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Cirugía y anestesia en el Galán y Rocha

Las dos salas operatorias vistas más arriba,generaban inconvenientes para el cómodo

desplazamiento del personal y de lospacientes ya que el pasaje del corredor queunía la entrada al hospital con las salas deCirugía y Medicina se ubicaban frente a laspuertas del block quirúrgico. Esto provocaba

cruces de personas, lo cual aumentaba losriesgos de infecciones operatorias. Nació así

la idea de construir el block quirúrgicoindependiente que se terminó en 1963 y quecomprende 4 salas operatorias más las áreasde esterilización y vestuarios para el personal

médico y de enfermería.

En la primera foto puede apreciarse el aspectointerior de la sala 1 con pisos de baldosas

comunes y paredes recubiertas de plaquetasblancas así como los equipos de anestesia

modelo Foregger y la mesa de operaciones.También una cialítica de regular calidad.

En la foto 2 vemos la sala Nro. 2 con losequipos de traumatología. La comisión de

fomento del hospital determinó que la mayoreficacia de la labor del cirujano dependía de la

modernización de los equipos.

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ue en el año 1963 cuando estuvo termina-do y habilitado un nuevo block quirúrgicocon el fin de corregir las fallas del primero,a las que ya nos hemos referido. Este nue-vo edificio se hizo volado sobre pilares, sa-

liendo del corredor pincipal a la altura de las salas deniños y dirigido hacia el norte. Debajo de éste seconstruirá después el servicio de Urología.

La obra comprende cuatro salas de operacionescon dos corredores, externo e interno, de circulaciónindependiente. Es de hacer notar que sólo existe unárea de circulación cruzada entre lo estéril y no esté-ril, lo que hace peligrar la completa asepsia de lassalas de operaciones.

En la figura inferior se muestra el interior de unade las salas de operaciones con un excelenteequipamiento, a saber:

1- cialítica americana marca BBT de muy buenacapacidad de iluminación del campo operatorio.

2- una mesa operatoria con comandos eléctricosen la cabecera del paciente, lo que permite cualquiercambio de posición del enfermo de acuerdo a las ne-cesidades quirúrgicas.

3- se muestra un aparato de respiración artificialde la década del 50 comprado tras otra colecta po-

F

El nuevo block quirúrgico

pular. En esa época se desató la epidemia depoliomielitis y todavía no estaban descubiertas las va-cunas. Tampoco existían los respiradores artificialestal como los conocemos hoy. Este equipo se llamabaPulmotor y creo que nunca se usó, quedó archivadoen los depósitos durante muchos años. Desconoce-mos si aún existe y cuál ha sido su destino.

El aparato trabajaba provocando un vacío en lacaja toráxica del paciente que quedaba dentro de él.Solo podía verse la cabeza fuera del tubo. En la ac-tualidad sería una pieza de museo.

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Operaciones y diagnósticosen los años 1929-1930

iempre nos ha sorprendido que en una épo-ca de especiales características, sólo trescirujanos con dedicación total (A. Roldán,A. Langón y M. Bercianos), realizaran 510operaciones en apenas un año trabajando

sin transfusiones, con anestesias elementales sumi-nistradas por los enfermeros practicantes, aneste-sias con cloroformo y a veces, locales.

Analizando los números de la estadistica regis-trada en los libros de operaciones por el programaEXCEL, lo que más llama la atención es el elevadí-simo número de apendicectomías. Son en total, 157operados con todos los tipos descriptos: agudas,subagudas, crónicas, peritonitis apendicular.

Ya se realizaban prostatectomías con la técnicaen dos tiempos y registran sólo 16 casos de víasbiliares.

SAdemás -como comentábamos con nuestras co-

legas oncólogas de COMEPA-, es llamativa la es-casa cantidad de cánceres. Solamente operaroncuatro gástricos, diagnosticados durante unalaparotomía y todos fueron consideradosinoperables.

No hay descripto ningun cáncer de seno ni depulmón. Consideramos evidente algún cambio en lapatología a través de los años o bien la falta de mé-todos diagnósticos clinicos, aún lejos de la posibi-lidad de aquellos médicos, datos que puedencorroborarse ante la escasez de exámenes de labo-ratorio en los pre operatorios.

Se intervenían muchas hernias inguinales (35 ca-sos) así como un alto número de urgencias, heridas,fracturas y aparece ya una importante cantidad dequistes hidáticos (11).

En la figura mostramos la sala de operaciones que fue donada íntegramente por laSra. Parietti de Stirling. Está provista de los elementos necesarios para la realización

de todo tipo de actos quirúrgicos.

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1) Absesos Hepáticos, Perianales, Seno, etc. ..............16 2) Adenoma de Próstata ...............................................8 3) Apendicitis .............................................................45

Apendicitis agudas..................................................16Apendicitis crónicas................................................83Apendicitis subagudas ..............................................8Peritonitis apendicular ...............................................5

4) Vías biliares............................................................16 5) Fibroma uterino ........................................................9 6) Fimosis ..................................................................16 7) Fístulas perianales y uretrales ..................................17 8) Fracturas..................................................................7 9) Hemorroides ............................................................710) Heridas de arma blanca .......................................... 1111) Hernia inguinal ........................................................3512) Hernia epigástrica y Crural........................................813) Hidroceles................................................................414) Amígdalas ................................................................315) Cancer gástrico Laparotomía inoperables..................416) Oclusión intestinal .....................................................517) Osteomielitis.............................................................918) Quistes de Ovario ....................................................919) Quistes hidáticos abdominales................................. 1120) Ulcera gastroduodenal ..............................................5

Hospital Galán y Rocha510 operaciones en 12 meses, de 1929 a 1930

casos«««««««««««««««««««««««

Dr. A. Roldan ............................................. 33 %

Dr. A. Langon ............................................. 25 %

Dr. M. Bercianos ........................................ 20 %

Dr. J. Parietti ................................................. 4 %

Dr. Vernay .................................................... 5 %

Cirujanos que operaronlos 510 enfermos

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Documentos del Galán y Rocha - HELs evidente que la década del 50 fue el pe-ríodo de auge y aumento de trabajo del hos-pital, sobre todo debido a la presencia deun grupo de cirujanos de gran formaciónen los centros asistenciales de Montevideo

y a la aparición de las especialidades Otorrinolarin-

gología (ORLG), Oftalmología, Traumatología, Anes-tesia, Ginecología y Obstetricia, Hematología, Pedia-tría, Radiología. Sin embargo, la Medicina Internademorará más tiempo en desarrollarse y las salas demedicina -con un elevado número de asilados-, eranatendidas por pocos médicos.

E

En el cuadro que mostramos se aprecia unaimportantísima cantidad de internaciones: 6907 con877 partos y 4562 radiografías. Se operan 1809 ci-rugías mayores, sin contar las pequeñas.

El aumento es notable comparado con el cua-dro enteriormente visto del año 1930, con 510 pa-cientes operados. También llama la atención el al-tísimo número de curaciones, inyecciones, análi-

sis clínicos, recetas, etc.Ya en el año 1955 comienzan a realizarse cirugías

mayores y especializadas como gastrectomíassubtotales y totales, colectomías, amputacionesabdominoperineales, cirugía de tórax, etc.

En la década del 60 comienzan a practicarse ope-raciones esofágicas, resecciones pulmonares y ciru-gía especializada de Ginecología.

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De los libros celosamente guardados por los dis-tintos administradores del hospital -sobretodo por Raúl Ressio-, se ha podidomantener un archivo que comenzaba conlibros del H. Pinilla del año 1874 y se-guían perfectamente rotulados, deacuerdo al año y al tipo. Por des-gracia, los administrativos de losúltimos tiempos no continuaronesa costumbre y han deshechadolos cientos de libros a un sótanohúmedo provocando la pérdida de in-formación de gran valor histórico.

