Cervantes Quijote

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7/17/2019 Cervantes Quijote http://slidepdf.com/reader/full/cervantes-quijote 1/45  El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha Miguel de Cervantes Saavedra Primera parte del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha Capítulo I Que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo don Quijote de la Mancha EN UN LUGAR de la Mancha, de cuyo nombre no uiero acordarme, no ha mucho tiempo ue !i!"a un hidalgo de los de lan#a en astillero, adarga antigua, roc"n $laco y galgo corredor% Una olla de algo m&s !aca ue carnero, salpic'n las m&s noches, duelos y uebrantos los s&bados, lantejas los !iernes, alg(n palomino de a)adidura los domingos, consum"an las tres partes de su hacienda% El resto della conclu"an sayo de !elarte, cal#as de !elludo para las $iestas, con sus pantu$los de lo mesmo, y los d"as de entresemana se honraba con su !ellor" de lo m&s $ino% *en"a en su casa una ama ue pasaba de los cuarenta, y una sobrina ue no llegaba a los !einte, y un mo#o de campo y  pla#a, ue as" ensillaba el roc"n como tomaba la podadera% +risaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta a)os era de comple-i'n recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la ca#a% Quieren decir ue ten"a el sobrenombre de Quijada o Quesada, ue en esto hay alguna di$erencia en los autores ue deste caso escriben aunue, por conjeturas !eros"miles, se deja entender ue se llamaba Quejana% Pero esto importa poco a nuestro cuento. basta ue en la narraci'n d/l no se salga un punto de la !erdad% Es, pues, de saber ue este sobredicho hidalgo, los ratos ue estaba ocioso, ue eran los m&s del a)o, se daba a leer libros de caballer"as, con tanta a$ici'n y gusto, ue ol!id' casi de todo punto el ejercicio de la ca#a y aun la administraci'n de su hacienda% 0 lleg' a tanto su curiosidad y desatino en esto, ue !endi' muchas hanegas de tierra de sembradura para comprar libros de caballer"as en ue leer, y as", lle!' a su casa todos cuantos pudo haber dellos y de todos, ningunos le parec"an tan bien como los ue compuso el $amoso +eliciano de 1il!a, porue la claridad de su prosa y auellas entricadas ra#ones suyas le parec"an de perlas, y m&s cuando llegaba a leer auellos reuiebros y cartas de desa$"os, donde en muchas partes hallaba escrito.  La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura% 0 tambi/n cuando le"a. [...] los altos cielos que de vuestra divinidad divinamente con las estrellas os fortifican y os hacen merecedora del merecimiento que merece la vuestra grandeza% 2on estas ra#ones perd"a el pobre caballero el juicio, y des!el&base por entenderlas y desentra)arles el sentido, ue no se lo sacara ni las entendiera el mesmo Arist'teles, si resucitara  para s'lo ello% No estaba muy bien con las heridas ue don 3elian"s daba y receb"a, porue se imaginaba ue, por grandes maestros ue le hubiesen curado, no dejar"a de tener el rostro y todo el cuerpo lleno de cicatrices y se)ales% Pero, con todo, alababa en su autor auel acabar su libro con la promesa de auella inacabable a!entura, y muchas !eces le !ino deseo de tomar la pluma y dalle $in al pie de la letra, como all" se promete y sin duda alguna lo hiciera, y aun saliera con ello, si otros mayores y continuos pensamientos no se lo estorbaran% *u!o muchas !eces competencia con el cura de su lugar 4ue era hombre docto, graduado en 1ig5en#a4, sobre cu&l hab"a sido mejor caballero. Palmer"n de 6ngalaterra o Amad"s de Gaula mas maese Nicol&s, barbero del mesmo pueblo, dec"a ue ninguno llegaba al 2aballero del +ebo, y ue si alguno se le pod"a comparar, era don Galaor, hermano de Amad"s de Gaula, porue ten"a muy acomodada condici'n  para todo ue no era caballero melindroso, ni tan llor'n como su hermano, y ue en lo de la !alent"a no le iba en #aga% En resoluci'n, /l se en$rasc' tanto en su letura, ue se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los d"as de turbio en turbio y as", del poco dormir y del mucho leer, se le sec' el celebro, de manera ue !ino a perder el juicio% Llen'sele la $antas"a de todo auello ue le"a en los libros, as" de encantamentos como de pendencias, batallas, desa$"os, heridas, reuiebros, amores, tormentas y disparates imposibles y asent'sele de tal modo en la imaginaci'n ue era !erdad toda auella m&uina de auellas sonadas so)adas in!enciones ue le"a, ue para /l no hab"a otra

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 El ingenioso hidalgo Don Quijote de la ManchaMiguel de Cervantes Saavedra

Primera parte del ingenioso hidalgo don Quijote de la ManchaCapítulo I

Que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo don Quijote de la ManchaEN UN LUGAR de la Mancha, de cuyo nombre no uiero acordarme, no ha mucho tiempo ue!i!"a un hidalgo de los de lan#a en astillero, adarga antigua, roc"n $laco y galgo corredor% Una ollade algo m&s !aca ue carnero, salpic'n las m&s noches, duelos y uebrantos los s&bados, lantejaslos !iernes, alg(n palomino de a)adidura los domingos, consum"an las tres partes de su hacienda%El resto della conclu"an sayo de !elarte, cal#as de !elludo para las $iestas, con sus pantu$los de lomesmo, y los d"as de entresemana se honraba con su !ellor" de lo m&s $ino% *en"a en su casa unaama ue pasaba de los cuarenta, y una sobrina ue no llegaba a los !einte, y un mo#o de campo y

 pla#a, ue as" ensillaba el roc"n como tomaba la podadera% +risaba la edad de nuestro hidalgo conlos cincuenta a)os era de comple-i'n recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador yamigo de la ca#a% Quieren decir ue ten"a el sobrenombre de Quijada o Quesada, ue en esto hayalguna di$erencia en los autores ue deste caso escriben aunue, por conjeturas !eros"miles, sedeja entender ue se llamaba Quejana% Pero esto importa poco a nuestro cuento. basta ue en lanarraci'n d/l no se salga un punto de la !erdad%Es, pues, de saber ue este sobredicho hidalgo, los ratos ue estaba ocioso, ue eran los m&s dela)o, se daba a leer libros de caballer"as, con tanta a$ici'n y gusto, ue ol!id' casi de todo punto elejercicio de la ca#a y aun la administraci'n de su hacienda% 0 lleg' a tanto su curiosidad ydesatino en esto, ue !endi' muchas hanegas de tierra de sembradura para comprar libros decaballer"as en ue leer, y as", lle!' a su casa todos cuantos pudo haber dellos y de todos,ningunos le parec"an tan bien como los ue compuso el $amoso +eliciano de 1il!a, porue laclaridad de su prosa y auellas entricadas ra#ones suyas le parec"an de perlas, y m&s cuandollegaba a leer auellos reuiebros y cartas de desa$"os, donde en muchas partes hallaba escrito.  Larazón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razónme quejo de la vuestra fermosura% 0 tambi/n cuando le"a. [...] los altos cielos que de vuestradivinidad divinamente con las estrellas os fortifican y os hacen merecedora del merecimientoque merece la vuestra grandeza%2on estas ra#ones perd"a el pobre caballero el juicio, y des!el&base por entenderlas ydesentra)arles el sentido, ue no se lo sacara ni las entendiera el mesmo Arist'teles, si resucitara

 para s'lo ello% No estaba muy bien con las heridas ue don 3elian"s daba y receb"a, porue seimaginaba ue, por grandes maestros ue le hubiesen curado, no dejar"a de tener el rostro y todoel cuerpo lleno de cicatrices y se)ales% Pero, con todo, alababa en su autor auel acabar su librocon la promesa de auella inacabable a!entura, y muchas !eces le !ino deseo de tomar la pluma y

dalle $in al pie de la letra, como all" se promete y sin duda alguna lo hiciera, y aun saliera con ello,si otros mayores y continuos pensamientos no se lo estorbaran% *u!o muchas !eces competenciacon el cura de su lugar 4ue era hombre docto, graduado en 1ig5en#a4, sobre cu&l hab"a sidomejor caballero. Palmer"n de 6ngalaterra o Amad"s de Gaula mas maese Nicol&s, barbero delmesmo pueblo, dec"a ue ninguno llegaba al 2aballero del +ebo, y ue si alguno se le pod"acomparar, era don Galaor, hermano de Amad"s de Gaula, porue ten"a muy acomodada condici'n

 para todo ue no era caballero melindroso, ni tan llor'n como su hermano, y ue en lo de la!alent"a no le iba en #aga%En resoluci'n, /l se en$rasc' tanto en su letura, ue se le pasaban las noches leyendo de claro enclaro, y los d"as de turbio en turbio y as", del poco dormir y del mucho leer, se le sec' el celebro,de manera ue !ino a perder el juicio% Llen'sele la $antas"a de todo auello ue le"a en los libros,

as" de encantamentos como de pendencias, batallas, desa$"os, heridas, reuiebros, amores,tormentas y disparates imposibles y asent'sele de tal modo en la imaginaci'n ue era !erdad todaauella m&uina de auellas sonadas so)adas in!enciones ue le"a, ue para /l no hab"a otra

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historia m&s cierta en el mundo% 7ec"a /l ue el 2id Ruy 7"a# hab"a sido muy buen caballero, peroue no ten"a ue !er con el 2aballero de la Ardiente Espada, ue de s'lo un re!/s hab"a partido

 por medio dos $ieros y descomunales gigantes% Mejor estaba con 3ernardo del 2arpio, porue enRonces!alles hab"a muerto a Rold&n, el encantado, !ali/ndose de la industria de 8/rcules, cuandoahog' a Anteo, el hijo de la *ierra, entre los bra#os% 7ec"a mucho bien del gigante Morgante,

 porue, con ser de auella generaci'n gigantea, ue todos son soberbios y descomedidos, /l soloera a$able y bien criado% Pero, sobre todos, estaba bien con Reinaldos de Montalb&n, y m&scuando le !e"a salir de su castillo y robar cuantos topaba, y cuando en allende rob' auel "dolo deMahoma ue era todo de oro, seg(n dice su historia% 7iera /l, por dar una mano de coces altraidor de Galal'n, al ama ue ten"a y aun a su sobrina de a)adidura%En e$eto, rematado ya su juicio, !ino a dar en el m&s estra)o pensamiento ue jam&s dio loco en elmundo y $ue ue le pareci' con!enible y necesario, as" para el aumento de su honra como para elser!icio de su rep(blica, hacerse caballero andante, y irse por todo el mundo con sus armas ycaballo a buscar las a!enturas y a ejercitarse en todo auello ue /l hab"a le"do ue los caballerosandantes se ejercitaban, deshaciendo todo g/nero de agra!io, y poni/ndose en ocasiones y

 peligros donde, acab&ndolos, cobrase eterno nombre y $ama% 6magin&base el pobre ya coronado

 por el !alor de su bra#o, por lo menos, del imperio de *rapisonda y as", con estos tan agradables pensamientos, lle!ado del estra)o gusto ue en ellos sent"a, se dio priesa a poner en e$eto lo uedeseaba%0 lo primero ue hi#o $ue limpiar unas armas ue hab"an sido de sus bisabuelos, ue, tomadas deor"n y llenas de moho, luengos siglos hab"a ue estaban puestas y ol!idadas en un rinc'n%Limpi'las y adere#'las lo mejor ue pudo, pero !io ue ten"an una gran $alta, y era ue no ten"ancelada de encaje, sino morri'n simple mas a esto supli' su industria, porue de cartones hi#o unmodo de media celada, ue, encajada con el morri'n, hac"an una apariencia de celada entera% Es!erdad ue para probar si era $uerte y pod"a estar al riesgo de una cuchillada, sac' su espada y ledio dos golpes, y con el primero y en un punto deshi#o lo ue hab"a hecho en una semana y nodej' de parecerle mal la $acilidad con ue la hab"a hecho peda#os, y, por asegurarse deste peligro,

la torn' a hacer de nue!o, poni/ndole unas barras de hierro por de dentro, de tal manera ue /lued' satis$echo de su $ortale#a y, sin uerer hacer nue!a e-periencia della, la diput' y tu!o porcelada $in"sima de encaje%+ue luego a !er su roc"n, y, aunue ten"a m&s cuartos ue un real y m&s tachas ue el caballo deGonela, ue tantum pellis et ossa fuit , le pareci' ue ni el 3uc/$alo de Alejandro ni 3abieca el del2id con /l se igualaban% 2uatro d"as se le pasaron en imaginar u/ nombre le pondr"a porue,seg(n se dec"a /l a s" mesmo, no era ra#'n ue caballo de caballero tan $amoso, y tan bueno /l por s", estu!iese sin nombre conocido y ans", procuraba acomod&rsele de manera ue declarase ui/nhab"a sido, antes ue $uese de caballero andante, y lo ue era entonces pues estaba muy puesto enra#'n ue, mudando su se)or estado, mudase /l tambi/n el nombre, y 9le: cobrase $amoso y deestruendo, como con!en"a a la nue!a orden y al nue!o ejercicio ue ya pro$esaba% 0 as", despu/s

de muchos nombres ue $orm', borr' y uit', a)adi', deshi#o y torn' a hacer en su memoria eimaginaci'n, al $in le !ino a llamar ocinante. nombre, a su parecer, alto, sonoro y signi$icati!o delo ue hab"a sido cuando $ue roc"n, antes de lo ue ahora era, ue era antes y primero de todos losrocines del mundo%Puesto nombre, y tan a su gusto, a su caballo, uiso pon/rsele a s" mismo, y en este pensamientodur' otros ocho d"as, y al cabo se !ino a llamar don Quijote de donde 4como ueda dicho4tomaron ocasi'n los autores desta tan !erdadera historia ue, sin duda, se deb"a de llamarQuijada, y no Quesada, como otros uisieron decir% Pero, acord&ndose ue el !aleroso Amad"s nos'lo se hab"a contentado con llamarse Amad"s a secas, sino ue a)adi' el nombre de su reino y

 patria, por 8epila $amosa, y se llam' Amad"s de Gaula, as" uiso, como buen caballero, a)adir alsuyo el nombre de la suya y llamarse don Quijote de la Mancha, con ue, a su parecer, declaraba

muy al !i!o su linaje y patria, y la honraba con tomar el sobrenombre della%Limpias, pues, sus armas, hecho del morri'n celada, puesto nombre a su roc"n y con$irm&ndose as" mismo, se dio a entender ue no le $altaba otra cosa sino buscar una dama de uien enamorarse

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 porue el caballero andante sin amores era &rbol sin hojas y sin $ruto y cuerpo sin alma% 7ec"ase/l.41i yo, por malos de mis pecados, o por mi buena suerte, me encuentro por ah" con alg(n gigante,como de ordinario les acontece a los caballeros andantes, y le derribo de un encuentro, o le parto

 por mitad del cuerpo, o, $inalmente, le !en#o y le rindo, ;no ser& bien tener a uien en!iarle

 presentado y ue entre y se hinue de rodillas ante mi dulce se)ora, y diga con !o# humilde yrendido. <<0o, se)ora, soy el gigante 2araculiambro, se)or de la "nsula Malindrania, a uien !enci'en singular batalla el jam&s como se debe alabado caballero don Quijote de la Mancha, el cual memand' ue me presentase ante !uestra merced, para ue la !uestra grande#a disponga de m" a sutalante=>%?@h, c'mo se holg' nuestro buen caballero cuando hubo hecho este discurso, y m&s cuando hall'a uien dar nombre de su dama 0 $ue, a lo ue se cree, ue en un lugar cerca del suyo hab"a unamo#a labradora de muy buen parecer, de uien /l un tiempo andu!o enamorado, aunue, seg(n seentiende, ella jam&s lo supo, ni le dio cata dello% Llam&base Aldon#a Loren#o, y a /sta le pareci'ser bien darle t"tulo de se)ora de sus pensamientos y, busc&ndole nombre ue no desdijese muchodel suyo, y ue tirase y se encaminase al de princesa y gran se)ora, !ino a llamarla !ulcinea del

"o#oso, porue era natural del *oboso nombre, a su parecer, m(sico y peregrino y signi$icati!o,como todos los dem&s ue a /l y a sus cosas hab"a puesto%

Capítulo II

Que trata de la primera salida que de su tierra hizo el ingenioso don Quijote8E28A1, pues, estas pre!enciones, no uiso aguardar m&s tiempo a poner en e$eto su

 pensamiento, apret&ndole a ello la $alta ue /l pensaba ue hac"a en el mundo su tardan#a, seg(neran los agra!ios ue pensaba deshacer, tuertos ue endere#ar, sinra#ones ue emendar, y abusos

ue mejorar y deudas ue satis$acer% 0 as", sin dar parte a persona alguna de su intenci'n, y sinue nadie le !iese, una ma)ana, antes del d"a, ue era uno de los calurosos del mes de julio, searm' de todas sus armas, subi' sobre Rocinante, puesta su mal compuesta celada, embra#' suadarga, tom' su lan#a y, por la puerta $alsa de un corral, sali' al campo con grand"simo contento yalboro#o de !er con cu&nta $acilidad hab"a dado principio a su buen deseo% Mas, apenas se !io enel campo, cuando le asalt' un pensamiento terrible, y tal, ue por poco le hiciera dejar lacomen#ada empresa y $ue ue le !ino a la memoria ue no era armado caballero y ue, con$ormea ley de caballer"a, ni pod"a ni deb"a tomar armas con ning(n caballero y, puesto ue lo $uera,hab"a de lle!ar armas blancas, como no!el caballero, sin empresa en el escudo, hasta ue por sues$uer#o la ganase% Estos pensamientos le hicieron titubear en su prop'sito mas, pudiendo m&s sulocura ue otra ra#'n alguna, propuso de hacerse armar caballero del primero ue topase, aimitaci'n de otros muchos ue as" lo hicieron, seg(n /l hab"a le"do en los libros ue tal le ten"an%En lo de las armas blancas, pensaba limpiarlas de manera, en teniendo lugar, ue lo $uesen m&sue un armi)o y con esto se uiet' y prosigui' su camino, sin lle!ar otro ue auel ue sucaballo uer"a, creyendo ue en auello consist"a la $uer#a de las a!enturas%0endo, pues, caminando nuestro $lamante a!enturero, iba hablando consigo mesmo y diciendo.4;Qui/n duda sino ue en los !enideros tiempos, cuando salga a lu# la !erdadera historia de mis$amosos hechos, ue el sabio ue los escribiere no ponga, cuando llegue a contar esta mi primerasalida tan de ma)ana, desta manera=. BApenas hab"a el rubicundo Apolo tendido por la $a# de laancha y espaciosa tierra las doradas hebras de sus hermosos cabellos, y apenas los peue)os y

 pintados pajarillos con sus arpadas lenguas hab"an saludado con dulce y meli$lua armon"a la !enidade la rosada aurora, ue, dejando la blanda cama del celoso marido, por las puertas y balcones delmanchego hori#onte a los mortales se mostraba, cuando el $amoso caballero don Quijote de laMancha, dejando las ociosas plumas, subi' sobre su $amoso caballo Rocinante y comen#' acaminar por el antiguo y conocido campo de MontielC%0 era la !erdad ue por /l caminaba% 0 a)adi' diciendo.

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47ichosa edad, y siglo dichoso auel adonde saldr&n a lu# las $amosas ha#a)as m"as, dignas deentallarse en bronces, esculpirse en m&rmoles y pintarse en tablas para memoria en lo $uturo% ?@ht(, sabio encantador, uienuiera ue seas, a uien ha de tocar el ser coronista desta peregrinahistoria, ru/gote ue no te ol!ides de mi buen Rocinante, compa)ero eterno m"o en todos miscaminos y carreras

Luego !ol!"a diciendo, como si !erdaderamente $uera enamorado.4?@h princesa 7ulcinea, se)ora deste cauti!o cora#'n, mucho agra!io me habedes $echo endespedirme y reprocharme con el riguroso a$incamiento de mandarme no parecer ante la !uestra$ermosura% Pl/gaos, se)ora, de membraros deste !uestro sujeto cora#'n, ue tantas cuitas por!uestro amor padece%2on /stos iba ensartando otros disparates, todos al modo de los ue sus libros le hab"an ense)ado,imitando en cuanto pod"a su lenguaje% 2on esto, caminaba tan despacio, y el sol entraba tanapriesa y con tanto ardor, ue $uera bastante a derretirle los sesos, si algunos tu!iera%2asi todo auel d"a camin' sin acontecerle cosa ue de contar $uese, de lo cual se desesperaba,

 porue uisiera topar luego luego con uien hacer e-periencia del !alor de su $uerte bra#o%Autores hay ue dicen ue la primera a!entura ue le a!ino $ue la del Puerto L&pice otros dicen

ue la de los molinos de !iento pero, lo ue yo he podido a!eriguar en este caso, y lo ue hehallado escrito en los $nales de la Mancha, es ue /l andu!o todo auel d"a y, al anochecer, suroc"n y /l se hallaron cansados y muertos de hambre y ue, mirando a todas partes por !er sidescubrir"a alg(n castillo o alguna majada de pastores donde recogerse y adonde pudiese remediar su mucha hambre y necesidad, !io, no lejos del camino por donde iba, una !enta, ue $ue como si!iera una estrella ue, no a los portales, sino a los alc&#ares de su redenci'n le encaminaba% 7iose

 priesa a caminar y lleg' a ella a tiempo ue anochec"a%Estaban acaso a la puerta dos mujeres mo#as, destas ue llaman del partido, las cuales iban a1e!illa con unos arrieros ue en la !enta auella noche acertaron a hacer jornada y, como anuestro a!enturero todo cuanto pensaba, !e"a o imaginaba le parec"a ser hecho y pasar al modo delo ue hab"a le"do, luego ue !io la !enta, se le represent' ue era un castillo con sus cuatro

torres y chapiteles de luciente plata, sin $altarle su puente le!adi#a y honda ca!a, con todosauellos adherentes ue semejantes castillos se pintan% +uese llegando a la !enta, ue a /l le parec"a castillo, y a poco trecho della detu!o las riendas a Rocinante, esperando ue alg(n enanose pusiese entre las almenas a dar se)al con alguna trompeta de ue llegaba caballero al castillo%Pero, como !io ue se tardaban y ue Rocinante se daba priesa por llegar a la caballeri#a, se lleg'a la puerta de la !enta, y !io a las dos destra"das mo#as ue all" estaban, ue a /l le parecieron doshermosas doncellas o dos graciosas damas ue delante de la puerta del castillo se estabansola#ando% En esto, sucedi' acaso ue un poruero ue andaba recogiendo de unos rastrojos unamanada de puercos 4ue, sin perd'n, as" se llaman4 toc' un cuerno, a cuya se)al ellos se recogen,y al instante se le represent' a don Quijote lo ue deseaba, ue era ue alg(n enano hac"a se)al desu !enida y as", con estra)o contento, lleg' a la !enta y a las damas, las cuales, como !ieron !enir 

un hombre de auella suerte, armado y con lan#a y adarga, llenas de miedo, se iban a entrar en la!enta pero don Quijote, coligiendo por su huida su miedo, al#&ndose la !isera de papel'n ydescubriendo su seco y pol!oroso rostro, con gentil talante y !o# reposada, les dijo.4No $uyan las !uestras mercedes ni teman desaguisado alguno ca a la orden de caballer"a ue

 pro$eso non toca ni ata)e $acerle a ninguno, cuanto m&s a tan altas doncellas como !uestras presencias demuestran%Mir&banle las mo#as y andaban con los ojos busc&ndole el rostro, ue la mala !isera le encubr"amas, como se oyeron llamar doncellas, cosa tan $uera de su pro$esi'n, no pudieron tener la risa, y$ue de manera ue don Quijote !ino a correrse y a decirles.43ien parece la mesura en las $ermosas, y es mucha sande# adem&s la risa ue de le!e causa

 procede pero no !os lo digo porue os acuitedes ni mostredes mal talante ue el m"o non es de

&l ue de ser!iros%El lenguaje, no entendido de las se)oras, y el mal talle de nuestro caballero acrecentaba en ellas larisa y en /l el enojo y pasara muy adelante si a auel punto no saliera el !entero, hombre ue, por ser muy gordo, era muy pac"$ico, el cual, !iendo auella $igura contrahecha, armada de armas tan

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desiguales como eran la brida, lan#a, adarga y coselete, no estu!o en nada en acompa)ar a lasdoncellas en las muestras de su contento% Mas, en e$eto, temiendo la m&uina de tantos

 pertrechos, determin' de hablarle comedidamente y as", le dijo.41i !uestra merced, se)or caballero, busca posada, am/n del lecho Dporue en esta !enta no hayninguno, todo lo dem&s se hallar& en ella en mucha abundancia%

Fiendo don Quijote la humildad del alcaide de la $ortale#a, ue tal le pareci' a /l el !entero y la!enta, respondi'.4Para m", se)or castellano, cualuiera cosa basta, porue

mis arreos son las armas,mi descanso el pelear, etc%

Pens' el hu/sped ue el haberle llamado castellano hab"a sido por haberle parecido de los sanosde 2astilla, aunue /l era andalu# y de los de la playa de 1anl(car, no menos ladr'n ue 2aco, nimenos maleante ue estudiantado paje y as", le respondi'.41eg(n eso, las camas de !uestra merced ser&n duras pe)as, y su dormir, siempre !elar y siendoas", bien se puede apear, con seguridad de hallar en esta cho#a ocasi'n y ocasiones para no dormir en todo un a)o, cuanto m&s en una noche%

