Ciudadanía

Tomo XXII . Año 43 . Nº 328 Octubre 2010

Boletín Sagrados Corazones - Perú

Sumario

Hermanos: Provincia del PerúHermanas: Provincia del Perú-Brasil-México

Laicos: Rama Secular-Sector Perúwww.ssccperu.com

RESPONSABLESP. Raúl Pariamachi, ss.cc.

Hna. Candelaria Núñez, ss.cc.

DIAGRAMACIÓN Y DISEÑOSrta. Delia Amado R.

REDACCIÓNHna. Graciela Zúñiga, ss.cc.

Hna. María Javier Echecopar, ss.cc.

CARÁTULA Y WEBSr. Fredy Caballero B.

CORRECCIÓN E IMPRESIÓNSra. Haydeé de la Puente

COLABORADORHno. Wilber Onofre, ss.cc.

APORTES Y SUGERENCIAS

Secretaría [email protected]

Secretaría [email protected]

EditorialCiudadanos de la tierra y el cielo. Raúl Pariamachi ss.cc. .................................................................... 3

CiudadaníaReflexión: Ciudadanía y doctrina social de la Iglesia. P. Luis Humberto Bejar ...................................... 4Las elecciones: entusiasmos y frustraciones desde una perspectiva local. Germán Le Baut ss.cc. ......... 7Participación ciudadana en el Colegio SS.CC. Belén. Prof. Carlos Zevallos y Equipo de Ciencias Sociales 12

Vida de las ProvinciasFeliz Bodas de Diamante P. Marcelo: 60 años al servicio de los más necesitados. Germán Huanca ss.cc. 13Zona México: Compartiendo nuestra vida del mes de setiembre. Luz Reyna Velásquez ...................... 15

Estudiantes SS.CC.Es imposible conocerte y no amarte, amarte y no seguirte. Genoye Lipa ........................................... 16

América LatinaEncuentro del Comité Permanente de América Latina. Candelaria Núñez ss.cc. ............................................. 17Ronaldo Muñoz, un teólogo con los pies en el barro (web UC de Temuco). Pablo Palet Araneda ................. 18

Sagrados Corazones en el mundoProyecto piloto habitacional Ondoy - Filipinas. Inés Gil Antuñano, ss.cc. .............................................................19

San DamiánAl año de la canonización (INFO N°42). Javier Álvarez-Ossorio ss.cc. ................................................... 20Una vida abandonada en el amor de Dios. Profesora Carmen Lártiga .................................................... 22

Boletín “Nuestra Familia” Perú Octubre 328 2010 / www.ssccperu.com

3Editorial

Las recientes elecciones municipales y regionales en el Perú han vuelto a poner sobre la mesa el tema de la ciudadanía, que ciertamente no se reduce a emitir un voto de vez en cuando (a veces obligados).

En la tradición de la Iglesia solemos repetir que los cristianos somos ciudadanos de la tierra y del cielo. En efecto, todos somos ciudadanos de esta tierra en la medida en que habitamos este mundo en medio de las condiciones sociales, políticas, económicas, culturales y religiosas. Es en este mundo concreto donde estamos llamados a participar en la vida pública con vistas a la búsqueda del bien común.

Al mismo tiempo somos ciudadanos del cielo, no solo porque esperamos un día compartir la gloria de Dios para siempre, sino porque viviendo en este mundo buscamos que los valores del Evangelio impregnen la vida de todos.

Esta convicción está detrás de la famosa Carta a Diogneto, donde el autor señala que los cristianos no se distinguen de los demás seres humanos ni por su tierra, ni por su lengua, ni por sus costumbres… se distinguen por otra cosa:

“Se casan como todos y engendran hijos, pero no abandonan a los nacidos. Ponen mesa común, pero no lecho. Viven en la carne, pero no viven según la carne. Están sobre la tierra, pero su ciudadanía es la del cielo. Se someten a las leyes establecidas, pero con su propia vida superan las leyes. Aman a todos, y todos los persiguen. Se los desconoce, y con todo se los condena. Son llevados a la muerte, y con ello reciben la vida. Son pobres, y enriquecen a muchos. Les falta todo, pero les sobra todo. Son deshonrados, pero se glorían en la misma deshonra. Son calumniados, y en ello son justificados. Se los insulta, y ellos bendicen. Se los injuria, y ellos dan honor. Hacen el bien, y son castigados como malvados. Ante la pena de muerte, se alegran como si se les diera la vida. Los judíos les declaran guerra como a extranjeros y los griegos les persiguen, pero los mismos que les odian no pueden decir los motivos de su odio.”

De hecho no todo lo que se dice en el párrafo se aplica siempre tal cual hoy; sin embargo, el texto encierra un mensaje que sigue siendo válido para nosotros: que somos ciudadanos de este mundo viviendo los valores del Evangelio.

Raúl Pariamachi ss.cc.

Ciudadanos de la tierra y del cielo

“Para decirlo con brevedad,lo que es el alma en el cuerpo,

eso son los cristianos en el mundo.”Carta a Diogneto (siglo II)


4 Ciudadanía

Reflexión

Ciudadanía y Doctrina Social de la IglesiaP. Luis Humberto Bejar

Al hablar de ciudadanía nos referimos a aquellos y aquellas personas que viven en una ciudad y tie-nen la posibilidad de crear, generar comunidad, en

cuyo lugar se ponen de manifiesto las relaciones interper-sonales y en ellas sus derechos y deberes. Para graficar mejor lo dicho tendríamos que adentrarnos al mundo real, al mundo de los ciudadanos, al mundo de la dignidad, “a la igualdad ante la ley 1”, para que esta “definición certera” caiga de maduro cuando hablamos de ciudadanía.

Cuando entramos al mundo de las igualdades de los ciudadanos, la realidad nos interpela “Esto nos debería llevar a contemplar los rostros de quienes su-fren”. Entre ellos están las comunidades indígenas y afro-descendientes, que, en muchas ocasiones no son tratadas con dignidad e igualdad de condiciones; muchas mujeres, que son excluidas…; jóvenes, que reciben una educación de baja calidad…; muchos pobres, desemplea-dos, migrantes, desplazados, campesinos sin tierra… Una globalización sin solidaridad afecta negativamente a los sectores más pobres. Ya no se trata simplemente del fe-nómeno de la explotación y opresión, sino de algo nuevo:

la exclusión social. Con ella queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive, pues si ya no se está abajo, en la periferia o sin poder, sino que se está afuera. Los excluidos no son solamente “ex-plotados” sino “sobrantes” y “desechables” 2.

En la realidad de los más pobres la Doctrina So-cial se abre campo, encuentra su razón de ser y se ani-ma a ser voz de aquellos/as que se les arrebata cons-tantemente su calidad de ciudadanos. La DSI nos invita a compadecernos y comprendernos desde los vulnera-dos “El gozo y la esperanza, la tristeza y la angustia de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de toda clase de afligidos, son también gozo y esperanza, tristeza y angustia de los discípulos de Cristo, y nada hay, verdaderamente humano, que no encuentre eco en su corazón” 3.

En nuestro país el 70 % de la selva está concesio-nado a las petroleras y mineras. Esto adquiere, también rostros de golpeados, de diferentes cultura en la selva como en la sierra, rostros que sufren las amenazas y degradación por parte de las corporaciones multinacio-nales confabuladas con el Estado, las cuales violan las normas o leyes positivas que resguardan los derechos humanos, inherentes al ser humano 4.

La ciudadanía se consigue con conquistas que hacen recobrar nuestra categoría de ciudadanos, por lo tanto se ha transformado en una tarea a conseguir. La democracia es el espacio en la que se recrean las ins-tituciones, se ejercita el derecho al voto, las demandas por reivindicaciones sociales y políticas, etc. En demo-cracia nos hacemos críticos y sujetos de ciudadanía.

Quisiera señalar principios de la DSI que atravie-san la historia, los compromisos cotidianos y nuestras opciones como “discípulos y misioneros”. Estos princi-pios consagrados en la dinámica de la historia, a la luz de la fe, siguen siendo un paradigma, una clave, que

1. CONSTITUCIÓN POLÍTICA, Segundo Artículo.

2. Cfr. V Conferencia General, CELAM, Aparecida. N° 65. pág. 55 - 56, 2007.

3. Gaudium et Spes, 1.

4. Digeron los obispos de la Amazonía el 15 de mayo del 2009. “Desde esta perspectiva constatamos cómo, en nombre de un sesgado

concepto de desarrollo, el Estado permite la deforestación de grandes extensiones de bosques primarios a favor de empresas nacionales

y transnacionales...”


5Ciudadanía

tenemos que defender, para superar las categorías de ser considerados “ciudadanos de segunda” 5.

“Descendiendo a consecuencias prácticas de máxima urgencia, el Concilio inculca el respeto al hom-bre, de forma de cada uno, sin excepción de nadie, debe considerar al prójimo como otro yo, cuidando en primer lugar de su vida y de los medios necesarios para vivirla dignamente, no sea que imitemos a aquel rico que se despreocupó por completo del pobre Lázaro”. (GS 27 a) Una sociedad que quiera crecer y ser considerada por hombres y mujeres, diferentes, se realiza en el respeto a su Dignidad, fin último de la sociedad. Dice poste-riormente“… a igual dignidad de la persona exige que se llegue a una situación social más humana y más justa. Resulta escandaloso el hecho de las excesivas desigual-dades económicas y sociales…” (GS 29 c). En un país para que haya auténtica ciudadanía, debe superar las desigualdades “En el seno de una patria común, todos deben ser iguales ante la ley, tener iguales posibilida-des en la vida económica, cultural, cívica o social y be-neficiarse de una equitativa distribución de la riqueza nacional” (OA16 b). El fundamento de la dignidad entre los hombres /mujeres radica en la dignidad de todos/as, dada por el Dios de Jesucristo.

