CAPÍTULO 7

EL IMPERIO PIERDE LOS PAPELES

Pataletas imperiales

Desde 1976, se comprende que los anti-sindonistas (y espe-cialmente los anti-cristianos) estuvieran bastante preocupados y con un humor de perros. La Sábana Santa les daba muchos dolo-res de cabeza. El "lamentable" descubrimiento de Secondo Pia, de que la Sábana era un gigantesco negativo, más la tridimensionalidad de la imagen, el polen y otros tercos hechos, se atrevían a desafiar las sublimes teorías tan bien elaboradas por el Imperio. La cosa llegaba a tal extremo que los científicos e intelectuales se estaban pasando, si no siempre al cristianismo, al menos a una convivencia amistosa y "escandalosa" con la fe cristiana. Los "malos ejemplos" dados por Delage, por Jackson, por Frei y muchos otros, podían acabar dejando el materialismo muy maltrecho ante la opinión mundial. Eso no se debía tolerar. Había que actuar, y rápidamente.

El método de datación del Carbono 14

Williard Frank Libby (1908-1980), químico norteamericano y Premio Nobel 1960, inventó el método de datación de objetos arqueológicos orgánicos llamado del Carbono-14. Las plantas ab-sorben el anhídrido carbónico del aire, y de él sacan el carbono que constituye un elemento importante e indispensable de su materia. Una parte infinitesimal del carbono del aire no es el carbono normal, de peso atómico 12, sino carbono-14, un isótopo radiactivo formado en la alta atmósfera por efecto de los rayos cósmicos. El carbono-14 se desintegra pasando a carbono-12. Esa transformación es muy lenta: para que la cantidad de carbono-14 se reduzca a la mitad, tienen que transcurrir 5,730 años.

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Willar Frank Libby (1908-1980), Premio Nobel de 1960 por la invención del método de datación de Carbono-14.

Cardenal Anastasio Ballestrero

Dando a conocer los resultados de la datación de la Sábana Santa, el 14 de octubre de 1988. De izquierda a derecha, Robert Hedges, Michael Tite, y Edward Hall. En la pizarra, la triunfalista datación, éxito a muy corto plazo, desprestigio al fin.

Cuando la planta muere, deja de absorber carbono, quedándose con el que tenía, pero cada día, por desintegración radiactiva, va teniendo menos carbono-14. Así que, midiendo la cantidad de carbono-14 que tiene un tejido, y comparándola con la de carbono-12, se puede conocer su edad (el tiempo que ha pasado desde que vivían las plantas de donde se ha obtenido el tejido). Dígase lo mismo de los animales muertos, que siempre, directa o indirectamente, han comido plantas.

Las mediciones del carbono-14 necesitan aparatos de una enorme sensibilidad, pues la proporción de carbono-14, como máximo, es una billonésima del total de carbono.

Las muestras cuya edad se va a medir pueden contaminarse; por ejemplo, árboles vivos, al borde de una carretera de mucho tráfico, han sido datados por el carbono-14 como si tuvieran una edad de millones de años. ¿Por qué? Porque el humo de los escapes de los carros les han introducido carbono fósil, de muchos millones de años (los del petróleo), que ha contaminado la muestra.

Conociendo ese tipo de contaminaciones, el doctor Libby había dicho: "No puede aplicarse la prueba del carbono-14 a la Síndone de Turín. Los resultados necesariamente serían falsos"1 Libby sabía que, durante dos milenios, la Sábana Santa había recibido proteínas y lípidos de personas humanas y del ambiente, que por ser recientes "rejuvenecían" el tejido. El incendio de Chambéry, en 1532, podría también haber aumentado la proporción de Carbono-14 (y rejuvenecido la tela). Además de los imprevisibles efectos de las vicisitudes sufridas por la Sábana a lo largo de los siglos, podían suponerse fenómenos sobrenaturales o naturales desconocidos, todo lo cual hacía que la prueba no ofreciera ninguna confianza. Y, por último, el carácter único y excepcional de la Sábana que se salía de toda regla.