De los mostrados en las fotos 1 y 2, el primero tiene

datos del personal y de los sueldos que cobraban, loque vemos en las fotos 3 y 4 donde apre-ciamos el nombre de los médicos y per-sonal así como el importe de sus sueldos.El más elevado era el del doctor L.Lombardini, con 150 pesos.

En la foto 5 se ven las anotacio-nes de la clínica quirúrgica y nosllama la atención los detalles es-critos por el doctor A. Roldánde todos sus operados, ya sea

de la clínica o del acto operatorio. Ci-taba por ejemplo, una colecistectomía con explora-ción y drenaje del Hepatocoledoco.

2 34 5

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Historia de los períodos de lamedicina en Paysandú

a historia de la medicina enPaysandú puede dividirse entres períodos bien diferencia-dos.

El primero incluye la medi-cina particular e individualista donde losenfermos eran tratados y hasta opera-dos en el domicilio. La aparición del H.Pinilla no cambió este tipo de asistenciaya que la gente en general sentía temor yevitaban concurrir al mismo. Esto se ex-plica por la altísima tasa de internaciónde enfermos bacilares, lo que generabagran temor en la población.

El segundo período llegará tras laaparición del Galán y Rocha paraindigentes y la sanatorial, que comienzacon la aparición del sanatorio Modeloen el año 1939 y el Pasteur, en 1941.Por último, el sanatorio Sanducero cuyafecha de iniciación no ha podido ser es-tablecida en forma exacta pero fue con-temporánea a los otros dos. En los sana-torios se internaba la clase media y altacuando se trataba de una patología qui-rúrgica que requería una operación. Perolos pacientes médicos seguían tratándo-se en los consultorios médicos privadoso en su domicilio.

En tercer lugar, la aparición de la me-dicina colectivizada, al comienzo admi-nistrada por la Asociación Médica dePaysandú y a partir de 1963 en que losmédicos reunidos en una sala del HELfrente a la aparición de los seguros co-lectivos de asistencia médica, barracas,cueros y afines, no docentes de la uni-versidad, Chaseima, Chasita, etc, deci-den administrarlos. La Comisión Direc-tiva con I. Leirana como presidente, W.Lanterna, secretario y Pignata como te-sorero y una secretaria, comienzan estetrabajo que terminará con la creación deCOMEPA con una Comisión Directivaindependiente.

L

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Remodelación total del HospitalEscuela del Litoral, año 1981

n las figuras superiores hay dos imágenesde gran valor histórico en la vida del H.Galán y Rocha-HEL: la demolición de susfrentes, a nivel de la parte media del edifi-cio es decir, donde estaba la entrada y la

parte avanzada con su escalera. Se puede apreciar el

E piso y los subsuelos que en el futuro serán la entradadel edificio, quedando cerradas las puertas del fren-te. La circulación de entrada será por los subsuelos,ahora interconectados.

En las imágenes inferiores mostramos el nuevofrente en la primera vista desde el sur, sobre calleSoriano y la segunda, tomada desde el norte de laspoliclínicas. Vemos que el aspecto muy moderno, nose compara -a nuestro parecer- con la vieja y artísti-ca imagen del hospital inaugurado en el año 1915.

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Los últimos recuerdos delhospital primitivo

omo vimos anteriormente, las modifi-caciones se fueron sucediendo en la es-tructura edilicia del hospital Galán y Ro-cha, eliminándose elementos de granvalor arquitectónico como la hermosa

fachada con su avance y escaleras de mármol,un estilo con reminiscencias francesas debido ala influencia de L. Lombardini quien había reali-zado su doctorado en París.

Sin embargo quedan aún elementos notablesde su construcción primitiva y como vemos enlas fotos siguientes, la antigua verja que rodea-ba todo el hospital se conserva en la zona nortea nivel de las policlínicas, tal como se aprecia enla primer imagen.

CSobre todo queremos mostrar la inscripción

forjada en hierro ubicada en el círculo superiorque dice DEBIDO AL PUEBLO, una frase quesiempre despertó nuestra curiosidad. Es eviden-te que aquellos pioneros sabían perfectamente elvalor del esfuerzo del pueblo de Paysandú queya había levantado al viejo hospital Pinilla. Ahorasucedía lo mismo con el nuevo Galán y Rocha.Seguramente han decidido dejar para la posteri-dad esa inscripción como recuerdo permanentedel empuje de este pueblo que históricamente hademostrado el impulso capaz de lograr maravi-llas de esta naturaleza. La mayoría de nuestrosinstituciones han tenido ese apoyo y se gestaron,DEBIDO AL PUEBLO .

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Fotografía que corresponde a la imagen de los círculos superiores del portón deentrada a la parte posterior del hospital por donde ingresaban los autos de los

médicos hacia un estacionamiento en la explanada que rodea al block quirúrgico.Actualmente esa entrada es por calle Vizconde de Mauá. Es aquí donde

precisamente está la inscripción ya citada.

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n el cuadro adjunto se enumeran los médi-cos más conocidos. A la izquierda, los delH.Pinilla y a la derecha, los del H.Galán yRocha.

Se indican los años, los grupos que tra-bajaban en forma simultánea y la fecha de su retiro.Hacemos notar que nos referimos principalmente alos médicos cirujanos porque eran los que tenían mástrabajo y fueron los más conocidos. Ya menciona-mos que la parte médica era mucho más escasa, po-cos concurrían a las salas de medicina, que teníanuna importante cantidad de asilados. Esta situacióncambiará al llegar la doctora A.Zunino con amplísimaexperiencia en medicina interna. Se rodeó de un con-junto de médicos jóvenes, quienes aportaron empujea la medicina interna, pero este hecho ocurrirá desde1970 en adelante.

Mostramos a continuación, a los primeros cincodirectores del Galán y Rocha y del HEL. El doctorL. Lombardini se ganó ese derecho por ser uno delos principales propulsores del pasaje del Asilo Ga-lán y Rocha a Asilo-Hospital, e integrar la comisión

Lorenzo LombardiniPrimer Director del Hospital Galán y Rocha

1915-1933

Hospital PinillaVicente Mongrell ...................... 1862-1890Federico Baumgardner ............. 1865Martín Majó ............................ 1881Jose D. Parietti ........................ 1886Gilberto French ........................ 1890-1901Lorenzo Lombardini ................. 1902-1927Alberto Langón ........................ 1910Eduardo Pedoja ....................... 1915-1921Perez Montebruno ................... 1915-1948

Galán y Rocha - H.E.L.L. Lombardini - C. Legnani....................... 1915

L. Lombardini, Italo Manisse,J. Pisano, M. Bercianos, A. Roldán,C. Legnani................................................ 1918

Vacante los cargos deBercianos y Roldán................................... 1919

Reintegro de M. Bercianos yde Roldán como radiólogo ........................ 1920

Ingreso A. Langón Médico RX ................. 1921

Retiro de L. Lombardini............................ 1928

A. Roldán, M. Bercianos, J. Parietti,Vernat, O. Basotti ..................................... 1929

Victor Grille .............................................. 1936

Pignata, H. Fortunatto, J. Sarroca,A. Mojoli ................................................. 1943

Sosa García, Jefe de Cirugía ..................... 1953

J. Piñeyrua Jefe de Cirugía,M. Pino, F. Burjel ..................................... 1955

W. Lanterna, J. Burjel ............................... 1960

A. Lischinsky............................................ 1963

que puso en marcha al proyecto.Posteriormente, cuando encaremos el capítulo de

los médicos del hospital ofreceremos un resumen desu biografía.