0, diciendo esto, $ue a tener el estribo a don Quijote, el cual se ape' con mucha di$icultad ytrabajo, como auel ue en todo auel d"a no se hab"a desayunado%7ijo luego al hu/sped ue le tu!iese mucho cuidado de su caballo, porue era la mejor pie#a uecom"a pan en el mundo% Mir'le el !entero, y no le pareci' tan bueno como don Quijote dec"a, niaun la mitad y, acomod&ndole en la caballeri#a, !ol!i' a !er lo ue su hu/sped mandaba, al cualestaban desarmando las doncellas, ue ya se hab"an reconciliado con /l las cuales, aunue lehab"an uitado el peto y el espaldar, jam&s supieron ni pudieron desencajarle la gola, ni uitalle lacontrahecha celada, ue tra"a atada con unas cintas !erdes, y era menester cortarlas, por no

 poderse uitar los )udos mas /l no lo uiso consentir en ninguna manera, y as", se ued' todaauella noche con la celada puesta, ue era la m&s graciosa y estra)a $igura ue se pudiera pensary, al desarmarle, como /l se imaginaba ue auellas tra"das y lle!adas ue le desarmaban eran

algunas principales se)oras y damas de auel castillo, les dijo con mucho donaire.4Nunca $uera caballerode damas tan bien ser!idocomo $uera don Quijotecuando de su aldea !ino.doncellas curaban d/l

 princesas, del su rocino,o Rocinante, ue /ste es el nombre, se)oras m"as, de mi caballo, y don Quijote de la Mancha elm"o ue, puesto ue no uisiera descubrirme $asta ue las $a#a)as $echas en !uestro ser!icio y

 pro me descubrieran, la $uer#a de acomodar al prop'sito presente este romance !iejo deLan#arote ha sido causa ue sep&is mi nombre antes de toda sa#'n pero, tiempo !endr& en ue

las !uestras se)or"as me manden y yo obede#ca, y el !alor de mi bra#o descubra el deseo uetengo de ser!iros%Las mo#as, ue no estaban hechas a o"r semejantes ret'ricas, no respond"an palabra s'lo le

 preguntaron si uer"a comer alguna cosa%42ualuiera yantar"a yo 4respondi' don Quijote4, porue, a lo ue entiendo, me har"a mucho alcaso%A dicha, acert' a ser !iernes auel d"a, y no hab"a en toda la !enta sino unas raciones de un

 pescado ue en 2astilla llaman abadejo, y en Andaluc"a bacallao, y en otras partes curadillo, y enotras truchuela% Pregunt&ronle si por !entura comer"a su merced truchuela, ue no hab"a otro

 pescado ue dalle a comer%42omo haya muchas truchuelas 4respondi' don Quijote4, podr&n ser!ir de una trucha, porue eso

se me da ue me den ocho reales en sencillos ue en una pie#a de a ocho% 2uanto m&s, ue podr"aser ue $uesen estas truchuelas como la ternera, ue es mejor ue la !aca, y el cabrito ue elcabr'n% Pero, sea lo ue $uere, !enga luego, ue el trabajo y peso de las armas no se puede lle!arsin el gobierno de las tripas%

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Pusi/ronle la mesa a la puerta de la !enta, por el $resco, y tr(jole el hu/sped una porci'n del malremojado y peor cocido bacallao, y un pan tan negro y mugriento como sus armas pero eramateria de grande risa !erle comer, porue, como ten"a puesta la celada y al#ada la !isera, no

 pod"a poner nada en la boca con sus manos si otro no se lo daba y pon"a y ans", una de auellasse)oras ser!"a deste menester% Mas, al darle de beber, no $ue posible, ni lo $uera si el !entero no

horadara una ca)a, y, puesto el un cabo en la boca, por el otro le iba echando el !ino y todo estolo receb"a en paciencia, a trueco de no romper las cintas de la celada%Estando en esto, lleg' acaso a la !enta un castrador de puercos y, as" como lleg', son' su silbatode ca)as cuatro o cinco !eces, con lo cual acab' de con$irmar don Quijote ue estaba en alg(n$amoso castillo, y ue le ser!"an con m(sica, y ue el abadejo eran truchas el pan, candeal y lasrameras, damas y el !entero, castellano del castillo, y con esto daba por bien empleada sudeterminaci'n y salida% Mas lo ue m&s le $atigaba era el no !erse armado caballero, por parecerleue no se podr"a poner leg"timamente en a!entura alguna sin recebir la orden de caballer"a%

Capítulo III !onde se cuenta la graciosa manera que tuvo don Quijote en armarse ca#allero

0 A1, $atigado deste pensamiento, abre!i' su !enteril y limitada cena la cual acabada, llam' al!entero y, encerr&ndose con /l en la caballeri#a, se hinc' de rodillas ante /l, dici/ndole.4No me le!antar/ jam&s de donde estoy, !aleroso caballero, $asta ue la !uestra cortes"a meotorgue un don ue pedirle uiero, el cual redundar& en alaban#a !uestra y en pro del g/nerohumano%El !entero, ue !io a su hu/sped a sus pies y oy' semejantes ra#ones, estaba con$uso mir&ndole,sin saber u/ hacerse ni decirle, y por$iaba con /l ue se le!antase, y jam&s uiso, hasta ue lehubo de decir ue /l le otorgaba el don ue le ped"a%

4No esperaba yo menos de la gran magni$icencia !uestra, se)or m"o 4respondi' don Quijote4 yas", os digo ue el don ue os he pedido, y de !uestra liberalidad me ha sido otorgado, es uema)ana en auel d"a me hab/is de armar caballero, y esta noche en la capilla deste !uestro castillo!elar/ las armas y ma)ana, como tengo dicho, se cumplir& lo ue tanto deseo, para poder, comose debe, ir por todas las cuatro partes del mundo buscando las a!enturas, en pro de losmenesterosos, como est& a cargo de la caballer"a y de los caballeros andantes, como yo soy, cuyodeseo a semejantes $a#a)as es inclinado%El !entero, ue, como est& dicho, era un poco socarr'n y ya ten"a algunos barruntos de la $alta de

 juicio de su hu/sped, acab' de creerlo cuando acab' de o"rle semejantes ra#ones, y, por tener u/re"r auella noche, determin' de seguirle el humor y as", le dijo ue andaba muy acertado en loue deseaba y ped"a, y ue tal prosupuesto era propio y natural de los caballeros tan principalescomo /l parec"a y como su gallarda presencia mostraba y ue /l, ansimesmo, en los a)os de sumocedad, se hab"a dado a auel honroso ejercicio, andando por di!ersas partes del mundo

 buscando sus a!enturas, sin ue hubiese dejado los Percheles de M&laga, 6slas de Riar&n, 2omp&sde 1e!illa, A#oguejo de 1ego!ia, la @li!era de Falencia, Rondilla de Granada, Playa de 1anl(car,Potro de 2'rdoba y las Fentillas de *oledo y otras di!ersas partes, donde hab"a ejercitado laligere#a de sus pies, sutile#a de sus manos, haciendo muchos tuertos, recuestando muchas !iudas,deshaciendo algunas doncellas y enga)ando a algunos pupilos y, $inalmente, d&ndose a conocer

 por cuantas audiencias y tribunales hay casi en toda Espa)a y ue, a lo (ltimo, se hab"a !enido arecoger a auel su castillo, donde !i!"a con su hacienda y con las ajenas, recogiendo en /l a todoslos caballeros andantes, de cualuiera calidad y condici'n ue $uesen, s'lo por la mucha a$ici'nue les ten"a y porue partiesen con /l de sus haberes, en pago de su buen deseo%7"jole tambi/n ue en auel su castillo no hab"a capilla alguna donde poder !elar las armas,

 porue estaba derribada para hacerla de nue!o pero ue, en caso de necesidad, /l sab"a ue se pod"an !elar dondeuiera, y ue auella noche las podr"a !elar en un patio del castillo ue a la

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ma)ana, siendo 7ios ser!ido, se har"an las debidas ceremonias, de manera ue /l uedase armadocaballero, y tan caballero ue no pudiese ser m&s en el mundo%Pregunt'le si tra"a dineros respondi' don Quijote ue no tra"a blanca, porue /l nunca hab"a le"doen las historias de los caballeros andantes ue ninguno los hubiese tra"do% A esto dijo el !enteroue se enga)aba ue, puesto caso ue en las historias no se escrib"a, por haberles parecido a los

autores dellas ue no era menester escrebir una cosa tan clara y tan necesaria de traerse comoeran dineros y camisas limpias, no por eso se hab"a de creer ue no los trujeron y as", tu!iese porcierto y a!eriguado ue todos los caballeros andantes, de ue tantos libros est&n llenos yatestados, lle!aban bien herradas las bolsas, por lo ue pudiese sucederles y ue asimismolle!aban camisas y una arueta peue)a llena de ung5entos para curar las heridas ue receb"an,

 porue no todas !eces en los campos y desiertos donde se combat"an y sal"an heridos hab"a uienlos curase, si ya no era ue ten"an alg(n sabio encantador por amigo, ue luego los socorr"a,trayendo por el aire, en alguna nube, alguna doncella o enano con alguna redoma de agua de tal!irtud ue, en gustando alguna gota della, luego al punto uedaban sanos de sus llagas y heridas,como si mal alguno hubiesen tenido% Mas ue, en tanto ue esto no hubiese, tu!ieron los pasadoscaballeros por cosa acertada ue sus escuderos $uesen pro!e"dos de dineros y de otras cosas

necesarias, como eran hilas y ung5entos para curarse y, cuando suced"a ue los tales caballerosno ten"an escuderos, ue eran pocas y raras !eces, ellos mesmos lo lle!aban todo en unas al$orjasmuy sutiles, ue casi no se parec"an, a las ancas del caballo, como ue era otra cosa de m&simportancia porue, no siendo por ocasi'n semejante, esto de lle!ar al$orjas no $ue muy admitidoentre los caballeros andantes y por esto le daba por consejo, pues a(n se lo pod"a mandar como asu ahijado, ue tan presto lo hab"a de ser, ue no caminase de all" adelante sin dineros y sin las

 pre!enciones re$eridas, y ue !er"a cu&n bien se hallaba con ellas cuando menos se pensase%Prometi'le don Quijote de hacer lo ue se le aconsejaba con toda puntualidad y as", se dio luegoorden como !elase las armas en un corral grande ue a un lado de la !enta estaba y,recogi/ndolas don Quijote todas, las puso sobre una pila ue junto a un po#o estaba y,embra#ando su adarga, asi' de su lan#a y con gentil continente se comen#' a pasear delante de la

 pila y cuando comen#' el paseo comen#aba a cerrar la noche%2ont' el !entero a todos cuantos estaban en la !enta la locura de su hu/sped, la !ela de las armasy la arma#'n de caballer"a ue esperaba% Admir&ronse de tan estra)o g/nero de locura y$u/ronselo a mirar desde lejos, y !ieron ue, con sosegado adem&n, unas !eces se paseaba otras,arrimado a su lan#a, pon"a los ojos en las armas, sin uitarlos por un buen espacio dellas% Acab'de cerrar la noche, pero con tanta claridad de la luna, ue pod"a competir con el ue se la

 prestaba, de manera ue cuanto el no!el caballero hac"a era bien !isto de todos% Antoj'sele enesto a uno de los arrieros ue estaban en la !enta ir a dar agua a su recua, y $ue menester uitarlas armas de don Quijote, ue estaban sobre la pila el cual, !i/ndole llegar, en !o# alta le dijo.4?@h t(, uienuiera ue seas, atre!ido caballero, ue llegas a tocar las armas del m&s !alerosoandante ue jam&s se ci)' espada, mira lo ue haces y no las toues, si no uieres dejar la !ida en

 pago de tu atre!imiento% No se cur' el arriero destas ra#ones Dy $uera mejor ue se curara, porue $uera curarse en saludantes, trabando de las correas, las arroj' gran trecho de s"% Lo cual !isto por don Quijote, al#' losojos al cielo y, puesto el pensamiento 4a lo ue pareci'4 en su se)ora 7ulcinea, dijo.4Acorredme, se)ora m"a, en esta primera a$renta ue a este !uestro a!asallado pecho se le o$receno me des$alle#ca en este primero trance !uestro $a!or y amparo%0, diciendo estas y otras semejantes ra#ones, soltando la adarga, al#' la lan#a a dos manos y diocon ella tan gran golpe al arriero en la cabe#a, ue le derrib' en el suelo, tan maltrecho ue, sisegundara con otro, no tu!iera necesidad de maestro ue le curara% 8echo esto, recogi' sus armasy torn' a pasearse con el mismo reposo ue primero% 7esde all" a poco, sin saberse lo ue hab"a

 pasado Dporue a(n estaba aturdido el arriero, lleg' otro con la mesma intenci'n de dar agua a

sus mulos y, llegando a uitar las armas para desembara#ar la pila, sin hablar don Quijote palabray sin pedir $a!or a nadie, solt' otra !e# la adarga y al#' otra !e# la lan#a y, sin hacerla peda#os,hi#o m&s de tres la cabe#a del segundo arriero, porue se la abri' por cuatro% Al ruido acudi' toda

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la gente de la !enta, y entre ellos el !entero% Fiendo esto don Quijote, embra#' su adarga y, puesta mano a su espada, dijo.4?@h se)ora de la $ermosura, es$uer#o y !igor del debilitado cora#'n m"o Ahora es tiempo ue!uel!as los ojos de tu grande#a a este tu cauti!o caballero, ue tama)a a!entura est& atendiendo%2on esto cobr', a su parecer, tanto &nimo, ue si le acometieran todos los arrieros del mundo, no

!ol!iera el pie atr&s% Los compa)eros de los heridos, ue tales los !ieron, comen#aron desde lejosa llo!er piedras sobre don Quijote, el cual, lo mejor ue pod"a, se reparaba con su adarga, y no seosaba apartar de la pila por no desamparar las armas% El !entero daba !oces ue le dejasen,

 porue ya les hab"a dicho como era loco, y ue por loco se librar"a, aunue los matase a todos%*ambi/n don Quijote las daba, mayores, llam&ndolos de ale!osos y traidores, y ue el se)or delcastillo era un $oll'n y mal nacido caballero, pues de tal manera consent"a ue se tratasen losandantes caballeros y ue si /l hubiera recebido la orden de caballer"a, ue /l le diera a entendersu ale!os"a.4Pero de !osotros, soe# y baja canalla, no hago caso alguno. tirad, llegad, !enid y o$endedme encuanto pudi/redes, ue !osotros !er/is el pago ue lle!&is de !uestra sande# y demas"a%7ec"a esto con tanto br"o y denuedo, ue in$undi' un terrible temor en los ue le acomet"an y, as"

 por esto como por las persuasiones del !entero, le dejaron de tirar, y /l dej' retirar a los heridos ytorn' a la !ela de sus armas con la misma uietud y sosiego ue primero% No le parecieron bien al !entero las burlas de su hu/sped, y determin' abre!iar y darle la negraorden de caballer"a luego, antes ue otra desgracia sucediese% 0 as", lleg&ndose a /l, se desculp'de la insolencia ue auella gente baja con /l hab"a usado, sin ue /l supiese cosa alguna pero ue

 bien castigados uedaban de su atre!imiento% 7"jole c'mo ya le hab"a dicho ue en auel castillono hab"a capilla, y para lo ue restaba de hacer tampoco era necesaria ue todo el toue deuedar armado caballero consist"a en la pesco#ada y en el espaldara#o, seg(n /l ten"a noticia delceremonial de la orden, y ue auello en mitad de un campo se pod"a hacer, y ue ya hab"acumplido con lo ue tocaba al !elar de las armas, ue con solas dos horas de !ela se cumpl"a,cuanto m&s, ue /l hab"a estado m&s de cuatro% *odo se lo crey' don Quijote, 9y dijo: ue /l

estaba all" pronto para obedecerle, y ue concluyese con la mayor bre!edad ue pudiese poruesi $uese otra !e# acometido y se !iese armado caballero, no pensaba dejar persona !i!a en elcastillo, eceto auellas ue /l le mandase, a uien por su respeto dejar"a%Ad!ertido y medroso desto el castellano, trujo luego un libro donde asentaba la paja y cebada uedaba a los arrieros, y con un cabo de !ela ue le tra"a un muchacho, y con las dos ya dichasdoncellas, se !ino adonde don Quijote estaba, al cual mand' hincar de rodillas y, leyendo en sumanual, como ue dec"a alguna de!ota oraci'n, en mitad de la leyenda al#' la mano y diole sobreel cuello un buen golpe, y tras /l, con su mesma espada, un gentil espaldara#o, siempremurmurando entre dientes, como ue re#aba% 8echo esto, mand' a una de auellas damas ue leci)ese la espada, la cual lo hi#o con mucha desen!oltura y discreci'n, porue no $ue menester

 poca para no re!entar de risa a cada punto de las ceremonias pero las proe#as ue ya hab"an !isto

del no!el caballero les ten"a la risa a raya% Al ce)irle la espada, dijo la buena se)ora.47ios haga a !uestra merced muy !enturoso caballero y le d/ !entura en lides%7on Quijote le pregunt' c'mo se llamaba, porue /l supiese de all" adelante a ui/n uedabaobligado por la merced recebida porue pensaba darle alguna parte de la honra ue alcan#ase por el !alor de su bra#o% Ella respondi' con mucha humildad ue se llamaba la *olosa, y ue era hijade un remend'n natural de *oledo ue !i!"a a las tendillas de 1ancho 3ienaya, y ue dondeuieraue ella estu!iese le ser!ir"a y le tendr"a por se)or% 7on Quijote le replic' ue, por su amor, lehiciese merced ue de all" adelante se pusiese don y se llamase do)a *olosa% Ella se lo prometi', yla otra le cal#' la espuela, con la cual le pas' casi el mismo colouio ue con la de la espada.

 pregunt'le su nombre, y dijo ue se llamaba la Molinera, y ue era hija de un honrado molinerode Anteuera a la cual tambi/n rog' don Quijote ue se pusiese don y se llamase do)a Molinera,

o$reci/ndole nue!os ser!icios y mercedes%8echas, pues, de galope y aprisa las hasta all" nunca !istas ceremonias, no !io la hora don Quijotede !erse a caballo y salir buscando las a!enturas y, ensillando luego a Rocinante, subi' en /l y,abra#ando a su hu/sped, le dijo cosas tan estra)as, agradeci/ndole la merced de haberle armado

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caballero, ue no es posible acertar a re$erirlas% El !entero, por !erle ya $uera de la !enta, con nomenos ret'ricas, aunue con m&s bre!es palabras, respondi' a las suyas y, sin pedirle la costa dela posada, le dej' ir a la buen hora%

Capítulo IV

 !e lo que le sucedió a nuestro ca#allero cuando salió de la ventaLA 7EL AL3A ser"a cuando don Quijote sali' de la !enta, tan contento, tan gallardo, tanalboro#ado por !erse ya armado caballero, ue el go#o le re!entaba por las cinchas del caballo%Mas, !ini/ndole a la memoria los consejos de su hu/sped cerca de las pre!enciones tan necesariasue hab"a de lle!ar consigo, especial la de los dineros y camisas, determin' !ol!er a su casa yacomodarse de todo, y de un escudero, haciendo cuenta de recebir a un labrador !ecino suyo, ueera pobre y con hijos, pero muy a prop'sito para el o$icio escuderil de la caballer"a% 2on este

 pensamiento gui' a Rocinante hacia su aldea, el cual, casi conociendo la uerencia, con tanta gana

comen#' a caminar, ue parec"a ue no pon"a los pies en el suelo% No hab"a andado mucho, cuando le pareci' ue a su diestra mano, de la espesura de un bosueue all" estaba, sal"an unas !oces delicadas, como de persona ue se uejaba y apenas las huboo"do, cuando dijo.4Gracias doy al cielo por la merced ue me hace, pues tan presto me pone ocasiones delantedonde yo pueda cumplir con lo ue debo a mi pro$esi'n, y donde pueda coger el $ruto de mis

 buenos deseos% Estas !oces, sin duda, son de alg(n menesteroso o menesterosa ue ha menestermi $a!or y ayuda%0, !ol!iendo las riendas, encamin' a Rocinante hacia donde le pareci' ue las !oces sal"an% 0, a

 pocos pasos ue entr' por el bosue, !io atada una yegua a una encina, y atado en otra a unmuchacho, desnudo de medio cuerpo arriba, hasta de edad de uince a)os, ue era el ue las

!oces daba y no sin causa, porue le estaba dando con una pretina muchos a#otes un labrador de buen talle, y cada a#ote le acompa)aba con una reprehensi'n y consejo% Porue dec"a.4La lengua ueda y los ojos listos%0 el muchacho respond"a.4No lo har/ otra !e#, se)or m"o por la pasi'n de 7ios, ue no lo har/ otra !e# y yo prometo detener de au" adelante m&s cuidado con el hato%0, !iendo don Quijote lo ue pasaba, con !o# airada dijo.47escort/s caballero, mal parece tomaros con uien de$ender no se puede subid sobre !uestrocaballo y tomad !uestra lan#a 4ue tambi/n ten"a una lan#a arrimada a la encina adonde estabaarrendada la yegua4, ue yo os har/ conocer ser de cobardes lo ue est&is haciendo%El labrador, ue !io sobre s" auella $igura llena de armas blandiendo la lan#a sobre su rostro,t(!ose por muerto, y con buenas palabras respondi'.41e)or caballero, este muchacho ue estoy castigando es un mi criado, ue me sir!e de guardaruna manada de o!ejas ue tengo en estos contornos, el cual es tan descuidado, ue cada d"a me$alta una y, porue castigo su descuido, o bellauer"a, dice ue lo hago de miserable, por no

 pagalle la soldada ue le debo, y en 7ios y en mi &nima ue miente%4;>Miente>, delante de m", ruin !illano= 4dijo don Quijote4% Por el sol ue nos alumbra, ue estoy

 por pasaros de parte a parte con esta lan#a% Pagadle luego sin m&s r/plica si no, por el 7ios uenos rige, ue os concluya y aniuile en este punto% 7esatadlo luego%El labrador baj' la cabe#a y, sin responder palabra, desat' a su criado, al cual pregunt' donQuijote ue cu&nto le deb"a su amo% Hl dijo ue nue!e meses, a siete reales cada mes% 8i#o lacuenta don Quijote y hall' ue montaban setenta y tres reales, y d"jole al labrador ue al momentolos desembolsase, si no uer"a morir por ello% Respondi' el medroso !illano ue para el paso enue estaba y juramento ue hab"a hecho 4y a(n no hab"a jurado nada4, ue no eran tantos, poruese le hab"an de descontar y recebir en cuenta tres pares de #apatos ue le hab"a dado y un real dedos sangr"as ue le hab"an hecho estando en$ermo%

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43ien est& todo eso 4replic' don Quijote4, pero u/dense los #apatos y las sangr"as por los a#otesue sin culpa le hab/is dado ue si /l rompi' el cuero de los #apatos ue !os pagastes, !os lehab/is rompido el de su cuerpo y si le sac' el barbero sangre estando en$ermo, !os en sanidad sela hab/is sacado ans" ue, por esta parte, no os debe nada%4El da)o est&, se)or caballero, en ue no tengo au" dineros. !/ngase Andr/s conmigo a mi casa,

ue yo se los pagar/ un real sobre otro%4;6rme yo con /l= 4dijo el muchacho4% Mas ?mal a)o No, se)or, ni por pienso porue, en!i/ndose solo, me desuelle como a un 1an 3artolom/%4No har& tal 4replic' don Quijote4. basta ue yo se lo mande para ue me tenga respeto y con ue/l me lo jure por la ley de caballer"a ue ha recebido, le dejar/ ir libre y asegurar/ la paga%4Mire !uestra merced, se)or, lo ue dice 4dijo el muchacho4, ue este mi amo no es caballero niha recebido orden de caballer"a alguna ue es Iuan 8aldudo el rico, el !ecino del Quintanar%46mporta poco eso 4respondi' don Quijote4, ue 8aldudos puede haber caballeros cuanto m&s,ue cada uno es hijo de sus obras%4As" es !erdad 4dijo Andr/s4 pero este mi amo, ;de u/ obras es hijo, pues me niega mi soldada ymi sudor y trabajo=

4No niego, hermano Andr/s 4respondi' el labrador4 y hacedme placer de !eniros conmigo, ue yo juro por todas las 'rdenes ue de caballer"as hay en el mundo de pagaros, como tengo dicho, unreal sobre otro, y aun sahumados%47el sahumerio os hago gracia 4dijo don Quijote4 dadselos en reales, ue con eso me contento ymirad ue lo cumpl&is como lo hab/is jurado si no, por el mismo juramento os juro de !ol!er a

 buscaros y a castigaros, y ue os tengo de hallar, aunue os escond&is m&s ue una lagartija% 0 siuer/is saber ui/n os manda esto, para uedar con m&s !eras obligado a cumplirlo, sabed ue yosoy el !aleroso don Quijote de la Mancha, el des$acedor de agra!ios y sinra#ones y a 7iosuedad, y no se os parta de las mientes lo prometido y jurado, so pena de la pena pronunciada%0, en diciendo esto, pic' a su Rocinante, y en bre!e espacio se apart' dellos% 1igui'le el labradorcon los ojos, y cuando !io ue hab"a traspuesto del bosue y ue ya no parec"a, !ol!i'se a su

criado Andr/s y d"jole.4Fenid ac&, hijo m"o, ue os uiero pagar lo ue os debo, como auel deshacedor de agra!ios medej' mandado%4Eso juro yo 4dijo Andr/s4 y ?c'mo ue andar& !uestra merced acertado en cumplir elmandamiento de auel buen caballero, ue mil a)os !i!a ue, seg(n es de !aleroso y de buen

 jue#, !i!e Roue, ue si no me paga, ue !uel!a y ejecute lo ue dijo4*ambi/n lo juro yo 4dijo el labrador4 pero, por lo mucho ue os uiero, uiero acrecentar ladeuda por acrecentar la paga%0, asi/ndole del bra#o, le torn' a atar a la encina, donde le dio tantos a#otes ue le dej' pormuerto%4Llamad, se)or Andr/s, ahora 4dec"a el labrador4 al des$acedor de agra!ios, !er/is c'mo no

des$ace au/ste aunue creo ue no est& acabado de hacer, porue me !iene gana de desollaros!i!o como !os tem"ades%Pero, al $in, le desat' y le dio licencia ue $uese a buscar su jue#, para ue ejecutase la

 pronunciada sentencia% Andr/s se parti' algo moh"no, jurando de ir a buscar al !aleroso donQuijote de la Mancha y contalle punto por punto lo ue hab"a pasado, y ue se lo hab"a de pagarcon las setenas% Pero, con todo esto, /l se parti' llorando y su amo se ued' riendo%0 desta manera deshi#o el agra!io el !aleroso don Quijote el cual, content"simo de lo sucedido,

 pareci/ndole ue hab"a dado $elic"simo y alto principio a sus caballer"as, con gran satis$aci'n de s"mismo iba caminando hacia su aldea, diciendo a media !o#.43ien te puedes llamar dichosa sobre cuantas hoy !i!en en la tierra, ?oh sobre las bellas bella7ulcinea del *oboso, pues te cupo en suerte tener sujeto y rendido a toda tu !oluntad e talante a

un tan !aliente y tan nombrado caballero como lo es y ser& don Quijote de la Mancha, el cual,como todo el mundo sabe, ayer rescibi' la orden de caballer"a, y hoy ha des$echo el mayor tuertoy agra!io ue $orm' la sinra#'n y cometi' la crueldad. hoy uit' el l&tigo de la mano a aueldespiadado enemigo ue tan sin ocasi'n !apulaba a auel delicado in$ante%