1 ANSÓN, FRANCISCO. La Sábana Santa. Últimos Hallazgos. Pág. 154

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Había además otra dificultad: la cantidad de tela que se necesitaba para hacer la prueba del carbono-14 era mucha, y la Santa Sede no estaba dispuesta a mutilar tanto la Sábana. Pero, a medida que el instrumental de la prueba se perfeccionaba, se necesitaba menos tela. Tumulto previo a la datación

Cuando llegó el momento en que las pruebas requerían sólo cantidades muy pequeñas de tela, se pensó en hacer la prueba del Carbono-14. Quien tomó la inciativa fue el British Museum. El 1 de octubre de 1986, siete laboratorios prepararon un protocolo para datación por carbono-14, en dos variantes diferentes, y lo presentaron a la Santa Sede. La Academia Pontificia de Ciencias coordinaría el trabajo con la ayuda del British Museum y del Instituto Meteorológico de Turín, que se encargaría del análisis estadístico y de la interpretación de los resultados. Bajo la égida del Cardenal Ballestrero, se señaló cómo se tomarían las muestras y quién las tomaría (la suiza Madame Mechtilde Flury-Lemberg, la persona más calificada del mundo). Pero, a partir de ese momento, pareciera que una misteriosa mano negra organizara las cosas a su capricho, como si el diablo entrara directamente en el juego.

Pero de pronto, los 32 científicos del STURP norteamericanos, (que habían hecho un estudio exhaustivo de la Síndone en 1988), los italianos del Centro de Sindonología y los miembros de la Academia Pontificia de Ciencias fueron excluidos de la datación. Los primeros acababan de enfrentar a un científico que lanzaba, sin ninguna base, una campaña diciendo que la Sábana era una pintura. Todos ellos firmaron un documento que terminaba así: "Podemos concluir que la Sábana Santa tiene la imagen real de un hombre, que fue azotado y crucificado. No es el producto de la obra de un artista. Las manchas de sangre están compuestas por hemoglobina y dan una respuesta positiva al examen del suero sanguíneo".

El 27 de abril de 1987 se supo que sólo tres laboratorios participarían en la datación. Los representantes de los siete laboratorios escribieron al Cardenal Ballestrero indicando que las modificacio-

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nes hechas a su propuesta podían hacer fracasar el proyecto. El Cardenal les respondió que. Efectivamente, algunos detalles del protocolo original habían sido suprimidos, así como la participación de la Academia Pontificia de Ciencias y la de la experta suiza Mme. Flury-Lemberg (substituida por un desconocido), y que los tres laboratorios que harían la prueba eran los de Oxford, Arizona y Zurich. Serían dirigidos por los doctores Hall y Tite (del British Museum).

Los doctores Gove y Hardbottle escribieron al Papa (enero 1988) diciéndole que había sido mal aconsejado, y que el nuevo plan produciría un resultado carente de credibilidad y de rigor, y que mejor sería no hacer nada. El doctor Gove es nada menos que el coinventor de la variante AMS (Accelerator Mass Spectrometer) del método de dotación por C-14, una de las dos variantes pro-puestas para la prueba de Carbono-14 y la única en que trabaja-ron los tres laboratorios que participaron.

El Cardenal Anastasio Alberto Ballestrero (1913-1998) tenía, en 1988, 75 años (en 1989 dejó de ser Arzobispo de Turín). Hombre de origen humilde y que presumía de ello, el Cardenal había tratado con mucho tino y caballerosidad a los científicos, especialmente a los del STURP diez años antes, y había sido correspondido por ellos de la misma manera. Con la merma de facultades debido a la edad, podía ser vulnerable a las presiones, maniobras bruscas, consejos desafortunados dados en forma inocente (o no tanto), o haciendo que tomara decisiones precipitadas.

El 26 de agosto de 1988, una filtración anónima de alguno de los tres laboratorios declaraba que la Sábana Santa era un fraude, a través del London Evening Standard. El 18 de setiembre de 1988, The Sunday Times publicaba en primera página "Oficial: la Sábana de Turín es un fraude". Los doctores Tite y Hall negaron toda responsabilidad en la filtración.

El bibliotecario de Cambridge, doctor Luckett, ha afirmado que los laboratorios científicos involucrados son "instituciones con escape libre" (de datos confidenciales).

