Capitulo III

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 Capitulo III “Distintas posturas en cuanto a la imputabilidad del Psicópata”. La “Escuela Alienista” a) Caracteres. Sus integrantes. Se denomina “Escuela Alienista” a aquella que considera que solo es “alienado” quien sufre una patología de carácter orgánico. Segun esta escuela, quien no reviste tal condición, no puede, de ninguna manera sufrir alteración morbosa de sus facultades, no considera enfermedades las que no reúnen tales requisitos; en consecuencia, parifica la “alteración morbosa” con la “alineación mental”. Muchos fueron los autores que postularon esta teoría en nuestro país podemos destacar a Rojas, y en Alemania a Schneider. Expresaba Rojas que las eximentes psíquicas previstas en el Art. 34 CP comprendían diversos estad os mentales , y que la voz “insuficie ncia de las facu ltades ” quería decir insufi ciencia mental congénita o de la primera época de vida. Por su par te, las alt era cio nes mor bos as compre ndí an tod as las for mas de ali nea ción men tal adquirida. Definía la alineación mental como “el trastorno general y persistente de las funciones psíquicas, cuyo carácter patológico es ignorado o mal comprendido por el enfermo, y que impide la adaptación lógica y activa a las normas del medio ambiente, comprensiva de cuatro elementos: 1) trastorno intelectual; 2) falta de autoconciencia; 3) inadaptabilidad, y 4) ausencia de utilidad” . Consideraba que la constitución psicopatita era un desequilibrio psíquico degenerativo, congénito, de grado leve, pero que daba un tinte anormal a la personalidad. Es un desequilibrio psíquico con debilidad o agenesia del sentido. Las anomalías son casi exclusivas de los instintos lo que hace a lo sujetos antisociales y peligrosos. Para dec lar ar la ini mputab ili dad de una per sona debía cumplir se con tre s requis itos: proces o  patológico, tiempo de su acción y su consecuencia moral. Por su parte, Schneider sostenía que la imputabilidad alcanzaba solo a quienes sufrían una patología orgánica; utilizaba un criterio naturalista de enfermedad que determinaba la existencia de esta sobre la  base de pr ocesos or ni cos. Excl uya del conc epto de pe rsonal idad”t odas las fa cult ades de ent end imi ento, como la fac ili dad de compre nsió n, la capaci dad de combinación, la del jui cio y  pensamientos lógicos, la critica y la independencia del juicio, la memoria y todos los talentos, en una  palabra: la inteligencia”. Su concepto de personalidad no incluía el conjunto de sentimientos e instintos corporales o vitales.  b) La Imputabilidad del Psicópata para la “Escuela Alienista” La génesis de la psicopatía es requisito indispensable para la declaración de inimputabilidad, el psicópata siempre es imputable y, en ocasiones, tal circunstancia lo hace más peligroso y, por ende, pasible de una pena mayor. La Tesis Amplia a) Car act eres. La for mul a psi qui atr ita -ps icológ ica jur ídi ca o bio psi col ogi ca. Es opu est o a la tes is alienista. El juicio de imputabilidad consiste en acreditar que la persona tenga la posibilidad e comprender la criminalidad del acto y que como tal dirija sus acciones, sin importar la causa que genere alguno de esos dos impedimentos. Pue de ser ini mputab le tan to un esq uiz ofr éni co o un psi cot ico (qu ien es pad ece n de una enfermedad mental) como un toxicómano, un alcohólico, una persona que sufre un estado crepuscular o un sonámbulo, en la medida que no comprenda y no dirija. La escuela ampl ia adopta así una formul a psiquiatrita-psicológic a-jur ídica, mixta o biopsicologica , es determinante para el juicio de imputabilidad.  Nos enseña Frías Caballero que “la formula mixta de inimputabilidad, se basa implícitamente en el pensamiento de que la estructura ontica de la persona humana esta integrada por cuerpo, alma y espíritu. Verificar la imputabilidad-inimputabilidad de un sujeto exige recorrer, caso por caso, y en forma sucesiva, los tres tr amos que la inte gr an y condiciona n progresi va me nte : el tramo bi ol ógico-

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adrian tenca

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Capitulo III “Distintas posturas en cuanto a la imputabilidad del Psicópata”.

La “Escuela Alienista”

a) Caracteres. Sus integrantes. Se denomina “Escuela Alienista” a aquella que considera que solo es

“alienado” quien sufre una patología de carácter orgánico. Segun esta escuela, quien no reviste tal

condición, no puede, de ninguna manera sufrir alteración morbosa de sus facultades, no consideraenfermedades las que no reúnen tales requisitos; en consecuencia, parifica la “alteración morbosa”

con la “alineación mental”.

Muchos fueron los autores que postularon esta teoría en nuestro país podemos destacar a Rojas, y en

Alemania a Schneider.

Expresaba Rojas que las eximentes psíquicas previstas en el Art. 34 CP comprendían diversos

estados mentales, y que la voz “insuficiencia de las facultades” quería decir insuficiencia mental

congénita o de la primera época de vida.

