Cartilla de politicas

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Politica en la modernidad Presentado Por: Ana Bermudez Bahamon Presentado a:Francisco Chaparro

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Politica en la modernidad Presentado Por: Ana Bermudez Bahamon Presentado a:Francisco Chaparro

El Renacimiento

Renacimiento es el nombre dado a un

amplio movimiento cultural que se

produjo en Europa Occidental en los

siglos XV y XVI. Sus principales

exponentes se hallan en el campo de las

artes, aunque también se produjo una

renovación en las ciencias, tanto

naturales como humanas. Italia fue el

lugar de nacimiento y desarrollo de este

movimiento.

El Renacimiento fue fruto de la difusión

de las ideas del humanismo, que

determinaron una nueva concepción del

hombre y del mundo.

El renacimiento es una sublevación de

las restricciones y las reglas impuestas

por la religión, el cristianismo. Hay un

giro hacia las culturas clásicas: Grecia y

Roma. Una especie de resurrección de la

antigüedad, con su paganismo,

sensualidad, realismo y color.

Nace el humanismo, que busca que el

individuo disfrute al máximo su

existencia. Se rechaza lo sobrenatural y

se confía en la razón, en la ciencia y la

democracia. El humanismo es una

reacción contra los siglos de dominación

del pensamiento teológico. Ahora el

centro de atención es el hombre mismo.

Lo teológico pasa a ser secundario.

Pero esta revolución social, cultural y de

pensamiento de grandes dimensiones,

no se dio por sí solo. Para que sucediera,

intervinieron varios factores. Por un lado

los nuevos descubrimientos geográficos,

cambiaron físicamente la estructura de la

conformación de las naciones. Los

mapas se modificaron. Los colonialismos

hicieron que se erigieran nuevas

potencias como España o Inglaterra; y

hubo mayor auge económico debido a la

explotación de los recursos naturales y

minerales de las nuevas colonias.

Con la caída del imperio Romano y el

nacimiento de las nuevas naciones, el

lenguaje popular avanza, en detrimento

del latín. Surge un nuevo sentimiento, el

“nacionalismo”; además de que los

avances en ciencia y tecnología, como

por ejemplo en la astronomía, o el

invento de la imprenta, revolucionan la

cosmovisión establecida por la religión.

El Renacimiento hemos de entenderlo

como consecuencia de la crisis del siglo

XIV que significa el fin del feudalismo y el

comienzo del mundo burgués. Le Golf

afirma que esta crisis se debe al límite de

la tecnología medieval como era la

artesanía para responder a las nuevas

necesidades que le plantea la propia

sociedad. Es hacia 1300 o 1350 cuando

surge una crisis social por las epidemias

de peste, las gentes se refugian en los

burgos produciéndose una concentración

de la población. Se estanca y paraliza la

agricultura debido a esta reducción de la

mano de obra por las epidemias y las

propias migraciones, la antigua

estructura social ya no da las respuestas

adecuadas

Ante esta crítica situación, el régimen

feudal, basado en el pacto entre el señor

y el vasallo por el cuál éste le trabaja la

tierra y el señor le defiende, cae y el

señor feudal se ve obligado a comprar la

mano de obra. Surge entonces la

burguesía, concepto que en un principio

se refiere a los habitantes de los burgos,

ciudades, venidos del campo, que pasó a

designar una nueva clase social que,

frente a la aristocracia, busca la fuente

de riqueza en el trabajo, bajo la

afirmación de que el hombre vale lo que

produce. Con los finales de la crisis, la

población demuestra una actitud de

búsqueda y desarrollo de los deseos de

vivir.

En este clima surgen una serie de

fenómenos como fueron los de

movilización social donde el hombre

comienza a pensar que la condición

social es un producto que hay que ganar

y se produce por otra parte un fenómeno

vertical social en el que la nobleza pierde

paulatinamente valor, ganándolo la

burguesía. Marx afirmó que es en esta

época cuando surge el capitalismo. Las

naciones modernas surgen con la

burguesía y son un fenómeno burgués.

El poder de los reyes va creciendo en las

ciudades, estando las monarquías

amparadas por el capital burgués. La

transformación del poder y el régimen

feudal monárquico trae como

consecuencia la unificación de las leyes,

que hasta entonces eran múltiples.