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Los tres laboratorios se pronuncian

El 13 de octubre de 1988, el Cardenal Ballestrero en Milán y los doctores Hall, Tite y Hedges, en Londres, anunciaron oficialmente el resultado de la datación: era que la tela fue confeccionada entre 1260 y 1390, con probabilidad del 95% de acierto. El Cardenal en su discurso pareció admitir sin discusión el resultado de la datación, y señaló que los cristianos no creen por la Sábana, sino por otros motivos.2

La noticia recorrió el mundo por medio de una bien orquestada campaña de prensa. Los titulares eran del estilo siguiente: "La Sábana Santa es una falsificación de la Edad Media", o "La Iglesia reconoce que la Sábana Santa es un fraude", o "Pruebas científicas irrefutables de la falsedad del Lienzo de Turín", etc. El 15 de febrero de 1989, el doctor Hall declaraba que "quien cree en la autenticidad de la Sábana de Turín está a la altura del que piensa que la Tierra es plana".3 La documentación fue publicada en la revista científica Nature recién el 16 de febrero de 19894. A partir de esa fecha se pudieron hacer críticas con más conocimiento de causa.

"...en 1988, los medios de información bloquearon casi todos los datos favorables a la autenticidad de la Sábana Santa, y esta barrera fue prácticamente imposible de superar. A partir del anuncio del Cardenal (Ballestrero), y hasta algún tiempo después, hubo un fuerte clamor de los arqueólogos y otros científicos que usan el método de datación del C-14 en su trabajo; y también de los investigadores de la Sábana, gente de muchas disciplinas que sabían por otros métodos que la Sábana era auténtica; todos ellos rechazaron los resultados de la datación como erróneos. Pero esto fue olímpicamente ignorado por los medios, y lo poco que dijeron no llegó muy lejos. Por ello gran número de personas sólo oyeron que la Sábana era un fraude medieval. Algunos no supieron qué

2 Ver http://www.shroud.com/history.htm 3 De OROZCO, ADOLFO, ver http://www.sabanasanta.org.mx/reporta.htm 4 Ver http://www.shroud.com/nature.htm#top

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pensar. Otros escribieron que la Sábana era un fraude, sin entrar en más investigaciones, y así se perdió el interés del público".5

El Imperio ha mentido y ha hecho mentir, con maldad y con inteligencia. Sus procedimientos no tienen nada que envidiar a la desinformación soviética. Confiamos en que la verdad acabará imponiéndose, no sólo en el Juicio Final, sino dentro de poco. Empiezan las críticas a la datación

La falta de finura y de seriedad manifestadas en muchos detalles de la actuación de los laboratorios fue una desagradable sorpresa para los científicos. La forma como se adelantaron a revelar el resultado, faltando a lo pactado, el modo de trabajar en que intercambiaron datos porque no trabajaron al unísono, la filtración de noticias... son indicios de un trabajo hecho con miras diferentes de la averiguación de la verdad, o al menos con descuido y sin interés.

Muchas acusaciones contra la datación tienen fundamento: que las muestras que usaron no tenían el tamaño de las que se les entregaron, que hubo o muy bien pudo haber fraude por substitución dolosa de muestras, etc. Molestó a casi todo el mundo, creyentes e incrédulos, el tono despectivo, arrogante, perdonavidas, con que trataban a la Sábana Santa, a la autoridad eclesiástica, a sus propios colegas científicos y al público en general.

Los científicos estaban consternados, sobre todo, por la falta de transparencia de toda la operación. No se admitió ningún observador externo al equipo de los 3 laboratorios, formado por 21 personas. Los científicos están acostumbrados a que (siempre que no estén en juego cuestiones económicas como posibles patentes o negocios, o bien cuestiones de importancia militar) las investigaciones se muestran y sus documentaciones se publican

5 Ver WHANGER. ALAN AND MARY. The Shroud of Turin: An Adventure of Discovery.

Pág. 105

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sin reservas para que los demás científicos puedan hacer un control sobre el trabajo, repetirlo, o encontrarle fallos (lo cual se agradece, pues obliga a hacer las cosas mejor y ayuda a que al final la investigación sea un éxito). Esta inter-subjetividad no había sido permitida por los tres laboratorios. Las publicaciones fueron muy poco explícitas, como si fueran "desinformación", al revés de lo acostumbrado. La estadística tenía fallos, que se podían corregir, pero al corregirlos la probabilidad de acierto bajaba desde el 95% hasta números que hacían la prueba sin ningún valor decisorio. Fallas de bulto y valoración de la datación de carbono-14 de 1988

Dado que se trata de un tema muy especializado, hemos usa-do la lista de fallas que señala el Collegamiento pro Sindone de Roma, dirigido por Emanuella Marinelli, que está muy ordenado y es muy de fiar6. Dice así: 1) Exclusión de algunos laboratorios para dar ventaja a otros. 2) Eliminación de una de las dos variantes del método de

datación por carbono-14. 3) Rechazo de la colaboración de otros científicos, falta de

multidisciplinariedad. Exclusión de series de pruebas, incluyendo el indispensable análisis preliminar de las muestras a datar.