Por su parte, las alteraciones morbosas comprendían todas las formas de alineación mental

adquirida. Definía la alineación mental como “el trastorno general y persistente de las funciones

psíquicas, cuyo carácter patológico es ignorado o mal comprendido por el enfermo, y que impide

la adaptación lógica y activa a las normas del medio ambiente, comprensiva de cuatro elementos:

1) trastorno intelectual; 2) falta de autoconciencia; 3) inadaptabilidad, y 4) ausencia de utilidad”.

Consideraba que la constitución psicopatita era un desequilibrio psíquico degenerativo, congénito,

de grado leve, pero que daba un tinte anormal a la personalidad.

Es un desequilibrio psíquico con debilidad o agenesia del sentido.

Las anomalías son casi exclusivas de los instintos lo que hace a lo sujetos antisociales y peligrosos.

Para declarar la inimputabilidad de una persona debía cumplirse con tres requisitos: proceso

 patológico, tiempo de su acción y su consecuencia moral.

Por su parte, Schneider sostenía que la imputabilidad alcanzaba solo a quienes sufrían una patología

orgánica; utilizaba un criterio naturalista de enfermedad que determinaba la existencia de esta sobre la

  base de procesos orgánicos. Excluya del concepto de personalidad”todas las facultades de

entendimiento, como la facilidad de comprensión, la capacidad de combinación, la del juicio y

 pensamientos lógicos, la critica y la independencia del juicio, la memoria y todos los talentos, en una palabra: la inteligencia”. Su concepto de personalidad no incluía el conjunto de sentimientos e instintos

corporales o vitales.

 b) La Imputabilidad del Psicópata para la “Escuela Alienista”

La génesis de la psicopatía es requisito indispensable para la declaración de inimputabilidad, el

psicópata siempre es imputable y, en ocasiones, tal circunstancia lo hace más peligroso y, por

ende, pasible de una pena mayor.

La Tesis Amplia

a) Caracteres. La formula psiquiatrita-psicológica jurídica o biopsicologica. Es opuesto a la tesis

alienista. El juicio de imputabilidad consiste en acreditar que la persona tenga la posibilidad ecomprender la criminalidad del acto y que como tal dirija sus acciones, sin importar la causa que

genere alguno de esos dos impedimentos.

Puede ser inimputable tanto un esquizofrénico o un psicotico (quienes padecen de una

enfermedad mental) como un toxicómano, un alcohólico, una persona que sufre un estado crepuscular o

un sonámbulo, en la medida que no comprenda y no dirija.

La escuela amplia adopta así una formula psiquiatrita-psicológica-jurídica, mixta o

biopsicologica, es determinante para el juicio de imputabilidad.

 Nos enseña Frías Caballero que “la formula mixta de inimputabilidad, se basa implícitamente en

el pensamiento de que la estructura ontica de la persona humana esta integrada por cuerpo, alma y

espíritu.

Verificar la imputabilidad-inimputabilidad de un sujeto exige recorrer, caso por caso, y en formasucesiva, los tres tramos que la integran y condicionan progresivamente: el tramo biológico-

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 psiquiátrico-comprensivo, para finalmente alcanzar el plano normativo-valorativo en el cual radica la

esencia misma del concepto”.

En consecuencia, según el autor, esta requiere de tres pasos: “la primera parte de la formula,

referida a las “causas” de inimputabilidad, cuando estas tienen carácter patológico, remiten a la

exclusiva competencia del psiquiatra. El juez no puede aquí invadir el ámbito que pertenece a los

expertos, debe admitirla o rechazarla.

En el segundo plano, psicológico-comprensivo la captación de las aptitudes psicológicas delagente requiere indispensablemente la intervención conjunta del juez y perito y, por ende, un esfuerzo

de reciproca colaboración; un intercambio de puntos de vista y de información, el que debe ir mas allá

de la formalidad del informe pericial escrito. El tercer plano pertenece privativamente al juzgador y

escapa a la competencia del psiquiatra porque tiene naturaleza normativa-valorativa.

 b) La imputabilidad del psicópata para la “escuela amplia”.

El psicópata puede ser considerado inimputable.

Para esta escuela toda persona puede ser así considerada, en la medida que al momento del

hecho no haya podido comprender la criminalidad de sus actos o adecuar su comportamiento a tal

comprensión, sin interesar la génesis o causa que genera tal circunstancia.

c) La inimputabilidad del psicópata en nuestro país. Distintos autores. Los diversos fundamentos.

1) Frías Caballero. Se lo considera el primer jurista argentino que en forma sistemática abogo por la

inimputabilidad de las personalidades psicopatitas, si en el momento del hecho no hubiesen podido

comprender la criminalidad del acto o dirigir sus acciones.

Toda su predica quedo lasmada en su voto en minoría en “Tignanelli, Juan C.”.

