CAPÍTULO I HISTORIA Y ANÁLISIS DERECHOS DE FAMILIA … · que como ya dijimos, los primeros...
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CAPÍTULO I – HISTORIA Y ANÁLISIS DERECHOS DE FAMILIA
EN COSTA RICA
Contenido Análisis histórico del Derecho Enfocado en la Materia de Familia. .........................................
Análisis en Torno al Origen del Derecho Alimentario ..........................................................
El Papel de la Mujer en la Antigüedad .................................................................................
Grandeza y Decadencia del Matriarcado .............................................................................
El Papel de la Mujer en la Actualidad ...................................................................................
La Mujer de Cara a la Discriminación ...................................................................................
Una Cuestión de Género y No de Sexo.............................................................................
Historia del Derecho de Familia en Costa Rica .....................................................................
El Derecho de Familia en Costa Rica .....................................................................................
El Derecho de Alimentos Posterior a la Independencia .......................................................
Análisis histórico del Derecho Enfocado en la Materia de Familia.
Valga el preámbulo anterior, para indicar que todo en nuestro mundo se remonta a
los inicios de la raza humana, como seres sociales, siempre estamos necesitados de unirnos
a otros, en un principio el ser humano, nunca pudo vivir solo, fue necesario encontrar otro
con quien convivir, el hombre necestita de la mujer y la mujer necesita del hombre, no
obstante lo lógico es que esta convivencia sea en igualdad de condiciones, en los albores de
la raza, la situación era diametralmente distinta al día de hoy, con respecto al derecho de
familia que nos ocupa. Los primeros pobladores no tenían definido el rol de padres y la
familia no se conocía como la conocemos hoy, las relaciones eran de tipo animal, es decir
se copulaba solo por el hecho de satisfacción, y no se tenía nada definido con respecto a los
hijos e hijas que resultaban de aquellas uniones y que en algunos casos, ni siquiera se sabía
por que razón llegaban, no era necesario, solo existían como en la naturaleza.
No existía el compromiso por parte del hombre con respecto a los hijos e hijas por
este motivo y respecto de la mujer que los procrea, ni siquiera existía el sentimiento de
proveer para los hijos e hijas y mucho menos para la madre, la procreación era un efecto
natural de la vida y resultado de la fisiología de la mujer, en este caso la mujer era la que
tenía el deber para con sus hijos e hijas, el hombre casaba y con ello conquistaba a la mujer,
la mujer era la que tenía la carga de la prole, y del mismo modo su instinto la hacía velar
por ella, y este era el paradigma imperante en aquellos primeros días, desde estos primeros
tiempos ya la mujer se auto consideró “la procreadora”, es decir la que traía los hijos e
hijas al mundo y por ende debía mantenerla unida y alimentada; la comunidad era una
especie de sociedad nómada, en la cual todos debían traer sustento para toda la tribu o
grupo, pero las llamadas a esto eran las mujeres, por que los hombres no eran necesarios
dentro del grupo.
Nos encontramos una organización de tipo matriarcal, es decir la mujer era la que
sostenía la casa y a los hijos e hijas, ya que por la condición del hombre este no tenía nada
que ver con los hijos, sino solo el hecho de proveer la célula fecundadora a la mujer y esto
que como ya dijimos, los primeros pobladores ni siquiera entendían por que razón era que
nacían otros pequeños seres humanos, lo creían como una situación natural y como
provenían de la mujer entonces era ella la que debía ver por ellos.
Hago un pequeño paréntesis como investigador, en este punto para
referirme al hecho de que, aun en nuestro tiempo la mujer no ha querido dejar
esta función y continúa con el paradigma aprendido de sus padres. A este
respecto, escuchamos aún hoy a las mujeres con hijos que se han separado o
divorciado; decir, “yo no le voy a prestar a mis hijos a este hombre” y frases
similares que denotan que la mujer aun persiste en llevar ella la carga completa
de cuidado de los hijos, como sucedía en aquel entonces, en fin es la mujer que
solita se ha cargado con todas estas obligaciones e incluso las enseña a su hijas,
y a los niños los enseña a ser hombres, que si las vemos, estas obligaciones
resultan mucho más onerosas y un desgaste superior para la madre, mientras
que el hombre solo provee lo económico, lo que no debe ser pues el hombre
debe proveer incluso el afecto a sus hijos e hijas y el cuidado debe ser
compartido por ambos.
Con el pasar del tiempo, las condiciones y el espíritu humano hace que la raza
universal, que antes no tenía sentido de posesión, ahora vea la necesidad de establecerse
como grupo uniforme, con ideales propios. Dejaron de ser nómadas en donde la posesión
no era una necesidad, y se asentaron en regiones, que colonizaron tomando posesión de ella
para formar una tribu o nación, una especie de comunidad socialista, donde todos se servían
de la producción comunitaria.
Y desde hace aproximadamente unos 10.000 años los grupos humanos comenzaron
a dedicarse a la agricultura y la ganadería y a vivir en poblados. Se inició entonces la
segunda etapa de la prehistoria: el neolítico1. Durante el neolítico, los poblados estaban
situados generalmente junto a un río, a fin de tener agua para regar los campos y abastecer a
la población y al ganado, hasta nuestros días hemos estado cerca de fuentes de agua, y tener
acceso a un medio de transporte para sus comercios.
1 http://es.thefreedictionary.com/historia.
Los poblados neolíticos2 eran pequeños y estaban formados por chozas de forma
circular o rectangular hechas de adobe. Cada poblado se componía de varias viviendas,
establos para los animales, almacenes para los granos, etc., que producían. Los pueblos
neolíticos comenzaron a elaborar algunos productos artesanales. Los más importantes
fueron los tejidos y la cerámica, dos innovaciones técnicas fundamentales. Los tejidos se
fabricaban con lana de los animales.
Era vital en esta etapa de la sociedad, diseñar normas de comportamiento social
entre los miembros del clan ó tribu, a cada miembro se le obligaba a cumplir con su parte
para con la comunidad, estas reglas eran definidas para proteger el asentamiento de malos
actos de parte del clan o tribu, tanto de los internos como de los foráneos, aún no se tenía
sentido de propiedad individual, pues aquella era una posesión del clan, y todos contribuían
a mantenerla en óptimas condiciones para que les permitiera subsistir, la caza de animales
aun era necesaria, y se hacía de forma organizada.
Se estaba iniciando un nuevo sistema de mantenimiento a los miembros, que
consistía en cultivar vegetales, frutos, y otros vitales para la subsistencia, el trabajo se
diversificó y las labores como sembrar, tener el orden de la casa, los hijos e hijas, y
alimentar a los hombres eran labores propias de las mujeres, el pensamiento masculino aún
no tenía la necesidad de mantener su sangre a través de la descendencia, que llega mucho
tiempo después; en muchas ocasiones el hombre salía a cazar y no regresaba por que se
unía a otras tribus o clanes, y aquello era normal ya que el hombre no tenía ninguna
obligación desde el punto de vista familiar, el hombre era libre no tenía obligación con su
familia molecular si no con la familia del clan o la tribu en si, no se le obligaba ni legal ni
moralmente para desempeñar la función de padre en el rol de la familia.
Luego, hace aproximadamente unos 7000 años los seres humanos comenzaron a
producir objetos de metal. Los historiadores denominan Edad de los Metales a la última
etapa de la prehistoria, por la importancia que tuvo la invención de la metalurgia en
aquellos días, era una novedad que debía explotarse.
Llega el momento en que el hombre se ve en la necesidad de elaborar normas más
complejas en cuanto a la propiedad porque, en algún momento de la historia, esta no tenía
dueño y era fácil despojar a otros por la fuerza física y de las armas, alguien se quedaba con
lo que el producía y comenzó a edificar barricadas para proteger su siembra, su casa, su
familia. Cada miembro quiere tener un pedazo de tierra para sembrar, su casa, y su
familia, el hombre por fin toma su rol de protector y proveedor, y al fin quiere que aquello
por lo cual ha luchado y ha obtenido con su sudor, a su muerte le sea entregado a su
familia, representado por el hijo varón mayor, como la tribu ya no tiene el común de todos
los habitantes es necesario que los habitantes de ella, le provean para el sostenimiento
administrativo de la tribu, y se ve necesaria la creación de normas públicas y de una
2 http://www.kalipedia.com/
organización estatal, que obligaba a los integrantes por medio de normas al pago de
impuestos para sostener la organización.
La aparición del metal supuso un fuerte impulso para el comercio. Esto permitió el
aumento de la riqueza de algunos poblados, que crecieron de tamaño y se convirtieron en
ciudades.
Se inicia el comercio entre los habitantes de la tribu y con otras tribus cercanas o
lejanas que no producen lo que la otra, ya la vida comunitaria se esta perdiendo y cada
quien trabaja por lo suyo y a favor de la comunidad en menor medida, por lo cual se ven en
la necesidad de proveer a los que protegen la comunidad y ha definirles roles
administrativos, a los cuales hay que sostener por su labor, como ya se indicó y se crea el
gobierno que debe ser sostenido por medio de los tributos, y o las sanciones que se
imponían a los infractores de las normas.
Durante la Edad de los Metales muchos poblados se fueron transformando en
ciudades, la mayoría pequeñas, aunque algunas llegaron a tener varios cientos, e incluso
miles de habitantes. Se produjo también una especialización en el trabajo. Una gran parte
de la población seguía trabajando en la agricultura y otra se dedicaba a la artesanía o al
comercio. Surgieron además nuevas tareas, los sacerdotes estaban especializados en realizar
los ritos religiosos y conservar la tradición religiosa. En esta edad la evolución de las
distintas regiones de la Tierra fue muy diferente, mientras en unos lugares las culturas
metalúrgicas inventaron la escritura y dieron paso a la Historia, otras zonas permanecieron
en la prehistoria durante mucho tiempo.
En Extremo Oriente, poco más tarde, también se desarrollaron grandes
civilizaciones en China e India. Europa tuvo un desarrollo intermedio. En Micenas, Creta
y Grecia, durante el primer milenio antes de Cristo, las culturas neolíticas acabaron por dar
lugar a una civilización desarrollada y refinada con escritura propia. El resto del continente
se mantuvo en la Prehistoria, se trabajó el metal, pero no se conocía la escritura. El pueblo
europeo más importante fue el celta, que ocupó el norte y centro de Europa. Los celtas
introdujeron una nueva costumbre funeraria, la incineración, quemaban a los muertos en
grandes hogueras y guardaban sus cenizas en pequeñas urnas de cerámica.
América tuvo un desarrollo diferente. Los utensilios siguieron siendo de piedra,
pero en otros aspectos estaban muy avanzados, existían grandes ciudades, la astronomía y
el cálculo estaban muy desarrollados y, en algunos casos, poseían sistemas de escritura
propios.
Análisis en Torno al Origen del Derecho Alimentario
No se puede entender, si no se conoce, y conocer no siempre es saber, para conocer
un tema y reflexionar sobre este con propiedad, es necesario sumergirse en él, hurgando
hasta encontrar el ¿porque? Aquellos recónditos aspectos que motivaron para que surgiera e
ir a sus orígenes; así que, debemos iniciar un recorrido en el tiempo, para entender y
visualizar el panorama que se nos presenta, en torno a la evolución del derecho alimentario
en la sociedad mundial y particular, y el efecto que las tendencias innovadoras y sociales de
derechos humanos han provocado, respecto al derecho de familia y por ende el de
alimentos, del mismo modo conoceremos la intensión del legislador al crear la ley, y las
modificaciones que ha sufrido el derecho a lo largo de la evolución del sistema jurídico
antiguo, nacional e internacional.
Todo en la vida tiene un inicio, todo inicio comprende la unión de por lo menos dos
elementos, es una regla general, nada sale a la luz de forma absoluta, así, el ser humano
inicia con la unión de dos cédulas, la familia nuclear se inicia de la unión de dos seres; para
tener agua en nuestra mesa fue necesaria la unión de dos moléculas de hidrogeno y una de
oxígeno; para tener trabajo fue necesaria la unión del trabajador con el patrón; una
obligación surge del acuerdo o desacuerdo de varias partes.
