Clarin Educacion 076

BUENOS AIRES, MIERCOLES 5 dE dICIEMBRE dE 2012

¿Qué se termina cuando se termina la escuela? Para muchos estudiantes, las aulas son mucho más que Lengua, Matemática y los trabajos prácticos. Páginas 6 y 7

Adiós al colegio

año 2 N° 76

Fabián y Belén, alumnos del colegio Isauro Arancibia.

Claves para acercar a los estudiantes al mundo del teatro, la música y otras expresiones estéticas. Artistas que visitan colegios y abren las puertas de las aulas a la cultura. Pág. 2 a 5

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ELEs Espectáculos

en la escuela

Hasta febreroClarín Educación se toma vacaciones . Volveremos

con nuevas propuestas el 20 de febrero.Página 9

stereopop, en pleno con-cierto en la Escuela Manuel Dorrego, de saavedra. sus canciones invitan a cuidar la naturaleza.

2 || Clarin || eduCaCion || MIERCOLES 5 dE dICIEMbRE dE 2012

>> informe para docentes y padres

alfredo [email protected]

Pablo riggio Especial para Clarín

el 85% de los chicos de entre 11 y 17 años no van al teatro. En promedio, los jóvenes de esa edad ven entre 2 y 3 horas diarias de

televisión. El 80% va al cine entre 1 y 4 veces por año, pero el 45% nunca vio una película argenti-na: el grueso de los espectadores se concentran en los tanques de Hollywood. Los datos surgen de la Encuesta Nacional de Consu-mos Culturales, organizada por el Ministerio de Educación de la Nación. Una de las primeras con-clusiones que se desprenden es que los chicos tienen fácil acceso a las pantallas (tele, computadora, celular), pero salen muy poco a ver espectáculos.

La consecuencia: un porcentaje importante de los chicos y ado-lescentes en Argentina quedan al margen de las experiencias esté-ticas que puede ofrecer el cine de autor, el teatro independiente o la danza, y sólo tienen acceso a los bienes culturales que les ofrecen los medios masivos (principal-mente, la televisión). “El problema de fondo es si consideramos que el arte es un derecho o un adorno. Si es un derecho, tenemos que mo-tivar a los jóvenes, a los padres y a los artistas a que lo compartan”, plantea Ana Durán, impulsora –junto con Sonia Jaroslavsky– del programa Formación de Especta-dores, del ministerio de Educación de la Ciudad.

Creado en 2005, el programa busca acercar a los adolescentes de las escuelas medias públicas de la Capital al universo del teatro independiente, el cine y la danza. En estos ocho años, unos 43 mil jóvenes y 2 mil docentes pasaron por más de 700 funciones del cir-cuito off porteño. La propuesta in-cluye una serie de actividades pre-vias a cada obra, además de una charla debate posterior en la que los estudiantes toman la palabra y dialogan con los elencos y directo-res. “Uno de nuestros objetivos es que los chicos salgan del barrio y se encuentren con el ritual del tea-tro, es decir, aprendan a estar en silencio para contemplar la obra y a aplaudir al final si les gustó”, explica Sonia.

La idea de acercar espectáculos de calidad a los estudiantes parte de una premisa: que todos tene-mos derecho a acceder a estos bie-nes culturales, y que la experiencia artística tiene una potencia propia para enseñar, interpelar y movili-zar a los chicos. A continuación, este informe de Clarín Educación recorre las experiencias de tres propuestas artísticas que visitan las escuelas para formar a los alumnos como espectadores, y de esa manera abren las puertas de las aulas a la cultura.

I: Stereopop, rock con mensaje“Abróchense los cinturones, que

la escuela está por despegar”. Así comienza el show de la banda de rock Stereopop. No es habitual que

se hable en esos términos en un espacio educativo, pero aquí tam-bién hay aprendizajes en juego. Bajo el eslogan “Rockeá tu escue-la”, esta banda recorre colegios de todo el país con un claro objetivo: concientizar a los chicos a través de la música sobre el cuidado del medio ambiente.

Con camperas de cuero y look “rockero”, los músicos realizan un show en el que los alumnos participan activamente. Durante el evento, el cantante Diego Luna hace una pausa entre tema y tema para charlar con los chicos sobre distintos modos de preservar la na-turaleza. Hace cuatro años que la banda toca temas vinculados con la ecología, y desde 2010 apunta al público joven.

“Somos un medio de comu-nicación, y por eso tenemos la responsabilidad de transmitir un mensaje y movilizar a la gente. Al principio dedicábamos nuestros temas a concientizar a los adultos, pero nos dimos cuenta de que lo importante son los chicos porque son el futuro y contagian a los ma-yores”, cuenta Diego.

Uno de sus últimos shows fue en la Escuela Manuel Dorrego, de Saavedra. Muchos de los alumnos ya son fans de Stereopop y se sa-

Si el arte es un derecho, tenemos que motivar a los jóvenes, a los padres y a los artistas a que lo compartan

MaRía EugEnIa CERRutI

ben las canciones. Como Jazmín, alumna de séptimo grado, quien afirma que “escuchar música es una manera de aprender”. O co-mo Milagros, otra alumna del co-legio, que asegura que “los libros también son importantes, pero a veces te aburren. Con la banda me enteré de muchas cosas que no sabía, de una manera divertida te muestran cosas interesantes”.

El aprendizaje no termina cuan-do se cierra el telón. Gloria Lapri-da, directora del colegio, cuenta: “Todos los eventos como este tie-nen un objetivo. Esta banda trans-mite contenidos que se encuen-tran dentro de nuestro proyecto escolar. Aporta a lo que queremos lograr: sujetos autónomos que sepan cuidarse a ellos mismos, al otro y al planeta. Es un momento de alegría, compañerismo, placer y transmite un mensaje fuerte”.

Después del recital, cada docen-te continúa con el trabajo dentro de su aula y relaciona el show con algún contenido de su materia. Los más chicos escriben acerca de lo que vieron y suman alguna reflexión. Otros analizan más pro-fundamente las letras y las cantan. Los más grandes investigan sobre el reciclaje y lo ponen en práctica: organizan grupos para juntar tapi-tas, botellas y baterías y las llevan a

Espectadores

Docentes y especialistas aportan estrategias para que la escuela pueda funcionar como un puente entre los estudiantes y el mundo de las artes y la cultura.

en formación

Rompecabezas, el musical, es una obra de teatro que bus-ca transmitir a los jóvenes la importancia del trabajo en equipo. Recorren las escuelas y proponen activida-des a los docentes.

MIERCOLES 5 dE dICIEMbRE dE 2012 || eduCaCion || Clarin || 3

lugares especiales.Una de las características más

valiosas de estos eventos es que los chicos aprenden de una manera al-ternativa, lejos del aula y sin libros: a veces el arte logra captar más la atención de los chicos. Dany Ló-pez, guitarrista de Stereopop, ase-gura: “Nuestro mensaje siempre les llega a los chicos, y se toman lo que les decimos muy en serio. El punto máximo es que ellos se den cuenta de que se puede ser rockero y a la vez cuidar el medio ambiente”.

II: Un musical lleno de valoresUna herramienta pedagógica

distinta, sensible y entretenida. En una época en la que los chicos se aburren fácilmente y demandan nuevas vías de aprendizaje, el tea-tro aparece como una experiencia rica y provechosa para acercar al aula.

“Creemos que el arte puede

salvar al hombre y que es un gran instrumento para el colegio. Desa-rrolla una forma de ver la realidad diferente, llena de fantasía e ima-ginación, y aporta algo nuevo a la educación formal de la escuela”, cuenta Claudio García Pintos, di-rector pedagógico de la obra teatral Rompecabezas, el musical.

En pocas palabras, se trata de un típico cuento para chicos con risas, amor, miedo, una princesa, un chi-co enamorado, un hombre malva-do y una moraleja. De la amistad se pasa a la soledad en un abrir y cerrar de ojos y, cuando todo pare-ce estar perdido, el compañerismo de los personajes les permiten re-solver sus problemas.

La obra deja un mensaje posi-tivo: “Queremos transmitir la im-portancia del trabajo en equipo. Que los jóvenes aprendan que hay que confiar, ver, escuchar y hablar con el otro porque es mucho más fácil resolver los problemas en

conjunto que individualmente”, asegura Pedro Muñoz, quien in-terpreta el papel del “malo” de la obra.

