CAPITULO DECIMO

Admini3!r~eidn p,iblic:¡ en A nI ¡<>quil. - GolH!rMdor&l de Popayán. - GUp.!Ir de Rodu. - AndI"Ú de Valdi~ia. _ Re""li6n de ro! indio.! en la par/8 oeoidenlal. _ El cacique To",t _ El CIlpi¡á" Goime: Fernández. - Fu nuacidn de e.rltmanla. _ C"mpa',a canlnl /08 na¡"rala< . - Muerte /U Gdme: Fernánl/e:.

Admillislración pUblica en Antioquia. - DCsUB el ;) de octubre de 1546, en que el Mariscal Robledo fuó decapitado eu 1a.Lomado Pozo, hasta 01 afio de 1550, fecha probable dela muerte de Belalcá7.ar, hay alguna oscuridad respecto á [o 8UOO­dido en la ciudad de Antioquia. Sabemos sólo, en r elación con esto, que el Gobernador us Popayan, después de haller Lriun. fado , mandó como BU teniente al capItán CocHo, quien !lO

hizo cargo del Sllbicrno de la ciudad, llevando en su compatiia. á varios individuoB de 108 que hablan Ba.lido presos con He-­rcdia, y e.n tre ellos á Gll.9par de Rodas.

Dc6do el ai'lo do 1550 hasta el de 1557, se percibe la misma confusión, porque parooo ser que por enlonoos los Go· l.>crnadol'CS do Popayán, bajo cuya dirección so hallaba el

paía, no podian prestar gran suma de aoonción á los negocios de Antioquia, ocupados como estaban en asunws de mayor importancia. tales cuales los exigidos por el guerrear conti­nuo 'Y sin tregua con 109 guanacas, 108 paecee y los pljaoB. P .... r-ece cleMo, sin embargo, que ;i Cocllo suoodió Rodas oom o tonicnta de la gobernación, h3.llta tanto que por orden ~upcrior entregó el mando á Francisco de Ospina, quien lo

ejerci6 poquísimo tiempo, pUC$ lo entregó en seguida 3 M:wlO de Car¡ajal.

Pooo después de eslo, la Audiencia Real de Sanbf~ de Uogotá invistió del mismo enClrgo tOn plenw poden:"l i Rodae; y esto cuando ya había lomado .el maudo de b P"'l" vincia AndréS do Ya!divia, m.n no de la provincia entera dr Antioquls, sino de una pa.rto do ella, por haberla dividido tri

dO!l , como (!.!l verá en Jo que entramos i\. narrar.

Q-ober.ll8doI'es de Popl yán. - Los gobernadore9 de 1'1>­payán que siguieron inmedint."1.mentc á Bclalcaur, y i q uienOll tocó en suerte algun."1. Ingerenda directa ó IndirecU I>obrc los destinos de este pal~ , fueron loe s iguientes : F/"III· cilK:O Brice/lo, J uan Montaao, Diego Delgado, Garci.l lltl Huslo, Luis· de GUlman , Pedro de Agreda, D. Alvaro « Mendo~ Carvnjal, D. Gorónimo de Silva (roclccto), l-'ra!lci'<:O de Gamarl'll., Bartolomé de Maemela, S:l.ncho Garda. del Esp>. nal, ha"ta 1569, época l\pre.~imadl\ on que 13 Go!Je~n ,,~.ilin di"

Antloquia rué separada <lo la de Popa)'án y tuvo adminillr:J' ción propia.

Succdian8e estoa Gobcrnadol'6ll ti. cortos intervaloa, y 5U mando fuó de menguadllS Innuenclas para loa intereses lf)t;1b do II-ntioquia, desde el Oidor 8riceno hllllta D. Alvaro de ~MI· doza Carvajal. En aquol tiempo la Conquista, adormeeida. y nlelUgada por la incuria en que se la había dejado, rKibio·' nuevo ¡.¡pulao '1 avan7.6 con mM bríos de los que :lnk" tu\-tera..