El caso: de la declaración del propio “Tignanelli” resulto que en la noche del 13 de febrero de 1965, el

imputado concurrió a la casa de sus abuelos con el pretexto que necesitaba hacer tiempo para esperar a

un amigo, y allí le dio muerte a ambos, pegándoles despiadadamente con un martillo, , un formón y una

garlopa, herramientas que tomo del galpón donde el occiso tenía su taller de carpintería y, además, a su

abuela le hizo dos cortes en la muñeca izquierda con una hoja de afeitar. Luego de ello, trato de borrar 

sus huellas digitales, en los objetos que pensó haber tocado, lavo su camisa para quitarle las manchas de

sangre que la habían salpicado reemplazándola por otra, se apodero de dinero, y por ultimo provoco un principio de incendio arrojando un fósforo sobre alunas ropas que amontono con ese designio. Luego de

todo ello, concurrió a varios bares que solía frecuentar para proporcionarse una coartada. También

 prendió endilgarle la autoría del delito a su propio padre.

Admitió dos versiones respecto del móvil. En una oportunidad dijo que fue el robo, y en otro

testimonio manifestó que tuvo por finalidad que su madre heredara a sus ascendientes, y pudiera

disponer de recursos para su subsistencia, pues el padre estaba afectado de una dolencia con diagnostico

fatal.

El informe de los médicos forenses señalo que ”Tignanelli” no padecía de enfermedad mental y

tenia capacidad para delinquir, caracterizándolo como portador de una personalidad psicopatita

 perversa, insensible, frió de animo, simulador y mendaz, que podía estar arrepentido de lo que hizo

 porque debía pagar las consecuencias, pero de ningún modo tenia remordimiento,El primero en votar fue el doctor Ure, quien tuvo en cuenta el informe pericial, considero que

“Tignarelli” no era inimputable en orden al Art. 3, cinc. 1°, del Cod. Penal, que había llegado a la casa

de las victimas con el deliberado propósito de maarlas. Como una prueba concluyente, aporto la previa

maniobra que realizo “Tignanelli” con el teléfono, cuyo tubo descolgó “para evitar cualquier llamado

que lo señalara en el lugar”, conforme resultara de su propia declaración.

Adhirieron al voto del doctor Ure, los doctores Panéelo y Lejarza.

El siguiente voto correspondió al doctor Frías Caballero, en minoría remarco que desde mas de

veinte años venia sosteniendo que la denominada personalidad psicopatita perversa podía, ya fuese por 

no comprender o no poder adecuar su conducta a dicha comprensión, originar la declaración de

inimputabilidad. El vocablo “Alteración morbosa” no debía entenderse en modo alguno como sinónimo

de alineación mental, sino de manera mas amplia (tesis amplia) comprensiva de las enfermedadesmentales rigurosamente delimitadas por las nosografías psiquiatritas, como también comprensiva de

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otros estados, como las neuropatías o las personalidades o constituciones psicopatitas, que en

circunstancias excepcionalísimas, podían acarrear la inimputabilidad del sujeto.

Expresa que la voz “comprender” no se identificada con capacidad de conocer de un modo

teórico, es decir, de manera puramente intelectiva.

Independientemente de la primera parte de la formula de la inimputabilidad del Art. 34, también

abordo la posibilidad de que el psicópata pudiera ser inimputable, por no poder dirigir las acciones.

Agregaba, además, Frías Caballero que “es harto sabido que sobre el terreno fértil de ciertas neuropatíasy personalidades psicopatitas suelen hacer irrupción en la conducta procesos morbosos denominados

impulsiones psicomotrices incoercibles que avasallan la faz conativa del acto, destruyendo toda

 posibilidad e inhibición, a pesar de la conciencia mas o menos perturbada del autor. En estos casos la

incapacidad de dirigir las acciones acarrea la inimputabilidad.

El mismo autor estimo que las declaraciones indagatorias reflejan la impulsión morbosa que

aparecía como mecanismo psicogenetico de la conducta homicida de “Tignanelli”. En la primera de

ellas manifestó que “mientras tanto su mente le martillaba insistentemente con el pensamiento de dar 

muerte a sus abuelos, pensamiento del que quería apartarse, ya que la verdad era que quiera mucho a los

mismos, pero el pensamiento continuaba en forma anormal. Que en su momento y sin saber que hacia,

ya que sentía la cabeza como si le quisiera estallar, aplico desde atrás un golpe en la cabeza a su abuelo

y seguidamente y acometido de una furia que le dominaba golpeo también a la anciana y siguió

golpeando a uno y otro hasta que cayeron”.

En otra parte de su declaración asevero que “efectivamente le produjo unos cortes con una

gillette en una de las muñecas de la abuela, con una hojita de afeitar que tomo del baño; que no se puede

explicar como ni por que lo hizo, pues en esos momento estaba preso como de un enloquecimiento, tal

como ya lo relatara y creo que de haber entrado diez personas a la casa en esos momento hubiera

 procedido de la misma manera que con los abuelos, pues estaba poseído por un estado de ferocidad.