¿Cómo se logra que esta expe-riencia no sea simplemente un momento de distensión y pase a ser un aprendizaje formal para los chicos? Es muy importante que se haga un trabajo previo y posterior al espectáculo. Los miembros de Rompecabezas elaboraron activi-dades educativas (ejercicios de comprensión, reflexión y proyec-tos artísticos) para que los maes-tros trabajen en el aula. Dolores Baca Castex, coordinadora del área de Castellano del primer ci-clo del Colegio Cardenal Pironio, de Nordelta –una de las escuelas donde ya se presentó la obra–, ex-plica: “Cada docente sigue con el trabajo acorde a su área. Con los más chicos charlamos acerca de la obra para asegurarnos que la hayan entendido. Luego ellos

>>

EMILIana MIguELES

Stereopop visitó la Escuela Manuel dorrego, de Saavedra, con sus canciones orientadas a los chicos.

stereopop

CLAVES PARA ELEGIR UN ESPECTÁCULO

ExpERIEnCIa 1

1 Asegurarse de que la propuesta sea apta para la edad de los estudiantes

(por ejemplo, chequear si hay desnudos, violencia excesiva, etcétera).

2 Tener en cuenta la duración y el ritmo: si el espectáculo es demasia-

do largo, o demasiado lento, los alumnos empezarán a dis-

traerse. Lo ideal es una duración aproximada de 90 minutos.

3 Evaluar la complejidad de la obra: si es la primera vez que los estudiantes van al

teatro, seguramente no convenga elegir una puesta demasiado van-guardista o rupturista, porque los chicos ni siquiera conocen cuáles son las convenciones del teatro tradicional.

4 Empezar por lo conocido. Lo mejor es que el recorrido de los chicos como espectado-

res sea gradual: por ejemplo, los alumnos con menos experiencia reciben mejor el realismo que las propuestas más abstractas. Es clave no elegir espectáculos muy crípticos, porque es frustrante para ellos salir con la sensación de que “no entendieron nada”.

5 No elegir en función de una moraleja o un men-saje “educativo”, sino

atender a la calidad y la poten-cia estética de la obra. De esta manera, cada alumno podrá sacar sus propias conclusiones y el debate será más rico.

Fuentes: Ana Durán y Sonia Jaroslavsky

StereoPoP banda dE ROCk

Somos un medio de comu-nicación, y por eso tenemos la responsabilidad de transmitir un mensaje y movilizar a la gente. Al principio dedicábamos nuestros temas a concientizar a los adultos, pero nos dimos cuenta de que lo importante son los chicos porque son el futuro y contagian a los mayores. Diego Luna, cantante

Queremos romper con el para-digma de que el rock es violento. Nuestro mensaje siempre les llega a los chicos, y se toman lo que les decimos muy en serio. El punto máximo es que ellos se den cuenta que se puede ser rockero y a la vez cuidar el medio ambiente. Dany López, guitarrista

La banda está integrada por: Diego Luna (voz y guitarra), Dany López (guitarra), Nicopop (bajo) y Maty Roldán (batería). Para comunicarse con ellos, llamar al 15-4445-3025 o enviar mail a [email protected].

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El arte desarrolla una forma diferente de ver la realidad, llena de imaginación, y aporta algo nuevo a la educación

Tres especialistas contribuyen a definir los temas y el enfoque de las notas en Clarín Educación.

Consejo asesor

rebeca anijovichEspecialista y Magister en Formación de Formadores (uba). docente en uba y univ. San andrés. asesora en escuelas argentinas y latinoamericanas.

Guillermo Jaim etcheverryMédico y doctor en Medicina (uba)Ex rector de la uba.Miembro de la academia nacional de Educación

Juan José llachLicenciado en Sociología (uCa) y en Economía (uba).Ex ministro de Educación de la nación.

ricardo [email protected]

Educación, ese show que nunca termina“Escuchar música es una manera de aprender”, “con la banda me enteré de muchas cosas que no sabía, de una manera divertida”, nos dicen dos alumnas que asis-tieron al concierto de rock “ecoló-gico” de Stereopop en la Escuela Manuel Dorrego, de Saavedra. Ahora que se acercan las vaca-ciones, y los padres ya estamos organizando las largas jornadas de tiempo libre, shows como el de estos rockeros, la obra Rompecabezas, el musical o los relatos del cuentacuentos Alejandro Ayala nos recuerdan, una vez más, que los procesos de aprendizaje trascienden la educa-ción formal de la escuela. Y que sólo es cuestión de salir un poco para encontrarse con alguna de las tantas expresiones artísticas de calidad que ofrece la ciudad de Buenos Aires y prácticamente cada una de las localidades del país. En contraposición a la sobre-dosis de contenidos muchas veces enlatados y estandarizados que reciben los chicos en las pantallas. Este es el último número del año de Clarín educación. Y como una forma de anticiparnos a los días de verano, decidimos enfocarnos en las experiencias más vívidas de la actividad escolar. No sólo en los espectáculos. También, en las his-torias de aquellos estudiantes para los cuales el fin del ciclo escolar significa mucho más que un adiós (páginas 6 y 7). Así terminamos nuestra segunda temporada de periodismo educativo hecho desde la mirada de sus protagonistas. Una experiencia cada vez más valorada por los lectores: lo mues-tran los mensajes y premios recibi-dos. Volveremos el 20 de febrero, poco antes del inicio de clases. A disfrutar y aprender en familia, porque es cierto que la educación tiene su sede central en la escuela, pero atiende en todos lados.


hacen diversas actividades, co-mo dibujar y redactar su esce-

na favorita y charlar acerca de los valores que nos dejó. Finalmente, los analizamos con ejemplos de la vida cotidiana”, dice la maestra.

Sixto Laconich, director del coro de primaria del mismo colegio y también director musical de Rom-pecabezas, cuenta que, además, se puede hacer un estudio de las obras de teatro desde el punto de vista artístico. Por ejemplo, el docente sugiere que los alumnos distingan los distintos géneros musicales que aparecen en un es-pectáculo, o que analicen qué ins-trumentos se utilizan. También se pueden trabajar los registros de voz y hasta cantar las canciones

que más les gustaron a los chicos.Para Chacho Garabal –autor del

guión y las letras, director y actor de la obra–, la receta para un buen musical infantil “debe estar salpi-cada de muchas emociones, ser entretenida y dinámica. No hay que matar a los chicos con infor-mación, porque la enseñanza no pasa por ahí, sino por compartir la experiencia con los compañe-ros, el silencio, el respeto mutuo, la participación y el mensaje que transmitimos”.

III: Invitación a la imaginación“¿Quién mató a este hombre?”,

pregunta Alejandro a un grupo de estudiantes de secundaria, y los inspecciona uno por uno con la

mirada. Alejandro señala, a su iz-quierda, la evidencia: el cuerpo de un chico despatarrado en una silla, pálido, con la cabeza caída hacia atrás. Describe: “Tiene los huesos rotos, un chichón en la cabeza y un pescado en la boca”. Reitera su pregunta: “¿Quién lo mató?”. El misterio no tardará en develarse, cuando se pongan de pie tres com-pañeros del “cadáver”.

La escena sería –por lo menos– inquietante si no se tratara de una ficción. Alejandro Ayala es cuen-tacuentos y recorre las escuelas haciendo lo que más le gusta: na-rrar historias. No las cuenta solo: el “cadáver”, su cómplice, era un alumno de primer año del colegio Patrocinio de San José, en el barrio

de Belgrano. Allí estuvo Alejandro hace unos días, invitado por la es-cuela. Los chicos no se limitaron a escucharlo, sino que participaron de las historias, desafiando su ima-ginación y animándose a hilvanar los relatos entre todos.

“Me gusta llevar a las escuelas la narración participativa: el cuento se va construyendo en conjunto, entre todos, aunque siempre hay una médula que se respeta”, ex-plica el narrador a Clarín Educa-ción. Así, por ejemplo, en algunos momentos los chicos tienen que adivinar las palabras a partir de la mímica, o jugar con los sonidos para recrear la ambientación de una historia en la selva africana o en pleno centro de la Ciudad de

1. Anticipar a los alumnos qué es lo que van a ver

Sin contar demasiado, es importante que los estu-diantes lleguen a la función sabiendo con qué se van a encontrar. no se trata de adelantar el argumento, sino de motivarlos para que encaren la actividad con entusiasmo. Que sepan que el espectáculo fue ele-gido por su calidad y no para “perder horas”.

2. De ser posible, salir de la escuela

3. Antes de la función, procurar que entren en clima

llevar a los alumnos a las salas de teatro independiente o a un espectáculo de danza es una oportunidad para que conozcan otros espacios de la ciudad y se familiaricen con estos “rituales”.

Previamente a la función, conviene insistir en que los chicos apaguen sus celulares, que se desconec-ten del afuera y se conecten con el “aquí y ahora” que propone todo espectáculo. Se trata de generar el silencio y la disposición necesarios para que pue-dan disfrutar a pleno de la obra.

