CAPÍTULO I FORMACIÓN DEL TALLER DE LECTURA EN UNA...
-
Upload
vuongtuong -
Category
Documents
-
view
212 -
download
0
Transcript of CAPÍTULO I FORMACIÓN DEL TALLER DE LECTURA EN UNA...
9
CAPÍTULO I
FORMACIÓN DEL TALLER DE
LECTURA EN UNA ESCUELA
PRIMARIA
10
1.1. POR QUÉ UN TALLER DE LECTURA EN UNA ESCUELA PRIMARIA
Como estudiantes de la Universidad de Sonora era necesario cumplir con uno de los
requisitos más importantes en nuestro desarrollo profesional, el Servicio Social, el cual
decidimos realizar en el Centro de Educación Artística (CEDART) ―José Eduardo Pierson‖
por ser una preparatoria dirigida a desarrollar en sus estudiantes una perspectiva humanista
y despertar su sensibilidad para observar los fenómenos artísticos y culturales de su
entorno. Además, la mayoría de los docentes que laboraban allí eran cercanos a nosotros,
entre ellos, el entonces director Rafael Méndez, bailarín, coreógrafo y maestro, así como la
profesora encargada de las materias de Literatura y Taller de Lectura y Redacción, Imelda
del Carmen Leyva, egresada de la licenciatura en Literaturas Hispánicas, quienes nos
dieron fácil acceso para realizar nuestro servicio social.
Nuestra propuesta consistía en ser auxiliares de la profesora Imelda Leyva, es decir,
apoyar su materia con asesorías para los alumnos en temas que se les dificultaran o en
período de exámenes; en caso de que la maestra se ausentara, la clase quedaba a cargo de
nosotros. El programa que llevaba a cabo la profesora Leyva se empeñaba en desarrollar en
el alumno su habilidad de lectura y posteriormente de escritura, así como el reconocimiento
de los recursos literarios; se intentaba promover la participación y la discusión de las
lecturas. Nosotros decidimos continuar con el mismo programa por parecernos que estaba
realmente enfocado en fomentar el interés por la lectura.
La actitud de Imelda Leyva fue de gran acogimiento, ya que nos invitó a participar
en sus clases y hacer sugerencias de lecturas y actividades que pudieran reforzar los
contenidos de clase. Servimos como auxiliares en el plan de trabajo de la maestra y, a su
11
vez, practicamos lo aprendido en nuestra carrera de Literaturas Hispánicas. La bibliografía
era proporcionada por la profesora Leyva y nosotros nos encargábamos de sugerir otros
textos, dependiendo de los temas que se abordaban.
Hasta entonces todo marchaba perfecto; dicha escuela tenía el perfil para figurar
como una institución que se esforzaba por fomentar el arte, la cultura y sobre todo la
lectura. El siguiente paso fue conocer a los alumnos, interactuar con ellos y revisar sus
habilidades de lectura y escritura. Subrayando que solamente eran alumnos de 2do. y 4to.
semestre, un total de 25 alumnos.
Al presentarnos con los alumnos fue fácil percatarnos de su apatía hacia el estudio, a
pesar de contar con una maestra dedicada a crear el interés en la lectura, los alumnos se
mostraban un tanto herméticos hacia su metodología. En las primeras semanas de nuestro
servicio, aplicamos lecturas proporcionadas por la profesora y diagnosticamos un bajo nivel
de lectura y comprensión, de manera que nos dimos cuenta que esa deficiencia no se había
generado al entrar a preparatoria, ni en secundaria, sino que venía desde la primaria. Su
habilidad de lectura no había sido desarrollada en dichos niveles educativos y mucho
menos en sus hogares.
La realización efectiva de nuestros propósitos se había logrado en una parte: en
cuanto que queríamos ser auxiliares de las clases de Taller de Lectura y Redacción y
Literatura, observar la problemática académica de la comunidad preparatoriana de
CEDART, para descubrir la razón del problema, y asesorar a los alumnos en los contenidos
que no quedaban claros en clase para que el resultado de sus exámenes fuera satisfactorio.
12
Por otra parte, se nos hizo complicado cumplir con algunas de las actividades del
programa, porque en los días en que la maestra se ausentaba, los alumnos preferían irse de
la escuela a quedarse y tomar clases con nosotros, los suplentes. En ocasiones, hacíamos la
labor de prefectos, pues en semana de exámenes sólo unos cuantos alumnos aprovechaban
que nos encontrábamos en la escuela para asesorarse con nosotros, pero la mayoría prefería
salirse de la escuela a quedarse y comentar sus dudas.
