GOBERNACION DE NARI:RO

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CIRCULAR

SOBRE CARRETERA DE PASTO A BARBACOAS

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IMPRENTA DEL DEPARTAMENTO

GOBERNACION DE NARI~O~~-+--------------------+-'-~è

CIRCULAR

SOBRE CARRETERA DE PASTO A BARBACOAS

y TARJFA DE ADUANAS

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iMPRENTA DEI. DEPARTAME~'¡Tt~

CIRCULAR NUMERO 437

----República de Colombia-Departamento de Nariño.

Gobernación-Pasto, 21 dejulio de 1917.

Honorables Senadores y Representant¡·s por el Departamentode Nariño-Bogotá.

:Mehont-o en dirigiras por medio de la presente co-municación un saludo respetuoso en nombt-e elel De-Ipartanwnto qu-e os confirió la rep,-esentación ele que~~stáis dignamente il1\-estidos en el seno de las Cámaraslcgislativ~-ts naciol1Hles.

P:ISO en seguida a proponer a vue~tra ilustrélda(:onsideraeión algunos problemas administrativos que('n el concepto general de los habitantes de Nariño cul-minan. entre otros. por su importancia, no menos na-c'ional que departalllental, y pOt-la ul-gencia de su so-lución. que sería oportuno gestionar ell las sesiones~.('tué\lcs cid Congreso_

La Carretera de Pueto a Barbacoae

Es este el primer asunto de que f,O)" a tratar, y lecedo la prioridad, porque la tiene de suyo entre Ilues-has nccesidades públicas la ele aproximar al Pacífico,¡Jor una vía adecuada a las exigencias y posibilidades(h~ los tiempos rn.'sentes, la densa .Ylaboriosa pobla-

- 4ción suriana que vive en las altlll-éls de Ia cOl-díJIent,secuestt-ada, puede dt'cir~c, del movimiento económicounivel-sal, a causa de la dl"nciclleia de nuestl"08 media:;nctuales de transporte.

Es verdad que como fruto exclusivo deI esfuerzo d~-pnrtal11t'ntal, tenemos en Nariño caminos de herradu-ra, de los cuajes el que conùuce de Túquern~s a Barba-coas está reputado cn la República como uno de losmejores de su clase; pero bien sabéis que el incrementonatural de la población, además del económico queprovocó l'sa misma vía, construÍda y dada al serviciopúblico desde hace veintiséis años, la han dejado insu-ficiente paru afi-ontar el háfico en nuestros días. Laapertura de eSecamino fue el primer paso de progl-e~omatel-ial que se dia en esta seceión del país; pel-o larobusta vitalidad de nuestros pueblos exige clamoro-samente que no sea el último; y ya hace mucho tiem-po que sonó para Nal-iño la hora de avanzar él nuevossistemas de locomoción que correspondan a los cre-cientes menesteres cIela épocn.

Es cierto también qne contamos cap algo más decuarenta kilóm~tros de Carretera interior, no concluí-da porque carece de macadams; mas la lentitud desespe-rante que impone a la ejccU(:ión ne los trabajos la exi-:.,riiidad de los recursos presupuestos de.acuerdo con lacategoría ínfima a que relegó esta Carretera la Ley 70de 1916, está sin duda muy lejos de halagar al pueblode Nal-iño, que aspira COlllegítimo derecho a prospe-rar y a ~entirse fecundado con vigor por las corrien-:esdel progreso nacional, que al amparo de la paz y bajola acción de un Gobierno probo y civilizado, vienen fo-mentando el florecimiento del país, a pesar de las gran-des dificultades provenientes de la guerra univen;aI.

Para nadie es un seel-do que los acontecimientosextraordinarios que est;ín sueediéndose en el mundo,preparan a las naciones sudamericanas, y singular-mente a Colombia, por el poder de su mentalidad, laopulencia de su territorio y las ventajas de su posicióncorográfica. un desarrollo gigantesco de cultura y deriqueza, que hará de este continente, en porvenir no le-jano, el asiento capital elela prosperidad y la civiliza-ción del globo.

5 -Ante esa perspectiva, Colombia hace muy bien en

prcpantrse él recibir la invélsiÔn del capital, de la cien-cia, de la industria y de la ola humana que van a emi.('TH r del tea tro desolado de la contienda más grandeJe los siglas, en busca de horizontes despejados y depaíses nuevos, propicios al empleo sosegado y eficaz de:;us proficlHls energías.

Parcce ser 10 indicado, como paso primordial en es-te momcnto histÔt-ico, el abrir las puct-tas de la Patriacolombiana al éxodo europeo; 10 que equivale a la ne,.cesidad inaplm:able de construÍr vías férreas, o por 10menos carreteras para tracción automóvil, a fin de quepueda penetrar sin tropiezo has:a los más apartadosconfines de nuestro inmenso territorio una poderosacorriente ùe vitalidad nueva que venga a señalar nue-v[tS orientaciones a la actividad nacional.

y el Departamento de Nariño, como bien 10 sabéis,no tiene por qué quedarse rezagado de la intensiva pre-paración que reclama la hora p~-esente al empeño ddLegislador colombiano .

