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Diario resumen del Capítulo General 201329 de agostoCharla-reflexión del P. Vicario General. Una visión

amplia de la Orden con toda su renovación vivida a raíz del Vaticano II.

El General de los Jesuitas, P. Adolfo Nicolás. Nos presentó 8 desafíos que afronta en la Vida religiosa hoy. ¡Magnífico! por su profundizad, sencillez, visión de futuro, universalidad.

El ambiente es muy bueno, sereno, intenso, de verdadera comunión. Es todo un testimonio de vida espiritual en comunidad, donde se siente vivamente la presencia de Dios.

30 de agosto El objetivo de nuestra primera reunión de trabajo en

grupo se presenta con estos dos puntos: 1.Presentación personal y 2.Lo que esperamos de este Capítulo General.

Presentación de dos realidades de la Orden. La Orden en Latinoamérica. Deseo transmitir la alegría de ver una Orden de San Agustín ¡viva!. ¡Qué diversidad de proyectos! ¡A cuántas personas servimos! ¡Cuántos agustinos nativos y qué fecunda pastoral vocacional! ¡Qué atención a la formación y a los Seminarios! ¡Cómo viven la inculturación, la opción por los pobres “reales”! . Después: América del Norte: Estados Unidos y Canadá. Otro espacio para dar gracias a Dios por la vitalidad de la Orden.

31 de agosto “No quiero ser salvado sin vosotros”, decía San Agus-

tín a sus fieles (Sermón 17,2). La empresa de la santidad es un compromiso común. ¿Habéis pensado alguna vez en que la santidad es comunicable, contagiosa…? (Homilía en la Misa del P. M di Gregorio, Vicario Gl y Presidente del Capítulo)

La Hna. Angelita Velasco, Superiora General de las Agustinas Misioneras, nos habla de la misión de la Congregación. 426 hermanas que están en 17 países. Hemos quedado impactados de la actividad pastoral y misionera que realizan en todo el mundo en campos muy diversos.

Nuestras intervenciones en el Capítulo, son me-ditadas, abiertos al Espíritu, con un tono religioso y agustiniano. Dios no sólo nos habla en la oración sino también en el diálogo fraterno entre nosotros.

2 de septiembre Para un joven, el Capítulo, sería sinónimo de algo

frío, distante... Sin embargo, estamos sumergidos en un ambiente sencillo y fraterno, me siento como en días

de retiro donde te alimentas del Espíritu y te reconfortas o rejuve-neces interiormente.

El hasta hoy P. General, Ro-berto Prevost, ha entregado al Presidente del Capítulo el sello de la Orden como signo externo de concluir su mandato. Ha di-cho unas palabras agradeciendo el servicio de todo su equipo. Siempre le veré con un sello de la Orden, no físico, pero sí moral.

La Orden en Europa. Por un lado vemos la extensión y trabajo de los hermanos. Por otro, la disminución de vocaciones y la edad alta de los miembros actuales. Se presentó una experiencia nueva que se está llevando en Inglaterra y el Albergue de Santiago de Compostela. El nuevo Noviciado que comienza en Pavía (Italia).

3 de septiembre La vida es intensa y vamos “de regalo en regalo”.

África y Asia-Pacífico. Son realidades nuevas. De África nos han presentado Nigeria, Tanzania, Congo, Kenya. Hay un florecimiento de la Orden espléndido con muchas vocaciones, Casas de Formación y activi-dad misionera.

El P. Tony, Provincial de Australia presenta toda la realidad de Australia y Asia. Un mundo lleno de vida cristiana y agustiniana en Indonesia, Australia, India, Filipinas, Japón, Corea. E incluso en China y Vietnam. Hay vocaciones. Se abren casas de formación y la ex-pansión cada vez es mayor.

El P. Agustino que representa a la Orden en la ONU. Se puede hacer mucho para que la Orden, junto con la Santa Sede y las Congregaciones sea voz del evangelio también en la ONU.

El P. Alejandro Moral, Asistente General, nos presen-ta los Cursos de Espiritualidad Agustiniana realizados en el sexenio y los Proyectos humanitarios de la Orden en África. ¡Cómo ha colaborado toda la Orden en el mundo en favor de los necesitados con la construcción de escuelas y hospitales!.

El P. Secretario General nos presentó las 4 Casas que dependen directamente del P. General: La Curia General, el Colegio Internacional de Santa Mónica, la Sacristía Pontificia y la Parroquia de Santa Ana en el Vaticano desde el año 1929. Todo un servicio de unidad en favor de la Orden y de la Iglesia.

El P. General, Roberto Prevost. Nos presentó las Comunidades que dependen directamente del P. Ge-

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neral: Cuba, Kenya, San Giminiano (Italia), Annaba, y las Circunscripciones de régimen suspendido: Abadía de Brno en la República Checa, Praga, Polonia, Bélgica y Vicariato de Viena. Me impactó mucho la relación de Cuba. Pude expresar mi alegría al manifestar pública-mente que mi madre, que en paz descanse, nació en Cuba; ella recibió allí la fe y nos la transmitió a sus hijos. Los 6 Padres Agustinos están trabajando actualmente en tres comunidades.

4 de septiembre El Presidente del Capítulo comunica a los Padres

Capitulares “Habemus Priorem Generalem”. Ha sido elegido el P. Alejandro Moral Antón.

El P. Alejandro ha dirigido unas breves palabras a los Capitulares señalando que no quiere ser tanto el “Padre” General de la Orden, sino más bien el “Prior”; es decir el primero entre los hermanos para servir y ayudar siendo instrumento de unidad a modo de la Trinidad. Todos, empezando por el Prior General saliente, hemos pasado a dar el abrazo al nuevo Prior General como signo de fraternidad y obediencia.

5 de septiembre Al revisar el trabajo realizado en los últimos seis

años por parte del Consejo General y estudiando los informes enviados desde las distintas circunscripciones. El comentario común entre nosotros, con humildad y sencillez, está centrado en la gratitud a Dios y a los her-manos. Por ejemplo: el informe del Postulador es muy completo y comenzaba diciéndonos a los Capitulares: “Hermanos es voluntad de Dios nuestra santificación”, ha presentado las causas abiertas.