EStRatEgIaS paRa EL auLa

>> informe para docentes y padres

romPeCaBezaS, el muSiCal

Creemos que el arte puede salvar al hombre y que es un gran instrumento para el colegio. Desarrolla una forma de ver la rea-lidad diferente, llena de fantasía e imaginación, y aporta algo nuevo a la educación formal. Claudio García Pintos, director pedagógico

Un buen musical infantil debe estar salpicado de emociones, ser entretenido y dinámico. No hay que matar a los chicos con infor-mación, porque la enseñanza no pasa por ahí, sino por compartir la experiencia con los compañeros, el silencio, el respeto mutuo, la parti-cipación y el mensaje que transmi-timos. Chacho Garabal, autor

Queremos transmitir la impor-tancia del trabajo en equipo. Que los jóvenes aprendan que hay que confiar, ver, escuchar y hablar con el otro. Pedro Muñoz, actor

Elenco: Penélope Bahl, Brian Da Cruz, Chacho Garabal, Daiana Liparoti, Pedro Muñoz, Cecilia O’ Grady, Rodrigo Villani. Para contratar la obra, comunicarse al 15-6443-2501 o mandar mail a [email protected].

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“Rompecabezas” es una típica historia para chicos con risas, amor, miedo y un mensaje positivo al final.

MaRía EugEnIa CERRutI

rompecabezas

ExpERIEnCIa 2

acercar las experiencias artísticas a los chicos es una manera de enriquecer su mundo

programas de formación

El Programa de Formación de Espectadores depende de la Subsecretaría de Equidad Educativa del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, y trabaja con escuelas medias públi-cas de Capital. El objetivo: acercar a los adolescentes a lo mejor del teatro inde-pendiente, el cine y la danza disponibles en la cartelera porteña. Los docentes y directivos interesados en que su escuela participe del programa pueden escribir a [email protected], o pueden llamar al 4339-1700 / 4339-1735 (int. 1895) y al 15-3175-2119, los lunes a viernes de 10 a 16 horas.También hay programas de formación de espectadores en las provincias de Río Negro, Salta, Mendoza y Neuquén. En provincia de Buenos Aires acaba de lan-zarse en La Matanza. Y en otras localidades del conur-bano funciona mundos imposibles, a cargo de Patricia Devesa (www.mun-dos-imposibles.blogspot.com.ar).


Buenos Aires.Los estudiantes del auditorio

participan también como autores: uno de los relatos narrados por Alejandro fue el de Daniela Rojas, Guadalupe Sánchez, Paula Ferro y Agustina Pizzuto, alumnas de 2° año del Patrocinio, que reescribie-ron la historia de los tres chanchi-tos en una versión aggiornada al siglo XXI. Allí uno de los chanchi-tos se enferma de gripe porcina, y los otros dos tienen que encontrar la manera de curarlo.

“Cuando uno escucha una his-toria se siente transportado a otro mundo, es como un viaje. Cada cuento deja un eco, es una semi-lla que después germina y tiene ramificaciones impensadas”, dice

Alejandro. Y a la hora de repasar los criterios con los que elige las historias que va a compartir con su auditorio, explica: “Lo primero es que el cuento lo entusiasme a uno, ver qué imágenes me genera, qué metáforas produce, con qué emo-ciones me conecta”.

Los cuentacuentos suelen pre-sentarse como herederos de los juglares, artistas medievales que recitaban en las plazas y espacios públicos. Tal vez su oficio pueda parecer algo arcaico en la era de Internet y la cultura audiovisual, en la que el ritmo de los estímu-los parece conspirar contra la ca-pacidad de detenerse a escuchar una historia, sobre todo cuando faltan las imágenes. Sin embargo,

el silencio atento de los chicos del Patrocinio demuestra que una voz y un cuerpo son suficientes para transportar al que mira y escucha a ese otro mundo del que habla Alejandro. Los narradores tienen mucho de actores, y algo más: el hechizo que producen se parece al de las madres, padres y abuelos que nos contaban cuentos antes de dormir.

Relatos orales que cautivan, obras de teatro que sorprenden, música que se disfruta en grupo. Acercar estas experiencias a los chicos es una manera de enrique-cer su mundo, un modo de garan-tizar que el acceso al arte no sea un lujo para unos pocos, sino un derecho de todos.

Fuentes: ana durán y Sonia Jaroslavsky

4. Después de la función, organizar un debate

terminado el espectáculo, es importante darles la palabra a los estudiantes, sin “bajarles línea” sobre cuál debería ser la interpretación “correcta”. Propiciar un diálogo en el que cada uno pueda argu-mentar por qué le gustó o no la obra, escuchando a los compañeros y respetando otras opiniones.

6. Trabajar sobre los diversos lenguajes artísticos

desde materias como literatura, estética o teatro, se puede plantear un abordaje específico que per-mita entender los códigos propios de cada disciplina artística. el desafío es darles herramientas a los alumnos para que sean espectadores críticos y pue-dan entender que toda obra es una construcción.

5. Disparadores

Además del aprendizaje sobre teatro, cine o danza, la obra puede servir como disparadora para tra-bajar ciertos temas en otras mate-rias, como Historia o Ciencias.

Su OpInIón

¿Qué es lo que les aporta a los chi-cos la experiencia de ir al teatro, al cine o a un concierto? ¿Cómo potenciar estas oportunidades desde la escuela? Invitamos a los lectores a enviar sus opiniones sobre este tema a nuestra direc-ción de correo electrónico: [email protected]. Como este es el último número de 2012, los invitamos también a mandar sus opiniones y sugeren-cias sobre el suplemento en gene-ral. ¿Qué les gustaría encontrar en 2013 en Clarín educación?

ExpERIEnCIa 3

alejandro ayala, en medio de un relato con los estudiantes del colegio patrocinio de San José, de belgrano.

guStavO ORtIz

aleJandro ayala naRRadOR ORaL

Me gusta llevar a las escuelas la narración participativa: el cuento se va construyendo en conjunto, entre todos, aunque siempre hay una médula que se respeta.

La narración oral es un excelente recurso para desarrollar la imagi-nación, despertar el placer por la lectura, enriquecer el vocabulario y ejercitar la escucha.

También se puede utilizar para transmitir valores o abordar algu-na temática específica. En más de una ocasión, los docentes me han pedido que relate cuentos que pudieran usar como disparadores para trabajar un tema, por ejem-plo, la discriminación.

Los chicos reaccionan con entu-siasmo, con alegría y asombro. Escuchar un cuento despierta sensaciones similares a las que tenemos cuando leemos un libro: enriquecemos el relato con nues-tras propias imágenes interiores.

Para contactar a Alejandro, se puede visitar su página web: www.lapiedrasonriente.com.ar. El mail es [email protected] y el teléfono, 15-4915-7122.

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alejandro

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un LIbRO

La obra recoge la experiencia de las dos autoras al frente del Programa de Formación de Espectadores del Ministerio de Educación de la Ciudad. Ofrece varias herramientas para que los docentes puedan trabajar sobre los espectáculos desde la escuela.

Cómo formar jóvenes espectado-res en la era digital. ana durán y Sonia Jaroslavsky. Leviatán. $90


Quedan unos pocos días de clase: en las aulas se pal-pita ya el final del último trimestre. Junto con el calor,

el cansancio del año pesa y cada vez cuesta más estudiar. Sin em-bargo, no todos los alumnos feste-jan cuando se termina la escuela. Más allá de los deberes, de Lengua o de Matemática, de los trabajos prácticos: la escuela es más que eso para muchos chicos que están por empezar sus vacaciones. En esta nota, estudiantes de diferentes barrios y realidades cuentan qué es lo que van a extrañar a partir de di-ciembre, cuando le digan adiós al colegio.

Algunos, claro, extrañarán los aprendizajes. Como Filomena Res-cigno, joven alumna de 81 años que asiste a la Escuela de Adultos N° 5 Gabriela Mistral, de Villa De-voto. Filomena está por terminar la primaria, y en los últimos tres años aprendió a escribir gracias a

LEandRO MOnaChESI

Pablo Quiroga, Mónica Zárate con su hijo de dos meses y Leandro banegas. Los tres viven en Villa 31 y estudian en la Escuela Media n° 6 de Retiro, donde los ayudan a imaginar su futuro.

alfredo [email protected]

su esfuerzo y al compromiso de los docentes. “Antes estaba con mi nieta y no podía ayudarla con los deberes, no sabía escribir una palabra. Gracias a la escuela pude aprender”, cuenta. Y añade que es-tá ansiosa por empezar el año que viene un curso de Computación, también en la Escuela N° 5.

