CIED

38
FORTALECIMIENTO DE LAS CAPACIDADES, CONCERTACIÓN Y DESARROLLO TERRITORIAL EN CAJAMARCA. EXPERIENCIAS DE LAS INTERVENCIONES DEL EDAC-CIED EN EL DESARROLLO TERRITORIAL EN CAJAMARCA: 1998-2002 1 Ricardo Claverías Huerse 2 Responsable Área de Investigación Centro de Investigación, Educación y Desarrollo (CIED) [email protected] 1 El presente artículo corresponde al informe final de un proyecto que contó con el apoyo técnico y financiero del Fondo Mink'a de Chorlaví (www.FondoMinkaChorlavi.org). El Fondo es auspiciado por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (CIID, Canadá), la Organización Intereclesiástica de Cooperación al Desarrollo (ICCO, Holanda) y la Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción (ALOP). 2 Ricardo Claverías es también Vice-Presidente de la RED IPROGA. En esta sistematización participaron también Martín Vega R. (Director del CIED-EDAC) y Segundo Vardales.

Transcript of CIED

Page 1: CIED

FORTALECIMIENTO DE LAS CAPACIDADES, CONCERTACIÓN Y DESARROLLO TERRITORIAL

EN CAJAMARCA.

EXPERIENCIAS DE LAS INTERVENCIONES DEL EDAC-CIED EN EL DESARROLLO TERRITORIAL

EN CAJAMARCA: 1998-20021

Ricardo Claverías Huerse2 Responsable Área de Investigación

Centro de Investigación, Educación y Desarrollo (CIED) [email protected]

1 El presente artículo corresponde al informe final de un proyecto que contó con el apoyo técnico y financiero del Fondo Mink'a de Chorlaví (www.FondoMinkaChorlavi.org). El Fondo es auspiciado por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (CIID, Canadá), la Organización Intereclesiástica de Cooperación al Desarrollo (ICCO, Holanda) y la Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción (ALOP). 2 Ricardo Claverías es también Vice-Presidente de la RED IPROGA. En esta sistematización participaron también Martín Vega R. (Director del CIED-EDAC) y Segundo Vardales.

Page 2: CIED

2

RESUMEN EJECUTIVO Esta sistematización se efectúa en la provincia de Cajamarca- Perú. Se trata de dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿con la gestión del gobierno local y la concertación interinstitucional iniciada en 1992 –que tuvo un gran reconocimiento por parte de otros gobiernos locales a nivel nacional y de varios organismos internacional- hubo un desarrollo territorial? y ¿cuáles son las lecciones aprendidas que hoy se debería tener en cuenta para las propuestas de políticas de desarrollo territorial y local? Las secciones que son parte de esta sistematización son las siguientes: En el marco conceptual se definen lo que es el desarrollo territorial y local; asimismo, se trata sobre las dimensiones que deben integrar un plan de acción para el desarrollo territorial rural. Se analiza las características del proceso de desarrollo territorial en Cajamarca. Se describe y analiza la situación socio-económica e institucional de Cajamarca anterior a la concertación. Se identifica los factores de los cambios institucionales. Asimismo, se analiza las limitaciones que se han producido en esos cambios para un real desarrollo territorial. Luego se pasa a presentar los procesos de la concertación en Cajamarca, que fue promocionada muy profusamente por el Gobierno Municipal desde 1992 hasta el 1998; proceso que luego decae debido al cambio de gobierno municipal y, aun más debido a la falta de un liderazgo real en las bases sociales (esta es una de las hipótesis de trabajo). Allí se analiza las acciones de la sociedad civil, así como roles y limitaciones para el desarrollo territorial. Se propone recomendaciones para que la concertación sea un medio real para promover el desarrollo territorial. En ese sentido, se aborda la tesis de que no es suficiente que haya una participación muy basta de instituciones para que se promocione el desarrollo territorial o se alcance el desarrollo humano sostenible, para ello, es necesario que exista una participación articulada de los tres sectores: Estado, sector privada y sociedad civil. En el caso de Cajamarca, esta articulación se dio, pero fue muy débil (esta es otra hipótesis de trabajo). En la parte final, se presenta los procesos de desarrollo rural que han ocurrido en Cajamarca en el periodo estudiado, en donde ha ocurrido cambios muy importantes, aunque esos cambios no han sido planeados en las mesas de concertación, pero sí expresan una potencialidad muy importante del principio de la institucionalidad para el desarrollo, sobre todo, cuando las propuestas de las instituciones parten por reconocer primero las iniciativas de aquellos campesinos que son más emprendedores. Eso nos enseña que se puede tener mayores éxitos sostenibles, se puede superar la pobreza, crear más empleo o lograr procesos de desarrollo exitoso cuando nuestros proyectos se inspiran en las utopías de los ciudadanos ejemplares, emprendedores, exitosos o de los grupos colectivos que han superado la pobreza gracias, en principio, a los cambios en su comportamiento personal y a la idea de autonomía, antes que la dependencia o el asistencialismo. Desafortunadamente, casi nunca estos personajes o grupos colectivos están presentes en las mesas de concertación y, hoy, con los procesos regionales tampoco son actores centrales la elaboración de los planes de desarrollo local.

Page 3: CIED

3

En la parte final de este trabajo se presenta algunas de las lecciones aprendidas más importantes de esta sistematización, así como las propuestas para la incidencia en políticas para lograr el desarrollo territorial desde la gestión concertada del desarrollo local , algunas de esas propuestas son las siguientes: Que en los planes de desarrollo y en la gestión de políticas y proyectos de los gobiernos locales debe proponerse con claridad cómo se logrará el desarrollo humano sostenible. En los planes de desarrollo local no solamente debe programarse y ejecutarse los proyectos financiados por el Gobierno Central, sino que también debe priorizarse políticas, proyectos y acciones específicas para superar la pobreza, generar capacidades, crear nuevos empleos productivos sostenibles a base de los recursos locales. Se debe elaborar propuestas para crear riqueza en sus propios territorios a base, principalmente, de sus potencialidades, mediante la organización de los productores y la transformación de los insumos locales. Uno de los principios básicos para estos cambios es el desarrollo del capital humano, para lo cual se requiere que en los gobierno locales haya un plan educativo adecuado para rescatar las potencialidades locales a partir del ejemplo de los ciudadanos y grupos emprendedores o exitosos que hayan promovido -a partir de sus propios activos- procesos autónomos de desarrollo en la localidad, propuesta que puede ser fortalecida con los enfoques de la interculturalidad, la nueva ruralidad y el desarrollo territorial. Asimismo, se debe incentivar e implementar proyectos colectivos de fortalecimiento institucional que impliquen, no solamente el fortalecimiento de sus organizaciones, si no principalmente que hayan primado entre sus miembros las actitudes de cumplir con los acuerdos o los compromisos aprobados en sus organizaciones o en las mesas de concertación, es decir, que se fortalezcan los valores de la confianza y la transparencia. Que exista en las organizaciones y la dirigencia local conceptos y proyectos claros para lograr el desarrollo territorial y local.

Page 4: CIED

4

INTRODUCCIÓN En esta sistematización se analiza los procesos de confluencias institucionales logradas por la Mesa de Concertación en la provincia de Cajamarca en década del 90. Se trata de destacar cómo este proceso tendría posteriormente, a nivel del país, incidencia en las políticas públicas en la presente década del 2000. La reflexión conceptual parte por los conceptos de desarrollo territorial rural (DTR), la sociedad civil organizada (SCO) y el desarrollo humano sostenible (DHS). En el análisis de lo concreto, se describe y analiza primero las posibles respuestas a las siguientes preguntas: ¿cuál era la situación social y económica de la provincia de Cajamarca3 antes del inicio del proceso de DTR iniciado en la década del 80? ¿Cómo era la situación de las instituciones y las organizaciones y la economía del territorio antes de ese proceso? Como elementos de ese inicio del DTR en la provincia de Cajamarca se pasa a exponer los cambios en las instituciones y en las organizaciones, las relaciones entre los actores, la acumulación de los capitales y la transformación productiva. Se expone para el caso el medio rural, los procesos e impactos de las intervenciones institucionales y la participación de la sociedad civil organizada en los cambios productivos, en la seguridad alimentaria, la gestión, la tecnología, los bienes o servicios, los mercados, la rentabilidad y la competitividad, así como la incidencia de estos cambios en la superación de la pobreza. 1. MARCO CONCEPTUAL: LO LOCAL Y TERRITORIAL COMO DIMENSIONES PARA LA ACCIÓN Y EL DESARROLLO En los proyectos y trabajos de intervención institucional en la sociedad, así como en los procesos de evaluación y sistematización que tengan como propósito mejorar esa intervención, es estratégico considerar los conceptos de desarrollo local y territorial; en ese sentido, entre las acepciones de estos términos pueden citarse las siguientes: “Los procesos de desarrollo local transcurren en un territorio específico; por lo tanto, cuando hablamos de desarrollo local, nos referimos al desarrollo de un territorio. Este no es un mero espacio físico. Debe ser visto no como un lugar donde las cosas suceden o aterrizan, sino como una variable, una construcción social. El territorio es, en esta perspectiva, a la vez condicionador y condicionado por, y desde, las acciones de los actores y las comunidades” (Gallicchio, E. y Winchester, L. 2003:17).

3 La provincia de Cajamarca está ubicada en el departamento de igual nombre (que es reconocido ahora como región). El cual tiene una población de 1 millón 381,265 habitantes. Esa provincia está ubicada en la zona norandina del Perú, con altitudes entre 1,600 y 4,000 m.s.n.m. De acuerdo al censo de 1993, la provincia cuenta con 233,574 habitantes, el 56% de los cuales habita en las áreas rurales. Cajamarca es el tercer departamento más pobre del país. Las actividades agropecuarias son predominantes, el 67% de la población económicamente activa se dedica a la producción agropecuaria, la cual es una actividad muy limitada por las condiciones topográficas y climáticas. La agricultura es predominantemente minifundista y de secano (mayormente se utiliza el agua de las lluvias en cinco meses del año) y se encuentra ubicada mayormente en laderas con mucha pendiente y con suelos muy erosionados.

Page 5: CIED

5

En este marco conceptual recogemos estos conceptos y otros, cuyo objetivo es elaborar un modelo de elementos de un desarrollo local y territorial, para luego poder contrastarlos con lo que ocurrió en la realidad con el desarrollo local. Entre los elementos mínimos de ese modelo de desarrollo territorial y local se pueden considerar los siguientes: (1) Una localidad o región pasa por un desarrollo territorial cuando en ese espacio cambian o se acumulan, como efecto de la intervención de sus organizaciones locales, cuatro dimensiones básicas del capital: natural, físico o construido, humano y social (Yurjevic, A.1999,Pág.115-116). Particularmente, se destaca la importancia económica del capital social o institucional en el siguiente sentido que le da D. North (1993, Pág.13): “Con las organizaciones se logra un mejor funcionamiento de la sociedad y la producción, se bajan los costos de la producción y de las negociaciones. Se reduce la incertidumbre, se tiene mayor información sobre los mercados, etc.”. Por esas razones una localidad pasa por un proceso de desarrollo territorial cuando se ha promovido -en términos de Coleman, (2000, Pág.120)- actividades para incrementar: “La habilidad de la gente para asociarse con el objetivo de obtener propósitos comunes”. (2) Y el objetivo central de esa acumulación de esos capitales es alcanzar el desarrollo humano sostenible, el cual “pone al ser humano en el centro del desarrollo, donde se asocia la superación de la pobreza con la generación de capacidades en la mayoría de la población. La esencia del desarrollo humano sostenible es que “se impulsen las capacidades de las personas” (Sen, M. 1992.Pág. 151). Donde todos tengan igual acceso a las oportunidades de desarrollo, ahora y en el futuro”. “El propósito del desarrollo consiste en crear una atmósfera en que todos puedan aumentar su capacidad y las oportunidades puedan ampliarse para las generaciones presentes y futuras” (PNUD. 1994. Informe sobre el desarrollo humano). (3) Pobreza y capacidades. Por el contrario, se asocia el contenido del concepto de la pobreza con la carencia de capacidades y la libertad, y no solamente con la riqueza económica (M. Sen). De acuerdo a esos conceptos, para caracterizar el nivel de desarrollo a un determinado país, región o territorio, según Nussbaum, M. y Sen, A. (1998, Pág. 15-16), habría que analizar no solamente los ingresos promedios por habitantes, sino también cómo se crea una atmósfera de derechos, de libertad y democracia en sus poblaciones. (4) Es indispensable el desarrollo económico. Sin embargo, para el desarrollo local también tiene importancia básica el desarrollo económico, como medio que permita que un determinado territorio o localidad aumente la producción, la competitividad y los ingresos; los cuales son medios indispensable para el bienestar de la población; siempre y cuando ese desarrollo económico se logre respetando el equilibrio ecológico y sea equitativo, tanto con la naturaleza como también entre los seres humanos, donde incluye género y los grupos generacionales. (5) Impactos del desarrollo local en el desarrollo rural. Reconociéndose que en el medio rural en el Perú, vive la mayoría de la población pobre. Que en este sector la población –como una de sus estrategias para sobrevivir- está pasando cada vez más a prácticas productivas o de servicios no agropecuarios; es decir, los campesinos son cada vez más multiactivos; se dedican a diversas actividades como el comercio, la artesanía, las artes y

