CERRO EL VOLADOR RESUMEN EJECUTIVO - … camilo mejÍa walker abogado secretaria administrativa...
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CERRO EL VOLADOR
RESUMEN EJECUTIVO
PROYECTO PLANES DE MANEJO Y GESTIÓN INTEGRAL Cerros Tutelares de Medellín
Marzo de 2006
Convenio Interadministrativo 4800000616
Corporación Académica Ambiental - Universidad de Antioquia Secretaría de Medio Ambiente de Medellín
Área Metropolitana del Valle de Aburrá
FORMULACIÓN DE LOS PLANES DE MANEJO Y GESTIÓN INTEGRAL DE LOS CERROS TUTELARES DE MEDELLÍN
Convenio Interadministrativo No. 4800000616 de 2004
SECRETARÍA DEL MEDIO AMBIENTE
PERSONAL DIRECTIVO
MARTHA RUBY FALLA GONZÁLEZ SECRETARIA DEL MEDIO AMBIENTE
ALEJANDRO GONZÁLEZ VALENCIA SUBSECRETARIO DE PLANEACIÓN AMBIENTAL
LIDA PATRICIA GIRALDO MORALES SUBSECRETARIA DE METRO RÍO
MAURICIO FACIO LINCE PRADA SUBSECRETARIO DEL SIMPAD
HERNÁN PORRAS GALLEGO SUBSECRETARIO DE CULTURA AMBIENTAL
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SECRETARÍA DEL MEDIO AMBIENTE
EQUIPO DE INTERVENTORÍA
ALEJANDRO GONZÁLEZ VALENCIA INTERVENTOR
OLGA LUCIA BALBÍN MEDINA COORDINADORA DE INTERVENTORÍA
LUZ STELLA CARMONA APOYO A INTERVENTORÍA
TERESITA VÉLEZ ÁLVAREZ APOYO A INTERVENTORÍA
GABRIEL JAIME ESCUDERO MONTOYA APOYO A INTERVENTORÍA
ETHEL YULIANA TEJADA ROJAS APOYO A INTERVENTORÍA
OSCAR GABRIEL CÁRDENAS HERNÁNDEZ APOYO A INTERVENTORÍA
JUAN DAVID ALZATE TAMAYO APOYO A INTERVENTORÍA
CARLOS ARTURO BOZÓN PÉREZ APOYO A INTERVENTORÍA
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EQUIPO TÉCNICO
DIRECTOR
CARLOS ALBERTO ZÁRATE YEPES DIRECTOR CORPORACIÓN ACADÉMICA AMBIENTAL
COORDINADOR GENERAL
JORGE LUIS VÁSQUEZ MUÑOZ INGENIERO FORESTAL
COORDINADORES TÉCNICOS
BIBIANA MERCEDES PATIÑO ALZATE DIMENSIÓN URBANÍSTICA
MARÍA CRISTINA PACHECO GARCÍA
DIMENSIÓN AMBIENTAL
ALBERTO HERNÁN ARCILA GAVIRIA DIMENSIÓN SOCIOCULTURAL
CARLOS ALBERTO ZÁRATE YEPES
DIMENSIÓN JURÍDICO – ADMINISTRATIVA
DIMENSIÓN SOCIOCULTURAL
JOSÉ DAVID BETANCUR PATIÑO TRABAJADOR SOCIAL
MAURICIO ALBERTO MUÑOZ ZAPATA
EDUCADOR AMBIENTAL
FREDY ALONSO VILLA VANEGAS ANTROPÓLOGO
MARCELA SÁNCHEZ ALZATE INGENIERA ADMINISTRATIVA
BYRON SIERRA FIGUEROA
ECONOMISTA
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ADRIANA ZAFRA KIASUA TRABAJADORA SOCIAL
CAROLINA ZABALA GRANDA
TRABAJADORA SOCIAL
MYRIAM LUZ JARAMILLO GIRALDO HISTORIADORA
DIMENSIÓN URBANÍSTICA
CÉSAR AUGUSTO SALAZAR HERNÁNDEZ ARQUITECTO COORDINADOR TALLER
ELEAZAR GÓMEZ FERNÁNDEZ
ARQUITECTO COORDINADOR TALLER
ELKIN FERNANDO RODRÍGUEZ ARQUITECTO
CÉSAR AUGUSTO MARÍN CLAVIJO
ARQUITECTO
PAULA MÁSMELA DÍAZ ARQUITECTO
JAVIER ESTEBAN HENAO HERRERA
ARQUITECTO
ANGELA MILENA ALZATE NAVARRO ARQUITECTA
MÓNICA ELIZABETH MEJÍA ESCALANTE
ARQUITECTO DISEÑADOR
HUBERTO LEÓN ACOSTA RODÍGUEZ INGENIERO CIVIL
MIGUEL ANTONIO FRANKLIN MELÉNDEZ
INGENIERO CIVIL
DIMENSIÓN AMBIENTAL
LINA MARÍA RAMÍREZ VELÁSQUEZ INGENIERA AMBIENTAL
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GUILLERMO SILVA PÉREZ TECNÓLOGO FORESTAL
ANA MARÍA MONSALVE CUARTAS
INGENIERA FORESTAL
HERNANDO LÓPEZ GONZÁLEZ INGENIERO GEÓLOGO
LUZ LILIANA PERÉZ MADRID
FITOPATÓLOGA
SISTEMA DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA
VALENTINA CASTELLANOS BERNAL INGENIERA AMBIENTAL, ESPECIALISTA EN SIG
LUZ ANDREA MONSALVE GARRO
INGENIERA AMBIENTAL, ESPECIALISTA EN SIG
DIMENSIÓN JURÍDICO – ADMINISTRATIVA
ANA YADIRA SALDARRIAGA ABOGADA
JUAN CAMILO MEJÍA WALKER
ABOGADO
SECRETARIA ADMINISTRATIVA
GLORIA PIEDAD MENESES GARCÍA TECNÓLOGA EN SISTEMAS
AUXILIARES
JUAN CARLOS MOLANO MESA AUXILIAR ING. GEOLÓGICA
ANA MARIA QUINTERO ELEJALDE
AUXILIAR ING. SANITARIA
HAMILTON BURITICÁ MANCO AUXILIAR ING. SANITARIA
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LADY CRISTINA LÓPEZ BLANDÓN AUXILIAR ING. SANITARIA
JOHNNY DANN CORREA SIERRA
AUXILIAR GEODATABASE
LUIS FELIPE CASTAÑEDA GARCÍA AUXILIAR ING. SANITARIA
CONSULTORES
GABRIEL JAIME CASTAÑO VILLA ING. FORESTAL
GABRIEL JAIME COLORADO ZULUAGA
ING FORESTAL
MAURICIO ARROYAVE GIRALDO ING. FORESTAL
SILVIA NAVIA JARAMILLO
DISEÑADORA INDUSTRIAL
MARIANA QUINTERO ROBLEDO DISEÑADORA GRÁFICA
ROMÁN DARÍO DÍAZ MARTÍNEZ
DISEÑO 3D
GIOVANNY ANDRÉS HERNÁNDEZ POSADA DISEÑO 3D
ASESORES
MIGUEL ANTONIO RUIZ ARIZA COMUNICACIONES
IVÁN DARÍO PINEDA LONDOÑO FORMULACIÓN DE PROYECTOS
FELIPE MARTÍNEZ OCHOA GESTIÓN DE PROYECTOS
ANDRÉS FELIPE ESPINAL MONTOYA
HIDRÓLOGO
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DIANA WIESNER CEBALLOS
ARQUITECTA PAISAJISTA
GUSTAVO WILCHES CHAUX EXPERTO EN GESTIÓN DEL RIESGO
GERMÁN CAMARGO P. DE LEÓN
ECÓLOGO URBANO
DIEGO FERNANDO FRANCO MORENO PLANIFICACIÓN TERRITORIAL
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INTERVENTORÍA EXTERNA
COLOMBIA LIMPIA LIMITADA
MARÍA ALEJANDRA ECHEVERRI A. GERENTE COLNET LTDA.
ALEJANDRO GIL S.
DIRECTOR INTERVENTORÍA
JUAN CARLOS ROJAS C. COMPONENTE GEOLÓGICO
JUAN FELIPE HOYOS G.
COMPONENTE FORESTAL
DANIEL RUÍZ C. COMPONENTE HIDROCLIMATOLOGÍA
LUZ ELENA MARTÍNEZ
COMPONENTE ARQUEOLÓGICO
DIEGO A. FRANCO R. COMPONENTE SIG
JUAN DAVID CHAVARRIAGA G.
COMPONENTE JURÍDICO
RICARDO GUZMÁN L. COMPONENTE BIÓTICO
MYRIAM SUÁREZ S.
COMPONENTE SOCIO-ECONÓMICO
ANDRÉS ECHEVERRI L. COMPONENTE SIG Y AMBIENTAL
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CONTENIDO
Pág.
PRESENTACIÓN 27
1 LOCALIZACIÓN 29
2 SÍNTESIS DIAGNÓSTICA 31
2.1 DIMENSIÓN SOCIOCULTURAL 31
2.1.1 Arqueología 32
2.1.2 Estructura y dinámica poblacional 33
2.1.3 Aspectos económicos 35
2.1.4 Actores sociales 38
2.2 DIMENSIÓN URBANÍSTICA 38
2.3 DIMENSIÓN AMBIENTAL 42
2.3.1 Geología y geomorfología 43
2.3.2 Flora 44
2.3.3 Avifauna 45
2.3.4 Clima 46
2.3.5 Agua 47
2.3.6 Aire 48
2.3.7 Residuos Sólidos 49
2.3.8 Servicios ambientales 51
2.4 DIMENSIÓN JURÍDICA Y ADMINISTRATIVA 51
2.5 MATRIZ SÍNTESIS DEL DIAGNÓSTICO TERRITORIAL CERRO EL VOLADOR 51
3 FUNCIONES URBANAS Y OBJETIVOS DE MANEJO 55
4 PROSPECTIVA Y ZONIFICACIÓN DE MANEJO 59
4.1 CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS PROSPECTIVOS 59
4.1.1 Escenario deseado por las comunidades locales 64
4.1.2 Escenario Deseado por los Actores Institucionales 66
4.1.3 Escenario Objetivo 70
4.2 ZONIFICACIÓN 70
4.2.1 Zona de Recuperación para la Conservación 71
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Pág.
4.2.2 Zona de Recuperación Ambiental y Paisajística 72
4.2.3 Zona de Uso intensivo 72
4.2.4 Zona de Consolidación de Borde 73
5 ESTRATEGIAS, PROGRAMAS, Y PROYECTOS DEL PLAN DE MANEJO DEL CERRO EL VOLADOR 77
5.1 ESTRATEGIAS DE MANEJO PARA EL SISTEMA DE CERROS TUTELARES 78
5.2 DEFINICIÓN DE LOS PROGRAMAS DE MANEJO 81
5.2.1 Programa Urbanístico 81
5.2.2 Programa Ambiental 89
5.2.3 Programa Sociocultural 92
5.3 IDENTIFICACIÓN DE LOS PROYECTOS ESTRATÉGICOS 95
6 CONCLUSIONES 103
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LISTA DE TABLAS
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Tabla 1. Coberturas vegetales identificadas en el cerro El Volador. 45
Tabla 2 Parámetros climáticos para el cerro El Volador. 47
Tabla 3 Ubicación del punto de análisis. 48
Tabla 4 Mediciones de ruido. 48
Tabla 5. Medidas descriptivas de concentración de CO en la zona 1. 48
Tabla 6. Concentración de emisiones. 49
Tabla 7. Categoría de calidad atmosférica. 49
Tabla 8. Matriz síntesis del diagnóstico territorial integrado para el cerro El Volador. 52
Tabla 9. Función principal y complementaria del cerro El Volador. 56
Tabla 10. Calificación de influencia dependencia entre problemas, cerro El Volador. 61
Tabla 11. Priorización de problemas por parte de líderes comunitarios, cerro El Volador. 63
Tabla 12. Relación Problema – Zona de Manejo – Proyecto del Plan de Manejo. 96
Tabla 13. Proyectos del Plan de Manejo para el cerro El Volador. 98
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LISTA DE FIGURAS
Pág.
Figura 1. Localización del cerro El Volador. 30
Figura 2. Actividades económicas cerro Volador. 35
Figura 3. Esquema de problemas en el cerro El Volador. 60
Figura 4. Zonificación de manejo para el cerro El Volador. 75
Figura 5. Estructura del programa urbanístico. 83
Figura 6. Categorías de análisis en el programa ambiental para el cerro El Volador. 90
Figura 7. Categorías de análisis en el programa sociocultural para el cerro El Volador. 94
Figura 8. Esquema de Ubicación de Proyectos del Plan de Manejo del cerro El Volador. 101
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PRESENTACIÓN
El proceso de formulación de los Planes de Manejo y Gestión Integral de los Cerros
Tutelares de Medellín ha llegado al final de su primera etapa, como quiera que al ser
asumido el Plan de Manejo y Gestión inicia el reto de su implementación.
Nos hemos ocupado intensivamente, por espacio de nueve meses, para entender cómo
se encuentran, cuáles son sus dinámicas, y cuales sus deseables desarrollos territoriales.
Nuestro deseo es que los cerros se incorporen armónica y efectivamente en la estructura
ambiental de la ciudad y en el mapa de los afectos sociales, para que el Plan de Manejo
se constituya en un instrumento útil para la administración municipal y la ciudad.
El proceso de estudio y análisis de estos sistemas ambientales, el desencadenamiento de
una estrategia de participación y el desarrollo de un ejercicio prospectivo y proyectivo, han
sido los pilares sobre los cuales se ha construido una mirada sobre estos ambientes de
tanto potencial para la ciudad.
El análisis y la prospectiva territorial para la construcción de una política ambiental
estratégica, exigieron un esfuerzo importante de síntesis diagnóstica y de puesta en
común de las múltiples miradas disciplinares del equipo de trabajo, así como de esas
aspiraciones y ambiciones de los diferentes actores sociales con interés en los sistemas
territoriales comprendidos por los Cerros Tutelares.
Generamos variados espacios de intercambio con los diferentes actores sociales, a través
de las comunidades y de sus representantes sociales, con las instituciones, técnicos y
funcionarios de la administración municipal, con agentes de procesos análogos de
planificación actualmente en curso y con algunos expertos visitantes. Esto nos permitió
incorporar nuevos datos al análisis, nuevos imaginarios y visiones que pusieron a prueba
nuestras consideraciones y juicios, derivados del estudio metódico del acervo técnico y
documental existente sobre los cerros, así como de la experiencia de indagación, estudio
e investigación en campo.
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En ese proceso hemos tratado poner en evidencia las problemáticas de mayor dinamismo
e impacto en los cerros, así como el modo en que interactúan y se relacionan. De esta
manera entendimos la lógica de operación de los conflictos y dilucidamos los modos y
estrategias proyectuales que contribuyan al desarrollo armónico del Sistema de Cerros.
Los objetivos de manejo propuestos, como orientación y énfasis de la proyectación, son la
consecuencia de sopesar y ponderar sus determinantes biofísicas, sociales y urbanas,
además de establecer esos usos y funciones recomendadas, que deberían comandar la
acción social e institucional. Esta no es una tarea sencilla en ámbitos que soportan tantos
intereses, presiones y conflictos territoriales y que están llamados a contribuir a la
solución de temas neurálgicos como el espacio público, el patrimonio ambiental, la
expansión y redensificación habitacional y las infraestructuras y equipamientos urbanos.
Lo expresado en el Plan de Manejo constituye entonces una apuesta, pues expone unos
criterios y refleja una opinión sobre aquello que consideramos importante, necesario,
deseable, y/o prioritario para el mejoramiento ambiental del cerro. El Plan lee, interpreta y
asume una postura frente a las posibilidades de mejoramiento ambiental del cerro. Pero
considera como premisa la inestabilidad de estos sistemas territoriales, ese mapa
tremendamente dinámico al que asistimos en Medellín, donde usos y discursos cambian
en el tiempo con una velocidad que hace muy complejo pensar prospectivamente y donde
es común asistir a la reevaluación de los paradigmas que edifican la construcción
simbólica de la ciudad. Sin embargo, las conductas colectivas permanecen sustantivas y
se expresan en la necesidad de espacios para el libre esparcimiento, de una vivienda
digna, de unas infraestructuras y equipamientos que den orden a un modo de
emplazamiento territorial, que den cobijo y amparo a un sistema de relaciones sociales.
Es ese el reto de cualquier proceso planificador: tratar de considerar todos los elementos
del sistema territorial en cuestión, tener la agudeza para ponderar sus niveles de
importancia, para entender sus modos relacionales y predecir e imaginar la evolución de
dichos factores, anticipándose en la medida de lo posible a las aspiraciones y demandas
futuras de la ciudad, concientes de ese afán de reinventarse que parece estimularla
continuamente. A eso es a lo que aspiramos con la Formulación del Plan de Manejo, que
sintetizamos en el presente documento.
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1 LOCALIZACIÓN
La ubicación del cerro El Volador en la ciudad se puede resumir del siguiente modo:
Zona de la ciudad: Centrooccidental
Altura en la base: 1.468 msnm
Altura en la cima: 1.628 msnm
Extensión: 107,13 hectáreas
Entorno Territorial: Barrios El Volador, La Iguaná, San Germán, Universidad Nacional,
Universidad de Antioquia, Cuarta Brigada, Caribe, El Progreso.
Después de un trabajo que consideró elementos, situaciones y condiciones físicas,
ambientales, urbanísticas, administrativas, sociales y normativas, la delimitación espacial
del cerro El Volador es la siguiente:
Los límites se plantean así: partiendo de la carrera 65 en el punto (X: 833.735,96 – Y:
1.184.253,23), asciende hacia el occidente por el borde norte del barrio La Iguaná,
buscando el cruce de la carrera 70 con la calle 65 (X: 833.237,32 – Y: 1.184.465,49), por
ésta hacia el noroccidente hasta el cruce con la carrera 74 (X: 832.946,34 – Y:
1.184.882,80), asciende bordeando todos los predios residenciales del barrio San Germán
hasta encontrarse con la transversal 75 (X: 833.051,28 – Y: 1.185.484,37), desde este
punto desciende aguas debajo de la quebrada Moñonga, continuando aguas abajo de la
quebrada Malpaso hasta encontrar la calle 71 (X: 833.3720,16 – Y: 1.185.588,72), por
ésta hacia el oriente hasta el cruce con la carrera 65 (X: 834.128,16 – Y:1.185.278,51),
por el borde occidental de esta vía en dirección sur, hasta el punto de partida (Figura 1).
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Figura 1. Localización del cerro El Volador.
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2 SÍNTESIS DIAGNÓSTICA
2.1 DIMENSIÓN SOCIOCULTURAL
La primera referencia que se tiene del Volador data de 1616, donde se describe una
estancia agrícola que se ubicaba al norte del cerro, mientras que el resto de los predios se
encontraban baldíos. Hasta finales del siglo XIX, el cerro El Volador sólo era considerado
un lugar que embellecía la ciudad. Ya en el siglo XX, recobra interés dentro del proceso
de urbanización, por asumirse como un límite urbano; pero en 1938 el cerro es integrado
a la cartografía urbana de Medellín. A principio de los años 20, la dinámica poblacional de
la ciudad permitió el desarrollo de asentamientos, primero en lo que hoy es San Germán y
desde la década del 40 en los alrededores de La Iguaná con asentamientos de carácter
espontáneo.
