Capitulo i
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CAPITULO I.
Suelo.
Los sistemas productores que se basan en el pastoreo y en la utilización de los
alimentos locales como fuentes fundamentales para la alimentación del ganado
vacuno, deben considerar varios factores para un manejo adecuado. Los
principales elementos de éxito del sistema incluyen el tipo de suelo, las especies
de pastos y forrajes, las siembras y establecimientos, su explotación y sanidad, los
animales y el clima
Aplicar fertilizantes químicos sin devolver la materia orgánica al suelo, es como
suministrarle pastillas de vitaminas a una persona sin brindarle ningún alimento
nutritivo. El contenido de materia orgánica en un suelo es fundamental, sin ella no
existe un suelo saludable. Los arboles leguminosos y las leguminosas berbáceas
o rastreras fijan nitrógeno al suelo y mejoran todas sus propiedades, es por eso
importante su inclusión en los potreros, además producen semillas, les sirven de
hogar a las aves y otros animales, toman el CO2 y evitan la erosión.
El suelo es la base del sistema, lo permanente para formar un centímetro de suelo la naturaleza necesita 200 años.
Un suelo bien alimentado puede producir cultivos saludables y abundantes. Un
suelo suave y suelto puede retener el agua como una esponja. Esta habilidad de
retener el agua permite que las plantas continúen creciendo aunque existan
sequias. Un suelo sano es profundo, de color oscuro, suave, y húmedo cuando se
toca. Además se deshace fácilmente cuando se toma entre los dedos y la
sensación grasienta se debe a la cantidad de años durante los cuales las plantas
han crecido, han muerto y se han descompuesto en su interior.
Generalmente nadie presta atención a los animales del suelo mientras no sea una
pulga y no incomoden; además, son tan pequeños que solo pueden ser vistos con
microscopio; otra parte son visibles al humano, pero de tamaño muy reducido. La
continua labranza para la producción de alimentos debe ser acompañada de
medidas protectoras del suelo, evitando así el empobrecimiento o deterioro.
Suelo sano.
Un suelo saludable es como una persona sana. Cuando éste está bien alimentado puede producir cultivos saludables y abundantes. Un suelo suave y suelto puede retener el agua como una esponja. Esta habilidad de retener el agua permite que las plantas continúen creciendo aunque haya sequías.
¿Cómo se puede ver un suelo saludable?
En general, un suelo sano es profundo, de color oscuro, suave y húmedo cuando se toca. Además, se deshace fácilmente cuando se toma entre los dedos y al cortarlo se encuentran insectos y lombrices. La coloración oscura y la sensación grasienta se deben a la cantidad de años durante los cuales las plantas han crecido, han muerto y se han descompuesto en el suelo. Las plantas en descomposición no solamente proveen alimento a los insectos y lombrices, sino a otros pequeños seres vivos que muchas veces no se ven. Éstos son los “microorganismos”, o sea animalitos y plantitas muy pequeñas que no los podemos ver a simple vista, que ayudan a proteger las plantas contra las enfermedades y a proveerles nutrientes, así como a descomponer la materia orgánica.
Al igual que una persona, el suelo debe tener acceso a los nutrientes (su propio alimento), acceso al agua sin contaminantes y descanso para mantenerse saludable. Debe estar libre de agentes dañinos o sustancias peligrosas. Para nutrirlo, no sólo es necesario aplicar fertilizantes químicos; también es indispensable regresar los residuos de las plantas o las excretas (estiércol o cagaduras) de los animales al suelo. La materia orgánica que se produce con los residuos de plantas y excrementos, los cuales descompuestos e incorporados al suelo, proveen de alimento a los microorganismos y mantienen el suelo suave y oscuro.
Así como una persona necesita descansar para estar saludable y listo para trabajar, el descanso y las rotaciones son muy importantes para mantener la salud del suelo. Pero la cantidad de descanso o nutrición que el suelo de una comunidad necesita, no es igual en cada comunidad agrícola. Como las personas, algunos suelos son naturalmente más saludables que otros.
En una comunidad el suelo puede tener una coloración negra; en otra, puede sentirse arenoso por la cercanía del mar; puede ser denso, por las raíces que crecen profundamente en la tierra, o puede ser delgado, por las rocas que están debajo y/o se ven en la superficie. Por eso es importante determinar cuáles son las necesidades del suelo en cada región para tomar las medidas apropiadas para mejorar su calidad.
