Chile y Argentina se arman en investigación

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a4 Opinión EL COMERCIO miércoles 4 de mayo del 2011 EDITORIAL “Con el Ecuador no existen problemas limítrofes terrestres ni marítimos. Durante la visita que el presidente Correa hizo al Perú en junio del presente año, sugirió que se pusiera por escrito la no existencia de ningún contencioso limítrofe entre nuestros países. El jefe del Estado, Alan García, replicó que estaba de acuerdo con la fórmula planteada por su homólogo Correa”. EDITORIAL DE EL COMERCIO / 8 DE AGOSTO DEL 2010 HUMOR PROFANO Por Molina UNAS DE CAL Y OTRAS DE ARENA A cabó el primer romance de la alcaldesa con la opi- nión pública de Lima, que ha castigado al gobierno metro- politano con un 47% de desapro- bación. Los cien días iniciales co- mo autoridad van acompañados por tolerancia y expectativas vecinales y suelen considerarse como anticipo de lo que vendrá. Y en este caso hay de cal y arena. Empecemos por lo más re- saltable: es positiva la actitud de audiencia y diálogo ciudadano, opuesta al sincretismo de la ges- tión anterior. Está bien anunciar que se dará inicio al Plan Metro- politano al 2021, recuperando así una cultura de planeamiento, que estaba paralizada. Es importante haber hecho públicos los pro- yectos de inversión del 2011 con montos incluidos (aunque estos no se perciban como instrumen- tos de políticas integrales) y es un acierto asociarse con el Gobierno Central para enfrentar problemas de salud de sectores más vulnera- bles, como también lo es oponer- se a la creación de la provincia de San Juan de Lurigancho. En el otro plato de la balanza pesan más los vacíos y contradic- ciones. Se dijo: “El18 de enero Li- ma despega”. La verdad que no le- vantó vuelo. Ningún anuncio que evidenciara que se pasaba de un plan de campaña a un plan de go- bierno para los próximos cuatro años. Hasta ahora no se presen- tan los objetivos y metas de la me- trópoli, más allá de los proyectos estrella como Río Verde o Costa Verde, que están en agenda des- de gestiones anteriores. La alcaldesa dijo “concertar hasta morir”, pero eso no ocurre con los alcaldes de la Costa Verde convocados solo una vez, ni con el proyecto de recuperación de La Herradura, que está bien como idea, pero mal no consensuarlo con la autoridad de la Costa Ver- de. Tampoco es lo que ocurre con los vecinos y el alcalde de Surco, a quienes se les ha impuesto el cambio de zonificación del Club El Bosque, ni con la asamblea de alcaldes que no ha sido convoca- da como tal hasta ahora. En el caso del transporte pú- blico, es grave el anuncio de que recién el 2012 se iniciará el reor- denamiento de rutas y mientras tanto chatarreo cero, dejando la sensación de que no se sabe exac- tamente qué hacer. En seguridad ciudadana nada a la vista. El aviso de la creación del dis- trito del Cercado es discutible, pues el Centro de Lima perdería su condición de Centro Histórico. Las carencias o ineficiencias no se resuelven con más burocracia. En medio ambiente, ninguna idea salvadora frente a la crisis ambiental limeña. Llama la aten- ción el silencio metropolitano so- bre el discutido puerto de Ancón. ¿Escuchará la alcaldesa a los veci- nos y al alcalde de Ancón? Finalmente, el anuncio de fu- turos proyectos públicos deja fue- ra a las alianzas público-privadas (excepto el Periférico Vial Norte) y alianzas con el Gobierno Cen- tral y confina a la ciudad al magro presupuesto municipal. ¿Qué hacer para revivir el ro- mance entre la alcaldesa y el veci- no de Lima? Dar señales. A lo An- tanas Mockus. Inmediatas y de corto plazo y mediano plazo. En lo inmediato: campañas de ciu- dadanía para defender al usua- rio en su padecimiento diario en el transporte, el medio ambiente, la inseguridad y la agresión de la vida urbana. Dar a conocer pla- nes piloto para los próximos días. Tener una real concertación con los alcaldes distritales con pro- yectos compartidos. Para el corto plazo: convoca- toria ciudadana y distrital para la elaboración del plan estratégico de Lima. Presentación de los po- sibles megaproyectos emblemá- ticos de la ciudad en temas como vivienda, infraestructura, recrea- ción, turismo, medio ambiente, cultura y enfrentamiento a la pobreza. Reposicionamiento de Lima en América Latina. Y algo crucial a mediano pla- zo pero que debe manejarse hoy: ¿Cuánto costará recuperar y re- orientar el desarrollo de Lima? Razonamiento básico de todo gobernante de la ciudad. ¿Cómo piensa conseguir esos recursos? ¿Y en cuánto tiempo se ejecuta- rán los proyectos? Aquí es eviden- te que se deberá diseñar nuevos escenarios que permitan las so- ciedades mixtas. ¿En qué temas y cuándo? Será indispensable que la alcaldesa nos dé a conocer su hoja de ruta para los próximos 4 años y ofrezca