Chachapoyas 31 de agosto del 2015

Recordada Teresa:

Mi inolvidable amiga. Sentada al pie de un maltratado aliso, a orillas de

lo que en un tiempo fue un rio y hoy solo es una escorrentía acida de

las que huyen hasta los pajarillos. Con el alma compungida y doliente

corazón te escribo la presente y perdóname si una lágrima se me escape

y humedezca este papel.

Hoy no te hablare de la universidad, ni de las clases de recursos

naturales, ni de los chicos que salen en los programas de televisión.

Estoy viendo la devastación que nos causan las empresas mineras y

ante tan dura realidad, al menos quiero soñar algo diferente. Una patria

nueva, una vida mejor. Amiga mía te contare mis utopías de la relación

sociedad - naturaleza.

La tierra es un milagro, se encuentra cubierta por, rocas, agua, aire, con

hermosos y envidiables paisajes, la materia viva es aún un misterio,

cada especie animal cumple su papel, todos son útiles en esta vida.

Es donde allí, nosotros, el hombre que piensa, que conquista todo los

medios, que nos apoderamos de grandes territorios, que vivimos a

orillas de los ríos, disfrutamos de la herencia que la naturaleza nos da.

La naturaleza está muy triste, porque poco a poco nos hemos ido

olvidando de ella, mientras ella no se ha olvidado de nosotros, sigue

brindándonos un lugar donde vivir,

Nos da la oportunidad de acurrucarse en su seno, porque nos quiere

mucho.

La energía que necesitamos, la obtenemos desde sus profundidades;

carbono, gas, petróleo, con esta energía lo estamos cambiado en

estos últimos años, las máquinas remplazan a los hombres. Con la

agricultura migratoria, minería, ganadería, nuestra basura, extracción

de madera, los pesticidas, nuestros abonos químicos, todos los

productos tóxicos que utilizamos se esparcen en el aire, suelos, sobre

las plantas, animales, sobre las aguas, sobre los océanos, causamos

mucho daño, cada vez la naturaleza es modificada por la acción de la

sociedad.

Qué bello es soñar con una naturaleza exuberante, con

cristalinos manantiales que originan límpidos ríos. Con verdes praderas

a las que los cuidamos, cuidan y respetan. Pero nadie tiene animales

silvestres en cautiverio.

Necesitamos una patria con políticos honestos y bien preparados

que gobiernan a un pueblo consiente y responsable y de cuya

comunión democrática hacen los frutos de una nueva patria con

justicia y dignidad.

Partiré del hecho que la ingeniería ambiental, es una rama de la

ingeniería, por lo tanto su actuar y su pensar se fundamentan en lo

práctico, dejando de lado el subjetivismo, la emocionalidad o conceptos

puramente estéticos.

Pienso que el ingeniero ambiental es un convencido del rol

preponderante y decisivo que juega dentro de la humanidad. Su

finalidad suprema es cuidar las buenas y equitativas relaciones entre el

hombre y la naturaleza; el desenvolvimiento de su actividad profesional

se centra en ello.

Un profesional en la materia ambiental debe evitar los

extremismos pseudoconservacionistas, más bien, convertirce en un

educador y forjador de conciencia que busquen preservar y cuidar

nuestro planeta.

Sueño que leo un periódico que anuncia que ya no existe ningún

analfabeto en el Perú y además, que ningún pueblecito del país carece

de servicios de saneamiento. Todos los pueblos tienen sus plantas de

tratamiento de aguas residuales y no se contaminan los ríos, lagos y

lagunas.

Las municipalidades del país emiten ordenanzas en las que se prohíbe

la quema irresponsable de “castillos” y de todo tipo de fuego artificiales

que tanto contaminan.

En fin veo un país limpio, sin inmundicia de la corrupción. Sin la

sombra del mal. Donde los peruanos unidos en causa común construyan

la nueva patria que todos necesitamos.

Gracias amiga Teresa por brindarme tu atención, nada cuesta

soñar, más te agradeceré unirte a los que soñamos en un planeta

limpio y descontaminado, para que en conjunto soñemos en un mundo

mejor donde todo sea felicidad, paz y mucho pero mucho amor,

hagámoslo por nuestros compañeros, hijos y por todas las generaciones

venideras.

Un abrazo mi querida amiga