Gu par de Rodu.- Deade el ano de 1M 1, hilbiil lIeph. ¡i Cull D. Gaepar do Hodas, cspa/lol , ·ontaJosamento entnOll' cildo en la mejor noblcUl. do !tll pat rIa.. Compal'lero de D. JlJ,1n do Andagop. hijo do D. Paecual, de quien 'la hicimOtl m,"II· ción oomo pretendiente del senerío de Popayan, Rodaoi ("w · prendió .IIU carrera de conquistador , bajo pé9im0ll3uspki<· ... Joven aun, intetigente y descoso do gloria, no n!trtlCl"'¡~··

ante el mal resultado de 8U primera. empresa. El AdelanbJ '

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BeIalcir.ar, a quien Rodas 86 preeentó en Cali despuéIJ t.le haber visto frustradas las esperanzaa de au primer jefe, le cobró grande afiCión , lo enCargó de oomlaiones honrtl68.S y lo hiw mis lardo au lcnienl.o de Gobernador en Antioquia. Pa­dedo también como el Adelanbdo un juicio de residencia. prolijO y lleno de cargoa; pero como.u responeabilidad hasta entonoes en lo ocurrido hubiese eldo poca, y .ua m~rito8 bRe­lantes, obtuvo no sólo sonwncia absolutoria, aino qUI;! la rniama I5en!.encia lo recomendó para mAa honorificos empleoa.

LoII Indloe, aunque delTOtadoa siempre, acosadoa .IIin cesar, di61mados ain conmi6Craclón y obligado! por la safta de loa eep3ftol88 i morir, rendirlO u ocultarae en 1M selvaa, no dejaban de inquietar do vez en cuando á loe nuevos pobla­dol'C8: o ra cayendo de i mprovilO 10m 108 campamentos, ya !aIRndo las sementeras, luAgo robando las haciendas comen· udas a establecer, después asesinando loe d66()arriados y aun :uneruu.ando la ciud3CI de SanW6 de Antloquia, única. que con· taba con elementos para dcfendeMlO.

El periodo en qua catamos 68, como facilmente se com­prenderá., un periodo lleno de diflcultadllll que impidon eacla­rooer aatiefactorlamento 108 acontecimiento. hlatóricoe..

Al mlamo tiempo que IIIC trabajaba para pacificar las agitacionee de loa bi~b3.roa, la (ama de gran t iqueJa contenida cn nueetras montall.as movía la oodicia de loa europeos, pro· vocándo los á recorrer el terreno en todas direcciones y á erigir nuevaa ciudadea y villaa.

Andr6a de Valdina. - Lucas de. A,·ila., vecino do San-. lana do 10$ Caballeros ó An8Crma., hombre poderosamente acaudalado, maneo de condtción y seneillo do entendimIento, ora uno de 108 que con m6.a afán pretendilln entrar en cata. c1aE:1c do empreee.e; pero para obtener una licencia en forma :te requoMa el asentimiento o:tpreeo de la eoroDa de Espaila y la Investidura de un lítu to IlIIpeeial Rara ello. Avila tenía por va lido y amigo á un mozo aviaado ~ Inteligente llamado Andrés de Valdivia, con qulen comunicó su idea y ,. quien

"

- ti!lO _

pu.!O en la confidencia de sus dc.&eml. E l jOl"en amil.OdiO l'II· tera aprobaclÓJl i sue proye<:I08, '1 con la sutiln:l de .ti!

agradable carácter Ic'snló con nhlnoo el rCn'or de 1M .. ranz<U!, ofreciéndole ir personalmente á la. Península.,)" Ir. var á buen lórmino, ayudado de 81,1 Ingéni ta sagacidad, la oonse<;:ución de sus aspiraciones . Vino en ello AI;!a mil)' gustoso, diólc plenos podeNlS, proveyóle de fondos ~ to. ooslos de viaje ; y con eeto partió el moro at desempeñe dt l\I oomniÓn.