al vecino garantías tangibles para un nuevo roman- ce; a riesgo de que este se arre- pienta de haberla conocido. π π π Cien días de gracia de la alcaldía limeña Jorge Ruiz de Somocurcio Arquitecto y ex regidor del Concejo de Lima ILUSTRACIóN VíCTOR AGUILAR INNOVACIóN, INVESTIGACIóN Y EDUCACIóN M ientras que la palabra ciencia no aparece ni una sola vez en los pla- nes de gobierno que compiten en la segunda vuelta del proceso electoral peruano, los gobernan- tes de los países vecinos del sur la tienen clara, en el discurso y en las decisiones políticas. En el “Programa de gobierno para el cambio, el futuro y la es- peranza, Chile 2010 - 2014”, de Sebastián Piñera, hay un capítu- lo titulado Desarrollo Científico y Tecnológico que empieza: “La in- novación científica y tecnológica es fundamental para alcanzar el desarrollo”. Sin embargo, reco- noce que “desgraciadamente en esas materias el país ha quedado atrás” y propone elevar la inver- sión en este sector “de 0,7% del PBI a 1,2% del PBI a fines del go- bierno y sentar las bases para que pueda duplicarse nuevamente en los siguientes ocho años, al- canzando el 2,4% del PBI a fina- les del 2021”. La propuesta no se limita a un simple aumento de la inversión en ciencia y tecno- logía: sino más bien “busca per- feccionar la institucionalidad y el marco regulatorio del sector para estimular la creación científica y tecnológica, y acercar el mundo de la empresa a la investigación. Para eso se aumentarán los re- cursos públicos, se perfecciona- rán los sistemas de evaluación y monitoreo, y se simplificará y potenciará el crédito tributario a la inversión privada en el área”. Asimismo, se plantea la construc- ción de redes nacionales e inter- nacionales, con programas para inmigración de científicos al país y planes de colaboración global, como el Plan Chile-California, y el “fomento de la innovación donde se evaluarán y optimiza- rán los fondos públicos hoy dedi- cados a ella”. El plan de Piñera apunta a “la eficiencia en el uso y la conserva- ción de la energía, promovien- do el desarrollo de capacidades científicas y tecnológicas en esta materia”. Reconociendo que “la innovación, investigación y edu- cación son esenciales para el de- sarrollo de nuestras capacidades científicas tecnológicas y produc- tivas que conduzcan a un mayor crecimiento y a la creación de más y mejores empleos”, se propone “impulsar programas de educa- ción e investigación en el ámbito de la energía, junto con potenciar alianzas internacionales en ma- terias educacionales”. El objetivo tras eso es “usar la ciencia y la tec- nología para satisfacer las necesi- dades energéticas de la población con mejores soluciones”. En Argentina, una de las pri- meras medidas adoptadas por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue la creación del Mi- nisterio de Ciencia e Innovación Productiva. A la cabeza de ese mi- nisterio designó a Lino Barañao, un prestigioso biólogo molecular. Luego se anunció la creación en Buenos Aires de un polo científi- co-tecnológico que incorporaba las ciencias sociales y humanas, las ciencias biomédicas y biotec- nológicas y las ciencias exactas y tecnológicas. π π π L o más interesante de la campaña de PPK fue su articulación con una ju- ventud que se entiende a sí mis- ma participando en un mundo globalizado: el manejo de las re- des sociales, la importancia del inglés, la doble nacionalidad, la exigencia del dinero y el ansia de salir del país. Estos factores los aleja de temas tan ingratos y locales como la marginalidad, la exclusión y la pobreza. Se trata de una juventud que tiene un pie dentro y otro fuera: vive el mun- do al instante en aquella breve- dad del eterno presente. Las diferencias de clase social han disminuido por la inserción en un mundo dominado por la tecnología: el dominio de los aparatos de comunicación cie- rra brechas y brinda la vaga sen- sación de habitar en un universo amplio y compartido. Quienes quedan fuera de este sentimiento son los candidatos de la segunda vuelta: Humala, de miras estre- chas, demasiado local, excesi- vamente preocupado por la pro- vincia, y Fujimori, que carga un pasado vergonzante, cuyo lastre constituye una maraña sin brillo en el exterior. Los ‘PPKausas’ o los fans del flautista de lujo, el mejor, dentro de su concepción personal, sien- ten frustración al quedar desen- ganchados de su esfuerzo por ser parte del mundo global. Si José Carlos Mariátegui afirmaba, por ejemplo, “que había que perua- nizar el Perú”, estos jóvenes del siglo XXI desean internaciona- lizarlo, ingresar y salir sin res- tricciones aduaneras y que las grandes potencias del Norte no les exijan visa como ocurre con los chilenos y los argentinos. ¿Qué hacer, entonces, con esa mancha de compatriotas de segunda clase, pobres, maledu- cados, mal