La formación de leyes obedece a la simbiosis que existe entre el ser humano y la
sociedad, es decir la singularidad con la pluralidad, donde el bien común y particular se
entremezclan organizando todo el grupo de normas que los guiarán en su diario vivir con
confianza y en armonía, sabiendo que quien se salga de los parámetros establecidos por la
norma, puede ser compelido a encarrilarse a lo dispuesto por la norma impuesta por la
sociedad, ya sea por medio de represión voluntaria o a través de la represión forzada. El
matrimonio es un acto jurídico y bilateral que se constituye por el consentimiento de los
contrayentes, para respetarse, vivir juntos, y ayudarse mutuamente, en su vida comunitaria.
Así mismo, se ha determinado al matrimonio como institución, pero de este modo
no se considera al acto jurídico como fuente de relaciones jurídicas, sino a un estado de
familia o relaciones jurídicas matrimoniales que se constituyen a partir del acto jurídico
matrimonial.
Antes de iniciar nuestro estudio, es necesario tener en cuenta algunos aspectos
históricos, relevantes que nos recordarán los inicios, y nos permitirán tener un claro
panorama de los orígenes del derecho para entender su evolución a través del tiempo.
Conforme a esto es importante definir en primer lugar el concepto de Historia, para decir
que este vocablo refiere a la exposición sistemática de los acontecimientos dignos de
memoria, ya sean públicos y políticos, relativos a los pueblos, que afectan a sus
instituciones, ciencias, artes organización o cualquiera de sus actividades, todo aquello que
nos remonta a un hecho anterior que se descubre a través de la investigación de personas a
las cuales llamaremos historiadores.
Sin embargo lo anterior, existe otra definición que, desde mi perspectiva la he
considerado más popular, que se puede enumerar en esta unidad respecto de este vocablo, y
concepto que te transcribo a continuación:
“Se trata entonces, de la ciencia que estudia y expone los hechos
ocurridos a lo largo del tiempo, ya sea en su conjunto o alguno de ellos en
particular, y especialmente los que se refieren al ser humano y a sus
sociedades”.
Así la historia nos remonta a los orígenes de la humanidad, en donde el derecho
inicia. Partimos diciendo que, donde existe un solo ser humano no hay derecho, sea esto la
inexistencia de la obligación, ni facultad pues no es necesaria, y en este caso solo existiría
un derecho moral y muy interno, no obstante y en la medida que existan dos seres humanos
el derecho se erige glorioso, y la moral interna debe ser externada en el repudio de acciones
que, afectan negativamente a mi vecino o vecina, y recordamos que las moral externada se
convierte en ética, pero este debe ser regulada más fuertemente para encontrar la reparación
del daño causado por el otro, y es necesario entonces formar compendios legales que
organizan a esta sociedad de individuos humanos y entonces aquel principio que dice “mi
derecho llega hasta donde inicia el de mi vecino” se vuelve una realidad completa.
No obstante, y en la medida que la población humana proliferó, las relaciones
sociales, se presentaron mucho más complejas, y era necesario organizar la sociedad
mediante normas que sancionarían las transgresiones a ellas y nos conducirían hacia una
manera correcta de vivir en comunidad. Muchos pueblos se organizaron y sometían a sus
integrantes a normas de tipo penal, familiar, público y privado, aquellas normas eran muy
primitivas y muchas veces con problemas para ser cabalmente justas.
El Papel de la Mujer en la Antigüedad3
Al no conocerse el rol del hombre en la antigüedad, su intervención en la sociedad y
en el mundo entero era muy distinta a la que tiene actualmente en nuestros tiempos
contemporáneos. En primer lugar nos referiremos a una situación que hemos mencionado
anteriormente, no existía la palabra "padre" o por lo menos este rol no se conocía, puesto
que éste sirve para designar una función hasta entonces desconocida. Al no existir el padre,
no existía el plano horizontal constituido por el matrimonio, sino sólo el plano vertical entre
madres e hijos. Es decir que no existía la familia, en el sentido que hoy la conocemos.
La madre era el único centro posible de la vida social; a ella pertenecían con
derecho exclusivo los hijos que al parecer ella sola engendraba, al no conocer la biología de
su propio cuerpo, ejerciendo sobre ellos la más completa "matria potestad". Por que como
se ha percibido
"ella era la única fecunda, ya que el hombre es, según esa concepción y dicho sea
con respeto, un animal infecundo".
A pesar de ello la mujer siempre fue minimizada y, como veremos, sin embargo
siempre supo remontarse a estas situaciones. Conocida como la “Reina del hogar” o “ante
todo madre”, expresiones que aún hoy escuchamos para denominar a la mujer dentro de la
casa, ya se empleaban en el mundo clásico. Administrar la casa y asegurar herederos a la
familia era la función de la ciudadana griega y de la matrona romana, mujeres respetables
que, por ello, no debían salir de su casa ni participar en la vida pública. Esta y otras ideas o
mitos pasaron de la antigüedad a la Edad Media y han llegado hasta nuestros días.
3 http://www.monografias.com/trabajos45/mujer-y-sociedad/mujer-y-sociedad.shtml
Las mujeres siempre fueron minusvaloradas en relación con los hombres. Tanto en
la cultura griega como en la cristiana, con descendencia cultural Judaica, en donde se decía
que, una mujer, Pandora o Eva, era la fuente de todos los males de la humanidad. Los
pensadores más influyentes del mundo clásico y medieval insistían en este aspecto. Para
Aristóteles, la mujer encarnaba la oscuridad, la pasividad y el sentimiento, frente a la luz, la
actividad y la inteligencia del hombre. Santo Tomás dudaba de la capacidad de raciocinio
de las mujeres y de que poseyeran alma.
Si consideramos todos estos razonamientos entenderemos por qué las mujeres no
participaron en la vida pública, ya que según el pensamiento de aquel entonces, ni estaban
capacitadas para dirigir la sociedad, ni les debía interesar lo que ocurriera fuera de su hogar.
Sin embargo, a pesar de que los hombres negaron su capacidad para dirigir la sociedad y las
recluyeron en la casa, las mujeres han desempeñado un papel importante a lo largo de la
Historia, y, sin duda, a través del ámbito privado influyeron en el público. Sus tareas
domésticas tenían una continuación en el mundo laboral, al que muchas se vieron
empujadas para ayudar a sus maridos o como medio de ganarse la vida. Su participación en
el mundo de la cultura no fue menos valiosa, pues desde la religión, la filosofía, la literatura
o las ciencias, algunas dejaron oír su voz, aunque los hombres les impusieran el silencio.
Pocas noticias han llegado hasta nosotros acerca del papel de la mujer en las
sociedades de la antigua Mesopotamia. Se sabe que en Sumer las mujeres participaron en
las reuniones políticas, pero no podemos afirmar cuál era el papel que desempeñaban en
ellas. Es significativo que, en la mitología del área mesopotámica, la asamblea de los dioses
estuviese formada por dioses y diosas en pie de igualdad. En las más antiguas
recopilaciones de leyes, como el Código de Hammurabí, por allí del II milenio a.C., se
reconocen a las mujeres derechos que en épocas posteriores, e incluso recientes a nosotros,
habían perdido; por ejemplo, las mujeres, aun las casadas, estaban habilitadas para comprar
y vender incluyendo negocios de alto nivel, tales como la compraventa de esclavos,
inmuebles y tierras. Algunos otros negocios de alto nivel que las mujeres realizaron fueron,
testificar, pedir préstamos o representar jurídicamente a otras personas. A través de las
tablillas no han llegado los nombres de mujeres que ejercieron como escribas en los
palacios, de letradas y de médicos; las esposas de los reyes regentes, tenían su propio sello,
que figuraba en todos los documentos al lado de los del rey, y poseían su propio palacio con
empleados y sirvientes.
En Egipto, las mujeres tenían mayor libertad de movimientos, pues “andaban
libremente por la calle”, como cuenta Heródoto con cierto escándalo. También sabemos
que algunas trabajaban en la industria textil y en la elaboración de alimentos, además de los
numerosos testimonios que nos ha dejado el arte, con representaciones de mujeres
ejerciendo los más diversos oficios, sean alfareras, agricultoras, etc. No faltaron mujeres
que llegaron a alcanzar un alto grado de poder, como por ejemplo las sacerdotisas del dios
Amón. Asimismo, una hija del faraón era consagrada como esposa del dios y, por
delegación de su padre, ejercía el poder en Tebas, con el fin de contrarrestar el poder de los
sacerdotes tebanos que amenazaba incluso al propio faraón. Las mujeres podían alcanzar la
máxima jerarquía, pues se conocen los nombres de cinco que llegaron a ocupar el trono, si
bien esto ocurrió en momentos de inestabilidad política. Las esposas de los faraones eran
transmisoras de los derechos de soberanía y podían ejercer la regencia hasta que sus hijos
alcanzaran la edad suficiente para reinar, y, en ocasiones, cuando sus esposos estaban
ausentes, se ocupaban de las tareas de gobierno.
La opinión que los antiguos griegos tenían de las mujeres se halla resumida en el
relato que de su creación hace Hesíodo. Según este poeta, del siglo VII a.C., la primera
mujer, Pandora, fue creada por Zeus como castigo a los hombres. De la caja de Pandora
salían los dolores y las calamidades.
Aristóteles, filósofo del siglo IV a.C., cuyo pensamiento ejerció una notable
influencia posterior, afirmaba que las mujeres son “por naturaleza más débiles y más frías”
que los hombres. Se consideraba cuerpo frío aquel que no había acabado de hacerse; la
debilidad térmica de las mujeres se manifestaba en que envejecían antes que los hombres,
tenían la carne más blanda y el cerebro menos voluminoso. En su obra Las partes de los
animales decía de la mujer que “su naturaleza hay que considerarla como un defecto
natural”.
El aire caliente era imprescindible para dar vida, por ello, para Aristóteles, sólo el
hombre era capaz de engendrar; la mujer, en cuanto madre, no era más el hombre antes de
nacer. ¿Por qué entonces los varones, individuos completos, de aire caliente, podían
engendrar mujeres y no sólo varones? El filósofo respondía que un hombre debilitado tiene
una sustancia seminal que no dispone de fuerza suficiente como para engendrar un varón.
Además, apoyándose en la medicina hipocrática, Aristóteles afirmaba también que,
en comparación con el hombre, la mujer era menos musculosa y tenía las articulaciones
menos pronunciadas, por lo que, en definitiva, su cuerpo, al estar menos articulado, era
menos bello que el del varón. En consecuencia, el cuerpo femenino no merecía ser
representado en el arte. Por eso, al menos en la Atenas clásica, las mujeres aparecen
siempre representadas vestidas, mientras que los varones aparecen desnudos. Esparta,
donde sí se representaba desnudo el cuerpo de la mujer, significaba para Aristóteles la
encarnación de la decadencia, cuyo origen había que buscarlo en la libertad de que gozaban
allí las mujeres.
De esta visión del cuerpo femenino, débil y falto de belleza, como un varón que no
ha terminado de hacerse, se pasó a considerar a la mujer como una eterna menor de edad, y
a justificar así su exclusión de la vida pública.
La formación que recibían las mujeres se fundamentaba en la opinión que se tenía
de ellas respecto del pensar de los griegos y se orientaba hacia su futuro, es decir, conseguir
ser una buena esposa.
Las niñas aprendían a hilar y a tejer, así como algo de música y danza. Las hijas de
los ciudadanos sólo aprendían a tocar la lira, pues el aulós no se consideraba un instrumento
apropiado para una mujer decente por el esfuerzo físico que requería. Por lo general, las
mujeres no continuaban su formación una vez que habían contraído matrimonio.
En Esparta, donde las mujeres gozaban de mayor libertad, debido en parte a la
ausencia de hombres, ellas mismas organizaban sus actividades, y podían dedicarse al
estudio de la música y a practicar ejercicios gimnásticos; participaban incluso en los
desfiles de atletas, aunque no competían con ellos.
