Ciencia Orden y Creatividad

download Ciencia Orden y Creatividad

of 150

Transcript of Ciencia Orden y Creatividad

  • D. BOHM y F.D. PEAT

    CIENCIA, ORDEI{Y CREATIVIDADLas races creativas de la ciencia y la vida

  • David Bohm y David Peat

    CIENCIA, ORDENYCREATIVIDAD

    Las races creativas de la cienciay la vida

    axffino llE niwsnocloEE"Tesruolos suPEloRBt

    eil-rlPotoolA sod^tDE OCCIDNTE

    ilauoreceEAEIiET CgfAsnA CARCIA

    editoriai[.'Numancia ,ll7-LZl

    08029 Barcelona

    c-les

  • l.lo. FAC'URApvaa

    FEC'-'A-TNGRES o a - u/ - // -

    ED.oLTBRERTA G 4'uoLY _FFlEcro / atg' 'rcc6DEl.rcA o-- 0a';\

    Ttulo original: SCIENCE, ORDER AND CREATWITYTraduccin: Joseph M. Apfelbume

    @ 1987 by David Bohm y F. David PeatPublicado con la autorizacin de Bantam Books,a division of Bantam Doubleday Dell Publishing Group, Inc.

    @ de la traduccin y edicin castellana:1988 by Editorial Kairs, S.A.

    Primera edicin: Diciembre 1988Quinta edicin: Febrero 2010

    ISBN- 1 0: 84-7245-184-4ISBN- 1 3 : 97 8-84-7 245 - 184-1Dep. Legal: B-l 1666-2010

    Fotocomposicin: Fepsa. Laforja, 23. 08006 BarcelonaImpresin y encuademacin: Publidisa, www.publidisa.com

    Todos los derechos reseruados. Cualquier forma de reproduccin, distribucin, comunicacin pblica otrmsfomacin de esta obm solo puede rer realizada con la autorizacin de sus titulares. salvo excepcinprevista por la ley. Dirjase a CEDRO (Centro Espaol de Derecbos Reprogrcos, www.cedro.org) sinecesita fotocopiar o escmear algn fragmento de esta obra.

    SUMARIO

    Introduccin

    L. Revoluciones, teoras y creatividad en la ciencia 252. Lacr,encta como percepcin y comunicacin

    creativas

    3. Queselorden? l2rt70

    2r4

    254

    4. Orden generativo y orden implicado

    en la ciencia, la sociedad

    76

    5. El orden generativoy el conocimiento

    6. La creatividad en la vida

  • INTRODUCCION

    Este libro es el resultado de una serie de dilogos que tuvie-ron lugar entre nosotros a lo largo de los ltimos quince aos.Por tanto parece adecuado, en esta introduccin, proporcionaral lector una idea de la gnesis de nuestro libro y del tipo depensamientos e interrogantes que nos movieron a escribirlo.Puesto que esto est en relacin con nuestros antecedentes per-sonales, nuestros sentimientos y actitudes,. resulta ms idneopresentarlo como un dilogo entre mi colega y yo. Es ms, loque sigue podra haber acontecido en el transcurso de algunode nuestros paseos vespertinos durante el perodo en que se es-criba el libro.

    DAVID BOHM: Pienso que sera una buena idea empezar porel libro mismo. Qu te llev a sugerir que escribiramos un li-bro juntos?

    DAVID PEAT: Bueno, una pregunta como sa me hace retro-ceder a mi niez. Vers, el universo me ha interesado desdeque tengo uso de taz6n. Todava recuerdo una noche en queme detuve bajo una farola. Deba de tener ocho o nueve aosy, alzando la mirada al cielo, comenc a preguntarme si la luzsegua siempre subiendo, y qu significara para algo el conti-nuar siempre, y si el universo se terminaba alguna vez. Ya co-noces ese tipo de preguntas. Bien, pronto empez a excitarmela idea de que la mente humana era capaz de plantearse estetipo de cuestiones y aprehender de alguna manera la inmensi-dad de todo.

    Estas ideas continuaron en la escuela, junto con un senti-

  • Ciencia, orden y creatividad

    miento de interconexin de todas las cosas. Era como si la tota-lidad del universo fuera una entidad con vida. Pero, claro, cuan-do abord el asunto de estudiar ciencias en la universidad, todoesto cambi. Me di cuenta de que las cuestiones ms profun-das, y en particular las relacionadas con la teora cuntica notenan nunca una respuesta satisfactoria. Pareca claro que ala mayora de los cientficos no les interesaba ese tipo de pre-guntas. Sentan que en realidad no se relacionaban con su in-vestigacin cotidiana. En su lugar, se nos animaba a concen-trarnos en obtener resultados concretos que pudieran ser uti-lizados en publicaciones y en trabajar sobre problemas quefueran

  • Ciencia, orden y creatividad

    ver una separacin intrnseca entre ciencia y filosofa' Es ms,en otros tiempos se llamaba a la ciencia /ilosofa natural y esoconcordaba perfectamente con la manera en que yo vea la to-talidad de la materia. En la universidad tena amigos que seacercaban al asunto de la misma manera' y tuvimos muchas dis-cusiones con un espritu de camaradera e investigacin comn'Sin embargo, en la escuela de licenciados del Instituto de Tec-nologa de California, en el que entr en 1939, advert que sepona gran nfasis en la competitividad y que eso era un obs-tculo para este tipo de discusiones libres. Haba mucha pre-sin para concentrarse en aprender tcnicas formales y obteneras buenas calificaciones. Pareca que quedaba poco espaciopara el deseo de entender en el sentido amplio que yo tena enmente. Tampoco exista un libre intercambio de ideas, ni cama-radera, algo fundamental para una comprensin de este tipo.

    A pesar de ser muy capaz de dominar esas tcnicas matem-ticas, no me pareca que mereciese la pena seguir con ello, nosin una base filosfica ms profunda y sin el esplritu de investi-gacin comn. Mira, son precisamente estas cosas las que pro-porcionan el inters y la motivacin para usar tcnicas matem-ticas en el estudio de la naturaleza de la realidad.

    DAVID PEAT: Pero las cosas mejoraron cuando fuiste a Berke-ley, no es as?

    DAVID BOnu: S, cuando fui a trabajar con J. Robert Oppen-heimer encontr un espritu ms agradable en su grupo. Porejemplo, se me introdujo en el trabajo de Niels Bohr y eso esti-mul mi inters, sobre todo en todo el asunto de la unicidad delobservador y lo observado. Bohr vea esto en el contexto de latotalidad indivisa del universo entero. Todava recuerdo la grancantidad de discusiones que sostuve sobre asuntos de esta clasey cuyo efecto fue colocarme en el camino que todava estoy si-guiendo hoy. La filosofa jugaba un papel inseparable, pero nose trataba slo de filosofar sobre el material presente ya en laciencia de manera ms o menos definida. Estaba muy interesa-do en temas ms amplios que haban sido fuente y origen no

    t2

    Introduccin

    srlkr de mi inters, sino tambin de muchas ideas clave que msI rrrtle adoptaron forma matemtica.

    l)AVID PEAT: Quiz pudieras poner un ejemplo de esta rela-trin de las ideas cientficas con la filosofa subyacente.

    I)AVID B)HM: Cuando trabajaba en el laboratorio Lawrence,lras haber obtenido mi doctorado en filosoffa, comenc a inte-rcsanne mucho por el plasma del electrn. ste es un denso gasdc electrones que muestra un comportamiento radicalmentetliferente de los restantes estados normales de la materia, y erarna clave para gran parte del trabajo que se estaba realizandoontonces en el laboratorio. Mis observaciones se originaron apartir del momento en que percib que el plasma es un sistemarltamente organizado que se comporta como un todo. Es ms,cn algunos aspectos es casi como un ser vivo. Me fascinabacmo un comportamiento colectivo tan organizado poda sercompatible con la libertad de movimiento casi total de los elec-trones. Vi en ello una analoga con lo que poda ser la sociedad,y quiz con la forma en que se organizan los seres vivos. Mstarde, cuando fui a Princeton, extend esta visin para tratar losclectrones de los metales de la misma manera.

    DAVID PEAT: Pero me parece que estabas tambin un poco in-tranquilo por la manera en que se estaban usando tus resul-tados.

    DAVID B}HM: Bueno, yo haba elaborado cierto nmero deecuaciones y frmulas y algunas de ellas jugaron un papel fun-damental en la investigacin de la fusin y la teora de los meta-les. Pero unos aos ms tarde, cuando acud a algunas confe-rencias cientficas, me di cuenta de que esas frmulas habansido tomadas y convertidas en frmulas ms abstractas, mien-tras que se ignoraban las ideas subyacentes. El espritu reinanteera que el propsito fundamental de la fsica es producir frmu-las que puedan predecir correctamente los resultados de los ex-perimentos. Al ver todo eso comenc a sentir que no haba mo-

    13

  • Ciencia, orden y creatividad

    tivo para seguir con la investigacin del plasma y perd todo in-ters por ella.

    Sin embargo, continu trabajando en el campo de la fsica ydesarroll la interpretacin causal de la teora cuntica y el or-den implicado. Pero ambos estn originados, en gran medida,en planteamientos filosficos.

    DAVID PEAT: De hecho, esas publicaciones tempranas tuyasfueron las que primero despertaron mi inters. Comenc miprimera investigacin observando sistemas de electrones, y enseguida me interes la relacin entre el comportamiento indivi-dual y el colectivo. Desde luego, fueron tus publicaciones lasque me ayudaron a hacerme una idea de las relaciones entre elindividuo y el todo. Pienso que me dieron tambin la confianzapara ir ms lejos e intentar ver de manera un poco ms profun-da cuestiones relacionadas con el establecimiento de la teoracuntica. Pero, como ya dije antes, haba un ambiente hostilque mostraba poca simpatla por ese tipo de acercamientos. Medi cuenta de que la mayorla de los ffsicos no podan compren-der el punto hacia el que te dirigas.

    DAVID B?HM: Parecan ms interesados en las frmulas queen las ideas existentes tras ellas.

    DAVID Pg.r: Pero eso me lleva a lo que, en mi opinin, esuna cuestin fundamental. Qu diras de la creencia predomi-nante de que el formalismo matemtico expresa por s mismo laesencia de nuestro conocimiento de la naturaleza?

    DAVID BOHM: Desde luego, algunos cientficos, entfe elloslos pitagricos, sostuvieron puntos de vista como se en tiem-pos antiguos. Y otros, como Kepler, crean que las matemti-cas eran una fuente bsica de verdad. Pero la nocin de que elformalismo matemtico expresa la esencia de nuestro conoci-miento sobre la naturaleza no fue comnmente aceptada hastapoca relativamente reciente. Por ejemplo, cuando yo era estu-diante, la mayora de los frsicos crefa que lo esencial era alcan-

    t4

    Introduccin

    zlr un concepto fsico o intuitivo, y que el formalismo matem_tico tena que ser entendido en relcin con eso.

    t )AVID Pnef: Pero de dnde surgi ese inters desmesuradoror las matemticas?

    I)AVID B}HM: La teora cuntica, y en menor medida la de larclatividad, no fueron nunca bien ntendidas en trminos deurnceptos $icos, y por ello la fsica fue poco a poco resbalandohacia la prctica de tratar los temas poi medi de ecuaciones.listo ocurri, desde luego, porque las ecuaciones eran la rinicararte de la teora que todo el mundo crea poder entender real_mente. Eso hizo que, de manera inetabie, se desarrollara laidca de que las ecuaciones son en s mismas el contenido esen-r:ial de la fsica. De alguna manera eso comenz ya en los aosvcinte, cuando el astrnomo sir James Jeans afiimO qu" Oi,tcna que ser un matemtico.r Ms tarde, Heisenbeig l" i.4ran empuje con su idea de que la ciencia no poda ya viuazarla realidad armica mediante conceptos flsicos, O" q* i",rnatemticas son la expresin bsica de nuestro conocimientotlc la realidad.z Junto a-ello lleg un cambio radical

    "n fo q*,"

    cntenda por capacidad intuitiva o imaginativa. Anteriormentecsto haba sido identificado con ta truiua para visuatizarl,I:T. y conceptos, pero ahora Heisenberg ptet"nd" que la ln-tuicin y la imaginacin proporcionao,ro-una imagen " f"i"u-lidad,.sino una representacin mental del significao e tas ma_tcmticas.