A medida que la ciudad iba creciendo rápidamente, formando asentamientos en lo que
actualmente se conoce como La América, Belén y Robledo, también se creaban algunos
servicios comunales como el Estadio, la Universidad Bolivariana, la Escuela Nacional de
Agricultura, los nuevos edificios de la Universidad de Antioquia, y una propuesta: crear un
jardín botánico en el cerro El Volador. Este hecho hace que el cerro se visibilice dentro de
la ciudad, y su uso comience a ser “pensado” o “planeado”.
Es a partir de este hecho que el cerro cobra un interés a nivel institucional con diversas
propuestas, donde se incluye éste como parque de interés ecológico, cultural o recreativo.
En 1998 fue declarado como “Bien de Interés Cultural de la Nación” gracias a los
yacimientos arqueológicos hallados en él, y se ha buscado desde entonces dotar la
ciudad de un espacio abierto, que mediante la recuperación del ecosistema, contribuya a
la conservación, valoración y conocimiento de los yacimientos arqueológicos; además,
que se constituyan en la base para el desarrollo de la recreación pasiva, y el disfrute de la
panorámica sobre la ciudad.
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2.1.1 Arqueología
Con base en la arqueología se puede decir que todos los cerros han evidenciado ser
lugares de ocupación de sociedades prehispánicas, desde épocas que van desde el siglo
IV a.C. (antes de Cristo), hasta el siglo XV y XVI d.C. (después de Cristo), con la llegada
de la época de conquista española. Lamentablemente, el acelerado proceso de
urbanización de Medellín no le ha dado tiempo a la arqueología (y a la ciudad), de actuar
para la protección e investigación del patrimonio en la totalidad de su territorio, por lo cual
sólo se cuenta con inicios de investigación en los cerros El Volador y Pan de Azúcar, así
como con recomendaciones para el Salvador y San Lorenzo – y por relación de cercanía,
La Asomadera.
El desarrollo de los estudios arqueológicos en el cerro El Volador ha brindado aportes al
estudio y configuración de los contextos socioculturales de poblamiento del Valle de
Aburrá, así como del macizo central antioqueño. En el ámbito regional, estos estudios
plantean que la distribución espacial de los sitios, el contexto estratigráfico, la cronología
relativa de los materiales y la datación absoluta (por radiocarbono) de algunos depósitos,
se relacionan con desarrollos alfareros rastreados desde el siglo V a.C. hasta el siglo XVII
de nuestra era.
En el cerro Volador se destacan dos tipos de sitios: complejos funerarios y terrazas
asociadas a sitios de vivienda. De los primeros se han reportado seis, con complejas
estructuras funerarias subterráneas, a manera de “casa para los muertos” y de las
segundas se han reportado 31, algunos con enterramientos humanos. Los estudios
precedentes sugieren que el cerro El Volador se relaciona regionalmente con dinámicas
históricas vinculadas a desarrollos culturales del periodo Formativo Intermedio que, en la
región central de Antioquia está representado por los complejos cerámicos Ferrería y
Marrón Inciso; de igual forma con producciones alfareras del período Tardío y la Colonia
Temprana o período moderno.
Lo reportado sobre las relaciones grupales, no ofrecen indicadores claros, ya que los
aportes que se tienen sobre los diferentes periodos (temprano y tardío), se han abordado
principalmente a partir del entendimiento de patrones funerarios, siendo poco frecuentes
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los contextos domésticos y de viviendas, referenciados en las investigaciones, lo cual
dificulta el establecimiento de tipologías que los relacionen.
Sumado a esto, los agentes biológicos (erosión y enraizamiento de los árboles) y
antrópicos (uso del suelo agropecuario, guaquería, construcción de infraestructura y las
excavaciones arqueológicas), han incidido notablemente en el estado de conservación de
los sitios arqueológicos del cerro, limitando de forma total o parcial el potencial
arqueológico para ser investigados en el futuro.
Ello permite plantear que el valor de estos sitios estriba más en su calidad de referentes
históricos sobre el manejo cultural del espacio, que en su capacidad para aportar
información que permita despejar interrogantes fundamentales de investigación
arqueológica.
2.1.2 Estructura y dinámica poblacional
Asociados al Cerro El Volador se encuentran los siguientes barrios: San Germán (55 ha),
El Volador (10 ha), Nueva Villa de La Iguaná (6 ha), Cuarta Brigada (27 ha), Institución
Batallón Cuarta Brigada (9 ha) e Institución Universidad Nacional (49 ha), donde se
estima una población total de 11.819 habitantes según el Anuario Estadístico,
pertenecientes a los estratos 1, 2 y 4 principalmente. La Nueva Villa de La Iguaná, es el
barrio que presenta el mayor número de personas por unidad de área (518 habitantes/ha);
al contrario del barrio San Germán, que sólo tiene 86 habitantes/ha, aunque alberga el
mayor número de habitantes del sector. En el cerro la población pertenece al estrato
bajo, medio–bajo, medio y medio–alto, por lo que ésta tiene diversas situaciones
socioeconómicas en su entorno inmediato. El hecho de encontrarse en una zona central
de la ciudad permite que el Estado tenga un mayor control, haciendo que las decisiones
sobre el futuro tengan a las instituciones como un actor fundamental, máxime cuando el
sector público detenta la propiedad de toda la extensión del cerro.
De acuerdo con el índice de desarrollo humano – IDH – la situación para las comunas de
Castilla y Robledo, se califica como de nivel medio (0,75) y para la de Laureles – Estadio,
la calificación es alta (0,82); por lo que en promedio, el cerro obtiene una calificación
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media en su valoración económica; sin embargo, hay que tener en cuenta que algunos de
sus barrios (como el cerro El Volador, San Germán y La Iguaná), existe población de
estrato bajo, con carencias en infraestructura física, servicios públicos básicos y vivienda;
por lo que se hace necesaria la intervención de las entidades territoriales y demás
organismos descentralizados en pro de las mismas.
Del nivel educativo de los habitantes del cerro, se puede mencionar que, de la población
total, el 49,5% alcanza la primaria o secundaria. A pesar del potencial existen en el cerro,
son escasas las actividades que propicien la educación ambiental y los programas que se
consoliden en estrategias de acción desde la escuela para la formación, sensibilización y
que capacitan a estudiantes en temas ambientales.
La cobertura total de salud del cerro se encuentra en un estado crítico, teniendo en cuenta
que de 6.689 habitantes, 5.391 no tienen acceso a los servicios de salud. La Nueva Villa
de La Iguana presenta el nivel más bajo, ya que es el único barrio que se encuentra
ubicado en estrato 1 y que 3.440 habitantes no están afiliados a ningún tipo de seguridad
social.
En el cerro El Volador, la densidad promedio de familias y personas es similar entre los
barrios de influencia; no obstante, el barrio La Iguaná es el que presenta el mayor nivel de
hacinamiento. Lo contrario ocurre con el barrio San Germán, quien presentó el menor
nivel de hacinamiento, aunque posee el mayor promedio de familias por vivienda.
Con relación al saneamiento básico, en promedio el 16% de la población total no cuenta
con el servicio de acueducto y alcantarillado municipal. El Barrio La Iguaná es aquel que
hace un uso más inadecuado de las aguas residuales y los desechos sólidos. Con
respecto a las características de la vivienda y su tenencia, se encuentran porcentajes
bajos de viviendas fabricadas con materiales inadecuados; pero la situación más grave la
exhibe el barrio La Iguaná, que además de lo anterior, tiene la mayor población viviendo
en cuartos y sin casa propia.
Los diferentes aspectos evaluados tanto en la estructura como en la dinámica poblacional,
muestran que la situación más crítica la tiene el barrio La Iguaná; lo cual afecta el área del
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cerro, ya que se aumentan los niveles de contaminación y las prácticas culturales
inadecuadas, y se disminuyen los niveles de pertenencia e identidad con el lugar y esto
conlleva el maltrato y desarraigo por el lugar habitado.
2.1.3 Aspectos económicos
En el cerro El Volador las principales actividades económicas se encuentran concentradas
en medianas y grandes empresas, dejando relegadas a las de carácter micro, la ubicación
de éstas se da primordialmente en los sectores de San Germán, las Caballerizas y el
barrio El Volador, presentando un 31% del total de actividades en el sector servicios, un
19% en el comercial y un 15% en el industrial (Figura 2).
Figura 2. Actividades económicas cerro Volador.
ACTIVIDADES ECONÓMICAS CERRO VOLADOR
19%
15%
31%
35%
COM ERCIAL
INDUSTRIAL
SERVICIOS
OTROS
Residencial: En el entorno del cerro, se encuentran con carácter residencial los barrios
de San Germán, La Iguaná y El Volador, todos ellos localizados en la base del cerro. La
urbanización inicial de estos barrios se hizo mediante la ocupación de terrenos del cerro,
logrando consolidarse en el caso del barrio San Germán en torno a la centralidad de la
iglesia como eje aglutinante; el caso del barrio la Iguaná presenta una disposición lineal
en torno a la quebrada La Iguaná, logrando consolidarse pese al peligro que implica estar
cerca de un cauce que históricamente ha sido torrencial. El barrio el Volador se encuentra
entre la calle 73 y la base del cerro, que coincide con el cauce de la quebrada Malpaso.
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Los tres barrios que se encuentran en la base del cerro, requieren de tratamientos
especiales en la medida que deben consolidarse y mejorar sus condiciones de
habitabilidad, de tal modo que se conviertan en barrera a la ocupación del cerro.
Industrial: Dentro de las industrias más representativas se encuentran Confección
Colombia S.A Everfit, Explanaciones Comerciales, Industria de Variedades Textiles,
Confecciones Escorpio, Arrocera Nacional, Pinturas Idea, Solcolors, Industrias de
Herrajes, Novedades Plásticas, Harinera Nacional, Maquinados y Procesos,
Explanaciones Antioquia y Pocho Pan. Posee además un sector industrial basado en la
fabricación de prendas de vestir, y finalmente, un sector servicios, representado en
actividades educativas y recreativas (jardines infantiles) y actividades específicas como
instalación y pulimento de pisos. Dentro de las consecuencias que la industria tiene sobre
el cerro, se encuentra un incremento del tráfico vehicular, con su incidencia sobre la
contaminación atmosférica y auditiva, la emisión de desechos contaminantes a las fuentes
hídricas, así como un cerramiento de espacios dado el carácter privado de sus
instalaciones.
Comercial: El sector comercial se encuentra localizado en pequeños núcleos donde se
concentra la actividad, destacándose el sector aledaño a la portería de la Universidad
Nacional, la centralidad del barrio San Germán y el sector conocido como el rinconcito
ecuatoriano en el cruce de la calle 73 con la carrera 69. En estos sectores se mezclan
tiendas, restaurantes, droguerías, marqueterías etc., conformando pequeñas
centralidades donde se concentran los locales comerciales. Se encuentran importantes
compañías como, Fundación viviendas y lotes, Redepesca Ltda., Comercializadora el
Supercomba, Concretec, e Inmobiliaria Fuengirola. En cuanto al sector microempresarial,
el 55% de los establecimientos ubicados en su zona de influencia, realizan actividades
comerciales, específicamente, en lo concerniente a la comercialización de productos
surtidos en tiendas y misceláneas, comercio al por menor de frutas, verduras, comidas
preparadas y panadería.
Servicios: El sector servicios está representado por instituciones educativas, como
Institución Universitaria Salazar y Herrera, Universidad Nacional de Colombia, Instituto
Tecnológico Pascual Bravo, Instituto Tecnológico Metropolitano, Universidad de Antioquia,
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e instituciones financieras como Conavi, Banco comercial y de ahorro, Inversiones
Quintero García y otros servicios como Sociedad de intermediación aduanera,
Cooperativa de impresores, Touring y Automovil club de Colombia. Este sector
comprende además pequeñas empresas prestadoras de servicios diseminadas en los
sectores de mayor dinámica comercial y de afluencia de personas o en las vías que
circundan el cerro. Estos establecimientos tienen implicaciones negativas en la medida
que obstaculizan el tráfico y afean el sector y generan contaminación por aceites de los
talleres presentes y por la emisión de gases de los automotores.
Institucionales: Se destacan los servicios de carácter educativo como la Universidad
Nacional, La facultad de veterinaria de la Universidad de Antioquia, el Instituto
Tecnológico de Antioquia y el Pascual Bravo. Además como bien público el club
recreativo y cultural La Isabela como sitio de recreación de los empleados del municipio.
Agrícola: Existen pequeñas parcelas de productos agrícolas que se han establecido en la
base del cerro sobre todo en el barrio El Volador, donde alrededor de 15 familias
emprendieron el programa de solares ecológicos, sin embargo por ser contrario el uso del
suelo con lo dispuesto en el POT municipal se ha tratado de desestimular esta actividad.
Pecuaria: Este uso se encuentra representado en primera instancia por el pastoreo de
ganado y de algunos ejemplares de equinos que se albergan en las caballerizas. Además,
por el apiario de la Universidad Nacional que aunque produce miel y polen para la venta,
su actividad principal sigue siendo la educativa. La presencia de bovinos y equinos en el
cerro ha ocasionado múltiples problemas de erosión y desestabilización de taludes, por lo
que se requiere regular su presencia o por lo menos limitarla.
Extractiva: La actividad extractiva más significativa por lo que ha representado en la
historia y desarrollo de ciudad, corresponde a la extracción de arena y grava para la
construcción en el lecho de la quebrada Iguaná. Se destaca además, la extracción de
arenas para la construcción en el costado occidental del cerro, donde se han explotado a
cielo abierto taludes en los que posteriormente se han construido urbanizaciones.
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2.1.4 Actores sociales
En el cerro El Volador se identificó y caracterizó sólo un actor con alto nivel de
cualificación y representatividad: Líderes cívicos barrio San Germán, los cuales son una
organización comunitaria que ejerce presencia directa en el cerro, con gran trayectoria en
el barrio, dominio de la temática del cerro, sentido de pertenencia por el cerro y el barrio,
reconocidos por la comunidad y con experiencia en procesos de gestión ambiental.
Es un actor estratégico, clave en los desarrollos sucesivos del Plan de Manejo y un aliado
para la gestión, dispuesto a trabajar con proyectos en pro del cerro, con un alcance de
participación en la toma de decisiones y concertación.
2.2 DIMENSIÓN URBANÍSTICA
El Plan de Manejo del cerro El Volador tiene como una de sus aspiraciones centrales la
integración del cerro al sistema de espacio público de la ciudad, sistema abierto y
dinámico que reconoce en su complejidad los diferentes estratos que configuran y
estructuran lo urbano. La posibilidad de utilizar ciertos espacios protegidos como
espacios públicos reta la imaginación de planificadores y diseñadores urbanos que más
que ampliar las posibilidades de su utilización, deben velar por la conservación de los
atributos que son inherentes a ellos: ecológicos, lúdicos, recreativos, educativos,
paisajísticos, ya que estos espacios tienen como función principal la de recrear en la
ciudad el disfrute de los valores de la naturaleza.
Los estratos que se reconocen como de mayor incidencia en la configuración de lo urbano
son: las Infraestructuras de vías para la movilidad y el acceso, los Equipamientos como
dispositivos para los servicios que demandan los diferentes actores urbanos, los
Asentamientos como las configuraciones residenciales y de aglomeración urbana, y las
Espacialidades Públicas como estructuras del comportamiento colectivo.
A partir de estos parámetros fue posible caracterizar el cerro El Volador a escala de
ciudad, presentando una calificación muy alta en la accesibilidad, la redensificación y la
cobertura de equipamientos; una calificación media en la visibilidad desde el fondo del
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Valle, y una valoración muy baja en la expansión. Por lo tanto, es importante buscar
estrategias que permitan reprogramar los equipamientos existentes y se implementen
equipamientos para la recreación pasiva en los espacios públicos construidos;
reestructurar la movilidad al sistema vial municipal y sobretodo que se restrinja el
crecimiento en altura de los asentamientos.
Movilidad. Se identificaron tres zonas de movilidad o sectores con mallas viales
diferentes: cerro y las universidades Nacional y de Antioquia, sector del barrio El Volador
y Coca-Cola, y sector del barrio San Germán y la Iguaná.
En el sector cerro y universidades, la malla vial es irregular y no lineal, con gran movilidad,
ya que conecta el área comprendida entre estas unidades. Los principales ejes son la
calle 71 y 73 por el costado noroccidental y la carrera 65 por el costado oriental. En el
sector barrio El Volador y Coca–Cola hay pocas vías, siendo la carrera 65 la principal. Las
construcciones existentes, industrias principalmente, ocupan manzanas completas en el
sector y la jerarquía de las vías se convierte en barreras para el alcance del cerro, por lo
que su relación con el cerro es muy baja. En el sector barrio San Germán y La Iguaná, la
malla vial es lineal y regular, aunque se presenta una barrera natural que es la quebrada
La Iguaná, franqueada puntualmente por los puentes sobre la carrera 65 con la calle 55,
la carrera 70 entre la calle 57 y 59 y la carrera 74 en la calle 55 y 60.
A pesar de la irregularidad de la malla vial, el cerro presenta un buen nivel de
accesibilidad peatonal y vehicular; ya que se encuentra ubicado en la llanura aluvial del
río Medellín, donde las condiciones topográficas son favorables. Posee una red de
senderos que conecta las diferentes zonas del cerro, algunos erráticos y redundantes,
haciendo que el 44% del área tenga un buen nivel de acceso peatonal. El acceso
vehicular se puede calificar como alto en 12,7% del área, ya que predominan arterias
principales en la base del cerro, formando un anillo en esta área. Sólo existe una vía
vehicular para acceder a la cima (vía de servicio pavimentada).
Equipamientos. Los equipamientos de primer orden, esto es, aquellos educativos, de
salud, recreativos, culturales, de culto, de infraestructura e institucionales, poseen en
general una jerarquía de nivel metropolitano, lo que constituye al Cerro El Volador en una
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centralidad dominante en el sistema de ciudad. Se destacan por cantidad los
equipamientos educativos y recreativos, aunque no cuenta con una relación inmediata
con otros niveles de centralidades, lo que implica una dificultad de estructurarse al
sistema.
Por ello, es necesario mejorar la integración de los equipamientos de orden primario, de
tal forma que se aproveche el potencial de flujos y dinámicas que permitan la apropiación
e implementación de programas de educación ambiental, dentro de la estructura urbana.
En equipamientos de segundo orden, se cuenta con instituciones de seguridad y justicia,
dentro y fuera del cerro a escala barrial y de comuna. Esto genera restricciones en el uso
y apropiación de ciertas áreas; siendo pertinente diseñar una estrategia que solucione los
impactos negativos ocasionados por las restricciones que la presencia de este tipo de
equipamientos obliga.
Asentamientos. El cerro El Volador no tiene zonas de alto riesgo y existe una
tendencia a la expansión urbana de media a baja. Los procesos de ocupación en los
barrios aledaños al cerro, tienen una consolidación de media a alta, evidenciando una
gran redensificación, tanto en altura como por adición o subdivisión de predios. Estos
procesos de redensificación algunas veces se llevan a cabo en suelos de protección del
cerro, por lo que es necesario implementar como estrategia la reubicación y contención
desde las zonas más consolidadas.
