carta número 122 (24-04-2011) del Bajo Lempa/El Salvador
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8/7/2019 carta nmero 122 (24-04-2011) del Bajo Lempa/El Salvador
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A mis amigas y amigos y a las hermanas y hermanossolidarios con los empobrecidos de esta tierra y a
cuantos nos han acompaado en estos 20 aos ltimoscarta 122 desde la repatriacin y el intento de
construccin de unos cielos nuevos y una tierra nueva,en el da de la celebracin de la pascua cristiana de
2011, 24 de abril,desde Nueva Esperanza, Bajo Lempa, Usulutn, El
Salvador, CA
Como el aire ya est hmedo por la proximidad
de las lluvias, el calor se hace ms denso y pegajo-
so durante el da. Por eso estos das la poblacin
sale a pasear donde fuere posible, sea para visitarla familia algo distante, sea para algn balneario
por horas o por das, dependiendo de capacidadeseconmicas, sea a otros lugares algo desconoci-
dos. Son las vacaciones del verano tropical. Es un
El Salvador algo diferente del habitual. Y as todoCentroamrica.
Algunos permanecemos en nuestros lugares para
crecer en el sentido cristiano de nuestras vidas,
participando con intensidad en las celebracionesreligiosas. En nuestro mundo campesino del Bajo
Lempa, la mayora de su poblacin. Y no slo conla iglesia catlica, sino con alguna de las otras
iglesias establecidas en la zona, sean pentecostales
o anglicana.
Tambin estosdas disfrutamos viajando a laparte sur de nuestra zona del Bajo Lempa, por la
nueva carretera que han abierto hacia las costas
de la baha de Jiquilisco, con poblaciones antes
semiincomunicadas. Es el descubrimiento de zonas
y paisajes. Ayer mismo lo hicimos con Conchita ysu familia, de Nueva esperanza, a quien tantos co-
nocen y quieren, como gran servidora que es de lacomunidad, lo mismo que su gente, aprovechando
la visita de dos amigos jvenes de Barcelona. A co-
mer pescadito en la baha, en Isla de Mndez, en
un comedor de una cooperativa de mujeres denombre Las gaviotas, con visita a la laguna de San
Juan del Gozo, a las playas abiertas del Pacfico,
de tremendo oleaje y corrientes marinas, a lugares
hasta estos momentos desconocidos por la mayorade nosotros, incluso viviendo desde hace aos a
pocos km de aqu.
Como la calle o carretera la acaban de finalizarestos das, todava no han llegado los hoteles del
macroproyecto turstico que invadir nuestras
costas de bosque salado, el mangle, por toda lacosta de la baha, con sus consecuencias. Por eso
lo disfrutamos ahora lo mejor que podemos.
Ya les habl en otro momento que toda la costa y
gran parte de los terrenos de esta zona costera
cercana son propiedad de los ricos de San Salva-dor, que han comprado a precios nfimos para lo
que ya valen hoy, no digamos maana, medianteun testaferro existente por aqu, o los han conse-
guido por ejemplo terrenos antes del Estado junto
a las playas- a saber de qu manera. As que antes
que las diferencias sociales se agudicen en la zona,disfrutamos de los beneficios que nos alcanzanhoy.
Acudesbal Comunidades Unidas del Bajo
Lempa-va a incrementar su composicin y accin
de 29 a 30 comunidades poblados- pues en estassemanas, en los das prximos, se tratar de inte-
grar la comunidad Isla de Mndez, ya en la baha.Quieren formar parte tambin de esta asociacin
de comunidades por los beneficios que trae. En
principio ser la creacin de un grupo o comit demujeres y despus se vera el resto de la participa-
cin de la comunidad.
En la pgina de facebook con el nombre de Co-munidades Unidas Bajo Lempa tiene una buena in-
formacin de esta asociacin, en la que yo tengo
tanta confianza y esperanzas, pues los hechos ya lohan demostrado hasta hoy y tambin ongs interna-
cionales importantes y ongs e instituciones nacio-nales. Ah tenemos al menos doce exbecarios de
nuestras comunidades ya graduados de ingenie-ros, licenciaturas, profesorado- trabajando juntoa campesinos y campesinas casi sin estudios.
Esta es la informacin como definicin que dan
de s mismos:Somos Asociacin intercomunal para el desarrollo integral
de las comunidades y familias del Bajo Lempa de Usulutn
(ACUDESBAL). Los campos de actuacin en las 29 comuni-
dades que nos constituyen son:
1- Fortalecimiento de capacidades frente a la alta vulnerabili-
dad de la zona.
2- Desarrollo socioproductivo (soberana alimentaria).3- Fortalecimiento organizativo comunitario.
4- Promocin de la equidad entre hombres y mujeres.
5- Recreacin, cultura y deportes con las y los jvenes.
6- Incidencia ante organismos gubernamentales y no guberna-
mentales.
Comunidades Unidas es un amplio espacio para la participa-
cin ciudadana y contraparte activa de proyectos guberna-
mentales, locales y de organismos de solidaridad.