    Yo no estoy de acuerdo con esta evolucin. De hecho, creoque el actual nfasis por ras matemticas ha ido aemasiado ieos.

    IIAVIP Prer Pero, por otra parte, muchos de los pensadorescientficos ms profundos han utilizado criterios de eileza ma-

    ..

    l. Sir James Jeans, The Mysterious Ilniverse, Cambridge Universityl)rcss, Nueva York, 1930)...

    2. A.^Miller, Imagery in Scientific Thought, Birkhauser, Boston,llerna y Stuttga rt, lg8/.

    15

  • Ciencia, orden y creatividad

    temtica en el desarrollo de sus teoras. Crean que las explica-ciones cientficas ms profundas tambin deban ser matemti-camente bellas. Sin la necesidad de la esttica matemtica nohabran tenido lugar un gran nmero de descubrimientos' Se-guro que, en tu trbajo, los criterios de la elegancia matemticaeben haber actuado como seales de que estabas en el buencamino, no?

    DAVID B1HM: Es verdad que las matemticas permiten hacerobservaciones creativas, y que la bsqueda de belleza matem-tica puede ser una gua de gran ayuda. Los cientficos que hantrabijado de esta manera han conseguido a menudo derivar unconocimiento nuevo a travs del nfasis por el formalismo ma-temtico. Ya he mencionado a Kepler y a Heisenberg' y ennuestros das podra aadir nombres como Dirac, Von Neu-mann, Jordan y Wigner. Pero las matemticas nunca fueron elnico cnteno en sus descubrimientos. Adems, eso no significaque todos piensen lo mismo a este respecto. De hecho, yo creoque los conceptos verbales, los aspectos pictricos y el pensa-miento filosfico pueden contribuir de manera significativa alas nuevas ideas. Einstein apreciaba ciertamente la belleza ma-temtica pero, en realidad, no empezaba por las matemticas,sobre todo en su perodo ms creativo. En lugar de eso' comen-zaba con sentimintos difciles de especificar y una sucesin deimgenes de las cuales surgan en algn momento conceptosmJdetallados. Yo aprobara eso y aadira que las ideas quesurgen de esa o de otras maneras pueden, en algn momento,conducir a posteriores desarrollos matemticos e incluso llegara sugerir nuevas formas de matemticas'

    Parece arbitrario decir que las matemticas deben jugar unpapel nico en la expresin de la realidad. Las matemticassOto son una funcin de la mente humana, y otras funcionespueden, con toda seguridad, ser igualmente importantes, inclu-so en la fsica.

    DAVID PEAT: Este dilogo se est encaminando hacia una di-reccin interesante. Parece que estamos afirmando que la fisi-

    76

    Introduccin

    crr podra haber tomado un camino equivocado al poner tantorrf asis en su formalismo. Pero estoy seguro de que muchost'icntficos sealaran que las matemticas son la manera msrl)stracta, lgica y coherente de pensar que conocemos. Pa-r ercen estar totalmente abiertas a la creacin libre y no hallar-ser limitadas por los requisitos de las experiencias sensitivasrlc la realidad ordinaria. No les proporciona eso un star.tririco?

    I)AVID BOHM: Bien, para contestar me gustara mencionar eltrabajo de Alfred Korzybski, un fil-sofo norteamericano bas-trrrte conocido de principios de siglo.j El deca que las matem-licas son un esquema lingstico limitado, que permite una ex-trcmada precisin y coherencia, pero al precio de una abstrac-ci(rn tan extrema que su aplicabilidad ha de limitarse, sobreIodo, en algunas vas clave.

    Korzybski deca, por ejemplo, que cualquier cosa que diga-rnos de que algo es, no lo es. En primer lugar, cualquier cosaque digamos son palabras, y no son normalmente las palabrassobre lo que queremos hablar. En segundo lugar, sea lo que seal

  • Ciencia, orden y creatividad

    das las matemticas, es una abstraccin que ni cubre ni puedecubrir la totalidad de la realidad. Diferentes tipos de pensa-miento y diferentes tipos de abstraccin podran proporcionar,juntos, una imagen ms perfecta de la realidad. Todos tienensus limitaciones, pero juntos llevan nuestro conocimiento de larealidad ms lejos de lo que sera posible con un solo mtodo'

    DAVID PEAT: Lo que has dicho de Korzybski me hace pensaren el dibujo de Ren Magritte, una pipa que contiene tambinlas palabras . Por muy realista que sea undibujo, queda claramente muy lejos de ser una pipa de vedad'E irnicmente, la palabra pipa del ttulo tampoco es realmen-te una pipa. Puede ser que, en el espritu de Magritte, cual-quier teora del universo debera contener la afirmacin funda-mental de que .

    DAVID B)HM: En realidad, una teora es una especie de mapadel universo y, como cualquier otro mapa, es una abstraccinlimitada y no del todo exacta. Las matemticas proporcionanun aspecto de la totalidad del mapa' pelo se necesitan otras-urreius de pensamiento en la lnea que hemos estado discu-tiendo.

    DAYID PEAT: Bien, es verdad que en los primeros tiempos dela teora cuntica, los fisicos ms importantes, como Bohr, Hei-senberg, Pauli, Schrdinger y De Broglie estaban vitalmentevinculidos a cuestiones filosoficas, especialmente en la rela-cin entre ideas y realidad.

    DAVID Bonu: Esas cuestiones se salen del limitado campo deaccin de la fsica tal como se conoce en la actualidad' Cadauno de esos pensadores enfoca el problema de manera propia yentre ellos hay diferencias importantes, aunque sutiles, quetendemos a pasar pol alto. Pero la prctica ms generalizada dela fisica es ajena aeste tipo de consideraciones ms profundas'Tiende a concentrarse en cuestiones tcnicas, Y Por este motivoparece haber perdido contacto con sus propias races. Por

    18

    Introduccin

    er'rrrrlo, en cualquier intento de unir la mecnica cuntica y Iarelnf rvitlad, sobre todo la relatividad general, hay cuestionesfrirtlirmentales a las que es preciso hacer frente. Cmo pue-rllrr l

  • Ciencia, orden y creatividad

    minadas por las matemticas, el rasgo esencial es el espritu conel que se tiende a hacer matemticas. El propsito general esintentar analizarlo todo en elementos independientes que pue-dan ser manejados por separado. Eso fortalece la esperanza deque cualquier problema pueda ser dividido en fragmentos. Estodava cierto que la ciencia contiene tambin un movimientohacia la sntesis y hacia el descubrimiento de contextos ms am-plios y leyes ms generales. Pero la actitud predominante hasido la de poner mayor nfasis en el anlisis y en separar los fac-toes clave de cada situacin. Los cientlficos tienen la esperan-za de que eso les permitir extender de manera indefinida sucapacidad de predecir y controlar las cosas.

    DAVID PEAT: Es importante sealar que este tipo de acelca-miento no es slo el fundamental para la fsica sino que se ex-tiende a la qumica, la biologfa, la neurologa e incluso a la eco-noma y la psicologa.

    DAVID B}HM: Al concentrarnos en este tipo de anlisis y di-dir constantemente los problemas en distintas reas especiali-zadas, vamos ignorando el contexto ms amplio que da a lascosas su unicidad. De hecho, ese espritu se est extendiendoahora ms all de la ciencia, no slo a la tecnologa sino a nues-tra visin general de la vida como un todo. Conocer se valoraen la actualidad como la posesin de los medios para predecir,controlar y manipular las cosas. Desde Francis Bacon eso hasido siempre muy importante, pero nunca tan predominantecomo hoy da.

    DAVID PEAT: S, la ciencia se ha estado desarrollando a ritmoacelerado desde el siglo xtx, y trae con ella un sinfn de cam-bios tecnolgicos. Pero es relativamente reciente el que tantagente haya comenzado a plantearse si todo este progreso es enrealidad beneficioso. Comenzamos a darnos cuenta de que elprecio del progreso es cada vez una mayor especializacin yfragrnentacin, hasta el punto de que toda la actividad est per-diendo su significado. Pienso que a la ciencia le ha llegado el

    20

    Introduccin

    urrurcnto de detenerse y observar cuidadosamente hacia dn-,lr' sc rlirige.

    lr.'tvt t) BoHM: Ms que eso, creo que necesitamos cambiar lotrrc cntendemos por

  • Ciencia, orden y creatividad

    do desiertos e incluso amenazacon el deshielo de las capas po-lares.

    DAVID PEAT: Recuerdo lo que sucedi cuando investigaba so-bre el asunto del desarollo de cultivos intensivos de mayorproductividad. No est del todo claro que haya resultado total-mente beneficioso. Para empezar, nos conduce al problema dela gran vulnerabilidad de una presin gentica limitada, y vacreciendo nuestra dependencia de fertilizantes, pesticidas yherbicidas. Si tomas todo esto, junto con las tcnicas de granjams eficientes requeridas por esos nuevos cultivos, se producencambios radicales en las sociedades agrarias que cada vez lie'nen que confiar ms en una base industrial. Al final, toda la so-ciedad cambia de manera incontrolada, su economa pasa a serdependiente de las importaciones y sensible a las inestabilida-des globales.

    DAVID B?HM: Es cierto que mucha gente cree que resolvereste tipo de problemas es slo una cuestin de estudiar ecologao alguna otra especialidad. Tambin es verdad que la ecologacomienza a reconocer la compleja dependencia de cada activi-dad en la totalidad del contexto. Pero, en realidad, el problemapertenece tanto a la economa como a la ecologa, y eso nos lle-va a la poltica, la estructura de la sociedad y la naturaleza delos seres humanos en general.

    El problema clave es: cmo es posible predecir y controlartodos esos factores, de modo que se pueda manejar el sistemay conseguir un buen orden? Est claro que es una demandaimposible. Para empezar, nos encontramos ante la infinitacomplejidad implicada en estos sistemas, y su extrema inestabi-lidad, que requiere niveles de control casi perfectos y probable'mente inalcanzables. Pero todava ms importante es el hechode que el sistema depende de seres humanos. Y cmo puedela ciencia hacer que los seres humanos se controlen a s mis-mos? Cul es la propuesta de los cientficos para controlar elodio entre las naciones, religiones e ideologas, cuando la cien-cia misma se halla limitada y controlada precisamente por estas

    22

    Introduccin

    r r srs'? ,Y qu hay de Ia tensin psicolgica creciente en una so-' r(.(lir(l tan insensible a las necesidades humanas bsicas que pa-

    r ('r'(' (lue, para muchos, la vida ha perdido su sentido? Frente arrrrkr csto, algunas personas se hunden mentalmente, o se con-vr('rtcn en drogadictos, mientras que otros se entregan a unavrole ncia ciega.