Asia-Pacífico, África, las dos Américas y Europa. Cier-to que algunos lugares están débiles pero en otros hay un florecimiento fuerte de la Orden. “Nuestra forma de evangelizar es desde la comunidad; tenemos que apoyar, pues, todo lo que favorezca la vida común porque así podemos atraer a los jóvenes”. Me impac-ta la hondura, seriedad, nitidez con que se responde y se escucha. Es una alegría inmensa participar en el Capítulo y ver el abanico tan variado de la Orden en el mundo.

La Eucaristía presidida por el Secretario General del Capítulo con un tema bien preciso: la vocación, la lla-mada de Jesús. A partir del “rema mar adentro” (Lucas 5, 1-11), nos hizo una preciosa meditación. Nos invita a recordar que cada uno de nosotros hemos sido lla-mados personalmente por Jesús: una llamada de amor. Nos ofrece una misión: vivir el evangelio y transmitir la fe a las nuevas generaciones.

6 de septiembre El “instrumentum laboris”, que lleva por título “LA UNI-

DAD DE LA ORDEN AL SERVICIO DEL EVANGELIO”. El P. Michael di Gregorio: “como agustinos –decía- nuestra unidad ya en sí misma es una forma de servir al evangelio; nuestra unidad, es una forma de evangelizar…”.

“Nuestras raíces”. Revalorizar nuestra herencia eremítica y monástica ha sido un caudal de dones. Aportando una propuesta muy práctica en la línea de ser una presencia significativa hoy en el mundo con una mayor vida de oración, más austera, al servicio de la justicia y de la paz, saliendo de nuestras comodidades y estando al servicio de la misión.

Las propuestas presentadas por todos los Hermanos y clasificadas por el Consejo General saliente son muchas, variadas, valientes y actuales. De ahí la importancia de la presencia del Espíritu para acertar con lo que Dios quiere para la Orden en esta hora de la Iglesia y del mundo.

La Eucaristía, presidida por el P. Fran, Consejero de la Orden saliente: “El sueño que espero que todos tengamos –decía- es el de un mundo nuevo, de cami-nos nuevos, de una renovación profunda. Reunidos, pensamos en nuevos caminos e ideas. Hemos elegido un nuevo Prior General. Reflexionando sobre todo en lo que debemos renovar en nuestra Orden, en nuestras comunidades, en nuestro corazón y en nuestro futuro. Para una renovación profunda, según Jesús, es necesario un método adecuado…”

7 de septiembre Las reuniones en los grupos, son un verdadero

laboratorio de vida en comunidad: nos escuchamos y hablamos todos, se va al fondo de la cuestión. Estar ya en el grupo es un reto y un empuje para vivir más intensamente nuestra vocación agustiniana:

• Vemos la importancia de que la Orden ayude a las Casas de Formación y Seminarios de las Provincias con menos recursos económicos.

• Hay que promover el intercambio de los Hermanos en las distintas Provincias de la Orden. La dimensión universal de la Orden. Interesarnos unos por otros. En la profesión de los votos prometemos obediencia al P. General. Todo muy vivo.

8 de septiembre En este día grande de la Natividad de la Virgen Ma-

ría, hemos celebrado la Eucaristía por Mariano Alcalde, hermano de nuestro Provincial, Agustín. Después, visita a la Capilla Sixtina, Capilla Paulina y la Redemptoris Mater. Dando gracias a Dios por la historia y por los personajes que la han protagonizado.

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Queridos,

Hemos comenzado una nueva semana. La mañana y la tarde han sido muy bien aprovechadas. Intento daros lo esencial para que captéis las realidades que vivimos. En la primera sesión de la mañana hemos puesto en común el trabajo del Instrumentum laboris realizado el sábado. Personalmente me gustado mucho por lo bien que se tratan los temas. Imposible expresaros todo. Pero sí me animo a presentaros dos realidades que han tenido una resonancia especial. La primera hace refe-rencia a las raíces de nuestra Orden (siempre en vistas al tema central “La Unidad de la Orden al servicio del evangelio”). Agradezco a los que me lo han traducido del inglés y os lo reduzco a cuatro líneas. Se llegaban a estas conclusiones:

Tenemos que intentar recuperar la dimensión de Cristo como el Maestro Interior. + Muchas de nuestras casas dedican una buena parte de su tiempo a la con-templación. + En algunas de nuestras Provincias, hay comunidades que enseñan cómo hacer meditación. + Otras comunidades se han dedicado a esto y se han

beneficiado muy positivamente. + La experiencia de Corea nos enseña la necesidad del equilibrio entre la contemplación y la acción. + Uno de los desafíos, que recogemos de las palabras del General de los Jesuitas, es el de ofrecer una experiencia monástica-contemplativa. + Nuestras raíces, en la tradición mendicante, y de la búsqueda de Dios, según S. Agustín, parecen muy re-levantes para el mundo de hoy. + Nuestra variedad de experiencia y nuestra libertad es un don para la Iglesia local, como es también nuestra capacidad de cooperar, nuestro sentido del humor, nuestra experiencia de vida en la comunidad, nuestro sentido de la relación, etc . + Ofrecemos la inversión de nuestra comunidad en la comunidad en la comunidad de la Orden más grande que la diócesis o la parroquia.

La segunda realidad que os presento es el tema de “las relaciones” con la comunidad local, la Provincia y la Orden. Muy interesantes los puntos tratados. Es difícil hacer un resumen de la traducción, pero os lo ofrezco:

• La Comunión es solamente un proyecto humano mientras Dios no esté implicado. Por tanto debemos

ROMA. SANTA MÓNICA, DÍA 9 DE SEPTIEMBRE, LUNES

Juramento del P. General ante los Capitulares.

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asegurar en las comunidades la vida espiritual y la vida de oración.

• La televisión “desmina”, “arruina” la sala común. Y las nuevas tecnologías invaden nuestros espacios privados. El problema en regulación de las distracciones también con el móvil; Facebook, etc. Podemos elaborar líneas de guía como orden.

• Necesitamos la dinámica de relaciones humanas. ¿Cómo podemos contribuir a valorar a los frailes y que los programas son para la igual dignidad entre nosotros? Tal vez, recreación en conjunto, un día libre para vivir y celebrar juntos el ocio, el descanso.

