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J. BONAL C. ALERANY T. BASSONS P. GASCÓN 2.1. Farmacia Clínica y Atención Farmacéutica 2.1. Farmacia Clínica y Atención Farmacéutica INTRODUCCIÓN El objetivo de este capítulo es el de relacionar la Far- macia Clínica con el concepto de Atención Farmacéutica (Pharmaceutical Care) que iniciaron en 1990 Hepler y Strand en EE.UU. con su artículo titulado “Oportunities and responsibilities on pharmaceutical Care” (1) . Parece evidente que sin el antecedente del desarro- llo y puesta en práctica de la Farmacia Clínica en los hospitales, nunca se hubiera llegado a plantear la nece- sidad de extender el concepto de Servicio Farmacéutico que fuera más allá de la simple dispensación de medi- camentos. La Farmacia Clínica abrió un nuevo marco de trabajo y de ejercicio profesional de la farmacia hacia una intervención farmacéutica orientada al paciente. Hasta este momento, la práctica farmacéutica hacía én- fasis en el medicamento como producto y no prestaba especial atención a los efectos que el fármaco podía te- ner para los pacientes, a los errores de medicación, a los problemas derivados del uso o mal uso de medicamen- tos y mucho menos a los resultados obtenidos con los tra- tamientos farmacológicos. Con la introducción del concepto de Farmacia Clí- nica, los farmacéuticos empezaron a responsabilizarse de cómo se utilizan los medicamentos en los pacientes y con ello, cambian la orientación profesional que ante- riormente ponía su énfasis en el producto farmacéutico, por el énfasis colocado sobre el paciente como sujeto que consume los medicamentos y que sufre problemas de salud relacionados con el fármaco, bien porque se producen efectos indeseados en el paciente, o bien por- que no se consigue el efecto terapéutico que se persi- gue. Ambas cosas se traducen en alteraciones de la salud de los pacientes, que son consecuencia de la utilización correcta o incorrecta de los medicamentos. La Farmacia Clínica se ha desarrollado principal y casi exclusivamente en los hospitales, donde la relación con el médico es mucho más intensa y donde el farma- céutico tiene fácil acceso a los datos clínicos de los pa- cientes. Con ello los farmacéuticos hospitalarios lograron varios objetivos: Primero, el de cambiar el concepto que se tenía de la farmacia hospitalaria hasta los años 60 en que se consi- deraba que la farmacia del hospital era el centro o alma- 1

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J. BONAL

C. ALERANY

T. BASSONS

P. GASCÓN

2.1. Farmacia Clínica y Atención Farmacéutica

2.1. Farmacia Clínica y Atención Farmacéutica

INTRODUCCIÓN

El objetivo de este capítulo es el de relacionar la Far-macia Clínica con el concepto de Atención Farmacéutica(Pharmaceutical Care) que iniciaron en 1990 Hepler yStrand en EE.UU. con su artículo titulado “Oportunitiesand responsibilities on pharmaceutical Care”(1).

Parece evidente que sin el antecedente del desarro-llo y puesta en práctica de la Farmacia Clínica en loshospitales, nunca se hubiera llegado a plantear la nece-sidad de extender el concepto de Servicio Farmacéuticoque fuera más allá de la simple dispensación de medi-camentos. La Farmacia Clínica abrió un nuevo marcode trabajo y de ejercicio profesional de la farmacia haciauna intervención farmacéutica orientada al paciente.Hasta este momento, la práctica farmacéutica hacía én-fasis en el medicamento como producto y no prestabaespecial atención a los efectos que el fármaco podía te-ner para los pacientes, a los errores de medicación, a losproblemas derivados del uso o mal uso de medicamen-tos y mucho menos a los resultados obtenidos con los tra-tamientos farmacológicos.

Con la introducción del concepto de Farmacia Clí-nica, los farmacéuticos empezaron a responsabilizarse decómo se utilizan los medicamentos en los pacientes ycon ello, cambian la orientación profesional que ante-riormente ponía su énfasis en el producto farmacéutico,por el énfasis colocado sobre el paciente como sujetoque consume los medicamentos y que sufre problemasde salud relacionados con el fármaco, bien porque seproducen efectos indeseados en el paciente, o bien por-que no se consigue el efecto terapéutico que se persi-gue. Ambas cosas se traducen en alteraciones de la saludde los pacientes, que son consecuencia de la utilizacióncorrecta o incorrecta de los medicamentos.

La Farmacia Clínica se ha desarrollado principal ycasi exclusivamente en los hospitales, donde la relacióncon el médico es mucho más intensa y donde el farma-céutico tiene fácil acceso a los datos clínicos de los pa-cientes. Con ello los farmacéuticos hospitalarios lograronvarios objetivos:

Primero, el de cambiar el concepto que se tenía de lafarmacia hospitalaria hasta los años 60 en que se consi-deraba que la farmacia del hospital era el centro o alma-

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cén desde el que se distribuían los medicamentos queprescribían los médicos, sin ninguna o muy escasa in-tervención profesional del farmacéutico.

Segundo, introducirse en la clínica como uno de losprofesionales capaces de aportar sus conocimientos pa-ra mejorar el nivel y calidad asistencial de los pacienteshospitalizados.

Tercero, el reconocimiento por parte de los demásprofesionales del equipo de salud de que el farmacéuti-co del hospital es un profesional capacitado en un áreade conocimiento específico y que es útil para apoyar e in-tervenir en los procesos de toma de decisiones en far-macoterapia.

Cuarto, que su actividad como farmacéuticos dehospital fuera reconocida por las autoridades sanitariasdel pais y ello se reflejará en la legislación farmacéuticatanto del Estado como de las Comunidades Autóno-mas.

Pero la Farmacia Clínica ha tenido escaso eco entrelos farmacéuticos de Oficina de Farmacia que desde elprincipio interpretaron, erróneamente, que FarmaciaClínica estaba únicamente relacionada con la FarmaciaHospitalaria y que, consiguientemente, era un tema po-co menos que incompatible con su actividad como far-macéuticos comunitarios. Los argumentos que se die-ron para este rechazo eran varios: que en el hospital setiene una relación y proximidad estrechas con los médi-cos y en cambio en la farmacia comunitaria esta proxi-midad y relación no existen, que los conocimientos delfarmacéutico comunitario son menores y diferentes alos de los hospitalarios, que los farmacéuticos hospita-larios son asalariados y, por tanto, sus ingresos econó-micos no dependen de la cantidad y coste de los medi-camentos que dispensan, que la actividad en unaOficina de Farmacia no deja tiempo libre para desarro-llar la Farmacia Clínica, etc.

Fue esta razón, la falta de respuesta de los farma-céuticos comunitarios a la Farmacia Clínica, lo que mo-tivó que algunos farmacéuticos se plantearan estrategiaspara lograr que la Farmacia Comunitaria asumiera unamayor responsabilidad en el tratamiento farmacotera-péutico de los pacientes, pues éramos muchos los que nosplanteábamos que sólo sería importante la FarmaciaClínica cuando fuera asumida por un número significa-tivo de farmacéuticos, tanto hospitalarios como comu-nitarios. En efecto, para que cualquier profesión sea im-portante y socialmente reconocida, aceptada yrespetada, es preciso que defienda aspectos que la so-ciedad estima y valora como esenciales, y que ello se re-

alice por medio de unos conocimientos y habilidadesespecíficas, que son las que distinguen a los miembros deuna determinada profesión de aquellos que no formanparte de la misma.Este reconocimiento no se obtiene porel ejemplo aislado de unos pocos miembros de la pro-fesión sino que se logrará cuando haya un número críticode individuos que posean la actitud, conocimientos yhabilidades prácticas necesarias, se hagan visibles en la so-ciedad y se perciban los beneficios de su forma de trabajartanto por los miembros de la sociedad como por los co-legas que trabajan para alcanzar un fin común. De ahí laimportancia de que el concepto de Pharmaceutical Ca-re (que en castellano se ha traducido como AtenciónFarmacéutica) sea asumido por una significativa partede los farmacéuticos comunitarios de la misma formaque la Farmacia Clínica se ha reconocido cuando un nú-mero significativo de farmacéuticos de hospital asumióel concepto y lo llevó a la práctica. Porque es preciso re-conocer que no todos los farmacéuticos de hospitalpractican la Farmacia Clínica, sino sólo un porcentajede ellos (25-30%), pero este nivel de implantación ha si-do suficiente para que tanto desde el punto de vista de lalegislación como desde el punto de vista sanitario se re-conozca hoy la importancia de la Farmacia Clínica enla práctica hospitalaria y su aceptación en los equiposde salud.

Tanto es así que la Farmacia Clínica ha sido re-conocida por la legislación y figura tanto en la Ley deMedicamento española como en la de las funcio-nes del farmacéutico de oficina. Además, y comoconsecuencia del reconocimiento de la FarmaciaClínica, en muchas Comunidades Autónomas delpaís se han creado puestos de trabajo para farma-céuticos de Atención Primaria que, prestando susservicios en las áreas sanitarias y centros de aten-ción primaria sin ser dispensadores de medicamen-tos, colaboran con los demás profesionales paramejorar el uso de medicamentos y dar informaciónfarmacoterapéutica a médicos y otros profesiona-les del equipo asistencial. Los farmacéuticos deatención primaria pueden ser fundamentales ani-madores de la Atención Farmacéutica cooperandocon los farmacéuticos comunitarios y hospitalarios.

Por consiguiente, es importante que el nuevo con-cepto de Atención Farmacéutica sea asumido por uncreciente nímero de farmacéuticos comunitarios y ello nosolamente para reprofesionalizar la profesión de far-macéutico, sino principalmente porque la crecientecomplejidad farmacoterapéutica, y la aparición de nue-

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vos fármacos cada vez más específicos y eficaces para pa-tologías concretas, supone un avance importante en laefectividad de los tratamientos pero, al mismo tiempo, su-pone la necesidad de afinar en su prescripción y utiliza-ción para alcanzar los objetivos del tratamiento y evitarlos acontecimientos adversos que todo medicamentoconlleva.