La Reforma

Parte de las dificultades durante el

siglo XIX y XX para convertir a

nuestras sociedades en sociedades

verdaderamente se debe a que

nuestra tradición no ofrecía

Se conoce con el nombre de Reforma

Protestante al movimiento religioso

de tendencia renovadora que se

produjo en Europa en el siglo XVI y

que originó, a su vez, la ruptura de la

unidad cristiana y la consiguiente

formación de otras Iglesias,

independientes de la autoridad papal:

las Iglesias Protestantes. Muchas de

estas iglesias surgidas de ese

movimiento se denominaron “Iglesias

reformadas” con el propósito de

evocar una disposición a la

conversión y renovación

El surgimiento de la Reforma

Protestante es considerado como uno

de los más importantes

acontecimientos de la Historia, pues

sus consecuencias, hoy en día,

permanecen vivas en el nivel

religioso, político, económico y

cultural en el mundo. Para entender

este fenómeno, debemos situarnos

en el contexto de la época, es

necesario evidenciar y determinar las

causas de las Reforma Protestante.

Muchos autores están de acuerdo en

sostener que el estado de corrupción

e ignorancia del clero católico, fue la

causa fundamental de la Reforma. La

verdad es que, a comienzos del siglo

XVI, la iglesia hacia frente a un difícil

situación originada, precisamente,

como consecuencia de la conducta

extraviada de una parte de los

eclesiásticos quienes, olvidando su

condición de tales, procedían al

margen de las enseñanzas religiosas.

La Corrupción en las costumbres,

ignorancia y demasiada sed de

riquezas; carencia de vocación

eclesiástica, olvido de las sagrados

deberes religiosos y relajación de la

disciplina, eran las manifestaciones

de este estado de crisis. Altos

dignatarios y doctores de la Iglesia,

en defensa de esta institución

cristiana, clamaban por la

moralización de ese Clero,

predicaban el retorno a la pureza de

las costumbres, anhelaban también

una Reforma. Por otra parte, habían

contribuido también a mermar la

autoridad y prestigio de la Iglesia las

ambiciones al solio pontificio, al cargo

de Papa, que dieron como resultado

el Gran Cisma o Cisma de Occidente.

Debido a la Reforma, las monarquías

europeas se fortalecieron frente a la

Iglesia Católica. En el nombre de la

Reforma en Inglaterra, Enrique VIII

privó al Papa de todo poder sobre la

Iglesia Inglesa. Los príncipes

alemanes estuvieron felices de estar

libre del control del Papa, debido a la

fundación de iglesias nacionales que

financiaron con la confiscación de

bienes de la iglesia católica. Al

espíritu del nacionalismo se le dio un

nuevo impulso por la Reforma.

Nuevas ideas surgieron en otros

campos como el económico en el que

hubo cambios estructurales. La gente

se sintió libre de las ideas medievales

y la tiranía de la Iglesia Católica. Por

lo tanto, podrían ejercer determinadas

actividades económicas como el

préstamo de dinero, que fue criticado

en el pasado por el papado. Al

aniquilar el poder económico de la

Iglesia medieval Católica, la Reforma

allanó el camino para el surgimiento

del capitalismo. A pesar que la

Reforma fue de naturaleza religiosa,

tuvo efectos de largo alcance en

todos los campos de la vida humana.

Por lo tanto, ayudó en la formación

del mundo moderno, junto con otros

movimientos como el

propio Renacimiento

El Absolutismo

El absolutismo es una forma

de gobierno en la cual el poder reside

en una única persona, a la cual

deben obedecer todas las demás.

Abarcó los siglos XVI, XVII, y XVIII,

cuando la influencia política de

la nobleza declinó, aunque

manteniendo el régimen feudal que

mantenía su preponderancia en la

sociedad de la época. La teoría del

derecho divino del poder real o

del absolutismo teológico nació en

Francia en el último cuarto del siglo

XVI y en el ambiente de las guerras

de religión. Los cuatro caracteres

esenciales de la autoridad real es la

de ser sagrada, paternal, absoluta,

racional, tienden a regirse los

principales estados europeos en la

Edad Moderna y en el que la máxima

autoridad le ejerce en forma arbitraria

el Rey. Sus principales características

son:

El poder esta concentrado en el Rey,

quien lo recibió y transmite por vía

hereditaria, sus colabores inmediatos

y sus familiares forman partes de la

corte. Dentro de esta, o entre quienes

el considere mas capacitados en el

reino, escoge sus ministros, a los que

nombra y remueve a su antojo, estos

le ayudan a controlar el

comportamiento de los ciudadanos, el

desarrollo económico del país,

administrar el tesoro publico, a dirigir

los ejércitos, a mantener las

relaciones internacionales entre otros.

