CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El...

24
Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 1 Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana 2015

Transcript of CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El...

Page 1: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 1

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana

2015

Page 2: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 2

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana Resumen Las ciudades contemporáneas han perdido la relación con la historia y vienen el presente como una lógica de supervivencia entre la aglomeración global y la búsqueda de identidad competitiva. En el dilema entre ciudad central y ciudad global el patrimonio puede acentuar o disminuir los espacios de la ciudad genérica y contribuir a minimizar el impacto de los espacios basura, contribuyendo a la calidad de vida y al reequilibrio urbano. ¿Cuales son las condiciones de ese impacto y qué consecuencias tiene? ¿La ciudad y el centro como patrimonio son una excusa para la tematización y el turismo masivo? ¿Cuáles son las realidades y las especulaciones virtuales que conforman nuestro imaginario en las áreas centrales? ¿Qué escalas, tamaños y límites hay que poner a la sobrecarga sobre el patrimonio, monumentos y entornos de los BICs? La respuesta está en acometer la regeneración patrimonial bajo nuevos criterios, principios e indicadores. Innovar en patrimonio con nuevas metodologías, planes y proyectos conectados e interdependientes con los de los centros y áreas centrales de las ciudades, disminuyendo el acoso al patrimonio por el turismo masificado. Abstract Contemporary cities have lost their connection with the history and the present come as a logical overall survival between the agglomeration and the search for competitive identity. In the dilemma between central city and global city heritage can boost or reduce the spaces of the generic city and help minimize the impact of space junk, wing contributing to quality of life and urban rebalancing. What are the conditions that impact and what consequences? Does the city center as equity and are an excuse for theming and mass tourism? What are the realities and virtual speculation that shape our imagination in the central areas? What scales, sizes and limits must be put to overload on heritage, monuments and environments of the BICs? The answer is to undertake the heritage regeneration under new criteria, principles and indicators. Heritage innovation on new methodologies, plans and connected and interdependent projects must lead with historical centers and central areas of cities, reducing harassment by mass tourism on heritage. Palabras clave Ciudad central, global, real, virtual; genérica, neoliberal; museos, monumentos, economía, patrimonio; sobrecargas, tematización, gentrificación, inmigración, exclusión, residencia y comercio. Resiliencia. Economía, turismo cultural, masivo. Innovación. Principios intervención. Índice Introducción: El cambio de las ciudades Calificaciones y marcas Patrimonio y especialización funcional Dimensiones de las áreas centrales: identidad centralizada Ciudad real y ciudad virtual Los Museos como cadena de distribución de flujos El Monumento como centro de producción de destino El Centro urbano como paquete de consumo Estrategias de regeneración en el contexto global Aproximación a la Innovación Metodologías de Intervención en el Patrimonio Conclusiones

Page 3: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 3

Calificaciones y marcas Las ciudades se han sembrado como campos de adjetivos transgénicos. Desde la ciudad ‘sostenible’, ‘emergente’, ‘resiliente’, ‘vulnerable’, ‘verde’, ‘creativa’, ‘innovadora’, ‘madura’, ‘patrimonio’, ‘cultural’, ‘educadora’, ‘saludable’ a las denominaciones “inteligente”, ‘temática’, ‘turística’, ‘lenta’, ‘justa’... Todos los calificativos valen para nombrar y relatar una narración activa en constante cambio. Un ejemplo, la ciudad que define la UE para la iniciativa de las “ciudades inteligentes” requiere 6 requisitos o capacidades demostrables: bienestar económico, población formada, calidad de vida, movilidad sostenible, medio ambiente, gobernanza innovadora. De las 468 ciudades europeas que compiten, solo 240 reúnen ¡uno! de los requisitos enunciados. Ciudad Central y Ciudad Global pueden parecer sinónimos conceptuales de ‘ciudad capital’ o ‘ciudad mundial’, pero son, a la vez, títulos de libros. El primero, una novela de Carlos Losada (Atlas Libertas Unión Editorial). El segundo, un ensayo de Saskia Sassen (Katz Editores) sobre las ciudades contemporáneas. Con frecuencia, la asociación entre territorio y marca trasciende los límites de la competitividad publicitaria para convertirse en objeto de competición de economías regionales a través de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías definidas, como las de las ciudades centrales iberoamericanas, mediterráneas o europeas, agrupadas en redes institucionales y cooperativas. El segundo término, ‘Global’, acuñado como tal desde 1984, sirve para definir una nueva ciudad dispersa, con funciones, mercados, dinámicas económicas y sociales, estrategias, desarrollos urbanos informales y redes informacionales al servicio de empresas especializadas completamente distintas a las que hemos conocido; mercados que engendran desigualdades crecientes en usos y actividades deslocalizados y ajenos a los territorios y regiones en los que actúan. Frente a las nociones canónicas de la ciudad vista desde la historia por los historiadores, urbanistas y arquitectos, se han abierto y diversificado muchas otras visones alternativas, desde la recuperación de Jane Jacobs a David Harvey, desde Jordi Borja, a Jaime Lerner en Curitiba, o a Enrique Peñalosa en Bogotá. También las nuevas versiones de los arquitectos acerca de la ciudad han transgredido muchos siglos de teoría: la ‘muerte’ del urbanismo moderno y el nacimiento de ‘urbanismo sin teoría y sin arquitectos’, se definen en los manifiestos polémicos que Rem Koolhaas ha puesto en escena, bajo el paraguas de “ciudad genérica”. Una ciudad que es global a distintas escalas, tallas y tamaños. Una ciudad que responde al nicho de especialización que se le otorga en un sistema de competitividades cambiantes, de flujos sin fin. Ciudad Central es también un concepto que atañe a algo más que el espacio del Centro Histórico, tal como se manejó en los últimos años: se fija en el centro como nodo de redes y como centralidad compartida. Y más allá también de la función de centralidad, poli-centralidad, o de la noción divisoria entre centro y periferia, descrita prolijamente en el último cuarto del pasado siglo, el centro se refiere a una posición colaborativa con una estructura socioeconómica a la que otorga perfiles y singularidad. Esta es la consecuencia de que tamaño, talla, escala y funciones urbanas hayan cambiado de carácter, de estructura y de narración. Se han vuelto complejas, mixtas, entremezcladas, interdependientes. En las ciudades, el patrimonio era - hasta hace muy poco - el territorio y el símbolo central de la identidad urbana a la vez que su representación, pero este equilibrio se trastabilló en la selva de la mediatización tecnológica.

Page 4: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 4

La tendencia al consumo espacial y patrimonial está incorporada a este proceso. Parafraseando a Walter Benjamin (Walter Benjamin 1936)1 la reproductibilidad del patrimonio sería una especie de corolario de las capacidades técnicas para la clonación de centros como Dresde (destruido en la II Guerra mundial) o la tematización forzada de entornos patrimoniales como el de Barrio Gótico de Barcelona, el núcleo de Santillana del Mar y tantos otros. La reproductibilidad de la obra patrimonial ha alcanzado dimensiones macro-espaciales, - no solo monumentales -, que tienen sus escalas definidas en el consumo inherente a la industria cultural en alza. El ‘flaneur’ o paseante se ha convertido en turista, se ha convertido en turista de masas. El efecto en las ciudades es la hiper-reproductibilidad del turista como habitante urbano momentáneo y siempre cambiante. Una segunda fase de la marea constante de réplicas y copias de bienes de interés cultural correspondería a la era digital como ha mostrado Álvaro Cuadra en un interesante trabajo sobre la hiperreproductibilidad digital, consecuencia del complejo análisis de Benjamin, (Álvaro Cuadra R. 2007)2. En esta investigación A. Cuadra reanaliza tanto la “red de flujos planetarios por los cuales circula toda producción simbólica que construye el imaginario de la sociedad global contemporánea” como “el nuevo "régimen de significación" que “se materializa, desde luego, en una economía cultural cuyos centros de producción y distribución se encuentran en el mundo desarrollado, pero cuyas terminales de consumo despliegan su capilaridad por todo el planeta”. La generación paralela de los regímenes de significación y las terminales de consumo se conjugan con un reproductibilidad extrema, que llega a alterar las dimensiones espacio temporales d e los territorios patrimoniales que eran hasta ahora las identidades reconocibles de los centros y las ciudades ‘centrales’. En el centro de las ciudades, el patrimonio actuaba - durante toda la historia y hasta hace poco - como factor de atracción/repulsión de las actividades residenciales/productivas administrativas/comerciales con saltos e inflexiones muy ligadas al territorio físico, como la extensión de la implantación de las redes eléctricas y de agua, el transporte público y, muy especialmente, con la masiva incorporación a las ciudades del uso del automóvil a partir de los años 60. Posteriormente han sido las redes comunicacionales, las TICs, las redes financieras, los flujos del mercado de trabajo, materias primas, energía y recursos las que han hecho una suerte de enjambres en los que es difícil distinguir la ciudad conocida hasta el último cuarto de siglo XX de la nueva ciudad global, cuya significación se mantiene en un régimen a caballo entre la virtualidad y la multiplicación de consumos digitales y de flujos que tienen lugar en un espacio de maquillaje que suplanta la ciudad real. Dentro de ese enjambre de consumos, la cosificación monumental que transforma en producción masiva la explotación de recursos patrimoniales y la mercadotecnia aplicada (“merchandising”) que estimula la mercantilización de todo su contexto, desde la imagen a las materias primas. En tanto el promotor cultural público o privado organiza un surtido de ofertas, las cadenas de distribución, los museos, se abren a la comercialización no solo de sus productos, sino de su imagen, como referencia cultural icónica de sus mecenas, orígenes, arquitectos autores, franquicias, etc. Exposiciones itinerantes exportadas a los contextos más dispares sobre-estimulan la oferta hasta convertirla en parte de la carga simbólica que proyectan. “El actual desarrollo tecnocientifico, materializado en la

