Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL...

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CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD ESTEBAN GUTIÉRREZ DÍAZ-BERNARDO No abundan en nuestro planeta crítico los estudios sobre las relaciones personales entre escritores. ¿Será por puro desdén hacia lo que no es pro- piamente crítica ni historia literaria? ¿Por la dificultad, a veces insalvable, de rehacer episodios vitales mal conocidos o lisa y llanamente desconocidos? Sea como fuere, lo cierto es que abordar cuestiones como esta, a priori extraliterarias, supone en ocasiones sacar de la penumbra rincones oscuros de la personalidad o de la trayectoria de un autor, de su proceso creativo, y hasta de la consideración o la interpretación de su obra o de sus obras. Es lo que pretendo aquí al exponer el resultado de mis indagaciones so- bre la relación entre Clarín y Picón, que hasta ahora no pasaba de brindar un par de referencias puntuales: las doce cartas de Alas que editó en su día Amorosa y el artículo de Picón sobre el primer tomo de La Regenta^. Sin embargo, hay bastante más, y bien jugoso que es, se enfoque desde donde se enfoque. Asociar a Leopoldo Alas (1852-1901) y Jacinto Octavio Picón (1852- 1923) no solo no tiene nada de insensato, sino que parece poco menos que obligado, datos en mano. En su vida: rigurosamente coetáneos, solo cuatro meses y medio —los que corren del 25 de abril al 8 de septiembre de 1852— habían separado sus respectivos nacimientos, en Zamora y Madrid. En su obra: los dos, autores de una destacada producción periodística y crítica (mucho más abundante y relevante en Clarín), de un reducido corpus novelís- ^ Fue Antonio RAMOS-GASCÓN (en el estudio introductorio a su edición de Pipa, Ma- drid, Cátedra, 1976, p. 42, n. 33) quien puso sobre la pista de este breve epistolario Cla- rín-Picón, que después publicó Andrés AMORÓS: «Doce cartas inéditas de Clarín a Jacin- to Octavio Picón», Los Cuadernos del Norte, II, Núm. 7, mayo-junio 1981, pp. 8-20. ^ PICÓN, Jacinto Octavio, «La Regenta. Novela de Leopoldo Alas (Clarín)», El Co- rreo, 15-III-1885. Han reproducido el texto el mismo AMORÓS, «Doce cartas inéditas...», pp. 17-20; VALIS, Noël M., «Dos artículos olvidados sobre La Regenta de Clarín», Bole- tín del Instituto de Estudios Asturianos, XXXVII, Num. 109-110, mayo-diciembre 1983, pp. 648-652, y TlNTORÉ, María José, «La Regenta» de Clarín y la crítica de su tiempo, Barcelona, Lumen, 1987, pp. 120-126. Rlit, LXVII, 134 (2005), 441-462 (c) Consejo Superior de Investigaciones Científicas Licencia Creative Commons 3.0 España (by-nc) http://revistadeliteratura.revistas.csic.es

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Page 1: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD

ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

No abundan en nuestro planeta criacutetico los estudios sobre las relaciones personales entre escritores iquestSeraacute por puro desdeacuten hacia lo que no es proshypiamente criacutetica ni historia literaria iquestPor la dificultad a veces insalvable de rehacer episodios vitales mal conocidos o lisa y llanamente desconocidos Sea como fuere lo cierto es que abordar cuestiones como esta a priori extraliterarias supone en ocasiones sacar de la penumbra rincones oscuros de la personalidad o de la trayectoria de un autor de su proceso creativo y hasta de la consideracioacuten o la interpretacioacuten de su obra o de sus obras

Es lo que pretendo aquiacute al exponer el resultado de mis indagaciones soshybre la relacioacuten entre Clariacuten y Picoacuten que hasta ahora no pasaba de brindar un par de referencias puntuales las doce cartas de Alas que editoacute en su diacutea Amorosa y el artiacuteculo de Picoacuten sobre el primer tomo de La Regenta^ Sin embargo hay bastante maacutes y bien jugoso que es se enfoque desde donde se enfoque

Asociar a Leopoldo Alas (1852-1901) y Jacinto Octavio Picoacuten (1852-1923) no solo no tiene nada de insensato sino que parece poco menos que obligado datos en mano En su vida rigurosamente coetaacuteneos solo cuatro meses y medio mdashlos que corren del 25 de abril al 8 de septiembre de 1852mdash habiacutean separado sus respectivos nacimientos en Zamora y Madrid En su obra los dos autores de una destacada produccioacuten periodiacutestica y criacutetica (mucho maacutes abundante y relevante en Clariacuten) de un reducido corpus noveliacutes-

^ Fue Antonio RAMOS-GASCOacuteN (en el estudio introductorio a su edicioacuten de Pipa Mashydrid Caacutetedra 1976 p 42 n 33) quien puso sobre la pista de este breve epistolario Clashyriacuten-Picoacuten que despueacutes publicoacute Andreacutes AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditas de Clariacuten a Jacinshyto Octavio Picoacutenraquo Los Cuadernos del Norte II Nuacutem 7 mayo-junio 1981 pp 8-20

^ PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo El Coshyrreo 15-III-1885 Han reproducido el texto el mismo AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo pp 17-20 VALIS Noeumll M laquoDos artiacuteculos olvidados sobre La Regenta de Clariacutenraquo Boleshytiacuten del Instituto de Estudios Asturianos XXXVII Num 109-110 mayo-diciembre 1983 pp 648-652 y TlNTOREacute Mariacutea Joseacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo Barcelona Lumen 1987 pp 120-126

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tico (dos novelas de Alas ocho de Picoacuten) y de un importante nuacutemero de cuentos (alrededor del centenar del asturiano unos 125 del madrilentildeo)^ Y hasta en su recepcioacuten posterior marcada por el olvido en ambos casos un olvido que para Alas no solo ha quedado definitivamente conjurado sino que ha hecho del autor en nuestros diacuteas un auteacutentico claacutesico contemporaacuteneo^ y un olvido del que Picoacuten lento pero seguro parece que empieza a zafarse^

No quiere esto decir que el valor de sus respectivas obras sea comparable muy ciego o muy apasionado estariacutea quien no acertara a percibir la superioshyridad incuestionable de Clariacuten sobre Picoacuten pero ello no ha de ser obstaacuteculo para considerar como se merece la importante produccioacuten del madrilentildeo tanto en su faceta criacutetica como narrativa Tampoco corren parejas sus respectivas conductas personales y piiblicas y aquiacute Alas se halla muy lejos de la toleshyrancia de la nobleza de caraacutecter y hasta de la bondad de Picoacuten como vereshymos en lo que sigue

^ Para Alas veacutease la edicioacuten de Carolyn Richmond en CLARIacuteN Cuentos completos (Madrid Alfaguara 2000 2 vols) y en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas III Narrativa breve (Oviedo Nobel 2003) Para Picoacuten mi proacutexima edicioacuten criacutetica de los Cuentos completos

^ En los uacuteltimos antildeos y especialmente a raiacutez de la conmemoracioacuten del centenario de su muerte en 2001 el intereacutes por Clariacuten ha crecido de manera espectacular con hitos tan relevantes como el de la magna edicioacuten de sus Obras completas en doce voluacutemenes (Oviedo Nobel 2002-en curso de publicacioacuten) Pero recueacuterdese que el BAQUERO GOYANES que reivindicaba sus cuentos en 1949 (laquoClariacuten creador del cuento espantildeolraquo Cuadernos de Literatura V 1949 pp 145-169) actuaba praacutecticamente como francotirador y que La Regenta solo llegoacute al gran puacuteblico a traveacutes de la edicioacuten de bolsillo de Alianza Editorial en 1966

^ Veacutease la impagable labor de Noeumll M VALIS en sus varios artiacuteculos bibliograacuteficos laquoUna primera bibliografiacutea de y sobre Jacinto Octavio Picoacutenraquo Cuadernos Bibliograacuteficos XL 1980 pp 171-209 laquoAdiciones a una bibliografiacutea de y sobre Jacinto Octavio Picoacutenraquo RLit XLIII Nuacutem 93 1985 pp 165-171 laquoMaacutes datos biobibliograacuteficos sobre Jacinto Octavio Picoacutenraquo RLit Lili Nuacutem 105 1991 pp 213-244 laquoSuplemento bibliograacutefico de y sobre Jacinto Octavio Picoacutenraquo RLit LXI Nuacutem 122 1999 pp 557-563 A ellos puede antildeadirse Esteban GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO laquoPara la bibliografiacutea de Jacinto Octavio Picoacutenraquo en Homenaje a Luis Morales Oliver Madrid Fundacioacuten Universitaria Espantildeola 1986 pp 151-157 En los uacuteltimos antildeos se apunta una firme recuperacioacuten de don Jacinto con trabajos de James Mandrell Aacutengeles Ezama Oacutescar Barrero Cristina Anaya Peter Bly Robert Fedorchek Soledad Romera Enrique Miralles Emilio Miroacute Mariacutea-Paz Yaacutentildeez Yolanda Latorre Ivon Valdeacutes y de los propios Valis y Gutieacuterrez Para las referencias bibliograacuteficas puestas al diacutea (que aquiacute nos apartariacutean en exceso de nuestro camino) consuacuteltese Esteban GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO laquoTres notas bibliograacuteficas sobre Jacinto Octavio Picoacuten la supuesta segunda edicioacuten de Juanita Tenorio (1912) la fecha aacutet Drama de familia y las novelas no publicadasraquo (febrero 2005) lthttpwwwbibliotecamirallesorg OriginalesNotas_Gudocgt

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 443

1 PICOacuteN PRIMERA VIacuteCTIMA DE LA CRIacuteTICA POLICIacuteACA

Al margen de alguacuten escarceo al que no atenderemos 1875 es el antildeo en que se inician las carreras de momento solo periodiacutesticas de estos dos joacuteshyvenes licenciados en Leyes ambos de 22 antildeos cuando se asoman a las trishybunas respectivas de El Solfeo en el caso del asturiano y de El Globo en el del madrilentildeo Y asiacute Leopoldo Alas firmando con este nombre publica en El Solfeo un artiacuteculo titulado laquoLos pentacroacutesticosraquo que va dividido en dos partes laquoProacutelogoraquo y laquoPrimer casoraquo^ Y escribe en la primera de ellas

Me propongo con la intencioacuten maacutes sana dedicar de vez en cuando algunas cuarshytillas a la literatura en estado de canuto en connivencia con la Guardia Civil que persigue allaacute en los montes a los malhechores Accioacuten patrioacutetica y desinteresashyda que tal vez mis contemporaacuteneos rio estimen en todo lo que vale pero yo me atengo a la posteridad tribunal de alzada para todos los genios ocultos

Y hago bien porque la plaga va tomando proporciones alarmantes y no habraacute varita de las siete virtudes que pueda concluir con ella si se la deja tomar alas (esto es llegar al estado de mariposa)^

El profesor Botrel su editor moderno puso de relieve la extraordinaria importancia del texto lo que aquiacute no haremos maacutes que subrayar ya que cuenta el pasaje con la virtud de plantear el concepto muy directa y sinteacute-ticamente^

Pues bien a continuacioacuten el laquoPrimer casoraquo nos presenta al criacutetico vashypuleando de forma inmisericorde a un autor que no nombra pero que es precisamente nuestro tambieacuten jovenciacutesimo don Jacinto en su escrito titulashydo La torre de la Vela^ La burla resulta en verdad hiriente y ciertamente el texto consiste en una fantasiacutea cuasirromaacutentica que de seguro al lector acshytual le pareceraacute tan trasnochada como a Alas Desde luego dan ganas de alishynearse con el criacutetico policiacuteaco cuando ante el pasaje laquoAlliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoyraquo comenta laquoiexclQueacute calor iexclEs cosa de irse a vivir a una fuenteraquo Lo mismo tras esta oracioacuten laquoEn Sierra Ne-

^ ALAS Leopoldo laquoLos pentacroacutesticosraquo El Solfeo Antildeo I Num 15 13-VI-1875 ^ Tomo el texto de ALAS Leopoldo Preludios de laquoClariacutenraquo Estudio preliminar seshy

leccioacuten y notas por Jean-Franccedilois Botrel Oviedo IDEA 1972 p 9 Reeditado ahora en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas V Artiacuteculos (1875-1878) Ed Jean-Franccedilois Botrel e Yvan Lissorgues Oviedo Nobel 2002 p 97

^ Anota Botrel (ed Preludios de laquoClariacutenraquo p 9 nota 1) laquoPrimera y casi definitiva definicioacuten de la criacutetica policiacuteaca higieacutenica menuda gramatical o como se llame tal como la practicaraacute Clariacuten y de la que dio otra definicioacuten maacutes famosa pero poco diferente en Palique (Proacutelogo pp XVlll-XXVll)raquo

^ PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa torre de la Velaraquo El Globo Antildeo I Num 68 7-VI-1875 pp 269-270 Lo reproduzco en el Apeacutendice final Consuacuteltelo el lector si desea seguir el detalle de mi exposicioacuten

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444 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

vada las nieves esparcidas fertilizan la vega y fructifican la llanuraraquo mdashque no es literal pero que no traiciona en absoluto al originalmdash cuando escrishybe laquoBajemos de la sierra sentildeor autor y entremos en el Diccionario fructishyficar es verbo neutro como toser estornudar disparatar y otros muchosraquo Lo que no tiene duda por cierto Se agrega alguna otra pulla maacutes o menos gratuita haciendo exhibicioacuten del agudo ingenio que caracteriza a Alas

Pero otros pasajes satirizados nos sorprenden por su inexactitud esto es por el hecho de que el criacutetico manipula el texto para dar rienda suelta a su invectiva despiadada y mordaz Desde el comienzo

Sin maacutes proemio vengamos a lo primero que es como sigue Encaraacutemase el poeta (poeta en prosa) en la Torre de la Vela y dice laquoEl suelo que pisoacute Coloacuten al tomar posesioacuten del Nuevo Mundo la que guarda

los huesos de Virgilio la queraquo

Sin embargo el comentarista se salta la palabra tierra con lo que la cosa variacutea bastante Quizaacute el paacuterrafo sea poco airoso pero no tan niacutetidamente erroacuteneo como quiere Alas

El suelo que pisoacute Coloacuten al tomar posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que

Maacutes abajo vuelve a la carga

Los tajos y las simas ensentildean como enhiestas fauces el centro de la tierra

Pero leacutease a Picoacuten

En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra

Y se veraacute que no hay tal error las laquoabiertas faucesraquo invalidan la censura Finalmente

Todaviacutea dice el empingorotado autor despueacutes de recobrar el uso de los sentishydos que Granada es el damasco de Occidente

Pero leacutease de nuevo a Picoacuten

[] mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente

De todo ello extraemos que podriacutea sostenerse la calificacioacuten de laquoexageshyraciones fantaacutestico-gramaticalesraquo pero casi nada de lo demaacutes

Picoacuten respondioacute indirectamente con este suelto sin firma en El Globo de tres diacuteas maacutes tarde que transcribo iacutentegro

ALAS Leopoldo Preludios de laquoClariacutenraquo p 10 De aquiacute mismo proceden las citas de laquoLos pentacroacutesticos Primer casoraquo que van a continuacioacuten