Que aunque la idea de matar a los abuelos surgió con anterioridad al día en que lo hizo, si bien como un

chispazo fugaz, la decisión le broto como un impulso en el momento mismo de los hechos”.

El mencionado Frías Caballero considero que tras las declaraciones transcriptas, ninguna

significación tenían las falacias, contradicciones y las maniobras de disimulo puestas en evidencia por el

imputado, las que además de se r comunes en personalidades psicoticas, ponían una vez mas de

manifiesto su personalidad de tipo perverso.2) Spolansky realizo un comentario al fallo “Tignanelli”. Manifestó su oposición a quienes le daban una

interpretación restrictiva al Art. 3 CP, ciñendo el concepto “alteraciones morbosas” a los procesos

volitivos e intelectuales, dejando de lado los afectivos.

En cuando al psicópata propiamente dicho, señala Spolansky que maneja objetos, pero tiene

 problemas con lo que ellos simbolizan. En consecuencia, para los psicópatas las personas no son tales,

sino cosas que forman parte de el.

Respecto de los elementos de prueba, concluye que “los procesos intelectuales de Tignanelli no

eran normales y que se encontraban gravemente afectados.

Por ultimo, aborda un tema que en su pensamiento es central: la diferencia entre conocer y

comprender. Tras decir que el Art. 34 CP exige la comprensión de la criminalizadnos refiere: “ Y

comprender es un proceso mas complejo que el mero entender o aprehender. Comprenderimplica, además de la captación de la circunstancia que mueve a la acción, la valoración del obrar

y de su resultado.

Comprender significa vivenciar los valores…La ley al requerir comprensión, esta significando

que solo puede ser capaz de culpabilidad (imputabilidad) quien puede sentirse culpable; esto es quien

 puede sentir el reproche.

La capacidad de culpabilidad requiera que el sujeto este en condiciones de poder sentir el grado

del disvalor de su conducta. En otras palabras, la ley requiere que el sujeto pueda captar también el

carácter criminal de su acto.

3) Zafaroni este autor entiende que estado de inconsciencia es toda perturbación transitoria o no

patológica de la conciencia, que la insuficiencia de las facultades es reducida al campo de las

oligofrenias, y que la alteración morbosa se corresponde con las psicosis y la alineación mental.Dicha interpretación es coincidente con la denominada “Escuela alienista”.

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La tesis alienista deja de lado la segunda parte de la formula, en cuanto una persona es o no

imputable, en la medida que no pueda comprender o dirigir, con independencia de que sufra o no una

enfermedad mental.

Por consiguiente, admite que el Art. 34 CP tiene “amplitud siente para abarcar todos los

supuestos que es menester considerar, porque entendidos en su sentido semántico no connotan ninguna

entidad particular de la nosotaxia psiquiatrita, sino solo la indicación del orden de factores que pueden

acarrear la inexigibilidad penal de la comprensión de la antijuricidad, distinguiéndolos del error y laignorancia. En síntesis insuficiencia y alteración morbosa de las facultades deben entenderse como

sinónimos de perturbación de la conciencia. La insuficiencia de las facultades es un supuesto en que

las mismas no alcanzan el nivel exigido para que la conciencia como función sintetizadora, opere en

condiciones normales. En cambio, la alteración morbosa es una disfunción de origen patológico.

La alteración morbosa no pasa de ser un supuesto particular de insuficiencia, porque cualquier 

alteración de las facultades psíquicas se traduce de inmediato en un insuficiente o disminuido

funcionamiento del psiquismo en su conjunto”.

En cuanto al psicópata, refiere que se considera solo enfermedad mental aquello que afectaba la

esfera intelectual. Así, mientras el hombre conservara su razonamiento, era responsable.

“En alguna medida la doctrina y la jurisprudencia no han salido de esa etapa, como lo demuestra

la tesis que identifica comprensión con conocimiento de la criminalidad, que empalma con la tesis

alienista de la enfermedad mental. Esta posición tiene dos consecuencias directas: a) en cualquier caso

niega relevancia a la psicopatía en cuanto a la capacidad de comprensión de la antijuridicidad; b) por 

otra parte, si bien algunos dentro de esta corriente consideran posible relevarla como fuente de

imputabilidad, lo hacen por vía de la incapacidad de adaptación de la conducta a esa comprensión”.

Luego concluye: “Si se prescinde de caracterizaciones vagas y se la conceptúa en estos términos

sintéticos, poca duda cabe de que el psicópata es un inimputable.

Como síntesis de esta caracterización, el psicópata no puede internalizar valores ni castigos, por 

lo cual es absurdo que el derecho penal pretenda exigirle que los internalice y reprocharle que no lo

haya hecho.

4) El fallo “Sáenz Valiente”. En febrero de 1986, los doctores Zaffaroni, Elbert y Donna dictaron un

fallo.

El caso: el juez de primera instancia sobreseyó al imputado por considerarlo inimputable. El fiscalapelo, y el expediente llego a la alzada.