Page 6: CIED

6

los oficios, el turismo, etc. (Chambers y Conway, 1992. Citado por Valdivia, C. 2003. Bebbington, A. et al. 2002. BID.2003), fenómeno que ha sido denominado como la “nueva ruralidad”. En ese contexto habría que analizar cómo en los planes de desarrollo local se fortalecen las capacidades de la población para que tengan una mano de obra más calificada en actividades no solamente para mejorar la producción agropecuaria, sino también para mejorar su productividad en otras actividades económicas que se despliegan en el medio rural o en las ciudades cuando emigran. (6) La participación de la sociedad civil y la construcción de ciudadanía. Aquí deberá evidenciarse si los pobladores de base y dirigentes definen criterios y priorizan los problemas existentes en la localidad y los proyectos para el desarrollo. Si se elaboran propuestas no sólo para atenuar la pobreza, sino también para propiciar derechos y deberes en la población. En el análisis del desarrollo territorial debe destacarse la calidad del liderazgo local (Cueva, H y Millán, A. 2002:499), donde cabe sustentarse que, los grupos sociales y los delegados de la sociedad civil no se conviertan en grupos muy dependientes de los dirigentes, del líder o del frente organizador. Por lo cual, en este concepto de desarrollo territorial hay que recurrir a la noción de sociedad civil, la calidad de su participación (Olvera, A.2003:1) y a sus potencialidades para el desarrollo. (7) Gobiernos locales como integradores de políticas y ordenanzas. Una de las ventajas más importantes de los planes de desarrollo de los gobiernos locales, en comparación al Estado, radica en que, en lo local se puede integrar sistémicamente las diversas políticas que antes eran ejecutadas sectorialmente por el Estado (Abugattas, J. (1995. Pág.107. Sagasti, F.2001. Pág.25). En tal sentido F. Albuquerque (2001. Pág.677), destacando la importancia de lo local para la integración de políticas, escribe que: “En lugar de pensar la economía como un conjunto de sectores, se requiere considerarla como un conjunto de economías locales, lo que obliga a tomar en cuenta a los actores territoriales a fin de lograr acuerdos eficientes de concertación para el desarrollo y el empleo”. (8) Lo local y los impactos de las políticas en la familia. Lo local se identifica también más que el Estado con las familias en estas demarcaciones territoriales. Esta identificación también ofrece la ventaja que en los espacios locales se pueden evaluar mejor los impactos de las políticas macroeconómicas y las políticas regionales o locales en el bienestar de las familias. Por eso F. Sagasti (2001. Pág.5) propone a la unidad familiar como criterio básico para evaluar los impactos de las políticas sociales en las localidades, aspecto que desde el Estado es mucho más difícil de evaluarse a nivel nacional. (9) Identidad, interculturalidad y género en los gobiernos locales. Otro elemento central de un modelo de desarrollo local y territorial es el fortalecimiento de la identidad cultural. Por ejemplo, para lograr las denominadas plataformas institucionales o las asociaciones entre municipalidades que trasciendan lo local, la identidad y la interculturalidad son unos de los soportes para las negociaciones. Al respecto D. Valenzuela (2003: 11) asevera que: “La afirmación de un sentir colectivo de autoestima que fortalece la identidad local permite a los ciudadanos relacionarse entre si y con otras localidades en un espíritu de mayor armonía, con un nuevo sentido de confianza y seguridad”. En particular, la interculturalidad se presenta como una nueva utopía para el cambio y para las alianzas institucionales entre distintos territorios o entre estratos sociales que al interior de cada localidad se diferencia

Page 7: CIED

7

por su cultura materna. A propósito, Hopenhayn (1999) escribe: “…ya no es sólo la tolerancia del otro distinto lo que está en juego, sino la opción de la autocreación propia en una interacción con ese otro”. 2. CARACTERÍSTICAS DEL PROCESO DE DESARROLLO TERRITORIAL EN CAJAMARCA La primera pregunta que nos hacemos para iniciar el análisis del caso de la sistematización es la siguiente 4 ¿Por qué se considera que la experiencia sistematizada en Cajamarca es un proceso de desarrollo territorial? En relación con esa pregunta y de acuerdo al marco conceptual planteado, en principio, se debe dar cuenta de ¿cómo con este proceso de concertación y de gobierno local en Cajamarca se han acumulado los cuales tipos de capitales? y ¿cómo esa acumulación ha favorecido al desarrollo humano sostenible?, proceso en el cual es útil preguntarse ¿cómo se ha ido definiendo un desarrollo territorial? a) Situación anterior al desarrollo territorial rural: las instituciones, las organizaciones y la producción Antes de este proceso de desarrollo territorial en la provincia de Cajamarca, la situación productiva y socioeconómica tuvo las siguientes características, algunas de la cuales van a continuar persistiendo hasta la actualidad, en cambio otras se van han modificar: - Desde inicios del siglo XX hasta los años 40, los campesinos se organizaron comunalmente, pero en forma aislada, para defenderse de las agresiones contra el gamonalismo que usurpó sus tierras y sus derechos. Después, a partir de la década del 40, con la modernización de la estructura agraria ocasionada por la entrada de la empresa transnacional evaporadora de leche PERULAC, se propició una mayor integración comercial de La provincia de Cajamarca con las demás provincias y con el mercado regional y nacional. En ese proceso, los grandes hacendados ampliaron más sus haciendas, así como extendieron el sistema de explotación tradicional de la mano de obra de los campesinos locales mediante el sistema del “colonato”; provocándose así un proceso de mayor minifundización y empobrecimiento de los campesinos. Sin embargo, en el periodo de 1956 a 1964, muchos campesinos se organizaron en sindicatos para luchar por la recuperación de sus tierras, movimientos que tuvieron una influencia decisiva del Partido Aprista Peruano (APRA) (Burgos, Manuel. 1986:421-432). Esa institucionalidad muy tradicional de la tenencia y la explotación de la tierra existente en la época de la expansión de la hacienda, fue cambiando con el proceso de Reforma Agraria en la década del 70. Donde las comunidades campesinas pasaron a ser propietarios de las

4 Es necesario indicar que entre las principales fuentes de información para la presente sistematización, fueron las entrevistas a los actores sociales del medio urbano y rural que participaron en todo este proceso de concertación en Cajamarca, desde la década de los 80s hasta la actualidad.

Page 8: CIED

8

tierras de muchas haciendas, lo cual conformó nuevas instituciones campesinas, como son las comunidades y después los caseríos sobre la base territorial de las anteriores haciendas. Otra característica en cuanto la función productiva de este territorio y su situación de intercambios desiguales con otros departamentos del Perú, se explica en el sentido que, se sigue manteniendo hasta la actualidad el rol preponderante de Cajamarca como productor de alimentos y materias primas para las ciudades grandes de la costa norte y Lima. Particularmente es también proveedor de mano de obra barata para los mercados de trabajo de la región de la costa y la selva. Todo ello continúa hasta el presente (Amat, C. y Chávez, L. 1994:23), lo cual frena las posibilidades de un desarrollo territorial rural más profundo. b) El desarrollo institucional y limitaciones para el desarrollo territorial Desde inicios de la década de los 80s, en Cajamarca empezó un proceso de desarrollo institucional moderno con propuestas sobre el desarrollo sostenible, primero predominó una visión mayormente ecologista. El desarrollo humano no fue explícito en los conceptos y propuestas de este movimiento. Tampoco se propuso el desarrollo territorial rural. Uno de los gestores principales de ese proceso del desarrollo sostenible fue Pablo Sánchez quien con la Universidad de Cajamarca y muchas otras instituciones de la sociedad civil y el Estado -dentro del enfoque del “ecodesarrollo”- trazaron un plan de desarrollo forestal para 18 años, con el objetivo principal de recuperar la foresta y superar la erosión de los suelos y, al mismo tiempo, lograr el desarrollo rural (Dávila, José. 1985 y entrevista a Pablo Sánchez, julio del 2003). En la década de los 90s se llegó a la madurez en cuanto a la implementación del proceso de concertación interinstitucional, proceso con el que esta provincia mostraba una identidad propia con el desarrollo del capital natural y el capital social. Los rasgos más característicos de ese proceso, siguiendo la visión ecologista, fueron la forestación, los cambios tecnológicos en la pequeña agricultura y la participación de un gran numero de instituciones en la mesa de concertación. Este movimiento fue reconocido a nivel nacional e internacional como un gran esfuerzo interinstitucional por querer mejorar los recursos naturales y el medio ambiente en Cajamarca. Muchas instituciones invirtieron recursos para la capacitación de la población dentro de diversos proyectos de desarrollo rural. Sin embargo, la visión que primó en las primeras etapas de este proceso fueron más ecologistas, se enfatizaba, por ejemplo, que “la concertación y la acción conjunta de las instituciones fue para efectuar un encuentro entre la sociedad y la naturaleza como solución a la pobreza” (entrevista a Pablo Sánchez, 2003). En cambio, la organización institucional para propiciar la transformación de productos agropecuarios, las cadenas productivas o el mercado solamente fueron temas propuestos en la década actual (por el Ministerio de Agricultura y algunas ONG), pero para una cobertura muy pequeña de agricultores. En aquel entonces, al margen de lo acordado por las mesas de concertación fue la propia dinámica de los productores rurales los que trazaron una nueva hoja de ruta para lograr el desarrollo familiar, tanto en las actividades agropecuarias como también en actividades secundarias y terciarias. La población local profundizó sus actividades productivas basadas

Page 9: CIED

9

en la producción de leche y en su transformación, mayormente en los derivados lácteos, así como también se incrementaron los servicios turísticos. Estos procesos dieron una fisonomía muy propia a la identidad de Cajamarca en el mercado, sobre todo en la región norte del país y en Lima. En una entrevista que le hiciéramos a Martín Vega (asesor de la Mesa de Concertación de Cajamarca y Presidente de la Caja Rural de Cajamarca), nos relató esos procesos en los siguientes términos: “Espontáneamente han surgido un apreciable número de familias rurales que están transformando los productos de origen pecuario con alta calidad y así se están independizando de los monopolios de la leche. Esa producción la están destinando al mercado local e, incluso, nacional. Eso prueba que determinados agricultores pueden desarrollarse y acumular bienes de producción muy autónomamente”. Pero estos productores, tan dinámicos e innovadores no fueron parte importante de las mesas de concertación. Ello indica que en las propuestas de desarrollo del gobierno local y en los roles de la concertación solamente se abrieron puentes entre las instituciones, sin que eso vaya acompañado por una perspectiva del desarrollo económico empresarial para la localidad. Es decir, no se tuvo claridad sobre los roles del desarrollo institucional para el desarrollo territorial. Como sostiene Enrique Gallicchio (2003: 31), basado en las experiencias en el Uruguay: “El potencial de la acción municipal está en coordinar, en concertar, en dotar al territorio de espacios adecuados para la localización de empresas”. Para ello se requiere una concepción sistémica del desarrollo. En esta propuesta debe resolverse articuladamente las políticas sociales con las políticas económicas; por ejemplo, al mismo tiempo que se actúa con políticas medio ambientales para lograr una mejor calidad de vida en la población, también se debe promover políticas de desarrollo empresarial para crear mayor empleo y que la localidad sea más competitiva. c) Factores que dieron origen al desarrollo institucional y las redes institucionales Entre los factores del contexto que dieron la oportunidad para que en el caso de Cajamarca se hiciese posible la concertación y el desarrollo institucional (aclaramos, que fue la participación preferente compuesta por ONG, el Estado, la Universidad y la Iglesia, pero fue débil la participación de los sectores productivos o empresariales), se encuentran las siguientes: La urbanización y empobrecimiento en el país en la década de los 90s, sobre todo en los departamentos de la región andina y, en especial, de aquellos departamentos que tienen mayor población rural, como es el caso de Cajamarca, donde –a diferencia de otras localidades del país- se logró conformar un liderazgo y un bloque institucional muy fuerte que asumieron los enfoques del desarrollo sostenible y la concertación como medios para mejorar en medio ambiente y los recursos naturales en el mediano y largo plazo. En cambio, el Estado ofreció algunos beneficios solamente a corto plazo con fines políticos, por ejemplo, con las políticas de ayuda social (Remy, M.2002). Por otro lado, el Estado tendió a concentrarse en las grandes ciudades. Hay ausencia del Estado en espacios rurales en el acceso universal a servicios básicos, como proveedor de infraestructura, con los servicios y promoción de la producción y como garante de la propiedad privada (Cf Huber et al, 2003). En ese contexto, es altamente meritorio el proceso de concertación y las alianzas institucionales generadas en esta provincia en la década de los 90s, procesos que fueron liderados por la municipalidad de la provincia de Cajamarca. El proceso de