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 445

El autor del artiacuteculo que publicamos en nuestro niiacutemero del 7 del corriente tishytulado La Torre de la Vela ha leiacutedo la criacutetica que de su humilde trabajo hace en El Solfeo D Leopoldo Alas y nos dirige una carta en la que respetando el derecho que ejerce tan noblemente el criacutetico nos ruega que en su nombre le pidamos para lo sucesivo no incurra en la insignificante falta sin duda invoshyluntaria de trastornar el orden de las palabras cortar el sentido de las oracioshynes y atribuir al criticado frases que no aparecen impresas

El Sr Picoacuten piensa seguir el consejo que le da el Sr Alas por lo visto en connivencia con la Guardia civil para entrar en el Diccionario pero a su vez tiene la natural exigencia de que el Sr Alas no se aparte del camino de la vershydad cuando critique^

La respuesta nos retrata de cuerpo entero a Picoacuten templado no levanta la voz modesto acepta la criacutetica pero no deja de poner al descubierto la falta de fundamento de las cuchufletas de Alas

Este cargaraacute de nuevo y en un artiacuteculo en forma de carta al director fechada en Oviedo el 22 de junio escribe laquoDispeacutenseme usted si voy a enshytretenerle por algunos momentos con dimes y diretes en que muy a pesar miacuteo me veo metido por un sentildeor Picoacuten que ha tomado a mal ciertos inoshycentes desahogos de mi pluma novel y un poco maliciosaraquo^^ protesta por el apelativo laquomiacutesero criacutetico (el sentildeor Picoacuten me lo llama)raquo lo que es rigurosashymente falso le designa chanceaacutendose laquoilustre poetaraquo y entre zumba y zumshyba le afea dos errores de su artiacuteculo posterior laquoArte y libertadraquo del mismo nuacutemero en el que apareciacutea el suelto recieacuten transcrito^^ Picoacuten no respondioacute y Alas no volvioacute a ocuparse de eacutel por mucho tiempo

2 DEL SILENCIO A LA GRATITUD

No obstante cuando Picoacuten edita su primera novela Laacutezaro en 1882 enviacutea a Clariacuten un ejemplar lo que deducimos de un laquoPaliqueraquo de junio de

El Globo Antildeo I Num 77 16-VI-1875 p 308 ALAS Leopoldo laquoCartas provincianas Los pentacroacutesticos (continuacioacuten)raquo El Solshy

feo Antildeo I Nuacutem 17 27-VI-1875 Reproducida en Obras completas V cit pp 103-106 3 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoArte y libertadraquo El Globo Antildeo I Num 77 16-VI-1875

pp 305-306 Clariacuten condena ahora la expresioacuten laquola personalidad el maacutes poderoso desteshyllo el primer reflejo de la libertad individualraquo (que Alas traslada no literalmente pero que no retuerce en su sentido) y el mal uso del teacutermino martirologio (y aquiacute al asturiano le asiste toda la razoacuten) Habiacutea escrito don Jacinto laquofaacutecilmente podriacuteamos hacer biografiacuteas muy parecidas a martirologios sufridos en fuerza de injusticias atropellos e iniquidadesraquo (ambos pasajes en p 306) Y Clariacuten se relame laquoAhora un acertijo iquestA que no saben los lectores queacute es lo que suele sufrir el que se sacrifica por una causa iquestEl martirio Pues no sentildeores iexclEl martirologio Esto parece increiacuteble pero tambieacuten lleva la marca del sentildeor Picoacuten y no hay que darle vueltas El que quiera cerciorarse de todo lo anterior ya que el sentildeor Picoacuten me ha dejado tan poco creacutedito le remito al artiacuteculo que con el roacutetulo de Arte y Libertad ha publicado recientemente el infatigable autor de La Torre de la Velaraquo (laquoCarshytas provincianas Los pentacroacutesticos (continuacioacuten)raquo En Obras completas V p 105)

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446 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

ese antildeo en el que su autor da cuenta de los libros que ha recibido por esos diacuteas entre los cuales estaacute la novela de Picoacuten sobre la que anuncia que esshycribiraacute tras haberla leiacutedo cosa que no haraacute por cierto

El silencio de Alas parece abonar el escaso aprecio que sentiacutea por la novela de Picoacuten y por Picoacuten mismo lo que se corrobora sin sombra de duda cuando pocas semanas despueacutes escribe a Joseacute Yxart aconsejaacutendole colaboshyradores para Arte y Letras laquoRespecto de Arte declaro que yo no entiendo y debe Ud escoger mucho en esta materia porque por desgracia en Espantildea no hay escritores que sepan hablar con originalidad de tal asunto Hay aquiacute varios joacutevenes (los Picoacuten Mourelo [] Pentildea y Gontildei etc) que unos de muacuteshysica otros de pintura escriben copiando o disparatando lindamente huya Ud de ellosraquo^ No hay duda del prejuicio de Alas para con don Jacinto confieshysa no entender del tema pero siacute sabe que Picoacuten disparata o tal vez es de los que copian lo que resulta radicalmente falso Una vez maacutes aparece aquiacute el habitual Clariacuten caprichoso y atrabiliario

Lo cierto es que no estima poco ni mucho a Picoacuten ni como criacutetico ni como novelista Al silencio tras Laacutezaro seguiraacuten estas palabras escritas a don Benito Peacuterez Galdoacutes dos antildeos despueacutes laquoCreo que empieza demasiada gente a escribir novelas y al pensar de repente que yo tambieacuten voy a prevaricar [con La Regenta] me dan escalofriacuteos Hablando en secreto creo firmemente que los uacutenicos novelistas verdaderos son Vd y Pereda y de la parte contrashyria Alarcoacuten y algo Valera cuando Dios queriacutearaquo Y maacutes adelante laquoArmando [Palacio Valdeacutes] tiene muchas cualidades de novelista pero le faltan otras y entre ellas la salud necesaria para estudiar mucho penetrar la vida las ideas dar valor interior a sus cuadros sin esto se hacen cosas bonitas pero no basta Esto mirando las cosas desde muy arriba ahora comparando a Armando con Picoacuten Navarrete etc me parece un aacuteguila no seacute si me cegashyraacute la pasioacutenraquo^

Por entonces don Jacinto acababa de publicar (o estaba a punto de hashycerlo) La hijastra del amor que veriacutea la luz a finales de mayo o principios

^^ laquoHe recibido varios libros en estos diacuteas y de todos direacute a ustedes algo pero toshymaacutendome el tiempo necesario para leerlos f He recibido Laacutezaro cuasi [sic] novela por Octavio Picoacuten Dos opuacutesculos del sentildeor Vidart []raquo (Clariacuten laquoPaliqueraquo El Progreso ll-VI-1882 Reproducido en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas VL Artiacuteculos (1879-1882) Ed Jean-Franccedilois Botrel e Yvan Lissorgues Oviedo Nobel 2003 p 1050 por donde cito) El signo que vuelvo a emplear maacutes adelante quiere indicar un punto y aparte del original El tiacutetulo completo de la obra de Picoacuten era Laacutezaro Casi novela

^^ La carta no fechada debe de ser de julio de ese antildeo 1882 La publicoacute Sergio BESER laquoSiete cartas de Leopoldo Alas a Joseacute Yxartraquo Archivum X 1960 pp 385-397 La cita con interrogante incluido es de pp 389-390

^ Carta de Clariacuten a Galdoacutes sin fecha pero por la ordenacioacuten de los papeles de don Benito de entre el 8 de abril y el 24 de julio de 1884 Tomo el texto de Soledad ORTEshyGA Cartas a Galdoacutes Madrid Revista de Occidente 1964 pp 220 y 22L

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLiicirc LXVII 134 2005 441

de junio de 1884 Y es tambieacuten por entonces cuando se inicia o reinicia el contacto epistolar entre nuestros dos autores^

De la primera de las doce cartas conservadas de Clariacuten a Picoacuten (11-XII-1884) se infiere claramente que es este quien toma de nuevo la iniciativa que lo hace en circunstancias especialmente adversas para Alas a propoacutesito del fallecimiento de su padre y que la carta emociona verdaderamente al asturiano

Mi querido amigo y compantildeero el espontaacuteneo carintildeoso y sincero peacutesame de Ud me ha servido de mucho consuelo y se lo agradezco en el alma

Aun las ocasiones maacutes tristes de la vida sirven para estudiar a los hombres y estos diacuteas de prueba me estaacuten haciendo aprender muchas cosas

Gracias muchas gracias amigo Picoacuten [] Nunca olvidaraacute su buena accioacuten su antiguo y sincero amigo que

MGBSM^l

Y algo maacutes de la misiva se desprende que en este periacuteodo anterior se habiacutea producido un acercamiento entre ambos (iquestquizaacute a raiacutez del enviacuteo de Laacutezarol) que parece algo lejano en el tiempo

Yo recuerdo que tiene Ud unos hijos hermosos y una madre a quien quiere muchiacutesimo Dios se la conserve a todos y viva Ud para eso para quererla mucho

Yo tengo iguales lazos y ademaacutes lo que Ud perdioacute tan pronto una comshyioacute

panera

3 MAacuteS MOTIVOS PARA LA GRATITUD PiCOacuteN ANTE LA REGENTA

En fecha desconocida pero que indudablemente es pocos diacuteas o semashynas posterior a la recieacuten citada Clariacuten le anuncia el enviacuteo del primer tomo de La Regenta y le pide su opinioacuten

Mucho quisiera que Ud se tomase el trabajo de leer el tomo y si despueacutes de leiacutedo juzgaba que mereciacutea decir algo de eacutel que lo dijese o bien a miacute en parshyticular o lo que yo prefeririacutea al puacuteblico

^ Entretanto Clariacuten cita a Picoacuten en un laquoPaliqueraquo de octubre de ese antildeo en el que ataca a Cantildeete por haberse apropiado de una idea de don Jacinto en su biografiacutea de Ayala (PICOacuteN Jacinto Octavio laquoDon Adelardo Loacutepez de Ayalaraquo en Autores dramaacuteticos conshytemporaacuteneos y joyas del teatro espantildeol del siglo XIX^ vol II Madrid Fortanet 1882 pp 377-379) seguacuten la cual el dramaturgo quizaacute debiacutea a Garciacutea Gutieacuterrez la presentacioacuten de El hombre de estado Madrid Coacutemico Antildeo IV Nuacutem 88 26-X-1884) Veacutease ahora este texto en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas VIL Artiacuteculos (1882-1890) Ed Jean-Franccedilois Botrel e Yvan Lissorgues Oviedo Nobel 2004 pp 463-467

AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 11 bull AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 11 En las citas que siguen doy directamenshy

te entre pareacutentesis la fecha de la carta yo la paacutegina de este artiacuteculo

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448 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

[] Tengo motivos especiales para desear conocer la opinioacuten de Ud Primero el buen concepto que me merece su juicio 2deg el saber lo que opina quien en tal materia profesa teoriacuteas muy parecidas a las miacuteas De las controversias ya supongo yo lo que puedo esperar

Y antildeade laquoTengo seguridad de que Ud escribiraacute algo si cree que La Regenta lo merece sin acordarse de descuidos miacuteos antiguos y de frialdashydes recientesraquo (p 12)

Asiacute fue De la posterior carta de Alas deducimos que Picoacuten publicoacute un suelto en El Correo sin firma que no puede ser otro que este del 26 de enero de 1885 una de las primeras resentildeas por cierto de la novela

La Regenta Entre la gente de letras se sabiacutea que una casa editorial de Barceloshyna teniacutea en su poder para publicarla una novela de Clariacuten y la obra era esperashyda por unos con curiosidad por otros con verdadera impaciencia La novela que se titula La Regenta se vende ya en las libreriacuteas y ha de ser objeto de grandes discusiones entre los literatos El asunto del libro su desarrollo las costumbres que en sus paacuteginas se reflejan la tendencia que acusa y su estilo han de proporcionar a La Regenta un eacutexito real y legiacutetimo pero que no sorshyprenderaacute seguramente a los que conocen a fondo las facultades de Clariacuten Leopoldo Alas al lanzarse al escabroso campo de la novela demuestra el misshymo talento e iguales condiciones de observador y de buen prosista a las que le han conquistado su envidiable reputacioacuten de criacutetico Cuantos aquiacute siguen con intereacutes el movimiento literario saborearaacuten con delicia La Regenta y aun los que no se hallan conformes con su escuela ni con sus ideas se veraacuten obligados a rendir un tributo de admiracioacuten a la inteligencia y al ingenio de su autor Ofreshycemos a nuestros lectores ocuparnos detenidamente de este libro^^

Clariacuten le agradeceraacute no solo los elogios sino laquosu noble y carintildeosa conshyductaraquo se mostraraacute halagado por la opinioacuten favorable de su madre dontildea Octavia Bouchet y tambieacuten por las de Ramos Carrioacuten y Campoamor que Picoacuten debioacute de comunicarle en carta anterior

No puede Ud figurarse cuaacutento le agradezco y cuaacutento me habla en favor de Ud su noble y carintildeosa conducta para conmigo Habiacutea leiacutedo ya el suelto que Ud me mandoacute y aunque aquellos elogios eran visiblemente hiperboacutelicos yo no los agradeciacutea menos por eso sino maacutes Mucho me halaga que sea como Ud dice la opinioacuten que de mi libro tiene su sentildeora madre (cpb) pues aunque no tenshygo el honor de conocerla maacutes que de vista por lo de laquode tal palo tal astillaraquo tomado en buen sentido saco en consideracioacuten el valor de su opinioacuten Tambieacuten me halaga mucho lo que Ud dice de Ramos Carrioacuten que no tiene motivos para ser apasionado en mi favor y lo de Campoamor por maacutes que este vaya Ud a saber lo que piensa en realidad

En su carta a la vez Picoacuten debioacute de hablarle de Juan Vulgar a punto de aparecer por esos diacuteas A lo que Alas le responderaacute laquoCon mucho gusto

deg laquoAl menudeoraquo El Correo 26-1-1885 Lo reproducen AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacutedishytasraquo p 9 y TINTOREacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo pp 119-120

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 449

leereacute su nueva novela y ya buscareacute doacutende decir algo de ella porque ahora no tengo sitio fijoraquo (4-II-1885 p 12)

Picoacuten cumpliraacute lo prometido ante la impaciencia y la insistencia de Clashyriacuten^ y en el nuacutemero de El Correo del 15 de marzo publicaraacute un extenso artiacuteculo excelentemente escrito bajo el tiacutetulo laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo en el que se ocupa del ambiente del asunto y en especial de los personajes todo lo cual mueve a Picoacuten a alabar el laquotalento extraordinarioraquo de su autor el estudio y observacioacuten que presenta su alta originalidad y quizaacute por sobre todo su arquitectura impecable

La novela surge del contacto de unos personajes con otros sin visible artificio pero artiacutesticamente planeada tejida lenta y minuciosamente a semejanza de esos chales de la India en que lo cuidadoso de la labor hecha a menudos trozos atrae primero las miradas y luego cuando la tela se despliega muestra un solo dibushyjo al cual todas las liacuteneas secundarias se enlazan y todos los detalles obedecen como dispuestos armoacutenicamente para dar realce a lo principal^^