alimentados, mal- tratados por las autoridades, in- capaces de concentrarse y vivir plenamente el siglo que empieza? Tengo la impresión de que ya no tienen tanta mala conciencia. Vi- vir en este Perú significa tener los candidatos que tenemos (“¡nos lo merecemos!”), vivir el torneo de fútbol que tenemos (“¡que eso no es fútbol”!), soplarse la ignoran- cia que producen los colegios pre- universitarios (“¡cómo votan si no saben dónde están parados!”). El Perú tercermundista los agobia y es preferible viajar dos horas en micro acompañado de su iPod, bajando su propia música, cha- teando, comprando películas de culto en Polvos, viviendo su mun- do íntimo y globalizado a la vez sin mirar la cara de esos políticos caseros, corruptos e ineficientes. Con PPK fuera de carrera esa par- te de la juventud ha quedado es- tancada, en este Perú convertido para la prensa extranjera en un verdadero hazmerreír. π π π Chile y Argentina se arman de ciencia Los fans del flautista Modesto Montoya Físico Abelardo Sánchez León rincón del autor Si José Carlos Mariátegui afirmaba, por ejemplo, “que había que peruanizar el Perú”, estos jóvenes del siglo XXI desean internacionalizarlo, ingresar y salir sin restricciones aduaneras L uego de una negociación diplomática entre los go- biernos del Perú y Ecuador, llevada en reserva a lo largo de más de un año, se ha llegado a un exitoso y muy importante resultado: fijar la frontera ma- rítima entre los dos países. El lunes último se hizo público que las cancillerías peruana y ecuatoriana habían canjeado notas reversales, es decir, que tienen un texto idéntico y, de acuerdo con el artículo decimotercero de la Convención de Viena, de 1969, esto constituye un tratado que en su parte medular establece “el paralelo geográfico como límite ma- rítimo entre el Perú y Ecuador, en atención a la existencia de islas en el área adyacente a la frontera terrestre común, lo que constituye una circunstancia especial de conformidad con el derecho internacional”. Desde hace más de 50 años, en el artículo cuarto de la Declara- ción sobre Zona Marítima o Declaración de Santiago, firmada en dicha ciudad por los delegados de Chile, Ecuador y el Perú, se acep- taba, en razón de la existencia del territorio insular ecuatoriano, que la línea paralela podía ser empleada en un ulterior tratado de límites marítimos peruano-ecuatoriano, no siendo aplicable este caso en lo concerniente al Perú y Chile. Había, pues, un statu quo en lo referente a los límites marítimos con Ecuador, que ahora se consolida gracias a los documentos que han sido suscritos en Quito y Lima por los ministros de Relaciones Exteriores Ricardo Patiño y José Antonio García Belaunde, respectivamente. De este acuerdo se infiere también que la ya mencionada De- claración de Zona Marítima, de 1952, y el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima, también suscrito por Chile, Ecua- dor y el Perú, el 4 de diciembre de 1954, no son tratados de lími- tes, como pretende insistentemente la cancillería chilena. Abona a este aserto la declaración del presidente del Ecuador, Rafael Correa, quien ha dicho textualmente: “En el 98 quedaron esta- blecidos los límites terrestres, pero nunca se habían delimitado en forma determinante los límites marítimos”. En las notas reversales que se acaban de suscribir se de- tallan las coordenadas geográficas del límite marítimo pe- ruano-ecuatoriano y se establece también, de acuerdo con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, que ambos países registrarán ante ese alto organismo internacional el acuerdo suscrito, acompañado por su representación gráfi- ca. Este trámite es muy importante, ya que permite que dicho tratado pueda ser invocado ante todos los organismos de las Naciones Unidas, incluyendo la Corte Internacional de Justi- cia, con sede en La Haya. Solo hay un tema que despierta una curiosidad diplomática y académica que esperamos explique Torre Tagle: ¿por qué razón el Congreso Ecuatoriano no ratifica el tratado? Obvio es decir que las cartas reversales peruano-ecuatoria- nas que fijan el límite marítimo constituyen un instrumento muy útil para fortalecer el entendimiento y la cooperación entre nuestros dos países. Este tratado de límites, por otra parte, es una prueba fehaciente de la importancia de negociar exclusivamente en términos diplomáticos, sin interferencias ni estridencias de ninguna clase, siempre inoportunas. Finalmente, creemos que ha sido un acierto que el can- ciller José Antonio García Belaunde se haya mantenido en dicho cargo durante todo el quinquenio presidido por Alan García. La continuidad, si es buena, en toda circunstancia resulta valiosa, y en el ámbito de las relaciones internacio- nales, aun más. π π π Nuestro límite marítimo con el Ecuador