.•Este Departamento posee territorios vastos, cu-ya superficie mide una extensiÔn de g'OOO.OOOde hectá-reas que pueden sostener una masa de población cincuen-ta veces superior a los 300.000 habitantes que la formanhoy según datos estadísticos. En esos territorios hayriquezas naturales inexplotadas todavía, que clamanpor la acción fecunda llel trabajo humano, para rendirsus veneros a las corrientes de la civilización. El reinomineral es sorprendente por su riqueza: solo las minas deoro, de aluvión y de veta, que se explotan en las zonasoccidental y central, por sistemas rudimentarios la ma-yor parte, dan un rendimiento anual de exportaciónmetálica de más de medio millón de pesos en plata .

"La hidmgrafia del Departamento, constituídapor un sistema considerable de ríos diseminadcs en lasregiones occidental y oriental, navegables en su mayorparte, coloca a Nariño en posición excepcionalmenteventajosa; pues merced a esas arterias de progreso,tiene salida inmcdiata por vapor al Pacífico y al Atlán-tico. contando con la navcgación libre del Amazonas.

" En csta sección colo111hi~l11ahay climas propicios atodas las industrias, desde las ardientes playas del Pa-cífico, donde ostenta derroches ùe exuberancia nuestra

- Gnaturalez:t tropi(;;tl, lwsta l<lsheIadas cimas de la alti-plélnici(;, donde eI paciente agTi(;ultor, abt-oqueladù cnsu earÚett r de granito y seguro deI éxito, por su sen-tido prÚdi(;o infalible, 110 mcnos que por la inagotablefertilidaÜ del suelo, colma de micses florecientcs loscampos alericlos y arranca de la ubérrima comarca elfruto suculento de su titánica !aboI".

" LélS l'ond iciones de sa lub¡'idad, en todas nUl:stnl slatitudes, s()n satist~lctorias, pues él pesar de la in\'l'-terada fédta de higiene púhlica. y pri\-ad<l, la raza serobustece y prospera, día pel)"día, sin mostrar degelH:-ración en clima alguno."

He creíd o cor)ven iente reprod uci r estas da tos, te--macIos de un informe que rendí como Secn~tario deHacienda a. la Asamblea Depal-tamental cIe 1912, par;:ldelllostnll-, con la enfática Insistencia de ulla con\'ic-ción profunda, que en estc Departamcnto, quizá C()nF)en ci qu{' más de la Rcpública, podcmos ofrecer uuyasto campo de acción al capital, a la indusüia y il

la inmigración de ultramar, y que no hay razón al-guna para quc las Cámaras legislativas mircn conmenos interés, al aplicar la justicia distribl1tinl, estaopulenta zona del ten-itorio colomhiano, como de~;-graciaclamcnte ha venido sucediendo en lo relativoél vías de comunica.ción.

Descartadas las capitales de Departamentos cm;-taneros, Pasto es la menos mediterránea de las pobla-ciones importantes dl' Col(lmbia, y sin embargo es laquc est{ll"n peores condiciones en cuanto a tt-ansportcsdesde un puerto dl' mar. Esto quien~ clecir quc sien-do ulla de las regiones más favon~cidas por la natu-raleza panl un Ü'icil comel-cio exteriOl-, es aquella enque menos esfuerzo humano se ha ejecutado paraaprovechar esas condiciones de acercamiento.

Pero esto no puede lmputarse al De¡>é\rtamentoporque ya hemos visto que dentro de SllS limit:¡d;¡sposibilidades fiscales, ha ahon-1ado la solución del pro-blema hasta más allá de lo que le era permitido. Da-do el proêcso pat' el cual ha.n llegado a tenet" comunica-ción expedita con el mar Ins dcmás Departamentos,este cuidado ha pertenecido siempre a la i\ación.

La demostración de 10 antet-ior va en el siguicntecuadro compnrativo:

B" rra nquilla .R"got{\ .Bucaratnéinga .C"li .\::rtngena .C UCll ta .lh"~llé .:\1 fi niza les .:\lt·c1ellíll .!\eiva .Pl'pnyán .Snllta Mnrta .Tl1l1ja 1.020 288 95 1.403Pasto 100 40 190 3:10

Se ve por este cuadro que Pasto es de todas lascapitales de Departamento la menos atendida, noobstante ser de las más próximas al mar. entre lasciudades del interior. Se ve. además, que todas ellas.excepción hecha de Pasto, deriven ventajas de la redfèrroviat-ia del país.

En el cuadro siguiente se ngrupan los Departamen-tos ligados por intereses comunes:

Pob/aeiones.

7

}..rlll~cJ..(aciúl1 Ferro· Carre- Camino Tata/es.por carril. ter<l. de hcrra-

l';lpor. dnra.Kms. Kms. Kl1Is. KillS. Kms.