De la lectura del voto del doctor Zaffaroni solo puede rescatarse, en cuanto al tema que nos

ocupa que los peritajes obrantes sean indicativos de que Sáenz Valiente era un psicópata. El informe

  psicológico era claro en cuanto a las características personales del procesado. El juez de primera

instancia preciso que, como impresión personal, advirtió asombrado la despreocupación del procesado.

Pareciera que los peritos no niegan el importante compromiso del área emocional del imputado, quien

confeso sus delitos. El informe medico forense no le otorgo relevancia especial a lo referido, no obstante

indicar un “trastorno de personalidad” y ser portador de “una personalidad psicopatita de tipo

esquizoide”. No obstante ello, concluía que al momento del hecho el imputado comprendía y dirigía.

En cuanto al hecho y las circunstancias facticas, o único que se extrae de la lectura de la parte

dispositiva de la sentencia es que se trata de un robo calificado reiterado.El voto del doctor Donna no compartió la sentencia de primera instancia por considerar que la

enfermedad del imputado no alcanzaba para encuadrarlo en el Art. 34 CP. Si bien la doctrina y

 jurisprudencia mayoritaria se manejaban con la teoría del Schneider, que exigía que toda enfermedad

mental tuviera una base somática, era un concepto equivocado.

La psicopatía tendrá como consecuencia la inimputabilidad cuando sus efectos sean similares a

los de la psicosis, y en este sentido que le impidan comprender la criminalidad del acto o dirigir sus

acciones. No surge que Sáenz Valiente tenga una enfermedad que le impida tal comprensión. Si solo se

toma en cuenta los antecedentes, la forma de actuar y su personalidad a los efectos de declarar su

inimputabilidad, mucho me temo que nuevamente estemos acercándonos a la escuela positivista italiana.

Advierte sobre el desfasaje que traería aparejado declarar inimputable a todo psicópata.

Quedarían vacías las cárceles y se llenarían los hospitales creados al efecto. El control del cumplimientode la pena dejaría de estar en manos del juez y pasaría a estar en manos de los médicos.

En consecuencia, voto porque se revocara la sentencia de primera instancia.

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El voto del doctor Zaffaroni considera que el imputado refleja las características del psicópata a

las que se refiere Zac, en tanto “la imprevisión y la irresponsabilidad es total en casos como el presente,

excediendo en mucho las que pueden observarse en una ética delincuencial, pues cualquier llamado

“habitual” se comporta de manera mas causa.

Parece quedar claro con lo expuesto que el caso de Sáenz Valiente encuadra dentro de lo que se

califica como “psicopatía” o “personalidad psicopatita” sin que resten dudas acerca de que su principal

características, en resumen, es una profunda perturbación de la esfera emocional que le impide odificulta en enorme medida internalizar pautas de conducta, es decir, motivarse en la norma, que es la

 posibilidad exigible que opera como presupuesto ineludible de la culpabilidad.

 No cabe duda de que el psicópata nunca puede ser considerado imputable”.

Por un lado, critica a la escuela alienista, al mencionar que también hay enfermedad mental

cuando esta afectado el aspecto afectivo. Mientras que coincide con Spolansky n cuanto a que

comprender no es lo mismo que conocer. En el caso concreto, “el procesado no tuvo la capacidad de

comprender la antijuridicidad de lo que hacia por que no tiene una completa capacidad para comprender 

el carácter de persona de el mismo ni de su prójimo”.

A continuación critica el voto de la mayoría en el caso “Tignanelli”, en anto se limito a afirmar 

que el imputado sabia lo que hacia y lo que quería. “No me cabe duda de que “Sáenz Valiente” también

sabia lo que hacia y lo que quería al cometer los injustos, pero eso basta para encuadrar típicamente la

conducta, pero no para afirmar la culpabilidad, pues también un delirante bien sistematizado en su

delirio saber perfectamente lo que hace y lo que quiere y hoy a nadie se le ocurre que es imputable.

El psicópata es aquel que no interna liza cualquier pauta, y no solo aquellas que la ley

quiere que incorpore.

Estando convencido que “Sáenz Valiente” es incapaz de comprender la criminalidad de su

conducta ¿podemos pasar esto por alto y condenarlo a la pena pedida y seguir condenándole por años y

años de prisión, pese a saber de esta incapacidad solo porque existe el riesgo de que la psicopatía pueda

ser manipulada ideológicamente? Creo que no, porque pocos conceptos hay que no sean susceptibles de

manipularse ideológicamente, incluso la misma psicosis, y no por ello se deja de declarar inimputable al

 psicotico.

Finalmente vota por confirmar la sentencia, al considerar que el imputado no comprendió la

criminalidad del acto. Si bien el procesado no resulta un alienado o enajenado mental, es un enfermomental. Por ello no es aplicable la medida prevista en el cinc. 2° del Art. 34, sino el cinc. 3° del mismo

Art. del CP.

El voto del doctor Elbert comparte el del doctor Zaffaroni, tomando como pilares el de Frías

Caballero y Spolansky en el caso “Tignarelli”.