En la Grecia asiática y en las islas, las mujeres se preocuparon más de su formación
intelectual. De hecho, han llegado hasta nuestros días algunos nombres de mujeres que
destacaron en la poesía lírica. Además de Safo de Lesbos, la poetisa más conocida del
mundo clásico, sobre ello hay que destacar también a Hagesichora, a Myrtis, maestra de
Píndaro, y a Corina, que fue rival de este último, a quien derrotó cinco veces en
competiciones líricas.
Cuando hablamos de las ciencias encontramos destacadas participaciones de
algunas mujeres, como Agnodice, quien se desempeño como médica ateniense del siglo IV
a.C., que condenada a muerte por ejercer la medicina siendo mujer se salvó, según cuenta la
leyenda, por la solidaridad de los atenienses que amenazaron con quitarse la vida si se
ejecutaba la sentencia.
Asimismo, Theano en el siglo VI a.C. quien escribió tratados de matemáticas, física
y medicina, y se encargó, junto con sus hijas, de extender por toda Grecia las teorías
pitagóricas. A pesar de estos ejemplos, fueron pocas las mujeres que recibieron una
educación que se extendiera más allá de prepararlas para desempeñar la función primordial
de su vida, que se trataba del matrimonio.
En cuanto al matrimonio, en la época clásica, que se dio en los siglos VIII a.C. al IV
a. C., éste era un contrato entre el padre y el esposo, que venía a significar un traspaso del
derecho de tutela sobre la mujer. El acto por el que se formalizaba el contrato de entrega de
la dote, en éste se establecía la diferencia entre matrimonio y concubinato. La dote era la
aportación económica, en dinero o en tierras, que debía ser entregada por el padre al
contraer matrimonio una hija; su cantidad debía estar de acuerdo con la situación
económica de la familia.
El esposo, que administraba los bienes de la dote, aunque pertenecían a la esposa,
tenía la autoridad y obligación de invertirla para que generara rentas que aseguraran el
aumento del patrimonio de la mujer. En caso de divorcio o de viudez, la dote era devuelta a
la esposa, que volvía a contraer matrimonio contando con su dote. La mayor o menor
rentabilidad de los bienes de la dote originaba nuevos matrimonios y divorcios, según
conviniera hacer inversiones para mejorar la economía de la familia de la novia, pues el
divorcio se podía realizar a instancia del padre de la esposa, sin necesidad de tener el
consentimiento de ella.
De la importancia del matrimonio y de la dote nos viene la idea de que la ciudad de
Atenas dispusiera de una cantidad de dinero que se utilizaba para pagar las dotes de las
hijas de los ciudadanos que, aun no disponiendo de una buena situación económica, eran
considerados ciudadanos de mérito. Por otra parte, el desembolso económico que suponía,
hacía que muchos padres no se hicieran cargo de todas las niñas que nacían dentro de la
familia.
El matrimonio se realizaba entre miembros de una misma familia, incluso estaba
mal visto el que el padre consintiera en casar a su hija con una persona extraña. La edad
media para contraer matrimonio era de 14 años para las mujeres y de 30 para los hombres.
Esta diferencia de edad se debía a que el marido, al ser un tutor, debía tener la edad
suficiente para ejercer los derechos de ciudadanía.
Para aquella época el divorcio era fácil de obtener. Y slo bastaba con acudir al
magistrado para que la ciudad tuviera en cuenta que el matrimonio ya no existía. El
divorcio lo solicitaba el marido o el padre de la esposa, a instancias de ella o por su propio
interés. Si el divorcio lo solicitaba el esposo, estaba obligado a propiciar un segundo
matrimonio para su esposa.
En los casos de que una mujer fuera adúltera, o había sido violada, el marido debía
solicitar el divorcio. Una mujer acusada de adulterio no tenía ninguna oportunidad de
demostrar su inocencia, y si era condenada ya no podía participar en ceremonias religiosas
ni llevar joyas; y, sobre todo, se convertía en una carga para su familia, porque era muy
difícil que pudiese volver a encontrar esposo.
Ya en Roma como aquella comunidad nacida de una federación de pequeñas aldeas,
llegó a ser el centro de un gran imperio que abarcaba toda la cuenca del Mediterráneo y se
extendía, por el Este, hasta Mesopotamia y, por el Oeste, hasta las islas británicas. Desde su
fundación, que según la tradición data del 753 a. C., hasta su final, en el 476 d. C., se
sucedieron tres sistemas de gobierno: La Monarquía de los siglos VIII al VI a. C., La
República, de 507 al 27 a.C. y El Imperio.
Esta división siempre se mantuvo, como una división social entre patricios, clase
aristocrática que basaba su riqueza en la posesión de la tierra y que poseía los máximos
privilegios; y plebeyos, que se trataba de hombres libres también, pero de menor riqueza en
origen, que estuvieron apartados de la participación política durante la Monarquía y buena
parte de la República. Existía, además, un numeroso grupo de esclavos y de libertos, que se
trataba de antiguos esclavos a los que se había concedido la libertad.
A lo largo de su historia, los romanos conservaron un sistema institucional que
permitía la participación de los ciudadanos en las decisiones políticas. La Monarquía creó
el Senado, que era un órgano consultivo del rey; y los Comicios la cual se trataba de
asambleas por las que los ciudadanos participaban en las decisiones políticas. Sólo los
patricios podían acceder a estos cargos. La República dotó al Senado de máximos poderes,
aumentó el número de Comicios y creó las Magistraturas, cargos de carácter electivo y
temporal que se ocupaban de distintos aspectos del gobierno.
La economía romana se basaba en la explotación de los latifundios agrícolas
trabajados por esclavos. También la minería, la actividad de pequeñas industrias y el
tráfico comercial entre las regiones del Imperio contribuyeron a la riqueza de Roma.
Dentro de esta organización modelo de las actuales organizaciones, encontramos a
la mujer romana con una mayor libertad que la griega, al menos en algunos aspectos de su
vida, se une el caso de que, no se hallaba recluida en el gineceo y, en su vida cotidiana,
disfrutaba de mayor libertad de movimientos, a pesar de las numerosas limitaciones que se
le imponían; sin embargo, su actuación en la vida pública era prohibida para ellas.
Sobre la opinión del valor de las mujeres entre los romanos nos puede ilustrar el
impuesto de capitación de Diocleciano del 285 al 305 d.C., que según esto en términos de
equivalencia dos mujeres constituían a un hombre.
Asimismo, la mujer no tenía nombre propio, se la llamaba por el nombre del padre
en femenino. Cuando en la familia había varias hijas, se añadía un ordinal al nombre, o se
las apodaba “la mayor” o “la menor”, en caso de ser sólo dos hermanas.
Según una ley, atribuida a Rómulo, y confirmada en el 450 a.C. por la Ley de las
Doce Tablas, un ciudadano romano no tenía obligación de criar más de una hija, la
primogénita. Un “pater familias” solía reconocer sólo a una de sus hijas, pues, aunque la
crianza no fuera necesariamente muy costosa, los romanos, al igual que los griegos,
pensaban que las mujeres necesitaban comer menos que los hombres, y tampoco su
educación obligaba a mayores gastos, el ciudadano debía reservar una parte importante de
su fortuna para dotar el matrimonio de la hija, de gran utilidad si quería emparentar con otra
familia.
La costumbre de abandonar a los niños al nacer, y no ser reconocidos por la familia,
era frecuente, sobre todo, entre los patricios y afectaba más a las niñas. Debió de tratarse,
sin duda, de un hecho muy extendido entre estos últimos, pues sabemos que, en tiempos de
Augusto Cesar del 27 a.C. al 14 d. C., es decir, a comienzos del Imperio, los ciudadanos
romanos se quejaban de las pocas mujeres de clase alta con las que podían contraer
matrimonio. Las niñas abandonadas pasaban a ser esclavas; y, por lo general, eran
recogidas por los dueños de los burdeles, que las adiestraban para ejercer como criadas y
como prostitutas cuando alcanzaban la edad adulta.
La mujer romana realizaba los mismos trabajos que los hombres. Columela, en su
Tratado de economía doméstica, reconocía que las mujeres tenían las mismas facultades de
memoria y de vigilancia que los hombres.
La matrona tenía como única responsabilidad la dirección de la casa, pero si,
además, hilaba o tejía se la consideraba un ejemplo de virtud; aunque no estaba entre sus
obligaciones, era costumbre que supervisara la educación de los hijos.
El matrimonio era, incluso por encima de la maternidad, la principal misión de la
mujer romana. Éste era el medio que las clases altas empleaban para establecer alianzas
políticas o económicas entre familias, de tal forma que una mujer podía realizar tantos
matrimonios como fueran convenientes para el interés del grupo familiar. Lo normal era
que el matrimonio se hiciera a instancias del padre, ya sea que estuviera o no de acuerdo la
hija, pero, en ocasiones, la propia mujer se ofrecía a casarse o a relacionarse con algún
varón para favorecer los intereses del grupo familiar. Sin embargo, con el tiempo, se fue
imponiendo el modelo de mujer “univira”, es decir, con un solo marido, pues estaba mejor
considerada que la que tenía varios esposos.
Según lo describe la historia, el matrimonio romano podía ser de dos tipos, in manu,
en el que la potestad de la mujer pasaba del padre al marido, y sine manu, en el que el padre
conservaba el poder sobre la hija; por lo tanto, no necesariamente una mujer casada
dependía de su marido. Si el matrimonio era in manu, la mujer pasaba a ser considerada
hija del esposo, al que reconocía como pater familias, quedaba bajo la potestad de la familia
del marido; así, en el caso de que el marido falleciera, la potestad pasaba al pariente más
próximo de éste.
La religión es el ámbito público en el que más participación tuvieron las mujeres
romanas. Excluidas de algunos cultos, como el de los dioses domésticos, así como de todos
los ritos en los que hubiera molienda o sacrificios de animales, en otros, esenciales en la
vida de los romanos, la participación de la mujer fue imprescindible, este es el caso de las
profecías y del culto a Vesta.
La función de profeta, ejercida por la Sibila, al igual que en Grecia, era femenina.
La tradición exigía que fuera una extranjera, de Cumas, a quienes magistrados y senadores
consultaban para resolver los posibles problemas.
El culto a Vesta, diosa del hogar, tanto público como privado, simbolizaba, a través
de su llama permanentemente encendida, la continuidad de la familia y de la comunidad.
Del mantenimiento de la llama, de vital importancia para el pueblo romano, se encargaban
las vírgenes vestales. Las seis vírgenes vestales encargadas de mantener la llama sagrada
eran castigadas a ser enterradas vivas si ésta se apagaba; se suponía que si no eran culpables
Vesta acudiría a rescatarlas. La vida de una mujer como vestal duraba treinta años, diez de
aprendizaje, diez de ejercicio y diez impartiendo enseñanza. Las vestales eran las mujeres
más respetadas de Roma y tenían derechos que no poseían todos los ciudadanos, como
conducir coches o la reserva de un sitio en el podio imperial en los espectáculos.
Las flamíneas, esposas de los sacerdotes flamíneos, eran también sacerdotisas, pues,
de hecho, el cargo era desempeñado por un matrimonio, cesando la función de flamen si
quedaba viudo.
Hay otros cultos exclusivamente femeninos como las matralias, en honor de Mater
Matuta, en las que sólo podían participar las matronas. El culto a Ceres estaba asociado a
Deméter y, para su desarrollo, se reclamaba la supervisión de sacerdotisas griegas. En el
culto a Baco las mujeres participaban en las fiestas como bacantes. La diosa que tenía
mayor aceptación entre las capas sociales era Isis. De origen egipcio, fue asimilada por los
romanos que le dieron todo tipo de atributos, además de esposa y madre, Isis habría sido
también prostituta, por eso sus templos estaban cerca de los burdeles y mercados, y tenían
fama de ser lugar de encuentro de prostitutas; sus sacerdotes eran tanto hombres como
mujeres4.