Conviene antildeadir que al elogio expliacutecito habriacutea que sumar el impliacutecito en el sentido de que Picoacuten y esto lo tuvo siempre muy a gala jamaacutes hizo criacuteshytica de novelas sosteniendo que no debiacutea el criacutetico ocuparse de obras del mismo geacutenero de las que eacutel componiacutea^ Por ello la mera redaccioacuten del artiacutecushylo es indicio de la excepcional relevancia que don Jacinto concede a la noshyvela Y lo cierto es que Alas quedaraacute encantado y escribe radiante a Picoacuten

Es lo que se desprende de una carta de Palacio Valdeacutes a Alas de mediados de feshybrero en la que aquel escribe laquoHe visto a Picoacuten ya dos o maacutes veces y me ha prometido solemnemente ocuparse del libro no seacute si lo ha cumplido porque no leo El Correo preshysumo que no porque me lo diriacuteanraquo (TOLIVAR ALAS Ana Cristina laquoOnce cartas ineacuteditas de Leopoldo Alas Clariacutenraquo Clariacuten y su tiempo exposicioacuten conmemorativa del centenario de la muerte de Leopoldo Alas (1901-2001) Oviedo Cajastur 2001 pp 229-242 Cito por la edicioacuten electroacutenica de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes lthttp wwwcervantesvirtualcombib_autorClarinestudiosinvestshtmlgt El pasaje en pp 240-241 La carta seguacuten su editora es del l[][^c] de febrero)

^ PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo El Coshyrreo 15-III-1885 Reproducen el texto AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo pp 17-20 VALIS Noeumll M laquoDos artiacuteculos olvidados sobre La Regenta de Clariacutenraquo Boletiacuten del Insshytituto de Estudios Asturianos XXXVII Nuacutem 109-110 mayo-diciembre 1983 pp 625-652 (el texto de Picoacuten en pp 648-652) y TlNTOREacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo pp 120-126

^ Hasta entonces ni siquiera con Galdoacutes de quien se consideraba disciacutepulo habiacutea hecho excepcioacuten Esto escribiacutea en su resentildea que no criacutetica de La de Bringas lo que nos sirve como muestra de una posicioacuten que mantuvo toda su vida laquoAnte todo este no es un artiacuteculo de criacutetica pues no debe el escritor juzgar producciones del mismo geacutenero a que se dedica que el apasionamiento de escuela y el espiacuteritu de compantildeerismo cortan alas a la realidad Solo me propongo llamar la atencioacuten del puacuteblico hacia la uacuteltima obra del escritor insigne que primero en los Episodios Nacionales y luego en las Novelas Contemshyporaacuteneas ha trazado una admirable serie de oftografiacuteas [ c] sociales donde juntos y en el mismo desorden con que la realidad los muestra aparecen retratados los vicios las virshytudes y las costumbres de la Espantildea modernaraquo (PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa de Bringasraquo El Imparcial 14-VII-1884)

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450 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iquestNecesito decirle lo muy agradecido que le estoy Recibiacute los dos ejemplares Su artiacuteculo de Ud estaacute hecho con amor se ve alliacute la parcialidad del amigo pero disimulada con el talento del criacutetico que al exponer un asunto sabe mejorarlo El anaacutelisis es fino penetrante y los elogios que son excesivos hiperboacutelicos estaacuten condimentados con cierto aire de imparcialidad que produce ilusioacuten Pero imparshycialidad no la hay Es artiacuteculo de amigo diga Ud lo que quiera Queacutejese quien deba a miacute me toca agradeceacuterselo de todo corazoacuten (19-111-1885 pp 12-13)

La emocioacuten de Alas es indudable Veacutease si no lo que por entonces esshycribe a Galdoacutes laquoEl pobre Picoacuten se ha portado conmigo como un caballero Ha demostrado verdadera grandeza de alma Yo no seacute si podreacute pagarle en la moneda que a eacutel maacutes le gustariacutea pero estoy seguro de que siempre le estareacute agradecidoraquo

4 CLARIacuteN (NO) PAGA SUS laquoDEUDAS DE GRATITUDraquo

En esa misma carta del 19 de marzo antildeadiacutea Alas que esperaba con imshypaciencia Juan Vulgar y prometiacutea a Picoacuten un artiacuteculo sobre esta novela Seraacute dos meses despueacutes cuando deacute cuenta epistolar de su lectura de la obra con un elogio que es puro compromiso

He leiacutedo Juan Vulgar y estoy conforme con la opinioacuten de mi mujer que lo habiacutea leiacutedo antes es un libro muy natural que interesa de veras hecho con suma discrecioacuten conocimiento del clima [] y de la vida actual y con un estilo que me parece el maacutes recomendable para obras de esta iacutendole En este punto tal vez uno de los principales creo que Juan Vulgar lleva ventaja a sus novelas anteriores Para miacute el estilo de la novela de hoy es ese El lenguaje es muy correcto y mire Ud que yo en este punto hilo delgado pues siacute sentildeor encuenshytro que resiste el anaacutelisis victoriosamente

Por lo mismo que el libro no es de pretensiones encanta con su modestia y si le falta porque asiacute lo quiso el autor miramiento exterior lo tiene en el alma pues hace pensar y sentir Creo que estaacute Ud en el mejor camino y que para ahondar en el dispositivo [] social y expresarse lisa y correcta y sinceramente es para lo que Ud sirve principalmente sin perjuicio de describir con fuerza precisioacuten y abundancia cuando llegue el caso Mi enhorabuena de todo corazoacuten^^

En la misma misiva hace alusioacuten a La Repuacuteblica de las Letras sin citar nombre y asocia tambieacuten a Picoacuten al proyecto galdosiano laquoGaldoacutes insiste en que se publique un oacutergano nuestro Novum organorum que diriacutea Bacon yo estoy dispuesto a gastar tinta y hasta un poco (poco) de dinero si es menesshyterraquo (p 14) Lo que corrobora en carta posterior laquoGaldoacutes me habla largo y

S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 228 Aunque la carta va sin datar no hay duda de que es inmediatamente posterior a la aparicioacuten de La Regenta pues en ella Clariacuten agrashydece a don Benito su opinioacuten sobre la novela

^ Sigo citando aquiacute y a continuacioacuten por AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 13 La carta es del 21-V-1885 Los interrogantes son del transcriptor

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 451

tendido de nuestro oacutergano y un diacutea ya hableacute a Ud de la cuestioacutenraquo ( 12-VII-1885 p 14) Pero poco despueacutes escribiacutea a don Benito sobre los posibles colaboradores laquoY Picoacuten gran alma gran entusiasmo es un sectario y en fin habriacutea que tener cuidado con eacutelraquo^ Parece que a Alas le habiacutea caducado la gratitud

Volviendo a la carta del 21 de mayo lo maacutes interesante surge en torno al ofrecido artiacuteculo sobre Juan Vulgar laquosi a Ud le parece hablareacute de Juan Vulgar speciatim en El Globo pero si he de serle franco temo lo que Ud que crean que son aplausos mutuosraquo (21-V-1885 p 13)

Y lo hubieran sido no cabe duda si Clariacuten hubiera hecho realidad ese artiacuteculo que nunca existioacute O en efecto lo fueron si tenemos en cuenta lo que escribioacute en una modestiacutesima nota al pie en su criacutetica de El idilio de un enfermo de Palacio Valdeacutes Tras citar a Ortega Munilla y al propio Palacio como laquolos dos uacutenicos [joacutevenes] que hasta ahora han dado pruebas de ser novelistas verdaderosraquo antildeade aquiacute en la nota aludida agregada para la edishycioacuten en libro laquoDespueacutes de escrito este artiacuteculo ha publicado JO Picoacuten reputado criacutetico dos novelas muy bien recibidas por el puacuteblico La hijastra del amor y Juan Vulgar revelando dotes muy dignas de aprecio Vaya esto como rectificacioacuten de lo que se lee en el texto Y no digo maacutes porque no crea la malicia que pago aquiacute deudas de gratitudraquo^

Las cartas siguientes de julio septiembre y octubre del 85 y de enero del 86 insisten y mucho en el prometido artiacuteculo de Picoacuten sobre La Reshygenta completa una vez dado al puacuteblico en el verano de aquel antildeo el seshygundo tomo de la novela laquoEn esta pesadez conoceraacute Ud que doy gran vashylor a su promesa y que quiero que de un modo u otro me la cumpla siempre y cuando no le molesteraquo (23-1-1886 p 16)

En torno a estas fechas recogemos dos nuevas alusiones de Clariacuten a Pishycoacuten muy leves pero que no dejan de ser significativas de un cierto cambio

^ S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 233 A pesar de que la editora da la fecha del 3 de julio de 1883 parece indudable como vio Amoroacutes que en el antildeo debe de haber errashyta y tratarse de 1885 Tanto el orden de las cartas como el contenido de esta asiacute lo aboshynan En cuanto a La Repuacuteblica de las Letras es el tiacutetulo de un perioacutedico que pretendiacutea fundar Galdoacutes y laquoen el que solo podriacutean colaborar la Pardo Bazaacuten Picoacuten Pereda Galdoacutes Clariacuten Armando Palacio y Meneacutendez Pelayo si quiereraquo Trae el dato Juan Antonio CAshyBEZAS laquoClariacutenraquo El provinciano universal Madrid Espasa-Calpe 1962 p 130) quien no ofrece maacutes precisiones Tal vez se trate de un intento de reemprender la publicacioacuten del semanario que con esa misma cabecera habiacutea aparecido ya en 1881 lo que no se hashyriacutea realidad hasta veinte antildeos despueacutes justamente bajo el amparo de Galdoacutes y en el que Picoacuten no colaborariacutea Veacutease el muy uacutetil repertorio de Mariacutea Pilar Celma Valero Literashytura y periodismo en las revistas del fin de siglo Estudio e iacutendices (1888-1907) Madrid-Gijoacuten Juacutecar 1991 especialmente pp 102-105 y 808-814

CLARIacuteN (Leopoldo Alas) Sermoacuten perdido Madrid Fernando Fe 1885 p 237 Veacutease ahora en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas IV Criacutetica (Primera parte) Edicioacuten de Laureano Bonet con la colaboracioacuten de Joan Estruch y Francisco Navarro Oviedo Nobel 2003 p 598

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452 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

en la consideracioacuten literaria que del madrilentildeo tiene el asturiano inducida quizaacute por la noble conducta de Picoacuten o por sus elogios a La Regenta o por ambas cosas Se trata en primer lugar de su artiacuteculo laquoEspantildea en Franciaraquo resentildea de Le naturalisme en Espagne (1885) de Albert Savine en el que simplemente escribe a propoacutesito de lo que trae el criacutetico franceacutes sobre los novelistas joacutevenes que siguen las huellas de Galdoacutes laquome parece justo lo que dice de OUer Armando Palacio Picoacuten y otrosraquo^ Precisemos que lo que Savine deciacutea en siacutentesis y siempre sobre La hijastra del amor era que Pishycoacuten se habiacutea revelado en ella como novelista valioso (laquoromancier de valeurraquo) que se trataba de una obra vigorosa aunque demasiado espesa (laquotrop toufshyfueraquo) en la que destacaba el atrevimiento de algunas paacuteginas (laquoavec des pages hardiesraquo) la observacioacuten que la nutriacutea y la emocioacuten que desprendiacutea (laquobeaucoup dobservation et deacutemotionraquo) Acababa considerando a su autor apegado auacuten en exceso a Zol^ (laquoces cinq cent trente pages tout en affirmant la puissance de M Picoacuten ne le montrent pas encore assez deacutegageacute du sillage des maicirctres franccedilais et tout particuliegraverement de M Emile Zolaraquo) y la noshyvela como una promesa de futuro especialmente en lo tocante a su heroiacutena (laquole livre de M Picoacuten est une promesse sa Clara nous inteacuteresseraquo)^^

La segunda de las alusiones pertenece a un laquoPaliqueraquo de enero de 1886 en el que da cuenta de lo que preparan por esas fechas Palacio Valdeacutes Pereda Galdoacutes y Picoacuten y se lamenta de que no escriban novelas Alarcoacuten y Valera Lo que dice de don Jacinto no tiene mayor relieve en siacute mismo (laquoPishycoacuten estaacute cosiendo una Sotana Si lo que se propone es dar a luz un cura maacutes soacutelo le suplico una cosa iexclque no sea mestizo No no maacutes mestizos ni en bromaraquo)^deg pero resulta significativo de ese cambio de opinioacuten al menshycionarlo entre los grandes novelistas

Tambieacuten del lado humano parece que la conducta de Picoacuten ha desarmashydo definitivamente las reticencias de Alas No hay por queacute pensar que este no sea sincero en la despedida de su carta de enero del 86 laquoTengo grandes deseos de darme una vuelta por ahiacute y gran parte de mi ansiedad es por apreshytar una mano tan experta como leal y charlar con Ud y otros pocos de tanshytas y tantas cosasraquo^^

^ laquoEspantildea en Francia Le naturalisme en Espagne por Alberto SavinemdashPariacutes E Giraud et Compagnie Eacutediteursraquo Mezclilla^ Madrid Fernando Fe 1889 Cito por la edishycioacuten de Antonio Vilanova Barcelona Lumen 1987 pp 267-273 La cita en p 273 El artiacuteculo de Clariacuten ha de datarse sin duda en el mismo 1885

^ SAVINE Albert Le naturalisme en Espagne Simples notes Paris Nouvelle Librairie Parisienne E Giraud amp Cie 1885 p 50

^ CLARIacuteN laquoPaliqueraquo Madrid Coacutemico Antildeo VI Num 154 30-1-1886 Lo reproducen Botrel y Lissorgues en su edicioacuten de las Obras completas Vil pp 562-565 Alude a la novela que acabaraacute titulaacutendose El enemigo (Madrid Est Tip de El Correo a cargo de F Fernaacutendez 1887)

Carta del 23 de enero de 1886 De nuevo en AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RUt LXVII 134 2005 453

En todo caso la alta opinioacuten que don Jacinto tiene de Clariacuten no ha vashyriado Y asiacute en su esporaacutedica seccioacuten de laquoLibrosraquo de El Correo hablaraacute en mayo de 1888 de Mis plagios o maacutes bien de la segunda parte del volumen Un discurso de Nuacutentildeez de Arce no solo para elogiar caacutelidamente la defensa que hace Alas del naturalismo compartiendo sus puntos de vista alabando su erudicioacuten al argumentar sobre la novela como geacutenero y su fortuna al trashytar sobre la prosa y el verso sino para calificar de admirable su exposicioacuten Y concluir con estas palabras tan favorables como clarividentes laquoClariacuten es al mismo tiempo un criacutetico notabiliacutesimo y un escritor satiacuterico de primer orshyden confieso que me gusta maacutes cuanto es mayor en cada uno de sus trabashyjos la separacioacuten que establece entre ambas personalidadesraquo^^

5 AMIGOS

Nuevo salto en el tiempo Nada nos ha llegado de la relacioacuten entre Clashyriacuten y Picoacuten en los antildeos inmediatos Hasta que en 1894 un curioso episodio los une otra vez el libro Literatura extranjera de Enrique Goacutemez Carrillo que su autor dedica a Leopoldo Alas el cual precisamente a causa de este hecho habiacutea juzgado que no debiacutea ser eacutel quien escribiese el proacutelogo Asiacute lo explica don Jacinto que seraacute finalmente el encargado de redactarlo laquoAl dedishycar V amigo Goacutemez Carrillo Literatura extranjera a Leopoldo Alas creyoacute este que no debiacutea escribir el proacutelogo acordando ambos que yo lo hiciera a lo cual me presteacute gustoso por ver mi nombre honrado en compantildeiacutea de los suyosraquo