Page 10: CIED

10

conformación de la mesa de concertación y sus efectos en la articulación de redes institucionales, fue el siguiente: (1) Fases del desarrollo de las instituciones de la sociedad civil organizada Las fortalezas y debilidades del desarrollo institucional en Cajamarca desde la década del 80 pasa por un proceso que abarca cuatro fases: a) En la coordinación interinstitucional en la década del 80-90 confluyen varias instituciones –mayormente compuestas por ONG como EDAC-CIED, PRODESACA el CIPDER como coordinadora institucional, entre otras- para proponer diversas alternativas para el desarrollo en este departamento. Pero, a lo largo de este periodo no hubo una participación importante de la sociedad civil de base. Esta ausencia es uno de los factores negativos que va a socavar más adelante la sostenibilidad de esta institución. Por ejemplo, Martín Vega (asesor de la Mesa de Concertación de ese entonces) relató en una entrevista, que le hiciéramos el año 2003, que, “una estrategia importante para llegar a la concertación interinstitucional fue la organización de talleres entre los profesionales de las ONG y el Estado –no participaron dirigentes de la sociedad civil- donde se planificaron las actividades y acuerdos para el desarrollo de los distritos. Allí se definieron los ejes de desarrollo más importante para el desarrollo”. Es decir, no participaron los campesinos para definir cómo se haría la forestación o la reconstrucción de terraza, etc. En otros términos, había cierta prolongación y continuidad entre los intereses de las organizaciones o financieras internacionales, el Estado y las ONG, mas no los intereses de los campesinos. Tampoco participaron, según manifestó Martín Vega, el sector educativo. La Mesa de Concertación no contó tampoco con una propuesta educativa para mejorar el capital humano local. Ello confirma una vez más que en el enfoque de este movimiento no estuvo el concepto del desarrollo humano, cuya base es el desarrollo de las capacidades humanas como base del desarrollo. Tampoco participaron los partidos políticos, incluso algunos de ellos como el APRA fueron opuestos a este proceso de concertación. b) La concertación política entre los años 1992 y 1993 que, con la crisis de la mayoría de partidos políticos nacionales, muchas ONG y la formación del Frente de Desarrollo Regional y el Frente Independiente Renovador (FIR) empiezan a analizar y reflexionar sobre el proceso de desarrollo local, con los enfoques del desarrollo sostenible, difundidos por la “Agenda XXI”. Sin embargo, de los acuerdos internacionales solamente se toma con énfasis los temas ambientales y ecológicos, más no el objetivo del desarrollo humano sostenible como centro del desarrollo. Como tampoco se tomó en cuenta el desarrollo territorial rural, el cual era de uso muy extendido en los planes de desarrollo local en varios países europeos y latinoamericanos. En una entrevista a Luis Guerrero, líder de ese proceso de concertación y Alcalde de la Provincia de Cajamarca en el periodo 1992-1998, nos confirma la hipótesis de que, en las propuestas más avanzadas en ese periodo hubo un predominio de dos ideas centrales: la idea ecologista ( “Nuestras preocupaciones principales fueron la reforestación, el manejo del agua y el suelo” -dice L. Guerrero) y la idea de la gestión de los servicios públicos (en

Page 11: CIED

11

esta última la preocupación fue la realización de acciones con impactos mayormente urbanísticos). Como manifestó L. Guerrero“: “Nos preocupó y logramos el asfaltado de la autopista de la ciudad. Los proyectos de iluminación. El recojo de la basura. Nuestra preocupación fue tener una ciudad limpia, así como mejorar los parques y jardines”. Es decir, el modelo de eficiencia del Gobierno Municipal estuvo centrado en la construcción de una identidad ecologista, por esa razón la preocupación central fue “en convertir a Cajamarca – explica L. Guerrero- en la capital de la concertación y la ecología”), más no hubo una preocupación por unir integralmente esa identidad ecologista y urbanística (la cual era muy plausible) con el desarrollo económico y en particular con el desarrollo rural; por ejemplo, no se impulsaron políticas encaminadas a solucionar los problemas que presentaba la estructura productiva o económica de la localidad, como uno de los componentes básicos del enfoque territorial. c) La concertación municipal entre los años 1993 y 1996, es cuando el Gobierno Local asume el rol de promotor del desarrollo a nivel de la provincia de Cajamarca, y la estrategia principal es la concertación. (Díaz, A. 1998.Pág.21). Concertación interinstitucional realmente importante, pero con la gran ausencia relativa de los productores y de las organizaciones de base de los campesinos, como anteriormente ya lo manifestamos. d) La institucionalización de la mesa de concertación desde 1996 y 1998. La Municipalidad de Cajamarca convoca a las instituciones y organizaciones para formar la Mesa de Concertación, convirtiéndose en la principal institución de la sociedad organizada para las propuestas del desarrollo humano sostenible (ASODEL. 1997. Pág.3). Sin embargo, un lado crítico de este proceso es que no se formó un liderazgo autónomo y descentralizado de los campesinos y de la población urbana en general, con capacidad de ser representantes directos en los gobiernos regionales y sobre todo a nivel del gobierno central. e) Por esas razones, en la última etapa de este período de la Mesa de Concertación, cuando debido a las elecciones municipales se cambió el Equipo del Gobierno Municipal que fuera liderado por el Alcalde Luis Guerrero (1992-1998) por otro Alcalde provincial (1999) de origen militar y sin convicciones democráticas, decae la concertación y el plan de desarrollo concertado. No obstante, esta experiencia de la concertación institucional (sin un programa de desarrollo productivo o económico) en Cajamarca tuvo una incidencia en el desarrollo institucional y en las políticas nacionales, como en la regionalización y la propuesta de los nuevos roles de los gobiernos locales en el país. Experiencia que es replicada a nivel nacional mediante la Asamblea Nacional de Alcaldes (AMPE) (ASODEL. 1997) y luego es oficializada mediante la “Nueva Ley Orgánica de Municipalidades Nº 27972”, publicada el 27 de mayo del 2003, actualmente en vigencia. En estos procesos se refuerza la idea del desarrollo sostenible, aunque no se logra claridad en cuanto al planteamiento del objetivo del desarrollo humano sostenible, tampoco se trabaja con las nociones de desarrollo territorial (que no debe ser confundido con el concepto de cuenca o con los límites físicos de la provincia). Como se ha manifestado anteriormente, una de las debilidades en su enfoque conceptual, sobre todo en sus primeras

Page 12: CIED

12

etapas de auge fue la de una visión más ecologista que humana o territorial. Por ejemplo, L. Soberón (1995: 78-79) destacó este perfil al decir que el enfoque principal de estas gestiones es “a partir de cuenca”, “la visión es ecológica” y la “perspectiva del desarrollo sostenible”. Incluso hoy aún se mantiene en muchos sectores de la población nacional la idea que en Cajamarca se dio un movimiento sostenible solamente en términos ecológicos, pero no en términos esencialmente económicos, sociales, humanos o del desarrollo territorial. Al respeto, el propio Luis Guerrero va a justificar esa posición con los siguientes términos: “Nunca me ha preocupado el concepto de desarrollo humano sostenible. Al igual que la mayoría de ONG solo me ha preocupado que esté el concepto de desarrollo sostenible, como es la preocupación de la ONU y otros organismos internacionales” (obviamente, a la ONU le preocupó el término de desarrollo sostenible hasta fines de la década del 80, pero desde inicios de la década del 90 su propuesta central del desarrollo fue el desarrollo humano sostenible, el cual conlleva objetivos y propósitos más integrales que el de desarrollo sostenible), como es “poner al ser humano en el centro del desarrollo”. “Mejorar la calidad de vida de la población”. “Reforzar el desarrollo de las capacidades de las familias que les permita mejorar sus ingresos, seguridad-soberanía alimentaria y su hábitat inmediato”. (2) Principales propuestas que impulsaron a las confluencias institucionales El origen de las propuestas del desarrollo sostenible y de las mesas de concertación en Cajamarca se debe a varias circunstancias coincidentes. Luis Soberón (1995. Pág.77), escribió que: “Una experiencia muy importante asociada al Frente Independiente Renovador (FIR), la principal organización que inició este proceso, fue la experiencia de los organismos no gubernamentales de promoción y desarrollo (ONG), y de profesionales e intelectuales que desde diversos campos, como el universitario, habían participado en experiencias similares”. Es decir, este nuevo movimiento contó con experiencias de las instituciones de la sociedad civil que venían trabajando en el medio urbano y rural –como lo han sostenido varios líderes entrevistados-. El mismo autor comentó para ese entonces que: “En general, la Mesa de Concertación ha tenido una convocatoria bastante exitosa, tanto por el lado de las instituciones públicas como las instituciones privadas. Alrededor de un centenar de instituciones vienen participando en las Mesas Temáticas, lo que sin duda constituye una amplia y sostenida movilización institucional” (Ver Figura 1). Participaron, además de las ONG, la Universidad Técnica de Cajamarca, diversos gremios laborales urbanos y rurales, la Cámara de Comercio, SENATI (centro para la formación laboral) y representantes de la empresa minera “Yanacocha”. Participaron las Juntas Vecinales, los jóvenes en Juntas Comunales, las Organizaciones de Mujeres, etc. (Zamora, Rosa. 1998. Pág. 12).

Page 13: CIED

13

Los procesos de aprendizaje, las formas de participación y el carácter de las propuestas, dentro de una democracia representativa, fueron las principales estrategias para las confluencias institucionales5, entre las cuales se pueden destacar las siguientes: - La participación activa de los dirigentes zonales, de caseríos, barrios y de diversas instituciones en la formulación y ejecución de los planes de desarrollo. Esta metodología de una democracia representativa, pero aún no de una democracia participativa, convenció a la mayoría de los dirigentes de las instituciones que abrieron mejores posibilidades para que esas instituciones pudiesen cumplir con sus planes operativos. Los lineamientos generales de la política del Concejo Provincial de Cajamarca y de las Mesas de Concertación fueron otras de las estrategias de las confluencias institucionales, aunque siempre sobre la base de una orientación mayormente ecologista. Por ejemplo, en esas mesas se trazaron los siguientes lineamientos: Trabajar con una “concepción de desarrollo sostenible “en el que el medio ambiente constituye un factor decisivo” (Memoria 1993: p.7). Así, al comienzo de la administración del alcalde de Cajamarca Luis Guerrero, el Concejo Provincial declaró a Cajamarca como “Primera Municipalidad Ecológica” del país, instalándose así con esos criterios la “Mesa de Concertación Interinstitucional e iniciándose también una activa gestión muy exitosa de relaciones e intercambio con agencias y gobiernos del exterior”. - Este nuevo enfoque del gobierno del Concejo Provincial convenció también a las demás instituciones, en el sentido que comprometió para trabajar no solamente con el medio urbano –como era la visión convencional de los gobiernos locales anteriores-, sino también con el desarrollo rural y el desarrollo regional. Ese gobierno municipal abrió el compromiso institucional de trabajar con los demás gobiernos municipales a nivel distrital y hasta con los Centros de los Poblados Menores. Con lo que se afianza la democratización y la descentralización del poder (tendencia que, posteriormente, en el actual gobierno de A. Toledo servirá de referencia para la aprobación de los diversos dispositivos legales de los gobiernos locales). - El diálogo horizontal con las instituciones públicas y privadas en la Mesa de Concentración fue otra de las estrategias de confluencias, con lo cual se pusieron de acuerdo para elaborar proyectos que promuevan el desarrollo urbano y rural de la provincia. - Se crearon incentivos formales para la inversión privada, por ejemplo, para que Cajamarca se vincule más con el mundo exterior, a nivel nacional e internacional, mediante la promoción del turismo, en el que muestra una gran identidad cultural y territorial. Sin embargo, estas fueron declaraciones más formales que reales, pues, en la práctica cada 5 Se utiliza aquí el concepto de “confluencia” elaborado por (Spinosa, C. Flores, H y Dreyfus, H. 1997) en el siguiente sentido, cuando las instituciones utilizan determinadas estrategias para convencerse que deben trabajar en una ayuda recíproca, que luego en la concertación adquieren fuertes compromisos de trabajo por el bien común.

Page 14: CIED

14

empresa tuvo que hacer su propia gestión, no se conformaron plataformas o redes para programas y gestionar el turismo a niveles más amplios en la población y en el espacio regional. - Una reivindicación importante que propuso el Concejo provincial de Cajamarca junto con las instituciones de la sociedad civil fue el cumplimiento del el derecho al Canon Minero, lo cual favoreció en cierta manera al crecimiento económico de Cajamarca. Así, desde fines del año 1994 se difunde la Memoria de 1993 del Concejo Provincial, bajo él titulo de “Juntos Vecinos y Municipalidad”, en el que el Alcalde señala los siguientes tres grandes retos: “La lucha por el Canon Minero, la Preservación del Medio Ambiente y la Regionalización” (Memoria 1993: p.8.). Se reconoce que con estas estrategias de confluencias institucionales se lograron diversas formas de cooperación interinstitucional a nivel local, nacional e internacional; con lo cual se logró también fortalecer el capital natural y construido en la localidad, mediante proyectos para el desarrollo forestal y agropecuario, así como para el mejoramiento y apertura de carreteras y otras obras de infraestructura agrícola, como la construcción de terrazas y riego. (3) Características de la Mesa de Concertación Para lograr cierta sinergia en el trabajo institucional, la Mesa de Concertación tuvo las siguientes características: -Propició la integración y coordinación del trabajo interinstitucional mediante un plan estratégico para el desarrollo de Cajamarca, donde coincidieron los objetivos y roles de las instituciones públicas y privadas. Así, por ejemplo, en uno de los documentos se explica el siguiente concepto de la concertación: “La concertación significa la unión de voluntades, de intereses económicos, políticos, sociales y culturales; la concertación exige deponer actitudes individualistas a favor de algo común, en lo que todos estemos de acuerdo; la concertación es una forma de encuentro entre la sociedad civil y el Estado”, (Concertación Institucional y Plan de Desarrollo: Pág. 4 y 5). La Mesa de Concertación tuvo el rol trascendental de ser “la instancia responsable para elaborar el Plan de Desarrollo Provincial tanto en el corto como en el mediano plazo”. Fue “la encargada de elaborar los diagnósticos, políticas, planes y proyectos necesarios para el desarrollo de Cajamarca” (Memoria 1993: 43). -En esos procesos el Municipio fue más un organismo de promoción, en cambio la Mesa de Concertación era un ente mayormente de planificación y ejecutor. Eso abrió aún más el trabajo democrático para la participación de las instituciones locales. Convirtiéndose ésta en el punto central de la política del gobierno del Concejo Provincial de Cajamarca. Sin embargo, en la participación de las organizaciones de los productores o los empresarios no tuvieron una participación efectiva, característica negativa que después tuvieron consecuencias también negativas para la institucionalidad de estas mesas de concertación.