No hay un ordenamiento de leyes

escritas, se impone la ley

consuetudinaria y los

dictados arbitrarios del monarca. El

es el único legislador, el es la ley.

Existen organismos colegiados que

solo son llamados, siempre al antojo

del rey, para consulta, no para tomar

dediciones libremente. Tales como

las cortes españolas, los estados

generales franceses y el parlamento

ingles, que representa a las

comunidades municipales (en

España), a la nobleza, el clero y el

estado llano (en Francia) y a los

nobles y al pueblo (en Inglaterra).

Hay tribunales centrales y

provinciales (como los parlamentos

de Francia, muy diferentes al

parlamento ingles), pero sus dictados

siempre están sometidos a la ultima

palabra del Rey.

Existen comunidades municipales

(los ayuntamientos españoles, las

comunas francesas), pero estas

están siempre supeditadas al poder

real.

Los ciudadanos, sometidos a una

profunda división de clases, carecen

de derechos. En consecuencia, no se

les consideran iguales ante la ley y el

rey puede dictar medidas de perjuicio

suyo sin derecho a defensa ni a pedir

explicación (encarcelamiento, nuevos

impuestos, prohibición de manifestar

públicamente sus ideas, llamadas a

las armas entre otros).

Causas Políticas E Ideológicas De

La Revolución Francesa

Estructura legal aristócrata.

Nobleza monopoliza los grados

superiores del ejército y lo judicial.

Las clases populares urbanas

promovieron la revolución radical a

causa del hambre.

Los trabajadores del campo eran

propietarios de tierras y estaban

obligados a pagar diezmos y los

derechos señoriales.

Lo que despertaba el descontento del

pueblo francés.

El pueblo se oponía al sistema de

propiedad.

Los propietarios de tierras querían

vivir de la desmotivación y

explotación intensiva y los jornaleros

preferían estar bajo el sistema

precapitalista.

Al desaparecer el feudalismo los

terratenientes y los partidarios del

orden igualaron su postura y

excluyeron al proletariado rural.

La rebelión nobiliaria es otra causa

importante.

La nobleza quería mantener el poder

político y las riquezas.

El sistema político francés en crisis

tenía una autoridad despótica del

monarca y diversos organismos

administrativos.

Aparece la autoridad parlamentaria

limitando el derecho del rey, lo que da

lugar a la soberanía popular.

La burguesía se basó en el

pensamiento ilustrado para exaltar

sus principios de orden, libertad e

igualdad.

Liberalismo

El liberalismo surge como la síntesis de varios elementos: el inmovilismo de la economía medieval, el antropocentrismo renacentista, el racionalismo y el utilitarismo, el protestantismo, que van conjugándose y adaptándose recíprocamente durante varios siglos. Pero los factores que actúan como catalizadores de realidades e ideologías heterogéneas y divergentes serán la concepción antropológica individualista y la de una libertad absoluta y omnímoda. Caracteres principales del liberalismo a. Individualismo. Opone a la

concepción comunitaria cristiana medieval el culto de la personalidad. El individuo aparece en el nominalismo y en la Reforma protestante con su famoso "libre examen “que luego será la "libertad de conciencia".

b. Autonomismo moral. Se relativiza la ética y se subjetiviza el juicio moral. En el fondo el liberalismo esconde un gran escepticismo respecto de la verdad. El valor absoluto deja de ser el Ser (la Verdad) para pasar a la Libertad.

c. La bondad natural del hombre. Antropológicamente, el liberalismo postulará con Rousseau la teoría del "buen salvaje" y extrapolará el mal de la sociedad.

d. El racionalismo laicista. La verdadera fuente de luz y progreso será la razón y no la fe.

e. El utopismo o la creencia en el nuevo paraíso terrenal. La idea de un estadio feliz se traslada del comienzo de la humanidad al futuro. Pero esto exige un nuevo mesianismo. Y ese mesianismo tienen un motor: La Libertad. Cuando el hombre sea libre e instruido podrá construir "el paraíso de aquende". Es el "despotismo ilustrado" del liberalismo. Así se expresa su utopismo agresivo, típico de las ideologías modernas.

f. El contractualismo social. Lo social no es una realidad natural en el hombre. Se origina en un contrato.

g. El democratismo. Si los hombres son iguales y naturalmente buenos, si al origen de la sociedad hay simplemente un contrato, es obvio que nadie puede arrogarse el poder político. Pero la sociedad no -hoy por hoy- no puede existir son gobierno, y por lo tanto sin poder o soberanía política.