En el caso concreto afirmo que el carácter de psicópata de “Sáenz Valiente” estaba debidamente

acreditado por las pericias realizadas y las modalidades de conducta del imputado.

Con respecto al peligro de imponer medida de seguridad manifestó que importaba una

“contradicción el luchar contra las medidas de seguridad como tales y luego aplicarlas, a sabiendas de

las aberraciones a que pueden conducir. Pero estimo que es el mal menor, frente a la posibilidad de

condenar a un inimputable como si no lo fuera, porque, como dice el preopinante el lugar de un enfermo

no puede ser la cárcel. No será sin duda la única contradicción en que caeremos los jueces en nuestroesfuerzo de cerrar la brecha entre la ley escrita y la realidad en que sus propósitos deben materializarse”:

En definitiva, voto por confirmar la sentencia, y la aplicación del cinc. 3° del Art. 34 CP.

Ambos incurrieron en una grave contradicción, cuando en el fallo “Sánchez, Omar”, dictado el

mismo año, sostuvieron: “ La declaración de inimputabilidad de psicópata implica una medida

de seguridad prácticamente perpetua, es decir, una privación de libertad perpetua y dado que en

el caso de autos no existe un diagnostico preciso sobre el grado de la psicopatía, no se puede

disponer lo mas grave para el procesado, disponiéndose en consecuencia la confirmación de la

sentencia, apelada en cuanto condena al justiciable por el delito de robo con intimación”.

Por aplicar el “favor rei” enviaron a un enfermo a la cárcel.

5) El comentario de García y Bobbio. Ambos comparten el supuesto de ser humano como entidad biopsicosocial indivisible, en cuya esfera psicológica se conjugan procesos de carácter intelectivo,

volitivo y afectivo.

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En el punto cinco de la clasificación de las distintas alteraciones de la salud mental formulada

 por la Organización mundial de la Salud, aparecen los denominados trastornos de la personalidad, que

se conocen como caracteropatias.

Cuando las funciones descriptas se cumplen de un modo inadecuado aparecen las

caracteropatias, cuya cualidad nuclear o central esta dada por la rigidez con que el sujeto utiliza los

rasgos de carácter, en forma repetitiva, sin aprender y flexibilizarse con las experiencias vividas. En

síntesis, obra como un mecanismo de defensa patológico, que es racionalizado y consecuentemente no provoca angustia”.

Definen a la psicopatía como “una forma de caracteropatia, en la que predominan las

acciones impulsivas del individuo, ya que hay una alteración del pensamiento simbólico. El

 pensamiento no prepara la acción y por ende entre el impulso y la acción no hay representación

simbólica, lo que concluye en la estereotipia –reiteración del acto impulsivo. El trastorno mas peculiar 

del psicópata es la anormalidad de su conducta, que se aparta de las pautadas o fijadas por la

colectividad para el desempeño de los diferentes roles sociales, aunque no toda psicopatía implica una

 personalidad antisocial”.

Con estos elementos critican que el fallo haya llega a conclusiones universales, al determinar 

que el psicópata nunca puede ser imputable.

Por ello consideran que, dentro de un sistema de valoración biopsicologico, que es precisamente

el adoptado por nuestro código, solo es inimputable quien en el caso concreto sufriendo determinadas

 psicopatológicas no haya comprendido la criminalidad del acto o no haya dirigido sus acciones.

En tanto, celebran que el fallo haya incluido a las psicopatías dentro de las enfermedades

mentales, bajo el término de alteración morbosa de las facultades. Se supero así el criterio restrictivo en

el que la voz patología se identificaba con alineación o demencia. Es que el Art. 34, cinc. 1, se refiere a

la alteración morbosa de las facultades, por lo que nada justifica que ellas sean limitadas solo a las

intelectivas.

Por ultimo, concluyen que en “ocasiones en que existan dudas sobre el primer aspecto la

incapacidad para dirigir las acciones será la clave que posibilitara resolver la cuestión.

6) La critica de Frías Caballero al fallo “Sáenz Valiente”. Al año siguiente de la publicación del fallo

“Sáenz Valiente”, Frías Caballero divulgo un articulo en el que reflexionaba sobre el, comparte conBobbio y García que no puede alcanzarse una solución única para todos los casos. En consecuencia, se

equivoca Zaffaroni cuando señala que todo psicópata es inimputable.

La afirmación que todo psicópata es inimputable, es tan equivoca como sostener lo contrario,

aya que de ser así, la formula mixta del Art. 34 se convertiría en puramente biológica o psiquiatrita.

El autor cita a Ferrer Dama cuando refiere que “el criterio a base del cual ha de procederse,

cuando se trata de juzgar sobre la imputabilidad de unas de esas personas –psicópatas- viene dado más

 por gravedad del mismo que por su dirección.

La inimputabilidad el psicópata solo debe aceptarse en el caso concreto, al quedar, además, limitada a

los casos más graves, por tener en cuenta los diferentes tipos de psicopatías, las peculiaridades de cada

 persona y su concreta gravedad individual.