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En el “Programa de gobierno para el cambio, el futuro y la esperanza, Chile 2010 – 2014”, de Sebastián Piñera, hay un capítulo titulado Desarrollo Científico y Tecnológico que empieza: “La innovación científica y tecnológica es fundamental para alcanzar el desarrollo”. Sin embargo, reconoce que “desgraciadamente en esas materias el país ha quedado atrás” y propone elevar la inversión en este sector “de 0,7% del PBI a 1,2% del PBI a fines del gobierno y sentar las bases para que pueda duplicarse nuevamente en los siguientes ocho años, alcanzando el 2,4% del PBI a finales del 2021”.

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a4 Opinión EL COMERCIO miércoles 4 de mayo del 2011

editorial

“Con el Ecuador no existen problemas limítrofes terrestres ni marítimos. Durante la visita que el presidente Correa hizo al Perú en junio del presente año, sugirió que se pusiera por escrito la no existencia de ningún contencioso limítrofe entre nuestros países. El jefe del Estado, Alan García, replicó que estaba de acuerdo con la fórmula planteada por su homólogo Correa”. Editorial dE El comErcio / 8 dE agosto dEl 2010

humor profano Por Molinaunas de cal y otras de arena

Acabó el primer romance de la alcaldesa con la opi-nión pública de Lima, que

ha castigado al gobierno metro-politano con un 47% de desapro-bación. Los cien días iniciales co-mo autoridad van acompañados por tolerancia y expectativas vecinales y suelen considerarse como anticipo de lo que vendrá. Y en este caso hay de cal y arena.

Empecemos por lo más re-saltable: es positiva la actitud de audiencia y diálogo ciudadano, opuesta al sincretismo de la ges-tión anterior. Está bien anunciar que se dará inicio al Plan Metro-politano al 2021, recuperando así una cultura de planeamiento, que estaba paralizada. Es importante haber hecho públicos los pro-yectos de inversión del 2011 con montos incluidos (aunque estos no se perciban como instrumen-tos de políticas integrales) y es un acierto asociarse con el Gobierno Central para enfrentar problemas de salud de sectores más vulnera-bles, como también lo es oponer-se a la creación de la provincia de San Juan de Lurigancho.