    1,,'tvtD PEAr: Parece imposible soar con que gracias a algnnrrcvo descubrimiento en qumica, biologa o las ciencias delt olrrportamiento todos estos problemas lograrn controlarserrl1rin da. Son muy penetrantes y de largo alcance. Cmo va ar,rrrcr fin la ciencia al peligro de aniquilacin mutua que existelrr cl mundo? Despus de todo, el origen de esa situacin estt'n cl temor, la desconfianza y el odio entre las naciones. Tengolir impresin de que cuanto ms se desarrollan las ciencias y laIct'nologa, ms peligrosa se vuelve toda la situacin.

    l)AVID Bouu: Claro, hace aproximadamente un siglo los be-ne licios de la ciencia compensaban normalmente los efectosrrr:ativos, incluso cuando todo el esfuerzo se realizaba sinrtcnder a las consecuencias a largo plazo. Pero el mundo mo-rlt:rno es finito y tenemos poderes de destruccin casi ilimita-tkrs. Es.evidente que el mundo ha alcanzado un punto sin re-torno. Esta es una razn por la que tenemos que detenernos yconsiderar la posibilidad de un cambio fundamental y ampliocrr lo que la ciencia significa para nosotros.

    l)AVID PEAT: Lo que necesitamos no es tanto ideas cientficasnucvas, aunque stas continuarn siendo de gran inters. Lat'ucstin es: cmo puede la ciencia, cuando est basada en unairctitud fragmentaria hacia la vida, llegar a entender la esenciatlc los autnticos problemas, que dependen de un contexto in-rlcfinidamente extenso? La respuesta no se encuentra en larrcumulacin de ms y ms conocimiento. Lo que se necesita es.subidura. Es la ausencia del saber lo que causa la mayora denuestros problemas ms graves, ms que una ausencia del co-rlocimiento.

    23

  • Ciencia, orden y creatividad

    D.svtp Bonu: Pero esto implica tambin buena voluntad y ca-maradera. En la actualidad parece que hay falta de ambas,tanto entre los cientficos como entre la gente en general.

    DAVID PEAT: Desde luego que la buena voluntad y la camara-dera son importantes si la gente va a trabajar conjuntamentepor el bien comn. Pero a la larga, creo que podramos tenerque sacrificar algunos de los valores que nos son hoy tan queri-dos. Por ejemplo, tenemos que cuestionar el crecimiento sin l-mite del confort y la prosperidad individual, y la preeminenciadel espritu competitivo, que es bsicamente productor de divi-siones y fragmentaciones.

    DAVID BoHM: S, y es arbitrario limitar para siempre a la cien-cia a aquello en lo que se ha convertido en la actualidad. Des-pus de todo, esto es el resultado de un proceso histrico en elque estn implicados muchos elementos fortuitos. Tenemosque estudiar de manera creativa cul sera la nueva nocin deciencia, una nocin que sirva para nuestro tiempo. Esto signifi-ca que todos los temas que hemos estado tratando tendrn queentrar en la discusin.

    DAVID Pn,qr: Creo que si queremos entende esta llamada auna nueva oleada creativa en la ciencia, tenemos tambin quecomprender la perspectiva histrica de la que has estado ha-blando. Necesitamos entender cmo se produjo este enfoquefragmentario de la actualidad. Por ejemplo, sera interesanteplantearse qu habra ocurrido si distintos caminos accesibles enotro tiempo hubieran sido entonces completamente explorados.

    DAVID BOHM: Pero ese tipo de discusin no puede limitarseslo a la ciencia. Tenemos que incluir toda la variedad de lasactividades humanas. Nuestro propsito es arrojar luz sobre lanaturaleza de la creatividad y cmo puede fomentarse, no sloen la ciencia sino tambin en la sociedad y en la vida de cada in-dividuo. sa es la naturaleza ltima de a oleada creativa quepedimos.

    24

    I. ITEVOLUCIONES, TEORIAS YCREATIVIDAD EN LA CIENCIA

    l.r ciencia ejerce en la actualidad una influencia creciente.,,,luc lrs sociedades del mundo, pero aun as, en sus funda-nrlnt()s se halla acosada por serias dificultades. Entre stas,rrilt (lc las ms importantes se relaciona con su acercamientolr ;r.r,rncntario a la naturalezay la realidad. En la introduccin serrrp,rrir que, en esta poca en que la ciencia es considerada, no la clave para un progreso acelerado y la mejora de lavrrlr, cste acercamiento fragmentario no puede nunca solucio-rrr kls problemas ms profundos a los que hace frente nuestrorrrntkl. Muchos de estos problemas dependen de contextos tantunplios que en ltimo trmino se extienden a la totalidad de larrrrlrrnrleza, la sociedad y la vida de cada individuo. Est claro,lrr(' cse tipo de dificultades no podrn resolverse nunca en elmr(:() de los limitados contextos en los que normalmente selr lr ntulan.

    Srllo avanzando ms all de su fragmentacin actual puedel,r cic:ncia pretender realizar una contribucin realista a los pro-I'k'rrras que tenemos delante. Pero dicha fragmentacin no'l'lrt:ra confundirse con el hecho de dividir un rea del cono-' rrrcnto en campos especficos de especializacin o con la

    rlrstraccin de problemas concretos para su estudio. Estas divi-',r.,rrcs pueden ser perfectamente legftimas, y de hecho son unr rrs1rr fundamental de la ciencia. Como el trmino indica, frag-nt(ttlor significa ms bien

  • Ciencia, orden y creatividad

    martillil. pues lo que resulta no es una serie de restos regularessirr,.) trozos caprichosos que tienen poca o ninguna significacinpara el funcionamiento del reloj. Muchos de los intentos actua-ies de hacer frente a los serios problemas comentados en la in-troduccin, terminan por encontrar soluciones y emprender ac-ciones que son tan fragmentarias e irelevantes como las partesde un reloj roto.

    Fragmentacin y cambio en la ciencia

    La ciencia es un intento de entender el universo y la rela-cin del hombre con la naturaleza. cmo es posible entoncesque este tipo de enfoque d como resultado la fragmentacin?ia nocin misma de l comprensin cientfica parece ser total-mente incompatible con una actitud fragmentaria frente a larealidad. pari llegar a comprender cmo la visin especializa-da de los problemas y dificultades discutidos en la introduccinlleg a invadir la totlidad de la ciencia, hay que entender pri-melramente no slo lo que significa la fragmentacin, sino tam-bin cmo opera en la prctica. Esto implica problemas parti-cularmente difciles y complejos. Para empezar, es importantedistinguir entre fragmentatin y simple especializacin o divi-sin frctica del cnocimiento en varias subdivisiones. Estclaro que este tipo de especializacin fue el paso fundamentaln el desarrollo de la civilizacin.

    Es ms, el estudio de cualquie materia comienza con unacto natural de abstraccin, para poder as centrarse en ciertosrasgos de inters. Para ser capaz de prestar atencin a algo esnec--esario abstraer o aislar primero sus caractersticas principa-les de toda la infinita y fluctuante complejidad de su contorno.

    Cuando este tipo e acto de abstraccin perceptiva se ve li-bre de una rigidez excesivamente mecnica, entonces no con-duce a la fragmentacin, sino que ms bien refleja la relacinsiempre canibiante del objeto con su contexto' Por ejemplo,para reconocer una cara en medio de una multitud en movi-miento, se necesita un acto de percepcin abstractiva en el cual

    26

    Revoluciones, teoras y creativid.ad en la ciencia

    hrs rasgos fundamentales se aslan y se unen. De la misma ma-ncrir, una especializacin de la mente flexible en un determina-rlo campo de inters permitir la correspondiente integracinrlc todas las caractersticas relevantes en dicho campo.

    l)ara poner un ejemplo sencillo, piense en un mdico quer-rrrnlina a un paciente en la sala de urgencias de un hospital.lrstc mdico tiene que hacer un diagnstico preliminar basado,'r lrs seales caractesticas y en los sntomas que tienen que.;('r scleccionados entre la infinita variedad de aspectos y com-xrllamiento del paciente. Por tanto, este diagnstico se apoya{'n una divisin y clasificacin bsica de grupos de sntomas.Itcro est divisin no se debe fijar nunca de antemano de unauru)cra rgida. El mdico debe asegurar y confirmar constante-rrrcntr: sus hiptesis, cambindolas cuando no se confirman.

    lil diagnstico preliminar puede sealar algn trauma en unlrrgirr concreto del cuerpo, la disfuncin de un rgano, una infec-t rirrr generalizada o algn desorden del metabolismo. La identi-lrt'rrcin de una enfermedad determinada depende, por tanto,,lc lrr habilidad del doctor en reconocer un cuadro completo de.itnt()mas que han sido abstrados a partir de un fondo comple-o [ )na vez hecho este diagnstico, el mdico general solicitarlr rsistencia de un especialista en alguna de las subdivisiones del;r rncdicina, por ejemplo lesiones cerebrales, desrdenes del:r\tcma gastrointestinal, fracturas seas o enfermedades infec-r r(lsirS. Cuando el saber mdico es coherente, combina este co-rrocimiento generalizado con el ms detallado de un especialis-t;r. ( lon todo, siempre se presenta el peligro de que, al dedicar-i(' a un sntoma o zona del cuerpo concretos, se deje de lado su, trcxin con la totalidad de la forma de vida del paciente o el.rtilo de vida de la sociedad. Cuando esto ocurre se oscurece larr:rturaleza del desorden y la especializacin da paso a la frag-rrrcntacin, lo que a su vez conducir a un tratamiento inade-{ ilit(lo.

    l)c manera semejante, la ciencia se ha desarrollado en unuunlcro de reas generales, como la fsica, la qumica y la bio-l,riiir. Cada uno de estos campos se ha descompuesto a su vez,'rr cspecializaciones ms concretas. La fsica, por ejemplo, in-

    27

  • Ciencia, orden y creatividad

    cluye las partculas elementales, la materia nuclear, atmica,molecular y condensada, los fluidos, la astrofsica, etc. Cadauna de las disciplinas incluye reas altamente especializadas deconocimiento, junto con enfoques tericos y experimentalesque se han ido construyendo con la evolucin histrica. As, enel siglo xvu el estudio de los gases abarcaba tanto la fsicacomo la qumica, y en un nico laboratorio se utilizaban todauna serie de enfoques y tcnicas experimentales diferentes. Elirlands Robert Boyle estaba interesado en el comportamien-to, tanto fsico como qumico, de los gases. Le fascin muyparticularmente lo que denomin la de un gas, lamanera en que su volumen cambia con la presin. Para hacermedidas precisas de esta relacin era necesario aislar cada unode los fluidos de las circunstancias contingentes, como los cam-bios de temperatura. Pero una vez que estuvo establecida la leyde Boyle, se hizo posible ampliar la investigacin y observar ala vez el efecto de la presin y la temperatura en el mismo volu-men de gas. Por otro lado, incluso los experimentos ms sofisti-cados podan detectar desviaciones del comportamiento idealen algunos de los gases. Pero en ese momento, el estudio de losgases se haba dividido en dos reas principales: su comporta-miento fsico, por un lado, y sus propiedades qumicas, por elotro, estudiada cada una de ellas por especialistas con antece-dentes y formacin muy diversos.

    El ejemplo de la investigacin de Boyle ilustra dos tenden-cias concretas en la especializacin: en primer lugar, que untema de inters general, en este caso el comportamiento de losgases, puede llegar a dividirse en varios campos diferenciadosde estudio; en segundo lugar, la manera en que procede la ex-ploracin cientfica, poniendo atencin, a travs de experi-mentos cuidadosamente preparados, sobre alguna propiedaddeterminada de un sistema, e intentando despus su estudio encondiciones de aislamiento del contexto ms amplio de su en-torno. Una vez que se ha comprendido plenamente esta pro-piedad en concreto, puede ya ampliarse el contexto para incluirefectos y propiedades adicionales. Lo ideal es que las reas deespecializacin no pennanezcan nunca fijas de manera rgida,

    28

    Revoluciones, teorlas y creatividad en la ciencia

    1trrrl (lue tengan una evolucin dinmica, a modo de flujo, alsrlrrlividirse en cierto momento en campos acotados de espe-, 'lrrcin y hacerse despus ms generales. Siempre que estoslirrrtt:s sean mviles y los cientficos sean conscientes del con-tto ms amplio de cada experimento y concepto, no hay ne-' .'\r(lrd de que surjan problemas de fragmentacin.

    l'cro, en general, la ciencia se va haciendo en la actualidadrrrris y ms especializada, de modo que un cientfico puede em-l,k'rrr toda su vida trabajando en un campo concreto sin llegar alrnrr(:rse nunca en contacto con el contexto ms amplio de suurrtcria. Es ms, algunos cientficos piensan que esto es inevi-tulrlc. Porque, a medida que van creciendo los conocimientos,.l srbcrlo todo en profundidad y detalle se hace imposible, derrrotlo que aparentemente los investigadores han de contentar-:r' t'on trabajar en reas cada vez ms reducidas.