4) Elección equivocada del área de la que se tomaron las

muestras: de un solo punto y de una esquina muy contaminada que pudo haber sido restaurada en la Edad Media. El químico Alan Adler de la Western Connecticut State University de Danbury (Estados Unidos), miembro de la Comisión de preservación de la Sábana, analizó 15 fibras tomadas de muestras de la Sábana usadas en la datación. Después de una comparación con 19 fibras provenientes de varias áreas de la Sábana, encontró que las usadas en la datación tenían tal grado

6 Ver ORAZIO PETROSILLO & EMMANUELLA MARINELLI. El Escándalo de una

medida. Ed. Marcombo Boixareu. Barcelona. Ver http://www.shroud.it. Ver también http:// www.shroud.it/DATA2.HTM.

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de polución que no eran representativas de todo el tejido. 5) Los pesos y las medidas de las muestras en desacuerdo con

lo entregado, pues los pesos que han señalado eran casi el doble de los que se les entregó.

6) Comportamiento errático de los laboratorios, y cambios de protocolo.

7) La farsa de pruebas "a las ciegas", pues los laboratorios ter-minaron los análisis en distinto tiempo y se comunicaron entre sí.

8) Las muestras de control (que acompañan a cada muestra de la Sábana sin que se debiera saber cuál era la verdadera) no sirvieron de nada porque sus edades fueron anunciadas.

9) Admisión de cuartas muestras, irregular y fuera de protocolo.

10) Falta de documentación de la realización de las pruebas. 11) Obligación de discreción vulnerada. 12) Los laboratorios no han querido divulgar los datos primarios

y los protocolos completos de su trabajo. 13) Carencia de homogeneidad entre las tres muestras: en base a

la prueba estadística de Pearson mediante la variable X2 (ji cuadradro). Hay 957 probabilidades sobre 1000 de que la datación obtenida no sea la de la Sábana como un todo.

14) Al valor de X2 publicado en Nature, que es 6.4, se le atribuye arbitrariamente una significación de nivel 5. Al contrario, porque el nivel es 4.07, los valores obtenidos por los tres laboratorios no son compatibles y el resultado final de la datación anunciado pierde toda su importancia.7

Otros testimonios valiosos que cuestionan la datación

Cuenta Alan Whanger que, en 1986 (dos años antes de la datación de C-14), en un simposio convocado por la Academia Pontificia de Ciencias, se reunieron en Turín 22 científicos, durante 3 días. La mayoría tenía experiencia en la datación de C-14.

7 Ver los trabajos de Bryan Walsh y de Remi Van Haelst en http://members.aol.com/

turin99/confer.htm. en http://www.shroud.com/vanhels3.htm y en http://www.shroud.com/ vanhels3.htm

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Allí se supo que en 1982, una única fibra del tejido de la Sábana Santa había sido datada informalmente por el método C-14. Uno de los extremos de la fibra daba como datación el año 200 de nuestra era, mientras que el otro extremo daba el año 1,000.

Por evitar esas incongruencias, estos científicos empezaron a diseñar un protocolo (del que hemos hablado), comprendiendo para la selección de las muestras a Mrs. Flury-Lemberg entre otras recomendaciones interesantes que fueron sistemáticamente eliminadas.8

Según Whanger, el método de datación por C-14 tiene problemas no resueltos, y no es en modo alguno la prueba definitiva. Muchas veces da resultados aberrantes. Es una herramienta entre otras, que cuando está en desacuerdo con otros métodos más seguros, se supone que tiene error. Whanger cuenta ejemplos de la vida real de los científicos. Pero ese razonamiento no parece haber llegado a quienes manejan buena parte de la opinión pública.

Muchos científicos opinan que la Sábana Santa es un objeto único en el mundo, de una originalidad tal, que podría hacer fracasar la datación aunque ésta se hiciera correctamente. Pero tal como ha sido hecha, la probabilidad de acertar es despreciable. Por tanto, la datación pierde todo su valor probatorio, y además está tan plagada de cosas mal hechas que es absolutamente impresentable.