Y continuacutea con un elogio de Clariacuten que evidencia una vez maacutes la admishyracioacuten que Picoacuten le profesa y con una declaracioacuten de la modestia que le es natural Importa reproducir todo ello

Quien sale perdiendo es V porque el literato que se ampara de otro debe proshycurar que tenga gran prestigio y el de Leopoldo es indiscutible Con su autorishydad y a propoacutesito de V y su libro hubiera escrito unas cuantas cuartillas lleshynas de ideas hondas propias del caso y cuajadas de esos rasgos de ingenio merced a los cuales expresa cuanto quiere en la medida que se lo propone Su ilustracioacuten su facultad de exponer claramente lo mucho que sabe y su poderoshyso talento para defender lo que patrocina o atacar lo que condena le han creashydo la reputacioacuten que tiene Porque no solo es excelente novelista y pintor de costumbres mdashdiacuteganlo La Regenta y iexclAdioacutes Corderamdash sino que ademaacutes de las cualidades que para ello hacen falta posee el arte maravilloso de descubrir y analizar las condiciones e iacutendole de los escritores determinando el parentesco intelectual que hay entre ellos Es de los afortunados que saben buscar en el pensamiento ajeno estudiando con sujecioacuten a ideas propias lo que otros disshycurren de suerte que casi siempre persuade y cuando no lo consigue deleita con lo que dice y por el modo de decirlo En eacutel la sensibilidad del artista no merma la serenidad del criacutetico percibe la belleza conservando calma para meshyter en ella el escalpelo

32

1888 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLibros Folletos literarios Mis plagiosraquo El Correo 6-V-

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454 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

Yo mdashpronombre tan antipaacutetico como necesariomdash cuando escribo criacuteticas me acuerdo demasiado de que soy novelista complacieacutendome particularmente maacutes en ver coacutemo son las gentes y las cosas que en averiguar su porqueacute mis instinshytos algo materialistas se detienen al llegar a ciertas profundidades y sintieacutenshydome lleno de contradicciones y dudas peco de ecleacutectico y tolerante si es que puede haber pecado en la tolerancia

Conque ya ve V lo que ha perdido en el cambio Buscaba V un verdadeshyro criacutetico y da con un mero impresionista No espere V pues un estudio digshyno de sus brillantes facultades y de Literatura extranjera tiene V que contenshytarse con una simple causerie Haga V cuenta que paseamos por el jardiacuten del Luxemburgo o que estamos almorzando junto al Sena en alguacuten alegre cabashyret Entre copa y bocado charlemos amigablemente^^

La amistad parece ya finalmente encauzada como evidencia un artiacuteculo de El Imparcial del 31 de agosto de 1896 en que incidentalmente Picoacuten se refiere a laquomi amigo Leopoldo Alasraquo^^ Antes a raiacutez del fracaso de Teresa (20-III-1895) una carta de Clariacuten a Luis Pariacutes nos muestra a don Jacinto no solo como uno de los que apoyaron al asturiano no solo formando parte de su ciacuterculo de amistades sino entre aquellos cuyo juicio es atendido por este laquoYo vuelvo al teatro por supuesto A los ocho antildeos ya haciacutea comedias las hice hasta los 22 las dejeacute y ahora vuelven ellas solas con gran fuerza juishycio plan propoacutesito firme y hondo y precisado Me animan Echegaray Galdoacutes Balart Picoacuten etc etc iquestPor queacute noraquo^^

Por otra parte la corta vida de Alas auacuten alcanzaraacute para dar testimonio de dos de los principales logros de Picoacuten en estos antildeos la publicacioacuten del Velazquez y su ingreso en la Real Academia Espantildeola La aparicioacuten de la monografiacutea sobre el pintor sevillano es tema uacutenico de esta breve carta

Oviedo 20 junio 1899

Mi querido amigo hoy por fin llegoacute su libro que le agradezco infinito y en el cual pienso aprender muchas cosas O yo veo mal o es la uacutenica obra imshyportante publicada con motivo del centenario de Velazquez

Hareacute toda la propaganda que pueda de su libro Ya sabe que le quiere muy de veras y por muchos conceptos su affmo amigo

invariable

Leopoldo Alas^^

PICOacuteN Jacinto Octavio laquoProacutelogoraquo a GOacuteMEZ CARRILLO Enrique Literatura extranshyjera Estudios cosmopolitas Pariacutes Garnier Hermanos 1895 pp III-XV Las dos citas en p III y pp Ill-V respectivamente El texto de Picoacuten va fechado en octubre de 1894

^^ Se trata del artiacuteculo laquoEl uacuteltimo libro de Meneacutendez Pelayoraquo que aparecioacute en Los Lunes de El Imparcial de esa fecha

^ CLAVERIacuteA Carlos laquoUna nueva carta de Clariacuten sobre Teresaraquo Hispanic Review XVIII Num 1 January 1950 pp 163-168 (p 165) Reproduce la carta en el contexto del estreno de Teresa Guillermo GUASTAViNO laquoAlgo maacutes sobre Clariacuten y Teresaraquo Bulletin Hispanique LXXIII Num 1-2 janvier-juin 1971 pp 133-159 (p 136)

^^ AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16 Clariacuten alude a PiCOacuteN Jacinto Octavio Vida y obras de don Diego Velazquez Madrid Fernando Fe 1899

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 455

Volveraacute a aparecer el Velazquez en su epiacutestola siguiente del 25 de feshybrero de 1900 en la que se muestra complacido por la carta de Picoacuten amashyble y carintildeoso (iexclqueacute lejos queda el Clariacuten autosuficiente y policiacuteaco de los antildeos joacutevenes) laquoYo que le leo siempre pienso mucho en Ud H Es claro que recibiacute y leiacute y gusteacute su Velazquez y de eacutel di noticias en los perioacutedicosraquo y a la vez enfermo y abatido laquoYo trabajo sin fe sin esperanza y sin caridad para con mi pobre estoacutemago y mi pobre ingenioraquo le pide que escriba en la prensa sobre la reprise de La Regenta que auacuten habraacute de esperar un antildeo larshygo para ver la luz y le felicita por su acceso a la Real Academia Espantildeola laquoMi enhorabuena por su justiacutesima eleccioacuten para la Academia De esto tamshybieacuten recuerdo haber hablado en papelesraquo (pp 16-17)

Precisamente este el de la Academia seraacute el tema uacutenico de la uacuteltima carta del 17 de abril de 1900 en la que Clariacuten aplaude la idea de Picoacuten de consagrar todo su discurso a la figura de Castelar pone alguacuten reparo a que sea Valera quien le conteste por la diferencia de temperamento entre don Juan y don Emilio (laquoAcaso hubiera hecho una cosa maacutes de corazoacuten Eche-garayraquo p 17) y se extiende sobre Castelar a quien conocioacute bien y de quien escribioacute con frecuencia

A esta solemnidad acadeacutemica dedicaraacute Clariacuten el uacuteltimo artiacuteculo que trashyta sobre Picoacuten El uacuteltimo pocos meses antes de su muerte y uno de los escasiacutesimos en que lo hace No quisiera equivocarme pero creo que desde esas dos saacutetiras iniciales de laquoLos pentacroacutesticosraquo Alas no habiacutea vuelto a consagrar un texto por entero a Picoacuten En todo caso plantea una muy cushyriosa correlacioacuten con esos laquopentacroacutesticosraquo de 1875 en que se despachaba a gusto contra el joven don Jacinto hallamos al primer y al uacuteltimo Clariacuten en esta singular disimetriacutea que refleja bien el cambio operado en Alas y meshynos en Picoacuten Ciertamente Picoacuten es ahora mejor escritor pero Clariacuten es mejor persona maacutes humano maacutes generoso^ Y le aplaude sin rodeos

Aunque sea ya acontecimiento lejano la solemnidad acadeacutemica en que Jacinto Picoacuten leyoacute su discurso de ingreso en la Espantildeola el discurso mismo no se ha hecho viejo ni es tarde para dedicarle siquiera sea en pocas palabras el eloshygio que merece Estaacute bien escrito en el tono propio del caso pero sin amanerashymientos hieraacuteticos de ese fetichismo que algunos quieren agregar a la tradicioacuten literaria^^

Alaba la oportunidad de consagrar el discurso por entero al homenajeashydo y maacutes cuando la figura y la obra de Castelar van cayendo en el olvido

^ Disculparaacute el lector la cautela que muy pronto podremos abandonar cuando se complete la magna edicioacuten de las Obras completas de Alas que voy citando (ya bastante avanzada en el momento de redactar estas liacuteneas) y podamos tener a nuestro alcance toda la obra criacutetica del asturiano

^ laquoPoleacutemiste quinteux et injusteraquo (polemista caprichoso e injusto) le llamoacute Albert S AVINE Le naturalisme en Espagne p 27

3 CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo El Imparcial 16-VII-1900

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456 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

mdashescribe Clariacutenmdash del que Picoacuten (laquonoble leal sincero [] valiente no osadoraquo) le rescata para concluir

Bienaventurado Picoacuten tan noble y sincero como el genial vallisoletano y en esta ocasioacuten maacutes acertado a mi ver al proclamar en el mundo entero la gloria ya segura del gran profeta de las libertades espantildeolas y del ideal espiritualista^^

Vemos pues coacutemo a lo largo de estos veinticinco antildeos evolucionan positivamente unas relaciones que pareciacutean condenadas de entrada al fracashyso maacutes estrepitoso La admiracioacuten de Picoacuten hacia Clariacuten pero sobre todo su generosidad y nobleza haraacuten que el asturiano acabe viendo en don Jacinto al hombre por encima del escritor un amigo bien vale un elogio

APEacuteNDICE

L A TORRE D E LA VELA^^

Hay en el p laneta que hab i t amos sitios que vistos desde regiones sushyperiores deben ser pun tos luminosos parajes donde el espiacuteritu y el humashyno esfuerzo deben habe r dejado como huellas u n ras t ro esplendoroso lugares i luminados por el heroiacutesmo a lumbrados por la virtud envueltos en u n a aureola mister iosa que los ojos de la mater ia no dist inguen pero que d e s l u m b r a a los ojos del a lma El suelo que pisoacute Coloacuten al t o m a r posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que recibioacute en sus grietas y emshypapoacute en sus en t rantildeas la sangre del Cristo deben lanzar en el silencio de la noche mister iosos fulgores y dejar oiacuter confundidos con los quejidos de las auras ru idos de voces sobrenatura les que en tonen un caacutentico en loor de los b ienhechores del linaje h u m a n o y u n h imno de adoracioacuten a lo infinito La gruta del Pausil ipo las Termopilas el Calvario deben brishyllar entre las sombras y despedir las raacutefagas de luz los resplandores que e m a n a n de las grandes vir tudes y los grandes hechos Asiacute ennoblecidos por las acciones de los hombres inmorta l izados por los heacuteroes por los genios po r las razas hay t ier ras que son sagradas hay valles que son cunas y l lanuras que son sepulcros de u n pueblo o de u n a civilizacioacuten aacuterboles que son co lumnas vivas que inmor ta l izan u n gran suceso pentildeasshycos que son como los al tares de u n a gran idea

Y uno de esos parajes que hablan a nues t ro espiacuteri tu desper tando en la imaginacioacuten sombras y recuerdos memor ia s y leyendas es Granada

deg CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo cit 41 El Globo Antildeo I Nuacutem 68 7-VI-1875 pp 269-270 Modernizo ortografiacutea y acenshy

tuacioacuten conforme a los usos actuales pero respeto empleos propios del autor (media noshyche) y extranjerismos (rawiacute almeacutee) asiacute como unifico mayuacutesculas y minuacutesculas en teacutermishynos que en el original (torre de la Vela barrio del Deleite) aparecen con formas dobles Mantengo tal cual la puntuacioacuten salvo en el caso de los signos de interrogacioacuten del pashysaje iquestQueacute se hizo de aquella Toledo [] que teniacutea Granada que en el texto de El Gloshybo aparece integrando una uacutenica pregunta

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 457

Alliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoy por las apariciones y los fantasmas por las historias y las consejas de las edashydes pasadas y en los vientos que bajan de las sierras vecinas vienen los poeacuteticos conjuros a cuya evocacioacuten despierta la ciudad dormida y resushycita la Granada muerta Contemplarla desde una gran altura es subir a una gran elevacioacuten en la historia y ver desde alliacute toda una eacutepoca dos civilizaciones y dos pueblos Por eso yo queriacutea ver a Granada desde la torre de la Vela y subiacute a ella bajo los rayos de un sol abrasador en la mitad del diacutea y al llegar a la plataforma tendiacute la vista en torno y la mirada miacutea se hundioacute en un mar de luz en un oceacuteano de resplandores en un inmenso pieacutelago de deslumbrante claridad que no me permitiacutea distinguir objeto alguno entre aquella luz que al refractarse en la nieve de los montes y el agua de los riacuteos en la blancura de las casas y el vershyde claro de la extensioacuten inmensa de la vega lo envolviacutea y lo iluminaba todo con la irradiacioacuten de lo divino bajo un cielo azul inconmensurashyble puriacutesimo y un sol que ardiacutea como un diamante de fuego engastado en el centro de una gran turquesa

Volviacute a la noche y como habiacutea visto a Granada a la luz del sol la vi a los rayos de la luna Ya la habiacutea visto con su manto de oro y quise verla con su tuacutenica de plata El silencio de la noche el misterio de las somshybras la evocacioacuten de los recuerdos la memoria de lo leiacutedo sumergen alliacute al espiacuteritu en eacutextasis profundo y la Granada cristiana desaparece para que aparezca la Granada aacuterabe la Granada de Alhamar el Magniacutefico Tendiacute la vista entonces y sentiacute dilatarse la pupila como si quisiera abarcar con una mirada lo infinito

Detraacutes Sierra Nevada con la blanca diadema de naacutecar de sus eternas nieves que va lentamente derritiendo el sol para que en fecundas venas esparcidas fertilicen la vega y fructifiquen la llanura En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra lagos como espejos donde se reflejan bosques viacutergenes y hay canteras de las que podriacutean sacarse cien Alhambras foacutesiles que son como esqueletos de otras vidas ruinas que son tesoros de las generaciones venideras planshytas de los eternos friacuteos en la cima vegetacioacuten de la feliz Arabia en la vertiente abetos y tejos de la Scitia en la cumbre palmas y laureles de la sagrada Palestina en la llanura y al Mediodiacutea las crestas mondadas de la Alpujarra A la derecha el Sacro Monte con cuevas como catacumbas reliquias de santos y recuerdos de hombres ilustres la fuente del Avellashyno que Chateaubriand comparaba a la de Vaucluse el cerro de San Mishyguel que hoy sustenta una ermita donde antes estaba la torre del Aceitushyno y el Darro siempre cerniendo sus arenas de oro y bantildeando el Albaiciacuten hoy convertido en cerro de escombros vivienda de mendigos y donde antes en torno de una gran mezquita teniacutean los moros principales sus casas de recreo y hoy nuestros poetas raudal inagotable de tradiciones y leyendas