· Hay una dificultad común en las comunidades: “el Capítulo de renovación”. Tengamos el sueño de pre-pararlo bien: que cada comunidad pueda reflexionar y compartir.

El resto de las sesiones ha sido para examinar los Do-cumentos presentados al Capítulo: “Un anexo a la ratio formationis”, “el manual de Justicia y Paz” y “el Directorio de la Curia General”. Primero lo hemos tratado en los gru-pos. Es muy fluida la comunicación. Las presentaciones de los secretarios y las intervenciones han sido muy vivas apoyando estos temas tan fundamentales como son la formación y todo lo relacionado con la Justicia y la Paz. He quedado muy impactado al escuchar a un Hermano de mi grupo que lleva 30 años en una de las Misiones de Perú y cómo viven el día a día con las gentes. Lo conta-ba con tal naturalidad, con tal alegría, con tal vocación que es “vida de su vida”. Aquí descubres lo que hace

la Orden por los últimos. He sabido que este Hermano actualmente es el Presidente de la OALA, es decir, de todas las realidades agustinianas en América Latina.

El Directorio de la Curia es algo muy práctico. Hubo varias intervenciones. Yo aproveché –secundando una intervención del P.Robert Prevost- para agradecer por un lado los Encuentros Juveniles Agustinianos a nivel internacional, pero también para apoyar la creación de una Comisión de Pastoral Juvenil Agustiniana que no sólo se ocupara de organizar estos Encuentros sino de promover al proceso mismo de educación en la fe que realiza la Iglesia para la evangelización de los jóvenes.

Hemos terminado el día con un tema apasionante: la presentación de la nueva Provincia de Brasil. Lo han hecho muy bien. Todos hemos vibrado e incluso emocionado. Habló el P. Pelayo (Presidente de la Fe-deración) y el P. Eduardo, agustino nativo de Brasil e invitado al Capítulo General. Lo presentaron con un video de 6’ que intentaré llevarlo a España. Queda perfectamente definido la presencia de los Agustinos en Brasil en muchos años de historia en las diversas Provin-cias. Ahora se trata de aunar fuerzas e ir a la par en un proyecto común. Hubo un diálogo muy fluido. Cerró el tema el P. Ángel Escapa, Provincial de Castilla, que hizo todo un recorrido de la presencia agustiniana en Brasil. Profundamente emocionado era consciente que tanto su Provincia como la España y la de Malta “dejan” algo muy querido por lo que han dado la vida pero lo ofrecen a una Provincia nueva que hará revitalizar la Orden en Brasil. El aplauso largo y sentido fue el mejor presagio de lo que serán las votaciones del último día del Capítulo: la creación de la nueva Provincia del Brasil. El último día sabremos lo que el Espíritu Santo dispone.

Terminamos el día rezando Vísperas. Son momentos de oración muy cargados de sentimientos. Hay salmos recitados y otros cantados. Todo con calma y serenidad. Y las cenas compartiendo con todos los vivido a lo largo del día. Os lo repito: vivir y sentir el latir de la Orden en el mundo es un privilegio. Con los hermanos de Estados Unidos, Australia o de Inglaterra o de…sólo les puedo decir ¡ciao! Y nos entendemos. En esa mirada, saludo o alegría compartida va toda nuestra relación de amistad y fraternidad; y esto no nos lo impide el inglés.

Al abrir la ventana de mi habitación veo a todas horas la parte superior de la cúpula de San Pedro. Ciertamente que ha sido una suerte. Pero esta circunstancia me lleva a teneros muy presentes rezar por todos y cada uno de vosotros. Os envío un fuerte y fraterno abrazo.

P. Ángel Camino Lamelas, osa

Entrega del sello de la Orden al P. General por el presidente del Capítulo.

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Queridos,

Hoy fiesta de San Nicolás de Tolentino. El primer santo agustino canonizado. Tanto en la Misa de la mañana como a lo largo del día ha vuelto a estar muy presente la realidad de la santidad. ¡Cuántos santos y beatos hay en la Orden! ¡Y cuántos hermanos nuestros están la carpeta del P. Postulador…! ¡Patrono de la Pro-vincia italiana! ¡Muchos Hermanos habían profesado tal día como hoy! En el ambiente se ha respirado un día de fiesta.

Os he hablado a lo largo de estos días de “contem-plar” diversas realidades –todas hermosas- de la Orden. No me puedo apear de esa expresión. Y justamente hoy hemos vivido en el Capítulo el justo equilibrio entre la “contemplación” y la realidad: Por la mañana hemos contemplado el vastísimo trabajo pastoral, formativo, vocacional, humano…, en primera línea de misión, de nuestros Hermanos Agustinos y por la tarde hemos aterrizado a traducir toda la vida de lo expuesto en el Capítulo en propuestas. Ha sido una conjunción magní-fica porque la vida no se puede explicar una sin la otra.

Cuántas veces decimos coloquialmente “hacemos muy poco”, “somos irrelevantes en la Iglesia”… Yo qui-siera entonar el mea culpa –hablando exclusivamente de mi- si alguna vez perdí la perspectiva misionera de la Orden. Han hablado nuestros Hermanos de Brasil, Bolivia, Papua (Indonesia) y Perú. Cuánta vida gastada y desgastada por Hermanos que ya partieron, otros “for-zosamente retirados” por razón de edad o enfermedad y los protagonistas de hoy día que están escribiendo páginas verdaderamente nuevas de evangelización. Pero dejadme expresar un sentimiento de “fracaso” humanamente hablando y sin embargo eficazmente productivo en la lógica del grano de trigo que sabe morir. No se me olvidará por muchos años la imagen hoy en la sala del P. Provincial de Holanda. Con inmen-sa humildad expresando su fecha de caducidad. Pero en ese mismo momento estaba acompañado por dos Hermanos Agustinos nativos: uno de Bolivia y otro de Papua. La Provincia de Holanda les dio a luz. Ya no pueden más. Pero han sabido pasarles el testigo. “Ya no podemos enviaros Hermanos. No los tenemos. Os enviaremos todos los recursos económicos que poda-mos”. En este Hermano he visto un verdadero testigo.

