cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

download cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

of 20

Transcript of cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    1/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    La ciudadana juvenil como ciudadana cultural:

    una aproximacin terica desde los estudios

    culturales 1

    Germn Muoz Gonzlez Universidad Distrital Francisco Jos de Caldas, Bogot Diego Alejandro Muoz Gaviria Universidad de San Buenaventura, Medelln

    Colombia

    Abstract

    Este escrito realiza un acercamiento tericoreconstructivo a los llamados estudiosculturales, resaltando sus aportes para la comprensin, en el contexto de las cienciassociales, de las juventudes como formas de vida que operan y se legitiman en lacotidianidad. Aborda el tema de la ciudadana juvenil, desde aspectos reflexivosprospectivos, con la intencin central de comprender la ciudadana juvenil comouna ciudadana cultural que reconoce nuevos lugares de lo poltico, articulando

    este tema con las diferentes escenificaciones de dichos sujetos en los mundos de lavida.

    Palabras clave: Estudios culturales, Ciudadana cultural juvenil, Biografizacin,Confianza, Fiabilidad.

    This paper explores cultural studies from a theoretical-reconstructive perspective,focusing on the contributions of this field to understanding youth as a way of lifethat operates and legitimizes itself in daily life. A reflexive-prospective approachallows us to understand the notion of youth citizenship as a cultural citizenshipthat recognizes new sites for the political, relating this topic to different stagingsof youth in everyday life

    .

    keywords : cultural studies, youth cultural c i t izenship, biographization, trust ,reliability.

    1 Este texto es producto de las reflexiones conceptuales del grupo inter-institucional de investigacinJvenes, Culturas y Poderes. Son investigadores activos los doctores: Germn Muoz Gonzlez (lder delgrupo), Deibar Ren Hurtado, Diana Mireya Pedraza, Jos Rubn Castillo, Maria del Carmen Vergara yVictoria Eugenia Pinilla. Participan en calidad de estudiantes los doctorandos: Antonio Quintana, ArlovichCorrea, Csar Augusto Rocha, Daro Alberto ngel, Diego Alejandro Muoz, Jorge Elicer Martnez,Juan Carlos Amador, Juan Manuel Castellanos y Ligia Lpez.

    ,pp. 217-236 217

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    2/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    1. Introduccin

    Pretendemos adentrarnos de manera comprensiva en la configuracinde una postura que, desde los llamados estudios culturales (Johnson, 1980),permita reivindicar nuevas formas de vivenciar y reflexionar el tema de laciudadana juvenil. El supuesto central ser, de un lado, la defensa deabordajes indisciplinados (por fuera de las disciplinas2) o que abran las

    ciencias sociales (Wallerstein, 1996) para el entendimiento de lasdinmicas y configuraciones culturales, sociales y polticas juveniles. Deotro lado, la reivindicacin de la agencia humana como el eje de laconfiguracin de ciudadana; por ende, la agencia juvenil sera la base dela ciudadana juvenil y, con ello, de la propia existencia como escenariopoltico inicial. En consecuencia, un tema importante en las reflexionescontemporneas de las ciencias sociales, como lo es la ciudadana juvenil,ser tematizado desde esta perspectiva como una manifestacin culturalde los mundos de la vida juveniles 3 . En esta forma, desde los estudiosculturales comprendemos la ciudadana juvenil como una ciudadanacultural que, sin limitar las manifestaciones de la ciudadana al mbito delo poltico y social, las integra a la capacidad creativa de los jvenes degenerar nuevas biografas y polticas de vida.

    Con el inters de argumentar dicho supuesto, proponemos tres gruesaslneas temticas: en primer lugar, un acercamiento terico-reconstructivoa los llamados estudios culturales, resaltando sus aportes para lacomprensin en el contexto de las ciencias sociales, de las juventudescomo manifestaciones culturales, como formas de vida que operan y selegitiman en la cotidianidad. En segundo trmino, se aborda el tema dela ciudadana juvenil, desde aspectos reflexivo-prospectivos, con laintencin central de comprender la ciudadana juvenil como unaciudadana cultural que reconoce nuevos lugares de lo poltico, integrandoel tema de lo pblico con las diferentes escenificaciones de dichos sujetos

    2 Se entiende el indisciplinamiento de las ciencias sociales, como el llamado a trascender viejosreduccionismos y colonialidades con que fueron configuradas las clsicas ciencias sociales: sociologa,antropologa, historia; es importante, en este sentido, discutir el eurocentrismo y positivismo con quese configuraron las teoras sociales (Mignolo, 2007).3 Siguiendo a Waldenfels (1997: 181), se entiende que el mundo de la vida hace alusin ante todo, almundo de la vida concreto y relativamente indiferenciado que abarca todo aquello que de alguna formanos toca [].

    Germn Muoz Gonzlez y Diego Alejandro Muoz Gaviria

    ,pp. 217-23621 8

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    3/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    en los mundos de la vida. Por ltimo, se propone el tema de la biografizacin,como forma de concrecin de la ciudadana cultural juvenil.

    2. Algunos saberes desde los estudios culturales

    Segn Hebdige (1979), la juventud se ha construido a travs de dosdiscursos bsicos: problema (juventud-como-problema o juventud-en-problema) y/o diversin (juventud loca, despreocupada). En consecuencia,la juventud es valorada en forma ambivalente: los adultos la han vistocomo un estado de transicin, los jvenes la han convertido en un lugarprivilegiado para destacar su propio sentido de la diferencia, lo cualconlleva el rechazo a las aburridas rutinas diarias. Llega as a ser unsignificante ideolgico cargado con imgenes utpicas del futuro y, a lavez, potencial amenaza a las normas y regulaciones existentes. Figurascomo las pandillas callejeras asocian permanentemente a los jvenes concrimen, violencia y delincuencia. En paralelo, los jvenes han sidorepresentados como gozosos consumidores de la moda y toda una gamade actividades de ocio (o de rumba). Y representan hoy la sociedad delconsumo, la entrada en un mercado que se sustenta en la limitada caja deahorros de los trabajadores.