    Sin embargo, todava se cree posible encontrar ejemplos enlos tuc la especializacin no conduce a la fragmentacin sino arru cxtensin del contexto general. A principios de siglo, porrcnrplo, la mayora de los investigadores en biologa tenanllo('o que ver con las nuevas ideas que aparecan en fsica. Losrr(l)crtos podan tener algn conocimiento superficial de loslu('vos avances en fsica atmica y la teora cuntica, pero te-ntn pocas razones para relacionarlas con su investigacin dia-nrr. Sin embargo, unas dcadas ms tarde el inters por el\ I )N introdujo en biologa una serie de nuevas tcnicas experi-rn'rrtales que haban sido desarrolladas anteriormente en ffsi-t r. Actualmente, los mtodos de la fsica experimental y la teo-r lr cuntica forman una parte esencial de lo que se conoce, orno biologa molecular. As pues, el campo de la biologa mo-k'crrlirr ha trascendido las fronteras de cierto nmero de cien-! rrs. Es cierto que, como nueva rea de estudio, la biologarrrlccular se ha fragmentado y separado a su vez de otras ra-rrrs tle la biologa. Hoy un bilogo molecular tiene probable-t'nte poco en comn con un zologo, por ejemplo. De ah,rrt', incluso cuando se hacen conexiones significativas entrerlrstintas reas de especializacin, el resultado final puede serrrrr'luso una forma ms sutil y rgida de especializacin.

    29

  • Ciencia, orden y creatividad

    No obstante, y como se sugiri antes, parece que no hayuna razn intrnsca por la que el movimiento entre especiali-zacin y generalizacin, entre anlisis y sntesis, deba necesa-riamenieionducir a la fragmentacin. Adems, est claro quelos mismos cientficos no tomaran conscientemente la decisinde seguir su investigacin de manera fragmentaria' Cmo seha lle-gado entonces a la fragmentacin actual de la ciencia? Pa-

    '."""

    Joid"ttte que deben haber algunos factores particularmen-te sutiles que han sido construidos de la misma manera en quese lleva a Cabo la ciencia. Nuestra propuesta es que la fragmen-tacin no se origina tanto en algn defecto en el enfoque cient-fico, sino qt.te

    -s bien tiene su origen en la manera general enque los seies humanos perciben y actan, no slo como indivi-duos sino, y ms importante, en un nivel social organizado'Como eemplo (que ier ms detalladamente estudiado en elcaptulosigiente), la fragmentacin se origina en Ia comunica-cin cientfica y esto llega a introducirse en la manera en que seusa el lenguaje cientfico' Y puesto que las causas de esta divi-sin son, por lo general, principalmente subliminales, es extre-madamente difcil detectarlas y corregirlas.

    Un motivo subliminal de fragmentacin en la ciencia inclu-ye lo que podra denominarse

  • Ciencia, orden y creatividad

    newtonianas, propuso una teora del ter, en la que losesulta-dos anmalosie eipticaban por cambios en el aparato de medi-cin al moverse a travs del ter.

    DeestemodopudoLorentzexplicarlavelocidadconstantede la luz, independientemente de la velocidad relativa del ob-servador, como un artificio producido por los instrumentos demedicin, sin tener que cueitionar la natualeza fundamentalde las ideas newtonianas. Se necesit la genialidad de Einsteinpara hacerlo. Pero era tal la fuerza de la infraestructura tcitabe los conceptos bsicos que hubo de pasar algn tiempo antesde que la mayor parte de lbs cientficos pudieran apreciar el sig-nifiado de ls propuestas de Einstein. Igual que con Lorentz,la tendencia gen"tit era aferrarse a las maneras tradicionalesde pensamietio

    "tt contextos nuevos que requeran cambios de

    Ua. Asi se introdujo en la infraestructura subliminal una con-fusin muy difcil de detectar.

    Para liberarse de este galimatas, los cientficos han de po-der percibir la infraestructura subyacente de habilidades, con-

    ""pt e ideas bajo una luz totalmente nueva' Desde el primer

    mmento, esta observacin revela varias contradicciones inter-nas y otras inadecuaciones' que deberan ser suficientes paraq,r" iot cientficos se dieran cuenta de que algo iba mal' Unaacumulacin de paradojas e incongruencias tendra que llevar alos cientficos a cuestionarse la totalidad de la estructura gene-ral de las teoras y presuposiciones que subyacen a un campoconcreto. En alguns cass, un examen de este tipo incluira elplanteamiento de la independencia de esta rea de especializa-cin con respecto a otras'

    Sin embrgo, en muchos casos no se produce esta clase dereaccin, y lo-s cientficos intentan avanza guardando . Por qu ocurre esto? La respuesta in-

    cluye un factor psicolgico, la fuerte tendencia de la mente auf"rrut*" a lo que le resulta familiar y a defenderse contraaquello que amnaza con poner en serio peligro su equilibrio'A-no ser que se prevean estupendas compensaciones, la menteno gustar de eiplorar su infiaestructura inconsciente de ideassinJque preferir seguir adelante por caminos familiares'

    32

    Revoluciones, teoras y creatividad en la ciencia

    l,u tendencia de la mente a aferrarse a lo conocido se inten-eiliur por el hecho de que la estructura tcita est inseparable-rrr'nlc entretejida con toda la red de la ciencia y con sus institu-r iones, de las que depende la seguridad profesional de todo, ir.ntffico. El resultado es que hay siempre una fuerte presinr nrlra cualquier investigador que amenace con . Esta resistencia no se limita, claro est, a la ciencia,cnro que tiene lugar en todas las esferas de la vida, cuando sevcn umenazados pensamientos y sentimientos que nos resultanfrriliares y cmodos. La tendencia general ser, por consi-grrrcnte, la falta de la energa y el coraje necesarios para cues-tr(lnrr la totalidad de la infraestructura tcita de un campo.Y rcsultar cadavez ms difcil hacerlo, ya que toda la infraes-truclura se extiende en ltimo trmino, mediante sus implica-r l()ncs, a todo el conjunto de la ciencia e incluso de la sociedad.

    Lln mecanismo especialmente significativo, que la mente-rrrl)lca para defenderse de la inadecuacin de sus ideas bsi-| rli, cs negar que resulte relevante explorar tales ideas. Es ms,lr trtalidad del proceso va todava ms lejos, porque de manerarrrrrlcita se niega que se est negando algo importante. Los, rcrrlfficos, por ejemplo, pueden evitar la confrontacin deirlt'rs ms profundas con asumir que cada contradiccin o difi-, rrltrcl en concreto puede resolverse mediante alguna modifica-r r(in adecuada de una teora comnmente aceptada. De estaururcra, cada problema desencadena un estallido de actividad.=r cl cual el investigador se lanza a la bsqueda de una

  • Ciencia, orden y creatividad

    de su contexto y sus implicaciones. El resultado es que se pro-ducen divisiones artificiales y excesivamente cerradas entre losdistintos casos, oscurecindose sus conexiones con campos msextensos. A medida que estas disiones se vuelven ms rgidascon el paso del tiempo, dejan de constituir cortes o abstraccio-nes vlidos en campos diferentes de estudio y pasan a ser unaforma omnipresente de fragmentacin. Ms adelante, el traba-jo, guiado por esta infraestructura fragmentaria, conducir auna confirmacin manifiesta de que puede haber una separa-cin definida entre los campos en cuestin. Ahora las distintasreas de estudio parecen tener existencia propia, de maneraobjetiva e independientemente de las acciones, la voluntad y eldeseo de los cientficos, a pesar de que fueron sus actos los queen un principio dieron lugar a esta fragmentacin. As pues, lafragmentacin tiende a la autosuficiencia, de modo que es muyimportante darse cuenta de sus peligros antes de verse atrapa-dos en sus consecuencias.l

    La resistencia mental a traspasar las fronteras de las divisio-nes de materias, y, ms en general, Ia hostilidad a cambiar no-ciones fundamentales de todo tipo, resulta particularmente pe-ligrosa cuando se trata de una idea sobre la verdad fundamen-tal. Hasta bien entrado el siglo xlx, a la mayora de la gente legustaba creer que, gracias a los esfuerzos comunes, la humani-dad se estaba acercando a cierta verdad absoluta sobre la natu-raleza. La idea de que la ciencia poda tener un papel impor-tante en el descubrimiento de esta verdad se encontraba, porejemplo, tras la reaccin de la Iglesia Catlica ante las ensean-zas de Galileo, ya que pareca que los cientficos se sentan ca-paces de desafiar.la autoridad de la Iglesia como depositariatradicional de la verdad. En el siglo xrx, el evolucionismo dar-winiano produjo otra revolucin ms que, a los ojos de mu-chos, era un golpe contra la autoridad de la religin.

    Cuando la ciencia gan su batalla contra la Iglesia por la li-

    1. Sobre este punto se discute de manera ms extensa en el libro delautor(es) La totalidad y el orden implicado, Editorial Kairs, Barcelo-na, 1988, captulo 1.

    34

    Revoluciones, teoras y creavidad en la ciencia

    lr'r rrrl dc abrigar sus propias hiptesis, se convirti a su vez enlrt |liltcipal depositaria de la idea de que formas concretas de,,lno('lnliento podan se verdades absolutas, o al menos acer-r iu qc l cllas. Esta creencia en el poder ltimo del sabe cientfi-'rr rltlrr a mucha gente una gran sensacin de seguridad, casi, orrrurrable a los sentimientos experimentados por quienes tie-rr'!! rurr fe absoluta en las verdades de la religin. No obstante, rgl tr un rechazo a cuestionar los fundamentos primeros sobreh rt tlrc descansaba la base de esta verdad.

    Mirando hacia atrs, la idea de que la ciencia podra condu-r rr r unl verdad absoluta no era en principio inaceptable. Des-I'rt's tlc todo, en el siglo xvu Galileo y Newton haban dejado'rl rlcscubierto una impresionante estructura interna que se re-tr.rr r la totalidad del universo. Esto tuvo que sugerir a mu-, lrus cientficos la idea de que se acercaban a algunos aspectos,l' l verdad absoluta. Sin embargo, la ciencia, en su devenirilt( ilts&ble, condujo pronto a nuevos desarrollos de esta

  • Ciencia, orden y creatividad

    mente de sus propias ideas y suposiciones tcitas, incluso a pe-sa de su inadecuacin. Porque, dentro de este contexto, cadapaso adelante estar desde un principio profundamente condi-cionado por el apoyo automtico de la totalidad de la infraes-tructura. Lo que se necesita es un enfoque completamente nue-vo, una oleada creativa como la sugerida en la introduccin quevaya ms all de las ideas tcitas e inconscientes que han llega-do a dominar la ciencia. Con todo, esta nueva visin incluiracuestiones sobre la naturaleza de la creatividad y sobre lo quepodra ayudar a fomentarla.

    Esta indagacin comienza, en este captulo, echando unaojeada a la manera en que ha actuado la creatividad para origi-nar nuevas ideas en el campo de la fsica. Esta investigacin re-vela tambin algunos de los factores que impiden la creatividady abre una sugerencia sobre cmo se podran modificar las acti-vidades de la ciencia actual para fomentar un enfoque mscreativo. En captulos posteriores se da una visin ms general,ya que la creatividad se estudia en relacin con todo el proble-ma del orden. Para terminar, el ltimo captulo estudia las im-plicaciones de una oleada creativa de tipo general, en relacinno slo con la ciencia, sino tambin con la sociedad y la vidahumana como un todo.