En cuanto he podido he ido a felicitarle y pedirle que no esté triste. Lo habéis dado todo.

Cuando ha terminado de hablar el P. Provincial de Holanda han hablado los representantes de Bolivia y Papua. Y de nuevo la esperanza. En Bolivia hay un re-surgir de vocaciones y comienza una nueva andadura de unión con los Agustinos de Brasil del Vicariato de la Consolación. Será un proceso lento. No hay prisas pero se ven muchas posibilidades vocacionales. Nos lo han explicado ampliamente. No es el momento de des-cender a los detalles. Me he sentido muy reconfortado.

Antes de pasar a Papua deseo comentaros que en la mañana, intervino nuestro Provincial, el P. Agustín, para avalar el proceso de unión de los Vicariatos en Brasil. Lo hizo muy bien. En la misma línea de nuestros Her-manos de ayer por la tarde. La Provincia recibió en su vida la misión de trabajar en Brasil y así lo ha hecho con muchos Hermanos y ahora ve con gozo este proceso de Unión. Del mismo modo las Provincias de España recibieron el deseo de restaurar la Orden en Portugal. Ahora lo ha asumido sólo la Provincia de España. Esta es nuestra misión: estar abiertos a las necesidades de la Orden y con gozo pudo comunicar la existencia de dos Comunidades en Portugal con vocaciones nativas en la actualidad.

Vuelvo a la otra misión iniciada en su día por la Pro-vincia de Holanda: Papua en Indonesia. Lo presentó el P. Bernardo, nativo. Hace nueve veranos estuvo en nuestra Residencia Provincial aprendiendo español y nos recuerda con mucho afecto y gratitud. Presentó unas dia-positivas. Todo en vivo. Han surgido muchas vocaciones y van en aumento. La Provincia de Holanda les ayuda económicamente y gracias a esta ayuda pueden seguir teniendo abiertas las Casas de Formación. Es una presen-cia viva del Evangelio al otro lado del mundo. Tienen más de treinta profesos y muchos jóvenes aspirantes. Hacen un buen discernimiento vocacional. El aplauso final que les dimos con emoción incluida lo decía todo.

Hemos terminado la mañana con la exposición de los Hermanos de Perú. No os hablo ahora de la Provin-cia de Perú sino de los 3 Vicariatos que hay en Perú: Chulucanas (depende de la Provincia de Chicago; aquí trabajó durante mucho años el P. Roberto Prevost, ex General), Iquitos (depende de la Provincia de Filipinas en España) y Apurima (que depende de la Provincia de

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Italia). Estos tres Vicariatos trabajan en plena misión; en las zonas más pobres; en los lugares más difíciles incluso para vivir físicamente. Aquí uno contempla, escucha, admira y calla. Hay muchísima vida por parte de los Agustinos. Esta vida la ordenan cuidando mucho las vocaciones y las Casas de Formación. He tomado nota de los 3 Vicariatos: 72 agustinos de votos solemnes, 27 de votos simples, 6 novicios y 23 aspirantes. La mayoría son nativos. Nos lo expusieron los PP. Fidel y Lisardo pe-ruanos y el H. Victor (secretario de OALA, de San Justo de los Oteros; está en mi grupo de trabajo y totalmente identificado con la misión pastoral de los Agustinos en Perú). Han expuesto al Capítulo General su intención de convertirse en Provincia. Lo tienen clarísimo. Están muy unidos. Quieren ir muy despacio atentos a todo lo que el Espíritu les vaya indicando. El aplauso que recibie-ron fue cerrado y prolongado. Y también emocionado porque cuando ves a estos Hermanos con tanta alegría, vitalidad misionera y dándolo todo por el Evangelio no puedes por menos que dar gracias a Dios aunque se te enmudezcan los ojos.

La tarde la hemos dedicado por grupos lingüísticos a estudiar las propuestas. Son muchas y variadas. Hablo

por mi grupo, pero me consta que los demás dicen lo mismo: se trabaja muy bien, a conciencia, con seriedad, buscando el bien de la Orden, sin perder nunca de vista el tema de este Capítulo: “La Unidad de las Orden al servicio del Evangelio”. Han salido muchísimos temas. Hemos podido presentar todo el tema relacionado con la pastoral juvenil y la misión compartida con los laicos tan importante hoy día en nuestros Colegios, Parroquias y actividades de misión. Ha sido una tarde de mucho trabajo, concentrados ¡pero ha merecido la pena! ¡Los secretarios tienen un buen trabajo junto a nuestro Miguel Ángel Martín Juárez, Secretario del Capítulo!.

A las 19,30 hemos rezado las Vísperas de San Nicolás de Tolentino. Las ha dirigido nuestro Mariano Hernando con claridad de voz que todos conocemos, intercalando salmos cantados y recitados. La armonía en el rezo es perfecta. No me detengo más. Me quedo con esta ac-ción de gracias: ¡cuánta vida hay en la Orden; a veces desconocida; pero vida de los Agustinos al servicio del evangelio en todos los rincones del mundo”. Recibid un fuerte y apretado abrazo agustiniano.

P. Ángel Camino Lamelas, osa

Participantes de Brasil en al Capítulo General.

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ROMA. SANTA MÓNICA, DÍA 11 DE SEPTIEMBRE, MIÉRCOLES

Queridos,

Comienzo dándoos una noticia que os gustará y para mi casi una obligación transmitírosla. A las 11,30 horas, en el descanso de la mañana, he podido llegar a parte de la Audiencia de los miércoles del Papa Francisco en la Plaza de San Pedro. La Plaza está justo en frente de nuestra Curia General Agustiniana, donde se está llevando a cabo el Capítulo General de la Orden. De nuevo ¡la Plaza llena! Concluida la Catequesis del Papa se nos ha anunciado: “Después de cantar el Padre nuestro, el Santo Padre impartirá la Bendición Apostólica a todos los presentes y que hace extensiva a las personas que os son queridas”. En ese instante me he concentrado y he pensado en todos y en cada uno de vosotros: mi padre, mi her-mano y familia, mi comunidad, toda la Provincia, la Fraternidad, la Parroquia, el Arciprestazgo, la Vicaría III, la Diócesis de Madrid, todos mis amigos. Estabais todos. Por tanto os comunico que hoy habéis recibido la Bendición del Santo Padre Francisco.