E

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Directores del hospital Galán y Rochal segundo director fue provisorio hasta quese nombrara el definitivo, por lo que el Dr.Alberto Langón estuvo solamente un añoen el cargo, hasta el nombramiento del Dr.Juan Pisano. Posteriormente es electo Juan

G. Carzoglio y en quinto lugar el Dr. Rómulo Calegari.Como se ve fue entre los años 1915 y 1982 es decirque en 67 años se nombraron cinco directores, lo

Dr. Rómulo Calegari5to. Director - 1956

Dr. Alberto Langón2do. Director Interno - 1933-1934

Juan Pisano3er. Director - 1934-1943

que contrasta con la actualidad teniendo en cuentaque ahora los nombramientos son muy frecuentes. Estose explica porque antes se elegían los candidatos entrepersonas de probada capacidad y se buscaba el apo-yo del cuerpo médico local a través de la AsociaciónMédica de Paysandú mientras que hoy son cargos ele-gidos por los políticos de turno, sin tener presente nin-gún otro factor que no sean los méritos partidarios.

E

Carlos Carzoglio4to. Director

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Múltiples campañas solidarias para elHospital Escuela del Litoral

En las dos figuras superiores mostramos folletos dealgunas de las múltiples campañas organizadas por lasComisiones de Apoyo al Hospital mediante las cuales

lograba recaudarse el dinero necesario para las re-formas ya explicadas.

La imagen central muestra las salas de operacio-nes, la capilla y la vivienda de las Hemanas de Cari-dad.

En la inferior puede verse el fondo de la sala deCirugía de Mujeres, con un enorme tanque de oxíge-no para el uso en las salas de operaciones, CTI, etc.

Vista norte de la sala deCirugía de Mujeres

Vista de la sala de las Monjas y la capilla,y las policlínicas

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Imágenes del Hospital Escueladel Litoral en el año 2000

La imagen superior muestra lassalas de Medicina y la nueva

Maternidad, fotografiadas desdecalle Soriano

(lado sur del hospital).

En el centro, el nuevo blockquirúrgico inaugurado en el año1963 pero apreciamos que lospilares inferiores ya han sidoocupados por la actual sala de

Urología. Detrás pueden verse lassalas de Medicina. Actualmente

una de ellas se encuentra ocupadapor la Administración. En el

parque se ve el estacionamiento delos automóviles de los médicos.

En la foto inferior quisimosmostrar la imagen del corredorcentral que se extiende de este a

oeste, con una longitud de unos 80metros. Actualmente comunica las

salas de Emergencia,Hemoterapia, Cirugía,

Operaciones y Maternidad. Altérmino de este pasillo están

ubicadas las salas de Medicina,Administración y Fisioterapia.

Corresponde a la últimaremodelación del hospital en

2003, año que se escribe este libro.

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Hospital Escuela del Litoralen el año 2000

odemos apreciar al comienzo del nuevo si-glo, la estructura final del HEL (ex Galán yRocha) y -es necesario decirlo-, conside-ramos que el cambio de nombre fue injustoporque de no haber sucedido, hubiera sido

el eterno homenaje a la memoria del ilustre filántropoque tuvo la visión de donar el dinero para la cons-

Ptrucción de un asilo para indigentes. El compañero yamigo, doctor Marcelino Pino, quien fue cirujanodesde el año 1955 hasta su retiro del MSP a los 70años de edad, asegura que el motivo del cambio fueque como siempre, los salteños lograron ascenderde categoría a su hospital, que pasó a ser REGIO-NAL. Esto fue una injusticia para los méritos gana-

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dos por el Galán y Rocha. Se generó un amplio mo-vimiento entre los médicos sanduceros, que pelearonen el MSP para conseguir un ascenso de categoríapara nuestro nosocomio. Así, se elevó a HospitalEscuela del Litoral y aumentó sus posibilidadesasistenciales al traer estudiantes de nurses, Medicinay escuelas de Tecnología Médica. Y aquí viene unproblema de muy difícil solución ya que no se sabecuándo fue la fecha precisa en que se produce esecambio. En principio -y por trascendidos de prensa-, parece que fue en el año 1956 coincidiendo con laentrada a la Dirección del doctor R. Calegari. Sinembargo, hechos y opiniones de funcionarios jubila-dos coinciden en que fue anterior. El Sr. Dutrenit in-gresó a trabajar en 1953 como chofer de la ambu-lancia y telefonista. Asegura que en ese año ya eraHEL y que hasta 1955 no se dictarían clases o cur-sos, momento en el que llegó el primer contingentede estudiantes de la Escuela de Nurses Carlos Nery.Durante muchos años sólo llegaban practicantes in-ternos, después médicos residentes y en las últimasdécadas se impartirían cursos de la Escuela de Tec-nología Médica, que comenzaron en 1979.Sorprendentemente, no se ha podido conseguir en laAdministración del hospital y del MSP ni un docu-mento que acredite este hecho tan importante para lavida del centro hospitalario.

En las fotografías de estas páginas, queremosmostrar la estructura actual del hospital, donde semezclan las edificaciones antiguas con las más mo-dernas, dando un aspecto abigarrado al conjunto ar-

quitectónico. Se aprecia una edificación moderna ala izquierda pintada de verde, correspondiente a lareforma del año 1981, momento en que se crea elservicio de Emergencia, el CTI y el nuevo ingreso através del viejo subsuelo.

En el centro se ve la sala de Cirugía de Hombres(block intermedio del antiguo edificio) y a la derecha,el nuevo servicio de Maternidad. Más adelante secerraron las viejas salas de Medicina, hoy totalmenterenovadas en su interior.

La tercera foto muestra el frente actual hacia calleMontecaseros, totalmente diferente a la magníficaentrada del viejo Galán y Rocha, con sus escalerasde mármol y la cerca de hierro cerrada con artísticosportones.

Desgraciadamente fue imposible convencer a losarquitectos burócratas del MSP acerca de que lasreformas debían ser internas, descartando modifica-ciones en los frentes.

Pero nosotros no podemos olvidar aquél frentecon reminiscencias de arquitectura francesa, con untoque de Art Nuveau.

Debemos agregar que si bien la estructura ediliciadel hospital mejoró sensiblemente, ésta jamás fueacompañada de igual o similar crecimiento de la tec-nología médica: equipos radiográficos, TAC,Ecodoppler color, Angiógrafos digitales, por citar al-gunos pocos, imprescindibles para una medicina co-rrecta y actualizada. Esperamos que en los próximosaños se corrija esta carencia para que el enfermo delMSP acceda a un buen nivel asistencial.

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Médicos del hospital Galán y Rocha

Dr. Alberto Roldán

Dres. Victor Grille y Manuel Bercianos Dres. O. Basotti, I. Leirana y R. Calegari

Dra. Odilia Martínez Dr. José Parietti

Dr. Carlos Baccaro

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Dr. Edelberto Fortunatto

Dr. Anibal Mojoli Isnardi

Dr. Burgueras

Dr. Italo Mulatieri

Dr. Ferrati

Dr. Joaquín E. Sarroca

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Médicos del hospital Galán y Rocha

R. Calegari y Wilen KonikcDr. José Parieti

Dres. Barneche y Ressio

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Dr. Carlos Legnani

Dr. Raúl Puyó

Dr. Federico de Medina

Dr. Pérez Montebruno

Dr. Mario Volonterio

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Dr. Ricardo Paradiso

Dr. Benito RialTrabajando en el Laboratorio con las vinchucas para sus

investigaciones de la enfermedad de Chagas Dr. Rene Rodríguez Legar

Dr. Gilberto Pignata Dr. Rubén Bulanti Ríos

Dr. León Chertkoff

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Dr. Arnoldo Lischinsky

Dr. Julio Piñeyrua

Dr. Jorge Burjel

Dr. Fernnando Burjel

Dr. Marcelino Pino

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Dres. Sergio EtcheverrigarayMaria Laguna de Etcheverrigaray

Dr. Carlos Stagno

Dr. Klugkist

Dr. Mario Sarlo

Comienzo de la Neurocirugía y de los estudiosarteriográficos en el H.E.L., año 1965Dr. Washington Lanterna

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Dr. Milton Pereira

Médicos del Hospital Escueladel Litoral, año 1955

1a. fila - R. Rodríguez Legar, J. Sarroca, M. Volonterio, R. Calegari, H. Fortunatto, Ferratti.2a. fila - R. Bulanti, Burguera, R. Paradiso, I. Mulattieri, A. Darsch.