El suelo funciona como un cuerpo, con la diferencia de que no posee sus órganos
alineados a lo largo de una espina, y su “sangre” no circula por arterias cerradas,
poro sí por poros abiertos. El suelo tiene temperatura propia, aspira oxígeno y
libera gas carbónico, y está lleno de enzimas secretas por microorganismos que
poseen digestión extracelular, Uno de los métodos que más benefician la vida del
suelo es la no labranza, por lo que los métodos de siembra directa y cultivo
mínimo son vías eficaces para lograr un equilibrio biológico del suelo.
Ejemplo de pasto y suelo sano figura No.1
¿Cómo descansa el suelo?
Los barbechos permiten que el suelo descanse. Durante el descanso, los árboles
y los arbustos sostienen el suelo, evitando que este se lave; las plantas crecen y
botan las hojas; estas mueren y el material ya descompuesto por la acción de los
rayos solares, la humedad y el aire, se consume por los insectos, lombrices y
microorganismos presentes, haciéndolo más saludable y nutritivo.
Las lombrices son los animales más efectivos para mejorar el suelo, ya que
pueden pasar toda la parte arable del suelo por sus intestinos en un lapso de tres
años. La importancia de mantener en el suelo un equilibrio químico (cantidad
adecuada de nutrientes), físico (porosidad, capacidad de retención de agua,
drenaje, temperatura y respiración) y biológico (todos los organismos visibles y no
visibles del suelo), ha sido subestimada por los sistemas de producción
convencionales y su efecto ha traído como consecuencia suelos pobres y
enfermos, que no son capaces de sostener un buen rendimiento por sí mismos.
Dentro del tema de la salud del suelo, el propio suelo es el recurso disponible más
importante: su conservación y mejoramiento dependería de la situación de la finca
la vaquería o el lugar de los recursos de estas.
Recomendaciones Importantes Para El Productor.
No quemar. El fuego puede ser una herramienta práctica para la limpieza
de la finca, pero también acaba con los nutrientes y seres vivos del suelo.
Realizar obras de conservación. Terrazas, curvas de nivel, acequias,
barreras vivas y muertas, reducen la erosión provocada por el agua y el
viento.
Aplicación y conservación de materia orgánica. Esta es una fuente
barata y mejora la textura del suelo, La materia orgánica puede provenir de
los rastrojos de nuestros propios cultivos o del estiércol de nuestra crianza
ecológica de animales.
La rotación y la asociación de cultivos. Pueden dar resultado positivo
para mejorar sustancialmente la salud del suelo.
El primer paso para iniciar la recuperación y conservación del suelo consiste
en comprender que este es un organismo vivo y que en la manera que lo
manejemos dependerá que sea saludable o enfermo. Aun cuando el impacto de la
lluvia y las altas temperaturas son las principales causas de erosión de los suelos
tropicales, el tipo de agricultura que desarrollemos en estas regiones es la que
puso al suelo al descubierto. No roturemos el suelo si no lo vamos a sembrar de
inmediato; si es necesario sembraremos algún cultivo temporal, que a sus ves le
sirva de protección e incorporación de nutrientes. Adicionales a esto, entre los
principales errores de manejo de los suelos que han provocado la desertificación
de millones de hectáreas, están la deforestación, la quema, el sobre pastoreo
(altas cargas de animales por hectárea) la compactación con el uso excesivo de
la maquinaria agrícola, la ausencia de barreras vivas y muertas para la contención
de la erosión en terrenos inclinados y la falta de aplicación de materia orgánica.
Principios básicos para un manejo sostenible del suelo.
Mantener la materia orgánica que cubre el suelo y que reduce al mínimo la
labranza
Utilizar los recursos naturales en comunidad
Aprovechar la variabilidad en las características del suelo
Usar diferentes plantas, especialmente árboles y leguminosas, en sistemas
de cultivos.
Integrar el ganado al sistema, acorde con los cultivos de la finca
Fertilizar con abono orgánico para incrementar los nutrientes del suelo.
Conocer los principios ecológicos tradicionales, locales y científicos de la
agroecológica.
Microbios fijadores de nutrientes.
Por millones de años las plantas se han desarrollado y protegido a sí mismas
usando un sistema cooperativo que trabaja bien (sin necesidad de aplicaciones de
fertilizantes). En este sistema, las bacterias poseen sistemas elaborados de
enzimas (proteínas) que les permiten desdoblar la materia orgánica. Las bacterias
del suelo tienen necesidades altas de nitrógeno para elaborar las proteínas,
mucho más que los organismos celulares. Esto significa que una gran parte del
nitrógeno presente en la materia orgánica o el nitrógeno libre en la solución del
suelo, usualmente se fija dentro de la bacteria. Recordemos que en un centímetro
cúbico se puede albergar medio millón de bacterias.
¿Cómo se produce la asimilación del nitrógeno por las raíces de las plantas?
