Marzo 2013 Año 4 – número 44

Día Hora Actividades

Diario (días laborables) 19,30 h. Eucaristía

Sábados 19 h. Eucaristía

Domingos y fiestas de precepto 12 h. Eucaristía

Jueves 18,30 h. Exposición del Santísimo

Diario 30 minutos,

antes de la misa Confesiones

Sábados 17 h. Grupo de liturgia

Domingos 11 h. Catequesis niños (Domingos alternos)

Domingos 11 h. Reunión de padres catequesis

(Domingos alternos)

Martes y Jueves 17,30 h. a 18,30 h. Despacho parroquial (diácono) (partidas de bautismo, etc.)

Diario Una hora antes

de la misa En atención personal del sacerdote

ACTIVIDADES OTRAS ACTIVIDADES

Calendario del mes: Marzo 2013

ACTIVIDADES FIJAS SEMANALES

Día Hora Actividades

1, viernes 19,30 h. Misa Funeral por Julio, vicepresidente de CECUSOR

5, martes 18,30 h. Pilar con los mayores

12, martes 18,30 h. Charla cuaresmal (Luis Gonzalo)

15 al 18 Ejercicios Espirituales para personas sordas en Becerril

15 al 17 Javierada para jóvenes de 14 a 18 años. Información en: javierada_discapacidad@deleju.net y en www.deleju.net

18, lunes 19,30 h. Misa víspera de San José

19, martes 18,30 h. Charla cuaresmal sobre el CREDO (Odete)

19, martes 19,30 h. Misa Fiesta de San José

20, miércoles 17,30 h. CARITAS

23, sábado 10 h. Visita guiada. Lugar encuentro: Estación cercanías Atocha

24, domingo 9,30 h. Reunión del Consejo Pastoral

24 al 31 Semana Santa - Horarios en página 1

Hoja Parroquial

C/ Raimundo Fernández Villaverde, 18 A, 28003 - MADRID

Teléf. / Fax: 915 54 62 36

Correo electrónico: stamsilencio@stamsilencio.com

www.stamsilencio.com

(Personas sordas y sordociegas)

PARROQUIA SANTA MARÍA DEL SILENCIO

Celebraciones de Semana Santa que tendrán lugar en la Parroquia Santa María del Silencio

DÍA HORA ACTOS

24, domingo 12 h. Bendición de Ramos, Procesión y Eucaristía

26, martes 18,30 h. Celebración del Perdón (confesiones)

28, jueves 18 h. Celebración de la Cena del Señor. Se puede visitar al Santísimo toda la tarde del jueves y la mañana del

viernes.

28, jueves 20 h. Hora Santa ante el Monumento.

29, viernes 17 h. Celebración de la Pasión del Señor.

29, viernes 19 h. Viacrucis

30, sábado 20,30 h. Vigilia Pascual

31, domingo 12 h. Celebración de la Resurrección del Señor

Horario Parroquia: Lunes a Viernes: 17,30 h. a 21 h. Sábados: 17 h. a 21 h.

Domingos: 10,30 h. a 13,30 h.

Escuchamos la Palabra de Dios

Lectura del santo Evangelio según San Lucas En aquel tiempo, dijo Jesús esta parábola: Un hombre tenía una higuera en su campo, y fue a buscar fruto en ella, pero no lo encontró. Dijo entonces al encar-gado del campo: Ya hace tres años que este árbol no me da fruto. Por eso cór-tala. Pero el encargado del campo le contestó: Señor, espera todavía un año; yo la cuidaré, a ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortarás.

Domingo III de Cuaresma, 3 de marzo

Domingo V de Cuaresma, 17 de marzo

Lectura del santo Evangelio según San Juan

En aquel tiempo, Jesús se fue solo al monte de los Olivos. Al amanecer fue otra vez al templo y mucha gente iba a verle Y Jesús les enseñaba. Algunos ju-díos fueron a ver a Jesús con una mujer sorprendida en adulterio, y le dijeron: -Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en adulterio. La ley de Moisés nos manda matar con piedras a las adúlteras: tú, ¿qué dices? Los judíos pregunta-ban esto a Jesús para poder acusarlo. Pero Jesús, sentado, escribía con el de-do en el suelo. Pero los judíos insistían en preguntarle, y Jesús se levantó y les dijo: -Si alguno de vosotros no tiene pecados, que le tire la primera piedra. Y Jesús se sentó otra vez, y continuó escribiendo en el suelo. Y los judíos que oyeron a Jesús, se fueron marchando poco a poco, empezando por los más vie-

jos. Y al final solo estaban Jesús y la mujer. Jesús se levantó y dijo a la mujer: -Mujer, las personas que te han traído aquí, ¿Dónde están?, ¿ninguna persona te ha condenado? La mujer contestó: -Nadie, Señor. Jesús la dijo: -Yo tampoco te condeno. Vete, y a partir de ahora no peques más.