En la sociedad estamos llamados a ser Solidarios, principio que regula la interrelación e interdependencia entre los hombres/mujeres y entre los pueblos. “…en este mundo dividido y turbado por toda clase de conflictos, au-menta la convicción de una radical interdependencia, y por consiguiente, de una solidaridad necesaria… Hoy qui-zás más que antes, los hombres se dan cuenta de tener un destino común que construir juntos, si se quiere evitar la catástrofe para todos. …” (SRS 26 e)

“El término solidaridad… expresa en síntesis la exigencia de reconocer en el conjunto de los vínculos que unen a los hombres y a los grupos sociales entre sí, el espacio ofrecido a la libertad humana para ocuparse del crecimiento común, compartido por todos6”. La solidari-dad exige inclusión social con responsabilidad ciudadana.

El ejercicio de la ciudadanía requiere de otro prin-cipio que está unido a los señalados anteriormente, el de Subsidiaridad, el cual expresa y define los derechos y autonomía de cada uno en el ámbito de la sociedad “…se indica como principio importantísimo… Cómo no se puede quitar a los individuos y darlo a la comunidad lo que ellos pueden realizar con su propio esfuerzo e

industria, así tampoco es justo, constituyendo un gra-ve perjuicio y perturbación del recto orden, quitar a las comunidades menores e inferiores lo que ellas pueden hacer y proporcionar y dárselo a una sociedad mayor y más elevada, ya que toda acción de la sociedad, por su propia fuerza y naturaleza, debe prestar ayuda a los miembros del cuerpo social, pero no destruirlos y ab-sorberlos” 7

Este principio no anula la propia autonomía de las personas como de las comunidades. Por lo tanto, tienen el derecho de actuar según su propia naturaleza y cumplir sus propias funciones. Por ello la subsidiaridad estimula, promociona el desarrollo sostenible de las co-munidades menores como de sus ciudadanos.

Desde las primeras comunidades cristiana El Bien Común se puso en práctica, a pesar de sus difi-cultades. Principio que favorece a todos/as. No como la suma de bienes particulares, que de hecho muchos/as no poseen, sino como bienes del común de la sociedad. La sociedad que quiere avanzar, enriquecerse, no pue-de encontrar realización en cada uno de sus miembros sino, es en relación al conjunto de sus miembros. “…el conjunto de aquellas condiciones de la vida social que facilitan tanto a las personas como a los mismos grupos sociales el que consigue más plena y más fácilmente la propia perfección- se hace actualmente cada vez más universal llevando consigo derechos y deberes que to-can de cerca a todo el género humano. Todo grupo so-cial debe, por lo tanto, respetar las necesidades y las legítimas aspiraciones de los demás grupos, así como el bien común de toda la familia humana” (GS 26 a).

5. Expresión vertida por Alan García refiriéndose a los Amazónicos, por lo sucedido en Bagua. .

6. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, nº 194

7. Ibid, 186


6 Ciudadanía

Unido al bien común está el principio que garan-tiza que los bienes estén destinados a la conservación mirando el futuro de la sociedad “Dios ha destinado la tierra y cuanto ella contiene para uso de todos los hom-bres y pueblos. En consecuencia, los bienes creados deben llegar a todos en forma equitativa bajo la égida de la justicia y con la compañía de la caridad. … jamás debe perderse de vista este destino universal de los bienes…” (GS 69 a). Todos/as deben tener la posibili-dad de gozar de los bienes necesarios. En especial hay que tener preferencia por los más pobres “Entre dichos temas quiero señalar aquí la opción o amor preferencial por los pobres. Esta es una opción o una forma especial de primacía en el ejercicio de la caridad cristiana… se aplica igualmente a nuestras responsabilidades sociales y, consiguientemente, a nuestro modo de vivir y a las decisiones que se deben tomar coherentemente sobre la propiedad y el uso de los bienes”. (SRS 42 b). Por ello todo lo que llamamos desarrollo, debe ser armónico y no destructivo de los bienes creados y producidos.

La ciudadanía comporta un esfuerzo común para que cada persona como cada pueblo tenga las condicio-nes necesarias para su desarrollo integral. Esto exige otro principio que hace que los ciudadanos sean suje-

tos en la comunidad “Consecuencia característica de la subsidiaridad es la participación, que se expresa, esencialmente, en una serie de actividades mediante las cuales el ciudadano, como individuo o asociado a otros, directamente o por medio de los propios repre-sentantes, contribuye a la vida cultural, económica, po-lítica y social de la comunidad civil a la que pertenece. La participación es un deber que todos han de cumplir conscientemente, en modo responsable y con vistas al bien común” 8.

La formación ciudadana requiere que toda per-sona, de diferentes culturas y en diferentes espacios, tengamos estos principios que nos guíen como ejes del quehacer cotidiano. Entonces superaremos las des-igualdades, alejaremos a las empresas que ocasionan genocidios programados y cambiaremos de gobiernos autoritarios por otros más democráticos, siempre enri-queciendo la institucionalidad o espacios conquistados.

Los modelos de desarrollo serán integradores y solidarios con ética social incluyente que tenga como fundamento valores plenamente humanos y profunda-mente divinos. Sigamos profundizando...

8. Ibid, 186

Visita canónica del gobierno general a la zona de Mexico7 - 14 de octubre 2010


7Ciudadanía

Las Elecciones: entusiasmos y frustraciones desde una perspectiva local

Germán Le Baut ss.cc.

1-Novedad del proceso actual

• Un proceso que se inicia con mucha anticipación: ¿por ganar puesto de mano y agotar los candidatos de menores recursos?

• El desembarco de Kouri: de la pelea entre dos dere-chas, pasamos de derecha a centro izquierda. Nos hace remontar a Barrantes.

• ¿Por qué los sectores A-B lanzan una candidata con pocas esperanzas a la partida?: ¿cansancio de parti-dos de derecha?, ¿busca de novedad?, ¿mayor con-ciencia de la necesidad de una opción menos de de-recha ultra-liberal?

• ¿Qué fue decisivo en la subida de Villarán: ¿su pro-grama?, ¿su persona?, ¿la novedad de su alterna-tiva?, ¿los audios contra Lourdes?, ¿la campaña de Bayly?.

2- Situación del nivel local

A nivel local tenemos los mismos tres candida-tos que terminaron en los tres primeros puestos, con la diferencia que el alcalde saliente tuvo dos ventajas: disponer de un gran presupuesto del gobierno central para asfaltar las calles y pintar por su cuenta o con recursos del municipio todos los muros a su alcance: gasto enorme y nunca visto. Es la plutocracia y no la democracia. Pero aparentemente ni con eso va a ga-nar, a pesar de las últimas reparticiones de arroz. La sorpresa vendrá sin duda del candidato local de FS que puede llegar por arrastre en los tres primeros puestos. Los parlantes se llenaron de los CD y USB de los can-didatos con un tiempo creciente de horas de vocifera-ción: los más enardecidos: los candidato del Cambio radical y del Para. ¿En la Ensenada la gente está mejor informada con el debate y ya tiene claridad de voto?. Respuesta negativa, porque entre cosas, se presentaron solamente siete de los once y tres al ver que el candidato primero en los sondeos estaba presente, declararon no polemizar con un corrupto y se fueron. Presenciaron sobre todo los varones y aparentemente los más cercanos al partido.

3- Desde la pastoral ¿qué hicieron?

• Entusiasmarnos con el surgimiento de FS.• Expresar personalmente nuestra preferencia a quien

la solicita.

• Dos power point sobre cómo elegir cristianamente y una charla de CEAS en Laderas. Se pasó el texto del 2002 de los obispos peruanos sobre los seis criterios éticos. Creo todo pasó muy por encima del público de las madres de familia. La adopción del criterio de-cisivo de las obras sigue muy presente. Decidir por programas o entre izquierda y derecha no funcionan. Las críticas de radicalismo de izquierda pega más en un sector D que en el E.

• Proponer a los jóvenes que participen en transparen-cia parar descubrir la mecánica de las elecciones o como representantes de partidos en las mesas. Nadie de momento se interesó a apoyar Transparencia, la pregunta era ¿cuánto hay? Un buen número de jóve-nes ofrecieron sus servicios a los candidatos para la campaña como un trabajo, porque se paga.

4-¿Cómo armar una pastoral de las responsa-bili-dades políticas?

• Nunca es el momento: entre las elecciones porque la gente ya no piensa en eso, ni antes porque no hay que interferir en el debate partidario.

• Impresionante despolitización de todos, pero sobre-todo de los jóvenes.

• El fujimorismo dejó una huella profunda en el mundo ligado a los comedores. La gente en general no com-prende lo que pasó a Fujimori: una pelea de blanco o un asunto caviar. Sigue el sueño de la mano dura y del reparto populista.

Ciudadanos sufragando

Reflexión


8 Ciudadanía

• No crece el espíritu crítico.• Los partidos de izquierda y el nacio-

nalismo, son muy pocos activos en la zona.

• Las directivas locales están preocupa-das por sacar algo al alcalde, que en contra partida les hace aprobar lo que quiere. Manipulación total del presu-puesto participativo.

• El sindicalismo no repercute política-mente, fuera tal vez del SUTEP o lo que queda de él.

• La selección de los profesores por sus conocimientos técnicos-pedagógicos más que por sus habilidades y sus valores morales, no augura nada diferente desde las escuelas para la for-mación crítica y de los valores.