Para Frías Caballero, la incapacidad de vivenciar o internalizar el valor ético social de laconducta solo puede darse en el “psicópata perverso”.

Pro ultimo destaca como positivo el apartamiento de la tesis alienista, la diferencia que se establece

entre el conocer y el comprender, y que se haya puesto de manifiesto que el magistrado pueda apartarse

de las conclusiones a las que llega el perito psiquiatra, pues esta tan solo es un colaborador del juez”.

7) Cabello. Este autor fue el mayor impulsor de la inimputabilidad del psicópata en nuestro país.

a) Psicopatía en general. Este autor habla también de “pseudo psicopatías”, que son aquellos cuadros

mentales que aparentan ser psicopatías, cuando en realidad no lo son, porque pertenecen a entidades

morbosas definidas; por eso también se las conoce con el nombre de “falsas psicopatías”.

Para Cabello, las personalidades psicopaticas “se ubican en la escala mas baja de las

clasificaciones psiquiatritas, ocupando el dilatado e impreciso territorio que separa los enfermosmentales de las personas anormales, es decir, no son enfermos pero tampoco sanos, o son ambas cosas a

la vez.

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Por definición, constituyen agentes de perturbación social; a la manera de cuerpos extraños no se

adaptan a las normas de convivencia y, sin embargo, están en la cúspide de los movimientos críticos y

convulsiones políticas, o así siempre fieles exponentes de lo que tiene la humanidad de mas bajo y

deleznable.

El carácter patológico de la psicopatía aparece como muy marcado en el pensamiento de

Babello. Este indica que “si en algo tiene razón Schneider cuando afirma que no hay enfermedades sino

en lo corporal, no puede negarse que aun el mas insignificante acto psíquico, la mas humilde unidad deconciencia, no tenga su asiento en el cerebro y no dependa de su normal funcionamiento. La

discordancia de los elementos integrantes de la personalidad psicopatita, obedece a la descompensación

entre la corteza y el centro encéfalo y el cerebro intermedio.

La segunda discordancia, en el plano psicológico, se establece entra la noción mora y el

sentimiento moral correspondiente. Si bien los trastornos psicopáticos de la conducta no reconocen un

“proceso”, “síntomas” ni “etologia” conocida o postulada, es innegable que sus anomalías de conducta,

aunque no lleven el signo de lo morboso, no pueden tampoco considerarse independientes de

malformaciones o desarreglos congénitos o adquiridos de sus estructuras someto-funcionales.

La relación entre soma y psiquis, se establece no mediante un proceso, sino entre una estructura

defectuosamente equilibrada y las determinantes energéticas de la personalidad”.

Desde un enfoque psicopatológico y clínico brinda la siguiente distinción: “Las personalidades

 psicopatita adquieren el tipo de las graves alteraciones de la conducta que sin menoscabo intelectual se

vinculan a profundos trastornos de la esfera afectiva y volitiva”.

1) Diversidad. Algunos tipos de personalidades se corresponden conciertos delitos. Por caso, tenemos

que el deprimido tiende a cometer el crimen piadoso; el maniático, hurta y defrauda; el epiléptico,

asesina brutalmente; el esquizoide realiza homicidios absurdos y fríos; el perverso actúa sin piedad ni

remordimiento.

2) Reiteración. Dentro de cada tipo lo corriente no es la diversidad, sino la reiteración, mientras el

 psicópata puede delinquir reiteradamente, porque anda suelto por las calles o cumple pequeñas condenas

que lo devuelven al medio aun mas peligrosos, el psicotico suele producir un solo delito, principalmente

al comienzo de su trastorno, porque se lo aísla pronto y estos en lugar de ser reiterados, son singulares.

3) Delictividad. El delito no es extraño a la personalidad del psicópata, circunstancia que no se da en la

 psicosis, donde los delitos se corresponden a la enfermedad actual y sin que presenten mecanismos patogenéticos.

4) Contagiosidad. Junto a la no intimidación, se encuentra la capacidad del psicópata de inducción

delictiva, por eso son tan peligrosos dentro de la cárcel como fuera de ella

5) Radicación estructural. Es anatómica, pues mientras que las psicopatías toman estado en las

estructuras básales del cerebro, las enfermedades mentales integran su estructura en los estratos

superiores, particularmente los que dependen de la corteza cerebral y formaciones satélites.

 b) El psicópata perverso. No se aleja de las características comunes del resto de estas, sino que las

refuerza.

En la locura moral el desacuerdo entre la idea del mal y el sentimiento correlativo, puede

reducirse a la formula que desarrollamos a continuación:

 NOCION TEORICA DEL MAL

 __________________________ 

VALORACION DEL MAL

En el ámbito forense esta formula criminologica sirve de base para interpretar el apéndice

 psicológico del Art. 34, cinc. 1°, CP vigente.