Más adelante, cuando nos encontrábamos en nuestro último año de carrera,
cursamos la materia de Metodología y Práctica de la Educación I y II con el Dr. Francisco
González. En este curso el programa incluía realizar prácticas de la educación en
preparatoria y primaria, lo cual sólo fue un pretexto para idear una forma de trabajo más a
fondo en la cuestión del fomento a la lectura. Llevamos a cabo las prácticas en la Escuela
Primaria Mariano Azuela, localizada en la colonia Adolfo de la Huerta. Elegimos dicho
plantel porque ahí laboraba uno de nosotros y los maestros nos dieron facilidad para cubrir
este requisito.
Los maestros de dicha institución se mostraron muy atentos al curso de las
prácticas, debido a que estaban interesados en apoyar a sus alumnos en el desarrollo de sus
habilidades de lectura. El grupo que elegimos fue 3er. grado ―A‖, con 45 alumnos
aproximadamente, por ser el mejor de la escuela. Dichos alumnos eran niños con muchas
inquietudes e interesados en las actividades que realizarían con nosotros. Solamente fueron
cinco sesiones las realizadas, pero a partir de allí creció aún más nuestro interés por
cooperar en el fomento a la lectura.
13
Después de dichas experiencias en las que detectamos el poco acercamiento a la
lectura, primero en preparatoria y después en primaria, fue que decidimos elaborar un plan
para llevar a cabo un Taller Infantil de Literatura, pues encontramos que es en la Educación
Básica nivel Primaria donde se deben de sentar las bases para entender lo que es la lectura;
es en este nivel donde se debe poner mayor atención por ser el primer lugar donde el ser
humano se encuentra con el conocimiento académico, social y cultural. Es aquí, pues,
donde se gesta el gusto y el interés del alumno hacia los fenómenos que se presentan en su
entorno.
La experiencia dada por nuestro servicio social y por las prácticas en dicha materia
fue de gran impulso, notamos que la principal problemática es que la lectura de textos
literarios, ya sean cuentos, fábulas, leyendas o poemas, no era una costumbre o un hábito
que desarrollar en las escuelas, sino simplemente un requisito más que cubrir para lograr
pasar una materia, un nivel y cumplir con un programa.
Con el fin de contribuir a fomentar la lectura en la primaria Mariano Azuela,
desarrollamos el plan de trabajo del taller infantil de literatura. Decidimos realizarlo en
dicha escuela porque en un momento ya se nos habían abierto las puertas, conocíamos a los
maestros y al alumnado, y porque este centro educativo pertenece al programa Escuelas de
Calidad. Además, en el plantel se aplican programas piloto, es decir, por el rendimiento
académico de sus alumnos y el desempeño de sus docentes había sido elegida la mejor de la
zona, por lo tanto, fue apoyada con recursos para mejorar sus instalaciones. La escuela
primaria dispone de un Aula de Medios, sala equipada con computadoras en donde los
niños aprendían a interactuar con los avances tecnológicos y los maestros se apoyaban en
sus actividades académicas. El aula de medios también funcionaba como biblioteca, ahí
14
mismo se hospeda la colección Libros del Rincón, serie de textos literarios y académicos
otorgada por la SEP para acercar al niño a la lectura. De igual manera, cada grupo contaba
con su Biblioteca de Aula según el grado y había maestros encargados de revisar y
organizar la bibliografía.
La escuela primaria Mariano Azuela se ubica en la colonia Adolfo de la Huerta, el
alumnado con el que cuenta es numeroso, cuarenta alumnos aproximadamente por aula y
dos salones por grado, son grupos mixtos. En cuanto a los maestros, la mayoría tiene
alrededor de cinco años trabajando en la escuela y enfrentan su compromiso con el alumno,
la escuela y la sociedad de manera en la que todos salen beneficiados. Se muestran
interesados con las novedades en la pedagogía, llevan cursos para capacitarse en las
reformas educativas del país y les interesa desarrollar en los niños el gusto por la lectura.