¿Podría hacerse algo más con los jóvenes? Seguramente no habría que dar por sentado que a lo mejor la pastoral juvenil puede solamente ayudar un poco más de madu-rez personal, pero no a ayudarlos a superar el sueño del profesional con mucho dinero. Tan pronto como accedan a cierto interés social, ya están trabajando y estudiando sin tener más tiempo para una mayor formación ciuda-dano y política. Donde algo diferente sería posible es al nivel de la secundaria, pero los profesores de religión parecen tener más entusiasmo para fomentar devocio-nes populares entre los alumnos que formar defensores de los derechos humanos.

5- Queda mucho por hacer

Queda por pensar en una estra-tegia de formación cristiana en lo polí-tico, tanto al nivel del episcopado, feliz en general de tener gobiernos de dere-cha y poco preocupado de denunciar el crecimiento de la desnutrición. Al nivel de la diócesis, la pastoral social es poco desarrollada. El proyecto pastoral es más de comunión entre los cristianos al nivel parroquial que de defensa de los dere-chos. Nuestra pastoral social es modesta

y apunta más a atender emergencias que a formar nuevas conciencias sociales, fuera del progra-ma de formación integral de los jóvenes. Mantenemos un buen nivel de intercambio con algunos dirigentes del frente de defensa de la Ensenada. Pero hemos de cons-tatar que los más practicantes son pocos implicados en las organizaciones populares y los más implicados son poco éticos. Podemos decir que la santidad política no es característica de nuestra parroquia.

¿Qué podemos ofrecer para las elecciones parla-mentarias y presidenciales de abril?. Poco, pero sí de-bemos buscar motivar nuestro público a ser ciudadanos más participativos y propositivos.

1er PUESTODibujo de la niña Ruth Ruelas, quien alcanzó el 1er puesto en

dibujo, en el concurso por las Bodas de Oro de la Parroquia de

San Juan del Oro.


9Ciudadanía

Por qué la preocupación por la participación ciuda-dana en nuestra familia religiosa? Por la formación recibida y por el testimonio de nuestros mayores,

la tarea de la evangelización, a la que somos enviados los religiosos de los Sagrados Corazones, en el marco de nues-tra espiritualidad de “Contemplar, vivir y anunciar el amor de Dios al mundo”, tiene como componente importante la preocupación por la vida terrenal y concreta de las perso-nas receptoras del mensaje evangélico y junto con ellas la participación en la construcción de un pueblo a la manera de Dios. Palabra y acción que tienen como propósito hacer que cada persona tenga la experiencia del amor de Dios y de su hijo Jesucristo que vino “… para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn. 10,10), un estilo de vida que es antesala a la participación definitiva en el reino de Dios.

Esa convicción nos ayuda a los religiosos, cuando llegamos a un lugar de servicio pastoral, en nuestro caso de misión, a centrar nuestra atención para conocer a las per-

Participación ciudadana en el Valle de Tambopata

“Yo considero que esta capilla era un eje principal para que se forme un pueblo,

la idea seguramente nació en todos, entonces han sugerido que aquí se forme un pueblo…

que todavía no tenía nombre”(Mariano Quispe Supo, 79 años,

vecino del sector Challuma, de SJO)

Hilario Huanca M. ss.cc.

Reflexión

sonas y su conciencia de pueblo y proyecto común, cono-cimiento y práctica de convivencia social y la participación de los ciudadanos en la vida de su pueblo. En nuestro caso, compartiremos lo que ocurre al respecto con las ciudadanas y ciudadanos de los pueblos del valle de Tambopata, ilus-trando las afirmaciones con los comportamientos humanos a propósito de la realización de las elecciones municipales y regionales del presente año. Tomaremos como referentes a los tres distritos del valle de Tambopata, donde, según la ONPE, fueron convocados un total de 8,856 electores (Ya-nahuaya 1,488; San Juan del Oro 3,238; y San Pedro de Putinapunco 4,130).

Conciencia de pueblo y proyecto común

En las decisiones del elector primó más el voto emotivo que el racional, es decir, en las preferencias elec-torales se tomaron en cuenta las relaciones familiares, compadrazgo, amiguismo, intereses inmediatos como la necesidad de trabajo, simpatías o antipatías más que la competencia y la calidad personal de los candidatos y la consistencia y viabilidad de las propuestas de los planes de gobierno municipales. Además, hay una apreciación negati-va de la política como interesada, falsa y corrupta. Los nue-vos candidatos se han declarado no políticos, han invocado valores religiosos, denominado “Hermanos, hermanas” a sus electores, los símbolos políticos tradicionales han dado paso a un variopinto de símbolos como la casa, flor, naranja que no expresan una ideología, sino un sentimiento y los candidatos se pasan de un grupo político a otro sin ningún reparo, por ejemplo hay católicos practicantes participando en el partido político Restauración Nacional e invocando los nuevos valores cristianos que salvarán al país.

A nuestro parecer, estos actos electorales con-firman la fragilidad que existe en cuanto a conciencia de pueblo y proyecto común, no sólo en el valle del Tambopa-ta sino a nivel de región Puno. Existe mucha dificultad en generar proyectos de desarrollo locales, distritales y pro-vincial; a nivel regional, Puno carece de un proyecto regio-

Actividades previas a las elecciones


10 Ciudadanía

nal de desarrollo. También los habitantes de la zona tienen poco interés por generar ingresos propios para el desarrollo local como se demuestra en la resistencia a la contribu-ción de los impuestos por las actividades económicas que realizan o por los servicios básicos que reciben. Las obras que realizan las autoridades ediles provienen de los fondos del estado. Entre las causas de estas limitaciones podemos señalar: a) La coexistencia de culturas quechua, aymara y castellano emergente con convicciones, visiones e intereses diferentes y debilitadas, por una parte, por el abandono en la educación en la propia cultura y, por otra, por la im-posición de la cultura occidental posmoderna. b) Es una zona de colonización, pues el interés se centra más en la explotación de recursos que en la formación de pueblos de-finitivos. Se establecen pueblos provisionales, mientras el lugar ofrece recursos, luego migran al interior o afuera. Por ejemplo, una persona construye su casa en el lugar, pero simultáneamente o luego lo hace afuera; incluso, algunas actividades importantes de su vida familiar como el matri-monio, el bautizo de sus hijos los realiza en ese segundo lugar. Así la zona resulta un lugar transitorio de estadía. c) Está formada por personas de afuera o del lugar con es-casos recursos formativos y capacitación, preocupados en cómo sobrevivir por la situación de pobreza que viven. d) La existencia de pocos líderes.

Conocimiento y práctica de normas de convivencia social

En estas elecciones, otros datos que son impor-tantes tomarlos en cuenta son: el alto porcentaje de ausen-tismo, los votos en blanco y los nulos. Los electores prefi-rieron pagar la multa antes que acudir a las elecciones o no supieron elegir, por ejemplo en SJO, entre los votos nulos, blancos y ausentes suman un 29.59 %. Estos actos demos-trarían el poco interés de las personas por la sociedad en su conjunto o desconocimiento de los procesos electorales pero, cualquiera que sea la causa, debilitan una decisión democrática sólida. Otro acto que merece atención es el compromiso que los candidatos hicieron, incluso bajo acta, con los barrios, sectores rurales e instituciones para realizar obras a favor de ellos si salen elegidos, poniendo en riesgo la norma del presupuesto participativo como instrumento de un desarrollo concertado y ordenado.Estos actos podrían ser la expresión de que los pueblos del valle de Tambopata son sociedades de emergencia por ser zonas lejanas, de difícil acceso, de colonización, plura-lidad de grupos humanos y de establecimiento temporal; sociedades donde aún prima el más capaz, el más fuerte y muchas veces el corrupto; a diferencia de las sociedades establecidas donde en la convivencia social hay más interés que primen las normas establecidas por el país o por el gobierno local. Este tipo de sociedad facilita el surgimiento de caudillos y no de líderes, que encabezan masas manipu-ladas en vez de grupos humanos organizados; caudillos que

movilizan masas para sus intereses personales o de grupo; y para lograr sus objetivos usan medidas de fuerza desde el inicio, antes que el diálogo y la negociación.Otro elemento que dificulta la convivencia social más orde-nada y participativa es en el uso de las normas de conviven-cia social. Hay una relación confusa, incluso contradictoria, entre las normas legales dictadas para el país, expresión de un modo de convivencia social occidental con las nor-mas sociales de los pueblos originarios a las que llamamos costumbres.

Participación ciudadana

La situación arriba descrita que podría resultar desalentadora para los de afuera; pero, para los habitantes de la zona parece ser un desafío, pues hay indicadores de participación ciudadana en el valle que a continuación se-ñalamos:• En los últimos procesos electorales se realizaron en casi

todos los distritos, cada vez más, exposiciones y debates electorales entre los candidatos; y la participación de los sectores rurales es más activa y decisiva la que genera también beneficios, no sólo para los poblados sino para los sectores rurales.

• Las personas del lugar se aglutinan alrededor de intere-ses comunes puntuales y concretos como la producción del café, cítricos, minas y en los últimos años la coca. La petición de la construcción de la carretera Sina-Yanahua-ya une voluntades, genera participación en las faenas, gestiones y hasta movilizaciones. Lo mismo la construc-ción de carreteras ramales, postas médicas, locales edu-cativos, de acopio, etc.

• Existen esfuerzos por una práctica de convivencia y par-ticipación democrática en algunas municipalidades, coo-perativas, gremios y organizaciones populares. Hay ex-periencias de empeños por conocer las leyes nacionales o locales, formas de organización democrática, derechos y deberes.