Los bordes de los cerros, a excepción de las zonas de equipamientos, presentan el
tratamiento urbanístico de Redesarrollo y Consolidación nivel 3, donde se permiten
realizar construcciones en altura desde un plan parcial. No obstante, es necesario
restringir las edificaciones altas en el borde del cerro, ya que entorpecen grandemente la
visual hacia éste.
En general se da una baja tendencia a la expansión y a la consolidación en el desarrollo
de las zonas residenciales en el cerro y en sus zonas de borde, pero presenta la mayor
tendencia a las afectaciones de la visual hacia el cerro, debido a la construcción de
edificaciones de más de 6 pisos en zonas de borde del cerro.
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Espacio Público. De acuerdo con el decreto 1504 de 1998, el cerro El Volador puede
reconocerse como un elemento constitutivo natural del espacio público. No obstante, esto
no es suficiente para que el área de este cerro cumpla su función de elemento de
integración espacial al sistema de espacialidades públicas. Por esto, dicho espacio debe
conectarse con los más próximos y adyacentes, siendo necesaria la existencia de
condiciones de accesibilidad y libre tránsito para asegurar su incorporación a la estructura
urbana y también su potencial conexión con los elementos constitutivos naturales en
suelo rural, a través de los reductos naturales asociados la red hídrica, tales como la
Quebrada La Iguaná o la Q. Malpaso.
Espacio público construido. La parte alta y media del cerro posee una alta
consolidación del espacio construido, debido a que en esta área se encuentran los
miradores y la zona dura o plazoleta, los cuales poseen buenas condiciones físicas, su
acceso es público y son identificados y apropiados por la ciudad.
Los espacios identificados como parques infantiles y placas deportivas tienen una
estructuración media al sistema de espacio público, debido a que son espacios que
alcanzan la jerarquía barrial; es decir que no prestan el servicio más allá de los habitantes
circunscritos a su entorno inmediato y al barrio, debido a la configuración espacial de los
mismos y a la repercusión del flujo de la calle 65 que separa abruptamente la zona. Es de
anotar que los escasos espacios públicos en los barrios Volador y La Iguaná, también
califican dentro de esta categoría. El Mirador del barrio San Germán es el lugar menos
consolidado como espacio público, siendo representativo solamente a nivel barrial y se
encuentra en regulares condiciones.
En síntesis, el cerro El Volador posee una estructuración de media a alta al sistema de
espacio público de la ciudad, siendo necesario aumentar la consolidación de los espacios
deportivos e infantiles.
Espacio público natural. Prevalecen en esta categoría las áreas verdes y los parques
lineales. No obstante, se califican como medianamente estructurados al sistema de
espacio público porque la mayoría se encuentran en un estado físico regular (zona verde
residual Iguaná con la 70, bosques de San Pablo, zona verde residual carrera 65, parque
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lineal quebrada La Iguaná y parque lineal quebrada La Malpaso), y algunos no
sobrepasan la jerarquía zonal. Esta situación se acentúa más en algunos sectores: hacia
el sector de San Germán hay pocos espacios verdes por el continuo crecimiento urbano y
entre el área verde de la Universidad Nacional y el cerro, factores como el flujo vehicular y
la malla de seguridad, restringen de algún modo el acceso, evitando su efectiva
incorporación al sistema. El espacio público natural más sobresaliente es el parque lineal
“Espiral del Tiempo”, con la mayor valoración dentro de la evaluación realizada por este
proyecto bajo el análisis de estructuración al sistema de espacio público.
En general, el espacio público natural del cerro El Volador tiene una valoración integral de
media a alta estructuración al sistema de espacio público. Sin embargo, es necesario
mejorar algunas condiciones donde la valoración es menor; por lo que es fundamental
considerar el ordenamiento de la cuenca de la quebrada La Iguana, por ser el corredor de
primer orden en dicha área, al conectar la zona centro-occidental de la ciudad con el
corredor metropolitano del río Medellín. Del análisis de movilidad, así como del espacio
público, se refuerzan conceptos previas que insinúan que “la cara” y el acceso principal al
Cerro debe consolidarse hacia el costado sur, pues permitiría además su integración
armónica con el Parque Estadio Atanasio Girardot, equipamiento recreativo de primer
orden, con zonas verdes significativas y con un alto nivel de apropiación.
2.3 DIMENSIÓN AMBIENTAL
Los cerros de Medellín son, en esencia, espacios públicos. Pero además de esto son
ecosistemas estratégicos de escala metropolitana. Y si lo estratégico se fundamenta en
los servicios ecosistémicos o naturales, podemos definir estos como espacios que
aseguran la sostenibilidad de algunos bienes y servicios ambientales demandados por el
sistema urbano. Los cerros hacen parte de los elementos que constituyen esta categoría,
se distingue su valor ambiental como suelos de protección, cumpliendo una función
ecológica equilibrante entre el medio natural y el espacio urbano construido.
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2.3.1 Geología y geomorfología
El cerro El Volador se encuentra subyacido y modelado sobre rocas metamórficas, tipo
anfibolitas de la margen occidental del río Medellín, las cuales se encuentran fuertemente
meteorizadas, con desarrollo de suelos residuales de espesor superior a 20 m. El cerro
exhibe aparentemente algunos controles estructurales en sentido NS, estructura que
domina la orientación del eje principal del cerro alineando su tope o cima en este sentido.
Presenta además otros alineamientos que parecen controlar las cuchillas ubicadas en la
parte norte del cerro en sentido SE–NW y E-W, formando entre ellas una especie de T.
Evidentemente estas estructuras determinan la forma geométrica del cerro.
Está constituido por anfibolitas, las cuales se encuentran rodeadas por depósitos aluviales
del río Medellín y sus quebradas afluentes (Qal) y aluviotorrenciales (Qat) de la quebrada
La Malpaso, que reposan sobre ellas de manera concordante generando bordes bien
definidos. Las anfibolitas se encuentran suprayacidas por algunos depósitos de tipo
coluvial (Qc) de poca extensión y con bordes bien definidos. En la base del cerro se
encuentran localizados depósitos del tipo flujo de lodo y/o escombros de variada
extensión y composición.
Se encuentran cuatro unidades geomorfológicas: de Cerros (Uc), de vertientes suaves
(Uvs), de abanico aluvial (Ua) y de planicies aluviales (Upa).
El cerro propiamente dicho pertenece a la unidad cerros de vertiente (Uc). Su forma
general es triangular redondeada. Posee una cima alargada en sentido N-S, en forma de
cuchilla suave y redondeada entre un rango altitudinal de 1.468–1.628 m. El drenaje del
cerro es radial, de patrón subdendrítico compuesto por un sistema de cañadas poco
denso, en general de baja incisión.
Al norte del cerro y correspondiendo con la parte baja de la cuenca de la quebrada
Malpaso, se identifica la unidad de abanico aluvial (Ua), en la cual se distinguen depósitos
aluviotorrenciales (Qat) que describen relaciones estratigráficas diversas con los
depósitos de vertiente asociados con la formación del cerro El Volador. Esta unidad
también bordea por el norte el cerro Los Burgos y se ubica al sur de la unidad de
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Vertientes suaves (Uvs) que domina toda la comuna noroccidental de la ciudad. La
unidad de abanico aluvial termina sobre inmediaciones de la autopista norte,
confundiéndose con la unidad de planicies aluviales (Upa), desarrollada sobre depósitos
aluviales del río Medellín y sus quebradas afluentes, la cual desde allí también bordea por
el oriente y el sur al cerro, sobre inmediaciones de la quebrada La Iguaná.
En general, los procesos morfogenéticos actuantes son de baja magnitud, pues
comprometen áreas relativamente reducidas en el cerro. El cerro posee toda clase de
pendientes entre los 0 y 90, aunque predominan las pendientes entre 27 y 60, que
corresponde a vertientes medias a altas en el resto del mismo. Es de anotar la relativa
abundancia de zonas semiplanas, asociadas a las zonas urbanizadas de los barrios San
Germán, El Volador, un valle interno cerrado y la Universidad Nacional. El cerro El
Volador no hace parte del inventario de zonas de alto riesgo no recuperable del municipio
de Medellín. Durante los recorridos de campo llevados a cabo para el presente proyecto
no se encontraron situaciones que contribuyan a catalogar en este cerro algún tipo de
zona de riesgo.
2.3.2 Flora
La estructura y composición de la vegetación en el cerro El Volador muestra una
predominancia de coberturas vegetales de carácter antrópico, con diferente grado de
intervención, dependiendo de factores como las quemas indiscriminadas y el
establecimiento de especies inadecuadas en algunas ocasiones, donde se han incluido
especies introducidas (Tabla 1).
Las especies dominantes en el muestreo realizado, corresponden a las especies
introducidas de eucaliptos, urapán (Fraxinus chinensis) y pino (Pinus elliotii). Las
especies nativas predominantes fueron majagua (Hibuscus tiliaceus), leucaena (Leucaena
leucocephala) y tulipán africano (Spathodea campanulata), las cuales se han establecido
con el fin de enriquecer la cobertura de rastrojo alto.
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Tabla 1. Coberturas vegetales identificadas en el cerro El Volador.
Cobertura Área aproximada
ha Porcentaje equivalente del
área ocupada
Plantación pino–rastrojo bajo 0,87 1,00 Pastos enmalezados–reforestación mixta 1,20 1,00 Plantación leucaena–rastrojo bajo 1,45 1,50 Pastos manejados 1,51 1,60 Plantación leucaena–reforestación mixta 1,76 1,90 Plantación pino–eucalipto 3,57 3,80 Rastrojo alto 3,84 4,00 Plantación eucalipto–leucaena 5,91 6,20 Pastos enmalezados 14,37 15,00 Plantación eucalipto–reforestación mixta 17,21 18,00 Pastos enmalezados–rastrojo bajo 19,73 21,00 Plantación eucalipto (árboles adultos) 23,52 25,00
Es importante resaltar que en los últimos años se han llevado a cabo labores de
enriquecimiento y reforestaciones mixtas con especies nativas como cedro (Cedrela
odorata), ceiba (Ceiba pentandra), nogal (Cordia alliodora), búcaro (Erythrina glauca),
guayacán (Tabebuia rosea), noro (Birsonima cumingana), guácimo (Guazuma ulmifolia),
varasanta (Triplaris americana), quiebrabarrigo (Trichantera gigantea), entre otras; lo cual
ha favorecido el avance de la sucesión y aumentado la diversidad de especies en el cerro.
En el muestreo total se identificaron 133 especies, de las cuales 24 son nativas.
2.3.3 Avifauna
Se registraron un total de 51 especies asociadas a 17 familias de las 88 presentes en el
país. A nivel urbano el cerro El Volador preserva la mayor cantidad de especies
confinadas tanto a hábitats completamente antropogenizados (43%), como a otras
grandes áreas verdes urbanas (61%), mientras que el 4% están asociadas a áreas
rurales. El 43% de las especies son poco comunes, como Amazona ocrocephala que
seguramente son aves que escaparon de su cautiverio y Piranga flava, que es más
característica de áreas boscosas y rastrojos altos. Por otra parte, fueron muy comunes
Coragyps atratus, Pyrocephalus rubinus, Troglodytes aedon y Turdus ignobilis, todas ellas
especies netamente urbanas.
En El Volador se encuentra la mayor riqueza de especies de aves en relación a los otros
cerros tutelares. Esto se expresa en la presencia de nueve especies con distribución
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exclusiva, es decir, que sólo se registraron en este cerro: Amazona ocrocephala, Ara
severa, Aratinga pertinax, Brotogeris jugularis, Catharus aurantiirostris, Myiodynastes
maculatus, Phaeomyias murina, Piranga flava y Synallaxis albescens. Esto confirma su
valor para la conservación de la biodiversidad al interior de la ciudad. Gracias a los
procesos de reforestación y revegetalización que se llevaron a cabo en años recientes, las
condiciones ambientales han mejorado y favorecido seguramente a las poblaciones de
aves que en él residen. El grupo de aves insectívoras alcanzó 17 especies, mientras las
granívoras, frugívoras e insectívoras registradas fueron 15, 8 y 3 especies
respectivamente. La abundancia de microhábitats presentes, reflejados en la distribución
de los gremios alimenticios de las aves del cerro, puede significar que con mucha
probabilidad, de entre los siete cerros tutelares, este puede ser el que más beneficie a las
especies migratorias.
Los resultados de los análisis ratifican la necesidad de seguir con los procesos de
restauración ecológica en el Cerro El Volador, ya que cuenta con elementos que lo hacen
de valor para la conservación de la biodiversidad urbana, que pueden ser no sólo útiles
desde una visión conservacionista, sino también desde una perspectiva educativa.
2.3.4 Clima
El Cerro El Volador, localizado en la zona noroccidental de Medellín, se encuentra en el
piso térmico templado que corresponde a alturas entre 1.450 y 2.000 msnm.
De acuerdo con la información reportada para la estación pluviométrica Miguel de
Aguinaga, la precipitación media anual para el cerro es de 1.431 mm y posee un
comportamiento bimodal.
Los valores de las variables climáticas analizadas en el cerro El Volador se presentan en
la Tabla 2.
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Tabla 2 Parámetros climáticos para el cerro El Volador.
Altura (msnm)
Patm (hPa)
T (ºc) Td (ºc) e
(hPa) es
(hPa) HR
Evtp (mm/año)
Evtr (mm/año)
1.628 83,578 19,489 15,821 17,982 22,661 0,794 1.227,683 979,355 1.600 83,850 19,660 15,969 18,153 22,903 0,793 1.234,577 983,060 1.570 84,142 19,843 16,128 18,338 23,164 0,792 1.242,007 987,030 1.540 84,435 20,026 16,286 18,524 23,428 0,791 1.249,481 991,000 1.510 84,729 20,209 16,445 18,712 23,695 0,790 1.257,000 994,970 1.480 85,024 20,392 16,604 18,902 23,964 0,789 1.264,565 998,939 1.450 85,320 20,575 16,762 19,093 24,236 0,788 1.272,175 1.002,908
Donde: Patm: presión atmosférica; T: temperatura; Td: punto de rocío; e: presión de vapor del agua en la atmósfera; es: presión de vapor de saturación del agua a la temperatura del aire; HR: humedad relativa; Evtp: evapotranspiración potencial; Evtr: evapotranspiración real.
2.3.5 Agua
Dentro de la red de drenaje que se encuentra en el cerro, los drenajes más relevantes
son: cuenca 1, ubicada al norte del cerro; cuenca 2, ubicada al occidente del cerro;
cuenca 3, ubicada en la vertiente sur del cerro; caño San Germán, ubicado en la vertiente
occidental del cerro; quebrada Moñonga, ubicada tangencialmente al área de estudio por
la zona noroccidente del cerro; quebrada Malpaso, localizada al noroccidente de la
ciudad; y quebrada La Iguaná, localizada al sur del cerro. De estas cuencas, las tres
últimas tienen un flujo de agua permanente, las otras tienen una corriente intermitente,
dependiendo de las condiciones climáticas. En general, poseen un drenaje subdendrítico,
y se califican como de orden 2 y 3 (excepto la quebrada la Iguaná que es de orden 5) y la
mayoría tienen un gradiente altitudinal bajo (menor o igual a 100 m). La que posee mayor
área es la quebrada La Iguaná, con 2.012.980 m2 y la de menor área, es la cuenca 1 con
57.726,7 m2.
Vale la pena mencionar que varios de los drenajes de este cerro han sufrido
modificaciones en su morfología natural, a través de obras estructurales hidráulicas, que
se llevan a cabo para permitir el desarrollo urbano en el área. Entre estos drenajes se
destaca la quebrada La Iguaná, Malpaso y el caño San Germán.
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2.3.6 Aire
En la Tabla 3 se presenta la ubicación de los sitios de muestreo para el análisis de la
calidad del aire en el cerro El Volador.
Tabla 3 Ubicación del punto de análisis.
Punto Altura
(msnm)
Coordenadas Ubicación
X Y
Más alto 1.628 833.381,54 1.184.927,98 Base militar
Extremo suroriental
Universidad Nacional, esquina de la Iguaná
El estudio “Concentración de Monóxido de Carbono presente en el Aire y la Intensidad de
Ruido en el Centro de la Ciudad de Medellín” (Bedoya 2004), arroja como resultado una
calidad del aire buena en esta zona de las mediciones (Tablas 4 – 5).
Tabla 4 Mediciones de ruido.
Zona Muestreos Promedio Mínimo Máximo
Universidad Nacional Esquina de La Iguaná
2.910 66,76 41,1 97,1
Tabla 5. Medidas descriptivas de concentración de CO en la zona 1.
Zona Muestreos Promedio Mínimo Máximo
Universidad Nacional Esquina de La Iguaná
2.874 3,09496 0,00 21,34
De acuerdo con el Modelo EMZ corrido por la Universidad Pontificia Bolivariana para la
Universidad de Antioquia, previa autorización del Area Metropolitana del Valle de Aburra
se obtuvieron los resultados que se muestran en la Tabla 6.
Para el CO, se puede observar que este no supera la norma máxima establecida por el
decreto 02/82 y la establecida por la EPA (5.000 y 4.000 g/m3 respectivamente); aunque
este es un sector que aunque se encuentre enmarcado por vías como la 65 y Colombia,
los espacios son abiertos permitiendo la dispersión de contaminantes por acción de los
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vientos. Sin embargo, en cuanto a la medición arrojada para el Ozono se muestra que el
valor permisible se supera en un alto porcentaje siendo estos valores de 170 g/m3 y 235
g/m3.
Tabla 6. Concentración de emisiones.
Parámetro Concentración
NO2 NO O3 CO SO2 CH4
ppb 17,6 1,17 122 1820 1,03 90,6
g/m3 33,0 1,433 239,0 2080,0 2,82 59,2
Fuente: Modelación realizada por la Ing. Maria Victoria Toro, UPB. 2005.
La tendencia del comportamiento de la atmósfera en el cerro El Volador es buena, debido
a que la mayor parte de los componentes están dentro de esta categoría, sin embargo se
observa como el Ozono, es un elemento de importancia puesto que no sólo se presenta
en la categoría inadecuada sino que supera el valor permisible (Tabla 7).
Tabla 7. Categoría de calidad atmosférica.
Parámetro Calidad atmosférica
Buena Aceptable Inadecuada Mala
CO (mg/m
3) X
SO2 (g/m3) X
NO2 (g/m3) X
O3 (g/m3) X
2.3.7 Residuos Sólidos
La generación de residuos reportada para el cerro es aproximadamente de 6,5 toneladas
diarias, asumiendo una población presente en el cerro y su entorno inmediato de
alrededor de 11.819 personas, y tomando como referencia una producción per capita de
residuos para el municipio de Medellín de 0,55 Kg-hab/día.
Sin embargo la generación principal de residuos que se da en el cerro es de carácter
orgánico, por la elaboración de comidas en los sitios de venta ubicadas en el circuito de la
cima y visitantes, además los residuos que adquieren gran importancia son los generados
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por las podas realizadas de manera periódica, y dispuestos en la cama de compostaje,
sitio destinado para el proceso de compostaje de poda.