    Tal vez la implicacin ms interesante tiene que ver con la necesidadde incorporar a la comprensin de la juventud la economa poltica de losmedios juveniles, lugar desde donde son perceptibles los jvenes como ungrupo de consumo distinto, en medio de la segmentacin creciente de losmercados y las audiencias. Los efectos sern notorios en las diversasconstrucciones y representaciones de juventud; en la relacin con losmedios todopoderosos; en las agendas polticas (en las cuales el joven esledo con ambigedad y contradicciones); en las mltiples tensiones entreenfoques conceptuales diversos (economa poltica y estudios culturales);en la posicin que los piensa como multitudes inteligentes, agentesculturales y creadores de sus propias culturas en medio de la sociedad de

    control; en las relaciones local/global interconectadas y mutuamenteafectadas; en el impacto de las TIC (Tecnologas de la Informacin y laComunicacin) en su cotidianidad; en la interseccin de procesos deproduccin, formacin de identidades, representacin, consumo yregulacin; en la necesidad de construir mtodos de anlisis trans-disciplinarios y con multi-perspectivas, que den cuenta de la novedosarelacin de jvenes y entorno.

    La ciudadana juvenil como ciudadana cultural: una aproximacin terica desde los estudios culturales

    ,pp. 217-236 21 9

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    4/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    Hay temticas que despiertan el mayor inters, tanto entre los acadmicoscomo entre los organismos nacionales e internacionales que disean polticasy programas destinados a los jvenes. El crecimiento desmesurado de laoferta-demanda, en un cortsimo plazo, de telfonos celulares, ordenadorespersonales conectados a Internet, aparatos reproductores de msica yartefactos similares, en un segmento muy amplio de poblacin(particularmente menores de 30 aos), lleva a pensar que la mediacintecnolgica ocupa el centro de su inters y que la comunicacin, reducida almanejo de dichas innovaciones, los seduce y convierte en adictos ydependientes de una masa de informacin que circula en el ciberespacio.

    La comprensin de estos fenmenos impone pensar lo cultural en otrostrminos. Ante todo, salir del prejuicio que lo reduce al estudio desociedades premodernas, ancladas en el pasado remoto y en temas que notocan la vida cotidiana de las poblaciones urbanas contemporneas. Y, encontraposicin, aceptar que es posible, desde esta perspectiva, acercarse aprocesos complejos donde se definen espacios de lucha y de apropiacinsimblica, legitimacin y produccin de las instancias en las que seconstruye y reinterpreta lo elementalmente humano; donde se inscribetoda accin comunicativa, que se convierte en accin generadora desentido, en su proyeccin sobre objetos y personas, al crear o recrear el

    espacio para la comunicacin intersubjetiva; que es memoria de lo quehemos sido y registro imaginario y sedimentado de lo que pudimos algunavez ser y hacer, herramienta privilegiada para definir nuestra situacindentro de la vida social y colectiva; espacio donde se organiza elmovimiento constante de la vida concreta, en el sentido prctico delpresente; donde se constituyen modos de concebir (y de vivir) el mundode la vida. Por tanto, el objeto de estudio de la cultura no le pertenece aninguna disciplina, y aquellas que se lo han apropiado simplificndolo(como es el caso de la antropologa) tienen que hacer una lectura crticade su posicin.

    Y, por otro lado, superar la posicin marxista reduccionista, es decir,

    abandonar la visin que considera la cultura como simple epifenmenode la economa. La cultura atraviesa el mundo y, por efecto de las desigualesposiciones dentro de la estructura social, permite ver una divisin prctica,efectiva y operante del mismo. Alrededor de la cultura se juegan cuestionesque, aunque no sean inmediatamente polticas ni econmicas, no porello son menos trascendentales. Ah se pueden localizar procesos deatesoramiento, reproduccin, utilizacin y escenificacin de la memoria social,

    Germn Muoz Gonzlez y Diego Alejandro Muoz

    ,pp. 217-23622 0

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    5/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    de bsqueda y auto-representacin de identidades, de organizacin socialcapilar, de creacin y recreacin sgnica muy concretos, muy cercanos, muyhumanos, muy cotidianos. Son las variables que no dependen nica yexclusivamente de la estructura de clases y que todas las categoras socialescomparten en mayor o menor medida. Son este tipo de elementos sobrelos que descansa una buena parte de la posibilidad real y objetiva de laconformacin y ejercicio del poder cultural, los dominios que antes seconsideraban exclusivos de otras disciplinas.

    Pensar los estudios culturales como un campo emergente que se proponearticular formas nuevas de conocer lo social a lo largo y ancho del mundo,es asumir la especificidad de lo local y las variables que el sesgouniversalista de la ciencia ignor (gnero, etnia, generacin, territorio) ylos mltiples abordajes que proponen formas de conocimiento derivadasde las ciencias, la experiencia, el arte; estamos en presencia de unapropuesta que hace replanteamientos metodolgicos, epistemolgicos ytemticos.

    Se ha evolucionado de un modo de ver la juventud como una categorasocial universal, hacia una categora relativa, construida culturalmente;sin desconocer la base biolgica y psicolgica se enfatiza en los contextoshistricos y socioculturales (los cambios al interior de las sociedades

    son los que explican las relaciones entre generaciones). Segn J. Gillis(1974), la categora moderna de juventud se origina en la ltima partedel siglo XIX, a partir de una aprehensin de legisladores reformistas queconciben esos aos como una etapa que se distingue por la vulnerabilidadsocial y psicolgica. En consecuencia, definen una gama de leyesprotectoras, de la mano de un conjunto de cuerpos especializados debienestar y prcticas de empleo, dirigidas a paliar necesidades y problemassociales. Para otros, la configuracin moderna de los distintos grupos deedad fue el producto de burocracias estatales, que conciben la edad comoun mtodo preciso de calibracin en prcticas administrativas para elcontrol y subordinacin de la poblacin. El momento en que mejor se

    percibe esto es despus de 1945 (la posguerra), cuando se expande elestado de bienestar y la provisin educativa.