RehelióD de "- indios. - Los naturales, por IIU P.1 I"1t. oontinuaban Inquietos '1 desM~gados i y en tal mantl'3 ~ '

estaban, que loa vCl,linos de Antioquia !l() ' ·eian en la nCCOll id:lo1 de \·ivir siempre apercibidos }' listos para el combate, y eII b obü1:.oación de mejorar constantemente sus obras d('lcnsim. que.en aquella tejana época consistio. n en Jo. multiplica.ciOn el.>

OOrcadOól de nUI)a.lcs 11 nI,lIIcadet"II3, erb:ldo;, de espinas.

El cacique TODi. - Pedro de Frías, cncomendero (k uno do IOI!! pu!,!b los vecinos de la ciudad, pueblo q ue d~b~·,

existir corea de Cana.sgordas, fué oon 8 hombres :i oobJ"3.l" ,,1 triLuto de 108 Indio~. Entre e;;os hombretl estaba un mesHI" llo.mado Juan GondlC'l., y dioo el cron ist:L que habiC'ndo' llegado á las cercanias de la población, 8C detu\ieron á con"" en un bohio, y que al tiempo de hacerlo, eo.yeron, sin po<kr 1I.100r de donde, tre!l gt:ltas de sangre pura., que manchaN" 10 8 nitidvs malltclu. Augurio !.:In funesto conturbó ,.: ánimo de 10$ csp11.ftolf!'S. paralizó el curso de su sanjm" ~'

tornó lívidu8 'J cadaverieos IIU~ 1"08tl"Oll. Pasada. la p rim.'r.' impfC>;ión de terror, ocurri(' ron pronta.mente a 111,111 ¡\r m:b!' caballo;¡ i pero no era. ya tiempo, porque a la. 33lÓn el c.1cHu­Toné, sentir de la ooman:a, a la ea.bcu de una eo.tel"'\":I ~ indígc!k1;l , 10$ tcn(a. rodea.dos. De poco sin'ió á 108 bitln{'()!l,~ intrepidez ha.bituaJ ; tod09 ello~ sucumbieron, ). el jeft ~ manos del 8\&elto y vigoroso caudUlo do IOI!! illdios. J u~t

Gon7J.lez, el mestizo, huyó tll'Sde el pr incipio del oomb~~· ·

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pero a.vergonzado de su fuga, retrocedió, retó de muerte a los salvajes, luchó con ellos cuerpo ron cuerpo y pecho con pecho hasw. c.'Wr rendido por III nÍlmero.

Prescindiendo de todo lo que por adorno se haya. puesto en esta anécdota de em!nentemente supersticioso y crédulo, ello es cierto que Pedrouo Frias y sus rompall.eros fueron muertos por los indios, y que Toné, sus amigos y IJUeblos comarcanos, adquieran ;:ou e~w. victoria una inso­lencia y un orgullo lales, que los hicieron csl.allar ferozmente cn la más abierta rebelión.

El capit.1n Gómer FernAndes . - Solicitaba para ~i en aquellos ticrnp09 la Gobernación del Chocó el c:lpitán G6mez Fernández, vecino de Caramanta., viejo y atrevido soldado, de los companeros d" Robk'<!" y llelald.zar. AlcmJiendo á sus grandes merccimientn~ y pericia para resistir á las hosti­lidades do los salvajC!!, y ponióndole pOl· condición expresa la entera y pronta pacUicació" de 1011 indios d~ Antioquia, se le concedió lo que pcdia.

E r a el suello dorado de Gómez f<'ern:i.ndr:z. da,. caza pronta y segura a los tesoros encant;ldos del Dabcibo, el Eldorado numero acgunrio que ;n·ivó por tanto tiempo la in~a ­

dahle avaricia de los pcuinsulares.

Fundaci6n de Caramanta. - Provisto de poderes ~llli·

dente!'! por la Rea! Audiencia, saliú de Caraman\.a, ciudad fun· dnela por él en el ai'lo de 1557 , á la. cabeza. ue 80 compai'leroll, tomó la dirección do Antioquia, y luego llev6 6US paliOS al pintoresco ,'aUe por donde rueda sohre aI·enali me1.Cladal! con pajuclns de oro, el haata. hoy e:llIi ignorado pero enellntador torrente de PenderisC(), y. aVMz:l.ndo más, lI~gó halita las oorc.a.nias del Frontino.