• Una voluntad por apropiarse elementos positivos de las

Ciudadanos del valle en el día de las elecciones


11Ciudadanía

normas de convivencia social occidental e integrarlos dentro del marco de la visión y práctica andina; o bús-queda de nuevas normas de convivencia social como el caso de las rondas campesinas.

• Hay mayor interés de los pobladores por exigir a sus autoridades para que informen de sus gestiones como los informes económicos. En el distrito de Yanahuaya los candidatos jóvenes a la municipalidad, después de un debate, han firmado un acta de gobernabilidad en el que se comprometieron a continuar como grupo que vele porque los jóvenes sean tomados en cuenta por el nuevo gobierno municipal y fiscalizar la gestión de su nueva autoridad.

• Las actividades señaladas generan también el surgimien-

to de nuevos líderes. Y las canteras de donde surgen los líderes son las cooperativas, el magisterio, el Instituto Superior Tecnológico Público (ISTP) y la parroquia. Pre-cisamente, los actuales candidatos a alcaldes y regidores son personas procedentes de esas instituciones.

En consecuencia, a pesar de las carencias, necesidades o limitaciones, hay experiencias esperanzadoras de construc-ción de pueblo a partir de respuestas a necesidades concre-tas, un estilo de sociedad más itinerante, de convivencia y prácticas democráticas y con liderazgos propios. Y en esa vida y camino de los pueblos del valle, la Iglesia es un refe-rente como señala don Mariano Quispe Supo a propósito de la construcción de la primera capilla de caña que luego dará origen al actual pueblo de San Juan del Oro.

Visita canónica del gobierno general a la zona Perúmes de noviembre


12 Ciudadanía

Durante varios años nuestro colegio fortalece el cre-cimiento integral de nuestros y nuestras estudian-tes hacia una participación activa en la sociedad

desde la identidad de los Sagrados Corazones y no sola-mente con ellos, sino con toda la comunidad educativa.

Desde la Visión: “Somos una comunidad educa-tiva que vive e irradia su propia mística, que se plasma en una propuesta clara que abarca las distintas dimen-siones de la persona humana teniendo como eje los va-lores propios de nuestra Espiritualidad SS.CC.

Tenemos un rol protagónico en nuestra sociedad con la participación activa de las/os alumnas/os, padres de fa-milia, profesores (as) y ex alumnas ejerciendo su influen-cia para construir una sociedad más justa y reconciliada de acuerdo a la realidad cambiante en la que vivimos.1”

Participación ciudadana en el colegio SS.CC. Belén

Desde la Misión:… “No solamente buscamos la excelencia académica (promoviendo la reflexión crítica, la investigación, la respuesta creativa) sino la excelen-cia humana que nos lleve a todos (as) a valorarnos a nosotros (as) mismos (as), a reafirmar el valor de la familia y a entregarnos a los demás en un compromi-so solidario especialmente con los más necesitados de nuestra sociedad peruana.

Queremos cultivar el amor a nuestra patria, siendo agentes de cambio para transformar y mejorar las condiciones humanas de nuestro país.”

Nuestro Ideario plasma en los numerales del 6 al 8 esta línea hacia la ciudadanía corresponsable y com-prometida:

Prof. Carlos Zevallos con alumnos

6. Respeta y valora a cada persona, sin discriminación alguna, y con tus actitudes haz posible una convivencia de comunión, unidad, verdad, libertad y reconciliación

8. Trabaja y comprométete a fondo, por una prefe-rencial de Jesús por los pobres, los pequeños, los que sufren toda clase de marginación y exclusión.

7. Ábrete al mundo y a las necesidades de nuestro Perú en clave de servicio y de bien común.

Carlos ZevallosProfesor de Ciencias Sociales


13Ciudadanía

Desde estos ejes expresados en nuestro proyec-to institucional, acompañamos a nuestra comunidad educativa con variadas actividades y áreas, plasmando este compromiso con nuestra sociedad en el cultivo de nuestra conciencia ciudadana, que va en dirección a ser constructores del Reino hoy, en el lugar donde nos toca vivir.

Cuando hablamos del plan global ss.cc. habla-mos de un compromiso con la pedagogía evangelizado-ra al estilo de Jesús, comprometida en todo su conjunto con la actual sociedad. Para plasmar estas líneas ejes, cada área tiene desde sus cronogramas y actividades este cultivo de la conciencia ciudadana.

El área pastoral, el voluntariado belenista, las vi-sitas sociales y las jornadas de evangelización tienen

1 Visión del Colegio Belén

FORMACIÓN CIUDADANA

En el área de ciencias sociales los preparamos durante la jornada escolar, pero a su vez planteamos diferentes actividades que refuerzan y hacen más práctica su formación, así nos insertamos en diferentes talleres que nos ofrecen las universidades locales y buscamos eventos desde el área para fortalecer esta dimensión.

• Nuestro fin es facilitar la reflexión, compromiso y participación ciudadana activa de los y las jóvenes en el contexto donde les toque vivir.

• Fortalecemos su formación en aspectos relacionados a: derechos ciudadanos en forma activa y volunta-riado de desarrollo.

• En la inserción en proyectos de diálogo democrático ofreciéndoles herramientas prácticas y teóricas para que los y las jóvenes conecten sus intereses de grupo. La formación de una cultura ciudadana bajo el referente ético de la NO violencia.

• La participación ciudadana haciendo el análisis de la coyuntura política, social, económica y cultural de nuestra sociedad.

Tratamos de desarrollar nuestros objetivos llevando a cabo temas que son abordados con metodologías lúdicas y prácticas. Busca reducir el vacío que deja la familia, la educación formal, su participación mínima, el poco control a la gestión pública estimulando la corrupción, que no se tengan criterios mínimos para elegir repre-sentantes en el momento que les toque cumplir con este derecho. Queremos que ellos desarrollen una actitud crítica frente a su realidad, que sus voces se escuchen para formar una sociedad justa, fraterna y de respeto. A través del curso de formación ciudadana y cívica, buscamos difundir diversas actividades que se realizan en nuestra sociedad, que ayuden a concientizar a nuestros estudiantes, en la imperiosa necesidad de que todos participemos en el rescate de la seguridad pública que tanto anhelamos.

Equipo de Ciencias SocialesNivel secundario - Belén.

por objetivo la apertura al mundo, a la solidaridad y al compromiso con nuestro prójimo en el hoy, ante la ur-gencia de vernos hermanos. Esto nos exige formarnos en una lectura creyente de la realidad que nos interpela y nos invita a ser partícipes de cada acontecimiento de nuestro país.

En este tiempo tenemos como desafío fortalecer una mayor participación efectiva y contundente en la defensa de los derechos humanos, de realizar acciones concretas hacia una cultura de paz, necesitamos efecti-vizar nuestro compromiso reparador con la sociedad y el mundo en que vivimos, con una conciencia ecológica más efectiva y visible, solo los frutos pueden revelarnos cuánto vamos avanzando en nuestras metas y cuánto nos falta por caminar.


14 Vida de las Provincias

Nuestro hermano Mar-celo cumplió 60 años de vida religiosa en el

seguimiento de nuestro Señor Jesucristo, en nuestra Congre-gación. La celebración de las bodas de diamante de nuestro hermano Marcelo fue en la pa-rroquia de Damián de Molokai. Celebramos el servicio y el ser testimonio de la vida que ha impregnado en cada uno de los corazones de las perso-nas. ¡Cuán grande era el entu-siasmo que irradiaba en cada rostro de los niños, jóvenes y familias enteras!. Esta imagen se ha podido ver y sentir en la celebración eucarística por sus bodas de diamante en Lade-

Feliz Bodas de Diamante Padre Marcelo “60 años al servicio de los más necesitados”

Germán Huanca, ss.cc.

P. Marcelo Tregouet ss.cc.

ras. Fue grande e inmensa la participación, de la familia congregada en torno a Marcelo. Al ver que presidía la misa nuestro hermano Marcelo, en compañía de nuestro hermano provincial, Raúl Pariamachi, y de la comunidad de la Ensenada, se sentía el entusiasmo de su espíritu de entrega y cariño por su pueblo como lo iba haciendo en las celebraciones anteriores. Es decir, para Marcelo era un día de alegría como lo acostumbra en sus cele-braciones eucarísticas. La homilía de Marcelo fue una reflexión de su experiencia de cómo él había decidido seguir a Jesús en la vida religiosa en los SS.CC.

En el año 1950 hizo su noviciado en Montgeron cerca a la ciudad de París en Francia, donde tomó la decisión de seguir a Jesús, profesando ese mismo año. Su ordenación sacerdotal fue en el año 1957, allí se entrega plenamente al servicio del reino de Dios; luego parte hacia Japón, viviendo sus primeros años de vida sacerdotal. En 1964 llega a la comunidad de Chaclacayo en el distrito del mismo nombre. Luego de 1970 hasta 1983 se dirige a Puno a la provincia de Ayaviri, llegando hasta el distrito de San Juan del Oro, donde actualmen-

te está presente la Congregación. En 1984 estuvo seis meses por las tierras de Sachaca en Arequipa y en 1985 llega al distrito de Puente Piedra - la Ensenada, donde actualmente el padre Marcelo está al servicio del reino de Dios en la parroquia Damián de Molokai.

La misa terminó con los cantos de cumpleaños acompañados con aplausos y saludos de abrazos y vi-vas. Le trajeron una torta que alcanzaba para todas las personas, fueron muchas las que se sumaron al am-biente compartiendo bocadillos, galletas, dulces; tam-bién recibimos recordatorios en nombre de Marcelo. Fue una fiesta de fraternidad, todos estaban con caras res-plandecientes, tanto niños como adultos, llenas de ale-gría y emoción se le acercaban a Marcelo para saludarlo. Los sesenta años al servicio de los más necesitados fue el amor con que dio testimonio de su seguimiento a Je-sucristo y su vida está puesta en la voluntad del Padre que se da en los corazones de cada persona.