En los grandes patios de sus palacios miraacutendose en sus clariacutesimas al-bercas al son de guzlas berberiscas relataba el rawiacute sus cuentos de hashydas y sus romances beacutelicos mientras la luz de las laacutemparas de Bassora

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458 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 459

que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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460 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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462 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 2: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

442 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

tico (dos novelas de Alas ocho de Picoacuten) y de un importante nuacutemero de cuentos (alrededor del centenar del asturiano unos 125 del madrilentildeo)^ Y hasta en su recepcioacuten posterior marcada por el olvido en ambos casos un olvido que para Alas no solo ha quedado definitivamente conjurado sino que ha hecho del autor en nuestros diacuteas un auteacutentico claacutesico contemporaacuteneo^ y un olvido del que Picoacuten lento pero seguro parece que empieza a zafarse^

No quiere esto decir que el valor de sus respectivas obras sea comparable muy ciego o muy apasionado estariacutea quien no acertara a percibir la superioshyridad incuestionable de Clariacuten sobre Picoacuten pero ello no ha de ser obstaacuteculo para considerar como se merece la importante produccioacuten del madrilentildeo tanto en su faceta criacutetica como narrativa Tampoco corren parejas sus respectivas conductas personales y piiblicas y aquiacute Alas se halla muy lejos de la toleshyrancia de la nobleza de caraacutecter y hasta de la bondad de Picoacuten como vereshymos en lo que sigue

^ Para Alas veacutease la edicioacuten de Carolyn Richmond en CLARIacuteN Cuentos completos (Madrid Alfaguara 2000 2 vols) y en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas III Narrativa breve (Oviedo Nobel 2003) Para Picoacuten mi proacutexima edicioacuten criacutetica de los Cuentos completos

^ En los uacuteltimos antildeos y especialmente a raiacutez de la conmemoracioacuten del centenario de su muerte en 2001 el intereacutes por Clariacuten ha crecido de manera espectacular con hitos tan relevantes como el de la magna edicioacuten de sus Obras completas en doce voluacutemenes (Oviedo Nobel 2002-en curso de publicacioacuten) Pero recueacuterdese que el BAQUERO GOYANES que reivindicaba sus cuentos en 1949 (laquoClariacuten creador del cuento espantildeolraquo Cuadernos de Literatura V 1949 pp 145-169) actuaba praacutecticamente como francotirador y que La Regenta solo llegoacute al gran puacuteblico a traveacutes de la edicioacuten de bolsillo de Alianza Editorial en 1966

^ Veacutease la impagable labor de Noeumll M VALIS en sus varios artiacuteculos bibliograacuteficos laquoUna primera bibliografiacutea de y sobre Jacinto Octavio Picoacutenraquo Cuadernos Bibliograacuteficos XL 1980 pp 171-209 laquoAdiciones a una bibliografiacutea de y sobre Jacinto Octavio Picoacutenraquo RLit XLIII Nuacutem 93 1985 pp 165-171 laquoMaacutes datos biobibliograacuteficos sobre Jacinto Octavio Picoacutenraquo RLit Lili Nuacutem 105 1991 pp 213-244 laquoSuplemento bibliograacutefico de y sobre Jacinto Octavio Picoacutenraquo RLit LXI Nuacutem 122 1999 pp 557-563 A ellos puede antildeadirse Esteban GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO laquoPara la bibliografiacutea de Jacinto Octavio Picoacutenraquo en Homenaje a Luis Morales Oliver Madrid Fundacioacuten Universitaria Espantildeola 1986 pp 151-157 En los uacuteltimos antildeos se apunta una firme recuperacioacuten de don Jacinto con trabajos de James Mandrell Aacutengeles Ezama Oacutescar Barrero Cristina Anaya Peter Bly Robert Fedorchek Soledad Romera Enrique Miralles Emilio Miroacute Mariacutea-Paz Yaacutentildeez Yolanda Latorre Ivon Valdeacutes y de los propios Valis y Gutieacuterrez Para las referencias bibliograacuteficas puestas al diacutea (que aquiacute nos apartariacutean en exceso de nuestro camino) consuacuteltese Esteban GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO laquoTres notas bibliograacuteficas sobre Jacinto Octavio Picoacuten la supuesta segunda edicioacuten de Juanita Tenorio (1912) la fecha aacutet Drama de familia y las novelas no publicadasraquo (febrero 2005) lthttpwwwbibliotecamirallesorg OriginalesNotas_Gudocgt

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 443

1 PICOacuteN PRIMERA VIacuteCTIMA DE LA CRIacuteTICA POLICIacuteACA

Al margen de alguacuten escarceo al que no atenderemos 1875 es el antildeo en que se inician las carreras de momento solo periodiacutesticas de estos dos joacuteshyvenes licenciados en Leyes ambos de 22 antildeos cuando se asoman a las trishybunas respectivas de El Solfeo en el caso del asturiano y de El Globo en el del madrilentildeo Y asiacute Leopoldo Alas firmando con este nombre publica en El Solfeo un artiacuteculo titulado laquoLos pentacroacutesticosraquo que va dividido en dos partes laquoProacutelogoraquo y laquoPrimer casoraquo^ Y escribe en la primera de ellas

Me propongo con la intencioacuten maacutes sana dedicar de vez en cuando algunas cuarshytillas a la literatura en estado de canuto en connivencia con la Guardia Civil que persigue allaacute en los montes a los malhechores Accioacuten patrioacutetica y desinteresashyda que tal vez mis contemporaacuteneos rio estimen en todo lo que vale pero yo me atengo a la posteridad tribunal de alzada para todos los genios ocultos

Y hago bien porque la plaga va tomando proporciones alarmantes y no habraacute varita de las siete virtudes que pueda concluir con ella si se la deja tomar alas (esto es llegar al estado de mariposa)^

El profesor Botrel su editor moderno puso de relieve la extraordinaria importancia del texto lo que aquiacute no haremos maacutes que subrayar ya que cuenta el pasaje con la virtud de plantear el concepto muy directa y sinteacute-ticamente^

Pues bien a continuacioacuten el laquoPrimer casoraquo nos presenta al criacutetico vashypuleando de forma inmisericorde a un autor que no nombra pero que es precisamente nuestro tambieacuten jovenciacutesimo don Jacinto en su escrito titulashydo La torre de la Vela^ La burla resulta en verdad hiriente y ciertamente el texto consiste en una fantasiacutea cuasirromaacutentica que de seguro al lector acshytual le pareceraacute tan trasnochada como a Alas Desde luego dan ganas de alishynearse con el criacutetico policiacuteaco cuando ante el pasaje laquoAlliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoyraquo comenta laquoiexclQueacute calor iexclEs cosa de irse a vivir a una fuenteraquo Lo mismo tras esta oracioacuten laquoEn Sierra Ne-

^ ALAS Leopoldo laquoLos pentacroacutesticosraquo El Solfeo Antildeo I Num 15 13-VI-1875 ^ Tomo el texto de ALAS Leopoldo Preludios de laquoClariacutenraquo Estudio preliminar seshy

leccioacuten y notas por Jean-Franccedilois Botrel Oviedo IDEA 1972 p 9 Reeditado ahora en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas V Artiacuteculos (1875-1878) Ed Jean-Franccedilois Botrel e Yvan Lissorgues Oviedo Nobel 2002 p 97

^ Anota Botrel (ed Preludios de laquoClariacutenraquo p 9 nota 1) laquoPrimera y casi definitiva definicioacuten de la criacutetica policiacuteaca higieacutenica menuda gramatical o como se llame tal como la practicaraacute Clariacuten y de la que dio otra definicioacuten maacutes famosa pero poco diferente en Palique (Proacutelogo pp XVlll-XXVll)raquo

^ PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa torre de la Velaraquo El Globo Antildeo I Num 68 7-VI-1875 pp 269-270 Lo reproduzco en el Apeacutendice final Consuacuteltelo el lector si desea seguir el detalle de mi exposicioacuten

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444 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

vada las nieves esparcidas fertilizan la vega y fructifican la llanuraraquo mdashque no es literal pero que no traiciona en absoluto al originalmdash cuando escrishybe laquoBajemos de la sierra sentildeor autor y entremos en el Diccionario fructishyficar es verbo neutro como toser estornudar disparatar y otros muchosraquo Lo que no tiene duda por cierto Se agrega alguna otra pulla maacutes o menos gratuita haciendo exhibicioacuten del agudo ingenio que caracteriza a Alas

Pero otros pasajes satirizados nos sorprenden por su inexactitud esto es por el hecho de que el criacutetico manipula el texto para dar rienda suelta a su invectiva despiadada y mordaz Desde el comienzo

Sin maacutes proemio vengamos a lo primero que es como sigue Encaraacutemase el poeta (poeta en prosa) en la Torre de la Vela y dice laquoEl suelo que pisoacute Coloacuten al tomar posesioacuten del Nuevo Mundo la que guarda

los huesos de Virgilio la queraquo

Sin embargo el comentarista se salta la palabra tierra con lo que la cosa variacutea bastante Quizaacute el paacuterrafo sea poco airoso pero no tan niacutetidamente erroacuteneo como quiere Alas

El suelo que pisoacute Coloacuten al tomar posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que

Maacutes abajo vuelve a la carga

Los tajos y las simas ensentildean como enhiestas fauces el centro de la tierra

Pero leacutease a Picoacuten

En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra

Y se veraacute que no hay tal error las laquoabiertas faucesraquo invalidan la censura Finalmente

Todaviacutea dice el empingorotado autor despueacutes de recobrar el uso de los sentishydos que Granada es el damasco de Occidente

Pero leacutease de nuevo a Picoacuten

[] mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente

De todo ello extraemos que podriacutea sostenerse la calificacioacuten de laquoexageshyraciones fantaacutestico-gramaticalesraquo pero casi nada de lo demaacutes

Picoacuten respondioacute indirectamente con este suelto sin firma en El Globo de tres diacuteas maacutes tarde que transcribo iacutentegro

ALAS Leopoldo Preludios de laquoClariacutenraquo p 10 De aquiacute mismo proceden las citas de laquoLos pentacroacutesticos Primer casoraquo que van a continuacioacuten

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 445

El autor del artiacuteculo que publicamos en nuestro niiacutemero del 7 del corriente tishytulado La Torre de la Vela ha leiacutedo la criacutetica que de su humilde trabajo hace en El Solfeo D Leopoldo Alas y nos dirige una carta en la que respetando el derecho que ejerce tan noblemente el criacutetico nos ruega que en su nombre le pidamos para lo sucesivo no incurra en la insignificante falta sin duda invoshyluntaria de trastornar el orden de las palabras cortar el sentido de las oracioshynes y atribuir al criticado frases que no aparecen impresas

El Sr Picoacuten piensa seguir el consejo que le da el Sr Alas por lo visto en connivencia con la Guardia civil para entrar en el Diccionario pero a su vez tiene la natural exigencia de que el Sr Alas no se aparte del camino de la vershydad cuando critique^

La respuesta nos retrata de cuerpo entero a Picoacuten templado no levanta la voz modesto acepta la criacutetica pero no deja de poner al descubierto la falta de fundamento de las cuchufletas de Alas

Este cargaraacute de nuevo y en un artiacuteculo en forma de carta al director fechada en Oviedo el 22 de junio escribe laquoDispeacutenseme usted si voy a enshytretenerle por algunos momentos con dimes y diretes en que muy a pesar miacuteo me veo metido por un sentildeor Picoacuten que ha tomado a mal ciertos inoshycentes desahogos de mi pluma novel y un poco maliciosaraquo^^ protesta por el apelativo laquomiacutesero criacutetico (el sentildeor Picoacuten me lo llama)raquo lo que es rigurosashymente falso le designa chanceaacutendose laquoilustre poetaraquo y entre zumba y zumshyba le afea dos errores de su artiacuteculo posterior laquoArte y libertadraquo del mismo nuacutemero en el que apareciacutea el suelto recieacuten transcrito^^ Picoacuten no respondioacute y Alas no volvioacute a ocuparse de eacutel por mucho tiempo

2 DEL SILENCIO A LA GRATITUD

No obstante cuando Picoacuten edita su primera novela Laacutezaro en 1882 enviacutea a Clariacuten un ejemplar lo que deducimos de un laquoPaliqueraquo de junio de

El Globo Antildeo I Num 77 16-VI-1875 p 308 ALAS Leopoldo laquoCartas provincianas Los pentacroacutesticos (continuacioacuten)raquo El Solshy

feo Antildeo I Nuacutem 17 27-VI-1875 Reproducida en Obras completas V cit pp 103-106 3 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoArte y libertadraquo El Globo Antildeo I Num 77 16-VI-1875

pp 305-306 Clariacuten condena ahora la expresioacuten laquola personalidad el maacutes poderoso desteshyllo el primer reflejo de la libertad individualraquo (que Alas traslada no literalmente pero que no retuerce en su sentido) y el mal uso del teacutermino martirologio (y aquiacute al asturiano le asiste toda la razoacuten) Habiacutea escrito don Jacinto laquofaacutecilmente podriacuteamos hacer biografiacuteas muy parecidas a martirologios sufridos en fuerza de injusticias atropellos e iniquidadesraquo (ambos pasajes en p 306) Y Clariacuten se relame laquoAhora un acertijo iquestA que no saben los lectores queacute es lo que suele sufrir el que se sacrifica por una causa iquestEl martirio Pues no sentildeores iexclEl martirologio Esto parece increiacuteble pero tambieacuten lleva la marca del sentildeor Picoacuten y no hay que darle vueltas El que quiera cerciorarse de todo lo anterior ya que el sentildeor Picoacuten me ha dejado tan poco creacutedito le remito al artiacuteculo que con el roacutetulo de Arte y Libertad ha publicado recientemente el infatigable autor de La Torre de la Velaraquo (laquoCarshytas provincianas Los pentacroacutesticos (continuacioacuten)raquo En Obras completas V p 105)

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446 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

ese antildeo en el que su autor da cuenta de los libros que ha recibido por esos diacuteas entre los cuales estaacute la novela de Picoacuten sobre la que anuncia que esshycribiraacute tras haberla leiacutedo cosa que no haraacute por cierto

El silencio de Alas parece abonar el escaso aprecio que sentiacutea por la novela de Picoacuten y por Picoacuten mismo lo que se corrobora sin sombra de duda cuando pocas semanas despueacutes escribe a Joseacute Yxart aconsejaacutendole colaboshyradores para Arte y Letras laquoRespecto de Arte declaro que yo no entiendo y debe Ud escoger mucho en esta materia porque por desgracia en Espantildea no hay escritores que sepan hablar con originalidad de tal asunto Hay aquiacute varios joacutevenes (los Picoacuten Mourelo [] Pentildea y Gontildei etc) que unos de muacuteshysica otros de pintura escriben copiando o disparatando lindamente huya Ud de ellosraquo^ No hay duda del prejuicio de Alas para con don Jacinto confieshysa no entender del tema pero siacute sabe que Picoacuten disparata o tal vez es de los que copian lo que resulta radicalmente falso Una vez maacutes aparece aquiacute el habitual Clariacuten caprichoso y atrabiliario