La población permanente del cerro está conformada por 22 personas, donde se incluyen
vigilantes, carabineros, vendedores de comidas, administrador y guardaparques además
del personal de la base militar y el CAI. Los visitantes que ingresaron en los meses de
julio, agosto y septiembre de 2005 al parque oscilaron entre 12.000 – 14.000, cifra
significativa debida en parte a las condiciones actuales de seguridad y mantenimiento que
ofrece el Ecoparque.
Sobre la vía del cerro se ubican un total de 15 canecas públicas de poste ubicadas allí en
el 2003 por E.E.V.V. Además se cuenta con 4 canecas para la disposición de los
residuos generados por los sitios de venta de alimentos ubicados en la circunvalar. El
servicio de recolección, transporte y disposición final es prestado por EEVV y se hace con
una frecuencia de recolección de dos días por semana, martes y viernes a las 7:00 a.m.
Actualmente en el cerro no existen canecas que permitan la separación de materiales en
la fuente, lo que genera que no se realice aprovechamiento del material generado en el
cerro, todo lo generado es dispuesto por E.E.V.V. en el relleno sanitario La Pradera.
Sin embargo en el barrio San Germán, El Volador, Nueva Villa de la Iguaná, y Cuarta
Brigada, si existe la recuperación informal. En el barrio Nueva Villa del Iguana se
identifica una organización denominada “Ciudad Lúdica”. Esta organización por medio de
sus estrategias de educación planea hacer una sensibilización de la ciudadanía
impactando desde la actitud, generando desde el conocimiento un cambio radical en los
comportamientos de la comunidad, logrando con esto un mejoramiento de la calidad de
vida. Dentro de sus actividades esta la recolección, almacenamiento temporal de
materiales con valor comercial, estas actividades tienen como fin servir como herramienta
para la enseñanza y sensibilización frente al manejo de los residuos sólidos.
La contraloría de Medellín viene exigiendo a Metroparques, entidad administradora del
cerro, que dentro de su plan de inversiones para el cerro incluya la recuperación del
suelo, para implementar este programa dentro del cerro se requerirían al año un promedio
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de 250´000.000 millones de pesos para la compra de compostaje. Por ello,
Metroparques, el Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe y GIEM de la Universidad de
Antioquia, se encuentran planteando un proyecto de compostaje con el material de poda.
2.3.8 Servicios ambientales
Entre los valores ambientales más significativos que presenta el cerro se destacan su
ubicación estratégica dentro del suelo urbano como espacio público, sitio apto para la
educación ambiental, mirador natural, regulador hídrico y capacidad de fijación de gases
de invernadero, representatividad de la vegetación nativa del Valle de Aburrá, que permite
la conservación de la diversidad y la existencia de hábitat de especies migratorias.
A pesar de los valores naturales que exhibe el cerro es necesario definir acciones de
manejo para algunas prácticas inadecuadas, de acuerdo con el grado de afectación: los
incendios forestales (en el evento que se presenten), que tienen un fuerte impacto en el
deterioro del suelo, el paisaje, las coberturas y el hábitat para la fauna; las prácticas
silviculturales, que influyen mucho en los problemas fitosanitarios de la flora; el
establecimiento de pastizales, que tiene un impacto medio en la pérdida de hábitat y bajo
para la regeneración natural; por último la actividad de ciclomontañismo y cabalgatas, que
poseen algún impacto en los procesos erosivos y las coberturas vegetales.
2.4 DIMENSIÓN JURÍDICA Y ADMINISTRATIVA
En el área del cerro el Volador se encuentran cinco predios de carácter público, conocidos
como áreas institucionales Ecoparque Cerro El Volador, cuyos propietarios son el
municipio de Medellín, la Universidad Nacional y las Empresas Públicas de Medellín.
Este es el cerro que mayor presencia institucional presenta, sin embargo, en el
diagnóstico del territorio fue calificado con una alta criticidad urbanística por la presencia
de asentamientos no legalizados.
2.5 MATRIZ SÍNTESIS DEL DIAGNÓSTICO TERRITORIAL CERRO EL VOLADOR
En la Tabla 8 se presenta la matriz de síntesis diagnóstica del cerro El Volador, donde se
muestra de forma simplificada y a través de la consideración de 21 variables del análisis
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evaluadas durante este estudio, el nivel de criticidad territorial del cerro, como expresión
de la situación actual de este ecosistema urbano, frente a los otros cerros que integran el
Sistema de Cerros Tutelares. Asume los datos, hallazgos y resultados de todas las
categorías de análisis contempladas para la caracterización y diagnóstico y los usa para
establecer una clasificación comparativa.
Tabla 8. Matriz síntesis del diagnóstico territorial integrado para el cerro El Volador.
Variables del análisis territorial Factor
ponderador Valor
Absoluto Valor
Ponderado
Situación Socioeconómica 0,30 2 0,60 Organización Social 0,25 4 1,00 Uso Educativo 0,15 1 0,15 Valor Histórico 0,10 4 0,40 Valor Arqueológico 0,10 1 0,10 Reconocimiento Ciudadano 0,10 1 0,10 Subtotal Dimensión Sociocultural 1,00 13 2,35 Presión habitacional sobre los bordes 0,25 4 1,00 Espacio Público Natural 0,20 5 1,00 Accesibilidad 0,20 2 0,40 Adición-subdivisión de predios 0,15 7 1,05 Espacio Público Construido 0,10 6 0,60 Equipamientos 0,10 2 0,20 Subtotal Dimensión Urbanística 1,00 26 4,25 Amenaza geológica 0,25 3 0,75 Riqueza de flora 0,25 2 0,50 Naturalidad del ecosistema 0,15 2 0,30 Riqueza de la avifauna 0,10 1 0,10 Valor ecológico de la avifauna 0,10 2 0,20 Calidad del aire 0,05 3 0,15 Situación del recurso hídrico 0,05 4 0,20 Manejo de residuos 0,05 2 0,10 Subtotal Dimensión Ambiental 1,00 9 2,30 Situación Predial 2,00 Subtotal Dimensión Jurídica 2,00 Total Criticidad Global del Ecosistema 10,90
Para su elaboración se usaron las variables más relevantes del análisis territorial, 21 en
total, pertenecientes a cuatro dimensiones temáticas: sociocultural, ambiental, urbanística
y jurídica. Se establecieron clasificaciones de Criticidad Territorial para cada una de
Clave de lectura de la criticidad territorial
Muy Alta
Alta Media Alta
Media Media
Media Baja
Baja Muy Baja
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dichas variables, a través de una calificación simple: se juzgó con mayor valor (+7) el
cerro que presentaba la condición MÁS CRÍTICA, mientras aquel cerro que tuviera la
condición MÁS FAVORABLE fue calificado con el valor de uno (+1). La suma de los
valores parciales ofrece entonces una Síntesis del Nivel de Criticidad Global del
Ecosistema Urbano, entendida como el cúmulo de factores que obran negativamente para
un total desarrollo de las potencialidades de los Cerros Tutelares y de su efectiva
integración a la estructura urbana y a la vida pública de la ciudad. Adicionalmente, este
ejercicio permitió realizar una valoración por dimensiones específicas del análisis y
establece el uso de ponderadores de las variables del análisis territorial, según su
importancia relativa para el Sistema de Cerros Tutelares. Los detalles de este ejercicio
están incluidos en el Documento Metodológico del Diagnóstico, anexo al Plan de Manejo.
El análisis parcial, según las dimensiones consideradas, arroja los siguientes resultados
síntesis y permite interpretar los aspectos puntuales de mayor peso en la situación y las
tensiones actuales del cerro El Volador:
Esta calificación ubica al cerro en un nivel de criticidad muy bajo en la dimensión
ambiental y sociocultural, bajo en la situación predial, medio alto en la dimensión
urbanística, obteniendo como resultado global, una baja criticidad territorial global.
Desde la dimensión sociocultural, la baja criticidad del cerro El Volador se debe a la
existencia de valores culturales, históricos y arqueológicos importantes, con cualidades
escénicas reconocidas ampliamente por el conjunto de la ciudad, escasas presiones
sociales por el uso de sus recursos, aunque adolecen de organizaciones comunitarias y
actores sociales fortalecidos para su uso, manejo y gestión.
Las condiciones de naturalidad, riqueza florística y avifáunica del cerro El Volador le
permiten seguir siendo uno de los pulmones verdes de la ciudad, preservado gracias a las
diversas intervenciones en él desarrolladas, a la temprana potestad del municipio sobre
gran parte de sus predios, así como por las condiciones de manejo impuestas (por
ejemplo la restricción a la accesibilidad vehicular).
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Desde la situación predial, el cerro El Volador presenta una situación positiva, en tanto
sitio de tradicional interés y propiedad pública, no exento de algunos conflictos puntuales.
Los cerros Nutibara y El Volador son aquellos que este ejercicio confirma como los menos
expuestos a las tensiones que dan lugar a la criticidad territorial global. Una serie de
factores han obrado positivamente en su conservación, garantizando que, aún con
inconstancias y carencias en su manejo, sean hoy los cerros mejor definidos y
estructurados para el uso activo de la ciudadanía.
Las cualidades y problemáticas del cerro El Volador, expresadas en términos de sus
potencialidades y amenazas territoriales, dan lugar a las funciones deseables para el
Cerro dentro del contexto urbano, así como a definir sus objetivos de manejo y gestión.
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3 FUNCIONES URBANAS Y OBJETIVOS DE MANEJO
Los Cerros Tutelares, elementos estructurantes del sistema de espacios públicos de la
ciudad se comportan como entidades complejas, en su interior las relaciones ambientales,
urbanas y sociales se tejen de formas diversas haciendo de cada uno de ellos un
elemento único, parte vital del sistema por la posición que ocupan, la función que cumplen
y el valor que poseen como elemento autónomo y a la vez dependiente de las relaciones
de demanda y oferta existentes entre los ciudadanos y sus espacios naturales.
Cada uno de los cerros participa de las tensiones y funcionalidad de los espacios
ubicados en sus áreas de influencia. Estas relaciones de mutua dependencia permiten
caracterizar de forma funcional cada uno de los cerros, desde los más ligados a
actividades masivas de carácter cultural, pasando por los estructurados a espacios
educativos de distintos niveles, metropolitanos o barriales, hasta los más “marginales” o
apartados, estructurados a espacios dedicados a la protección ambiental y la recreación
pasiva.
Como producto de la síntesis diagnóstica y de acuerdo con las características y dinámicas
territoriales del cerro El Volador, se presenta su “deber ser”, entendido como función
dentro del ámbito urbano como espacio público (Tabla 9).
Las funcionalidades se definen y justifican bajo los siguientes criterios:
Accesibilidad y visibilidad.
Valores ambientales
Parámetros de importancia ecológica
Iniciativas de manejo y adecuación
Coincidencia con el escenario deseado de la comunidad
Las funciones definidas dan origen a los objetivos de manejo, como norte de la actuación
sobre el cerro. Es así como de aquí en adelante, se debe apuntar siempre a dar
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cumplimiento a éstos de manera que desde ellos se aporte al mantenimiento de la
Función Principal y Complementaria.
Tabla 9. Función principal y complementaria del cerro El Volador.
Función principal Función
complementaria Justificación
Conservación ecológica,
ambiental y arqueológica
Recreación pasiva
Educación Ambiental
Mayor riqueza de aves en todo el Sistema de Cerros. Alta accesibilidad vehicular zonal, pero con restricciones al acceso peatonal Cerro de gran área lo que es una potencialidad para uso de conservación ambiental Alta representatividad de las especies de flora del Valle de Aburrá y función actual en la conservación de la biodiversidad Sitio de paso de aves migratorias Diversidad de hábitat y nichos ecológicos Es un alto generador de servicios ambientales actual y potencialmente (barrera para la expansión urbana, mirador natural, apreciación del paisaje, protección de suelos, recreación pasiva, educación ambiental, conservación de la biodiversidad) Uso coincidente con el escenario deseado de la comunidad Amenazas a la visibilidad por procesos de redensificación urbana en zonas aledañas Por ser Bien de Interés Cultural de la Nación (Res. 0796 de 1998 Min. Cultura) está destinado únicamente para desarrollos de tipo recreativo pasivo en armonía con las riquezas naturales y arqueológicas. Cercanía a equipamientos educativos y recreativos de escala metropolitana Hace parte de un corredor con alto valor paisajístico, y es considerado centralidad ambiental de acuerdo con Arbeláez y Vélez (1999) Por su posición urbana y extensión funciona como pulmón verde de la ciudad. Según POT es un cerro con alto valor ambiental, científico y paisajístico
Los Objetivos de Manejo son el fundamento para la gestión de los Cerros Tutelares. La
acción estratégica deberá estar orientada a garantizar que dichos objetivos se logren, a
través de proyectos y programas que cumplan los propósitos prefijados, con miras a
superar las dificultades operativas, normativas y gestionales para un desarrollo adecuado
de las potencialidades territoriales de estos ecosistemas.
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Los objetivos de manejo establecidos para el cerro El Volador son los siguientes:
Conservar los hallazgos de valor arqueológico y fomentar su uso sostenible.
Proteger la cobertura vegetal natural expresada en relictos de rastrojo alto y bajo por
su alta riqueza en especies de flora melíferas y la fauna asociada.
Propiciar espacios adecuados para la recreación pasiva y el disfrute de las
comunidades vecinas y la ciudad en general.
Fomentar la educación ambiental y la investigación científica.
Garantizar el uso regulado de sus áreas de influencia y de las zonas de mayor
fragilidad visual.
Proteger y promover la representatividad de las especies de flora del Valle de Aburrá,
mediante la recuperación de la estructura, composición y función del bosque nativo como
hábitat importante para la conservación de la biodiversidad y sitio de paso de aves
migratorias.
Consolidar el Cerro El Volador como ecosistema estratégico para el Valle de Aburrá
por su alto valor como generador de servicios ambientales (barrera para la expansión
urbana, mirador natural, apreciación del paisaje, protección de suelos, recreación pasiva,
educación ambiental, conservación de la biodiversidad).
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4 PROSPECTIVA Y ZONIFICACIÓN DE MANEJO
4.1 CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS PROSPECTIVOS
La construcción de escenarios prospectivos, se realizó con la integración de la
información generada en el diagnóstico, de manera que se contara con claridad suficiente
sobre las situaciones actuales de manejo del cerro.
Con base en esta información, se precisaron los problemas y zonas de atención
prioritaria, de tal forma, que se facilitara posteriormente la definición de los escenarios
futuros, que son la base de la formulación de proyectos, como procedimiento para la
solución de la problemática actual y la modificación de tendencias negativas.
Los problemas identificados por el equipo técnico del proyecto en sus diferentes
dimensiones de análisis para el cerro El Volador se ilustran en la Figura 3 y se listan a
continuación.
Manejo inadecuado de residuos sólidos
Contaminación de fuentes hídricas
Deterioro ecológico por plantaciones de especies exóticas
Prácticas silviculturales inadecuadas
Deterioro de suelos por procesos erosivos
Alta vulnerabilidad a incendios forestales
Bajo número y perfil de los programas de educación ambiental
Baja conciencia ambiental en la comunidad local
Inseguridad y/o estigmatización de los Cerros Tutelares
Debilidad de las organizaciones comunitarias para el manejo del cerro
Alta vulnerabilidad de los registros arqueológicos
Baja gobernabilidad
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Figura 3. Esquema de problemas en el cerro El Volador.
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Conflictos en el uso del suelo
Restricción al uso público del espacio público
Baja promoción de actividades de esparcimiento y encuentro comunitario
Incumplimiento de la normativa urbanística
Presión habitacional sobre los bordes
Baja articulación al sistema de espacios públicos de la ciudad
Deficiente señalización del cerro
A partir de la identificación de los problemas en el cerro El Volador, el análisis de
influencia–dependencia ayudó a comprender las relaciones de causalidad de los
problemas como parte de sistemas ecológicos y territoriales, donde unos fenómenos y/o
problemas son consecuencia de unos y causa de otros (Tabla 10).
Tabla 10. Calificación de influencia dependencia entre problemas, cerro El Volador.
No. Problema Dependencia Influencia
1 Alta vulnerabilidad a incendios forestales 12 6 2 Prácticas silviculturales inadecuadas 7 7 3 Manejo inadecuado de residuos sólidos 8 3 4 Contaminación de fuentes hídricas 4 0 5 Conflictos de uso del suelo 7 12 6 Inseguridad y estigmatización del Cerro 10 7 7 Restricción al uso público del espacio público 7 2 8 Baja gobernabilidad 12 22 9 Bajo número y perfil de programas de educación ambiental 10 19 10 Incumplimiento de la normativa urbanística 13 7 11 Alta vulnerabilidad de los registros arqueológicos 21 0 12 Deterioro del suelo por procesos erosivos 11 4 13 Deterioro ecológico por especies exóticas 12 9 14 Presión habitacional sobre los bordes 17 9 15 Debilidad de organizaciones comunitarias para el manejo del cerro 15 23 16 Baja conciencia ambiental en la comunidad local 11 21 17 Deficiente señalización del cerro 19 5 18 Baja articulación al sistema de espacio público de la ciudad 24 7
19 Baja promoción de actividades de esparcimiento y encuentro comunitario
9 7
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Cuadrante 1. Zona de Poder
Bajo número y perfil de programas de educación ambiental
Cuadrante 2. Zona de Trabajo
Baja gobernabilidad
Debilidad de organizaciones comunitarias para el manejo del cerro
Baja conciencia ambiental en la comunidad local
Cuadrante 3. Zona de Salida
Presión habitacional sobre los bordes
Baja articulación al sistema de espacios públicos de la ciudad
Alta vulnerabilidad de los registros arqueológicos
Deficiente señalización del cerro
Cuadrante 4. Zona de Problemas Autónomos
Alta vulnerabilidad a incendios forestales
Deterioro ecológico por especies exóticas
Prácticas silviculturales inadecuadas
Manejo inadecuado de residuos sólidos
Contaminación de fuentes hídricas
Conflicto de uso del suelo
Inseguridad y estigmatización del Cerro
Restricción al uso público del espacio público
Deterioro del suelo por procesos erosivos
Incumplimiento de la normativa urbanística
Baja promoción de actividades de esparcimiento y encuentro comunitario
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Validación del ejercicio con los líderes comunitarios: la priorización de los problemas
listados, se validó con líderes comunitarios de trascendencia, a través de una calificación
como se muestra en la Tabla 11.
Tabla 11. Priorización de problemas por parte de líderes comunitarios, cerro El Volador.
Problemas identificados Escala Valorativa
/ Total Promedio
Alta vulnerabilidad a incendios forestales 9 3 Prácticas silviculturales inadecuadas 8 2,67 Manejo inadecuado de residuos sólidos 6 2 Contaminación de fuentes hídricas 9 3 Conflictos de uso del suelo 7 2,33 Inseguridad y estigmatización del Cerro 8 2,67 Restricción al uso público del espacio público 5 1,67 Baja gobernabilidad 8 2,67 Bajo número y perfil de programas de educación ambiental 7 2,33 Incumplimiento de la normativa urbanística 7 2,33 Alta vulnerabilidad de los registros arqueológicos 5 1,67 Deterioro del suelo por procesos erosivos 7 2,33 Deterioro ecológico por especies exóticas 6 2 Presión habitacional sobre los bordes 9 3 Debilidad de organizaciones comunitarias para el manejo del cerro 7 2,33 Baja conciencia ambiental en la comunidad local 9 3 Deficiente señalización del cerro 6 2 Baja articulación al sistema de espacio público de la ciudad 7 2,33 Baja promoción de actividades de esparcimiento y encuentro comunitario 6 2 Presencia de vectores sector caño seco (paralelo Cra. 74C) 9*** 3 Invasión al cerro por sector San Germán 9*** 3
***Problemas adicionales propuestos
De acuerdo con el análisis anterior, encontramos que los problemas que se ubican en el
primer y segundo cuadrante son aquellos relacionados con lo institucional y lo estructural.