15Vida de las Provincias

El mes de septiembre empeza-mos con el bello ambiente del tricolor (verde, blanco, rojo) al

son de mariachis y danzas típicas, con sabores diferentes de picantes (chiles) y los infaltables cuetes y castillos ya que el pueblo Mexiquense celebró el día 15 y 16 de septiembre el bicen-tenario de su independencia nacional. Con mucho gozo y alegría, como zona, las hermanas nos reunimos para cele-brar las fiestas patrias en la comunidad del Corazón de María en Tlahuelilpan, para celebrar al grito de la independía, que dio el cura Hidalgo.

La comunidad de Corazón de Jesús Ajacuba, vive un tiempo de re-organización pastoral ya que el padre Emilio Zaragoza dejó el cargo al nuevo párroco Edgar Pérez Cruz, que tiene 33 años. Ello ocasiona distintas pos-turas del pueblo, unos están conten-tos porque el párroco es joven, otros descontentos, comentan: qué podría aportar un joven que tiene poca ex-periencia; entonces hay diferentes reacciones ya que los pueblos son de tradiciones y costumbres fuertes; sin embargo las hermanas empezamos a tener una relación con un tinte de cercanía y de confianza con nuestro nuevo párroco asignado por el obispo Juan Pedro Juárez Meléndez.

Normalmente en nuestra mi-sión cada mes tenemos una fiesta patronal de cada comunidad; en el mes septiembre estuvo de fiesta la comunidad de Tecomatlan celebrando a su patrono San Nicolás Tolentino, el pueblo tiene la costumbre de adornar increíblemente la capilla entera, de-corando con diversos tipos de flores y rosas. También en estas fiestas se realizan la primeras comuniones de los niños que se han preparado duran-te el año. Celebran como en nuestros pueblos diversas actividades como las exposiciones de: Arte (bordados, tejidos, diseño, pintura de manteles, tapices,); en Gastronomía (diversas potes de comidas típicas al sabor de

Zona México

Compartiendo nuestra vida del mes de setiembreLuz Reyna Velásquez Choque ss.cc..

chiles); corridas de toros, demostra-ción de los jaripeos (habilidad de do-mar el caballo); juegos pirotécnicos y castillos; presentación de bandas de artistas populares y los infaltables bailes populares en las noches.

Tuvimos al fin la alegría de recibir este mes de septiembre a nuestra hermana Rosa Bogado, para formar parte de la comunidad de Co-razón de Jesús (Adriana, Graciela, Rosa, Luz Reyna). Ahora la comuni-dad está completa y empieza a vivir su proceso de integración.

Las hermanas de la zona de México nos fuimos de paseo a las Pi-rámides de la ciudad de Toluca, una zona turística, en la cual apreciamos las pirámides del sol, la luna, y de la serpiente con plumas, después de contemplar estos lugares arqueoló-gicos construidos por nuestros ante-pasados, acampamos en el camino por la tarde, para preparar nuestra parrilla a la mexicana; terminando así nuestro paseo en una ambiente de fraternidad y gozo.

El día 19 de septiembre la pa-rroquia de Ajacuba celebró la sexta fiesta de unidad, en la que participa-ron las diez comunidades que inte-gran la parroquia. Este año se realizó en la comunidad de Santiago; el en-cuentro fue desde las 7.00 de la ma-ñana. Las comunidades se juntaron en la entrada del pueblo, luego fueron ingresando con su santos protectores comunidad por comunidad, haciendo sus arengas, porras, vivas y la comu-nidad anfitriona junto con el párroco acogiendo con una corona de flores; luego la comunidad ofreció el desayu-no que prepararon para toda la gen-te, que fueron aproximadamente de 2000 personas entre niños, adultos, y ancianos; en seguida hubo animacio-nes con dinámicas y presentaciones de danzas, luego se realizó la activi-dad central: la celebración Eucarísti-ca muy solemne con la participación de toda la comunidad que formaba

un solo cuerpo. Se finalizó como de costumbre con un convivio: almuerzo preparado por la comunidad anfitrio-na para todos los participantes de las diez comunidades.

Del 20 al 24 de septiembre tuvimos la Asamblea Diocesana en la ciudad de Tula en el Seminario Mayor, en la que participamos las dos comu-nidades junto con nuestros párrocos y con los representantes de los agen-tes pastorales; la asamblea empezó con reseñas históricas del caminar de la diócesis, haciendo memoria a los sacerdotes diocesanos y congregacio-nes religiosas y laicos con motivos de conmemorar los 50 años de existen-cia; también giró en torno al docu-mento de la Aparecida y la propuesta de planificación diocesana. En esta asamblea las hermanas hemos palpa-do la presencia de nuestras dos co-munidades como riqueza significativa tanto para nosotras, para la forania, la diócesis y por ende para la iglesia.

Finalmente el día 29 de sep-tiembre participamos en el encuen-tro provincial de nuestros hermanos SS.CC. en el Estado de Puebla. Hicimos un viaje de tres horas; el encuentro con los hermanos para algunas her-manas, fue un reencuentro de un largo tiempo, y para otras fue de presentar-nos y conocernos con nuestros herma-nos de México. La reunión empezó con una oración y luego se planteó un tema acerca de la realidad de nuestras pas-torales. Como es de costumbre, termi-namos en un ambiente de fraternidad, valoración, alegría, con un almuerzo ofrecido por nuestros hermanos con muchos detalles particulares, al estilo de nuestra familia SS.CC.

Agradecemos a todas nuestras hermanas de la provincia Perú-Brasil-México por sus oraciones, por cada una de nosotras que estamos inmer-sas en misión en la iglesia mexicana aportando y haciendo presencia de los SS.CC. en estas tierras de Mexi-quenses.


16 Estudiantes SS.CC.

Mi nombre es Genoye Lipa Ramos, soy la ter-cera de cinco hermanos, tengo un herma-no y tres hermanas. Nací en el distrito Alto

Inambari – Sandia - departamento de Puno. Mi padre es el Sr. Aquilino Lipa Arpita y mi madre, la Sra. Catali-na Ramos Sacaca; ellos son colaboradores de la parro-quia. Gracias a mis queridos padres que me enseñaron a orar desde muy pequeña, y a mi familia en la que siempre hubo el deseo de servir y ayudar a los demás, es que nació mi inquietud de servicio y de conocer a Jesús. Soy una persona alegre, me gusta cantar, bailar y tocar instrumentos, hacer las tareas de la casa; me llama la atención trabajar con los abuelitos.

¿Cómo conocí a la Congregación de los Sagrados Cora-zones?

Para mí, es una alegría recordar aquel momen-to del encuentro: tuve tantos deseos de conocer a las hermanas de los SS.CC. porque me habló de ellas el párroco de mi tierra. Finalmente, gracias a Dios, las encontré en la ciudad de Puno, cuando las hermanas Liz y Nélida, juntamente con el pueblo de Putina Punco estuvieron en una lucha justa por la rehabilitación de la carretera del lugar.

Solo puedo decir que esto es una gracia de Dios: Él sabe y conoce nuestros caminos. Para mí, fue bonito y sorprendente a la vez, verlas en una lucha juntamen-te con su pueblo pasando hambre y frío, me llamó la atención su sencillez, que me inspiró mucha confianza para compartirles mi deseo de conocer a la Congre-gación y seguir a Jesús. Entonces, me invitaron a la comunidad de Putina Punco por unos días en el mes de setiembre del 2009: me gustó cómo compartían la vida muy de cerca con el pueblo.

En febrero del año 2010, me invitaron a la mi-sión en Huancayo; fue una nueva experiencia inolvi-

PResentación

Es imposible conocerte y no amarte,amarte y no seguirte

Genoye Lipa RamosPostulante

dable trabajar juntamente con los hermanos y con la gente del lugar. Desde el mes de abril estuve en Are-quipa y así, poco a poco, fui conociendo a la Congre-gación de los SS.CC.

Hoy me encuentro en la comunidad de Laderas, en el Prenoviciado, compartiendo nuevas experiencias con las hermanas, las labores que realizan como mi-sioneras. Tengo muchas expectativas para el futuro, el seguir conociendo más y profundizando el llamado que Dios me hizo un día. Pongo mi proyecto en las manos de quien me regaló la vida y la vocación, que es Dios mismo, y de quienes están dispuestas a acompañarme en este seguimiento a JESÚS.

Un abrazo a cada uno y cada una y GRACIAS POR TODO.

(izq.-der.) Candy, Genoye y Luz


17América Latina

Las Superioras Provinciales de América Latina, Empe-ratriz Arrobo, coordinadora de la Conferencia de A.L., Candelaria Núñez, provincial de Perú-Brasil-México,

Adiela Londoño, provincial de Colombia, Irene Arias, pro-vincial de Chile e Inmaculada Loma-Osorio, provincial de Pa-raguay- Bolivia, nos reunimos en la casa provincial de las Hermanas de los SS.CC. en Lima- Perú, del 06 al 10 de Octu-bre 2010, con la finalidad de realizar las tareas que tenemos como Comité Permanente.

Una de las prioridades como Conferencia de Améri-ca Latina, es el Proyecto del Noviciado Interprovincial, a él le hemos dedicado un buen tiempo de nuestra reflexión en estos días, revisando y aprobando el Plan de Formación y el Proyecto Comunitario. También hemos revisado la evaluación de los servicios comunes de la Conferencia: la Pastoral Juve-nil - Vocacional y la Formación Inicial. Asimismo confirmamos los encuentros de Formadoras de A.L. y de la Pastoral Juvenil Vocacional, que se llevarán a cabo en el 2011.