En el otro plato de la balanza pesan más los vacíos y contradic-

ciones. Se dijo: “El18 de enero Li-ma despega”. La verdad que no le-vantó vuelo. Ningún anuncio que evidenciara que se pasaba de un plan de campaña a un plan de go-bierno para los próximos cuatro años. Hasta ahora no se presen-tan los objetivos y metas de la me-trópoli, más allá de los proyectos estrella como Río Verde o Costa Verde, que están en agenda des-de gestiones anteriores.

La alcaldesa dijo “concertar hasta morir”, pero eso no ocurre con los alcaldes de la Costa Verde convocados solo una vez, ni con el proyecto de recuperación de La Herradura, que está bien como idea, pero mal no consensuarlo con la autoridad de la Costa Ver-de. Tampoco es lo que ocurre con los vecinos y el alcalde de Surco, a quienes se les ha impuesto el cambio de zonificación del Club El Bosque, ni con la asamblea de alcaldes que no ha sido convoca-da como tal hasta ahora.

En el caso del transporte pú-blico, es grave el anuncio de que recién el 2012 se iniciará el reor-denamiento de rutas y mientras tanto chatarreo cero, dejando la sensación de que no se sabe exac-tamente qué hacer. En seguridad ciudadana nada a la vista.

El aviso de la creación del dis-trito del Cercado es discutible, pues el Centro de Lima perdería

su condición de Centro Histórico. Las carencias o ineficiencias no se resuelven con más burocracia.

En medio ambiente, ninguna idea salvadora frente a la crisis ambiental limeña. Llama la aten-ción el silencio metropolitano so-bre el discutido puerto de Ancón. ¿Escuchará la alcaldesa a los veci-nos y al alcalde de Ancón?

Finalmente, el anuncio de fu-turos proyectos públicos deja fue-ra a las alianzas público-privadas (excepto el Periférico Vial Norte) y alianzas con el Gobierno Cen-tral y confina a la ciudad al magro presupuesto municipal.

¿Qué hacer para revivir el ro-mance entre la alcaldesa y el veci-no de Lima? Dar señales. A lo An-tanas Mockus. Inmediatas y de corto plazo y mediano plazo. En lo inmediato: campañas de ciu-dadanía para defender al usua-rio en su padecimiento diario en el transporte, el medio ambiente, la inseguridad y la agresión de la vida urbana. Dar a conocer pla-nes piloto para los próximos días. Tener una real concertación con los alcaldes distritales con pro-yectos compartidos.

Para el corto plazo: convoca-toria ciudadana y distrital para la elaboración del plan estratégico de Lima. Presentación de los po-sibles megaproyectos emblemá-ticos de la ciudad en temas como vivienda, infraestructura, recrea-ción, turismo, medio ambiente, cultura y enfrentamiento a la pobreza. Reposicionamiento de Lima en América Latina.

Y algo crucial a mediano pla-zo pero que debe manejarse hoy: ¿Cuánto costará recuperar y re-orientar el desarrollo de Lima? Razonamiento básico de todo gobernante de la ciudad. ¿Cómo piensa conseguir esos recursos? ¿Y en cuánto tiempo se ejecuta-rán los proyectos? Aquí es eviden-te que se deberá diseñar nuevos escenarios que permitan las so-ciedades mixtas. ¿En qué temas y cuándo? Será indispensable que la alcaldesa nos dé a conocer su hoja de ruta para los próximos 4 años y ofrezca al vecino garantías tangibles para un nuevo roman-ce; a riesgo de que este se arre-pienta de haberla conocido. π π π

Cien días de gracia de la alcaldía limeñaJorge Ruiz de SomocurcioArquitecto y ex regidor del Concejo de Lima

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innovación, investigación y educación

Mientras que la palabra ciencia no aparece ni una sola vez en los pla-

nes de gobierno que compiten en la segunda vuelta del proceso electoral peruano, los gobernan-tes de los países vecinos del sur la tienen clara, en el discurso y en las decisiones políticas.