Page 15: CIED

15

En una entrevista que le hiciéramos a Ninfa de Figueroa, responsable del Eje Temático de Mujer y Familia en la Mesa de Concertación de Cajamarca, expresó al respecto que: “La participación fue de las instituciones para establecer acuerdo que tenían que ver mayormente con sus intereses y actividades propias de las ONG o el Estado, como eran los cursos de capacitación o acuerdos para determinadas actividades que eran programadas sus planes particulares de cada institución”. No obstante, con estas confluencias y la concertación de las instituciones formales se fortaleció algunos aspectos del capital social en esta provincia, lo cual brindó cierta capacidad de negociación a las instituciones de la sociedad organizada. Los aspectos críticos por los cuales estas mesas de concertación no lograron institucionalizarse con capacidad de gestionar el desarrollo territorial, fueron los siguientes (según Gonzalo Salazar, responsable del Eje de Producción y Empleo en la Mesa de Concertación de Cajamarca entre años 97 y 98): - Faltó una propuesta de una plataforma de gestión compuesta por productores de los espacios urbanos y rurales. Los participantes eran mayormente representantes de instituciones formales (ONG y del Estado). Las organizaciones de productores (como parte importante del sector privado) y de la sociedad civil (gremios, juntas de regantes, comités, etc.) no tuvieron un liderazgo propio, a excepción de algunos distritos donde, a consecuencia de que los productores y la sociedad civil estuvieron representados por sus propios líderes, han seguido funcionando hasta la actualidad, no obstante que en la mayoría de distritos se quebraron las mesas de concertación a partir del año 1999, debido al cambio del Alcalde de la Provincia de Cajamarca. - En los planes de desarrollo se tuvo visiones con objetivos estratégicos irreales e inalcanzables en el tiempo programado; por ejemplo, en los planes de desarrollo distritales en los años 1994 a 1998 se decía: “que en los 5 años próximos se tendría una población sin analfabetos”. “Que se construirían carreteras asfaltadas entre tal o cual distrito”. “Cajamarca estará integrada al mercado internacional con la agroexportación”. Desafortunadamente hoy se sigue muy lejos de lograr esos objetivos. - En las mesas de concertación había una participación formal de muchas instituciones; pero realmente no había un trabajo integrado. Las metas de trabajo eran muy distintas entre cada institución participante. No había un plan de acción conjunto, ni se pensó participativamente sobre el desarrollo con los productores de la economía local (testimonios de Gonzalo Salazar, responsable de un eje de la Mesa de Concertación). En otros términos, siguiendo a Gallicchio (Ídem, pág. 16-17), faltó que haya planeado en la concertación interinstitucional en Cajamarca un desarrollo territorial, donde se ha requerido de “la construcción de un proyecto colectivo”. Donde “una de sus dimensiones es la dimensión económica, vinculada a la creación, acumulación y distribución de riqueza”. (4) Funcionamiento de la Mesa de Concertación El Concejo Provincial de Cajamarca promovió la creación de la Mesa de Concertación Interinstitucional que fue instalada en junio de 1993. La Mesa de Concertación funcionó

Page 16: CIED

16

mediante seis ejes temáticos (propuesta que después en el 2003, fue incorporada en gran parte por el Gobierno Central en los Presupuestos Participativos de los gobiernos locales a nivel nacional): medio ambiente urbano, recursos naturales y producción agropecuaria, producción y empleo, patrimonio cultural y turístico, educación y cultura, y los temas población, mujer y familia. “Las mesas temáticas son espacios técnicos de formulación de políticas y diseño de propuestas de desarrollo” para el Plan de Desarrollo Provincial. En cada mesa temática participaba un representante por institución, los técnicos municipales y los regidores responsables por área (Guerrero, L. 1995. Pág. 3). El Plan de Desarrollo Sustentable de la Provincia de Cajamarca es difundido y asumido por los dirigentes de la sociedad local. Sin embargo, este plan de desarrollo no logró cumplir con sus objetivos y roles y roles de ser un documento orientador y articulador del los procesos de desarrollo, por las siguientes razones que son explicadas por personalidades del movimiento institucional local: El proceso de concertación se inicia a partir de la década del 80 y su auge fue en los años 1994-96; sin embargo, el texto del Plan de Desarrollo recién sale a la luz el año 1997, como comentó Gonzalo Salazar en una entrevista: “El Plan de Desarrollo salió tarde. Había el consenso en la gente de que ese plan no aparecería nunca. Cada institución trabajaba de acuerdo a sus criterios particulares. No hubo un plan de acción conjunto, por lo tanto, la concertación era forma, no real. No había un trabajo integrado en la provincia”. Por su parte Gonzalo Sal y Rosas (profesional representante de una ONG muy reconocida en la localidad) que participa actualmente en la Mesa de Concertación de Cajamarca, en una entrevista se refirió a ese Plan de Desarrollo de la Provincia de Cajamarca en los siguientes términos: “Fue un plan de director, más como representación política, para ganar imagen”. d) Aspectos críticos sobre el Plan de Desarrollo Provincial concertado En el escenario deseable del Plan de Desarrollo para la provincia de Cajamarca hubieron propuestas de las actividades productivas, se plantearon actividades para el desarrollo del capital físico (infraestructura vial), integración regional, creación de empleo empresarios con capacidad de gestión, producción minera articulada a la demanda de productos y servicios locales, generación de empleo, sistema financiero que dinamizará a la producción local, agricultura sostenible, etc. Sin embargo, la actividad industrial o de transformación fue muy débil en sus propuestas, incluso esta actividad es ignorada en los “Proyectos Estratégicos” expuestos en ese Plan (Ver Plan de Desarrollo Sustentable de la Provincia de Cajamarca. 1997: Pág. 106); donde únicamente se propuso como escenario deseable “elevada productividad y diversidad industrial láctea” (Pág. 86). Asimismo, en la práctica de las mesas de concertación distritales y en el plan de desarrollo, no se fomentó el desarrollo empresarial y, sobre todo, no se incentivó la transformación diversificada de la producción, variable que es imprescindible para definir el desarrollo territorial local (Schejtman y Berdegué (2002). Por el contrario, se propició una estructura productiva vulnerable a los cambios en el mercado, al exaltarse solamente un solo tipo de agroindustria, como los derivados lácteos tal como se propuso en el referido plan de Cajamarca, lo cual es observable, porque cuando un territorio

Page 17: CIED

17

depende de un solo producto pueden caer esas empresas si hay cambios negativos en el mercado o los precios pueden deteriorarse en perjuicio de los productos. En los planes de desarrollo en Cajamarca, no se enfatizaron los roles de las instituciones participantes -en especial del Gobierno Municipal- en la generación de la riqueza basada en la transformación diversificada en este territorio, lo cual no hizo posible un real desarrollo territorial a pesar del desarrollo del capital institucional. No se tuvo en cuenta que, en las estrategias para ese desarrollo territorial, debió fortalecerse a las empresas existentes (por ejemplo, motivar para la creación de incubadora de empresas o centros especializados para organizar y apoyar al desarrollo empresarial) o motivar para que se creen nuevas empresas industriales. Se debió atraer inversiones para nuevas empresas (faltó crear factores intangibles, capacitación, recursos humano calificados para el desarrollo de la pequeña y gran empresa, etc.). En un periodo posterior a esta experiencia de concertación, fueron algunas ONG (como CEDEPAS, el Consorcio SIPDER, ASPADERUC y el CIED-EDAC) las que propiciaron ese desarrollo de la pequeña empresa, pero su impacto fue muy pequeño en cuanto ámbito territorial, aunque importante a nivel de las familias involucradas. Faltó también una mayor capacitación de la población joven en temas estratégicos para su supervivencia y el desarrollo. Por ejemplo, se debió capacitar a los jóvenes del campo para que tengan mayores habilidades para entrelazar favorablemente las cadenas de valor (relaciones entre la producción, transformación, intercambio y hasta llegar al consumo), la formación de “cluster” entre los campesinos en alianza con las instituciones regionales, para adquirir tecnologías más eficientes, reducir los riesgos y ser más competitivos. Este sigue siendo un reto para los actuales gobiernos locales y sus plataformas inter-institucionales. Hubieron varios factores que no hicieron posible la sostenibilidad de esta Mesa de Concertación –además del cambio de liderazgo en el gobierno municipal-, fueron –según Ninfa de Figueroa, que fue responsable del Eje Temático Mujer y Familia en la Mesa de Concertación- el cambio de equipo municipal y sobre todo, la ausencia de personal capacitado para seguir gestionando la mesa de concertación; es decir, las personas capacitadas en este tipo de gestión en el periodo anterior fueron escasas, lo cual fue un efecto negativo de una capacitación no descentralizada y democrática, pues, mayormente se capacitó a los dirigentes o a los componentes del grupo hegemónico. e) Tipología y articulación de los tres sectores institucionales: sociedad civil, Estado y el sector privado A continuación se propone una tipología básica de las distintas instituciones de la sociedad civil, el Estado y del sector privado que participaron en la Mesa de Concertación, que fueron en un número de 98 instituciones (Figura 1). Se expone esa tipología a partir de sus funciones y potencialidades de influencia en el desarrollo y en la vida publica en Cajamarca y en periodo indicado.

Page 18: CIED

18

(1) Instituciones de la sociedad civil. Los gremios laborales como el SUTEP (Sindicato Único de Trabajadores en la Educación Peruana), no obstante ser una organización fuerte e importante por su dedicación a la educación nacional, sin embargo no tuvo una respuesta positiva a este proceso de concertación. Su enclaustramiento político no le permitió comprometerse con acuerdos interinstitucionales que incluyan al sector del Estado. Prefirieron mantener su independencia institucional (Soberón, L. 1995: 91). El sindicato de los profesores, por su carácter de ser “económico gremiales”, constituye una mediación entre los sindicalizados y el Estado, es el puente que vincula la solidaridad básica de este sector laboral compuesto por profesores que lucha principalmente por mejores salarios. Esta situación hizo posible que sus relaciones sean preferentemente con el Estado a quien exigen aumentos salariales; en cambio, en la Mesa de Concertación no vieron una alternativa importante para sus reivindicaciones.

Figura 1: RED DE PARTICIPACION INSTITUCIONAL EN MESA DECONCERTACION: CAJAMARCA 1993-1998

MESA DECONCER-TACION(98 insti-tuciones)

AlcaldesVecinales y

CPM

Organiza-ciones

sociales

Insti.privadas

ONGs

Iglesia

EmpresaPrivada: Minería

GobiernoRegionalEstado

GobiernoLocal

En cambio, otras organizaciones tipificadas como las “organizaciones civiles”, actuaron conjuntamente en el espacio público para contribuir a la resolución de problemas de la sociedad y llenar vacíos de atención a las necesidades de la población dejados por la acción del Estado y del mercado. En este tipo de organizaciones se ubican las denominadas de “promoción, desarrollo y servicios a la comunidad” como el caso de las ONG y las asociaciones y movimientos para la defensa de los derechos ciudadanos. Sin embargo, también hubo heterogeneidad en la participación de las ONG y otras instituciones de la sociedad civil en la concertación. Así, un sector de ONG participó con mayor interés a la convocatoria del Municipio de Cajamarca para trabajar por el bien común, en cambio otras no mostraron mucho interés. Sin embargo, en términos generales,