El proyecto del taller lo dirigimos hacia los alumnos de 4to. y 5to. grado ―A‖, pues
en anterior ocasión, ya habíamos trabajado con los alumnos de 5to. ―A‖, estábamos
familiarizados con su desempeño, y el grupo de 4to. era nuevo para nosotros. La maestra a
cargo nos escogió, le interesó aplicar el taller en su grupo de 42 alumnos, pues la mayoría
de los alumnos eran indisciplinados y con bajo rendimiento académico, de manera que la
maestra quería beneficiarlos con el taller y presentarles una manera distinta de aprender
para despertar en ellos el entusiasmo por el conocimiento y la lectura.
Antes de presentar de manera definitiva en qué consistiría el taller, hicimos varias
visitas a la escuela para revisar la bibliografía, encontramos la colección de los Libros del
Rincón incompleta, había libros que aún estaban en cajas y algunos otros eran de hacía más
de una década, almacenados ahí en el Aula de Medios. En cuanto a la conformación de la
15
Biblioteca de Aula, muchos libros estaban en mal estado: desordenados, deshojados, sin
pasta o rayados, pero lo importante fue que encontramos textos dedicados a temas
literarios, científicos, sociales y culturales.
Además, hicimos una visita a la licenciada Sofía Rayas, encargada de la Biblioteca
Fernando Pesqueira de la Universidad de Sonora, persona experimentada en talleres y
clubes de lectura en la misma, con un amplio interés en el fomento a la lectura en nuestra
localidad; ella además ha apoyado a varias personas y compañeros de nosotros en la
formación de espacios de lectura en educación básica a nivel primaria. Al presentarle
nuestro plan de trabajo le interesó la idea, pues era un proyecto externo a la Biblioteca
Fernando Pesqueira y Red de Fomento a la Lectura, Biblioteca Central, Casa de la Cultura
y alguna otra institución implicada en el fomento a la lectura. Con su gran experiencia nos
asesoró para aprovechar de la mejor manera el espacio que nos estaban otorgando en la
primaria, nos auxilió en la metodología a llevar en el taller, nos presentó los temas
atractivos de la Colección de los Libros del Rincón y nos dio una clase de lectura para
desenvolvernos con soltura frente a los niños, así como a emplear todos los recursos a
nuestro alcance para lograr la comprensión y el aprendizaje de los temas a tratar en un
texto. Su asesoría fue un excelente ejemplo para desenvolvernos frente a los niños en el
taller.
En un inicio, el objetivo general de realizar un taller de literatura en la primaria
consistió en demostrar que a través de la Literatura, el niño fortalece el conocimiento
básico de áreas curriculares de la educación primaria. Para ello, sugerimos diversas
estrategias y actividades como apoyo: primero, para acercar al niño a la lectura y escritura,
segundo, habilitar el reconocimiento de recursos literarios; y tercero, fomentar en los niños
16
el interés por otras ramas artísticas por medio de la lectura de textos literarios, a través de
actividades lúdicas y recreativas, todo ello para conseguir nuestro objetivo principal: la
Literatura como punto de encuentro de conocimientos.
El espacio otorgado por la primaria representó un laboratorio para experimentar
nuestras mejores ideas sobre el acercamiento de los niños a la lectura, ideas desarrolladas
gracias a lecturas revisadas en varias asignaturas de la licenciatura y por experiencias
previas en el campo de enseñanza.
Es importante subrayar que en la historia de la primaria Mariano Azuela no se había
presentado ningún taller que ofreciera herramientas favorecedoras hacia la lectura de textos
literarios. Por ello, el personal docente se mostró interesado y halagado de que dicho taller
se instalara en esa escuela primaria, la cual está reconocida a nivel zona por el desempeño
de alumnos y maestros.
1.2. PROBLEMÁTICA NACIONAL DE LA LECTURA EN EL SISTEMA DE
EDUCACIÓN BÁSICA
La escuela es el espacio en donde se espera que el niño se introduzca en los conocimientos
que le servirán para entender su entorno y poder participar activamente en él. Sin embargo,
para desarrollar en el niño la curiosidad por el conocimiento se utilizan estrategias
tradicionalistas y rígidas, lo cual hace que el alumno entienda la escuela como un espacio
de obligatoriedad. En el tema del fomento de la lectura, esta visión resulta una tragedia
nacional, valga la exageración, pues la relación de parentesco entre adquisición de
conocimientos y actividad lectora aunque cumple con la función principal de la escuela,
17
que es la de dotar de herramientas básicas para que el alumno interactúe con su realidad y
pueda llegar a transformarla, olvida los aportes atractivos, interesantes y recreativos que
trae consigo la lectura.