En el “Programa de gobierno para el cambio, el futuro y la es-peranza, Chile 2010 - 2014”, de Sebastián Piñera, hay un capítu-lo titulado Desarrollo Científico y Tecnológico que empieza: “La in-novación científica y tecnológica es fundamental para alcanzar el desarrollo”. Sin embargo, reco-noce que “desgraciadamente en esas materias el país ha quedado atrás” y propone elevar la inver-sión en este sector “de 0,7% del PBI a 1,2% del PBI a fines del go-bierno y sentar las bases para que

pueda duplicarse nuevamente en los siguientes ocho años, al-canzando el 2,4% del PBI a fina-les del 2021”. La propuesta no se limita a un simple aumento de la inversión en ciencia y tecno-logía: sino más bien “busca per-feccionar la institucionalidad y el marco regulatorio del sector para estimular la creación científica y tecnológica, y acercar el mundo de la empresa a la investigación. Para eso se aumentarán los re-cursos públicos, se perfecciona-rán los sistemas de evaluación y monitoreo, y se simplificará y potenciará el crédito tributario a la inversión privada en el área”. Asimismo, se plantea la construc-ción de redes nacionales e inter-nacionales, con programas para inmigración de científicos al país y planes de colaboración global, como el Plan Chile-California, y el “fomento de la innovación donde se evaluarán y optimiza-rán los fondos públicos hoy dedi-cados a ella”.

El plan de Piñera apunta a “la

eficiencia en el uso y la conserva-ción de la energía, promovien-do el desarrollo de capacidades científicas y tecnológicas en esta materia”. Reconociendo que “la innovación, investigación y edu-cación son esenciales para el de-sarrollo de nuestras capacidades científicas tecnológicas y produc-tivas que conduzcan a un mayor crecimiento y a la creación de más y mejores empleos”, se propone “impulsar programas de educa-ción e investigación en el ámbito de la energía, junto con potenciar alianzas internacionales en ma-terias educacionales”. El objetivo tras eso es “usar la ciencia y la tec-nología para satisfacer las necesi-dades energéticas de la población con mejores soluciones”.

En Argentina, una de las pri-meras medidas adoptadas por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue la creación del Mi-nisterio de Ciencia e Innovación Productiva. A la cabeza de ese mi-nisterio designó a Lino Barañao, un prestigioso biólogo molecular. Luego se anunció la creación en Buenos Aires de un polo científi-co-tecnológico que incorporaba las ciencias sociales y humanas, las ciencias biomédicas y biotec-nológicas y las ciencias exactas y tecnológicas. π π π

Lo más interesante de la campaña de PPK fue su articulación con una ju-

ventud que se entiende a sí mis-ma participando en un mundo globalizado: el manejo de las re-des sociales, la importancia del inglés, la doble nacionalidad, la exigencia del dinero y el ansia de salir del país. Estos factores los aleja de temas tan ingratos y locales como la marginalidad, la

exclusión y la pobreza. Se trata de una juventud que tiene un pie dentro y otro fuera: vive el mun-do al instante en aquella breve-dad del eterno presente.

Las diferencias de clase social han disminuido por la inserción en un mundo dominado por la tecnología: el dominio de los aparatos de comunicación cie-rra brechas y brinda la vaga sen-sación de habitar en un universo

amplio y compartido. Quienes quedan fuera de este sentimiento son los candidatos de la segunda vuelta: Humala, de miras estre-chas, demasiado local, excesi-vamente preocupado por la pro-vincia, y Fujimori, que carga un pasado vergonzante, cuyo lastre constituye una maraña sin brillo en el exterior.

Los ‘PPKausas’ o los fans del flautista de lujo, el mejor, dentro

de su concepción personal, sien-ten frustración al quedar desen-ganchados de su esfuerzo por ser parte del mundo global. Si José Carlos Mariátegui afirmaba, por ejemplo, “que había que perua-nizar el Perú”, estos jóvenes del siglo XXI desean internaciona-lizarlo, ingresar y salir sin res-tricciones aduaneras y que las grandes potencias del Norte no les exijan visa como ocurre con

los chilenos y los argentinos. ¿Qué hacer, entonces, con

esa mancha de compatriotas de segunda clase, pobres, maledu-cados, mal alimentados, mal-tratados por las autoridades, in-capaces de concentrarse y vivir plenamente el siglo que empieza? Tengo la impresión de que ya no tienen tanta mala conciencia. Vi-vir en este Perú significa tener los candidatos que tenemos (“¡nos lo merecemos!”), vivir el torneo de fútbol que tenemos (“¡que eso no es fútbol”!), soplarse la ignoran-cia que producen los colegios pre-

universitarios (“¡cómo votan si no saben dónde están parados!”). El Perú tercermundista los agobia y es preferible viajar dos horas en micro acompañado de su iPod, bajando su propia música, cha-teando, comprando películas de culto en Polvos, viviendo su mun-do íntimo y globalizado a la vez sin mirar la cara de esos políticos caseros, corruptos e ineficientes. Con PPK fuera de carrera esa par-te de la juventud ha quedado es-tancada, en este Perú convertido para la prensa extranjera en un verdadero hazmerreír. π π π