Gran parte de nuestro tiempo lo dedicamos a la prepa-ración de la X Asamblea de la Conferencia de A.L. Nos reuni-mos con nuestro hermano Raúl Pariamachi ss.cc. coordinador

Conferencia de América LatinaComité PermanenteLima –Perú Octubre 2010

Encuentro del Comité Permanente de América Latina

Hnas. del comité permanente

de la CIAL, para preparar los momentos comunes que tendremos las dos Asambleas; éstas se realizarán en Bogotá-Colombia en septiembre del 2011.

Nuestros tiempos de oración nos ayudaron a iniciar el día, y las eucaristías las celebramos en la comunidad de Belén, a quienes les estamos muy agradecidas por su acogida y calidad fraterna.

9 noviembre Visita a Ensenada Ensenada11 noviembre Visita a Monterrico Monterrico13 noviembre Visita a Wilson Wilson15 noviembre Visita a Montemar Montemar17 noviembre Reunión de Superiores Plaza Francia17 - 18 noviembre Reunión de Consejo Provincial Plaza Francia

Calendario del mes de noviembre - Hermanos


18 América Latina

Cerca de 200 personas participaron del coloquio en forma presencial, y muchas otras siguieron las conferencias a través de la transmisión en

directo por internet. Entre los asistentes se contaban estudiantes, académicos y egresados de la UC Temu-co, y también muchos agentes pastorales, sacerdotes y religiosos venidos de Río Bueno, La Unión, Villarrica, Valdivia, Neuquén y Santiago.

Con invitados de Perú y Argentina, la jornada fue un éxito gracias a la combinación de dos registros que no son fáciles de armonizar: la expo-sición académica sobre la re-flexión teológica de Muñoz, y la narración viva de testimonios y anécdotas –cotidianas y senci-llas, pero cargadas de sentido vital– sobre este teólogo con los pies en el barro.

La actividad abarcó tres perspectivas: la persona del sacerdote sscc Ronal-do Muñoz Gibbs, su teología y el contexto en que ejerció su ministerio una de las figuras más relevan-tes de la teología de la liberación en América Latina, que vivió su vida y pensó su teología desde la práctica cotidiana junto a las comunidades populares de Santia-go y el sur de Chile.

Inauguró el coloquio Diego Irarrázaval csc, con una conferencia sobre la teología latinoamericana hoy; más adelante el superior de los Sagrados Corazones del Perú, padre Raúl Pariamachi, se refirió a la evolución de la teología de la liberación y la opción por el pobre como paradigma para la teología. Jorge Costadoat sj ayudó a rastrear una cristología que está implícita en la reflexión del teólogo, y que es invitación a escuchar atentamente

Ronaldo Muñoz, un Teólogo con los pies en el barro*

Pablo Palet AranedaDirector IET

El Dios de los Cristianos. El aporte de Ronaldo Muñoz a la Teología Latinoameri-cana fue el tema del XII Coloquio de Teología organizado por el Instituto de Estudios

Teológicos de la UC de Temuco, que se llevó a cabo del 2 al 4 de septiembre en el Campus San Francisco de la UCT.

el creer de los pobres como lugar de revelación. Luego Diego Irarrázaval explicó las claves eclesiológicas de este “teólogo de población marginal” como amor apasionado por Jesús y la humanidad. Finalmente, Marcelo Sepúlve-da, académico de la UC del Norte, abordó la imagen del Dios vivo que se hace presente en Ronaldo Muñoz.

Los testimonios de su ministerio teológico, pas-toral y docente en el sur de Chile y en Argentina corrieron por cuenta de su hermano de congregación Enrique Moreno Laval y de la mesa redonda con que se cerró la actividad.

Una imagen de profundo simbolismo evangélico evoca muchas de las reflexiones que surgieron en este coloquio: la Casa Azul construida en la po-blación Yungay donde Ronaldo Muñoz habitaba. La Casa Azul habla de la sensibilidad por

los niños que están en los márgenes de la socie-dad, y al borde de la muerte a causa de la droga; a la vez, expresa el método de escuchar la realidad desde la Palabra de Jesús y apostar por la vida actuando efi-cazmente en su favor; recuerda la relación y el cariño de la acogida, la resistencia ante el mal, la esperanza de que algo nuevo puede nacer.

En la tradición mapuche el color azul está cargado de significado porque expresa lo sagrado, la eternidad, el cielo, el origen y el destino de la vida. La Casa Azul tiene mucho sabor a un evangelio que se traduce en casa acogedora, samaritana, santua-rio de la vida, lugar de comunión y participación, casa abierta y misionera, profecía del único Absoluto, miste-rio inabarcable fuertemente condensado en el azul.

* Texto bajado de la web del Instituto de Estudios Teológicos de la UC de Temuco.


19SS.CC. en el mundo

El 26 de setiembre de 2009, el tifón Ondoy asoló casi la totalidad de la Isla de Luzón (donde se encuentra Manila, la capital) en Filipinas. A la fuerza destruc-

tora de Ondoy, se unió la ruptura de las compuertas de una gran presa que regula el agua potable de Metro Manila, lle-vando la destrucción a todas partes. La Comunidad SS.CC. de Bagong Silang, macro asentamiento humano en el norte de Manila, sufrió las consecuencias de este desastre más fuertemente que otros distritos de la capital. Lo que nos rela-tan es la manera cómo un grupo de familias de la parroquia atendida por Hermanas y Hermanos SS.CC. se han unido para rehacer sus viviendas.

Ayer fue Domingo, 26 de Septiembre. Hace exac-tamente un año que sufrimos las inundaciones por la tormenta tropical Ondoy. Hace un año, un sábado, como cualquier otro, se convirtió en una experiencia dificil de olvidar que para muchos cambió su vida.

Hoy quiero compartir con vosotros, ese cambio de vida para las once familias de nuestro proyecto pilo-to. Seis de ellas ya se han mudado, aunque las condi-ciones de la vivienda son todavía precarias, pero para lo que están acostumbrados ya son excelentes. Seguimos trabajando, a un ritmo mucho más lento que el espera-do, ya que además de construir su nueva casa tienen que trabajar para ganarse el “pan de cada día” y eso en estas tierras, para los más pobres, es un duro trabajo! Las otras familias ya estan a punto de poderse mudar.

Para estas once familias la experiencia del On-doy cambió su vida. A pesar del miedo y la angustia de aquellos momentos, hoy por primera vez en su vida, estas familias tienen una casa propia, de donde nadie les va a echar, una seguridad. La vida sigue siendo com-plicada, pero estas familias parecen levantar un poco la cabeza de la situación de extrema pobreza en la que se encontraban. Sonrisas, alegría, mucho sudor y duro trabajo, pero parece que esta vez al menos se puede constatar el resultado, está dando fruto.

Nuestra segunda fase sigue adelante, ya tene-mos el terreno, que pudimos adquirir gracias a los fon-dos de vuestros donativos, es un préstamo a 10 años

DesDe filiPinas-Bagong silang

Proyecto piloto habitacional Ondoyseptiembre 2010

Inés Gil AntuñanoComunidad SS.CC. Bagong Silang

que las familias pagarán poco a poco para obtener el título del terreno a su nombre. Las 60 familias ya están participando en el programa de formacion coordinado por Gawad Kalinga, una organizacion especializada en la construcción de casas sencillas para gente sin recur-sos. Esperamos poder empezar en Noviembre cuando la época de lluvias haya terminado.

Todo esto es posible gracias a vuestra colabora-ción e interés. Gracias una vez más.

El grupo que trabajó el domingo 26 de setiembre


20 San Damián

Hace ahora un año de la canonización de San Da-mián de Veuster. Esta efeméride coincide con el 150 aniversario de la profesión religiosa de Da-

mián, acaecida el 7 de octubre de 1860. No perdamos de vista que Damián, que es “hermano universal”, es her-mano nuestro a título particular precisamente merced a esa profesión religiosa que nos une entre nosotros y con él en una misma comunidad religiosa y en una misma familia carismática.

Durante todo este año ha habido muchas maneras de celebrar a Damián a todo lo largo y ancho de la Con-gregación: encuentros, publicaciones, liturgias, simposios, obras artísticas, proyectos solidarios, etc. Desde distintas perspectivas, seguimos tratando de profundizar en la figura de este hombre extraordinario.

Damián es una persona única y ciertamente irrepeti-ble. Lo que él hizo es excepcional y nadie, o muy pocos, vi-virán en sus vidas una aventura semejante. Por otra parte, Damián no es “modélico” en todos los aspectos de su vida. Por ejemplo, Damián, muy a su pesar, no pudo experimen-tar una vida comunitaria con la intensidad que hoy creemos necesaria. Sin embargo, nada impide que Damián nos sirva de inspiración ni que podamos alimentarnos en la misma fuente de energía en la que él se alimentó.

El compromiso de Damián fue fruto de su recia cons-titución personal (física, moral y religiosa) y de la espiritua-lidad en la que se formó y vivió como religioso de los Sagra-dos Corazones de Jesús y de María. Damián no es nuestro “fundador”, es decir, no es él quien recibió el carisma del Espíritu que dio nacimiento a nuestra familia religiosa. Pero Damián es un fruto maduro y eminente de lo que ese caris-ma puede producir en términos de seguimiento radical de Cristo, de entrega total por amor y de plenitud humana. Por eso, para nosotros, hermanos y hermanas de Damián en una misma Congregación, este santo es al mismo tiempo un gran orgullo y una fortísima interpelación. Orgullo porque en nuestra familia religiosa Dios ha tenido a bien moldear un hombre de tanta fuerza evangélica. Interpelación porque Damián denuncia nuestras posibles flojeras, comodidades y mediocridades, conscientes de que nuestro carisma nos invita a amar y a dar la vida tanto como hizo él.