Su compañera, Estefanía Váz-quez (59), reconoce el cansancio: cada día llega a la escuela después de trabajar durante toda la jorna-da. A pesar de eso, admite que va a extrañar las clases de Matemática, y los cuentos que escriben con la profesora Stella Maris. “Los maes-tros vienen con ganas de enseñar, y eso se nota. Durante las dos ho-ras que estamos acá, somos como una familia”, describe. Allí, en su “familia” de la escuela, Estefanía encontró el apoyo que necesitaba para estudiar, y que le faltó en su familia real: “¿Para qué te sirve es-tudiar?”, le cuestionaban.

Con apenas 15 años, Alexis Schlegel se sienta justo detrás de Estefanía y Filomena. Él llega has-ta la escuela todos los días desde José C. Paz, y asegura que una de

las cosas que más va a extrañar es la paciencia de los docentes: “Soy muy vergonzoso y me cuesta ha-blar en público, pero acá los profes me dan la confianza para pregun-tar. Tienen mucha paciencia: te explican cada cosa las veces que sean necesarias”. A su lado, Carla Urieta Quispe (15) resume: “Acá me enseñaron a pensar y encontré nuevos amigos”.

Despedirse de los amigos es,

justamente, una de las cosas que más cuesta cuando finaliza el año. Más todavía para los chicos que terminan 5° y se separan de sus compañeros después de varios años juntos. Es el caso de Pablo Quiroga y Leandro Banegas, que

viven en Villa 31 y están por ter-minar la secundaria en la Escuela Media N° 6 Padre Carlos Mugica, de Retiro. “Hicimos todo el secun-dario juntos. Hubo un tiempo que él no quería venir y lo traía yo, y otras veces que yo no quería venir y él me convencía”, dice Leandro. Él piensa estudiar el profesorado de Historia (“Si me dan a elegir, quiero trabajar en un colegio de clase baja”). Su amigo Pablo em-pezó el ingreso en UBA XXI para seguir Ciencia Política en la UBA; ya aprobó Sociedad y Estado. Se-pararse les da vértigo, pero igual saben que “los verdaderos amigos van a estar siempre, aunque no los veas todos los días”.

Además de los compañeros, los chicos de la Escuela N° 6 coinci-den en que van a extrañar a los do-centes y directivos. Pablo explica: “Siempre voy a recordar los con-sejos de los profesores. Ellos te en-señan cómo defenderte afuera, en la calle, qué te conviene y qué no”. Pablo los escuchó: en diciembre se va a recibir con 9 de promedio, pese a que durante la secundaria tuvo que trabajar en la construc-

ción. Se levantaba todos los días a las 5 de la mañana y se acosta-ba a las 23: “A veces me quedaba dormido en el aula y los chicos me despertaban. Los profesores siem-pre me motivaron a que siguiera, y gracias a su respaldo fue que me anoté en la universidad”. Además, lo impulsa una certeza: “Para salir de la pobreza, tenés que tener edu-cación”, asegura.

Mónica Zárate, alumna del otro 5° año en la misma escuela, tam-bién pone el acento en el acom-pañamiento de los docentes. “Te apoyan siempre y te enseñan a confiar”, resume. Durante este año estuvo embarazada; su hijo ya tiene dos meses. A pesar de las complicaciones lógicas, ella se sin-tió contenida en todo momento. “Casi todas mis compañeras tie-nen hijos, y sin embargo pudieron seguir. Aunque trabajes y llegues tarde, aunque tengas hijos, la es-cuela te recibe siempre”, asegura. Muchos chicos encuentran allí la calidez y la atención que, a veces, les falta en el hogar. Mónica desta-ca: “El director, Eduardo, te saluda siempre y te pregunta cómo estás.

Adiós al colegio

¿Qué se termina cuando se termina la escuela? Testimonios de estudiantes que reflexionan sobre el final de las clases y reivindican las cosas que más valoran de su experiencia en el aula.

> enfoques

“Siempre voy a recordar los consejos de los profesores”, asegura Pablo


Si tenés un problema, se va hasta tu casa para ayudarte. El resto de los docentes también. Por ejem-plo, María José, la profe de Con-tabilidad, está siempre cuando la necesitás; para mí es como una se-gunda mamá”, cuenta esta futura profesora de Nivel Inicial.

También es cierto que para los jóvenes terminar las clases impli-ca, de pronto, mucho tiempo libre. Algunos se van de vacaciones, se anotan en colonias, invitan ami-gos a su casa. Pero también hay otros que, cuando la escuela cierra sus puertas, se quedan sin lugar

adonde ir. Es el caso de algunos estudiantes del Centro Educativo Isauro Arancibia, de San Telmo, adonde asisten unos 200 alum-nos, muchos de ellos adolescentes y adultos en situación de calle.

Brisa Romero, de 14 años, se sincera: “Voy a extrañar a mis

compañeros, a mis profesores y al comedor”. Los chicos reciben en la escuela desayuno, almuerzo y merienda. Los que pueden, tie-nen la posibilidad de hacer doble turno: en uno cursan la primaria y en el otro asisten a talleres con salida laboral. “Cuando no vengo a la escuela, me quedo caminando en la calle”, relata Fabián Rome-ro. “Cuando puedo, voy al ciber. También hago changas –agrega–. Me gusta mucho dibujar, querría aprender dibujo técnico”.

“Acá los profesores te bancan en todas. Te saben perdonar si te mandás una macana”, dice Jazmín More Ruiz. Los chicos sienten que en las aulas encuentran las oportu-nidades que muchas veces les son negadas afuera. “Los docentes me ayudan un montón. Tengo dos ne-nas chiquitas que acaban de em-pezar el jardín, y al principio me re costó, pero acá me apoyaron durante la adaptación”, relata Be-lén Soto, de 19. “La educación es lo más importante que te pueden dar. Porque si no tuvieras educa-ción, irías por el mundo pisando a

todos”, sintetiza, convencida de lo que quiere para sus hijas.

Además de los aprendizajes, los amigos, la contención y el apoyo de los docentes, algunos chicos descubren en la escuela la posibi-lidad de cambiar. Brisa repasa su propia transformación: “El primer día que vine acá era re tímida y re maldita, porque no conocía a na-die. Después fui conociendo gente, me hice amigos, y cambié. Apren-dí a confiar en la escuela”.

Esa confianza –en los otros, pero también en uno mismo– reaparece una y otra vez en los testimonios de los chicos. Varios coinciden en que eso es lo más importante que se llevan de la escuela, porque es lo que los motiva a crecer y a ima-ginar un futuro diferente. “Acá te enseñan a vivir, a tener un proyec-to de vida, a mirar siempre hacia adelante; no se quedan solamente con el estudio –resume Leandro, de la Escuela N° 6–. Los profeso-res te muestran el otro lado del ba-rrio, te muestran que afuera hay otro mundo. Después, depende de nosotros”.

Adiós al colegio

¿Qué se termina cuando se termina la escuela? Testimonios de estudiantes que reflexionan sobre el final de las clases y reivindican las cosas que más valoran de su experiencia en el aula.

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Fabián y belén, alumnos del Centro Educativo Isauro arancibia, se preparan para despedirse de la escuela.

Carla Urieta y alexis Schlegel, compañeros en el desafío de terminar la primaria en la Escuela n° 5 de devoto.

EMILIana MIgUELES

FERnandO dE La ORdEn

Claudia romerodirectora del área de Educación de la Universidad Torcuato di Tella

La larga despedida de la escuela“Voy a dejar la escuela, porque quiero comprarme unas zapatillas que están buenísimas”, me dijo hace tiempo Maxi, un alumno de escuela secundaria vespertina, uno de los mejores de su grupo. “Voy a trabajar en un delivery de pizzas y voy a ahorrar las propinas para comprar esas zapatillas. Es en el horario de la escuela, pero bueh, quiero eso y mis viejos no me lo pueden comprar”. Ninguno de los argumentos esgrimidos en aquel momento sirvieron para impedir que este chico de 15 años, hijo mayor de una familia unida y pobre, le dijera adiós a la escuela. Maxi se fue detrás de las zapati-llas: las más caras del mundo. Años después aún me pregunto: ¿se puede dejar la escuela para ir en busca de unas zapatillas? ¿Es posible decirle adiós al horizonte y permutarlo por objetos efíme-ros? ¿Por qué alguien haría eso? La escuela, sobre todo la secun-daria, es el lugar para enseñar a

mirar el futuro en perspectiva. Los chicos deberían aprender allí a tejer un sueño sobre su propia vida y a inscribirlo en el largo plazo. Es también un lugar para construir herramientas cognitivas y emocio-nales que protejan del consumis-mo y la propaganda que impactan de manera perversa sobre todo en los jóvenes pobres. Sin dudas los tiempos no acompañan. Son tiempos en los que imperan el deseo de satisfacción inmediata y los sueños de corto plazo y a cual-quier costo. La escuela podría ser el antídoto ideal para la desgracia de vivir sin mañana. Hay muchas formas de decirle adiós a la escuela. El adiós festivo de los que volverán después de las vacaciones, el adiós emocionado de los que se gradúan y el adiós lacerante de los que la abandonan antes de tiempo. El que pronun-ció Maxi, cuando se fue detrás de las súper zapatillas para no volver. el largo adiós al futuro.