Por otra parte, el gran consumo de medica-mentos en la población no se produce en los hos-pitales, que escasamente llegan a consumir un 10-12% del gasto total, tanto en términos de unidadesconsumidas como en términos de coste económico.Por ello, si queremos que la aportación que los far-macéuticos realicen para mejorar el buen uso demedicamentos tenga una repercusión evidente enla salud de la población y unos beneficios cuantifi-cables para los sistemas de salud, será indispensa-ble que haya cada vez más farmacéuticos que se im-pliquen en la práctica de la Atención Farmacéutica.La experiencia y conocimientos adquiridos por losfarmacéuticos hospitalarios en la implantación ydesarrollo de la Farmacia Clínica puede y debe ser degran ayuda para impulsar la implantación de laAtención Farmacéutica en la comunidad.

El objetivo de este capítulo no es otro que el deexponer, a la luz de los conocimientos actuales, losconceptos de Atención Farmacéutica, su relacióncon la Farmacia Clínica, su metodología para lle-varla a buen término, cómo puede ser aprovechadala Farmacia clínica para un más rápido y eficaz de-sarrollo de la Atención Farmacéutica y cómo sepuede demostrar que la Atención Farmacéuticaaporta beneficios en términos de salud a través deestudios que se han llevado a cabo. Al mismo tiem-po, intentaremos plantear la necesidad de una me-jor comunicación y cooperación entre los farma-céuticos de hospital, los que trabajan en el ámbito dela atención primaria y los farmacéuticos comunita-rios.

DEFINICIÓN DE ATENCIÓN FARMACÉUTICA

Atención Farmacéutica se define de la siguiente ma-nera:

“Es la provisión responsable del tratamiento far-macológico con el propósito de alcanzar unos resultadosconcretos que mejoren la calidad de vida del pacienteý.

Estos resultados son:

1) Curación de la enfermedad.2) Eliminación o reducción de la sintomatología del pa-

ciente.3) Interrupción o enlentecimiento del proceso patológico.4) Prevención de una enfermedad o de una sintomato-

logía.

La Atención Farmacéutica implica el proceso a tra-vés del cual un farmacéutico coopera con un paciente yotros profesionales mediante el diseño, ejecución y mo-nitorización de un plan terapéutico que producirá re-sultados terapéuticos específicos para el paciente. Esto asu vez supone tres funciones primordiales:

1) Identificación de PRM (problemas relacionadoscon los medicamentos) potenciales o reales.

2) Resolver PRM reales.3) Prevenir PRM potenciales.

Se entiende por PRM cualquier problema de saludque presente un paciente y que sea producido o esté re-lacionado con su tratamiento farmacoterapéutico.

La Atención Farmacéutica es un elemento necesa-rio de la asistencia sanitaria y debe estar integrado con losotros elementos. Sin embargo, la Atención Farmacéuti-ca es proporcionada para el beneficio directo del pa-ciente y el farmacéutico es responsable directo ante elpaciente de la calidad de esta asistencia. La relación fun-damental en la Atención Farmacéutica es un intercam-bio mutuo beneficioso en el cual el paciente otorga au-toridad al proveedor y el proveedor entregacompetencia y compromiso (acepta responsabilidad) alpaciente.

Los objetivos fundamentales, procesos y relacionesde la Atención Farmacéutica existen independiente-mente del lugar donde se practique(2).

Para que esta definición quede más evidente,conviene destacar que Atención Farmacéutica NOes en ningún caso un intento de invadir competen-cias de otros miembros del equipo de salud sino alcontrario. La colaboración multidisciplinaria es hoy,más que nunca, indispensable para dispensar unaatención sanitaria global y completa y la AtenciónFarmacéutica es una parte integrante de la Aten-ción Sanitaria. Por consiguiente, Atención Farma-céutica consiste en asumir, por parte de los farma-céuticos, el rol que les corresponde en las materias

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relacionadas con los medicamentos, desde la selec-ción de los fármacos más adecuados, colaborandocon el médico en la toma de decisiones para la pres-cripción, la recomendación y consejo a los pacientessobre su uso, administración y precauciones, la ase-soría responsable en el uso de medicamentos dedispensación sin receta médica, en la monitoriza-ción de los tratamientos farmacoterapéuticos quedeben seguir los pacientes, en la vigilancia del cum-plimiento de tales tratamientos y de las posibles re-acciones adversas e identificar la presencia de pro-blemas relacionados con los medicamentos (PRM)en el paciente. El farmacéutico que practica AtenciónFarmacéutica hace con frecuencia indicaciones far-macéuticas; ello no significa que el farmacéuticotenga que realizar una exploración física del pa-ciente, pero sí reconocer aquellos signos o síntomasque pueden ser reveladores de la existencia de unPRM.

La Historia farmacoterapéutica tampoco debe con-fundirse con la Historia clínica, puesto que la primerarecoge únicamente la información necesaria para elcontrol de la farmacoterapia y los posibles PRM poten-ciales o reales.

El farmacéutico que practica Atención Farmacéuticahace con frecuencia indicaciones farmacéuticas sobrelos medicamentos que, cuando se trata de medicamen-tos de prescripción médica, deben dirigirse al médico,bien directamente, bien a través del propio paciente, pe-ro en ningún caso la Atención Farmacéutica significarealizar prescripciones de medicamentos que requierenreceta médica.

Asimismo, la Consulta Farmacéutica, cuyo ob-jetivo no es otro que el de asesorar al paciente paraconseguir la máxima efectividad de la farmacotera-pia, evitando en lo posible sus riesgos, no debe con-fundirse con la Consulta Médica cuyo objetivo es elde diagnosticar la enfermedad y establecer su trata-miento más idóneo.

Creemos que también es importante señalar que losfarmacéuticos que afirman que Atención Farmacéuti-ca es lo que viene practicando desde siempre el farma-céutico, están en un grave error. La Atención Farma-céutica supone una diferencia esencial con la prácticatradicional de la Farmacia. Es la de asumir una respon-sabilidad directa en la atención a los pacientes que vamucho más allá de la simple dispensación y consejopuntual que se ha estado dando por los farmacéuticosdesde el inicio de la profesión farmacéutica. La Aten-

ción Farmacéutica supone también una mayor auto-nomía como profesionales, en coordinación con otrosprofesionales de la salud, pero sin que esta coordinaciónse confunda con subordinación. Por lo tanto, se trata deun proceso de reprofesionalización del servicio farma-céutico a la población.

Finalmente, creemos que es esencial destacar que laAtención Farmacéutica supone un pacto entre el pro-fesional farmacéutico y el paciente, establecido libre-mente por ambos y en el que el paciente deposita suconfianza en el farmacéutico para que controle y le ase-sore en todo lo referente a su terapia farmacológica y elfarmacéutico se compromete a aportar sus servicios y co-nocimientos al paciente. Por lo tanto, significa, por par-te del paciente, un reconocimiento de autoridad al pro-fesional realizado de forma libre y voluntaria.

CONSENSO TERMINOLÓGICO Y PRÁCTICO SOBRE ATENCIÓN FARMACÉUTICA

Desde hace unos cuantos años, aproximada-mente desde 1995, han ido surgiendo en España di-ferentes grupos de farmacéuticos comunitarios conun interés notable para implantar y desarrollar laAtención Farmacéutica en sus Oficinas de Farmacia.Como en cualquier otro movimiento de renova-ción, los diferentes grupos fueron adoptando con-ceptos que teniendo el mismo objetivo diferían en laforma de entender qué era la Atención Farmacéuticay cuál debía ser la estrategia para llevarla a cabo. Es-tos grupos recibieron diferentes denominacionesque a veces dependían de programas o proyectosde trabajo e investigación y otras eran simplementedenominaciones más o menos arbitrarias para iden-tificar a los miembros de los diferentes grupos. Asísurgen los grupos de trabajo como: Tomcor en As-turias, Atenfarma en Barcelona, Facor en Madrid,Tod en Valencia, Facoas en Jaén, el grupo de laUniversidad de Granada, etc. Más tarde algunos co-legios de farmacéuticos también se empiezan a in-teresarse por el tema de la Atención Farmacéutica einician la coordinación desde los colegios de losgrupos que se interesan. Así surgen movimientosinteresados en los colegios de Madrid, Barcelona,Guipúzcoa, Zaragoza, Murcia, Tarragona, Sevilla,Santander, Palma de Mallorca, etc.

La consecuencia de ello fue que se impulsó de ma-

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nera notable y extendida la idea de que la implantaciónde la Atención Farmacéutica era seguramente la formade hacer que la Farmacia como profesión asumiera unpapel más importante y decisivo del que tenía hasta en-tonces y, por consiguiente, estos movimientos promo-vidos por grupos de farmacéuticos con inquietud pro-fesional fueron de un valor incalculable para eldesarrollo futuro de la Atención Farmacéutica como unservicio generalizado y accesible para toda la población.Pero al mismo tiempo que se conseguía este efecto cla-ramente positivo, también hubo sus problemas, princi-palmente el de una interpretación de lo que era la Aten-ción Farmacéutica que difería de un grupo a otro en suconceptualización y que por lo tanto, se prestaba a cre-ar una cierta confusión, no sólo entre los propios far-macéuticos, sino también entre los demás trabajadoresde la salud y entre la propia población.

Asimismo, la propia legislación promulgada,tanto por el Gobierno Central como por las Co-munidades Autónomas, lejos de clarificar los con-ceptos, contribuye a aumentar la confusión ya que,en todas las leyes y disposiciones legales en que sehabla de Atención Farmacéutica, se identifica esteconcepto con el de Servicio Farmacéutico. Así, laslegislaciones dicen, por ejemplo, que para esegurarla Atención Farmacéutica se regula el número defarmacias que debe haber, como si la Atención far-macéutica dependiera del número y proximidad delas Oficinas de Farmacia existentes.