Por eso conviene hacernos la pregunta por las consecuencias de la magna celebración del año pasado. ¿Cómo se reconoce en nuestra Congregación hoy en día la huella de Damián? ¿Qué compromisos de futuro implica su canonización? Tener a Damián en casa, y tenerlo como “santo”, no puede dejarnos indiferentes. Mirando al pre-sente y al futuro de la Congregación, identifico al menos cuatro dimensiones en que la figura de Damián puede im-pulsar nuestro compromiso:

Al año de la canonización…Tomado del INFO SSCC Hermanos N° 42

Javier Álvarez-Ossorio sscc Superior General

1. Volver los ojos hacia Jesús No se entiende a Damián sin su relación de amistad

profunda con su Señor. Él sentía la cercanía de Cristo de manera singular en la celebración de la Eucaristía y en la adoración. Sin esa presencia constante a su lado, su vida habría sido insostenible, como él mismo tantas veces re-pitió. En realidad, Damián no responde al modelo de un héroe sobrehumano o de un cooperante solidario lleno de filantropía. Lo que realmente empujaba a Damián era su relación amorosa y de fe con Jesús. Ése es su secreto.

La Congregación invita a todos sus miembros a ha-cer lo mismo: a centrar la vida en Cristo y a unirse a Él constantemente en la Eucaristía y en la adoración. Ese pro-ceso interior, que nos lleva al Misterio de Dios, es la clave de nuestra identidad y de nuestra vitalidad.

El Buen Padre, después de su tiempo en el granero en el que disfrutó de una peculiar intimidad con el Señor en la Eucaristía, salió decididamente dispuesto a entregar su vida y a enfrentar la muerte. Damián bebió de esa misma fuente y comprendió la invitación “peligrosa” del Señor: “El que quiera salvar su vida la perderá”.

2. Sacerdote misionero

Así firmaba Damián la mayor parte de sus cartas. Junto a su nombre añadía aquello que le identificaba: sa-cerdote misionero.

Damián se entiende a sí mismo como un enviado del Señor a anunciar el Evangelio mediante la predicación, los

¿Sabremos volver la mirada a Aquel que nos bus-ca primero y que, con su amor insospechado, nos libera para que nos demos más y mejor?


21San Damián

sacramentos y el cuidado atento y personal de su feligresía. No vivió para sí mismo, ni midió la importancia de las cosas según la gratificación que le reportaban personalmente. Lo que motivaba su acción era el convencimiento de que las personas necesitan a Cristo, de que Cristo necesita que lo acerquen a sus hermanos y de que el Señor contaba con él para tender ese puente entre Dios y los hombres. De ese modo, Damián es un ejemplo claro del “celo” del que habla-ba el Buen Padre, a quien espantaba la posibilidad de que los religiosos vivieran ociosos o centrados en sus propios gustos y necesidades.

La Congregación, en su rama masculina, está for-mada mayoritariamente por sacerdotes dedicados a tareas pastorales en parroquias, colegios y otros frentes de apos-tolado. No cabe duda que el ejercicio del ministerio orde-nado permite acercarse de manera peculiar al corazón de Damián. Por su parte, los hermanos laicos, las hermanas, la rama secular y muchos seglares inspirados por el mismo carisma, se comprometen también de formas diversas en la acción pastoral de la Iglesia. Esa dedicación pastoral, a menudo silenciosa, escondida y repetitiva, si se hace con amor y dedicación, es una de las principales maneras que tenemos de seguir las huellas de Damián.

3. Apóstol de los leprosos

En distintos momentos de su vida, Damián optó rá-pida y decididamente por lo más lejano, lo más difícil, lo más abandonado. No se quedó en Europa, sino que fue a las islas del Pacífico. No se quedó en la primera parroquia que le dieron en Hawai, sino que se ofreció para sustituir a otro sacerdote en una parroquia más grande y fatigosa. No se incorporó a un equipo rotativo de sacerdotes visitantes de los leprosos, sino que decidió quedarse en Molokai para siempre con los enfermos.

Hemos de reconocer que este impulso hacia los más abandonados no constituye necesariamente el criterio de-cisivo en las opciones que se toman en nuestra Congre-gación. Hay otras líneas de acción que también pesan en nuestras decisiones, como la continuidad en lugares con cierta tradición, las necesidades pastorales de las diócesis o nuestras capacidades en personas y medios.

Es cierto que de manera general, en todo lo que hacemos, también en actividades pastorales en sectores tranquilos y acomodados, tratamos de sembrar semillas de un mundo más solidario, justo y compasivo. Pero no cabe duda que donde más nos acercamos al legado de Damián es donde realmente alcanzamos a vivir junto a los más abandonados y a caminar codo con codo con los pequeños

y olvidados de esta tierra. Gracias a Dios hay algunos lu-gares en la Congregación donde esto ocurre. Sin embargo, si nos dejamos cuestionar por Damián, cabe preguntarse:

4. Conocer a Damián

Nos toca también la responsabilidad de seguir cono-ciendo a Damián y de darlo a conocer a otros. La experien-cia propia y ajena confirma que las personas que entran en contacto con la historia de Damián se ven saludablemente afectadas. No se necesitan mucha teología o muchas expli-caciones para comprender a este santo, para que su figura impacte en la fibra interior tanto de creyentes como de no creyentes. Conviene que Damián sea conocido. Su historia despierta un impulso de generosidad que a menudo yace latente en lo hondo de muchos corazones. Su vida nos hace mejores.

Habrá que estar atentos a no usar a Damián como bandera reivindicativa de un cierto orgullo nacionalista o corporativo, como si fuera una medalla que nos colocára-mos en nuestra solapa de pueblo, de Iglesia o de Congre-gación. Damián no es “nuestro”. En realidad, Damián no es de nadie; Damián pertenece a Dios; eso es lo que significa la canonización.

De manera particular, si usamos a Damián en nues-tro trabajo de promoción vocacional, tendremos que evitar reducirlo a una “herramienta de marketing” para fascinar a los jóvenes. Damián nos desafía en primer lugar a noso-tros, llamándonos a ser misioneros celosos y adoradores en espíritu y en verdad. Sólo si Damián nos inspira en nuestra vivencia de la vocación SS.CC., podremos honestamente hablar de él para invitar a jóvenes a vivir su compromiso cristiano en nuestra familia religiosa.

Por tanto, habrá que presentar a Damián con orgullo y con humildad, con alegría y con un cierto temor, como quien habla de un hermano mayor que nos precede en un camino que, si nos decidimos a entrar en él con valentía, trastocará nuestra vida haciéndola más audaz.

En fin, para conocer realmente a Damián hay que asomarse en su mundo interior y tratar de retrazar el iti-nerario espiritual que le llevó progresivamente a sentirse el misionero más feliz del mundo. A través de ese trabajo interior, el Espíritu de Dios realizó en Damián una verdadera obra maestra de gracia y de humanidad. Conocer a Damián será también una invitación a profundizar en nuestro propio recorrido espiritual, allí donde Dios sigue constantemente moldeándonos.

¿Podemos acompañar mejor a las personas en sus búsquedas interiores? ¿Seremos capaces de salir al encuentro de aquellos a los que Dios resulta un personaje extraño y lejano? ¿Sabremos ofrecer humildemente, respetuosamente y también clara-mente el fuego que Jesús alumbra en nosotros?

¿no podríamos colocarnos más cerca de los po-bres y abandonados? ¿no deberíamos asumir ma-yores riesgos –como individuos, como comunida-des, como institución- y ser más libres para vivir más pobremente y servir más decididamente a los últimos?


22 San Damián

En el deseo de compartir sobre la vida de nuestro pa-dre Damián de Molokai ss.cc empecé a indagar más sobre él y sobre la santidad; por ello deseo compar-

tir esta experiencia en dos partes.

En esta primera parte, deseo llevar a la reflexión sobre la santidad y de cómo todos nosotros podemos y de-bemos ser santos. La santidad no es un privilegio de unos pocos, no se adquiere en un lugar determinado; la santidad es un deber de todos.

Estamos llamados por Dios para ser santos y como sus hijos estamos en la obligación de responderle. Nuestro Padre, quiere que seamos santos, ¿por qué tú no lo vas a querer?, ¿crees que es muy difícil?, si pensamos así, es por-que no nos estamos poniendo en las manos de Dios. Para ti solo es imposible, pero contamos con la gracia de no estar solos. Recuerda lo que dice Jesús: “Sin Mí no podéis hacer nada” (Jn 15,5), pero “todo es posible al que cree” (Mc 9,23). Por eso, San Pablo afirma: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil 4,13).

Los santos son la riqueza de nuestra Iglesia y de la humanidad. Si investigamos y nos identificamos con algu-nos de ellos descubriremos que desde su experiencia coti-diana son los que más han contribuido a la felicidad de la humanidad, porque la verdadera felicidad sólo se encuentra en Dios, y ellos han contribuido con su vida y su ejemplo a hacer un mundo mejor, más humano y más feliz.

Los santos son nuestros hermanos, porque somos hijos del mismo Padre, son personas al igual que nosotros, que tienen una historia personal, con habilidades, limita-ciones, con gracia y pecados. Nacen, viven y mueren como nosotros, pero con la diferencia de que ellos viven inmersos en Dios, haciendo su voluntad y confiando plenamente en él. Hay un abandono absoluto de su persona en Dios nues-tro Padre.