Otros piensan que sería adecuado repetir la datación usando otros métodos, como el análisis de despolimerización de la celulosa del lino. Este análisis debe ser puesto en un contexto multidisciplinario con otros exámenes, y con control estricto de cada operación.

La Santa Sede repudia la datación de 1988

Se ha sabido (Die Welt del 5-setiembre-1997) que el Cardenal Ballestrero dijo que estaba convencido de que la Sábana Santa

8 Ver WHANGER. ALAN AND MARY. The Shroud of Turin: An Adventure... Pág. 105-108

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era auténtica, y que la datación de 1988 había sido realizada sin los cuidados debidos. Ha dicho Ballestrero que con calumnias malintencionadas, esparcidas por el mundo, se había acusado a la Iglesia de ser enemiga de la ciencia, porque ésta le podía privar de la fascinación de las reliquias, con que se ganaba mucho dinero.9

Ignoramos si, además del Cardenal Ballestrero, han intervenido otros eclesiásticos en la orgía de disparates previa a la datación. Nos preguntamos: ¿Por qué el Cardenal Ballestrero ha sido tan poco firme y se ha dejado dominar? No lo sabemos, pero la lógica divina puede permitir contradicciones que redundan en un bien mayor. Por lo pronto, la Sábana Santa, al inicio del Tercer Milenio, tiene más fama de auténtica que nunca, entre los científicos, porque se sabe que no se ha podido demostrar que sea falsa, a pesar de haberlo intentado por todos los medios lícitos o no tan lícitos. Como dice el refrán peruano, "nadie sabe para quién trabaja".

En 1990, La Santa Sede repudió los resultados de la datación de 1988, declarándolos "extraños". Investigación sobre causas naturales posibles de rejuvenecimiento

Algunos científicos han investigado causas naturales que podrían "rejuvenecer" la Sábana. Han salido a colación otros casos en que, por contaminación, objetos arqueológicos de edad conocida han dado edades mucho menores por el Carbono-14. Incluso, el propio Laboratorio de Radiocarbono de Oxford, uno de los tres que dataron la Sábana, no acepta ninguna responsabilidad por los daños de una datación errónea dada por él.10

Hay bastantes ejemplos de dataciones erradas, algunas de las cuales se han podido corregir, pero otras esperan todavía la corrección. Por ejemplo, en la erupción del volcán Akrotiri se exami-

9 Ver http://www.catholicism.org/News/shroudfh.htm

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Report OXA 5283, University of Oxford, de Mario Moroni y Remi van Haelst en http://shroud.comivanhelst.htm

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naron edades de materia orgánica y se encontraron, para partes contiguas de una misma muestra, edades entre 1,100 y 2,600 años, una diferencia de 1,500 años. El cuerpo del “hombre de Linbow”, sacado de la turba (carbón natural producido por la compresión de vegetales de pantano debida al peso de lo que tienen encima, con muchos años) de un pantano en Inglaterra, dio a distintos laboratorios edades desde 300 años antes de Cristo hasta 500 años de la era cristiana. Una momia del Museo británico dio una edad 800 a 1,000 años anterior a los tejidos que la envolvían.11 Y esto no quiere decir que el método de datación de Carbono-14 sea malo: es muy bueno y muy preciso, pero tiene límites que se están aprendiendo. Para poder datar de nuevo la Sábana, por lo pronto hay que eliminar los errores naturales (no se podrán eliminar los sobrenaturales, que puede ser que no influyan, ni los desconocidos aunque sean naturales).

Para tantear el efecto que las altas temperaturas del incendio de Chambéry de 1532, dentro de una caja de plata, los doctores Dimitri Kouznetsov y Andrei Ivanov, del Laboratorio de Investigación Sedov, de Moscú, en 1994-95, calcularon que las temperaturas habrían sido de 200° centígrados. Teóricamente, dedujeron que a esa temperatura, el carbono-12 con la plata y el vapor como catalizadores, puede pasar a carbono-14 y producir luego una datación “rejuvenecida” Hicieron un experimento, con tejidos provenientes del Mar Muerto, a los que la datación de carbono-14 atribuía una edad de 2,175 años. Los sometieron al calor y al ambiente del incendio, luego los dataron de nuevo y se obtuvo que su edad era de 800 años.12 Otras investigaciones del tema por el mismo equipo dieron pistas para “rejuvenecimientos” debidos a la desigual distribución del carbono-14 en el lino.13 Kouznetsov recalculó la edad de la sábana partiendo de los valores dados por los laboratorios, con las correcciones más seguras de sus hallazgos, y obtuvo una edad no menor de 1,800 años, sin poder preci-

11 Ver Jack Kilmon en http://www.historian.net/shroud.htm 12 Ver http://www.catholic.net/rcc/Periodicals/Faith/Jan-Feb00/Spirituality.html 13 Artículo de JACKSON en RODRÍGUEZ, CHIRIVELLA Y OTROS. El Sudario del Señor.