    En efecto, el baby-boomde la posguerra (1950-1960) conlleva la expansindel consumo y la reconfiguracin del mercado laboral con el consiguientepoder de compra de los jvenes y la irrupcin del mercado juvenil (cine,discos, revistas, moda), todo una industria del ocio, la diversin y el estilo,que define un nuevo modelo de sociedad centrada en el uso de medios y

    La ciudadana juvenil como ciudadana cultural: una aproximacin terica desde los estudios culturales

    ,pp. 217-236 22 1

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    6/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    las prcticas de consumo hedonista. Se configura as, en ambos lados delAtlntico, la cultura teenager, que se percibe como sinnimo de ladesaparicin de las desigualdades econmicas: es la dorada juventud,vanguardia de la sociedad moderna, liberada, excitante, trans-clasista yprominente. Aunque las desigualdades de estatus permanecen y nuncadesaparecen, las influencias de clase incluso en los gustos musicales, lasnociones de una cultura juvenil homognea e integrada, dominan lasociologa de estos aos.

    Durante los aos 70, con base en los trabajos producidos por el Centrode Estudios Culturales Contemporneos de Birmingham CCCS y enparticular a partir de Resistance through Rituals (1976) de S. Hall y T.Jefferson, se hace una lectura neo-marxista de los jvenes y vuelve confuerza la variable clase. Se enfatiza el estilo juvenil (apariencia, msica,lenguaje y gestualidad) como forma de resistencia juvenil contra la culturadominante, con base en una posicin de clase. Los espectaculares estilos(teddy boys, mods, skinheads) representan posturas simblicas de luchacontra las estructuras del poder, creando identidades oposicionales decarcter subcultural (vase el trabajo de Hebdige sobre los punk como unestilo de revuelta, 1970).

    Numerosos estudios posteriores retoman crticamente el planteamiento

    y hablan de post-subculturas, o de identidades generizadas y estructurasde poder en la vida de los jvenes, o identidades tnicas y territoriales(locales). Para otros, el eje est en reconsiderar la relacin entre subculturasjuveniles y mercado comercial, en estrecha dependencia de los interesesmediticos. Hacia el final de los aos 90 se enfatiza en las dimensionesde la fluidez y la mutacin (Redhead, 1997). Incluso, se argumenta que esnecesario abandonar la categora subcultura y asumir la de neo-tribus oestilos de vida, en la medida en que ya no interesa a sus miembros resistira la cultura dominante sino forjar un significativo sentido del self, en unmundo cada vez ms caracterizado por el consumismo, el riesgo y lainestabilidad.

    Los tericos de CCCS admiten que la gran mayora de los jvenes declases proletarias nunca pertenecieron a una subcultura coherente, tal vezporque nunca existi alguna en estado puro. Las autnticas slo existenen los discursos tericos y all son espectaculares. En Common Culture(1990), P. Willis muestra que los jvenes son creativos en su produccincultural (msica, moda, fanzines): todo el tiempo estn tratando deexpresar algo acerca de su actual o potencial significacin cultural; revelan

    Germn Muoz Gonzlez y Diego Alejandro Muoz

    ,pp. 217-23622 2

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    7/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    elementos de su capacidad de agencia cotidiana a travs de consumos yprcticas mediticos. Se trata de una esttica fundada, mediante la cualrearticulan producciones significativas de su auto-creacin y formas derepresentacin. En consecuencia, el consumo de bienes y el uso de mediosno son pasivos e indiscriminados, sino prcticas de creatividad simblica.Los productos mediticos y las industrias culturales no tienen enterocontrol sobre los jvenes, quienes se apropian, reinterpretan y subviertenlos significados de los textos. No se trata ni de borregos ni de vctimas.Desde el enfoque de los estudios culturales es fundamental la propiacomprensin de las prcticas culturales y de los usos de medios.

    Las culturas juveniles no se forman aisladamente sino medianteinterconexiones, fusiones y amalgamas. La dispora cultural (Gilroy, 1997)y el impacto de la dispersin por efecto de los viajes crean redes deidentificacin trasnacional, comunidades imaginarias, encontradas,contingentes, sincrticas, hbridas, impuras. Estas identidades diaspricasy de lucha poltica son tpicas, por ejemplo, de las culturas negras, de susconexiones trasatlnticas, en permanente dilogo trascultural Sus racesestn en constante flujo y cambio, como su msica (del calipso y skacaribeos, a travs del reggae y la cultura club de Jamaica, llega al rap y alhip-hop neoyorquinos). Se produce un proceso de fertilizacin cultural en

    los cruces, una sinergia (mejor que hibridacin): constitucin de nuevasformas culturales e identidades en la interseccin de diferentes sitios,historias y experiencias. Se abre, de este modo, otra forma de teorizar laetnicidad y la identidad, ya no esencial y fija sino en construccin, mltipley dinmica. Otro ejemplo notable sera la msica bhangra, espaciointercultural de nuevas etnicidades: folclor bengal y punjabi (hind),en fusin con el hip-hop, el soul y el house.

    Se llega as, a finales de los 90, a un marcado dualismo entre la economapoltica, que acenta las dimensiones de la produccin/control, y la teoracultural, que lo hace con la dimensin de la recepcin/creatividad. Elanlisis de Du Gay (1997) muestra que existen cinco procesos

    interconectados en el circuito cultural: produccin, formacin de identidad,representacin, consumo y regulacin. Se pone particular atencin a lasrelaciones entre comercio y cultura, entre produccin y consumo, tpicasde nuestra cotidianidad. A. McRobbie (1978) destaca las tres e: loemprico, lo etnogrfico y lo experimental. Est claro que se requiere unaaproximacin desde mltiples perspectivas para comprender las relacionesentre cultura juvenil y medios, en co-dependencia del mercado juvenil y el

    La ciudadana juvenil como ciudadana cultural: una aproximacin terica desde los estudios culturales

    ,pp. 217-236 22 3

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    8/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    circuito cultural. Por otro lado, la conexin entre desarrollo econmico eideologa poltica es importante y ha afectado la formulacin de poltica dejuventud, entendida como una etapa diferente de la vida. Los desarrollostecnolgicos segmentan los grupos de consumidores, requierenespecializacin de los intermediarios culturales (publicistas, diseadores,mercadlogos), de los cazadores de plusvalas y valoraciones que connotanestilos juveniles. Los consumidores, por su lado, se apropian los textos,los convierten en sitios de auto-representacin, los construyen en dilogocon los objetos al inscribir en ellos sus propias significaciones, valores eidentidades.