3a. fila - M. Romero, Etcheverrigaray, Heinzen, Bacaro, L. Bozzo, J. Pineyrúa, A. Mojoli

Dra. Mota Zeballos

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Grupo de cirujanos que comienzan con la Cirugía Pediátrica, Neurocirugía yla Cirugía Vascular Periférica en el Hospital Escuela del Litoral

19721a. Operación

Vascular

Dr. Alejandro DarschDr. José Rizzo

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Fueron activos colaboradores de los médicos del Galán y Rocha-HEL. Estaban siempre en la primera línea y habitualmente sus

diagnósticos nos sorprendian por la certeza, a pesar de trabajar enun medio con muy escasos recursos. Siempre estaban

comprometidos con sus enfermos, a los que trataban en formaeficiente y con gran calor humano. Para ellos va este

reconocimiento de un colega y amigo, que supo apreciar el valorsocial que representaron en su pequeña comunidad.

Médicos de Guichón

Dr. Atilio Esquivel

Dr. Pazos Dr. Ferrari

Dr. Olazábal

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Biografías de los médicos delhospital Galán y Rocha - HEL

ORENZO LOMBARDINI. Nació enMontevideo en el año 1866 y cursó susestudios de Medicina en París. Retornó aMontevideo en 1898. Le habían prometi-do el cargo de cirujano del H. Maciel pero

cuando llegó, el lugar había sido ocupado por el pro-fesor Alfredo Navarro. En vista de esto de-cidió instalarse en el interior del país.Primero fue a Durazno pero allíno había hospital. Entonces setrasladó a Paysandú dondefuncionaba el H. Pinilla. Laprimera mención halladasobre Lombardini fue enuna memoria de la pre-sidenta de la SociedadFilantrópica, señoraMundell de Stirling, queen el año 1902 agrade-ció a los médicos del H.Pinilla y -muy especial-mente- al doctor L.Lombardini que en ese añohabía operado 205 enfermossiendo médico del H. PinillaMartín Majó, quien donaba los 50pesos de su sueldo para el hospital.En 1906, Lombardini será médico titular delH. Pinilla con un sueldo de $100. Donaba la mitad alhospital.

Fundado el H. Galán y Rocha en el año 1915 fuenombrado Director, cargo del que se retiró en 1928y será el pueblo sanducero el que le haga un home-naje público. Volvió a Montevideo. Falleció de cán-cer abdominal. En los últimos años tenía una lesiónulcerada en la palma de la mano, provocada por unaexposición muy prolongada a los Rx mientras extraíaun cuerpo extraño de la mano de un paciente. Re-cordemos que en esas épocas la Rx era una técnicarecién incorporada y por ese motivo no conocían biensus efectos secundarios. Según el administrador RaúlRessio que lo conoció en el año 1927, esa úlceranunca se le curó y le obligaba a usar guantes blancosen forma continua. Debemos aclarar que el primer

equipo de Rx llegó al H. Galán y Rocha en 1917 o1918, según dato suministrado por el doctor ItaloMulatieri, primer radiólogo titulado de Paysandú, datoque le fue dado a conocer por Carlos Vanzini, anti-guo enfermero practicante de larguísima actuación enlos hospitales Pinilla, Galán y Rocha y en el sanatorio

Modelo. Como mencionamos en el libro«Crónicas del Hospital Pinilla», el

primer equipo de Rx fue traído en1906 por el doctor Cuenca y

Lamas.De los datos biográficos

publicados en un fascículoeditado por la Comisión deHomenaje de 1928, pudi-mos saber que su abueloy su padre eran urugua-yos. El primero tuvo unadestacada actuaciónfilantrópica, contribuyendoa la construcción del H.Maciel.

Nuestro malogrado ami-go y poeta Carlos Estefanell,

cuya familia vivía frente a la casade Lombardini, en 8 de Octubre

(hoy Leandro Gómez) decía: «aún evo-co la nobleza de sus rasgos, que reflejando un

aire de severidad, tenían sin embargo una contenidafuente de ternura, propia de las almas sensibles. Aúnrecuerdo su aire pleno de distinción conque se nace yes imposible de adquirir con el tiempo. Aún contemplola amplitud de su frente, signo inequívoco de inteligen-cia y el aspecto patriarcal de su mentón, cuya seme-janza con el sabio Pasteur era evidente».

Según el folleto citado más arriba, este médicorealizaba altas cirugías en el Pinilla, aunque no se hanconservado registros del tipo de cirugías efectuadas.

Falleció en Montevideo, en el año 1953, a los 87años de edad.

Su labor en el Galán y Rocha fue estupenda comodirector y cirujano de alta categorización como lodetermina el hecho de que se recibió de cirujano enlos hospitales de París.

L

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LBERTO LANGON. Nació enFrancia, donde estudió Medicina,especializándose en Cirugía y Radio-logía. Comenzó a trabajar en la ciu-dad de Yaguarón de la que debió irse.

Había operado a un paciente con peritonitis,salvándole la vida pero ese enfermo estabasiendo atendido por un curandero quien, ofen-dido por el hecho, lo persiguió mientras le dis-paraba con un revólver. Decidió alejarse dellugar.

Posteriormente ejerció como médico su-pernumerario militar y en el año 1904, durantela revolución de Aparicio Saravia, llegó a CasaBlanca, conoció Paysandu y regresó en el año1910. Ingresó al H.Pinilla, donde lo vemos enuna fotografía en la sala de operaciones suigeneris de ese hospital junto al enfermeroSevernini (ver libro del autor «Crónicas delH.Pinilla»). Tras una larga actuación en el H.Galán y Rocha, entre los años 1920 y 1930,junto al doctor A. Roldán eran los que practi-caban el mayor número de cirugías: 33% y 25%respectivamente.

En el año 1928 realizó una pasantía en Pa-rís, en el servicio del profesor Ombredanne, asistien-do al campeonato olímpico que ganó Uruguay enColombes, donde se tomó fotos con los campeonesy su hijo, que lo acompañó. En este viaje adquieredos equipos radiológicos marca Gaiffe Caillot Pilon.Uno será para él y otro para el hospital. Tambiéncompró una ambulancia y aparatos de anestesia tipoOmbredanne, usados durante larguísimo tiempo en

A

el hospital y los sanatorios. Los mismos se usabancon éter y eran manipulados por los enfermeros prac-ticantes. Personalmente adquirí un equipo que resca-té de la basura del hospital y que donaré para el próxi-

mo museo .Langón continuó trabajando hasta 1950,

año en que se retira de la profesión. Fue muyconocido por su actividad deportiva y porser impulsor de la Confederación de Fútboldel Litoral. Fue nombrado directorprovisorio del H.Galán y Rocha durante losaños 1933 y 1934, hasta el nombramientodefinitivo del doctor Juan Pisano.

Foto 1- muestra otra de las pasiones del doctorLangón: el fútbol. Recibió un reconocimiento dela Liga de Paysandú por su actuación en ella.