:2R :!81.020 225 1.24·5no :20 75 H2:;

170 170

260 75 335] .020 60 20 1.100

7~5 83 1:20 m)()7R5 1'5 870

1.210 45 1.25:;200 1'5 2H5

Departamentos.

Boyacá, Cunclinamarca y Snntander .A IItio(Juia y Caldas .lIuiln v Tolima .:\lngclZtlella, Atllintico y Bolívar .Valle y Cnuen .Santander del Norte .!\ariño .

Ferrocarrilesconstruidos.

Kms.286125

1'620022091

Carreterasconstruidas.

Kms.500

40

Nariño cucnta, pues, solamente con cuarenta ki-lómetros de carretera sin macadams.

Hay que obset-var, par ott-a parte. que los ferroca-niles de Barranquilla (28 kilómetros) y Cartagena(lOG kilómetros), prestan set'vieio a los Departamen-tos de Antioquia. Boyacá, Caldas, Cundinamarca, Hui-1:1, Santander y Tolima; y el de La Dorada, a Cunùina-marca y Boyacá.

Si se supone que en promedio cuesta cada kilóme-tro de ferrocarril cOtlstruído en el país la suma de$ :-W.OOO,OO y carla kilómetro de canetera $ 4.000,00,lo construído valdría la suma de $ 401000.000.00 (y esmucho más), que se habrían invertido por la Nación enpl"Ovecho de los habitantes de trece Departaml'ntos;

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entre tanto que para mejoral' la condición de los hal.,i-tantes de Nariño ha invertido solamente al rededor de$ 200.000,00.

Como estas sUlllas han sido p8gadas, o por lo menosgaralltizada~ en sus intereses, por la ~aeión entera, re-sulta que los nariñenses han contribuído con Ia SUIUl

de $ ~{1000.000,00, ya en metálico, ya en forma de ga-rantía de intereses, al bienestal' de sus eompaÜiotasdel Norte, supuesto que a la región que dcmora del Ma.-yo hacia el Sur 110aproYt.'chan bscarreteras y losfen-o-eórrilcs construídos en manera alguna que le represen teun progreso positivo. Descontada, por supuesto, la sa-tisfacción por el cngrandecimiento de los pueblos her-manos, que conduce al engrandecimiento de nuestraamacia Patria colombiana.

Pero es más: el Presupuesto nacional :dcanza nor-malmente a $ 161000.000,00, que son cubiertos por loshabitantes de toda la República parigual. Si se descuen-ta cie esta suma lo que recibe cada Departamentoanualmente por razón de Obras Públicas, resulta qneel gra varnen para Nariño, por habitante y por año, ':Sal rededor de $ 3,60, en tanto que el pmmedio para loshabitantes de los otros trece Departamentos se separamuy poco de $ 3,00. Si se colocara él Kariño en un mis-mo pie (k igualdad rara los efectos de lo que le cones-ponde de gra vamen de Administración, Instmcción PÚ-blica y ~jército, le quedarían al redcdorde $1RO.000,OO,anuales, con lo cual tendría construída su Carretera enCillCOaños y medio.

Ahora bien: el problema de la aproxima~ión cómo-cia y rápida al mar para los 270.000 habitantes queviven al Sur del Mayo en la región interandina, no tie-ne hoy más soluciones que estas:

1~l Prolongación del ferrocal"ril del Pacífico;2'!- Construcción de un ferrocarril a un Puerto pro·

pia ne ~ariño;3l;l Construcción de una Carretera a Barbacoas;4l;l Construcción de una Carretera a unirse con el

ferrocarril ecuatoriano.Si se desecha por antipatriótica y depresiya para el

honor l13ciol1al, como también por peligrosa para elcomercio, la Última de estas solucioncs, que con tenertodos esos inconvenientes es la que habrá de prevale-

- 9 -cer, por ley económica ineludible, Cllcaso dé no procu-rarse de otra manera el aharntat1licnto de transportespé! ra cI Su r; si se ticne en cuenta que 18.primera o la se-gunda implican erogación no menor de $101000.000,00,'que no podrá seguramente destin:unos por ahora la,Knción, no queda otro recurso, para atendel" a L\s ne-4~('sidades urgentes de la época .Ypara pn~caver a nues-tro comercio ùe la absorción ecuatoriana, que la cons-trucción de la Carretera él Bnrhacoas, en plazo hreve,nntes de que el felTol'anil de la Rep6hlica vecina llegue~i. la fnmtera y sea el transporte por allí sensiblementemás barato que el valor de los fktes actuales por nues-tJ"o camino de herradura.

La Carretera en cuestión, cOlilenzada por cuenta(1e1 Departamento ellO de julio de 1906, y nacionaliza-da por la Ley 70 de 1916, se está construyendo ahora,en la escala humilde quc le fijó la Ley, con un presu-puesto anual de $ 15.000,00, oro pr.ra apertura y COIl-sery:'\cióll.