El nitrógeno lo consumen las bacterias.
Los nematodos, diminutos animales invertebrados, necesitan carbono y
consumen a las bacterias. Expulsan el exceso de N convertido en amonio.
El amonio se convierte en nitrato
El nitrato lo capturan las raíces para formar los tejidos el crecimiento y
desarrollo de las plantas.
Es importante apuntar que los ecosistemas del suelo son mucho más
complejos de lo que nosotros podemos visualizar. Solamente está identificada una
pequeña fracción de las diferentes formas de vida en los ecosistemas del suelo.
Constituyentes del suelo y sus funciones.
Los suelos están formados por cinco componentes principales: agua, aire,
materia orgánica, organismos vivos y partículas minerales. La expresión de cada
uno es vital para el funcionamiento del suelo como un todo: la estrecha relación y
combinación de estos elementos hacen posible las cualidades de cada tipo de
suelo.
Agua: Es necesaria porque disuelve las sustancias alimenticias que toman
las plantas. Ella en sí, es un alimento sin en el cual, cualquier organismo
vivo perece.
Aire: Se encuentra en los macro y micro poros del suelo, es portador del
oxígeno y el carbono, sirve de alimento para los microorganismos del suelo,
ayuda a la germinación y al crecimiento de las raíces.
Materia orgánica: Permite la aireación del suelo e impide el arrastre de los
nutrientes, contribuye a la retención del agua y mejora su estructura.
Proporciona gran cantidad de alimentos a todos los organismos del suelo y
da lugar a la formación del humus.
Organismos Vivos. Producen y descomponen a la vez a la materia
orgánica del suelo a partir de un reciclaje continuo.
Minerales: Proceden de la desintegración de las rocas y se ponen a
disposición de las plantas para du desarrollo y crecimiento.
Materia orgánica y fuentes externas.
Se han utilizado los excrementos humanos, humus de lombriz, compost, peces
muertos, plantas acuáticas, sedimentos de las riberas de ríos, basura orgánica y
guano de murciélago, como principal fuente de materia orgánica. (MO), que en
general se denominan abonos orgánicos.
Conceptos generales. Los abonos orgánicos se usan en ocasiones sin conocer
su calidad, la cual debe ser superior al 50% de MO en base seca, la humedad
(que puede elevar los costos de transportación) y la relación carbono/nitrógeno
(C/N). De su velocidad de descomposición depende el tiempo que se debe
esperar para sembrar un cultivo.
Cuando el productor aplica abono orgánico al suelo se rompe el equilibrio en
la actividad microbiana, aumentando su multiplicación. La relación C/N de los
microorganismos, es baja (6:1) y alta en MO, por lo que los microorganismos
necesitan N en este sustrato, si no lo encuentran, lo toman del suelo en forma de
nitrato y amonio.
El tiempo de descomposición está dado por la relación C/N; con relaciones
mayores a 3:1 en la MO, debes esperar seis semanas como promedio, para poder
sembrar, pues la planta puede sufrir la competencia con los microorganismos y
mineralizarse en nitrógeno, proceso que lo hace no asimilable para las plantas. El
estiércol proporciona un abono orgánico excelente para los cultivos, al suministrar
nutrientes para el conocimiento; mejorar las condiciones físico-químico del suelo y
servir para el reciclaje de los nutrientes. Los valores promedios se presentan en la
tabla 1.
Tabla 1. Composición de los abonos orgánicos.
Abono orgánico. Humedad (%)
Relación C/N
MO %
N %
P2O5% K2O %
Excreta de vacuno.
80 20:1 12 0,33 0,23 0,72
Excreta de caballo.
67 30:1 18 0,34 0,13 0,35
Excreta de cerdo. 73 19:1 15 0,45 0,20 0,60
Excreta de carnero.
62 15:1 21 0,82 0,21 0,84
Compost 75 16:1 14 0,50 0,26 0,53
Gallinaza 75 22:1 16 0,70 1,03 0,49
Guano de madurez
23 8:1 13 0,96 12,00 0,40
Turba 70 42:1 14 0,20 0,17 0,12
Cachaza fresca 71 30:1 16 0,32 0,60 0,17
Cachaza curada. 55 15:1 29 1,11 1,11 0,15
La Lombricultura.
Es la técnica para trasformar los residuales sólidos por medio de la lombriz de la
tierra. Su importancia radica en que permite obtener abono orgánico (humus o
casting) y proteínas para la alimentación humana o animal y facilitar un control
efectivo y económico de los contaminantes orgánicos sólidos.