A pesar de todas estas decadencias a las cuales la mujer ha sido sometida, ella por
si, ha sobrevivido y se ha remontado, para hacer valer sus derechos como ciudadana de
valor en la sociedad, por ella misma, sin necesidad de un hombre que las represente.
Pretendimos aquí solamente ofrecer algunos materiales que nos ayuden a reflexionar sobre
4 Dep. de Latín, Griego y Cultura Clásica. Profesor: Rafael Hernández Martínez. La mujer en la antigüedad. http://www.fundacionloyola.org.
el papel de la mujer en la historia. Las sociedades de la Antigüedad Clásica fueron
patriarcales, 'machistas' si se quiere. Pero a veces mostraron más respeto y atención hacia la
mujer que otras más modernas.
No son hechos sin importancia que una mujer llegara a presidir la Biblioteca de
Alejandría o que otra pudiera hablar en el Senado de Roma. ¿Cuantos siglos deberemos
esperar para volver a ver una mujer escritora en Occidente? ¿Cuándo volveremos a conocer
el nombre de una mujer que se dedique públicamente a la filosofía? ¿Cuántos siglos
debieron pasar para ver a una mujer dirigiendo un estado?
Resulta necesario y oportuno rendir un homenaje a estas mujeres que, de una forma
u otra, consiguieron un pequeño espacio de libertad. Asimismo, debemos ser conscientes
de que muchos avances y logros sociales de los que disfrutamos pueden perderse.
Un pequeño extracto de una poesía de Plauto, dice5:
SYRA: Ecastor lege dura vivont mulieres multoque iniquiore
miserae quam viri. Nam si vir scortum ducit clam uxorem suam,
id si rescivit uxor, impunest viro; uxor virum si clam domo egressa
est foras, viro fit caussa, exigitur matrimonio. Utinam lex esset
eadem quae uxori est viro; nam uxor contenta est quae bona est uno
viro: qui minus vir una uxore contentus siet? ecastor faxim, si ibidem
plectantur viri, si quis clam uxorem duxerit scortum suam,
ut illae exiguntur quae in se culpam commerent, plures viri sint vidui
quam nunc mulieres. (PLAUTO. Mercator 817)6.
Grandeza y Decadencia del Matriarcado
El matriarcado primitivo tuvo su última y gran aparición en la revolución neolítica,
pero en el pasar de tiempo hemos podido notar en algunas culturas aisladas algunas
apariciones breves; sin embargo la decadencia del matriarcado en nuestra humanidad fue
producida por el sedentarismo de los pobladores, cuando se dedicaron a la agricultura,
debáin asentarse en regiones para cuidadr sus cultivo y se propicia el sedentarismo y la
5 http://recursos.cnice.mc.es/latingriego/Paladium/2_publico/epb161ca1.php.
6 Sira: ¡Por castor que bajo una ley dura las mujeres viviendo bajo una ley dura, y con mucha injusticia desgraciadas, que Viri! En efecto, si un hombre se junta con una mujerzuela a escondidas y la mujer se entera, el hombre queda impune. Pero si la mujer sale de casa a escondidas con un hombre, el hombre la denuncia y es repudiada. ¡Ojala hubiera una misma ley para la mujer y para el hombre! En efecto, la mujer que es buena con un solo hombre ¿Cómo no estaría contento el hombre con una sola mujer? Por Cástor, si se hiciera lo mismo con los hombres, cuando alguno se trajera a una mujerzuela a escondidas, que cuando aquellas incurren en falta, habría más hombres sin mujer que ahora sin hombre. (PLAUTO. Mercator 817).
posibilidad de aumentar la población, situaciones estas que a pesar del papel tan importante
de la mujer en la sociedad, en aquellos tiempos en que era nómada. La mujer tuvo una
participación de suma importancia que se advierte en los ritos agrarios, la fecundidad de la
mujer estaba ligada a la de la tierra, constituyendo ésta un monopolio femenino, tanto
material como espiritual. Pero este florecimiento del matriarcado, traía como consecuencia
su propia destrucción, al fomentarse la agricultura, el sedentarismo y las ciencias exactas
como las matemáticas, descubriendo el hombre su papel dentro de la sociedad.
No cabe duda que el matriarcado fue muy necesario en los principios de nuestra
historia, por que si la mujer no hubiera tomado el papel de procreadora y a la vez de
sustentadora, la raza humana no hubiera subsistido hasta nuestro tiempos, por ello se
convirtió en la cabeza de la sociedad, y sin ella, la raza humana no hubiera podido
prevalecer, y fue así hasta la revolución neolítica, a pesar del gran esfuerzo de la mujer por
la humanidad posterior a la Revolución neolítica padece el menosprecio y es relegada hasta
el grado de servidumbre, sin voz ni voto en las futuras sociedades.
Para este momento el hombre ya asentado en regiones o poblados, aldeas o tribus,
sedentario al fin se procuró de inmediato un papel predominante dentro de la sociedad,
como el que representaba ante todos a su familia, más por su carácter físico de fuerza, y por
que no tenía hijos ni hijas que cuidar, ya que estas eran de la mujer, por ello y por no tener
estos impedimentos logra posicionarse en lugares prominentes, para llegar a ser el
representante ante la sociedad, a pesar de que en aquellos tiempos el hombre no podía vivir
sin la mujer, situación que en la actualidad persiste, a pesar de ello el hombre conoce su
debilidad y pretende con esto minimizar a la mujer y lo hace durante tanto tiempo hasta el
grado de desaparecerla como persona de la sociedad, y así permaneció durante años y
siglos.
Fue aquí que conforme a este conocimiento los hombres, tomando conciencia de su
rol y valor en la sociedad toman el control de todo, hasta el grado de someter a la mujer a
una desvalorización nefasta. Este cambio de pensamiento hace que la familia tome un
sentido más moderno, sin embargo, aquella sociedad se torno patriarcal, es decir gobernada
por el “Pater” que era el padre y el cual veía a su familia como una posesión personal.
Algunas culturas cuando el hombre de familia muere era enterrado con toda su
familia, y los bienes pasaban a la comunidad, o bien eran enterrados con el difunto, tiempo
después los bienes pasaban al hijo mayor con motivo de una continuidad jurídica, siempre
manteniendo la línea masculina de sucesión, el hombre se vuelve dominante y presenta a
sus hijos con gran elogio, mientras que las hijas en aquella ocasión eran una forma de
comercio y vistas como objetos de pertenencia que se podían negociar, al ser ofrecidas a
otros por la dote que representaba, las mujeres no tenían voz ni voto en las decisiones de los
padres, todavía no existe la relación con una sola mujer, aunque el hombre tenía un arraigo
en un sitio definido dentro de la villa.
Y así pasa el tiempo, siglos en que la mujer ha padecido el menosprecio por su sexo,
ya que siempre se le ha considerado como el sexo débil, lo cual apunto enfáticamente, “No
es cierto!” en tal sentido no podía participar en decisiones importantes en la comunidad, la
misma Biblia no le da el lugar a la mujer, cuando dice que ella debe guardar silencio y
luego preguntarle a su esposo que le explique lo que sucedió, cuando lleguen a la casa
donde habitan, o en ocasiones en algunos párrafos cuando la mujer es encontrada en
adulterio se le castiga a ella, o cuando la mujer es repudiada, dice no puede casarse, en fin
la mujer siempre ha sido venida a menos.
Mientras que el hombre mantiene su postura de importancia, de proveedor absoluto
a la familia lo que, según él, esto le da la autorización para dominar y minimizar a la mujer
y a sus hijos e hijas y someterlos a ser parte del patrimonio del hombre, como hasta hace
algunos años se hacía.
En aquellas ocasiones la mujer no tenía derecho a nada si el esposo no lo autorizaba.
Situación que en la actualidad no ha cambiado en algunas latitudes de este orbe en el que
habitamos, en donde la mujer esta totalmente sumida en la oscuridad, tan así; que para salir
de su casa necesita tener una autorización de su esposo, caso contrario es llevada a la
cárcel, y en algunos casos podría ser sometida a situaciones que podrían desembocar en el
repudió, y hasta la muerte, y otros países donde la mujer es sometida a la ablación es decir,
se dice que la mujer no tiene derecho a disfrutar de su sexualidad, pero el hombre si y el es
el que decide esta inhumana práctica, ya sea por continuar con tradiciones costumbristas,
religiosas, en fin practicas inhumanas que degradan a la mujer. Países donde la mujer no
debe manifestar sus sentimientos y preferencias, ni mostrar sus atributos de belleza, ni
gozar del placer de ser mujer, porque es considerada un insulto a la sociedad y es castigada
severamente.
Sin embargo, a nuestro entorno ha llegado un respiro para evitar este tipo de
discriminación por causa de sexo, pero que se abre paso muy lentamente, hablamos de la
implementación y aprobación de los convenios internaciones sobre derechos humanos, que
muchos países a nivel mundial están acogiendo, se esta tratando de concientizar a la
población mundial actual moderna, sobre el rol que presentan todos los habitantes de la
sociedad, hombres, mujeres, niños, ancianos, en cuanto a que cada uno es igual ante todos,
y no se debe hacer distinción de ninguna especie para su aceptación, ni por salud, ni por
sexo, ni por aspiraciones religiosas, ni por color, ni por nada que se le asemeje y que
implique una deformación de la igualdad entre las personas.
Cuando la discriminación se presenta haciendo diferencia odiosa, no debe ser
concebida; pero teniendo claro que en nuestra sociedad mundial existen seres humanos
diferentes, esto no es mérito para que algunos se crean mejores que los otros y se les
excluya por ello, aquí es donde se presenta la discriminación, todos los seres humanos no
somos iguales y precisamente en esto es donde radica la no discriminación, el hacer
distinción donde no debe hacerse, y por el contrario las diferencias deben verse como tales,
y cada uno debe ser tratado en base a estas diferencias y ponderarlas de forma positiva.
El gobierno de Costa Rica en este sentido ha realizado muchos avances, pero falta
mucho camino por recorrer sobre este tema, nuestra legislación familiar de segunda
generación en derechos humanos, nos muestra ante la comunidad mundial como
subdesarrollados a la par de otros países que están marcando la pauta respecto del tema de
derecho humanos, en donde tienen un sistema de tercera generación como lo es Australia; y
la erradicación de la discriminación por razón de sexo, credo, y otros aspectos diferenciales
de la raza humana, la tarea continúa y siendo perseverantes esperamos alcanzar el éxito y
llegar a alcanzar una nación de primer mundo con un derecho de tercera y cuarta
generación, donde se respeten los derechos de los diferentes, como iguales ante la
desigualdad.
El Papel de la Mujer en la Actualidad
En la actualidad la vida de las mujeres es cada día más interesante y retadora, y el
pensamiento está cambiando. Algunas mujeres parecen llevar mejor los retos y el estrés que
esto implica; otras, no tanto. En realidad, nos enfrentamos a un cambio en la definición de
lo que es ser mujer y esto implica debatir y sobreponerse ante siglos de tradición que, según
algunos, dirían: "Para que entrar en esa polémica hemos vivido con ello, ¿por qué
molestarse en cambiarlo?". Sin embargo, para muchas mujeres y hombres la entrada de las
mujeres en la sociedad actual ha sido una enorme y gratificante bendición, ya que,
representa un buen equilibrio en el mundo laboral.
Actualmente nos encontramos con la curiosa novedad de que en las universidades
hay muchas mujeres, casi tantas como hombres y, a inicios de los 90s, las universidades
impartían en algunas carreras como la filosofía, leyes, computación y economía entre otras,
consideradas éstas como carreras para hombres. Hoy en día ya no es tan extraño encontrar
en esas otras carreras más "masculinas", un mayor número de mujeres que ganan en
población a los hombres. La mujer ha sabido implementarse un rol, más completo y más
retador gracias a que están más preparadas; han demostrado una y otra vez que saben hacer
un buen papel dentro del mercado laboral.