Entre los grupos que empezaron a desarrollar laAtención Farmacéutica y la legislación promulgadaen el país, coexistían diferentes conceptos sobreAtención Farmacéutica, como, por ejemplo: exis-tencia de una Atención Farmacéutica de primer nively otra de segundo nivel; identificar la Atención Far-macéutica únicamente como el seguimiento de lafarmacoterapia en determinadas patologías; incluirel consejo que da habitualmente el farmacéutico ysus actividades higiénico-sanitarias como actividadesde Atención Farmacéutica; la preparación de fór-mulas magistrales y validación de equipos como par-te de la Atención Farmacéutica; la detección, pre-vención y resolución de PRMs, etc.

Por todas estas razones y por esta gran diversidadconceptual sobre el tema, la Dirección General de Far-macia, cuyo titular, D. Federico Plaza, es un convenci-do de la necesidad de que la Atención Farmacéutica seimplante en España como un servicio de interés para lapoblación y para el propio Sistema de Salud, convocó

a un grupo de expertos, todos ellos miembros de los di-ferentes grupos activos en la práctica de la AtenciónFarmacéutica con el fin de alcanzar un Consenso sobreAtención Farmacéutica que cumpliera con los requisitossiguientes:

– La Atención Farmacéutica debía estar orientada al pa-ciente.

– Debía ser una atención individualizada para cada per-sona.

– Su práctica debía poder documentarse adecuada-mente.

Su concepto debía ser homogéneo tanto desde elpunto de vista de su definición como de su metodología,cumpliendo con la Ley 16/97 que regula las funcionesque debe desarrollar una Oficina de Farmacia.

Debía ser un servicio sanitario dirigido a toda la po-blación en general, cumpliendo así con el principio deequidad.

La práctica diseñada debía ser accesible a todoslos farmacéuticos comunitarios que quieran asu-mirla, por tanto, su concepto y contenido de Aten-ción Farmacéutica no deben ser excluyentes, debepotenciar la formación y adaptación de los profe-sionales para que pueda ser asumida y debe fo-mentar el uso de las tecnologías modernas.

La actividad de Atención Farmacéutica debe po-der cuantificarse y sus resultados deben poder medirseen términos de impacto sanitario, repercusión econó-mica y satisfacción de los usuarios (pacientes, médicos,farmacéuticos y enfermeros/as).

Para llegar a este consenso era necesario hacer unesfuerzo por parte de todos los miembros del grupo detrabajo evitando malentendidos y conceptualizacionesparticulares, escuchando a todo el mundo y coordinán-dose con otros profesionales, como médicos, personaluniversitario, economistas, etc.

Los objetivos a corto plazo del grupo de trabajoeran alcanzar un consenso técnico sobre AtenciónFarmacéutica en:

– Terminología.– Conceptos básicos.– Elementos indispensables para su práctica.

El antecedente legal más importante que se debíatener en cuenta era la Ley 16/97 que regula las funcionesde las Oficinas de Farmacia en España y que esquemá-

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ticamente dice que dichas funciones son:

– La adquisición, custodia y dispensación de medica-mentos.

– La garantía de Atención Farmacéutica en los nú-cleos de población donde no existan Oficinas deFarmacia.

– La elaboración de fórmulas magistrales.– La información y seguimiento de los tratamientos far-

macológicos a los pacientes.– La colaboración en el control del uso individualizado

de medicamentos: Farmacovigilancia.– La colaboración en la prevención y promoción de la sa-

lud, prevención de la enfermedad y educación sanita-ria.

– La colaboración con la administración sanitaria en laformación e información a los demás profesionalesde la salud y usuarios sobre el uso racional de medi-camentos y productos sanitarios.

– La actuación coordinada con los Servicios de Saludde las Comunidades Autónomas.

– La colaboración en la docencia para la obtención del tí-tulo de Farmacéutico.

El grupo de trabajo se reunió varias veces en lasede del Ministerio de Sanidad y Consumo en Ma-drid, y después de numerosas discusiones se llegó ala conclusión de que el término de Atención Farma-céutica, que se habia utilizado como traducción delinglés Pharmaceutical Care, debía ser redefinido, ya quehabía sido interpretado en España de forma diversa ydiferente del concepto original del término anglosajóny que, además, había sido incluido en las diferenteslegislaciones nacionales y autonómicas. La posibili-dad de modificar las diferentes leyes para adaptarlas ala definición real de Pharmaceutical Care era inviable y,por lo tanto, lo que parecía más apropiado era redefi-nir las funciones de la farmacia comunitaria, clarifi-cando los términos y adaptándolos a lo que interpre-tan las legislaciones.

Así pues, se dividieron las funciones de la Farmaciacomunitaria en 4 grupos:

1) Dispensación de medicamentos y elaboración de fór-mulas magistrales.

2) Consulta farmacéutica y educación sanitaria.3) Farmacovigilancia.4) Seguimiento farmacoterapéutico.

Al conjunto de las cuatro funciones anteriormente

mencionadas se decidió denominarlo Atención Farma-céutica, incluyendo así todas las interpretaciones que sehabian hecho en español del término Atención Farma-céutica.

Al conjunto de las funciones contenidas en los pun-tos 2, 3 y 4 se decidió denominarlo Atención Farma-céutica Clínica.

Al punto 4, que es el que más se ajusta al significadoe interpretación anglosajona de Pharmaceutical Care, sedecidió denominarlo Seguimiento Farmacoterapéuticopersonalizado.

Una vez conseguido el acuerdo sobre esta división yagrupación de las funciones, se procedió a definir cadauno de estos términos llegándose a las definiciones si-guientes:

Atención Farmacéutica es la participación activadel farmacéutico para la asistencia al paciente en la dis-pensación y seguimiento de un tratamiento terapéutico,cooperando así con el médico y otros profesionales sa-nitarios, a fin de conseguir resultados que mejoren la ca-lidad de vida del paciente. También conlleva la partici-pación del farmacéutico en actividades queproporcionen buena salud y prevengan las enfermeda-des.

Atención Farmacéutica Clínica es la práctica far-macéutica dirigida a usuarios o grupos de usuarios, queincluye actividades de prevención de la enfermedad,educación sanitaria, farmacovigilancia, seguimiento far-macoterapéutico individualizado y todas aquellas otrasque se relacionan con el uso racional de los medica-mentos.

Seguimiento Farmacoterapéutico personaliza-do es la práctica profesional en la que el farmacéuticose responsabiliza de las necesidades del paciente rela-cionadas con los medicamentos mediante la detección,prevención y resolución de problemas relacionados conla medicación (PRM),de forma continuada, sistematizaday documentada, en colaboración con el propio pacien-te y los demás profesionales del Sistema de Salud, con elfin de alcanzar resultados concretos que mejoren la ca-lidad de vida del paciente.

Conseguido el consenso sobre definiciones, seintentó llegar a acuerdos para identificar algunos de lostérminos empleados y evitar malas interpretaciones enel futuro. Así, se definió lo que el grupo de expertosconsideró como Metodología Básica de lo que debeentenderse por Dispensación Activa, Consulta o In-dicación Farmacéutica y Seguimiento Farmacotera-péutico:

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Dispensación Activa es aquella que realiza el far-macéutico en la que, como mínimo, debe verificar que elpaciente conoce el objetivo del tratamiento, que conocela forma de administrarlo y que el medicamento no es in-adecuado para el paciente.

Para la Consulta o Indicación Farmacéutica, el far-macéutico realizará sistemáticamente: entrevista al pa-ciente, evaluación del problema que presenta y toma dedecisión que podrá ser: recomendación de un trata-miento con o sin medicamento, el remitir al paciente a laconsulta del médico o de otro profesional sanitario. Encualquier caso, deberá dar siempre al paciente la infor-mación apropiada.

El Seguimiento Farmacoterapéutico Personalizadodeberá incluir los siguientes pasos: oferta del servicio alpaciente, entrevista en profundidad para obtener la his-toria farmacoterapéutica del paciente, evaluación y es-tudio de la situación, intervención del farmacéuticosiempre que sea procedente y evaluación de los resulta-dos.

El objetivo común de la Dispensación Activa, de laConsulta o Indicación Farmacéutica y del SeguimientoFarmacoterapéutico es siempre el de proteger al pa-ciente de los problemas relacionados con los medica-mentos (PRM).

Los resultados de este consenso, creemos que hancontribuido a clarificar ideas y se espera que, en adelan-te, no se vuelvan a crear confusiones y malentendidos,que no contribuyen en absoluto al desarrollo que la so-ciedad necesita por parte de los profesionales farma-céuticos.

Una vez alcanzado el consenso terminológico so-bre la Atención Farmacéutica y una vez que diferentesgrupos de farmacéuticos ya están desarrollando la apli-cación de esta nueva práctica profesional, un objetivopróximo es el de llegar también a un consenso sobre losmétodos que se utilicen para la práctica diaria en los lu-gares de trabajo, tanto hospitales como farmacias co-munitarias y centros de atención primaria, así como pa-ra evaluar de manera homogénea los resultados delseguimiento farmacoterapéutico.

Es necesario seguir investigando para conseguir in-dicadores consensuados que permitan evaluar cualita-tiva y cuantitativamente las intervenciones de los far-macéuticos en el ámbito de la resolución de problemasrelacionados con los medicamentos. Esto permitirá quetodos los estudios que se desarrollen sobre implemen-tación de la Atención Farmacéutica puedan comparar-se y sumarse de manera que en un futuro próximo pue-

dan ser valorados, tanto por la sociedad como por la ad-ministración sanitaria, como aportación de los farma-céuticos para conseguir un uso más racional de los me-dicamentos.

MORTALIDAD Y MORBILIDAD RELACIONADAS CON LOS MEDICAMENTOS:SU REPERCUSIÓN SANITARIA Y ECONÓMICA

El coste económico de la morbilidad y mortalidadrelacionadas con los medicamentos ha sido analizadapor diferentes autores ya que éste es el problema quelos políticos entienden mejor y parece que a veces esel único que les preocupa y reclama su atención. Pa-rece que hay menos dificultad en intervenir política-mente para recortar los costos del sistema sanitarioque para atender a los aspectos cualitativos del siste-ma de salud, y son precisamente estos últimos losque causan padecimientos y problemas humanos enlos pacientes.