Págs. 357 y SS.

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sar más. Los medios de comunicación de masas ignoraron estas investigaciones.

Algunas bacterias que habitan en la superficie del lino y también en el hueco interior de las fibras (que son huecas), añaden grupos alquilicos a la celulosa, que contienen carbono atmosférico (por tanto, con mayor proporción de carbono-14). Ya había hecho notar Kouznetsov que no es suficiente limpiar de bacterias y hongos la superficie, el rejuvenecimiento interior hay que calcularlo para corregir la edad.

El tema subió de interés cuando el doctor Leoncio Garza-Valdés, microbiólogo de la Universidad de Texas en San Antonio, publicó sus hallazgos, algunos en colaboración con el doctor Stephen J. Mattingly: "Mis investigaciones indican que la Sábana Santa es muy anterior (a la fecha dada por la datación de 1988)". Garza-Valdés ha estudiado la pátina de siete artefactos precolombinos, a los que ha aplicado 12 métodos diferentes de datación. También ha examinado una muestra de la Sábana Santa (que recibió de modo informal del P. Giovanni Ricci) y ha encontrado los mismos microbios que en los artefactos mayas: el hongo Lichenothelia y la bacteria Rhodococcus, que viven en simbiosis y, a través de cientos de años, producen una pátina que en la Sábana Santa debe producir el mismo rejuvenecimiento que en los objetos mayas.14 Ha cultivado el hongo y la bacteria sacados de la Sábana y estaban vivos. Garza-Valdés ha experimentado también con una momia egipcia en la que las vendas resultaban 800 años más jóvenes que los huesos. Limpió las vendas con una enzima especial, que elimina los productos bacterianos y de hongos, y la nueva datación de las vendas concordó con la de los huesos. Según é1, la limpieza que hicieron los laboratorios que dataron la Sábana no era eficaz contra el hongo y la bacteria citados.

Otros investigadores analizan las causas de contaminación mediante modelos teóricos. Así el Dr. Jackson, en 1977, en un

14 Ver http://users.aol.com/fcbrink/hsg/hsgart1.htm

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simposio sobre la Sábana Santa celebrado en Niza, presentó un modelo teórico de la estructura atómica del lino. Este modelo mostraba que durante el incendio, carbonos-14 procedentes de la atmósfera reemplazaban a los carbonos-12 de la Sábana, rejuveneciéndola. Con el mismo modelo explicaba tanto los resultados de Kouznetsov-Ivanov como los del laboratorio de Arizona que aparentemente no concordaba con el ruso.

Los experimentos de Jean-Baptiste Rinaudo en Francia, tratan de reproducir las manchas que componen la imagen del Hombre de la Síndone, que como sabemos, no son pintura, ni quemadura, sino una deshidratación de una zona pequeña y superficial de las fibras. Pues bien, un resultado parecido en cuanto efecto sobre la fibra, lo ha obtenido por una irradiación de deuterios sobre un tejido de lino, que además enriquecen a la tela de Carbono-14 y por tanto la rejuvenecen.15

Aunque algunos experimentos prueban que la edad de la Sábana es mayor que la dicha en 1988, habría que sumar todos los efectos de cada uno para obtener una reducción creíble y grande de la edad. En cuanto a los experimentos de Rinaudo y otros similares, no aportan solución a cómo se formó la imagen, por consiguiente de momento son un tanteo que tal vez más adelante de mejor resultado. Y no sabemos si los fenómenos sobrenaturales o desconocidos que envuelven la formación de la imagen impedirán que alguna vez la datación por carbono-14 sea coherente con los demás datos de la Sábana. El Imperio ha declarado una guerra... que sigue

También resulta algo muy molesto para la opinión pública sensata (y probablemente mayoritaria) el cariz de guerra contra la Iglesia Católica que siguen algunos (por ejemplo, los jerifaltes de la datación de 1988). El Imperio sigue en guerra, y cree que todos los medios eficaces deben ser empleados, que no hay medios inmora-

15 Ver http://www.catholic.net/rcc/Periodicals/Faith/Jan-Feb00/Spirituality.html

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Dres. Leoncio Garza-Valdés (izq.) y Stephen Mattingly. Piensan que la Sábana Santa es mucho más antigua que lo que indica la datación de 1988.