    Reconocer estas formas de inventar lo cotidiano4 por parte de losjvenes es reivindicar su capacidad de crear realidades culturales, socialesy polticas, trascender su reduccin unidimensional a ser reproductoressociales o autmatas culturales. Esta idea est en la base de la defensa deuna manifestacin concreta de la ciudadana juvenil.

    3. La ciudadana cultural juvenil

    El tema de la ciudadana, podra decirse, forma parte de la agendaactual de las categoras producidas por los saberes modernos de Occidente

    que hoy se encuentran en erosin, es decir, que cual zombis o muertosvivientes an creen estar vivos sin ser esta su realidad. La ciudadana esun concepto que, visto slo desde los referentes clsicos de los discursospolticos del liberalismo, el conservatismo, el comunitarismo, entre otros,no permite comprender realidades contemporneas del ejercicio y lasignificacin de ser ciudadano, por ejemplo, las formas y significacionesjuveniles de la ciudadana. Por ello, los lugares de significacin del conceptode ciudadana se han ido transformando a travs del tiempo, de acuerdocon las dinmicas propias de los contextos y el tipo de expectativas de lassociedades, y es esta dinmica la que deben reconocer las ciencias sociales,pues de lo contrario seran estaciones fantasmas.

    Es con relacin a las diferentes maneras de dar respuesta a estosinterrogantes y otros relacionados con ellos, como pueden explicarse lasposiciones que se dan en el debate acadmico sobre la ciudadana, en donde

    4 En este sentido, se recuperan las ideas de Michel de Certeau (1990) sobre la relacin existente entre elconsumo y la agencia humana, sus estrategias y tcticas, y las ideas de Nstor Garca Canclini (1995) entorno a la defensa de la capacidad de reflexin-pensamiento en el consumo.

    Germn Muoz Gonzlez y Diego Alejandro Muoz

    ,pp. 217-23622 4

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    9/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    no slo se disputan interpretaciones tericas sino que se defienden proyectospolticos que son avalados por aqullas y que propenden por diferentesmodelos de organizacin social. Es as como, adems de las teoras clsicasliberal y republicana, han surgido otras interpretaciones en torno a laciudadana provenientes de corrientes como la comunitarista, los pluralismosculturales, as como de las teoras feministas, entre otras, las cuales hanplanteado la importancia de resignificar las interpretaciones clsicas sobrela ciudadana, a la luz de las problemticas que desde sus elaboracionesconceptuales han contribuido a visibilizar.

    De esta manera, la ciudadana opera como una sntesis o mediacinfrente al Estado y limita los poderes de ste. Es un mecanismo de derechosy obligaciones, histrico y situado, que pretende pautar las reglas del juegosocial, principalmente aquellos aspectos relacionados con la libertad y laseguridad, de all que se pueda afirmar que la ciudadana evoca definiciny proteccin. Entender la ciudadana como un asunto de definicin social,cultural y poltica es verla como un referente que brinda elementos parala distincin y el reconocimiento, en otras palabras, la clasificacin segn unadeterminada marca: clase, nacionalidad, edad, sexo, lugar de residencia, etc.

    Si la ciudadana permite asumirse o reconocerse como perteneciente aalgo, principalmente a las formas occidentales de representacin poltica:

    Estado-nacin, partido poltico, movimiento poltico, grupo de presin,etc., dicha adscripcin conlleva resguardo o proteccin; en la medida quela ciudadana permite identificacin ofrece seguridades existenciales,simblicas y polticas, como el derecho a una vida digna, y polticas, comoel acceso al trabajo, la salud y la educacin.

    Al considerar la ciudadana como manifestacin de formas dereconocimiento y proteccin, se hace obligatorio clasificar conceptualmentelos tipos de reconocimientos y protecciones que se brindan y, adems, lostipos de ciudadana existentes. Siguiendo a Lechner (1999), la ciudadanamanifiesta tres formas clsicas de identificacin y proteccin:

    * La ciudadana civil : configurada en el advenimiento de los modernosEstados nacionales, hace alusin a las formas de asumirse nacional y alas protecciones emannadas de las naciones.Esta ciudadana ratifica elderecho a una nacionalidad, pero histricamente juega con el idealhomogenizante de las poblaciones: una nica lengua, un sistema generalde instruccin pblica, una historia oficial, etc., dejando por fuera o

    La ciudadana juvenil como ciudadana cultural: una aproximacin terica desde los estudios culturales

    ,pp. 217-236 22 5

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    10/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    225excluyendo a minoras tnicas, culturales y sociales, por ejemplo,los sin tierra, indocumentados, marginados, grupos indgenas, entre otros.

    *La ciudadana poltica: se esctructura bajo la idea de la participacinpoltica en escenarios de toma de desiciones pblicas ,por ello, intentadesde sus comienzos estipular ciertas condiciones sociales y educativasque permitan identificar quines son aptos para dicho ejercicio; serciudadano cobija a los que pueden participar activamente de las decisionespblicas, y para ello sern vitales los dispositivos educativos y polticosarticulados a la edad y el expediente limpio. La ciudadana poltica terminareduciendo el ejercicio de la ciudadana a una cultura electoral, en la cualla mxima manifestacin de lo poltico es la votacin y la representacinpartidista. Este tipo de ciudadana opera bajo el desconocimiento demltiples manifestaciones de pertenencia cultural que son invisibilizadasen la homogenizacin del elector y las ofertas partidistas.

    * La ciudadana social: es fruto de la emergencia histrica del Estado deBienestar y pretende dotar a la ciudadana civil de una serie de beneficioscomo la salud, la educacin y el trabajo. Este tipo de ciudadana terminareducindose solamente a un asunto de cobertura, de democratizacindel acceso a los recursos y servicios, pero descuida la formacin poltica,es decir, la formacin para el ejercicio de la autonoma. Esta ciudadanase ve actualmente vulnerada por las polticas neoliberales y la consecuenteprdida de garantas sociales ofrecidas por el Estado.