    Novedad y conservacin de las teoras cientficasLas ideas discutidas en el apartado anterior tienen algo en

    comn con las de Thomas Kuhn, el historiador y filsofo de laciencia, cuyo libro The Structure of Scienffic Revolutions le-vant gran expectacin en los aos sesenta.2 Sin embargo, unexamen ms detallado revela diferencias, sutiles pero significa-tivas, entre nuestras ideas y las de Kuhn, sobre todo en cone-xin con la naturaleza del cambio y la conservacin en la cien-cia. De manera ms especfica, nos alejamos de Kunh princi-palmente en la interpretacin de las rupturas que tienen lugar

    2. University of Chicago Press, Chicago, 1962.

    36

    Revoluciones, teoras y creavidad en la ciencia

    -l ,1 rk.srrrrollo de la ciencia y en las sugerencias de cmo supe_I rll llh.

    llrslndose en un estudio histrico de cmo se desarrollanI'rq rrlcrs cientficas, Thomas Kuhn defiende que ra actividadl rrrrrrrrtc de la ciencia tiene lugar a lo largo de extensos pero-'lrq rlc kl que l llama , perodos durante los, rrrlrr rr) se cuestionan seriamente los conceptos fundamenta-le l)espus, esta da paso a una ), en la que teoras e ideas cambian de manera radi_l1, rl crcarse nuevos sistemas completos de conceptos y pers-l,-{ rrvs. Kuhn llama a estos sistemas totales paraignas. Losl!!ur(lrgrnas incluyen no slo sistemas de teoras, principios y,L rr tr rnrs, sino tambin lo que hemos llamado la oestructura t_, itn rlc lits ideas>, que se transmite de generacin en generacin,lF r r(.rtfficos y que constituye la base del aprendizaje.

    Krhn defiende que, tras una revolucin cientfica, el nuevol'rrrrllgrna es

  • Ciencin, orden y creatividad

    sobre la inconmensurabilidad y preguntarse si tal dislocacinbsica de ideas ha de acompaar necesariamente a una revolu-cin cientfica. Es tambin necesario ocuparse de la nocin de. De hecho, Kuhn no quiso decir que esto fue-ra una norna o ideal al que deba aproximarse la ciencia trasuna revolucin. Ms bien argumentaba que era la manera tra-dicional en la que los cientficos haban trabajado en el pasado.En este libro se defender que la ciencia no necesita funcionarde esta manera, y que la ..ciencia normal>> de Kuhn no tienems fuerza que la de la costumbre y el hbito. Un anlisis msdetallado mostrar que se producen cambios significativos du-rante los perodos de

  • Ciencin, orden y creatividad

    cuerpo material, y qu era la estructura real del espacio y eltiempo, no cambiaron de manera radical, al menos en un prin-cipio. Por consiguiente, la revolucin newtoniana sera mejordescribida como un cambio radical en ciertas ideas, colocadosobre un fondo general de conceptos que pefmanecieron sincambio.

    Es ms, el sentido de irrelevancia mutua entre los dos para-digmas surgi en realidad ms tarde, al extenderse las implica-ciones de las ideas de Newton al resto de la ffsica. Porque al irseextendiendo estas ideas, comenzaron a transformarse concep-tos generales sobre la naturaleza de la materia que no habansido examinados con detalle en la

  • Ciencia, orden y creatividad

    C r e atv idad y metdfo ras

    Las revoluciones cientficas comienzan, por consiguiente,con un cambio radical que, a travs de un largo perodo de>, desarrolla una infraestructura de ideas y pre-supuestos bsicos totalmente nueva. Est claro que estas trans-formaciones a largo plazo dentro de la infraestructura de lasideas, prcticamente inconsciente, implican una operacin deeatividad de manera continua. Por tanto, y frente al enfoquede Kuhn, defendemos aqu que se mantiene siempre cierta con-tinuidad durante una revolucin cientfica, y gue las innovacio-nes significativas a esta infraestructura continan producindo-se en los perodos subsiguientes de ciencia . Sin em-bargo, no siempre obtenemos una percepcin clara de la autn-tica naturaleza de este cambio en el mismo momento. Es ms,los cientficos creen generalmente que de su poca. Para romper con las maneras dererrsamiento habituales, aceptadas de antemano durante gene-rnt:iones, haca falta mucho coraje, energa y pasin. Newtonxrscra estas cualidades en abundancia y, agudizadas sus facul-trrlcs, estaba siempre planteando cuestiones fundamentales. Ellrctrr crucial en la visin de Newton, y en general en la crea-rrrirr denuevas ideas, es esa habilidad para romper los viejos es-rr:mas de pensamiento. Es ms, una vez hecho esto surgen denrucra natural nuevas visiones ingeniosas e ideas inditas.

    l'ara el que no es cientfico resulta difcil tener una sensa-r rrin directa de lo que es crear una teora o un concepto cientfi-({) nuevos. Pero uno puede hacerse una idea pensando en laurirncra en que se usan las metforas en poesa.3 Las obras de

    L Una discusin sobre la metfora aparece tambin en John Briggs,,. l(e flectaphors>, y en Basil Hiley & F. David Peat, eds., Quantum Im-llitutions: Essays in Honour of David Bohm, Routledge & Kegan Paul,l.ordres, 1987.

    43

  • Ciencia, orden y creatividad

    Shakespeare, por ejemplo, son especialmente ricas en met-foras:

    El mundo es todo l un escenarioY en 1, hombres y mujeres son todos meros actores.

    Like ItLa vida no es sino una sombra errante, un msero actorQue se contonea y consume sus horas sobre el escenario.

    Macbeth

    El mundo eJ un escenario; el nacimiento y la muerte son ea-tradas y salidas; la da e.s

  • TCiencia, orden y creatividadmticas han ocupado en esta ocasin el lugar que les correspon-de en la teorizacin, ya que sin ellas hubiera sido difcil de reali-zar la comparacin con el experimento. Adems, las matemti-cas permiten realizar nuevas predicciones detalladas, ) nosconducen incluso a nuevos conceptos cuando se aplican estasideas en contextos recin aparecidos.

    Otro ejemplo de creacin metafrica nos lo da la bien cono-cida historia de Arqumedes, cuando se le pidi que determina-ra la cantidad de oro que haba en una corona. El filsofo sabaperfectamente que, conociendo el peso y el volumen de la co-rona, podra calcular su densidad y comprobar si alcanzaba ladel oro puro. Si la corona resultaba ser demasiado ligera parasu volumen, entonces Arqumedes podra concluir que el orohaba sido adulterado con algn otro metal. Pesar la corona noera ningn problema, pero cmo iba Arqumedes a determi-nar su volumen? La geometra griega tena una serie de reglaspara determinar el volumen de varios objetos, siempre que s-tos fueran de forma simple y regular. Por ejemplo, midiendolos lados de un cubo y aplicando la regla, Arqumedes podrahaber calculado su volumen. Pero cmo tena que actuar conun objeto tan irregular como una corona, algo que quedaba to-talmente fuera del sistema geomtrico griego?

    Dice la leyenda que Arqumedes estaba descansando en labaera cuando se le ocurri la solucin. El filsofo se dio cuen-ta de que el nivel del agua subla cuando hunda su cuerpo, y derepente relacion este ptoceso de desplazamiento con el gradoen que estaba sumergido su cuerpo, y de ah con el volumen decualquier otro objeto irregular como la cotona. As pues, se es-tableci una metfora entre la forma irregular de la corona, elvolumen de su cuerpo y la subida del nivel del agua en la bae-ra. Sumergiendo la corona en agua y observando la elevacindel nivel del agua pudo inferir su volumen. La percepcin deArqumedes fue, hasta cierto punto, visual; es decir, relaciona-da con la subida del agua en la baera. Pero la esencia de sudescubrimiento descansa en una percepcin interna de nuevasideas, que mostr a Arqumedes cmo el volumen de cualquierobjeto es igual al volumen del agua que desplaza. El estado de46

    Revoluciones, teoras y creatividad en la ciencia

    - i! I !r,l cnt:rga y vibrante tensin que acompaa a ese instante

    = , rr'r( l(n cst captado en la historia de que, en el momentoi

    'f ur Ar(lufmedes vio el punto clave, grit

  • Ciencia, orden y creavidad

    El paso clave era ensear a Helen a formar vn concepto co-municable. No poda haberlo aprendido antes, puesto que nohaba sido capaz de comunicarse con otra gente de ninguna ma-nera significativa. As pues, Sullivan hizo que Helen, como ju-gando, entrara en contacto con el agua en una amplia variedadde formas y contextos, marcndole cadavez la palabra agua enla palma de la mano. El darse cuenta del significado de esto fueel comienzo de una fantstica revolucin en la vida de Helen.Es ms, los descubrimientos de Anne Sullivan y Helen Kellerjuntas fueron extraordinariamente creativos, y ayudaron acambiar no slo la vida de Helen, sino la de gran nmero depersonas en situacin similar.

    Merece la pena explicar con ms detalle qu se produjo eneste extraordinario acto de percepcin creativa. Hasta ese mo-mento, Helen Keller quizs haba sido capaz de formar concep-tos de algn tipo, pero no podla simbolizarlos de manera quefueran comunicables y estuvieran sujetos a organizacin lin-gstica. En determinado momento se dio cuenta de que, el he-cho de que en su mano se trazara constantemente la palabraagua, en conen con experiencias en apariencia radicalmentediferentes, significaba que, en cierto sentido fundamental, es-tas experiencias eran esencialmente lo mismo. Para volver unmomento a la idea de una metfora, ,4 podra representar suexperiencia con agua quieta en un cubo, mientras que B serasu experiencia con agua saliendo de una bomba. Como la mis-ma Helen dijo, al principio no vea relacin entre estas expe-riencias. En ese momento, su percepcin puede formularsecomo I * B. Sin embargo, en ambos casos se marc en sumano la palabra agua.Eso le impresion mucho, porque signi-ficaba que de alguna manera Anne Sullivan pretenda decirleque exista una equivalencia entre dos experiencias muy dife-rentes, es decir, que = B. En algn momento, Helen perci-bi (de manera totalmente no verbal, ya que todava no tenatrminos lingsticos para expresar su percepcin) que A y Beran similares en algo bsico, al ser formas diferentes de la mis-ma sustancia, que estaba simblicamente representada por lapalabra agua trazada sobre la palma de su mano. En ese mo-

    48

    Revoluciones, teoras y creatividad en la ciencia

    'rr rIo Helen deba encontrarse en un estado de tensin vibran-r, r' incluso de intensa energa creativa y perceptiva, en esen-' ir, \nllilar al que experimenta un poeta que encuentra de re-

    l,' rrtl rna nueva metfora. En el caso de Helen Keller, la me-r'iflr;r no se detuvo aqu, sino que continu para pasar por unr,irrrlo desarrollo. As, como dira ella ms tarde, se dio cuenta,1, rluc tcdo tiene un nombre. Esto tambin tuvo que haber sido,rrr rcllimpago de percepcin de naturaleza no verbal, ya queirrrlvl no tena un nombre para el concepto de nombre. pro-l"lrl'sfs esta percepcin tuvo su origen en un tipo de met-I'r 11lyi ms elevada, sugerida porque Anne Sullivan haba, ,rr{l(} ugando el mismo

    "juego" con ella durante muchas se-'r.rll;rs, luego en el que se haban trazado sobre su mano

  • TCiencia, orden Y creativ idad

    lo del rasgo recurrente sobre la palma.de la mano de Helen'mientras ometa a la nia a varidos ejemplos de experiencia;;; ;i;g"". En todos ellos permaneca constante cieta cuali- uti"" de

  • Ciencia, orden y creatividad

    los mismos resultados numricos. Estas teoras alternativascontenan ideas esencialmente

  • Ciencia, orden y creatividad

    minales sobre partculas y trayectorias, era la que de male-raesencial corresponda a la realidad, y se trat la teora de Ha-milton-Jacobi Como un artilugio o una transformacin matem-tica de las teoas de Newton, que poda utilizarse para facilitarciertos tipos de clculo. As, para los cientficos del siglo xlx,las ecuaones de Hamilton-Jacobi no tuvieran ningn signifi-cado ms profundo.