1 BENJAMÍN, Walter. Das Kunstwerk im Zeitalter seiner technischen Reproduzierbarkeit, 1936, (La obra de arte en la era de su reproducibilidad técnica). La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica en Discursos Interrumpidos I. Madrid. Taurus Ediciones. 1973: 17 – 59. 2 CUADRA R., Álvaro. “La obra de arte en la época de su hiperreproducibilidad digital” Revista RE Presentaciones Periodismo Comunicación y Sociedad. Escuela de Periodismo. Universidad de Santiago. Año 1, Número 2, enero-julio 2007. 31-46. “Al instalar la noción benjaminiana de "reproducibilidad" de la obra de arte en el centro de una reflexión para comprender el presente, emerge un horizonte de comprensión que nos muestra los abismos de una "mutación antropológica" en la que estamos inmersos. Asistimos, en efecto, a una transformación radical de nuestro "régimen de significación":.. “El nuevo "régimen de significación" se materializa, desde luego, en una economía cultural cuyos centros de producción y distribución se encuentran en el mundo desarrollado, pero cuyas terminales de consumo despliegan su capilaridad por todo el planeta. Al mismo tiempo y junto a esta nueva economía cultural, se está produciendo una soterrada revolución, sin precedentes, un cambio en los "modos de significación". Un nuevo lenguaje de equivalencia digital absorbe y reconfigura los sistemas de retención terciarios, convirtiéndose en la mnemotecnología del mañana. La "hiperindustrialización de la cultura" no sólo es la nueva arquitectura de los signos sino del espacio tiempo y de cualquier posibilidad de representación y saber.”

Page 5: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 5

convergencia de redes informáticas, de telecomunicaciones y lenguajes audiovisuales ha hecho posible un nuevo nivel de reproducibilidad tanto en lo cualitativo como en lo cuantitativo, a esto hemos llamado: "hiperreproducibilidad". Esto ha permitido la expansión de una "hiperindustria cultural", red de flujos planetarios por los cuales circula toda producción simbólica que construye el imaginario de la sociedad global contemporánea.” (Cuadra R. 2007). Patrimonio y especialización funcional En el momento álgido de la ciudad neoliberal se han propiciado las ‘marcas de ciudad’ y el ‘marketing de ciudades’, en pleno proceso de urbanización y crecimiento de la población urbana. La mutación de nuestras ciudades coincide con el auge de los flujos de todo tipo. Los movimientos turísticos y migratorios, la terciarización y la gentrificación (o “boutiquización”) han sido comunes a ciudades de distintos perfiles y trayectoria. El proceso de deterioro residencial de los centros ha pasado por fases homogéneas en distintas culturas y continentes y se puede simplificar en varias etapas características: motorización automóvil-abandono de residentes-monumentalización-precarización residencial-tematización turística-gentrificación-inmigración. La madurez o saturación de los usos turísticos ha provocado respuestas de todo tipo. Así como los usos residenciales sufrieron transformaciones relevantes, los usos comerciales también; en menor medida los educativos y sanitarios, o los universitarios, que se marcharon de los centros tal vez para siempre. Pero es la estructura urbana la que ha cambiado en conjunto. El mercado cambió a los distritos financieros y desplazó la centralidad productiva a la periferia, dejando para los cascos históricos la centralidad especulativa. Un proceso selectivo de deslocalización que deja la economía productiva, tecnológica y comunicacional fuera de la centralidad urbana y la inscribe en los mecanismos de la globalización. Esta es el verdadero resultado de la expulsión forzada de la convivencia de usos en las áreas centrales. El impacto de la relocalización de los centros conoce un impulso formidable que coincide también con la accesibilidad peatonal, la monumentalización y el cambio en la noción y las fórmulas de apropiación del espacio público desde los ochenta hasta la crisis de 2008. El espacio público del ágora, transformado en un espacio clónico que compite virtualmente con el espacio digital, aleja las funciones del lugar y lo transforma en escenario. Un escenario en el que los centros contribuyen a la figuración simbólica e idealizada del espacio público. A mayor ocupación privada de calles y plazas, mayor exaltación de las virtudes de la soberanía peatonal y ulterior ocupación privada por la sponsorización de los patrocinios de actividades culturales de teatro, cine o exposiciones. La teoría de la economía de la industria cultural Es entonces cuando el patrimonio se vuelve sujeto de acoso masivo en las zonas centrales de las ciudades. En España tenemos 14 capitales declaradas por la UNESCO como Ciudades Patrimonio de la Humanidad. Es el tercer país del mundo con más declaraciones; además, España es hoy el cuarto país del mundo en número de turistas extranjeros, con 52,7 millones de turistas anuales, siendo superado por Francia, Estados Unidos de América y China. En 2013 fue el tercer país por número de turistas con una punta de 60,6 millones. Existen además multitud de zonas monumentales y centros históricos con regulaciones especiales de zonas monumentales. El esfuerzo de rehabilitación de los últimos años en las ciudades iberoamericanas ha producido múltiples herramientas de intervención: Planes Estratégicos, de Protección, Planes de Manejo de Ciudades Patrimonio, DAFOS, etc. El impacto económico de los factores que atañen al hábitat en la globalización es más fuerte sobre los espacios sensibles y vulnerables. Los espacios patrimoniales, los sitios arqueológicos y monumentales,

Page 6: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 6

los BICs, las áreas centrales se configuran legalmente mediante elementos de protección. Los sitios protegidos se caracterizan porque los factores de sobre-utilización se combinan con efectos colaterales de desertización, acosados por las políticas turísticas que no dejan convivir, a la larga, con otros usos. Como sostiene Romano Toppan3, las cadenas de valor en la economía del turismo coinciden en el destino, porque “el lugar de producción y el lugar de consumo son idénticos” y que el uso del lugar sea un préstamo por tiempo limitado: A veces tan corto que la masificación acelerada se confunde con fluidez. El uso desdibuja la propiedad, en tanto que la cadena de valor se transforma en cadena de consumo momentáneo y sucesivo, con muchos factores de incertidumbre y de concatenación en impactos positivos y negativos, desde el clima a la atracción de redes de todo tipo. La volatilidad del flujo turístico contrapone los tiempos del turismo cultural a los del patrimonial, pues están en permanente conflicto por entrelazamiento. De hecho el complejo entramado de la caracterización del turismo (viajes, congresos, enológico, gastronómico, de cruceros, estudios, vacaciones, etc.) es uno de los tipos de afluencia que más conmociona el sector de interés arqueológico o patrimonial La deslocalización productiva que afecta a las áreas centrales, así pues, desnaturaliza los espacios que carecen de mecanismos de producción y pasan a ser espacios de consumo, servidores de otros muy alejados, tanto en la misma ciudad como en otros centros y periferias. Los espacios centrales confluyen con los patrimoniales en que son espacios de préstamo con limitaciones horarias de visita y de ocupación. Es un caso sintomático que las universidades y los parques tecnológicos hayan pasado a ser excepcionales en los centros de espacios metropolitanos y casi inexistentes en los centros urbanos. En tanto que la producción cultural no se expande tanto como la exhibición y la contemplación masiva, es muy difícil ligar la complejidad del mercado global con la fuerza simbólica de las áreas monumentales, que se ven expropiadas de valores de imagen y trasladadas a un imaginario virtual en la memoria de la ciudad, a la vez que se convierten en una figuración alternativa del espacio público convertido en espacio turístico. Dimensiones de las áreas centrales: Identidad centralizada A la pregunta de si es posible considerar el patrimonio como un factor de regeneración urbana y de dimensión de las áreas afectadas es difícil responder afirmativamente sin más, porque la dimensión de la carrera competitiva se expande más que la dimensión física que la contiene. Si consideramos solo los efectos del paso del turismo de masas al turismo masivo4, no podemos entender los fenómenos, porque existen unas componentes simbólicas mucho más expandibles y difusas. Además, la capacidad de carga de cada espacio es menor con la concentración atractiva en los ámbitos monumentales o los paisajes urbanos centrales, aunque sean de limitadas dimensiones, como el centro y el conjunto Anfiteatro-Teatro Romano con el Museo de Arte Romano de Mérida; o las Medinas de Xauen o Tánger. La concentración museística característica del espacio central de las ciudades contemporáneas acentúa el impacto. Esta centralización forzada, como la del Paseo del Prado-Recoletos y la misma focalización en el centro histórico de Málaga-Puerto (con el Pompidou, Bellas Artes, Arqueológico, 3 TOPPAN, Romano. “Cultura y desarrollo. Hacia una economía del intangible”. VII Congreso Internacional. Arpa. 2010. Otro enlace de interés: http://www.romanotoppan.com/wp-content/uploads/2013/05/BEIRUT_PALERMO_Preliminary-Project_2010.pdf 4 González Reverté, Francesc. Director del Máster Universitario de Turismo, Sostenibilidad y TIC de la Universitat Oberta de Catalunya Del turismo de masas al turismo masivo. aggentravel.es “En Barcelona aparecen problemas de convivencia nocturna, la visita al palacio de Versalles roza la ignominia en horas punta, en Brujas la trivialización del paisaje urbano repercute sobre la calidad de la experiencia turística o en Venecia se agudizan los problemas de desgaste del patrimonio y ambientales. En todos los casos los problemas se deben a una o a la combinación de tres causas: la alteridad (los turistas son percibidos como diferentes), la concentración (unos pocos espacios son los más visitados y, por tanto, los más preciados) y la diversión como motivo de la visita (implica un uso diferente en tiempo y espacio del espacio público).”