Son estos problemas los que están determinando el comportamiento de los demás,
ubicados en los sectores 3 y 4, por lo que requieren atención especial y una solución
gradual “a largo plazo” para incidir positivamente sobre el resto de problemáticas. Otro
elemento de análisis es que no son problemas de competencia única del Municipio, sino
también de entidades de otros caracteres y en algunos casos incluso de entidades de
carácter regional y nacional como el Ministerio de Cultura, el ICAN, CORANTIOQUIA,
Área Metropolitana.
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Los problemas ubicados en los cuadrantes 3 y 4 están totalmente condicionados por
aquellos de los cuadrantes 1 y 2, así que con la solución de los primeros, se influenciaría
positivamente a los problemas de los cuadrantes 3 y 4, lo que lograría la mitigación y
erradicación de estos problemas, pero como ya se dijo arriba, estos problemas
“estructurales” son de solución en el largo plazo, por lo que se debe trabajar
simultáneamente en estos últimos para evitar la degradación de los pocos recursos aún
existentes.
Como puede verse, los problemas ubicados en los cuadrantes 3 y 4 son los más visibles,
a menudo los que provocan efectos más perjudiciales o los que están generando un
mayor impacto y en un alto grado coinciden con aquellos que los líderes, a través del
ejercicio de priorización, consideraron más importantes para la comunidad. Esta última,
es otra razón para considerarlos con carácter de urgencia, si se quiere contribuir
paulatinamente a la solución de los problemas estructurales.
Se puede evidenciar que en los cuadrantes 3 y 4 están ubicados los problemas más
agudos desde el punto de vista ambiental y urbanístico, como: el mal manejo de residuos,
la fragmentación ecológica, los problemas de contaminación hídrica, la presencia de focos
erosivos, el incumplimiento a la normativa urbanística, la presión sobre los bordes para
uso habitacional, etc., problemas que requieren una solución inmediata “a corto plazo”,
permitiendo amortiguar la afectación que tienen los de cuadrantes 1 y 2 aportando
soluciones parciales, evitando además que los recursos se agoten en el corto plazo.
4.1.1 Escenario deseado por las comunidades locales
Los líderes coinciden en soñar con un cerro muy fortalecido en sus calidades ambientales.
Sueñan con el cerro como un gran espacio o “mancha” verde en la ciudad, una reserva de
oxígeno para todos los habitantes, conservando todas las cualidades que hoy ofrece, pero
mejorando principalmente su infraestructura. A futuro, desean que más especies de
pájaros puedan hacer su parada de viaje en el cerro, encontrando gran variedad de
árboles frutales y árboles nativos que reemplacen algunas especies que no ofrecen
beneficios hoy en día. Además es importante recuperar algunas fuentes de agua que ya
se han perdido, pero en su defecto colocar pilones de agua en diferentes sitios del cerro y
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se recomienda canalizar la quebrada La Seca - Venenosa. De esta manera, se crea un
ambiente óptimo para el albergue a los pájaros en sus emigraciones anuales, pudiendo
ampliar el número de especies de aves visitantes, estimulando la reproducción de las
propias y ayudando a la supervivencia de especies menores como: reptiles, roedores,
insectos, entre otros.
Este cerro tan verde es el espacio ideal para ofrecer a propios y extraños el descanso, el
ocio y el esparcimiento cultural.
Se podrá ingresar por la nueva portería construida por el sector de San Germán; se puede
caminar sin temor de ningún tipo, además que no pasen caballos, ni arrolladores
ciclomontañistas, quienes tendrán sus rutas muy bien delimitadas y señalizadas; de esta
manera, no se pone en peligro a los transeúntes y se fomenta una actividad deportiva de
mucho reconocimiento en el cerro. El cerro es un espacio tan tranquilo que se puede
sentar a leer un libro a la sombra de hermosos árboles, se puede parar en cualquier punto
del cerro y jugar al que primero “ubique mi casa” la recreación pasiva como la gran
alternativa, sin preocuparse por el trafico de carros o motos. El único producto que se
venderá en el cerro es pura tranquilidad, pues las ventas ambulantes de todo tipo se
tendrán que quedar en sus mercados persas, ya que aquí no hay espacio para la
contaminación visual del paisaje, la proliferación de arrumes de basura mal manejada, la
algarabía, los buses llenos de desordenados y todo lo que se parezca al “Pueblito Paisa”,
“el pueblito paisa ya está construido, para que hacer más, al Volador no le puede suceder
lo mismo”.
El Volador va ser mucho más bonito y seguro de lo que ya es, y lo más probable es que
todos los barrios vecinos estarán en función de cuidar y proteger al cerro de las
invasiones, vertimiento de aguas negras a las quebradas, quemas, escombros, basuras y
todo lo que atente su bienestar. La comunidad estará siempre con el compromiso de
cuidar de la mejor manera el “solar de su casa”.
Se sueña el cerro como un gran espacio para el encuentro cotidiano, haciendo eventos
que promuevan la utilización de sus áreas y se disfrute de sus grandes atributos y dando
la posibilidad de aprovechar espacios para el encuentro de los individuos y colectivos en
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donde el discenso y consenso tenga su oportunidad, haciendo posible el libre ejercicio de
la democracia y de construcción de tejido social.
El cerro no está soñado para cientos de visitantes, ni solución al desempleo de la ciudad,
tampoco para espectáculos circenses, ni pirotécnicos. El sueño es tener un cerro como
área verde, como fuente de oxígeno para uso y disfrute de toda la ciudad y eso se puede.
Acciones a realizar para convertir los sueños en posibles perfiles de proyectos para
la “Formulación de los Planes de Manejo y Gestión de los Cerros Tutelares de
Medellín”
Promover actividades de carácter pasivo
Placa polideportiva
Realizar rutas para ciclo-vía y rutas peatonales
Promover actividades y festivales para aprovechar el espacio público construido y
promover identidad y sentido de pertenencia por el cerro.
Promoverlo como sitio de encuentro
4.1.2 Escenario Deseado por los Actores Institucionales
Primer Taller con Actores Institucionales
Carácter y Uso de los Cerros Tutelares: de la consulta e interacción realizada con los
actores institucionales interesados en el Sistema de Cerros Tutelares se deriva que los
usos que se establezcan como prevalentes, deberían resaltar ante todo su condición
natural de mirador y sitio paisajístico.
En el Cerro El Volador, el uso principal que se considera viable y deseable, según la
mayor parte de los actores institucionales, es el de la recreación y el turismo de carácter
pasivo. Se identifican y resaltan las capacidades para el desarrollo de actividades
lúdicas, culturales y de recreación ligera, que permita conservar las bondades naturales
del sitio y sus valores arqueológicos. Apelativos como recuperación ambiental,
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recreación pasiva, turístico, cultural, investigación, ambiental, arqueológico y ecológico
fueron usados para designar los usos prevalentes para este cerro.
Administración de los Cerros Tutelares: El organismo que las diferentes entidades de
orden municipal identifican como pertinente para que administre y coordine la gestión del
Sistema de Cerros Tutelares parece ser la Secretaría de Medio Ambiente. Sin embargo,
a menudo se propusieron también la Secretaría de Obras Públicas, el Área
Metropolitana, y Corantioquia.
En el caso del Cerro El Volador, no existe un consenso sobre quien debería administrar
este cerro. Se propusieron cinco entes diferentes para ello. Estos son: Secretaría de
Cultura Ciudadana, Área Metropolitana, Metroparques, Secretaría del Medio Ambiente, y
Secretaria de Obras Públicas. Actualmente, el Jardín Botánico JAUM tiene intereses y
proyectos específicos en El Volador, relacionados con la planta de tratamiento orgánico
de los materiales producto de las labores de mantenimiento de la vegetación. El Instituto
Colombiano de Antropología –ICAN– y el Servicio Nacional de Aprendizaje –SENA– son
instituciones que coyunturalmente han tenido participación e interés en el Cerro, y que
potencialmente podrían operar activamente en él, haciendo labores de investigación y de
servicios, pero también de gestión.
Algunos establecen una suerte de división entre cerros recreativos y cerros ambientales.
En este sentido se considera que los cerros asignados a Metroparques sean aquellos que
tienen una prioritaria destinación recreativa, como cerros y parques de integración a la
comunidad y aquellos donde la protección ambiental sea dominante en los objetivos de
manejo, de la Secretaría de Medio Ambiente.
Limitantes al Desarrollo e Integración Urbana de los Cerros Tutelares: Dentro de los
factores o elementos que han limitado la integración de los Cerros Tutelares a la ciudad
se identifican la inseguridad, las dificultades de acceso, y la falta de promoción y
operación institucional. Otro factor de peso mencionado fue la condición presente en
varios de ellos, como zonas de alto riesgo no recuperable.
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Convenio Interadministrativo No. 4800000616 de 2004 Página 68
Otro aspecto resaltado es que “en la planificación de la ciudad no se han definido
debidamente los Cerros y su correspondiente área de amortiguación y/o influencia. Su
uso y manejo ha dependido básicamente de las decisiones de cada administración
presentando algunas saturaciones de usos y elementos y otros un casi total abandono”.
Se dice además que el Plan de Espacio Público debe posicionarlos con las instituciones,
la empresa privada y los pobladores, para que esta integración a la ciudad sea efectiva.
En el Volador, dentro de los factores limitantes para integrar adecuadamente el Cerro a
la ciudad se identifica en primer lugar el asunto de la seguridad, el pasado “rojo” del
Cerro permanece en el imaginario colectivo y de las instituciones aunque en los últimos
años la situación haya mejorado. Hoy en día, se tiene presencia de la seguridad privada,
la policía y el ejército nacional. De otra parte, coinciden en la falta de promoción y de
actividades en el Cerro. Otro factor limitante considerado es la ausencia de un plan de
inversión para potenciar el uso turístico del Cerro.
Segundo Taller con Actores Institucionales
A continuación se presenta la sistematización de lo sucedido en el segundo taller
desarrollado con actores sociales institucionales, quienes en representación de las
diferentes Secretarias del Municipio hicieron parte del ejercicio. El objetivo de dicho
encuentro era socializar y empezar a convalidar la propuesta de zonificación construida
por el equipo técnico del Proyecto Planes de Manejo y Gestión de los Cerros Tutelares de
Medellín, además se tenía presupuestado conocer sus apreciaciones de prospectiva de
los cerros, considerando los diferentes perfiles que tienen las Secretarias.
Para la construcción de este documento se tomó como insumo principal las apreciaciones
de los asistentes, las cuales fueron consignadas en un formato preelaborado, destinado
para tal fin. Las variables que se abordaron fueron: función principal y complementaria del
cerro, objetivos de manejo, problemas encontrados y zonificación del manejo.
Funciones principales y complementarias: se pudo establecer a través del desarrollo
del taller, que existe una aceptación y aprobación generalizada en relación a la propuesta
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de función principal y complementaria de los Cerros Tutelares, realizada por el equipo
técnico del proyecto. Se aprecia que dichas propuestas tienen sincronía con los
lineamientos de desarrollo de las diferentes secretarías y dependencias. Se destaca que
en las observaciones y recomendaciones, los funcionarios únicamente hacen
apreciaciones que detallan la forma como debería ser el uso, pero no se oponen al uso
propuesto.
Objetivos de Manejo de los Cerros Tutelares: En esta categoría se encontró que las
recomendaciones hechas por los asistentes se enmarcan en cuatro ejes temáticos
principales:
Se hace alusión a fomentar la investigación, especialmente de carácter arqueológico,
considerada una estrategia para afianzar y consolidar el valor patrimonial del cerro.
Se propone realizar obras de infraestructura, como adecuaciones de senderos, vías,
accesos, terminación de obras, miradores y en general, para el confort y el uso del
espacio público.
Se propone la construcción de tejido social en los barrios aledaños desde la articulación
de elementos como la recreación pasiva y el fortalecimiento de las organizaciones
comunitarias, como base para el desarrollo sostenible del cerro.
Se considera necesario proponer una figura que regule, en donde se promueva el
desarrollo de los cerros considerando la articulación a la normatividad ambiental y velar
por el cumplimiento de las mismas. En este sentido se piensa en la regulación del uso del
suelo, de la redensificación en altura y densidad.
Problemáticas de los Cerros Tutelares: Se puede afirmar que el sentir de los
funcionarios municipales en relación con los problemas existentes en los cerros, es que
estos son factibles de ser mejorados, a través de la inversión de recursos económicos y
fomento de procesos educativos. Argumentan que un elemento que agudiza los
problemas radica en que los programas y proyectos ejecutados en esos lugares son
discontinuos y desprovistos de seguimiento de logros, lo que dificulta la consecución o
consolidación de los objetivos propuestos. El uso del espacio público y el aumento
incontrolado de asentamientos no planificados son consideradas como problemáticas
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críticas en el proceso de manejo de los cerros. A lo anterior se propone hacer uso de la
normatividad existente para afrontar y regular dicha situación.
4.1.3 Escenario Objetivo
El escenario objetivo es aquel que sirve de traductor político de las aspiraciones sociales,
las consideraciones técnicas y las miradas institucionales alrededor de cada uno de los
Cerros Tutelares. La construcción de dicho escenario recoge los objetivos de manejo (Ver
Numeral 3) y se materializa en la formulación de unas zonas de manejo para el Cerro,
como definición y concreción espacial de las diferentes intenciones, énfasis y tratamientos
proyectuales que consideramos oportunos, necesarios, y/o urgentes para el mejoramiento
ambiental de este ámbito de tan alto valor para la ciudad.
4.2 ZONIFICACIÓN
La zonificación se plantea a partir de la integración de propuestas formuladas desde las
dimensiones ambiental, urbanística y valorado el trabajo con la comunidad y los actores
institucionales; de esta manera, se orientan las posibilidades y necesidades de acción,
intervención y restricción al uso público y privado de dichas áreas, según la potencialidad
y fragilidad ecológica, ambiental y paisajística identificada.
Las propuestas de zonificación han tenido como punto de partida la revisión y articulación
con las propuestas de usos y restricciones establecidas en el Plan de Ordenamiento
Territorial, el Plan de Desarrollo Municipal y con las orientaciones sobre planeación y usos
del suelo establecidas por Corantioquia y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá,
atendiendo a conceptos del Consejo de Estado en el sentido de que cuando se trata del
ordenamiento ambiental del territorio, las autoridades ambientales y los municipios deben
buscar ante todo la concertación y articulación en las propuestas de zonificación y
manejo. Por lo tanto, según las categorías definidas en la parte técnica de esta
propuesta, se acató los mandatos legales y constitucionales a favor del interés público y
social, en clara correspondencia con las funciones que en tal sentido le asigna la
Constitución Política de Colombia y la Ley a los Municipios.
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4.2.1 Zona de Recuperación para la Conservación
Extensión: 70,33 hectáreas (65,64% del área)
Condición: Comprende el mayor porcentaje de área del cerro, son zonas que han sido
plantadas con especies nativas pioneras y de sucesión temprana representativas del
bosque húmedo premontano (bh-PM) debajo del dosel de plantaciones de eucaliptos,
pinos y leucaenas. El estado de estas plantaciones es aceptable y la cobertura
establecida debajo de su dosel se está desarrollando y cumpliendo las funciones
esperadas; sin embargo, de acuerdo con el diagnóstico del presente proyecto, se
identifican algunos problemas silviculturales que disminuyen el potencial de las especies
presentes para su óptimo desarrollo y funcionalidad. Presenta zonas extensas de pastos
que limitan procesos de regeneración natural y propician la combustión, aumentando la
vulnerabilidad a incendios forestales. En esta zona se localizan sitios de interés
arqueológico.
Intención de Manejo: Recuperación de la función ecológica y ambiental del cerro,
mediante la representación de la cobertura forestal propia del bosque húmedo
premontano en la estructura urbana mediante acciones de restauración asistida para
inducir y conformar estructura, composición y funcionalidad ecológica con especies
nativas, conservar las zonas con algún valor arqueológico, recuperación de suelos y
zonas de retiro a la quebrada Malpaso.
Tratamientos: Para el caso de las plantaciones forestales protectoras con especies
exóticas, se emprenderán acciones para sustituir gradualmente dicha vegetación a través
de la inducción de vegetación natural, tomando en consideración parámetros técnicos y
metodológicos de restauración de ecosistemas y bajo técnicas silviculturales. Se debe
considerar la susceptibilidad de la cobertura de pastos presentes en esta zona a los
incendios forestales por lo que se deben emprender medidas para el control de dicha
situación, mediante la selección e introducción de especies vegetales (guamo, zurrumbo,
chiminango, guácimo) con densidades de siembra que ofrezcan la posibilidad de menguar
la superficie en cobertura de pastos. Se deben propiciar también acciones educativas y de
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investigación arqueológica que promuevan la apropiación, conservación, el rescate del
patrimonio arqueológico y el disfrute del espacio por parte de la comunidad.
4.2.2 Zona de Recuperación Ambiental y Paisajística
Extensión: 21,2 hectáreas (19,79% del área)
Condición: Zona altamente degradada por actividades antrópicas, cobertura vegetal
correspondiente a plantación adulta de eucaliptos con altas densidades de siembra y
plantación juvenil de guayacán de Manizales debajo del dosel de la plantación de
eucaliptos, alto número de senderos sin trazado adecuado, alto tráfico caballar y pérdida
de suelo por escorrentía superficial.
Intención de Manejo: Recuperación de la zona para uso de recreación pasiva y
esparcimiento, generación de servicios ambientales e incremento de la calidad escénica
mediante el manejo de senderos, manchas de cobertura vegetal nativa y exótica,
recorridos con infraestructuras e instrumentos de interpretación, zonas de especial interés
para la comunidad.
Tratamientos: Emprender acciones silviculturales como manejo de coberturas vegetales
actuales y establecimiento de especies vegetales forestales, arbustivas y de cobertura
baja que incrementen por su ubicación las condiciones del cerro para ser mirado desde la
ciudad, aumenten su potencial ambiental y de valor escénico para ser recorrido
considerando los senderos, canales y pendientes presentes en la zona.
4.2.3 Zona de Uso intensivo
Extensión: 12,06 hectáreas (11,26% del área)
Condición: Apoyados en anteriores estudios y propuestas urbanas de este espacio
público, se consideran como parte de esta zona los senderos de alta carga que
estructuran la red de accesos y direccionan la forma de recorrer y disfrutar el cerro, al
igual los miradores principales y algunos espacios abiertos dedicados a prácticas
recreativas de alta intensidad. En El Volador estas zonas están directamente
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relacionadas a los accesos, vías vehiculares y los equipamientos dedicados a las
funciones administrativas.
Intención de Manejo: Consolidación y adecuación de la red de espacio público
construido representado en los accesos, senderos y miradores y espacios para la
protección del patrimonio arqueológico, estas áreas procuran por el mejoramiento de las
calidades escénicas y paisajísticas del cerro y el control de los niveles y cargas de
apropiación como escenarios públicos.