Las especies más utilizadas son las lombrices rojas africanos y la roja californiana,
hibrido de vida más prolongada que no se escapa del cultivo. El cuerpo está
cubierto por una fina cutícula que la protege de la desecación. Tiene una longitud
de 5 a 10 cm, el cuerpo está formado por anillos, que son capaces de mover 10
veces su peso corporal y presenta fototropismo negativo.
Son hermafroditas pero no se auto fecundan, se producen todo el año cada siete
días mediante apareamiento cruzado. Están aptas a los 90 días con la aparición
del clitelo. A los 7 días depositan el capullo y a los 21 días eclosionan las
lombrices (entre 2 y 20). Una lombriz produce de 1000 a 1500 lombrices /año. Se
puede controlar por el hombre y los factores que más influyen en su siclo de vida
son la humedad, temperatura, pH y alimentación.
La humedad óptima está entre 80 y 85% se determina apretando un puñado
de materia orgánica: si no gotea, falta humedad; si gotea mucho, tiene exceso de
humedad si caen pocas gotas posee la humedad óptima. El exceso de humedad
impide la entrada de oxígeno y para su mantenimiento se riega; para evitar la
evaporación se ponen sacos o papel encima de la canoa. La temperatura óptima
es entre 19 y 23 °c. Se deben atenuar las temperaturas mediante el riego, la
sombra y el tapado. El pH óptimo es 7 y los enemigos naturales son las hormigas,
ranas, aves domésticas y mancaperros.
El alimento principal de las lombrices es la materia orgánica que constituyen
las excretas de los animales. El único estiércol que se puede usar fresco es el de
conejo. Se pueden utilizar plantas, hojas, raíces, tallos, flores, frutas, cascaras,
sacos de yute, papel, lodos, basuras y otros productos de origen vegetal, los
cuales deben tener las características siguientes:
a) Capacidad de fermentación.
b) Libres de taninos y urea.
c) Papeles que no contengan grabados ni cintas.
d) Materiales que no estén adulterados.
e) pH y humedad adecuada
f) bien mesclados y masa mullida.
La cantidad y frecuencia está determinada por la concentración de lombrices.
Como norma se deben aplicar 15cm de material cada 10 días.
Entre los principales tipos de estos abonos se encuentran el compost, el
humus de lombriz los abonos verdes, hojarascas y rastrojos, estiércoles y purines.
Ejemplo de Lombricultura Figura No. 2
Compost.
Material orgánico resultante de la descomposición de desechos orgánicos
vegetales y animales. Se transforma por acción de la micro fauna y micho flora
del suelo en una sustancia denomina humus, que mejora la estructura y fertilidad
de la tierra. Entre sus propiedades principales se señalan:
Mejora la sanidad y el crecimiento de las plantas.
Formación de humus permanente que contribuye a la recuperación de
humus del suelo.
Disminuye la relación C: N en el suelo, por lo que las plantas pueden
absorber más de este último.
Flujo lento y sostenido de las sustancias nutritivas desde el compost hacia
las plantas, lo que disminuye los riesgos del ataque de plagas y
enfermedades.
Activa la desintegración de sustancias poco saludables en minerales
solubles, capaces de ser absorbidos por las plantas.
Descomposición total o parcial de residuos agrotóxicos y disminución del
número de semillas de plantas silvestres o malezas.
Ejemplo de compost Figura No. 3
Humus de lombriz.
Materia orgánica degradada a su último de descomposición, rica en
microorganismos, químicamente estabilizada, por el que regula la dinámica de la
nutrición vegetal en el suelo y mejora las características físico-químicas del suelo
de mismo. Se produce por las lombrices, a partir de las formación de los desechos
vegetales y amínales que estás consumen.
Humus de lombriz Figura No. 4
Abonos verdes.
Se llama abono verde a todas las plantas, preferentemente en estando de
floración, que se entierran al suelo con el objetivo de mejorar su fertilidad. Las más
utilizadas son las leguminosas, por su capacidad de incorporar nitrógeno al suelo.
Dentro de los principales beneficios de su uso se citan:
Agrega más N al suelo que otros abonos orgánicos.
Mejora la fertilidad del suelo a bajo costo.
Transfieren nutrientes del subsuelo a la capa arable.
Aumenta la capacidad de microorganismos del suelo.
Mejora la estructura y textura del suelo y corrige el pH.
Disminuye el escurrimiento superficial.
Hojarascas y rastrojos.
Se llama rastrojo a todos los residuos y desechos que resultan de la
cosechas, como raíces, tallos y hojas. La hojarasca son aquellas hojas que han
cumplido su ciclo de vida en las plantas y al caerse o cortarse se incorporan como
desecho orgánico al suelo.
