Centenario de la muerte de emilio salgari. 2

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Este miércoles, 27 de abril, celebraremos en la biblioteca el Día de Libro con un homenaje al escritor Emilio Salgari,

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Este miércoles, 27 de abril, celebraremos en la biblioteca el Día de Libro con un homenaje al escritor Emilio Salgari, cuando se cumplen 100 años de su trágica muerte.

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Salgari nació en Verona (la ciudad de Romeo y Julieta) y su sueño desde niño fue partir a Venecia a enrolarse como marino. Quería ser capitán de barcos. Algo navegó, sufrió una enfermedad (“fiebres tropicales”) , y se vio obligado a instalarse en tierra. Hizo periodismo y después se dedicó a escribir narraciones de aventuras. En su libro de memorias, publicado póstumamente en 1929, menciona a H.G, Wells, a Julio Verne, al Quijote de Cervantes, como sus influencias principales. Luego empieza un juego de mixtificaciones que deja asombrado. Se declara descendiente de nobles dálmatas y guerreros persas, y acredita aventuras en la India, en Borneo, en Sudán, en los mares del Sur, en las praderas de Nebraska (donde conoce a Búfalo Bill) Nunca anduvo por allí.

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“Experimenté la necesidad de escribir, primero para desahogar el tumulto de impresiones que me quedaron de mi vida inquieta y peligrosa. Luego porque la necesidad moral se convirtió en la necesidad material de cambiar la página escrita por pan”.Insiste mucho Salgari sobre su “quijotismo”, una postura a favor de las causas justas, cosa que se ve de modo ingenuo en su escritos.Aprendemos de sus recuerdos un hecho insólito: una inglesita seductora que lo humilla en su adolescencia provoca en Salgari un gran odio hacia los ingleses. Por eso crea a Sandokan, un personaje que lucha por su libertad y contra el colonialismo imperial británico.

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Vamos a leer un fragmento de El corsario negro donde se ve la presencia que Don Quijote tuvo en su obra.

La situación histórica europea y americana del siglo XVII es el contexto en el que se desarrolla El Corsario Negro. El poderío y la riqueza obtenidos por España y Portugal en sus posesiones de ultramar durante el siglo XVI causaron la envidia de franceses e ingleses, que consiguieron hacerse con pequeños imperios americanos en las zonas donde no existían asentamientos hispanos.A Francia e Inglaterra se enfrentó Holanda, que se convirtió, en el siglo XVII, en el país europeo con mayor volumen comercial.

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Según cuenta Salgari, la isla de la Tortuga se hizo célebre enel siglo XVII —cuando transcurre esta novela— como asentamientode los famosos bucaneros y filibusteros que asaltabanlos galeones españoles.El Corsario Negro es la historia de una venganza en la quese entrecruza el amor, pero en la que vence la fidelidad a la palabra dada. Su protagonista, Emilio di Roccanera, señor de Valpenta y de Ventimiglia, es un noble que se hace corsario (capitán de un buque pirata). Se embarca en una aventura por el Caribe a la caza de su mortal enemigo, el conde holandés Wan Guld, gobernador de Maracaibo, que había asesinado a traición a uno de los hermanos del pirata y había ahorcado a los otros dos, el Corsario Rojo y el Corsario Verde. El Corsario Negro hace un juramento, cuyo cumplimiento le causará el mayor dolor de su vida, ya que, al tiempo que hará justicia, le condenará a la soledad.Para llevar a cabo su misión, Emilio di Roccanera deberá enfrentarse a un sinfín de aventuras: duelos entre caballeros, huracanes en las Antillas, peligros en la selva virgen y emboscadas...