Foto 2- al parecer también fue tangueropues entre sus recuerdos guardaba estafoto de Matos Rodríguez, autor de LaCumparsita, en su paso por Paysandú.

Aquí están en la calle RepúbicaArgentina y Nro. 4.

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Foto 3- es la portada de una revista de Bue-nos Aires con una foto de Langón junto a un equi-po de radio transmisión que tenía en su casa, otrode sus hobbies.

En la última fotografía mostramos al Dr.Langón con su familia en la Costa Azul en lafrontera de Francia e Italia. Esta foto con dedi-catoria al Sr. Carlos Vanzini es enviada con untexto en la parte posterior donde le dice queconcurría a los hospitales de París y que estáasombrado del nivel y preparación de los médi-cos franceses.

También le relata que está viendo equipos deRx de gran potencia para la época, de 200 Ma. y150 Kv. Como dijimos anteriormente trajo dosde ellos, uno para el y otro para el hospital. Ade-más envía saludos a los amigos, especialmente alos del Galán y Rocha.

El motivo de incluir esta foto es para mostrarel interés de los médicos de todas las épocas enmejorar su preparación ,y la tecnología para locual gasta un año de su vida en un viaje de estu-

Fotos 4 y 5 - muestran un documento deinvalorable importancia para la historia de la me-dicina. Se trata de un libro de apuntes de su puñoy letra que resulta llamativa por la perfección delos trazos a tinta, claramente legibles. Allí pode-mos ver apuntes de clases de los grandes maes-tros de 1904 en adelante: Navarro, Arrisabalaga,Lamas, Mondino, etc. donde trata enfermedadescomo apendicitis aguda y sus complicaciones,absesos subfrénicos, fístulas A-V traumáticas yseudo aneurismas.

dios a Francia, viaje que para nosotros es ini-maginable dadas las condiciones de aquélla épo-ca. De esa manera llega a París que era conside-rada la meca de la medicina clínica de entonces.

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UAN PISANONació en Paysandú. Tenía dos hermanos:Félix y Blanca María. El famoso edificio dela esquina de 18 de Julio y Piedras (actual-mente Silván Fernández) era conocido po-

pularmente como la «Casa de Pisano». Según susfamiliares, fue construido por sus padres pero la fa-milia nunca vivió allí. Durante varios años funciona-ron las escuelas Nro.1 en planta baja y Nro. 3 en laplanta alta. La primera era de varones y la segunda,de mujeres. El autor de este libro la conoció perfec-tamente porque inició allí la primaria y vivió al lado.El lugar fue reformado en 1958 y transformado enedificio de apartamentos.

Falleció en el año 1953. Como vimos antes, fue eltercer director del H. Galán y Rocha.

Siempre vivió en la casa de 18 de julio Nro. 936casi Setembrino Pereda.

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UAN CARLOS CARZOGLIO.Para comenzar con la biogarfía del cuartodirector del H. Galán y Rocha,transcribiremos un artículo publicado en larevista del Bicentenario de Paysandú:

«Paysandú ha perdido una persona de presti-gio con la muerte del Dr. J.C.Carzoglio

Pierde con el fallecimiento del Dr. Carzoglio unode los elementos jóvenes de la medicina nacional ra-dicados en esta ciudad, que se había destacadopor sus dotes excepcionales para el desempeño desu profesión y por lo de hombre íntegro, probo, queno supo de renunciamientos en su recta trayectoria.Desde su cargo directriz en el Centro Departamentalde Salud Pública de Paysandú, Hospital Escuela, en-causó los servicios asistenciales, dándole el rendimientomáximo en bien de la población sanducera. Tesonerocon especial carácter para la lucha, supo salir triunfan-te en las contiendas que como médico y como hombrele tocó actuar. Supo soportar con entereza y estoicis-mo su cruel enfermedad que lo debía llevar a la tumbaprematuramente. Paysandú no ha restañado aún laherida inferida por el destino adverso y cruel en la irre-parable pérdida del Dr. Juan Carlos Carzoglio, y pa-sará mucho tiempo de tan destacado facultativo, esta-rá latente en la vivencia de la población». Ocupó elcargo de 1943 a 1956, año en que fallece de un tumorcerebral que varios meses antes había comenzado adeteriorar su mente y lo llevó a realizar acciones inex-plicables para una persona normal.

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OMULO CALEGARI.Asumió la Dirección del hospital en el año1956 y la prensa destacaba: «Una acer-tada designación del MSP al nombraral Dr. Rómulo Calegari director del

Hospital Paysandú. Desempeñaba antes el car-go de médico del Servicio Público yhonorariamente el de Médico del Batallón deInfantería Nro. 8. También el de médico ad-junto de los servicios de bacilares y de medi-cina del hospital. Es muy estimado por sus con-diciones personales y su destacada actuaciónprofesional.»

Nacido en Paysandú en la esquina de las ca-lles Uruguay y Daymán (hoy Silván Fernández),cursó estudios primarios en la escuela Nro. 8 ysecundaria en el liceo Departamental dirigido enesos días por Monsieur Poussen. Fueron profeso-res de jerarquía -entre los que recuerda-, Speroni,Talamás, Clara Bianchi, Amílcar González. Poste-riormente estudió Medicina en la Facultad de Mon-tevideo, retornando al solar en el año 1948, cuan-do Paysandú se preparaba para la gran Exposi-ción Industrial y se vivía una eclosión de las indus-trias y del desarrollo urbanístico, preparatoria deun modelo para la nueva ciudad que sustituirá a laaldea de la época anterior.

Ingresó al servicio público como médico dePolicía cuando ejercía la jefatura aquél estimadovecino, don Juan Carlos Guidali. Calegari ingresócomo médico honorario en un puesto de Tisiólogo,especialidad a la que se había dedicado en Mon-tevideo.

Fueron los propios médicos sanduceros en1956 quienes elevaron sus voces para que Calegarisea nombrado Director del hospital. Ante la solici-tud, la Asociación Médica de Paysandú realizó ges-tiones frente al Ministerio de Salud Pública envian-do una nota al entonces ministro, Dr. VicenteBasagoity.

Ya ocupando ese cargo, notó la necesidadde realizar una serie de transformaciones acordescon las que se habían operado en el desarrollo dela ciudad. Para esto fue necesaria la actualizacióndel plantel médico, incluyendo nuevos especialis-tas dotados de un espíritu renovador.

A pesar de su militancia política en filas delPartido Colorado, esto no implicó que tuviera pro-blemas con las dos administraciones blancas cu-

yos ministros fueron el doctor Carlos Stajano y eldoctor Aparicio Méndez.

Hace notar también el decidido apoyo deldoctor Walter Ravena así como el de otros titula-res de esa cartera. Destacó el apoyo del cuerpomédico a través de un cuarto de siglo, así como elinestimable respaldo de las Comisiones de Fomentode las que recuerda a sus presidentes GervasioLorenzo, Salvador Soto, Eduardo Casaretto.

Falleció en la ciudad de Salto, en el año 2001,lugar donde se radicó acompañando a su hija, tam-bién médica, casada con el radiólogo Tambuccio,oriundo de ese departamento. Su hijo, médicoparasitólogo, fue nombrado Decano de la Facul-tad de Medicina.

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LBERTO ROLDAN.Nació en Paysandú, en el año 1882. Su casapaterna estaba en Sarandí casi Queguay, don-de después funcionó el antiguo sanatorioPasteur, fundado por los médicos paraguayos

A. Mojoli y Joaquín Sarroca.Cursó secundaria en el instituto fundado por el

educacionista Silván Fernández, en 18 de Julio y Zorrilla.En 1900 se irá a Montevideo a comenzar sus estudios,que interrumpe en 1904 para plegarse a la revolución deAparicio Saravia. Participó en la batalla de Masoller dondevio caer herido al caudillo. Se recibió en 1915 y se espe-cializó en Cirugía con el profesor Lamas y Mondino.