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En esto, lleg' a un camino ue en cuatro se di!id"a, y luego se le !ino a la imaginaci'n lasencrucejadas donde los caballeros andantes se pon"an a pensar cu&l camino de au/llos tomar"any, por imitarlos, estu!o un rato uedo y, al cabo de haberlo muy bien pensado, solt' la rienda aRocinante, dejando a la !oluntad del roc"n la suya, el cual sigui' su primer intento, ue $ue el irsecamino de su caballeri#a%

0, habiendo andado como dos millas, descubri' don Quijote un grande tropel de gente, ue, comodespu/s se supo, eran unos mercaderes toledanos ue iban a comprar seda a Murcia% Eran seis, y!en"an con sus uitasoles, con otros cuatro criados a caballo y tres mo#os de mulas a pie% Apenaslos di!is' don Quijote, cuando se imagin' ser cosa de nue!a a!entura y, por imitar en todocuanto a /l le parec"a posible los pasos ue hab"a le"do en sus libros, le pareci' !enir all" de moldeuno ue pensaba hacer% 0 as", con gentil continente y denuedo, se a$irm' bien en los estribos,apret' la lan#a, lleg' la adarga al pecho y, puesto en la mitad del camino, estu!o esperando ueauellos caballeros andantes llegasen, ue ya /l por tales los ten"a y ju#gaba y, cuando llegaron atrecho ue se pudieron !er y o"r, le!ant' don Quijote la !o# y con adem&n arrogante dijo.4*odo el mundo se tenga, si todo el mundo no con$iesa ue no hay en el mundo todo doncella m&shermosa ue la emperatri# de la Mancha, la sin par 7ulcinea del *oboso%

Par&ronse los mercaderes al son destas ra#ones, y a !er la estra)a $igura del ue las dec"a y, por la$igura y por las ra#ones, luego echaron de !er la locura de su due)o mas uisieron !er despacioen u/ paraba auella con$esi'n ue se les ped"a, y uno dellos, ue era un poco burl'n y muymucho discreto, le dijo.41e)or caballero, nosotros no conocemos ui/n sea esa buena se)ora ue dec"s mostr&dnosla.ue si ella $uere de tanta hermosura como signi$ic&is, de buena gana y sin apremio algunocon$esaremos la !erdad ue por parte !uestra nos es pedida%41i os la mostrara 4replic' don Quijote4, ;u/ hici/rades !osotros en con$esar una !erdad tannotoria= La importancia est& en ue sin !erla lo hab/is de creer, con$esar, a$irmar, jurar yde$ender donde no, conmigo sois en batalla, gente descomunal y soberbia% Que, ahora !eng&isuno a uno, como pide la orden de caballer"a, ora todos juntos, como es costumbre y mala usan#a

de los de !uestra ralea, au" os aguardo y espero, con$iado en la ra#'n ue de mi parte tengo%41e)or caballero 4replic' el mercader4, suplico a !uestra merced, en nombre de todos estos pr"ncipes ue au" estamos, ue, porue no encarguemos nuestras conciencias con$esando unacosa por nosotros jam&s !ista ni o"da, y m&s siendo tan en perjuicio de las emperatrices y reinasdel Alcarria y Estremadura, ue !uestra merced sea ser!ido de mostrarnos alg(n retrato de esase)ora, aunue sea tama)o como un grano de trigo ue por el hilo se sacar& el o!illo, yuedaremos con esto satis$echos y seguros, y !uestra merced uedar& contento y pagado y auncreo ue estamos ya tan de su parte ue, aunue su retrato nos muestre ue es tuerta de un ojo yue del otro le mana bermell'n y piedra a#u$re, con todo eso, por complacer a !uestra merced,diremos en su $a!or todo lo ue uisiere%4No le mana, canalla in$ame 4respondi' don Quijote, encendido en c'lera4 no le mana, digo, eso

ue dec"s, sino &mbar y algalia entre algodones y no es tuerta ni corco!ada, sino m&s derecha ueun huso de Guadarrama% Pero !osotros pagar/is la grande blas$emia ue hab/is dicho contratama)a beldad como es la de mi se)ora%0, en diciendo esto, arremeti' con la lan#a baja contra el ue lo hab"a dicho, con tanta $uria yenojo ue, si la buena suerte no hiciera ue en la mitad del camino trope#ara y cayera Rocinante,lo pasara mal el atre!ido mercader% 2ay' Rocinante, y $ue rodando su amo una buena pie#a por elcampo y, ueri/ndose le!antar, jam&s pudo. tal embara#o le causaban la lan#a, adarga, espuelas ycelada, con el peso de las antiguas armas% 0, entretanto ue pugnaba por le!antarse y no pod"a,estaba diciendo.4?Non $uy&is, gente cobarde gente cauti!a, atended ue no por culpa m"a, sino de mi caballo,estoy au" tendido%

Un mo#o de mulas de los ue all" !en"an, ue no deb"a de ser muy bien intencionado, oyendodecir al pobre ca"do tantas arrogancias, no lo pudo su$rir sin darle la respuesta en las costillas% 0,lleg&ndose a /l, tom' la lan#a y, despu/s de haberla hecho peda#os, con uno dellos comen#' a dar a nuestro don Quijote tantos palos ue, a despecho y pesar de sus armas, le moli' como cibera%

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7&banle !oces sus amos ue no le diese tanto y ue le dejase, pero estaba ya el mo#o picado y nouiso dejar el juego hasta en!idar todo el resto de su c'lera y, acudiendo por los dem&s tro#os dela lan#a, los acab' de deshacer sobre el miserable ca"do, ue, con toda auella tempestad de palosue sobre /l !"a, no cerraba la boca, amena#ando al cielo y a la tierra, y a los malandrines, ue talle parec"an%

2ans'se el mo#o, y los mercaderes siguieron su camino, lle!ando u/ contar en todo /l del pobreapaleado% El cual, despu/s ue se !io solo, torn' a probar si pod"a le!antarse pero si no lo pudohacer cuando sano y bueno, ;c'mo lo har"a molido y casi deshecho= 0 a(n se ten"a por dichoso,

 pareci/ndole ue au/lla era propia desgracia de caballeros andantes, y toda la atribu"a a la $altade su caballo y no era posible le!antarse, seg(n ten"a brumado todo el cuerpo%

Capítulo V

 !onde se prosigue la narración de la desgracia de nuestro ca#allero

F6EN7@, pues, ue, en e$eto, no pod"a menearse, acord' de acogerse a su ordinario remedio,ue era pensar en alg(n paso de sus libros y tr(jole su locura a la memoria auel de Faldo!inos ydel maru/s de Mantua, cuando 2arloto le dej' herido en la monti)a, historia sabida de los ni)os,no ignorada de los mo#os, celebrada y aun cre"da de los !iejos y, con todo esto, no m&s!erdadera ue los milagros de Mahoma% Hsta, pues, le pareci' a /l ue le !en"a de molde para el

 paso en ue se hallaba y as", con muestras de grande sentimiento, se comen#' a !olcar por latierra y a decir con debilitado aliento lo mesmo ue dicen dec"a el herido caballero del bosue.

4;7onde est&s, se)ora m"a,ue no te duele mi mal=@ no lo sabes, se)ora,o eres $alsa y desleal%

0, desta manera, $ue prosiguiendo el romance hasta auellos !ersos ue dicen.4?@h noble maru/s de Mantua,mi t"o y se)or carnal

0 uiso la suerte ue, cuando lleg' a este !erso, acert' a pasar por all" un labrador de su mesmolugar y !ecino suyo, ue !en"a de lle!ar una carga de trigo al molino el cual, !iendo auel hombreall" tendido, se lleg' a /l y le pregunt' ue ui/n era y u/ mal sent"a ue tan tristemente seuejaba% 7on Quijote crey', sin duda, ue au/l era el maru/s de Mantua, su t"o y as", no lerespondi' otra cosa si no $ue proseguir en su romance, donde le daba cuenta de su desgracia y delos amores del hijo del Emperante con su esposa, todo de la mesma manera ue el romance locanta%El labrador estaba admirado oyendo auellos disparates y, uit&ndole la !isera, ue ya estabahecha peda#os de los palos, le limpi' el rostro, ue le ten"a cubierto de pol!o y apenas le hubolimpiado, cuando le conoci' y le dijo.41e)or Quijana 4ue as" se deb"a de llamar cuando /l ten"a juicio y no hab"a pasado de hidalgososegado a caballero andante4, ;ui/n ha puesto a !uestra merced desta suerte=Pero /l segu"a con su romance a cuanto le preguntaba% Fiendo esto el buen hombre, lo mejor ue

 pudo le uit' el peto y espaldar, para !er si ten"a alguna herida pero no !io sangre ni se)alalguna% Procur' le!antarle del suelo, y no con poco trabajo le subi' sobre su jumento, por parecer caballer"a m&s sosegada% Recogi' las armas, hasta las astillas de la lan#a, y li'las sobre Rocinante,al cual tom' de la rienda, y del cabestro al asno, y se encamin' hacia su pueblo, bien pensati!o deo"r los disparates ue don Quijote dec"a y no menos iba don Quijote, ue, de puro molido yuebrantado, no se pod"a tener sobre el borrico, y de cuando en cuando daba unos suspiros uelos pon"a en el cielo de modo ue de nue!o oblig' a ue el labrador le preguntase le dijese u/mal sent"a y no parece sino ue el diablo le tra"a a la memoria los cuentos acomodados a sussucesos, porue, en auel punto, ol!id&ndose de Faldo!inos, se acord' del moro Abindarr&e#,cuando el alcaide de Anteuera, Rodrigo de Nar!&e#, le prendi' y lle!' cauti!o a su alcaid"a% 7e

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suerte ue, cuando el labrador le !ol!i' a preguntar ue c'mo estaba y u/ sent"a, le respondi'las mesmas palabras y ra#ones ue el cauti!o Abencerraje respond"a a Rodrigo de Nar!&e#, delmesmo modo ue /l hab"a le"do la historia en La !iana, de Iorge de Montemayor, donde seescribe apro!ech&ndose della tan a prop'sito, ue el labrador se iba dando al diablo de o"r tantam&uina de necedades por donde conoci' ue su !ecino estaba loco, y d&bale priesa a llegar al

 pueblo, por escusar el en$ado ue don Quijote le causaba con su larga arenga% Al cabo de lo cual,dijo.41epa !uestra merced, se)or don Rodrigo de Nar!&e#, ue esta hermosa Iari$a ue he dicho esahora la linda 7ulcinea del *oboso, por uien yo he hecho, hago y har/ los m&s $amosos hechosde caballer"as ue se han !isto, !ean ni !er&n en el mundo%A esto respondi' el labrador.4Mire !uestra merced, se)or, pecador de m", ue yo no soy don Rodrigo de Nar!&e#, ni elmaru/s de Mantua, sino Pedro Alonso, su !ecino ni !uestra merced es Faldo!inos, niAbindarr&e#, sino el honrado hidalgo del se)or Quijana%40o s/ uien soy 4respondi' don Quijote4 y s/ ue puedo ser no s'lo los ue he dicho, sino todoslos 7oce Pares de +rancia, y aun todos los Nue!e de la +ama, pues a todas las ha#a)as ue ellos

todos juntos y cada uno por s" hicieron, se a!entajar&n las m"as%En estas pl&ticas y en otras semejantes, llegaron al lugar a la hora ue anochec"a, pero el labradoraguard' a ue $uese algo m&s noche, porue no !iesen al molido hidalgo tan mal caballero%Llegada, pues, la hora ue le pareci', entr' en el pueblo, y en la casa de don Quijote, la cual hall'toda alborotada y estaban en ella el cura y el barbero del lugar, ue eran grandes amigos de donQuijote, ue estaba dici/ndoles su ama a !oces.4;Qu/ le parece a !uestra merced, se)or licenciado Pero P/re# 4ue as" se llamaba el cura4, de ladesgracia de mi se)or= *res d"as ha ue no parecen /l, ni el roc"n, ni la adarga, ni la lan#a ni lasarmas% ?7es!enturada de m", ue me doy a entender, y as" es ello la !erdad como nac" para morir,ue estos malditos libros de caballer"as ue /l tiene y suele leer tan de ordinario le han !uelto el

 juicio ue ahora me acuerdo haberle o"do decir muchas !eces, hablando entre s", ue uer"a

hacerse caballero andante e irse a buscar las a!enturas por esos mundos% Encomendados sean a1atan&s y a 3arrab&s tales libros, ue as" han echado a perder el m&s delicado entendimiento uehab"a en toda la Mancha%La sobrina dec"a lo mesmo, y aun dec"a m&s.41epa, se)or maese Nicol&s 4ue /ste era el nombre del barbero4, ue muchas !eces le aconteci' ami se)or t"o estarse leyendo en estos desalmados libros de des!enturas dos d"as con sus noches, alcabo de los cuales, arrojaba el libro de las manos, y pon"a mano a la espada y andaba a cuchilladascon las paredes y cuando estaba muy cansado, dec"a ue hab"a muerto a cuatro gigantes comocuatro torres, y el sudor ue sudaba del cansancio dec"a ue era sangre de las $eridas ue hab"arecebido en la batalla y beb"ase luego un gran jarro de agua $r"a, y uedaba sano y sosegado,diciendo ue auella agua era una precios"sima bebida ue le hab"a tra"do el sabio Esui$e, un

grande encantador y amigo suyo% Mas yo me tengo la culpa de todo, ue no a!is/ a !uestrasmercedes de los disparates de mi se)or t"o, para ue lo remediaran antes de llegar a lo ue hallegado, y uemaran todos estos descomulgados libros, ue tiene muchos, ue bien merecen serabrasados, como si $uesen de herejes%4Esto digo yo tambi/n 4dijo el cura4, y a $ee ue no se pase el d"a de ma)ana sin ue dellos no sehaga acto p(blico y sean condenados al $uego, porue no den ocasi'n a uien los leyere de hacerlo ue mi buen amigo debe de haber hecho%*odo esto estaban oyendo el labrador y don Quijote, con ue acab' de entender el labrador laen$ermedad de su !ecino y as", comen#' a decir a !oces.4Abran !uestras mercedes al se)or Faldo!inos y al se)or maru/s de Mantua, ue !ienemal$erido, y al se)or moro Abindarr&e#, ue trae cauti!o el !aleroso Rodrigo de Nar!&e#, alcaide

de Anteuera%A estas !oces salieron todos y, como conocieron los unos a su amigo, las otras a su amo y t"o, uea(n no se hab"a apeado del jumento, porue no pod"a, corrieron a abra#arle% Hl dijo.

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4*/nganse todos, ue !engo mal$erido por la culpa de mi caballo% Ll/!enme a mi lecho y ll&mese,si $uere posible, a la sabia Urganda, ue cure y cate de mis $eridas%4?Mir&, en hora ma#a 4dijo a este punto el ama4, si me dec"a a m" bien mi cora#'n del pie uecojeaba mi se)or 1uba !uestra merced en buen hora, ue, sin ue !enga esa 8urgada, lesabremos au" curar% ?Malditos, digo, sean otra !e# y otras ciento estos libros de caballer"as, ue

tal han parado a !uestra mercedLle!&ronle luego a la cama y, cat&ndole las $eridas, no le hallaron ninguna y /l dijo ue todo eramolimiento, por haber dado una gran ca"da con Rocinante, su caballo, combati/ndose con die#

 jayanes, los m&s desa$orados y atre!idos ue se pudieran $allar en gran parte de la tierra%4?*a, ta 4dijo el cura4% ;Iayanes hay en la dan#a= Para mi santiguada, ue yo los ueme ma)anaantes ue llegue la noche%8ici/ronle a don Quijote mil preguntas, y a ninguna uiso responder otra cosa sino ue le diesende comer y le dejasen dormir, ue era lo ue m&s le importaba% 8"#ose as", y el cura se in$orm'muy a la larga del labrador del modo ue hab"a hallado a don Quijote% Hl se lo cont' todo, con losdisparates ue al hallarle y al traerle hab"a dicho ue $ue poner m&s deseo en el licenciado dehacer lo ue otro d"a hi#o, ue $ue llamar a su amigo el barbero maese Nicol&s, con el cual se !ino

a casa de don Quijote,

Capítulo VI

 !el donoso y grande escrutinio que el cura y el #ar#ero hicieron en la li#rer%a de nuestroingenioso hidalgo

EL 2UAL a(n toda!"a dorm"a% Pidi' las lla!es, a la sobrina, del aposento donde estaban los libros,autores del da)o, y ella se las dio de muy buena gana% Entraron dentro todos, y la ama con ellos, yhallaron m&s de cien cuerpos de libros grandes, muy bien encuadernados, y otros peue)os y, as"

como el ama los !io, !ol!i'se a salir del aposento con gran priesa, y torn' luego con una escudillade agua bendita y un hisopo, y dijo.4*ome !uestra merced, se)or licenciado. roc"e este aposento, no est/ au" alg(n encantador de losmuchos ue tienen estos libros, y nos encanten, en pena de las ue les ueremos dar ech&ndolosdel mundo%2aus' risa al licenciado la simplicidad del ama, y mand' al barbero ue le $uese dando de auelloslibros uno a uno, para !er de u/ trataban, pues pod"a ser hallar algunos ue no mereciesencastigo de $uego%4No 4dijo la sobrina4, no hay para u/ perdonar a ninguno, porue todos han sido los da)adoresmejor ser& arrojarlos por las !entanas al patio, y hacer un rimero dellos y pegarles $uego y si no,lle!arlos al corral, y all" se har& la hoguera, y no o$ender& el humo%Lo mismo dijo el ama. tal era la gana ue las dos ten"an de la muerte de auellos inocentes mas elcura no !ino en ello sin primero leer siuiera los t"tulos% 0 el primero ue maese Nicol&s le dio enlas manos $ue Los cuatro de $mad%s de &aula, y dijo el cura.4Parece cosa de misterio /sta porue, seg(n he o"do decir, este libro $ue el primero de caballer"asue se imprimi' en Espa)a, y todos los dem&s han tomado principio y origen d/ste y as", me

 parece ue, como a dogmati#ador de una secta tan mala, le debemos, sin escusa alguna, condenaral $uego%4No, se)or 4dijo el barbero4, ue tambi/n he o"do decir ue es el mejor de todos los libros ue deeste g/nero se han compuesto y as", como a (nico en su arte, se debe perdonar%4As" es !erdad 4dijo el cura4, y por esa ra#'n se le otorga la !ida por ahora% Feamos esotro ueest& junto a /l%4Es 4dijo el barbero4 las 'ergas de (splandi)n, hijo leg"timo de Amad"s de Gaula%4Pues, en !erdad 4dijo el cura4 ue no le ha de !aler al hijo la bondad del padre% *omad, se)oraama. abrid esa !entana y echadle al corral, y d/ principio al mont'n de la hoguera ue se ha dehacer%

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8"#olo as" el ama con mucho contento, y el bueno de Esplandi&n $ue !olando al corral, esperandocon toda paciencia el $uego ue le amena#aba%4Adelante 4dijo el cura%4Este ue !iene 4dijo el barbero4 es $mad%s de &recia y aun todos los deste lado, a lo ue creo,son del mesmo linaje de Amad"s%

4Pues !ayan todos al corral 4dijo el cura4 ue, a trueco de uemar a la reina Pintiuiniestra, y al pastor 7arinel, y a sus /glogas, y a las endiabladas y re!ueltas ra#ones de su autor, uemar/ conellos al padre ue me engendr', si andu!iera en $igura de caballero andante%47e ese parecer soy yo 4dijo el barbero%40 aun yo 4a)adi' la sobrina%4Pues as" es 4dijo el ama4, !engan, y al corral con ellos%7i/ronselos, ue eran muchos, y ella ahorr' la escalera y dio con ellos por la !entana abajo%4;Qui/n es ese tonel= 4dijo el cura%4Hste es 4respondi' el barbero4 !on *livante de Laura%4El autor de ese libro 4dijo el cura4 $ue el mesmo ue compuso a +ard%n de flores y en !erdad ueno sepa determinar cu&l de los dos libros es m&s !erdadero o, por decir mejor, menos mentiroso

s'lo s/ decir ue /ste ir& al corral por disparatado y arrogante%4Hste ue se sigue es lorimorte de -ircania 4dijo el barbero%4;Ah" est& el se)or +lorimorte= 4replic' el cura4% Pues a $e ue ha de parar presto en el corral, a

 pesar de su estra)o nacimiento y sonadas a!enturas ue no da lugar a otra cosa la dure#a yseuedad de su estilo% Al corral con /l y con esotro, se)ora ama%4Que me place, se)or m"o 4respond"a ella y con mucha alegr"a ejecutaba lo ue le era mandado%4Hste es (l a#allero /latir  4dijo el barbero%4Antiguo libro es /se 4dijo el cura4, y no hallo en /l cosa ue mere#ca !enia% Acompa)e a losdem&s sin r/plica%0 as" $ue hecho% Abri'se otro libro y !ieron ue ten"a por t"tulo  (l a#allero de la ruz %4Por nombre tan santo como este libro tiene, se pod"a perdonar su ignorancia mas tambi/n se

suele decir. >tras la cru# est& el diablo> !aya al $uego%*omando el barbero otro libro, dijo.4Hste es (spejo de ca#aller%as%40a cono#co a su merced 4dijo el cura4% Ah" anda el se)or Reinaldos de Montalb&n con sus amigosy compa)eros, m&s ladrones ue 2aco, y los doce Pares, con el !erdadero historiador *urp"n y en!erdad ue estoy por condenarlos no m&s ue a destierro perpetuo, siuiera porue tienen partede la in!enci'n del $amoso Mateo 3oyardo, de donde tambi/n teji' su tela el cristiano poetaLudo!ico Ariosto al cual, si au" le hallo, y ue habla en otra lengua ue la suya, no le guardar/respeto alguno pero si habla en su idioma, le pondr/ sobre mi cabe#a%4Pues yo le tengo en italiano 4dijo el barbero4, mas no le entiendo%4Ni aun $uera bien ue !os le entendi/rades 4respondi' el cura4, y au" le perdon&ramos al se)or

capit&n ue no le hubiera tra"do a Espa)a y hecho castellano ue le uit' mucho de su natural!alor, y lo mesmo har&n todos auellos ue los libros de !erso uisieren !ol!er en otra lengua.ue, por mucho cuidado ue pongan y habilidad ue muestren, jam&s llegar&n al punto ue ellostienen en su primer nacimiento% 7igo, en e$eto, ue este libro, y todos los ue se hallaren uetratan destas cosas de +rancia, se echen y depositen en un po#o seco, hasta ue con m&s acuerdose !ea lo ue se ha de hacer dellos, ecetuando a un  0ernardo del arpio ue anda por ah" y a otrollamado oncesvalles ue /stos, en llegando a mis manos, han de estar en las del ama, y dellas enlas del $uego, sin remisi'n alguna%*odo lo con$irm' el barbero, y lo tu!o por bien y por cosa muy acertada, por entender ue era elcura tan buen cristiano y tan amigo de la !erdad, ue no dir"a otra cosa por todas las del mundo%0, abriendo otro libro, !io ue era /almer%n de *liva, y junto a /l estaba otro ue se llamaba

 /almer%n de 1ngalaterra lo cual !isto por el licenciado, dijo.4Esa oli!a se haga luego rajas y se ueme, ue aun no ueden della las ceni#as y esa palma de6ngalaterra se guarde y se conser!e como a cosa (nica, y se haga para ello otra caja como la uehall' Alejandro en los despojos de 7ar"o, ue la diput' para guardar en ella las obras del poeta