Johnson y Bootman han publicado los costesque suponen los problemas de mortalidad y mor-bilidad en EE.UU.(3,4). Los autores estiman que en1994, los gastos en medicamentos de prescripciónascendieron a 64 miliardos de dólares y en un trabajode investigación posterior dicen que el costo aso-ciado al uso inapropiado de los medicamentos pue-de exceder los gastos iniciales de la terapia farma-cológica, estimando los costos derivados de lamorbilidad y mortalidad producidas por medica-mentos en 136,8 miliardos de dólares.

Asimismo, Johnson y Bootman han desarrolladoun modelo farmacoeconómico(4), que estima los costosderivados de la mortalidad y morbilidad relacionada conlos medicamentos y el grado en que la Atención Far-macéutica puede contribuir a minimizar los resultados ne-gativos de la terapia farmacológica.

Las conclusiones de los mencionados autores son lassiguientes:

De acuerdo con el modelo diseñado, con la reduc-ción de los resultados negativos de la farmacoterápiaque se alcanzaría si todos los farmacéuticos comunitariosdispensaran Atención Farmacéutica, cerca del 84% de lospacientes alcanzarían resultados terapéuticos óptimospor la terapia farmacológica. De acuerdo con el mode-lo mencionado se estima que, si los farmacéuticos con-

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tinúan sólo con las funciones de dispensación típicas y tra-dicionales en el medio ambulatorio, menos del 60% delos pacientes que reciben medicación estarían ausentesde problemas. Así pues, la provisión de Atención Far-macéutica conduciría a resultados óptimos en terapéu-tica en más del 40% de la población que sufre problemasde salud relacionados con la farmacoterapia(4).

Más recientemente, en un estudio realizado en eldepartamento de Medicina Interna del Hospital Cen-tral de Arkenshus en Noruega, se analizaron 732 falle-cimientos ocurridos durante un periodo de dos años enel que se ingresaron 13.992 pacientes. En el 18,2% delos pacientes n = 133, la muerte estaba relacionada con1 ó más medicamentos (ICE 95%, 15,4%-21,0%); 64de dichas muertes se clasificaron como directamente re-lacionadas con los medicamentos (48,1% de 133), y 69se asociaron indirectamente a los fármacos (51,9% de133). Esto supone 9,5 muertes por cada 1.000 pacienteshospitalizados. En 75 de los 133 pacientes con aconte-cimientos adversos fatales, los hallazgos de la autopsia olos datos analíticos de los medicamentos fueron decisi-vos para reconocer la existencia de un acontecimiento ad-verso. Los medicamentos más frecuentemente implica-dos en acontecimientos adversos fatales fueron de losgrupos cardiovascular, antitrombóticos y simpaticomi-méticos.

Los autores concluyen que los acontecimien-tos adversos con medicamentos representan unimportante problema en los hospitales, especial-mente en los ancianos con múltiples enfermeda-des y que un mayor número de medicamentos ad-ministrado va asociado a un incremento de losacontecimientos adversos fatales(5).

Todo ello significa que la morbilidad y mortalidaddebida al uso inapropiado de medicamentos es un pro-blema epidemiológico y económico de primera magni-tud y es hora de hacer algo para mejorar esta situación.Los farmacéuticos debemos asumir la responsabilidadque nos corresponde en este terreno aportando unaAtención Farmacéutica que mejore los resultados en sa-lud de nuestros pacientes.

Por otra parte, existen muchos libros y artículos re-feridos a la calidad de los servicios de salud que eviden-cian signos de disminución de la calidad asistencial enla medida en que aumentan los intentos de reducciónde costos de los servicios sanitarios. La reducción de lasestancias hospitalarias, las intervenciones quirúrgicas enhospitales de día y la tendencia a incrementar la hospi-talización domiciliaria son algunos de los factores que

reducen la calidad asistencial si no se programan congarantía de una atención continuada de los pacientes.Existe, pues, una evidencia considerable de que los es-tándares de calidad se basan más en consideracioneseconómicas que en una visión de los valores humanosque deberían presidir las actuaciones sanitarias(6).

Hoy día existe un constante debate sobre los roles,responsabilidades y ética de las diferentes profesionessanitarias. Es precisamente dentro de este contexto decambios de las funciones y responsabilidades de las pro-fesiones sanitarias donde los farmacéuticos debemosasumir nuestra parte de responsabilidad dentro del Sis-tema de Salud en todo lo que se refiere a la farmacote-rapia.

EXPERIENCIAS Y ESTUDIOS DE EVALUACIÓN DE LA AF REALIZADOS EN EUROPA: ESTUDIOS TOM Y OMA REALIZADOS EN HOLANDA

Dentro de la Comunidad Europea (CE), y porconsiguiente más próximo al sistema sanitario espa-ñol, se ha llevado a cabo algunos estudios de inter-vención farmacéutica con el fin de probar el efecto dela Atención Farmacéutica en determinadas situacio-nes. Foppe van Mil describe en su tesis doctoral(7)

dos interesantes trabajos llevados a cabo en Holanda.Uno, en pacientes con asma y el otro, en ancianosque utilizaban 4 ó más medicamentos simultánea-mente. La hipótesis de que la Atención Farmacéuti-ca majora la salud relacionada con la calidad de vida(CVRS), en principio sólo se puede demostrar mi-diendo la misma al principio y después del periodo deestudio en un ensayo clínico controlado. Los efectosde la AF proporcionada por farmacéuticos se midecon mayor facilidad en pacientes tratados crónica-mente con medicamentos ya que su asistencia es unproceso continuo en el que se presenta un mayornúmero de problemas relacionados con la medica-ción. Pero esto no significa que la AF no tenga suutilidad en pacientes con tratamientos cortos e in-cluso en los que consumen medicamentos que norequieren prescripción médica. Pero cuando se tratade investigación, en la que se busca medir las reper-cusiones que la Atención Farmacéutica puede tenersobre la salud de la población, es más probable que losbeneficios conseguidos puedan demostrarse enaquellos pacientes que toman medicación constan-

5

282 FARMACIA HOSPITALARIA

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temente y que, por lo tanto, visitan con frecuencia alfarmacéutico que tiene así más oportunidades paraanalizar la medicación consumida desde diferentesángulos.

Los estudios TOM (Therapeutic Outcome Mesu-rement) son los que pueden aplicarse a pacientes conpatologías crónicas específicas que son tratadas con fár-macos, como es el caso del asma, insuficiencia cardiacacongestiva, diabetes, etc. En estos casos, la medicacióndebe adaptarse al estado actual del paciente y es posibledemostrar que la intervención realizada consigue unmejor control de la enfermedad y en un tiempo menor.

Los estudios OMA (Outcome Medication Analy-se) se han empleado en Europa, inicialmente en Holada,para analizar el efecto de la Atención Farmacéutica enancianos (Elderly Medication Analysis) mayores de 65años y que tomaban 4 ó más medicamentos diferentes.En este grupo de pacientes, la mejora en la racionalidadde los tratamientos y su mejor control, conjuntamentecon una mayor atención por parte de los farmacéuticos,dio como resultado una mejoría en su calidad de vidarelaconada con la salud.

La hipótesis de los estudios TOM y OMA es quela AF incrementa la calidad de vida relacionada con lasalud (CVRS) de los pacientes incluidos en el estudioasí como la satisfacción del paciente, de los farmacéuti-cos y de los médicos de primaria. También incrementalos conocimientos sobre medicamentos y enfermeda-des, el uso apropiado de los medicamentos y el uso de ser-vicios médicos por parte de los pacientes. Por consi-guiente, los resultados que deben medirse en estosestudios son los siguientes:

– Calidad de Vida Relacionada con la Salud de los pa-cientes (CVRS).

– Satisfacción del paciente por el servicio que recibe.– Satisfacción del servicio para los médicos de atención

primaria.– Satisfacción de los farmacéuticos que proporcionan

el servicio de AF.– Estado de Salud de los pacientes.– Conocimiento del paciente sobre su enfermedad y la

medicación que toma.– Utilización de los medicamentos incluyendo el cum-

plimiento.– Utilización de recursos médicos por los pacientes.

Tanto los estudios TOM como los OMA se dise-ñan como estudios de cohorte porque la Atención

Farmacéutica es un movimiento en desarrollo rápido.En el ejemplo que exponemos, se establecieron gruposde referencia externos en ambos estudios que se selec-cionaron de farmacias escogidas de forma randomizada.

El diseño cruzado de los grupos internos de refe-rencia:

Si una farmacia proporciona a los pacientes unservicio de Atención Farmacéutica para un grupode pacientes determinado, es muy probable que estehábito de ejercicio profesional influya en otros pa-cientes con características diferentes pero que sonatendidos por el mismo farmacéutico de forma quela actitud que comporta la Atención Farmacéuticacondicione la información que da al paciente. Conel fin de estudiar este efecto se decidió incluir un se-gundo grupo de referencia, llamado grupo de refe-rencia interno, seleccionando los pacientes de lamisma forma que en el grupo de intervención. Asípues, se decidió que las farmacias que formabanparte del grupo de intervención en el estudio TOM,sirvieran de grupo de referencia interno para el es-tudio OMA, y las que eran de intervención en elgrupo OMA, fueran el grupo de referencia internopara el estudio TOM. En el estudio TOM intervi-nieron 18 farmacias y en el OMA 21. El grupo dereferencia externo, constituido por farmacias que nointervenían en ninguno de los estudios, fue de 15.

Es interesante conocer cuál fue la metodología em-pleada para diseñar los estudios TOM y OMA ya quepuede ilustrar a los lectores para la realización de nue-vos estudios en las mismas o parecidas circunstancias oen situaciones diferentes.