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Una Peligrosa Expediciónde Emilio Salgari

Carmaux obedeció con rapidez ya que conocía los peligros de hacer esperar al famoso Corsario Negro.Wan Stiller lo esperaba en la escotilla principal, junto al caporal de la tripulación y algunos filibusteros, quienes lo inundaban de preguntas acerca del terrible fin del Corsario Rojo y exclamaban sus planes de venganza contra los españoles de Maracaibo y sobre todo, contra el gobernador. Pero cuando el hamburgués se enteró de la orden de preparar el bote para volver a la costa de la que sólo por milagro habían logrado escapar, no pudo ocultar ni su estupor ni su recelo.- ¡Volver! ¡Dejaremos la vida, Carmaux!- Exclamó.Su compañero hizo un gesto con las manos, como queriendo restarle importancia al asunto.- No iremos solos esta vez.- ¿Quién nos acompañará?- El Corsario Negro.- Entonces no tengo miedo, ¡Aquel demonio vale por cien filibusteros!- Pero vendrá solo.- Eso no importa Carmaux, con él no hay nada que temer. ¿Volveremos a Maracaibo

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Sí, y seremos los mejores si es que llevamos a buen puerto la Sí, y seremos los mejores si es que llevamos a buen puerto la empresa. Caporal, haz llevar tres fusiles al bote, municiones, un par empresa. Caporal, haz llevar tres fusiles al bote, municiones, un par de sables de asalto y algo que sirva para llenar las tripas. No sabemos de sables de asalto y algo que sirva para llenar las tripas. No sabemos lo que pueda llegar a suceder, ni cuándo podremos regresar.lo que pueda llegar a suceder, ni cuándo podremos regresar.

- Ya esta todo listo- respondió el caporal- Incluí hasta el tabaco.- Ya esta todo listo- respondió el caporal- Incluí hasta el tabaco. - Gracias amigo, tú eres la perla de los caporales.- Gracias amigo, tú eres la perla de los caporales. - Ahí viene- dijo entonces Wan Stiller.- Ahí viene- dijo entonces Wan Stiller. El Corsario había aparecido en el puente. Vestía aún su fúnebre traje, El Corsario había aparecido en el puente. Vestía aún su fúnebre traje,

pero se había ceñido al flanco una espada larga, y al cinto un par de pero se había ceñido al flanco una espada larga, y al cinto un par de grandes pistolas y un agudo puñal de aquellos que los españoles grandes pistolas y un agudo puñal de aquellos que los españoles llaman Misericordia. Del brazo le colgaba una gran capa, negra, como llaman Misericordia. Del brazo le colgaba una gran capa, negra, como el resto de su vestimenta.el resto de su vestimenta.

Se acercó para dar breves instrucciones al segundo oficial en el Se acercó para dar breves instrucciones al segundo oficial en el puesto de mando y luego dijo:puesto de mando y luego dijo:

- Partamos. - Estamos listos- Respondió Carmaux.- Partamos. - Estamos listos- Respondió Carmaux. Descendieron los tres en el bote ya aprovisionado de armas y víveres Descendieron los tres en el bote ya aprovisionado de armas y víveres

que había sido ubicado bajo la popa. El Corsario Negro se sentó en la que había sido ubicado bajo la popa. El Corsario Negro se sentó en la proa y se envolvió en su capa, mientras los dos filibusteros, tomando proa y se envolvió en su capa, mientras los dos filibusteros, tomando los remos, recomenzaron con entusiasmo la fatigosa tarea.los remos, recomenzaron con entusiasmo la fatigosa tarea.

La nave filibustera apagó de inmediato sus luces de posición y La nave filibustera apagó de inmediato sus luces de posición y orientando las velas, comenzó a seguir al pequeño bote. orientando las velas, comenzó a seguir al pequeño bote. Probablemente el segundo quería escoltar a su jefe hasta la costa, Probablemente el segundo quería escoltar a su jefe hasta la costa, para protegerlo de cualquier sorpresa.para protegerlo de cualquier sorpresa.

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El Corsario, estaba semirrecostado en la proa, con la cabeza apoyada en el brazo El Corsario, estaba semirrecostado en la proa, con la cabeza apoyada en el brazo y su vista, aguda como la de un águila, interrogaba el oscuro horizonte, como y su vista, aguda como la de un águila, interrogaba el oscuro horizonte, como queriendo encontrar la costa americana oculta por las sombras de la noche.queriendo encontrar la costa americana oculta por las sombras de la noche.