Page 19: CIED

19

las ONG fueron las instituciones de la sociedad civil que lograron un mayor vínculo con los campesinos de base y con las organizaciones de la sociedad civil en el medio rural, como con las rondas campesinas, los club de madres, las juntas de regantes, los comités de regantes o los directivos de los gobierno de los caseríos (que reemplazan en esta región a la noción de comunidad campesina), comités agroecológicos, organización de campesinos conservacionistas, promotores, etc. No obstante la existencia de un gran número de organizaciones en el medio rural, por ejemplo, en la Sub-Cuenca Múyoc hay más de 30 organizaciones (Chávez, J. 2001), sin embargo, algunos investigadores sostienen que en este medio “No existe propiamente un tejido social, pues las organizaciones actúan sectorialmente. No obstante, el número de organizaciones y autoridades conforma un potencial grande de desarrollo institucional. Hasta el momento no hay instancias de concertación institucional que desarrollen las potencialidades de cada una” (Chávez, J. 2001: 62). Eso indica que en el periodo de la concertación no se logró recuperar el gran potencial de este capital social para el desarrollo, porque como se reconoce que actualmente: “Las relaciones sociales en el ámbito se caracterizan por: Un alto grado de cooperación entre las familias campesina. La cooperación entre autoridades, familias campesinas y la ONG” (Ídem. Pág. 62). Para el caso de los caseríos de Paccha, Conchán y otros de la Provincia de Chota, así como en las sub-cuencas del Mashcón y el Chonta en el mismo Cajamarca, en este estudio se encontró que, aquellos caseríos que tienen mayores organizaciones y mayor trabajo cooperativo y solidario, lograron también mayores actividades y beneficios en el mejoramiento del capital natural (agroforestería, construcción de terrazas, canales de riego, etc.) y crecimiento económico (por ejemplo, la pequeña industria familiar dedicada a la producción de néctares de frutas, vinos de diversos frutos silvestres, transformación de lácteos, como quesos y yogur, elaboración de implementos de sistemas de riego por aspersión, etc.). (2) Instituciones del sector privado. Las instituciones privadas que están más dedicadas a la producción son las que tuvieron mayor participaron en estos procesos de concertación; como fue el caso de SENATI (centro de capacitación laboral), entidad con la que se realizaron varios proyectos para mejorar el capital humano local. En cambio, otros sectores productivos como FONGAL (Fondo Ganadera), tuvo escasa participación en la mesa de concertación, debido a que esta empresa no vio que esa institución le sirviera de mucho para lograr mejores precios para la producción de leche, problema que solamente podían resolverlo mediante el trato directo con el gobierno. La empresa minera Yanacocha participó en la Mesa de Concertación en el grupo temático de Empleo y Producción. Particularmente apoyó con el mejoramiento del capital físico: vía de evitamiento en la ciudad, extensión de servicios de electrificación, agua potable y desagüe. Dio apoyo económico también al sector productivo, sobre todo al medio rural, tanto con la generación de capacidades como también con la misma producción. Entre 1993 y el 2002, esta empresa minera ha invertido en un programa de desarrollo rural más de 3 mil millones de dólares (Yanacocha. 2001 y 2002). En cambio, la participación de la Cámara de Comercio fue muy débil en este proceso de concertación. Más importante fue la participación del sector de hoteles y restaurantes (Soberón, L. 1995: 91).

Page 20: CIED

20

En el sector privado también fue importante la cooperación técnica internacional en los procesos de concertación. Aunque esta cooperación siempre a favorecido con mayor financiación a las instituciones del Estado como FONDODES o PRONAMACHCS. En suma, la participación del sector privado en la concertación, siguió los parámetros estratégicos que le son característicos de este sector, “que no cuestiona el orden establecido ni pretenden modificarlo, prestan un servicio social que, cuando es realizado profesionalmente, tiene una importancia social indudable. Estas asociaciones no critican las causas de la pobreza, sino buscan compensar por una vía asistencial” (Olvera, A. 2003: 19). (3) Las instituciones del Estado y los programas sociales. La Universidad Nacional de Cajamarca no participo en la concertación como institución; no obstante, algunas facultades profesionales y determinados profesores de reconocida trayectoria en bien del desarrollo de Cajamarca participaron activamente en la Mesa de Concertación, como fue el caso de Pablo Sánchez que fue asesor de esta institución. Otros organismos del Estado dependientes de los ministerios tampoco tuvieron una participación oficial en la Mesa de Concertación; a excepción del Plan Nacional por la Infancia del sector de Salud que participo en el Mesa Temática de Población, Mujer y Familia. El Ministerio de Educación apoyó al desarrollo de la infraestructura educativa, la casa de la juventud, la difusión de contenidos ambientales, entre otros (Guerrero, L. 2002: 138). La Iglesia Católica también participó en este proceso de concertación, con diversos proyectos educativos y sobre todo para mitigar la pobreza. En cambio, algunos proyectos de desarrollo rural del Estado como PRONMACHS, tuvieron una escasa participación en estos procesos de concertación, aunque hicieron inversiones muy importantes para el medio rural (por ejemplo, este proyecto, entre 1997 y el 2001, invirtió en el país más de 93 millones de dólares, inversión mayoritaria en infraestructura de suelos y muy escasa en las capacidades locales). Este proyecto fue encargado para diseñar, promover y ejecutar estrategias y acciones técnicas, administrativas y de gestión, para el manejo integral de cuencas hidrográficas mediante la conservación de suelos, reforestación e infraestructura rural. Su ámbito de acción fue toda la región de Cajamarca, a excepción de la provincia de Jaén. FONCODES –otro de los grandes proyectos del Estado- también tuvo un trabajo de alcance regional; sin embargo, en la práctica se dedicó más a obras relacionadas con los colegios y tuvo muy poco trabajo relacionado con el incremento de los ingresos, la superación de la pobreza y el desarrollo rural, no obstante que tuvo una gran cantidad de dinero para invertir en estos rubros, así, entre 1991 y 1998, en el país desembolsó $1000 millones (Ballén, M. 2001: 35). Otro proyecto del Estado es el PETT para la titulación de tierras y catastro rural, encargado de realizar las acciones necesarias para el saneamiento físico legal de la propiedad rural. El organismo máximo para el desarrollo regional fue el Consejo Transitorio de Administración Regional -ente de la promoción y conducción del desarrollo integral de la región- tuvo una débil participación en la concertación-. Igualmente fue baja la participación el PRONAA (Programa Nacional de Asistencia Alimentaria), encargado de brindar asistencia alimentaria a las poblaciones pobres y en extrema pobreza; así como en situaciones de emergencia. En educación también se cuenta con los Institutos tecnológicos encargados de formar profesionales técnicos de mando medio en el área agropecuaria,

Page 21: CIED

21

forestal y de transformación; igualmente los colegios agropecuarios, encargados de brindar capacitación a nivel secundario complementada con áreas temáticas vinculadas al sector agrario. Estas instituciones o proyectos dentro del estilo de trabajo del Estado en el campo, al tipificarse como clientelista o en el mejor de los casos como asistencialista, hicieron que sus acciones no fuesen mediadas democráticamente por instancias intermedias como la Mesa de Concertación. En ese sentido, al ser las relaciones del Estado (a través de sus proyectos) de manera directa con la sociedad civil, se obstruyó el fortalecimiento de las redes sociales, se debilitó el capital social, propiciándose así el localismo y el debilitamiento de instituciones de alcance regional, como fue el caso de la Mesa de Concertación. El uso de los proyectos del Estado, como FONCODES o el PRONAMACHS, fue mayormente de carácter político estatal, no generaron ciudadanía ni democracia; por ejemplo, en poblados de Cajamarca invertían en las denominadas “ferias comunales” y a cambio realizaba una gran propaganda en beneficio del Estado; asimismo, la administración burocrática de estos proyectos reprodujeron los sistemas administrativos súper-centralistas. Tampoco tuvieron un componente importante de fortalecimiento de la organización comunal o institucional, así como no apoyaron decididamente a la pequeña agricultura de laderas (Ballén, M. 2001:21- 29), no obstante que este tipo de agricultura es mayoritaria en Cajamarca, en la cual existe mayor pobreza. Y en cuanto los centros educativos para el desarrollo rural, no lograron participar creativamente en las Mesas de Concertación debido a que el centralismo de la capital como siempre impone un currículum no adecuado para la realidad local y regional. 5. Cambios experimentados en la nueva fisonomía territorial y el desarrollo local En los procesos de cambios en la provincia de Cajamarca en la década del 90 y hasta la actualidad, no es fácil distinguir quién es el promotor directo de estos procesos; sin embargo, se puede afirmar que algunos cambios importantes –sin ser aún muy profundos- se han debido mayormente a la propia creatividad de los actores locales –en primer lugar, los campesinos y pequeños empresarios y, en segundo lugar, gracias al apoyo incentivado por las instituciones que han participado en las mesas de concertación provincial y distritales-. Estos cambios, indudablemente que le están dando una nueva fisonomía a Cajamarca, aunque muchas de sus características y problemas tradicionales aún siguen en la agenda de urgencia para el desarrollo territorial. a) La economía del territorio La producción de determinados cultivos agrícolas principales se incrementaron entre 1992 y el 2001, por ejemplo, se incrementó la producción de la papa (37%), arroz (19%) y otros cultivos. Esos dos cultivos son los productos agrícolas más importantes en Cajamarca, juntos constituyen más del 55% del total de la producción agrícola de Cajamarca (Fuente. Ministerio de Agricultura. Boletín Estadística Agraria.2002.Iturrios Padilla, J. 2000:55-56).

Page 22: CIED

22

-En el corredor de Cajamarca, la producción lechera es la actividad agropecuaria más importante. Este sector emplea directa e indirectamente a más de 60 mil personas. Se trata de campesinos, medianos y grandes propietarios que han logrado especializarse en ese rubro productivo. En la década del 90, los campesinos que se habían rezagado en ese tipo de producción lechera, aprovecharon los proyectos de riego promovidos por varias instituciones participantes de la Mesa de Concertación. Así, la producción de leche en este departamento se duplicó entre los años 1992 y 1997 (de 80 mil toneladas subió a 160 mil), aunque después bajo en 1998 (Iturrios Padilla, J. 2000:57) a causa de los efectos de la corriente de El Niño. -Con el apoyo de la financiación externa el crecimiento de la actividad forestal en la región es muy importante para la economía de esta provincia, considerando la potencialidad de los recursos disponibles y la alta demanda existente en el ámbito nacional e internacional. La provincia de Cajamarca concentra el 67% del total de las hectáreas reforestadas por la campaña iniciada desde la década del 70 por los proyectos del gobierno central y las ONG locales con el apoyo de la cooperación internacional. -La minería es otro sector que, junto a la agricultura, le ha dado nueva dinámica económica y territorial a esta provincia. La explotación de nuevos yacimientos mineros está afectando las bases de la economía local y la forma de vida de la población. La presencia de la minería a partir de la explotación del yacimiento aurífero de Yanacocha, ha generado un acelerado proceso de dinamización económica en esta región e, incluso, además del impacto nocivo para el medio ambiente, los recursos naturales y humanos, ha provocado cambios notables en la estructura de tenencia de la tierra, pues, muchos campesinos han dejado de serlo debido a que vendieron sus tierras para que esta empresa amplíe su área de explotación. Algunos de estos campesinos pasaron al sector del comercio y servicios con mucho éxito, en tanto otros se han empobrecido y han pasado a engrosar e estrato social de asalariados sin tierras. -La mayor demanda turística que se viene dando en el corredor de Cajamarca ha incentivado el incremento de la oferta turística. Se ha incrementado el número de establecimientos de provisión de servicios turísticos: hoteles y otros centros de hospedaje, restaurantes de comida típica, bares, discotecas, locales de venta de artesanías, productos típicos como leche y queso, etc. (Iturrios Padilla, J. 2000:49). -El sector industrial, en cambio, bajó en esta década de los 90s (del 14.3% en la estructura productiva al 9.9% entre los años 1990 y 1996).Sin embargo, en ese proceso de intervención institucional (sobre todo de las ONG participantes en la Mesa de Concertación y la Cooperación Suiza) motivaron para que determinados sectores de la sociedad civil participasen en la transformación de productos agrícolas, principalmente de frutales nativos. Recientemente se han formado más de 15 pequeñas empresas exitosas que transforman varias materias primas de árboles nativos y cultivados agroecológicamente (sauco, tomatillo, poroporo, tomate de árbol, granadilla, mora, etc.). Transformación elaborada en diferentes productos como vinos, néctares y mermeladas, en las cuales las mujeres son los principales actores.

Page 23: CIED

23

Como alternativa frente a los problemas de los bajos precios y la reducción del consumo de leche en el mercado nacional, en Cajamarca se ha incrementado el volumen de leche destinado a la transformación en la localidad (alrededor de 80,000 lts/día) de leche en derivados como quesos, yogurt, manjar blanco, mantequilla y otros orientados al mercado local, nacional (Trujillo, Chiclayo y Lima). En la ciudad de Cajamarca existen alrededor de 40 plantas de transformación de productos lácteos y más de 1.000 pequeñas plantas rurales. Sector que en el campo está dando un dinamismo a un desarrollo endógeno muy importante entre los campesinos pobres –tendiente a desligarse de las empresas transnacionales que operan en este departamento-. b) Los mercados En los últimos años se han abierto nuevos centros de comercialización entre las zonas rurales y los centros urbanos en Cajamarca, donde están jugando un rol importante las nuevas vías de comunicación y transporte construidas por los proyectos del Estado y las instituciones participantes en la Mesa de Concertación. El incremento del sector minero y la pequeña industria local han favorecido al aumento de la demanda de productos agropecuarios. No obstante, aun siguen existiendo las feriales rurales (ejemplo: Combayo, Chanta Alta, Huanico, Tabacal, La Grama, San Marcos, Celendín, El Molino, Cajamarca, etc.), muchas de las cuales no cuentan con infraestructura y servicios apropiados, lo cual limita la participación de los campesinos en el mercado. Respecto a la comercialización, es necesario anotar que se ha trabajado muy poco en la organización de los productores para que se relacionen favorablemente con el mercado. Aún siguen prevaleciendo los canales de comercialización tradicionales, donde las grandes empresas transformadoras de leche, los comerciantes y, en última instancia, los consumidos se benefician de los valores generados por los campesinos: c) Los pobres, sus características y situación social, económica, política, organizacional No obstante la ayuda del Estado, de la empresa minera Yanacocha, de las ONG o de la ayuda de la cooperación internacional, Cajamarca sigue siendo pobre6. Pero, debido a la ayuda institucional y, sobre todo, debido a la propia dinámica de las organizaciones de la sociedad civil, algunos indicadores de pobreza en Cajamarca están disminuyendo muy lentamente en los últimos años – teniéndose en cuenta que se está en un contexto nacional donde aumentó la pobreza-; así, en Cajamarca, en 1981 el 82.4% de los hogares fueron calificados como en el sector pobre de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) (PUND.1990); esa proporción bajó tenuemente en 1997 al 79.1% (INEI. 1997). En cuanto a los ingresos familiares, en 1991 el ingreso promedio de la mayoría de los hogares en Cajamarca era de S/.100 ($1500 al año) (Amat y León. Idem. Pag.35-39). Y en cuanto la evolución del ingreso per cápita anual de la población rural en relación al PBI del

6 Está entre los 5 departamentos más pobres del Perú. El 77.4% de la población es calificada como en situación de pobreza y el 50.8% como en pobreza extrema (a nivel nacional estas proporciones son menores: 54.8% son calificados como pobres y el 24.4% como se pobreza extrema) (INEI-PNUD).