Por ultimo, ante el auge de la criminalidad perversa, se pregunta: “¿estamos en presencia de un

empeoramiento de la raza, por cuya causa nacen hoy mas perversos que antes? ¿El panorama

criminológico de la era moderna le esta dando al razón a las teorías degenerativas de Magnan y Morel?

¿Esta tan equivocado Lombroso cuando asignaba al delincuente nato el 40% de la criminalidad global?

La inimputabilidad del psicópata en Esapala y en Alemana

CAPACIDAD

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5/10/2018 Capitulo III - slidepdf.com

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a) España: ese país, la jurisprudencia ha sido sumamente reticente en cuanto a admitir la

inimputabilidad el psicópata, por influencia de las enseñanzas de Schneider.

1) Bacigalupo: los tribunales consideran que las psicopatías serian siempre insuficientes para determinar 

la inimputabilidad, en tanto no registran una base somatic. Por lo tanto, no hay ninguna apoyatura

científica para negarle, en principio, tanto a las psicopatías como a las personalidades psicopaticas, la

calidad de enfermedades mentales. En las psicosis endógenas tampoco se ha podido demostrar una base

 patológica, y nadie la cuestiona como base de la inimputabilidad.2) Muñoz Conde. Este autor estima equivocado que a los efectos de la inimputabilidad se tengan en

cuenta solo las facultades intelectivas y volitivas del sujeto, en tanto existen circunstancias que lo hacen

inimputable, sin alterar la inteligencia o la voluntad, como la ceguera, la sordomudez, los estados

crepusculares, entre otros.

En cuanto a las psicopatías, afirma que están consisten en anomalías que acompañan al sujeto

desde la cuna, influyen en su carácter, en su temperamento, en su vida vegetativa, en su afectividad y en

la parte emocional del sentimiento, pero no, generalmente, en su inteligencia o voluntad.

Destaca que el Tribunal Supremo ha rechazado, como gran parte de la doctrina, la

inimputabilidad del psicópata, en tanto no tienen alteradas sus facultades intelectivas o volitivas.

3) Mir Puig. Para el son anormalidades del carácter, de naturaleza constitucional y heredada, que no

constituyen ni oligofrenia ni psicosis, por lo cual las califica como personas anormales. Los

oligofrénicos tienen una deficiencia en la inteligencia, mientras que los psicópatas lo tiene en su

carácter, en su modo de ser, en su personalidad en sentido estricto.

“No siendo una enfermedad la psicopatía sino un modo de ser, no tiene curación y, si a ello se

añade que no afecta a la inteligencia ni a la normalidad de la voluntad, sino solo a la afectividad, se

comprenderá que sea la anomalía que presenta los problemas jurídico-penales tal vez mas graves”.

El Tribunal Supremo rechaza para ellas la exención completa, admitiendo a veces la eximente

incompleta para los casos de personalidad psicópata grave. De todos modos, con frecuencia niega que

lleguen siguiera a atenuar la responsabilidad.

 b) Alemania. A contrario, en este país, la influencia de Schneider ha calado muy hondo, donde la

 posibilidad de que el psicópata sea inimputable encuentra grandes resistencias.

1) Maurach. En su opinión, y contrariamente a lo que sucede con el psicotico, el psicópata no revela

escasez de inteligencia, sino que en el se observan defectos en el plano psíquico-ético que permitecomprender al hombre como personalidad ético-social. “El psicópata se caracteriza en primer lugar, por 

defectos de sentimientos, voluntad y carácter, especialmente por aquellos constitutivos de una

 predisposición del sujeto, los que por si solos, solamente dentro de los limites mas estrechos, están en

condiciones de procurar los fundamentos biológicos para el consecuente examen normativo; al

contrario, las simples influencias del medio excluyen por regla general, la patología de la personalidad

que ha llegado a ser anormal.

En realidad, sin decirlo expresamente, Maurach es partidario de la tesis alienista.

2) Jakobs. No es demasiado su aporte a la psicopatía. Tras hacer suya la definición de Schneider indica

que no se conoce a ciencia cierta cual es su génesis.

Podemos decir también que adhiere a la escuela alienista, pues consigna que tanto los psiquiatras

como la jurisprudencia estiman sumamente excepcional que el psicópata pueda ser consideradoinimputable.

3) Stratenwerth. En su posición dispone que sea unánime el criterio que sostiene que las psicopatías no

tienen base somática alguna. También, que la gran mayoría de los autores consideran que una persona

no puede ser declarada inimputable por una anormalidad psíquica pues ello podría causar trastornos a un

derecho penal orientado a la culpabilidad.

Además, adscribe a una postura amplia al manifestar: “Sin embargo, evidentemente seria injusto

afirmar la capacidad de culpabilidad por razones meramente tácticas en casos extremos en los que esa

capacidad no se da, tanto desde el punto de vista medico-jurídico y de acuerdo con las concepciones hoy

 predominantes: una neurosis muy grave, por ejemplo, puede superponerse en su forma de aparición,

cuando no en la naturaleza misma con la esquizofrenia.