Rostro de un judío del siglo I, reconstruido basándose en una calavera encontrada en Jerusalén. Lo raro es que este rostro "mereció" dar la vuelta al mundo en el 2001 como "el retrato-robot de Jesús, hecho científicamente" (así trabaja el imperio, denigrar con falsedades).

Compárese el rostro de la figura anterior con el que se observa en el negativo de la Sábana Santa, y mejor aún con una escultura hecha en base a la misma.

les sino sólo eficaces e ineficaces. Una muestra entre muchas, reciente, es la publicación de "El Comercio", de Lima, el 22-agosto-2001, Pág. c8, del artículo titulado "Pruebas irrefutables". En letra mayúscula, que muchos lectores será lo único que lean, dice: "El investigador E. T. Hall, miembro del equipo que descubrió el fraude del Santo Sudario de Turín, falleció este mes a los 77 años de edad". En letra pequeña, pero en pie de foto, que también es leído por muchos, dice: "Hall aportó pruebas concluyentes de que se trataba de una falsificación medieval." La noticia viene de Associated Press (AP), y ha aparecido en dicho diario dos veces, de forma idéntica, en fechas diferentes.

En la letra pequeña dice “El Comercio”: "El Dr. Hall, que

expuso el fraude del prehistórico hombre de Piltdown y participó en la tarea internacional para establecer la fecha del Santo Sudario de Turín... El hombre de Piltdown, aparentemente descubierto en una fosa de grava en el sur de Inglaterra en 1912, fue publicitado como 'el eslabón perdido' de la evolución. El cráneo tenía rasgos humanos pero la mandíbula era más afín a los gorilas. En 1953 (Hall) probó, con fluorescencia de rayos X, que los huesos habían sido tratados con dicromato de potasa para hacerlos parecer fósiles. Hall también descubrió que los dientes de la mandíbula de un orangután habían sido desfigurados con rellenos para hacerlos parecer más humanos".

El hombre de Piltdown

El Museo Británico (British Museum) de Londres se ha ganado una pésima reputación por su ateísmo militante, ya centenario, encubierto y pérfido. "Es el British Museum quien fraguó, con gran lujo de medios, el fraude del "Hombre de Piltdown."16 "El British Museum goza de una sólida fama como autor de f raudes . No es un inocente labora tor io empeñado simplemente en la búsqueda de la verdad... Es el British Museum quien añadió piezas trucadas a un yacimiento paleontológico para crear el 'eslabón perdido' en la línea evolutiva mono-hombre. Arthur Smith-Woodward17 y Charles

16

Ver Georges de Nantes en http://www.ncf.ca/~ba221/The_Holy Shroud.html 17

Del British Museum.

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Dawson18... usando recursos de un extraordinario maquiavelismo, mezclaron hábilmente a dos religiosos franceses en el "descubrimiento", el jesuita joven Teilhard de Chardin (quien encontró, en poco rato, un diente del hombre de Piltdown) y el franciscano Bergonioux, y luego silenciaron todas las objeciones de los más famosos paleontólogos de la época, por transformistas que fueran...el British Museum tuvo éxito al mantener ese enorme fraude...". Derrotó a sus adversarios (científicos) "mediante una datación fraudulenta por el método del cloro."19 En 1953 (¡más de cuarenta años engañados por el fraude!) un equipo, formado por Kenneth Oakley, Wilfred Le Gros Clark, y Joseph Weiner20 (y no encontramos en él al Dr. Hall, posiblemente estuviera en un puesto secundario) descubrió la falsificación. ¿Por qué planearon y realizaron ese fraude? Para ser una broma pesada, está demasiado bien hecho, pues pudo durar 41 años. Desplegaron influencias y contactos para neutralizar el desenmascaramiento. ¿Qué pretendió el Imperio?. No parece que la búsqueda de la verdad, sino la manipulación. Aparentemente consiguieron su objetivo. Los cuarentiun años sirvieron para concientizar a la opinión pública, para corromper al personal, y luego ya se vería. El Imperio procede siempre con visión de corto plazo. Cuando se descubrió el fraude, echaron la culpa a Dawson, quien había muerto mucho antes (aquí no se cumple aquello de 'no hay muerto malo'). Pero Dawson no pudo trabajar solo, ni movilizar los recursos que se movilizaron. Tite y Hall no quieren hablar