Compartía en algunos párrafos anteriores que la santidad es un deber, es una obligación donde nosotros en libertad asumimos abandonarnos en Dios. Él nos hace este llamado no para complicar nuestra existencia, Dios quiere que seamos santos, porque quiere que seamos felices. Él nos ofrece una felicidad eterna, no una felicidad basada en placeres y comodidades que sólo nos dan la felicidad efíme-ra. Y la pregunta que se viene a mi mente ¿No quieres ser feliz para siempre?

En conclusión, te puedo decir que los santos son los que más aman; los que cumplen la voluntad de Dios, aban-donándose plenamente en él. La santidad es amor, es vivir

“Una vida abandonada en el amor de Dios” Carmen Lártiga López

Profesora del Colegio “Reina de la Paz” SS.CC.

en y con el amor de Dios nuestro Padre. ¿Estás dispuesto a amar a Dios y a los demás sin condiciones, con una entrega total?

“Sean santos, porque Yo, el Señor, soy Santo” (Mt 5, 48).

En este segundo y último relato, la vida admirable de un gran hombre, un ser humano que supo confiar, abando-narse en las manos de Dios y serle fiel en todo momento: el Padre Damián de Molokai ss.cc.

Se llamaba Jozef Van Veuster, pero todos los cono-cemos como el Padre Damián de Molokai. Nació el 3 de enero de 1840, en Tremeloo, Bélgica. Lo han llamado “el leproso voluntario”, porque con tal de poder atender a los leprosos que estaban en total abandono, aceptó volverse leproso como ellos.

De pequeño en la escuela ya gozaba haciendo como obras manuales, casitas como la de los misioneros en las selvas. Tenía ese deseo interior de ir un día a lejanas tierras a misionar.

Cada atardecer visitaba el sagrario de alguna iglesia. Entró un día en su parroquia cuando predicaba un misionero redentorista: «Los goces de este mundo pasan pronto... Lo que se sufre por Dios permanece para siempre... El alma que se eleva a Dios arrastra en pos de sí a otras almas... Morir por Dios es vivir verdaderamente y hacer vivir a los demás». No dejó para mañana su sí.

El día 3 de enero de 1859 ingresa al convento de los Sagrados Corazones de Lovaina. A los 19 años tenía una vocación decidida y estaba bien dotado: inteligente, diná-mico, afable, robusto y hasta guapo, el joven causó buena impresión.


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Todas las noches iba a postrarse ante un cuadro de San Francisco Javier. Un día, lo sorprendió el padre maes-tro: ¿Qué hace aquí a estas horas? Le pido que me obtenga la gracia de ser misionero.

Llegó a Europa el vicario apostólico de Hawai, con el fin de reclutar sacerdotes. Uno de los elegidos fue el padre Pánfilo, el cual, en vísperas de la partida, enfermó de tifus. El padre Damián pidió y obtuvo sustituirle. En 1863 zarpó hacia su lejana misión. El día 19 de marzo de 1865, pisaban tierra en Hawai. Dos meses después, José Damián era or-denado sacerdote y cantaba su primera Misa en la catedral de Honolulu.

Enviado a una pequeña isla de Hawai. Las primeras noches las pasó debajo de una palmera, porque no tenía casa para vivir. Casi todos los habitantes de la isla eran protestantes. Con la ayuda de unos pocos campesinos cató-licos construyó una capilla con techo de paja; y allí empezó a celebrar y a catequizar. Luego se dedicó con tanto cariño a todas las gentes, que los protestantes se fueron pasando casi todos al catolicismo.

Fue visitando uno a uno todos los ranchos de la isla y acabando con mu-chas creencias supersticiosas de esas pobres gentes y reemplazándolas por las verdaderas creencias. Llevaba medicinas y lograba la curación de numerosos en-fermos. Pero había por allí unos que eran incurables: eran los leprosos.

En 1879 unos dolorcillos y man-chas sospechosas, atajados con el subli-mado corrosivo. 1881-84 reaparecen y progresan. El padre Damián escribe a su obispo: «Pronto estaré completamente desfigurado. No tengo ninguna duda sobre la naturaleza de mi enfermedad. Estoy sereno y feliz en medio de mi gente». Y en medio de su gente continuará trabajando hasta que le quede un hilo de energía.

El 2 de febrero de 1889 escribe al señor Clifford: «Lentamente, pero sin tregua ni descanso, voy subiendo la cuesta con mi cruz. Muy en breve espero verme ya en la cima del Calvario». Y, entre sus notas, se halló esta frase de san Juan de la Cruz: «¡Señor, sufrir aún más por vuestro amor y ser aún más despreciado!».

El 15 de abril de 1889, entraba en la eternidad. Al recibir la unción sagrada había exclamado: «¡Cuán dulce se me hace morir cuando pienso que muero hijo de los Sagrados Corazones!». Tenía 49 años, y 16 habían pa-sado desde que se presentara a los leprosos de Molokai: «Permanecerá con vosotros hasta la muerte. Mi vida será vuestra vida, mi pan será vuestro pan. Y si el buen Dios lo quiere, quizá vuestra enfermedad será un día la mía». Dejaba aquel «reino fétido de cadáveres vivientes» con-vertido en granja de recreo y jardín perfumado con su san-tidad, que Dios quiso patentizar con un milagro inmediato: al punto de morir desaparecieron las señales de la lepra y se secaron las llagas de sus manos.

El padre Damián es el patrón espiritual de los lepro-sos, de los enfermos de SIDA, de los marginados y del es-tado de Hawai. El 1 de diciembre de 2005, el padre Damián fue elegido “el belga más grande de todos los tiempos” por la televisión flamenca (VRT). Juan Pablo II le beatificó el 4 de junio de 1995. Benedicto XVI lo canonizó el 11 de octu-bre de 2009 en Roma. Su fiesta se celebra el 15 de abril.

Que San Damián de Molokai nos ayude a compren-der, como él, que «el alma que se eleva a Dios arrastra en pos de sí a las otras almas que la rodean». Y que la muerte es un dulce despertar cuando se ha vivido en los Corazones de Jesús y de María.

¿Su secreto? No es tal, porque el padre Damián lo dijo, lo repitió y lo volvió a repetir: «Si yo no encontrase a Jesús en la Eucaristía, mi vida sería insoportable» (1881). «Al pie del Sagrario es donde encuentro alivio en mis pe-sares y consuelo en mis penas interiores». «A no ser por la presencia permanente de nuestro divino Maestro en mi humilde capillita, no me hubiera sido posible perseverar».

La vida del padre Damián fue una “locura”, una versión inacabada pero auténtica del evangelio o una llamada personalísima de Dios, a la que supo responder desde el primer momento. “Cuando sea ma-yor”, decías de chico, “dejaré Bélgica e iré a otros países para ayudar a los de-más y darles a conocer la vida de Jesús”.

Y ahora, ¿Qué estás haciendo para colaborar en la construcción y vi-vencia de la santidad de la Iglesia? Las actividades que llevas a cabo en tu vida diaria ¿ayudan a la edificación de la Igle-sia, para que ésta camine por senderos de santidad hacia el Padre? o más bien

¿con tus actitudes, pasiones, desenfrenos, egoísmos, envi-dias, rencores, odios, etc., colaboras a destruir la santidad de esta Iglesia a la que dices pertenecer?

Es momento de hacer un alto en nuestra vida y de responder con fe, firmeza y esperanza al llamado que el mismo Jesús nos hace: “Sean santos, porque Yo, el Señor, soy Santo” (Mt 5, 48). Confiemos y abandonémonos en las manos de María, quien por su obediencia al Padre, es madre de Jesús, es modelo extraordinario de santidad que se expresa en su fe, esperanza y amor. Ella coopera a la santidad de cada uno de nosotros ayudando con su interce-sión ante Dios Padre por medio del Hijo en el Espíritu Santo.

Más aún debemos abandonarnos en las manos de Jesús: “Sin Mí no podéis hacer nada” (Jn 15,5), pero “todo es posible al que cree” (Mc 9,23).

Tengamos presente en nuestra mente, pero sobre todo en nuestro corazón, que ser santo es participar de la santidad de Dios. Jesucristo es el Santo de los Santos y el Espíritu Santo es el santificador. Así, nos damos cuenta que Dios nuestro Padre nos creó para ser santos, de tal modo que se le llama santo a lo que está al servicio de Dios.

San Damián

San Damián, Jesús te llamó a evange-lizar a los leprosos y te otorgó el mismo amor que habitaba en su corazón. Fuis-te su siervo fiel, llevando una vida mode-lo de abnegación y paciencia.

Una vida hecha de amor heroico a los más despreciados entre los hombres, cuyos derechos estuviste pronto a de-fender, aun a riesgo de tu vida, hasta el momento supremo de la muerte. Con tu vida y obra misionera, manifestaste toda la ternura y misericordia que Jesús nos tiene.

Sirviendo incansablemente a los leprosos, les devolviste el orgullo de ser hombres y nos develaste la belleza de nuestro ser interior, al que ninguna enfermedad, ninguna deformidad, ninguna debilidad, pueden desfigurar totalmente.

Dirige ahora hacia nosotros, una mirada compasiva y escucha nuestra súplica confiada. Que el Espíritu Santo abra nuestro cora-zón a la miseria del mundo, haciéndonos descubrir a Jesús en los marginados.

Haz que Jesús nos conceda el amor ardiente de su amante co-razón. Que a través de ti lleguen hasta Él nuestras súplicas, de modo que podamos experimentar, en medio de las adversidades, la ayuda de su misericordia.

Te presentamos nuestras necesidades y te agradecemos los favores recibidos. San Damián, hijo de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, ruega por nosotros.

Bruno Benati Lenzi ss.cc.

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