Lo cierto es que no estima poco ni mucho a Picoacuten ni como criacutetico ni como novelista Al silencio tras Laacutezaro seguiraacuten estas palabras escritas a don Benito Peacuterez Galdoacutes dos antildeos despueacutes laquoCreo que empieza demasiada gente a escribir novelas y al pensar de repente que yo tambieacuten voy a prevaricar [con La Regenta] me dan escalofriacuteos Hablando en secreto creo firmemente que los uacutenicos novelistas verdaderos son Vd y Pereda y de la parte contrashyria Alarcoacuten y algo Valera cuando Dios queriacutearaquo Y maacutes adelante laquoArmando [Palacio Valdeacutes] tiene muchas cualidades de novelista pero le faltan otras y entre ellas la salud necesaria para estudiar mucho penetrar la vida las ideas dar valor interior a sus cuadros sin esto se hacen cosas bonitas pero no basta Esto mirando las cosas desde muy arriba ahora comparando a Armando con Picoacuten Navarrete etc me parece un aacuteguila no seacute si me cegashyraacute la pasioacutenraquo^

Por entonces don Jacinto acababa de publicar (o estaba a punto de hashycerlo) La hijastra del amor que veriacutea la luz a finales de mayo o principios

^^ laquoHe recibido varios libros en estos diacuteas y de todos direacute a ustedes algo pero toshymaacutendome el tiempo necesario para leerlos f He recibido Laacutezaro cuasi [sic] novela por Octavio Picoacuten Dos opuacutesculos del sentildeor Vidart []raquo (Clariacuten laquoPaliqueraquo El Progreso ll-VI-1882 Reproducido en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas VL Artiacuteculos (1879-1882) Ed Jean-Franccedilois Botrel e Yvan Lissorgues Oviedo Nobel 2003 p 1050 por donde cito) El signo que vuelvo a emplear maacutes adelante quiere indicar un punto y aparte del original El tiacutetulo completo de la obra de Picoacuten era Laacutezaro Casi novela

^^ La carta no fechada debe de ser de julio de ese antildeo 1882 La publicoacute Sergio BESER laquoSiete cartas de Leopoldo Alas a Joseacute Yxartraquo Archivum X 1960 pp 385-397 La cita con interrogante incluido es de pp 389-390

^ Carta de Clariacuten a Galdoacutes sin fecha pero por la ordenacioacuten de los papeles de don Benito de entre el 8 de abril y el 24 de julio de 1884 Tomo el texto de Soledad ORTEshyGA Cartas a Galdoacutes Madrid Revista de Occidente 1964 pp 220 y 22L

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLiicirc LXVII 134 2005 441

de junio de 1884 Y es tambieacuten por entonces cuando se inicia o reinicia el contacto epistolar entre nuestros dos autores^

De la primera de las doce cartas conservadas de Clariacuten a Picoacuten (11-XII-1884) se infiere claramente que es este quien toma de nuevo la iniciativa que lo hace en circunstancias especialmente adversas para Alas a propoacutesito del fallecimiento de su padre y que la carta emociona verdaderamente al asturiano

Mi querido amigo y compantildeero el espontaacuteneo carintildeoso y sincero peacutesame de Ud me ha servido de mucho consuelo y se lo agradezco en el alma

Aun las ocasiones maacutes tristes de la vida sirven para estudiar a los hombres y estos diacuteas de prueba me estaacuten haciendo aprender muchas cosas

Gracias muchas gracias amigo Picoacuten [] Nunca olvidaraacute su buena accioacuten su antiguo y sincero amigo que

MGBSM^l

Y algo maacutes de la misiva se desprende que en este periacuteodo anterior se habiacutea producido un acercamiento entre ambos (iquestquizaacute a raiacutez del enviacuteo de Laacutezarol) que parece algo lejano en el tiempo

Yo recuerdo que tiene Ud unos hijos hermosos y una madre a quien quiere muchiacutesimo Dios se la conserve a todos y viva Ud para eso para quererla mucho

Yo tengo iguales lazos y ademaacutes lo que Ud perdioacute tan pronto una comshyioacute

panera

3 MAacuteS MOTIVOS PARA LA GRATITUD PiCOacuteN ANTE LA REGENTA

En fecha desconocida pero que indudablemente es pocos diacuteas o semashynas posterior a la recieacuten citada Clariacuten le anuncia el enviacuteo del primer tomo de La Regenta y le pide su opinioacuten

Mucho quisiera que Ud se tomase el trabajo de leer el tomo y si despueacutes de leiacutedo juzgaba que mereciacutea decir algo de eacutel que lo dijese o bien a miacute en parshyticular o lo que yo prefeririacutea al puacuteblico

^ Entretanto Clariacuten cita a Picoacuten en un laquoPaliqueraquo de octubre de ese antildeo en el que ataca a Cantildeete por haberse apropiado de una idea de don Jacinto en su biografiacutea de Ayala (PICOacuteN Jacinto Octavio laquoDon Adelardo Loacutepez de Ayalaraquo en Autores dramaacuteticos conshytemporaacuteneos y joyas del teatro espantildeol del siglo XIX^ vol II Madrid Fortanet 1882 pp 377-379) seguacuten la cual el dramaturgo quizaacute debiacutea a Garciacutea Gutieacuterrez la presentacioacuten de El hombre de estado Madrid Coacutemico Antildeo IV Nuacutem 88 26-X-1884) Veacutease ahora este texto en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas VIL Artiacuteculos (1882-1890) Ed Jean-Franccedilois Botrel e Yvan Lissorgues Oviedo Nobel 2004 pp 463-467

AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 11 bull AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 11 En las citas que siguen doy directamenshy

te entre pareacutentesis la fecha de la carta yo la paacutegina de este artiacuteculo

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448 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

[] Tengo motivos especiales para desear conocer la opinioacuten de Ud Primero el buen concepto que me merece su juicio 2deg el saber lo que opina quien en tal materia profesa teoriacuteas muy parecidas a las miacuteas De las controversias ya supongo yo lo que puedo esperar

Y antildeade laquoTengo seguridad de que Ud escribiraacute algo si cree que La Regenta lo merece sin acordarse de descuidos miacuteos antiguos y de frialdashydes recientesraquo (p 12)

Asiacute fue De la posterior carta de Alas deducimos que Picoacuten publicoacute un suelto en El Correo sin firma que no puede ser otro que este del 26 de enero de 1885 una de las primeras resentildeas por cierto de la novela

La Regenta Entre la gente de letras se sabiacutea que una casa editorial de Barceloshyna teniacutea en su poder para publicarla una novela de Clariacuten y la obra era esperashyda por unos con curiosidad por otros con verdadera impaciencia La novela que se titula La Regenta se vende ya en las libreriacuteas y ha de ser objeto de grandes discusiones entre los literatos El asunto del libro su desarrollo las costumbres que en sus paacuteginas se reflejan la tendencia que acusa y su estilo han de proporcionar a La Regenta un eacutexito real y legiacutetimo pero que no sorshyprenderaacute seguramente a los que conocen a fondo las facultades de Clariacuten Leopoldo Alas al lanzarse al escabroso campo de la novela demuestra el misshymo talento e iguales condiciones de observador y de buen prosista a las que le han conquistado su envidiable reputacioacuten de criacutetico Cuantos aquiacute siguen con intereacutes el movimiento literario saborearaacuten con delicia La Regenta y aun los que no se hallan conformes con su escuela ni con sus ideas se veraacuten obligados a rendir un tributo de admiracioacuten a la inteligencia y al ingenio de su autor Ofreshycemos a nuestros lectores ocuparnos detenidamente de este libro^^

Clariacuten le agradeceraacute no solo los elogios sino laquosu noble y carintildeosa conshyductaraquo se mostraraacute halagado por la opinioacuten favorable de su madre dontildea Octavia Bouchet y tambieacuten por las de Ramos Carrioacuten y Campoamor que Picoacuten debioacute de comunicarle en carta anterior

No puede Ud figurarse cuaacutento le agradezco y cuaacutento me habla en favor de Ud su noble y carintildeosa conducta para conmigo Habiacutea leiacutedo ya el suelto que Ud me mandoacute y aunque aquellos elogios eran visiblemente hiperboacutelicos yo no los agradeciacutea menos por eso sino maacutes Mucho me halaga que sea como Ud dice la opinioacuten que de mi libro tiene su sentildeora madre (cpb) pues aunque no tenshygo el honor de conocerla maacutes que de vista por lo de laquode tal palo tal astillaraquo tomado en buen sentido saco en consideracioacuten el valor de su opinioacuten Tambieacuten me halaga mucho lo que Ud dice de Ramos Carrioacuten que no tiene motivos para ser apasionado en mi favor y lo de Campoamor por maacutes que este vaya Ud a saber lo que piensa en realidad

En su carta a la vez Picoacuten debioacute de hablarle de Juan Vulgar a punto de aparecer por esos diacuteas A lo que Alas le responderaacute laquoCon mucho gusto

deg laquoAl menudeoraquo El Correo 26-1-1885 Lo reproducen AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacutedishytasraquo p 9 y TINTOREacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo pp 119-120

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 449

leereacute su nueva novela y ya buscareacute doacutende decir algo de ella porque ahora no tengo sitio fijoraquo (4-II-1885 p 12)

Picoacuten cumpliraacute lo prometido ante la impaciencia y la insistencia de Clashyriacuten^ y en el nuacutemero de El Correo del 15 de marzo publicaraacute un extenso artiacuteculo excelentemente escrito bajo el tiacutetulo laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo en el que se ocupa del ambiente del asunto y en especial de los personajes todo lo cual mueve a Picoacuten a alabar el laquotalento extraordinarioraquo de su autor el estudio y observacioacuten que presenta su alta originalidad y quizaacute por sobre todo su arquitectura impecable

La novela surge del contacto de unos personajes con otros sin visible artificio pero artiacutesticamente planeada tejida lenta y minuciosamente a semejanza de esos chales de la India en que lo cuidadoso de la labor hecha a menudos trozos atrae primero las miradas y luego cuando la tela se despliega muestra un solo dibushyjo al cual todas las liacuteneas secundarias se enlazan y todos los detalles obedecen como dispuestos armoacutenicamente para dar realce a lo principal^^

Conviene antildeadir que al elogio expliacutecito habriacutea que sumar el impliacutecito en el sentido de que Picoacuten y esto lo tuvo siempre muy a gala jamaacutes hizo criacuteshytica de novelas sosteniendo que no debiacutea el criacutetico ocuparse de obras del mismo geacutenero de las que eacutel componiacutea^ Por ello la mera redaccioacuten del artiacutecushylo es indicio de la excepcional relevancia que don Jacinto concede a la noshyvela Y lo cierto es que Alas quedaraacute encantado y escribe radiante a Picoacuten

Es lo que se desprende de una carta de Palacio Valdeacutes a Alas de mediados de feshybrero en la que aquel escribe laquoHe visto a Picoacuten ya dos o maacutes veces y me ha prometido solemnemente ocuparse del libro no seacute si lo ha cumplido porque no leo El Correo preshysumo que no porque me lo diriacuteanraquo (TOLIVAR ALAS Ana Cristina laquoOnce cartas ineacuteditas de Leopoldo Alas Clariacutenraquo Clariacuten y su tiempo exposicioacuten conmemorativa del centenario de la muerte de Leopoldo Alas (1901-2001) Oviedo Cajastur 2001 pp 229-242 Cito por la edicioacuten electroacutenica de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes lthttp wwwcervantesvirtualcombib_autorClarinestudiosinvestshtmlgt El pasaje en pp 240-241 La carta seguacuten su editora es del l[][^c] de febrero)

^ PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo El Coshyrreo 15-III-1885 Reproducen el texto AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo pp 17-20 VALIS Noeumll M laquoDos artiacuteculos olvidados sobre La Regenta de Clariacutenraquo Boletiacuten del Insshytituto de Estudios Asturianos XXXVII Nuacutem 109-110 mayo-diciembre 1983 pp 625-652 (el texto de Picoacuten en pp 648-652) y TlNTOREacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo pp 120-126

^ Hasta entonces ni siquiera con Galdoacutes de quien se consideraba disciacutepulo habiacutea hecho excepcioacuten Esto escribiacutea en su resentildea que no criacutetica de La de Bringas lo que nos sirve como muestra de una posicioacuten que mantuvo toda su vida laquoAnte todo este no es un artiacuteculo de criacutetica pues no debe el escritor juzgar producciones del mismo geacutenero a que se dedica que el apasionamiento de escuela y el espiacuteritu de compantildeerismo cortan alas a la realidad Solo me propongo llamar la atencioacuten del puacuteblico hacia la uacuteltima obra del escritor insigne que primero en los Episodios Nacionales y luego en las Novelas Contemshyporaacuteneas ha trazado una admirable serie de oftografiacuteas [ c] sociales donde juntos y en el mismo desorden con que la realidad los muestra aparecen retratados los vicios las virshytudes y las costumbres de la Espantildea modernaraquo (PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa de Bringasraquo El Imparcial 14-VII-1884)

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450 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iquestNecesito decirle lo muy agradecido que le estoy Recibiacute los dos ejemplares Su artiacuteculo de Ud estaacute hecho con amor se ve alliacute la parcialidad del amigo pero disimulada con el talento del criacutetico que al exponer un asunto sabe mejorarlo El anaacutelisis es fino penetrante y los elogios que son excesivos hiperboacutelicos estaacuten condimentados con cierto aire de imparcialidad que produce ilusioacuten Pero imparshycialidad no la hay Es artiacuteculo de amigo diga Ud lo que quiera Queacutejese quien deba a miacute me toca agradeceacuterselo de todo corazoacuten (19-111-1885 pp 12-13)

La emocioacuten de Alas es indudable Veacutease si no lo que por entonces esshycribe a Galdoacutes laquoEl pobre Picoacuten se ha portado conmigo como un caballero Ha demostrado verdadera grandeza de alma Yo no seacute si podreacute pagarle en la moneda que a eacutel maacutes le gustariacutea pero estoy seguro de que siempre le estareacute agradecidoraquo

4 CLARIacuteN (NO) PAGA SUS laquoDEUDAS DE GRATITUDraquo

En esa misma carta del 19 de marzo antildeadiacutea Alas que esperaba con imshypaciencia Juan Vulgar y prometiacutea a Picoacuten un artiacuteculo sobre esta novela Seraacute dos meses despueacutes cuando deacute cuenta epistolar de su lectura de la obra con un elogio que es puro compromiso

He leiacutedo Juan Vulgar y estoy conforme con la opinioacuten de mi mujer que lo habiacutea leiacutedo antes es un libro muy natural que interesa de veras hecho con suma discrecioacuten conocimiento del clima [] y de la vida actual y con un estilo que me parece el maacutes recomendable para obras de esta iacutendole En este punto tal vez uno de los principales creo que Juan Vulgar lleva ventaja a sus novelas anteriores Para miacute el estilo de la novela de hoy es ese El lenguaje es muy correcto y mire Ud que yo en este punto hilo delgado pues siacute sentildeor encuenshytro que resiste el anaacutelisis victoriosamente