Tone, frenético enemigo de los usu rpadores y celoso deft:onsor de 8U patria, hahla convocado :i. tos indios C()m·e· cin 08. y en. la exaltaciuo de uno de los ordioarlo.s festines de

_ fin-

su tierra, había animado el eapiritu patriótico do sus conciu· dadanos por medio de una arenga eloGuente.

CampaBa contra los naturales.-Toné, á la cabeza de IW valerosos indios, provisto de vivorell, armas y gra.nde aoopie

de pertreehos, 80 metió en una fortificación hecha al inlenlo con grUes08 maderos, ta,lanqueras de guadua y grandN tronerns, por las cuales los guornlros, sin Ber visto~, podbn arrojar flochll.8, piedrl\S y otros in8trumentoa de muerte. Recogió y metió en aquella forl-aleu una gran anUdad de agua, y dispuso convenientemente canales de bambu, pan que recibiendo 1M pluviales no pudieran Garfl<ler nunca dt ese Indispensable elemento. Eata,ba situado esta especie dt c.astillo salvaje en una escarpada GOlIna, en las inmediaelonei del Frontino. Dicha GOlilla tenia una especie de terraplén lo

plazoloUL en forma de silla, y sus flancos por una y ot!'3 part~ eran quebrados y GUbiertos do espellO bosque. GómCJ: ,,'er· nándc'l. y 108 suy09 colocárollso bien que mal, cercaron.i. vanguardia el fortín, y comonzaron con audacia y Ilrrojo un estrecho aitio.

Las obras de at.aqlle y defensa empezaron con t·n· carnir.amlcnto, y amoo8 Gampo~ se defendieron oon de­nuedo. Los espal'loles con sus arcabuces y ballestas dirigí:!.n con certera puntería sus b:llas al través de las troner3~,~'

mataban no pocos barbaros que servian do aUmento á su­compallcros. En (lItas horas da la noche, uno de e>t, ~

patriotas indios, colocado on la parta culminante del edilicio, insulta,ba con sus fanfarronadas habituales á los del camr' cristiano. Francisco Moreno, soldado viejo de la Conqui~t.'. tomó un arcabuz, y no pudiendo :l.Cert:Lr al blanco, velado por

. las tfnieblas de la noche, puso la puntería sobre el lugar rl.. donde le p:lrcci,ó salía la voz. La bala trtl!lpallÓ las entro'I.!.:' del inliel, quien cayu de-sde 10 alto al pie de la ese:'Ilen. pidiendo á. sus camaradl\S la. mfsol"icordia do que o.enh:I.r:ln pronto 0011 su "idá, aotes de caor en manos de loa eeparlolC"' ; lo que se hizo como fué pedido. El héroe de cala h:u,.,i\l.

_ G'l3 _

)Iureno, fuil rnut'r to un PIl("O I"~~ t~r,Jt' t'n combate singular por Gasp:lr do Roda!f.

Viendo Góm~ Fernindez la obl;tl nada pertinacia con que loe indios oontinuaban combatiendo, determinó dirigirJelil una [ormal intimación. amenwndolOll cruelmeute si no se da.ban do pat., álo que ellos r6spondieron con alta '! \·ani,losa osadía, por lo cual 116 trabó de nuevo el combate, con m;i~

furor y violencia. Algunl»l cspai'\.oles im~/l,()lon b.d08 por no poder asaltar el