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8omero% Este libro, se)or compadre, tiene autoridad por dos cosas. la una, porue /l por s" esmuy bueno, y la otra, porue es $ama ue le compuso un discreto rey de Portugal% *odas lasa!enturas del castillo de Miraguarda son bon"simas y de grande arti$icio las ra#ones, cortesanas yclaras, ue guardan y miran el decoro del ue habla con mucha propriedad y entendimiento% 7igo,

 pues, sal!o !uestro buen parecer, se)or maese Nicol&s, ue /ste y $mad%s de &aula ueden libres

del $uego, y todos los dem&s, sin hacer m&s cala y cata, pere#can%4No, se)or compadre 4replic' el barbero4 ue /ste ue au" tengo es el a$amado !on 0elian%s%4Pues /se 4replic' el cura4, con la segunda, tercera y cuarta parte, tienen necesidad de un poco deruibarbo para purgar la demasiada c'lera suya, y es menester uitarles todo auello del castillo dela +ama y otras impertinencias de m&s importancia, para lo cual se les da t/rmino ultramarino, ycomo se enmendaren, as" se usar& con ellos de misericordia o de justicia y en tanto, tenedlos !os,compadre, en !uestra casa, mas no los dej/is leer a ninguno%4Que me place 4respondi' el barbero%0, sin uerer cansarse m&s en leer libros de caballer"as, mand' al ama ue tomase todos losgrandes y diese con ellos en el corral% No se dijo a tonta ni a sorda, sino a uien ten"a m&s gana deuemallos ue de echar una tela, por grande y delgada ue $uera y, asiendo casi ocho de una !e#,

los arroj' por la !entana% Por tomar muchos juntos, se le cay' uno a los pies del barbero, ue letom' gana de !er de ui/n era, y !io ue dec"a.  -istoria del famoso ca#allero "irante el 0lanco%4?F&lame 7ios 4dijo el cura, dando una gran !o#4% ?Que au" est/ *irante el 3lanco 7&dmeleac&, compadre ue hago cuenta ue he hallado en /l un tesoro de contento y una mina de

 pasatiempos% Au" est& don Quirieleis'n de Montalb&n, !aleroso caballero, y su hermano *om&sde Montalb&n, y el caballero +onseca, con la batalla ue el !aliente de *irante hi#o con el alano, ylas agude#as de la doncella Placerdemi!ida, con los amores y embustes de la !iuda Reposada, y lase)ora Emperatri#, enamorada de 8ip'lito, su escudero% 7"goos !erdad, se)or compadre, ue,

 por su estilo, es /ste el mejor libro del mundo. au" comen los caballeros, y duermen, y mueren ensus camas, y hacen testamento antes de su muerte, con estas cosas de ue todos los dem&s librosdeste g/nero carecen% 2on todo eso, os digo ue merec"a el ue le compuso, pues no hi#o tantas

necedades de industria, ue le echaran a galeras por todos los d"as de su !ida% Lle!adle a casa yleedle, y !er/is ue es !erdad cuanto d/l os he dicho%4As" ser& 4respondi' el barbero4 pero, ;u/ haremos destos peue)os libros ue uedan=4Hstos 4dijo el cura4 no deben de ser de caballer"as, sino de poes"a%0 abriendo uno, !io ue era La !iana, de Iorge de Montemayor, y dijo, creyendo ue todos losdem&s eran del mesmo g/nero.4Hstos no merecen ser uemados, como los dem&s, porue no hacen ni har&n el da)o ue los decaballer"as han hecho ue son libros de entendimiento, sin perjuicio de tercero%4?Ay se)or 4dijo la sobrina4, bien los puede !uestra merced mandar uemar, como a los dem&s,

 porue no ser"a mucho ue, habiendo sanado mi se)or t"o de la en$ermedad caballeresca, leyendo/stos, se le antojase de hacerse pastor y andarse por los bosues y prados cantando y ta)endo y,

lo ue ser"a peor, hacerse poeta ue, seg(n dicen, es en$ermedad incurable y pegadi#a%4Ferdad dice esta doncella 4dijo el cura4, y ser& bien uitarle a nuestro amigo este tropie#o yocasi'n delante% 0, pues comen#amos por La !iana de Montemayor, soy de parecer ue no seueme, sino ue se le uite todo auello ue trata de la sabia +elicia y de la agua encantada, y casitodos los !ersos mayores, y u/desele en hora buena la prosa, y la honra de ser primero ensemejantes libros%4Hste ue se sigue 4dijo el barbero4 es La !iana llamada segunda del 'almantino y /ste, otro uetiene el mesmo nombre, cuyo autor es Gil Polo%4Pues la del 1almantino 4respondi' el cura4, acompa)e y acreciente el n(mero de los condenadosal corral, y la de Gil Polo se guarde como si $uera del mesmo Apolo y pase adelante, se)orcompadre, y d/monos prisa, ue se !a haciendo tarde%

4Este libro es 4dijo el barbero, abriendo otro4 Los diez li#ros de ortuna de $mor , compuestos por Antonio de Lo$raso, poeta sardo%4Por las 'rdenes ue receb" 4dijo el cura4, ue, desde ue Apolo $ue Apolo, y las musas musas, ylos poetas poetas, tan gracioso ni tan disparatado libro como /se no se ha compuesto, y ue, por

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su camino, es el mejor y el m&s (nico de cuantos deste g/nero han salido a la lu# del mundo y elue no le ha le"do puede hacer cuenta ue no ha le"do jam&s cosa de gusto% 7&dmele ac&,compadre, ue precio m&s haberle hallado ue si me dieran una sotana de raja de +lorencia%P(sole aparte con grand"simo gusto, y el barbero prosigui' diciendo.4Estos ue se siguen son (l /astor de 1#eria, 2infas de -enares y !esenga3os de celos%

4Pues no hay m&s ue hacer 4dijo el cura4, sino entregarlos al bra#o seglar del ama y no se me pregunte el poru/, ue ser"a nunca acabar%4Este ue !iene es (l /astor de %lida%4No es /se pastor 4dijo el cura4, sino muy discreto cortesano gu&rdese como joya preciosa%4Este grande ue au" !iene se intitula 4dijo el barbero4 "esoro de varias poes%as%42omo ellas no $ueran tantas 4dijo el cura4, $ueran m&s estimadas menester es ue este libro seescarde y limpie de algunas baje#as ue entre sus grande#as tiene% Gu&rdese, porue su autor esamigo m"o, y por respeto de otras m&s heroicas y le!antadas obras ue ha escrito%4Hste es 4sigui' el barbero4 (l ancionero de L'pe# Maldonado%4*ambi/n el autor de ese libro 4replic' el cura4 es grande amigo m"o, y sus !ersos en su bocaadmiran a uien los oye y tal es la sua!idad de la !o# con ue los canta, ue encanta% Algo largo

es en las /glogas, pero nunca lo bueno $ue mucho. gu&rdese con los escogidos% Pero, ;u/ libro esese ue est& junto a /l=4 La &alatea, de Miguel de 2er!antes 4dijo el barbero%4Muchos a)os ha ue es grande amigo m"o ese 2er!antes, y s/ ue es m&s !ersado en desdichasue en !ersos% 1u libro tiene algo de buena in!enci'n propone algo, y no concluye nada. esmenester esperar la segunda parte ue promete ui#& con la emienda alcan#ar& del todo lamisericordia ue ahora se le niega y, entre tanto ue esto se !e, tenedle recluso en !uestra

 posada, se)or compadre%4Que me place 4respondi' el barbero4% 0 au" !ienen tres, todos juntos.  La $raucana, de donAlonso de Ercilla La $ustr%ada, de Iuan Ru$o, jurado de 2'rdoba, y (l Monserrato, de 2rist'balde Firu/s, poeta !alenciano%

4*odos esos tres libros 4dijo el cura4 son los mejores ue, en !erso heroico, en lengua castellanaest&n escritos, y pueden competir con los m&s $amosos de 6talia. gu&rdense como las m&s ricas prendas de poes"a ue tiene Espa)a%2ans'se el cura de !er m&s libros y as", a carga cerrada, uiso ue todos los dem&s se uemasen

 pero ya ten"a abierto uno el barbero, ue se llamaba Las l)grimas de $ng4lica%4Llor&ralas yo 4dijo el cura en oyendo el nombre4 si tal libro hubiera mandado uemar porue suautor $ue uno de los $amosos poetas del mundo, no s'lo de Espa)a, y $ue $elic"simo en latraduci'n de algunas $&bulas de @!idio%

Capítulo VII

 !e la segunda salida de nuestro #uen ca#allero don Quijote de la ManchaE1*AN7@ en esto, comen#' a dar !oces don Quijote, diciendo.4?Au", au", !alerosos caballeros au" es menester mostrar la $uer#a de !uestros !alerosos

 bra#os, ue los cortesanos lle!an lo mejor del torneoPor acudir a este ruido y estruendo, no se pas' adelante con el escrutinio de los dem&s libros ueuedaban y as", se cree ue $ueron al $uego, sin ser !istos ni o"dos,  La arolea y León de

 (spa3a, con Los -echos del (mperador , compuestos por don Luis de J!ila, ue, sin duda,deb"an de estar entre los ue uedaban y ui#&, si el cura los !iera, no pasaran por tan rigurosasentencia%2uando llegaron a don Quijote, ya /l estaba le!antado de la cama, y prosegu"a en sus !oces y ensus desatinos, dando cuchilladas y re!eses a todas partes, estando tan despierto como si nuncahubiera dormido% Abra#&ronse con /l, y por $uer#a le !ol!ieron al lecho y, despu/s ue hubososegado un poco, !ol!i/ndose a hablar con el cura, le dijo.

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4Por cierto, se)or ar#obispo *urp"n, ue es gran mengua de los ue nos llamamos doce Paresdejar, tan sin m&s ni m&s, lle!ar la !itoria deste torneo a los caballeros cortesanos, habiendonosotros los a!entureros ganado el pre# en los tres d"as antecedentes%42alle !uestra merced, se)or compadre 4dijo el cura4, ue 7ios ser& ser!ido ue la suerte semude, y ue lo ue hoy se pierde se gane ma)ana y atienda !uestra merced a su salud por agora,

ue me parece ue debe de estar demasiadamente cansado, si ya no es ue est& mal$erido%4+erido no 4dijo don Quijote4, pero molido y uebrantado, no hay duda en ello porue auel bastardo de don Rold&n me ha molido a palos con el tronco de una encina, y todo de en!idia, porue !e ue yo solo soy el opuesto de sus !alent"as% Mas no me llamar"a yo Reinaldos deMontalb&n si, en le!ant&ndome deste lecho, no me lo pagare, a pesar de todos sus encantamentosy, por agora, tr&iganme de yantar, ue s/ ue es lo ue m&s me har& al caso, y u/dese lo del!engarme a mi cargo%8ici/ronlo ans". di/ronle de comer, y ued'se otra !e# dormido, y ellos, admirados de su locura%Auella noche uem' y abras' el ama cuantos libros hab"a en el corral y en toda la casa, y talesdebieron de arder ue merec"an guardarse en perpetuos archi!os mas no lo permiti' su suerte y la

 pere#a del escruti)ador y as", se cumpli' el re$r&n en ellos de ue pagan a las !eces justos por

 pecadores%Uno de los remedios ue el cura y el barbero dieron, por entonces, para el mal de su amigo, $ueue le murasen y tapiasen el aposento de los libros, porue cuando se le!antase no los hallase4ui#& uitando la causa, cesar"a el e$eto4, y ue dijesen ue un encantador se los hab"a lle!ado, yel aposento y todo y as" $ue hecho con mucha preste#a%7e all" a dos d"as se le!ant' don Quijote, y lo primero ue hi#o $ue 9ir: a !er sus libros y, comono hallaba el aposento donde le hab"a dejado, andaba de una en otra parte busc&ndole% Llegabaadonde sol"a tener la puerta, y tent&bala con las manos, y !ol!"a y re!ol!"a los ojos por todo, sindecir palabra pero, al cabo de una buena pie#a, pregunt' a su ama ue hacia u/ parte estaba elaposento de sus libros% El ama, ue ya estaba bien ad!ertida de lo ue hab"a de responder, le dijo.4;Qu/ aposento, o u/ nada, busca !uestra merced= 0a no hay aposento ni libros en esta casa,

 porue todo se lo lle!' el mesmo diablo%4No era diablo 4replic' la sobrina4, sino un encantador ue !ino sobre una nube una noche,despu/s del d"a ue !uestra merced de au" se parti', y, ape&ndose de una sierpe en ue !en"acaballero, entr' en el aposento, y no s/ lo ue se hi#o dentro, ue a cabo de poca pie#a sali'!olando por el tejado, y dej' la casa llena de humo y, cuando acordamos a mirar lo ue dejabahecho, no !imos libro ni aposento alguno s'lo se nos acuerda muy bien a m" y al ama ue, altiempo del partirse auel mal !iejo, dijo en altas !oces ue, por enemistad secreta ue ten"a aldue)o de auellos libros y aposento, dejaba hecho el da)o en auella casa ue despu/s se !er"a%7ijo tambi/n ue se llamaba el sabio Mu)at'n%4+rest'n dir"a 4dijo don Quijote%4No s/ 4respondi' el ama4 si se llamaba +rest'n o +rit'n s'lo s/ ue acab' en tón su nombre%

4As" es 4dijo don Quijote4 ue /se es un sabio encantador, grande enemigo m"o, ue me tieneojeri#a, porue sabe por sus artes y letras ue tengo de !enir, andando los tiempos, a pelear ensingular batalla con un caballero a uien /l $a!orece, y le tengo de !encer, sin ue /l lo puedaestorbar, y por esto procura hacerme todos los sinsabores ue puede y m&ndole yo ue mal podr&/l contradecir ni e!itar lo ue por el cielo est& ordenado%4;Qui/n duda de eso= 4dijo la sobrina4% Pero ;ui/n le mete a !uestra merced, se)or t"o, en esas

 pendencias= ;No ser& mejor estarse pac"$ico en su casa y no irse por el mundo a buscar pan detrastrigo, sin considerar ue muchos !an por lana y !uel!en tresuilados=4?@h sobrina m"a 4respondi' don Quijote4, y cu&n mal ue est&s en la cuenta Primero ue a m"me tresuilen, tendr/ peladas y uitadas las barbas a cuantos imaginaren tocarme en la punta deun solo cabello%

 No uisieron las dos replicarle m&s, porue !ieron ue se le encend"a la c'lera%Es, pues, el caso ue /l estu!o uince d"as en casa muy sosegado, sin dar muestras de uerersegundar sus primeros de!aneos, en los cuales d"as pas' gracios"simos cuentos con sus doscompadres el cura y el barbero, sobre ue /l dec"a ue la cosa de ue m&s necesidad ten"a el

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mundo era de caballeros andantes y de ue en /l se resucitase la caballer"a andantesca% El curaalgunas !eces le contradec"a y otras conced"a, porue si no guardaba este arti$icio, no hab"a poder a!eriguarse con /l%En este tiempo, solicit' don Quijote a un labrador !ecino suyo, hombre de bien 4si es ue estet"tulo se puede dar al ue es pobre4, pero de muy poca sal en la mollera% En resoluci'n, tanto le

dijo, tanto le persuadi' y prometi', ue el pobre !illano se determin' de salirse con /l y ser!irlede escudero% 7ec"ale, entre otras cosas, don Quijote ue se dispusiese a ir con /l de buena gana, porue tal !e# le pod"a suceder a!entura ue ganase, en u"tame all& esas pajas, alguna "nsula, y ledejase a /l por gobernador della% 2on estas promesas y otras tales, 1ancho Pan#a, ue as" sellamaba el labrador, dej' su mujer y hijos y asent' por escudero de su !ecino%7io luego don Quijote orden en buscar dineros y, !endiendo una cosa y empe)ando otra, ymalbarat&ndolas todas, lleg' una ra#onable cantidad% Acomod'se asimesmo de una rodela, ue

 pidi' prestada a un su amigo, y, pertrechando su rota celada lo mejor ue pudo, a!is' a suescudero 1ancho del d"a y la hora ue pensaba ponerse en camino, para ue /l se acomodase de loue !iese ue m&s le era menester% 1obre todo le encarg' ue lle!ase al$orjas e dijo ue s"lle!ar"a, y ue ansimesmo pensaba lle!ar un asno ue ten"a muy bueno, porue /l no estaba

duecho a andar mucho a pie% En lo del asno repar' un poco don Quijote, imaginando si se leacordaba si alg(n caballero andante hab"a tra"do escudero caballero asnalmente, pero nunca le!ino alguno a la memoria mas, con todo esto, determin' ue le lle!ase, con presupuesto deacomodarle de m&s honrada caballer"a en habiendo ocasi'n para ello, uit&ndole el caballo al

 primer descort/s caballero ue topase% Pro!ey'se de camisas y de las dem&s cosas ue /l pudo,con$orme al consejo ue el !entero le hab"a dado todo lo cual hecho y cumplido, sin despedirsePan#a de sus hijos y mujer, ni don Quijote de su ama y sobrina, una noche se salieron del lugar sinue persona los !iese en la cual caminaron tanto, ue al amanecer se tu!ieron por seguros de ueno los hallar"an aunue los buscasen%6ba 1ancho Pan#a sobre su jumento como un patriarca, con sus al$orjas y su bota, y con muchodeseo de !erse ya gobernador de la "nsula ue su amo le hab"a prometido% Acert' don Quijote a

tomar la misma derrota y camino ue el ue /l hab"a tomado en su primer !iaje, ue $ue por elcampo de Montiel, por el cual caminaba con menos pesadumbre ue la !e# pasada, porue, porser la hora de la ma)ana y herirles a soslayo los rayos del sol, no les $atigaban% 7ijo en esto1ancho Pan#a a su amo.4Mire !uestra merced, se)or caballero andante, ue no se le ol!ide lo ue de la "nsula me tiene

 prometido ue yo la sabr/ gobernar, por grande ue sea%A lo cual le respondi' don Quijote.48as de saber, amigo 1ancho Pan#a, ue $ue costumbre muy usada de los caballeros andantesantiguos hacer gobernadores a sus escuderos de las "nsulas o reinos ue ganaban, y yo tengodeterminado de ue por m" no $alte tan agradecida usan#a antes, pienso a!entajarme en ella.

 porue ellos algunas !eces, y ui#& las m&s, esperaban a ue sus escuderos $uesen !iejos y, ya

despu/s de hartos de ser!ir y de lle!ar malos d"as y peores noches, les daban alg(n t"tulo deconde, o, por lo mucho, de maru/s, de alg(n !alle o pro!incia de poco m&s a menos pero, si t(!i!es y yo !i!o, bien podr"a ser ue antes de seis d"as ganase yo tal reino ue tu!iese otros a /ladherentes, ue !iniesen de molde para coronarte por rey de uno dellos% 0 no lo tengas a mucho,ue cosas y casos acontecen a los tales caballeros, por modos tan nunca !istos ni pensados, uecon $acilidad te podr"a dar a(n m&s de lo ue te prometo%47e esa manera 4respondi' 1ancho Pan#a4, si yo $uese rey por alg(n milagro de los ue !uestramerced dice, por lo menos, Iuana Guti/rre#, mi o"slo, !endr"a a ser reina, y mis hijos in$antes%4Pues ;ui/n lo duda= 4respondi' don Quijote%40o lo dudo 4replic' 1ancho Pan#a4 porue tengo para m" ue, aunue llo!iese 7ios reinos sobrela tierra, ninguno asentar"a bien sobre la cabe#a de Mari Guti/rre#% 1epa, se)or, ue no !ale dos

mara!ed"s para reina condesa le caer& mejor, y aun 7ios y ayuda%4Encomi/ndalo t( a 7ios, 1ancho 4respondi' don Quijote4, ue Hl dar& lo ue m&s le con!enga, pero no apoues tu &nimo tanto, ue te !engas a contentar con menos ue con ser adelantado%

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4No lo har/, se)or m"o 4respondi' 1ancho4 y m&s teniendo tan principal amo en !uestra merced,ue me sabr& dar todo auello ue me est/ bien y yo pueda lle!ar%

Capítulo VIII

 !el #uen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espanta#le y jam)s imaginada aventurade los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación

EN E1*@, descubrieron treinta o cuarenta molinos de !iento ue hay en auel campo y, as" comodon Quijote los !io, dijo a su escudero.4La !entura !a guiando nuestras cosas mejor de lo ue acert&ramos a desear, porue !es all",amigo 1ancho Pan#a, donde se descubren treinta, o pocos m&s, desa$orados gigantes, con uien

 pienso hacer batalla y uitarles a todos las !idas, con cuyos despojos comen#aremos a enriuecerue /sta es buena guerra, y es gran ser!icio de 7ios uitar tan mala simiente de sobre la $a# de latierra%4;Qu/ gigantes= 4dijo 1ancho Pan#a%

4Auellos ue all" !es 4respondi' su amo4 de los bra#os largos, ue los suelen tener algunos decasi dos leguas%4Mire !uestra merced 4respondi' 1ancho4 ue auellos ue all" se parecen no son gigantes, sinomolinos de !iento, y lo ue en ellos parecen bra#os son las aspas, ue, !olteadas del !iento, hacenandar la piedra del molino%43ien parece 4respondi' don Quijote4 ue no est&s cursado en esto de las a!enturas. ellos songigantes y si tienes miedo, u"tate de ah", y ponte en oraci'n en el espacio ue yo !oy a entrarcon ellos en $iera y desigual batalla%0, diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las !oces ue su escudero1ancho le daba, ad!irti/ndole ue, sin duda alguna, eran molinos de !iento, y no gigantes,auellos ue iba a acometer% Pero /l iba tan puesto en ue eran gigantes, ue ni o"a las !oces de su

escudero 1ancho ni echaba de !er, aunue estaba ya bien cerca, lo ue eran antes, iba diciendo en!oces altas.4Non $uyades, cobardes y !iles criaturas, ue un solo caballero es el ue os acomete%Le!ant'se en esto un poco de !iento y las grandes aspas comen#aron a mo!erse, lo cual !isto pordon Quijote, dijo.4Pues, aunue mo!&is m&s bra#os ue los del gigante 3riareo, me lo hab/is de pagar%0, en diciendo esto y encomend&ndose de todo cora#'n a su se)ora 7ulcinea, pidi/ndole ue ental trance le socorriese, bien cubierto de su rodela, con la lan#a en el ristre, arremeti' a todo elgalope de Rocinante y embisti' con el primero molino ue estaba delante y, d&ndole una lan#adaen el aspa, la !ol!i' el !iento con tanta $uria ue hi#o la lan#a peda#os, lle!&ndose tras s" alcaballo y al caballero, ue $ue rodando muy maltrecho por el campo% Acudi' 1ancho Pan#a asocorrerle, a todo el correr de su asno, y cuando lleg' hall' ue no se pod"a menear. tal $ue elgolpe ue dio con /l Rocinante%4?F&lame 7ios 4dijo 1ancho4% ;No le dije yo a !uestra merced ue mirase bien lo ue hac"a, ueno eran sino molinos de !iento, y no lo pod"a ignorar sino uien lle!ase otros tales en la cabe#a=42alla, amigo 1ancho 4respondi' don Quijote4, ue las cosas de la guerra, m&s ue otras, est&nsujetas a continua mudan#a cuanto m&s, ue yo pienso, y es as" !erdad, ue auel sabio +rest'nue me rob' el aposento y los libros ha !uelto estos gigantes en molinos por uitarme la gloria desu !encimiento. tal es la enemistad ue me tiene mas, al cabo al cabo, han de poder poco susmalas artes contra la bondad de mi espada%47ios lo haga como puede 4respondi' 1ancho Pan#a%0, ayud&ndole a le!antar, torn' a subir sobre Rocinante, ue medio despaldado estaba% 0,hablando en la pasada a!entura, siguieron el camino del Puerto L&pice, porue all" dec"a donQuijote ue no era posible dejar de hallarse muchas y di!ersas a!enturas, por ser lugar muy

 pasajero sino ue iba muy pesaroso por haberle $altado la lan#a y, dici/ndoselo a su escudero, ledijo.