    Estos tipos de ciudadana operan desde el lugar comn del sueomoderno de consolidacin social de los Estados-nacin, por ello dejanpor fuera manifestaciones socioculturales que no encajan en los referentesy modelos frreos de sus ideales polticos. Las formas invisibilizadas deexclusin que acogen estas ciudadanas pasan a ser abordadas y convertidasen idearios y movilizaciones polticas a la luz de una nueva comprensinde la ciudadana, definida por autores como Kymlicka como una ciudadana

    cultural o, mejor, multicultural. Para este autor: De acuerdo con lospluralistas culturales, la ciudadana tiene que reflejar la identidadsociocultural distinta de estos grupos, su diferencia. Los derechos comunesde ciudadana, originalmente definidos por los hombres blancos, y parael los, no pueden acomodarse a las necesidades de los gruposmarginalizados. Estos grupos slo pueden integrarse completamente atravs de lo que Iris Marion Young llama ciudadana diferenciada. Es decir,

    Germn Muoz Gonzlez y Diego Alejandro Muoz

    ,pp. 217-23622 6

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    11/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    los miembros de ciertos grupos deben ser incorporados en la comunidadpoltica no slo en cuanto individuos, sino tambin a travs del grupo, y susderechos deben depender en parte de su pertenencia algrupo (Kymlicka, Wayne, 1997: 30).

    De esta forma, la ciudadana cultural expresa la adscripcin o pertenenciacultural como teln de fondo de la ciudadana, hace visibles olvidos yexclusiones de las otras ciudadanas, reconfigurndola desde disporas,migraciones y sincretismos culturales. Las preguntas que deja abierta dichaciudadana en relacin con el tema juvenil son: quines son ciudadanoshoy?, y en este contexto cmo pensar la relacin jvenes-ciudadana?

    Para el caso concreto de la ciudadana juvenil, el debate parece estarreferido a las mltiples manifestaciones del hecho social de ser joven, susvnculos y sus relaciones con el mundo adulto, sus maneras de subjetivarsey las discusiones acerca de su posible despolit izacin odesinstitucionalizacin. El debate central sobre esta categora es supotencial para develar las restricciones polticas ejercidas sobre los jvenesy sus manifestaciones culturales, a partir de supuestos tales como sucarencia de fuerza y dbil capacidad para actuar en la vida poltica o suincapacidad para elegir racionalmente su representacin poltica. La batallacentral ser la confrontacin con las formas naturalizadas de incapacitar

    a los jvenes para el ejercicio poltico.Uno de los procesos de cooptacin de la ciudadana juvenil ha sido

    considerarla como una forma elaborada de tutela estatal a los jvenes, unejercicio adulto-cntrico y panptico que deja por fuera de lo poltico lasdinmicas sociales juveniles: sus culturas, sus mundos de la vida y susadscripciones identitarias. Entender la ciudadana juvenil como unaciudadana cultural es trascender sin abandonar los referentes ciudadanosde trabajo, educacin y salud; es reconocer otras esferas de lo poltico yde la ciudadana relacionadas con la msica, las expresiones artsticas yculturales, las formas diferentes de habitar la ciudad y los cuerpos, etc. Laciudadana juvenil sera, desde la perspectiva cultural, una performatividad

    que acoge nuevas formas de incursin y articulacin a lo social y poltico.Esta performatividad permite, en el mbito de lo juvenil, culturizar lo

    poltico, ver y hacer poltica desde la cultura, desde la vida cotidiana. Laciudadana deja de ser el ejercicio pasivo de recepcin de beneficios ypasa a ser una forma de agencia, una actuacin propositiva. Por esto, R.Reguillo traslada el ejercicio de la ciudadana al campo del hacer yentiende, en consecuencia, que: Si el ciudadano se define en el hacer, son

    La ciudadana juvenil como ciudadana cultural: una aproximacin terica desde los estudios culturales

    ,pp. 217-236 22 7

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    12/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    las prcticas el territorio privilegiado para explorar la participacin juvenil(Reguillo, 2003: 5). Las preguntas son, entonces, si el individuo acude alejercicio de la ciudadana en dichas prcticas: cules seran los criteriospara identificar la accin ciudadana?, cul sera la conciencia que el sujetodebera tener frente al ejercicio de la ciudadana?, qu relacin seestablecera entre las acciones del individuo y el bienestar de la sociedad?

    Estos interrogantes permiten reconocer diferentes espacios juvenilesdonde se produce explcitamente ciudadana cultural:

    * Las culturas juveniles (espacio privilegiado de la diversidad y lapluralidad).

    * Las acciones por el medio ambiente (espacio de defensa de la vida).* Las luchas por el respeto a asuntos de gnero (espacio de

    reivindicacin de formas de vida afectiva y sexual).* La objecin de conciencia (espacio de lucha antimilitarista).* Diversas formas de activismo contestatario (espacio de las formas

    alternativas de existencia).

    4. Los jvenes son hijos de la libertad

    Partir del hecho de que el futuro se ha vuelto pluridimensional, es aceptarque los modelos explicativos y hegemnicos adultos ya no se sostienen, seerosionan; una de las evidencias concretas de esta situacin es la proliferacinde enigmas, ms que de soluciones. As, la bsqueda de una nueva estrategiade supervivencia o adaptacin, dado el descrdito de las certezas del mundode la vida industrial y, con ello, la mirada desencantada sobre la propuestade supervivencia basada en la sociedad del trabajo, da paso a la emergenciade la sociedad del riesgo; sta pone en comn los miedos existenciales yambientales, los cuales dejan en la opinin pblica y, especialmente en losjvenes, una sensacin de vulnerabilidad, que encuentra como respuesta laactitud reflexiva de buscar nuevos estilos de vida bajo la consigna del auto-

    cuidado.Podemos afirmar que la fuerza poltica de los jvenes se centra en lapregunta: cmo queremos vivir?, en la cual reivindican el derecho a lavida y a la supervivencia y con ello develan las amenazas contra la vida,normatizadas y percibidas como tales, que hacen que se confundan losestereotipos de protector y destructor en grado sumo. Por lo cual, el plazode vencimiento de la legitimidad poltica se acelera considerablemente

    Germn Muoz Gonzlez y Diego Alejandro Muoz

    ,pp. 217-23622 8

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    13/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    (Beck, 1996: 252). Es preciso, tras la respuesta a este interrogante, que lasdinmicas colectivas juveniles, en aras de anticipar moralmente nuevas formasde vida, se configuren como estilos de vida, como alternativas alindustrialismo. As, la temtica de los estilos de vida alternos al mundoindustrial est integrada al cambio estructural de las seales simblicas orepresentaciones colectivas de la sociedad global actual; los cambios enlas signif icaciones y acciones en la cotidianidad implican untrastrocamiento de la sociedad en su conjunto y, por lo tanto, suponen laliberacin de los individuos del enjaulamiento de las instituciones, significael renacimiento de conceptos tales como: accin, subjetividad, conflicto,saber, crtica y creatividad (Beck, 1996: 229).