Page 7: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 7

Picasso, Thyssen, Centro de Arte Contemporáneo (CAC), etc.), por citar solo dos ejemplos, acosa el patrimonio al hacerlo objeto de visitas masivas y a la vez de expulsión de residentes y usos hasta hace poco complementarios. Horarios, temporadas, agendas, exposiciones y flujos turísticos se entrecruzan ahora de una manera completamente distinta, agolpados en torno a la explotación generalizada de los recursos patrimoniales, con ninguna o pocas medidas correctoras. Para que el patrimonio actúe como reserva de la regeneración urbana de un área central tendría que tener, pues, connotaciones productivas, como las señaladas en el manifiesto Plataforma EVoCH, en línea con la Estrategia Europea UE 20205. Pero la identidad centraliza.6 “La identidad es como una trampa para ratones en la que más y más ratones tienen que compartir la carnada original, y que, inspeccionada más de cerca, puede haber estado vacía desde hace siglos. Cuanto más fuerte es la identidad, más encarcela, más resiste la expansión, la interpretación, la renovación, la contradicción” (Koolhaas 1997) Para buscar identidades superpuestas y centralizadas han de estar concentradas precisamente para expandir su influencia, lo que coincide con las prácticas de focalización simbólica del patrimonio como referencia temática que legitima en extremo el flujo turístico, en su versión real y digital de energía centrípeta sobre un área muy pequeña. Aquí se encuentra la esencia del bucle que forma el patrimonio histórico con la revitalización de las áreas centrales, la dependencia del centro se traslada, para ser eficiente, a la dependencia del patrimonio, provocando la doble situación: valoración permanentemente creciente y sobre-explotación incesante de espacios reducidos. “La identidad centraliza; insiste en una esencia, un punto. Su tragedia se da en simples términos geométricos. Mientras la esfera de influencia se expande, el área caracterizada por el centro se vuelve más y más grande, diluyendo desesperanzadamente tanto la fuerza como la autoridad del núcleo [core]; inevitablemente, la distancia entre el centro y la circunferencia se incrementa hasta el punto de ruptura. En esta perspectiva, el reciente y tardío descubrimiento de la periferia como una zona de valor potencial -una especie de condición prehistórica que podría finalmente ser digna de la atención arquitectónica- sólo es una disimulada insistencia sobre la prioridad y dependencia del centro: sin centro, no hay periferia; el interés en el primero presumiblemente compensa por el vacío del último.” Sin entender a fondo esta desconexión de la historia y de su razón de ser como recurso tangible, que Koolhaas pone de manifiesto, es imposible llegar a comprender de qué manera el espacio resultante de la centralidad patrimonial es objeto del desahucio de la residencia hacia las periferias. Los gobiernos neoliberales de las ciudades españolas dan ejemplo de las prácticas de gentrificación basadas en la especialización identitaria de los recursos monumentales en áreas muy pequeñas del centro histórico, expandidas mediante juegos de seducción y propaganda de un entorno virtual que a la vez se va destruyendo inexorablemente. Este proceso ha sido promovido primero por promotores privados y luego seguido fielmente por promotores públicos sin escrúpulos sobre las políticas públicas de igualdad. Ciudad real y ciudad virtual La ciudad compite simbólicamente con su imagen, la imagen con la marca y la marca con el logo. La ciudad se ha convertido en objeto de deseo subliminal y símbolo o proclama de valores o recursos de todo tipo. El patrimonio se ha convertido en lo mejor y lo peor de valores contrapuestos, pues se reclama su defensa y revitalización en unos sitios, a la vez que se acosa o se destruye en otros, en nombre de guerras o civilizaciones inciviles. También se defiende su conservación con medidas de

5 Plataforma EVoCH. 26 abril 2012 CONCLUSIONES. FINALES. PROYECTO EVOCH. ABRIL 2012 6 KOOLHAAS, Rem. “Acerca de la ciudad”: Gustavo Gili. Barcelona 2014

Page 8: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 8

dudosa eficacia si lo encaminan a la lematización o la sobrecarga que acaba con su valor histórico y lo sitúa más cerca del consumo privativo o degradado que del bien cultural público. Estamos actuando ante la regeneración abusando de dualidades e impactos que toman partido ante la restauración y la conservación con medidas contradictorias. La actuación ante los bienes culturales enclavados en la ciudad contemporánea está concebida a medio camino entre la inclusión del patrimonio en los objetivos de la ciudad central y el espacio de la ciudad global intermedia concebida como ciudad patrimonial real, no virtual. Las ciudades globales (así se consideran entre 60 y 100 del mundo desde 2008) son esencialmente macrociudades que en algunos casos albergan un micro-territorio de protección patrimonial si las abstraemos de su función residencial primigenia. Grandes ciudades de la deslocalización se distinguen por sus distritos financieros de la economía global.7 Por eso, si consideramos la ciudad patrimonial como un símbolo deslocalizado de su entorno real estamos reduciéndola a una imagen escenográfica o figurada de su territorio físico. Este es el mayor peligro de la secuencia de exclusión del patrimonio como actividad productiva y desconexión de la población afectada.8 Transformada en objeto de consumo, la riqueza del patrimonio carece de capacidad real para operar sobre un espacio, un tiempo y un entorno social, si la población queda excluida también de la complejidad productiva diversificada de un territorio. Más allá de esta sublimación (o hiperdigitalización) de la ciudad como imagen y del contenido patrimonial como objeto de consumo, la ciudad es en sí misma un objeto en el que el lugar pierde valor frente al consumo, al permanente consumo de los elementos primarios, los espacios públicos y los monumentos como espacios de mero consumismo, que no crean reproducen o transforman condiciones inherentes a la historia del lugar. La teoría de Aldo Rossi sobre la arquitectura de la ciudad (Rossi 1966), mucho más próxima a la historiografía y al patrimonio está ampliamente subvertida por los fenómenos de globalización y la ciudad global (Saskien 1984), que viene siendo aplicada a urbes consideradas globales - y a otras que tienen partes de sus componentes esenciales - aunque puedan no tener todos los que son característicos de las ciudades “globales”. La antítesis a la actualización de las nociones elementales de ciudad como vertebración histórica la ha puesto el arquitecto Rem Koolhaas, en su compendio “Acerca de la Ciudad”9, no solo elabora discursos que parten de su visión provocadora, sino que sintetiza un lúcido análisis crítico, - desprejuiciado de la visión historicista y occidental -, que cuestiona los relatos acerca de las ciudades que considera fuera de la realidad. “Todas las Ciudades Genéricas surgen de la tábula rasa; si no había nada, ahora ellas están allí; si había algo, lo reemplazaron. Deben hacerlo, de lo contrario serían históricas” Rem Koolhaas (1997). El dilema entre la ciudad genérica y la histórica es un punto de partida inequívoco. Otro tanto ocurre con la noción de ciudad global. La globalidad no es una cuestión exclusiva de la escala; de hecho las escalas de la globalización10 son muy diversas e interconectadas; sin embargo, la globalización se produce a todas las escalas y conlleva un elemento esencial: la desaparición del lugar y la configuración de una ciudad central más imaginaria que real. De manera que la ‘ciudad central’ como noción exacerbada, adquiere una nueva definición que es complementaria de la ciudad global, 7 Central Business District. Además de su importancia económica, el CBD suele contar también con un valor simbólico, ya que se suelen encontrar monumentos de carácter histórico. Esto hace que los habitantes tengan estas zonas como señas de identidad de las ciudades. http://es.wikipedia.org/wiki/Distrito_financiero 8 La investigación de ciudades globales, por su parte, tiene su fuerte en la conceptualización de las relaciones entre globalización y ciudades, prestando mucha atención al papel de los servicios avanzados de producción. Ya que servicios intermediarios ya han sido identificados como actores claves en la formación de ciudades globales y en ligar la red de ciudades mundiales, consideramos la función doble de empresas de servicios de producción como proveedores de conectividad tanto para cadenas de mercancías como para redes urbanas http://www.researchgate.net/publication/238753665_El_enlace_faltante_entre_cadenas_globales_de_produccin_y_ciudades_globales_el_servicio_financiero_en_Ciudad_de_Mxico_y_Santiago_de 9 KOOLHAAS, Rem. Acerca de la Ciudad. Gustavo. Gili. Barcelona 2014. recoge 4 textos aparecidos de forma dispersa como “¿Qué ha sido del urbanismo?” “Grandeza o el problema de la talla” (Bigness), los dos aparecidos en “S, M, L, XL” de 1995. 10 Las metrópolis en el proceso de globalización. Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía Y Ciencias Sociales. (Serie documental de Geo Crítica). Universidad de Barcelona. 2005