Cada cierto tiempo giraba la cabeza hacia la nave que siempre los seguía, Cada cierto tiempo giraba la cabeza hacia la nave que siempre los seguía, mientras Wan Stiller y Carmaux, remando con gran vigor, hacían volar la mientras Wan Stiller y Carmaux, remando con gran vigor, hacían volar la pequeña embarcación sobre las negras mareas. Ninguno de los dos mostraba pequeña embarcación sobre las negras mareas. Ninguno de los dos mostraba signo alguno de preocupación por volver a aquellas costas, poblada por sus signo alguno de preocupación por volver a aquellas costas, poblada por sus implacables enemigos, gracias a la ciega confianza que tenían en la audacia y implacables enemigos, gracias a la ciega confianza que tenían en la audacia y valentía del formidable Corsario, cuyo solo nombre bastaba para sembrar el valentía del formidable Corsario, cuyo solo nombre bastaba para sembrar el terror en todas las ciudades marinas del gran golfo mexicano. El mar de terror en todas las ciudades marinas del gran golfo mexicano. El mar de Maracaibo se encontraba calmo, lo que permitía a la veloz embarcación avanzar Maracaibo se encontraba calmo, lo que permitía a la veloz embarcación avanzar sin exigir demasiado a los remadores. No habiendo en aquella zona, cerrada por sin exigir demasiado a los remadores. No habiendo en aquella zona, cerrada por dos salientes que la protegen de las grandes olas del golfo, costas empinadas, dos salientes que la protegen de las grandes olas del golfo, costas empinadas, no existen corrientes profundas, por lo que es extraño que las aguas internas se no existen corrientes profundas, por lo que es extraño que las aguas internas se agiten.agiten.

Los dos filibusteros remaban hacía ya una hora cuando el Corsario Negro, que Los dos filibusteros remaban hacía ya una hora cuando el Corsario Negro, que hasta entonces había mantenido una inmovilidad casi absoluta, se puso hasta entonces había mantenido una inmovilidad casi absoluta, se puso bruscamente de pie, como si quisiera abrazar con la mirada el horizonte.bruscamente de pie, como si quisiera abrazar con la mirada el horizonte.

Una luz, que no podía confundirse con una estrella, brillaba sobre la superficie Una luz, que no podía confundirse con una estrella, brillaba sobre la superficie del agua, hacia el sur-oeste, a intervalos de un minuto.del agua, hacia el sur-oeste, a intervalos de un minuto.

-Maracaibo- Dijo el Corsario con una voz grave y sombría, que no lograba ocultar -Maracaibo- Dijo el Corsario con una voz grave y sombría, que no lograba ocultar un gran ímpetu y furor.un gran ímpetu y furor.

- ¿Cuánto falta?- ¿Cuánto falta? - Casi cinco kilómetros, capitán.- Casi cinco kilómetros, capitán. - Entonces a la medianoche llegaremos.- Entonces a la medianoche llegaremos. - Sí.- Sí.

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- ¿Hay alguna embarcación más adelante?- La de los aduaneros.- Es necesario evitarla- Conocemos un lugar donde podremos desembarcar tranquilamente y ocultar el bote entre los manglares de la costa.- Adelante.- Una palabra capitán.- Habla.- Sería mejor que nuestra nave no continuara acercándose.- Ya ha virado y nos esperará en lontananza- dijo el Corsario. Luego de callar unos instantes agregó:- ¿Es verdad que hay una nave en el lago?- Sí, la del almirante Toledo, que vigila Maracaibo y Gibraltar.- ¡Tienen miedo! Pero entre La Tortuga, el Olonés y nosotros los mandaremos a pique. Que les dure la paciencia algunos días más y Wan Guld podrá ver de lo que somos capaces.Se envolvió nuevamente en su capa, acomodó su sombrero de fieltro sobre sus ojos, y se sentó, manteniendo su mirada fija sobre aquel punto luminoso que indicaba el faro del puerto. El bote reemprendió su carrera, pero ya no manteniendo la proa en dirección a Maracaibo, para poder evitar a los guardias aduaneros, quienes no habrían desaprovechado la ocasión de detener la embarcación y apresar a sus ocupantes.