flter tc do frente, determinaron flanquearlo para buscar mt'jOl· éxito. Mu entoncetllos b:\.rbaroa agregaron á !09 ti l'O~ COlllU­nes de saetas y de piedras, la caída ine<spe rada de grondCII y POOdero&"\B vigas dispull5w de antemano para tal lin. Como el plano aobro ClI cual se so~teniao los espanolcs les imped i:t moverse cómodamente para evilar 1$161:1 golpe:;¡, resolvieron abandonar este ardid y oeUrriCroll a olrns estratagema,¡. Cortaron, pues, grondes haces de paja para inccndlar con ello. la tortaleta; pero por mb pracaucionl)ll que tomawn para. llegar ocroa. do 1011 lIiliooos y colooar el combusti blo de­bajo de 106 UIon:09, no les era dable conseguirlo, porquo el cACiquo y Bua amigo.t , BUS hijos y las mujeres. loB .atacaban con un valor y rabia inaudilol:l, arrojando aobre ell06 piedrall, pnloa. lan7.M, dard~ y hMla exerementolil humanos.

Duraba ya el cerco cinco dl38, y varloa de los ,.i li:wlol"Q8 oomenzahan;i. d63mayar- y aun tralaban do aballdllnar la cm­pr-eea; pero Francisoo Moreno propUllO dar el nsalto por los nlUlClO8, 06la.blcdendo lineas p:lMllclaa de defensa., que conei!!­tloran en cIerta. especie de ccrcados colmados de ramas que amortigulIran 108 tiros, y detras de 101 cuale!! pudieran traba­jar en la contltru~ión de nuevas lineas, ganando telTcno hasta. aproximarse a. la ba.sc del ed(f¡c!o, y 3.rrojar luégo en su Inte­r ior 103 combustibles nooesariol para reducirlos.i ceniza. Este arbitrio tuvo .. u efecto, porquo mucho antes que lasllamu hubieran prondido en la.madcr-,I , ya una espesa nube de hWllo comeDuba á asfixiar á 108 si liados, poniéndolos en 1::1 mayor consternación.

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En Il8te aprieto, dispuso Toné que las mujeres con 10$ nillOs saliesen por una de las troneras posteriores y se lbri· gascn en el hosque de la mon\alÍtl, mientras que él, apare­ciendo denodado con una espada castellana en la mano, :te

moslró en la parte anterior del fuerte; pidiendo paz á losli· t iadores y ofreciendo someterse con lo~ suyos á un complcio vaaallaje.

Mientras lo dicho se cumplía, uno de lo>! cspai'loles sep¡­rada corto trecho del campamento uoocubrió á 1011 rugitil"W que se internaban en la selva, r dió el grito de alarma. Toné. que con su discurso no pretendía otra cosa que b"anar ticmpo, descendió de un brinco, suelto, ligero como un tigre en me­clio clcl· campo enemigo, blandiendo con singular maestría SI!

espada toledans, con la cual C:LUSÓ no flOcos estragos . AQ06I.(Io por muchos á un tiempo, tomó con su oestre1.3. y fuena des­comunal (!\! á uno dc los cristianos más próximos á él, por las piernas, y arrastrándolo con I·clooidad, lo Ileyó:i larga distancia, hasta tanto que atacado por gran numero de combatientes, so "io en la neccsidad de largar la prosa, l· uoslizarse con la r:lpidel de una elhalaci(¡o por la espesur;) de los bosques vecinos, dejand[) estupefactos ásus contrariO:>. y al otro no poco magullado y corrido por su aventura.

Se ob,¡ervara que no son ya éIltos los indios asustadizo­encontrados en el país por Dadillo y los otros conquist.a.dol"C-'. ·Aunque Il9casos de armas que pudicran ser compar a.das ~Gll Ins de 108 europeos, y aunque careciesen de caballos y pe~, luchaban impehlosamcntc y casi en igual número oon losopn'· sorO!! de >s u patria . EstimuladO! por la n~ll9idad, y tOID~,lcl

al paso alguna!'. de las tl"('tas y artimalla.s de los vcteram'" espaftoles, y uniéndolasD. las suministradas por su n:lluro! instinto oc a..qtucia, ocfendían palmo á ¡mimo sus hog:u-ea. Acaso sio la 811pcrioridao incontestable en el arte dela guem. el triunfo hubiera sido imposiblo a los invasores. En lns 1"\'13· ciones aiguientes se hallarán pruebas de bulto queevidenci,'II esta ,·croad.