Como el total de la ohra no valdrá menos de$ 11000.000,00 oro, y COIlJOla conservación de lo quevaya construyéndose costará por lo menos $ 20,008l1tw1es por kilómetro, resulta que la Carretera, en esascondiciones, quedada concluída en el plazo de ochenta·años próximamente, Aun en el supuesto de que se dedica-ra toda la partida a los trabajos de construcción, se ill-\-ertirían en terminada sesenta y ocho años, al cabode los cuales, con absoluta seguridad, estarÍ:ln destruí··do~; Ins kilómetrus primeramente construídos, hastamá;" all:t de sus dos tercenls partes.

Sujeto el pl-oceso de la Ca !Tetera a tales plazos, nose necesita SCI"profeta para prever que antes de queella lIeg-uea la décima pal-te de su construcción, vendráa ser perfectamente inútil, por haberse establecido yaen firme el tráfico de nuestro comercio por la vía eClW-

torial:a. Esto, sin contar con hs sorpresas científicasque puec1.a traer el porvenir, en lo rdéltivo a locomo-ción.

Los tnlb8jOS de la CHlTetera se inicianm particncloclcsde Pasto, hace once aiios justos, y han venido pro-gresawlo lenta mente, en la escasa proporción de nues-tra capacidad fiscal. Hoy, snh'ado el áspero trayecto<1<:1G:Jáitara, van ya por cI kilómetro 43, ascendiendo

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nlas altlms de Santa Rosa. Pen> para llegar allí, fal-ta demo:er unos trescientos meti-os ùe roca graníticaquc presenta dificultad hastante sei-ia, en el pamje deno-minado Pé'lfwga)'o. Sin cmhargo, ellkpn ¡-tamento tie-ne una suficiente pn)\-isi(111 de cxplosinls que en cortotiempo :tllanHl-án el ohsÜÍeulu. De Santn Rosa a Tú-qucrres (:-W kilónwtros) no ofrece el tcrn~no difieult"dn l_)l-ecin1de.

Hacç pocos días quedÓ concluído un puente de mam-]Jostería sobre la qucbrada de La 1\;Jf:lf{dalen8 (kilóme-tro 36). Podéis apreciar b elegancia de esta ohra dearte en d número 14 de las vistas fotográficas de la Ca-rretera, que hice tomar personalmcnte a pl'incipio~; deeste ml'S, y de IH:5 cuah:s os acompaño ulla serie com-pleta.

Hay necesidad m'gente de construír sobre el estre-cho del Guáitara (kilómct rn 40- Vista nÚmero 17) unpuente colgante de resistencia, por lo menos de 200 ki-logr;lI1lOs ele sohrecarga por metro c\ladrado de table-ro, a fin de que el pÚblico pueda utilizar la parte cons-tntíc1a de la Carretera; pUl'>' la irrupción automovilia-ria (en Pasto hay ya diez vehículos de esta clél.seypronto habrá cinco más y tres en Túquerres y otrostnl1tos cn Ipiaks), l'sUt demostrando que el progn~sonos urge a recihirlo y nos pide con insistencia la conclu-sión pronta de esa obm ch:ci\'ilización, que es la obrarepresentativa del cngrandec:miento del Sur. Deberíaacomderse desde luego la colocación de un puente rígi-do de hierro, que introdujo el Departamento prtn1 eseahrupto paraje; pero es indispensahle <:onstnlír previa-mente un muro para estribo sobre el declive de la masarocalIosa que se aprecia en la margen izquierda ':vistanúmero 17), con un costo muy superior a la cantidaddisponible pal'a un ai'ío de trabajos, y tenemos que con-formarnos con un puente provisional de menor valol',según lo exigen las circunstancias.

Comprenderéis pOt-la expuesto, que no es posiblesuspender la labol- de construcción emprendida en laCarretera interiol' ùe Pasto a Túqnen-es, al menos has-ta construír el puente sobre el Guáitara y corOllnl- conla vía la altura de Santa Rosa. Por 10 mismo, y dadala escasez de los rccursos, se impone aplazar la conti-nuación de los estudios de trazado y localización, que

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c·,:m1cnz{¡<1es(1<:Bélrhacoas cI competent: Ingeniero na-cionéll doctol- Belisario Ruiz "V., quien tiene levantéldosIns planos y perfiles de 33 kilómetros que C0I111)\'cIHleeltl-;¡zado hecho desde Ba¡-]wcoas hasta Chutecé-Il. Indu-dablemente, es dl' todo punto necesari0 apresurar laapertura de la vía cOl11enzando POI- ci puerto, paratréler por l'lia misma las máquinas Üituradoras de n1<l-tl'rial, \"()(lillos apisonadores y demás elementos pro-pOl-cionados para macadamizal- la CalTetera en lasI11l~OreS condiciones de soliùez, baratura .Y prontitud;mas lo il11pi(lc la dcficiencia dl' los ¡-ccurSos prcsupues-tos.