Page 9: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 9

pues cuanto más reducida y virtual es la central más genérica y escenográfica es la global. De forma que la ciudad central se empequeñece por las deslocalización de sus funciones esenciales (residencia, usos mixtos y productivos) y más se concentra en el uso del turismo masivo como consumo literal de unos pocos espacios centrales agotados y saturados por los flujos operados por los tour operadores internacionales, a costa no solo de los usos, sino de las funciones de centralidad antes atribuidas a la arquitectura de la ciudad histórica, mantenidas hasta el siglo XX. Esa ciudad, que lejos de estar constituida por partes - barrios y elementos catalizadores a la manera de Rossi -, está estructurada por hitos centrales que acaparan y monopolizan las funciones de consumo de lugares que se establecen como virtualización interesada para los flujos turísticos que los asolan y consumen en ciclos periódicos, cada vez más acelerados y constantes, continuos o indefinidos. Como el móvil perpetuo, el lugar es un objeto que no cataliza ni produce ciudad, sino un mero escenario de flujos de consumo que alteran sus condiciones históricas resumiendo su papel al de mero escenario de funciones ajenas a la residencia o el disfrute publico, pues se privatiza, de hecho, para la función del turismo masivo que le da sentido únicamente como objeto de consumo. Convertir el lugar en paquete o mercancía es la forma de producción turística indisolublemente ligada a la mercantilización forzada de los espacios turísticos, que es la consecuencia de la deslocalización de las otras funciones urbanas, que se trasladan a la periferia o a otras ciudades o países. La necesidad de aprovechar los espacios industriales, portuarios, ferroviarios, etc., obsoletos sedujo a los urbanistas con las operaciones especulativas de las nuevas centralidades, pero la carencia de los elementos simbólicos y la ausencia de creación de nuevos catalizadores monumentales ha vuelto a reforzar para el consumo a los espacios centrales, sobreexplotando los recursos existentes hasta límites desconocidos; o añadiendo elementos nuevos, como miradores, observatorios, terrazas, norias, itinerarios, o museos, que incrementan y aceleran, casi ilimitadamente, el flujo de visitantes. El lugar también ha cambiado de componentes para convertirse en la materia prima de las transformaciones del centro monumental o turístico La emigración es el otro polo de nueva centralidad espacial dispersa. Las zonas objeto de flujos migratorios no son zonas habitadas de manera homogénea por inmigrantes, sino que "forman como parches discontinuos dentro del tejido urbano" y "desde un punto de vista espacial no se da una gran mezcla entre unos grupos de inmigrantes y otros", es decir, que se agrupan según su procedencia11. En el trabajo dedicado a Barcelona (Sargatal 2001), se habla del barrio del Raval 12, pero singularmente del cambio operado con el MACBA. El Museo tiene una alta capacidad regeneradora, que debió manejarse con cuidado, pues podía catalizar efectos positivos, pero también provocar impactos negativos, según las condiciones, límites y alcances de su implantación. En esos barros en que se van localizando lugares discordantes, como “islas” o “parches” Ubaldo Martínez Veiga considera relevante la fragmentación. Igual que el fenómeno antes apuntado de la gentrificación en los centros y los barrios tradicionales de las ciudades, afirma que al igual que en las zonas con inmigrantes, tampoco este proceso se da de manera homogénea, sino por partes. Este comportamiento se completa con edificios ocupados informalmente, sean públicos o privados, y con

11 SARGATAL MªAlba, en Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. Universidad de Barcelona. Nº 94 (66), 1 de agosto de 2001. Cita a Martinez Veiga 1999: “El autor establece paralelismos entre las características de la situación de los centros de algunas ciudades europeas y los casos de Madrid y Barcelona, donde coexisten dos tendencias en el mercado de la vivienda: el alquiler de pisos en mal estado destinados a inmigrantes y la remodelación de edificios destinados a grupos bien situados socioeconómicamente, ya sea en la modalidad de alquiler o de propiedad. En ambos casos hay que tener en cuenta el papel de la administración pública, que puede apoyar a un grupo u otro.” 12 SARGATAL MªAlba, Ibíd anterior. “Entre las obras de mejora del barrio, destacan la urbanización de los jardines de la iglesia románica de Sant Pau del Camp, la instalación de equipamientos diversos como el polideportivo de la calle Sant Pau, la residencia para estudiantes de la calle de les Tàpies, la adecuación de la antigua casa de acogida de la Caridad para instalar en sus dependencias una facultad de una universidad privada y el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona - o CCCB, institución pública dedicada al estudio de temas urbanos -, la construcción del Museu d'Art Contemporani de Barcelona - MACBA - y, más recientemente, la realización del Pla Central del Raval”

Page 10: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 10

otros “destinados a grupos bien situados socio-económicamente, ya sea en la modalidad de alquiler o de propiedad”. (Martinez Veiga 1999).13 Además de que las operaciones dependen de la actuación previa de la iniciativa pública y/o privada que interaccionan entre sí, el lugar no constituye tampoco una esfera espacial homogénea. Por el contrario, - aparte de plural, disperso, interseccionado y mezclado -, el lugar está definido por características nuevas, sustancialmente distintas a las del siglo XX y diferentes en función de las áreas geográficas y las fuentes de explotación de cada área productiva, extractiva o excluyente. Algunas son llamativamente escandalosas, pero a nuestros efectos, “la industria del tiempo libre y el turismo” constituyen una focalización esencial, que tiene que ver con el patrimonio.14 Los museos como cadena de distribución de flujos La “regeneración” es pues un ‘mantra’, una consigna o una política urbana que disimula la desigualdad urbana y que, en muchos casos, se utiliza como placebo para hacer más llevadera la expulsión de residentes, los desahucios y la deslocalización de la población tradicional de los barrios que dificultan la expansión de la ciudad ‘central’ entendida como gran ágora de consumo. Este consumo voraz de monumentalidad, espacio público y monocultivo turístico extensivo se cierne sobre unas pocas zonas señaladas por la estrategia neoliberal aplicada al patrimonio. La regeneración patrimonial es un mito con múltiples efectos colaterales y grandes efectos escapartistas, no sólo en la ciudad misma, sino en las redes globales. La esquizofrenia de los poderes locales pone de un lado el turismo sin límite en combinación con la gentrificación, el desalojo de arrendamientos tradicionales, los desahucios y la expulsión de población, a la vez que atrae al abandono que luego propicia las ocupaciones masivas de áreas centrales degradadas por la emigración más pobre. La influencia de los poderes mediáticos y las redes sociales globales multiplica el efecto del mensaje si van acompañados del poder propio de los instrumentos globales puestos en juego. A ellos se suman los efectos intrínsecos de las operaciones de puesta en valor de los elementos primarios en un sentido bien diferente al teorizado por Aldo Rossi (Rossi 1964). A los conceptos relativos a la definición del monumento o acerca del tipo, plaza, plano o calle, se añaden ahora los de la firma de arquitectos, la proyección mediática, la hibridación tipológica, la concertación público-privada y multitud de factores exógenos al patrimonio, sea de nueva creación o rehabilitado, parcial o completamente. Lo que se ha ganado en transporte público y soberanía peatonal se ha vuelto a perder en ocupaciones temporales reversibles de los espacios colectivos con fines de patrocinio de marcas patrocinadoras de la cultura.

13 MARTÍNEZ VEIGA,Ubaldo. Pobreza, segregación y exclusión social. La vivienda de los inmigrantes extranjeros en España. Barcelona: Icaria, 1999. Citado por Mª Alba Sargatal 14 Las metrópolis en el proceso de gobalización http://www.ub.edu/geocrit/b3w-563.htm Según F. Scholz los "lugares" globales son: (1) las oficinas centrales de dirección de las empresas transnacionales y las instituciones financieras que actúan como actores globales; (2) los centros de producción, investigación e innovación de alta tecnología, por ejemplo lugares o zonas de ambiente innovador (innovatives Milieu) o sea redes de innovación (innovative Netzwerke); (3) las zonas industriales tradicionales residuales del fordismo para bienes de más alta calidad que disponen de momento todavía con las ventajas de producción (F. Scholz 2002, p. 8). En el extremo opuesto, los llamados "lugares" globalizados o "patios traseros" (Hinterhöfe) de las metrópolis -o A y ss.ected global cities (ciudades globales afectadas) según J. S. Dangschatt y B. Diettrich (1999) o Atlantis-like-islands- están unidos estrecha y virtualmente con los "lugares" globales pero están funcionalmente subordinandos a éstos en la jerarquía (F. Scholz 2000b, p. 11). Según F. Scholz "lugares" globalizados son lugares o zonas (4) de los servicios de alta tecnología, por ejemplo, los llamados grupos o clusters regionales basados en la ciencia (T. Altenburg 2000), banca o y ss.shore o paraísos fiscales (5) de la industria deslocalizada (Auslagerungsindustrie) en, por ejemplo, zonas de libre producción (véase K. Koop y F. Scholz 2001) (6) de la producción con salarios bajos y de bienes de consumo al por mayor (7) de extracción de materias primas (por ejemplo de minería o productos agrarios) así como de la producción de alimentos de alta calidad. Los "lugares" globalizados están también caracterizados por (8) el trabajo infantil que es supuestamente indispensable por las presiones de la competancia y por el sector informal así como (9) la industria del tiempo libre y del turismo (F. Scholz 2002, p. 8)