AGENdA

Asignaturas pendientesLo que se avanzó y lo que falta para garantizar el derecho a la educación en la Argentina.

Como red de institucio-nes comprometidas con la educación ar-gentina presentamos recientemente ante el Consejo de Derechos

Humanos de las Naciones Unidas un informe sobre la situación del derecho a la educación en la Ar-gentina. En nuestro informe, apor-tado en el marco del proceso de revisión sobre la situación de los derechos humanos al que se so-mete periódicamente nuestro país, nos centramos en el Derecho a la Educación, y nos hemos enfocado en aquellos ejes que consideramos críticos en relación al tema.

En cada uno de estos ejes da-mos un amplio reconocimiento a los significativos avances que ha vivido el país en los últimos años. Sin embargo, como aporte a la construcción de un modelo educativo incluyente y de calidad, enumeramos desafíos pendientes y realizamos recomendaciones a los distintos niveles del Estado.

El primer eje abordado, es el de-recho a la Educación Sexual Inte-gral. La ley que crea el Programa, la calidad de los materiales pro-ducidos y las bases generales de una política educativa en esta te-mática son un importante avance. Sin embargo, las realidades de la aplicación en cada una de las pro-vincias son muy distintas. No hay todavía una tarea continua en las jurisdicciones ni una sistemática formación docente al respecto.

El segundo tópico abordado es la calidad educativa. Si bien con-

sideramos que las evaluaciones descontextualizadas y estandariza-das no reflejan la totalidad de los aspectos intervinientes en el pro-ceso de enseñanza y aprendizaje, pueden aportar algunos datos re-levantes. Por ejemplo, los últimos resultados de las evaluaciones PISA en Argentina evidencian la dificultad del sistema educativo para revertir la injusticia existente en su interior. El gran incremento en la inversión en educación que se viene haciendo sostenidamente, la construcción de 1.800 escuelas, al igual que la implementación del Plan Conectar Igualdad, por el cual se entregaron 1.800.000 netbooks, son indicadores de una búsqueda de mejora de las condiciones del aprendizaje y el acceso a la educa-ción. Pero se hace necesario redo-blar los esfuerzos, incrementando la cantidad de días y horas de cla-se, fortaleciendo la oferta educativa con jornada extendida o completa, e intensificando la formación do-cente y mejorando las condiciones en las que se brinda la educación. El involucramiento de los padres en la educación de sus hijos/as es

clave en este proceso, al igual que el trabajo conjunto y articulado con organizaciones sociales, sobre todo con aquellas que acompañan el aprendizaje de los más pobres.

En tercer lugar, nos centramos en el acceso diferenciado al nivel inicial según sean familias de mayores o menores ingresos. En 2009, la cobertura de la sala de cuatro años para aquellos niños cuyas familias pertenecían al pri-mer quintil de ingresos era del 92% y del 41% para los del último. Al mismo tiempo, para los niños de tres años la cobertura era del 64% y 14%, respectivamente. Urge ampliar la oferta educativa de las salas de 4 y 5 años.

En cuanto al financiamiento educativo, cuarto eje abordado, la Ley 26.075 sancionada en 2005, dispuso un paulatino incremento del presupuesto educativo hasta al-canzar el 6% del Producto Bruto Interno (PBI) en 2010. Las metas se superaron, alcanzando el 6,4% del PBI: una marca histórica y de las más altas en el mundo. Sin embargo, no logró aún modificar las desigualdades estructurales

existentes entre las provincias. Es necesaria una nueva Ley de Finan-ciamiento Educativo, que coordine los esfuerzos entre el gobierno na-cional y las provincias y establezca la distribución de esfuerzos entre los distintos niveles de gobierno.

En relación al derecho a la Edu-cación Inclusiva, los datos mues-tran que del total de alumnos con discapacidad, sólo el 29,3% se edu-ca en modelos de inclusión. Ni las leyes nacionales ni las normativas locales han incorporado a sus dis-posiciones generales los estánda-res del modelo social de la disca-pacidad y el enfoque de derechos humanos que busca garantizar la efectiva inclusión educativa.

Finalmente, abordamos el dere-cho a la educación de los niños y niñas en situación de migración. Argentina ha adoptado una serie de normas tendientes a asegurar la educación de las personas ex-tranjeras, hecho que celebramos. En la Argentina residen 1.805.957 extranjeros, de ellos 140.000 me-nores de 14 años, que se enfrentan muchas veces con diversos proble-mas a la hora de ejercer su derecho a la educación: en algunos casos se les exige DNI argentino. Esto suele deberse al desconocimiento de la normativa por parte de los es-tablecimientos educativos, lo que invita a revisar los mecanismos de difusión de la normativa y a establecer procedimientos claros y adecuados. Otra dificultad surge cuando se debe realizar el recono-cimiento de los estudios cursados fuera de Argentina. Por otra parte, los docentes no reciben ninguna capacitación respecto a cómo abor-dar la temática migratoria en las aulas ni cuáles son los derechos de las personas migrantes. La efecti-va designación del Defensor de los Niños, Niñas y Adolescentes puede contribuir a identificar y resolver estas cuestiones.

juAN M. tAvELLA

Inclusión, calidad, acceso universal al jardín: algunos desafíos a resolver.

> discusión

> ecos

a raíz del último número del suple-mento, sobre “El desafío de integrar la diversidad”, nos escribe Claudia

García, madre de una joven de 19 años con una discapacidad de li-gera a moderada. “Al no ser algo conocido, como autismo, síndro-me de Down, etcétera, fue aún más difícil lograr la integración”, cuenta Claudia. “Al llegar la edad de ir a primaria comenzó la pere-grinación, hasta que encontramos el lugar justo para ella: una escue-la privada pequeña en el puerto de

El difícil camino de la inclusiónUna mamá busca una escuela que integre a su hija.

Olivos, que aceptó el desafío y co-menzó con ella la integración por primera vez. Pero en marzo cerró sin previo aviso, y a partir de ese día todos los que siguieron fue-ron una sucesión de búsquedas. A nosotros nos interesa, queremos a los chicos especiales, pero ... Esa y otras respuestas similares fueron los portazos que nos cerraban sin pensar en el daño que causaban con ese ‘amor’ sin compromiso real”, afirma esta mamá.

“Desde abril estamos buscando un lugar, un centro terapéutico, o centro de día, y aún no encon-tramos nada. Tuvimos entrevistas

desde Capital hasta Tigre, Villa Ba-llester, Pilar, San Fernando, Villa Urquiza... perdí la cuenta de los lugares a los que fuimos”, enume-ra Claudia, aunque confía en que “esto también va a pasar y seguro vamos a encontrar un espacio”.

Por otra parte, Carlos Attié escri-be sobre la docencia universitaria, otro tema que fue tapa de Clarín Educación: “La formación peda-gógica del docente universitario es fundamental. Muchos docentes creen que alcanza con ‘saber’ para enseñar, pero yo agregaría que el que sabe, tiene que saber hacerse entender cuando explica”.La integración, en la última tapa.

difunden las escuelas de adultosEl próximo miércoles 12 de diciem-bre, en los distintos barrios de la ciudad de Buenos Aires tendrá lugar la Jornada de difusión de la educación de Jóvenes y adultos. Los docentes y alumnos de las escuelas de adultos y adolescentes saldrán a la calle a difundir la ofer-ta académica de estas escuelas, y a inscribir en el momento a quie-nes quieran comenzar un taller o retomar la primaria en 2013. Habrá caminatas por los barrios, docentes y alumnos disfrazados, y bailes en las puertas de las escue-las, entre otras actividades.

Reunión informativa sobre traductoradosEl próximo 8 de diciembre habrá una reunión informativa sobre los exámenes de ingreso para el traductorado en la UBA y el Lenguas Vivas, y los profesorados de Inglés y Español en el Joaquín V. González, Lengüitas y UTN. La charla estará a cargo de profeso-res y ex profesores de esas institu-ciones. Será en azcuénaga 764, 1° Piso. Entrada gratuita. Inscripción: 4962-5409/ 4964-2419.

una escuela técnica convoca a inscribirseEstá abierta la inscripción para quienes quieran anotarse en la tecnicatura en Refrigeración y Aire Acondicionado que ofrece la escuela Técnica n° 14, ubicada en Santa Magdalena 441, Capital Federal. Es la única escuela que ofrece esta especialidad. Los interesados pueden escribir a [email protected], o llamar por teléfono al 4301-0366/ 4418, de 18 a 22 horas.