La función que puede jugar la lectura en la escuela, y en especial la lectura de textos
literarios, son múltiples y más aún si dichas funciones van acompañadas de actividades de
naturaleza innovadoras, creativas, espontáneas y significativas. Sin embargo, el oficio de la
lectura en la escuela tiene la orientación de formar alumnos que adquieran vocabulario, que
entiendan su idioma, las reglas que lo construyen; es decir, tal oficio está basado en la
adquisición de habilidades lingüísticas.
En los últimos años, el sistema educativo mexicano se ha dado a la tarea de crear
programas que promuevan la importancia de la lectura en las escuelas y con ello elevar los
índices bajos en el desarrollo de habilidades lingüísticas y de lectura:
México ha realizado importantes inversiones en infraestructura
cultural, escuelas y bibliotecas. Nuestros programas de lectura,
dentro y fuera del Sistema Educativo Nacional, son parámetro para
otros ejercicios similares en la región latinoamericana. No obstante,
nuestros índices de comprensión lectora y acceso a los bienes y
servicios culturales siguen siendo bajos, lo que indudablemente
repercute en una entrada tardía al desarrollo social, humano y la
competitividad. (Programa de Fomento para el Libro y la Lectura:
México Lee, 3)
18
El problema del déficit de lectura es alto a nivel nacional, a pesar de la creación de
programas para subsanar estas situaciones y los propósitos para mejorar la calidad
educativa. Las escuelas están siendo mejoradas en sus instalaciones, en sus recursos y en
sus acervos bibliográficos; el área docente por su lado también está consciente de dicha
problemática; se han implementado variadas estrategias, pero aún así el problema subsiste.
No sólo se requiere de reformas educativas y políticas públicas para conseguir la
calidad educativa, se requiere que los protagonistas de estas acciones: los directivos,
docentes, padres de familia, alumnos, profesionales, bibliotecarios, libreros y el entorno
social que rodea al aprendiz se encarguen de tomar acciones en torno a los propósitos
educativos.
De acuerdo a las estadísticas incluidas en el Programa de Fomento para el libro y la
lectura: México Lee, las acciones educativas deben estar ancladas en alfabetizar y después
en la promoción de la lectura, puesto que:
En nuestro país, el 12 % de la población entre 6 y 14 años no sabe
leer ni escribir; 7 de cada 100 hombres y 10 de cada 100 mujeres
de 15 años y más, no leen ni escriben. Los estados en donde se
concentra mayor porcentaje de población alfabeta mayor de 15
años, son el Distrito Federal (97.09%), Nuevo León (96.68%), Baja
California (96.47%), Coahuila (96.13%) y Baja California Sur
(95.79%). Aquellos con menores porcentajes de población alfabeta
mayor de 15 años son Chiapas (77.06%), Guerrero (78.43%),
19
Oaxaca (78.51%), Hidalgo (85.08%) y Veracruz (85.13%).
(Programa de Fomento para el Libro y la Lectura: México Lee, 10)
Dichas estadísticas revelan que en la plenitud del siglo XXI aún se encuentra
población en el rezago educativo; en el clímax de la crisis económica a México le falta
mucho por hacer en materia de educación y con presupuestos desviados a materia de
seguridad del Estado el camino por recorrer se hace aún más largo.