Page 11: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 11

Volviendo a “Acerca de la Ciudad”, de Rem Koolhaas, dos de los textos (“¿Qué fue del urbanismo?” y “Grandeza, o el problema de la talla”) aparecieron en el libro de 1995 S, M, L, XL; “La ciudad genérica” se publicó dos años después (1997) en la revista italiana Domus; y, finalmente, “Espacio basura” apareció en la revista October en 2007. La elocuencia polemista de su autor le lleva a proclamar que, “En su marcha triunfal como proveedor del contenido, el arte se extiende mucho más lejos que las siempre-crecientes fronteras del museo. Fuera, en el mundo real, el marchante propaga la incoherencia fundamental del espacio basura al asignar mitologías extintas a superficies residuales y trazar trabajos tridimensionales en un vacío de sobra” (Rem Koolhaas 2007) Los museos se han convertido en estereotipos o epifenómenos tipológicos con licencia para casi todo. En su nombre y bajo cualquier presupuesto pueden convertirse en armas de intervención más poderosas que proyectos urbanos, estrategias de planificación o inversiones cuantiosas, aunque a menudo participen de muchas de estas herramientas y otras. Paloma García Moreno, en un artículo de 2010, a propósito de los intrusismos en la restauración patrimonial sostiene provocativamente que “las catedrales no se pueden deslocalizar”15. Tal vez en ese aspecto de la economía especializada en la restauración artística no, pero para eso hay otros instrumentos más fluidos y en eso los museos16 constituyen vehículos líquidos para transferir sus efectos a otros lugares. En la siempre controvertida opinión de Koolhaas, “el arte rellena el espacio basura en proporción directa a su propia morbosidad” y los museos se incluyen también como posibles casos de espacios basura, lo que no deja de ser paradójico, pues el “estereotipo museo” puede ser tantas cosas, que puede pasar de catalizador del patrimonio a regenerador de barrios, según los componentes que se pongan en juego. Si consideramos el patrimonio como algo que vive y se sostiene en nuestras ciudades como una riqueza que influye y determina la calidad de nuestro entorno, procesos de este calibre solo pueden abordarse la ciudad central en sintonía con los que vive la ciudad global. Esto significa analizar, frente a la ciudad genérica a todas las escalas, la necesidad de pronunciamiento frente a las escalas en que los impactos sobre y desde el patrimonio sobre-explotado se puedan realizar. La gentrificación o “boutiquización” en América Latina (cuando se refiere a la expulsión de usos comerciales, de talleres o fabriles tradicionales con fines productivos) es una manifestación descaradamente abierta de la economía neoliberal en cuanto que se ha hecho masiva en pocos años. Los BCD suelen asociarse a operaciones de imagen y de alcance mediático, de glamour o prestigio. Para ganarse el favor de la opinión hay que mezclar el orgullo de ciudad, la marca, el perfil, el marketing y los componentes artísticos para alcanzar los niveles especulativos que requiere la expulsión de comercios tradicionales, residentes con talleres u oficios productivos y residentes sin más. Al calor de operaciones pintorescas de perfil artístico o ‘hipster’ las grandes operaciones inmobiliarias se nutren de la profunda exclusión social. Según las cifras del informe semestral de estabilidad financiera publicadas el 7 de mayo de 2015 por el Banco de España 17, los bancos tenían 83.409 millones en inmuebles adjudicados en sus balances a cierre del año 2014 (en suelo 31.700 millones). Los inmuebles de oportunidad están en los centros y el suelo en las periferias. En coherencia con estos datos, el negocio está en centralizar en los centros y excluir en las periferias adyacentes, de un lado; del otro, en enviar a las periferias las poli-centralidades emergentes sin 15 http://cincodias.com/cincodias/2010/06/23/finanzas_personales/1277543171_850215.html 16 KOOLHAAS, Rem. Distorsiones urbanas “Los museos se mueven en masa hacia donde hay `crispación', y después transforman ese espacio sin refinar en cubos blancos... El único discurso legítimo es la pérdida. El arte rellena el espacio basura en proporción directa a su propia morbosidad. Antes, solíamos reponer lo que estaba agotado, ahora intentamos resucitar lo que está muerto... En el exterior, el puente peatonal del arquitecto es sacudido casi hasta romperse por una estampida de viandantes entusiastas; los diseñadores y su audacia inicial sólo pueden esperar ahora a que los ingenieros les agüen la fiesta. El espacio basura es un mundo de mirar-y-no-tocar... La amenaza constante de la virtualidad del espacio basura ya no es exorcizada con productos petroquímicos, plástico, vinilo o goma; lo sintético degrada. El espacio basura debe exagerar sus reivindicaciones de lo auténtico. Es como una matriz que se encarga de organizar la transición de ilimitadas cantidades de lo Real – piedra, árboles, bienes, luz del día, gente – a lo irreal”. http://www.basurama.org/b06_distorsiones_urbanas_koolhaas.htm 17 http://economia.elpais.com/economia/2015/05/06/actualidad/1430903411_862407.html

Page 12: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 12

patrimonio viejo o nuevo a los pobladores precarios excluidos de las áreas centrales, reservadas al turismo, los servicios y las entidades financieras y comerciales. Que por ese proceso de hiper-centralizar los centros, se pueden acabar encaminando hacia convertirse en espacios degradados depende de dos factores: la desertización residencial y el hiper-tránsito de tiempo y espacio por la animación turística y/o cultural de consumo. En áreas centrales y monumentales se suele dar la circunstancia de que a mayor consumo central más ‘degradación’ espacial del centro y más espacios ‘basura’ en la periferia. De este análisis resulta que el patrimonio entendido como conjunto de recursos monumentales y culturales concentrados en la ciudad “central”, provoca en la ciudad “genérica” que, a medida que se incrementa la carga simbólica de espacios rehabilitados en las áreas centrales se pierda identidad, convirtiéndose en parte, en según qué escalas, en ciudades genéricas con pretensión de marca “global”, aunque este nombre no se le pueda dar propiamente más que a las megalópolis con vocación de indiferencia incluso a su propio patrimonio. Si la ciudad genérica es lo contrario de la ciudad histórica, la variabilidad de las escalas de lo nuevo y lo viejo incide en la posición en el ‘ranking’ general. Las hipótesis del abandono, la espontaneidad o, más propiamente dicha, la no-planificación neoliberal – que en el fondo, es una planificación del abandono de las funciones históricas y una renuncia a la planificación moderna. La no-planificación viene revestida de un discurso compasivo con la ciudad central y una perversión neo-capitalista de sus funciones primigenias, travestida de potentes iconografías culturales: con frecuencia un enlace eficiente entre las aspiraciones turísticas masivas y el grupo de control de los principales negocios hoteleros, de restauración, hostelería y comercio franquiciado de las grandes marcas. En ese sentido cualquier tamaño basta para convertir una ciudad en global, ya que su perfil es el mismo siempre a cualquier escala. Por estas razones resulta muy sintomático el compulsivo desarrollo hotelero actual. La ciudad genérica cuenta con alojamiento principal en hoteles; “Los hoteles se están convirtiendo en el alojamiento génerico de la Ciudad Genérica, su bloque edilicio más común” (Koolhaas 1997). De esta manera el centro comercial se transforma en centro de consumo hotelero. Este cambio precisa de los museos como vehículo de la proyección mediática. Museo y hotel son eslabones de la cadena de valor que se promueve desde el turismo patrimonial entrelazada como barrera a los usos tradicionales. Eso sí, los usos tradicionales se convierten en un utillajes escenográficos de un decorado que sirve al propósito de la identidad centralizada por los recursos BIC y sus entornos, los museos y sus alrededeores y la ciudad se convierte en objeto de consumo estacional, temporal, festivo y religioso, además de cultural, El Monumento como centro de producción de destino Como se vio al principio, siguiendo la experiencia en turismo (Toppan 2010), las cadenas de valor en la economía del turismo coinciden en el destino, porque “el lugar de producción y el lugar de consumo son idénticos” y que el uso del lugar sea un préstamo por tiempo limitado: A veces tan corto que la masificación acelerada se confunde con fluidez. La masificación del monumento corre paralela a la desertificación de la ciudad El equivalente de la gentrificación (o “boutiquización”) de los centros históricos es el de la saturación turística de los sitios monumentales porque unos y otros padecen un problema que digiere muy mal la arquitectura: la presión humana incesante sin espacios/tiempos de amortiguación. Es un problema distinto en el paisaje cultural, en el entorno rural o el de montaña. Se podría decir que el destino monumental es un lugar de ultra-consumo con elementos de auto-fagotización.

Page 13: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 13

Por el contrario, el turismo comunitario en paisajes culturales de turismo rural, como zonas de agro-ecología, dan lugar a presiones mucho más suaves y sostenibles en el tiempo, atendiendo a otras circunstancias socio-económicas y culturales, de las cuales resultan las experiencias del Paisaje Cultural Cafetero de Colombia, - como explica la del municipio de El Cairo en el Valle del Cauca -, barrios, haciendas patrimoniales - o territorios de misiones jesuíticas en Chiquitos (Bolivia) – que son objeto de proyectos patrimoniales. En Andalucía “Cortijos, haciendas y lagares” o rutas interiores admiten posibilidades de carga mucho mayores en relación a las que soportan ahora y sin parangón con las de destinos urbanos maduros. La animación turística es posible en unos sitios, mientras que en otros conviene apaciguar las tendencias antes de alcanzar los umbrales máximos de tamaño. El sitio determina la carga. La intensidad patrimonial determina el umbral de carga también en cada sitio. En las ciudades es diferente: el centro funciona como nodo de redes y como distribuidor de centralidad compartida. Desde la función de centralidad, poli-centralidad, o de la noción divisoria entre centro y periferia, el monumento y el centro monumental tienen una proyección territorial más prolongada de lo que se cree. Y no sólo con el paisaje: mantienen una posición colaborativa con una estructura socioeconómica a la que otorgan perfiles y singularidad. Por eso las presiones de saturación sobre uno y otro producen efectos secundarios de muy largo alcance, en tamaño, talla, escala y funciones urbanas, porque estas cambian de carácter, de estructura y de narración cuando la presión sobre el patrimonio deja impacto en otros lugares del Centro Histórico y de sus periferias. Cuando el monumento es el Centro Histórico (como sucede en parte en Cartagena de Indias) se producen unos impactos diferentes a cuando el monumento constituye un recinto acotado con accesos controlados, horarios de entrada y salida y políticas tarifarias. En unos y otros casos, la interacción con la ciudad turística es constante. Su segregación o mantenimiento estático es una muerte anunciada. Mientras se mantiene la vida del recinto monumental innovar en su gestión es analizar la capacidad de carga de cada período de vida y los medios puestos para no superarla. Congelar el monumento es, pues, desertizar el centro y desdibujar la innovación del paisaje. El Centro urbano como paquete de consumo La ciudad como hiper-centro, hiper-digitalizada, hiper-simbolizada, hiper-icónica es la actual ciudad de éxito al acoplarse a las funciones de consumo que le asignan las corporaciones locales y las corporaciones globales. En la ciudad neoliberal18 la escala de los centros se define por el tamaño de sus paquetes de consumo turístico. Ya no se trata de definir los barrios históricos o sus límites patrimoniales tradicionales, sino aquellos que responden a la competitividad planificada de consumo y no de rehabilitación. Como sostiene Martinez López a propósito del Casco Vello de Vigo (Martínez López 1996)19, ya en los noventa era imposible mantener un discurso “retórico” de rehabilitación sin atender a fenómenos complementarios o consustanciales a ciudades “en reestructuración urbana”, porque no se tenían en