    Las dinmicas colectivas juveniles, tematizadas como culturas juvenileso tribus urbanas 5 , permiten comprender que la ciudadana juvenil emergecomo formas alternativas de significar lo social, por lo cual, lejos de serun derecho dado por el orden social adulto-cntrico, la ciudadana juvenilencarna formas creativas de repensar la poltica. Sus contenidos polticosgiran en torno a cuestiones como las percepciones e ideas que tienen lasy los jvenes sobre la relacin inclusin-exclusin, la distribucin del poder,el conocimiento, las vivencias y la aplicabilidad de los derechos y losmecanismos de reconocimiento sociocultural y poltico de las diferencias.

    Dos categoras se convierten en fundamentos de la relectura de laciudadana juvenil:

    La biografizacin juvenil: esta dimensin de la poltica vital juvenilsignifica la condicin activa de lucha por la configuracin de su propiavida, se trata del descubrimiento de s mismo (Beck, 2002: 12). Implicala reintroduccin de la tica y la moral, como asuntos de vital importanciaen el contexto de una sociedad portadora de riesgos; implica laconsideracin de los individuos como auto-referenciados y, por lo tanto,responsables de sus propias decisiones. De esta manera, hace su aparicinla segunda coordenada de lo poltico en la modernizacin reflexiva, la

    dicotoma interior-exterior (Beck, 1996: 252), con la cual la auto-referencia(interno) se conjuga con la solidaridad global (externo), dando paso alfinal de todas nuestras posibilidades seleccionadas de distanciamiento

    5 El concepto de cultura juvenil fue introducido por el socilogo Parsons, en 1942; luego, fue desarrolladopor la escuela de Birmingham con un fuerte acento de la cultura juvenil, en cuanto emergencia de unanueva clase social asociada con formas posconvencionales de los mundos del trabajo y del ocio (Serrano,2002: 13).

    La ciudadana juvenil como ciudadana cultural: una aproximacin terica desde los estudios culturales

    ,pp. 217-236 22 9

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    14/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    (Beck, 1996: 252). Estas consideraciones son precisamente las que ayudana la configuracin de la micropoltica y ubican al conflicto como parteimportante de la vinculacin social de los jvenes, dado que sus lazossociales son en cada instante asuntos de invencin, de problemascotidianos, de accin, de presentacin y puesta en escena de s mismos.

    En el contexto sociocultural de la modernidad tarda, la fusin delegocentrismo de un sujeto moral que se hace consciente y responsable desus actos, y de un altruismo vital en torno a cuestiones existenciales, haceque los sujetos de la modernizacin reflexiva, en este caso los jvenes,estn en actitud performante, es decir, en bsqueda de sntesis colateralesde cambio y, por ende, de gestin de los conflictos. La biografizacinpermite reconocer las fuentes identitarias de sentido que movilizan lasacciones polticas de las y los jvenes: sus sentidos de cohesin grupal yde identificacin, as como sus expresiones estticas y discursivas queconfiguran su identidad poltica (Beck, 2002: 9).

    Con base en las ideas anteriores sobre la crisis de la modernidad y sullamado a la reflexividad, se hace necesario en el contexto de la polticavital de los jvenes intentar dilucidar algunas de las implicaciones deestos temas en la configuracin de lo que se ha denominado en Occidenteconfianza (trust, confidence), y que parece ser uno de los asuntos centrales

    que hoy resignifican los jvenes en tanto hijos de la libertad. Partiremosde la discusin sobre la relacin existente entre confianza y fiabilidad.

    La fiabilidad en los jvenes: Para autores como Anthony Giddens(2004) y Niklas Luhmann (1998), el tema de la confianza recoge unimportante sentido en el marco de la pregunta por la modernidad, entanto es esta condicin psicosocial la que permite reivindicar la existenciade un proyecto moderno. Para Giddens, el tema de la confianza seenmarca en la pregunta por la fe o creencia que se tiene sobre lascualidades o atributos de una persona o cosa, o en la verdad de unaafirmacin, lo cual permite identificar dinmicas psicosociales mediante

    las cuales se crean fuertes lazos entre la experiencia cotidiana de los sujetosy determinadas formas de pensarlas, nombrarlas e intervenirlas,principalmente las generadas por los saberes modernos. As, la confianzaimplica la posibilidad de seguridad frente a las contingencias y avataresde la vida, seguridad emanada de cierto secuestro de la experiencia, esdecir, de la entrega del cobijo simblico sobre lo que acontece; as, ciertas

    Germn Muoz Gonzlez y Diego Alejandro Muoz

    ,pp. 217-23623 0

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    15/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    prcticas discursivas parecen poseer frmulas mgicas sobre el mundo ysus causalidades (vase Giddens, 2004: 41, Consecuencias de la modernidad).En Giddens, la confianza opera como un cocoon protector (1995: 55),

    una suerte de urna de cristal capaz de encantar a los sujetos sobre laseguridad de sus vidas, lo cual, como ya se expuso, parece tener ciertaviabilidad en los contextos iniciales de emergencia del proyecto moderno,pero que en la actualidad ha perdido eficacia simblica. Para dar cuentade esta prdida de confianza, pero sin caer en posturas existencialistasradicales, Giddens introduce el concepto de fiabilidad, el cual es una nuevamanifestacin de la confianza, pero resaltando la condicin reflexiva dela adopcin de la seguridad. La confianza a secas enuncia la fe ciega enalgo, y sus criterios de validez parecen devenir de cuestiones que seencuentran por fuera de los sujetos. La fiabilidad enuncia la seguridadsobre algo, pero debido a la toma de postura del sujeto, quien decideluego de tener acceso a un abanico de opciones; requiere optar por unadeterminada forma de garanta. Esto conlleva a que, frente aldesencantamiento, ya no es la entidad supra- individual y hasta metafsicala depositaria de la culpabilidad, sino que, en el contexto de la fiabilidad,es el sujeto quien evala su propia toma de postura, su eleccin. As, laconfianza deviene en fiabilidad cuando existe una evaluacin de la

