72 AMÉRICAECONOMÍA / MAYO, 2013

EspEcialMicroglobales 2013

Las Pymes siguen liderando el empleo en América Latina, aunque sólo un 10% de ellas exporta. Aliarse puede ser la solución, pero falta quórum. David Cornejo

En 2004, en la zona de Buca-ramanga, junto a los Andes colombianos, siete Pymes de calzado se unieron para aumen-

tar su competitividad. Y para enfrentar juntas el plan de exportar por primera vez. Dos organizaciones de apoyo a las Pymes (Proexport y Fundes) las capa-citaron y así constituyeron la “sociedad de comercialización internacional Al-samac”. Era una experiencia piloto de estas dos organizaciones, que realizaron asesorías en promoción, plan de negocios y producción.

Sin embargo, las buenas intenciones chocaron con los hechos: no todas las

chicasde mundocompañías efectuaban los acuerdos dentro de Alsamac. “Al comenzar muchos de los socios no cumplían con las cuotas de producción ni las metas. Tampoco iban a las reuniones”, comenta Augusto Méndez, gerente y propietario de Badenety, una de las Pymes partici-pantes. Finalmente, cada una de las siete empresas siguió su rumbo por separado. Fue un primer intento de asociatividad que terminó en fracaso, pero aun así no todo está perdido.

Hoy las Pequeñas y medianas em-presas son más del 90% de las empresas de América Latina, según cifras de la CEPAL. Si se comunicaran y vincularan

podrían mejorar su importancia en las agendas públicas y poder de negocia-ción. De ahí la importancia de unión entre Pymes que ya hace una década se intenta, pero sin conseguir aún una asociación regional entre ellas.

Gran parte de los inconvenientes de las Pymes se relacionan con tamaño y volumen de producción. Unidas podrían saldar estos inconvenientes sin perder su esencia de Pyme. Mientras no se generen alianzas seguirán chocando con las trabas legales y sintiéndose ignoradas.

Según Pymes entrevistadas por Amé-ricaEconomía, mientras más chicas son, peor es el trato que reciben. Situación que

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cambia según van creciendo. “Te pescan por una cuestión de kilos, de volumen y de plata”, dice Andrés Cartes, de la Pyme chilena Araucanía Flowers, que exporta tulipanes a Colombia y Estados Unidos. “Mientras más facturas, el ejecutivo del banco te recibe antes, o tienes una fila de empresas de transporte cotizándote”, agrega el chileno. Una razón más para negociar en grupo.

¿Global sin web?A veces olvidamos que hay gente que no usa internet, o Pymes sin sitio web, Esta poca presencia de las pequeñas y medianas empresas latinoamericanas en la red es una barrera para exportar. Carecen de tiendas online, de visibilidad; están aisladas, lo contrario a la apertura al mundo a la que aspira una empresa microglobal.

En América Latina vemos aún re-sistencia al pago con tarjeta de crédito, en parte por las precarias conexiones a internet que requieren más desarrollo y conexiones más confiables. “Hay resistencia a comprar virtualmente en vez de ver y tocar el producto”, dice João Adão, CEO para Latinoamérica de HIBU, compañía de servicios web para Pymes. “Es una cuestión de tiempo que se masifique”, agrega Adão.

La importancia de avanzar desde un bajo desarrollo web hasta generar redes globales es un hecho. Lo demuestra la historia de la colombiana Adriana Noreña. Hace una década manejaba Elementum, su pequeña empresa de cosméticos en Brasil. Pero la compañía estaba estan-cada y su marido le comentó que podían usar la publicidad web como forma de crecimiento. “En ese momento estaba llegando Google a Brasil, pero yo no los conocía, no sabía qué hacían ellos, ni tenía un peso para invertir”, dice No-reña. Entonces hizo un catálogo online, reclutó vendedoras a través de internet y comenzó a utilizar la publicidad web. Hoy Noreña es Directora General de Google Hispanoamérica. “Ahí aprendí la capacidad de reinventarme y de adelan-tarme a los problemas”, comenta sobre

sus años como emprendedora. Las herramientas ya están. Ahora

falta que las Pymes las manejen. “Una red social para pymes podría ayudar; donde uno pueda comentar experiencias y complementarse para nuevos nego-cios”, dice Pedro Arizpe, fundador de la mexicana Urmex, Pyme que se dedica a fabricar USB con diseños para empresas, y que hoy exporta a Chile, Uruguay, Argentina y Colombia. “Por internet se podría lograr un buen complemento para vender más”, comenta Arizpe.

Un colchón chicoEn tiempos de baja económica, muchas Pymes se constituyen como colchón a través del cual se sostiene el empleo. Por necesidad surge la obligación de emprender. Ya entregan el 67% del empleo en América Latina, según cifras de la CEPAL y la OCDE. Pero siguen sin influenciar las agendas o tener una importancia predominante para las

políticas públicas. Exportando poco: actualmente sólo el 10% de las Pymes latinoamericanas realizan negocios fuera de sus fronteras, mientras que en Europa lo hace más de un 40%. Unidas podrían mejorar su productividad, bajar los altos costos de los envíos y comenzar a exportar. “El problema de exporta-ción es el volumen a costos fijos altos, el volumen bajo no es nada rentable”, señala Oswaldo Segura, analista de la ONG colombiana Fundes, que partici-pó de la fallida unión en Colombia de las Pymes de calzado. “Y si producen productos similares pueden generar alianzas para disminuir esos costos”, dice el analista.

Esta necesidad de colaborar también atañe las compañías de transporte que trabajan con las Pymes. De hecho, actualmente compañías como DHL, UPS, TNT o FedEx ya colaboran entre ellas cuando tienen envíos a destinos adonde una no llega y que otra sí tiene cobertura. Para Fernando Juárez, Ge-rente de Mercadeo de FedEx Express México, la interconexión regional es el siguiente nivel de desarrollo de las Pymes regionales. Hoy con un mer-cado local ya fortalecido, “se pueden compartir experiencias de desarrollo de clientes y proveedores trabajando de manera conjunta”, agrega.

Sin embargo, no todos son optimistas que una agrupación sectorial de Pymes se concrete en el corto plazo. “Lo veo complejo, es difícil generar confianza entre ellas”, comenta Segura. Tal vez viene de ahí la desesperanza que suele dominar el discurso del sector.

Pese a ello, la experiencia pionera de las siete Pymes de Alsamac no fue en vano. Augusto Méndez, de Badene-ty, tomó apuntes de las capacitaciones recibidas y después de tres décadas de producción comenzó a exportar en 2009, a Ecuador y Perú, esta vez como solista. Queda en la duda el potencial que hubiese alcanzado si hubiesen ex-portado en grupo. Teléfono, fax, correo, internet, Whatsapp. Tal vez es hora de conversar en Bucaramanga. n

La colombiana Adriana Noreña: de emprendedora a Directora General de Google Hispanoamérica.