Situación que se originó como una consecuencia gradual de La Segunda Guerra
Mundial. Al dejar los hombres sus países, oficinas y puestos de trabajo, en ese momento
ese vacío fue llenado por las mujeres, aquellas mismas que habían estado limitadas por la
tradición a ejecutar solamente tareas hogareñas ahora eran empujadas por la situación a
tomar su lugar en la sociedad y al hacerlo demostraron su potencial oculto.
La fuerza de la historia, el peso de la tradición femenina que estamos heredando y
transmitiendo de una mujer a otra no ha podido remover por completo la expectativa
principal de ser mujer, casarse, tener hijos y atender su hogar.
A ello debemos sumar carreras universitarias, mujeres profesionales, competidoras
agresivas, comprometidas y aguerridas. Cumpliendo las expectativas otrora reservadas para
los hombres. Por su puesto que el cambo tiene rasgos de resistencia, y aún la mujer a pesar
de haber demostrado su potencial, debe luchar con fuerza por su espació dentro de una
comunidad de varones que no quiere perder su control, por ello las familias han venido a
pagar el costo del nuevo rol femenino, al cual todavía no nos acostumbramos del todo. Así
como ha cambiado tanto la "definición de puesto" para los sexos, debido a que los hombres
se encuentran invadidos en sus espacios y ya no se espera lo mismo de ellos dentro del
hogar, las familias han sufrido terribles transformaciones, que en consecuencia han
resultado en sociedades aún intentando comprender, para poder acomodarse.
Dentro de muchas familias, se sigue esperando que, como se hiciera en el hogar de
su infancia y como lo hicieron sus madres, la mujer siga siendo quien realice las tareas del
hogar. Ella ha logrado incorporar a las tareas de siempre, de madre, esposa y ama de casa,
las nuevas que implican ser una profesional, una doble función que realizan perfectamente.
Mientras, intenta cumplir con las "otras tareas" como llevar a los niños de aquí para allá,
reunirse con familia y amigas, ir al gimnasio, seguir un régimen alimenticio, ir al salón de
belleza para mantenerse "presentable", encontrar un tiempo para salir y comprarse una
cosita, entre otras cosas. Esto es realmente admirable lo que lo que pueden hacer las
mujeres, yo como escritor muchas veces me pongo a pensar que yo no podría sostener este
régimen tan fuerte para mi, y lo admito solo las mujeres pueden y han demostrado, hasta
considerarlas como el verdadero sexo fuerte.
La Mujer de Cara a la Discriminación
La sociedad occidental se ha caracterizado por el androcentrismo, de modo que la
visión del mundo y las relaciones sociales han girado y estructurado desde el punto de vista
masculino. Esta situación se ha fomentado a partir de las diferencias biológicas entre
hombre –mujer, las cuales han pautado el establecimiento de los roles sociales que cada
uno debe asumir.
Así, entonces, se ha relegado a la mujer las labores domésticas y el cuido de los
hijos, sea este el ámbito privado; mientras que al hombre se le ha reservado,
principalmente, las labores fuera del hogar, sea este el ámbito público. Como bien lo ha
reconocido la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso González y otras,
“Campo Algodonero c/ México”, sentencia de 16 de noviembre de 2009,
“el estereotipo de género se refiere a una pre-concepción de atributos o
características poseídas o papeles que son o deberían ser ejecutados por
hombres y mujeres respectivamente. Teniendo en cuenta las manifestaciones
efectuadas por el Estado (supra párr. 398), es posible asociar la subordinación
de la mujer a prácticas basadas en estereotipos de género socialmente
dominantes y socialmente persistentes, condiciones que se agravan cuando los
estereotipos se reflejan, implícita o explícitamente, en políticas y prácticas,
particularmente en el razonamiento y el lenguaje de las autoridades de policía
judicial, como ocurrió en el presente caso. La creación y uso de estereotipos se
convierte en una de las causas y consecuencias de la violencia de género en
contra de la mujer.”
Todos estos prejuicios acerca del rol que ocupa la mujer dentro de una sociedad
patriarcal han fomentado su discriminación en muchos planos de la vida social. El nivel
normativo no escapa de esto. A través del ordenamiento jurídico se seleccionan un conjunto
de valores socialmente privilegiados, los cuales se ven reflejados en las normas.
Así, una norma puede resultar discriminatoria en perjuicio de las mujeres si, en
forma expresa o implícita, tiende a restringir o anular el ejercicio y goce de sus derechos.
La discriminación es expresada cuando una norma excluye a la mujer de un derecho
particular e implícito, si como resultado o efecto de su aplicación se menoscaba o anula el
ejercicio del derecho para la mujer.
La discriminación, igual, podría surgir al existir un vacío legal en materia de
reconocimiento de derechos, o bien, de mecanismos procesales para hacerlos efectivos.
Aplicando la definición de discriminación establecida en la Convención sobre la
eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, identificada por sus
siglas en inglés CEDAW, a cuál indica que, sería discriminatoria y contraria al principio de
igualdad, todo aquello que haga…
“(…) distinción, exclusión a restricción basada en el sexo que tenga
por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o
ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil (…)” (artículo
1°)7.
Pero a pesar de todas estas situaciones a las que la mujer ha sido sometida, se abre
paso entre a sociedad y la vemos actualmente desempeñando funciones y labores que antes
eran destinadas únicamente para los hombres. Ésta es la realidad de las mujeres de hoy. O
por lo menos, es lo que la actualidad, el mundo moderno y las nuevas tendencias están
permitiéndoles escoger, conocer, expandir su mundo y saber que existe una amplia gama de
opciones y formas de vida
Una Cuestión de Género y No de Sexo
Nuestra sociedad en la actualidad se rige por un sistema patriarcal, el cual muchas
veces se pretende ocultar, pero que existe solapadamente, y lo vemos en el sentido de que,
el hombre es que toma las decisiones más relevantes dentro de la sociedad con respecto a la
mujer; el hombre por ciertas condiciones es una figura que se ve públicamente, ya que la
sociedad le ha dado ese papel dentro de ella, se le ha determinado ser la parte que debe
trabajar para mantener la familia, por ello todos lo conocen, y no necesita presentación pues
por si mismo se da ha conocer dentro de la sociedad como un buen padre de familia; por su
lado la mujer ha sido discriminada por ser mujer a la cual se le ha dado la tarea de
procreación, de educación y es la que prepara los alimentos para que la familia este bien,
7 Voto Nº2011-06401 SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. San José, a las quince horas veinticinco minutos del dieciocho de mayo de dos mil once.
debe velar por que el hombre se vea bien ante la sociedad, muchas veces no es conocida
como una persona sino como la posesión de un hombre, si se anima de salir al mundo y
procura un trabajo es relegada a ganar menos en relación con el salario que reciben los
hombres, incluso la sociedad la relega a la casa para cuidar a los hijos e hijas,
convirtiéndose en figura de servidumbre sin pago sea por una beneficio en especie, no le es
permitido ciertos círculos, no es figura pública como el hombre, y debe ser presentada por
el hombre, para que surja dentro de la sociedad.
El hombre es el que realiza el trabajo fuera del hogar, por su parte la mujer es vista
dentro del sistema patriarcal de manera insignificante o con poderes limitadísimos y que
solo se encuentran circunscriptos al ceno del hogar, para con los hijos e hija únicamente,
estará a cargo de los quehaceres domésticos y del hogar, cuido de los hijos, hermanos,
padres, adultos mayores y enfermos, su rol debe siempre entenderse como reproductora y
responsable de la procreación, labores y tareas vistas y entendidas como “naturales”, pero
discriminatorias y por algunas personas percibidas como “asignadas por Dios”. Cosa más
alejada de la realidad, por ende, su accionar se encuentra dentro del ámbito privado y es
reservado para ella por el hecho de ser “mujer”.
Al estar el hombre ubicado dentro del ámbito público, éste por su trabajo fuera del
hogar, ha sido considerado como el “proveedor”, y la mujer en el ámbito privado como
“hacedora” de los servicios necesarios para que el hombre, sea dominante y con el poder,
pueda desenvolverse fuera de la casa, y cumplir su rol de proveedor, excluyéndolo de la
distribución equitativa del trabajo doméstico y de su paternidad responsable, a la que
también es llamado.
Lo anterior es una radiografía gráfica de la sociedad y el papel de la mujer dentro de
ella en relación con el hombre, esto es una flagrante violación a los derechos de todas las
mujeres, a este respecto el Estado ha realizado grandes esfuerzos para erradicar este tipo de
discriminación, haciendo que se promulguen y aprueben ordenamientos tanto nacionales
como internacionales vinculantes a los que nuestro Estado ha hecho suyos por medio de la
aprobación de ellos.
Debemos considerar que las normas no siempre son objetivas, aunque se hable de
imparcialidad a la hora de aplicar el derecho, su aplicación e interpretación tampoco pueden
ser totalmente objetivas, pues ciertas interpretaciones se ven totalmente parcializadas por la
subjetividad, el entorno, y el momento.
Tanto la creación, la aplicación e interpretación del derecho son actividades
realizadas por personas, por lo que nos encontramos teñidos por el sistema, pensamiento,
valores y formas de concebir el mundo que difiere entre las personas, además, por el
pensamiento de lo que deben ser y hacer las mujeres y los hombres; por esta razón al
momento de producir, reproducir y aplicar el derecho no podemos desprendernos de ellos.
Al estar la mujer a través de la historia asignada al ámbito privado, se produce hacia
ella discriminación e inequidad de trato a veces de manera inconsciente ó en otros casos
conscientes, ya que su acceso paulatino al ámbito público ha sido tortuoso y por tanto
difícil y aun en nuestro tiempo no se ha incorporado totalmente, falta mucho por recorrer en
este campo.
Aunque se han logrado cambios importantes, las mujeres han tenido que multiplicar
esfuerzos ocasionando falta de reconocimiento de sus méritos y capacidad, pues éstos van
asociados, a que ella esta descuidando su deber ser y su rol esencial para la humanidad, de
reproducir y mantener la raza humana, cuidar y servir a los otros seres humanos, para lograr
que los hombres produzcan eficientemente, y preparar a las niñas para que se encarguen en
el futuro de su rol de cuidadoras en forma también eficiente, manteniendo un paradigma
prefijado que debe romperse pues la responsabilidad debe ser compartida por todos de igual
manera, nadie es más que otro u otra.
Este mismo sistema patriarcal asigna privilegios tradicionales para los hombres y
desventajas tradicionales para las mujeres, para lograr la verdadera equidad e igualdad de
género se deben eliminar estas desventajas y privilegios que han sido tradicionalmente
vinculadas con el sexo, y no con el género.
Pero este pensamiento esta siendo modificado de nuestro entorno, muy lentamente
para nuestro gusto, con el esfuerzo de las mismas mujeres que han logrado remontarse a
niveles de profesión muy altos y por ello contamos con verdaderas profesionales, que nada
tienen que envidiar de los varones, ya que su capacidad es igual, contamos hoy por hoy con
abogadas, juezas, presidentas de repúblicas, contadoras, gerentes de empresas grandes; y no
solo en el ámbito profesional sino en el no profesional mujeres desarrollando labores que
antes estaban solo reservadas para los hombres, taxistas, albañiles, policías, etc.
Sin embargo aún falta mucho para llegar a una verdadera apertura de la mujer en
igualdad de condiciones ante los hombres y romper el paradigma asignado por el tiempo,
para que la sociedad la deje de considerar como hacedora y se le reconozcan sus atributos
sin ver el sexo; La CEDAW son las siglas en ingles de un ordenamiento internacional de
aplicación en nuestro sistema Jurídico, el cual acepta que la discriminación en contra de la
Mujeres existe y debe ser erradicada; por otro lado la Convención Belén Do Pará, acepta y
manifiesta que la violencia hacia la mujer existe, y se da hacia la mujer por el solo hecho de
ser mujer, como sexo “débil”, Expresión que insisto es irreal e infundada, y no es de este
investigador sino del argot popular y se ha aceptado que las mujeres al realizar los mismos
trabajos que los hombres, la remuneración siempre es más baja8 y por ende es considerada
su labor de poca calidad a pesar de que sea todo lo contrario.
