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Ilusionismo y metaficcin en el Quijote de 1615

Gustavo Matnez

Debemos partir del hecho de que en la obra de Cervantes encontramos continuidad y no continuacin, trminos totalmente diferentes. Aunque tenemos una segunda parte del Quijote, en 1615, ello no quiere decir que se trate de una simple continuacin, donde lo que prima es la repeticin de frmulas; un esquema que es siempre el mismo y que slo varan algunos detalles de uno a otro (como sucede con los best seller), cosa que s suceda en las novelas de caballera. Mientras que en la obra de Cervantes lo que tenemos en una continuidad, que consiste en establecer una coherencia interna entre las diferentes partes, no por ello se limita a repetir un esquema sino que se puede ver que se mantiene una conexin aunque cambian las circuntancias.

Cervantes es Renacentista, Manierista y Barroco; aunque est de ms decir que los grandes escritores no tienen etiquetas. Lo importante es destacar que el autor posee una dinmica que le permite mostrar diferentes facetas de diferentes movimientos; y hay que recordar que en verdad Cervantes fue partcipe de esos cambios que se ven en la novela. El lector debe ser capaz de verlo plasmado en la novela.

Quijote de 1605hombre medieval -- hombre renacentista.Alonso Quijano: el nombre recin aparece al final de la segunda parte. Al principio no tiene identidad, mostrando un individuo perdido en un determinado grupo social y en la sociedad misma. Decide pasar a ser Don Quijote porque no le sirven los textos, como s pasaba en la Edad Media. No le basta con leerlas a las novelas de caballera, tiene que vivirlas en el mundo-- elemento claramente renacentista (vivir el mundo, los valores del caballero deben ser vividos en el mundo), no le basta con lo que sabe, necesita hacer la experiencia.El ingreso al mundo de Don Quijote es renacentista, para hacerlo exige tener una ientidad. Al principio ser por necesidad y decreto pero despus se va conformando a travs de su confrontacin con el mundo. Comienza el camino del individuo moderno en la literatura con Don Quijote saliendo por la puerta del corral. Aunque tambin naci el autor moderno porque en el captulo 1 no solo hay una ruptura en la identidad del sujeto sino tambin en la postura del autor.En un lugar de La Mancha, cuyo nombre no quiero acordarme-- ruptura-- nace el autor moderno, reivindica su necesidad de crear, l es el dueo del texto, tambin hace hincapi en el no someterse a las referencias externas. El autor no est para satisfacer a los lectores, no le va a dar informacin que no piense que necesita. La novela del siglo XIX, en cambio, todos los personajes tienen una ubicacin especfica, imponindole condiciones al lector.Cervantes distingue entre realidad y verdad. No importan los detalles sino que no se aparte de la verdad. Lo real es una parte de la verdad, la misma se capta mediante la mentira, la omisin; no va a decir el lugar de La Mancha porque no es relevante, no infiere en nada. Este autor es un precursor de los novelistas del siglo XIX, pero dar tanto detalle no aparta de la verdad?Tenemos un precursor en donde encontramos la figura del individuo moderno y es en el Lazarillo.La autonoma como creador es lo que reafirma el autor moderno. Creacin de la propia identidad y la del personaje en contacto con los otros. No hay Don Quijote hasta que no decide salir al mundo, ya que este lo completa, lo ayuda a conformarse. El Hidalgo empieza por saber quin es cuando se enfrenta a la experiencia de vivir en el mundo, tambin cuando ste lo aporrea. Hay una necesidad del otro, tambin de Sancho. Aunque sigue aplicando el modelo de la novela de caballera, su relacin con Sancho se convierte en dilogo constante con el otro; Sancho es esencial, no solamente como aporte cmico, sino porque se trata de la presencia del otro, con el que Don Quijote va reflexionando y conformndose. A travs de la figura de Sancho obtenemos deiferentes perspectivas de un mismo hecho; mientras Don Quijote aplica su visin encontramos un Sancho con una expresin