Tanto el doctor Michael Tite, como el doctor Edward T. Hall pertenecían también al British Museum. "Si hay una institución que la Iglesia tenía que haber evitado, es el British Museum. De otra parte, si hay una institución cuya honradez está fuera de duda, en la comunidad científica, es la Academia Pontificia de Ciencias.

19 Ver Georges de Nantes y Bruno Bonnet-Eymard en http://www.crc-internet.org/shroud8.htm

20 Ver http://www.museumofhoaxes.com/piltdown.html 94

18 Vinculado al British Museum. que con Smith-Woodward falsificó las piezas y las colocó bajo el suelo para 'descubrirlas'.

¡Y fue precisamente la segunda la que no fue admitida (a la datación), a favor del primero!"21

Los doctores Tite y Hall, después de la datación, evitaron cuidadosamente las reuniones científicas o periodísticas en que pudieran ser preguntados. Siempre tenían una excusa de última hora para no asistir a reuniones cuya invitación habían aceptado. Cuando se les preguntaban datos por correo, o por teléfono, se excusaban de darlos señalando otra persona que lo sabría mejor.

Sólo una vez, que sepamos, el doctor Tite pudo ser pregunta-do en público. Sucedió el 10-marzo-1990, en Haslemere (Surrey, Inglaterra). Tite daba una conferencia cuyo título era Fake, Falsificación. Había un centenar de asistentes en el auditorio del museo local. Habló de falsificaciones científicas varias, pero no tocaba el tema de la Sábana Santa, que es justo lo que el público deseaba, y de la cual había una fotografía en negativo proyectada en la pantalla. Dijo, al final, que la naturaleza de la Sábana era misteriosa, que no hay trazas de un pigmento que forme la imagen y que ésta tiene información tridimensional. Luego desorientó al público proyectando las tablas matemáticas del reporte que publicaron en Nature después de la datación, con lo cual los asistentes suspendieron su capacidad crítica (por tratarse de "alta matemática"). Luego pasó a hablar del Obispo Pierre d' Arcis, que en 1389 había calificado a la Sábana Santa como falsa y había dicho que conocía al artista que la pintó. En ese momento uno de la audiencia interrumpió: - Doctor: Usted ha dicho que, en la Sábana, la imagen no ha sido pintada.

El doctor Tite explicó entonces -con toda seriedad- la grotesca hipótesis de que un cruzado habría sido crucificado en el siglo XIV por los musulmanes, y los vapores de su cuerpo en descomposición habrían dejado la imagen en la sábana que lo envolvía. Total, o bien ignora el trabajo de los norteamericanos del STURP, que 10

21 Ver http://www.crc-internet.org/shroud8.htm

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años antes de la datación habían demostrado la imposibilidad de esa hipótesis de los vapores, o desprecia su trabajo (o tal vez lo ignore maliciosamente). Entonces David Boyce22 intervino para decir que la teoría de los vapores es incompatible con la imagen que vemos, pues en ese caso la intensidad de la imagen no varia-ría inversamente a la distancia y no tendría tridimensionalidad. Respondió vagamente que había aún muchísima investigación por hacer para conocer la formación de la imagen, pero que él nunca aceptaría que el lino haya recibido un flash de la Resurrección que haya producido la imagen.

Total: Tite no admitía la Resurrección, y eso tenía más peso para él que las certezas científicas. Tite creía en el dogma materia-lista: Lo sobrenatural es imposible, y esta afirmación tiene precedencia sobre cualquier otra. La Sábana Santa ¿ha tenido la datación que necesitaban ciertos prejuicios antirreligiosos? ¿Se-ría esto ciencia, o más bien una seudo-religión perversa?

En cuanto al Dr. Hall, él ha muerto. Sinceramente, que Dios lo tenga en su gloria.

22 Ver David Boyce en http://www.crc-internet.org/shroud8.htm

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