Tras la crisis de post guerra, su padre perdió propie-dades en Paysandú y debió trasladarse a Corrientes (Ar-gentina) para cuidar otras propiedades que tenia en eselugar. Por ese motivo debe volver a Paysandú a hacersecargo de su madre y hermanas, en ausencia de su padre.

Llegó a Paysandú en 1919 en plena epidemia de gri-pe. Según nos relató su hija, Bettina Roldán de Fraschini,comenzó a operar en el hospital Pinilla alrededor del año1920 con su propio instrumental quirúrgico que había traí-do de Montevideo. Según ella, las primeras operacionesfueron sobre todo apendicitis y vesículas, datos que con-cuerdan exactamente con los registros que yo mismo heverificado en los libros de los hospitales citados. Tam-bién trabajó intensamente con enfermos privados en elsanatorio Sanducero con el Dr. O. Basotti. Se retiró alos 70 años, de acuerdo a la ley del MSP, hecho que noaceptaba ya que se encontraba en perfecto estado desalud y sin temblores en sus manos. Pude comprobarlopersonalmente pues concurrí a su domicilio con el ami-go Jorge Crego. Allí trabajaba su señora madre, quienme relataba la lucha del médico ante el pasaje de losaños pues últimamente le costaba operar debido a quese cansaba más facilmente. De cualquier manera lo hizocon gran intensidad a partir del año 1920 y hasta 1955cuando se retiró para dejar su consultorio al doctor Ju-lio Piñeyrúa Saavedra quien además será el nuevo jefede Cirugía en el servicio que comencé a trabajar en elaño 1960, por lo que conozco de motus propio las histo-rias del hospital Galán y Rocha ya que ingresé comopracticante en 1953.

El ex enfermero practicante del Galán y Rocha y lue-go administrador del sanatorio Modelo Carlos Vanzini,relató que en el último tiempo, Roldán trabajaba 15 díasal mes y cuando económicamente podía, se iba con suseñora a una chacra sobre el río Uruguay y arroyo SanFrancisco donde se quedaba el resto del mes. Allí se re-

tiró finalmente en el año 1955. Recuerdo que sólo apare-cía en la ciudad para los actos políticos de su partidoblanco para hablar en la tribuna a sus correligionarios, demanera muy emotiva. Conservo un video filmado en esaépoca cuando Roldán arengaba a sus correligionarios.Se trata de un video sacado de una película super 8 conpresentación de Power Point sobre la historia del hospitalGalán y Rocha.. También aparecía en las fechas patrias,montando su caballo con un poncho blanco distintivo desu fracción política.

Estudiando los libros de sala de operaciones delH.Galán y Rocha (ya mostré el trabajo del Dr. A.Roldánalrededor de 1929, cuando operaron 530 enfermos enun año de los cuales el 33% fueron intervenidos por él),llama la atención que en la descripción operatoria, haceuna minuciosa puntualización de la historia y del actooperatorio. Así, vemos intervenciones sobre vías biliares,con exploración del hepatocoledoco y drenaje con son-da de ese canal. Al parecer aún no usaban la sonda deKehr.

En otra parte muestro números estadísticos del traba-jo de estos pioneros de la cirugía en el interior de la Repú-blica pues -como dice la publicación de la época-, lospacientes de alta cirugía debían irse a Montevideo. Conel Dr. Roldán y sus colegas comenzó el trabajo en con-junto y las operaciones de este tipo se realizaban en el H.Galán y Rocha.

Su espíritu apasionado lo llevó a tener discrepanciasdentro de la sociedad en que vivía. Una historia apasio-nante para la época fue el noviazgo de su hija con la per-sona que después sería su esposo. Al parecer, el Dr. Roldánse oponía a esa relación por muchas razones, entre ellas,políticas. A pesar de que el pretendiente era hijo de unafamilia de gran prestigio social y económico, pertenecía alPartido Colorado. El hecho casi termina en un duelo, prác-tica aún vigente en ese momento, pero al final pudo supe-rarse y su hija terminó casada con quien fue su esposotoda la vida.

Como comprenderán los lectores, Paysandú era prác-ticamente una aldea, los hechos de este tipo tomaban vuelosocial y se tejían las más descabelladas hipótesis.

Esta historia real y nada exagerada, encajaba en uncontexto muy diferente al de hoy en todos sus valores.Aquí se unieron historias médicas, de guerras, revolucio-nes, crisis económicas, amores, que completaron la vidade un cirujano clásico de la época, capaz de superar to-das las contradicciones pero sin abandonar jamás su amorpor la medicina y la cirugía.

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ARLOS LEGNANI.Existen pocos datos biográficos de estemédico. Se sabe que nació y estudió enItalia y, conjuntamente con el Dr. Pedoja,fueron nombrados médicos adjuntos del

Galán y Rocha y del Pinilla respectivamente. Unartículo de El Telégrafo escrito al inaugurarse el H.Galán y Rocha expresa: »se trata de dos profesio-nales jóvenes, que han acreditado en el curso desus estudios en Europa y en el ejercicio de sus ta-reas una amplia cultura científica y un espíritu serio,ilustrado y sagaz».

Sabemos que el doctor Legnani vivió en 18 deJulio, cerca del Club Paysandú. De él hemos reco-gido anécdotas personales como las de mi madre,que fue una de sus pacientes. Se relata que fue muyestimado por la colectividad italiana dentro de lacual tenía gran prestigio. Dicen que un viejo italianole preguntaba por qué no recetaba Pagliano, cono-cido purgante de esa época, a lo que contestabaque si lo hacía, los pacientes iban a estar tan salu-dables que no verían más al médico y entonces, éltendría que dedicarse a plantar boniatos en su quin-ta para poder vivir.

Sin embargo, hubo un hecho muy comentado enla ciudad y que lo obligó a irse de Paysandu paraItalia. Se trató de un irregularidad médico legal. Eldoctor Legnani habría firmado un certificado de ca-

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pacidad falso de un estanciero, premorten. Se pro-duce un casamiento intempestivo de una empleadade éste y ella heredó su inmensa fortuna. Entoncesllegaron los más desgraciados comentarios. Volve-mos a mencionar aquéllo de que Paysandú era unapequeña aldea con 25.000 habitantes. Se dijo quehabían casado a un muerto y que en la maniobra es-tarían comprometidos también un abogado y un es-cribano. Por lo tanto fue corta su actuación profesio-nal en el H.Galán y Rocha.

ANUEL BERCIANOS.Aparece citado en los libros de Operacio-nes y del personal del hospital Galán y Ro-cha en 1918. Se lo menciona sólo duranteun año. Luego se retira para volver a figurar

en las planillas en 1920 y en los libros de sala deCirugía. Aquí vemos que desplegó una actividad qui-rúrgica muy intensa y en porcentaje, tenía un 25% delas operaciones, sólo superado por el doctorA.Roldán, con el 33%

La casa particular y el consultorio es un antiguoedificio, con balcones de mármol en calle 18 de Juliocasi Misiones (hoy Battle Berres). Es una enorme vi-vienda con grandes patios en el fondo, que conocióperfectamente el Dr. Marcelino Pino, quien en su in-fancia solía jugar con los hijos del doctor Bercianos.Tuvo tres varones y una mujer.

Para esa época usaba automóvil con chofer. Loencontramos en un documento fotográfico con el Dr.Víctor Grille que mostramos anteriormente.