Escuchamos la Palabra de Dios

Lectura del santo Evangelio según San Lucas En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Un hombre tenía dos hijos: el menor de ellos dijo a su padre: -Padre, dame la parte de mi herencia. Y el padre dio a cada uno su parte. Pocos días después, el hijo menor, reunió todas sus cosas y se fue a un país lejano, y allí gastó todo su dinero. Cuando lo había gastado todo, hubo hambre en donde estaba, y empezó a tener necesidad. Fue entonces fue a ver a un hombre y a pedirle trabajo para poder comer y lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Y tenía ganas de comerse la comida de los cerdos porque tenía hambre y nadie le daba de comer. Y pensaba: -A las personas que trabajan con mi padre les sobra el pan para comer, mientras yo aquí me muero de hambre. Iré a la casa de mi padre, y le diré: «Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no puedo llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus trabajadores. Y

se fue a casa de su padre: cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se emocionó; y echando a co-rrer, se le echó al cuello, y se puso a besarlo. Su hijo le dijo: -Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo. Pero el padre dijo a sus criados: -Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el mejor cordero y matadlo; cele-bremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo he-mos encontrado. Y empezaron el banquete. Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acer-caba a la casa, oyó la música y el baile, y, llamando a uno de los criados, le preguntó qué pasaba. El cria-do le contestó: -Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el mejor cordero, porque lo ha recobrado con salud. El se enfadó y no quería entrar; pero su padre salió para decirle que entrara. Y él replicó a su padre: -Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que h gastado tu dinero, matas un cordero para hacer una fiesta. El padre le dijo: -Hijo tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuel-to a la vida, estaba perdido, y lo hemos encontrado.

Domingo IV de Cuaresma, 10 de marzo

Lectura del santo evangelio según S. Lucas En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos estaban cerca de Jerusalem. Y Jesús dijo a sus discípulos: Id al pueblo que está cerca. Veréis un burro atado. Traedlo. Y si alguna persona os pregunta por qué lo hacéis, le decís: “El Señor lo necesita”. Los discípulos se fueron y encontraron un burro igual que había dicho Jesús. Lo cogieron y vino el dueño y les preguntó por qué se lo llevaban. Los discípulos dijeron “El señor lo necesita”. Llevaron el burro a donde estaba Jesús y le ayudaron a montar. Por el camino, muchas personas echaban sus mantos en el suelo y también ramas cortadas de los árboles. Y gritaban dando gracias a Dios por las cosas maravillosas que habían visto hacer a Jesús. Y de-cían: “Bendito el que viene como un rey. Bendito el que viene en el nombre del Señor. Paz y gloria en el cielo”.

Domingo de Ramos, 24 de marzo

Domingo de Resurrección del Señor, 31 de marzo

Lectura del santo Evangelio según San Juan Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que ya era la hora de pasar de este mundo al Padre, después de haber amado a los suyos que estaban en el mundo, siguió amándolos hasta el final. Estaban cenando y Jesús, sabiendo que el Padre le había dado todas las cosas, sabiendo que venía de Dios y a Dios vol-vía, se levanta de la mesa, se quita el manto y, tomando una toalla, se la puso a la cintura; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavar los pies a los discípu-los, secándoselos con la toalla. Cuando llegó delante de Pedro, éste le dijo: -Señor, no me lavarás los pies tú a mí. Jesús le contestó: -Las cosas que yo hago ahora, tú no lo entiendes, pero lo entenderás más tarde. Pedro le dijo: -No me lavarás los pies nunca. Jesús le contestó: -Si no te lavo los pies no eres amigo

mío. Pedro le dijo: -Señor, sólo los pies no, lávame también las manos y la cabeza. Jesús le dijo: -Una persona que se ha bañado solo necesita lavarse los pies, porque ya está limpio. También vosotros es-táis limpios, pero no todos. (Jesús dijo esto porque sabía quién lo iba a entregar) Cuando acabó de lavarles los pies, se puso el manto otra vez y les dijo: -¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros?

Vosotros me llamáis «El Maestro» y «El Señor», y decís bien porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros de-béis lavaros los pies unos a otros: os he dado ejemplo para que las cosas que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis.

Lectura de la pasión según San Juan 18,1 - 19,42

Lectura del santo Evangelio según San Juan 24, 1-12

Lectura del santo Evangelio según San Juan El primer día de la semana, todavía de noche, María Magdalena fue al sepulcro, y vio quitada la losa del sepulcro. Se fue corriendo a la casa donde estaba Pe-dro y el otro discípulo (Juan), a quien quería Jesús, y les dijo: -Se han llevado al Señor y no sabemos dónde lo han puesto. Pedro y el otro discípulo fueron al sepulcro. Los dos corrían juntos, pero Juan corría más que Pedro; y llegó pri-mero al sepulcro; y, desde la puerta, vio las vendas en el suelo: pero no entró. Pedro llegó también detrás de él y entró en el sepulcro: Vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discí-pulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que Jesús debía de resucitar de entre los muertos.

Jueves Santo, 28 de marzo

Viernes Santo, 29 de marzo

Sábado Santo: Vigilia Pascual, 30 de marzo

Domingo de Resurrección del Señor , 31 de marzo