1) SSelección dde ppacientes ppara eel pproyecto TTOMPara poder medir los cambios en todos los campos

relacionados con la CVRS con un instrumento selec-cionado, el SF-36, se requería un mínimo de 300 pa-cientes. Por consiguiente, se intentó conseguir 20 far-macéuticos en Holanda que fueran capaces de reclutar 25pacientes cada uno, 500 en total, ya que así se previene un40% de pacientes descartados (dropout). Las farmaciasque intervinieron en el estudio lo hicieron invitadas di-rectamente para cooperar por el equipo investigador,basándose en el interés demostrado en investigación.Los farmacéuticos de estas farmacias eran activos pro-fesionalmente en dar información a sus pacientes y en su-pervisar la medicación de cada uno. Los pacientes se se-leccionaron a través de las bases de datos deprescripción de cada farmacia participante. Con el fin

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de conseguir una población de pacientes con asma severao moderada, los farmacéuticos proporcionaron una lis-ta de pacientes que habían recibido tratamiento con es-timulantes beta-adrenérgicos y corticoides inhaladosdurante los últimos 6 meses. De estas listas se excluyeron:

– Pacientes menores de 20 años, ya que se supuso que se-rían menos cooperadores.

– Pacientes mayores de 45 años, por el mayor riesgo deque sufrieran enfermedad pulmonar obstructiva cró-nica (EPOC).

– Pacientes que tomaban prednisolona oral de formacontinuada o más de tres tratamientos anuales con an-tibióticos o prednisolona, por la probabilidad de que su-frieran asma severa o bronquitis crónica.

– Pacientes que tomaban bromuro de ipratropio, por laprobabilidad de que sufrieran EPOC.

Estos criterios de selección y exclusión fueron veri-ficados en una de las farmacias consultando con losmédicos de primaria si los pacientes seleccionados re-almente tenían asma. En un 95% de los casos se com-probó que realmente era así de acuerdo con el médico.Cuando los criterios de selección se aplicaron a pacien-tes entre 45-50 años, el 75% de los mismos sufría deEPOC según el médico.

Después de la selección inicial, el equipo de investi-gación asignó de forma randomizada una nueva seriede farmacias en las que se preguntaba por teléfono alfarmacéutico si le gustaría cooperar en el estudio. Encaso positivo se enviaba una información escrita y unahoja de registro que, una vez cumplimentada se devolvíaal equipo investigador. Así se continuó hasta lograr 30 res-puestas positivas y sus correspondientes hojas de regis-tro. Los pacientes-control se reclutaron de la misma for-ma y con los mismos criterios de selección que los delgrupo de intervención.

2) SSelección dde ppacientes ppara eel pproyecto OOMAPara este proyecto con pacientes ancianos, se espe-

raba una cantidad de abandonos (dropouts) superior alproyecto TOM y, por tanto, con el fin de poder medir to-dos los aspectos relacionados con le CVRS utilizandoel mismo instrumento, SF-36, se requieren 300 pacien-tes, y considerando un número de abandonos del 50%,cada una de las 20 farmacias debía reclutar un mínimo de30 pacientes.

Las farmacias que debían intervenir se reclutaron através de un artículo publicado en la revista Pharma-

ceutisch Weekland. La mayoría de las farmacias incluidasestaban ya implicadas en dar información a los pacien-tes y en la supervisión de la medicación. Los pacientes seseleccionaron a partir de las bases de datos de prescrip-ción de cada una de las farmacias participantes. Se soli-citó a los farmacéuticos que proporcionaran un listadode los pacientes mayores de 65 años y que estuvieranrecibiendo 4 ó más medicamentos de prescripción di-ferentes. Se excluyeron los pacientes que estaban inter-nados en residencias. El equipo de investigación, de for-ma randomizada, estableció una lista de pacientes deentre los listados y se pidió a los farmacéuticos que pi-dieran por teléfono a los pacientes si estarían interesadosen cooperar en el estudio. Se envió a los que aceptaronun folleto explicando en qué consistía el estudio y unformulario de registro que era devuelto al equipo inves-tigador una vez cumplimentado. Los farmacéuticoscontinuaron solicitando la colaboración de los pacienteshasta que cada uno consigió 30 respuestas positivas ycon el consentimiento informado debidamente firmado.

Se supone que los pacientes que rellenan el cuestio-nario de CVRS son capaces de expresar sus opiniones yestado de ánimo y que, por consiguiente, están en po-sesión de sus funciones perceptivas a un nivel razonable.Pero éste no es siempre el caso en los ancianos y por es-te motivo se tomó la decisión de utilizar un instrumen-to para medir el estado mental, el Mini-Mental StateExamination (MMSE) en el estudio OMA. Se trata de uninstrumento validado en diferentes estudios y que midela severidad de los problemas cognitivos. Utilizando es-te instrumento de medida, que se realizó en entrevistaspersonales por voluntarios o miembros del staf de las far-macias previamente entrenados, se descartaron del es-tudio a los pacientes con un índice de MMSE inferior a20.

3) DDuración dde llos eestudiosLa Atención Farmacéutica es un proceso de larga

duración y, por tanto, para que se puedan obtener y me-dir resultados de forma completa, se decidió que la du-ración de los estudios debería ser de dos años, y dadoque se sabe que los cambios en CVRS tienden a regresaral valor que tenían en el punto de partida, se decidió re-alizar valoraciones intermedias durante el periodo de es-tudio.

La selección de pacientes se inició en septiem-bre de 1994 y se completó en noviembre del mismoaño, por tanto, los dos estudios se iniciaron en di-ciembre de 1994. Los tiempos para la recolección de

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los diferentes datos, el agente responsable de la re-cogida de datos y dónde se recogían los mismos, vie-ne relacionado en la Tabla 1. La recogida de datosterminó en mayo de 1997, debido al retraso de algu-nas farmacias en la recogida y envío de los datos alequipo investigador.

4) FFormación dde llos ffarmacéuticosCon el fin de capacitar a los farmacéuticos para una

AF óptima, se programaron tres sesiones de un día an-tes del inicio de los estudios. Durante la realización de losmismos, se programaron sesiones semestrales de un díapara formación y valoración de datos.

5) RRecogida dde ddatosPara la recogida de datos se utilizaron tres fuentes: pa-

cientes, farmacéuticos y médicos de atención primaria.La información de farmacéuticos y médicos se obtuvoa través de cuestionarios remitidos por correo. La de lospacientes se obtuvo por dos vías: a través de las farma-cias en el momento de incluir al paciente en el estudio yen las consultas a mitad del año y a través de cuestiona-rios, apoyados telefónicamente y que eran devueltos alequipo investigador (por ejemplo: CVRS, satisfacción).

Los ítems que se recogían en los estudios pueden verseen la Tabla 1.

6) RResultados ddel eestudio TTOM-aasmaEn general, los resultados de TOM-asma son po-

sitivos. Se consiguió que un mayor número de pa-cientes utilizaran el Peak-flow y se implicaran más ensu autocontrol de asma. Además, un mayor número depacientes utilizaba la medicación sintomática antesque la preventiva, había un mejor control del asma enel grupo de intervención, que se evidencia por los ha-llazgos en el análisis de los medicamentos utilizados.También hay una indicación de que la calidad de vidamejora como resultado de la atención farmacéuticarecibida.

Los conocimientos de las patologías relacionadascon el asma, como la bronquitis crónica y el emfisema,mejoraron en el grupo de intervención. Nada indicóque se produjeran sesgos debidos a los casos de aban-dono del estudio (dropouts). Los pacientes se mostraronsatisfechos de la atención recibida y encontraron útil laconsulta regular con el farmacéutico.

La imagen del farmacéutico con los pacientes mejoróde forma evidente después del estudio ya que tenían

285FARMACIA CLÍNICA Y ATENCIÓN FARMACÉUTICA

Meses Datos obtenidos de y recogidos por

0 6 12 18 24 Pacien Farm. Med.

Datos demográficos X I, F ICalidad de vida relacionada con la salud X X X X ISatisfacción con el cuidado recibido X X X X I I IUso de medicamentos X X X X X I, FUso de recursos médicos X X X X IGravedad de los síntomas* X X X X I, FDatos del Peak Flow* X X X X IConocimiento sobre la enfermedad y medic. X X X ICumplimiento tratamiento X X X X I, F ITiempo invertido por el farmacéutico X X X I IOpinión sobre la Atención Farmacéutica X X X I I ISatisfacción de las consultas X X X I I

Tabla 1. Datos que se recogieron, tiempo de recogida y fuente de los datos

* Sólo en el estudio TOM.I = Datos recogidos por el equipo investigador.F = Datos recogidos por el Farmacéutico.

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una mejor opinión de los farmacéuticos y sus capacida-des para ayudarlos en su medicación y en el control de suenfermedad. Debido al relativamente corto número depacientes de intervención que pudieron ser incluidos y va-lorados al final del estudio, no se pudieron obtener datossobre los aspectos farmacoeconómicos.

Un estudio semejante al realizado en Holanda,publicado por un grupo de investigación de Aus-tria(8) en 1999, y que se centraba más directamentea nivel del paciente, concluye que los pacientesnotificaron cambios positivos en sus conocimien-tos sobre la enfermedad y los medicamentos enun 71%; sobre los problemas relacionados con elasma en un 50%; mejoraban su calidad de vida un47%; mejoraba el uso de los inhaladores un 57% ymejoraba el empleo del Peak-flow un 53%.

En definitiva, se puede afirmar que la provisión deAtención Farmacéutica en pacientes con asma, y ha-ciendo énfasis en el cumplimiento del tratamiento pre-ventivo, el uso adecuado de las mediciones con el Peak-flow, las técnicas de inhalación, el autocontrol de laenfermedad y los conocimientos sobre la patología, suscomplicaciones y los medicamentos, da resultados po-sitivos en los pacientes y mejora la satisfacción de losmismos.

7) RResultados ddel eestudio OOMAEl estudio OMA para evaluar el efecto de la AF en

los pacientes ancianos se inició a principios de 1995 yterminó a finales del 1997 utilizando la metodologíadescrita anteriormente.

Para el análisis de los resultados se utilizaron dife-rentes fuentes, como son:

– Toma de datos y su evaluación por los farmacéuticosdespués de 6, 12 y 24 meses.