Por lo mismo que el libro no es de pretensiones encanta con su modestia y si le falta porque asiacute lo quiso el autor miramiento exterior lo tiene en el alma pues hace pensar y sentir Creo que estaacute Ud en el mejor camino y que para ahondar en el dispositivo [] social y expresarse lisa y correcta y sinceramente es para lo que Ud sirve principalmente sin perjuicio de describir con fuerza precisioacuten y abundancia cuando llegue el caso Mi enhorabuena de todo corazoacuten^^

En la misma misiva hace alusioacuten a La Repuacuteblica de las Letras sin citar nombre y asocia tambieacuten a Picoacuten al proyecto galdosiano laquoGaldoacutes insiste en que se publique un oacutergano nuestro Novum organorum que diriacutea Bacon yo estoy dispuesto a gastar tinta y hasta un poco (poco) de dinero si es menesshyterraquo (p 14) Lo que corrobora en carta posterior laquoGaldoacutes me habla largo y

S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 228 Aunque la carta va sin datar no hay duda de que es inmediatamente posterior a la aparicioacuten de La Regenta pues en ella Clariacuten agrashydece a don Benito su opinioacuten sobre la novela

^ Sigo citando aquiacute y a continuacioacuten por AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 13 La carta es del 21-V-1885 Los interrogantes son del transcriptor

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 451

tendido de nuestro oacutergano y un diacutea ya hableacute a Ud de la cuestioacutenraquo ( 12-VII-1885 p 14) Pero poco despueacutes escribiacutea a don Benito sobre los posibles colaboradores laquoY Picoacuten gran alma gran entusiasmo es un sectario y en fin habriacutea que tener cuidado con eacutelraquo^ Parece que a Alas le habiacutea caducado la gratitud

Volviendo a la carta del 21 de mayo lo maacutes interesante surge en torno al ofrecido artiacuteculo sobre Juan Vulgar laquosi a Ud le parece hablareacute de Juan Vulgar speciatim en El Globo pero si he de serle franco temo lo que Ud que crean que son aplausos mutuosraquo (21-V-1885 p 13)

Y lo hubieran sido no cabe duda si Clariacuten hubiera hecho realidad ese artiacuteculo que nunca existioacute O en efecto lo fueron si tenemos en cuenta lo que escribioacute en una modestiacutesima nota al pie en su criacutetica de El idilio de un enfermo de Palacio Valdeacutes Tras citar a Ortega Munilla y al propio Palacio como laquolos dos uacutenicos [joacutevenes] que hasta ahora han dado pruebas de ser novelistas verdaderosraquo antildeade aquiacute en la nota aludida agregada para la edishycioacuten en libro laquoDespueacutes de escrito este artiacuteculo ha publicado JO Picoacuten reputado criacutetico dos novelas muy bien recibidas por el puacuteblico La hijastra del amor y Juan Vulgar revelando dotes muy dignas de aprecio Vaya esto como rectificacioacuten de lo que se lee en el texto Y no digo maacutes porque no crea la malicia que pago aquiacute deudas de gratitudraquo^

Las cartas siguientes de julio septiembre y octubre del 85 y de enero del 86 insisten y mucho en el prometido artiacuteculo de Picoacuten sobre La Reshygenta completa una vez dado al puacuteblico en el verano de aquel antildeo el seshygundo tomo de la novela laquoEn esta pesadez conoceraacute Ud que doy gran vashylor a su promesa y que quiero que de un modo u otro me la cumpla siempre y cuando no le molesteraquo (23-1-1886 p 16)

En torno a estas fechas recogemos dos nuevas alusiones de Clariacuten a Pishycoacuten muy leves pero que no dejan de ser significativas de un cierto cambio

^ S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 233 A pesar de que la editora da la fecha del 3 de julio de 1883 parece indudable como vio Amoroacutes que en el antildeo debe de haber errashyta y tratarse de 1885 Tanto el orden de las cartas como el contenido de esta asiacute lo aboshynan En cuanto a La Repuacuteblica de las Letras es el tiacutetulo de un perioacutedico que pretendiacutea fundar Galdoacutes y laquoen el que solo podriacutean colaborar la Pardo Bazaacuten Picoacuten Pereda Galdoacutes Clariacuten Armando Palacio y Meneacutendez Pelayo si quiereraquo Trae el dato Juan Antonio CAshyBEZAS laquoClariacutenraquo El provinciano universal Madrid Espasa-Calpe 1962 p 130) quien no ofrece maacutes precisiones Tal vez se trate de un intento de reemprender la publicacioacuten del semanario que con esa misma cabecera habiacutea aparecido ya en 1881 lo que no se hashyriacutea realidad hasta veinte antildeos despueacutes justamente bajo el amparo de Galdoacutes y en el que Picoacuten no colaborariacutea Veacutease el muy uacutetil repertorio de Mariacutea Pilar Celma Valero Literashytura y periodismo en las revistas del fin de siglo Estudio e iacutendices (1888-1907) Madrid-Gijoacuten Juacutecar 1991 especialmente pp 102-105 y 808-814

CLARIacuteN (Leopoldo Alas) Sermoacuten perdido Madrid Fernando Fe 1885 p 237 Veacutease ahora en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas IV Criacutetica (Primera parte) Edicioacuten de Laureano Bonet con la colaboracioacuten de Joan Estruch y Francisco Navarro Oviedo Nobel 2003 p 598

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452 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

en la consideracioacuten literaria que del madrilentildeo tiene el asturiano inducida quizaacute por la noble conducta de Picoacuten o por sus elogios a La Regenta o por ambas cosas Se trata en primer lugar de su artiacuteculo laquoEspantildea en Franciaraquo resentildea de Le naturalisme en Espagne (1885) de Albert Savine en el que simplemente escribe a propoacutesito de lo que trae el criacutetico franceacutes sobre los novelistas joacutevenes que siguen las huellas de Galdoacutes laquome parece justo lo que dice de OUer Armando Palacio Picoacuten y otrosraquo^ Precisemos que lo que Savine deciacutea en siacutentesis y siempre sobre La hijastra del amor era que Pishycoacuten se habiacutea revelado en ella como novelista valioso (laquoromancier de valeurraquo) que se trataba de una obra vigorosa aunque demasiado espesa (laquotrop toufshyfueraquo) en la que destacaba el atrevimiento de algunas paacuteginas (laquoavec des pages hardiesraquo) la observacioacuten que la nutriacutea y la emocioacuten que desprendiacutea (laquobeaucoup dobservation et deacutemotionraquo) Acababa considerando a su autor apegado auacuten en exceso a Zol^ (laquoces cinq cent trente pages tout en affirmant la puissance de M Picoacuten ne le montrent pas encore assez deacutegageacute du sillage des maicirctres franccedilais et tout particuliegraverement de M Emile Zolaraquo) y la noshyvela como una promesa de futuro especialmente en lo tocante a su heroiacutena (laquole livre de M Picoacuten est une promesse sa Clara nous inteacuteresseraquo)^^

La segunda de las alusiones pertenece a un laquoPaliqueraquo de enero de 1886 en el que da cuenta de lo que preparan por esas fechas Palacio Valdeacutes Pereda Galdoacutes y Picoacuten y se lamenta de que no escriban novelas Alarcoacuten y Valera Lo que dice de don Jacinto no tiene mayor relieve en siacute mismo (laquoPishycoacuten estaacute cosiendo una Sotana Si lo que se propone es dar a luz un cura maacutes soacutelo le suplico una cosa iexclque no sea mestizo No no maacutes mestizos ni en bromaraquo)^deg pero resulta significativo de ese cambio de opinioacuten al menshycionarlo entre los grandes novelistas

Tambieacuten del lado humano parece que la conducta de Picoacuten ha desarmashydo definitivamente las reticencias de Alas No hay por queacute pensar que este no sea sincero en la despedida de su carta de enero del 86 laquoTengo grandes deseos de darme una vuelta por ahiacute y gran parte de mi ansiedad es por apreshytar una mano tan experta como leal y charlar con Ud y otros pocos de tanshytas y tantas cosasraquo^^

^ laquoEspantildea en Francia Le naturalisme en Espagne por Alberto SavinemdashPariacutes E Giraud et Compagnie Eacutediteursraquo Mezclilla^ Madrid Fernando Fe 1889 Cito por la edishycioacuten de Antonio Vilanova Barcelona Lumen 1987 pp 267-273 La cita en p 273 El artiacuteculo de Clariacuten ha de datarse sin duda en el mismo 1885

^ SAVINE Albert Le naturalisme en Espagne Simples notes Paris Nouvelle Librairie Parisienne E Giraud amp Cie 1885 p 50

^ CLARIacuteN laquoPaliqueraquo Madrid Coacutemico Antildeo VI Num 154 30-1-1886 Lo reproducen Botrel y Lissorgues en su edicioacuten de las Obras completas Vil pp 562-565 Alude a la novela que acabaraacute titulaacutendose El enemigo (Madrid Est Tip de El Correo a cargo de F Fernaacutendez 1887)

Carta del 23 de enero de 1886 De nuevo en AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RUt LXVII 134 2005 453

En todo caso la alta opinioacuten que don Jacinto tiene de Clariacuten no ha vashyriado Y asiacute en su esporaacutedica seccioacuten de laquoLibrosraquo de El Correo hablaraacute en mayo de 1888 de Mis plagios o maacutes bien de la segunda parte del volumen Un discurso de Nuacutentildeez de Arce no solo para elogiar caacutelidamente la defensa que hace Alas del naturalismo compartiendo sus puntos de vista alabando su erudicioacuten al argumentar sobre la novela como geacutenero y su fortuna al trashytar sobre la prosa y el verso sino para calificar de admirable su exposicioacuten Y concluir con estas palabras tan favorables como clarividentes laquoClariacuten es al mismo tiempo un criacutetico notabiliacutesimo y un escritor satiacuterico de primer orshyden confieso que me gusta maacutes cuanto es mayor en cada uno de sus trabashyjos la separacioacuten que establece entre ambas personalidadesraquo^^

5 AMIGOS

Nuevo salto en el tiempo Nada nos ha llegado de la relacioacuten entre Clashyriacuten y Picoacuten en los antildeos inmediatos Hasta que en 1894 un curioso episodio los une otra vez el libro Literatura extranjera de Enrique Goacutemez Carrillo que su autor dedica a Leopoldo Alas el cual precisamente a causa de este hecho habiacutea juzgado que no debiacutea ser eacutel quien escribiese el proacutelogo Asiacute lo explica don Jacinto que seraacute finalmente el encargado de redactarlo laquoAl dedishycar V amigo Goacutemez Carrillo Literatura extranjera a Leopoldo Alas creyoacute este que no debiacutea escribir el proacutelogo acordando ambos que yo lo hiciera a lo cual me presteacute gustoso por ver mi nombre honrado en compantildeiacutea de los suyosraquo

Y continuacutea con un elogio de Clariacuten que evidencia una vez maacutes la admishyracioacuten que Picoacuten le profesa y con una declaracioacuten de la modestia que le es natural Importa reproducir todo ello

Quien sale perdiendo es V porque el literato que se ampara de otro debe proshycurar que tenga gran prestigio y el de Leopoldo es indiscutible Con su autorishydad y a propoacutesito de V y su libro hubiera escrito unas cuantas cuartillas lleshynas de ideas hondas propias del caso y cuajadas de esos rasgos de ingenio merced a los cuales expresa cuanto quiere en la medida que se lo propone Su ilustracioacuten su facultad de exponer claramente lo mucho que sabe y su poderoshyso talento para defender lo que patrocina o atacar lo que condena le han creashydo la reputacioacuten que tiene Porque no solo es excelente novelista y pintor de costumbres mdashdiacuteganlo La Regenta y iexclAdioacutes Corderamdash sino que ademaacutes de las cualidades que para ello hacen falta posee el arte maravilloso de descubrir y analizar las condiciones e iacutendole de los escritores determinando el parentesco intelectual que hay entre ellos Es de los afortunados que saben buscar en el pensamiento ajeno estudiando con sujecioacuten a ideas propias lo que otros disshycurren de suerte que casi siempre persuade y cuando no lo consigue deleita con lo que dice y por el modo de decirlo En eacutel la sensibilidad del artista no merma la serenidad del criacutetico percibe la belleza conservando calma para meshyter en ella el escalpelo

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1888 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLibros Folletos literarios Mis plagiosraquo El Correo 6-V-

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454 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

Yo mdashpronombre tan antipaacutetico como necesariomdash cuando escribo criacuteticas me acuerdo demasiado de que soy novelista complacieacutendome particularmente maacutes en ver coacutemo son las gentes y las cosas que en averiguar su porqueacute mis instinshytos algo materialistas se detienen al llegar a ciertas profundidades y sintieacutenshydome lleno de contradicciones y dudas peco de ecleacutectico y tolerante si es que puede haber pecado en la tolerancia

Conque ya ve V lo que ha perdido en el cambio Buscaba V un verdadeshyro criacutetico y da con un mero impresionista No espere V pues un estudio digshyno de sus brillantes facultades y de Literatura extranjera tiene V que contenshytarse con una simple causerie Haga V cuenta que paseamos por el jardiacuten del Luxemburgo o que estamos almorzando junto al Sena en alguacuten alegre cabashyret Entre copa y bocado charlemos amigablemente^^

La amistad parece ya finalmente encauzada como evidencia un artiacuteculo de El Imparcial del 31 de agosto de 1896 en que incidentalmente Picoacuten se refiere a laquomi amigo Leopoldo Alasraquo^^ Antes a raiacutez del fracaso de Teresa (20-III-1895) una carta de Clariacuten a Luis Pariacutes nos muestra a don Jacinto no solo como uno de los que apoyaron al asturiano no solo formando parte de su ciacuterculo de amistades sino entre aquellos cuyo juicio es atendido por este laquoYo vuelvo al teatro por supuesto A los ocho antildeos ya haciacutea comedias las hice hasta los 22 las dejeacute y ahora vuelven ellas solas con gran fuerza juishycio plan propoacutesito firme y hondo y precisado Me animan Echegaray Galdoacutes Balart Picoacuten etc etc iquestPor queacute noraquo^^

Por otra parte la corta vida de Alas auacuten alcanzaraacute para dar testimonio de dos de los principales logros de Picoacuten en estos antildeos la publicacioacuten del Velazquez y su ingreso en la Real Academia Espantildeola La aparicioacuten de la monografiacutea sobre el pintor sevillano es tema uacutenico de esta breve carta

Oviedo 20 junio 1899

Mi querido amigo hoy por fin llegoacute su libro que le agradezco infinito y en el cual pienso aprender muchas cosas O yo veo mal o es la uacutenica obra imshyportante publicada con motivo del centenario de Velazquez

Hareacute toda la propaganda que pueda de su libro Ya sabe que le quiere muy de veras y por muchos conceptos su affmo amigo

invariable

Leopoldo Alas^^

PICOacuteN Jacinto Octavio laquoProacutelogoraquo a GOacuteMEZ CARRILLO Enrique Literatura extranshyjera Estudios cosmopolitas Pariacutes Garnier Hermanos 1895 pp III-XV Las dos citas en p III y pp Ill-V respectivamente El texto de Picoacuten va fechado en octubre de 1894

^^ Se trata del artiacuteculo laquoEl uacuteltimo libro de Meneacutendez Pelayoraquo que aparecioacute en Los Lunes de El Imparcial de esa fecha