que usa mucho: mire seor..., tratando de apegarlo a la verdad, a aceptar la realidad obteniendo nosotros una doble perspectiva que se multiplica con los diferentes narradores que podamos encontrar. La familia anterior, la del Hidalgo, conformada por la sobrina y la ama, son dos pesos que lo ataban a ese mundo mediocre, al igual que el cura y el barbero.La aplicacin del modelo caballeresco en el mudo va a ir desgastando al personaje. Hasta el captulo 26 se ve la fe y entereza del hombre renacentista, se trata de un Quijote plenamente renacentista convencido de lo que hace y de que puede transformarlo todo; que dificilmente se podra mantener, porque en realidad se trata de un mundo de vulgaridad, de apego a las meras apariencias, a lo utilitario. Esto lo vemos en el episodio de la primer Venta, expresin del conflicto permanente entre espritu y materia, de materialismo e idealismo, etc. que subyace en el mundo real. Por lo tanto el Renacimiento es un breve parntesis porque despus llega la desilucin y el desengao, que se ve claramente en el episodio de Sierra Morena, que es cuando sale del nivel horizontal del espacio que supone la llanura manchega y sube a la sierra.Un episodio significativo que contribuye al gran desencanto es el de los galeotes, aventura que en principio es exitosa porque los libera pero que se vuelve contra l porque no aceptan ir lo que les pide y lo atacan.Escribir a Dulcinea en Sierra Morena significa que hay una necesidad de un contacto energizador con el ideal, de reafirmarse en el ideal, se trata de un contacto peligroso, y lo sabemos nosotros pero tambin, en el fondo, Don Quijote. Las dos anteriores son dos sacudidas significativas de la figura del Quijote. Dicha figura coienza a diluirse hacia el final de la primera parte. Encontramos la expresin del estilo manierista a partir del captulo 26, donde el papel desempeado por Don Quijote comienza a perder el rol protagnico. Hay una crisis de fe en el hombre, de su accin transformadora en el mundo; a su vez el vnculo entre palabra objeto es inhibidor o por lo menos dificulta entrar en accin. El hombre manierista pierde la fe en lo que ve.Una de las caractersticas ms importantes del Manierismo en la lateralizacin, que lo vemos ejemplificado en el cuadro La ltima cena de Tintoreto, en l, teniendo en cuenta el tema y las figuras esenciales segn la tradicin, debera ser muy parecido al homnimo del pintor Da Vinci, es decir, contar con Jess y los 12 Apstoles en un primer plano; pero sucede todo lo contrario, en este cuadro tenemos de todo un poco, nuestra atencin es reclamada por muchos personajes, muchos de ellos secundarios, que no importan para la ltima cena.As tambin en la venta las historias que van contando los diferentes narradores desplazan a Don Quijote y eso tiene que ver con la lateralizacin, lo que aparentemente debera ser central pasa a un segundo plano (en el caso de cuadro, si Jess no tuviera la aureola lo estaramos buscando un buen rato).Frente a esto se le instala al lector la duda de qu es lo que importa, cmo puede jerarquizar, si ni siquira se est muy seguro de que lo haya hecho el autor.No se considera que Don Quijote est en crisis sino que en la novela Cervantes empieza a introducir un desfasaje entre lo que dice Don Quijote y otros. No se cree demasiado en que se pueda dar orden y unidad en el mundo por medio del hombre, se trata de un arte de crisis y dispersin. La atencin es llamada de distintas maneras, se trata de un arte de proliferacin que parece indicar que todo es vlido, que todo merece atencin, por lo tanto hay una prdida de sentido de las jerarquas que marca la crisis intelectual. La situacin del lector o espectador se vuelve insegura.La accin central parece que queda estancada, lo que tiene que ver con el manierismo-- hombre tiene dificultad para actuar (Hamet).En el Manierismo el mundo es un caos y el hombre tantea lo que es la verdad y an vindola le cuesta entrar en accin. El lector no sabe a qu atenerse porque no sabe cul es la versin verdadera por las mltiples perspectivas que tenemos de un mismo hecho.