Chile y Argentina se arman de ciencia

Los fans del flautista

Modesto MontoyaFísico

Abelardo Sánchez Leónrincóndelautor si José Carlos Mariátegui afirmaba, por ejemplo, “que había que peruanizar el Perú”, estos

jóvenes del siglo XXi desean internacionalizarlo, ingresar y salir sin restricciones aduaneras

Luego de una negociación diplomática entre los go-biernos del Perú y Ecuador, llevada en reserva a lo largo de más de un año, se ha llegado a un exitoso y muy importante resultado: fijar la frontera ma-

rítima entre los dos países. El lunes último se hizo público que las cancillerías peruana y ecuatoriana habían canjeado notas reversales, es decir, que tienen un texto idéntico y, de acuerdo con el artículo decimotercero de la Convención de Viena, de 1969, esto constituye un tratado que en su parte medular establece “el paralelo geográfico como límite ma-rítimo entre el Perú y Ecuador, en atención a la existencia de islas en el área adyacente a la frontera terrestre común, lo que constituye una circunstancia especial de conformidad con el derecho internacional”.

Desde hace más de 50 años, en el artículo cuarto de la Declara-ción sobre Zona Marítima o Declaración de Santiago, firmada en dicha ciudad por los delegados de Chile, Ecuador y el Perú, se acep-taba, en razón de la existencia del territorio insular ecuatoriano, que la línea paralela podía ser empleada en un ulterior tratado de límites marítimos peruano-ecuatoriano, no siendo aplicable este

caso en lo concerniente al Perú y Chile. Había, pues, un statu quo en lo referente a los límites marítimos con Ecuador, que ahora se consolida gracias a los documentos que han sido suscritos en Quito y Lima por los ministros de Relaciones Exteriores Ricardo Patiño y José Antonio García Belaunde, respectivamente.

De este acuerdo se infiere también que la ya mencionada De-claración de Zona Marítima, de 1952, y el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima, también suscrito por Chile, Ecua-dor y el Perú, el 4 de diciembre de 1954, no son tratados de lími-tes, como pretende insistentemente la cancillería chilena. Abona a este aserto la declaración del presidente del Ecuador, Rafael Correa, quien ha dicho textualmente: “En el 98 quedaron esta-blecidos los límites terrestres, pero nunca se habían delimitado en forma determinante los límites marítimos”.

En las notas reversales que se acaban de suscribir se de-tallan las coordenadas geográficas del límite marítimo pe-ruano-ecuatoriano y se establece también, de acuerdo con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas, que ambos países registrarán ante ese alto organismo internacional el acuerdo suscrito, acompañado por su representación gráfi-

ca. Este trámite es muy importante, ya que permite que dicho tratado pueda ser invocado ante todos los organismos de las Naciones Unidas, incluyendo la Corte Internacional de Justi-cia, con sede en La Haya.

Solo hay un tema que despierta una curiosidad diplomática y académica que esperamos explique Torre Tagle: ¿por qué razón el Congreso Ecuatoriano no ratifica el tratado?

Obvio es decir que las cartas reversales peruano-ecuatoria-nas que fijan el límite marítimo constituyen un instrumento muy útil para fortalecer el entendimiento y la cooperación entre nuestros dos países. Este tratado de límites, por otra parte, es una prueba fehaciente de la importancia de negociar exclusivamente en términos diplomáticos, sin interferencias ni estridencias de ninguna clase, siempre inoportunas.

Finalmente, creemos que ha sido un acierto que el can-ciller José Antonio García Belaunde se haya mantenido en dicho cargo durante todo el quinquenio presidido por Alan García. La continuidad, si es buena, en toda circunstancia resulta valiosa, y en el ámbito de las relaciones internacio-nales, aun más. π π π

Nuestro límite marítimo con el Ecuador