En otro apartado los números indican lo siguiente:
Según la Encuesta INEGI‐SEP 2006, en preescolar más del 70% de
los alumnos encuestados dicen leer por gusto, mientras que los
alumnos de primaria manifiestan una diversidad de propósitos
vinculados a la lectura, sin embargo, el acto de leer vinculado al
estudio, es predominante en la población infantil y juvenil, por ello,
el trabajo a favor del estímulo hacia la lectura autónoma dentro y
fuera de la escuela, representa un reto fuerte en este Programa de
Fomento. 78,06% alumnos de secundaria cuentan con
enciclopedias y libros en sus hogares. Los niveles más altos de
lectura de libros se dan entre los jóvenes de 18 a 22 años, con
69.7%; y de 12 a 17 años, con 66.6%8. (Programa de Fomento para
el Libro y la Lectura: México Lee, 10)
En datos reales la actividad de la lectura está vinculada estrechamente al espacio
educativo: a la escuela. Por ello, nos parece pertinente la inclusión de acciones federales,
regionales, estatales y locales que respondan con iniciativas para la promoción y el fomento
20
de la lectura de textos literarios, no sólo académicos, tanto dentro de la escuela como fuera
de ella, en sus hogares, en las bibliotecas, en áreas destinadas para talleres, clubes de
lectura, escritura y hasta de creación literaria.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Lectura, 2.5% de la
población acostumbra (o acostumbraba) leer textos escolares,
22.2% libros de historia, 18.7% novelas. El 16.0% de los libros
leídos son de superación personal, el 14.7% biografías, el 13.6%
enciclopedias, 13.4% científicos y técnicos, 11.3% cuentos y el
8.7% de religión. (Programa de Fomento para el Libro y la Lectura:
México Lee, 10)
Se subraya la importancia de mejorar el espacio educativo en infraestructura,
materiales y sobre todo en prácticas educativas y pedagógicas a través de estrategias que
logren solucionar la falta de interés, comprensión y goce en la lectura, tanto en la población
estudiantil como en la comunidad en general, por los beneficios que trae consigo la
emancipación de la lectura.
En el contexto mundial México se encuentra en una posición crítica en cuestión de
actividades de lectura, según lo confirman el Programa de Fomento al libro y la lectura:
México Lee:
México ocupa el último lugar en competencias lectoras —y
ciencias y matemáticas— de las 30 naciones integrantes de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE). 50% de los jóvenes de 15 años se ubicó en los niveles
21
cero y uno, los más bajos del rendimiento escolar en las habilidades
científicas, matemáticas y de lectura del Programa Internacional
para la Evaluación de los Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés)
2006, de la OCDE. De acuerdo con estos resultados, el país cayó
12 puntos en lectura y ciencias, y sólo aumentó 19 en matemáticas.
En vista de la necesidad cada vez más grande de instruir integralmente a los niños y
jóvenes, es decir, de manera que se favorezca el desarrollo de sus habilidades sociales,
intelectuales, culturales, cívicas y artísticas, nace la inquietud de llevar a cabo la
elaboración de un Taller Infantil de Literatura. Establecerlo en alguna primaria en donde la
comunidad sea homogénea para obtener mejores resultados, que ayuden a preparar un
modelo de enseñanza de lectura de literatura y en el cual dicha lectura de textos literarios se
conecte con el área curricular de educación básica. Y que tal modelo pueda aplicarse en
otros espacios educativos e irse modificando de acuerdo a los resultados.
En la actualidad, los programas de Educación Básica en México han dirigido su
atención hacia el desarrollo de competencias del niño tales como escuchar, hablar, leer y
escribir; es decir, que el alumno aprenda a desenvolver sus habilidades sociales: formar un
ciudadano que pueda convivir y participar en los distintos ámbitos en los que se relaciona y
buscar que el alumno aprenda a construir el conocimiento y desarrolle su creatividad.
Según la nueva Reforma Integral de la Educación Básica, el tipo de ciudadano que se desea
formar está basado en un plan de estudios que contribuya a desarrollar en el alumno los
siguientes objetivos:
22
Es necesario ofrecer una educación básica que contribuya al
desarrollo de competencias para mejorar la manera de vivir y
convivir en una sociedad más compleja; por ejemplo, el uso
eficiente de herramientas para pensar, como el lenguaje, la
tecnología, los símbolos y el propio conocimiento… (SEP, 13)
La propuesta didáctica de la SEP está orientada a ofrecer a los estudiantes las
herramientas necesarias para que desarrollen competencias sociales, científicas y artísticas:
se pretende formar un ciudadano íntegro.
Sin embargo, dicha propuesta del sector educativo mexicano sólo se queda en el
plano teórico, pues su aplicación en el área práctica no llega a ser del todo completa y
positiva; según Sergio Francisco Beltrán Osuna en su artículo titulado ―Formar lectores‖,
incluido en la compilación Fomento de la lectura en el aula: ―La escuela, responsable de
enseñar a leer, con sus prácticas pedagógicas, ha llevado a los alumnos a alcanzar tal
objetivo, pero les ha quitado todo deseo de hacerlo; de tal forma que los ha informado sobre
la lectura, pero no los ha formado como lectores‖. (SEC, 35-55)
Desafortunadamente el éxito de las innovaciones educativas depende, en parte, de
los recursos que se utilizan en su aplicación, ya que la enseñanza básica tradicional, en la
práctica, se gesta a través de patrones de acción didáctica, que estrechan el desarrollo de la
creatividad, las habilidades artísticas y de lectura del alumnado.