Somos una organizacin de base, con transparencia y partici-
pacin activa de todos los sectores del Bajo Lempa, Jiqui-
lisco, Usulutn.----------------------------------------------
Por sus consecuencias sociales, culturales, hu-
manas, para todos les informo que nuestra parro-
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quia catlica, con sede central en Tierra Blanca,
desde hace unos meses tiene unprroco joven dio-
cesano que trabaja con la rama de los carismti-
cos catlicos, los pentecostales de nuestra iglesia.En estos das de semana santa ha intensificado su
accin, con ayuda de seminaristas y otras, en todo
nuestro rea del Bajo Lempa. Esto est creando
tensiones y algunos conflictos, todava reducidosporque, tanto las hermanas que trabajan en lazona como yo y nuestra gente campesina de igle-
sia, queremos minimizarlos en lo posible. Pero, sin
dudarlo, tendr consecuencias, pues la dinmicaseguida hasta ahora, de compromiso social y hu-
mano con las comunidades y su gente, cambiar.Veremos lo que aguantamos y como manejamos
esta lancha en la que estamos metidos. Puede con-
siderarse tambin un cambio generacional, tras lajubilacin como prroco del P. Pedro Declerk por
enfermedad y edad. Ya en la parte oriental de lazona, la parte de Tierra Blanca, para quien conoz-
ca algo esto, est sucediendo; ahora entramos no-
sotros, la parte del Bajo Lempa.
Durante aos yo he echado mi suerte en el tra-bajo pastoral liberador de iglesia con las herma-
nas en la zona del Bajo Lempa y ahora me identifi-can con ellas en la mayora de las comunidades,
para bien o para mal. Aunque tengo mis propios
criterios he credo que la unidad de la gente en to-
dos los aspectos, tambin el religioso y de fe, es ungran bien para todos y por ello he luchado y sigoesforzndome. Aunque mantengo posiciones pro-
pias en muchos asuntos, algunos importantes. Slo
es una nota, como aviso, para todos ustedes, ami-gos y amigas que nos siguen, porque algo se mueve
en estos das y va a modificarse ms.
Las divisiones con lapresencia de otras iglesias
nada ecumnicas,pues son proselitistas y exclu-
yentes, -llegan algunas hasta romper familias, no
digamos comunidades- marca cada da ms elacontecer de la zona en cualquier asunto. De he-
cho, en la zona sur nuestra, ya en la baha, comoen San Juan del Gozo e Isla de Mndez, que son
poblados de algo ms de cuatrocientos habitantes
cada uno, existen ocho iglesias distintas, lo cualdificulta cualquier trabajo social, pues algunas son
negativas a participar. Claro que esto de impedir oal menos dificultar el trabajo social liberador es
uno de los objetivos de su presencia en todo el
Continente, pues sus iglesias madre se encuentran
en Estados Unidos. Aunque por obtener beneficioseconmicos la poblacin se une a asociacionescomo Acudesbal, ya mencionada, o Acamg, la
cooperativa de microcrditos para mujeres, pues
son las mujeres las que ms defienden la economa
familiar.
Nueva Esperanza se mantiene firme en la uni-dad, participe o no la gente que la compone en
asuntos de nuestra iglesia. Esta es nuestra espe-ranza. As es tambin La Canoa Octavio Ortiz.
Ciudad Romero se ha integrado ya con el nuevo
prroco y su espiritualidad carismtica y tiene supropia ong, la asociacin Mangle de la que fue pri-
mera impulsora. Siempre ha sido especial en estode la integracin con el resto de la zona, quiz por
la superemigracin de su gente joven, quiz por
sus orgenes en la selva panamea, y ha aparecidoseparada respecto a otras comunidades del Bajo
Lempa en muchos asuntos. Las otras comunidadesandan por donde pueden: con claro escepticismo y
marcado individualismo El Maro; con divisiones
profundas, Nuevo Amanecer y El Zamorn; en suspropios problemas Sisiguayo, La Limonera, Aman-
do Lpez; aunque siempre participan en tareas co-munitarias de la zona; ms aisladas, incluso vi-
viendo casi en el centro del lugar, Montemar, San
Martn, Las Araas, El Presidio Liberado. Todavahay otras, pero aqu dejamos esta especie de radio-
grafa de nuestras comunidades -Adescos- que laintegran.
De la situacin poltica no les hablo. Ya llegarn
elecciones y habr que decir algo. Tampoco les en-vo fotos en esta carta, as que un esfuercito algomayor para leerla.
De mi situacin personal, pues ya cumpl este
mes los 65, edad para pensar muchas cosas, aun-que aqu la vida sigue y no se detiene. De gente
querida y conocida, pues ah estn en pie, como
siempre, hacindose mayores en edad, eso s. Conla gran esperanza de que una generacin joven ha
tomado ya el mando del caminar en nuestros luga-res y es gente consciente, preparada y en actitud de
servicio, lo cual es mucho decir, pero es verdad.
Su compaero de camino en la esperanza Angel
AQ