Maximiliano C. estigarribia

SECREtARIO dE LA CAMpAñA ARGENtINA

pOR EL dEREChO A LA EduCACIóN (CAdE),

REd dE MáS dE 40 ONG ARGENtINAS.

MIERCOLES 5 dE dICIEMbRE dE 2012 || educacion || clarin || 9

Tiempo de replantear la tarea de educarLos argentinos hemos dejado de confiar en la educación como un elemento de progreso. Revertirlo es un compromiso de todos.

los problemas que en-frenta la educación ar-gentina, ya tan bien co-nocidos, pueden sinteti-zarse señalando que:

1. contamos con re-lativamente pocos ciudadanos educados: de cada 100 niños que comienzan la educación primaria, al cabo de doce años sólo 37 com-pletarán el nivel medio;

2. casi la mitad de quienes lo hacen tiene dificultades para com-prender lo que leen y para realizar simples ejercicios de matemática;

3. existen marcadas desigual-dades tanto en la cantidad como en la calidad de la educación que reciben los alumnos dependiendo de los niveles sociales, económicos y culturales de las familias de las que provienen;

4. hay en el país casi un millón de jóvenes menores de 25 años que no trabajan ni estudian, es de-cir, que no hacen nada, y

5. asistimos a una alarmante de-clinación de la escuela pública que en el pasado resultó esencial para intentar igualar las oportunidades y formar nuestra ciudadanía.

Es innegable que en los últimos años el país ha realizado un impor-tante y muy auspicioso esfuerzo destinado a promover la educación como lo demuestra el significati-vo incremento de la inversión con

esa finalidad en relación al pro-ducto interno bruto. Sin embargo, ese aumento de recursos no se ha visto reflejado en una mejoría sustancial de los indicadores rela-cionados con la cantidad de perso-nas educadas y con la calidad de la educación que han recibido.

¿Qué hacer para revertir esta preocupante situación? Resulta evidente que, aunque no en las palabras, en los hechos hemos dejado de confiar en la educación como un elemento de progreso individual y social. Se ha roto el pacto fundante de la escuela ba-sado en la alianza de los padres

y un esfuerzo que trascienden lo simplemente formal. De allí que resulte prioritario recuperar el prestigio social de la educación cuya caída se evidencia en la es-casa consideración de la que hoy gozan los docentes que refleja esa pérdida de confianza en la educa-ción. Maestros y profesores son concebidos como los cuidadores de la guardería ilustrada en la que se está transformando la escuela. Cada día ésta es más un centro de asistencia social que una insti-tución cuya tarea central es la de formar seres humanos. Darles de comer, sí, pero también darles de leer, introducir a las nuevas gene-raciones al saber y al conocimien-to, proporcionarles el acceso a las herramientas que nos hacen hu-manos. La calidad docente, clave de la enseñanza, exige la previa re-construcción de esa confianza per-dida en la educación, el replanteo de sus objetivos en estas épocas en que la sociedad experimenta pro-fundas mutaciones.

Nos singulariza como humanos la capacidad de reflexionar, crear, imaginar. Y sólo es posible mane-jando una serie de conocimientos y saberes concretos, de experien-cias personales. Si no nos propo-nemos transmitir esa herencia cultural –esas posibilidades de lo humano como lo señala Hesíodo, poeta griego del siglo VIII A.C., cuando dice “La educación ayuda a la persona a aprender a ser lo que es capaz de ser”– no cumpliremos con nuestra función de introduc-tores de las nuevas generaciones a un mundo que existía antes de que ellas llegaran y que, esperemos, continuará cuando lo abandonen.

con los maestros para educar a sus hijos. Hoy los padres se unen a ellos en contra de la institución educativa a la que perciben como una herramienta social de opre-sión, que condiciona la entrega del bien deseado, la certificación. Aunque cueste admitirlo, el inte-rés está centrado en eliminar esos requisitos, una evidencia más del facilismo que está permeando toda nuestra sociedad.

Es preciso volver a pensar que la educación es esencial para la construcción de las personas y que supone un cierto compromiso de todos, una aceptación de la nece-sidad de dedicarle una atención

Guillermo Jaim etcheverry

EX RECTOR dE LA UbA, MIEMbRO dE LA

ACAdEMIA NACIONAL dE EdUCACIÓN Y dEL

CONSEJO ASESOR dE CLARÍN EdUCACIÓN.

La formación es esencial para la construcción de las personas T

ras un año de intenso trabajo, en el que he-mos consolidado una nueva forma de hacer periodismo educati-vo, Clarín Educación

también se toma vacaciones. Con el número de hoy, el su-

plemento termina su segunda temporada de trabajo. Publicado por primera vez el 4 de mayo de 2011, desde estas páginas siempre se buscó reflejar las profundas transformaciones y los enormes desafíos que enfrenta la educa-ción argentina desde la mirada de sus principales protagonistas: los maestros, los padres, los estudian-tes y los directivos.

Cada uno de los números abrió con un informe en profundidad, sobre los temas más relevantes y urgentes para la comunidad edu-cativa. Sólo para estas notas de tapa fueron entrevistados, este año, más de cien docentes y más

Otro año con más educaciónEste es el último número del año de Clarín Educación. Volveremos el 20 de febrero, con nuevas propuestas.

de cien especialistas; además de decenas de padres, estudiantes y directivos, a quienes Clarín Edu-cación agradece enormemente por su colaboración. También refleja-mos experiencias muy valiosas del ámbito educativo. Además, el suplemento siempre mantuvo su especial atención por el servicio, a través de información útil para todos nuestros lectores.

Hasta FebreroClarín Educación volverá a pu-

blicarse el próximo 20 de febrero, días antes del comienzo del nuevo ciclo lectivo, con nuevas propues-tas para la comunidad educativa.

Mientras tanto, mantendremos abierta nuestro mail ([email protected]), donde recibiremos to-do tipo de sugerencias por parte de los lectores, que serán considera-das para ser incorporadas en 2013. Les deseamos a todos felices fies-tas y muy lindas vacaciones.

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dos trabajos premiados por la UbA

Dos notas de clarín educación fueron pre-

miadas por la Universidad de Buenos Aires en la edición 2012 del Premio uBa a la divulga-ción de contenidos educati-vos en medios periodísticos nacionales. El primer premio en la categoría Producciones Gráficas fue para el informe “de la violencia al diálogo”, de Federico Poore. Mientras que la primera mención fue para la nota “la crisis de autoridad”, de Alfredo Dillon. Los miem-bros del jurado tuvieron en cuenta el tratamiento del tema, la calidad narrativa y los nuevos aportes a la problemática.


Libros para llevar de vacacionesUna completa guía con las novedades editoriales que docentes y familias pueden disfrutar en el verano.

el verano está cada vez más cerca. Llegan las vacaciones y, para mu-chos, la tarea de prepa-rar las valijas. Y como siempre, surge la mis-

ma pregunta: ¿qué libros llevo? Aquí, las novedades más destaca-das para padres, docentes, jóvenes y chicos de todas las edades.

Una trampa para Papá Noel, de Jonathan Emmett y Poly Ber-natene (Macmillan), amenaza con destruir la magia de la Navidad. Se trata de un gracioso cuento, asom-brosamente ilustrado, que mues-tra las peripecias de un horroroso niño con un vil plan. Humor y fantasías en justas dosis.

Se sabe: los chicos más peque-ños disfrutan de relatos con ani-males. Para ellos, las editoriales ofrecen diversas historias gracio-sas, tiernas y divertidas. Como los cuentos Pájaro negro, pájaro rojo, un cuento con monos, hormigas coloradas y otros bichos, ilustrados por María Wernicke (Comunicar-te), de Gustavo Roldán.

Hay más opciones para chicos, como Pantuflas de perrito de Jorge Luján e Isol (Pequeño editor), que son poemas construidos con las frases de los chicos. O Caballo de cuento de Silvia Schujer, con ilus-traciones de Patricia López Latour (Sudamericana), que parece un cuento salido de una calesita, con juego y fantasía. También Adivi-nanzas que danzan y Adivinanzas que avanzan, de Esses y Farías (Al-batros) propone juegos con poesías y rimas, entre sapos y gatos. Y para jugar con las palabras, la escritora colombiana Yolanda Reyes tiene dos libros cortos: Ernestina la ga-llina, ilustrado por Aitana Carras-co y Cucú, ilustrado por Cristian Turdera, ambos de Océano.

Para chicos más grandes, La verdadera explicación de Pablo Bernasconi (Sudamericana) ofre-ce preguntas ocurrentes y respues-tas insólitas. ¿De dónde surgen la risa, los fantasmas, el viento o la paciencia? ¿Qué es el infinito? Y otras. Las ilustraciones son tan creativas como los textos.

