CERTIFICADOS DE DEPOSITO

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DÉCIMA UNIDAD CERTIFICADOS DE DEPÓSITO Y BONO DE PRENDA 10.1 Concepto, elementos y acciones derivadas de los Certificados de Depósito 10.2 Almacenes Generales de Depósito como organismos auxiliares del crédito y como recintos fiscales. En primer lugar, empezaremos por hacer una clara distinción de lo que es un CERTIFICADO DE DEPÓSITO como título de crédito, ya que dicho concepto, es mal empleado en múltiples ocasiones, situación esta, que es entendible si nos referimos al significado literal del concepto, ya que al hablar de CERTIFICADO, podemos entender que éste es una constancia de algo real, ya sean actos, hechos o respaldo y custodia de ciertos bienes o derechos, pero quien otorgue esa constancia debe de tener los conocimientos o la investidura necesaria para que lo que él está constatando se considere como real o verídico, por lo tanto en nuestra práctica jurídica, los únicos que podrán certificar algo, son cualquier tipo de autoridades, ya sean gubernamentales, civiles, militares, religiosas o de cualquier otra índole reconocidas para ello o bien los Notarios y Corredores Públicos a quienes la Ley les otorga dichas facultades. En consecuencia podremos concluir que los únicos que pueden emitir CERTIFICADOS, serán las autoridades o las personas facultadas para ello conforme a la ley. Por lo tanto, si hablamos de pretender certificar un resguardo de dinero o de bienes que se nos da en custodia, esto en ningún momento sería considerado como un CERTIFICADO DE DEPÓSITO, ya que no tenemos la investidura necesaria para certificar algo aunque nos conste el hecho. Por lo tanto, a lo mucho podremos reconocer que se nos dieron esos bienes en resguardo mediante la expedición de un recibo o constancia de ello, señalando como ejemplo de lo anterior los comprobantes que se nos da en el estacionamiento por el resguardo de nuestro vehículo, ya que dicho volante, en ningún momento podrá considerarse como CERTIFICADO DE DEPÓSITO, de igual forma ocurre con “los certificados de depósito” que otorgan las instituciones de crédito cuando se realizan DEPÓSITOS en ellas a fin de obtener alguna utilidad mediante la inversión de dichos recursos y aunque en la práctica bancaria se les denomina certificados de depósito, en realidad son constancias de depósito y por lo tanto no son

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TITULOS DE CTREDITO

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DÉCIMA UNIDAD CERTIFICADOS DE DEPÓSITO Y BONO DE PRENDA

10.1 Concepto, elementos y acciones derivadas de los Certificados de Depósito 10.2 Almacenes Generales de Depósito como organismos auxiliares del crédito y como recintos fiscales. En primer lugar, empezaremos por hacer una clara distinción de lo que es un CERTIFICADO DE DEPÓSITO como título de crédito, ya que dicho concepto, es mal empleado en múltiples ocasiones, situación esta, que es entendible si nos referimos al significado literal del concepto, ya que al hablar de CERTIFICADO, podemos entender que éste es una constancia de algo real, ya sean actos, hechos o respaldo y custodia de ciertos bienes o derechos, pero quien otorgue esa constancia debe de tener los conocimientos o la investidura necesaria para que lo que él está constatando se considere como real o verídico, por lo tanto en nuestra práctica jurídica, los únicos que podrán certificar algo, son cualquier tipo de autoridades, ya sean gubernamentales, civiles, militares, religiosas o de cualquier otra índole reconocidas para ello o bien los Notarios y Corredores Públicos a quienes la Ley les otorga dichas facultades. En consecuencia podremos concluir que los únicos que pueden emitir CERTIFICADOS, serán las autoridades o las personas facultadas para ello conforme a la ley. Por lo tanto, si hablamos de pretender certificar un resguardo de dinero o de bienes que se nos da en custodia, esto en ningún momento sería considerado como un CERTIFICADO DE DEPÓSITO, ya que no tenemos la investidura necesaria para certificar algo aunque nos conste el hecho. Por lo tanto, a lo mucho podremos reconocer que se nos dieron esos bienes en resguardo mediante la expedición de un recibo o constancia de ello, señalando como ejemplo de lo anterior los comprobantes que se nos da en el estacionamiento por el resguardo de nuestro vehículo, ya que dicho volante, en ningún momento podrá considerarse como CERTIFICADO DE DEPÓSITO, de igual forma ocurre con “los certificados de depósito” que otorgan las instituciones de crédito cuando se realizan DEPÓSITOS en ellas a fin de obtener alguna utilidad mediante la inversión de dichos recursos y aunque en la práctica bancaria se les denomina certificados de depósito, en realidad son constancias de depósito y por lo tanto no son

