pero, como la ciencia no termina de terminar, el principio no termina de superar el estadio del prembulo. La filosofa del no es una filosofa del trabajo, en el sentido de que trabajar un concepto significa hacer variar su extensin y comprensin, generalizarlo mediante Ia incorporacin de rasgos de excepcin, trasladarlo fuera de su regin de origen, tomarlo como modelo o, a la inversa, buscarle un modelo; en sntesis, conferirle gradualmente, en virtud de transformaciones reguladas, la funcin de una forma. El pensamiento cientfico contemporneo se caracteriza, dice Bachelard, "por un enorme poder de integracin y una extrema libertad de variacin". (Canguilhem, 217-8)

pp. 212-3: racionalismo de la energa.

pp. 213: racionalismos regionales. Mejor un racionalismo integrante que un racionalismo integral. El no cartesianismo y el no kantismo de esta nueva epistemologa resultan an ms manifiestos debido al reconocimiento de una diversidad de racionalismos y a Ia constitucin de racionalismos regionales, esto es, en virtud de las determinaciones de los fundamentos de un sector especfico del saber. Fundar Ia ciencia elctrica en su regionalidad es fundarla directamente, conferir a sus leyes un valor apodctico autnomo, sin recurso a otro tipo de apodicticidad, por ejemplo la del mecanismo. Esas regiones de racionalidad diversa no son propuestas aI pensamiento cientfico por la experiencia comn: El pensamiento cientfico (. . .) debe a menudo cancelar un privilegio errneamente atribuido a conceptos "espaciales" y "oculares" (. . .) La vista no es necesariamente la buena avenida del saber. Entre las regiones empricas y las regiones racionales de fenmenos debe interponerse un psicoanlisis del conocimiento, una renuncia a las imgenes primigenias, a los errores primeros, una sustitucin de la fenomenologa que describe el fenmeno por la fenomenotcnica que lo inscribe en la ciencia. Bachelard se dedic, pues, a constituir un racionalismo del electrismo, luego un racionalismo de la mecnica y por ltimo un racionalismo de la dualidad electrismo-mecanicismo.

[Especulamos ahora sobre cules seran los roles o tareas que Bachelard prescribe a una filosofa futura. Por una parte, una filosofa racionalista se debe a una actividad de estructuracin, es integrante. En este sentido la filosofa puede ser positiva, aunque siempre a posteriori. Por otra parte, existe un compromiso ms especfico, tambin a posteriori, con las distintas regionalidades del saber. Aqu el papel del filsofo es ayudar a desbloquear los obstculos epistemolgicos mediante un psicoanlisis del conocimiento y un alentamiento del trabajo de abstraccin y de refinamiento fenomenotcnico (instrumental tanto como conceptual). Sin embargo, el filsofo aqu trabaja negativamente, haciendo crtica conceptual a la luz de sus investigaciones histricas, y dejando a los cientficos el trabajo propiamente creador.]p.215. Contra la fenomenologa y Descartes: Le nouvel esprit scientifique se haba propuesto mostrar que "eI espritu tiene una estructura variable desde el momento en que el conocimiento tiene una historia. El motor de esa historia, el agente de movilidad, se haba identificado con Ia duda, si bien una duda no cartesiana, esencial y no provisoria, duradera por no ser general. Le rationalisme appliqu retoma el examen de las condiciones de ejercicio de esa duda. Una duda universal "no corresponde a ninguna instancia real de la investigacin cientfica. Una duda aplicada, especificada por eI objeto que debe conocerse, conduce a una problemtica. Ahora bien, una problemtica se construye dentro de una ciencia en curso, y jams a partir del vaco intelectual o frente a Io desconocido. Ninguna ciencia podra iniciarse sobre la base de una duda radical.

[Encontrar en FEC alguna cita sobre la existencia de errores positivos, errores que son tiles. Rectificacin del error como valorizacin del saber, como apoyo legitimador del psicoanlisis y objetivo especfico de su mtodo historicista.]