Chicos de todas las edades pueden disfrutar del humor de Atrapados, un cuento ilustrado de Oliver Jeffers (Fondo de Cultura Económica). ¿De qué se trata? Un barrilete queda enganchado en la copa de un frondoso árbol. Su dueño lanza objetos de todos los tamaños para rescatarlo, pero todo va quedando atrapado. Atrapante.

La escritora argentina María Teresa Andruetto recibió este año el premio Andersen o Pequeño Nobel, el máximo galardón inter-nacional de Literatura Infantil. Ha-bía una vez es una muestra de su

Verónica MaguitmanEspecial para Clarín

maestría. La nueva y cuidada edi-ción viene delicadamente ilustrada por Claudia Legnazzi (Calibrosco-pio). Se trata de una narración, dentro de una narración, dentro de otra, como cajas chinas.

Los lectores amantes de los clási-cos puede apreciar las versiones de Andersen, Perrault o los hermanos Grimm, ilustradas y editadas por la editorial Tinta Fresca. El traje del emperador, Blancanieves y otros relatos no tan conocidos integran la nutrida colección.

Para los que se divierten con los juegos de palabras y aprecian la confección completamente arte-sanal, la Papelera Palermo lanzó Otra vez una colección curada por Laura Devetach. Se trata de coplas populares ilustradas, en pequeños

libros en forma de fuelle. Especial para leer y mostrar a los

más chicos en verano, Cómo pa-sé mis vacaciones en el campo de Graciela Repún, un cuento ilustra-do por P. L. Latour (Del Naranjo), es una pequeña historia de amor, Otro cuento ilustrado de viajes: ¡El pez azul de Chagall ha desapareci-do! Un bello álbum ilustrado, es-pecial para apreciar artes plásticas y literatura al mismo tiempo.

Si el clima invita a sentarse y a tomar papel y lápiz, se puede acu-dir a libros con manualidades y otros llenos de actividades. Origa-mi para regalar de Avondet y Gari (Albatros) propone fabricar dino-saurios, perros y vestimentas. Vie-ne con minuciosas explicaciones, para que ni grandes ni chicos se

pierdan en el intento. Pasatiempos y juegos para niños (Usborne) es un voluminoso libro para comple-tar. Cuenta curiosidades y desafía a resolver acertijos, dibujar, escri-bir y observar. Otra opción similar es Juegos para vacaciones (Trapella Books).

Natacha, el personaje de Luis Pescetti, no se priva de tener sus propios libros y ofrece su sentido del humor en Día libre y Diario de aventuras (Alfaguara). Allí las acti-vidades pueden ser algo insólitas. Por ejemplo propone practicar de-claraciones de amor y ensayar de-clararse a una bicicleta.

Un mundo de fantasíasLos jóvenes y adolescentes tienen

su propia biblioteca. Para ellos,

> recomendados

El barrilete queda atrapado en un árbol y el protagonista no tiene mejor idea que lanzar objetos, ani-males y personas para descolgarlo.

Atrapados. Oliver Jeffers. Fondo de Cultura Económica. $77

La hormiga, el oso hormiguero y otros bichos se reúnen para des-cifrar qué pájaro es ese que vuela alto y viene del mundo humano.

Pájaro negro, pájaro rojo. Gustavo Roldán. Ilustraciones de María Wernicke. Comunicarte. $54

Juegos en grupo e individuales. Con dibujos para completar, adivi-nanzas, acertijos, juegos de lógica y cálculo. Historietas y pegatinas.

Pasatiempos y juegos para niños. Usborne. $72

¿Cómo fue el origen del Universo? ¿Dónde surge la risa, el viento o la paciencia? Asombrosas ilustracio-nes y explicaciones disparatadas.

La verdadera explicación. Pablo bernasconi. Sudamericana. $59

PaRa ChICOS

En forma de novela, un relato que entreteje lo biográfico y lo ficticio. Los autores encaran con poesía un homenaje al autor de El Principito.

Por el color del trigo. Toño Malpica, ilustr.: Iban barrenetxea. Fondo de Cultura Económica. $67

Mitos urbanos, fantasmas y perso-najes habitan cada barrio porteño y son invocados en este libro de culto. En castellano e inglés.

Buenos Aires es leyenda. Guía mítica... G. barrantes y V. Coviello, ilustr.: P. Olivier. Planeta. $149

¿Qué se puede hacer para salvar al mundo? El autor recorrió el mundo entrevistando a expertos como Galeano, Carr, Gardner y otros.

26 personas para salvar al mundo. Jorge Lanata. Sudamericana. $125

PaRa JóVEnES

Relatos de vida, crónicas e his-torias de cada rincón del país. Información de cada lugar, animal, planta o recurso de la naturaleza.

Historias de mi país. Geografías argentinas II. Martín Jáuregui. Planeta. $129

Con problemas de lógica, estrate-gia, probabilidades e intuición, el libro desafía a pensar y a animarse a jugar con la Matemática.

Matemática para todos. adrián Paenza. Sudamericana. $115

PaRa dOCEnTES


una buena opción es El juego del laberinto, de Pablo De Santis (Al-faguara), que ganó el Premio Na-cional de Cultura 2012. Esta novela transcurre en la legendaria ciudad de Zyl, donde se fabrican juegos y los habitantes quedan atrapados en sus casas. El joven protagonista buscará una salida.

Los adolescentes que aman la fantasía y disfrutan de invertir ho-ras de su ocio visitando mundos extraños, pueden encarar la lectura de Brisingr, la novedad de Chirsto-pher Paolini (Rocabolsillo). Es la tercera y voluminosa parte de la saga del dragón Eragon. También, Fondo de Cultura Económica trajo para el público local El caballero fantasma de Cornelia Funke, una referente alemana del Fantasy.

Para los fanáticos de las sagas de amores de vampiros: Oscuros de Kate Lauren y Blood magic de Tessa Gratton, ambos de Monte-na. O Monster High, Más muertos que nunca de Lisi Harrison (Alfa-guara), que tiene tanto éxito que ya va por el tomo 4.

Los jóvenes interesados en el pasado, pueden dar vuelta el reloj de arena y zambullirse en la nueva colección que lanzó Atlántida. Las novelas Nunca estuve en Malvinas de Franco Vaccarini y La reina del Nilo de Patricia Suárez, son dos de estas novedades.

Textos de mentePara padres y docentes, la oferta

es variada. 26 personas para sal-var al mundo, el reciente libro de Jorge Lanata (Sudamericana) es el resultado de dos años recorriendo el mundo en busca de respuestas inteligentes a los temas más pre-ocupantes. El periodista entrevistó a personalidades como Nicholas Negroponte, Howard Gardner, Juan Carr, Eduardo Galeano o Zygmunt Bauman, entre otros.

Para comprender la economía desde la vida cotidiana, una buena opción es Otra vuelta a la econo-mía de Martín Lousteau y Sebas-tián Campanario (Sudamericana). ¿A qué edad se alcanza el máximo de felicidad? ¿Estás yendo a sufi-cientes fiestas? Los autores colocan la economía patas para arriba.

Consigue una memoria asombro-sa de Dominic O’Brien (Paidós) ex-plica “el método del viaje” y revela las técnicas que el autor desarro-lló para ser ocho veces campeón mundial de memoria.

Ágilmente del biólogo Estanis-lao Bachrach (Sudamericana) pro-pone aprender cómo funciona el cerebro y potenciar la creatividad. Explica claves de la Neurociencia y trae una variada gama de ejercicios diseñados para ejercitar los mús-culos de la mente.

Para ayudar a quienes siguen estudiando, Enseñar a estudiar a niños y adolescentes de María Tres-ca (Noveduc) explica cómo desa-rrollar estrategias y hábitos para el aprendizaje. Quienes aman viajar o leer acerca de lugares lejanos y rincones perdidos pueden leer Historias de mi país, Geografías Argentinas II de Martín Jáuregui (Planeta): una obra en tono perio-dístico con mucha información sobre el país y su gente.

La profesora de Literatura encarga una entrevista a una personalidad destacada. Así, cuatro jóvenes se encuentran con el mundo de Shakespeare y con ellos mismos.

La entrevista. Liliana bodoc. Alfaguara. $47

Historietas servidas de acuerdo al gusto de cada consumidor y con sabores combinados. Cursis, románticas, chistosas, de miedo o con personajes a medida.

La Historietería. Chanti. Comiks Debris. $32

La imitación del canto de las aves es el puente para enseñar música de concierto. Con CD musical con 20 interpretaciones de grandes compositores del SXVI al SXX.