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Media hora después, la costa del golfo se hallaba lo suficientemente Media hora después, la costa del golfo se hallaba lo suficientemente cercana como para ser completamente visible. La orilla de la playa cercana como para ser completamente visible. La orilla de la playa descendía dulcemente en el mar, rodeada de manglares, planta descendía dulcemente en el mar, rodeada de manglares, planta tropical que crece abundantemente en desembocaduras fluviales y tropical que crece abundantemente en desembocaduras fluviales y que es también la causa de la temible fiebre amarilla. En la lejanía que es también la causa de la temible fiebre amarilla. En la lejanía podía verse contra el fondo estrellado una oscura vegetación, de la podía verse contra el fondo estrellado una oscura vegetación, de la que sobresalían gigantescas ramas floridas.que sobresalían gigantescas ramas floridas.

Carmaux y Wan Stiler, disminuyendo la velocidad de la carrera, se Carmaux y Wan Stiler, disminuyendo la velocidad de la carrera, se voltearon para contemplar la costa. Avanzaban ahora con gran voltearon para contemplar la costa. Avanzaban ahora con gran precaución, intentando no hacer ruido y vigilando en todas las precaución, intentando no hacer ruido y vigilando en todas las direcciones, como temiendo algún tipo de sorpresa. El Corsario Negro direcciones, como temiendo algún tipo de sorpresa. El Corsario Negro en cambio mantenía la misma posición, pero había dispuesto delante en cambio mantenía la misma posición, pero había dispuesto delante de él los tres fusiles cargados en el bote por el caporal, para recibir de él los tres fusiles cargados en el bote por el caporal, para recibir con una descarga a quien osara acercárseles.con una descarga a quien osara acercárseles.

Debía haber sido ya cerca de la medianoche cuando el bote comenzó Debía haber sido ya cerca de la medianoche cuando el bote comenzó a internarse entre las arenas de la manigua, ubicándose en medio de a internarse entre las arenas de la manigua, ubicándose en medio de las plantas y sus intrincadas raíces.las plantas y sus intrincadas raíces.

El Corsario se puso en pie, dando una ojeada alrededor para luego El Corsario se puso en pie, dando una ojeada alrededor para luego saltar a tierra y amarrar la embarcación a una rama.saltar a tierra y amarrar la embarcación a una rama.

- Dejen los fusiles- ordenó. -¿Traen sus pistolas?-- Dejen los fusiles- ordenó. -¿Traen sus pistolas?- -Sí capitán- respondió el hamburgués.-Sí capitán- respondió el hamburgués. -¿Saben dónde estamos?-¿Saben dónde estamos? -Sí, a dieciséis o dieciocho kilómetros de Maracaibo.-Sí, a dieciséis o dieciocho kilómetros de Maracaibo.

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-¿Se encuentra tras este bosque?-¿Se encuentra tras este bosque? - Sí, en sus márgenes.- Sí, en sus márgenes. - ¿Y podremos entrar esta noche?- ¿Y podremos entrar esta noche?

- Imposible mi capitán, el bosque es demasiado espeso, - Imposible mi capitán, el bosque es demasiado espeso, tendremos que esperar las primeras luces de la mañana.tendremos que esperar las primeras luces de la mañana.

- O sea que tendremos que esperar a la próxima noche...- O sea que tendremos que esperar a la próxima noche... - Habrá que resignarse a esperar, a no ser que prefiera entrar - Habrá que resignarse a esperar, a no ser que prefiera entrar

con la plena luz del día.con la plena luz del día. - No, sería una imprudencia – respondió el capitán, como - No, sería una imprudencia – respondió el capitán, como

hablando consigo mismo. – Lo osaría si es que tuviera aquí a hablando consigo mismo. – Lo osaría si es que tuviera aquí a mi nave, pronta a apoyarme y recogerme, pero El Rayo cruza mi nave, pronta a apoyarme y recogerme, pero El Rayo cruza ahora las negras aguas del golfo.ahora las negras aguas del golfo.