El día lo hemos comenzado con la Eucaristía. Está vez presidida por nuestros Hermanos de África. Me han impresionado las palabras del P. John Abubakar, Provincial de Nigeria. No tienen desperdicio. Os resumo lo más concentrado y esencial de la homilía:

“A lo largo de nuestro Capítulo hemos deliberado extensamente sobre cómo colaborar para dar a nues-tra Orden la vitalidad y el crecimiento que merece. Se han hecho sugerencias y propuestas. Aunque estas sugerencias son nobles y necesarias, pueden no ser suficientes para medir nuestro éxito. El verdadero termómetro para medir nuestro éxito en estos seis próximos años consistirá en ver cuánto habremos progresado en ser mejores cristianos. Porque uno se hace agustino para ser mejor cristiano. Lo que nos hace buenos cristianos es la calidad de nuestra relación con Dios y el prójimo. Quizá tengamos que prestar más atención a lo primero. Ya seamos fuertes o débiles económicamente como circunscripciones deberá estar claro que las posesiones materiales son medios para ayudar a nuestra tarea de proclamar el Reino de Dios. Tenemos que tener cuidado para no ser poseídos por nuestras posesiones. Es bueno planificar, pero sería mejor que Dios hiciera nuestro

plan. Así como las bienaventuranzas representan la vida nueva en Cristo, que este Capítulo General sea para nosotros un momento genuino de renovación en nuestra Orden”.

Ahí queda está profunda y práctica reflexión. No salgo de mi asombro al ver la sensibilidad espiritual de nuestros Hermanos. Juzgad vosotros y lo comentamos. Aprovecho para deciros que todas las homilías han sido densísimas, bellas, profundas, adaptadas al Capítulo.

A partir de hoy ha comenzado un momento impor-tante del Capítulo: presentar a la Asamblea todas las propuestas para ser votadas en su día. Ya las había-mos trabajado en grupos los días anteriores. Ahora el Secretario del Capítulo las ha leído una a una, al mismo tiempo que las veíamos escritas en la pantalla. Ha habido un turno de intervenciones. Después cada hermano votará sí o votará no y veremos el resulta-do final. Esas conclusiones sí que son importantes y será el fruto de lo que el Espíritu ha ido suscitando en todos nosotros. Llevamos ya días de Capítulo y en cambio permanece la misma actitud: la escucha atenta a cada hermano; intervenciones ponderadas; yendo al fondo de la vida agustiniana de la Orden; pensando en el futuro y en el mejor bien de la Orden.

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Celebrando la Eucaristía en las Grutas del Vaticano.

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Silencios de una intervención a otra… Así hemos esta-do las cuatro horas de la mañana. Alguien podía decir: “algo aburrido; escuchar y escuchar propuestas” ¡De aburrido nada; ha sido recoger el trabajo de todos los Hermanos y ver cuánto se ha trabajado!

Se nos anunció que tres hermanos, uno por lengua, junto con el Secretario del Capítulo, se reunían esta tarde para traducirlas a las tres lenguas oficiales del Capítulo (español, inglés e italiano) recogiendo las aportaciones de esta mañana. Mientras se hacía la última redacción, los Capitulares hemos acudido por grupos al Archivo General de la Orden. El P. Luis Ma-rín, Archivero General, nos lo ha enseñado con todo detalle. Ha sido una satisfacción muy enriquecedora ver todo el patrimonio histórico de nuestra Orden conservado en las Bulas y miles y miles de documen-tos. Pudimos ver con nuestros propios ojos la Bulas Incumbit nobis de Inocencio IV de 1243 y la Licet Ecclesiae de Alejandro IV de 1256, sobre la creación de la Orden. Tomamos varias fotos y vimos últimos recuerdos significativos de Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Ha sido una hora y media para el recuerdo que agradecemos al P. Luis Marín.

Se nos han presentado las propuestas en soporte informático para que las podamos estudiar. Son 34. Es posible que no quede por escrito todo lo que hemos vivido y debatido en la sala capitular. Lo más esencial ciertamente, sí. El resto irá en nuestras vidas y

tendremos que ser capaces de contagiarlo a nuestros Hermanos en la comunidades y en todos nuestros ámbitos de trabajo.

El P. General nos ha emplazado para mañana con estos puntos: nos presentará unas líneas programáti-cas para esta nueva andadura de servicio a la Orden como General y a continuación nos presentará las ternas para ser votadas del Vicario General de la Orden y de los Consejeros o Asistentes Generales. Al final presentará los nombres para Ecónomo, Procu-rador y Secretario General. Concluidas las votaciones afrontaremos de nuevo las propuestas bien sea en los grupos o en asamblea. Seguimos hablando mucho entre nosotros y ese ambiente agustiniano tan sano y familiar forma parte esencial del Capítulo.

Hemos sabido que el Papa Francisco sigue muy de cerca el Capítulo. Esto muestra todo el aprecio que nos tiene a los Agustinos. Os contaré –para no alargar esta crónica familiar- gestos que lo avalan. Os confieso nuevamente que la internacionalidad de los Hermanos en el Capítulo, el intercambio de saludos, las conversaciones -aunque a veces nos cueste un poco entendernos- etc., te dilata el alma de tal ma-nera que “vuelas”, “rejuveneces”, no queda espacio para replegarse uno en sí mismo y todo ello por ver la grandeza de la unidad de la Orden sirviendo al evangelio, a la Iglesia y a la humanidad.

Os envío un fuerte y fraterno abrazo, permanece-mos unidos en la oración diaria.

P. Ángel Camino Lamelas, osa

P. Alejandro Moral y P. Luis Marín de visita al noviciado Interprovincial en Pavía.

PP. Capitulares visitando algunas dependencias Vaticanas.