Lo interesante de las propuestas educativas de la SEP es que promueven la
interacción de saberes, reflexionan sobre la importancia de trabajar las áreas curriculares y,
a su vez, hacer énfasis en la conexión que existe entre éstas; es decir, trabajar desde una
23
perspectiva transversal para crear espacios encaminados en una misma dirección: formar
ciudadanos activos e íntegros, lo que incluye, afinar su sensibilidad artística, cívica y
académica, aquí entra el desarrollo de las habilidades de lectura. Sin caer en el juego de las
palabras de este tipo de reflexiones, se ve con buenos ojos la creación de proyectos como
los talleres de lectura, los recreos literarios, las visitas guiadas a un museo o zoológico, y a
la intervención de expertos en materias de Arte, Literatura, Ética, Ambiente, Nutrición,
entre otros, para asumir responsabilidades en el desarrollo integral de los niños y jóvenes de
nuestra comunidad. Por consiguiente, el hecho de que en materia de educación se esté
reflexionando acerca de lo que necesita desarrollar y habilitar el alumno, promueve el
interés por capacitar a la comunidad escolar y docente en las áreas que han quedado
descuidadas, como el área artística, el cuidado del medio ambiente, nutrición y el fomento a
la lectura. Así, integrando estas reflexiones y teniendo un seguimiento de las soluciones que
se propongan se puede llegar a resultados notorios.
De acuerdo a las experiencias recogidas en nuestro servicio social y en nuestras
prácticas de la educación, nos parece sumamente importante encontrar caminos hacia la
solución del problema de la falta de interés por la lectura, ya que en la enseñanza
tradicional sólo se enseñan moldes para entender un texto; es decir, en la asignatura de
Español, la lectura representa solamente un fin didáctico, una guía para evaluar los avances
que tiene el alumno en materia de ortografía y lenguaje y se olvida del goce que puede
resultar de la lectura de un texto literario. En este contexto se deja de considerar a la lectura
de textos literarios como la semilla que cultivará el hábito lector; pues la Literatura, como
expresión máxima del lenguaje, es depositaria de una carga histórica y cultural,
contenedora viva de saberes y conocimientos, toda vez que en ella se involucran diversos
24
temas que son parte de la vida cotidiana del lector, por lo tanto, es cómplice de todas las
áreas curriculares de la educación básica.
En la mayoría de los proyectos escolares la Literatura aparece, en
Primaria, como auxiliar de la enseñanza, de la lectura y de la
escritura, y en la Secundaria, gana autonomía, pero solamente para
convertirse en un objeto de conocimiento, para lo cual se
disecciona y desnaturaliza. (Castrillón, 10)
Y es de esta manera en la que, como estudiantes de Literatura, pensamos que se abre
una puerta en la educación básica mexicana para atender el problema del déficit de lectura
de textos literarios, ya que a través de la Literatura el alumno puede aprender a relacionar
los conocimientos del texto con los conocimientos formales y académicos. Por medio de un
trabajo interdisciplinario y conectado al currículo escolar, se puede llegar a formar un
alumno activo, creativo e interesado en su devenir y sobre todo echar las semillas del hábito
lector.
Por lo tanto, es de subrayar que el ramo literario da lugar a una variedad de opciones
atractivas e interesantes de sumergir al lector en la comprensión de la lectura, pues por su
conexión con experiencias vívidas, con referentes históricos, con conocimientos
académicos y culturales del lector, (alumno), se puede hacer uso de actividades dinámicas,
lúdicas y cercanas al aprendiz para fomentar la motivación y el interés hacia los textos
literarios, (y también los no literarios). La intención es traer los libros de Literatura infantil
de los rincones de las bibliotecas escolares y ponerlos en las manos de los alumnos, darles a
los libros la oportunidad de conquistar la imaginación inquieta del alumno, y a través de
25
una práctica constante conseguir que el alumno comprenda que los libros son puertas hacia
la imaginación y son apoyo del conocimiento obtenido en el aula.