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DUARDO PEDOJA BIANCHI.Nació el 3 de octubre de 1886. Su padre, Santiago,tenía 39 años y Angela 30 años cuando él nació.Fallecería el 27 de julio de 1958 en Montevideo.Estudió Medicina en la Universidad de Pavia junto a

Carlos Legnani y ejerció la profesión en el hospital Galán yRocha como jefe de Clínicas, por pocos años porque tuvouna diferencia con Legnani cuando éste habría firmado un cer-tificado de defunción falso por el cual se beneficiaba con partede una herencia determinando que Legnani se fuera a Milán.Pedoja partió de paseo a Europa a visitar algunos de suscompañeros de carrera en Milán y se cruzaron en la estaciónde tren donde por obligación tuvieron que saludarse.Casado con Delfina Riet. Sus hijos María Elia Pedoja se casócon Miller con quien tuvo a Alfredo, Alicia, Herbert y MaríaDelfina. El varón, Dr. Eduardo (Coco) Pedoja se casó conElsa Ingold,y tuvo un hijo, Eduardo Pedoja.

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Dr. Pedoja en Sala deDisección Padua

Dr. Eduardo Pedoja enimagen tomada en Italia

LISES FORTUNATTO.Quedan muy pocas referencia de este médico, aquien conocí personalmente como paciente, puesa los 12 años tuve un cuadro agudo de abdomen,apendicitis, pero como era un médico anti quirúr-

gico se valdría de un medicamento según él revolucionario,recién salido al mercado, que curaba cualquier infección porgrave que fuera. De esa manera trató mi apendicitis con laSulfatiazina y reposo con hielo durante 7 días. A pesar detodo me curé de la apendicitis. Vivió siempre en la casaseñorial de calle Zorrilla, frente a Paris Londres. Falleció enel año 1963 de un infarto agudo de miocardio, siendo rela-tivamente joven, ante la desesperación de su sobrino Po-cho Fortunatto, que lo único que pudo hacer fue calmarle eldolor.

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ICTOR GRILLE CENDAN.Nació en Rocha, el 4 de setiembre de1899 y murió el 29 de enero de 1981.Ingresó a la Facultad de Medicina en1921, obteniendo el título en 1928. Se

radicó en Paysandú en 1936. Contrajo matrimo-nio con Diva Sangenis con quien tuvo 3 hijos.

Fue jefe de clínicas de Urología en el serviciodel profesor Surraco. Como anécdota podemosrelatar que debió asistir a los asaltantes y heridosdel famoso atraco a cambio Messina.

Estuvo en el servicio de Ginecología del hos-pital Pereyra Rossell y en Paysandú fue cirujanodel Galán y Rocha, fundador del sanatorio Mo-delo y de COMEPA.

Fue jefe del Servicio Médico de ANCAP.Entre varios trabajos publicados en Montevi-

deo y en las Sociedades Médicas de Paysandú ydel Litoral se destacan las «Picaduras de la arañadel lino», trabajo que mereció comentarios en laRevista JAMA de EEUU; «Quiste hidático de co-razón abierto en la aurícula derecha.» y «Heridade bala de corazón operada en Paysandú», laborpresentada a la Sociedad de Cirugía del Uruguay.Constituyó el primer caso de reanimación de unpaciente muerto y a su vez suturado el corazón,primer caso del interior del país.

Fue edil del Partido Nacional en 1958.Lo vimos operar y según nuestra opinión, el

Dr. Grille fue un excelente cirujano general, con

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una técnica quirúrgica depurada, sin ninguna agre-sividad para el enfermo. Realizaba, en la décadadel 40 y la del 50, operaciones abdominales dealta cirugía con éxito. No fueron pocos los moti-vos por los que se le considera uno de los mejo-res cirujanos del departamento.

LANDO BASOTTI.Según nuestra búsqueda en los archivos delH. Galán y Rocha, comenzó a trabajar en lasala de Operaciones en el año 1929 dondeoperaba a un buen número de pacientes.

Era un cirujano con mucho prestigio como tal y ac-tuaba en varios tipos de cirugía: abdominal, ORLG.,gineco obstétrica. Trabajó siempre preferentementeen el sanatorio Sanducero, del que era uno de lospropietarios.

Era un colega con quien resultaba muy difícil re-lacionarse. Realizar una consulta médica frente a unpaciente con él, era una misión imposible.

Abandonó la cirugía siendo relativamente jovenpues contrajo una enfermedad de Parkinson.

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OAQUIN SARROCA Y ANIBALMOJOLI.Ambos colegas fueron conocidos popular-mente como «los paraguayos» debido a sunacionalidad. Llegaron a Concepción del

Uruguay luego de terminada la guerra del Chaco ydespués del intento de un golpe de Estado, en el quetuvieron alguna participación,siendo expulsados del país en1937. En ese momento, el doc-tor Mojoli conocerá a quien fuesu señora y ella los invita a quevengan a Uruguay a trabajar. Seinstalan en Paysandú en el año1938 y fundan un sanatorio lla-mado Pasteur, en Sarandi casiQueguay donde fuera la casa pa-terna del Dr. A. Roldán. Tras lainauguración del sanatorio Mo-delo en el año 1939, decidenconstruir uno nuevo, el Pasteur,en la esquina de Montecaseros eItuzaingó que se inaugura duran-te la Segunda Guerra Mundial(1943). Debido al conflicto, habrá carencias. No po-drán importar, por ejemplo, un ascensor, situaciónque se mantiene hasta el momento.

El Dr. A. Mojoli, especializado en Ginecología yPartos, se graduó en la Facultad de Medicina deMontevideo. Fue cirujano agregadodel servicio de Cirugía del hospital deClínicas de Asunción del Paraguay.

Hizo además, un curso de espe-cialización en la clínica del profesorGarcía San Martín, de Montevideo.Actuó en el II Cuerpo de Ejército enla guerra del Chaco, donde fue con-decorado como héroe de Guerra,debido a su actuación sobresalienteen una batalla cuando quedó aisladocon sus hombres, debiendo combatirsolos con los bolivianos.

Según me ha relatado durante al-gún acto quirúrgico fue una acciónMalgre Lui porque quedaron olvida-dos del grueso del ejército y tuvieronque luchar solos para salvar sus vidas. A pesar quevarios colegas dudaban de la veracidad de los relatosde Mojoli, puedo certificar la existencia de un docu-

Jmento o diploma donde el gobierno paraguayo reco-noce su acción sobresaliente en la batalla.

El doctor J. Sarroca también fue egresado de laFacultad de Medicina de Montevideo, haciendo sucursos de cirugía en la Clínica Quirúrgica del profesorGarcía Lagos. Fue cirujano interno del hospital deClinicas de Asunción, jefe de Clínica Quirúrgica del

hospital de Clínicas por dos añospor concurso de Oposición, ciru-jano interno del servicio de prime-ros auxilios, profesor suplente dela Cátedra de Patología Quirúrgi-ca de la Facultad de Medicina deAsunción por concurso de Opo-sición y profesor de Anatomía enla Escuela de Obstetricia.

Además, actuó como ciruja-no-jefe del II cuerpo del ejércitoparaguayo y finalmente exiladopor motivos políticos como con-secuencia de la caída del gobier-no del jefe del ejército paragua-yo, coronel Franco.

Lo conocí trabajando en el sa-natorio Pasteur, como ayudante de cirujano. Fue unexcelente técnico, con muy buena manualidad parala cirugía, en la cual incursionaba fácilmente utilizan-do las técnicas más complejas como por ejemplo,en las amputaciones abdomino-perineales del recto.

Tuvo tres hijos varones. El mayor,Carlos, es actualmente un cirujanoespecializado en colo-proctología,ampliamente conocido en Montevi-deo y trabaja en el H. Militar.