títulos de crédito, ni se les debe considerar como tales ya que no reúnen las características fundamentales de todos los títulos de crédito que ya fueron analizadas con anterioridad. Visto lo anterior, a continuación analizaremos el CERTIFICADO DE DEPÓSITO como título de crédito y para ello nos remitiremos a lo que la LGTOC manifiesta al respecto en su artículo 229, que textualmente señala: “Art. 229.- El certificado de depósito, acredita la propiedad de mercancías o bienes depositados en el almacén que lo emite; el bono de prenda, la constitución de un crédito prendario sobre las mercancías o bienes indicados en el certificado de depósito correspondiente. Solo los Almacenes Generales de Depósito, autorizados conforme a la ley general de instituciones de crédito, podrán expedir estos títulos. Las constancias, recibos o certificados que otras personas expidan para acreditar el depósito de bienes o mercancías, no producirán efectos como títulos de crédito” De la definición anterior, podemos concluir que los únicos facultados para expedir CERTIFICADOS DE DEPÓSITO, son los Almacenes Generales de Depósito, que se constituyen como organismos desconcentrados del gobierno y que por tal motivo sí pueden expedir CERTIFICADOS, ya que la propia ley los faculta para ello. Por lo tanto, los Almacenes Generales de Depósito son:

• Grandes emporios de mercancías. • Constituidos específicamente para recibir depósitos de cualquier naturaleza.

• Dotados de un régimen aduanero favorable (usados como recintos fiscales)

• Únicas instituciones autorizadas para emitir títulos capaces de representar mercancías depositadas (CERTIFICADOS DE DEPOSITO).

En consecuencia podemos concluir que solo existen dos tipos de Almacén General de Depósito, siendo estos:

1. Los que se destinan exclusivamente a graneros o depósitos especiales para semillas y demás frutos o productos agrícolas, industrializados o no, así como a recibir mercancías o efectos nacionales o extranjeros de cualquier clase, por lo que se haya pagado los impuestos correspondientes; es decir que reciben cualquier tipo de mercancías que se encuentre legalmente en el país por haber cubierto sus cuotas de importación e impositivas y

2. Los que están facultados también para recibir mercancías destinadas al régimen de depósito fiscal y por lo tanto son conocidos como recintos fiscales y por lo tanto reciben mercancías no listas fiscalmente para ingresar y distribuirse en el mercado nacional.

Una vez analizado lo que es el Almacén General de Depósito a continuación analizaremos los documentos que solo ellos pueden emitir para certificar la existencia de la mercancía en ellos depositada. CERTIFICADO DE DEPÓSITO.- El certificado de depósito, es el título representativo de mercancías por excelencia y acredita a su tenedor la propiedad de las mercancías o bienes depositados en el almacén que lo expida. BONO DE PRENDA.- Es el documento que acreditará la constitución de un crédito prendario sobre las mercancías o bienes indicados en el CERTIFICADO DE DEPÓSITO al que este adherido. El certificado de depósito y el bono de prenda se crean a fin de que el depositante pueda colocar su mercancía con diferentes personas o garantizar diversos créditos como bonos de prenda existan dentro de un certificado; pero a diferencia del certificado, que entabla una relación entre el depositante y el almacén, el bono entabla una relación entre el depositante con el comprador o con el su acreditante. De lo anterior se puede concluir que:

• El certificado permite constatar legítimamente que su titular es propietario de las mercancías por él amparadas.

• Entregar el bono como prenda no significa que se está entregando la mercancía por él amparada, sino que se está dando como garantía de la prestación que se está solicitando.