    As que hace ya un siglo los cientlficos estaban capacitadospara considerar esta nueva visin de la realidad, visin que deLecho estaba contenida de manera implcita en lo que ya se sa-ba. Este movimiento les exigi superar el presupuesto comn'aceptado durante siglos, de que la naturaleza est constituidasolmente de cuerpos bsicamente semejantes a los de la expe-riencia ordinaria, unque ms pequeos. Uno de los pasos fun-damentales p"ta

    "ambiar esta visin lo dio Niels Bohr, quien

    propuso, a -ut".a de metfora, que los electrones tenan pe-

    qu"hut rbitas que cambiaban de manera discontinua' Sin em-burgo, la mayoria de los cientficos tom esta idea de manera li-t"r"i, y durante algn tiempo el pensamiento cientfico arrastruna dificil conjunin de onceptos tradicionales y cunticos.Hasta las conepciones radicalmente nuevas de De Broglie(1924),Heisenbrg Q925) y Schrdinger (1926)' la fsica no tuecapaz'de producir una teora del tomo completay consistente.Sin embargo, el progreso habra sido mucho ms rpido si sehubiera cosiderdo como algo ms que un artilugio matemti-co la naturaleza ondular de la materia, implcita en la teora deHamilton-Jacobi. La actitud general de la ciencia ..normaltt en-tre los ffsicos del siglo xlx impidi un despliegue autnticamen-te creativo de la mecnica tiadicional y la anticipacin de lascaractersticas bsicas de la teora cuntica'

    Dehecho,lateoradeHamilton-Jacobicontieneunasericde metforas adicionales, interesantes y provechosas' que po-dan haber sido exploradas en el siglo xIX' Por ejemplo, encierta manera, las cuaciones mismas se pueden transformarmatemticamente, de modo que el orden de movimiento qucdescriben no vara, pero s cambia la forma de la onda' En otraspalabras, una forma de onda puede transformarse en otra sin

    54

    Revoluciones, teoras y creatividad en la cienci.a

    ,rr' \c vea afectado el esultado fsico del movimiento. Lo es-Ir.', rrhnente significativo de estas

  • Ciencia, orden y creatividad

    el que lo que parece ser teleologa se entiende diciendo qtrt'puede ser explicado, o reducido, a mecanismo (de un tipo corrireto). Es ms, si se desplegaran todas las implicaciones de esltrmetfora, conduciran quizs a provechosas penetraciones crrla vieja cuestin de si hay o no teleolo ga en la naturaleza y 'en caso afirmativo, qu significa. De manera semejante, la mt'toru en la que las transformaciones cannicas de la teora clcHamilton-Jacobi igualan el tiempo y el espacio, podra conducir a penetraciones ms profundas en la relacin entre las tetrras d-e la relatividad y cuntica, rea que presenta en la actualidad numerosos rasgos inconmensurables.

    Pueden extraerse de la historia de la ciencia muchos otr. Sin embargo, la ciencia no permite nor'malmente que ideas de este tipo convivan unas al lado de otras,ya que, poilo general, una desplaza a la otra, junto con el para-ig-a qle .epresenta. O a veces, una idea es reducida y adop-taa o bsorUida por la otra en calidad de caso particular o dcrartilugio matemtico, abandonndose su significado mspro-fundo-. ste fue el caso con la teora de Hamilton-Jacobi' Perolos distintos ejemplos expuestos sugieren que la verdadera rela-cin entre conceptos puede ser ms sutil y que puede resultarfructfero el igualar, a manera de metfora, lo que a primeravista parece ser

  • Ciencia, orden y creatividad

    poco de percepcin directa por los sentidos. Hubo un tiempoen el que los instrumentos de investigacin, como el telescopi

  • Ciencia, orden y creatividad

    tancias pequeas pero que, en escalas mayores, pasa a ser continuo y local. Tomndose en serio esta relacin metafrica, vpermaneciendo sensible tanto a similitudes como a diferencias,habra sido posible realizar nuevas investigaciones desde estosdos enfoques de la teora cuntica.

    Desde luego que predecir si los resultados finales sern o n(rimportantes hasta que las distintas implicaciones de estas te. As pues, illusion implica engaar la percepcin;delusion, engaar el pensamiento; collusion, engaar ambospara dar soporte a las ilusiones mutuas. Cuando el pensamien-to engaa, el que piensa quiz puede reconocerlo y expresarlocon estas palabras. Desafortunadamente, el ingls no disponede una palabra para un pensamiento qte juega de manera fran-ca. Puede ser el reflejo de una tica de trabajo que no tiene en60

    Revoluciones, teoras y creatividad en Ia ciencia

    ',rrir,lt'r:rcin la importancia del juego, y sugiere que el trabajo.= r'n ,.t nrismo noble, mientras que el juego es, a lo mejor, re-,r lrrtv(), y, a lo peor, frvolo y poco serio. Sin embargo, al ob-

    =. r r ru ;t rrnos nios jugando nos damos cuenta de la intensidadi, ,,rr lrrt'rga y concentracin.

    I n cl ;rcto del juego creativo tienen lugar nuevas percepcio-.!i ,1 {f u(' rcrmiten a una pefsona proponer una nueva idea, que',r, ,1,' tlcspus someterse a exploracin. Una vez desplegadasr.., rnlrlicaciones de esta nueva idea, se componen o colocanilirr,, ( ()n otras ideas familiares. En principio, la persona supo-:.

    'r(' t'stas ideas son correctas, o sea, hace una presuposicin., lrrlrotcsis y despus acta convencido de que las cosas son, ' ,rlrrt'rrtc as. El proceso mediante el que se pasa de proponer

    .. ,,,ntl)t)ner, y de ah a suponer nos permite a diario llevar a:rl'1 ) r(:ciones sin apenas darnos cuenta de ello. Por ejemplo, si.. \ult.,nc que un camino es liso, se dispondr uno a caminar se-er tlre ha proposicin. Tras una serie de ttayectos exitosos, se, ,r,rr;i l)rcparado para dar por sentado que la suposicin de que, I r ;ilnino es liso es correcta, y ya no se tendr que pensar ms.rr ,'ll1. Sin embargo, si resulta que una parte del camino es'r r '

    '.'il1lr, de modo que se tropieza, tendr que cambiar la pro-

    t,,',r( r)r.r que, en consecuencia, ya no nos sirve. Dar por senta-' l;r., ;rlIunas suposiciones puede ser til para dejar a la mente li-l,r lf;rra otras cuestiones, siempre que permanezca sensible aI'r rr lcir cle que, a veces, la suposicin podra ser falsa.

    Lo que ocurre con este caso relativamente simple puede pa-,u t:rrrbin cuando la mente trabaja con las teoras cientficas.', 'or ejemplo, un grupo de ideas funciona durante muchoIrr ilrlx) en un contexto determinado, los cientficos tienden a'l:rrl;rs por sentado y dejan as libres sus mentes para concen-r t r r \L: cn otras ideas que puedan ser relevantes. Esto es adecua-, L r src:rnpr que la m'ente permanezca sensible frente a la posi-t,lrrllrrl de que, en contextos nuevos, surja la evidencia de que, ',r;rs ideas estn equivocadas. Si esto ocurre. los cientficos tie-,,' r| (lue estar preparados para dejar de lado estas ideas y volverrl lrlrrc juego del pensamiento, del que podran salir a su vez

    r lr'ltS flUVOS,

    61

  • l lt'rtt ttt, ttll 1t ('lflltiltiad

    Lu tlrt'lro lrsta ahora muestra la relacin adecuada existentr crtrc rcrrsamiento y experiencia. En el marco de esta rela't'ir'rlr liencrr lugar, cuando es necesario, nuevas percepcioncscrcrrtivas, como por ejemplo las metforas expuestas en este ca'rftulcl. Este tipo de percepciones surgen a travs del juegocreativo de la mente. La esencia de este juego es que nada se dapor sentado de manera absolutamente invariable, y que sus re-sultados y conclusiones no pueden saberse de antemano. Enotras palabras, una persona creativa no sabe de manera exactalo que est buscando. As pues, toda Ia actividad se ve no comoun problema que se debe resolver, sino simplemente como unjuego. Y en dicho juego no tenemos la seguridad de que losnuevos hallazgos sean siempre diferentes, o que no puedan ha-llarse relacionados con el ncleo significativo de la estructuraanterior. Es ms, puede decirse que, cuanto ms diferentes sonlas cosas, ms importante ser descubrir en qu se parecen, y alrevs, cuanto ms parecidas sean, ms valioso ser percibir susdiferencias. Segn esto, la ciencia es una actividad continua-mente en marcha. Gracias al juego creativo y la nueva percep-cin hay un movimiento constante de similitudes y diferencias,en el que cada nueva teora difiere de manera sutil pero signifi-cativa de la precedente. Para mantener a la mente en esta acti-vidad creativa es necesario permanecer sensible a las manerasen que se desarrollan similitudes y diferencias, y no simplificar lasituacin ignorndolas o minimizando su posible importancia.

    Por desgracia, este proceso en el que la experiencia y el co-nocimiento se entrecruzan con una visin creativa, no suelellevarse a cabo de la manera antes descrita. Podrfa decirse quees una especie de ideal que muy raramente se consigue. Gene-ralmente no se lleva a cabo debido a la tendencia a defender in-consciente las ideas de significacin fundamental, que se creennecesarias para alcanzar un estado mental de cmodo equili-brio. En consecuenci a, aparece una fuerte disposicin a impo-ner ideas familiares, incluso cuando existe la evidencia de quepodran ser falsas. Esto crea la ilusin de que no se necesitaningn cambio fundamental, cuando de hecho puede haberuna necesidad apremiante de introducir dicho cambio. Si hay

    62

    Revoluciones, teoras y creatividad en la ciencia

    =rirr' lfcrsooas involucradas se producir una

  • Ciencia, orden y creatividad

    cin y el bloqueo del juego libre y creativo. Por ejemplo, afe-rrarse a ideas familiares es esencialmente lo mismo que impedira la mente el comprometerse en un libre juego creativo. Y, a suvez, es esta ausencia de libre juego creativo la que impide qucla mente tenga la tensin vibrante y la energa necesarias paraIiberarla de la rigidez de la estructura tcita de las ideas habi-tuales. Es ms, una mente a la que se obliga a aferrarse a lo quele es conocido y que no puede realizar un juego libre est de he-cho jugando sucio, Se le ha obligado a aceptar que no puede serde otra manera. La cuestin de qu viene antes, el juego sucioo el bloqueo del juego libre es como saber qu vino antes, si elhuevo o la gallina y, por lo tanto, no tiene importancia. Sonslo dos lados de un nico proceso.

    Si lo consideramos ms de cerca, vemos que la autntica na-turaleza del pensamiento es emplearse en alguna forma de jue-go, sea ste libre y creativo o no. Incluso un pensamiento ex-cesivamente rgido, y por tanto nada creativo, est de hechojugando al pretender que ciertas cosas estn determinadas, loque de hecho no es verdad. Adems, este pensamiento rgidojuega tambin cuando pretende que no est pretendiendo, sinoque est siendo totalmente y se est basando en la ver-dad y los hechos. De ah que no pueda evitarse la actividad l-dica en el origen del pensamiento. La nica pregunta es si va ahaber juego libre o juego sucio.