El liberalismo normalmente incluye

dos aspectos interrelacionados: el

social y el económico. El liberalismo

social es la aplicación de los

principios liberales en la vida política

de los individuos, como por ejemplo

la no intromisión del Estado o de los

colectivos en la conducta privada de

los ciudadanos y en sus relaciones

sociales, existiendo plena libertad de

expresión y religiosa, así como los

diferentes tipos de relaciones sociales

consentidas, morales, etc.

Esta negativa permitiría (siempre y

cuando sea sometida a aprobación

por elección popular usando figuras

como referendos o consultas

públicas, ya que dentro del

liberalismo siempre prevalece

el Estado de derecho y éste en un

Estado democrático se lleva a su

máxima expresión con la figura

del sufragio) la libertad de paso, la no

regulación del matrimonio por parte

del Estado (es decir, éste se reduciría

a un contrato privado como otro

cualquiera, pudiendo ser, por tanto,

contratado por cualquier tipo de

pareja), la liberalización de la

enseñanza, etc. Por supuesto, en el

liberalismo hay multitud de corrientes

que defienden con mayor o menor

intensidad diferentes propuestas.

La Ilustración

La Ilustración fue una época

histórica y un movimiento cultural e

intelectual europeo –especialmente

en Francia e Inglaterra–que se

desarrolló desde fines del siglo

XVII hasta el inicio de la Revolución

francesa, aunque en algunos países

se prolongó durante los primeros

años del siglo XIX. Fue denominado

así por su declarada finalidad de

disipar las tinieblas de la humanidad

mediante las luces de la razón. El

siglo XVIII es conocido, por este

motivo, como el Siglo de las Luces.

Los pensadores de la Ilustración

sostenían que la razón humana podía

combatir la ignorancia, la superstición

y la tiranía, y construir un mundo

mejor. La Ilustración tuvo una gran

influencia en aspectos económicos,

políticos y sociales de la época. La

expresión estética de este

movimiento intelectual se

denominará Neoclasicismo.

Desde Gran Bretaña, donde algunos

de los rasgos esenciales del

movimiento se dieron antes que en

otro lugar, la Ilustración se asentó en

Francia, donde la anglofilia fue

difundida por Voltaire, y produjo aquí

su cuerpo ideológico, el

enciclopedismo, y sus más

representativas personalidades

(Montesquieu, Diderot, Rousseau, Bu

ffon, etc.); también dio sus frutos, en

ocasiones más o menos

autónomamente, pero en la mayoría

de casos dependientes de Gran

Bretaña y, sobre todo, de Francia, en

otras zonas europeas (Países Bajos,

la península italiana y la ibérica,

el conglomerado

germánico, Polonia, Rusia, Suecia,

etc.) o en sus colonias americanas;

frutos condicionados por el grado de

desarrollo ideológico y sociopolítico

adquirido en el momento de

lanzamiento de la nueva ideología y

por el proceso interno seguido a lo

largo de su desenvolvimiento.

Según muchos historiadores, los

límites de la Ilustración han

alcanzado la mayor parte del siglo

XVII, aunque otros prefieren llamar a

esta época la Era de la Razón.

Ambos períodos se encuentran en

cualquier caso, unidos y

emparentados, e incluso es

igualmente aceptable hablar de

ambos períodos como de uno solo.

A lo largo del siglo XVI y siglo XVII,

Europa se encontraba envuelta

en guerras de religión. Cuando la

situación política se estabilizó tras

laPaz de Westfalia (acuerdo entre

católicos y protestantes, 1648) y el

final de la guerra civil en Inglaterra,

existía un ambiente de agitación que

tendía a centrar las nociones de fe

y misticismo en las revelaciones

"divinas", captadas de forma

individual como la fuente principal de

conocimiento y sabiduría

(Iluminismo). En lugar de esto, la Era

de la Razón trató entonces de

establecer una filosofía basada en el

axioma y el absolutismo como bases

para el conocimiento y la estabilidad.