Luego permaneció algunos instantes en silencio, sumido en Luego permaneció algunos instantes en silencio, sumido en profundos pensamientos.profundos pensamientos.

- ¿Y podremos encontrar todavía a mi hermano?- Agregó - ¿Y podremos encontrar todavía a mi hermano?- Agregó luego.luego.

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Permanecerá tres días expuesto en la plaza de Granda- dijo Permanecerá tres días expuesto en la plaza de Granda- dijo Carmaux, ya se lo había dicho.Carmaux, ya se lo había dicho.

- ¿Tienen conocidos en Maracaibo?- ¿Tienen conocidos en Maracaibo? - Sí, el negro que nos ofreció el bote para poder escapar, vive - Sí, el negro que nos ofreció el bote para poder escapar, vive

en los límites del bosque, en una cabaña aislada.en los límites del bosque, en una cabaña aislada. - ¿No nos traicionará?- ¿No nos traicionará? - Respondemos por él.- Respondemos por él. - Entonces vamos.- Entonces vamos. Subieron por la costa, Carmaux delante, el Corsario en medio y Subieron por la costa, Carmaux delante, el Corsario en medio y

Wan Stiller al final, introduciéndose en medio del oscuro Wan Stiller al final, introduciéndose en medio del oscuro bosque y avanzando lentamente, los oídos atentos y las manos bosque y avanzando lentamente, los oídos atentos y las manos en las culatas de las pistolas, temiendo caer en cualquier en las culatas de las pistolas, temiendo caer en cualquier momento en alguna emboscada.momento en alguna emboscada.

El bosque se enredaba más adelante, envuelto en las sombras, El bosque se enredaba más adelante, envuelto en las sombras, oscuro como una caverna. Troncos de todas las formas y oscuro como una caverna. Troncos de todas las formas y direcciones se elevaban hacia lo alto, hojas desmesuradas direcciones se elevaban hacia lo alto, hojas desmesuradas pendían de sus ramas, impidiendo completamente la visión del pendían de sus ramas, impidiendo completamente la visión del cielo estrellado.cielo estrellado.

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Jirones de lianas caían todo alrededor enredándose entre sí, Jirones de lianas caían todo alrededor enredándose entre sí, cubriendo los troncos y cruzándose de derecha a izquierda, mientras cubriendo los troncos y cruzándose de derecha a izquierda, mientras que del suelo asomaban, entrelazándose las unas a las otras, raíces que del suelo asomaban, entrelazándose las unas a las otras, raíces enormes, obstaculizando la marcha de los filibusteros, obligándoles a enormes, obstaculizando la marcha de los filibusteros, obligándoles a dar grandes rodeos para encontrar un camino, o a sacar sus hachas dar grandes rodeos para encontrar un camino, o a sacar sus hachas de mano y hacerlas retroceder a la fuerza.de mano y hacerlas retroceder a la fuerza.

Tenues y tintineantes puntos luminosos se agitaban entre los troncos Tenues y tintineantes puntos luminosos se agitaban entre los troncos lanzando a intervalos verdaderos rayos de luz, bailando a instantes al lanzando a intervalos verdaderos rayos de luz, bailando a instantes al nivel del suelo y otras en medio del follaje. Se apagaban y encendían nivel del suelo y otras en medio del follaje. Se apagaban y encendían bruscamente, formando olas de luz de una incomparable belleza, que bruscamente, formando olas de luz de una incomparable belleza, que encerraba algo de fantástico.encerraba algo de fantástico.

Eran las linternas de la América Meridional, las luciérnagas errantes, Eran las linternas de la América Meridional, las luciérnagas errantes, que emanaban una luz lo suficientemente vívida como para ser capaz que emanaban una luz lo suficientemente vívida como para ser capaz de permitir leer la más mínima escritura a varios metros de distancia y de permitir leer la más mínima escritura a varios metros de distancia y que recluidas en algún recipiente de cristal en un número de tres o que recluidas en algún recipiente de cristal en un número de tres o cuatro, eran suficientes como para iluminar una habitación al cuatro, eran suficientes como para iluminar una habitación al completo.completo.