    En este libro se sugiere que los problemas bsicos, tanto dela ciencia como de la sociedad, se originan en una disposicinde la mente a ocuparse en un juego falso, para conservar asuna sensacin general de confort y seguridad. Pero eso implicatambin que, en la aproximacin de la sociedad actual a lacreatividad, estos problemas se abordan en el fondo a travs deinadecuaciones. As se hace evidente la importancia de investi-gar la naturaleza de la creatividad, y lo que la impide.

    Revoluciones, teoras y creatividad en Ia ciencia

    t I ttltt precio de los paradgmas. Unavisin,tlt,'rttritiva de la cieicia coo fundamentalmente, t rttliva

    I'ruir seguir con todo este tema de la creatividad' es nece-,'rrr, volvei a la cuestin de la naturaleza de los paradigmas.I ,,ti claro que los paradigmas implican un proceso mediante, I rlrc se acptan idas y conceptos previos, sin percatarse de lo,,,,: .',, realidad ocurre. Como este proceso se produce cuandollr ilr('ltte intenta defenderse contra lo que le parece podran serr illls perturbaciones, un paradigma tiende a interferir con ellrlrrt' just. de la mente, que resulta esencial para la creativi-,lrrl, lin su lugar, fomenta el juego falso, especialmente en,rr,'rrs lrofundas y sutiles

    t ln paradigma, como seala Kuhn, no es slo una teora' r('nlfica determinada, sino toda una manera de trabajar, pen-

    .,rr, comunicar y percibir. Fundamentalmente, se basa en lasrr't rricaS e ideas que se transmiten de manera tcita durante el'r,rcndizaje de un cientfico, en la universidad, por ejemplo'';i,r cmbargo, desde la publicacin del libro de Kuhn (The\ttucture lf Sctenffic Revolutiotts), mucha gente identifica pa-r rrtligma con una teora general fundamental, y cambio de para-,lr1ma con un cambio producido conscientemente en esta teo-r r;r. As, hay gente que llega a proponer un cambio de paradig-rrrr. Sin embargo, eso significa perder lo principal de la idea deKrrhn, segn la cual la infraestructura tcita, prcticamente in-,,rnscient, invade el trabajo y el pensamiento de una comuni-rl;rtl cientfica. As pues, en este libro utilizamos dicho sentido,rr iginal de paradigma, tal como lo propone Kuhn.

    Hasta aqu se ha hablado de los paradigmas en sentido ne-,irtivo, pero hay que darse cuenta tambin de que un paradig-rra tien el poder de tener a toda una comunidad de cientficostrirbajando n un rea ms o menos comn. En cierto sentido,'odr considerarse como una forma de acuerdo tcito' A pri-irrcra vista, un paradigma tiene para la comunidad cientficaruna utilidad evidente. Sin embargo, exige un precio a cambio,

    64 65

  • Ciencia, orden y creatividad

    ya que la mente debe seguir en una serie determinada de cana-les, que se van haciendo ms profundos con el tiempo, hastaque el cientfico ya no se da cuenta de lo limitad" O.i f.rl_cin. El resultado final es que los cientficos terminan poi fru_llarse prisioneros de un pioceso de juego falso, al intentarmantener su posicin en situaciones que eiigen un cambio fun_damental. sin embargo, los cientficol qu" tiabajan dentro derparadigma no lo vern as, pues ellos tienen la sensacin comnde que, dentro de ese maro, todo podr resolverse en un mo_mento u otro.

    No obstante, y a medida que pasa el tiempo, los problemasno solucionados en un paradigm determinado." uun acumu_lando y conducen a una confusin y uo conflicto crecientes. Encierto momento algunos cientficoi, a los que se suele denomi_nar genlos, proponen ideas fundamentalmente nuevas y en_tonces se produce una . A ,u u"r, Lrtu,nuevas ideas pueden formar la base de un nuevo paradigma, yantes o.despus, pasar a ser ciencia

  • (' it ttt' tt, t rtlr t t v c rcutividad

    Esta actitud es de alguna manera similar a la del filsofo delsiglo xtx William James, que defenda una pluralidad de enfo-ques dinmicamente relacionados. En lugar de la unidad mo-noltica del paradigma, que slo cambia cuando una revolucinlo agrieta y lo hace tambalearse, habra una especie de unidaden la pluralidad.

    Con todo, esta propuesta de una pluralidad creativa en lasteoras e ideas cientficas hace surgir una pregunta relevante:cul es la relacin entre ciencia y realidad? Acaso es esta plu-ralidad una mera cuestin de desarrollar puntos de vista diferen-tes que dependen de las exigencias de la sociedad o las preferen-cias personales del individuo? Si esto es as, parece que dejarade ser vlida la idea de objetividad en Ia ciencia como mediopara obtener algn tipo de verdad relativa sobre la naturaleza.

    Nosotros pensamos que s hay un significado para la reali-dad que nos rodea, pero que es necesario que tambin nosotrosestemos incluidos de alguna manera fundamental, participandoen ella. Nuestro conocimiento del universo se deriva de esteacto de participacin en el que estamos implicados nosotros,nuestros sentidos, los instrumentos que utilizamos en los expe-rimentos, la manera en que comunicamos y las vas que escoge-mos para describir la naturaleza. As pues, este conocimientoes al mismo tiempo subjetivo y objetivo.

    Hay que hacer hincapi en el hecho de que este enfoque dela realidad es muy distinto del que sustentaron los positivistaslgicos, un grupo de matemticos, fsicos, historiadores, soci-logos y filsofos que empezaron a reunirse en torno al filsofoMoritz Schlick en Viena, en la dcada de los aos veinte. Lospositivistas defendan que el conocimiento cientfico es enesencia una codificacin de los datos de los sentidos, y recha-zaban todo lo que iba ms all de la deduccin directa de losdatos obtenidos por los sentidos, considerndolos como meta-fsica intil. Este positivismo ha ejercido una considerable in-fluencia en el pensamiento de muchos cientficos. Sin embargo,lo expuesto en este captulo ha dejado claro que la mayor partede la actividad cientfica no tiene nada que ver con la sens4cindirecta. Lo que llamaramos > tiene lugar en el in-

    68

    Revoluciones, teores y creatividad en la ciencia

    r rot de Ia mente, a modo de teoras: la interaccin con elrrrrrrrkr exterior se realiza mediante complicados instrumentos,;;;;: i;;;;lJoconstruidos en base a estas teoras' Adems' las, rrr'.,riones mismas qo"-tu ciencia plantea proceden no de los, i ,i , ,, ,rui"nidos por ios sentidos, sino de un cuerpo ya existente,i,i .,,,r.r"i*ient' As pues, el elemento subjetivo de nuestro.

    "n()eimiento de la t"lfi" no viene dado oor los sentidos'

    ',rrr., POf todo el "rqu"riu 'o"lal

    y mental en el que se desarrolla

    l,r, rt'tlcia.l.ir actividad fundamental de la ciencia es el pensamiento'

    'tr(' surge O" ta per"epcin creativa y t:,:xptesa mediante el

    rr,',,o. Esto origina,,n'pi"""to."n e.l que el pensamiento se des-

    ,,i,,:g,, * "ono*i"rri

    ptovisional' .qtt" psa despus

    a accin

    t,,uir convertirse en ;;;;t percepcin.y conocimiento' EsteIrr(x'cso conduce u unu uaupiacin continua del conocimiento': ,,;.' ;;;"; , ;" trurrrrot-u y Lxtienoe de manera constante '

    Por

    t,rnto, el "ooocimienio

    no "t atgo

    firme que se vaya acumula-,1,r tlc manera rigiOa, sin t'n

    "ntint'o pto""*o de cambio' Su

    { r ('cimiento se parece ms al de un organismo que al de un ban-, ,, tlc datos. Cuando nos encontramos con serias contradiccio-,r. , **t it,"rior del conocimiento' es necesario volver a la per-; ;

    ';;;'"t*tiva v al juego libre' cuyo. efecto t:f ttli-tlo:Ti

    , l t'onocimiento exrstnt' El conocimiento no tiene otro stgnt-

    lre rrclo que este ciclo de actividad'El hecho de que este conocimiento pueda proporcionar

    or-

    ,r.,r*u-iu-"*periencia, e incluso predecir de manera correctanuLrvos tipos de experiencia' muestra que de alguna manera

    tie-

    n(' que estar directa."n'" rlacionadocon una realidad situadarnrrs all del conocimiento mismo' Por otra p.arte' no nay

    torl,lc conocimiento que haya sido totalmente fijada o puesta en vr-,i.,,' " -^""tu ind"iittiu' Esto significa que toda bsqueda derrrr conocimi"rrao uofuto V detminad es pura ilusin.'

    ya

    ;;,;"";;;."i*itit "u"

    " la actividad cambiante de Ia

    1,e rcepcin creativa, eijuego libre' la exposicin a la accin y

    ',rl retorno como exPertencla'Significa

    ".to q"" fu verdad es algo relativo' :"? d"p:Lg:

    srilo de un nmero e accidentes? Puede la sociedad construrr

    69

  • Ciencia, orden y creatividad

    un mundo a la manera que le apetezca? La respuesta es que, dehecho, tenemos la libertad para construi el conocimiento y elmundo de la manera que queramos. Sin embargo, los resulta-dos no siempre sern adecuados, y en algunos casos pueden re-sultar confusos e incluso destructivos. No podemos imponercualquier visin del mundo que nos apetezca y esperar simple-mente que funcione. El ciclo de percepcin y accin no puedemantenerse de manera totalmente arbitraria, a no ser que nospongamos de acuerdo en suprimir las cosas que no deseamosver, mientras que al mismo tiempo intentamos mantener atoda costa las cosas que nos son ms queridas en nuestra ima-gen del mundo. Est claro que, en un momento u otro, tendre-mos que pagar el coste de mantener esta falsa visin de la rea-lidad.

    Como ejemplo, pensemos en la visin del mundo que te-nan los europeos de la Edad Media. En ella no se inclua nin-gn inters especial por la higiene; es ms, la higiene no erarelevante en su visin del mundo. Sin embargo, mucha gentemora a causa de las plagas, a pesar de lo que la sociedad creasobre el origen y la naturaleza de la enfermedad. La gente no sedaba cuenta de la conexin ente su sufrimiento y su visin, ofalta de ella, sobre la higiene. Probablemente, daban por senta-do que no poda existir tal relacin. Sin embargo, la situacinmejor en cuanto se not la relacin, de modo que la nueva vi-sin del mundo condujo a mejoras revolucionarias en la pre-vencin de las enfermedades y las epidemias. El desarrollo deesta visin del mundo evolucion hasta la nocin actual de lasenfermedades, relacionadas siempre con causas externas,como las bacterias y los virus. As pues, en el siglo lo< la enfer-medad se considera en trminos de causas y curas, visin queconcuerda con la infraestructura cientfica general de anlisis yfragmentacin. Slo en poca relativamente reciente algunosmdicos han cuestionado la exclusividad de este enfoque, parapreguntar: por qu, en un grupo de gente expuestos a circuns-tancias semejantes, unos contraen la enfermedad, y otros no?De esta manera comienzan a sentirse nuevas visiones de la na-turaleza de la enfermedad y la importancia del tipo de vida, el

    70

    Revoluciones, teoras y creatividad en la ciencia

    rstrs, la dieta o la neuroinmunologla, que quiz lleguen aIrrnsformar la visin actual de cmo enferma la gente.

    lndudablemente, el bienestar de una sociedad est en cone-rrr'rn con la visin concreta del mundo que eventualmente sos-tl('nc. No es slo cuestin de , en la que elIbre juego del pensamiento cientfico permite que una serie dett:oras diferentes coexistan de manera creativa y dinmica, vasin duda contra todo un filn de ideas existentes en la actuali-tlad sobre cmo debe operar la ciencia. La infraestructura de lat iencia se ha visto muy influida por las ideas de sir Karl Poppercn torno a cmo se deben juzgar las ideas cientficas. En La l-iica del descubrimiento cie-nffico, Popper seala que una teorlacicntfica no puede ser en realidad probada, sino ms bien he-cha creble.5 Repetir experimentos realizados segn las predic-t'iones de una teora aumentar, sin duda, su credibidad en elscno de la comunidad cientfica, pero nuncaprobar su cotrec-

    5. Science Editions, Nueva York, 1961.

    7l

  • Ciencia, orden y creatividad

    cin en sentido absoluto. Todas las teoras son de arguna maneralimitad,as, y aunque series de experimentos puedin confirmarl? r:".t* en_T c_amp.o determinao, no pueden sin embargo ex-cluir la posibilidad de que aparezcanexcepciones o arg;co;-poftamiento nuevo. As pues, Io mejor que puede hacer laciencia es falsear una teora, estableciendo utgrin punto de dei-viac_in significativo entre el experimento y la-prediccin.