Page 24: CIED

24

sector agropecuario, ese ingreso aumentó de $251 ($1255 por familia) en 1991 a $318 ($1590 por familia) en 1995; es decir, el ingresos bruto per cápita de las familias rurales aumentó en un promedio de 7.8% (procesado a base datos de INEI.1990-1996). En cuando a la situación política y organizacional de los más pobres, en el periodo de auge de la Mesa de Concertación -1992.1998- se pudo observar lo siguiente; por un lado, debido al carácter de la vigencia de una democracia representativa y no realmente participativa, donde las bases se convirtieron en sumamente dependientes de los líderes o del grupo de dirigentes de la Mesa de Concertación de Cajamarca, donde la eficacia dependió mayormente del grupo de dirigentes y no de las bases o de los dirigentes gremiales y, por el otro lado, debido al verticalismo de los proyectos sociales del gobierno central y sus relaciones con los pobladores, los trabajadores más pobres no lograron agremiarse en organizaciones de la sociedad civil de manera autónoma y, por lo tanto, no se aseguró la sostenibilidad de la concertación y el aporte creativo de las bases. En ese estilo imperante en la Mesa de Concertación no se incentivó para que haya una adecuada renovación de dirigentes que interpreten y actúen adecuadamente en relación con las nuevas oportunidades y amenazas del contexto, como tampoco que los más pobres actúen autónomamente de acuerdo a sus propias necesidades y perspectivas. 6. Los cambios territoriales experimentados a nivel comunal y familiar En este acápite se sistematizan las experiencias de los gobiernos locales, los roles de las organizaciones campesinas y las intervenciones institucionales del CIED para la iniciación del desarrollo territorial en las subcuencas del Mashcón, el Chonta del Río Cajamarquino y en Chota. Proceso que fue planificado, participativamente entre las organizaciones campesinas y las instituciones locales en las mesas de concertación en la década del 90. a) Mejoramiento y conservación del capital natural: la integración de proyectos En las mesas de concertación que funcionaron desde 1993 en las subcuencas del Mashcón y el Chonta del Río Cajamarquino, participaron en los proyectos alrededor de 18,996 personas de un total de 77,320 que viven en dichas subcuencas. Entre los resultados más importantes pueden citarse los siguientes7. En el año de base los suelos estaban erosionados y sus características para la agricultura eran negativas por lo tanto, los cultivos eran escasos (Figura 2).

7 Estos datos fueron obtenidos por los propios actores sociales, expresados mediante el uso de diversas herramientas para la sistematización: “mapas parlantes”, trazos de transectos de la comunidad, talleres e historias de vida.

Page 25: CIED

25

FIGURA 2 :DESCRIPCIÓN DE LOS DE LOS CAMBIOS INTEGRADOS EN EL MASHCON Y EL CHONTA:

CAJAMARCA1985-2001

0.Línea de base:

Suelos:Con ero-sión, cascajo,

sin materia orgá-nica ni terrazas.

Cultivos: Se cultiva-ba solamente cereales y au-

sencia de árboles.

1.Adaptaciones enel predio:

Agroforestería.Construcción deterrazas y zanjas

de infiltración.Viveros forestales.

Diversidad decultivos

:

2.Impactos con agrofo-restería:

Mejoró suelos con“turba” de árboles.

El cascajo se volviótierra. Disminuyeron heladas.Con hojas seconservan humedaden el suelo.Se evita

erosión de los suelos.Tienen leña e inter-cambian por alimen-

tos o dinero

3.Impactos en cul-tivos y ganado:Se inicia cultivo

intensivo de papa,ocas y mezcla con

habas.Se empieza a

usar compust conhojas de árboles

y estiércol.Aumentadiversidad de gana-

do y aves.

4.Impacto social:Aumentan los ali-mentos para la fa-milia y el mercado.Las mujeres partici-pan más en la agri-cultura y en la transformación. Se iniciala “utopía”: la micro-empresa de frutostransformados y el

progreso.

Fuente: Entrevistas historias de vida de campesinos

Luego se implementó la forestería, los sistemas de abonos naturales y las prácticas manuales y otras para el control de plagas y enfermedades en los cultivos, con lo que se mejoraron los suelos y se tuvo mayores estrategias para reducir los riesgos climáticos8. Se

8 Por ejemplo, en un muestreo de parcelas para evaluar la sostenibilidad agrícola, se analizaron los suelos, el agua y las plagas que afectan a los cultivos de los campesinos que participaron en estos procesos de intervención institucional (28 parcelas), los que fueron comparados con los predios de los campesinos que viven en las mismas localidades, pero que aún no están participando (20 parcelas) en estos procesos, los resultados fueron los siguientes: se comprobó en el análisis de los suelos que en las parcelas de los campesinos participantes el PH estaba por encima de 5.5 (moderadamente ácido), es decir, sus tierras son aptas para la agricultura; en cambio, entre los campesinos no participantes el PH era menor que 5.5, el cual no es bueno para la agricultura. Por otro lado, el fósforo en los suelos indicaba que en las parcelas de los participantes tenían un valor (P) mayor a 14 p.m que significa un valor alto para la agricultura; en tanto que, en los no participantes ese valor era no conveniente para la agricultura (menor que 7). En nitrógeno los índices también era mayores en las parcelas de los participantes (0.5 a más de 0.30) que entre los no participantes (0.15). En cuanto el potasio de los suelos, los resultados del análisis arrojó también resultados diferentes para cada grupo de parcelas por grupos de campesinos, pues, entre los participantes el promedio era de 125 P.P.m., es decir, de regular a bueno para la agricultura, en tanto que entre los no participantes ese indicador era menor a 75 P.P.m., es decir, suelos con baja materia orgánica para la agricultura. Por otra parte, debido a los efectos de la agroforestería y el uso de controladores orgánicos y manuales de plagas en los predios de los campesinos participantes el número de larvas. Por ejemplo, en las plantas era menor (4 por planta) que en los cultivos de los campesinos no participantes (entre 7 y 9 por planta). En cambio, por el bajo uso de insumos químicos para el manejo de las plantas -tanto entre los campesinos participantes como entre los no participantes, el análisis del agua arrojó muy baja contaminación (nitritos), a excepción de los predios de los campesinos aledaños a minería que sí tienen mayor contaminación (Fuente: Análisis de suelos y agua. Universidad Nacional de Cajamarca).

Page 26: CIED

26

abre un nuevo período de intensificación de cultivos y se tuvo impactos sociales positivos como fueron el fortalecimiento de la seguridad alimentaria y mejores oportunidades para que las mujeres participen en la producción, así como se tuvo mayores márgenes para ser más competitivos y obtener mayores márgenes de ganancia en el mercado, ya sea mediante la transformación de productos y la formación de micro-empresas. b) Cambios en las percepciones de hombres y mujeres como efecto del sistema de riego Los cambios en la organización de la familia, los roles de género, generación y en la propia institucionalidad local son efectos muy importantes del nuevos sistema de riego por aspersión. La información recabada mediante la técnica de perfiles de participación de acuerdo a género y edad, al respecto, nos proporcionó los testimonios que aparecen el Cuadro Nº 1, lo cuales se pueden interpretar en las siguientes proposiciones: Las mujeres valoran la importancia del nuevo sistema de riego por aspersión en sus caseríos porque ahora hay menos emigración, incluyendo a los niños. Las mujeres tienen ahora mayores oportunidades para trabajar en la producción agrícola, en otras actividades (en un marco de la nueva ruralidad) y pueden también asumir nuevos roles en la organización comunal. En tanto que los hombres ahora valoran más a las mujeres y al trabajo agrícola.

Page 27: CIED

27

CUADRO 1: EFECTOS DEL RIEGO EN LA FAMILIA Y PARTICIPACIÓN DE GÉNERO Y GENERACIÓN

Mujeres Hombres “Antes todos los niños salían a la costa a mendigar. Esto nos avergonzaba”. “Ahora tenemos más producción, nuestros esposos y niños emigran poco y hemos hecho mejores casas en el caserío”.

“Antes cada familia (padres e hijos) trabajaba sola en sus parcelas. Ahora un jefe de familia puede manejar el riego por aspersión o cuidar los cultivos en varias chacras de otras familias. Ahora todos somos como una sola familia y tenemos más trabajo en la comunidad”.

“Las mujeres hemos aprendido a hacer aspersores para regar nuestras chacras y para vender. Con eso ahora tenemos más trabajo en el campo”.

“Antes las mujeres sólo se preocupaban de llevarnos el almuerzo a la chacra. Ahora se preocupan de ayudarnos a trabajar (niños, mujeres y hombres) en la chacra para hacer reservorios, canales y regar”.

“Antes las mujeres teníamos que bajar al río y con baldes subir el agua a nuestras casas. Ese trabajo nos demoraba como 3 horas al día. Ahora con nuestro riego y agua potable trabajamos menos en la casa y tenemos más tiempo para trabajar en chacra, en la artesanía o en nuestros negocios”.

“Antes cosechábamos puras piedras porque el suelo ya no tenía tierra, la lluvia se lo había llevado; ahora con el riego trabajamos nuestras chacras con compost, construimos terrazas, ahora somos capaces de producir más alimentos con la ayuda de las mujeres”.

“Antes atendíamos mayormente a la cocina. Ahora trabajamos en la chacra, en artesanía y hasta somos dirigentes en los comités y nos organizamos junto con los hombres para hacer viveros, para plantar árboles y hortalizas, para hacer terrazas y riego”.

“Antes vivíamos como podíamos. Cada uno se ocupaba de sus parcelas. Emigrábamos”. “Ahora estamos organizados, nos reunimos y acordamos para mejorar nuestras chacras” “Las normas, las reglan como es el caso de las multas, sirve para que reguemos bien”.

c) Modelo de campesinos exitosos y desarrollo territorial rural Uno de los impactos más evidentes del desarrollo rural en estos caseríos de Cajamarca, es la formación de grupos de campesinos que les denominamos como “exitosos” indicados con una línea punteada en la Figura 3 (son el 18% de la población en los caseríos rurales estudiados), los cuales antes de su participación en estos procesos de desarrollo institucional fueron pobres o extremadamente pobres. Estos campesinos han pasado por una “ruta crítica” hasta llegar hoy a nivel de superación de la pobreza. Las características de estos procesos de transición (sin “acumulación originaria de capital”) fueron las siguientes: Incrementaron la producción y sus ingresos como efecto de la incorporación del sistema de

Page 28: CIED

28

riego tecnificado artesanal, aumentaron el “índice agroecológico”9 (diversidad de cultivos, uso de abonos orgánicos transformados, recuperación de suelos mediante terrazas, control de plagas mediante la recuperación de técnicas tradicionales, etc.), se capacitaron y aplicaron nuevas tecnologías, se organizaron e implementaron actividades no agropecuarias en sus actividades (transformación, comercio y servicios). Por lo tanto, estos campesinos “exitosos” fueron los “motores” locales del desarrollo territorial, pues, han marcado las vías probables para el mejoramiento de la productividad agropecuaria, la transformación y el desarrollo institucional en el medio rural. En cambio, los campesinos que no han participado en estos procesos de desarrollo institucional (marcados con una línea continua en la Figura 3), tienen un bajo índice agroecológico, continúan cultivando sembríos agrícolas de baja rentabilidad, como son la cebada y trigo y no han pasado a ser multiactivos, es decir, continúan dedicándose solamente a actividades agropecuarias mas no a actividades de transformación, comercialización y servicios. Figura 3:

ANALISIS MULTIVARIADO.INDICADORES DEL

MODELODE CAMPESINOS “EXITOSOS” Y CAMPESINOS

DEL ESTRATO BAJOCHONTA-CAJAMARCA 2003

CAMPESINOS “EXITOSOS”ESTRATO BAJO

Indice agroecológico

M² riegotecnificado

6

S/ 8,635

Ingresopapas

IngresotrigoIngreso

vacunos

Ingresostransfor.y comer-cilización

TOTALINGRES.FAMILIA

Produccióncaloríasper-cápita

1,500

S/.606

S/.525

S/.894Ingresocebada

S/.205S/.5,000

S.780

S/. 2,695

S/.15,605

4,800 ,

8,600

2

0

Años capacitación

48

300

2.0

2.5

Has.5

Diversidadcultivada

8

4

S/150

9 Con diez variables se elaboró un “índice agroecológico” (con los métodos multivariados de componentes principales y cluster), constituyéndose en una de las variables para la propuesta del modelos de campesinos “exitosos” y pobres y, por tanto es un índice muy dinámico, pues sirve para medir proceso biológicos y cambios sociales. Este índice agroecológico reemplazó al índice de Shannon que sirve para el análisis de diversidad, el cual había sido propuesto en el proyecto original.