18 La escala requerida para su producción suele desbordar el grado de acumulación y concentración del capital en un momento determinado y ningún capital, tomado separadamente, está en capacidad de emprender esos procesos. La naturaleza de ciertos valores de uso, por ejemplo su consumo colectivo difícilmente divisible, con frecuencia obstaculiza su circulación mercantil y por lo tanto no permite que alrededor suyo se estructure un proceso de acumulación privada. Puede ocurrir asimismo que estas inversiones no encuentren una demanda solvente y los capitales eventualmente comprometidos en ellas no pueden alcanzar una remuneración normal (Jaramillo, 1983: 11). http://biblioteca.universia.net/html_bura/ficha/params/title/ciudad-neoliberalismo/id/54486158.html página 54 19 MARTÍNEZ LÓPEZ, Miguel. “Una destrucción histórica y social de la noción de Centro Histórico”. Tesina Licenciatura. UCM 1996. http://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/435/1/Martinez%20Lopez-Deconstruccion%20historica.pdf

Page 14: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 14

cuenta factores colaterales de renovación “blanda” - o menos integral - de los conjuntos históricos, insuficiente en todo caso. El cambio de las retóricas en estos 20 años transcurridos ha sido formidable. La transformación focal de los centros ha multiplicado los efectos urbanos en la ciudad entera. El centro habitacional ha dado paso al centro de consumo como paquete integral de uso turístico masivo. Del acceso universal en automóvil hemos pasado a la peatonalización extrema y de la inclusión a la exclusión residencial en la misma proporción. Hoy es difícil considerar el patrimonio como un factor de regeneración urbana si no entendemos la dimensión de las áreas afectadas por la invasión y el flujo masivo que transforma al centro en mercancía y el contenido patrimonial que pasa a formar parte del paquete de la oferta turística como mero elemento de consumo. La tarea de los agentes públicos que se propongan reestructurar las ciudades bajo el paradigma del uso equilibrado de los centros patrimoniales frente a la tematización han de estudiar impactos muy diversos, que no siempre son fáciles de detectar, corregir o reorientar. No existen fórmulas ni herramientas solventes que puedan contradecir fenómenos como los descritos, porque son de alcance global y actúan sobre las áreas centrales, principalmente para pervertir sus identidades tradicionales, dirigiéndolas a las de la competitividad funcional del mercado del turismo de masas. No cabe desanimarse por eso, sino entender nuestras obligaciones en ese marco y establecer un nuevo procedimiento de gestión de la complejidad de estas contradicciones para estudiar alternativas que mantengan el espacio habitable de los recursos patrimoniales de la ciudad como garantía de la revitalización o regeneración urbana y no como garantía inapelable de su destrucción por sobreexplotación consumista. Es una forma razonable de aparecer en escena en medio del espectáculo de la conversión de las ciudades en parques temáticos que nos echa fuera a residentes tanto como a urbanistas o patrimonialistas. El nivel de especulación urbanística corre parejo con el de la destrucción de patrimonio edificado o rehabilitado para otros usos. En Barcelona, Málaga y otras ciudades mediterráneas, los asentamientos informales, por la vía de los apartamentos turísticos no reglados, y la hiper-ocupación hotelera en los sitios centrales agotan el espacio residencial y expulsan a los habitantes originales de los centros, desvirtuando la ciudad histórica en sus puntos más vulnerables y sobre todo agrediendo a su calidad de vida. Pero el fenómeno de la terciarización, el impacto de los servicios y la hostelería son como un virus invasivo de las zonas centrales y, en consecuencia de las zonas patrimoniales que quedan cercadas por las cadenas de usos primordialmente dedicadas al turismo masivo de rotación y ponen en peligro áreas del centro recientemente rehabilitadas, peatonalizadas o restauradas, en el borde mismo de las zonas monumentales o en los espacios protegidos adjuntos. Estas zonas, antes degradadas u ocupadas por la circulación se convierten inmediatamente en espacios públicos vulnerables a la privatización bajo uso turístico dominante o exclusivo. Estrategias de regeneración en el contexto global A las preguntas del principio de este trabajo no se puede responder más que con soluciones complejas. No es fácil determinar en cada caso cuales son las condiciones de ese impacto y qué consecuencias tiene, porque las estrategias de los operadores turísticos son multinacionales, de largo

Page 15: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 15

alcance y de una potencia extraordinaria en relación con los planes y proyectos de ámbito local. Está claro que la ciudad y el centro como patrimonio son una excusa para la tematización y el turismo masivo, pero eso tiene aspectos positivos, si se controlan los impactos y daños colaterales. El problema de la ciudad neoliberal es que no ofrece ningún tipo de contramedidas a la colonización del turismo, incluso del denominado turismo cultural. Cada vez menos se replican las tendencias neoliberales sobre el espacio público, que se abre al público y se privatiza en un mismo proceso de ocupación subrepticia. El espacio público, que circunda el BIC, el centro o el monumento, - una vez reformado y adaptado, a veces desalojando a la población original -, se utiliza para ferias, procesiones, exhibiciones, propaganda, conciertos, mercados y flujos de turistas que utilizan masivamente lo que antes rodeaba al patrimonio como ciudad común y, de esta manera, se vincula al espacio temático que abraza al monumento, al recinto, a su bordes y a sus comercios para producir un consumo directo y sin ambages de la función turística sin más. Con el beneplácito de los operadores locales, el cambio integral de usos, responde a dictados globales y a tendencias mundiales Las realidades y las especulaciones virtuales que conforman nuestro imaginario en las áreas centrales se convierten en asignar a los espacios patrimoniales una función segregada que los limita como espacios vitales de la ciudad y los pone al servicio de la contemplación masiva, acelerada y mediatizada por su imagen previa. Es de hecho en la ciudad y en el centro de la ciudad dónde ese proceso no solo es más visible, sino más difícil de controlar, pues la opinión pública lo considera beneficioso, aunque conlleve expulsión de residentes, del comercio tradicional, los usos típicos, cambie costumbres y horarios o produzca ruidos, contaminación y deterioro. Por eso conviene preguntarse cada vez que se emplea una metodología de rehabilitación/protección, si – pese a las buenas intenciones - no estamos contribuyendo a emprender una campaña de acoso ilimitado al bien a proteger. Tales son las fuerzas remotas que atañen a las operaciones de rehabilitación patrimonial de los centros en el mundo global. La pregunta ¿Qué escalas, tamaños y límites hay que poner a la sobrecarga sobre el patrimonio, monumentos y entornos de los BICs? Implica una mirada holística y desprejuiciada sobre el fenómeno turístico, pero que no podemos separar del análisis de los impactos indeseables de las políticas urbanas de la ciudad neoliberal en las que estamos inmersos en todos los continentes, especialmente en costas y zonas litorales y conurbaciones con atractivos monumentales Estudiar alternativas de proyecto y analizar entornos urbanos ligados al monumento y su relación con las ciudades como la Ciudad de Granada, con las ciudades-patrimonio y con las ciudades históricas con amplio patrimonio en sus áreas centrales es una condición inexcusable para establecer relaciones de distintas escalas con las macro-relaciones de la globalización, atenuar o mitigar procesos de stress urbano y de acoso monumental, que son patentes en la actualidad. La ciudad y el centro como patrimonio, se convierten con frecuencia en excusas para la tematización y el turismo masivo: si se siguen lógicas urbanas de consumo de recursos sin límites, lo más dañado son los entornos vulnerables de los sitios patrimoniales, por muy rehabilitados que aparezcan en la propaganda oficial. Definimos lematización en un sentido amplio de conversión del sitio en icono, de icono en emblema, de emblema en uso y de uso en recinto privatizado de hecho, bajo una imagen general que simboliza el sitio como si fuera la ciudad, aunque ya no lo sea. Por eso, el patrimonio puede ser un factor de regeneración y de interdependencia de escalas urbanas si la innovación espacial se expande más que la dimensión física que la contiene. Es decir, si dejamos que el monumento “respire” en la ciudad y en el centro que lo acogen, sin acabar con la ciudad como tal y monopolizar el uso invasivo del centro como lugar de consumo permanente. Si consideramos solo