Libre Toné de las manos de sus antagonist.a.e , !'"ttelWi,;

.- 6~:, _

Ducvaruente sus part idarios. y traaportandoae á la tierra de Nogob&rro, UQ poco lIlAs al oeeidento del FroD!U¡O, se eocu· tilló de nuevo en una fOrtalet3 mejor colocada y oon las mis­~ condicicuea do rceistoncia qua la anterior . El formidable caclquc no 8l! arredró oon la rota pa.sada, aino que por el con· lrario, oobr::mdo nuevos bríos y mis entereza para la deiensa de!lu ca~ determinó lidiar hasta olDn.

E..n el lugar l.iltimamenlo fortificado tuvo ocasión un 8itio tlo trciata y nUIl\'e dfus, en el cual eso oorto número de8al\'ajee ,lió al Ira8te con la paciencia de 108 penlnaulare8. Los adal ides de Ca.\;til1a, faligadoa oon la duración y lo crudo de la~n.

palia, Cfltu\iCl'Qn á. punlo de abandonar la; mM la peNW:voron­cia y \'alor de Gómez. Fernindet y de Francisco Moreno, le pu­~ieron término eficat aunque tardío, En esto asalto, 86 repi­tieron, poco más, poco menotl , las mismas 8&OOnall de INtilcza, de fuena y de ¡m'ojo tic parte~' parte, hasta que los sitiad08, reducidos a la ultima extremidad por el hambre, la sed y la I'nuerte, se r indieron 8umiso8 y encorl'o.ron la cerviz bajo el dUI'O yugo que \1..'11 imponía el Roy do IOB eapalioles , Toné !:IIl

prellCnW do paz, y fuera de lo~ mucho9 indios muertos eu el t',mllbate, 108 espaliolcs, 8cgún usanza, mataron á vari08, des­or eJaroll á 011'08, corta ron narices, manos y piernM; y :l. un alllerlearro que inllis tía en no n:oonoccr 8U poder ni el poder del Rey Felipe, lo enl,regaron ¡j, la voracidad de uno de 1011 ea­bllC606, q ue en presenw del ejérci to crilltiallo arranoo y IIC eornlo 1a.8 cotrafta.8 ~cl inreliz. Toné, domel'lada 8U altaneria, !fe tilia bautiu.r, abrazó la religión de sus tiranos y llovII en l'egulda, dice la crónica, una ",Ida ejemplar,

Tranquiliuda dcfini tivamcntll Cflla parcialidad. dió Gómez fo'cr n6.ndl'1, las .d.ispnsicione8 dcl caso para la refunda.ción de la vloja ciudad do AnUoquia, condlcjóe impuC8 ta. para su nomo bn.miento, y siguió eo buse:\ dc las fabulosas riquezas qua .'IU calenturienta imaginación le hacia esperar en el Chocó.

Con sus oompaliel'Ol:l. pues, !I(l internó en aquellas 11811'311 >i in de!!Cubrir nada de pro"ocho, ~ortineado oonst:mtemente floOr 1a8 veleidosas é irregulares agresione8 de 108 indi08, an·

_ 600-

du"o por se~das desoonocidaa y mal trilladas, hasta qU!" abrumado por tanta miseria 86 embarGÓ en uno de e808 ru.. anónimos del pai.s, y perdiendo no pOC06 de 6U6 peones )"Sol. dad06 salió á In 008ta dc UrabA y .siguió á Cart.agena 11<.

Indias. Firme en el propósito de no renunciar á SU6 esper:mu;;,

equipó lo mejor que pudo otn expedición, se abastecio dt recursos y enderezo de nuevo sus pasos a 8U Gobernación!lrl Chocó. Engo]f~o y perdido otra vc% on aquellas 8Oledadee. estuvo en Oromira, donda no vi6, por su mal, 81no aalvajr. rlostilcs, olaatasempon-zoilada.a, serpientes venenosas,lodau.­feld , ficbt'ce morlíferas, atm6s fera nublada, huracanes :lterra· dorell, y en que pa.c.ledó h&mbre y cansancio.