Bicn vcis que no puede ser admisible indefinidamen-te una situación como la que queda bosquejada, .Yquecs preciso que consig-áis de las CiÍ.mams legislatinlsun impulso se¡-io y vigoroso '\)(11-(\ la obn:t más Üas-cendcntal entre las mcjoras mate¡-iales de l'ste Dep" r-tal11cnto. ~o dudo que en tal empeño seréis ayudadosefiC"%lI1el1te POi" el GobienlO nacional, dado ci noble yasi-ouo interés que ha desplegado lwra organizar y f~)-mentar la obra de la CalTetl:ra ci señor Ministro dl'Obnls Públicas, no obstante no estar ella reconocidani decretada como de necesidnd urgente, en la selecciónque hizo la Ley 70 de 1916 en su élrtículo 3'.'

La Asamblea Departamental del año en CUrf:o. en<::jercicio de la facnltad legal que le confiere nUl:strorégimen político para promO\'cr la construcción devías férreHs, la apertura de caminos y la conscrvaci611·.Y m¡-eglo de las vías públicas, autorizó a la Gohcr-IlHci{>I1, por medio de la Ordcnanza número G l,para contnltélr un cmp1"éstito nacional o extnl1lje-ro hasta pOt' la suma de $ 7(10,000,00 01-0, condcstino exclusivo él la construcción de la CéllTetem ddSur, bajo lél administración directa () delegada del :\li-nistcrio de Ohras PÚblicas y principi;lndo por el plH.T-to flt1\'i~d de Barhacoas, sin ¡¡e¡juicio de la continua-ción de los trabajos en la Carretcra interio1".

No hay para qué deci¡- quc en la élctlwlidéld,'y 111iell-tnls dure el conflicto unive¡"sal, se¡-á poco menos qneimposihle la consecución de este empréstito, al menos('\1 condiciones acepta bit's. Pero ,-'n p¡Tvisión del rcsta-hkeimit'nto de la 1)[IZ,o rIe que se presente antcs algu-na posibilidad para celebmr la negociación, sería con-

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n~ni(,l1t(' combinar desde ahonl el esfuerzo nacionalcon el qlle !'e pcopone ejecutar el Departamento en esafornw; :: al efecto auto!-iz;!r por medio de Llna Ley alPoder Ejecutivo paca que además de la intervenciónque debe tener en el contrato, ('onforme al artkulo~~(!de la Lcy 71 de 1B1G, pueda compcometersl' a res-ponde!" de los intL'cescs del empn~stito, pignorando lasuniùades que fucl"en necesarias de la Aduana de Tu-maco. eontándosc con· esta base, debecía disponersetamhién que el Fisco departamental se obligara él d,:s-tinar a la amortización gradual el producto de la Ren-ta de Peajc y nna cuota de la de LicDcl's, con lo l'LiaIhasta1"Íél para c1imi1Hu-la deuda en poco tiempo, pllCS

110 debe penlerse de yist<t que la construcción prontade la Can-ctenl con macadams traería como con:~e-cneneia inmediata la economía de veinticinco a trein-ta mil pesos oro que se invierten anualmente en laconservación del camino de herradura de TúquelTesa Barbacoas.

Además, es indispensable que se reforme la Ley 70,para conceder a la.Can-etera de Pasto a Barbacoas elpuesto que legítimamente le corresponde, en el primergrupo ele los caminos nacionales y entl"e aquellos cuyaconstrucción se reputa ùe necesidad urgente; y paraque se le asignc una suma que no debe¡-Ía bajar de$ 100.000,00 anualc~, hasta que se consiga el emprés-tito departamental. De ahí cn adelante, según la combi-nación propuesta, la asignación nacional pasa¡-ía aaplica¡"se al pago de ios intaeses.

Juzg(), Honorables Senadores.Y Representantes, quelos procedimientos que dejo esbozados, u otros análo-gos y conducentes al mismo fin, que vuestra discreciÓnsabrá indicaras mejor, no solamente se requieren parasatisfacer una impel-iosa ncccsidaù pÚblica en esta in-teresante porción de nuestra Patria, sino también pa-ra que se haga una reparación a la Justieia, en cuantose refiere a la distribución legislativa de las eargm; ylos beneficios· para este Departamento, ell relación COll

los demás de la Repú blica.

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Tarifa de Aduanas

La expedición dela Leyl17de1913 tuvo entresus principales objetivos el de nivelu"la tarifa Aduane-ra cn toda la República.

El comercio del Korte del país le temía como a unacspada de Dal110cles suspendida sobre sus intereses, yaun sob¡-e los intcn:-ses nacionales, a la tarifa diferen-cial de las Aduanas del Pacífico, especialmente (le la deTumaco, que es a la que voya referil-me.