Muchos no saben que hacer con las nuevas tendencias del derecho internacional que
establece normas contra la discriminación por razón de género, y se han creado
ordenamientos que tratan de orientar a la ciudadanía en torno a estas directrices
internacionales, incluso se ha ordenado que dichas normas tendrán una vigencia supra
constitucional, sea esto que, tendrán jerarquía superior a la constitución y que la
constitución debe readecuarse a las tendencias internacionales que nuestro país ha
ratificado y aceptado como suyas.
8 “Revista de Ciencias Jurídicas Nº 107 (11-32) mayo-agosto 2005”.
Hasta no hace mucho que un ciudadano extranjero con el fin de obtener la
ciudadanía nacional, no le era posible en el sentido de que una norma positiva se lo
impedía; así que, viendo obstaculizado su derecho por cuanto una norma positiva hacía
discriminación por razón de género…Alegaba en aquella oportunidad que, estando casado
con una ciudadana costarricense, con quien había procreado dos hijos en este país, al
presentar su solicitud para obtener la naturalización, no obstante en aquella oportunidad no
se le da respuesta, y por ende, presenta un recurso de amparo ante la Sala Constitucional.
La respuesta del Director de Registro Civil, tuvo una elocuencia en cuanto a la
discriminación que el mismo ordenamiento estaba haciendo, por cuanto según refirió “por
no aplicarse al caso concreto lo dispuesto por el artículo 14 inciso 5) de la Constitución
Política, criterio que, en su informe, mantuvo la Jefatura de la Sección de Opciones y
Naturalizaciones del Registro Civil. Y aquella denegatoria de naturalización se basó
conforme al texto de la norma constitucional que establece:
“Artículo 14.- Son costarricenses por naturalización: Inciso 5) La mujer
extranjera que, habiendo estado casada durante dos años con costarricense, y
habiendo residido en el país durante ese mismo período, manifieste su deseo de
adquirir la nacionalidad costarricense".
Se alegaba en aquella oportunidad la violación del derecho a la igualdad mediante
discriminación por razones de sexo, desde esta perspectiva debemos tener claro que la
discriminación no es solo hacia el sexo femenino sino también que se hace hacia el sexo
masculino, sin embargo, en esta oportunidad se dio precisamente, por cuanto el sistema
patriarcal que infunde el derecho patrio, solo atendía en el caso de que el hombre era el que
orientaba la solución y no por el lado de la mujer.
Con respecto a este caso y conforme como lo dispone La Constitución Política en
sus artículos 33 y 48 dispone, y como lo refirió La Sala Constitucional, y que es necesario
incluir aquí, así se refiere La Constitución patria, en los articulo mencionados…
"Artículo 33.- Todo hombre es igual ante la ley y no podrá hacerse
discriminación alguna contraria a la dignidad humana”.
Veamos, dice “Todo Hombre”, se ve la clara especificación, en donde el hombre es
el centro del derecho y no la mujer, y además veamos la siguiente norma Constitucional
acerca del derecho de recurrir ante derechos humanos violentados por el ordenamiento…
“Artículo 48.- Toda persona tiene derecho al recurso de hábeas corpus
para garantizar su libertad y su integridad personales, y al recurso de amparo
para mantener o restablecer el goce de los otros derechos consagrados en esta
Constitución, así como de los de carácter fundamental establecidos en los
instrumentos internacionales sobre derechos humanos, aplicables en la
República”.
Es importante que para el caso concreto en aquella ocasión se esgrima lo determinado
en la Declaración Universal de Derechos Humanos de la siguiente manera:
“Artículo 2.- 1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades
proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo,
idioma, religión"
Artículo 7.- Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho
a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra
toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a
tal discriminación".
Además, La Declaración Americana de los Derechos del Hombre (1948) establece en
sus normas, aprobadas y ratificadas en nuestro país…
“Artículo II.- Derecho de igualdad ante la ley. Todas las personas son
iguales ante la ley y tienen los derechos y deberes consagrados en esta
declaración sin distinción de raza, sexo, idioma, credo ni otra alguna”.
En el mismo sentido el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
promulgado en 1966, en sus normas señala…
“Artículo 3.- Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a
garantizar a hombres y mujeres la igualdad en el goce de todos los derechos
civiles y políticos enunciados en el presente Pacto.
Artículo 26.- Todas las personas son iguales ante la ley y tienen derecho
sin discriminación a igual protección de la ley. A este respecto, la ley prohibirá
toda discriminación y garantizará a todas las personas protección igual y
efectiva contra cualquier discriminación por motivos de raza, color, sexo,
idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier índole, origen nacional o
social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social”.
Así sobre el mismo tema La Convención Americana sobre Derechos Humanos, "Pacto
de San José" que se promulga en 1979, entre sus normas establece…
“Artículo 1.- Obligación de Respetar los Derechos. 1. Los Estados Partes
en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades
reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que
esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza,
color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole,
origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición social. 2. Para efectos de esta Convención, persona es todo ser
humano
Artículo 24.- Igualdad ante la Ley. Todas las personas son iguales ante la
ley. En consecuencia, tienen derecho, sin discriminación, a igual protección de
la ley”.
Ahora veamos, haciéndonos un test conforme a lo anterior no hay duda de que una
norma que hace discriminación no debe reconocerse en nuestro ordenamiento, si nos
consideramos respetuosos de los ordenamientos internacionales que refieren a derechos
humanos, como se ha dicho, y retomando el artículo 14 de la Constitución Política patria,
riñe flagrantemente con la legislación internación en este sentido, a pesar de que aquellas
normas internacionales aprobadas y ratificadas mediante discusión parlamentaria, tendrán
efecto erga omnes y que por ello, es de obligada vigencia y acatamiento en el ámbito
nacional por su misma naturaleza y por imperativo del artículo 48 de la Constitución
Política.
Lo que la sala en aquella ocasión resuelve esta adherida a lo que el recurrente
alegaba y explicaba en su alegato, en tal sentido, dice que efectivamente demuestra que el
beneficio concedido exclusivamente a la mujer extranjera casada con costarricense,
constituye una discriminación en perjuicio del hombre extranjero casado con una ciudadana
costarricense, contra quien crea artificialmente una desventaja pues le sustrae beneficios
por razones de género, contraviniendo con ello el espíritu constitucional y universal de
igualdad y no discriminación; además de ello, amplía su dicho en el tanto dice que dicha
disposición atenta, además contra la igualdad y unidad matrimoniales que, también son
valores tutelados por el ordenamiento interno e internacional, al decir la Constitución
Política Patria en sus artículos 51 y 52…
“Artículo 51.- La familia, como elemento natural y fundamento de la
sociedad, tiene derecho a la protección especial del Estado
Artículo 52.- El matrimonio es la base esencial de la familia y descansa en
la igualdad de derechos de los cónyuges.
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en su artículo 23, dice…
“Artículo 23.- 1. La familia es el elemento natural y fundamental de la
sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado; 4. Los
Estados Partes en el presente Pacto tomarán las medidas apropiadas para
asegurar la igualdad de derechos y de responsabilidades de ambos esposos en
cuanto al matrimonio, durante el matrimonio"
Y Por último el Pacto de San José, refiere sobre este tema lo siguiente…
“Artículo 17.- 4. Protección a la familia. 4. Los Estados Partes deben
tomar medidas apropiadas para asegurar la igualdad de derecho y la adecuada
equivalencia de responsabilidades de los cónyuges en cuanto al matrimonio,
durante el matrimonio”.
La desigualdad que hiere los intereses de los habitantes y ciudadanos, no se trata de
una simple diferenciación "razonable y objetiva", sino que se trata de un tratamiento
evidentemente injustificado, infundado y desproporcionado, producto de
condicionamientos sociales, culturales, económicos y políticos ya superados, tratamiento
que actualmente resulta lesivo para la dignidad humana en lo particular, como derecho
subjetivo positivo concreto a la igualdad, y para la unidad familiar como derecho social
objetivo, desde el momento en que establece una restricción odiosa que atenta, contra el
equilibrio jurídico y espiritual de la familia, también tutelado por la Constitución Política y
por el ordenamiento internacional.
La norma que se cuestiona crea una especie de marginación que afecta la familia en su
núcleo y por ende a la sociedad en su conjunto del cual forma parte la familia desde el
momento en que un integrante de esa comunidad es tratado de manera diferente, quitándole
sus derechos igualitarios y colocándolo en situación social de desventaja, frente a su
esposa, sus hijos y demás familiares; con ello se resiente el sentido de justicia.
De acuerdo con lo expuesto, la norma cuestionada, que no establece, criterios
fundamentales de convivencia, carece de vigencia y aplicabilidad frente a los principios
fundamentales que establece la Constitución Política y los Convenios Internacionales, para
quienes la igualdad y no discriminación son derechos genéricos, y por ello piedra angular,
de nuestro ordenamiento; son valores superiores que configuran e impregnan la
convivencia democrática de la Nación y del estado social de derecho vigente. La
discriminación señalada cede frente a principios de rango superior dado que la desigualdad
en comentario no tiende a proteger una finalidad superior, concreta, dirigida a crear,
proteger o fomentar intereses comunes superiores sino a discriminar contra derechos
subjetivos.
A todo esto, La Sala Constitucional sigue diciendo, y lo que establece es una
corrección del vocablo utilizado en la norma, por aquello de que alguna no se haya podido
corregir en su oportunidad… “En aras de evitar desigualdades y discriminaciones futuras
que pudieran surgir al aplicarse la Carta fundamental y otros instrumentos jurídicos
vigentes, y en el ejercicio de la facultades que le otorga la Constitución a esta Sala, se
dispone que cuando en la legislación se utilicen los términos "hombre" ó "mujer", deberán
entenderse como sinónimos del vocablo "persona", y con ello eliminar toda posible
discriminación "legal" por razón de género, corrección que deben aplicar todos los
funcionarios públicos cuando les sea presentada cualquier gestión cuya resolución requiera
aplicar una normativa que emplee los vocablos arriba citados”.
No le quedaba en aquella ocasión a La Sala Constitucional más que, declarar con
lugar el recurso u ordenar al Registro Civil conceder la Ciudadanía al recurrente, aquella
orden por su puesto se hace en cuanto reúna los requisitos legales y constitucionales
aplicables, normativa que las autoridades deberán acatar en situaciones similares a la
recurrida9.
Historia del Derecho de Familia en Costa Rica
Después de la llegada de los primeros navegantes al descubrimiento de las
Américas, Los pueblos aborígenes de Costa Rica fueron sometidos al dominio de la Corona
de Castilla. En Nicoya, asentamiento que fue considerado el centro político, económico y
ceremonial, en donde existía un cacique principal, que ejercía señorío sobre numerosos
pueblos tributarios, entre ellos Diriá, Nicopasaya, Zapandí, etc. El cacique era establecido
en forma vitalicia, y cuando este moría su sucesor provenía de la misma familia desde el
punto de vista nuclear, por lo que cabría hablar de una dinastía cognática, sea desde la
perspectiva materna. Además de sus funciones políticas, desempeñaba también funciones
9 Voto 3435-92. SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. -San José, a las dieciséis horas con veinte minutos del día once de noviembre de mil novecientos noventa y dos. -
religiosas y ceremoniales. Existía una casta de sacerdotes, encargada de la catequesis, los
actos litúrgicos, el conocimiento del calendario y otras actividades.
Entre algunas funciones del Cacique, éste era considerado la autoridad, pero en
forma parcial, por lo tanto, no era absoluta, sino compartida con el Monexico, que se
trataba de un consejo de ancianos que era elegido por votación, y removida al menos tres
veces en un año. El Monexico se trataba de una agrupación de personajes importantes que,
se reunía en un edificio denominado galpón y entre sus funciones estaba la de designar un
capitán general para la guerra, jefes de mercados y otras autoridades comunales. No se ha
podido determinar con claridad y en base a los documentos encontrados si la
administración de justicia estaba también en manos de este consejo.