El Dr. Mojoli falleció como conse-cuencia de una diabetes mal controladaya que era un asiduo concurrente a co-midas y asados con sus amigos, cos-tumbre que nunca pudo superar, a pe-sar del cuidado y control que sobre élejercía su familia. Se dedicó también a lapolítica. Fue candidato en varias oca-siones por la lista 31 del Partido Nacio-nal. Tuvo dos hijas y un hijo, Juan Aníbal,colega nuestro en Cirugía y afincado enPaysandú desde hace mucho tiempo.

Foto 1: Dr. J. SarrocaFoto 2: Dr. A. Mojoli

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Proyecto del sanatorio Modelo.Año 1938

rriba, una perspectiva del sanatorio Mo-delo que comienza a construirse y se inau-gura en el año 1939. Los planos fueron ela-borados por el arquitecto Garrasino, unprofesional de gran prestigio, medalla de

oro de la Facultad y electo Intendente en dos opor-tunidades.

En la figura inferior apreciamos un habitación delprimer sanatorio Pasteur que funcionaba en la calleSarandí, casa paterna del Dr. A.Roldán.

Como dijimos más arriba, es en ese momentocuando se produjo un cambio de la asistencia médi-ca de Paysandú y de la medicina individual, practica-da en los domicilios de los pacientes. Los médicoscomenzarán a nuclearse en grupos alrededor de los

sanatorios privados.Eran dueños del S. Modelo, los doctores M.

Bercianos, A.B. Langón, J. David Parietti, V.Grille, M.Volonterio, W. Konicks, A. PérezMontebruno, J. Barneche, U.Fortunatto.

Frente a este gran adelanto del grupo sanatorial,los paraguayos, con la ayuda inestimable del Sr.Fraschini, comenzarán a construir su nuevo sanatorioinaugurado como ya vimos, en 1943.

El hospital dejará de ser el único lugar de interna-ción y muchos médicos se alejarán de él para traba-jar exclusivamente en sus sanatorios particulares, conlo que decae el nivel asistencial del Galán y Rocha.Pero habrá nuevos médicos, a partir de 1955, quecomenzarán a trabajar intensamente.

A

Dos láminas tomadas del AlbumOficial de los festejos de los 75

años de Paysandú Ciudad.Muestran la aparición de dos

nuevos sanatorios, con lo que sellega al segundo período de la

medicina en nuestrodepartamento.

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Federico De Medina y la enfermedadde Chagas en Paysandú

ació en Montevideo en el año 1900 y fa-lleció en Paysandú a los 58 años de edad,debido a un infarto de miocardio comoconsecuencia de su adicción al tabaco.Fue un excelente profesor de secunda-

ria, donde lo conocimos y lo aprendimos a apre-ciar. Se recibió de médico en la Facultad de Me-dicina de Montevideo con medalla de oro. Al pa-recer, en un principio mostró inclinación por la Ci-rugía pero rápidamente se orientó a la Oftalmologiay a la Anatomía Patológica. En su casa conserva-ba un equipo completo para procesar piezas deAnatomía Patológica y preparar corteshistológicos, elementos que serán fundamentalespara su actuacion en el estudio de la enfermedadde Chagas, cuya evolución constituyó uno de loséxitos más rotundos de la medicina de Paysandú ydel interior de la República.

Fue profesor de Ciencias Biológicas del liceo 1donde se destacaba por sus grandes conocimien-tos en Zoología, Bacteriología, Histología, Anato-mía. Hasta llegó a enseñarnos Anatomía Patológi-ca para lo cual tenía una gran cantidad de cortesde tumores y otras enfermedades. En su casa con-servaba importantes colecciones de insectos y otrasespecies.

Trabajó más de 30 años en el H. Galán y Ro-cha aunque no en el hospital propiamente dichosino en la policlínica que funcionó siempre en laCasa Asilo Maternal, dependiente del ex hospitalPinilla situada frente a la Intendencia Municipal.Allí concurrió los lunes, miércoles y viernes du-rante 20 años según su hija, en forma honoraria,hasta que ganó un concurso de Oposición en Mon-tevideo y fue presupuestado.

Cabe mencionar su trabajo en el descubri-miento de la enfermedad de Chagas en el Uru-guay, estudio en el que intervinieron médicos comoBenito Rial, Washington Chappe y el laboratoristaGomensoro. Según recuerdo de los relatos del pro-fesor De Medina cuando estábamos en Prepara-torios, había recibido a una niña con una lesión deentrada (Chagoma) en el párpado, con una infla-

mación de la glándula lacrimal accesoria. De acuer-do a sus conocimientos en Bacteriología yParasitología, pensó en la existencia de un Chagasy en los estudios microscópicos localizó elTripanosoma. Después siguieron más estudios conlos médicos citados. Llegaron al rancho donde vi-vía esa familia, situado en la playa Callejas (hoyBalneario Municipal), cuyas paredes estaban lle-nas de vinchucas de manchas amarillas. Del estu-dio de la sangre por gota espesa realizado por ellaboratorista Gomensoro se vio que estaba infec-tada toda la familia, el gato y el perro.

Continuaron buscando casos de infestación yencontraron muchos, utilizando también la técnicade la vinchuca aplicada en el antebrazo, encerradaen un recipiente, para que absorviera sangre y seinfectara secundariamente.

Ya con los estudios muy avanzados, convoca-ron al profesor Talice, jefe de la Cátedra, quien

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estudia los casos. Este corroboró el diagnósticode los médicos sanduceros. Pero la publicación fi-nal la hizo el profesor Talice quien finalmente apa-rece como el descubridor de la enfermedad deChagas en el Uruguay.

Considero que este estudio fue unos de los hi-tos más destacados de la medicina sanducera, conescasos recursos, pero arribando a un descubri-miento fundamental para la historia de la medicinaen el Uruguay. Para ellos, nuestra más fervientefelicitación, aunque llegue en forma tardía.

Debido a méritos como la obtención de la me-

dalla de oro, el Dr. De Medina recibió una becapara estudiar en París pero no pudo utilizarla yaque falleció su padre y debió pensar entonces enmantener a la familia.

Se dirigió a Colonia pero no se adaptó al am-biente. Resolvió regresar y las alternativas eranSalto o Paysandú. Elige definitivamente este solar.

Como anécdota, su hija nos relató que las ope-raciones las realizaba siempre en su consultorio ins-talado en el domicilio ubicado en Montecaseros yRincón, a una cuadra del hospital Pinilla.

Como prueba de los méritos de estos médicossanduceros, recordamos las publicaciones de ElTelégrafo de la época, donde se expresan todoslos detalles de los estudios del grupo de profesio-nales locales.

En las fotos de esta página,mostramos a dos médicos pediatrasque trabajaron en el estudio de laenfermedad de Chagas: doctores

W.Chappe y B.Rial, ambos de unadilatada trayectoria en el H. Galán

y Rocha-HEL.

El primero fue jefe de laspoliclínicas pediátricas, con una

intensa actividad todas las mañanasexaminando más de 35 niños pordía y el segundo, como jefe del

servicio de Pediatría, hasta que suarteriopatía de miembros inferiores

le impidió seguir trabajando. Lefueron amputadas ambas piernas.

Vaya para ellos un recuerdo por susinvestigaciones en la enfermedad deChagas que -reiteramos-, se trató deuna actuación sobresaliente en este

campo. Resta citar al laboratorista, Sr.Gomensoro a quien, según noscontaba el Dr. De Medina, le

correspondió una actuación muyimportante en los estudios

parasitológicos de los enfermos conChagas.

Dr. Washington Chappe

Dr. Benito Rial