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Queridos,

Sin duda hoy ha sido uno de los días importantes del Capítulo. Han sido elegidos los nuevos Consejeros y los oficiales de la Curia General Agustiniana. Pero antes de la elección ha habido dos momentos muy importantes: la Eucaristía y el discurso del P. General. La Eucaristía fue presidida por el P. Patricio Villalba, Provincial de Ecuador. Me cautivó la sencillez con que pronunció la homilía, con una actitud humilde, con “cercanía de hermano. Entre otras cosas me llegó hondamente esto que os resumo:

“Estamos aquí, en el Capítulo, como encargados de un servicio. ¿Cuál ha sido nuestro encargo? Nuestra participación responsable en este Capítulo como delegados a cumplir un servicio; representamos a los hermanos en nombre y por la misericordia de Dios. Poder estar aquí, no importa si es la primera o la quinta vez… es toda una dignación, un regalo de Dios. Recibimos, de esta manera, cada nuevo día de este Capítulo General”. Luego nos habló del amor a los enemigos con una verdadera lección de perdón y misericordia proponiendo la caridad y la generosidad. Terminaba así: “Sobre la generosidad los enseñan las madres en relación a sus hijos, las abuelitas que nos ofrecen su oración, los jóvenes que se la pasan

haciendo el bien en cada oportunidad, profesionales que de distintas maneras trabajan con nosotros en nuevas obras y servicios. Agustinos que se entregan por entero en las misiones de todos los días, pero también en “nuevas misiones”. Esta es una expresión clara para revitalizar nuestra presencia en el mundo”.

Hemos comenzado la mañana escuchando al P. General que nos presentaba una síntesis de su programa. Tendremos el texto en breve. Después de agradecer al P. Roberto Prevost ex General con todo el Consejo (acompañado de un fuerte y sentido aplauso) por el servicio prestado a la Orden durante doce años, nos dijo que quería tener siempre pre-sente esta palabra de la Escritura: “Sed compasivos como mi Padre es compasivo…” Por tanto estando muy cercanos a los sufrimientos de la humanidad. La Iglesia no puede vivir encerrada en sí misma. Al mismo tiempo nos indicó que en la cabecera de su cama quisiera igualmente tener presente estos dos textos. Uno de Lucas: “El mayor entre vosotros sea como el menor y el que manda como el que sirve”. El otro de nuestra Regla: “El que os preside que no se sienta feliz por mandar con autoridad, sino por servir con caridad”.

Acto seguido nos presentó 10 principios básicos a tener presente a lo largo del sexenio que se abre. Hizo un recorrido por lo esencial de nuestra vida. Os resumo cada punto en una línea tal como lo recogí:

• Priorizar la dimensión religiosa y orante de nuestra vida.

• Acentuar la vida comunitaria.• Potenciar la pastoral vocacional.• Cuidar la formación de todos los miembros de

la Orden.• Responder desde el evangelio a los retos de la

sociedad.• Revisar nuestras estructuras.• Promover los estudios en la Orden.• Continuar con la atención a las Agustinas de

nuestra Orden.

• Proseguir el apoyo a los laicos y• Reforzar las comunicaciones.Concluido el discurso, el P. General presentó las

ternas de los Consejeros o Asistentes. Han sido todos

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PP. Jesús Caballero, Nicanor Juárez y Ángel Camino.

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elegidos en primera votación. Es un hecho muy sig-nificativo de “unidad” por lo cual doy gracias a Dios con todos vosotros. Mañana serán confirmados por el P. General. Aunque no les conozcáis os facilito sus nombres. Así os familiarizáis con ellos y durante estos seis años les tenéis presentes en vuestras oraciones. Os pongo la zona geográfica de la Orden que se van a encargar, sus nombres y el lugar de procedencia:

Vicario General y Asistente América-Canadá: P. Jo seph Farrell (Prov. Villanova USA). Asistente para África: P. Edward Daleng ( Provincia de Nigeria).

Asistente para América Latina: P. Edwin Patricio Villalba (Provincia de Ecuador)

Asistente para Asia-Pacífico: P. Anton y Banks (Pro-vincia de Australia) Asistente para Europa del Norte: P. Franz Klein (Provincia de Alemania)

Asistente para Europa del Sur: P. Luis Marín de San Martín (Provincia de España). Procurador: Miguel A. Martín Juárez (Provincia de España).

Ecónomo: Matthias Hecht (Provincia de Irlanda).Secretario: John R. Flynn (Provincia de Chicago, USA).Las cuatro horas de la tarde las hemos dedicado

a revisar las 35 propuestas. Una a una. Nos quedan 8 para mañana. Son de los momentos que se me quedarán grabados para siempre por la seriedad con que nos hemos tomado todos lo que vamos a ofre-cer a la Orden para estos próximos 6 años. Hemos ido al fondo de la propuesta. Ver si era totalmente comprensible o si se podía expresar de otro modo. Es decir, el Espíritu Santo no viene con una papeleta escrita. Somos nosotros quien la tenemos que escribir a instancias del Espíritu. Son temas muy variados. Los que hemos hablado a lo largo de estos días teniendo

siempre presente que todo concurra a “la Unidad de la Orden al servicio del evangelio.

Se nos ha anunciado que mañana a las 12 nos visita el Cardenal Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, João Braz de Aviz. Estoy seguro que será una gracia para todo el Capítulo General. A continuación hemos rezado la Vísperas dirigidas por los Hermanos de habla inglesa con la misma actitud orante y comunitaria de todos los días: salmodiando y cantando. La cena la hemos tenido en el jardín. Ha sido un momento muy agradable de fraternidad, amistad, alegría en la línea de la comunión que vivi-mos todos los días del Capítulo.

Antes de enviaros el abrazo de hoy, dejadme que os exprese dos sentimientos de gratitud. Uno a los PP. Alejandro Moral, Luis Marín y Miguel Ángel Martín Juárez por los cargos que de máxima responsabili-dad han recibido en la Orden. Y en segundo lugar a nuestra querida Provincia porque el Espíritu Santo se ha fijado en tres de sus hijos para servir mejor a la Orden desde el “trono de la Cruz”. Estamos todos contentísimos y compartimos esta alegría-responsa-bilidad. Ahora sí que os envío un fuerte y fraternal abrazo empezando por los tres hermanos felicitados de corazón.

P. Ángel Camino Lamelas, osa

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PP. Ángel Camino, Luis Marín y Mariano Hernando junto a la Plaza de S. Pedro.