Este objetivo de la Era de la Razón,

que estaba construido sobre axiomas,

alcanzó su madurez con

la Ética de Baruch Spinoza, que

exponía una visión panteísta del

universo donde Dios y

la Naturaleza eran uno. Esta idea se

convirtió en el fundamento para la

Ilustración, desde Isaac

Newton hasta Thomas Jefferson.

La Ilustración estaba influida en

muchos sentidos por las ideas

de Blaise Pascal, Gottfried

Leibniz, Galileo Galilei y otros

filósofos del período anterior. El

pensamiento europeo atravesaba por

una ola de cambios, ejemplificados

por la filosofía natural de Sir Isaac

Newton, un matemático y físico

brillante. Las ideas de Newton, que

combinaban su habilidad de fusionar

las pruebas axiomáticas con las

observaciones físicas en sistemas

coherentes de predicciones

verificables, proporcionaron el sentido

de la mayor parte de lo que

sobrevendría en el siglo posterior tras

la publicación de sus Philosophiae

Naturalis Principia Mathematica. Pero

Newton no estaba solo en su

revolución sistemática pensadora,

sino que era simplemente el más

famoso y visible de sus ejemplos. Las

ideas de leyes uniformes para los

fenómenos naturales se reflejaron en

una mayor sistematización de una

variedad de estudios.

Si el período anterior fue la era del

razonamiento sobre los principios

básicos, la Ilustración se dedicó a

buscar la mente de Dios mediante el

estudio de la creación y por la

deducción de las verdades básicas

del mundo. Esta visión de algún

modo puede haber llegado hasta

nuestros días, en los que la creencia

de los individuos en las verdades es

más provisional, pero en aquel

momento, la verdad era una noción

poderosa, que contenía las nociones

básicas sobre la fuente de la

legitimidad de las cosas.

Nacionalismo

y Socialismo.

Nacionalismo y socialismo son dos opciones doctrinarias e ideológicas con marcadas diferencias y coincidencias. En el Perú de estos últimos años las condiciones han puesto en las agendas de ambos: objetivos, metas y tareas comunes. Esa es la razón del apoyo que le brindan las fuerzas socialistas al gobierno de Ollanta Humala, y, que no compromete en absoluto, la independencia política ni la identidad de quienes se han reafirmado, cuando el viento neoliberal arreciaba, en su “filiación y su fe”.

El nacionalismo como movimiento y teoría social surgió a finales del siglo XVIII, aspiraba a crear una comunidad independiente, con un Estado autónomo. Cualquier análisis serio que se haga del nacionalismo tendrá que diferenciar entre aquél que se dio en los países avanzados y aquel que emergió en sociedades dominadas por imperios antiguos o modernos y que convirtieron a los pueblos en colonias, semi - colonias o neocolonias.

El nacionalismo de los criollos que emprendieron la lucha por la independencia fue la expresión de una voluntad autonomista, que aspiraba emancipar el país. Ya sabemos que la fuerza de los

imperios terminó con esos sueños. Las burguesías nativas nunca estuvieron interesadas en construir una nación. Es más, a su condición de socia menor de los intereses económicos de los imperios (inglés primero y norteamericano después), unió su “superioridad” de etnia y de cultura, con el que ahondó las diferencias y hizo de la “nación” una ficción.

El nacionalismo de los sectores populares del Perú de estos tiempos se propone, de manera legítima, a la realización de una nación desarrollada y a terminar con las enormes desigualdades existentes. Para ella han creado movimientos políticos. El caso más caracterizado en estos últimos tiempos es el del Partido Nacionalista de Humala y de su bloque electoral Gana Perú, con el que llegó al gobierno.

El socialismo aparece en el siglo XIX. Se caracteriza porque tiene una teoría basa en la fusión del socialismo francés, la economía política inglesa y la filosofía clásica alemana, y un método científico para estudiar e investigar la realidad. Sobre esa base, en cada país opera de manera particular, por eso Mariátegui, conforme avanzó en el estudio de la sociedad de su tiempo fue descubriendo que el Perú era

“una nación en formación” y que había que “peruanizar el Perú”. Un socialista como Mariátegui no ignoró el problema nacional.