En nuestros días los jefes tribales en la alta Talamanca y en lugares como Bribrí,
cabecares desempeñan aún funciones jurisdiccionales tribales, regidos por normas
consuetudinarias, en lo que respecta a familia; sin embargo, limitados en su función a las
leyes positivas de nuestro ordenamiento patrio, en su mayoría aplicaban normas de
consenso y de obediencia a su costumbre religiosa y en torno a contratos entre los
miembros del conglomerado.
En los tiempos de las colonias y en la materia penal a los ladrones se les condenaba
a servir a sus víctimas hasta resarcirlas del perjuicio que les habían inferido, una especie de
trabajo comunal particular. Todo indica que era un Derecho desde la perspectiva jurídica
occidental resultaba rudimentario, con pocas normas, pocas infracciones y pocas sanciones
y estas muy primitivas y llenas de injusticia.
Con respecto a la propiedad de la tierra y el trabajo éstos eran colectivos. Debieron
existir normas más o menos desarrolladas sobre comercio y contratación por que el
comercio estaba muy bien definido, en estos mercados había “alcaldes”, que “castigan sin
remisión alguna a los transgresores de sus ordenanzas y costumbres”.
El Derecho de Familia en Costa Rica
En materia de familia encontramos en la colonia interesantemente una organización
de tipo matriarcal, en el caso de los chorotegas quienes “tenían una organización donde la
mujer mandaba y los hombres estaban por ende sujetos a la voluntad de sus mujeres”, por
su parte el matrimonio era monogámico, cuando el varón cometía bigamia era castigado
con la pérdida de bienes y el destierro, y su esposa legítima quedaba en libertad para
contraer nupcias si no habían tenidos hijos. En el caso de tenerlos, la esposa no podía
volver a casarse, pero gozaba de los bienes del bígamo. No obstante, a sabiendas de esta
situación la mujer que contraía matrimonio con un hombre casado perdía todos sus bienes
los cuales eran entregados a la esposa del hombre que cometió la infracción, sea esta la
esposa legítima del bígamo.
No era permitido el matrimonio entre ascendientes, descendientes y hermanos
consanguíneos. En lo que atañe al rapto y la violación se castigaban ya fuera con la
reparación del daño, desagravio a la ofendida o esclavitud a favor de sus padres.
Tratándose de la prostitución de la mujer ésta era permitida en aquellos tiempos, y en lo
que respecta a la homosexualidad era muy mal vista entre los chorotegas y su castigo era la
lapidación.
En el Valle Central y sus periferias los pueblos indígenas eran muy influenciados
por una cultura Sudamericana, y de algunas culturas de pueblos antillanos. En el pueblo de
Bagaces y en la región al sur del río Sixaola había además dos pequeñas colonias de indios
nahuas, la segunda de ellas aparentemente fundada por recaudadores de tributos de
Moctezuma, que se enteraron allí del colapso de la monarquía azteca y decidieron no
regresar a su tierra, asentándose en aquellas regiones para formar una tribu pues ya no
tenían lugar a donde regresar. La mayoría de los Cacicazgos en muchos pueblos eran
hereditarios por vía cognática es decir desde la perspectiva materna y se sabe que incluso
había algunos; como el de los votos, que podían recaer en mujeres. Posiblemente en
algunas comunidades haya existido un sistema patriarcal de sucesión al cacicazgo.
El Derecho de los pueblos del sector de influencia cultural sudamericana parece
haber tenido pocas normas, pocas infracciones y pocas sanciones, y considerado desde una
perspectiva jurídica occidental resultaba rudimentario, quizá más que el de los Nicoyanos.
La autoridad estaba centralizada en los caciques quienes eran de una manera dicha los jefes
políticos del conglomerado, entre sus funciones estaba la de impartir justicia, el derecho
comercial entre otras comunidades, encauzaban las actividades productivas y redistribuían
los excedentes una especie de ministros de hacienda. Como toda organización social se
notaba la presencia de rangos y jerarquías entre los ciudadanos; por un lado, los guerreros y
los sacerdotes que ocupaban una posición elevada en la sociedad. Los caciques tenían
también funciones de tipo sacerdotal. No había esclavitud, los prisioneros de guerra se
destinaban al sacrificio.
En varios pueblos al parecer existió una organización de clanes matrimoniales
exogámicos. Veamos un sistema que en la actualidad muchas mujeres quisieran que
volviera el cual se trataba, de que, en algunos pueblos de la región de Talamanca, el marido
cuando contraía nupcias, se debía trasladar a vivir con el clan de su mujer, y si enfermaba
volvía a casa de sus padres. Cuando el esposo era haragán o inútil poco productivo, lo que
hoy llamamos un chulo o vagabundo, la mujer podía repudiarlo. En estos grupos existía la
poligamia, pero esta se daba en los estratos superiores por lo común se practicaba con un
grupo de hermanas.
En cuanto a la propiedad de la tierra y el sistema laboral éstos eran comunitarios
para los estratos bajos y medios de la sociedad, pero se ha determinado que, en los estratos
altos de aquella tenían una posición muy privilegiada. En la península de Nicoya y las
regiones aledañas al golfo de ese nombre fueron sometidas al dominio castellano y en el
valle central de Costa Rica. Conllevó esto la imposición del Derecho indiano y castellano a
las comunidades indias de Nicoya y el valle central. Por la influencia de aquellas
dominaciones de derecho castellanas e Indianas, la cultura de aquellos pueblos se perdió, a
pesar de una disposición que regia desde 1530, según la cual debía guardarse los buenos
usos y costumbres de los indios, “en los que no fueren contra nuestra Sagrada Religión”.
Tal y como nuestros días se preservan costumbres de las comunidades indígenas para
dirimir asuntos legales siempre y cuando no sobrevengan situaciones legales penales que el
sistema positivo no permita resolver por costumbre.
La dominación política y religiosa fue la principal causa de la desaparición de los
ordenamientos antiguos y su sustitución por el Derecho regio en torno a la conquista en la
cual todos los indios debieron someterse a ésta. Este nuevo ordenamiento desplazó
rápidamente a los antiguos prácticamente en todos los aspectos vinculados con la familia y
la religión. Instituciones jurídicas indias en materia de delitos y penas, jurisdicción,
procedimientos y organización política y administrativa. El estudio de las escasas
instituciones jurídicas indias que sobrevivieron a la conquista en Nicoya y el valle central
se han determinado entre la más sobresaliente y duradera que, al parecer ha sido la de los
cacicazgos, que se mantuvo durante toda la época de la Monarquía absoluta y no se
suprimió definitivamente del Derecho costarricense sino hasta 1820.
Posterior a la Independencia el aporte de las instituciones jurídicas indias al
Derecho escrito nacional fue prácticamente inexistente, debido a que el ordenamiento
costarricense continuó estando inspirado en modelos de origen europeo, tales como el
Código de Napoleón que tuvo su promulgación por allá de 1916, el cual inspiró nuestro
código general de 1841, para el mandato de Don Braulio Carrillo Colina.
Aunque una ley de 1867 autorizó al Ejecutivo a nombrar como Jefes Políticos a los
caciques de Talamanca, y la institución del cacicazgo sobrevive en varias comunidades, el
ámbito de autoridad efectiva de sus titulares es mínimo. Actualmente, las comunidades
indígenas de Costa Rica están distribuidas en 21 reservas. Varias de esas comunidades
conservan algunas de sus instituciones jurídicas tradicionales: Por ejemplo, los bri bris y los
cabécares mantienen un sistema familiar de clanes de tipo matriarcal, en el que perdura la
costumbre del matrimonio cruzado entre primos hermanos miembros de dos clanes. Sin
embargo, la supremacía de la ley escrita sobre el Derecho consuetudinario, consagrada
constitucionalmente, resta un considerable espacio a su ámbito de aplicación efectiva y a
sus perspectivas de supervivencia.
En tiempos de la colonia en nuestro territorio era sancionada por las leyes de indias
y en lo que respecta al tema de derecho de familia, es importante mencionar que, en
términos generales, las Partidas constituyeron la fuente más importante del Derecho Civil
aplicado en indias hasta el siglo XIX. En esta materia, sus normas revelan una fuerte
dependencia de las instituciones y principios del Derecho Común. Numerosos títulos de la
Partida III de aquel compendio normativo de las Indias se dedicaban al régimen de los
bienes y el derecho de propiedad. Los ríos, puertos, riberas y caminos se consideraban de
uso común, a la vez que se reconocía la propiedad comunal.
La Partida V por su parte regulaba extensamente el régimen de las obligaciones y
los contratos. Contemplaba los contratos de mutuo, préstamo o comodato, el depósito, y la
donación, la compraventa, el cambio o permuta, las estipulación o promesa, el mandato, el
arrendamiento, la compañía o la sociedad, etc. Una situación muy interesante era la de que
se declaraba nulo el préstamo con intereses. Las partidas también establecían reglas sobre
los concursos de acreedores.
Las reglas del Derecho sucesorio estaban definidas fundamentalmente por la Partida
VI y varias normas contenidas en el Fuero Real y de la Nueva Recopilación. Dentro de
ellas se establecía la sucesión testamentaria, que contenía en un sistema de herederos
forzosos, a los cuales le estaba dispuesto una porción fija y herederos voluntarios, y se
permitía al testador instituir legados y en ciertas condiciones, fundar mayorazgos.
Tal y como en la actualidad lo que no ha cambiado en nuestros tiempos, a falta de
testamento existía la sucesión intestada o legítima. En aquella oportunidad estaban
llamados a heredar en primer término los descendientes legítimos, sin distinción de sexo al
parecer aquellas, y a falta de éstos los legitimados; si el difunto no dejaba descendientes, lo
heredaban sus ascendientes. Sus hermanos, sus sobrinos, sus tíos y por último sus primos.
El matrimonio tenía carácter de sacramento y estaba regido en su mayoría por las
prescripciones normativas del Derecho Canónico. Las causas matrimoniales competían
exclusivamente a los tribunales eclesiásticos y no existía divorcio vincular, fuera de los
raros casos autorizados por la ley canónica.
En materia de Familia, los hijos tenían diversas categorías. Tanto como legítimos,
naturales, fornecidos o notaos, manceres, estos últimos cuando la madre era prostituta,
espurios, en este caso si la madre era concubina del padre, e incestuosos cuando la madre
era religiosa o ascendiente, descendiente o hermana del padre; además de ello enumeraba
diversos medios de legitimación de los hijos naturales:
1. Por merced del Papa o del Rey,
2. por testamento,
3. por escritura pública,
4. por matrimonio de la hija natural con hombre ilustre, etc.
5. Cuando el que adopte no estuviera sujeto a patria potestad, que llevase por lo
menos dieciocho años de edad al adoptado y que no tuviera impedimento
natural para tener hijos, salvo que fuese causa de una enfermedad o
desgracia.
6. La mujer sólo podía adoptar si hubiera perdido un hijo en servicio del
monarca o de un concejo municipal y en todo caso requería autorización
real. El adoptado debía ser siempre mayor de siete años.
La tutela de los menores de las mujeres de doce años y los varones menores de
catorce, huérfanos de padre, recaía en la persona que éste hubiera designado en su
testamento. No obstante, en primer lugar, y cuando se trataba de la tutela legítima, ésta
correspondía a la madre, y esto siempre y cuando no contrajese segundo matrimonio. En
caso de que la madre no pudiere desempeñar esta función por diversas situaciones, en estos
casos la tutela recaía en la abuela materna, y a falta de ésta en el pariente más cercano del o
la menor.
Cando se trataba de los bienes gananciales adquiridos durante el matrimonio por
cualquiera de los cónyuges, y en estos casos sólo el marido podía disponer de ellos, aunque
si se probaba su intención de perjudicar con ellos a la mujer, las enajenaciones que
efectuase resultaban nulas, a pesar de ellos los procesos eran demasiado elaborados y
complicados para las mujeres en un sistema altamente patriarcal.