Page 16: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 16

los efectos del paso del turismo de masas al turismo masivo20, no podemos entender los fenómenos consumistas del espacio-tiempo, porque existen unas componentes simbólicas mucho más expandibles y difusas, - incluso para clonar lo existente como imagen global de la ciudad - ; esto es acaparando narrativas y espacios que conforman la carga simbólica, en contra de su propia auto-alimentación natural con la vida urbana y fracasando en su resiliencia ante el stress turístico -. Pero el acoso o la fatiga de los destinos turísticos acusa la falta de renovación, porque, además depende de que la capacidad de carga de cada espacio sea menor cuanto más alta y continuada sea la concentración atractiva en los ámbitos monumentales, ya cuenten con limitadas o grandes dimensiones, como el centro y el conjunto Anfiteatro-Teatro Romano junto con el Museo de Arte Romano en Mérida; o en otro caso, las Medinas de Xauen o Tánger, con alta densidad residencial. O la Ciudad de Cartagena de Indias, que contiene en sí misma todo un catálogo de problemas y recursos, desde los asentamientos informales, la fortaleza, las murallas, la línea de mar, los BICs, los paisajes, las zonas turísticas, la playa y los usos combinados de ciudad y aglomeración… entre tantos otros. La función del proyecto del paisaje cultural en el patrimonio mundial debe, por estas razones multidisciplinares, adaptar la capacidad de carga socioeconómica y el consumo de recursos de los destinos patrimoniales y turístico-culturales a parámetros sostenibles y los umbrales de tamaño al impacto previsible. De otra manera tendríamos que aumentar la resiliencia monumental frente a los flujos masivos hasta transformar los monumentos en fortalezas virtuales cercadas y cerradas a cualquier contemplación evolutiva, lo que sería el seguro camino hacia su ruina definitiva. La crisis de los refugiados en Europa es una metáfora de la crisis de las ciudades en la globalización y en especial en América Latina. El efecto llamada de las ciudades europeas no puede resolver los problemas de aglomeración de tendencia intercontinental por conflictos producido muy lejos si no se produce una actitud de apertura, de acogida. Si la reacción es volver a la ciudad “fortaleza” de la Edad Media nos equivocaremos, porque los baluartes de sus murallas sucumbirán a la presión de sus demandantes de asilo. En el caso del patrimonio, concentrar la atracción del turismo masivo hacia los espacios patrimoniales “canonizados”, únicos y cerrados, causará más daños que beneficios. En definitiva, las ciudades tendrán que interactuar con el patrimonio de otra manera, diversificando flujos, produciendo nuevas centralidades en torno a la vida urbana de otros lugares de la ciudad, acogiendo factores de intercambio y no de mero consumo vertiginoso del lugar y la imagen del lugar central. Es un empeño difícil, pero más complicado será limitar la carga a base de tasas y moratorias sin cambiar las causas económicas de manejo del intangible patrimonial (Toppan 2010), porque es ahí donde no se podrán poner puertas al campo. De hecho, el acoso al patrimonio por la sobresaturación turística y la concentración de activos protegidos es lo que más desprotege el hábitat natural del patrimonio histórico porque lo desnaturaliza y lo desnuda frente al stress de los intereses de los grandes operadores de la industria turística. Estos han acabado convertidos en verdadera minoría de beneficiarios de un aprovechamiento exclusivo, particular y lucrativo, que se asegura toda la ganancia económica y productiva de recursos cada vez más empobrecidos para los habitantes de los países en desarrollo ante el gran conjunto de viajeros potenciales de una humanidad en constante flujo de personas, mercancías, imágenes. Para 20 González Reverté, Francesc. Director del Máster Universitario de Turismo, Sostenibilidad y TIC de la Universitat Oberta de Catalunya Del turismo de masas al turismo masivo. aggentravel.es “En Barcelona aparecen problemas de convivencia nocturna, la visita al palacio de Versalles roza la ignominia en horas punta, en Brujas la trivialización del paisaje urbano repercute sobre la calidad de la experiencia turística o en Venecia se agudizan los problemas de desgaste del patrimonio y ambientales. En todos los casos los problemas se deben a una o a la combinación de tres causas: la alteridad (los turistas son percibidos como diferentes), la concentración (unos pocos espacios son los más visitados y, por tanto, los más preciados) y la diversión como motivo de la visita (implica un uso diferente en tiempo y espacio del espacio público).”

Page 17: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 17

obtener altos beneficios se han multiplicado los efectos de concentración de destinos masivos y dentro de estos en las áreas centrales, los centros históricos y los BICs. En la otra cara de la moneda, (- el auge de los mercados turísticos de pende de otras zonas en conflicto -). Por ejemplo, en el Mediterráneo) los flujos de desplazados, refugiados y emigrantes de zonas pobres y de conflictos, que son las que determinan mayor auge de los destinos tradicionales y mayor vulnerabilidad de los emergentes afectados por inseguridad, riesgos y catástrofes. Aproximación a la Innovación Metodologías de Intervención en el Patrimonio Aunque parezca increíble, la desprotección es actualmente un hecho en gran parte del patrimonio español. Por la vía de los hechos, del vaciado de inmuebles, del cambio o la excepción legislativa, se ha puesto en entredicho la ley del patrimonio. La cultura oficial y el aumento de la especulación privada hacen que exista una regresión factual frente a los acosos al patrimonio histórico, inmobiliario, protegido, o en áreas protegidas. El recorrido sobre las nuevas situaciones en las que está inmerso el turismo cultural y la protección del patrimonio de la humanidad, cada vez más entendido como tal, global e interdependiente, requiere de nuevas políticas públicas y concertadas con los sectores privados. Estas políticas han de tener un alcance transversal entre el territorio, los hitos y sitios de interés patrimonial, el urbanismo y los nuevos problemas de re-centralización de las ciudades y saturación de los entornos monumentales. Si el esquema clásico de las Políticas públicas de intervención territorial comienza por los Planes Directores y la figura del Plan de Intervención se retroalimenta con la Planificación Estratégica, es relativamente sencillo comprobar que el planteamiento resulta insuficiente cuando las cifras de turistas y la complejidad de los nuevos modos de transporte terrestres, aéreos y marítimos se ponen en juego a la vez, al máximo nivel de intensidad que resisten las compañías de transportes y turísticas. El fenómeno alcanza en estos momentos proporciones colosales. La ley del Patrimonio histórico Español, 1985. Ley 16/1985 del 25 de junio de 1985 está siendo conculcada por operaciones como las del entorno de Canalejas en Madrid y similares en otras provincias y centros de capitales, pero evitar el acosos a la legislación no exime de mejorar los instrumentos y metodologías de intervención. Es necesario, aunque no suficiente que la ejecución y aprobación de Planes, por ejemplo, se haga por comisiones mixtas contando con todos los agentes, modificando los inamovibles instrumentos anteriores o parecidos a los anteriores al gran boom del turismo masivo. Si bien para el Patrimonio sigue siendo válidos los Estudios previos, los Proyectos de Obras sectoriales o integrales, el escenario requiere de otras fórmulas de intervención. Han cambiado las formas de Participación Comunicación y difusión de cada Proyecto o Plan Director. En la hora de la innovación hay que destacar la excelencia de planes como el Plan Director de la Alhambra 2007-2020 y el Plan Estratégico de Equipamientos e Infraestructuras Culturales de Córdoba, PEIC 2010, que se contradicen con los planes tradicionales. Por mucho que se apure la excelencia de la Gestión turística y cultural, la capacidad de carga, junto con el stress de los destinos son tan altas, que el mantenimiento, control y evaluación de impactos han de hacerse conforme a criterios nuevos. Para enmarcar esta propuesta se traen dos instrumentos de reconocido prestigio e influencia: la Ley 4/2007 del Patrimonio Histórico de Andalucía La Metodología

Page 18: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 18

de Intervención del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico IAPH21 y el Informe de la Fundación para la innovación tecnológica en España, COTEC22. Estas dos herramientas responden a estrategias diferentes en escalas y objetivos, entro otras muchas cosas y no son comparables. Se traen a colación como ejemplos de las carencias que se observan en la aproximación prospectiva al patrimonio, a juicio del autor de este artículo. La Ley 4/2007 es, a nuestro juicio, una de las más avanzadas de España, pero adolece de la falta de definición de algunos planes y proyectos frente a los nuevos fenómenos de acoso al patrimonio parecen venir encubiertos de regeneración de áreas centrales y paradójicamente contienen amenazas que venimos describiendo, a pesar de que constituyen la principal laguna de un sistema de protección por lo demás paradigmático. Lo mismo ocurre con la estructura de la Metodología de Intervención del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, que actúa sobre una gran diversidad de bienes patrimoniales en dos fases: “Fase cognoscitiva”: “Exhaustivo análisis del objeto de estudio y su contexto,... y estudio acabado de los métodos, técnicas y productos de intervención.” “Fase operativa”: “Las intervenciones de conservación y restauración... se sustentan en los criterios generales y aceptados a nivel internacional sobre intervenciones: el principio de la mínima intervención, en el respeto de la autenticidad del original y la reversibilidad de los procedimientos aplicados.” Se echa aquí en falta una Fase prospectiva que sitúe la evolución anticipada y previsible de la intervención en los diferentes patrimonios inmuebles y muebles de los Títulos III y IV. (Hágase notar que el comentario es sobre el modelo genérico de la metodología) Para la correcta aplicación de este método de trabajo el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico ha formulado unos protocolos para la intervención en bienes culturales. “Protocolo Nº 1. Informe de diagnóstico y propuesta de intervención. Valora el estado de conservación del bien y emite una propuesta de intervención. Protocolo Nº 2. Proyecto de intervención. Se realiza un proyecto a todas aquellas obras que por su complejidad, valor histórico-artístico, características técnicas constitutivas especiales, o por su ubicación, necesiten medios técnicos y auxiliares específicos para su reconocimiento, manipulación y/o traslado. De igual manera requerirán un proyecto previo las colecciones. Protocolo Nº 3. Memoria final de la intervención. Recoge todos los resultados que surgen del trabajo que se desarrolla día a día a medida que se interviene en la obra, que no son otros que la aportación de todos los datos de los trabajos de carácter interdisciplinar desarrollados, tanto desde el punto de vista operativo como de investigación. Es, en definitiva, el desarrollo del proyecto.” Por las mismas razones que echamos en falta una fase 3 o Fase prospectiva, aquí echamos en falta también un Protocolo Nº 4. Estudio de Evaluación e Impacto de la Intervención en un contexto de cambio de los indicadores al final de la memoria de intervención y de ahí en adelante. El informe COTEC 2010, de otra parte, analiza las innovaciones de carácter tecnológico diferenciadamente en cuatro aspectos fundamentales de la cadena de valor del sector, señalando 4 Fases o Acciones: 1. Identificación y conocimiento. 2. Conservación preventiva. 3. Restauración. 4. Difusión, divulgación y disfrute.