Siempre sumidos en el más profundo silencio, los filibusteros Siempre sumidos en el más profundo silencio, los filibusteros continuaban la marcha, constantemente alertas, ya que no debían continuaban la marcha, constantemente alertas, ya que no debían temer solo a los hombres, sino también a los habitantes de la jungla, temer solo a los hombres, sino también a los habitantes de la jungla, los sanguinarios jaguares, y las serpientes, sobre todo la jaracará, los sanguinarios jaguares, y las serpientes, sobre todo la jaracará, reptiles mortalmente venenosos y también muy difíciles de distinguir, reptiles mortalmente venenosos y también muy difíciles de distinguir, ya que el color de su piel se confunde con el de las hojas secas.ya que el color de su piel se confunde con el de las hojas secas.

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Debían haber recorrido algo más de 3 kilómetros, cuando Carmaux, Debían haber recorrido algo más de 3 kilómetros, cuando Carmaux, que marchaba siempre delante, se detuvo bruscamente, cargando su que marchaba siempre delante, se detuvo bruscamente, cargando su pistola.pistola.

- ¿Un jaguar o un hombre? Preguntó el Corsario sin miedo alguno.- ¿Un jaguar o un hombre? Preguntó el Corsario sin miedo alguno. - Puede que haya sido un jaguar, pero también un espía- respondió - Puede que haya sido un jaguar, pero también un espía- respondió

Carmaux –en este país no se sabe nunca si se verá el próximo Carmaux –en este país no se sabe nunca si se verá el próximo amanecer.amanecer.

- ¿Dónde pasó?- ¿Dónde pasó? - A veinte pasos de mí.- A veinte pasos de mí. El Corsario se recostó en la tierra, oyendo atentamente y conteniendo El Corsario se recostó en la tierra, oyendo atentamente y conteniendo

el respiro. Un ligero crujir de hojas llegó hasta él, pero era tan débil el respiro. Un ligero crujir de hojas llegó hasta él, pero era tan débil que sólo un oído experto podía ser capaz de oírlo.que sólo un oído experto podía ser capaz de oírlo.

- Puede ser un animal- respondió levantándose –pero nosotros no - Puede ser un animal- respondió levantándose –pero nosotros no somos hombres que se acobarden. Empuñen los sables y síganme.somos hombres que se acobarden. Empuñen los sables y síganme.

Giro alrededor de un inmenso tronco de árbol que se erguía entre las Giro alrededor de un inmenso tronco de árbol que se erguía entre las palmeras, deteniéndose tras unas hojas espesas, escrutando las palmeras, deteniéndose tras unas hojas espesas, escrutando las tinieblas.tinieblas.

El crujir de hojas secas había cesado, pero aún pudo oír un sonido El crujir de hojas secas había cesado, pero aún pudo oír un sonido metálico, como el de la punta de un fusil.metálico, como el de la punta de un fusil.

- Quietos, hay un espía que está esperando el momento justo para - Quietos, hay un espía que está esperando el momento justo para dispararnos.dispararnos.

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-¿Nos habrá visto desembarcar?- murmuró Carmaux con -¿Nos habrá visto desembarcar?- murmuró Carmaux con preocupación – Estos españoles tienen todo lleno de espías.preocupación – Estos españoles tienen todo lleno de espías.

El Corsario empuñaba la espada con su mano derecha, El Corsario empuñaba la espada con su mano derecha, mientras que en la izquierda portaba la pistola. Intentaba mientras que en la izquierda portaba la pistola. Intentaba acercarse dando la vuelta a través de las hojas, produciendo el acercarse dando la vuelta a través de las hojas, produciendo el menor ruido posible, y de improviso, Carmaux y Wan Stiller lo menor ruido posible, y de improviso, Carmaux y Wan Stiller lo vieron lanzarse y caer de un solo salto sobre una forma vieron lanzarse y caer de un solo salto sobre una forma humana, en medio de unos arbustos.humana, en medio de unos arbustos.