Elementos de existencia del certificado de depósito y del bono en prenda.- La LGTOC, manifiesta en su artículo 231, textualmente lo siguiente:

“Art. 231.- Tanto el Certificado de Depósito como el Bono de Prenda, deberán contener: I. La mención de ser “certificado de depósito” y “Bono de

Prenda” respectivamente. II. La designación y la firma del almacén. III. El lugar del depósito, IV. La fecha de expedición del título, V. El número de orden, que deberá ser igual para el certificado

de depósito y para el bono de prenda relativos, y el número progresivo de éstos, cuando se expidan varios en relación con un solo certificado,

VI. La mención de haber sido constituido el depósito con designación individual o genérica de las mercancías o efectos respectivos,

VII. La especificación de la mercancía o bienes depositados, con mención de su naturaleza, cantidad y calidad y las demás circunstancias que sirvan para su identificación,

VIII. El plazo señalado para el depósito, IX. El nombre del depositante, X. La mención de estar sujetos los bienes o mercancías,

materia del depósito al pago de derechos, impuestos o responsabilidades fiscales, y cuando para la constitución del depósito sea requisito previo el formar la liquidación de tales derechos, nota de esta liquidación,

XI. La mención de estar o no asegurados los bienes o mercancías depositados y del importe del seguro, en su caso y

XII. La mención de los adeudos o de las tarifas a favor del almacén, o en su caso la mención de no existir adeudos”.

Independientemente de lo anterior, los bonos de prenda deberán también contener lo dispuesto por el artículo 232 de la LGTOC, que textualmente señala: “Art. 232.- El bono de prenda deberá contener además: I. El nombre del tomador del bono, II. El importe de crédito que el bono representa, III. El tipo de interés pactado, IV. La fecha del vencimiento, que no podrá ser posterior a la

fecha en que concluya el depósito,

V. La firma del tenedor del certificado que negocie el bono por primera vez, y

VI. La mención suscrita por el almacén o por la Institución de crédito que intervenga en la primera negociación del bono, de haberse hecho la anotación respectiva en el certificado de depósito.”

Como podremos ver de los elementos y requisitos que la ley señala tanto para el certificado de depósito como para el bono de prenda, podemos concluir que de ellos emanan las características para ser considerados títulos de crédito, teniendo su función específica cada uno de ambos documentos, ya que como fue mencionado anteriormente, el certificado de depósito servirá para acreditar la pertenencia de los bienes depositados en los almacenes, en tanto que el bono de prenda será el documento mediante el cual se pueden solicitar créditos garantizándolos con todos los bienes depositados, o con parte de ellos dependiendo el número de bonos que existan. Asimismo, cada uno de ambos documentos presentan características específicas, mismas que deben de ser consideradas y así tenemos que: El Certificado de Depósito: • Debe de ser expedido nominativamente a favor del depositante o de un tercero.

• Las acciones derivadas del Certificado, para el retiro de las mercancías, prescriben en tres años a partir de la fecha del vencimiento del plazo.

• Los bienes amparados por el certificado no podrán ser reivindicados, embargados ni sujetos a otro vínculo y solo podrán ser retenidos por orden judicial dictada en casos de quiebra o de sucesión o bien en caso de robo, extravío o destrucción total o mutilación del certificado.

• El tenedor legítimo de un certificado no negociable, podrá disponer totalmente o en partes de las mercancías o bienes depositados, mediante el pago de las obligaciones que tengan contraídas con el fisco o con el propio almacén.

• El que sea tenedor del certificado, tiene pleno dominio sobre las mercancías depositadas, pero no podrá retirarlas sino mediante el pago de las obligaciones que tenga contraídas tanto con el fisco, como con el propio almacén.

Por su parte las características específicas de los bonos de prenda son:

• Cuando se trate de mercancías o bienes individualmente designados, solo se expedirá un bono, por el contrario si se trata de mercancías o bienes designados genéricamente, se expedirán bonos en número a voluntad del depositante.

• Cuando el bono no indique el monto del crédito que representará, se entenderá que éste afecta todo el valor de los bienes depositados a favor del tenedor del bono de buena fe.

• El bono solo podrá ser negociado por primera vez, separadamente del certificado, con la intervención del almacén que lo hubiere expedido o en su defecto con la intervención de una institución de crédito, entendiéndose con ello que con motivo de la circulación del documento, no se pueden realizar negociaciones distintas a la primera.

• Negociar el bono, significa solicitar un préstamo, en garantía del cual se entrega el bono de prenda, a fin de que el prestatario trabe garantía prendaría sobre las mercancías que el propio bono ampare.

• Debe de ser expedido nominativamente y a favor del depositante o de un tercero.

LECTURAS RECOMENDADAS: � Fuentes de Financiamiento de Herrera Avendaño, Carlos E.

Editorial SICCO (Sistema de Información Contables y Administrativa Computarizada)

� Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito. Capitulo Primero, artículos 11 al 23, referentes a los Almacenes Generales de Depósito.