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40o me acuerdo haber le"do ue un caballero espa)ol, llamado 7iego P/re# de Fargas,habi/ndosele en una batalla roto la espada, desgaj' de una encina un pesado ramo o tronco, y con/l hi#o tales cosas auel d"a, y machac' tantos moros, ue le ued' por sobrenombre Machuca, yas" /l como sus decendientes se llamaron, desde auel d"a en adelante, Fargas y Machuca% 8etedicho esto, porue de la primera encina o roble ue se me depare pienso desgajar otro tronco tal y

tan bueno como au/l, ue me imagino y pienso hacer con /l tales ha#a)as, ue t( te tengas por bien a$ortunado de haber merecido !enir a !ellas y a ser testigo de cosas ue apenas podr&n sercre"das%4A la mano de 7ios 4dijo 1ancho4 yo lo creo todo as" como !uestra merced lo dice peroender/cese un poco, ue parece ue !a de medio lado, y debe de ser del molimiento de la ca"da%4As" es la !erdad 4respondi' don Quijote4 y si no me uejo del dolor, es porue no es dado a loscaballeros andantes uejarse de herida alguna, aunue se le salgan las tripas por ella%41i eso es as", no tengo yo u/ replicar 4respondi' 1ancho4, pero sabe 7ios si yo me holgara ue!uestra merced se uejara cuando alguna cosa le doliera% 7e m" s/ decir ue me he de uejar delm&s peue)o dolor ue tenga, si ya no se entiende tambi/n con los escuderos de los caballerosandantes eso del no uejarse%

 No se dej' de re"r don Quijote de la simplicidad de su escudero y as", le declar' ue pod"a muy bien uejarse, como y cuando uisiese, sin gana o con ella ue hasta entonces no hab"a le"do cosaen contrario en la orden de caballer"a% 7"jole 1ancho ue mirase ue era hora de comer%Respondi'le su amo ue por entonces no le hac"a menester ue comiese /l cuando se le antojase%2on esta licencia, se acomod' 1ancho lo mejor ue pudo sobre su jumento y, sacando de lasal$orjas lo ue en ellas hab"a puesto, iba caminando y comiendo detr&s de su amo muy de suespacio, y de cuando en cuando empinaba la bota, con tanto gusto, ue le pudiera en!idiar el m&sregalado bodegonero de M&laga% 0, en tanto ue /l iba de auella manera menudeando tragos, nose le acordaba de ninguna promesa ue su amo le hubiese hecho, ni ten"a por ning(n trabajo, sino

 por mucho descanso, andar buscando las a!enturas, por peligrosas ue $uesen%En resoluci'n, auella noche la pasaron entre unos &rboles, y del uno dellos desgaj' don Quijote

un ramo seco ue casi le pod"a ser!ir de lan#a, y puso en /l el hierro ue uit' de la ue se lehab"a uebrado% *oda auella noche no durmi' don Quijote, pensando en su se)ora 7ulcinea, poracomodarse a lo ue hab"a le"do en sus libros, cuando los caballeros pasaban sin dormir muchasnoches en las $lorestas y despoblados, entretenidos con las memorias de sus se)oras% No la pas'ans" 1ancho Pan#a, ue, como ten"a el est'mago lleno, y no de agua de chicoria, de un sue)o se lalle!' toda y no $ueran parte para despertarle, si su amo no lo llamara, los rayos del sol, ue ledaban en el rostro, ni el canto de las a!es, ue, muchas y muy regocijadamente, la !enida delnue!o d"a saludaban% Al le!antarse dio un tiento a la bota, y hall'la algo m&s $laca ue la nocheantes y a$ligi'sele el cora#'n, por parecerle ue no lle!aban camino de remediar tan presto su$alta% No uiso desayunarse don Quijote, porue, como est& dicho, dio en sustentarse de sabrosasmemorias% *ornaron a su comen#ado camino del Puerto L&pice, y a obra de las tres del d"a le

descubrieron%4Au" 4dijo, en !i/ndole, don Quijote4 podemos, hermano 1ancho Pan#a, meter las manos hastalos codos en esto ue llaman a!enturas% Mas ad!ierte ue, aunue me !eas en los mayores

 peligros del mundo, no has de poner mano a tu espada para de$enderme, si ya no !ieres ue losue me o$enden es canalla y gente baja, ue en tal caso bien puedes ayudarme pero si $uerencaballeros, en ninguna manera te es l"cito ni concedido por las leyes de caballer"a ue me ayudes,hasta ue seas armado caballero%4Por cierto, se)or 4respondi' 1ancho4, ue !uestra merced sea muy bien obedicido en esto y m&s,ue yo de m"o me soy pac"$ico y enemigo de meterme en ruidos ni pendencias% 3ien es !erdadue, en lo ue tocare a de$ender mi persona, no tendr/ mucha cuenta con esas leyes, pues lasdi!inas y humanas permiten ue cada uno se de$ienda de uien uisiere agra!iarle%

4No digo yo menos 4respondi' don Quijote4 pero, en esto de ayudarme contra caballeros, has detener a raya tus naturales "mpetus%47igo ue as" lo har/ 4respondi' 1ancho4, y ue guardar/ ese preceto tan bien como el d"a deldomingo%

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Estando en estas ra#ones, asomaron por el camino dos $railes de la orden de 1an 3enito,caballeros sobre dos dromedarios. ue no eran m&s peue)as dos mulas en ue !en"an% *ra"an susantojos de camino y sus uitasoles% 7etr&s dellos !en"a un coche, con cuatro o cinco de a caballoue le acompa)aban y dos mo#os de mulas a pie% Fen"a en el coche, como despu/s se supo, unase)ora !i#ca"na, ue iba a 1e!illa, donde estaba su marido, ue pasaba a las 6ndias con un muy

honroso cargo% No !en"an los $railes con ella, aunue iban el mesmo camino mas, apenas losdi!is' don Quijote, cuando dijo a su escudero.4@ yo me enga)o, o /sta ha de ser la m&s $amosa a!entura ue se haya !isto porue auellos

 bultos negros ue all" parecen deben de ser, y son sin duda, algunos encantadores ue lle!anhurtada alguna princesa en auel coche, y es menester deshacer este tuerto a todo mi poder"o%4Peor ser& esto ue los molinos de !iento 4dijo 1ancho4% Mire, se)or, ue au/llos son $railes de1an 3enito, y el coche debe de ser de alguna gente pasajera% Mire ue digo ue mire bien lo uehace, no sea el diablo ue le enga)e%40a te he dicho, 1ancho 4respondi' don Quijote4, ue sabes poco de achaue de a!enturas lo ueyo digo es !erdad, y ahora lo !er&s%0, diciendo esto, se adelant' y se puso en la mitad del camino por donde los $railes !en"an y, en

llegando tan cerca ue a /l le pareci' ue le podr"an o"r lo ue dijese, en alta !o# dijo.4Gente endiablada y descomunal, dejad luego al punto las altas princesas ue en ese coche lle!&is$or#adas si no, aparejaos a recebir presta muerte, por justo castigo de !uestras malas obras%7etu!ieron los $railes las riendas, y uedaron admirados, as" de la $igura de don Quijote como desus ra#ones, a las cuales respondieron.41e)or caballero, nosotros no somos endiablados ni descomunales, sino dos religiosos de 1an3enito ue !amos nuestro camino, y no sabemos si en este coche !ienen, o no, ningunas $or#adas

 princesas%4Para conmigo no hay palabras blandas, ue ya yo os cono#co, $ementida canalla 4dijo donQuijote%0, sin esperar m&s respuesta, pic' a Rocinante y, la lan#a baja, arremeti' contra el primero $raile,

con tanta $uria y denuedo ue, si el $raile no se dejara caer de la mula, /l le hiciera !enir al suelomal de su grado, y aun mal$erido, si no cayera muerto% El segundo religioso, ue !io del modoue trataban a su compa)ero, puso piernas al castillo de su buena mula, y comen#' a correr porauella campa)a, m&s ligero ue el mesmo !iento%1ancho Pan#a, ue !io en el suelo al $raile, ape&ndose ligeramente de su asno, arremeti' a /l y lecomen#' a uitar los h&bitos% Llegaron en esto dos mo#os de los $railes y pregunt&ronle ue poru/ le desnudaba% Respondi'les 1ancho ue auello le tocaba a /l lig"timamente, como despojosde la batalla ue su se)or don Quijote hab"a ganado% Los mo#os, ue no sab"an de burlas, nientend"an auello de despojos ni batallas, !iendo ue ya don Quijote estaba des!iado de all",hablando con las ue en el coche !en"an, arremetieron con 1ancho y dieron con /l en el suelo y,sin dejarle pelo en las barbas, le molieron a coces y le dejaron tendido en el suelo sin aliento ni

sentido% 0, sin detenerse un punto, torn' a subir el $raile, todo temeroso y acobardado y sin coloren el rostro y, cuando se !io a caballo, pic' tras su compa)ero, ue un buen espacio de all" leestaba aguardando, y esperando en u/ paraba auel sobresalto y, sin uerer aguardar el $in detodo auel comen#ado suceso, siguieron su camino, haci/ndose m&s cruces ue si lle!aran aldiablo a las espaldas%7on Quijote estaba, como se ha dicho, hablando con la se)ora del coche, dici/ndole.4La !uestra $ermosura, se)ora m"a, puede $acer de su persona lo ue m&s le !iniere en talante,

 porue ya la soberbia de !uestros robadores yace por el suelo, derribada por este mi $uerte bra#oy, porue no pen/is por saber el nombre de !uestro libertador, sabed ue yo me llamo don Quijotede la Mancha, caballero andante y a!enturero, y cauti!o de la sin par y hermosa do)a 7ulcinea del*oboso y, en pago del bene$icio ue de m" hab/is recebido, no uiero otra cosa sino ue !ol!&is

al *oboso, y ue de mi parte os present/is ante esta se)ora y le dig&is lo ue por !uestra libertadhe $echo%*odo esto ue don Quijote dec"a escuchaba un escudero de los ue el coche acompa)aban, ueera !i#ca"no el cual, !iendo ue no uer"a dejar pasar el coche adelante, sino ue dec"a ue luego

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hab"a de dar la !uelta al *oboso, se $ue para don Quijote y, asi/ndole de la lan#a, le dijo, en malalengua castellana y peor !i#ca"na, desta manera.4Anda, caballero ue mal andes por el 7ios ue cri'me, ue, si no dejas coche, as" te matas comoest&s ah" !i#ca"no%Entendi'le muy bien don Quijote, y con mucho sosiego le respondi'.

41i $ueras caballero, como no lo eres, ya yo hubiera castigado tu sande# y atre!imiento, cauti!acriatura%A lo cual replic' el !i#ca"no.4;0o no caballero= Iuro a 7ios tan mientes como cristiano% 1i lan#a arrojas y espada sacas, ?elagua cu&n presto !er&s ue al gato lle!as Fi#ca"no por tierra, hidalgo por mar, hidalgo por eldiablo y mientes ue mira si otra dices cosa%4?Ahora lo !eredes, dijo Agrajes 4respondi' don Quijote%0, arrojando la lan#a en el suelo, sac' su espada y embra#' su rodela, y arremeti' al !i#ca"no condeterminaci'n de uitarle la !ida% El !i#ca"no, ue as" le !io !enir, aunue uisiera apearse de lamula, ue, por ser de las malas de aluiler, no hab"a ue $iar en ella, no pudo hacer otra cosa sinosacar su espada pero a!"nole bien ue se hall' junto al coche, de donde pudo tomar una

almohada ue le sir!i' de escudo, y luego se $ueron el uno para el otro, como si $ueran dosmortales enemigos% La dem&s gente uisiera ponerlos en pa#, mas no pudo, porue dec"a el!i#ca"no en sus mal trabadas ra#ones ue si no le dejaban acabar su batalla, ue /l mismo hab"a dematar a su ama y a toda la gente ue se lo estorbase% La se)ora del coche, admirada y temerosa delo ue !e"a, hi#o al cochero ue se des!iase de all" alg(n poco, y desde lejos se puso a mirar larigurosa contienda, en el discurso de la cual dio el !i#ca"no una gran cuchillada a don Quijoteencima de un hombro, por encima de la rodela, ue, a d&rsela sin de$ensa, le abriera hasta lacintura% 7on Quijote, ue sinti' la pesadumbre de auel desa$orado golpe, dio una gran !o#,diciendo.4?@h se)ora de mi alma, 7ulcinea, $lor de la $ermosura, socorred a este !uestro caballero, ue,

 por satis$acer a la !uestra mucha bondad, en este riguroso trance se halla

El decir esto, y el apretar la espada, y el cubrirse bien de su rodela, y el arremeter al !i#ca"no,todo $ue en un tiempo, lle!ando determinaci'n de a!enturarlo todo a la de un golpe solo%El !i#ca"no, ue as" le !io !enir contra /l, bien entendi' por su denuedo su coraje, y determin' dehacer lo mesmo ue don Quijote y as", le aguard' bien cubierto de su almohada, sin poder rodear la mula a una ni a otra parte ue ya, de puro cansada y no hecha a semejantes ni)er"as, no pod"adar un paso%Fen"a, pues, como se ha dicho, don Quijote contra el cauto !i#ca"no, con la espada en alto, condeterminaci'n de abrirle por medio, y el !i#ca"no le aguardaba ansimesmo le!antada la espada ya$orrado con su almohada, y todos los circunstantes estaban temerosos y colgados de lo ue hab"ade suceder de auellos tama)os golpes con ue se amena#aban y la se)ora del coche y las dem&scriadas suyas estaban haciendo mil !otos y o$recimientos a todas las im&genes y casas de de!oci'n

de Espa)a, porue 7ios librase a su escudero y a ellas de auel tan grande peligro en ue sehallaban%Pero est& el da)o de todo esto ue en este punto y t/rmino deja pendiente el autor desta historiaesta batalla, disculp&ndose ue no hall' m&s escrito destas ha#a)as de don Quijote de las ue dejare$eridas% 3ien es !erdad ue el segundo autor desta obra no uiso creer ue tan curiosa historiaestu!iese entregada a las leyes del ol!ido, ni ue hubiesen sido tan poco curiosos los ingenios dela Mancha ue no tu!iesen en sus archi!os o en sus escritorios algunos papeles ue deste $amosocaballero tratasen y as", con esta imaginaci'n, no se desesper' de hallar el $in desta apaciblehistoria, el cual, si/ndole el cielo $a!orable, le hall' del modo ue se contar& en la segunda parte%

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Segunda parte del ingenioso hidalgo don Quijote de laMancha

Capítulo IX

 !onde se concluye y da fin a la estupenda #atalla que el gallardo vizca%no y el valientemanchego tuvieron

7EIAM@1 en la primera parte desta historia al !aleroso !i#ca"no y al $amoso don Quijote con lasespadas altas y desnudas, en guisa de descargar dos $uribundos $endientes, tales ue, si en lleno seacertaban, por lo menos se di!idir"an y $ender"an de arriba abajo y abrir"an como una granada yue en auel punto tan dudoso par' y ued' destroncada tan sabrosa historia, sin ue nos diesenoticia su autor d'nde se podr"a hallar lo ue della $altaba%2aus'me esto mucha pesadumbre, porue el gusto de haber le"do tan poco se !ol!"a en disgusto,de pensar el mal camino ue se o$rec"a para hallar lo mucho ue, a mi parecer, $altaba de tansabroso cuento% Pareci'me cosa imposible y $uera de toda buena costumbre ue a tan buen

caballero le hubiese $altado alg(n sabio ue tomara a cargo el escrebir sus nunca !istas ha#a)as,cosa ue no $alt' a ninguno de los caballeros andantes, porue cada uno dellos ten"a uno o dos sabios, como de molde, ue no solamente escrib"an sushechos, sino ue pintaban sus m&s m"nimos pensamientos y ni)er"as, por m&s escondidas ue$uesen y no hab"a de ser tan desdichado tan buen caballero, ue le $altase a /l lo ue sobr' aPlatir y a otros semejantes% 0 as", no pod"a inclinarme a creer ue tan gallarda historia hubieseuedado manca y estropeada y echaba la culpa a la malignidad del tiempo, de!orador yconsumidor de todas las cosas, el cual, o la ten"a oculta o consumida%Por otra parte, me parec"a ue, pues entre sus libros se hab"an hallado tan modernos como

 !esenga3o de celos y 2infas y pastores de -enares, ue tambi/n su historia deb"a de sermoderna y ue, ya ue no estu!iese escrita, estar"a en la memoria de la gente de su aldea y de las

a ella circun!ecinas% Esta imaginaci'n me tra"a con$uso y deseoso de saber, real y !erdaderamente,toda la !ida y milagros de nuestro $amoso espa)ol don Quijote de la Mancha, lu# y espejo de lacaballer"a manchega, y el primero ue en nuestra edad y en estos tan calamitosos tiempos se pusoal trabajo y ejercicio de las andantes armas, y al des$acer agra!ios, socorrer !iudas, amparardoncellas, de auellas ue andaban con sus a#otes y pala$renes, y con toda su !irginidad a cuestas,de monte en monte y de !alle en !alle ue, si no era ue alg(n $oll'n, o alg(n !illano de hacha ycapellina, o alg(n descomunal gigante las $or#aba, doncella hubo en los pasados tiempos ue, alcabo de ochenta a)os, ue en todos ellos no durmi' un d"a debajo de tejado, y se $ue tan entera ala sepultura como la madre ue la hab"a parido% 7igo, pues, ue, por estos y otros muchosrespetos, es digno nuestro gallardo Quijote de continuas y memorables alaban#as y aun a m" nose me deben negar, por el trabajo y diligencia ue puse en buscar el $in desta agradable historia

aunue bien s/ ue si el cielo, el caso y la $ortuna no me ayudan, el mundo uedar& $alto y sin el pasatiempo y gusto ue bien casi dos horas podr& tener el ue con atenci'n la leyere% Pas', pues,el hallarla en esta manera.Estando yo un d"a en el Alcan& de *oledo, lleg' un muchacho a !ender unos cartapacios y papeles!iejos a un sedero y, como yo soy a$icionado a leer, aunue sean los papeles rotos de las calles,lle!ado desta mi natural inclinaci'n, tom/ un cartapacio de los ue el muchacho !end"a, y !ile concaracteres ue conoc" ser ar&bigos% 0, puesto ue, aunue los conoc"a, no los sab"a leer, andu!emirando si parec"a por all" alg(n morisco aljamiado ue los leyese y no $ue muy di$icultoso hallarint/rprete semejante, pues, aunue le buscara de otra mejor y m&s antigua lengua, le hallara% En$in, la suerte me depar' uno, ue, dici/ndole mi deseo y poni/ndole el libro en las manos, le abri'

 por medio y, leyendo un poco en /l, se comen#' a re"r%

Pregunt/le yo ue de u/ se re"a, y respondi'me ue de una cosa ue ten"a auel libro escrita enel margen por anotaci'n% 7"jele ue me la dijese y /l, sin dejar la risa, dijo.

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4Est&, como he dicho, au" en el margen escrito esto. >Esta 7ulcinea del *oboso, tantas !eces enesta historia re$erida, dicen ue tu!o la mejor mano para salar puercos ue otra mujer de toda laMancha>%2uando yo o" decir >7ulcinea del *oboso>, ued/ at'nito y suspenso, porue luego se merepresent' ue auellos cartapacios conten"an la historia de don Quijote% 2on esta imaginaci'n, le

di priesa ue leyese el principio y, haci/ndolo ans", !ol!iendo de impro!iso el ar&bigo encastellano, dijo ue dec"a. -istoria de don Quijote de la Mancha, escrita por ide -amete 0enengeli, historiador ar)#igo% Mucha discreci'n $ue menester para disimular el contento uereceb" cuando lleg' a mis o"dos el t"tulo del libro y, salte&ndosele al sedero, compr/ al muchachotodos los papeles y cartapacios por medio real ue, si /l tu!iera discreci'n y supiera lo ue yo losdeseaba, bien se pudiera prometer y lle!ar m&s de seis reales de la compra% Apart/me luego con elmorisco por el claustro de la iglesia mayor, y rogu/le me !ol!iese auellos cartapacios, todos losue trataban de don Quijote, en lengua castellana, sin uitarles ni a)adirles nada, o$reci/ndole la

 paga ue /l uisiese% 2ontent'se con dos arrobas de pasas y dos $anegas de trigo, y prometi' detraducirlos bien y $ielmente y con mucha bre!edad% Pero yo, por $acilitar m&s el negocio y por nodejar de la mano tan buen halla#go, le truje a mi casa, donde en poco m&s de mes y medio la

tradujo toda, del mesmo modo ue au" se re$iere%Estaba en el primero cartapacio, pintada muy al natural, la batalla de don Quijote con el !i#ca"no, puestos en la mesma postura ue la historia cuenta, le!antadas las espadas, el uno cubierto de surodela, el otro de la almohada, y la mula del !i#ca"no tan al !i!o, ue estaba mostrando ser dealuiler a tiro de ballesta% *en"a a los pies escrito el !i#ca"no un t"tulo ue dec"a.  !on 'ancho de

 $zpetia, ue, sin duda, deb"a de ser su nombre, y a los pies de Rocinante estaba otro ue dec"a. !on Quijote% Estaba Rocinante mara!illosamente pintado, tan largo y tendido, tan atenuado y$laco, con tanto espina#o, tan h/tico con$irmado, ue mostraba bien al descubierto con cu&ntaad!ertencia y propriedad se le hab"a puesto el nombre de Rocinante% Iunto a /l estaba 1anchoPan#a, ue ten"a del cabestro a su asno, a los pies del cual estaba otro r/tulo ue dec"a. 'ancho

 5ancas, y deb"a de ser ue ten"a, a lo ue mostraba la pintura, la barriga grande, el talle corto y

las #ancas largas y por esto se le debi' de poner nombre de Pan#a y de Kancas, ue con estos dossobrenombres le llama algunas !eces la historia% @tras algunas menudencias hab"a ue ad!ertir, pero todas son de poca importancia y ue no hacen al caso a la !erdadera relaci'n de la historiaue ninguna es mala como sea !erdadera%1i a /sta se le puede poner alguna objeci'n cerca de su !erdad, no podr& ser otra sino haber sidosu autor ar&bigo, siendo muy propio de los de auella naci'n ser mentirosos aunue, por ser tannuestros enemigos, antes se puede entender haber uedado $alto en ella ue demasiado% 0 ans" me

 parece a m", pues, cuando pudiera y debiera estender la pluma en las alaban#as de tan buencaballero, parece ue de industria las pasa en silencio. cosa mal hecha y peor pensada, habiendo ydebiendo ser los historiadores puntuales, !erdaderos y no nada apasionados, y ue ni el inter/s niel miedo, el rancor ni la a$ici'n, no les hagan torcer del camino de la !erdad, cuya madre es la

historia, /mula del tiempo, dep'sito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y a!iso de lo presente, ad!ertencia de lo por !enir% En /sta s/ ue se hallar& todo lo ue se acertare a desear enla m&s apacible y si algo bueno en ella $altare, para m" tengo ue $ue por culpa del galgo de suautor, antes ue por $alta del sujeto% En $in, su segunda parte, siguiendo la traduci'n, comen#abadesta manera.Puestas y le!antadas en alto las cortadoras espadas de los dos !alerosos y enojados combatientes,no parec"a sino ue estaban amena#ando al cielo, a la tierra y al abismo. tal era el denuedo ycontinente ue ten"an% 0 el primero ue $ue a descargar el golpe $ue el col/rico !i#ca"no, el cual$ue dado con tanta $uer#a y tanta $uria ue, a no !ol!/rsele la espada en el camino, auel sologolpe $uera bastante para dar $in a su rigurosa contienda y a todas las a!enturas de nuestrocaballero mas la buena suerte, ue para mayores cosas le ten"a guardado, torci' la espada de su

contrario, de modo ue, aunue le acert' en el hombro i#uierdo, no le hi#o otro da)o uedesarmarle todo auel lado, lle!&ndole de camino gran parte de la celada, con la mitad de la orejaue todo ello con espantosa ruina !ino al suelo, dej&ndole muy maltrecho%

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?F&lame 7ios, y ui/n ser& auel ue buenamente pueda contar ahora la rabia ue entr' en elcora#'n de nuestro manchego, !i/ndose parar de auella manera No se diga m&s, sino ue $ue demanera ue se al#' de nue!o en los estribos y, apretando m&s la espada en las dos manos, con tal$uria descarg' sobre el !i#ca"no, acert&ndole de lleno sobre la almohada y sobre la cabe#a, ue, sinser parte tan buena de$ensa, como si cayera sobre /l una monta)a, comen#' a echar sangre por las

narices, y por la boca y por los o"dos, y a dar muestras de caer de la mula abajo, de donde cayera,sin duda, si no se abra#ara con el cuello pero, con todo eso, sac' los pies de los estribos y luegosolt' los bra#os y la mula, espantada del terrible golpe, dio a correr por el campo, y a pocoscorco!os dio con su due)o en tierra%Est&baselo con mucho sosiego mirando don Quijote y, como lo !io caer, salt' de su caballo y conmucha ligere#a se lleg' a /l y, poni/ndole la punta de la espada en los ojos, le dijo ue se rindiesesi no, ue le cortar"a la cabe#a% Estaba el !i#ca"no tan turbado ue no pod"a responder palabra, y/l lo pasara mal, seg(n estaba ciego don Quijote, si las se)oras del coche, ue hasta entonces congran desmayo hab"an mirado la pendencia, no $ueran adonde estaba y le pidieran con muchoencarecimiento les hiciese tan gran merced y $a!or de perdonar la !ida a auel su escudero% A locual don Quijote respondi', con mucho entono y gra!edad.

4Por cierto, $ermosas se)oras, yo soy muy contento de hacer lo ue me ped"s mas ha de ser conuna condici'n y concierto, y es ue este caballero me ha de prometer de ir al lugar del *oboso y presentarse de mi parte ante la sin par do)a 7ulcinea, para ue ella haga d/l lo ue m&s $uere desu !oluntad%La temerosa y desconsolada se)ora, sin entrar en cuenta de lo ue don Quijote ped"a, y sin

 preguntar ui/n 7ulcinea $uese, le prometi' ue el escudero har"a todo auello ue de su parte le$uese mandado%4Pues en $e de esa palabra, yo no le har/ m&s da)o, puesto ue me lo ten"a bien merecido%

Capítulo X !e lo que m)s le avino a don Quijote con el vizca%no, y del peligro en que se vio con una tur#a

de yang6eses0A EN E1*E tiempo se hab"a le!antado 1ancho Pan#a, algo maltratado de los mo#os de los$railes, y hab"a estado atento a la batalla de su se)or don Quijote, y rogaba a 7ios en su cora#'n$uese ser!ido de darle !itoria y ue en ella ganase alguna "nsula de donde le hiciese gobernador,como se lo hab"a prometido% Fiendo, pues, ya acabada la pendencia, y ue su amo !ol!"a a subirsobre Rocinante, lleg' a tenerle el estribo y antes ue subiese se hinc' de rodillas delante d/l, y,asi/ndole de la mano, se la bes' y le dijo.41ea !uestra merced ser!ido, se)or don Quijote m"o, de darme el gobierno de la "nsula ue en estarigurosa pendencia se ha ganado ue, por grande ue sea, yo me siento con $uer#as de saberlagobernar tal y tan bien como otro ue haya gobernado "nsulas en el mundo%A lo cual respondi' don Quijote.4Ad!ertid, hermano 1ancho, ue esta a!entura y las a /sta semejantes no son a!enturas de "nsulas,sino de encrucijadas, en las cuales no se gana otra cosa ue sacar rota la cabe#a o una orejamenos% *ened paciencia, ue a!enturas se o$recer&n donde no solamente os pueda hacergobernador, sino m&s adelante%Agradeci'selo mucho 1ancho, y, bes&ndole otra !e# la mano y la $alda de la loriga, le ayud' asubir sobre Rocinante y /l subi' sobre su asno y comen#' a seguir a su se)or, ue, a paso tirado,sin despedirse ni hablar m&s con las del coche, se entr' por un bosue ue all" junto estaba%1egu"ale 1ancho a todo el trote de su jumento, pero caminaba tanto Rocinante ue, !i/ndoseuedar atr&s, le $ue $or#oso dar !oces a su amo ue se aguardase% 8"#olo as" don Quijote,teniendo las riendas a Rocinante hasta ue llegase su cansado escudero, el cual, en llegando, ledijo.