PP. Secretarios Generales.

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Queridos,

Este día pasará a la historia del Capítulo por dos momentos “centrales”: la presencia del Cardenal Pre-fecto de los Religiosos entre nosotros y la votación de las propuestas del Capítulo expresión máxima de la voluntad del mismo para toda la Orden.

Antes tuvimos la Eucaristía. La presidieron los Her-manos de África. Con mucha fuerza y determinación nos invitaron a “salir de la ceguera”. ¿En qué consiste la ceguera? – se preguntaba el Padre predicador-. Según N.P.S. Agustín es todo aquello que le impide encontrar a Dios en su búsqueda, en su inquietud. En las Confe-siones los obstáculos para conseguir la visión de Dios son los placeres mundanos y la búsqueda de honores. Hoy día los podíamos traducir por la búsqueda de los propios intereses y de la carrera o del poder. Estos dos factores pueden impedirnos ver a Dios hasta el punto de poder ser considerados ciegos. En este Capítulo se ve claramente que todos percibimos la necesidad de una mayor colaboración entre las circunscripciones. Parece que la unión entre nosotros esté motivada por algo externo. Recordemos que al Dios que nos llama a la unidad lo encontramos dentro de nosotros y no fuera. Debemos dejarnos impregnar por la bellísima imagen agustiniana de la necesidad que tienen los ciervos de

apoyar la cabeza los unos en los otros para afrontar el furor de la corriente y atravesar el río”.

Hemos comenzado la sesión de la mañana revisando las ocho últimas propuestas. Ha habido un tiempo largo para debatir cada uno de los matices en ese ambiente ya familiar de “sana discusión”. Ha llegado el P. Edward Daleng, elegido ayer Consejero General, que prestaba su ayuda a la Secretaría del Capítulo pero desde la Co-munidad de Ostia. Le hemos dado un gran aplauso. Es la primera vez que –a través de su persona- África va a estar representada en el Consejo General. Se nos citó a las 11,45 h. para acoger al Cardenal Prefecto.

A la hora señalada y acompañado por los PP. Ge-nerales saliente y entrante llegó a la Sala Capitular el Cardenal Prefecto de la Congregación para los Insti-tutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, João Braz de Aviz. El P. General, Alejandro Moral, le hizo una exposición del servicio de la Orden a la Iglesia y al mundo y toda una síntesis del actual Capítulo General invitándole a escuchar su palabra. La intervención del Cardenal D. Joao ha sido verdade-ramente carismática, toda llena del Espíritu. Bastaría recordar los aplausos que le hemos dispensando tanto al concluir su discurso inicial como al responder a las preguntas. Sería imposible resumir aquí toda la hora larga que estuvo con nosotros porque se prolongó más

de lo previsto. Os comunico las ideas esenciales:

Cuando era niño y se pre-guntaba en la Catequesis “Quién es Dios” se omitía la respuesta de san Juan “Dios es Amor” y permanecía la rea-lidad de “espíritu”. Recuperar esta realidad es fundamental porque nos hace entrar en la dinámica trinitaria del Amor de Dios donde sólo hay amor. Y aquí nos puso como ejem-plo por activa y por pasiva a San Agustín. Vuestro fundador es un maestro de todo lo que os estoy diciendo y de lo que propone la Iglesia hoy: entrar en una dinámica de comu-nión, priorizar la búsqueda

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CONSEJO GENERAL OSA CON EL CARDENAL BRAZ DE AVISDE izquierda a derecha Patricio Villalba, Luis Marín, Joseph Farrell, cardenal de Avis, Prior General,

Franz Klein, Anthony Banks, Edward Daleng y Matthias Hecht.

ROMA. SANTA MÓNICA, DÍA 13 DE SEPTIEMBRE, VIERNES

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de Dios por encima de cualquier otra cosa o actividad. Esta es la idea central que nos transmitió. El mayor regalo que ofrecen hoy los religiosos y religiosas en el mundo sería la espiritualidad de la comunión basada en el compartir el amor de Dios que habita en cada uno de nosotros. Esto nos hará plenamente felices y es el mejor don que podemos ofrecer al mundo. Y hablando de los necesarios cambios en la Iglesia nos propuso una imagen muy atrayente. No tengamos miedo en cambiar de zapatos si se presentan nuevas estructuras. El amor es creativo en la Iglesia. Las respuestas a las preguntas fueron determinantes por la sabiduría sencilla y humilde con que se pronunciaban: debe prevalecer el carisma por encima de cualquier trabajo; si el trabajo apostólico te arruina, “mueres” tú y contigo desaparece el carisma; en cambio si se conserva el equilibrio entre carisma y misión salvamos lo esencial. Por tanto conservad vuestro “ser agustiniano” en comunión con la Iglesia al servicio de la humanidad. Así no serán francotiradores ni caerán en la trampa del trabajo. Nos ha repetido varias veces: potenciad la vida común. Religiosos de otras congrega-ciones en siglos pasados basados en una espiritualidad individual, decían: “mi máxima penitencia es la vida común”. En cambio no –decía el Cardenal-: teniendo al otro, tengo la posibilidad de amar.

¿Cómo hacer para “lavar los pies” si no tengo un hermano delante?.

Concluido este bellísimo encuentro nos hemos he-cho una fotografía para el recuerdo que os la adjunto. Se ha quedado a comer con nosotros y nos ha vuelto

a agradecer por la magnífica acogida que le hemos dispensado. Al terminar la comida, nuestros superiores le han enseñado la casa, especialmente la terraza desde donde se ve una panorámica inigualable de la Basílica de San Pedro y de todo el Palacio Apostólico del Vatica-no. Una vez despedido, le he podido acompañar hasta su casa por la amistad que nos une. Estaba felicísimo. Me ha repetido una, dos y tres veces: verdaderamente existe una gran comunión entre vosotros; “bastaba ver las caras de los dos generales, plenamente felices; todos los hermanos alegres en sus caras, compartiendo, intere-sándose unos por otros; ese es el camino y la salvación de la vida religiosa: la comunión; ¡y vosotros lo estáis!”.