– Respuestas a los cuestionarios que se enviaron tanto alos pacientes del grupo de intervención como a los dereferencia al inicio del estudio y después de 2, 12 y 24meses.

– Datos de los medicamentos de prescripción tanto delos pacientes del grupo de intervención como de los dereferencia y que se obtuvieron de los medios infor-máticos de las farmacias participantes.

No todos los pacientes respondieron completa-mente los cuestionarios, por ello los números de las res-puestas de cada ítem no coinciden con los de la poblacióntotal del estudio.

Se realizaron dos tipos de comparaciones: unaentre los grupos de intervención y los de referencia;la otra entre los grupos de intervención en diferentestiempos. El método elegido dependía de los datosdisponibles, porque las preguntas sobre el proceso yel contenido de la Atención Farmacéutica propor-cionada no podían formularse a los pacientes delgrupo de referencia ya que ellos no habían recibido es-pecial atención. También, dependiendo de los datosdisponibles, se realizaron los análisis de los resulta-dos por “protocolo” (PP) y también por “intenciónde tratar” (ITT). El objetivo era el de incluir tantos pa-cientes como fuera posible, pero debido al elevadonúmero de pérdidas (drop-out) que hubo durante elestudio la ITT no siempre pudo ser aplicado y a ve-ces no resultaba adecuado.

Al iniciar el estudio OMA, el número de pa-cientes potenciales del grupo de intervención erade 512, el número de pacientes como referencia in-terna, 212 y como referencia externa 264. De es-tos 988 pacientes, 141 no firmaron el consenti-miento y fueron descartados y 8 tenían un score enel Mini-Mental State Examination (MMSE) infe-rior a 20 y, por tanto, también se descartaron. Portanto, el estudio se inició con 839 pacientes, cuyaedad media era de 74,45 años (65-94). El estudiolo terminaron 416 pacientes lo que supone un50,4% de abandonos. Las razones de este elevadonúmero de abandonos son varias. Una es que delas 19 farmacias que formaban parte del grupo deintervención, una de ellas no desarrolló ningunaactividad, por lo que quedaron sólo 18 farmaciasen este grupo, de las 18 farmacias restantes, que re-cibieron los cuestionarios que debían rellenar a los6, 12 y 24 meses durante el estudio, algunas no de-volvieron alguno de los cuestionarios cumplimen-tados y una de ellas no devolvió ninguno. Otras ra-zones para los abandonos fueron; la muerte delpaciente, gravedad extrema, pacientes demasiadoancianos, fallo de memoria, cambio de domicilio,etc.

Las características de la población de estudio se re-sumen en la Tabla 2.

En este estudio no se pudieron detectar mejorías enCalidad de Vida (HRQL Health related quality of life) co-sa que no es de extrañar ya que OMA se realizó en pa-cientes ancianos que tomaban 4 o más medicamentos y,por consiguiente, padecían múltiples enfermedades, portanto, no es sorprendente que no se obtuvieran dife-

286 FARMACIA HOSPITALARIA

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rencias significativas en cuanto a la calidad de vida entreel grupo de intervención y el grupo control, tanto si elanálisis se realizaba por protocolo (PP) como si se hacíapor intención de tratar (ITT), ya que se trataba de una po-blación anciana con multimorbilidad.

La satisfacción de los pacientes y sus opiniones so-bre el programa de Atención Farmacéutica que recibíanse evaluaron a través de cuestionarios. Durante el pe-riodo del estudio se detectó un creciente número de pa-cientes que tenían una opinión positiva de la asistenciaque les daba el programa.

El porcentaje de pacientes del grupo de interven-ción que indicaron que el farmacéutico sería la primerapersona a la que acudurían si querían conocer más sobrela medicación, se incrementó desde el 70% a los 6 me-ses del estudio al 84% a los 24 meses. En cuanto a otrapregunta del cuestionario sobre si el farmacéutico sabíamás sobre medicamentos de lo que ellos creían pasó del76% al 89% en el mismo periodo.

Los resultados muestran una diferencia estadística-mente significativa tanto en satisfacción de los pacientescomo en su opinión positiva respecto al servicio y ex-perticidad del farmacéutico. Cuando se comparaba elservicio dado por el propio farmacéutico o por el asis-tente, era claro que, en el grupo de intervención, se icre-mentaba de forma notable la percepción de la pobla-ción de que el farmacéutico es el experto en el campo delos medicamentos.

Respecto al conocimiento de la enfermedad y delos medicamentos no se apreciaron diferencias por laAtención Farmacéutica recibida, probablemente por elincremento de edad de los pacientes incluidos en el es-tudio. Tampoco se obtuvieron cambios significativosen cuanto al cumplimiento y utilización de medica-mentos en los pacientes incluidos en el estudio.

La valoración de los PRM (problemas relacionadoscon los medicamentos), es la esencia de la AtenciónFarmacéutica pero también uno de los aspectos más di-fíciles de medir. En el estudio OMA los PRM más fre-cuentemente detectados fueron los relativos a efectosadversos de los medicamentos en este grupo de pa-cientes de más de 65 años y que tomaban 4 ó más me-dicamentos. El número de PRM se correlacionaba conel número de fármacos que tomaba el paciente y las so-luciones que adoptaban los farmacéuticos eran la de darinformación al paciente o remitirlo al médico. El nú-mero de PRM disminuyó en el grupo de intervenciónrespecto al control durante el estudio y quedó claro conlos resultados obtenidos que se requiere tiempo paraque los problemas de PRM se puedan resolver (6 meseso más).

En conclusión, se puede decir que el estudio OMAno dio los resultados que se esperaban en cuanto a lamejora de calidad de vida relacionada con la salud. Pro-bablemente porque la metodología utilizada, basadaprincipalmente en cuestionarios, no es la más adecuada

287FARMACIA CLÍNICA Y ATENCIÓN FARMACÉUTICA

19 10 15 44

5004 e.p 58,0 e.p 56,6 e.p 53 e.p42,8 e.p 32,0 e.p 35,7 e.p 39,5 e.s

6,8 universidad 10 universidad 7,8 universidad 7,5 universidad(n = 369) (n = 100) (n = 103) (n = 598)

26.59SD 2.28 26.89SD 2.41 26.09SD 2.28 26.53SD 2.43

11.45SD 9.15 14.73SD 12.45 12.56SD 10.78 12.51SD 10.51

63,5 69,2 59,8 63,9

94,1 95,1 94,3 94,8

Intervención Referencia Referencia Totalinter. exter.

(n = 423) (n = 185) (n = 231) (n = 839)

Núnero de farmacias

Máximo nivel de educación alcanzado (%)

Media de puntuación del MMSE

Frecuencia anual visitas a la farmacia (media)

Familiaridad con el farmacéutico (% de pacient.)

Pacientes que no acudieron a otra farmacia (%)

Tabla 2. Características de los pacientes incluidos en el estudio OMA

e.p.= escuela primaria; e.s.= escuela secundaria

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para obtener resultados fiables. Sería necesario desarro-llar nuevos estudios con metodologías más afinadas pa-ra demostrar con mayor claridad la influencia que pue-de tener la Atenación Farmacéutica dispensada a losancianos polimedicados.

OTROS ESTUDIOS DE VALORACIÓN DE LA AF REALIZADOS EN EUROPA

Estudios semejantes al de Holanda, se están lle-vando a cabo con una ayuda Biomed en Dinamar-ca(10-11), Alemania(12), Irlanda del Norte(13) y algunosotros(14).

Un estudio llevado a cabo en Dinamarca y ba-sado en la metodología TOM tenía como objetivoevaluar los efectos de un programa TOM (Thera-peutic outcome monitoring). Se trata de un estudiode diseño prospectivo, controlado y multicéntricollevado a cabo en farmacias comunitarias (16 de in-tervención y 15 de control) en el que se incluyeron500 pacientes con asma de edades comprendidasentre 16 y 60 años y tratados en asistencia primaria.Las farmacias identificaban y resolvían (o referían almédico) los problemas de la terapia que, si no se in-tervenía podían dar lugar a fallos de la terapia o aefectos adversos, y ello haciendo el mismo hincapiétanto en la perspectiva del paciente (ejemplo, con-trol y opinión del paciente) como en la perspectivaprofesional (ejemplo, cumplimiento, conocimientosdel paciente y problemas terapéuticos). Por tanto,para el estudio TOM era necesaria la cooperaciónentre farmacéuticos, pacientes y médicos.

Los resultados principales que se midieron fueron lossíntomas del status asmático, días de enfermedad, calidadde vida relacionada específicamente con el asma, utili-zación de servicios sanitarios y de recursos y satisfac-ción con la asistencia recibida y con la farmacia. Comoresultados intermedios y medidas del proceso se midie-ron el Peak Flow (PF), conocimientos del asma y sumedicación, errores de inhalación y problemas relacio-nados con los medicamentos PRM.

Al comparar los resultados del grupo intervencióncon el control, se encontraron diferencias significativasen las mediciones siguientes: síntomas del status asmá-tico, días de enfermedad, calidad de vida relacionadacon la salud y el asma. Y, aunque no fueron estadística-mente significativas, hubo diferencias en el uso de ser-vicios sanitarios, en los conocimientos sobre el asma y su

medicación, en los errores de inhalación, en el uso delos medicamentos y en el número de PRMs. No se en-contraron diferencias significativas en el PF ni en la sa-tisfacción de los pacientes con la asistencia recibida nicon la farmacia.

Los autores concluyen que el proyecto realizado de-muestra que el método TOM aplicado por los farma-céuticos comunitarios es una estrategia efectiva paramejorar la calidad de la farmacoterapia del asma en pa-cientes de atención primaria(10).