1.3. ALCANCES QUE PUEDE TENER LA INCLUSIÓN DE LA LECTURA EN UNA
COMUNIDAD ESCOLAR
El establecimiento de nuestro proyecto de investigación en la primaria Mariano Azuela
resulta atractivo para la comunidad escolar, pues es a favor del desempeño del alumno; se
pueden resolver problemas de aprendizaje en la lectura y la escritura, es una experiencia
cultural más cercana a los alumnos, y permite desarrollar en ellos una actitud abierta al
conocimiento a través de la recreación literaria.
De acuerdo a las necesidades de la vida diaria de estar cada día mejor preparado y
de la falta de estadísticas positivas en lo que concierne al nivel de lectura de nuestro país,
resulta importante para nosotros, como egresados de la licenciatura en Literatura, participar
activamente en acercar a los niños, jóvenes y adultos al fenómeno literario, por lo tanto este
taller representa un escalón más en las actividades realizadas por distintos compañeros y
expertos en la materia para el fomento a la lectura.
La implementación del Taller Infantil de Literatura es una experiencia distinta a su
cotidianidad y a su manera de percibir el acto lector. Además, le abre la posibilidad a la
escuela seleccionada de sobresalir en el sector educativo por su preocupación no sólo en el
desempeño académico, sino en su valoración sobre la educación cultural, artística y social.
Y, con ello, ser mejor financiada para cubrir las demandas de actualización pedagógica en
beneficio del aprendizaje de sus alumnos, poder solventar proyectos de fomento a la
26
lectura, de iniciación artística o semanas culturales donde se lleven propuestas culturales y
artísticas de la localidad, así como dar a conocer el desempeño de la comunidad escolar en
estas áreas.
De tal manera que propuestas como éstas contarían con la expectativa de
establecerse como parte del programa curricular de la escuela primaria y ser punto de
partida para que se hiciera lo mismo en otros planteles educativos. El alcance del proyecto
de taller en la primaria, no solamente afectaría a los alumnos y maestros implicados, sino a
la comunidad escolar: a supervisores, docentes, alumnos y los padres de familia. Y, de este
modo, emprender una marcha por cultivar el interés en la lectura del niño y de manera
indirecta a la gente cercana a él.
Si la enseñanza tradicional se combina con esta clase de talleres literarios, artísticos
y recreativos como actividades dentro del currículo escolar, se amplía la oferta educativa de
la localidad y se permite que el niño tenga acceso a distintos rubros del conocimiento; es
decir, estaría accediendo a una educación integral en la que intervienen expertos en
literatura, arte y fomento de la cultura. La comunidad docente también saldría beneficiada
de manera indirecta, ya que tendría una orientación para emprender acciones óptimas con el
material bibliográfico y audiovisual con el que cuenta en bibliotecas y los medios
tecnológicos.
En el mismo estadio se abre una posibilidad de que la escuela beneficiada ponga
énfasis en el fomento del hábito lector como respuesta a los resultados positivos que llegue
a dar el taller y proponga este tipo de actividades ahí mismo o en otros espacios de manera
27
temporal o permanente y con ello ir subrayando la importancia de la lectura en edad
temprana: en la educación básica.
Cabe mencionar que el taller intenta ser una actividad de apoyo para los docentes de
la institución, colaborar con estrategias que mejoren el trabajo en el aula y permitir la
integración de conocimientos para la comprensión de los textos literarios. Además, es una
invitación para las generaciones próximas a egresar de las licenciaturas en Literaturas
Hispánicas y Lingüística, ya que con esta clase de proyectos podrían sacar adelante su
servicio social o prácticas profesionales, con una propuesta de taller o club de lectura, y así
contribuirían a mejorar el déficit de lectura en las escuelas primarias.
Este proyecto contribuye a las aportaciones de la escuela de Letras y Lingüística
para la comunidad, por lo que ambos grupos se verán beneficiados: el primero creando un
puente de comunicación para continuar llevando su trabajo y experiencia al servicio de la
sociedad en general, y el segundo beneficiándose directamente de sus innovaciones y
conocimientos científicos aplicados a la educación.
De manera general, dicho proyecto traerá beneficios en diversos rubros; con la
implementación de taller en distintos espacios educativos será notoria la presencia de la
Universidad de Sonora, sus estudiantes, maestros y profesionales, de asociaciones y grupos
culturales, con sus propuestas e innovaciones en beneficio del sector educativo y social.