    Las ideas de Popper tuviron el efecto de introducir uncambio importante en la manera de pensar sobre la ciencia, yaque mostraron cmo el entendimiento comienza con la adop_cin provisional de una teora, que es confirmada mediante oL-servaciones, y ms tarde desmentida y reemplazada por algunanueva teora. Queda claro que, para poder asumir ias

    "otr"-dicciones entre una teora cientfica aeptable y la experienciareal, la teora ha de ser en ltimo trmino falsable.'g, ".ir,ha de ser formulada de manera que sus implicacioner no qu"_den sujetas a demasiadas suposicines arbitiarias, de modo luela teora pueda siempre ..silvarse> mediante el ajuste .onu"_viente de estas suposiciones para adecuarse a los hechos, sinimportar cules sean estos hechos.^

    A medida que las ideas de popper se introdujeron en la in_fraestructura de la ciencia, se fueron cambiando ie alguna ma-nera...As, hoy se pone excesivo nfasis en la falseabilicl"ad, en elsentido de que, a no.ser que una teora pueda

    "o*purui." "nseguida con un experimento en el que sea posible falsearla, esateora no se considera como propiamente cientfica. si no xis-te la posibilidad de algn

    "eiperimento crucial> inmediato, lateora es despreciada, tildada de y sin ninlu_na-importancia para la ciencia. Er Lfecto de este est-ado ae oiinin es disuadir a la mente de jugar de manera libre con iasideas.

    Pero-puede.ser que una idea nueva, que tiene un amplio"l1po de implicaciones, requiera un larg perodo de gesta_cin antes de que puedan deducirse inferJncias falseableJ. por:l"Tqlo, la hiptesis atmica, sugerida por Demcrito hace25 siglos, no ha tenido inferenciai definiiivamente falseablesdurante por lo menos 2.000 aos. Las nuevas teoras son como

    72

    Revoluciones, teoras y creatividad en la ciencia

    I'larrlas en cultivo, que necesitan ser nutridas durante un tiem-l){} urtcs de exponerlas a los riesgos de los elementos.

    lrn lugar de enfatizar exclusivamente la falseabilidad, serarrrr'or sugerir que la ciencia consiste en un movimiento con dos,lrr ccciones, la de confirmacin y la de falsificacin. Es obvio querrn licne sentido esforzarse en falsear una hiptesis cuando nuncalrr siclo realmentg confirmada, o si tiene poca credibilidad.

    l,as ideas fundamentales deben ampararse durante un tiem-(' cn un espritu de libre creativo. La comunidad cien-tlrcr debera admitirlo como un perodo necesario durante el, rrrrl la nueva idea puede discutirse de manera abierta y resultarrt'linada, Es ms, en el captulo siguiente se defender la idea,k' tue precisamente esta comunicacin es una fase esencial enlr creatividad cientfica. Si un cientfico no puede hablar seria-rrrt'nte de una idea nueva hasta haber propuesto un experimen-to tlcterminado que pueda falsearla, entonces la ciencia estarlrr('sa en una actitud de en la que se desaprue-lr;r cl juego libre excepto en el caso de que pueda ponerse a rr ucba inmediatamente.

    Sin embargo, todo el clima de los argumentos de Popper,';rrnbia en cuanto a una teora nueva se le permite un perodorlt' tlesarrollo, de modo que varias teoras puedan coexistir. Yar() es necesario considerar las teoras como rivales, y deja dert'r apremiante el problema de determinar criterios que permi-liul escoger entre ellas. Es incluso posible que el mismo cientfi-r'(, mantenga al mismo tiempo en la mente diversas alternati-virs, y se ocupe en un libre juego creativo para ver si pueden es-trrr relacionadas, hacindolo quizs a travs de una metforalrcativa.

    Adems, frente a Popper puede argumentarse que una bue-rrir idea general, falseada en algn experimento, podra

  • ICiencia, ord,en y creatividad

    tener que renunciar a ideas que le son queridas, podra quedaratrapada en el subterfugio. Por otra parte, cuando una personaresulta vlctima de tal comportamiento, no hay mtodo o crite-rio filosfico que lo pueda evitar. Una mente que quiera jugarsucio siempre ser capaz de encontrar algn camino, cualquie-ra que sean los criterios segn los que decide la ciencia.

    .

    As pues, el punto clave aqu no es buscar un mtodo queevite que los cientlficos se vean atrapados en el

  • 2. LACIENCIA COMO PERCEPCIONY COMUNICACIN CREATIVAS

    Le es posible a la ciencia operar de manera radicalmentenueva, de modo que ideas bsicamente diferentes se conside-ren juntas y se hagan nuevas percepciones entre ellas? En elcaptulo anterior se mostr que la esencia de la creatividad des-cansa en la habilidad para tener percepciones nuevas, y se indi-c tambin que la comunicacin juega un papel clave en estetipo de percepcin. En el caso de I lelen Keller, por ejemplo, elmomento de lucidez y la manera cn que lo desarroll estabanmuy directamente relacionados con la comunicacin. En estecaptulo se estudia todo el asunto de la comunicacin con ma-yor detalle, y se sugiere que es tan esencial para el acto creativocomo la percepcin mental. Es ms, en este contexto, la per-cepcin y la comunicacin estn relacionadas de manera inse-parable, de modo que la creacin surge tanto en el fluir deideas entre la gente como en la comprensin personal del indi-viduo.

    Percepcin sensitiva y percepcin mental

    La percepcin sensitiva no depende solamente de los deta-lles fisiolgicos de los ojos o los odos, sino de un contexto msamplio en el que se incluye la disposicin del individuo. El casode la vista ha sido investigado desde distintas perspectivas. Loscientificos han demostrado que el acto de ver requiere el movi-miento activo tanto del cuerpo como de la mente. As pues, lapercepcin visual es un acto intencional y no pasivo.

    Un ejemplo claro de cmo opera la visin en un contextoms amplio lo tenemos en el caso de un ciego de nacimiento

    76

    La ciencia como percepcin y comunicacin creativas

    'f ilr, tras una operacin, es capaz de ver. En estas circunstan-

    r irs, la visin clara no es un proceso instantneo, sino que doc-trrr y paciente tienen que enfrentarse a un duro trabajo antes derrrr el revohijo de impresiones visuales sin sentido puedan serirrtt'gradas y formar un autntico . Este trabajo incluye,','r cjcmplo, explorar los efectos de los movimientos del cuer-rn srlbre las nuevas experiencias visuales, y aprender a relacio-nu las impresiones visuales de un objeto con las impresionestrt tilcs previamente asociadas a 1. Ms concretamente, lo que,'l rirciente ha aprendido por otras vas afectar de manera im-l,(ulirnte a lo que ve. La disposicin global de la mente para'rlric:lrender objetos por vas distintas juega un importante pa-1,r'l rara ayudar a seleccionar y dar forma a lo que se ve.

    Iistas conclusiones se confirman cuando se analiza el siste-rrrr ncrvioso a nivel neurobiolgico. Para poder ver algo, es ne-i csurio que el ojo realice movimientos rpidos, que ayudan ai'r(rircr de la escena elementos de informacin. Se ha demos-Ir:rrlo que la manera en que estos elementos pasan a constituirrrrrrr imagen completa y de percepcin consciente dependerrrucho del conocimiento general de la persona y de sus presu-l,ucstos sobre la naturaleza de la realidad. Algunos curiosos ex-rt'rimentos demuestran que el flujo de informacin procedenterlt' niveles ms elevados del cerebro a las reas de construccin,lc imgenes supera la cantidad de informacin que llega de los,rjos. En otras palabras, Io que es tanto producto derr oonocimiento previo como de datos visuales nuevos.

    As pues, la percepcin sensitiva se halla fuertemente deter-nrnada por la disposicin global de la mente y el cuerpo. Pero,;r sr.r vez, esta disposicin se relaciona de manera significativa, orr la totalidad de la cultura y la estructura social. De manera.,r'rncjante, la percepcin mental viene tambin determinadarol este tipo de flujo ms amplio. Un grupo de gente que cami-uir por un bosque ve y responde al entorno de manera diferen-tr'. El maderero ve el bosque como fuente de madera, el pintor,,'nro algo que pintar, el cazador como una forma de experi-nrcntar un tipo de juego, y el excursionista como un lugar quet'xrlorar, En cada caso, la madera y cada uno de los rboles son

    77

  • Ciencia, orden y creatividad.

    percibidos de maneras.muy distintas, dependiendo de Ia histo_ria y las expectativas."f .*ir"oi".'irr

    "l"ro que Ia maneraen que una disoosicin social global influye en el modo de verlas cosas resulta *uy-irnport"rr?" p"rriu "i"ncia, porque, comose sear en er caoturo anterior, J* p".."p"in mental va uni-da al acto creativo. EI;-";;;"i"'r"ir.urividad

    se extiendetambin a un camno mu"fro rer u*-pl,".1O" tipo social.En este punto resulta impor,"ri" L", clara la naturaleza:ffi:i:Jrltrcepcin cie;tri;. Eni'os sigros

    "", il;

    tuen te a "

    r,r",._ "'Jr?i?J#;"T: fi' 3ffi :ffi:il,:rutlglo xx comenzar(

    gar, Ios inrtru,n"r,t'n a' tener un papel secundrio' P" su -

    l":l*d"*;A;:d:'.";:,'lii:,H."r,:'B:HlT:[t*;fmstrumenros relativameil" ,i_fi"r,;;. el microscopio yel telescopio, todava podan "oirirulre como extensionesder ojo' pero en la actrrarida, ro. inri*mentos cientficoshan alcanzado tal srado a9

    ""*prliail;r" las observacionesestn cada vez m-s ul"udu, "i"-,p"r*UOn sensitiva inme_diata. s HvrvwlPero es incluso ms significativo el papel de las teoras, querepresentan en la actualidad la .uyoi cnexiOn de la cienciacon la realidad. Las teoras A"t".rrr* ,iJ rOlo el diseo de losinstrumentos cientficos, ,ino tamUien;i;;p" de cuestiones oue[11e u" plantear

    "n ro,

    "*peri;;;;;;il5* #;;';;:rnstrumentos cientfir",,";;i;;*;".?n:i;frJ:1"""i,:"::HHil*,:,fr11_.:"?. daros que producen,on oor_'"nte inrroducidos en:T%:,il'#:; ii:#:- t: n'i* "'o' / igi r, "'. eo,..iu ;;'*;putadora,r..,".ii-o1'o:1,+:'x#ii:,:"n::f"'*kl;Io comparamos con et alt p"ensami;;,"".'

    *-

    En la ciencia moderna, y;t ;;"retamente en ffsica, lapercepcin se reariza medianiera *"i", .roe ra in