    actuacin (Giddens, 1995: 57)Es de notar que en la tematizacin del concepto de confianza y su

    relacin con la fiabilidad las preguntas por el peligro y el riesgo seconvierten en complementos argumentativos. Para Luhmann, el peligroentendido como una influencia del entorno, como algo exgeno, pone encuestin la confianza depositada en ciertos dispositivos socioculturales,con lo cual la deslegitimacin se produce frente a estas esferas simblicasgarantes de la seguridad; en cambio, el riesgo que implica la integracindel peligro (externo) con la vulnerabilidad (interna) pone en cuestin lafiabilidad, y siendo quien decide el responsable del clculo o evaluacinde los efectos colaterales de su accionar, por ende, la deslegitimacin recae

    en la postura asumida por ste, no en el encantamiento simblico.Dado lo anterior, en el contexto de la poltica vital y la ciudadana juvenil,

    la confianza deviene en fiabilidad cuando los sujetos jvenes que interactanson conscientes y, por ende, tienen tematizados los mundos de la vida delos cuales parten para la realizacin de acuerdos; en consecuencia, lalegitimacin no se agencia sobre esferas institucionales preestablecidas (tipoherencias culturales), sino sobre los acuerdos establecidos.

    La ciudadana juvenil como ciudadana cultural: una aproximacin terica desde los estudios culturales

    ,pp. 217-236 23 1

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    16/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    La fiabil idad permite reconocer las formas de participacinciudadana juvenil : sus expresiones y acciones en torno a laparticipacin, la territorializacin, la exigibilidad de derechos y laconstruccin del bien pblico; y sus valoraciones polticas, es decir, suscriterios, principios y valores que subyacen a las percepciones y expresionespolticas de las y los jvenes.

    Ahora veamos, desde la perspectiva de Giddens, cmo se podranenunciar algunas condiciones de la fiabilidad, en el campo de la polticavital y la ciudadana juvenil:

    * La fiabilidadest articulada con la ausencia en el tiempo y el espacio,es decir, en su trasfondo conlleva realidades virtuales que no siempre sepueden objetivar o concretar; por ejemplo, en relacin con las normasacordadas en una determinada formacin social, los referentes desde loscuales se parte, como la democracia, la tolerancia, el progreso, etc., nonecesariamente se encuentran encarnados, pueden circular comoinformacin que todos deben conocer. Para el caso de la poltica vital delos jvenes, la fiabilidad no implica necesariamente la configuracin deescenarios o roles que den garanta de los procesos; conlleva ladinamizacin de la informacin que permite darle validez subjetiva e

    intersubjetiva a los proceso vitales contingentes de los jvenes.

    *La f iab i l idad se encuentra nt imamente re lac ionada con lacontingencia, con lo inesperado, por lo cual en la toma de postura elsujeto joven est siempre en riesgo, lo cual, lejos de inmovilizarlo, le hacereflexionar ms sobre las condiciones vitales en las cuales se desenvuelve,recuperando en esta forma su experiencia.

    * La fiabilidad evoca manifestaciones temporales de fe, en tantopermiten la generacin de vnculos socialesqeu habrn de serproblematizados constantemente a la luz de las circunstancias contingentes

    vividas, con lo cual la apuesta por la fiabilidad no reivindica esencias ocomunitarismos dogmticos en las culturas juveniles.

    *La fiabilidadimplica ser consecuentes, hace alusin a la integracin entreteora y prctica, es decir , a la praxis como manifestacin de sntesistemporales que permiten evidenciar ciertos niveles de coherencia, la cual enlos jvenes viene siempre investida de nomadismo y mutacin.

    Germn Muoz Gonzlez y Diego Alejandro Muoz

    ,pp. 217-23623 2

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    17/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    5. Conclusiones

    Para comprender el lugar de enunciacin desde el cual hemos intentadotejer los argumentos del texto, es necesario asumir una posturaindisciplinada que vaya ms all de los compartimentos estancos de lasciencias sociales convencionales. Desde esta orientacin, el campoemergente para el estudio de lo social, denominado estudios culturales,permite un abordaje comprensivo ms cercano y contextual a las realidadesy vivencias juveniles. En este caso, los estudios culturales brindanherramientas heursticas para reconstruir y configurar teoras y praxispolticas en torno a la denominada ciudadana juvenil.

    Pensar en la ciudadana juvenil desde esta perspectiva es trascender elconcepto generalizado de preciudadana juvenil (jvenes problemticos,sujetos en riesgo, predelincuentes, tiempos panpticos). Es necesarioconsiderarlos como ciudadanos, valorando el potencial que tienen paraautogestionar su propia existencia, es decir, su capacidad de agencia, deaporte en los mbitos de socializacin, productividad y creacin, y tambinsu capacidad de auto-referenciarse en contacto con otros y en distintosespacios. Es central, en este texto, la reivindicacin de la capacidad de gestinexistencial de los jvenes como el motor central de la ciudadana juvenil

    entendida como ciudadana cultural. Esta idea es la base de la lecturasociocrtica que los estudios culturales proponen para el reconocimiento delas dinmicas sociales, culturales y polticas de los jvenes.

    Reconocer este tipo de ciudadana en los jvenes no implica negar lanecesidad de su formacin poltica, al contrario, y siendo coherentes conla idea pedaggica de la formacin (Bildung), la apuesta es por laemancipacin y autopoiesis de los jvenes, a partir del reconocimiento desu interpenetracin e interaccin con sus congneres, infantes y adultos.La ciudadana juvenil requiere reconocer la posibilidad de ser ciudadanoscomo seres autnomos. La autonoma de los jvenes como asunto centralde su formacin poltica y ciudadana implica tener en cuenta su

    reflexividad, fiabilidad, agencia, libertad, performancia y decisin en laconstruccin de su futuro.