Tratamientos: El mejoramiento y adecuación de senderos, implementación, generación
de corredores de uso activo que contengan la demanda directa de la zona de
recuperación para la conservación. Generar una red que soporte el flujo peatonal del
cerro permitiendo el disfrute de las actividades recreativas de uso colectivo, a la vez que
promuevan la contemplación y valoración de las áreas verdes que componen este
espacio público, elevando así la oferta de espacios naturales para el uso público. La
implementación de equipamientos para la educación ambiental, los servicios
administrativos y la conservación del patrimonio arqueológico deben estar acordes a las
bajas densidades y tratamientos paisajísticos propios de un espacio por principio natural.
4.2.4 Zona de Consolidación de Borde
Extensión: 3,52 hectáreas (3,29% del área)
Condición: Corresponde a las áreas que bordean el cerro relacionadas con
asentamientos de tipo informal y espacios naturales como la quebrada Iguaná y La
Malpaso, en altos niveles de deterioro ambiental y paisajístico donde el proceso de
consolidación obedece a parámetros no sólo urbanísticos, sino de recuperación para la
conservación.
Intención de Manejo: El establecimiento de áreas o corredores de borde que sirvan
simultáneamente como barreras físicas para la expansión urbana, espacios públicos de
uso activo y límites visibles que faciliten la vigilancia y el control de cualquier tipo de
ocupación ilegal.
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Tratamientos: Implementación de corredores de borde compuestos por franjas de
alamedas o parques lineales, franjas arborizadas con alto valor paisajístico y barreras
forestales. Los accesos deben estar claramente definidos y su tratamiento urbanístico y
el de los parques de borde debe estar regido por los parámetros establecidos en la Guía
de Componentes del Espacio Público para los Cerros Tutelares, propuesta por este
proyecto.
El mejoramiento integral de las áreas inmediatas a esta zona debe contemplar la
implementación de los equipamientos básicos como servicios públicos e infraestructuras
de transporte y comunicación que garanticen la conectividad de los cerros al sistema de
espacios públicos de la ciudad.
En la Figura 4 se presenta la zonificación planteada para el cerro El Volador.
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Figura 4. Zonificación de manejo para el cerro El Volador.
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5 ESTRATEGIAS, PROGRAMAS, Y PROYECTOS DEL PLAN DE MANEJO DEL CERRO EL VOLADOR
Definir las estrategias de manejo para los Cerros Tutelares de Medellín exigió en primer
lugar el desencadenamiento de un proceso de integración del diagnóstico realizado desde
todas las dimensiones del territorio, con sus diversas variables y categorías del análisis,
que permitió dar cuenta del estado y valor actual de estos ecosistemas urbanos y en
consecuencia, de sus necesidades y posibilidades de mejoramiento y restauración. La
labor de identificar los roles urbanos de los Cerros Tutelares y de fortalecerlos o
revertirlos, fue entonces consecuencia directa de ponderar y entender sus funciones en el
sistema municipal, metropolitano, e incluso regional.
Estas funcionalidades urbanas, pueden resumirse así:
Los Cerros como componente fundamental del sistema de Espacio Público, en
cuanto ámbitos naturales de soporte al sistema de espacialidades públicas de la ciudad, y
por ello, sujetos a suplir demandas de ocio, disfrute paisajístico, recreación y cultura.
Los Cerros como Ecosistemas Estratégicos de escala local, que les confiere la
característica de generar algunos servicios ambientales de importancia para la ciudad.
Estos roles urbanos, aparentemente dicotómicos, no son excluyentes, por el contrario,
aparecen como una oportunidad estratégica –e histórica– de posicionar en la ciudad,
componentes del sistema natural, como soporte o integradores fundamentales de su
carácter (clúster diferenciador) y por ello, de la civilidad, el encuentro colectivo y la
deseable ambición de una ciudad equilibrada y sostenible.
Un trabajo detallado de lectura y percepción ambiental del territorio, de comprensión de
los subsistemas urbanos ordenadores, y de entendimiento de sus dinámicas
socioespaciales, fue útil para concretar la línea base de manejo del Sistema de Cerros
Tutelares.
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Como consecuencia de dicha valoración territorial, de los roles y funcionalidades de los
cerros en el sistema ambiental urbano y de las potencialidades identificadas, se pudo
establecer los tipos de énfasis de acuerdo con la dominancia específica de considerarlos
como Espacios Públicos o Ecosistemas Estratégicos.
En correspondencia, el Cerro El Volador debe manejarse con un énfasis de intervención
dominantemente ambiental, gracias a los atributos naturales, a sus potenciales valores
ecológicos, a su singularidad geográfica y a la posición que ocupa en el contexto territorial
metropolitano, verificándose como una centralidad de alta jerarquía en la ciudad. Es un
cerro donde se debe privilegiar el respeto por las condiciones ecológicas y culturales del
sitio. La intervención debe por ello orientarse a la implementación de equipamientos para
la recreación pasiva, al mejoramiento de la calidad escénica del paisaje, a la
readecuación de senderos peatonales y al control de la redensificación urbana en su
entorno, así como a la reprogramación de equipamientos existentes y al fomento de la
pedagogía y la formación ambiental.
Así concebido, este énfasis de la intervención en el manejo del Cerro El Volador debe
marcar y dirigir las voluntades políticas de intervención, a través de estrategias,
programas y proyectos, contemplados en una gestión integral que considere los
determinantes socioespaciales y ambientales de su estructura y función urbana.
5.1 ESTRATEGIAS DE MANEJO PARA EL SISTEMA DE CERROS TUTELARES
Se definen aquí algunas líneas estratégicas de manejo para los siete cerros tutelares de
Medellín, considerados como elementos de un sistema ambiental que amerita un
tratamiento con miras a su gestión integral.
Como consecuencia del énfasis de intervención anteriormente expuesto, así como de las
perspectivas y posibilidades reales del uso social del espacio, de las capacidades de
carga de estos territorios en contraste con sus demandas hacia el uso recreativo
intensivo, de las urgencias de la gestión ambiental y los problemas centrales por
dimensión en cada uno de los cerros, se configuran algunas estrategias de intervención
en el Sistema de Cerros Tutelares, que sumariamente deben contemplar:
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Estrategia 1: Configuración de los cerros tutelares como sistema. Entender y
posicionar los cerros no como hechos puntuales, sino como elementos isomórficamente
interrelacionados con los demás componentes de la estructura ecológica de soporte del
sistema territorial del Valle de Aburrá.
Estrategia 2: Preservación y restauración ecológica. Coadyudar procesos de
restauración ecológica en las áreas con deterioro de los valores ambientales y preservar
los reductos en los cuales estas aún mantienen características de valor.
Estrategia 3: Protección y recuperación de las calidades visuales de los cerros.
Garantizar la protección y preservación del atributo territorial más significativo de los
cerros; esto es, de su carácter tutelar; rescatando y poniendo en valor su uso
consuetudinario como miradores e hitos dominantes de la forma urbana de la ciudad, y de
la condición geográfica del Valle.
Estrategia 4: Calidad y cobertura urbanística de los cerros y sus áreas de
influencia. Emprender acciones de mejoramiento, preservación y/o restauración de la
estructura urbana y habitacional que define el entorno de los cerros y a ellos en sí
mismos, para alcanzar indicadores adecuados de calidad y cobertura urbana, que
garanticen el equilibrio de estos sistemas interdependientes (cerro/ área aferente).
Estrategia 5: Incorporación de los cerros a la estructura urbana de la ciudad.
Generar las condiciones urbanísticas necesarias para la adecuada integración de los
cerros a la estructura urbana, en términos de conectividad, accesibilidad, visibilidad,
publicidad; esto es, con su condición pública, patrimonial y de memoria.
Estrategia 6: Pedagogía y formación ambiental urbana. Generar estrategias
pedagógicas que permitan desde la educación ambiental, garantizar la incorporación de
los cerros en el imaginario ciudadano, hacia la potenciación de sus calidades, la
preservación de sus valores, la autogestión y corresponsabilidad colectivas en su
sostenibilidad y disfrute.
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Convenio Interadministrativo No. 4800000616 de 2004 Página 80
Estrategia 7: Manejo y gestión administrativa del sistema de Cerros Tutelares.
Definir un mapa para la gestión, manejo y sostenibilidad del sistema de cerros apalancado
en las fortalezas de la SMA, el Área Metropolitana, CORANTIOQUIA, las secretarías y
entidades descentralizadas del Municipio; que incentiven la participación,
corresponsabilidad e inversión del sector privado y la comunidad medellinense.
Estrategia 8: Sostenibilidad financiera del sistema de Cerros Tutelares. Definir e
implementar mecanismos, estrategias y herramientas de gestión financiera que permitan
garantizar la sostenibilidad del sistema de cerros tutelares, desde una plataforma mixta
entre el estamento público y los privados.
Estrategia 9: Fortalecimiento de las redes sociales en torno a los cerros.
Sensibilizar, capacitar y fortalecer el perfil de las organizaciones sociales y comunitarias,
así como de los diferentes actores locales y de ciudad con incidencia en el sistema de
cerros, hacia la preservación, puesta en valor y uso sostenible de los mismos.
De otra parte, se pueden identificar algunas acciones de necesaria implementación en
todo el Sistema de Cerros Tutelares, en el corto y el mediano plazo, para garantizar su
adecuado uso y gestión:
Garantizar las labores culturales de mantenimiento de las coberturas vegetales.
Garantizar la correcta operación de unos comités de emergencia locales.
Garantizar el mantenimiento de las infraestructuras y los servicios básicos de
saneamiento y aseo.
Garantizar la seguridad, la vigilancia y el control social en toda la extensión del
Cerro.
Asumir estos principios rectores de la intervención territorial en el Cerro El Volador,
obraría positivamente en su recuperación, restauración y mejoramiento ambiental global.
La deseable ambición de integrar el cerro a sus entornos urbanos y de explotar
adecuadamente sus funciones como espacialidad pública, puede encontrar eco en el
corto y mediano plazo, sí y solo sí se asume la necesidad de fortalecer procesos de
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cohesión y organización social alrededor de ellos y de estimular algunos intereses
masivos sobre su suerte y destino. Esta es una labor que compete a la ciudadanía en su
conjunto, pero que la administración municipal, y específicamente la Secretaría del Medio
Ambiente debe tomar como bandera de su acción estratégica, mirada a la preservación y
el incremento de los factores de confort y bienestar ambiental de los ciudadanos.
5.2 DEFINICIÓN DE LOS PROGRAMAS DE MANEJO
El Plan de Manejo y Gestión Integral de los Cerros Tutelares de Medellín busca contribuir
a la construcción del espacio público y de sus valores naturales como elemento
estructurante de la ciudad, factor clave del equilibrio ambiental y de la construcción de
ciudadanía.
El Plan de Manejo del cerro El Volador se ha formulado con el fin de contribuir a la
estructuración de los Cerros Tutelares al sistema de espacio público natural de la ciudad
de Medellín y a su articulación en un sistema de programas y proyectos de manejo
integral.
Su propósito central es que el cerro El Volador sea un referente ambiental y educativo,
que permita el aprendizaje a través del fomento de actividades recreativas y
contemplativas como estrategias de apropiación para la conservación.
El Plan de Manejo se constituye de tres programas de acción:
5.2.1 Programa Urbanístico
Propósito: El Volador como espacio público estructurado dotado de los equipamientos
para la educación ambiental y la recreación pasiva.
El programa urbanístico más que un simple ejercicio de ordenación debe convertirse en
una herramienta óptima para espacializar los objetivos propuestos por el plan de manejo e
identificar mediante ejercicios de simulación los impactos socioeconómicos y ambientales
de las intervenciones propuestas, permitiendo la evaluación de las autoridades públicas y
de los actores que directa o indirectamente están relacionados con las transformaciones
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de su entorno, pues son las conclusiones de este proceso las que darán inicio al momento
siguiente, la del proyecto propiamente dicho.
Aunque el ideal del programa urbanístico es su materialización en intervenciones
contundentes, proyectos tan complejos como el de los Cerros Tutelares de Medellín,
exigen considerar varios componentes que expliquen las relaciones directas e inducidas
entre las acciones físicas y las no físicas. Asumiendo la realidad urbana de nuestra
ciudad y el valor ambiental y paisajístico de los siete cerros tutelares que nos concentran
en esta propuesta no podríamos pensar en un proyecto que se reduzca por estrategia o
por táctica a la (re)construcción de infraestructuras y del espacio público, realizando o
recalificando los encuentros entre distintas áreas, no se puede considerar como un simple
proyecto sectorial (de ingeniería municipal o de paisajismo) ya que su fin es producir
efectos sobre espacios integrados al imaginario colectivo.
El programa urbanístico se constituye en un proceso de ejecución para el espacio público
con un conjunto de reglas procesales o formales para los elementos urbanos que se
espera que puedan ser inducidos por la intervención. Este ejercicio exige una propuesta
urbana definida por proyectos de intervención adaptable a la autonomía de sus
componentes. No se trata de un programa que defina todo al mismo tiempo y al mismo
nivel, subestimando los procesos y el factor tiempo, ni de otro que defina intenciones o
coordenadas de referencia para proyectos parciales que subestimen la importancia de la
configuración y de la continuidad espacial.
Atendiendo a los alcances de los Planes de Manejo y Gestión Integral de los Cerros
Tutelares del Municipio de Medellín, es pertinente la elaboración de un programa
urbanístico que teniendo en cuenta el análisis de la realidad urbana del sistema ambiental
de los cerros, elabore una propuesta de lineamientos urbanos estructurantes, la
programación de proyectos específicos y la revisión de instrumentos de normatividad
urbanística.
La formulación del programa urbanístico de los cerros tutelares del municipio de Medellín
debe tener por objeto dar viabilidad a una propuesta integral para la expedición de
proyectos específicos, su coherencia se soporta en la Figura 5.
FORMULACIÓN DE LOS PLANES DE MANEJO Y GESTIÓN INTEGRAL DE LOS CERROS TUTELARES DE MEDELLÍN
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Figura 5. Estructura del programa urbanístico.
Espacio Público Equipamientos Asentamientos Movilidad
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Las categorías de análisis, utilizadas para la lectura sistemática de los cerros como
espacios urbanos se encadenan directamente a la identificación de cuatro problemas
estructurales a estos espacios asociados, ya listados en el capítulo 5 de este Plan de
Manejo.
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Incumplimiento de la normativa urbanística
Presión habitacional sobre los bordes
Baja articulación al sistema de espacios públicos de la ciudad
Deficiente señalización en los cerros
Baja calidad de los equipamientos e infraestructuras del espacio público
Baja estructuración de los espacios recreativos al interior del cerro
A continuación, se definen las acciones en que se enmarca el abanico de proyectos
propuestos para la intervención urbanística en el Cerro El Volador. Estas nueve acciones
se constituyen en la respuesta estructural a las problemáticas halladas y se materializan
en los proyectos más adelante presentados.
Acciones del Programa Urbanístico del Plan de Manejo del Cerro El Volador
Adquisición, regularización, reubicación o afectación de predios
En miras a la consolidación de los Cerros Tutelares como espacios públicos de alta
calidad ambiental y paisajística, es necesario emprender acciones para el control de las
formas de habitar y asentarse de la comunidad en sus bordes. Durante las diferentes
fases del proyecto, diagnóstico, prospectiva y zonificación y esta última de formulación, se
han encontrado diversas situaciones que exigen acciones jurídicas y normativas para el
avance de los proyectos en el cumplimiento de los objetivos de manejo:
Adquisición de predios (a propietarios a poseedores)
Regularización de asentamientos
Reubicación por alto riesgo no recuperable
Reubicación por afectación del programa urbanístico
Afectación por utilidad pública
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Implementación de instrumentos de gestión territorial (integración inmobiliaria,
declaratoria de desarrollo o construcción prioritaria, compensaciones, transferencia de
derechos de construcción y desarrollo, etc.).
Consolidación del borde
Los Cerros Tutelares de Medellín son espacios públicos naturales subsumidos en un
sistema urbano creciente y desbordado que ejerce presión constante sobre ellos, por
tanto sus bordes se convierten en lugares mixtos donde se deben mitigar las acciones
constantes de esta presión, donde deben convivir las distintas formas de expresión del
paisaje, donde se sufre ese gradiente formal y funcional entre la caótica dinámica urbana
y el pausado ritmo de lo natural.
La transformación en los bordes no es meramente física, la secuencia parte de una
transformación mental, de las categorías bajo las cuales se perciben, clasifican y valoran
los elementos y relaciones con estos espacios, sobre los cambios culturales, es decir, de
los consensos, los símbolos y valores que conllevan a los cambios físicos. Gracias a la
influencia del entorno y a su propia inercia estructural estas franjas son las más creativas,
donde se puede permitir el encuentro con los usos más intensivos y la diversidad
programática, donde se permite la implementación de equipamientos colectivos que
preserven el vínculo constante de la comunidad con el cerro en busca de su
reconocimiento como espacio activo en la dinámica urbana y cultural de la ciudad.
Los espacios de borde exigen acciones urgentes de contención, conexión, mitigación,
activación, pero esencialmente de consolidación, deben convertirse en franjas “estables”
que contengan y absorban los flujos y las demandas funcionales de la ciudad urbanizada
y las programáticas de la comunidad ávida de espacios para el encuentro cultural,
educativo y recreativo.
Mejoramiento de las vías de acceso
Continuidad espacial y funcional son uno de los mayores retos de estos espacios
“marginados” del sistema urbano y en muchos casos de la memoria colectiva, las
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posibilidades de uso y apropiación de estos espacios públicos están directamente ligadas
a las posibilidades de acceso ofrecidas por la estructura urbana dominante.
Las infraestructuras y formas de transporte deben garantizar el acceso constante y
adecuado de la comunidad a estos espacios públicos, la coherencia del sistema
estructurante de la movilidad, su adecuación a las condiciones paisajísticas naturales y la
implementación de sistemas de transporte apropiados para la incorporación de estos
cerros a las rutas deportivas, culturales y recreativas son garantías de su uso y
reconocimiento como estrategia activa de conservación.
Implementación y adecuación de accesos
Esa línea tenue entre lo público y lo privado, entre lo natural y lo artificial debe ser
representada sinuosamente en espacios de tránsito que concentren de forma eficiente la
información que cualquier visitante requiera para el aprovechamiento máximo de un
espacio con altas calidades ambientales y paisajísticas. La generación estratégica de un
sistema de accesos más que restringir, debe promover la igualdad en las posibilidades de
uso de estos espacios de las diferentes áreas de la ciudad, al mismo tiempo que,
direccionan de forma estimulante el uso de las rutas internas diseñadas para mayores
cargas en beneficio de los espacios con altos niveles de naturalidad que exigen un uso
más restringido para su conservación.
Implementación y adecuación de miradores
La característica de hacer parte del sistema de miradores de la ciudad es propia y
representativa del sistema de Cerros Tutelares, la implementación de un sistema de
miradores de diferente capacidad de carga que se adapte a los lugares más privilegiados
para mirar hace parte de las acciones más estratégicas a implementar en miras del
reconocimiento y potenciación de uso de estos espacios.