En una segunda publicación de los mismos au-tores del estudio anterior, se establece como objeti-vo el de describir el uso de medicamentos antias-máticos en los pacientes incluidos y evaluar si lospacientes incluidos en TOM (grupo intervención)también mejoraban en la calidad de la terapia. Los re-sultados demostraron que en los pacientes delTOM disminuyó el consumo de beta-2-agonistasen un 12%, mientras que en el grupo control sólodisminuyó en un 1%. Respecto al uso de corticoidesinhalados en los pacientes del grupo TOM se in-crementó en un 50%, y sólo en un 9% en el con-trol. La proporción de corticoides inhalados au-mentó del 27% al 42% de DDDs en el grupoTOM, mientras que permaneció constante en elcontrol. Con el tiempo, los regímenes terapéuticosde los pacientes del TOM cambiaron sensiblemen-te hacia las guías clínicas de consenso. En total hu-bo 451 cambios de terapia (2,4 cambios por pa-ciente de TOM) y el mayor número de cambiosestaba relacionado con los corticoides inhalados.

La conclusión de los autores fue que los cambiosde medicación producidos en los pacientes de TOMmejoraron el tratamiento del asma y que los farmacéu-ticos comunitarios, pacientes y médicos, trabajando jun-tos, pueden mejorar la prescripción, resolver problemasterapéuticos y mejorar los resultados en los pacientescon asma moderada o grave(11).

Otro estudio realizado en Alemania con una meto-dología semejante. En él participaron 26 farmacias en elgrupo intervención (161 pacientes) y 22 en el control(81 pacientes). Los autores concluyen que la AtenciónFarmacéutica dispensada produjo una sensible mejora delas técnicas de inhalación, mejoró de forma estadística-mente significativa la calidad de vida relacionada con elasma y la salud mental medida con el cuestionario SF-36en el grupo intervención, y a los 12 meses este grupohabía mejorado significativamente su nivel de PF por lanoche, su autocuidado y sus conocimientos(12).

6

288 FARMACIA HOSPITALARIA

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En Irlanda del Norte, se realizó un estudiocon pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva(ICC) en pacientes ancianos (> 65) a los que sedispensaba Atención Farmacéutica. El diseño teníacomo objetivo evaluar: medidas objetivas de con-trol de la enfermedad, calidad de vida y uso de re-cursos sanitarios. Es un ensayo clínico randomi-zado, controlado, longitudinal y prospectivo. Los42 pacientes del grupo A recibían educación porun farmacéutico sobre la enfermedad y su trata-mientoy los estilos de vida que podían ayudar a sucontrol. Asimismo se animaba a los pacientes aque se autocontrolaran los síntomas y cumplierancon el tratamiento. En caso necesario, y en cola-boración con el médico del hospital, se sugeríansimplificaciones de los regímenes de dosificación.Los 41 pacientes del grupo B (control) recibieronla asistencia estandar.

Se midieron los siguientes parámetros en to-dos los pacientes antes de iniciar el estudio y a los3, 6, 9 y 12 meses: test de caminar 2 minutos; pesocorporal; presión sanguínea; pulso; capacidad vi-tal; calidad de vida específico de la enfermedad(Minnesota Living with Heart Failure questionaire)y genérica SF-36; conocimiento de los síntomas ymedicamentos; cumplimiento y utilización de re-cursos sanitarios (ingresos hospitalarios, visitas aurgencias, llamadas urgentes, etc.).

Los resultados mostraron que los pacientes del gru-po A mejoraron el cumplimiento de la terapia, mejora-ron su capacidad para el ejercicio, su formación para vi-gilar sus síntomas, cambios de estilo de vida y dieta y susconocimientos sobre la terapia fueron mejorando a lo lar-go de los 12 meses de estudio. Además tuvieron me-nos ingresos hospitalarios que los pacientes del grupo By mejoraron los resultados a pesar de lo escaso de lamuestra(13).

Especialmente interesante es el estudio realizado enpacientes ancianos de edad igual o mayor de 65 años enel que participaron 7 países europeos(14). Se trata del pri-mer estudio a gran escala, multicéntrico y multinacionalpara investigar los efectos de la Atención Farmacéuticaofrecida por farmacéuticos comunitarios a pacientes deedad avanzada.

Se trata de un ensayo clínico randomizado, contro-lado y longitudinal de 18 meses de duración. En él par-ticiparon 104 farmacias en el grupo intervención y 86en el grupo control. El número de pacientes incluidos enel estudio fue de 1.290 en las farmacias de intervención

y 1.164 en las del grupo control.Los resultados de este estudio mostraron un dete-

rioro general de la calidad de vida relacionada con la sa-lud a lo largo del periodo de duración del mismo, sinembargo, se detectaron significativas mejorías en el gru-po de pacientes que recibieron Atención Farmacéuti-ca en algunos países. Los pacientes del grupo interven-ción mostraron un mejor control de sus condicionespatológicas y un ahorro de costes asociado a la Aten-ción Farmacéutica recibida. El nuevo servicio ofrecidofue bien aceptado por los pacientes del grupo interven-ción y la satisfacción de los pacientes aumentó duranteel tiempo de estudio. Los farmacéuticos implicados en lapráctica de la Atención Farmacéutica tuvieron unapositiva opinión de su nueva forma de trabajar y losefectos positivos se alcanzaron principalmente por los as-pectos sociales y psicosociales de las intervenciones queaporta el incremento del soporte proporcionado porlos farmacéuticos comunitarios, más que por mecanis-mos biomédicos.

ESTUDIO TOMCOR REALIZADO EN ESPAÑA

Probablemente el estudio más importante realiza-do hasta hoy en España es el TOMCOR(9). El objetivodel mismo era el de valorar los efectos del nuevo mo-delo de trabajo en las farmacias, la Atención Farmacéu-tica, frente al modelo tradicional y se pretendía tambiénconocer su factibilidad y las diferencias, potencialmentedebidas a la Atención Farmacéutica, respecto a los re-sultados en salud de la farmacoterapia utilizada, en unamuestra de pacientes que habían sufrido previamenteepisodios coronarios agudos.

Se trata de un estudio prospectivo con un grupo deintervención de 330 individuos y un grupo control de 405y realizado a través de 83 farmacias comunitarias de As-turias, Barcelona, Madrid y Vizcaya en las que se hizoseguimiento farmacoterapéutico durante un año a 735pacientes, de los cuales finalizaron el estudio 600.

En este estudio se valoraron los siguientes paráme-tros:

– Indicadores indirectos de morbilidad.– Calidad de vida (SF-36).– Conocimiento de los factores de riesgo de la enfer-

medad coronaria.– Identificación nominal de los medicamentos

utilizados.

7

289FARMACIA CLÍNICA Y ATENCIÓN FARMACÉUTICA

Page 16: Cap21 farmacia clínica

– Satisfacción con la Atención Farmacéutica recibi-da y percepción de la competencia profesional.

Los resultados que se obtuvieron en este estudiofueron los siguientes (Tabla 3):

En conclusión, se demuestra en este estudioque los pacientes atendidos en farmacias en quese practicó Atención Farmacéutica tuvieron me-jor calidad de vida en lo que se refiere a su dimen-sión física (SF-36); conocían mejor que sus con-troles, que el tabaco, la hipertensión y la obesidadconstituyen importantes factores de riesgo para supatología, memorizaban mejor el nombre de losmedicamentos que empleaban y daban mayor im-portancia para el control de su enfermedad a losantiagregantes yb-bloqueantes. Con ello se evidencia que el mode-lo de Atención Farmacéutica desarrollado en esteestudio hace que los pacientes conozcan mejor lasrazones de su farmacoterapia y, consecuentemen-te, utilicen mejor los medicamentos y los serviciossanitarios que ofrece el Sistema de salud.

LA NECESIDAD DE MÁS INVESTIGACIÓNEN EL CAMPO DE LA AF

La investigación en el campo de la Atención Far-macéutica es relativamente nueva ya que también lo essu práctica. Más experiencia existe en el campo de la

Farmacia Clínica y una más estrecha cooperación entrelos farmacéuticos de hospital, los comunitarios y los far-macéuticos de Atención Primaria, no sólo puede ser degran valor para impulsar la investigación y práctica de laAtención Farmacéutica entre los farmacéuticos co-munitarios, sino que también sería de inestimable utilidadpara el desarrollo y reconocimiento general de la capa-cidad profesional de todos los farmacéuticos para mejorarla atención de los pacientes y su calidad de vida.

El centro Crochane publicó una revisión(15) en laque se establecía que existía sólo un número limi-tado de estudios que analizaran el campo de lapráctica farmacéutica estudiando sus resultados enrelación a los nuevos roles del farmacéutico comoconsejero del paciente y formador de los médicos enmateria de farmacoterapia. Los revisores dudan deque los resultados sean generalizables ya que mu-chos trabajos definen mal el tipo de intervenciónque se experimenta. Faltan estudios que incluyanla valoración de resultados en los pacientes y de loscostos, lo cual indica la necesidad de llevar a cabo in-vestigaciones más rigurosas para documentar losefectos de las intervenciones en los pacientes am-bulatorios. Sin embargo, los autores de la revisión deCochrane concluyen que “los farmacéuticos debencontinuar con su rol de consejeros del paciente so-bre medicamentos y educando a los médicos enmateria de farmacoterapia. Aunque la literaturaque lo apoya es limitada, sí que da soporte a la ul-

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290 FARMACIA HOSPITALARIA

Parámetros Grupo Intervención Grupo Control Sig. estadística

Frecuencia 1,27 (1,10-1,44) 1,63 (1,36-1,90) IC 95%de consultas urgencias

Días estancia UCI/pac. 2,46 (1,56-3,36) 5,87 (3,57-8,17) IC 95%Hospitalizado por cardiol.

Calidad de vida (SF-36) 64,1 ± 23,9 59,3 ± 25,3 p< 0,05

Desconocimiento riesgo Tabaco 12 (6,3%) 38 (15,9%) p< 0,02-0,07enfermedad coronaria HTA 21 (11,1%) 42 (17,6%)

Obesidad 13 (6,9%) 33 (13,9%)

Identificación nominal Efecto b-bloque. 81,6% 57,5% p< 0,05de los medicamentos Import. antiagr. 86,9% 75,8%

Satisf. general del servic. 88% 88% NSPercep. competencia 98,9% 84% p < 0,05

Tabla 3. Resultados del estudio TOMCOR que fueron significativos.