Page 29: CIED

29

d) Fortalecimiento de las organizaciones e índice de capital social Una de las innovaciones tecnológicas más importantes ejecutadas y difundidas en las mesas de concertación distritales, en los pueblos menores y, sobre todo, en las asambleas de los caseríos, fue la adaptación y difusión del sistema de riego por aspersión de tipo artesanal (de bajo costo y adecuado para la agricultura en pequeñas parcelas y en laderas de los cerros). Con ese sistema de riego por aspersión, se logró un manejo más intensivo de cultivos y hubo la necesidad de fortalecer el capital social local, en el siguiente sentido: antes la agricultura era conducida mayormente por familias nucleares que producían aisladamente, después con el riego esas familias se transforman en relativamente extensas (varias familias unidas), donde una familia nuclear puede ayudar a manejar el riego de varias familias, mientras las otras familias se ocupan de otras actividades dentro de la comunidad o a las actividades propias de la dirigencia local. Ampliándose así las redes institucionales hacia ámbitos cada vez mayores: relaciones entre familias, entre caseríos y hasta entre distritos. Porque solamente de esa manera se podía construir sistemas de riego a nivel intercomunal, donde el agua es un bien colectivo y tiene trayectorias fisiográficas en ámbitos intercomunales, motivado tanto por el origen de las vertientes de agua como por el manejo (construcción de represas o reservorios, limpieza periódica de canales, etc.) que requiere de participación simultanea y el consenso de varias comunidades (aceptación de reglas, normas y sanciones que deben ser aprobadas y respetadas por todas las familias y las comunidades). Estas experiencias enseñaron que las familias que ampliaron mayores áreas de riego y otras innovaciones tecnológicas, también lograron incrementar sus ingresos y respondieron con actitudes que indican mayores índices de capital social10; es decir, tuvieron una mayor valoración y confianza en las redes institucionales: a nivel familiar y en la organización local, como puede apreciarse en el Cuadro Nº 2, donde se observa que los índices de capital social mas altos (3) se ubican en el estrato social de aquellas familias que empezaron muy tempranamente a efectuar cambios en sus predios agrícolas. Esas familias que, habiendo sido antes pobres ahora pasaron a ubicarse en el estrato medio y alto y, su vez, tienen la más alta valoración y confianza en el capital social local.

10 Con el análisis estadístico multivariado –“cluster”- se obtuvo un índice sobre la base de tres variables: 1) Red familiar que participa en la producción del predio de riego (puntajes del 1 al 5) .2) Confianza en la organización comunal que está gestionando nuevos proyectos para el desarrollo local (puntajes del 1-3). 3) Opinión sobre cómo se está administrando los sistemas de riego tecnificado? (puntajes del 1 al 3).

Page 30: CIED

30

Cuadro 2 : ESTRATOS SOCIALES Y VALORACIÓN DEL CAPITAL SOCIAL: Cajamarca 2003

Cluster Estratos sociales E ingresos promedios por familias Estrato másbajo

Estrato bajo

Estrato medio

Estrato más alto

Valoración de lasredes decooperación familiar yconfianza en laorganización comunal

S/. 1,800.00 S/. 3,500.00

S/. 7,000.00

S/. 12,000.00

Índice devaloración delcapital social

Bajo 1

Aceptable 2 Alto 3

Alto 3

Fuente: Encuesta a familias de 15 caseríos de las subcuencas del Río Mashcón y el Chonta. Análisis mediante estadística multivariada. f) Acumulación de capital físico y seguridad alimentaria: medios para aliviar la pobreza en el campo Asimismo, con estos cambios se incrementó el valor económico del capital natural y construido (tierras, forestales, instalaciones de riego, etc.), aumentó el precio de las parcelas con estos cambios en más del 300%. Es decir, se propició la acumulación de stocks productivos, ingresos y seguridad alimentaria, pues, antes la mayoría de familias no lograba alcanzar una producción suficiente para satisfacer sus necesidades alimentarias, sobre todo cuando había efectos climáticos negativos. Ese fue el caso del año 1998, que por efectos de los cambios de la corriente de El Niño, la mayoría de familias no logró producir alimentos para satisfacer sus requerimientos alimentarios. En cambio, con los cambios tecnológicos y sociales en el manejo de los predios agrícolas familiares, lograron producir alimentos para satisfacer sus necesidades básicas e, incluso, produjeron excedentes para la venta en los mercados locales y regionales. (Fuente. Encuesta a un grupo panel de familias campesinas. CIED-EDAC. 1996-2003). g) Acumulación de capital humano, afirmación de la identidad cultural: efectos en la productividad y en la rentabilidad económica Los cambios en las organizaciones de los campesinos y la acumulación de capital humano, mediante la capacitación y la experimentación tecnológica participativa, fueron las estrategias para afianzar el desarrollo territorial sostenible en estas zonas rurales. Se han fortalecido los valores culturales de reciprocidad, altruismo y confianza entre la población (expresada, por ejemplo, en la entrega de trabajo comunal de la población de unos caseríos que no se beneficiaban inmediatamente con el mejoramiento de la infraestructura agrícola, la cual era construida en otros caseríos). Estas actitudes se han convertido en un valor (intangible) agregado para mejorar las tierras y el medio ambiente.

Page 31: CIED

31

Experiencias similares pueden ser observadas en diferentes instituciones de Cajamarca, como es el caso de IINCAP Jorge Basadre (2001), IDEAS o también el Centro Ecuménico de Promoción y Acción Social (CEDEPAS) y ASPADERUC, instituciones que han participado en la Mesa de Concertación de la Municipalidad de Cajamarca y se ha integrado en un trabajo interinstitucional con otras entidades que han conformado la fortaleza de la Sociedad Civil Organizada para lograr importantes impactos en el agro cajamarquino Los impactos de la inversión en capital humano, mediante la capacitación, se muestran cuando se constata que, aquellos campesinos que vienen participando mas años en la capacitación, tienen también una mayor productividad de la mano de obra. 3. LECCIONES APRENDIDAS Y REFLEXIONES FINALES Entre las lecciones más importantes que se derivan de esta sistematización se pueden anotar las siguientes: el proceso de confluencias y la concertación institucional son estratégicas básicas para lograr la iniciación de un desarrollo territorial y local para aliviar la pobreza dentro del nuevo concepto de la nueva “ruralidad”. Esa concertación es una base que propicia la participación y creatividad de la sociedad civil organizada. Que estos procesos son ejemplares –en lo positivo y negativo- para otras localidades. Así, por ejemplo, esta enseñanza de la concertación en Cajamarca, junto a otras experiencias de gran calibre como la Mesa de Concertación en la ciudad de Ilo (en Moquegua), sirvió de base para la propuesta y aprobación de una serie de dispositivos legales a nivel nacional. Las experiencias y el liderazgo de estos movimientos locales y regionalistas, al tener representación en el Congreso de la República desde el año 2001, lograron incidencias políticas en el Congreso de la República del Perú. Así, desde la Comisión de Descentralización y Regionalización del Congreso (2001-2002) se logró la aprobación la Ley de Reforma Constitucional del Capítulo sobre la Descentralización. La Ley Orgánica de Bases de la Descentralización. La Ley de Elecciones Regionales (con la cual se han elegido a los actuales gobiernos regionales y locales). Y la Ley de Demarcación y Organización Territorial (Guerrero, L. 2003.). Es decir, el rescate de estas experiencias nos han enseñado cómo a partir de un movimiento que nace primero como localista y hasta limitado por una democracia representativa, más no participativa, luego puede convertirse en una de las experiencias básicas para la descentralización y regionalización en el país. Aunque queda aún la enorme tarea de acompañar a los procesos de formación de un liderazgo de la sociedad civil autónoma, donde los campesinos –por ejemplo- sean directos interlocutores válidos de sus propuestas en los gobiernos locales o en las entidades del Estado y el gobierno. 4. CONCLUSIONES Y POSIBLES POLÍTICAS PÚBLICAS A PARTIR DE LOS RESULTADOS Como resultado de esta sistematización se puede sintetizar las siguientes conclusiones y las posibles políticas públicas, particularmente para el caso peruano:

Page 32: CIED

32

- Las mesas de concertación tendrían un impacto positivo en el desarrollo local si es que la integran y se articulan los tres sectores de la sociedad (Estado, sector privado y sociedad civil). Por lo tanto, en la política de la priorización de los presupuestos participativos debe asegurarse que se exprese esa articulación, de lo contrario las probabilidades de fracaso de esos proyectos son muy altas o pierdan la potencialidad que le daría la propuesta de un desarrollo con visión sistémica11. - Los planes de desarrollo rural y las relaciones con lo urbano, deben elaborarse de acuerdo al enfoque y las variables del desarrollo territorial y local, de lo contrario, no se lograría concretar los ejes y proyectos de desarrollo que articulen lo rural y urbano dentro de la visión de la “nueva ruralidad”, donde se programen inversiones para las actividades agropecuarias, pero también para las actividades rurales no agropecuarias12; como tampoco se lograrían integrar políticas para desarrollar los cuatro tipos de capitales. - Que en los planes de desarrollo y en los presupuestos de los gobiernos locales se financien proyectos para promover la formación o el fortalecimiento de proyectos productivos –y no solamente “obras”, en el sentido tradicional-, por ejemplo, en la Asociación de Autoridades Municipales (AAM), se creen centros de incubadora de empresas; todo ello permitirá que un determinado territorio o localidad aumente la producción, la competitividad y los ingresos de manera sostenible. - Se requiere que a nivel de Estado y, sobre todo, en los gobiernos locales, se fortalezca la gestión del desarrollo de capacidades y la promoción cultural (en particular, se debe fomentar la interculturalidad porque mediante este medio se posibilita la construcción de puentes para la concertación entre distintos grupos culturales, como también se acumula capital cultural con el interaprendizaje), bajo el criterio de que con ello se está invirtiendo para lograr un mayor desarrollo institucional y económico en las localidades y las regiones. - Que se explicite en los planes y en los presupuestos participativos que el objetivo principal del desarrollo es el desarrollo humano sostenible, para que se fomente la democracia y la ciudadanía. Algunos de los indicadores básicos de esos cambios –los que deberían ser propuestos en un plan de seguimiento y evaluación de gestión de los gobiernos locales- son el incremento de los niveles de vida de la población, la libertad, la seguridad alimentaría, el aumento de los ingresos económicos de las familias y la formación de un liderazgo también dentro de los sectores aún excluidos. A nivel más concreto, como resultado de los talleres y entrevistas a líderes locales y campesinos de base en el caso de Cajamarca, se obtuvo la siguiente matriz conceptual, donde se priorizaron las lecciones aprendidas en los procesos de intervención para 11 Actualmente en el instructivo del Ministerio de Economía y Finazas (MEF) del Perú, por ejemplo, para la priorización de proyectos de inversión en los gobiernos locales no se incluye este criterio (Ver: MEF. Instructivo 002 del MEF). 12 En los ejes de desarrollo que se propone en el instructivo del MEF en el Perú, para los presupuestos participativos en los gobierno locales, no se propone estos enfoques, con lo cual, se espera que se siga prolongando negativamente la gestión desarticulada de proyectos y, por lo tanto, no se aprovecharían las ventajas de los gobiernos locales.