La posibilidad de mirar y ser mirado hacia y desde cada uno de los demás cerros
garantiza un estímulo constante para la consolidación de un sistema integrado que
reconoce estos espacios como privilegiados para la observación de la ciudad y su devenir
no solo ambiental sino también cultural.
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Implementación y adecuación de espacios recreativos
El bajo índice de espacio público y la baja calidad de algunos de los equipamientos que la
ciudad y en especial el que la población infantil utiliza para ejercer su derecho a la
recreación y el deporte, obligan a generar espacios de calidad en ambientes cualificados
para el desarrollo de estas actividades.
Generar posibilidades de uso, apropiación y recreación en consonancia con actividades
de contemplación propias de la conservación, exige el diseño y la implementación de
espacios recreativos con un alto nivel de adaptación a las condiciones propias del lugar
donde se emplazan, que sin agredir estimule el uso intensivo de ciertos espacios
destinados para tal fin, concentrando o dirigiendo de forma indirecta la intensidad y las
formas de apropiación de los cerros como espacios públicos abiertos a suplir las
demandas de recreación activa y pasiva de la ciudad y sus habitantes.
Tratamiento paisajístico
La calidad ambiental y paisajística de estos espacios naturales se convierte más allá de
su principal servicio ambiental en uno de los valores más llamados a conservar, el
equilibrio entre los espacios naturales y construidos, la calidad escénica y el valor
simbólico de los espacios naturales en una ciudad, se convierten hoy día en parámetros
de ecoeficiencia y competitividad, el turismo, la recreación y el ocio son actividades
altamente productivas en un sistema de competencia global.
La contención natural en miras de la prevalencia de lo público, la demarcación de límites
entre estos espacios naturales y sus entornos altamente urbanizados es uno de los
objetivos concretos de las intervenciones urbanísticas que integran el paisajismo como
una de sus mejores herramientas.
Aplicación de la Guía de los Componentes del Espacio Público para los Cerros
Tutelares
La adecuación de estos espacios naturales para el soporte de la demandas del uso
público exige una interpretación y ampliación de los elementos y parámetros existentes en
el Manual de Espacio Público de Medellín, la incorporación de nuevas posibilidades
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formales, nuevos materiales y nuevos conceptos, es necesaria a la hora de proyectar los
diferentes sistemas que estructuran estos espacios, miradores, senderos, parajes, cruces,
se convierten en espacios aptos para la educación y formación ambiental.
La incorporación de señales educativas, preventivas e informativas deben responder a las
exigencias del entorno natural que las adopta, la calidad escénica del paisaje natural se
convierte en la mayor exigencia para implementar cualquier elemento ajeno a su
estructura, el minimalismo, la contundencia funcional y la capacidad de mímesis hacen
obligado el ejercicio proyectual de los elementos de arborización, mobiliario y señalética
que se pretenden incorporar a la estructura general de cada uno de los cerros.
La posibilidad de construir una imagen que represente a los Cerros Tutelares dentro de la
iconografía mental de los ciudadanos de la ciudad, se convierte en objetivo estratégico de
este Plan de Manejo, la conservación de estos espacios como relictos naturales y
paisajísticos dentro de la trama urbana obedece directamente a la capacidad que se tenga
de hacerlos parte de los imaginarios e intereses colectivos.
Implementación y adecuación de una red de senderos
La configuración de una red jerarquizada de senderos más que garantizar el uso efectivo
de los espacios del cerro, se debe convertir en una medida para el direccionamiento de
las formas e intensidades de uso de estos espacios, la disposición formal y paisajística de
los recorridos permitirá limitar la apropiación de espacios más frágiles y vitales para la
conservación ambiental del cerro.
El manejo de materiales, las formas de adaptación a las pendientes, las calidades
escénicas y climáticas condicionan de forma contundente las posibilidades de apropiación
y formas de uso, su adecuado manejo puede permitir también ampliar el espectro de
usuarios o restringirlo, según sea la intención o el objetivo de manejo de cada cerro.
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5.2.2 Programa Ambiental
Como propósito del programa ambiental del Plan de Manejo se busca el cerro El Volador
consolidado como ecosistema estratégico y con alta calidad de servicios ambientales para
la ciudad.
Entendido el Plan de Manejo como un instrumento que orienta el manejo y la gestión del
cerro, armonizando los diferentes intereses presentes, de acuerdo con sus características
y potencialidades propias, el programa ambiental propone determinadas operaciones que
realcen los valores y servicios ambientales que el cerro ofrece al conjunto de la
ciudadanía.
La puesta en marcha del programa ambiental se logra mediante la formulación de
proyectos que contribuyan a lograr la intención de manejo expresada en la zonificación.
Estas acciones corresponden directamente a la condición ambiental de cada cerro. Sobre
cada una de las zonas se formulan proyectos específicos que deben orientar la gestión de
las instituciones con competencias en las áreas de estudio.
El Programa Ambiental es un eje estructural del ordenamiento ambiental de los Cerros
Tutelares, que se establece atendiendo a los siguientes objetivos:
Sostener y conducir los procesos ambientales esenciales, garantizando la generación de
servicios ambientales en cada uno de los cerros.
Elevar la calidad ambiental y balancear la oferta ambiental en correspondencia con la
función de cada uno de los cerros.
Promover la apropiación sostenible y disfrute público de la oferta ambiental por parte de la
ciudadanía, a partir de la integración con los demás componentes, mediante la
formulación de proyectos concretos.
Las categorías de análisis evaluadas para dictaminar sobre el estado ambiental del Cerro
El Volador, se encadenan directamente a la identificación de los problemas estructurales
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asociados a estos ecosistemas urbanos, ya definidos en el Capítulo 5 de este Plan de
Manejo (Figura 6).
Figura 6. Categorías de análisis en el programa ambiental para el cerro El Volador.
A continuación se definen las acciones en que se enmarca el abanico de proyectos
propuestos para la intervención ambiental en el Cerro El Volador. Estas tres acciones se
constituyen en la respuesta estructural a las problemáticas halladas y se materializan en
los proyectos más adelante presentados.
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Acciones del Programa Ambiental del Plan de Manejo del Cerro El Volador
Disminución de la vulnerabilidad a incendios. Al tratarse de un asunto especialmente
crítico en la historia reciente del Cerro El Volador, este Plan de Manejo propone acciones
tendientes a la disminución de la vulnerabilidad a incendios en el área del cerro. La
vertiente norte del cerro, por causa de su posición frontal respecto de las corrientes
dominantes de aire en el Valle de Aburrá, y las coberturas de pastos, en razón a su alta
vulnerabilidad a los incendios, son los aspectos naturales que han favorecido la
propagación de los eventos de incendio en el cerro.
Las acciones propuestas en este sentido para el Cerro El Volador se fundamentarán en el
desarrollo de cuatro componentes básicos:
Disminución del área con coberturas altamente vulnerables al fuego
Aumento de la conciencia ambiental de la comunidad local
Vigilancia y control de incendios forestales
Optimización de la capacidad de reacción de las comunidades
Recuperación de la funcionalidad ecológica
La sostenibilidad ambiental de Medellín y el Valle de Aburrá está atravesada por la
conservación de ecosistemas que se encuentran espacialmente alejados. Los servicios
ambientales básicos de los cuales la ciudad depende, implican la sumisión de áreas
distantes al sistema metropolitano. Sin embargo, los cerros tutelares en su conjunto,
están llamados a cumplir importantes servicios como espacios públicos. El uso activo de
estos, como en el caso del Cerro El Volador, no debe necesariamente implicar una
renuncia a estimular la diversidad y la funcionalidad ecológica del cerro, aún más
tratándose de uno de los ecosistemas más preservados y valorados por la ciudad, que
sirve de referente ecológico incluso para aves migratorias en su paso por el Valle de
Aburrá. Aumentar la complejidad biótica equivale a conservar mecanismos de regulación
ambiental y elasticidad evolutiva como hábitat y cultura para nuestra ciudad.
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Manejo vegetal para la recuperación paisajística
Gracias a sus cualidades paisajísticas y a su fuerte uso recreativo, el manejo del
componente forestal debe concentrarse en la generación de ambientes y hábitats
confortables y paisajísticamente atractivos para los visitantes, que esperan encontrar
todas las condiciones para su uso y disfrute. Acciones de sustitución gradual de la
arboleda existente, conservando criterios de diseño paisajístico de espacios con altas
demandas recreativas, así como la aplicación de la Guía de los Componentes del Espacio
Pùblico para los Cerros Tutelares de Medellín, contribuirían sensiblemente a la
recuperación paisajística del lugar para un mayor y mejor uso por parte de la ciudadanía.
5.2.3 Programa Sociocultural
Propósito: Habitantes de Medellín reconocen, se apropian y disfrutan de la oferta
ambiental del cerro El Volador y participan de los procesos de gestión y manejo.
Las aspiraciones del programa sociocultural para los Cerros Tutelares, conformado por
tres proyectos de carácter fundamental para el buen desarrollo de los Planes de Manejo,
se pueden sintetizar del siguiente modo:
Mantener a las Organizaciones comunitarias interrelacionadas y participando de los
procesos de concertación, planeación y desarrollo emprendidos por la municipalidad, a
través de espacios de análisis, concertación y diálogo permanente frente a la situación de
los Cerros Tutelares.
Motivar en las comunidades la inserción de una cultura de lo ambiental y lo público
que se traduzca en el fortalecimiento de las organizaciones comunitarias generando
credibilidad y confianza en sus líderes e impulsando procesos de gestión social que las
beneficien y que garanticen la permanencia de los cerros como unos espacios públicos de
ciudad que sean ambiental, social y económicamente sostenibles.
Desarrollar en los líderes de las organizaciones comunitarias y sociales de los barrios
del entorno inmediato de los cerros, un conocimiento y valoración de estos, bien como
patrimonio cultural, histórico y arqueológico, bien como patrimonio ambiental de la ciudad.
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Estimular procesos de formación y pedagogía ambiental de las cualidades y virtudes
ambientales de los Cerros Tutelares, que contribuyan a su valoración y preservación
como espacios públicos con calidad ambiental para la ciudad.
Generar una corriente de opinión pública favorable al uso sostenible de los Cerros
Tutelares, a través de actividades, eventos y diversas propuestas temáticas y
programáticas.
Propiciar la generación de conocimientos sobre los factores de riesgo ambiental que
amenazan la vida para buscar alternativas de habitabilidad no riesgosa.
Propiciar la simbolización del patrimonio natural ambiental como hito urbano que
favorece la identidad ciudadana, el sentido de pertenencia y la convivencia para
transformarlo en espacios públicos para el encuentro, la recreación y la comunicación
ínter barrial.
Las categorías de análisis evaluadas para dictaminar sobre el estado y la dinámica
sociocultural del cerro El Volador (Figura 7), se encadenan directamente a la identificación
de los problemas estructurales asociados a estos ecosistemas urbanos:
Alta vulnerabilidad de los procesos de convivencia pacífica
Baja promoción de actividades de esparcimiento y encuentro ciudadano
Baja conciencia ambiental en la comunidad local
Inseguridad y estigmatización de los cerros tutelares
Bajo número y perfil de los programas de educación ambiental
Debilidad de las organizaciones comunitarias para el manejo del cerro
Bajo reconocimiento y apropiación ciudadana de los cerros
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Figura 7. Categorías de análisis en el programa sociocultural para el cerro El Volador.
Acciones del Programa Sociocultural del Plan de Manejo del Cerro El Volador
Fortalecimiento de las Organizaciones Comunitarias para la Gestión Ambiental.
Identidad y promoción de los Cerros Tutelares para el reconocimiento ciudadano.
Educación para el Fortalecimiento de la Conciencia Ambiental en los Cerros.
Los programas urbanístico, ambiental y sociocultural del Plan de Manejo para el Cerro El
Volador, se concretan a través de las propuestas proyectuales que a continuación se
identifican y relacionan.
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5.3 IDENTIFICACIÓN DE LOS PROYECTOS ESTRATÉGICOS
A continuación se relacionan los proyectos a formular dentro del Plan de Manejo del Cerro
El Volador, haciendo evidente su relación con la zona de manejo en la que se inscribe y
con los problemas detectados durante la fase de caracterización y diagnóstico.
Dicha exploración, que se alimenta de las relaciones de causalidad entre los problemas,
permite que los proyectos formulados contribuyan significativamente a la solución de las
situaciones negativas que afectan el cerro El Volador, conservando de este modo, la
coherencia necesaria en un instrumento de pensamiento y planeación territorial.
La viabilidad técnica y administrativa de los proyectos formulados en los Planes de
Manejo se construye considerando cuatro niveles:
Coherencia con las funciones recomendadas, esto es, la formulación de proyectos
como respuesta a una intención global que apunta al logro de los objetivos de manejo.
Consecuencia de la zonificación de manejo, que se constituye en premisa y enfoque
de la intervención territorial.
Correspondencia con el análisis estructural, es decir, con los problemas que el análisis
de dependencia-influencia realizado por el equipo técnico del proyecto identificó como
estructurales y/o prioritarios.
Sintonía con las situaciones que las comunidades de base y los actores institucionales
identificaron en el marco de la Estrategia de Participación del Proyecto, como claves para
la intervención territorial.
En la Tabla 12 se presenta la relación Problema–Zona de Manejo–Proyecto, que hace
explícito el proceso de concepción de los proyectos, mostrando la consecuencia y
coherencia de los mismos, con las zonas de manejo y con las tensiones y problemáticas
detectadas en fase de diagnóstico.
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Tabla 12. Relación Problema – Zona de Manejo – Proyecto del Plan de Manejo.
Problema Zona de manejo Proyecto
Alta vulnerabilidad a incendios forestales
Recuperación para la Conservación
RECUPERACIÓN DE LA FUNCIÓN DE LA COBERTURA VEGETAL MEDIANTE EL ESTABLECIMIENTO DE UN BOSQUE DE ESPECIES NATIVAS
Prácticas silviculturales inadecuadas Deterioro ecológico por especies de flora exótica Prácticas silviculturales inadecuadas
Recuperación Ambiental y Paisajística + Uso
Intensivo
MANEJO PAISAJÍSTICO PASEO DE LA CIMA
Deterioro ecológico por especies de flora exótica Disminución de calidades paisajísticas Restricción al uso público del espacio público Baja promoción de actividades de esparcimiento Disminución de calidades paisajísticas
Recuperación Ambiental y Paisajística + Uso
Intensivo
MEJORAMIENTO PAISAJÍSTICO MEDIANTE ESTABLECIMIENTO DE JARDINES EN LA CIMA DEL CERRO EL VOLADOR
Restricción al uso público del espacio público Baja promoción de actividades de esparcimiento y encuentro Conflictos de uso del suelo
Recuperación para la Conservación
PARQUE DE BORDE SECTOR LA IGUANÁ
Alta vulnerabilidad de los registros arqueológicos Presión habitacional sobre los bordes Baja articulación al espacio público de la ciudad Inseguridad y estigmatización del cerro
Recuperación para la Conservación + Uso
Intensivo
RECORRIDO EDUCATIVO ESPIRAL DEL TIEMPO
Bajo número y perfil de programas de educación ambiental Deficiente señalización del cerro Baja promoción de actividades de esparcimiento y encuentro Inseguridad y estigmatización del cerro
Consolidación de Borde + Uso Intensivo
PARQUE DE BORDE COSTADO ORIENTAL
Presión habitacional sobre los bordes Baja articulación al sistema de espacio público de la ciudad Baja promoción de actividades de esparcimiento y encuentro Manejo inadecuado de residuos sólidos
Consolidación de Borde + Recuperación para la
Conservación PARQUE DE BORDE Q. MALPASO
Contaminación de fuentes hídricas Prácticas silviculturales inadecuadas Conflictos de uso del suelo Presión habitacional sobre los bordes Baja articulación al espacio público de la ciudad Prácticas silviculturales inadecuadas Recuperación para la
Conservación + Recuperación Ambiental y
Paisajística
RECUPERACIÓN DEL ÁREA DE RETIRO DE LA Q. MALPASO POR MEDIO DEL ENRIQUECIMIENTO DE LA COBERTURA VEGETAL
Contaminación de fuentes hídricas Conflictos de uso del suelo Presión habitacional sobre los bordes
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Tabla 12. Continuación.
Problema Zona de manejo Proyecto
Baja articulación al espacio público de la ciudad
Recuperación para la Conservación + Zona de Consolidación del Borde
ADECUACIÓN DEL ACCESO CARRERA 70 Presión habitacional sobre los bordes
Conflictos de uso del suelo
Alta vulnerabilidad a incendios forestales
Recuperación para la Conservación
DISMINUCIÓN DE LA RECURRENCIA DE INCENDIOS FORESTALES MEDIANTE EL MANEJO VEGETAL, LA PREVENCIÓN Y AUMENTO DE LA CAPACIDAD DE REACCIÓN
Prácticas silviculturales inadecuadas
Deterioro ecológico por especies de flora exótica
Por su parte, en la Tabla 13 y la Figura 8 se identifican y proponen los proyectos para el
Cerro El Volador, enmarcados en los diferentes programas y estrategias. Es importante
aclarar que aunque un proyecto esté inscrito en una estrategia específica, su puesta en
marcha contribuirá con mucha probabilidad al desarrollo de otras estrategias, gracias a la
integralidad en la concepción y formulación de los mismos.
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Tabla 13. Proyectos del Plan de Manejo para el cerro El Volador.
Propósito del Plan de Manejo: El Cerro El Volador como referente ambiental y educativo que permita el aprendizaje a través de actividades recreativas y
contemplativas como estrategia de apropiación para la conservación Programa Urbanístico: El cerro El Volador como espacio público estructurado dotado de los equipamientos para la educación ambiental y la recreación
pasiva Programa Ambiental: El cerro El Volador consolidado como ecosistema estratégico y con alta calidad de servicios ambientales para la ciudad
Programa Sociocultural: Habitantes de Medellín reconocen, se apropian y disfrutan de la oferta ambiental del cerro El Volador y participan de sus procesos
de manejo y gestión
Estrategia Programa Proyecto Objetivo Beneficiarios
Configuración de los Cerros Tutelares como Sistema
Sociocultural 11. Fortalecimiento de la Identidad y Promoción de los Cerros Tutelares
Fortalecer la identidad, reconocimiento y uso adecuado de los cerros tutelares como espacio público
Población de los cerros (225.000 aprox.) Población de la ciudad (2.500.000)
Protección y Recuperación de las Calidades Visuales de los Cerros
Ambiental 10. Mejoramiento paisajístico mediante el establecimiento de jardines en la cima
Mejorar la calidad ambiental y paisajística de la cima del cerro el Volador
Población del Área Metropolitana del Valle de Aburrá
Preservación y Restauración Ecológica
Ambiental
9. Recuperación del área de retiro de la quebrada Malpaso por medio del enriquecimiento de la cobertura vegetal
Recuperar el bosque protector correspondiente a las áreas de retiro de las quebradas Moñonga y Malpaso y las zonas contiguas a esta
Población del Valle de Aburrá
Ambiental
8. Disminución de la recurrencia de incendios forestales mediante el manejo vegetal, la prevención y aumento de la capacidad de reacción
Contribuir a la consolidación del cerro El Volador como Ecosistema estratégico con alta calidad de servicios ambientales y reducir la vulnerabilidad a incendios forestales
Población directamente beneficiada: Comuna 7 (149.492 habitantes aprox.) y Comuna 11 (114.095 habitantes aprox.)