Tan fuerte fue el asalto del Corsario, que el hombre cayó de Tan fuerte fue el asalto del Corsario, que el hombre cayó de espaldas, con los pies por delante, al ser golpeado con la espaldas, con los pies por delante, al ser golpeado con la guarda de la espada.guarda de la espada.

Carmaux y Wan Stiller se lanzaron inmediatamente sobre él. Carmaux y Wan Stiller se lanzaron inmediatamente sobre él. Mientras el primero recogía el fusil aún cargado del español Mientras el primero recogía el fusil aún cargado del español caído, el otro lo apuntaba con su pistola.caído, el otro lo apuntaba con su pistola.

- Si te mueves, eres hombre muerto.- Si te mueves, eres hombre muerto. - Es uno de nuestros enemigos- dijo el Corsario.- Es uno de nuestros enemigos- dijo el Corsario. - Un soldado de ese maldito Wan Guld- dijo Wan Stiller -¿Qué - Un soldado de ese maldito Wan Guld- dijo Wan Stiller -¿Qué

hacía emboscado acá? Me gustaría saberlo.hacía emboscado acá? Me gustaría saberlo. El español comenzaba a recuperarse del aturdimiento El español comenzaba a recuperarse del aturdimiento

producido por el golpe del Corsario.producido por el golpe del Corsario. - Caray- murmuró, con un hilo de voz -¿es qué acaso he caído - Caray- murmuró, con un hilo de voz -¿es qué acaso he caído

en las manos del diablo?en las manos del diablo? - Has adivinado, ya que a ustedes les gusta llamarnos así a - Has adivinado, ya que a ustedes les gusta llamarnos así a

nosotros los filibusteros- dijo Carmaux.nosotros los filibusteros- dijo Carmaux.

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El español tembló de modo tan evidente que Carmaux El español tembló de modo tan evidente que Carmaux lo notó de inmediato:lo notó de inmediato:

- No tengas tanto miedo... al menos por ahora, le dijo - No tengas tanto miedo... al menos por ahora, le dijo riendo.riendo.

Luego le preguntó al Corsario que miraba Luego le preguntó al Corsario que miraba silenciosamente al prisionero:silenciosamente al prisionero:

- ¿Lo elimino de un balazo?- ¿Lo elimino de un balazo? - No -respondió el capitán.- No -respondió el capitán. - ¿Prefiere colgarlo de algún árbol?- ¿Prefiere colgarlo de algún árbol? - Tampoco.- Tampoco. - Tal vez es uno de esos que han colgado a los - Tal vez es uno de esos que han colgado a los

hermanos de la costa y al Corsario Rojo, mi capitán.hermanos de la costa y al Corsario Rojo, mi capitán. - No quiero que muera -dijo con voz ronca- puede - No quiero que muera -dijo con voz ronca- puede

sernos más útil que un colgado.sernos más útil que un colgado. - Entonces atémoslo bien -dijeron los dos filibusteros.- Entonces atémoslo bien -dijeron los dos filibusteros.

Tomaron unas fajas de lana rosa que llevaban a los Tomaron unas fajas de lana rosa que llevaban a los costados y con ellas amarraron fuertemente los brazos costados y con ellas amarraron fuertemente los brazos del prisionero, sin que este opusiera resistencia.del prisionero, sin que este opusiera resistencia.

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Ahora veamos quién eres- dijo Carmaux. Encendió un poco de mecha Ahora veamos quién eres- dijo Carmaux. Encendió un poco de mecha de cañón que llevaba en el bolsillo y la acercó a los ojos del español.de cañón que llevaba en el bolsillo y la acercó a los ojos del español.

Aquel pobre diablo, caído en las manos de los formidables corsarios Aquel pobre diablo, caído en las manos de los formidables corsarios de La Tortuga, era un hombre de apenas treinta años, alto y delgado de La Tortuga, era un hombre de apenas treinta años, alto y delgado como su compatriota Don Quijote, con un rostro angulado, cubierto como su compatriota Don Quijote, con un rostro angulado, cubierto de una barba rojiza y con dos ojos grises dilatados por el miedo.de una barba rojiza y con dos ojos grises dilatados por el miedo.