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4Par/ceme, se)or, ue ser"a acertado irnos a retraer a alguna iglesia ue, seg(n ued' maltrechoauel con uien os combatistes, no ser& mucho ue den noticia del caso a la 1anta 8ermandad ynos prendan y a $e ue si lo hacen, ue primero ue salgamos de la c&rcel ue nos ha de sudar elhopo%42alla 4dijo don Quijote4% 0 ;d'nde has !isto t(, o le"do jam&s, ue caballero andante haya sido

 puesto ante la justicia, por m&s homicidios ue hubiese cometido=40o no s/ nada de omecillos 4respondi' 1ancho4, ni en mi !ida le cat/ a ninguno s'lo s/ ue la1anta 8ermandad tiene ue !er con los ue pelean en el campo, y en esotro no me entremeto%4Pues no tengas pena, amigo 4respondi' don Quijote4, ue yo te sacar/ de las manos de loscaldeos, cuanto m&s de las de la 8ermandad% Pero dime, por tu !ida. ;has !isto m&s !alerosocaballero ue yo en todo lo descubierto de la tierra= ;8as le"do en historias otro ue tenga ni hayatenido m&s br"o en acometer, m&s aliento en el perse!erar, m&s destre#a en el herir, ni m&s ma)aen el derribar=4La !erdad sea 4respondi' 1ancho4 ue yo no he le"do ninguna historia jam&s, porue ni s/ leer niescrebir mas lo ue osar/ apostar es ue m&s atre!ido amo ue !uestra merced yo no le heser!ido en todos los d"as de mi !ida, y uiera 7ios ue estos atre!i9mi:entos no se paguen donde

tengo dicho% Lo ue le ruego a !uestra merced es ue se cure, ue le !a mucha sangre de esaoreja ue au" traigo hilas y un poco de ung5ento blanco en las al$orjas%4*odo eso $uera bien escusado 4respondi' don Quijote4 si a m" se me acordara de hacer unaredoma del b&lsamo de +ierabr&s, ue con sola una gota se ahorraran tiempo y medicinas%4;Qu/ redoma y u/ b&lsamo es /se= 4dijo 1ancho Pan#a%4Es un b&lsamo 4respondi' don Quijote4 de uien tengo la receta en la memoria, con el cual nohay ue tener temor a la muerte, ni hay pensar morir de $erida alguna% 0 ans", cuando yo le haga yte le d/, no tienes m&s ue hacer sino ue, cuando !ieres ue en alguna batalla me han partido por medio del cuerpo Dcomo muchas !eces suele acontecer, bonitamente la parte del cuerpo uehubiere ca"do en el suelo, y con mucha sotile#a, antes ue la sangre se yele, la pondr&s sobre laotra mitad ue uedare en la silla, ad!irtiendo de encajallo igualmente y al justo luego me dar&s a

 beber solos dos tragos del b&lsamo ue he dicho, y !er&sme uedar m&s sano ue una man#ana%41i eso hay 4dijo Pan#a4, yo renuncio desde au" el gobierno de la prometida "nsula, y no uierootra cosa, en pago de mis muchos y buenos ser!icios, sino ue !uestra merced me d/ la receta deese estremado licor ue para m" tengo ue !aldr& la on#a adondeuiera m&s de a dos reales, y nohe menester yo m&s para pasar esta !ida honrada y descansadamente% Pero es de saber agora sitiene mucha costa el hacelle%42on menos de tres reales se pueden hacer tres a#umbres 4respondi' don Quijote%4?Pecador de m" 4replic' 1ancho4% Pues ;a u/ aguarda !uestra merced a hacelle y aense)&rmele=42alla, amigo 4respondi' don Quijote4, ue mayores secretos pienso ense)arte y mayoresmercedes hacerte y, por agora, cur/monos, ue la oreja me duele m&s de lo ue yo uisiera%

1ac' 1ancho de las al$orjas hilas y ung5ento% Mas, cuando don Quijote lleg' a !er rota su celada, pens' perder el juicio, y, puesta la mano en la espada y al#ando los ojos al cielo, dijo.40o hago juramento al 2riador de todas las cosas y a los santos cuatro E!angelios, donde m&slargamente est&n escritos, de hacer la !ida ue hi#o el grande maru/s de Mantua cuando jur' de!engar la muerte de su sobrino Faldo!inos, ue $ue de no comer pan a manteles, ni con su mujer$olgar, y otras cosas ue, aunue dellas no me acuerdo, las doy au" por e-presadas, hasta tomarentera !engan#a del ue tal desaguisado me $i#o%@yendo esto 1ancho, le dijo.4Ad!ierta !uestra merced, se)or don Quijote, ue si el caballero cumpli' lo ue se le dej'ordenado de irse a presentar ante mi se)ora 7ulcinea del *oboso, ya habr& cumplido con lo uedeb"a, y no merece otra pena si no comete nue!o delito%

48as hablado y apuntado muy bien 4respondi' don Quijote4 y as", anulo el juramento en cuanto loue toca a tomar d/l nue!a !engan#a pero h&gole y con$"rmole de nue!o de hacer la !ida ue hedicho, hasta tanto ue uite por $uer#a otra celada tal y tan buena como /sta a alg(n caballero% 0no pienses, 1ancho, ue as" a humo de pajas hago esto, ue bien tengo a uien imitar en ello ue

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esto mesmo pas', al pie de la letra, sobre el yelmo de Mambrino, ue tan caro le cost' a1acripante%4Que d/ al diablo !uestra merced tales juramentos, se)or m"o 4replic' 1ancho4 ue son muy enda)o de la salud y muy en perjuicio de la conciencia% 1i no, d"game ahora. si acaso en muchos d"asno topamos hombre armado con celada, ;u/ hemos de hacer= ;8ase de cumplir el juramento, a

despecho de tantos incon!enientes e incomodidades, como ser& el dormir !estido, y el no dormiren poblado, y otras mil penitencias ue conten"a el juramento de auel loco !iejo del maru/s deMantua, ue !uestra merced uiere re!alidar ahora= Mire !uestra merced bien, ue por todosestos caminos no andan hombres armados, sino arrieros y carreteros, ue no s'lo no traenceladas, pero ui#& no las han o"do nombrar en todos los d"as de su !ida%4Eng&)aste en eso 4dijo don Quijote4, porue no habremos estado dos horas por estasencrucijadas, cuando !eamos m&s armados ue los ue !inieron sobre Albraca a la conuista deAng/lica la 3ella%4Alto, pues sea ans" 4dijo 1ancho4, y a 7ios pra#ga ue nos suceda bien, y ue se llegue ya eltiempo de ganar esta "nsula ue tan cara me cuesta, y mu/rame yo luego%40a te he dicho, 1ancho, ue no te d/ eso cuidado alguno ue, cuando $altare "nsula, ah" est& el

reino de 7inamarca o el de 1oliadisa, ue te !endr&n como anillo al dedo y m&s, ue, por ser entierra $irme, te debes m&s alegrar% Pero dejemos esto para su tiempo, y mira si traes algo en esasal$orjas ue comamos, porue !amos luego en busca de alg(n castillo donde alojemos esta nochey hagamos el b&lsamo ue te he dicho porue yo te !oto a 7ios ue me !a doliendo mucho laoreja%4Au" trayo una cebolla, y un poco de ueso y no s/ cu&ntos mendrugos de pan 4dijo 1ancho4,

 pero no son manjares ue pertenecen a tan !aliente caballero como !uestra merced%4?Qu/ mal lo entiendes 4respondi' don Quijote4% 8&gote saber, 1ancho, ue es honra de loscaballeros andantes no comer en un mes y, ya ue coman, sea de auello ue hallaren m&s amano y esto se te hiciera cierto si hubieras le"do tantas historias como yo ue, aunue han sidomuchas, en todas ellas no he hallado hecha relaci'n de ue los caballeros andantes comiesen, si no

era acaso y en algunos suntuosos banuetes ue les hac"an, y los dem&s d"as se los pasaban en$lores% 0, aunue se deja entender ue no pod"an pasar sin comer y sin hacer todos los otrosmenesteres naturales, porue, en e$eto, eran hombres como nosotros, hase de entender tambi/nue, andando lo m&s del tiempo de su !ida por las $lorestas y despoblados, y sin cocinero, ue sum&s ordinaria comida ser"a de !iandas r(sticas, tales como las ue t( ahora me o$reces% As" ue,1ancho amigo, no te congoje lo ue a m" me da gusto% Ni uerr&s t( hacer mundo nue!o, ni sacarla caballer"a andante de sus uicios%4Perd'neme !uestra merced 4dijo 1ancho4 ue, como yo no s/ leer ni escrebir, como otra !e# hedicho, no s/ ni he ca"do en las reglas de la pro$esi'n caballeresca y, de au" adelante, yo pro!eer/las al$orjas de todo g/nero de $ruta seca para !uestra merced, ue es caballero, y para m" las

 pro!eer/, pues no lo soy, de otras cosas !ol&tiles y de m&s sustancia%

4No digo yo, 1ancho 4replic' don Quijote4, ue sea $or#oso a los caballeros andantes no comerotra cosa sino esas $rutas ue dices, sino ue su m&s ordinario sustento deb"a de ser dellas, y dealgunas yerbas ue hallaban por los campos, ue ellos conoc"an y yo tambi/n cono#co%4Firtud es 4respondi' 1ancho4 conocer esas yerbas ue, seg(n yo me !oy imaginando, alg(n d"aser& menester usar de ese conocimiento%0, sacando, en esto, lo ue dijo ue tra"a, comieron los dos en buena pa# y compa)a% Pero,deseosos de buscar donde alojar auella noche, acabaron con mucha bre!edad su pobre y secacomida% 1ubieron luego a caballo, y di/ronse priesa por llegar a poblado antes ue anocheciese

 pero $alt'les el sol, y la esperan#a de alcan#ar lo ue deseaban, junto a unas cho#as de unoscabreros, y as", determinaron de pasarla all" ue cuanto $ue de pesadumbre para 1ancho no llegara poblado, $ue de contento para su amo dormirla al cielo descubierto, por parecerle ue cada !e#

ue esto le suced"a era hacer un acto posesi!o ue $acilitaba la prueba de su caballer"a%

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Capítulo XI

 !e lo que le sucedió a don Quijote con unos ca#reros+UE RE2@G67@ de los cabreros con buen &nimo y, habiendo 1ancho, lo mejor ue pudo,acomodado a Rocinante y a su jumento, se $ue tras el olor ue desped"an de s" ciertos tasajos decabra ue hir!iendo al $uego en un caldero estaban y, aunue /l uisiera en auel mesmo punto!er si estaban en sa#'n de trasladarlos del caldero al est'mago, lo dej' de hacer, porue loscabreros los uitaron del $uego, y, tendiendo por el suelo unas pieles de o!ejas, adere#aron conmucha priesa su r(stica mesa y con!idaron a los dos, con muestras de muy buena !oluntad, con loue ten"an% 1ent&ronse a la redonda de las pieles seis dellos, ue eran los ue en la majada hab"a,habiendo primero con groseras ceremonias rogado a don Quijote ue se sentase sobre un dornajoue !uelto del re!/s le pusieron% 1ent'se don Quijote, y ued&base 1ancho en pie para ser!irle lacopa, ue era hecha de cuerno% Fi/ndole en pie su amo, le dijo.

4Porue !eas, 1ancho, el bien ue en s" encierra la andante caballer"a, y cu&n a piue est&n los ueen cualuiera ministerio della se ejercitan de !enir bre!emente a ser honrados y estimados delmundo, uiero ue au" a mi lado y en compa)"a desta buena gente te sientes, y ue seas unamesma cosa conmigo, ue soy tu amo y natural se)or ue comas en mi plato y bebas por dondeyo bebiere porue de la caballer"a andante se puede decir lo mesmo ue del amor se dice. uetodas las cosas iguala%4?Gran merced 4dijo 1ancho4 pero s/ decir a !uestra merced ue, como yo tu!iese bien decomer, tan bien y mejor me lo comer"a en pie y a mis solas como sentado a par de un emperador%0 aun, si !a a decir !erdad, mucho mejor me sabe lo ue como en mi rinc'n, sin melindres nirespetos, aunue sea pan y cebolla, ue los gallipa!os de otras mesas donde me sea $or#osomascar despacio, beber poco, limpiarme a menudo, no estornudar ni toser si me !iene gana, ni

hacer otras cosas ue la soledad y la libertad traen consigo% Ans" ue, se)or m"o, estas honras ue!uestra merced uiere darme por ser ministro y adherente de la caballer"a andante, como lo soysiendo escudero de !uestra merced, con!i/rtalas en otras cosas ue me sean de m&s c'modo y

 pro!echo ue /stas, aunue las doy por bien recebidas, las renuncio para desde au" al $in delmundo%42on todo eso, te has de sentar porue a uien se humilla, 7ios le ensal#a%0, asi/ndole por el bra#o, le $or#' a ue junto d/l se sentase%

 No entend"an los cabreros auella jerigon#a de escuderos y de caballeros andantes, y no hac"anotra cosa ue comer y callar, y mirar a sus hu/spedes, ue, con mucho donaire y gana,embaulaban tasajo como el pu)o% Acabado el ser!icio de carne, tendieron sobre las #aleas grancantidad de bellotas a!ellanadas, y juntamente pusieron un medio ueso, m&s duro ue si $uerahecho de argamasa% No estaba, en esto, ocioso el cuerno, porue andaba a la redonda tan amenudo Dya lleno, ya !ac"o, como arcadu# de noria, ue con $acilidad !aci' un #aue de dos ueestaban de mani$iesto% 7espu/s ue don Quijote hubo bien satis$echo su est'mago, tom' un pu)ode bellotas en la mano y, mir&ndolas atentamente, solt' la !o# a semejantes ra#ones.47ichosa edad y siglos dichosos au/llos a uien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no

 porue en ellos el oro, ue en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcan#ase en auella!enturosa sin $atiga alguna, sino porue entonces los ue en ella !i!"an ignoraban estas dos

 palabras de tuyo y m%o% Eran en auella santa edad todas las cosas comunes a nadie le eranecesario, para alcan#ar su ordinario sustento, tomar otro trabajo ue al#ar la mano y alcan#arlede las robustas encinas, ue liberalmente les estaban con!idando con su dulce y sa#onado $ruto%Las claras $uentes y corrientes r"os, en magn"$ica abundancia, sabrosas y transparentes aguas leso$rec"an% En las uiebras de las pe)as y en lo hueco de los &rboles $ormaban su rep(blica lassol"citas y discretas abejas, o$reciendo a cualuiera mano, sin inter/s alguno, la $/rtil cosecha desu dulc"simo trabajo% Los !alientes alcornoues desped"an de s", sin otro arti$icio ue el de sucortes"a, sus anchas y li!ianas corte#as, con ue se comen#aron a cubrir las casas, sobre r(sticas

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estacas sustentadas, no m&s ue para de$ensa de las inclemencias del cielo% *odo era pa# entonces,todo amistad, todo concordia a(n no se hab"a atre!ido la pesada reja del cor!o arado a abrir ni!isitar las entra)as piadosas de nuestra primera madre, ue ella, sin ser $or#ada, o$rec"a, por todaslas partes de su $/rtil y espacioso seno, lo ue pudiese hartar, sustentar y deleitar a los hijos ueentonces la pose"an% Entonces s" ue andaban las simples y hermosas #agalejas de !alle en !alle y

de otero en otero, en tren#a y en cabello, sin m&s !estidos de auellos ue eran menester paracubrir honestamente lo ue la honestidad uiere y ha uerido siempre ue se cubra y no eran susadornos de los ue ahora se usan, a uien la p(rpura de *iro y la por tantos modos martiri#adaseda encarecen, sino de algunas hojas !erdes de lampa#os y yedra entretejidas, con lo ue ui#&iban tan pomposas y compuestas como !an agora nuestras cortesanas con las raras y peregrinasin!enciones ue la curiosidad ociosa les ha mostrado% Entonces se decoraban los concetosamorosos del alma simple y sencillamente, del mesmo modo y manera ue ella los conceb"a, sin

 buscar arti$icioso rodeo de palabras para encarecerlos% No hab"a la $raude, el enga)o ni la maliciame#cl&dose con la !erdad y llane#a% La justicia se estaba en sus proprios t/rminos, sin ue laosasen turbar ni o$ender los del $a!or y los del interese, ue tanto ahora la menoscaban, turban y

 persiguen% La ley del encaje a(n no se hab"a sentado en el entendimiento del jue#, porue entonces

no hab"a u/ ju#gar, ni ui/n $uese ju#gado% Las doncellas y la honestidad andaban, como tengodicho, por dondeuiera, sola y se)ora, sin temor ue la ajena desen!oltura y lasci!o intento lemenoscabasen, y su perdici'n nac"a de su gusto y propria !oluntad% 0 agora, en estos nuestrosdetestables siglos, no est& segura ninguna, aunue la oculte y cierre otro nue!o laberinto como elde 2reta porue all", por los resuicios o por el aire, con el celo de la maldita solicitud, se lesentra la amorosa pestilencia y les hace dar con todo su recogimiento al traste% Para cuyaseguridad, andando m&s los tiempos y creciendo m&s la malicia, se instituy' la orden de loscaballeros andantes, para de$ender las doncellas, amparar las !iudas y socorrer a los hu/r$anos y alos menesterosos% 7esta orden soy yo, hermanos cabreros, a uien agrade#co el gasaje y buenacogimiento ue hac/is a m" y a mi escudero ue, aunue por ley natural est&n todos los ue!i!en obligados a $a!orecer a los caballeros andantes, toda!"a, por saber ue sin saber !osotros

esta obligaci'n me acogistes y regalastes, es ra#'n ue, con la !oluntad a m" posible, os agrade#cala !uestra%*oda esta larga arenga 4ue se pudiera muy bien escusar4 dijo nuestro caballero porue las

 bellotas ue le dieron le trujeron a la memoria la edad dorada y antoj'sele hacer auel in(tilra#onamiento a los cabreros, ue, sin respondelle palabra, embobados y suspensos, le estu!ieronescuchando% 1ancho, asimesmo, callaba y com"a bellotas, y !isitaba muy a menudo el segundo#aue, ue, porue se en$riase el !ino, le ten"an colgado de un alcornoue%M&s tard' en hablar don Quijote ue en acabarse la cena al $in de la cual, uno de los cabrerosdijo.4Para ue con m&s !eras pueda !uestra merced decir, se)or caballero andante, ue le agasajamoscon prompta y buena !oluntad, ueremos darle sola# y contento con hacer ue cante un

compa)ero nuestro ue no tardar& mucho en estar au" el cual es un #agal muy entendido y muyenamorado, y ue, sobre todo, sabe leer y escrebir y es m(sico de un rabel, ue no hay m&s uedesear%Apenas hab"a el cabrero acabado de decir esto, cuando lleg' a sus o"dos el son del rabel, y de all"a poco lleg' el ue le ta)"a, ue era un mo#o de hasta !einte y dos a)os, de muy buena gracia%Pregunt&ronle sus compa)eros si hab"a cenado, y, respondiendo ue s", el ue hab"a hecho loso$recimientos le dijo.47e esa manera, Antonio, bien podr&s hacernos placer de cantar un poco, porue !ea este se)orhu/sped ue tenemos uien tambi/n por los montes y sel!as hay uien sepa de m(sica% 8/mosledicho tus buenas habilidades, y deseamos ue las muestres y nos saues !erdaderos y as", teruego por tu !ida ue te sientes y cantes el romance de tus amores ue te compuso el bene$iciado

tu t"o, ue en el pueblo ha parecido muy bien%4Que me place 4respondi' el mo#o%0, sin hacerse m&s de rogar, se sent' en el tronco de una desmochada encina, y, templando surabel, de all" a poco, con muy buena gracia, comen#' a cantar, diciendo desta manera.

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AN*@N6@40o s/, @lalla, ue me adoras,

 puesto ue no me lo has dichoni aun con los ojos siuiera,mudas lenguas de amor"os%

Porue s/ ue eres sabida,en ue me uieres me a$irmoue nunca $ue desdichadoamor ue $ue conocido%3ien es !erdad ue tal !e#,@lalla, me has dado indicioue tienes de bronce el almay el blanco pecho de risco%Mas all& entre tus reprochesy honest"simos des!"os,tal !e# la esperan#a muestra

la orilla de su !estido%Abal&n#ase al se)uelomi $e, ue nunca ha podido,ni menguar por no llamado,ni crecer por escogido%1i el amor es cortes"a,de la ue tienes colijoue el $in de mis esperan#asha de ser cual imagino%0 si son ser!icios partede hacer un pecho benigno,

algunos de los ue he hecho$ortalecen mi partido%Porue si has mirado en ello,m&s de una !e# habr&s !istoue me he !estido en los luneslo ue me honraba el domingo%2omo el amor y la galaandan un mesmo camino,en todo tiempo a tus ojosuise mostrarme polido%7ejo el bailar por tu causa,

ni las m(sicas te pintoue has escuchado a deshorasy al canto del gallo primo%

 No cuento las alaban#asue de tu belle#a he dichoue, aunue !erdaderas, hacenser yo de algunas maluisto%*eresa del 3errocal,yo alab&ndote, me dijo.<<*al piensa ue adora a un &ngel,y !iene a adorar a un jimio

merced a los muchos dijesy a los cabellos posti#os,y a hip'critas hermosuras,ue enga)an al Amor mismo<<%

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7esment"la y enoj'se!ol!i' por ella su primo.desa$i'me, y ya sabeslo ue yo hice y /l hi#o%

 No te uiero yo a mont'n,

ni te pretendo y te sir!o por lo de barragan"aue m&s bueno es mi designio%2oyundas tiene la 6glesiaue son la#adas de sirgo

 pon t( el cuello en la gamella!er&s como pongo el m"o%7onde no, desde au" juro,

 por el santo m&s bendito,de no salir destas sierrassino para capuchino%

2on esto dio el cabrero $in a su canto y, aunue don Quijote le rog' ue algo m&s cantase, no loconsinti' 1ancho Pan#a, porue estaba m&s para dormir ue para o"r canciones% 0 ans", dijo a suamo.43ien puede !uestra merced acomodarse desde luego adonde ha de posar esta noche, ue eltrabajo ue estos buenos hombres tienen todo el d"a no permite ue pasen las noches cantando%40a te entiendo, 1ancho 4le respondi' don Quijote4 ue bien se me trasluce ue las !isitas del#aue piden m&s recompensa de sue)o ue de m(sica%4A todos nos sabe bien, bendito sea 7ios 4respondi' 1ancho%4No lo niego 4replic' don Quijote4, pero acom'date t( donde uisieres, ue los de mi pro$esi'nmejor parecen !elando ue durmiendo% Pero, con todo esto, ser"a bien, 1ancho, ue me !uel!as acurar esta oreja, ue me !a doliendo m&s de lo ue es menester%

8i#o 1ancho lo ue se le mandaba y, !iendo uno de los cabreros la herida, le dijo ue no tu!iese pena, ue /l pondr"a remedio con ue $&cilmente se sanase% 0, tomando algunas hojas de romero,de mucho ue por all" hab"a, las masc' y las me#cl' con un poco de sal, y, aplic&ndoselas a laoreja, se la !end' muy bien, asegur&ndole ue no hab"a menester otra medicina y as" $ue la!erdad%

Capítulo XII

 !e lo que contó un ca#rero a los que esta#an con don QuijoteE1*AN7@ en esto, lleg' otro mo#o de los ue les tra"an del aldea el bastimento, y dijo.4;1ab/is lo ue pasa en el lugar, compa)eros=4;2'mo lo podemos saber= 4respondi' uno dellos%4Pues sabed 4prosigui' el mo#o4 ue muri' esta ma)ana auel $amoso pastor estudiante llamadoGris'stomo, y se murmura ue ha muerto de amores de auella endiablada mo#a de Marcela, lahija de Guillermo el rico, au/lla ue se anda en h&bito de pastora por esos andurriales%4Por Marcela dir&s 4dijo uno%4Por /sa digo 4respondi' el cabrero4% 0 es lo bueno, ue mand' en su testamento ue leenterrasen en el campo, como si $uera moro, y ue sea al pie de la pe)a donde est& la $uente delalcornoue porue, seg(n es $ama, y /l dicen ue lo dijo, auel lugar es adonde /l la !io la !e#

 primera% 0 tambi/n mand' otras cosas, tales, ue los abades del pueblo dicen ue no se han decumplir, ni es bien ue se cumplan, porue parecen de gentiles% A todo lo cual responde auelgran su amigo Ambrosio, el estudiante, ue tambi/n se !isti' de pastor con /l, ue se ha decumplir todo, sin $altar nada, como lo dej' mandado Gris'stomo, y sobre esto anda el puebloalborotado mas, a lo ue se dice, en $in se har& lo ue Ambrosio y todos los pastores sus amigosuieren y ma)ana le !ienen a enterrar con gran pompa adonde tengo dicho% 0 tengo para m" ueha de ser cosa muy de !er a lo menos, yo no dejar/ de ir a !erla, si supiese no !ol!er ma)ana allugar%

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4*odos haremos lo mesmo 4respondieron los cabreros4 y echaremos suertes a ui/n ha de uedara guardar las cabras de todos%43ien dices, Pedro 4dijo 9uno:4 aunue no ser& menester usar de esa diligencia, ue yo meuedar/ por todos% 0 no lo atribuyas a !irtud y a poca curiosidad m"a, sino a ue no me dejaandar el garrancho ue el otro d"a me pas' este pie%

42on todo eso, te lo agradecemos 4respondi' Pedro%0 don Quijote rog' a Pedro le dijese u/ muerto era au/l y u/ pastora au/lla a lo cual Pedrorespondi' ue lo ue sab"a era ue el muerto era un hijodalgo rico, !ecino de un lugar ue estabaen auellas sierras, el cual hab"a sido estudiante muchos a)os en 1alamanca, al cabo de los cualeshab"a !uelto a su lugar, con opini'n de muy sabio y muy le"do%4BPrincipalmente, dec"an ue sab"a la ciencia de las estrellas, y de lo ue pasan, all& en el cielo, elsol y la luna porue puntualmente nos dec"a el cris del sol y de la luna%C4 (clipse se llama, amigo, ue no cris, el escurecerse esos dos luminares mayores 4dijo donQuijote%Mas Pedro, no reparando en ni)er"as, prosigui' su cuento diciendo.4BAsimesmo ade!inaba cu&ndo hab"a de ser el a)o abundante o estil%C