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Tabla 13. Continuación.
Estrategia Programa Proyecto Objetivo Beneficiarios
Ambiental
7. Recuperación de la estructura y función de la cobertura vegetal mediante el establecimiento de un bosque de especies nativas
Establecer una plantación pionera- clímax, en áreas de plantación homogénea del cerro Volador, con el objeto de restaurar la funcionalidad ecológica de esta cobertura vegetal.
Población del Valle de Aburrá
Calidad y Cobertura Urbanística de los Cerros y sus Áreas de Influencia
Urbanístico 3. Consolidación sendero mirador - paseo de la cima
Consolidar el sendero Paseo de la Cima como mirador y referente paisajístico para la ciudad
Población del Valle de Aburrá
Urbanístico 4. Recorrido educativo espiral del tiempo
Adecuar y equipar el sendero Espiral del Tiempo para actividades educativas
Población del Valle de Aburrá
Incorporación de los Cerros a la Estructura Urbana de la Ciudad
Urbanístico 6. Parque de borde costado oriental
Articular el borde oriental del cerro al sistema de equipamientos educativos de escala metropolitana
Población del Valle de Aburrá
Urbanístico 1. Adecuación acceso carrera 70
Contribuir a la articulación del cerro al sistema de espacios públicos a través de la recualificación de sus bordes y accesos, y contener los procesos de invasión o expansión urbana sobre el borde sur del Cerro El Volador
Población del Valle de Aburrá, y más concretamente los pobladores del entorno inmediato del Cerro (aprox. 12000 habitantes)
Urbanístico 5. Parque de borde Quebrada La Malpaso
Articular el borde noroccidental del cerro a la estructura urbana para que sea reconocido como franja transicional urbano-natural
Población del Valle de Aburrá
Urbanístico 2. Parque de borde sector la Iguaná
Articular el borde sur del cerro a la estructura urbana y aprovecharlo como espacio público efectivo, a través de la implementación de actividades educativas y culturales
Población del Valle de Aburrá
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Tabla 13. Continuación.
Estrategia Programa Proyecto Objetivo Beneficiarios
Pedagogía y Formación Ambiental Urbana
Sociocultural 13. Educación para Generar Conciencia Ambiental en los Cerros Tutelares
Desarrollar una estrategia de educación ambiental que incluya las comunidades y representantes institucionales con el fin de mejorar la conciencia ambiental en las mismas.
Directos: 45 docentes y 180 miembros de la comunidad; Indirectos: 2500 estudiantes
Fortalecimiento de las Redes Sociales en torno a los Cerros Tutelares
Sociocultural 12. Fortalecimiento de las Organizaciones Comunitarias para la Gestión Ambiental
Organizaciones comunitarias interrelacionadas y participando en los procesos de planeación, concertación y desarrollo emprendidos por las comunidades y la municipalidad, en donde la cultura ambiental, el uso y respeto por el espacio público se refleje en cada uno de los cerros tutelares.
Organizaciones Comunitarias de los Cerros Tutelares
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Figura 8. Esquema de Ubicación de Proyectos del Plan de Manejo del cerro El Volador.
22
33
44
44
6677
88
99
11
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22
33
44
44
6677
88
99
11
55
1010
22
33
44
44
6677
88
99
11
55
1010
Nota: Los números corresponden a los proyectos relacionados en la Tabla 7.
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6 CONCLUSIONES
Es de resaltar la importancia práctica que significa para el Manejo y Gestión de los Cerros
Tutelares la definición de unos límites concretos. Poseer unos límites claros del cerro,
brinda seguridad técnica y jurídica a la administración para la intervención político–
administrativa del mismo.
De acuerdo con la evaluación diagnóstica de los aspectos considerados para la
formulación de este Plan de Manejo, el cerro El Volador presenta un bajo nivel de
criticidad territorial con relación con los demás Cerros Tutelares de Medellín.
En el análisis dimensional realizado, que consideró lo ambiental, lo urbanístico, lo
sociocultural, y lo jurídico, los resultados arrojan un cerro con una criticidad muy baja en la
dimensión ambiental y sociocultural, baja en la situación predial, y media alta en la
dimensión urbanística.
Desde la dimensión sociocultural, la baja criticidad del cerro El Volador se debe a la
existencia de valores culturales, históricos y arqueológicos importantes, con cualidades
escénicas reconocidas ampliamente por el conjunto de la ciudad y moderadas presiones
sociales por el uso de sus recursos, aunque adolecen de organizaciones comunitarias y
actores sociales fortalecidos para su uso, manejo y gestión.
Las condiciones de naturalidad, riqueza florística y avifáunica del cerro El Volador le
permiten seguir siendo uno de los pulmones verdes de la ciudad, preservado gracias a las
históricas intervenciones en él desarrolladas, a su capacidad de recuperación ambiental, a
la temprana potestad del municipio sobre gran parte de sus predios, así como a algunas
condiciones de manejo impuestas (por ejemplo, la restricción a la accesibilidad vehicular).
El cerro El Volador se confirma como uno de los menos expuestos a las tensiones que
dan lugar a la criticidad territorial global. Una serie de factores han obrado positivamente
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en su conservación, garantizando que, aún con inconstancias y carencias en su manejo,
sea hoy un cerro bien definido y estructurado para un uso activo de la ciudadanía.
En términos generales, el cerro El Volador se encuentra en buen estado de conservación
respecto de agentes erosivos. Los procesos morfogenéticos actuantes son de baja
magnitud y comprometen áreas relativamente reducidas en el cerro; además el cerro no
hace parte del inventario de zonas de alto riesgo no recuperable del municipio de
Medellín.
De las cerca de 200 especies de flora registradas en el Sistema de Cerros Tutelares, 50
son nativas del bosque premontano del valle del Aburrá, de las cuales una fracción del
50% se encontró en el Cerro El Volador. Sumado a esto, sólo 15 especies se encontraron
en 4 ó más cerros, lo que puede ser un indicador de la diversidad entre los cerros. El
aislamiento de estos ambientes como resultado de las condiciones propias del desarrollo
urbano, permite deducir para la flora un indicador interesante de la resiliencia del bosque
premontano. Consideramos que los rastrojos del cerro constituyen importantes relictos de
vegetación nativa para el Valle del Aburrá, que ameritarían un manejo especial para
garantizar su protección y restauración.
Muchas de las especies encontradas pueden ayudar a formar un bosque funcional, si
encuentran posibilidades de regeneración como sucede por ejemplo con el guácimo
(Guazuma ulmifolia) y zurrumbo (Trema micrantha), los cuales se están regenerando con
abundancia principalmente por la actividad de aves dispersoras, todo lo cual contribuye a
la recuperación de las comunidades vegetales. La recuperación de las comunidades
vegetales también se ha favorecido por las labores de enriquecimiento que se han
realizado en los últimos años, evidenciando una disminución del área en pastos, al pasar
de 50,8 a 36,8 ha. Lo anterior, ratifica la necesidad de adelantar procesos para la
restauración ecológica de este cerro, ya que cuenta con elementos que lo hacen de valor
para la conservación de la biodiversidad urbana, que pueden ser no sólo útiles desde una
perspectiva conservacionista, sino desde una perspectiva educativa.
La riqueza de aves registrada en el cerro fue superior a la los demás cerros tutelares. Se
presentaron nueve especies con distribución exclusiva, de las cuales cuatro son
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psitácidos (loros) que visitan un pequeño cultivo de maíz en la ladera norte del cerro. Los
análisis realizados sugieren que el cerro El Volador presenta una alta prioridad para la
conservación de la avifauna asociada al sistema de cerros tutelares de la ciudad de
Medellín. Esto se debe a su riqueza de especies, a la presencia de un buen número de
especies exclusivas, así como a la heterogeneidad de hábitats presentes.
En conjunto, el cerro El Volador es el que mayor área y número de drenajes posee, con
relación a los Cerros Tutelares de la ciudad de Medellín. El costado sur del cerro se
encuentra delimitado por la cuenca de la quebrada La Iguaná, cuenca de orden superior
que en su parte baja influencia el cerro, en una zona plana completamente urbanizada,
con afectaciones en zonas de retiro por asentamientos de desarrollo incompleto, lo que
representa un riesgo potencial por avenidas torrenciales de la quebrada en épocas
lluviosas.
Los cauces en el cerro El Volador están siendo afectados fundamentalmente por factores
antrópicos, debido a la invasión de los cauces por industrias y viviendas que vierten sus
desechos líquidos y sólidos de manera directa, lo que ocasiona modificaciones en el ciclo
hidráulico y sanitario.
Las cuencas del cerro El Volador presentan una probabilidad baja para la ocurrencia de
movimientos en masa, sólo en el caso del caño San Germán, las probabilidades llegan a
ser altas debido a las afectaciones que presenta el cauce, entre las que se cuentan
prácticas agrícolas incipientes y sistemas de riego rudimentarios que alteran las
características del suelo y favorecen su degradación.
En materia de estructuras hidráulicas, el cerro se encuentra suficientemente dotado de
estructuras de drenaje, tales como cunetas y sumideros en la vía de acceso a la cima del
cerro y en senderos peatonales. Resulta importante y necesario el mantenimiento
periódico de dichas estructuras para tener en buen estado los pavimentos, caminos y
espacios públicos existentes.
En la parte baja de la vertiente norte del cerro, sobre el área de influencia de las
quebradas Moñonga y Malpaso se observaron proceso erosivos de tipo compactación de
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suelos debido al alto tránsito por los senderos utilizados para el entrenamiento de caballos
que ocasionan desgarre de suelo que en época lluviosa vierten hacia los cauces
aumentando el índice de sedimentación en estos. Debido al transvase de la quebrada
Moñonga hacia la quebrada Malpaso se han potenciado una serie de procesos erosivos
por socavación y movimientos en masa concentrados básicamente sobre la margen
derecha de ambas quebradas. La socavación en los puntos críticos observados han
generado pequeños deslizamientos que depositan materiales sobre el cauce.
Los mayores impactos ambientales en el cerro son los generados por los incendios
forestales. Entre estos se cuentan: deterioro del paisaje, migración y/o muerte de
especies de fauna, pérdida de hábitat, y destrucción de coberturas vegetales, procesos
erosivos y limitaciones en los procesos de regeneración natural.
Dada la cantidad y calidad de los estudios arqueológicos realizados en el cerro, asociados
a las interpretaciones de patrones de asentamiento y usos del territorio se puede
considerar que el hallazgo futuro de contextos arqueológicos en sitios diferentes a los ya
explorados ofrece bajas probabilidades. Sin embargo, no es posible descartar la eventual
existencia de tumbas previamente no detectadas en los complejos funerarios que hoy
conocemos. La evaluación de impactos debe concentrarse sobre los sitios en que
efectivamente se han registrado contextos arqueológicos y que se cruzan con las obras
de infraestructura física propuestas por la Universidad Nacional en el año 1996 y por el
presente Plan de Manejo.
No obstante, es necesario tomar distancia de las recomendaciones de conservación y
preservación física de los sitios, para adentrarnos un poco mas en consideraciones de
orden patrimonial desde lo educativo y comunicacional para la configuración de nuevos
referentes de ciudad, pues de nada sirven dichas acciones sino acertamos en su inserción
en las políticas educativas y en las prácticas sociales cotidianas de los ciudadanos.
Las recomendaciones efectuadas en el sentido de integrar armónicamente lo
arqueológico y lo arquitectónico, pretenden resolver la tensión entre alternativas extremas
que consideran, por una parte que los sitios arqueológicos, aun con bajo potencial para su
investigación, deben conservarse intactos o aislados del esquema arquitectónico, o por
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otra parte, que los espacios arquitectónicos deben desligarse del sentido histórico del
espacio en el cual pretenden insertarse. En su lugar resulta adecuado considerar que el
diseño arquitectónico contemporáneo, aplicado a entornos en los cuales existen
referentes históricos de uso social del espacio, debe incorporar los conocimientos y
símbolos asociados a dichos referentes, como una manera eficaz de proyectarlos a la
comunidad y permitir la recreación de nuevas significaciones culturales.
Es imperativo el acompañamiento o monitoreo de toda intervención física que planee
desarrollarse en el cerro. A manera de recomendación, consideramos necesario
aumentar el nivel de conocimiento sobre la arqueología de este cerro, generando la
continuidad de la dinámica de investigación lograda hace algunos años. De igual manera,
es importante refinar la legislación a través de normas y restricciones de carácter para la
protección y preservación de este patrimonio, en consideración a su gran valor histórico y
cultural.
En lo relativo a las condiciones de seguridad del cerro, con base en las estadísticas de
muertes violentas, se reporta para El Volador el 9% de los homicidios acaecidos en el año
2004 en los siete cerros tutelares, lo cual desdice de la estigmatización existente
alrededor de este cerro.
Los datos demuestran que las condiciones de las viviendas en el Cerro El Volador, sin ser
óptimas resultan aceptables en comparación con lo observado en el conjunto de los
Cerros Tutelares. No obstante, en algunos sectores puntuales del entorno del cerro, es
necesario controlar fenómenos expansivos de diversa índole, con el objeto de garantizar
las calidades tanto físicas como espaciales de las viviendas, ayudar al desarrollo humano
y social de las comunidades, y preservar el cerro de usos incompatibles con su naturaleza
y función urbana.
En síntesis, las características de saneamiento básico y de situación habitacional,
muestra para las comunidades del entorno del cerro El Volador, una de las condiciones
más favorables entre el Sistema de Cerros Tutelares, excepto por algunos sectores
puntuales que demandarían una mayor atención estatal.
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El índice de desarrollo humano (IDH) para las comunidades del entorno del Cerro El
Volador, permitió intuir la condición socioeconómica de los pobladores que viven en su
entorno. Este oscila entre 0,754 y 0,816, considerados en un nivel medio en la
clasificación internacional, lo que indica un estado relativamente favorable para los
habitantes de esta zona, con acceso a los servicios de salud y educación y mejores
condiciones de infraestructura física, de servicios públicos básicos y de vivienda, superior
al promedio del Sistema de Cerros Tutelares.
De otra parte, la identificación del énfasis general de intervención urbanística produce
como resultado un cerro El Volador como un lugar privilegiado para mirar la ciudad y ser
mirado desde esta, con necesidad de dotarse de equipamientos para responder a las
demandas de la comunidad de espacios recreativos y culturales, con la urgencia de
adecuar su sistema de accesibilidad a las necesidades del peatón y a la consolidación de
una red metropolitana de espacios públicos.
Como resultado de la indagación a escala de ciudad, los énfasis de intervención
urbanística para el cerro El Volador se sintetizan así:
En espacio público, hacia la implementación de equipamientos para recreación pasiva
En movilidad, hacia la reestructuración al sistema vial municipal
En asentamientos, hacia la restricción al crecimiento en altura
En equipamientos, hacia la reprogramación de equipamientos existentes
En lo relativo a la accesibilidad, el cerro El Volador, es junto con el Nutibara, el cerro con
mayor posibilidad de ser accedido, presentando sólo un 10% de zonas con baja
accesibilidad, de acuerdo con la evaluación realizada.
En cuanto a la influencia de centralidades, el cerro el Volador a pesar de estar
influenciado por los límites del centro tradicional y metropolitano, no posee una relación
clara con este. Tampoco posee una relación inmediata con otros niveles de centralidades,
lo que implica una dificultad de estructurarse con este sistema. Como respuesta a este
fenómeno la propuesta urbana deberá velar por la integración del cerro con la estructura
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urbana. Existe una predominancia de equipamientos educativos de orden primario, de
escala metropolitana y de ciudad, lo que convierte al cerro el Volador en el cerro mejor
equipado a nivel educativo, y le da una tendencia programática hacia este uso, dándole
un potencial de flujos y dinámicas que permiten tanto la apropiación, como la
implementación de programas de educación ambiental. La presencia en este y en su
entorno inmediato de equipamientos de jerarquía de ciudad, convierten el cerro El Volador
en un referente importante no sólo visual sino como centralidad dominante en el sistema
de ciudad.
El cerro El Volador presenta áreas con asentamientos subnormales y unidades
residenciales que presentan altos desarrollos en altura a borde de su perímetro que
entorpecen la visual desde y hacia el cerro. El tratamiento de Redesarrollo permite
construcciones con estas características. Las áreas educativas que lo rodean se han
convertido por suerte en sus mejores aliados ya que conservan amplias áreas abiertas
que permiten mantener intacta su imponencia, aunque paradójicamente estas grandes
áreas aportan definitivamente a mantener aislado del cerro al peatón cotidiano.
Existen algunos senderos que deben ser recualificados de acuerdo con la importancia y
nivel jerárquico establecido en el programa urbanístico, que sobre este sector se
encamina a potenciar actividades de tránsito y contemplación, es decir, lugares para la
permanencia de grandes grupos de personas así como actividades que requieran una alta
carga no deben ser motivadas, siendo igualmente coherentes con la zonificación de
manejo del cerro, que procura una utilización pública de estos lugares sin detrimento de
las cualidades ambientales y ecológicas que se deben preservar.
Se resalta que en el cerro El Volador se encuentran cinco grandes predios de propiedad
pública, lo cual representa una oportunidad importante para su manejo y gestión, en tanto
la concertación, discusión, y planificación de las intervenciones deseables deberá
realizarse principalmente entre el municipio de Medellín, Empresas Públicas de Medellín,
y la Universidad Nacional. Aunque este cerro es el de mayor presencia institucional,
detenta una alta criticidad urbanística por la presencia de asentamientos no legalizados
en sus entornos.
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Por su condición actual y potencial como alto generador de servicios ambientales se
puede decir que el cerro El Volador debe ser considerado como Ecosistema Estratégico
para el municipio de Medellín.
La función principal recomendada para el cerro El Volador es de conservación ecológica y
arqueológica. Complementariamente se recomienda potenciar su función como ámbito
para la recreación pasiva y la educación ambiental.
Las estrategias de manejo propuestas se desarrollan a través de tres programas
(ambiental, urbanístico, sociocultural) en el marco de los cuales se han concebido y
presentado los proyectos de este Plan de Manejo:
Recuperación de la estructura y función de la cobertura vegetal mediante el
establecimiento de un bosque de especies nativas.
Disminución de la recurrencia de incendios forestales en zona de recuperación para la
conservación en el cerro El Volador, mediante el manejo vegetal, la prevención y
aumento de la capacidad de reacción.
Recuperación del área de retiro de la quebrada Malpaso por medio del
enriquecimiento de la cobertura vegetal, en zona de recuperación para la conservación en
el cerro El Volador.
Mejoramiento paisajístico mediante el establecimiento de jardines en la cima del cerro
El Volador.
Adecuación acceso carrera 70.
Parque de borde sector la Iguaná.
Consolidación sendero mirador - paseo de la cima.
Recorrido educativo espiral del tiempo.
Parque de borde Quebrada La Malpaso.
Parque de borde costado oriental.
Fortalecimiento de la identidad y promoción de los cerros tutelares para su
reconocimiento y disfrute.
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Fortalecimiento de las organizaciones comunitarias de los barrios del entorno
inmediato de los cerros tutelares de Medellín para la gestión ambiental.
Estrategia de educación para generar conciencia ambiental en los cerros tutelares de
Medellín.