Vestía una casaca amarilla, unas largas calzas a líneas rojas y negras Vestía una casaca amarilla, unas largas calzas a líneas rojas y negras y un par de botas de piel negra. Le protegía la cabeza en tanto, un y un par de botas de piel negra. Le protegía la cabeza en tanto, un yelmo de acero, adornado por una vieja pluma y de la cintura le yelmo de acero, adornado por una vieja pluma y de la cintura le colgaba una larga pluma.colgaba una larga pluma.

- ¡¡Por Belzebú mi patrón!!- Exclamó Carmaux riendo- Si el gobernador - ¡¡Por Belzebú mi patrón!!- Exclamó Carmaux riendo- Si el gobernador cuenta con estos valientes entre los suyos, entonces no los alimenta cuenta con estos valientes entre los suyos, entonces no los alimenta ciertamente bien, ¡porque éste está mas flaco que un pescado ciertamente bien, ¡porque éste está mas flaco que un pescado ahumado! Creo, capitán, que vale la pena ahorcarlo.ahumado! Creo, capitán, que vale la pena ahorcarlo.

- No he hablado de ahorcarlo- dijo el capitán.- No he hablado de ahorcarlo- dijo el capitán. Luego, tocando al prisionero con la punta de la espada dijo:Luego, tocando al prisionero con la punta de la espada dijo: - Ahora hablarás, si estimas tu piel.- Ahora hablarás, si estimas tu piel. - La piel está ya perdida- respondió el español -no se sale vivo de - La piel está ya perdida- respondió el español -no se sale vivo de

entre sus manos, y una vez les hubiera dicho lo que quieren saber, no entre sus manos, y una vez les hubiera dicho lo que quieren saber, no estaría seguro de poder ver por ello el día de mañana.estaría seguro de poder ver por ello el día de mañana.

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El español tiene coraje- dijo Wan Stiller.El español tiene coraje- dijo Wan Stiller. - Y por su respuesta se ha ganado la gracia. ¿hablarás?- preguntó el - Y por su respuesta se ha ganado la gracia. ¿hablarás?- preguntó el

Corsario.Corsario. - No- respondió el prisionero.- No- respondió el prisionero. - He prometido respetar tu vida.- He prometido respetar tu vida. - ¿Y existe alguien que le crea?- ¿Y existe alguien que le crea? - ¿Alguien? ¿Pero tú sabes quíén soy yo?- ¿Alguien? ¿Pero tú sabes quíén soy yo? - Un filibustero.- Un filibustero. - Sí, pero llamado el Corsario Negro.- Sí, pero llamado el Corsario Negro. - ¡Por nuestra señora de Guadalupe! - exclamó el español, - ¡Por nuestra señora de Guadalupe! - exclamó el español,

empalideciendo. ¡El Corsario Negro aquí! ¿Ha venido para empalideciendo. ¡El Corsario Negro aquí! ¿Ha venido para exterminarnos a todos y vengar a su hermano el Corsario Rojo?exterminarnos a todos y vengar a su hermano el Corsario Rojo?

- Sí, si es que no hablas,- respondió el Corsario con una voz oscura y - Sí, si es que no hablas,- respondió el Corsario con una voz oscura y amenazante- ¡los exterminaré a todos y de Maracaibo no quedará amenazante- ¡los exterminaré a todos y de Maracaibo no quedará piedra sobre piedra!piedra sobre piedra!

- ¡Por todos los santos! , el Corsario Negro aquí- repitió el prisionero, - ¡Por todos los santos! , el Corsario Negro aquí- repitió el prisionero, que no lograba aún reponerse de la sorpresa.que no lograba aún reponerse de la sorpresa.

- ¡Habla!- ¡Habla! - Estoy muerto, sería inútil.- Estoy muerto, sería inútil. - El Corsario es un caballero, sábelo, y nunca un verdadero caballero - El Corsario es un caballero, sábelo, y nunca un verdadero caballero

ha faltado a la palabra empeñada- respondió el Corsario con solemne ha faltado a la palabra empeñada- respondió el Corsario con solemne voz.voz.

- Entonces interrógueme.- Entonces interrógueme.