No se puede negar que la posibilidad de que lasl11l'rcadcl-ías impo¡-tadas por esta Aduana pasaran ahnce¡- competencia a sus similares del comercio septen-trional, era hasta cierto punto ur..a verdad; y digoh[1.sta cierto punto, porque falta averiguar si la dife-rencia de los fletes marítimos hasta Tumaco agregadaél las dificultades y recargos del arrastre por los pési-mos caminos que tenemos entre el Sur y el Norte, noproduzcan de suyo la nivelación.

Pero la verdad susodicha es una de aquellas queB~l.stiat llama l'erdades incompletas. Porque al consi-de:mda "no podemos circunsc¡"ihirnos a una sola cau-sa y a su efecto inmediato; nosotros sahemos que estecfecto pasa a su vez a ser causa, y para juzgar de tinaIlIc(Fda, cs menestcr que la sigamos por entre el enca-(lenmnicnto de sus resultados, hasta llegar al cfedo de-finitivo;" palabms del distinguido economista que vie-nen a propósito para ilustrar esta cuestión.

En efecto, el temor de nuestros compatriotas delNorte, por fundado que se lo considere. no basta paraautorizat-Ia nivelación de la tarifa d(;~Tumaco, porquees preciso estudiar esta medida hasta sus Últimos re-sultndos, y si se hace esto, se hallan otros elementos demucha entidad que vienen a desconce?tuarla.

En primer lugar, es un hecho averiguado que elefecto que se busca por medio de la unificación de la ta-rifa de Tumaeo, se convierte, en virtud de la desnivcla-

14 -

ción de t:sta con la de Guayaquil, en cau~a de contra-bando ecuatoriano, que es de peores COllSeC1H'nciHsqueel que se temía, por \'n rio~ moti ,"os: 1'.' pUl' d peljui-cio positivo e ilTl'medi[t!lle ql\(: le n'sulta al Pisco na-cional; 2',) por la sujcción en que queda el comcrcio r1elSur (le Colombia respecto del de la }{epÚhlica vecina;~~Q porque la misma posibilidad del contraba n(]o);I-nt el ~(.rte, que se trataba dl' conjunlr, queda en piecon caractercs más odiosos, pues'ya no se hará conmet-caderíCls introducidas por Tunwco, pet'O sí conmercadel'ías introducid<ls l'or Guayaquil. Lucgo, la ni-velación de la tarif8. dl' Tumaco l'on la del resto de lospuertos nacionales es incoII,"èniente y frustrflllca.

En segundo lugar, se puede dCl1lOstr:lr que c1/-,eli-gro de contrabando. en la forma que se temía, no Ikgóa realizarse jamás en el régimcn de la Ulrifa diferclJ,:.-ialde Tumaco; y que en todo enso, cs pI'efel'ible impediriade Pasto a Popayán o al Tolima que del Ecuador aPasto; porque lo primero puede hacerse facilmente COliResguardos de poca significación acantonados en losdos o tres pasos únicos y obligados que hay en la líneadivisoria; en tanto que ln ~('guncl() cs imposible, co-mo lo demuestra la experiencia, por ser inmensL la.cxtensión de la raya fronteriza con el Ecuador. POI"donde se ve que si ~l peligro existe, no es la maneramás acertada de removerIa la de unifIcar' nuestrm. ta-rifas.

Para fundar las razones anteriores voy a pennitil"me incorporar aquí algunos a!>élrtcs de un informe querendí a la Honorable Cámara de Rc¡wesentantes ell elaño dc 1915, como opinión se¡mrada de la de los dis-tinguidos colegas, (h, la Comi~ión de Hacienda, sobl'cun memorial en que el ,"ecindario de lpiales solicitabaciertas rebajas en la tarifa de Tumaco. El asunto noalcanzó a consideral'se, pero subsisten los motivosaducidos allí y pueden estimarse de actualidad.

"Obsenan los peticionH1-ios que los derechos deimportación de algunas mercadcrías aparecen notable-mcnte recargados en la TariÜl de Aduanas vigente enla República (Ley 117 de lD13), con relación al grava-men que fija solw(' ('sos mismos renglones el arancel dela Aduana de Guayaquil; y traen en apoyo de su aser-to el ~igttiente cuadro comparativo:

13

.4d¡wnade 1'umaco.

Aduan¡¡de Guayaquil.

Diferencias

Pla ta de O.R35 I11S. PIa ti' de 0.835 illS.

Pual\l'~carla kilo .J..j""Z0S id. id .1"étTJO)Olles de Hlg-o-

d<Íl1 id. id .Casindes irl. id .ZHrazas id. id .

O.f\i0,[,9

1.Ul0.~¡51,12

O,iS0.560,68

óR%96'1<-

44'7c4:ï'/c64%

"Apuntan que estn.s dife\'eneias con~titu'yen un es-tímulo poderoso para promove\' el contrabando delEcumlo\- y solicitan alguna medidn. eficaz que tienùa a'colùurar d fraude de las ¡"entas nacionales.

l'El estudio de este asunto .Yel conocimiento perso.n~d de las condiciones en que actÚa cI comen:io del Sur,me han suministrn.do el convencimiento de quc sailplenamcnte jnstificadas las \"azones que aducen los sig-natarios del memorial a que me refiero.Y de que es ina-plazable la necesidad ele una ley preventiva que con-duzca a remediar, siquient sen. en parte, esa situación.