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terior expansión de las funciones del farmacéuti-co, como son el manejo y seguimiento terapéuticode los pacientes, independiente del médico, y elaconsejar a los pacientes sobre temas de salud engeneral, diferentes de los que se relacionan direc-tamente con los medicamentos”.

ATENCIÓN FARMACÉUTICA CONTINUADA

El servicio de Atención Farmacéutica que recibe unpaciente una vez que se le ha ofrecido y lo ha aceptado,se espera que sea un servicio continuado independien-temente del lugar donde sea atendido el paciente. La co-operación que hoy existe entre los diferentes niveles deAtención Farmacéutica es más bien escasa cuando noinexistente o enfrentada y esto sólo va en perjuicio delpropio paciente. Los farmacéuticos de hospital, quedesde hace muchos años han desarrollado actividadesde farmacia clínica, tienen una experiencia que puede ydebe ser puesta a disposición de los farmacéuticos queprestan sus servicios en otras áreas asistenciales. Estaexperiencia de intervención en el proceso de toma dedecisiones en farmacoterapia será de inestimable valor pa-ra los farmacéuticos comunitarios y para los de Aten-ción Primaria, por lo tanto, la comunicación entre to-dos ellos es necesaria para mejorar la atención de lospacientes.

Por otra parte, las circunstancias y entorno detrabajo de cada uno de ellos es diferente, mientras enel hospital es relativamente más fácil la comunica-ción con los médicos, en la farmacia comunitaria la fa-cilidad está en el contacto más directo con los pa-cientes y en atención primaria con los médicos queprestan servicio en estas áreas, por consiguiente,unos deben aprender de los otros, comunicarse efi-cazmente y cooperar para el fin común de mejorar lacalidad de la farmacoterapia que reciben los pacien-tes y sus resultados.

En este sentido, es especialmente importante la Re-solución ResAP (2001)2 del Consejo de Europa relativaal papel del farmacéutico en el marco de la seguridadsanitaria(16). En esta Resolución que fue aprobada por elConsejo de Ministros el 21 de marzo de 2001, en la 746reunión de Delegados de los Ministros, se establecenrecomendaciones a los gobiernos de los países miembrospara que adapten sus respectivas regulaciones legales yque van directamente enfocadas a la promoción del pa-

pel que debe jugar el farmacéutico y la necesidad dedesarrollar la práctica de la Atención Farmacéutica entodos los estados.

La Resolución mencionada, entre otras cosas,dice:

1) La evolución de los medios de comunicación y losprogramas científicos tiene el riesgo de disminuir loscontactos personales. La posibilidad del contacto di-recto con un farmacéutico es un derecho del pacien-te. Además, es indispensable establecer una colabo-ración mediante redes de comunicación entre losfarmacéuticos, las autoridades sanitarias y los otrosprofesionales de la salud. En este marco, el farma-céutico debe poder ejercer libre y serenamente. Susistema de remuneración debe ser reexaminado te-niendo en cuenta no los márgenes y el volumen deventas, sino el servicio profesional que se provee. Laformación inicial y continuada del farmacéutico de-bería incluir las ciencias del comportamiento y de la co-municación.

2) El control de costes sanitarios no puede conseguirseen detrimento de la calidad de los cuidados. Con vis-tas a conciliar calidad y limitación de costes, debería re-conocerse la contribución del farmacéutico a la mejorade la calidad y al control de costes, y el marco regla-mentario debe asegurar la intervención del farma-céutico en todos los niveles de la cadena del medica-mento.

3) Una de las funciones fundamentales del farma-céutico, como experto en el medicamento, esayudar a la prevención de los riesgos yatrogénicosevitables. Su acción a este nivel puede ser refor-zada por: introducción de una red epidemioló-gica de errores de medicación que implique alfarmacéutico y a otros profesionales sanitarios yestableciendo un procedimiento de declaraciónsistemática; desarrollar la Atención Farmacéuti-ca y la Farmacia Clínica en hospitales, Oficinasde Farmacia y Atención Primaria; reforzar el pa-pel del farmacéutico como informador de pres-criptores, pacientes y otros miembros del sistemasanitario; el farmacéutico debe dar consejo al pa-ciente no sólo de forma oral, sino también escri-ta sobre el uso adecuado de los medicamentos.

4) El seguimiento farmacéutico es un elemento esen-cial de prevención y de limitación de los riesgos ya-trogénicos y debería ser puesto en práctica sistema-ticamente. Esto comprende:

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291FARMACIA CLÍNICA Y ATENCIÓN FARMACÉUTICA

Page 18: Cap21 farmacia clínica

– El establecimiento de un informe farmacéuticoque incluya el historial del paciente, los medica-mentos recetados, las informaciones clínicas, losresultados terapéuticos y biológicos disponibles, asícomo las recomendaciones hechas al paciente.

– El control de las prescripciones, a la luz del informefarmacéutico, con el fin de verificar la coherenciay las interacciones posibles con otros medicamen-tos.

– La evaluación del conjunto de medicación tomadapor el paciente.

– El desarrollo de procedimientos mediante los cua-les aquellos pacientes bajo ciertas circunstancias re-ciban información por escrito.

– El intercambio sistemático de información conotros profesionales de la salud vía redes (net-work).

– Hacer uso de las distintas tecnologías de la in-formación y bases de datos relevantes, lo cualdebería hacer posible el acceder al perfil delpaciente e incorporar información al informefarmacéutico.

5) Los riesgos de la automedicación puden ser reducidospor la información al paciente, y los farmacéuticostienen aquí un papel importante en este proceso. El far-macéutico debe informar al paciente sobre las inter-acciones significativas, sobre los riesgos inherentes alos productos “fronterizos” y los medicamentos ac-cesibles fuera del circuito farmacéutico, evaluar cadapetición del paciente basándose en guías que com-prendan los criterios de evaluación de la patología yaconsejar al paciente. En caso necesario, el farma-céutico deberá, de acuerdo con el paciente, remitirpor escrito al médico su opinión sobre el caso.

6) Frente a los riesgos inherentes a las nuevas terapias, ta-les como las terapias génicas y celulares, es indispen-sable:

– Elaborar normas de buena práctica en colabora-ción con el conjunto de profesionales implicadosy controlar su aplicación.

– Asegurar que los protocolos terapéuticos estánadecuadamente documentados y evaluados.

– Crear equipos multidisciplinarios capaces de apro-vechar la habilidades de sus miembros.

– Establecer los criterios de decisión sobre la idonei-dad del tratamiento dado sus elevados riesgos ycostes.

– Asegurar el intercambio de información entre elequipo hospitalario y el medio ambulatorio.

El Farmacéutico debe estar incluido/integrado co-mo experto en la prevención de los riesgos sanitariosen cada etapa, y tomar parte activa en los procesos detoma de decisiones.7) Frente a la evolución de los medios terapéuticos

utilizados, no para tratar una enfermedad, sino pa-ra sobrepasar las capacidades naturales, la actua-ción del farmacéutico debe ser reforzada para noincentivar estas prácticas. Debe advertir al pacien-te sobre los riesgos y evaluar sus peticiones deacuerdo con su informe farmacéutico. Las auto-ridades sanitarias deben organizar campañas deinformación sobre el riesgo de utilizar medica-mentos en este sentido.

8) Las autoridades sanitarias deben garantizar la calidad,la seguridad y la eficacia de los medicamentos que es-tán en el mercado. Pero estas garantías son cuestio-nadas por ciertas prácticas unidas a Internet, así comopor las importaciones ilícitas y las ventas ilegales a dis-tancia. Deben introducirse unas buenas prácticas far-macéuticas para Internet. Éstas deberían ser des-arrolladas especialmente en aquellos países en que secontempla la venta de medicamentos por Internet.Si fuera necesario, estas normas de buena práctica de-ben garantizar un contacto real (no virtual) entre elpaciente y el profesional de la salud. Debe crearse unareglamentación a nivel internacional y en su defecto,es la reglamentación del país de destino la que preva-lecerá sobre aquella del país de origen.

9) Con el fin de optimizar la atención al paciente, esconveniente poner en marcha unas redes de comu-nicación (network) que incluyan a los farmacéuticos dehospital, de Oficina de Farmacia y de atención pri-maria, los médicos y eventualmente las autoridadessanitarias, las compañías de seguros de enfermedady las universidades. Estas redes deben permitir igual-mente una cooperación entre los medios hospitala-rios y extrahospitalarios.

El objetivo esencial de estas redes debe ser el interésdel paciente y hay que velar por:

– Libre elección de los pacientes.– La confidencialidad y el acceso selectivo a los da-

tos relativos al paciente.– El establecimiento de criterios de seguridad y de

calidad de las redes, para su validación y su compa-

292 FARMACIA HOSPITALARIA

Page 19: Cap21 farmacia clínica

tibilidad.– La determinación de distintos niveles de responsa-

bilidad.

Las nuevas tecnologías facilitarán igualmente elmantenimiento del informe farmacéutico y el controlde las prescripciones.10) Para alcanzar estos objetivos, hay que velar

por una adaptación adecuada y permanente dela formación inicial y continua de los distintosprofesionales.

Es, por tanto, evidente que la orientación quelas autoridades europeas pretenden que sea apli-cada a la asistencia sanitaria reafirma y refuerza loque entendemos por Atención Farmacéutica y es-tablece claramente la necesidad de una mayor co-municación y colaboración entre todos los profe-sionales de la salud directamente implicados en laatención a los pacientes y ello incluye la interco-municación entre los farmacéuticos de hospital,de atención primaria y comunitarios.

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m).16. Resolución ResAP (2001)2 relativa al papel del far-

macéutico en el marco de la seguridad sanitaria.Adoptada por el Consejo de Ministros el 21 de mar-zo de 2001, en la reunión 746 de los delegados delos Ministros. Consejo de Europa 2001.

293FARMACIA CLÍNICA Y ATENCIÓN FARMACÉUTICA