El Derecho de Alimentos Posterior a la Independencia
A parte del tema general del derecho de familia el tema de la obligación alimentaria
siempre ha preocupado al legislador costarricense. Luego de la independencia ocurrida en
1821, la primera ley que la regula es el Código General de 1841 denominado Código de
Carrillo, pues se atribuye su redacción al Jefe de Estado de ese entonces, Braulio Carrillo
Colina.
Mas adelante en una Ley de 1867 se aborda la regulación de la obligación de
alimentos entre parientes. Para 1888 se promulga el Código Civil y dentro del libro de las
Personas se dispuso una sección dedicada a los alimentos. Para luego en el año 1916,
exactamente el 6 de junio, para el gobierno de Don Máximo Esquivel se aprueba por el
Congreso Constitucional de la República, la Ley número 10, que se convirtió en la primera
ley de pensiones alimenticias de Costa Rica, esta ley contaba apenas con cuatro artículos,
los cuales disponían lo siguiente:
1. Posibilidad de solicitar apremio contra el deudor alimentario.
2. Establecía en que casos procedía el apremio corporal, más adelante estos
presupuestos se convirtieron en las causales de exoneración del derecho
alimentario
3. La policía administrativa estaba autorizada para atender casos en que el
obligado no cumpliera, y actuaban conforme al capítulo único, título segundo,
libro V del Código de Procedimientos penales del momento, que regulaba el
juzgamientos por faltas con las variantes que ese mismo artículo indicaba.
4. Establecía la simultaneidad, para conocer la materia de alimentos, y advertía
que prevalecía en esta los juzgados comunes, y que la actuación de policía sería
en forma complementaria o asistencial para forzar el cumplimiento de las
resoluciones de los jueces.
Esta primera Ley sale de la codificación general, y se mantuvo por poco más de 37
años, para darle campo a otra ley promulgada el 5 de agosto de 1953, número 1620, que fue
la segunda ley cuya vigencia se extendió hasta los inicios del año 1997, fecha en que se
promulgo la Ley de Pensiones alimentarias vigente.
La segunda ley de pensiones alimenticias fue la base para la ley de 1997, disponía
entre sus normas más relevantes, la posibilidad de la retensión salarial, el carácter de título
ejecutivo la resolución que fije monto adeudado por cuotas atrasadas, el derecho de los
mayores de edad que han sobrepasado su edad de joven a adulto con facultades jurídicas de
seguir siendo beneficiarios hasta que concluyan sus estudios siempre y cuando lo realicen
en forma provechosa, El apremio corporal cuando el obligado no paga lo debido, el
impedimento de salida del país del obligado; además por el lado del obligado alimentario la
posibilidad de solicitar autorización para buscar trabajo o bien el pago en tractos de la suma
adeudada.
El Código de Familia promulgado el 21 de diciembre de 1973, con el número 5476
publicada en el alcance número 2 de la Gaceta 24 del 5 de febrero de 1974 y que entro en
vigencia seis meses después, derogó buena parte del Libro de las Personas del Código
Civil, contenía una sección dedicada a los alimentos10. Entonces la obligación alimentaria
está regulada en Costa Rica fundamentalmente en la Ley de Pensiones Alimentarias de
1997 y en el Código de Familia en los numerales del 164 al 174.
Don Diego Benavides Santos, es profesor universitario, juez del Tribunal de
Familia, magistrado suplente, master especialista en derecho de familia costarricense, de
cuyo intelecto he entresacado los siguientes apuntes respecto de este tema en particular.
Según sus investigaciones en cuanto a la historia patria del derecho de familia y por ende
del derecho de alimentos.
Nuestras leyes tienen un origen español debido a su nexo de región conquistada por
España y las denominadas Leyes de Indias, las que se mantuvieron hasta 1842 año en que
se emitió el Código General, que se ocupaba de regular entre muchas cosas, lo relativo al
Derecho de Familia. Por supuesto por la época en que es promulgado este Código el
pensamiento de aquellos precursores estaba muy influenciado por un sistema de orden
patriarcal y del mismo modo por su influencia sobre todo masculina, lo que hizo que dentro
de sus normas existieran muchas discriminaciones inmersas, para entresacar algunos
ejemplos de aquella codificación, traemos a colación la situación que se presentaba con
“hijos naturales, incestuosos y sacrílegos”, éstas eran definiciones que vistas desde
nuestros tiempos se nota de inmediato una discriminación muy odiosa, es decir a aquellos
hijos habidos fuera del matrimonio, o entre parientes o hijos de religiosos.
Por muchos años la iglesia era una protagonista obligatoria en la elaboración de las
leyes, recordando el grado de autoridad que la Iglesia tenía en nuestro entorno político para
ese entonces, que por su solicitud hacían que las leyes estuvieran impregnadas por normas
de tipo moral, siguiendo preceptos del Código Canónico, que desaprobaban situaciones de
inmoralidad para ellos como las uniones de hecho, aludiendo una inmoralidad, no dejaban
de lado lo religioso del derecho y la legalidad.
A pesar de las ingerencias de la iglesia, por allí del año 1888 se emite el Código
Civil fruto de la influencia liberal, ideología que en los países católicos se manifestó
limitando y rechazando la influencia de las autoridades eclesiásticas. Ya la iglesia no tiene
10 Artículos 164 a 174
tanta ingerencia directa sobre la formación de leyes, sin embargo, mantiene su control
político, con influencias solapadas desde el punto de vista político y religioso.
En ese cuerpo normativo se establece el divorcio y un sistema de participación
mixto en lo que es la distribución de bienes del matrimonio. Se reconoce en el Derecho
Comparado a nuestro país como el primero de esta naturaleza regulado como régimen legal,
entendiendo como antecedentes el Derecho consuetudinario húngaro y el Código Civil
polaco de 1825. Ese régimen que tenía como presupuesto la plena capacidad jurídica de
las mujeres y su igualdad, aún denotaba una joven vocación de nuestros estudiosos por la
materia del Derecho de Familia.
Pero como es de esperar el desprendimiento de algunos conceptos discriminatorios,
aún se notaba difícil ya que, dicho Código mantenía desigualdades que ahora se miran
groseras como era la de que para el divorcio pedido en contra de la mujer se requería el
adulterio, en cuanto al varón se requería el concubinato escandaloso. Igual la investigación
de paternidad era muy limitada. Como ya apuntamos al inicio de este capítulo se
promulgaron leyes especiales muy relevantes para el derecho familiar, tales como la Ley de
Pensiones Alimenticias promulgado en 1916, que luego fue sustituida por una del año
1953. También muy importante que para el año de 1934 se promulgó una ley de
Adopciones.
En 1949 el constituyente se da a la tarea de actualizar nuestra Constitución, la que
rige actualmente desde ese año, contenía principios de igualdad del hombre y de la mujer, y
de los hijos. Esto originó que todo el ordenamiento tuviera que ser modificado y adaptado,
atendiendo a los principios renovadores y actuales de nuestra Constitución, el código civil
por ende debió ser reformado con la intención de que estuviera acorde con los lineamientos
de la Constitución. No obstante, no se consideraron suficientes y en los años sesenta se
conformó una comisión para revisar la normativa familiar, trabajo que se concluyó en 1973
con la aprobación del Código de Familia, quedando pendiente lo que a los procedimientos
judiciales y administrativos para los asuntos de familia se refiere. El Código de Familia
logró dentro de los cánones de dicha época de los setenta ajustar la normativa a los
principios de igualdad de derechos de hombres y mujeres y de hijos habidos fuera del
matrimonio con los habidos dentro de él, las distinciones ya no debían ser aplicadas y los
hijos eran hijos en igualdad de condiciones, conforme lo determina el artículo 3 Código de
Familia, que prohíbe toda clasificación sobre la naturaleza de la filiación11.
Desde su promulgación el Código de Familia ha sufrido cambios continuos casi
desde sus inicios, en reformas que se han dado en los años 1976, 1977, 1985, 1989, 1990,
1994, 1995, 1996, 1997, 2001, 2002 y 2004, 2007, 2009. Actualmente se lucha por la
unificación de un compendio procesal de familia que contenga procedimientos acordes al
sistema actual de derecho de familia, en el cual es influenciado por derechos humanos, que
vienen normas con categoría de supra constitucionales en nuestro ordenamiento, es decir
11 Artículo 3.- Se prohíbe toda calificación sobre la naturaleza de la filiación.
que están sobre la norma constitucional, y cuando exista una violación interviene el control
constitucional, cuyo trabajo le corresponde a la Sala Constitucional, denominada “Sala
Constitucional”.
Como un ejemplo se puede mencionr la reforma de 1989 cambió lo relativo a los
procedimientos pues se promulgó un nuevo Código Procesal Civil. La de 1990 se dio a raíz
de una ley de “igualdad real” de la mujer. En 1995 se dieron reformas importantes en lo
que adopción y declaratoria de abandono de las personas menores de edad se refiere y
también se adicionó un capítulo sobre la “unión de hecho”.
En 1996 se dieron ajustes relacionados con el tema de discapacidad de las personas.
La reforma de 1997 tendió a eliminar el efecto de pérdida de gananciales por la
“culpabilidad” en el divorcio, entonces aún y cuando un cónyuge incurriera en adulterio,
por ejemplo, no pierde el derecho de participar en los bienes gananciales que se encontraran
en el patrimonio del otro esposo.
En el 2001 se dio una reforma en el tanto la madre de un hijo extramatrimonial tenía
que acudir a la vía judicial para que se estableciera la paternidad de su hijo, cargando con
los costos inmediatos del juicio, sin perjuicio que los recuperara al final del mismo. Con
esta reforma, la madre declara ante el registrador quién cree que es el padre y el Registro
Civil inicia un procedimiento administrativo convocando al supuesto padre para que
reconozca su paternidad o pida una prueba de ADN.
Ahora bien, la normativa familiar se ha ido completando con leyes especiales. Las
más importantes son: Ley contra la Violencia Doméstica (1996), Ley de Pensiones
Alimentarias (1996), Ley Orgánica del Patronato Nacional de la Infancia (1996), Código de
la Niñez y la Adolescencia (1998).
Se han ratificado varios tratados internacionales, que como hemos explicado tienen
valor superior a las leyes y a la constitución, y por ende, son muy importantes para la
decisión de los asuntos, tales como: La Convención sobre Derechos del Niño (ONU 1989),
Convenio para la Protección del Niño y Cooperación en Materia de Adopción Internacional
(Conferencia de La Haya), Convenio sobre los aspectos civiles de la sustracción
internacional de menores (Conferencia de La Haya 1980), Convención Interamericana para
eliminar la violencia contra la mujer (denominada Belem do Para, OEA). (Benavides,
2012).
Debemos señalar que, en los años de jurisprudencia constitucional vinculante, la
misma se ha tornado en una importante fuente del Derecho de Familia Costarricense, que
ha ido resolviendo los aspectos procesales en torno al control de constitucionalidad el cual
se acciona por medio de amparos, habeas corpus y de intereses difusos de los ciudadanos en
torno a esta materia.
Es importante mencionar a manera de conclusión en este tema que, nuestro derecho
de familia y por ende alimentario, ha evolucionado considerablemente, desde el principio
de los tiempos, pero entendemos que todos los avances en lo que respecta a derechos
humanos a los cuales se ha llegado, no alcanzan para tener una legislación a prueba de
maltratos en derechos humanos, y conforme avanzamos muchos y muchas personas
avocadas al estudio de esta materia, se unen para lograr un derecho más acorde a estos
principios.
Solo esperamos ser parte de este cambio significativo en nuestro derecho de familia,
lograr un compendio exclusivo de familia, un ordenamiento encaminado a responder
exclusivamente a los principios del derecho de familia en todos sus procesos, alejarnos de
un sistema tan cerrado como el dereco Civil común, y emprender la travesía por un sistema
que proporciona mayor apertura a la valoración de la prueba, con amplitud de criterios del
juez o jueza.
Fin de la Unidad.