Los socialistas son los que con mayor

rigor, aplicando el método dialéctico

materialista, han estudiado las

sociedades y analizado las

particularidades de las sociedades

desarrolladas y atrasadas. El

socialismo tiene la ventaja de contar

con herramientas teóricas y prácticas,

para estudiar e investigar el estado

de las sociedades como también los

medios prácticos para actuar en ellas.

Los primeros y los segundos se

fusionan en la base doctrinaria, en el

Programa, en la Estrategia y, por

cierto, en la organización, distinta

según sus objetivos y sus metas. Se

entiende mejor entonces el tema de

las coincidencias y las diferencias

entre nacionalistas y socialistas. No

hay un abismo que los aísla de

manera absoluta pero no son lo

mismo. La neurosis de la derecha

cuando confunde deliberadamente a

uno y otro, no refleja sino su

ignorancia, o su mala fe, o las dos

cosas juntas. Nacionalistas y

socialistas peruanos luchan por el

cambio y con ello no hacen más que

sintonizar con las aspiraciones de

millones de peruanos, que aspiran a

una sociedad desarrollada y justa.

El imperialismo

El término imperialismo hace referencia a la actitud, doctrina o acción que conduce al dominio de un estado sobre otro u otro mediante el empleo de la fuerza militar, económica o política.

Durante el último tercio del siglo XIX las potencias europeas y algunas extra europeas (USA y más tarde Japón) desarrollaron una política de expansión colonial acelerada que ya venía gestándose desde comienzos de siglo. Esta nueva fase del colonialismo, que recibe la denominación de imperialismo, tendía a la formación de grandes imperios y constituyó una constante fuente de conflictos que desembocaron en la 1ª Guerra Mundial.

Imperialismo, como se define en

el Diccionario de Geografía Humana,

es una relación humana y territorial

desigual, por lo general en forma de

un imperio, basado en ideas de

superioridad y las prácticas de

dominación, y que implica la

extensión de la autoridad y el control

de un Estado o pueblo sobre otro o

tambien puede ser una doctrina

política que justifica la dominación de

un pueblo o Estado sobre otros;

habitualmente mediante distintos

tipos de colonización(de poblamiento,

de explotación económica, de

presencia militar estratégica) o por la

subordinación cultural (aculturación).

" El sociólogo estadounidense Lewis

Samuel Feuer identifico dos subtipos

principales del imperialismo: el

primero es el" imperialismo regresivo

"identificado con la pura conquista, la

explotación inequívoca, el exterminio

o reducciones de los pueblos no

deseados, y el asentamiento de los

pueblos deseados en esos territorios .

el segundo tipo identificado por Feuer

es "imperialismo progresista" que se

basa en una visión cosmopolita de la

humanidad, que promueve la

expansión de la civilización a las

sociedades supuestamente atrasadas

para elevar los estándares de vida y

la cultura en los territorios

conquistados, y la asignación de la

gente conquistada a asimilarse a la

sociedad imperial. Aunque los

términos "imperialismo" y

"colonialismo" están muy

relacionados, no son sinónimos.

Los Imperios han existido a lo largo

de toda la historia, desde su mismo

comienzo en la Edad Antigua, pero el

uso del término "imperialismo" suele

limitarse a la calificación de

la expansión europea que se inicia

con la era de los

descubrimientos (siglo XV) y se

prolonga durante toda la Edad

Moderna y Edad

Contemporánea hasta el proceso

dedescolonización tras la Segunda

Guerra Mundial.

Más específicamente, la

expresión Era del Imperialismo,

utilizada por la historiografía,

denomina al periodo que va de 1871

a 1919, en que se produjo una

verdadera carrera para

construir imperios coloniales,

principalmente con el llamado reparto

de África. A ese periodo se refieren

dos de los textos más importantes

que fijaron el concepto: Imperialism, a

study, de Hobson, y El imperialismo,

fase superior del capitalismo,

de Lenin.

La perspectiva marxista entiende el

imperialismo no esencialmente como

una forma de dominación política,

sino como un mecanismo de división

internacional del capital y el trabajo,

por el que la propiedad del capital, la

gestión, el trabajo de mayor

cualificación y la mayor parte del

consumo se concentran en los países

"centrales"; mientras que en los

países "periféricos", que aportan el

trabajo de menor cualificación y los

recursos naturales, sufren un

intercambio desigual que conduce a

la explotación y el empobrecimiento.

En politología también se emplea la

nomenclatura "norte-sur" para esta

forma de relación.