En el caso de los rastrojos, estos se cortan o trozan y se incorporan a suelo
directamente con pase a azadón o arado. También al igual que la hojarasca, se
pueden utilizar como material para compostaje.
Estiércoles y purines.
Los estiércoles y orinas de los animales de granja, estabulados o
semiestabulados, se pueden recolectar y conservarse protegidos del sol, de la
lluvia. Se recomienda incorporarlos al suelo en el momento de la aradura, 1-2
meses antes de la siembra de los cultivos.
Al mesclar el estiércol y la orina se obtiene el purín, rico en N y micro
elementos, que cumplen la misma función que un abono foliar. Es una mezcla
liquida, constituida por 20-25% de estiércol y 80-85% de orina, que está lista para
su uso a los 15 días de colectada. Se aplica al follaje de todos los cultivos, cuando
se encuentran en su época de crecimiento, cuando tienen la capacidad de
absorber el 50% de las sustancias nutritivas del purín. Es una práctica campesina
mezclar el purín con extractos de hierbas amargas y aromáticas y aplicarlo para
controlar plagas y enfermedades.
Preparación del suelo. Laboreo mínimo.
Para la recuperación de los pastizales se deben considerar los factores químicos y
físicos del suelo, la especie, tipo de suelo y nivel de degradación de las especies a
restaurar. La experimentación en Cuba indica que las labores mecánicas al suelo
son eficientes cuando consideramos la época, el pasto y las malezas que nos
proponemos eliminar del ecosistema.
El empleo de la aradura más grada es la labor mecánica al suelo que más
impacto ha tenido en la recuperación de pastizales de gramíneas en el ámbito de
las investigaciones y en la práctica productiva. Constituye una opción técnico
económico para la renovación y recuperación de pastizales de las gramíneas
tropicales, así, el pasto Cuba CT-115 se puede plantar a vuelta de arado cuando
se realiza la labor de aradura en el período seco y se planta en junio después de
un pase de grada media. Similares resultados se obtienen en la siembra de la
guinea bombaza.
Este método a la aradura simple, es el más eficiente para la recuperación de
pastizales de las especies del genero Cynodon y Pannicum en Cuba, cuando esta
se aplica al suelo después de estabilizado el periodo lluvioso. Se puede combinar
con la aplicación de fertilizantes químicos u orgánicos cuando la degradación del
pastizal se produjo por la carencia de nutrientes del suelo. La aradura más grande,
sola o combinada con fertilizante es un método eficiente para el control de
pastizales degradados por apartillo. Otro aspecto a considerar es la ventaja
técnico económico de la rehabilitación de pastizales con relación a las siembras
nuevas.
El uso de las labores de después de establecida la lluvia y con las
poblaciones adecuadas constituye una opinión que no se debe descuidar por el
productor primario, por los beneficios económicos y el tiempo que esto representa
para la finca.
La recuperación tiene dos líneas de actuación fundamentales:
Lo primero es lograr la recuperación atreves de las siembras nuevas,
cuando el estado de la postura no permite otra opción.
Lo segundo es cuando el porcentaje del pasto mejorado aun esta en 40%
del área y tiene suficiente vigor para recuperarse después de aplicar una
labor de recuperación.
El punto de unión de ambas direcciones de trabajo se basa en la preparación
del suelo para eliminar malezas mediante la labranza mínima con el empleo de
aradura más grada y la vuelta de arado.
¿Cómo evitar o controlar la erosión?
La erosión se controla o evita mediante las siguientes acciones:
Siembra perpendicular a la pendiente o en contornos.
Establecimiento de barreras vivas y/o muertas.
Uso de cultivos protectores de cobertura.
Mulch (cobertura de material orgánico)
Aplicaciones de materia orgánica: compost, humus, restos de cosecha,
estiércoles, cachaza, y otros.
Cortina rompe vientos.
Barbecho activo.
Labranza mínima.
Combinación de siembras en asociaciones plantación para lograr
densidades de siembra idóneas.
Uso de controles biológicos.
Acciones para aumentar la fertilidad del suelo y la producción agrícola.
Rotación e intercala miento de cultivos, policultivos.
Abonos verdes.
Prácticas de cero o mínima labranza.
Aplicaciones de materia orgánica y residuos y mantenimiento de sus niveles
en el tiempo.
Asociación de cultivos con leguminosas.
Inoculación de microorganismos.
Sistemas agroforestales integrados.
Aplicación de compost y vermicompost.
Residuales líquidos, principalmente en área forrajeras.
Uso de variedades idóneas, según la clasificación agroproductiva del suelo
y respetar las fechas de siembra.
Apropiado manejo de semilleros y viveros.