Carnaval de Tambobambas Arguedas (wifala)

2
En las alturas de Cotabambas, Apurímac, vivía una linda pasña de la cual estaban enamorados todos los maqtas del pueblo y de los pueblos aledaños. Ante ello, entonces, la pasña pone condiciones, -ella dice-, “De todos estos maqtas que dicen amarme, yo voy a escoger a aquel que pueda interpretarme la mejor melodía en el charango”, entonces, es de esta manera que a pedido de la muchacha, los hombres enamorados deciden competir tocando el charango para que ella escoja la mejor. La hermosa melodía conocida como el Tuytunky que tocó uno de ellos dejó prendada a la joven, que decide escogerlo como el pretendiente que, además, tendrá que pasar algunas pruebas. La primera prueba consistía en subir a un cerro y encontrar el paso para llegar al otro lado; la segunda, consistía en esperar en la plaza del pueblo en noche de luna llena la llegada del cóndor que lo conduciría a la tercera prueba; y la tercera, consistía en cruzar una extensa laguna montado en su caballo, tocando su charango y cantando. El charanguista enamorado pasa sin ningún problema la primera prueba y espera al cóndor en la plaza del pueblo. El cóndor llega y lo lleva hacia la laguna para que pueda pasar la tercera prueba, entonces, cuando está en pleno vuelo, el cóndor le dice, “toma una de mis plumas y cuando tengas dificultades cruzando la laguna, escribe con la pluma el nombre de tu amada y así te salvaras de ser devorado por las aguas.” El charanguista agradece al cóndor y, cuando está cruzando la laguna, un gran remolino lo envuelve y en su afán de nadar hacia la orilla, olvida escribir el nombre de su amada con la pluma que el cóndor le había dado. Así, el charanguista, llega al fondo de la laguna y se encuentra con una aldea sumergida. Para sorpresa suya, el jefe de esta aldea era el padre de la amada, la amada quien vivía en la tierra como consecuencia de un castigo. El charanguista explica y le suplica al padre de su amada que le permita salir a encontrase con su hija. Ante la persistente negativa del padre, el charanguista toca cada día, día y noche su charango con la melodía del Tuytunky. Con esta melodía logra convencerlo y desde entonces, todas las noches de luna llena se escucha la melodía del Tuytunky. En la helada laguna de las alturas, los amantes se encuentran. © Al muchacho Tambobambino Un río de sangre lo trae Al muchacho Tambobambino lo trae el agua sangrienta. Su pequeña Tinya se remoja Su quenita se remoja Su charanguito se remoja

description

La leyenda del Tuytunky

Transcript of Carnaval de Tambobambas Arguedas (wifala)

En las alturas de Cotabambas, Apurímac, vivía una linda pasña de la cual estaban enamorados todos los maqtas del pueblo y de los pueblos aledaños. Ante ello, entonces, la pasña pone condiciones, -ella dice-, “De todos estos maqtas que dicen amarme, yo voy a escoger a aquel que pueda interpretarme la mejor melodía en el charango”, entonces, es de esta manera que a pedido de la muchacha, los hombres enamorados deciden competir tocando el charango para que ella escoja la mejor.

La hermosa melodía conocida como el Tuytunky que tocó uno de ellos dejó prendada a la joven, que decide escogerlo como el pretendiente que, además, tendrá que pasar algunas pruebas. La primera prueba consistía en subir a un cerro y encontrar el paso para llegar al otro lado; la segunda, consistía en esperar en la plaza del pueblo en noche de luna llena la llegada del cóndor que lo conduciría a la tercera prueba; y la tercera, consistía en cruzar una extensa laguna montado en su caballo, tocando su charango y cantando.

El charanguista enamorado pasa sin ningún problema la primera prueba y espera al cóndor en la plaza del pueblo. El cóndor llega y lo lleva hacia la laguna para que pueda pasar la tercera prueba, entonces, cuando está en pleno vuelo, el cóndor le dice, “toma una de mis plumas y cuando tengas dificultades cruzando la laguna, escribe con la pluma el nombre de tu amada y así te salvaras de ser devorado por las aguas.” El charanguista agradece al cóndor y, cuando está cruzando la laguna, un gran remolino lo envuelve y en su afán de nadar hacia la orilla, olvida escribir el nombre de su amada con la pluma que el cóndor le había dado.

Así, el charanguista, llega al fondo de la laguna y se encuentra con una aldea sumergida. Para sorpresa suya, el jefe de esta aldea era el padre de la amada, la amada quien vivía en la tierra como consecuencia de un castigo.

El charanguista explica y le suplica al padre de su amada que le permita salir a encontrase con su hija. Ante la persistente negativa del padre, el charanguista toca cada día, día y noche su charango con la melodía del Tuytunky.

Con esta melodía logra convencerlo y desde entonces, todas las noches de luna llena se escucha la melodía del Tuytunky. En la helada laguna de las alturas, los amantes se encuentran. ©

Al muchacho TambobambinoUn río de sangre lo traeAl muchacho Tambobambinolo trae el agua sangrienta.Su pequeña Tinya se remojaSu quenita se remojaSu charanguito se remojaSu birretito se remoja.

La muchacha que queríaSólo llora y lloraLa muchacha que amabaSólo sufre y sufreMirando su ponchitoContemplando su charanguitoMirando su birretitoContemplando su quenita

Dicen que el Cóndor da vueltasBuscando al TambobambinoDicen que el Cóndor da vueltasBuscando al Tambobambino

Y dicen que no lo hallaráPues el río de sangre lo arrastróY dicen que no lo hallaráPues el agua sangrienta se lo llevó.