Como egresados de la Universidad de Sonora tenemos un compromiso con la
sociedad en general y es a través de este taller que queremos demostrar la formación
académica de la que somos parte, pues con la práctica se enriquecerán las habilidades
desarrolladas en la academia universitaria.
28
Este proyecto intenta animar a los propios docentes, a los estudiantes y egresados de
la licenciatura en Literatura y personas de otros círculos artísticos, culturales y académicos
a promocionar la lectura, el arte y la cultura en distintos espacios y de distintas formas, el
objetivo es motivar el acercamiento a éstas áreas y que se generen acciones que subrayen la
importancia de incluir la lectura en nuestra localidad, principalmente en las primarias, por
ser espacios propicios para desarrollar esta clase de proyectos.
El material recogido del taller de Literatura ―Patio de Infancia‖ pretende ser material
de consulta para quienes deseen realizar alguna actividad en pro de la lectura en las
escuelas primarias, pues dicho proyecto está pensado para cooperar en las estrategias de
fomento a la lectura de la localidad.
De igual manera, se pretende colaborar con otras instituciones dedicadas al fomento
de la lectura para ir tejiendo una propuesta sólida y urgente que llame la atención de las
autoridades educativas locales y puedan tomarse acciones en conjunto, encaminadas a
resolver el problema.
1.4. INTERROGANTES PARA DELIMITAR UN PLAN DE TRABAJO CON
RESULTADOS SATISFACTORIOS
1. ¿De qué manera un proyecto como éste puede acercar al alumno de educación
básica a nivel primaria de manera positiva a la lectura?
2. ¿De qué manera un proyecto de este tipo puede contribuir a reforzar las habilidades
de lectura de los implicados?
29
3. ¿En qué forma tal proyecto resulta auxiliar en el aprovechamiento académico de los
alumnos?
4. ¿Es posible que un proyecto de este tipo pueda implementarse en otros espacios?
5. ¿Qué oportunidades brinda a los estudiantes del departamento de Literaturas
Hispánicas y Lingüística un taller como este?
1.5. LOS OBJETIVOS DEL PROYECTO DE TALLER DE LECTURA
El objetivo general de nuestra investigación es presentar una propuesta de taller para
estudiantes de educación básica que sirva para reforzar las habilidades de lectura, los
conocimientos curriculares y académicos del niño a través de la lectura de textos literarios
y textos no literarios con técnicas interdisciplinares y recreativas. Para conseguir esto
seguiremos las siguientes pautas:
- Planear un taller de Literatura para niños de educación básica a nivel primaria, para
reforzar sus habilidades de lectura y para ofrecer una visión de la conexión que
existe entre los conocimientos académicos aprendidos en el aula y los relatos que se
encuentran en los textos literarios, en su colección de biblioteca escolar o de aula.
- Hacer uso de sus herramientas diarias de trabajo en el aula y en los espacios que
ofrece la primaria en las actividades posteriores a la lectura basadas en la
creatividad, la investigación y el trabajo en equipo para mejorar el desempeño
académico, social y su acervo cultural.
30
- De acuerdo a los resultados obtenidos en la práctica ir puliendo un modelo con
vistas a su aplicación en cualquier espacio para comprobar su funcionalidad. Dicho
modelo de taller se irá mejorando en cuanto a sugerencias y aportaciones de las
personas implicadas de nuestra localidad en solucionar el déficit de lectura.
- Abrir un espacio para los estudiantes y profesionales en Letras y Lingüística que
quieran colaborar en el reforzamiento de las habilidades lectoras en la educación
básica, en el fomento de lectura y de la cultura y el arte (local).
En este apartado se trató de ofrecer al lector una descripción de los antecedentes que
dieron origen a nuestra propuesta de taller, la explicación de haber elegido a la Escuela
Primaria Mariano Azuela y no a otro espacio educativo para implementar el proyecto, así
como dar a conocer información relevante sobre los índices de lectura en el contexto
mexicano que alentaron nuestro plan de trabajo y los alcances que puede tener la inclusión
de la lectura en una comunidad escolar. Además, se subrayan las metas que se pretenden
con esta investigación que son la guía para delimitar un plan de trabajo con resultados
satisfactorios; la razón por la cual este proyecto debe realizarse, las implicaciones que
puede traer consigo esta propuesta y el alcance o relevancia del proyecto para los
estudiantes y egresados de Literaturas Hispánicas y Lingüística, y expertos en materia de
fomento de la lectura.