21 IAPH Ley 1472007 de 26 de noviembre del Patrimonio Histórico de Andalucía http://juntadeandalucia.es/boja/boletines/2007/248/d/updf/d1.pdf Metodología de intervención IAPH http://www.iaph.es/web/canales/conservacion-y-restauracion/metodologia-de-intervecion.html 22 COTEC 2010 http://www.cotec.es/index.php/pagina/publicaciones/novedades/show/id/932/titulo/innovacion-en-el-sector-de-patrimonio-historico--2010

Page 19: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 19

Después de una breve descripción del sector en España, con datos generales, económicos, acerca de las empresas del sector de la restauración del patrimonio, los Centros tecnológicos I+D+i, las Universidades y centros de investigación para encuadrar la Innovación en el sector en España, señala dos campos fundamentales, la innovación tecnológica (en el conocimiento y la identidad, la conservación preventiva, la restauración, la difusión, divulgación y disfrute), - que vienen a coincidir con los del IAPH - y la innovación en la gestión (proceso tradicional de gestión del patrimonio; planes de intervención territoriales: una alternativa a la gestión tradicional del patrimonio; y estudiar las fases del proceso de intervención territorial) que señalan la importancia del espacio y la evolución temporal en la asignación de criterios y estrategias de intervención sostenida en el tiempo. Sin entrar a fondo, ni mucho menos, en los cambios de las intensas relaciones en las áreas centrales y patrimoniales, en las actuales relaciones entre ciudades globales y patrimonios históricos de las ciudades, sino abriendo apenas el inventario de los problemas a afrontar, en las cuestiones legislativas y normativas, que son bien diferentes en cada caso, ciudad y país, - además de exceder con mucho el propósito de este trabajo -, podemos anticipar unas apretadas conclusiones. De la observación de los planes de patrimonio y de los recintos monumentales, tan cerrados y limitados a sus estrictas fronteras surge una pregunta ¿Por qué los planes de patrimonio suelen limitar un área hacia dentro y separar sus bordes de los límites exteriores hacia fuera? ¿Por qué minimizan los impactos a sus recintos como si hubiera una frontera invisible y su área de influencia se redujera al área protegida? ¿Porqué los recintos patrimoniales no analizan sus impactos externos e internos en áreas de mayor alcance? Morir de éxito es hoy un riesgo visible en ciudades antes modélicas y paradigmáticas como Barcelona. La innovación en las metodologías de intervención pasa pues por definir redes de relaciones mucho más amplias e interdependientes fuera del área delimitada y aflorar muchas tramas, capas y tejidos que no figuran en el plan o proyecto, pero están bajo el entorno de los planes conocidos. Hoteles, museos, espacios públicos y equipamientos culturales, junto con establecimientos hoteleros y turísticos, - entre otros -, constituyen un gran entramado interdependiente que puede influir positiva o negativamente en el patrimonio como tal y en la ciudad o el centro que lo aloja. La valoración de esa ‘cadena de valor’ de museos, hoteles y restauración que inducen las presiones sobre el monumento, concebidos por operadores externos como factoría de consumo de masas, unívocamente destinado al uso rotatorio, extensivo y permanente pueden perjudicar su supervivencia, su regeneración o la de las zonas urbanas afectadas, adyacentes o no, hasta unos extremos que hoy todavía no son patentes a los expertos en restauración. La mirada focalizada en los BICs constituye hoy una reducción y un empobrecimiento del cuidado y la mejora de los entornos patrimoniales. Los urbanistas no hacemos demasiado caso tampoco a los efectos sobre otras centralidades y el acoso turístico que sufre la ciudadanía. La mirada sobre la ciudad tiene que extenderse a horizontes más amplios en los que hay que ver el territorio hacia y desde más ángulos, enfoques y perspectivas. Sin esa mirada, la regeneración parcial de los entornos patrimoniales acelerará su perfil de uso turístico y consumo masivo, facilitará el vaciado escenografito de manzanas, el fachadismo y las ‘ciudades de museos’. Cuestiones que ofrecen varios peligros, como concluye Rem Koolhaas: “Los museos son un “espacio basura” mojigato; no hay un aura más inquebrantable que la santidad. Para dar cabida a los conversos que han atraído por omisión, los museos transforman masivamente el espacio “malo” en espacio “bueno”23 23 KOOLHAAS, Rem. “Acerca de la ciudad”: ‘Espacio basura’. Gustavo Gili. Barcelona 2014, página 106

Page 20: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 20

Conclusiones El cambio de las ciudades, la especialización estratégica y las calificaciones y marcas (etiquetas o branding y la mercadotecnia o el marketing) de las ciudades atractivas (que son, además, ciudades-patrimonio) y/o que contienen una especialización funcional que provoca turismo cultural masivo pueden provocar que la ciudad y los recintos de acogida reciban sobrecargas muy superiores a las que podían prever en origen sus Planes Directores o los instrumentos territoriales de actuación. De otro lado, las dimensiones de las áreas centrales o la exacerbación entre identidad centralizada de la ciudad real y ciudad virtual, sus capacidades icónicas y simbólicas y la realidad virtual de la utilización mediática de su patrimonio como recurso estático siempre igual a sí mismo, han de destacarse los nuevos roles de los museos como cadena de distribución de flujos y de los monumentos como centros de producción de destinos concatenados para inducir los centros urbanos como paquetes de consumo. Las estrategias de regeneración patrimonial en el contexto global requieren nuevas miradas Una aproximación a la Innovación Metodologías de Intervención en el Patrimonio implica también actualizar ciertos principios, destacando que lo planes y proyectos por sí solos no bastan para integrar fenómenos tan complejos como los que hemos descrito. La carga ambiental produce un stress sobre el patrimonio que, - aunque parezca paradójico - va pareja con el proceso de centralidad, monumentalización y patrimonialización temática o tematizada de los centros de las ciudades y frente a la que hay que ofrecer soluciones imaginativas y actualizar los métodos y las herramientas de intervención. Lo que en unos produce fatiga, en otros tiene consecuencias sobre la explotación del recurso patrimonial, la pérdida de experiencia de los visitantes y la desertización de las áreas urbanas que rodean a los centros patrimoniales que padecen una masificación indeseable. Hay que articular el debate profesional y ciudadano abierto sobre estos principios, criterios y métodos de intervención: - Principio de proporcionalidad: La densificación turística de un entorno central y/o patrimonial es directamente proporcional al desalojo de residentes y a la exclusión social que produce; e inversamente proporcional a la calidad de vida del patrimonio y del centro histórico. - Principio de calidad. Todo Plan o Proyecto sobre patrimonio revisarse si el impacto turístico sobre la calidad del entorno modifica sus condiciones de partida, o si se excluye o desplaza a la población residente, porque este es el indicador más fiable de la sostenibilidad del conjunto patrimonial y la calidad de vida de sus habitantes permanentes. - Principio de prospección. Los Planes o Proyectos sobre patrimonio deben contar con prospecciones estratégicas de su evolución en condiciones de contorno, de las redes y destinos que juegan en su contexto socioeconómico y turístico. - Principio de transversalidad. Un Plan o Proyecto de Patrimonio debe contar con una Evaluación del impacto recíproco entre factores de ciudad y centralidad, poblacíón y turistas, entre otros elementos de cantidad y calidad de la ‘cadena de valor’ que componen, Museos, Expos, Hoteles, Ferias, Eventos.... en recintos y centros.

Page 21: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 21

- Principio de interdependencia entre centro histórico y monumento. Si no hay interacción y colaboración entre patrimonio y ciudad se degradan ambos. Es difícil mantener la calidad de vida, la porosidad mutua, así como la interacción y la movilidad interna de ciudad, ciudadanos, monumento y paisaje, porque en el centro se realizan las actividades estacionales, mercados, navidades, carnavales, procesiones, festivales, ferias, desfiles, pasarelas, conmemoraciones, arte en la calle, exposiciones, etc. - Principio de diversidad. Los Planes de Gestión de recursos patrimoniales deben señalar efectos previsibles sobre otras zonas por fatiga propia o inducida, fijando indicadores de sostenibilidad y diversidad del uso patrimonial junto los con indicadores de sostenibilidad social de las zonas de mayor acoso o que se influyan entre sí. - Principio de umbral y tamaño. Todo Plan Director debe señalar los límites sostenibles de uso y ocupación admisible entre un monumento y su entorno y fijar los índices de alerta cuando se alcancen valores superiores a los fijados de umbral y tamaño. - Principio de carga admisible. Urbanismo y Patrimonio deben contar con un estado de carga admisible, aforos máximos y horarios en los espacios públicos, así como completarse con medidas de comercio, hostelería y servicios en el sitio y en los bordes, entre los distintos centros y las distintas ciudades afectadas por un conjunto de flujos turísticos. - Principio de multiplicación de centralidades. Coordinar las influencias recíprocas entre centros de la misma ciudad y el centro histórico para multiplicar los espacios centrales que pueden servir de acogida, que pueden amortiguar o diversificar la localización de cargas indeseables sobre recintos cada vez más limitados o exclusivos. - Principio de salvaguardia. La jerarquía de los planes debe evaluar el modelo cuando de produzcan alertas de insostenibilidad sobre la vida urbana en el entorno patrimonial. - Principio de subsidiaridad. Una administración debe contener un principio de actuación subsidiaria si otra no es eficiente en un entorno turístico de competencias concurrentes, contando con la cercanía administrativa más directa. Aunque algunos de estos criterios ya se aplican, otros, no tanto. El debate sobre estas cuestiones, criterios y principios ayudará a la solución a las contradicciones sobre la regeneración patrimonial en los centros urbanos, que son mucho más comunes y generalizados de lo que se cree en plena globalización neoliberal. Frente a la crisis y la dejación, la especulación o el acoso, hay que seguir buscando ideas frescas de intervención a distintas escalas, que confluyan para la mejorar la vida del patrimonio, de los centros y de las ciudades. Málaga 28 de septiembre de 2015 Carlos Hernández Pezzi dr. arquitecto

Page 22: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 22

Atrio Alhambra. Imagen Estudio JDS y ASV

Centros y centralidades 2010

PECH Guadix (Granada)

Museos CH de Lima

Page 23: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 23

Museos en el CH de Málaga

Hoteles en CH Málaga

CH Valencia

Granada Plano General

Page 24: CHP Ciudad Central vs Ciudad Global - Habitat UNI · de ciudades señaladas por una ‘marca’. El primer término ‘Central’ define también ciudades con centralidades y jerarquías

Ciudad Central vs Ciudad Global: Patrimonio como Regeneración Urbana. Carlos Hernández Pezzi. 2015 24

Plan Director de la Alhambra

PEIC Córdoba 2010