    El rescate de la biografa como estrategia para la reconstruccin de losmundos de la vida juveniles implica, en clave de ciudadana juvenil, laconcienciacin de la propia vida como escenario bsico de lucha poltica.Ser la propia existencia el principal campo de tensin y contienda en lapraxis de una ciudadana juvenil desde la perspectiva cultural. Slo asumiendo

    La ciudadana juvenil como ciudadana cultural: una aproximacin terica desde los estudios culturales

    ,pp. 217-236

    23 3

    233

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    18/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    la existencia como experiencia que abre horizontes de sentido se conseguirque las transformaciones culturales, capaces de producir modificacin delas subjetividades, tengan resonancia en el cambio de los entramadosculturales. As, pensar en la ciudadana juvenil como ciudadana cultural esapostar por la recuperacin de la propia existencia como esttica, tica ypoltica de la vida.

    En resmen, para los estudios culturales, en sus mltiples expresiones,el tema de la defensa de la agencia humana y de la creatividad cultural esel eje de la configuracin de ciudadanas capaces de trascender el estadode cosas. Se trata de partir de cierta micropoltica que ve en la cotidianidad,en los mundos de la vida o en la existencia encarnada el principal escenariode la praxis poltica liberadora. Los procesos de subjetivacin juvenilesestn abriendo espacios al cambio en la cultura poltica.

    Bibliografa

    BECK, U. (1996), Teora de la Sociedad del Riesgo, en BERIAIN, J. (comp.), Lasconsecuencias perversas de la modernidad, Madrid, Editorial Anthropos. (2002), Hijos de la libertad, Mxico, Fondo de Cultura Econmica.DE CERTEAU, M. (1990), Linvention du quotidien, 1. Arts de faire (1980); nouvelleed., GIARD, L., Paris, Gallimard, Folio Essais.DU GAY, P. (1997), Production of culture: cultures of production, London, Sage/ OpenUniversity.GARCA CANCLINI, N. (1995), Consumidores y ciudadanos. Conflictosmulticulturales de la globalizacin, Mxico, Grijalbo.GIDDENS, A. (1995), Modernidad e identidad del yo; el yo y la sociedad en la pocacontempornea, Barcelona, Ed. Pennsula. (2004), Consecuencias de la modernidad, Madrid, Alianza Editorial.GILLIS, J. (1974), Youth and history, New York, Academia Press.

    GILROY, P. (1997), Diaspora and the detours of identity, in WOODWOOD, K. (ed.),Identity and difference, London, Sage, pp. 296-343.HALL, S., y JEFFERSON, T. (eds.) (1976), Resistance through rituals: youth subcultures inpost-war Britain, London, Hutchinson.HEBDIGE, D. (1979), Subculture: the meaning of style, London and New York, Routledge.JOHNSON, R. (1980), What is cultural studies?A reader, London, Arnold.

    Germn Muoz Gonzlez y Diego Alejandro Muoz

    ,pp. 217-23623 4

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    19/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    KYMLICKA, W., y WAYNE, N. (1997), El retorno del ciudadano: una revisin de laproduccin reciente en teora de la ciudadana, en La poltica: revista deestudios sobre elEstado y la Sociedad, (Ciudadana: el debate contemporneo), Barcelona, N 3, octubre de1997, pp. 5-39.LECHNER, N. (1999), Las condiciones sociopolticas de la ciudadana, enConferencia de Clausura del IX Curso Interamericano de Elecciones y Democracia,Instituto Interamericano de Derechos Humanos, CAPEL, e Instituto FederalElectoral, Ciudad de Mxico, 17-21 de noviembre de 1999.LUHMANN, N. (1998), Sistemas sociales: l ineamientos para una teora general,

    Barcelona, Anthropos; Mxico, Universidad Iberoamericana; Bogot, CEJA,Pontificia Universidad Javeriana.McROBBIE, A. (1978), Women take issue, London, Hutchinson.MIGNOLO, W. (2007), El pensamiento decolonial: desprendimiento y apertura.Un manifiesto, en El giro decolonial. Reflexiones para una diversidad epistmica msall del capitalismo global, Bogot, Universidad Javeriana, Universidad Central y Siglodel Hombre Editores.REDHEAD, S.; WYNNE, D., y OCONNOR, J. (eds.) (1997), The clubculturesreader: readings in popular cultural studies, Oxford, Blackwell.REGUILLO, R. (2003), Ciudadanas juveniles en Amrica Latina, en Revistaltima dcada, noviembre, N 19, pp. 1-20, Centro de investigacin y difusinpoblacional de Achupallas, Via del Mar, Chile.SERRANO, J. (2002), Ni lo mismo ni lo otro: la singularidad de lo juvenil, en

    Revista Nmadas, N 16 (abril, 2002).WALDENFELS, B. (1997), De Husserl a Derrida. Introduccin a la fenomenologa,Barcelona, Ed. Paids.WALLERSTEIN, I. (coord.) (1996), Abrir las ciencias sociales: Informe de la ComisinGulbenkian para la reestructuracin de las ciencias sociales, Mxico, Siglo XXI ed.WILLIS, P. (1990), Common Culture: symbolic work at play in the everyday cultures ofthe young, Milton Keynes, Open University Press.

    [email protected]

    Germn Muoz Gonzlez. Filsofo, Doctorado de Tercer Ciclo en Lingstica dela EHESS de Pars. Doctorado en Ciencias Sociales, Niez y Juventud de laUniversidad de Manizales CINDE. Docente e investigador de la Universidad

    Distrital Francisco Jos de Caldas (Bogot) y de la Universidad de Manizales CINDE.

    [email protected]

    Diego Alejandro Muoz Gaviria. Socilogo . Especialista en Contextualizacin Psicosocialdel Crimen. Magster en Psicologa. Aspirante al ttulo de Doctor en Ciencias Sociales,

    La ciudadana juvenil como ciudadana cultural: una aproximacin terica desde los estudios culturales

    ,pp. 217-236 23 5

  • 8/7/2019 cIUDADANIA JUVENIL COMO CULTURAL art

    20/20

    REVISTA ARGENTINA DE SOCIOLOGA AO 6 N11-ISSN 1667-9261(2008)

    Niez y Juventud de la Universidad de Manizales CINDE. Director del GrupoInterdisciplinario de Estudios Pedaggicos (GIDEP) de laFacultad de Educacin de la Universidad de San Buenaventura, Medelln.

    RECIBIDO: 19 de Agosto de 2008ACEPTADO: 26 de Septiembre de 2008

    Germn Muoz Gonzlez y Diego Alejandro Muoz

    ,pp. 217-23623 6