4 (st4ril  uer/is decir, amigo 4dijo don Quijote%4 (st4ril  o estil  4respondi' Pedro4, todo se sale all&% B0 digo ue con esto ue dec"a se hicieron su padre y sus amigos, ue le daban cr/dito, muy ricos, porue hac"an lo ue /l les aconsejaba,dici/ndoles. <<1embrad este a)o cebada, no trigo en /ste pod/is sembrar garban#os y no cebada elue !iene ser& de guilla de aceite los tres siguientes no se coger& gota<<%C4Esa ciencia se llama astrolog"a 4dijo don Quijote%4No s/ yo c'mo se llama 4replic' Pedro4, mas s/ ue todo esto sab"a y a(n m&s% B+inalmente, no

 pasaron muchos meses, despu/s ue !ino de 1alamanca, cuando un d"a remaneci' !estido de pastor, con su cayado y pellico, habi/ndose uitado los h&bitos largos ue como escolar tra"a y juntamente se !isti' con /l de pastor otro su grande amigo, llamado Ambrosio, ue hab"a sido sucompa)ero en los estudios% @l!id&baseme de decir como Gris'stomo, el di$unto, $ue grande

hombre de componer coplas tanto, ue /l hac"a los !illancicos para la noche del Nacimiento del1e)or, y los autos para el d"a de 7ios, ue los representaban los mo#os de nuestro pueblo, y todosdec"an ue eran por el cabo% 2uando los del lugar !ieron tan de impro!iso !estidos de pastores alos dos escolares, uedaron admirados, y no pod"an adi!inar la causa ue les hab"a mo!ido a hacer auella tan estra)a mudan#a% 0a en este tiempo era muerto el padre de nuestro Gris'stomo, y /lued' heredado en mucha cantidad de hacienda, ans" en muebles como en ra"ces, y en no peue)acantidad de ganado, mayor y menor, y en gran cantidad de dineros de todo lo cual ued' el mo#ose)or desoluto, y en !erdad ue todo lo merec"a, ue era muy buen compa)ero y caritati!o yamigo de los buenos, y ten"a una cara como una bendici'n% 7espu/s se !ino a entender ue elhaberse mudado de traje no hab"a sido por otra cosa ue por andarse por estos despoblados en

 pos de auella pastora Marcela ue nuestro #agal nombr' denantes, de la cual se hab"a enamorado

el pobre di$unto de Gris'stomo%C 0 ui/roos decir agora, porue es bien ue lo sep&is, ui/n esesta rapa#a ui#&, y aun sin ui#&, no habr/is o"do semejante cosa en todos los d"as de !uestra!ida, aunue !i!&is m&s a)os ue sarna%47ecid 'arra 4replic' don Quijote, no pudiendo su$rir el trocar de los !ocablos del cabrero%48arto !i!e la sarna 4respondi' Pedro4 y si es, se)or, ue me hab/is de andar #aheriendo a cada

 paso los !ocablos, no acabaremos en un a)o%4Perdonad, amigo 4dijo don Quijote4 ue por haber tanta di$erencia de sarna a 'arra os lo dije

 pero !os respondistes muy bien, porue !i!e m&s sarna ue 'arra y proseguid !uestra historia,ue no os replicar/ m&s en nada%4B7igo, pues, se)or m"o de mi alma 4dijo el cabrero4, ue en nuestra aldea hubo un labrador a(nm&s rico ue el padre de Gris'stomo, el cual se llamaba Guillermo, y al cual dio 7ios, am/n de las

muchas y grandes riue#as, una hija, de cuyo parto muri' su madre, ue $ue la m&s honrada mujer ue hubo en todos estos contornos% No parece sino ue ahora la !eo, con auella cara ue del uncabo ten"a el sol y del otro la luna y, sobre todo, hacendosa y amiga de los pobres, por lo uecreo ue debe de estar su &nima a la hora de ahora go#ando de 7ios en el otro mundo% 7e pesar

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de la muerte de tan buena mujer muri' su marido Guillermo, dejando a su hija Marcela, muchachay rica, en poder de un t"o suyo sacerdote y bene$iciado en nuestro lugar% 2reci' la ni)a con tanta

 belle#a, ue nos hac"a acordar de la de su madre, ue la tu!o muy grande y, con todo esto, se ju#gaba ue le hab"a de pasar la de la hija% 0 as" $ue, ue, cuando lleg' a edad de catorce a uincea)os, nadie la miraba ue no bendec"a a 7ios, ue tan hermosa la hab"a criado, y los m&s

uedaban enamorados y perdidos por ella% Guard&bala su t"o con mucho recato y con muchoencerramiento pero, con todo esto, la $ama de su mucha hermosura se estendi' de manera ue,as" por ella como por sus muchas riue#as, no solamente de los de nuestro pueblo, sino de los demuchas leguas a la redonda, y de los mejores dellos, era rogado, solicitado e importunado su t"ose la diese por mujer% Mas /l, ue a las derechas es buen cristiano, aunue uisiera casarla luego,as" como la !"a de edad, no uiso hacerlo sin su consentimiento, sin tener ojo a la ganancia ygranjer"a ue le o$rec"a el tener la hacienda de la mo#a, dilatando su casamiento% 0 a $e ue se dijoesto en m&s de un corrillo en el pueblo, en alaban#a del buen sacerdote%C Que uiero ue sepa,se)or andante, ue en estos lugares cortos de todo se trata y de todo se murmura y tened para!os, como yo tengo para m", ue deb"a de ser demasiadamente bueno el cl/rigo ue obliga a sus$eligreses a ue digan bien d/l, especialmente en las aldeas%

4As" es la !erdad 4dijo don Quijote4, y proseguid adelante, ue el cuento es muy bueno, y !os, buen Pedro, le cont&is con muy buena gracia%4La del 1e)or no me $alte, ue es la ue hace al caso% B0 en lo dem&s sabr/is ue, aunue el t"o

 propon"a a la sobrina y le dec"a las calidades de cada uno en particular, de los muchos ue pormujer la ped"an, rog&ndole ue se casase y escogiese a su gusto, jam&s ella respondi' otra cosasino ue por entonces no uer"a casarse, y ue, por ser tan muchacha, no se sent"a h&bil para

 poder lle!ar la carga del matrimonio% 2on estas ue daba, al parecer justas escusas, dejaba el t"ode importunarla, y esperaba a ue entrase algo m&s en edad y ella supiese escoger compa)"a a sugusto% Porue dec"a /l, y dec"a muy bien, ue no hab"an de dar los padres a sus hijos estado contrasu !oluntad% Pero h/telo au", cuando no me cato, ue remanece un d"a la melindrosa Marcelahecha pastora y, sin ser parte su t"o ni todos los del pueblo, ue se lo desaconsejaban, dio en irse

al campo con las dem&s #agalas del lugar, y dio en guardar su mesmo ganado% 0, as" como ellasali' en p(blico y su hermosura se !io al descubierto, no os sabr/ buenamente decir cu&ntos ricosmancebos, hidalgos y labradores han tomado el traje de Gris'stomo y la andan reuebrando poresos campos% Uno de los cuales, como ya est& dicho, $ue nuestro di$unto, del cual dec"an ue ladejaba de uerer, y la adoraba% 0 no se piense ue porue Marcela se puso en auella libertad y!ida tan suelta y de tan poco o de ning(n recogimiento, ue por eso ha dado indicio, ni porsemejas, ue !enga en menoscabo de su honestidad y recato antes es tanta y tal la !igilancia conue mira por su honra, ue de cuantos la sir!en y solicitan ninguno se ha alabado, ni con !erdadse podr& alabar, ue le haya dado alguna peue)a esperan#a de alcan#ar su deseo% Que, puestoue no huye ni se esui!a de la compa)"a y con!ersaci'n de los pastores, y los trata cort/s yamigablemente, en llegando a descubrirle su intenci'n cualuiera dellos, aunue sea tan justa y

santa como la del matrimonio, los arroja de s" como con un trabuco% 0 con esta manera decondici'n hace m&s da)o en esta tierra ue si por ella entrara la pestilencia porue su a$abilidad yhermosura atrae los cora#ones de los ue la tratan a ser!irla y a amarla, pero su desd/n ydesenga)o los conduce a t/rminos de desesperarse y as", no saben u/ decirle, sino llamarla a!oces cruel y desagradecida, con otros t"tulos a /ste semejantes, ue bien la calidad de sucondici'n mani$iestan% 0 si au" estu!i/sedes, se)or, alg(n d"a, !er"ades resonar estas sierras yestos !alles con los lamentos de los desenga)ados ue la siguen% No est& muy lejos de au" unsitio donde hay casi dos docenas de altas hayas, y no hay ninguna ue en su lisa corte#a no tengagrabado y escrito el nombre de Marcela y encima de alguna, una corona grabada en el mesmo&rbol, como si m&s claramente dijera su amante ue Marcela la lle!a y la merece de toda lahermosura humana% Au" sospira un pastor, all" se ueja otro acull& se oyen amorosas canciones,

ac& desesperadas endechas% 2u&l hay ue pasa todas las horas de la noche sentado al pie de algunaencina o pe)asco, y all", sin plegar los llorosos ojos, embebecido y transportado en sus pensamientos, le hall' el sol a la ma)ana y cu&l hay ue, sin dar !ado ni tregua a sus suspiros, enmitad del ardor de la m&s en$adosa siesta del !erano, tendido sobre la ardiente arena, en!"a sus

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uejas al piadoso cielo% 0 d/ste y de au/l, y de au/llos y de /stos, libre y desen$adadamentetriun$a la hermosa Marcela y todos los ue la conocemos estamos esperando en u/ ha de pararsu alti!e# y ui/n ha de ser el dichoso ue ha de !enir a dome)ar condici'n tan terrible y go#ar dehermosura tan estremada%C Por ser todo lo ue he contado tan a!eriguada !erdad, me doy aentender ue tambi/n lo es la ue nuestro #agal dijo ue se dec"a de la causa de la muerte de

Gris'stomo% 0 as", os aconsejo, se)or, ue no dej/is de hallaros ma)ana a su entierro, ue ser&muy de !er, porue Gris'stomo tiene muchos amigos, y no est& de este lugar a au/l dondemanda enterrarse media legua%4En cuidado me lo tengo 4dijo don Quijote4, y agrad/#coos el gusto ue me hab/is dado con lanarraci'n de tan sabroso cuento%4?@h 4replic' el cabrero4, a(n no s/ yo la mitad de los casos sucedidos a los amantes de Marcela,mas podr"a ser ue ma)ana top&semos en el camino alg(n pastor ue nos los dijese% 0, por ahora,

 bien ser& ue os !ais a dormir debajo de techado, porue el sereno os podr"a da)ar la herida, puesto ue es tal la medicina ue se os ha puesto, ue no hay ue temer de contrario acidente%1ancho Pan#a, ue ya daba al diablo el tanto hablar del cabrero, solicit', por su parte, ue su amose entrase a dormir en la cho#a de Pedro% 8"#olo as", y todo lo m&s de la noche se le pas' en

memorias de su se)ora 7ulcinea, a imitaci'n de los amantes de Marcela% 1ancho Pan#a seacomod' entre Rocinante y su jumento, y durmi', no como enamorado des$a!orecido, sino comohombre molido a coces%

Capítulo XIII

 !onde se da fin al cuento de la pastora Marcela, con otros sucesosMA1, APENA1 comen#' a descubrirse el d"a por los balcones del oriente, cuando los cinco delos seis cabreros se le!antaron y $ueron a despertar a don Quijote, y a decille si estaba toda!"a con

 prop'sito de ir a !er el $amoso entierro de Gris'stomo, y ue ellos le har"an compa)"a% 7on

Quijote, ue otra cosa no deseaba, se le!ant' y mand' a 1ancho ue ensillase y enalbardase almomento, lo cual /l hi#o con mucha diligencia, y con la mesma se pusieron luego todos encamino% 0 no hubieron andado un cuarto de legua, cuando, al cru#ar de una senda, !ieron !enirhacia ellos hasta seis pastores, !estidos con pellicos negros y coronadas las cabe#as conguirnaldas de cipr/s y de amarga adel$a% *ra"a cada uno un grueso bast'n de acebo en la mano%Fen"an con ellos, asimesmo, dos gentiles hombres de a caballo, muy bien adere#ados de camino,con otros tres mo#os de a pie ue los acompa)aban% En lleg&ndose a juntar, se saludaroncort/smente, y, pregunt&ndose los unos a los otros d'nde iban, supieron ue todos seencaminaban al lugar del entierro y as", comen#aron a caminar todos juntos%Uno de los de a caballo, hablando con su compa)ero, le dijo.4Par/ceme, se)or Fi!aldo, ue habemos de dar por bien empleada la tardan#a ue hici/remos en!er este $amoso entierro, ue no podr& dejar de ser $amoso, seg(n estos pastores nos han contadoestra)e#as, ans" del muerto pastor como de la pastora homicida%4As" me lo parece a m" 4respondi' Fi!aldo4 y no digo yo hacer tardan#a de un d"a, pero de cuatrola hiciera a trueco de !erle%Pregunt'les don Quijote u/ era lo ue hab"an o"do de Marcela y de Gris'stomo% El caminantedijo ue auella madrugada hab"an en9con:trado con auellos pastores, y ue, por haberles !istoen auel tan triste traje, les hab"an preguntado la ocasi'n por ue iban de auella manera ue unodellos se lo cont', contando la estra)e#a y hermosura de una pastora llamada Marcela, y losamores de muchos ue la recuestaban, con la muerte de auel Gris'stomo a cuyo entierro iban%+inalmente, /l cont' todo lo ue Pedro a don Quijote hab"a contado%2es' esta pl&tica y comen#'se otra, preguntando el ue se llamaba Fi!aldo a don Quijote u/ erala ocasi'n ue le mo!"a a andar armado de auella manera por tierra tan pac"$ica% A lo cualrespondi' don Quijote.4La pro$esi'n de mi ejercicio no consiente ni permite ue yo ande de otra manera% El buen paso, elregalo y el reposo, all& se in!ent' para los blandos cortesanos mas el trabajo, la inuietud y las

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armas s'lo se in!entaron e hicieron para auellos ue el mundo llama caballeros andantes, de loscuales yo, aunue indigno, soy el menor de todos%Apenas le oyeron esto, cuando todos le tu!ieron por loco y, por a!eriguarlo m&s y !er u/g/nero de locura era el suyo, le torn' a preguntar Fi!aldo ue u/ uer"a decir BcaballerosandantesC%

4;No han !uestras mercedes le"do 4respondi' don Quijote4 los anales e historias de 6ngalaterra,donde se tratan las $amosas $a#a)as del rey Arturo, ue continuamente en nuestro romancecastellano llamamos el rey Art(s, de uien es tradici'n antigua y com(n en todo auel reino de laGran 3reta)a ue este rey no muri', sino ue, por arte de encantamento, se con!irti' en cuer!o, yue, andando los tiempos, ha de !ol!er a reinar y a cobrar su reino y cetro a cuya causa no se

 probar& ue desde auel tiempo a /ste haya ning(n ingl/s muerto cuer!o alguno= Pues en tiempodeste buen rey $ue instituida auella $amosa orden de caballer"a de los caballeros de la *ablaRedonda, y pasaron, sin $altar un punto, los amores ue all" se cuentan de don Lan#arote del Lagocon la reina Ginebra, siendo medianera dellos y sabidora auella tan honrada due)a Quinta)ona,de donde naci' auel tan sabido romance, y tan decantado en nuestra Espa)a, de.

 Nunca $uera caballero

de damas tan bien ser!idocomo $uera Lan#arotecuando de 3reta)a !ino

con auel progreso tan dulce y tan sua!e de sus amorosos y $uertes $echos% Pues desde entonces,de mano en mano, $ue auella orden de caballer"a estendi/ndose y dilat&ndose por muchas ydi!ersas partes del mundo y en ella $ueron $amosos y conocidos por sus $echos el !aliente Amad"sde Gaula, con todos sus hijos y nietos, hasta la uinta generaci'n, y el !aleroso +eli-marte de8ircania, y el nunca como se debe alabado *irante el 3lanco, y casi ue en nuestros d"as !imos ycomunicamos y o"mos al in!encible y !aleroso caballero don 3elian"s de Grecia% Esto, pues,se)ores, es ser caballero andante, y la ue he dicho es la orden de su caballer"a en la cual, comootra !e# he dicho, yo, aunue pecador, he hecho pro$esi'n, y lo mesmo ue pro$esaron los

caballeros re$eridos pro$eso yo% 0 as", me !oy por estas soledades y despoblados buscando lasa!enturas, con &nimo deliberado de o$recer mi bra#o y mi persona a la m&s peligrosa ue la suerteme deparare, en ayuda de los $lacos y menesterosos%Por estas ra#ones ue dijo, acabaron de enterarse los caminantes ue era don Quijote $alto de

 juicio, y del g/nero de locura ue lo se)oreaba, de lo cual recibieron la mesma admiraci'n uerecib"an todos auellos ue de nue!o !en"an en conocimiento della% 0 Fi!aldo, ue era personamuy discreta y de alegre condici'n, por pasar sin pesadumbre el poco camino ue dec"an ue les$altaba, al llegar a la sierra del entierro, uiso darle ocasi'n a ue pasase m&s adelante con susdisparates% 0 as", le dijo.4Par/ceme, se)or caballero andante, ue !uestra merced ha pro$esado una de las m&s estrechas

 pro$esiones ue hay en la tierra, y tengo para m" ue aun la de los $railes cartujos no es tan

estrecha%4*an estrecha bien pod"a ser 4respondi' nuestro don Quijote4, pero tan necesaria en el mundo noestoy en dos dedos de ponello en duda% Porue, si !a a decir !erdad, no hace menos el soldadoue pone en ejecuci'n lo ue su capit&n le manda ue el mesmo capit&n ue se lo ordena% Quierodecir ue los religiosos, con toda pa# y sosiego, piden al cielo el bien de la tierra pero lossoldados y caballeros ponemos en ejecuci'n lo ue ellos piden, de$endi/ndola con el !alor denuestros bra#os y $ilos de nuestras espadas no debajo de cubierta, sino al cielo abierto, puestos

 por blanco de los insu$ribles rayos del sol en el !erano y de los eri#ados yelos del in!ierno% As"ue, somos ministros de 7ios en la tierra, y bra#os por uien se ejecuta en ella su justicia% 0, comolas cosas de la guerra y las a ellas tocantes y concernientes no se pueden poner en ejecuci'n sinosudando, a$anando y trabajando, s"guese ue auellos ue la pro$esan tienen, sin duda, mayor

trabajo ue auellos ue en sosegada pa# y reposo est&n rogando a 7ios $a!ore#ca a los ue poco pueden% No uiero yo decir, ni me pasa por pensamiento, ue es tan buen estado el de caballeroandante como el del encerrado religioso s'lo uiero in$erir, por lo ue yo pade#co, ue, sin duda,es m&s trabajoso y m&s aporreado, y m&s hambriento y sediento, miserable, roto y piojoso porue

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no hay duda sino ue los caballeros andantes pasados pasaron mucha mala!entura en el discursode su !ida% 0 si algunos subieron a ser emperadores por el !alor de su bra#o, a $e ue les cost'

 buen poru/ de su sangre y de su sudor y ue si a los ue a tal grado subieron les $altaranencantadores y sabios ue los ayudaran, ue ellos uedaran bien de$raudados de sus deseos y bienenga)ados de sus esperan#as%

47e ese parecer estoy yo 4replic' el caminante4 pero una cosa, entre otras muchas, me parecemuy mal de los caballeros andantes, y es ue, cuando se !en en ocasi'n de acometer una grande y peligrosa a!entura, en ue se !ee mani$iesto peligro de perder la !ida, nunca en auel instante deacometella se acuerdan de encomendarse a 7ios, como cada cristiano est& obligado a hacer en

 peligros semejantes antes, se encomiendan a sus damas, con tanta gana y de!oci'n como si ellas$ueran su 7ios. cosa ue me parece ue huele algo a gentilidad%41e)or 4respondi' don Quijote4, eso no puede ser menos en ninguna manera, y caer"a en mal casoel caballero andante ue otra cosa hiciese ue ya est& en uso y costumbre en la caballer"aandantesca ue el caballero andante ue, al acometer alg(n gran $echo de armas, tu!iese su se)oradelante, !uel!a a ella los ojos blanda y amorosamente, como ue le pide con ellos le $a!ore#ca yampare en el dudoso trance ue acomete y aun si nadie le oye, est& obligado a decir algunas

 palabras entre dientes, en ue de todo cora#'n se le encomiende y desto tenemos innumerablesejemplos en las historias% 0 no se ha de entender por esto ue han de dejar de encomendarse a7ios ue tiempo y lugar les ueda para hacerlo en el discurso de la obra%42on todo eso 4replic' el caminante4, me ueda un escr(pulo, y es ue muchas !eces he le"do uese traban palabras entre dos andantes caballeros, y, de una en otra, se les !iene a encender lac'lera, y a !ol!er los caballos y tomar una buena pie#a del campo, y luego, sin m&s ni m&s, a todoel correr dellos, se !uel!en a encontrar y, en mitad de la corrida, se encomiendan a sus damas ylo ue suele suceder del encuentro es ue el uno cae por las ancas del caballo, pasado con la lan#adel contrario de parte a parte, y al otro le !iene tambi/n ue, a no tenerse a las crines del suyo, no

 pudiera dejar de !enir al suelo% 0 no s/ yo c'mo el muerto tu!o lugar para encomendarse a 7iosen el discurso de esta tan acelerada obra% Mejor $uera ue las palabras ue en la carrera gast'

encomend&ndose a su dama las gastara en lo ue deb"a y estaba obligado como cristiano% 2uantom&s, ue yo tengo para m" ue no todos los caballeros andantes tienen damas a uienencomendarse, porue no todos son enamorados%4Eso no puede ser 4respondi' don Quijote4. digo ue no puede ser ue haya caballero andante sindama, porue tan proprio y tan natural les es a los tales ser enamorados como al cielo tenerestrellas, y a buen seguro ue no se haya !isto historia donde se halle caballero andante sinamores y por el mesmo caso ue estu!iese sin ellos, no ser"a tenido por leg"timo caballero, sino

 por bastardo, y ue entr' en la $ortale#a de la caballer"a dicha, no por la puerta, sino por las bardas, como salteador y ladr'n%42on todo eso 4dijo el caminante4, me parece, si mal no me acuerdo, haber le"do ue don Galaor,hermano del !aleroso Amad"s de Gaula, nunca tu!o dama se)alada a uien pudiese encomendarse

y, con todo esto, no $ue tenido en menos, y $ue un muy !aliente y $amoso caballero%A lo cual respondi' nuestro don Quijote.41e)or, una golondrina sola no hace !erano% 2uanto m&s, ue yo s/ ue de secreto estaba esecaballero muy bien enamorado $uera ue, auello de uerer a todas bien cuantas bien le parec"anera condici'n natural, a uien no pod"a ir a la mano% Pero, en resoluci'n, a!eriguado est& muy

 bien ue /l ten"a una sola a uien /l hab"a hecho se)ora de su !oluntad, a la cual se encomendabamuy a menudo y muy secretamente, porue se preci' de secreto caballero%4Luego, si es de esencia ue todo caballero andante haya de ser enamorado 4dijo el caminante4,

 bien se puede creer ue !uestra merced lo es, pues es de la pro$esi'n% 0 si es ue !uestra mercedno se precia de ser tan secreto como don Galaor, con las !eras ue puedo le suplico, en nombrede toda esta compa)"a y en el m"o, nos diga el nombre, patria, calidad y hermosura de su dama

ue ella se tendr"a por dichosa de ue todo el mundo sepa ue es uerida y ser!ida de un talcaballero como !uestra merced parece%Au" dio un gran suspiro don Quijote y dijo.

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40o no podr/ a$irmar si la dulce mi enemiga gusta, o no, de ue el mundo sepa ue yo la sir!os'lo s/ decir, respondiendo a lo ue con tanto comedimiento se me pide, ue su nombre es7ulcinea su patria, el *oboso, un lugar de la Mancha su calidad, por lo menos, ha de ser de

 princesa, pues es reina y se)ora m"a su hermosura, sobrehumana, pues en ella se !ienen a hacer!erdaderos todos los imposibles y uim/ricos atributos de belle#a ue los poetas dan a sus damas.

ue sus cabellos son oro, su $rente campos el"seos, sus cejas arcos del cielo, sus ojos soles, susmejillas rosas, sus labios corales, perlas sus dientes, alabastro su cuello, m&rmol su pecho, mar$ilsus manos, su blancura nie!e, y las partes ue a la !ista humana encubri' la honestidad son tales,seg(n yo pienso y entiendo, ue s'lo la discreta consideraci'n puede encarecerlas, y nocompararlas%4El linaje, prosapia y alcurnia uerr"amos saber 4replic' Fi!aldo%A lo cual respondi' don Quijote.4No es de los antiguos 2urcios, Gayos y 2ipiones romanos, ni de los modernos 2olonas yUrsinos ni de los Moncadas y Reuesenes de 2atalu)a, ni menos de los Rebellas y Fillano!as deFalencia Pala$o-es, Nu#as, Rocabertis, 2orellas, Lunas, Alagones, Urreas, +oces y Gurreas deArag'n 2erdas, Manriues, Mendo#as y Gu#manes de 2astilla Alencastros, Pallas y Meneses de

Portogal pero es de los del *oboso de la Mancha, linaje, aunue moderno, tal, ue puede dargeneroso principio a las m&s ilustres $amilias de los !enideros siglos% 0 no se me repliue en esto,si no $uere con las condiciones ue puso 2er!ino al pie del tro$eo de las armas de @rlando, uedec"a.