Introducción a la música de con-cierto. Las aves. a. Gerhard y C. Varela. Océano. $95

LO MEJOR dE 2012

Explica desde las Neurociencias cómo funciona el cerebro y cómo potenciar su creatividad. Viene con una variada gama de ejercicios prácticos para entrenar la mente.

Ágilmente. Estanislao bachrach.Sudamericana. $125

¿Quién se anima a comparar el tamaño de su dedo con el de un diente de orca? Aquí se encuen-tran los animales marinos en foto-grafías de tamaño real.

Animales al natural 2. Un acua-rio portátil. Fondo de Cultura Económica. $105

Un relato dentro de otro, a la manera de cajas chinas: cuentos de mujeres que contaban cuentos. Un homenaje a Scherezada, la heroína de Las 1001 noches.

Había una vez. María Teresa andruetto y Claudia Legnazzy. Calibroscopio. $89

•

recomiendo los libros que tengo en el cora-zón de mi biblioteca. En estos textos no hay nada que sea in-alcanzable, perdido o

irrecuperable. Estas lecturas tienen sabor a qué bueno haber vivido esto. Muchos pueden tener como contexto una guerra o situaciones difíciles, pero lo que te queda es la plenitud de la vida, tu vida.

Para los más chiquitos, Tener un patito es útil de Isol, que es un jue-go de magia hecho cuento. Como una cinta de Moebius, empieza donde termina y termina donde empieza. También, la serie clásica de libros de El pequeño Nicolás de Sempé y Goscinny.

Para los de 7 u 8, Seguiremos siendo amigos de Paula Danzinger: una novela que trata de la amistad con mucho humor y crítica. Es como un día completo, que tiene momentos de entusiasmo, aburri-miento o enojo.

Para mayores de 12, la novela Mi amigo Luki-live de Christine Nöst-linger: historias de amor humanas y profundas. Para jóvenes, Lila y Flag de John Berger, una novela muy poética y conmovedora. Y para adultos, El reflejo de las pala-bras, del iraní Kader Abdolah.

Además, Asterix y Mafalda, para que los padres lean, relean y recomienden a sus hijos. Con estos célebres personajes quedan garantizadas lecturas para las cua-tro edades. En cada momento de la

Lecturas desde el corazónLos preferidos del escritor y músico Luis Pescetti.

Los que quedaron en la biblioteca

la industria editorial registró durante este año unos 26.000 títu-los nuevos, muchos de ellos especialmente úti-les para la comunidad

educativa. Si bien la cifra represen-ta una disminución anual del 2%, la caída no es significativa, porque “en 2011 el registro de libros había sido récord”, explicó la Cámara del Libro a Clarín Educación.

Si algo caracterizó a los nuevos títulos fue –en líneas generales– su buena calidad de edición, con-

dimentada con ilustraciones que dialogan con los textos. También, la creciente tendencia de obras in-teractivas, para que los chicos com-pleten. Semana a semana, Clarín Educación fue publicando las di-versas novedades. De este conjun-to de textos, hemos seleccionados los títulos más destacados que des-filaron por nuestras páginas.

Estas obras fueron elegidas por su calidad y originalidad. Algunas sobresalen por su contenido, otras por su edición, ilustraciones o el diseño. Como La Historietería,

lectura favorita de muchos chicos; Las aves, didáctica de la música a través de los diferentes sentidos; Animales al natural 2, que ofrece un mo-do lúdico de aprender sobre la naturaleza; Había una vez, infal-table narrativa para chicos; o Ágilmente, que aporta estímulos para la creatividad de los educadores. Si

Este año la industria del libro estuvo muy activa. Aquí, los títulos más destacados que desfilaron por Clarín Educación.


EL pRóxIMO Este es el último número de Clarín educación de 2012. Volveremos el miércoles 20 de febrero, días antes del comienzo del nuevo ciclo lectivo. Pero nuestro mail ([email protected]) estará abierto para recibir sugerencias. Felices fiestas y lindas vacaciones para todos nuestros lectores.

Con el aceite del comedor

Como una forma de mostrar su trabajo,

el grupo de Guillermo, Francisco y Fernando instaló una planta de biodiésel en Tecnópolis. “Construimos y pusimos en marcha un reac-tor de biodiésel que reco-lecta y aprovecha el aceite que se utiliza en el comedor de la Feria”. Los chicos ya diseñaron y construyeron plantas de biodiésel y biodi-gestores en diferentes loca-lidades de las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos; y en el exterior: en Perú y en Ecuador. Para contactarlos se puede visitar la página web www.grupoifes.com o la página de Facebook www.facebook.com/grupoifes, o llamar al teléfono (11) 4783-7941.

> ExpEriEncias

la hazaña de estos tres jóvenes parece salida de un cuento. Como los Tres Mosqueteros, Gui-do Casanovas, Francis-co Della Vecchia y Fer-

nando Reymundo supieron hacer del “todos para uno y un uno para todos” un lema sagrado.

Sus vidas se unieron en 2006 cuando eran ayudantes de cátedra en la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) y compartían investigaciones sobre biocom-bustibles, un tema que empezaba hacer ruido por los pasillos de esa institución.

A Guido y a Fernando les obse-sionaba el tema del biodiesel. Por ejemplo, durante la elaboración de sus tesis para recibirse de in-genieros agrónomos estudiaron el proceso de elaboración de ese combustibles a partir del fruto de una palmera del norte argentino, llamada copernicia alba. “Que-

ríamos evitar la deforestación de montes nativos y darle una utili-dad al fruto de esta planta como una fuente alternativa de energía, que no compitiera con la produc-ción de alimentos”, cuenta Guido. A Francisco, en cambio, le apasio-naba todo lo relacionado al biogás. “En un momento, y de forma muy natural, nos encontramos que los dos biocombustibles estaban rela-cionados”, explica Francisco.

Unidas las fuerzas, con el tiem-po llegó la hora de salir al ruedo y dejar atrás las pruebas de laborato-rio. Así nació el grupo IFES (sigla de Innovaciones para un Futuro Energético Sustentable), una em-presa recién salidita del horno e incubada en el propio seno de FAUBA. Si bien las decisiones importantes las toman en conjun-to, cada uno de los chicos encontró un rol particular: uno está a cargo de las relaciones públicas y provee-dores; otro se dedica al diseño de maquinaria y otro al marketing.

Primero pusieron a prueba sus conocimientos en pequeñas

plantas de productores que que-rían invertir en biocombustibles. La primera fue una planta de bio-diesel de Roque Pérez, que estaba completamente fuera de funciona-miento. “La pusimos a punto ad honorem (sin percibir honorarios). Fue un paso enorme que nos abrió una puerta muy importante”, cuentan con orgullo y coinciden en que para lograrlo fue muy im-portante el apoyo de los profesores. “Nos alentaron en todo momento porque al principio era difícil hasta conseguir información”, explican.

Roberto Cerafini, uno de los docentes que observó de cerca el paso a paso de los chicos, cuenta cómo fue el proceso de crecimien-to de esta empresa de jóvenes emprendedores. “En general, los proyectos de trabajos siempre son individuales, pero ellos tuvieron desde el principio un enfoque in-tegrador. A los docentes nos gusta ese criterio de elegir al socio y no al negocio”, afirma Cerafini y agre-ga que lo pone muy contento que sus alumnos hayan aprovechado lo

enseñado para proyectarse a algo más. “A veces, la facultad resulta una instancia de formación acadé-mica demasiado pura y diferente a la práctica laboral”, sostiene.

“IncUBAgro, la incubadora de empresas de la facultad, nos ayu-dó a transformar nuestras ideas en una empresa y vincularnos con otros proyectos similares. Hay una gran brecha entre tener una buena idea y poder realizarla. Es clave que desde las universidades exista una figura de apoyo que logre crear el puente necesario”, aseguran los jóvenes agrónomos.

Hoy, a manera de retribución, los chicos se unieron a la Funda-ción Energizar para instalar dos biodigestores en la Facultad de Agronomía de la UBA. Los biodis-gestores son sistemas que produ-cen biogás a partir de la descompo-sición de materia orgánica. Luego, el biogás se usa para generar ener-gía eléctrica y térmica. Estos bio-digestores serán usados para que más alumnos investiguen sobre energías renovables.

María eugenia PintosEspecial para Clarín

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La energíadel futuro

Con ayuda de la Facultad de Agronomía de la UBA, tres egresados crearon una empresa de biocombustibles. Y ya están en marcha.

En agronomía de la Uba, Francisco della vecchia junto a los docentes Roberto Cerafini, Silvana arregheni y alicia Fabrizio y a sus compañeros Fer-nando Reymundo y Guido Casanovas. abajo, la planta de biodiésel construida en Tecnópolis.

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