A las 16,30 se nos han entregado las propuestas para ser votadas. Hemos tenido hora y media para responder. Era el momento decisivo del Capítulo. Todos delante de Dios hemos votado en conciencia. Mañana veremos los resultados y os lo comunicaré. Se nos anunció que mañana tendremos la presentación del documento que precede a las propuestas para ser debatido y posterior-mente votado. A las doce tendremos la Eucaristía y se firmaran las Actas del Capítulo. Así concluirá el Capítulo General Ordinario 2013. Os lo cuento mañana.

Con la inmensa alegría de estar viviendo una expe-riencia de comunión que nos hace verdaderamente Orden de San Agustín e Iglesia al servicio del evangelio y de la humanidad, os envío un fuerte y fraternal abrazo.

P. Ángel Camino Lamelas, osa

PP. Mariano Hernando, Pelayo Moreno, Nicanor Juárez, Ángel Camino, Jesús Caballero y Emilio Rodríguez junto a la Basílica de Letrán.

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Eucaristía de Clausura del Capítulo.

ROMA. SANTA MÓNICA, DÍA 14 DE SEPTIEMBRE, SÁBADO

Tal vez porque estaba previsto concluir hoy el Capí-tulo General no tuvimos misa a primera hora. Pasamos de la oración matutina al desayuno y de allí, a la hora habitual, a la sala capitular. Sonaba especial la lectura bíblica en la boca del P. Alejandro al iniciar la tarea: “tened todos un mismo pensar y un mismo sentir. Nada hagáis por rivalidad o vanagloria, sino con humildad, teniendo a los demás como superiores a sí, buscando cada cual no lo suyo, sino lo de los demás. Tened los mismos sentimientos de Cristo Jesús…”

A continuación, el moderador dio paso al Secretario capitular para leer los resultados de las votaciones del día anterior. Nos dijo que todas habían sido aprobadas menos la n° 26, la que hablaba de que los Asistentes generales deben agotar el tiempo para el cual han sido elegidos. Ante las preguntas de los hermanos procedió a dar lectura de los resultados completos. La única que había tenido todos los 85 votos favorables fue la erec-ción de la nueva provincia de Brasil. Hubo un cerrado

aplauso mientras el P. Adeodato ponía sobre el ambón la bandera brasileña.

Seguidamente el P. Michael presentó y dio lectura en nombre de su equipo redactor -PP. Fernando Jo-ven, John Keller, Francesco Giuliani- al mensaje final del capítulo, advirtiendo que no saliera de la sala por ningún medio hasta que no fuera aprobado por todos los capitulares. En principio gustó a todos; parecía algo fresco, novedoso, sugerente, incluso provocador. Iba como dardo a la diana: el centro de nuestra vida ha de ser Dios no la actividad. Se levantaron algunas manos para señalar ausencias, que si falta algunas palabras cla-ve como conversión, Reino de Dios, comunidad, o que no hay alusión a nuestra Madre…En fin, algo subsanable. Pero también se levantaron otras voces que no veían bien ese lenguaje paradojal y sugirieron la supresión de alguno de los párrafos. Después de la pausa siguió la discusión con nuevas redacciones y se interrumpió al llegar la hora de la Misa, que sería en la capilla de santa

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Mónica, como estaba previsto, a las 12 del mediodía. La Eucaristía, –solemnísima-, fue presidida por el P. General y seguida y cantada por todos participantes con la guía minuciosa de un folleto litúrgico que detallaba lecturas, oraciones y cantos. Celebramos la Exaltación de la Santa Cruz, y en la cruz se centró la homilía del P. Alejandro. Nos decía que si bien es verdad que es un movimiento natural huir del dolor, hay otro contrario, propio de la vida del Reino que en lugar de huir abraza la cruz.

Contemplar la cruz es contemplar a los crucificados de hoy, y nos presentó las distintas formas de mirar la cruz: la de Pilatos, la de Simón, la de la madre, -que pa-dece con él porque es su hijo, carne de su carne-, y la de sus discípulos, los del tiempo de Jesús y los de hoy. Esa mirada compasiva, esa identificación de la humanidad sufriente con el cuerpo crucificado de Jesús, se dio y se da hoy entre los agustinos en los distintos rincones del mundo donde trabajamos; es la mirada que ve a los hombres como miembros de un mismo cuerpo, el cuerpo de Cristo.

Y después de la misa, la mesa. Un almuerzo muy especial, con mucha alegría y colorido, como de una gran fiesta, con aplausos y felicitaciones, porque además del cumpleaños del P. Robert Prevost, se brindaba por la nueva provincia del Brasil, por el nuevo Vicariato de Papúa y por el final del Capítulo. A las 4 de la tarde reanudamos la tarea en la sala capitular. El P. Michael

repartió en los tres idiomas el texto y volvió a presentar el mensaje final. Nuevamente se levantaron algunas manos para hacer algunas sugerencias, pero ya todas menores, redaccionales o de adecuación a las diversas traducciones. A mano alzada le dimos por aprobado mayoritariamente y le ratificamos con un fuerte aplauso. Era la última tarea pendiente.

Seguidamente, el P. General ponía broche dorado al 184 capítulo de la Orden, agradeciendo a Dios, a Su Santidad Francisco, al Cardenal Joao Braz, al P. Di Gregorio, presidente del Capítulo, al P. Miguel Ángel, secretario, a las personas que han orado por nosotros, y a todos los que de una u otra forma intervinieron para que en estos 20 días todo estuviera a punto: ayudantes, liturgistas, escrutadores, moderadores, traductores, -es-tos recibieron un aplauso especial-… en fin, a todos. El Secretario dio lectura al Acta final –larga, como podrán suponer-, y después, pacientemente, fuimos por orden estampando la firma en el documento. Para concluir, todos de pié, el P. General nos invitó a rezar las oracio-nes conclusivas del Capítulo y recibimos la bendición final. Entre abrazos y despedidas, fuimos saliendo de la sala hacia distintos destinos. El Capítulo había termi-nado. Que el Espíritu que nos ha reunido nos indique el camino hacia un futuro de esperanza para la Orden.

P. Ángel Camino Lamelas, osa

Foto oficial del grupo de los PP. Capitulares