Page 33: CIED

33

fortalecer virtudes y superar errores en los procedimientos de intervención, para generar modelos y proponer políticas para el desarrollo local: Que un factor principal que debe tenerse en cuenta en la propuesta de los modelos de desarrollo territorial rural es el análisis del contexto socio-económico y político que, para el caso de Cajamarca –como todos los departamentos del Perú que tienen características similares- no fue positivo; por ejemplo, entre esas características no positivas se tienen las siguientes: el centralismo del modelo de crecimiento peruano, la falta de incentivos para el desarrollo de la agricultura y los ajustes estructurales que han terminado por empobrecer aún más a las regiones especialmente rurales como es el caso de Cajamarca. Estos factores del contexto han obstaculizado las posibilidades de un desarrollo territorial rural, pese al entusiasmo de las instituciones y los líderes locales (entrevistas a participantes y gestores de la concertación en Cajamarca (Martín Vega, Luis Guerrero, Rubén Figueroa, entre otros). Sin embargo, también se han presentado factores internos negativos que han limitado las posibilidades para que estas propuestas de desarrollo hayan tenido resultados mucho más importantes para lograr un desarrollo territorial, entre esos factores tenemos los siguientes: Los proyectos aprobados en el plan de desarrollo y sobre todo en las mesas de concertación tuvieron (y aún se mantienen estas tendencias) una orientación más municipalista en el sentido tradicional que de desarrollo territorial. En tal sentido, en la población y en los líderes locales hubo el sentido común de luchar sólo por la construcción de obras para la ciudad y algunas de menor magnitud para el medio rural, con lo que se atomizaron los presupuestos y no se abrieron posibilidades para el desarrollo económico y socio-cultural en sus territorios. Por parte de las instituciones del Estado hubo la tendencia a concentrar sus inversiones mayormente en el medio urbano y fue escaso en los espacios rurales. Hubo una relativa ausencia del Estado en espacios rurales en el acceso a servicios básicos y medios de comunicación, por lo cual estos espacios no contaron con estímulos y los medios para un desarrollo territorial (la mayoría de caseríos rurales no cuentan, por ejemplo, con carreteras que los unan al mercado urbano). Frente a lo cual se debe proponer como un proyecto prioritario (como parte del capital físico) que el Estado sea más proveedor de infraestructura, servicios y promoción de la producción agropecuaria y del desarrollo rural. Otro factor negativo a nivel local fue la formación de un liderazgo sin representación directa de las bases a nivel nacional (por ejemplo, en ese liderazgo hubo ausencia de los productores agropecuarios pobres y de los empresarios agro-industriales en la representación parlamentaria). La representación fue mediada por los políticos locales y solamente de determinados grupos o frentes políticos. Fenómeno que, como se sabe, siempre genera asistencialismo y clientelismo político. Con lo que no se propicia el desarrollo por la falta de autonomía en las organizaciones y de los líderes de la sociedad civil porque no hay desarrollo de la democracia, pues, no todos tienen iguales oportunidades para representar a las organizaciones. No se ha generado institucionalidad y democracia a partir de la participación igualitaria de todos los ciudadanos hombres y

Page 34: CIED

34

mujeres (no hay, por ejemplo, líderes mujeres que representen a los campesinos de esta región en el Congreso de la República). De este fenómeno observado y discutido con muchos campesinos y líderes en Cajamarca, se ha confirmado la hipótesis de que el fortalecimiento de las organizaciones no es suficiente para crear institucionalidad en determinados territorios, porque junto con ese aparente fortalecimiento se pueden reproducir también las relaciones de verticalismo político y el clientelismo entre las autoridades locales –que algunos de ellos son líderes y han podido ser elegidos por las organizaciones, pero que no son sus representantes directos - y la población de base. Una propuesta alternativa que surge de esa lección aprendida es que la población participe en organizaciones como ciudadanos, es decir, que se capaciten, sepan y ejerzan sus deberes y derechos, aprendan a administrar los recursos públicos y sean interlocutores válidos entre sus organizaciones, los partidos o grupos políticos y el gobierno, local, regional y nacional. En síntesis, en el caso de Cajamarca –a pesar de los logros de la concertación institucional- no se ha logrado el desarrollo territorial por las siguientes razones básicas internas que son expuestas con mayor magnitud en el Cuadro 3 (matriz que fue elaborada y discutida reiteradamente en talleres con campesinos y líderes locales): En los planes de desarrollo y en la gestión de políticas y proyectos no se gestionó con prioridad los siguientes temas básicos para el desarrollo territorial rural: En los planes de desarrollo no se puso al ser humano en el centro del desarrollo. No se priorizaron políticas y acciones específicas para superar la pobreza, generar capacidades y crear nuevos empleos productivos sostenibles. No se incentivaron y realizaron proyectos de fortalecimiento institucional que implicasen no solamente el fortalecimiento de sus organizaciones, si no principalmente que hayan primado entre sus miembros las actitudes de cumplir con los acuerdos o los compromisos aprobados en sus organizaciones o en las mesas de concertación, como tampoco hubo en sus organizaciones y la dirigencia local conceptos claros sobre el desarrollo. Ese desarrollo organizacional tuvo un contenido débil en cuanto que, la dirigencia local, no logró convertirse en propulsora de políticas sociales que promoviesen el desarrollo de la producción, la productividad, los ingresos a base de las potencialidades locales y de los productos con identidad territorial. No se fomentó el desarrollo institucional y la concertación para lograr la inclusión social y la competitividad en el medio rural (por ejemplo, la innovación tecnológica en ámbitos extensos que haya involucrado a la mayoría de los productores rurales, la organización en cadenas de valor y conglomerados para una mejor relación con el mercado que hagan más competitiva la producción local). En ese contexto, no se propuso la formación de núcleos urbanos productivos y de consumo vinculados a lo rural en correspondencia con sus productos con identidad territorial.

CUADRO 3: MATRIZ DE LECCIONES APRENDIDAS SOBRE EXPERIENCIAS PARA EL DESARROLLO TERRITORIAL RURAL

Page 35: CIED

35

Lo que ocurrió en el Cajamarca: ¿por qué no se profundizó el desarrollo territorial rural?

Lección aprendida: Lo que debe hacerse para que haya desarrollo territorial rural

El centro del desarrollo fue el medio ambiente. No hubo resultados tangibles a nivel del capital humano y la calidad de vida para una parte importante de la población.

Debe ponerse al ser humano en el centro del desarrollo: propiciar que las políticas sociales fortalezcan las capacidades, oportunidades, creación de empleo y la calidad de vida de la población.

No se privilegió en la concertación la superación de pobreza. No hubo una propuesta educativa alternativa para la población rural adulta.

Los proyectos fueron mayormente de obras de infraestructura urbana y gastos del presupuestos municipal.

Se debe incentivar y realizar proyectos de fortalecimiento institucional (reglas, normas de conducta, leyes, ordenanzas, etc,) y alianzas institucionales que propicien el desarrollo económico (mayor producción, productividad, ingresos, etc.).

No se distinguió las nuevas actividades no agropecuarias de la población rural, a las cuales se debió promocionar.

Se debe hacer propuestas para el desarrollo rural dentro de los procesos de la “nueva ruralidad”.

Las propuestas fueron (y actualmente siguen siendo) elaboradas por los dirigentes locales, más no por la población de base.

Se debe elaborar y actuar con planes de desarrollo mediante la participación autónoma de la sociedad civil (y no solamente de un grupo de dirigentes locales), es decir, dentro de una democracia participativa (y no solamente representativa) donde se construya ciudadanía.

Las mesas de concertación no lograron superar el trabajo sectorializado de las oficinas ministeriales e incluso de las ONG. No se logró crear redes y asocianismo municipal o plataformas interinstitucionales.

Los gobiernos locales deben gestionar planes de desarrollo basados en un enfoque holístico, donde se integren proyectos, políticas y ordenanzas para superan la “sectorialidad” inoperante del Estado tradicional

No participaron como líderes los grupos de productores exitosos del medio rural que vienen industrializando insumos del agro cajamarquino

Hacer propuestas de políticas y proyectos locales o regionales para el desarrollo de la agroindustria teniendo como base los productores exitosos de la región.

No se fomentó a los productos con identidad territorial como ejes del desarrollo productivo y económico.

Deber fortalece y fomenta la identidad, la interculturalidad, la equidad y la inclusión de género y de todos los estratos sociales y culturales; así como también los productos con identidad territorial deben ser parte de los ejes articuladores del desarrollo local.

Page 36: CIED

36

BIBLIOGRAFÍA - Amat, C. y Chávez, L. 1994. Diagnóstico de la economía de la Cuenca de Cajamarca. En Prioridades de investigación y desarrollo e la Cuenca del Cajamarquino. CIP. - Avila, Javier. 2003. Los campesinos y la descentralización de imágenes desde un distrito rural de Ayacucho. En SEPIA X. Lima. - Albuquerque, Francisco. 2001. Ajuste estructural e iniciativa de desarrollo local. En Comercio Exterior Vol. 51 Nº 8. México. - Abugattas, Javier.1995.Desarrollo integral. CONDESAN. Lima. - Ballén, M. 2001.Una evaluación de los programas de lucha contra la pobreza en el Perú: PRONAMACHCS y FONDODES. PUCP. Lima. - Bebbington, A. et al. 2002. Contribuciones de las Agencias de Co-financiamiento de los Países Bajos al Desarrollo Rural y Estrategias de Vida en las Zonas Altas de Perú y Bolivia. La Paz.- - BID. 2003. Perfil de estrategias de desarrollo rural. Borrador preliminar para discusión de conferencia electrónica. - Burgos, Manuel. 1986. Los movimientos campesinos en Cajamarca. En SEPIA I. Lima. - CEDEPAS: 2000.Gestión de riego, frutales y menestras en laderas de los Andes de San Pablo, Cajamarca. Escuela para el Desarrollo. Lima. - Coleman, J. 2000. Capital Social en la Creación de Capital Humano. FCE. México. - Cueva, H. y Millán, A. 2002. Las organizaciones femeninas para la alimentación y su relación con el sector gubernamental. En Sociedad civil, esfera pública y democratización en América Latina: Andes y Cono Sur. Ed. Fondo de Cultura Económica. México. - Chávez, Julio. 2001. La concertación institucional como estrategia para el desarrollo. IDEAS. Lima. - Chávez, Julio. 2001. Diagnóstico institucional y organizacional de la Sub-Cuenca Múyoc (San Marco, Cajamarca). Ed. IDEAS. Lima. - Dávila, José. 1985. La educación popular a través de la extensión y proyección universitaria en Cajamarca. - Díaz, Abel. 1998. Concertación y desarrollo local. ASODEL. Cajamarca. - Enkerlin, Ernesto y Cano, G. 1997. Ciencia ambiental y desarrollo sostenible. Ed. Thomson. México.

Page 37: CIED

37

- Gallicchio, E. y Winchester, L. 2003. Territorio local y desarrollo. En Territorio local y desarrollo. Experiencias en Chile y Uruguay. Santiago de Chile.2003. - Gonzáles, E. 2003.El financiamiento de la descentralización. En Economía y Sociedad Nº 48. CIES. Lima - Gonzáles, E.2000. Perú: un país de economías regionales. En Moneda Nº 121. BCRP. Lima. - Gonzáles, F., Schydlowsky D., Chacaltana, J. de Zevallos, G. 2003. Retos y perspectivas de la economía peruana (exposiciones y comentarios). En Economía y Sociedad Nº 48. CIES. Lima - Grompone, Romeo. 1999. La descentralización y el desprecio de la razón política. En Descentralización y gobernabilidad, Tiempos de Globalización. CIPCA/IEP. Lima - Guerrero, Luis. 1995. Democracia, concertación y plan de desarrollo sustentable. Cajamarca. - Guerrero, L. 2002. Sembrando descentralización y concertación. Fondo Editorial Congreso de la República. Lima. - Guerrero, Luis. 2003. Institucionalidad y descentralización democrática. Lima. - Hopenhayn. M. (1999).Aldea global. Entre la interculturalidad y el ratio mercantil: paradojas de la globalización cultural. En Cultura y Globalización. PUC. Lima. - Huber, C.F. et al, 2003. Descentralismo y descentralización. IEP. Lima. - Iturrios Padilla, J. 2000. Elementos para orientar la colaboración público –privada en Ciudades Intermedias: Descentralización del Estado y Competitividad Regional. - Memoria 1993. Juntos Vecinos y Municipalidad. Concejo Provincial de Cajamarca. Noviembre de 1994. -Irigoyen, Marina. 1998. Gestión ambiental y espacios locales. IDEAS. Lima. - North, D. 1993. Instituciones, cambio institucional y desempeño económico. FCE. México. - Nussbaum, M. y Sen, A.1998. La calidad de vida. Ed. FCE. México. - Remy. M. 2002. Ciudadanía, institucionalidad y gobernabilidad en la sociedad rural. En SEPIA X. Lima.

Page 38: CIED

38

- Sánchez, Juan. 1998. La concertación institucional para estimular la decisión local y resolver conflictos. CIED. Lima. - Schejtman, A. y Berdegué, J. 2002. Desarrollo territorial. Rimisp. Santiago de Chile. - Sen, A. Los bienes y la gente. En Comercio Exterior. Vol.33, N° 12. - Soberón, Luis. 1995. La Mesa de Concertación de Cajamarca. CONDESAN. Lima -Spinosa, C, Flores, F. y Dreyfus, H. 1997. Disclosiong New Worlds. Entrepreneurship, Democratic Action and the Cultivation of Solidarity. Cambrige, Massachusetts, MIT Press. - Olvera. Alberto. 2003. Sociedad civil, gobernabilidad democrática, espacios públicos y democratización: los contornos de un proyecto. Ponencia en la IV Conferencia Regional de América Latina y del Caribe de la Sociedad Internacional para la Investigación del Tercer Sector. Costa Rica. - ONU. 1992. Informe de la conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Nueva York. - OCEI/PNUD/FNUAP, 1997. Marco conceptual Página Web del PNUD. - PNUD. 1994. Informe sobre el desarrollo humano. Ed. PNUD. - Sagasti, Francisco. 2001. Agenda para el desarrollo humano en el Perú. En Foro Internacional. Desarrollo humano, una mirada desde el Perú y América Latina. Lima. - Sen,A. 1992. Sobre conceptos y medidas de pobreza. En Comercio Exterior. Vol.42, N° - Vadivia, Corinne. 2003. Estrategias de vida en la zona altiplánica. Ed. NOAA. Lima. - Valenzuela. 2003. Desarrollo territorial: ¿Un nuevo paradigma? En Territorio local y desarrollo. Experiencias en Chile y Uruguay. Santiago de Chile.2003. Yanacocha. 2002. Yanacocha: responsabilidad social. ED. Gerencia de Asuntos Externos y Comunicación. - Yurjevic. Andrés. 1990. El desarrollo sustentable: una mirada actualizada. En Curso de Educación a Distancia Agroecología: y Desarrollo Rural. CLADES. Lima. - Zamora, Rosa. 1998. Ciudadanía y participación democrática de la juventud. ASODEL. Cajamarca.