"La proximidad de la Aduana de Guayaquil a nues-tros pueblos cie la frontera meridional hace necesarioél tempemr en lo posible el arancel de la Aduana de'fumaca a los gravámenes vigentes cn aquélla, de mo-do que se consen;e el equilibrio indispensable para l'vi·teu' que las importaciones a nue~tras Provincias delSur se hagan por ci Ecuador, como ticne que suceder siIa Tarifa de Tumaca es más gn1Yosr. que Ia de Guaya-quil. Varias circunstancias, peculiflres de la localidacl,autorizan la previsión de este rcsultado, y son:

1<.I La facilidad de introducir ('écg:amentos de con-trabando desde esa RepúbIca vecina, a causa de loextenso ele nuestra línea divisoria. La vigilancia eficazsr:bre esa inmensa longitud ten-itorial exigiría la crea-ciÓn de tantos y tan numerosos resguardos. que su so-lo sostenimiento implicaría gastos superiores a losprovechos que rindiemn. Aun así, sería dudoso el re-sultado, porque bien sabido es que en tiempos pasa-dos, cuando la situación aranccla\"ia era semejante a lade hoy, los contt'abandistas empeñaban serios comba·tes con los n:sguardus de Ia Guardia Colombiana queestaban acantonados en esa región; y pasaban a Co-10111hia, a viva fuerza, grandes cargamentos de mer-cadcI"Ías.

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2:;1 Las n.'ntajas de todo género que ofrece a losllltrodudorcs d tran~p()rtc por el Ecuador, ~O\11para-do con el que se hace des(h~ Tumaco a las Pnn"ineim,del Interior de Xariño. Basta r('cGnlar que el acar:TOde Guayaquil a Quito se efect.úa por el ferrocarril COI1S-

truído recientemente, para hacerse cargo de las dife-n~Ùcias desfavorables que gTavitan 80bl"e las import.a-ciones por Tumaco y por el camino ele ]¡cITac1ura deBarbacoas a 'l'úquerres, etl punto a comodidél(l, nqJÏ-(lez y costo. Nosotros, a pesar de que la voriigine ab-sorbente de los rides vecinos amenaza tan de een:a"por el SUI", el incremento fiscal de la ~ación, no henospodido todavía realizar la canalización ele los ríos Pa-tía .Y'l'l'lem bí, por donde se verifica, tra b~ljosa-tnente enla época del verano, el tráfico de Tumaco él Harhacuas,ni transformar siquicra sea en carretera el caminc. deherradura que conduce desde csta última ciudad a lade Pasto.

31;1 El incentivo pro,"eniente de que las mereaderíasn~cargadas en la tarifa de Tumaco con relación a la deGuayaquil, son precisamente las de mayor COnStlmOpúblico en las públaciones del Sur. Es obvio que estacircunstancia concurre a ofrecer ma\'ores utilidad,?s alos contrahandistas y por lo tanto ;\ fomentar las in-troducciones fraudulentas_

"Tales antecedentes demuestran que la Aduana deTumaco, por las condiciones especialcs ell que la co·.ocasu posición de Aduana fronteriza, no puede equipara¡--se a las demás de la Repúhlica, y que el prctt'nder Sll ni-velación amncc1aria cùn éstas, es un error que In deconducir inevitablemente al desm<:dro de l<ls ITllt~I:;.na-cionnle-s, a la ruina de los que conwrcian de buena fe cnel Departamento de Xariño, a la dcpre~ión de las in-dustrias y delmovimientn económico del país y a COll-\'ertil" lluestros puehlos surianos en tributarios forzo-sos de la República del Ecuador. Resultados previstos,no solmnente por la él plicación de elementales princi-pios económicos, sino también por la expericnciél. deaños atnís, cuando el mavor \'olumen o la casi totali-dad de los negocios come~-ciales del Sur se hacía a lasombra de Ins importaciones clandestinai" ,"el"ific;1claspor el Ecuador, como consecucncia del desequilibr:ü de

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nucRtra tarifa con la de Guayaquil,'Y eso sin t'xistir to-da vía el ferrocarril ecuatoriano. (.:t)