Resuelto á. cejar por entonoc8 en sus intentos, resoli;,; bu!lc;al' asilo y doscan80 en las tierras ya más abiertas)" beni~ nas de Antioquia.

Animando con BU brio!!& encrgia y con el ejemplo de un alma Imperturbable el CQrazón dellfalJecid o y el e8pirilu 00-

liento de BUS camaradas, se encaminó al oriente por el p.:1i8dt· los t.-¡ bebe!:¡. DcspuCs de mil aventuras, 't habiendo pasado pt>r la pen:l de ver pcrcocr en medio de las más estupendas con­gojas muchos de sus amigos, !!alió, protegido por alguno> indios aliados y cr:istianos, á 1:1 primero An\ioquia, aban,I,~ nada é. 13 sazón por Francisco Barahona, quien encargade \~, mantenerla, 1\0 fué suficiente para contener el ímpetu de lO!' americanes rebelados y tuvo que retirarae.

Sabedores los habitantes de Antioquia del mal pred iC.1· mento en que se hallaba ese pelotón de infortunad08 e¡¡JX'd i. cion:¡rlos, mandat"On amplio y generoso auxilio que rtp;.l" SU9 fuc!"7.as y Iel! permitió llegar á la población.

De Santafé de Antiaquia, siguió Oómet FernándCJ: par:l Anserma, lugar do su residencin ord inari:l, en dondeenoontr .... para su bien, que su eu:ldrilla de negros lo torda recogid<\:'. saC:ldo~ do sus minaa, IU."ÍlI de 60.000 C8.l:Iiellan08 da On!· fUco con tan ingcntCC:ludal. r~!iOlvió ]uógo dirigir s us pMI» ~

la Peninsula, lo que ejecutó, no sin haber reeompens.,d"

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antes oon mano dadivosa 108 8el"ViciUII l'6Gibido8 del jOl'cn Francisco &1'(:0, eu campanero inseparable y fiel edecan en toda la campaM,

Muerte de Gtlmes Fernli.ndel, - En la Pen(ll6ula ob­luvo defin itivamente ollítulo do Gobernador del Chodo, ratifi­cado por una real cédula, oomo debía esperarse qne aconte­ciem á un hombre que, además de su larga. y honorífica hojn de gen.'icios, llel'aba consigo la recornendl1ción poderosa. que le habi(lfl dado loe negros de 8U cuadrilla, Provisto de sus titulos, regresó a Arnerica; pero murió en Cariagcna, sepul­cro frecuente de los europeos, Gómez Fcrná.nde~ era varón sólido y robusto, inquebrantable en los trabajos, veterano encanecido en la guerra, emprendedor, de educaeión -ordi­naria. y vulgar, pero afortunado y man090, A su muei-te al, canm que pusieran en 9U 1093 la siguiente inscripción l'U

forma de epitafio:

Aqu¡ )'" t;,;mu F • • n~nde2 En lugar eol.~cho pue.lo, Ante-.a1til"Q yenhielto; Pero 1 ... co ... ro&. grande. Vienen'" p", •• en eoto. Tuvo pril5UDClóIllublda Sin Le mn. de 1 .. CRida , 11' .. quo.lendo conocel1a COII ... pt' .... nza de , 'Ida, Que ... 10 míos Inclerlodella,

En el ano de 1569, gobernaba en Popayan y sus depen­d encias D. Alvaro de Mcndoz",\, y estaba en &ntafé de Aflt io· quía Gaspar de RodM, quion de~pués de mucho tiempo había fijado su reaidellcia IIlIí y tornMose de jo\'on belicoso en hombre provecto, sesudo y experimentado. Conociendo el Gobernador Mcndola las altas dotes de intel igencia y la pru· dente oordura de RodlUl, le había nombrado desde antes del ario ir. que aludimos, su toniente de Gobernador , yen el ano dicho lo escogió para paci licar lO>:! indios, hacer nuevos des­cubrimientos y er!gir nuel"as poblaciones.