 NA76E LA1 MUEFAQUE E1*AR N@ PUE7A 2@N R@L7JN A PRUE3A%4Aunue el m"o es de los 2achopines de Laredo 4respondi' el caminante4, no le osar/ yo ponercon el del *oboso de la Mancha, puesto ue, para decir !erdad, semejante apellido hasta ahora noha llegado a mis o"dos%4?2omo eso no habr& llegado 4replic' don Quijote%

2on gran atenci'n iban escuchando todos los dem&s la pl&tica de los dos, y aun hasta los mesmoscabreros y pastores conocieron la demasiada $alta de juicio de nuestro don Quijote% 1'lo 1anchoPan#a pensaba ue cuanto su amo dec"a era !erdad, sabiendo /l ui/n era y habi/ndole conocidodesde su nacimiento y en lo ue dudaba algo era en creer auello de la linda 7ulcinea del *oboso,

 porue nunca tal nombre ni tal princesa hab"a llegado jam&s a su noticia, aunue !i!"a tan cercadel *oboso%En estas pl&ticas iban, cuando !ieron ue, por la uiebra ue dos altas monta)as hac"an, bajabanhasta !einte pastores, todos con pellicos de negra lana !estidos y coronados con guirnaldas, ue,a lo ue despu/s pareci', eran cu&l de tejo y cu&l de cipr/s% Entre seis dellos tra"an unas andas,cubiertas de mucha di!ersidad de $lores y de ramos% Lo cual !isto por uno de los cabreros, dijo.4Auellos ue all" !ienen son los ue traen el cuerpo de Gris'stomo, y el pie de auella monta)a

es el lugar donde /l mand' ue le enterrasen%Por esto se dieron priesa a llegar, y $ue a tiempo ue ya los ue !en"an hab"an puesto las andas enel suelo y cuatro dellos con agudos picos estaban ca!ando la sepultura a un lado de una dura

 pe)a%Recibi/ronse los unos y los otros cort/smente y luego don Quijote y los ue con /l !en"an se

 pusieron a mirar las andas, y en ellas !ieron cubierto de $lores un cuerpo muerto, !estido como pastor, de edad, al parecer, de treinta a)os y, aunue muerto, mostraba ue !i!o hab"a sido derostro hermoso y de disposici'n gallarda% Alrededor d/l ten"a en las mesmas andas algunos librosy muchos papeles, abiertos y cerrados% 0 as" los ue esto miraban, como los ue abr"an lasepultura, y todos los dem&s ue all" hab"a, guardaban un mara!illoso silencio, hasta ue uno delos ue al muerto trujeron dijo a otro.

4Mir& bien, Ambrosio, si es /ste el lugar ue Gris'stomo dijo, ya 9ue: uer/is ue tan puntualmente se cumpla lo ue dej' mandado en su testamento%4Hste es 4respondi' Ambrosio4 ue muchas !eces en /l me cont' mi desdichado amigo la historiade su des!entura% All" me dijo /l ue !io la !e# primera a auella enemiga mortal del linaje

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humano, y all" $ue tambi/n donde la primera !e# le declar' su pensamiento, tan honesto comoenamorado, y all" $ue la (ltima !e# donde Marcela le acab' de desenga)ar y desde)ar, de suerteue puso $in a la tragedia de su miserable !ida% 0 au", en memoria de tantas desdichas, uiso /lue le depositasen en las entra)as del eterno ol!ido%0, !ol!i/ndose a don Quijote y a los caminantes, prosigui' diciendo.

4Ese cuerpo, se)ores, ue con piadosos ojos est&is mirando, $ue depositario de un alma en uienel cielo puso in$inita parte de sus riue#as% Hse es el cuerpo de Gris'stomo, ue $ue (nico en elingenio, solo en la cortes"a, estremo en la gentile#a, $/ni- en la amistad, magn"$ico sin tasa, gra!esin presunci'n, alegre sin baje#a, y, $inalmente, primero en todo lo ue es ser bueno, y sin segundoen todo lo ue $ue ser desdichado% Quiso bien, $ue aborrecido ador', $ue desde)ado rog' a una$iera, importun' a un m&rmol, corri' tras el !iento, dio !oces a la soledad, sir!i' a la ingratitud,de uien alcan#' por premio ser despojos de la muerte en la mitad de la carrera de su !ida, a lacual dio $in una pastora a uien /l procuraba eterni#ar para ue !i!iera en la memoria de lasgentes, cual lo pudieran mostrar bien esos papeles ue est&is mirando, si /l no me hubieramandado ue los entregara al $uego en habiendo entregado su cuerpo a la tierra%47e mayor rigor y crueldad usar/is !os con ellos 4dijo Fi!aldo4 ue su mesmo due)o, pues no es

 justo ni acertado ue se cumpla la !oluntad de uien lo ue ordena !a $uera de todo ra#onablediscurso% 0 no le tu!iera bueno Augusto 2/sar si consintiera ue se pusiera en ejecuci'n lo ue eldi!ino Mantuano dej' en su testamento mandado% Ans" ue, se)or Ambrosio, ya ue deis elcuerpo de !uestro amigo a la tierra, no uer&is dar sus escritos al ol!ido ue si /l orden' comoagra!iado, no es bien ue !os cumpl&is como indiscreto% Antes haced, dando la !ida a estos

 papeles, ue la tenga siempre la crueldad de Marcela, para ue sir!a de ejemplo, en los tiemposue est&n por !enir, a los !i!ientes, para ue se aparten y huyan de caer en semejantesdespe)aderos ue ya s/ yo, y los ue au" !enimos, la historia deste !uestro enamorado ydesesperado amigo, y sabemos la amistad !uestra, y la ocasi'n de su muerte, y lo ue dej'mandado al acabar de la !ida de la cual lamentable historia se puede sacar cu&nto haya sido lacrueldad de Marcela, el amor de Gris'stomo, la $e de la amistad !uestra, con el paradero ue

tienen los ue a rienda suelta corren por la senda ue el des!ariado amor delante de los ojos les pone% Anoche supimos la muerte de Gris'stomo, y ue en este lugar hab"a de ser enterrado y as",de curiosidad y de l&stima, dejamos nuestro derecho !iaje, y acordamos de !enir a !er con losojos lo ue tanto nos hab"a lastimado en o"llo% 0, en pago desta l&stima y del deseo ue ennosotros naci' de remedialla si pudi/ramos, te rogamos, ?oh discreto Ambrosio Da lo menos, yote lo suplico de mi parte, ue, dejando de abrasar estos papeles, me dejes lle!ar algunos dellos%0, sin aguardar ue el pastor respondiese, alarg' la mano y tom' algunos de los ue m&s cercaestaban !iendo lo cual Ambrosio, dijo.4Por cortes"a consentir/ ue os ued/is, se)or, con los ue ya hab/is tomado pero pensar uedejar/ de abrasar los ue uedan es pensamiento !ano%Fi!aldo, ue deseaba !er lo ue los papeles dec"an, abri' luego el uno dellos y !io ue ten"a por

t"tulo. anción desesperada% @y'lo Ambrosio y dijo.4Hse es el (ltimo papel ue escribi' el desdichado y, porue !e&is, se)or, en el t/rmino ue leten"an sus des!enturas, leelde de modo ue se&is o"do ue bien os dar& lugar a ello el ue setardare en abrir la sepultura%4Eso har/ yo de muy buena gana 4dijo Fi!aldo%0, como todos los circunstantes ten"an el mesmo deseo, se le pusieron a la redonda y /l, leyendoen !o# clara, !io ue as" dec"a.

Capítulo XIV

 !onde se ponen los versos desesperados del difunto pastor, con otros no esperados sucesos

2AN26N 7E GR611*@M@0A QUE uieres, cruel, ue se publiue,de lengua en lengua y de una en otra gente,

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del &spero rigor tuyo la $uer#a,har/ ue el mesmo in$ierno comuniueal triste pecho m"o un son doliente,con ue el uso com(n de mi !o# tuer#a%0 al par de mi deseo, ue se es$uer#a

a decir mi dolor y tus ha#a)as,de la espantable !o# ir& el acento,y en /l me#cladas, por mayor tormento,

 peda#os de las m"seras entra)as%Escucha, pues, y presta atento o"do,no al concertado son, sino al r5idoue de lo hondo de mi amargo pecho,lle!ado de un $or#oso des!ar"o,

 por gusto m"o sale y tu despecho%

El rugir del le'n, del lobo $iero

el temeroso aullido, el silbo horrendode escamosa serpiente, el espantable baladro de alg(n monstruo, el agorerogra#nar de la corneja, y el estruendodel !iento contrastado en mar instabledel ya !encido toro el implacable

 bramido, y de la !iuda tortolillael sentible arrullar el triste cantodel en!idiado b(ho, con el llantode toda la in$ernal negra cuadrilla,salgan con la doliente &nima $uera,

me#clados en un son, de tal maneraue se con$undan los sentidos todos, pues la pena cruel ue en m" se halla para contalla pide nue!os modos%

7e tanta con$usi'n no las arenasdel padre *ajo oir&n los tristes ecos,ni del $amoso 3etis las oli!as.ue all" se esparcir&n mis duras penasen altos riscos y en pro$undos huecos,con muerta lengua y con palabras !i!as

o ya en escuros !alles, o en esui!as playas, desnudas de contrato humano,o adonde el sol jam&s mostr' su lumbre,o entre la !enenosa muchedumbrede $ieras ue alimenta el libio llanoue, puesto ue en los p&ramos desiertoslos ecos roncos de mi mal, inciertos,suenen con tu rigor tan sin segundo,

 por pri!ilegio de mis cortos hados,ser&n lle!ados por el ancho mundo%

Mata un desd/n, atierra la paciencia,o !erdadera o $alsa, una sospechamatan los celos con rigor m&s $uertedesconcierta la !ida larga ausencia

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contra un temor de ol!ido no apro!echa$irme esperan#a de dichosa suerte%En todo hay cierta, ine!itable muertemas yo, ?milagro nunca !isto, !i!oceloso, ausente, desde)ado y cierto

de las sospechas ue me tienen muertoy en el ol!ido en uien mi $uego a!i!o,y, entre tantos tormentos, nunca alcan#ami !ista a !er en sombra a la esperan#a,ni yo, desesperado, la procuroantes, por estremarme en mi uerella,estar sin ella eternamente juro%

;Pu/dese, por !entura, en un instanteesperar y temer, o es bien hacello,siendo las causas del temor m&s ciertas=

;*engo, si el duro celo est& delante,de cerrar estos ojos, si he de !ello por mil heridas en el alma abiertas=;Qui/n no abrir& de par en par las puertasa la descon$ian#a, cuando miradescubierto el desd/n, y las sospechas,?oh amarga con!ersi'n, !erdades hechas,y la limpia !erdad !uelta en mentira=?@h, en el reino de amor $ieros tiranoscelos, ponedme un hierro en estas manos7ame, desd/n, una torcida soga%

Mas, ?ay de m", ue, con cruel !itoria,!uestra memoria el su$rimiento ahoga%

0o muero, en $in y, porue nunca espere buen suceso en la muerte ni en la !ida, pertina# estar/ en mi $antas"a%7ir/ ue !a acertado el ue bien uiere,y ue es m&s libre el alma m&s rendidaa la de amor antigua tiran"a%7ir/ ue la enemiga siempre m"ahermosa el alma como el cuerpo tiene,

y ue su ol!ido de mi culpa nace,y ue, en $e de los males ue nos hace,amor su imperio en justa pa# mantiene%0, con esta opini'n y un duro la#o,acelerando el miserable pla#oa ue me han conducido sus desdenes,o$recer/ a los !ientos cuerpo y alma,sin lauro o palma de $uturos bienes%

*(, ue con tantas sinra#ones muestrasla ra#'n ue me $uer#a a ue la haga

a la cansada !ida ue aborre#co, pues ya !es ue te da notorias muestrasesta del cora#'n pro$unda llaga,de c'mo, alegre, a tu rigor me o$re#co,

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si, por dicha, conoces ue mere#coue el cielo claro de tus bellos ojosen mi muerte se turbe, no lo hagasue no uiero ue en nada satis$agas,al darte de mi alma los despojos%

Antes, con risa en la ocasi'n $unesta,descubre ue el $in m"o $ue tu $iestamas gran simple#a es a!isarte desto,

 pues s/ ue est& tu gloria conocidaen ue mi !ida llegue al $in tan presto%

Fenga, ue es tiempo ya, del hondo abismo*&ntalo con su sed 1"si$o !engacon el peso terrible de su canto*icio traya su buitre, y ansimismocon su rueda Eg'n no se detenga,

ni las hermanas ue trabajan tantoy todos juntos su mortal uebrantotrasladen en mi pecho, y en !o# baja4si ya a un desesperado son debidas4canten obseuias tristes, doloridas,al cuerpo a uien se niegue aun la mortaja%0 el portero in$ernal de los tres rostros,con otras mil uimeras y mil monstros,lle!en el doloroso contrapuntoue otra pompa mejor no me pareceue la merece un amador di$unto%

2anci'n desesperada, no te uejescuando mi triste compa)"a dejesantes, pues ue la causa do nacistecon mi desdicha augmenta su !entura,aun en la sepultura no est/s triste%

3ien les pareci', a los ue escuchado hab"an, la canci'n de Gris'stomo, puesto ue el ue la ley'dijo ue no le parec"a ue con$ormaba con la relaci'n ue /l hab"a o"do del recato y bondad deMarcela, porue en ella se uejaba Gris'stomo de celos, sospechas y de ausencia, todo en

 perjuicio del buen cr/dito y buena $ama de Marcela% A lo cual respondi' Ambrosio, como auelue sab"a bien los m&s escondidos pensamientos de su amigo.4Para ue, se)or, os satis$ag&is desa duda, es bien ue sep&is ue cuando este desdichado escribi'esta canci'n estaba ausente de Marcela, de uien /l se hab"a ausentado por su !oluntad, por !er siusaba con /l la ausencia de sus ordinarios $ueros% 0, como al enamorado ausente no hay cosa ueno le $atigue ni temor ue no le d/ alcance, as" le $atigaban a Gris'stomo los celos imaginados ylas sospechas temidas como si $ueran !erdaderas% 0 con esto ueda en su punto la !erdad ue la$ama pregona de la bondad de Marcela la cual, $uera de ser cruel, y un poco arrogante y unmucho desde)osa, la mesma en!idia ni debe ni puede ponerle $alta alguna%4As" es la !erdad 4respondi' Fi!aldo%0, ueriendo leer otro papel de los ue hab"a reser!ado del $uego, lo estorb' una mara!illosa

!isi'n 4ue tal parec"a ella4 ue impro!isamente se les o$reci' a los ojos y $ue ue, por cima de la pe)a donde se ca!aba la sepultura, pareci' la pastora Marcela, tan hermosa ue pasaba a su $amasu hermosura% Los ue hasta entonces no la hab"an !isto la miraban con admiraci'n y silencio, ylos ue ya estaban acostumbrados a !erla no uedaron menos suspensos ue los ue nunca la

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hab"an !isto% Mas, apenas la hubo !isto Ambrosio, cuando, con muestras de &nimo indignado, ledijo.4;Fienes a !er, por !entura, ?oh $iero basilisco destas monta)as, si con tu presencia !ierten sangrelas heridas deste miserable a uien tu crueldad uit' la !ida= ;@ !ienes a u$anarte en las cruelesha#a)as de tu condici'n, o a !er desde esa altura, como otro despiadado Nero, el incendio de su

abrasada Roma, o a pisar, arrogante, este desdichado cad&!er, como la ingrata hija al de su padre*aruino= 7inos presto a lo ue !ienes, o u/ es auello de ue m&s gustas ue, por saber youe los pensamientos de Gris'stomo jam&s dejaron de obedecerte en !ida, har/ ue, aun /lmuerto, te obede#can los de todos auellos ue se llamaron sus amigos%4No !engo, ?oh Ambrosio, a ninguna cosa de las ue has dicho 4respondi' Marcela4, sino a!ol!er por m" misma, y a dar a entender cu&n $uera de ra#'n !an todos auellos ue de sus penasy de la muerte de Gris'stomo me culpan y as", ruego a todos los ue au" est&is me est/isatentos, ue no ser& menester mucho tiempo ni gastar muchas palabras para persuadir una !erdada los discretos%B8"#ome el cielo, seg(n !osotros dec"s, hermosa, y de tal manera ue, sin ser poderosos a otracosa, a ue me am/is os mue!e mi hermosura y, por el amor ue me mostr&is, dec"s, y aun

uer/is, ue est/ yo obligada a amaros% 0o cono#co, con el natural entendimiento ue 7ios me hadado, ue todo lo hermoso es amable mas no alcan#o ue, por ra#'n de ser amado, est/ obligadolo ue es amado por hermoso a amar a uien le ama% 0 m&s, ue podr"a acontecer ue el amadorde lo hermoso $uese $eo, y, siendo lo $eo digno de ser aborrecido, cae muy mal el decir <<Qui/rote

 por hermosa hasme de amar aunue sea $eo<<% Pero, puesto caso ue corran igualmente lashermosuras, no por eso han de correr iguales los deseos, ue no todas hermosuras enamoran uealgunas alegran la !ista y no rinden la !oluntad ue si todas las belle#as enamorasen y rindiesen,ser"a un andar las !oluntades con$usas y descaminadas, sin saber en cu&l hab"an de parar porue,siendo in$initos los sujetos hermosos, in$initos hab"an de ser los deseos% 0, seg(n yo he o"do decir,el !erdadero amor no se di!ide, y ha de ser !oluntario, y no $or#oso% 1iendo esto as", como yocreo ue lo es, ;por u/ uer/is ue rinda mi !oluntad por $uer#a, obligada no m&s de ue dec"s

ue me uer/is bien= 1i no, decidme. si como el cielo me hi#o hermosa me hiciera $ea, ;$uera justo ue me uejara de !osotros porue no me am&bades= 2uanto m&s, ue hab/is de considerarue yo no escog" la hermosura ue tengo ue, tal cual es, el cielo me la dio de gracia, sin yo

 pedilla ni escogella% 0, as" como la !"bora no merece ser culpada por la pon#o)a ue tiene, puestoue con ella mata, por hab/rsela dado naturale#a, tampoco yo mere#co ser reprehendida por serhermosa ue la hermosura en la mujer honesta es como el $uego apartado o como la espadaaguda, ue ni /l uema ni ella corta a uien a ellos no se acerca% La honra y las !irtudes sonadornos del alma, sin las cuales el cuerpo, aunue lo sea, no debe de parecer hermoso% Pues si lahonestidad es una de las !irtudes ue al cuerpo y al alma m&s adornan y hermosean, ;por u/ laha de perder la ue es amada por hermosa, por corresponder a la intenci'n de auel ue, por s'losu gusto, con todas sus $uer#as e industrias procura ue la pierda=

C0o nac" libre, y para poder !i!ir libre escog" la soledad de los campos% Los &rboles destasmonta)as son mi compa)"a, las claras aguas destos arroyos mis espejos con los &rboles y con lasaguas comunico mis pensamientos y hermosura% +uego soy apartado y espada puesta lejos% A losue he enamorado con la !ista he desenga)ado con las palabras% 0 si los deseos se sustentan conesperan#as, no habiendo yo dado alguna a Gris'stomo ni a otro alguno, el $in de ninguno dellos

 bien se puede decir ue antes le mat' su por$"a ue mi crueldad% 0 si se me hace cargo ue eranhonestos sus pensamientos, y ue por esto estaba obligada a corresponder a ellos, digo ue,cuando en ese mismo lugar donde ahora se ca!a su sepultura me descubri' la bondad de suintenci'n, le dije yo ue la m"a era !i!ir en perpetua soledad, y de ue sola la tierra go#ase el $rutode mi recogimiento y los despojos de mi hermosura y si /l, con todo este desenga)o, uiso

 por$iar contra la esperan#a y na!egar contra el !iento, ;u/ mucho ue se anegase en la mitad del

gol$o de su desatino= 1i yo le entretu!iera, $uera $alsa si le contentara, hiciera contra mi mejorintenci'n y prosupuesto% Por$i' desenga)ado, desesper' sin ser aborrecido. ?mirad ahora si ser&ra#'n ue de su pena se me d/ a m" la culpa Qu/jese el enga)ado, desesp/rese auel a uien le

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$altaron las prometidas esperan#as, con$"ese el ue yo llamare, u$&nese el ue yo admitiere perono me llame cruel ni homicida auel a uien yo no prometo, enga)o, llamo ni admito%CEl cielo a(n hasta ahora no ha uerido ue yo ame por destino, y el pensar ue tengo de amar

 por elecci'n es escusado% Este general desenga)o sir!a a cada uno de los ue me solicitan de su particular pro!echo y enti/ndase, de au" adelante, ue si alguno por m" muriere, no muere de

celoso ni desdichado, porue uien a nadie uiere, a ninguno debe dar celos ue los desenga)osno se han de tomar en cuenta de desdenes% El ue me llama $iera y basilisco, d/jeme como cosa perjudicial y mala el ue me llama ingrata, no me sir!a el ue desconocida, no me cono#ca uiencruel, no me siga ue esta $iera, este basilisco, esta ingrata, esta cruel y esta desconocida ni los

 buscar&, ser!ir&, conocer& ni seguir& en ninguna manera% Que si a Gris'stomo mat' suimpaciencia y arrojado deseo, ;por u/ se ha de culpar mi honesto proceder y recato= 1i yoconser!o mi limpie#a con la compa)"a de los &rboles, ;por u/ ha de uerer ue la pierda el ueuiere ue la tenga con los hombres= 0o, como sab/is, tengo riue#as propias y no codicio lasajenas tengo libre condici'n y no gusto de sujetarme. ni uiero ni aborre#co a nadie% No enga)o a/ste ni solicito au/l, ni burlo con uno ni me entretengo con el otro% La con!ersaci'n honesta delas #agalas destas aldeas y el cuidado de mis cabras me entretiene% *ienen mis deseos por t/rmino

estas monta)as, y si de au" salen, es a contemplar la hermosura del cielo, pasos con ue caminael alma a su morada primera%0, en diciendo esto, sin uerer o"r respuesta alguna, !ol!i' las espaldas y se entr' por lo m&scerrado de un monte ue all" cerca estaba, dejando admirados, tanto de su discreci'n como de suhermosura, a todos los ue all" estaban% 0 algunos dieron muestras 4de auellos ue de la

 poderosa $lecha de los rayos de sus bellos ojos estaban heridos4 de uererla seguir, sinapro!echarse del mani$iesto desenga)o ue hab"an o"do% Lo cual !isto por don Quijote,

 pareci/ndole ue all" !en"a bien usar de su caballer"a, socorriendo a las doncellas menesterosas, puesta la mano en el pu)o de su espada, en altas e inteligibles !oces, dijo.4Ninguna persona, de cualuier estado y condici'n ue sea, se atre!a a seguir a la hermosaMarcela, so pena de caer en la $uriosa indignaci'n m"a% Ella ha mostrado con claras y su$icientes

ra#ones la poca o ninguna culpa ue ha tenido en la muerte de Gris'stomo, y cu&n ajena !i!e decondescender con los deseos de ninguno de sus amantes, a cuya causa es justo ue, en lugar deser seguida y perseguida, sea honrada y estimada de todos los buenos del mundo, pues muestraue en /l ella es sola la ue con tan honesta intenci'n !i!e%@ ya ue $uese por las amena#as de don Quijote, o porue Ambrosio les dijo ue concluyesen conlo ue a su buen amigo deb"an, ninguno de los pastores se mo!i' ni apart' de all" hasta ue,acabada la sepultura y abrasados los papeles de Gris'stomo, pusieron su cuerpo en ella, no sinmuchas l&grimas de los circunstantes% 2erraron la sepultura con una gruesa pe)a, en tanto ue seacababa una losa ue, seg(n Ambrosio dijo, pensaba mandar hacer, con un epita$io ue hab"a dedecir desta manera.0A2E AQU 7E UN AMA7@R 

EL M1ER@ 2UERP@ 8ELA7@,QUE +UE PA1*@R 7E GANA7@,PER767@ P@R 7E1AM@R%MUR6 A MAN@1 7EL R6G@R 7E UNA E1QU6FA 8ERM@1A 6NGRA*A,2@N QU6EN 1U 6MPER6@ 76LA*ALA *6RANA 7E AM@R%Luego esparcieron por cima de la sepultura muchas $lores y ramos, y, dando todos el p/same a suamigo Ambrosio, se despidieron d/l% Lo mesmo hicieron Fi!aldo y su compa)ero, y don Quijotese despidi' de sus hu/spedes y de los caminantes, los cuales le rogaron se !iniese con ellos a1e!illa, por ser lugar tan acomodado a hallar a!enturas, ue en cada calle y tras cada esuina se

o$recen m&s ue en otro alguno% 7on Quijote les agradeci' el a!iso y el &nimo ue mostraban dehacerle merced, y dijo ue por entonces no uer"a ni deb"a ir a 1e!illa, hasta ue hubiesedespojado todas auellas sierras de ladrones malandrines, de uien era $ama ue todas estabanllenas% Fiendo su buena determinaci'n, no uisieron los caminantes importunarle m&s, sino,

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torn&ndose a despedir de nue!o, le dejaron y prosiguieron su camino, en el cual no les $alt' deu/ tratar, as" de la historia de Marcela y Gris'stomo como de las locuras de don Quijote% El cualdetermin' de ir a buscar a la pastora Marcela y o$recerle todo lo ue /l pod"a en su ser!icio% Masno le a!ino como /l pensaba, seg(n se cuenta en el discurso desta !erdadera historia, dando au"$in la segunda parte%

Del Tiquitoc, acadéico de la !rgaasilla, en la sepultura de Dulcinea del To"oso

 (pitafioReposa au" 7ulcineay, aunue de carnes rolli#a,la !ol!i' en pol!o y ceni#ala muerte espantable y $ea%+ue de casti#a ralea,

y tu!o asomos de damadel gran Quijote $ue llama,y $ue gloria de su aldea%

Hstos $ueron los !ersos ue se pudieron leer los dem&s, por estar carcomida la letra, seentregaron a un acad/mico para ue por conjeturas los declarase% *i/nese noticia ue lo ha hecho,a costa de muchas !igilias y mucho trabajo, y ue tiene intenci'n de sacallos a lu#, con esperan#ade la tercera salida de don Quijote%

 orsi altro canter7 con miglior plectio.

FINIS