"Se pnlpnron entonccs los inconvenientes, se hizo la¡-cdif!cación de la tarifa y se produjl'ron inmeùiatos<.• [cetos contrarios él aquella situncit>n: ya los negociosy las importaciones Se hicieron Cn gran parte de Co-lombia al Ecuador. Pen> vino el legislador de 19L3 yn..ineidió, quizá inconsidentdamentc, en el an tiguoerror, que ha de traer consigo las mismas consecuen-cias que se confnmtaron en aquellos tiempos. Reinci-dencia que asombra, por no poder interpretarse que cidesdén hacia los intercses del Sur hubiera llevado a laLegislatura de 1913 a desestimar aun los mismos inte-reses nacionales, gravemente comprometiùos en laAduana de Tunw.co POI- la nivelación decretada en laLey 117 de ese año. Y no se diga que la Ley menciona-da otorgó también, en Sil artículo 26, una rebaja del40% a la Aduana de Tumaco: pues esa deducción, me.-ramcnte accidental, obedeció a la consideración del re-cargo del transporte que pesaba SObl"Clas Aduanas delPacífico; pero en manera alguna a los peligros de laabsorción ecuatoriana sobre el comercio de Nariño; pe-ligros que no se tuvieron en cuenta para nada, como lodeja comprendel" el último inciso de esc artículo, que di-ce textualmente: "Estas deducciones terminarán paratales Aduanas (las del Pacífico) desde el día en que seestablezca el tráfico por el Canal de PanamÚ, y lo dis-ponga la Ley."

(*) El Concejn :'vluniciral de p¡¡sto. cnmpue~to rie Ins honor¡¡bles c¡¡hAlle-r,.s señores ~Iigllcl :\laría Villota, Emilio Chaves. Sixto Guerrero. PrimitivoAstorqui7.a, J<>s('Marí" Ortiz S., Rafael Rasero, ¡{nfael Hidalgo, Pastor Iha-rra, !vlanllcll{icaurte. Juan Jnsé Rincón. Manuel Torres, jnsé:\-1. Zaramn,Abel Moncayo y \Venceslao Gallardo. decía al Excelentísimo ~cñor Presidenteoe In ]{~púhlica, con fechn 9 ùc diciembre de 1R86, l'Il unn sesuda repre~enta-ci611 sobre v<trias n:aterias interesantt::s, lo siguiente:

"Ll\rgo ticllIpo ha que Colomhia se fatiga por abolir el contrahnndo rienuestra frontera con el F.cuad"r. El mal. en vez de aminorarse ha ido crecien-00 mús y .nr.~ l'rida din. Qué sucederá cua ••do se realice ci ferrocarril de SanLorenzn? :\la1es graves lImagafll'! Colombia y cree por esto el COllcejo quelos rctl1~dios que apunta son los verdaderns y únicos."

Esos remeùios eran: "la cnnstrm:ción de unn \'la férrea, para la comuni-c:tción con las costas del Pacífico, v dismínuír los rl~rechos de la Aduana ùeTumaco, si es Jl()sihlc al nivel de los'que se pal!:an en Guayaquil." Y agregabael Concejo: "Enlonecs, no lo dunéis, el comercio de las Provincias del Nortedel E<,'uli,!or. se haría por nuestro territorio. como mAs pronto, expedito y se-guro; los rcnùimicntos de las rentas pi:blicas serían mayores y Colombia ha-hría reslwlto ('n 511pro til' gran problema económico."

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"En fuerza de los fundamentos que dejo someramen·te contemplados, creo quccs indispensable volver atní.s,ell Cllanto al arancel de la Aduana de Tu maco v restable·ccr la práctica que aconsej[ln la expe¡'iencia, ia justiciay las conveniencias nacionales, para atraer nuevamen-te a {:sa Aduana el movimiento de importación dd De-partamento de Nal'iõo, que la Ley 117 de 1913 ,tiendeinconsultamente a ceder a la Aduana de Guayaquil.y mientras se verifica una revi~ión completa de nues-tra tarifa vigente, que a juzgar por el estudio que hahecho el Administrador de la Aduana de Barranquillay por las quejas y peticiones que afluyen de varias lo-calidades, parece ser un semillero de errores peljudicia-les al Fisco. juzgo conveniente, como medida preventi-va, fijar a la Aduana de Turnaco, de manera perma-nente, la rebaja dd 40 % que le otorgó transitoriu men-te ci artículo 26 de la Ley 116 de 1913."

Ell consonancia con las ideas expuestas soy de pa-recer que por lo pronto Reallanarían en gran pal-te losserios inconVt.'nientes y pcligms de la situación arance-laria en este Departamento, por medio de una Ley quedispusiem: 19 que la deducción dd 40 % concedida enel artículo 26 de la Ley 117 de 1913 para la Aduanade Turnaco subsistirá íntegramente mientras no seexpida por Ley una tarifa diferencial pa.ra esa Adua-na; y 29 que en consecuencia queda dcmgada la últi,ma parte dd artículo 29 de la Ley 101 de 1914 y sinefecto el Decl-eto númcro 89 de 1G de enero de 1915,por el cual, cn virtud de la facultad que contiene aque-lla disposición, se redujo al 30 % la rebaja del 40 % 80-

bloelos rlerechos de importación de esa Aduana..

Con sentimientos de aprecio me es grato suscri-birrne como vuestro mu}' atento y obsecuente ser-vidor,

FRANCISCO ALBAN