^ CLAVERIacuteA Carlos laquoUna nueva carta de Clariacuten sobre Teresaraquo Hispanic Review XVIII Num 1 January 1950 pp 163-168 (p 165) Reproduce la carta en el contexto del estreno de Teresa Guillermo GUASTAViNO laquoAlgo maacutes sobre Clariacuten y Teresaraquo Bulletin Hispanique LXXIII Num 1-2 janvier-juin 1971 pp 133-159 (p 136)

^^ AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16 Clariacuten alude a PiCOacuteN Jacinto Octavio Vida y obras de don Diego Velazquez Madrid Fernando Fe 1899

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 455

Volveraacute a aparecer el Velazquez en su epiacutestola siguiente del 25 de feshybrero de 1900 en la que se muestra complacido por la carta de Picoacuten amashyble y carintildeoso (iexclqueacute lejos queda el Clariacuten autosuficiente y policiacuteaco de los antildeos joacutevenes) laquoYo que le leo siempre pienso mucho en Ud H Es claro que recibiacute y leiacute y gusteacute su Velazquez y de eacutel di noticias en los perioacutedicosraquo y a la vez enfermo y abatido laquoYo trabajo sin fe sin esperanza y sin caridad para con mi pobre estoacutemago y mi pobre ingenioraquo le pide que escriba en la prensa sobre la reprise de La Regenta que auacuten habraacute de esperar un antildeo larshygo para ver la luz y le felicita por su acceso a la Real Academia Espantildeola laquoMi enhorabuena por su justiacutesima eleccioacuten para la Academia De esto tamshybieacuten recuerdo haber hablado en papelesraquo (pp 16-17)

Precisamente este el de la Academia seraacute el tema uacutenico de la uacuteltima carta del 17 de abril de 1900 en la que Clariacuten aplaude la idea de Picoacuten de consagrar todo su discurso a la figura de Castelar pone alguacuten reparo a que sea Valera quien le conteste por la diferencia de temperamento entre don Juan y don Emilio (laquoAcaso hubiera hecho una cosa maacutes de corazoacuten Eche-garayraquo p 17) y se extiende sobre Castelar a quien conocioacute bien y de quien escribioacute con frecuencia

A esta solemnidad acadeacutemica dedicaraacute Clariacuten el uacuteltimo artiacuteculo que trashyta sobre Picoacuten El uacuteltimo pocos meses antes de su muerte y uno de los escasiacutesimos en que lo hace No quisiera equivocarme pero creo que desde esas dos saacutetiras iniciales de laquoLos pentacroacutesticosraquo Alas no habiacutea vuelto a consagrar un texto por entero a Picoacuten En todo caso plantea una muy cushyriosa correlacioacuten con esos laquopentacroacutesticosraquo de 1875 en que se despachaba a gusto contra el joven don Jacinto hallamos al primer y al uacuteltimo Clariacuten en esta singular disimetriacutea que refleja bien el cambio operado en Alas y meshynos en Picoacuten Ciertamente Picoacuten es ahora mejor escritor pero Clariacuten es mejor persona maacutes humano maacutes generoso^ Y le aplaude sin rodeos

Aunque sea ya acontecimiento lejano la solemnidad acadeacutemica en que Jacinto Picoacuten leyoacute su discurso de ingreso en la Espantildeola el discurso mismo no se ha hecho viejo ni es tarde para dedicarle siquiera sea en pocas palabras el eloshygio que merece Estaacute bien escrito en el tono propio del caso pero sin amanerashymientos hieraacuteticos de ese fetichismo que algunos quieren agregar a la tradicioacuten literaria^^

Alaba la oportunidad de consagrar el discurso por entero al homenajeashydo y maacutes cuando la figura y la obra de Castelar van cayendo en el olvido

^ Disculparaacute el lector la cautela que muy pronto podremos abandonar cuando se complete la magna edicioacuten de las Obras completas de Alas que voy citando (ya bastante avanzada en el momento de redactar estas liacuteneas) y podamos tener a nuestro alcance toda la obra criacutetica del asturiano

^ laquoPoleacutemiste quinteux et injusteraquo (polemista caprichoso e injusto) le llamoacute Albert S AVINE Le naturalisme en Espagne p 27

3 CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo El Imparcial 16-VII-1900

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456 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

mdashescribe Clariacutenmdash del que Picoacuten (laquonoble leal sincero [] valiente no osadoraquo) le rescata para concluir

Bienaventurado Picoacuten tan noble y sincero como el genial vallisoletano y en esta ocasioacuten maacutes acertado a mi ver al proclamar en el mundo entero la gloria ya segura del gran profeta de las libertades espantildeolas y del ideal espiritualista^^

Vemos pues coacutemo a lo largo de estos veinticinco antildeos evolucionan positivamente unas relaciones que pareciacutean condenadas de entrada al fracashyso maacutes estrepitoso La admiracioacuten de Picoacuten hacia Clariacuten pero sobre todo su generosidad y nobleza haraacuten que el asturiano acabe viendo en don Jacinto al hombre por encima del escritor un amigo bien vale un elogio

APEacuteNDICE

L A TORRE D E LA VELA^^

Hay en el p laneta que hab i t amos sitios que vistos desde regiones sushyperiores deben ser pun tos luminosos parajes donde el espiacuteritu y el humashyno esfuerzo deben habe r dejado como huellas u n ras t ro esplendoroso lugares i luminados por el heroiacutesmo a lumbrados por la virtud envueltos en u n a aureola mister iosa que los ojos de la mater ia no dist inguen pero que d e s l u m b r a a los ojos del a lma El suelo que pisoacute Coloacuten al t o m a r posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que recibioacute en sus grietas y emshypapoacute en sus en t rantildeas la sangre del Cristo deben lanzar en el silencio de la noche mister iosos fulgores y dejar oiacuter confundidos con los quejidos de las auras ru idos de voces sobrenatura les que en tonen un caacutentico en loor de los b ienhechores del linaje h u m a n o y u n h imno de adoracioacuten a lo infinito La gruta del Pausil ipo las Termopilas el Calvario deben brishyllar entre las sombras y despedir las raacutefagas de luz los resplandores que e m a n a n de las grandes vir tudes y los grandes hechos Asiacute ennoblecidos por las acciones de los hombres inmorta l izados por los heacuteroes por los genios po r las razas hay t ier ras que son sagradas hay valles que son cunas y l lanuras que son sepulcros de u n pueblo o de u n a civilizacioacuten aacuterboles que son co lumnas vivas que inmor ta l izan u n gran suceso pentildeasshycos que son como los al tares de u n a gran idea

Y uno de esos parajes que hablan a nues t ro espiacuteri tu desper tando en la imaginacioacuten sombras y recuerdos memor ia s y leyendas es Granada

deg CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo cit 41 El Globo Antildeo I Nuacutem 68 7-VI-1875 pp 269-270 Modernizo ortografiacutea y acenshy

tuacioacuten conforme a los usos actuales pero respeto empleos propios del autor (media noshyche) y extranjerismos (rawiacute almeacutee) asiacute como unifico mayuacutesculas y minuacutesculas en teacutermishynos que en el original (torre de la Vela barrio del Deleite) aparecen con formas dobles Mantengo tal cual la puntuacioacuten salvo en el caso de los signos de interrogacioacuten del pashysaje iquestQueacute se hizo de aquella Toledo [] que teniacutea Granada que en el texto de El Gloshybo aparece integrando una uacutenica pregunta

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 457

Alliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoy por las apariciones y los fantasmas por las historias y las consejas de las edashydes pasadas y en los vientos que bajan de las sierras vecinas vienen los poeacuteticos conjuros a cuya evocacioacuten despierta la ciudad dormida y resushycita la Granada muerta Contemplarla desde una gran altura es subir a una gran elevacioacuten en la historia y ver desde alliacute toda una eacutepoca dos civilizaciones y dos pueblos Por eso yo queriacutea ver a Granada desde la torre de la Vela y subiacute a ella bajo los rayos de un sol abrasador en la mitad del diacutea y al llegar a la plataforma tendiacute la vista en torno y la mirada miacutea se hundioacute en un mar de luz en un oceacuteano de resplandores en un inmenso pieacutelago de deslumbrante claridad que no me permitiacutea distinguir objeto alguno entre aquella luz que al refractarse en la nieve de los montes y el agua de los riacuteos en la blancura de las casas y el vershyde claro de la extensioacuten inmensa de la vega lo envolviacutea y lo iluminaba todo con la irradiacioacuten de lo divino bajo un cielo azul inconmensurashyble puriacutesimo y un sol que ardiacutea como un diamante de fuego engastado en el centro de una gran turquesa

Volviacute a la noche y como habiacutea visto a Granada a la luz del sol la vi a los rayos de la luna Ya la habiacutea visto con su manto de oro y quise verla con su tuacutenica de plata El silencio de la noche el misterio de las somshybras la evocacioacuten de los recuerdos la memoria de lo leiacutedo sumergen alliacute al espiacuteritu en eacutextasis profundo y la Granada cristiana desaparece para que aparezca la Granada aacuterabe la Granada de Alhamar el Magniacutefico Tendiacute la vista entonces y sentiacute dilatarse la pupila como si quisiera abarcar con una mirada lo infinito

Detraacutes Sierra Nevada con la blanca diadema de naacutecar de sus eternas nieves que va lentamente derritiendo el sol para que en fecundas venas esparcidas fertilicen la vega y fructifiquen la llanura En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra lagos como espejos donde se reflejan bosques viacutergenes y hay canteras de las que podriacutean sacarse cien Alhambras foacutesiles que son como esqueletos de otras vidas ruinas que son tesoros de las generaciones venideras planshytas de los eternos friacuteos en la cima vegetacioacuten de la feliz Arabia en la vertiente abetos y tejos de la Scitia en la cumbre palmas y laureles de la sagrada Palestina en la llanura y al Mediodiacutea las crestas mondadas de la Alpujarra A la derecha el Sacro Monte con cuevas como catacumbas reliquias de santos y recuerdos de hombres ilustres la fuente del Avellashyno que Chateaubriand comparaba a la de Vaucluse el cerro de San Mishyguel que hoy sustenta una ermita donde antes estaba la torre del Aceitushyno y el Darro siempre cerniendo sus arenas de oro y bantildeando el Albaiciacuten hoy convertido en cerro de escombros vivienda de mendigos y donde antes en torno de una gran mezquita teniacutean los moros principales sus casas de recreo y hoy nuestros poetas raudal inagotable de tradiciones y leyendas

En los grandes patios de sus palacios miraacutendose en sus clariacutesimas al-bercas al son de guzlas berberiscas relataba el rawiacute sus cuentos de hashydas y sus romances beacutelicos mientras la luz de las laacutemparas de Bassora

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458 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 459

que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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460 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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462 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 3: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 443

1 PICOacuteN PRIMERA VIacuteCTIMA DE LA CRIacuteTICA POLICIacuteACA

Al margen de alguacuten escarceo al que no atenderemos 1875 es el antildeo en que se inician las carreras de momento solo periodiacutesticas de estos dos joacuteshyvenes licenciados en Leyes ambos de 22 antildeos cuando se asoman a las trishybunas respectivas de El Solfeo en el caso del asturiano y de El Globo en el del madrilentildeo Y asiacute Leopoldo Alas firmando con este nombre publica en El Solfeo un artiacuteculo titulado laquoLos pentacroacutesticosraquo que va dividido en dos partes laquoProacutelogoraquo y laquoPrimer casoraquo^ Y escribe en la primera de ellas

Me propongo con la intencioacuten maacutes sana dedicar de vez en cuando algunas cuarshytillas a la literatura en estado de canuto en connivencia con la Guardia Civil que persigue allaacute en los montes a los malhechores Accioacuten patrioacutetica y desinteresashyda que tal vez mis contemporaacuteneos rio estimen en todo lo que vale pero yo me atengo a la posteridad tribunal de alzada para todos los genios ocultos

Y hago bien porque la plaga va tomando proporciones alarmantes y no habraacute varita de las siete virtudes que pueda concluir con ella si se la deja tomar alas (esto es llegar al estado de mariposa)^

El profesor Botrel su editor moderno puso de relieve la extraordinaria importancia del texto lo que aquiacute no haremos maacutes que subrayar ya que cuenta el pasaje con la virtud de plantear el concepto muy directa y sinteacute-ticamente^

Pues bien a continuacioacuten el laquoPrimer casoraquo nos presenta al criacutetico vashypuleando de forma inmisericorde a un autor que no nombra pero que es precisamente nuestro tambieacuten jovenciacutesimo don Jacinto en su escrito titulashydo La torre de la Vela^ La burla resulta en verdad hiriente y ciertamente el texto consiste en una fantasiacutea cuasirromaacutentica que de seguro al lector acshytual le pareceraacute tan trasnochada como a Alas Desde luego dan ganas de alishynearse con el criacutetico policiacuteaco cuando ante el pasaje laquoAlliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoyraquo comenta laquoiexclQueacute calor iexclEs cosa de irse a vivir a una fuenteraquo Lo mismo tras esta oracioacuten laquoEn Sierra Ne-

^ ALAS Leopoldo laquoLos pentacroacutesticosraquo El Solfeo Antildeo I Num 15 13-VI-1875 ^ Tomo el texto de ALAS Leopoldo Preludios de laquoClariacutenraquo Estudio preliminar seshy

leccioacuten y notas por Jean-Franccedilois Botrel Oviedo IDEA 1972 p 9 Reeditado ahora en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas V Artiacuteculos (1875-1878) Ed Jean-Franccedilois Botrel e Yvan Lissorgues Oviedo Nobel 2002 p 97

^ Anota Botrel (ed Preludios de laquoClariacutenraquo p 9 nota 1) laquoPrimera y casi definitiva definicioacuten de la criacutetica policiacuteaca higieacutenica menuda gramatical o como se llame tal como la practicaraacute Clariacuten y de la que dio otra definicioacuten maacutes famosa pero poco diferente en Palique (Proacutelogo pp XVlll-XXVll)raquo

^ PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa torre de la Velaraquo El Globo Antildeo I Num 68 7-VI-1875 pp 269-270 Lo reproduzco en el Apeacutendice final Consuacuteltelo el lector si desea seguir el detalle de mi exposicioacuten

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444 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

vada las nieves esparcidas fertilizan la vega y fructifican la llanuraraquo mdashque no es literal pero que no traiciona en absoluto al originalmdash cuando escrishybe laquoBajemos de la sierra sentildeor autor y entremos en el Diccionario fructishyficar es verbo neutro como toser estornudar disparatar y otros muchosraquo Lo que no tiene duda por cierto Se agrega alguna otra pulla maacutes o menos gratuita haciendo exhibicioacuten del agudo ingenio que caracteriza a Alas

Pero otros pasajes satirizados nos sorprenden por su inexactitud esto es por el hecho de que el criacutetico manipula el texto para dar rienda suelta a su invectiva despiadada y mordaz Desde el comienzo

Sin maacutes proemio vengamos a lo primero que es como sigue Encaraacutemase el poeta (poeta en prosa) en la Torre de la Vela y dice laquoEl suelo que pisoacute Coloacuten al tomar posesioacuten del Nuevo Mundo la que guarda

los huesos de Virgilio la queraquo

Sin embargo el comentarista se salta la palabra tierra con lo que la cosa variacutea bastante Quizaacute el paacuterrafo sea poco airoso pero no tan niacutetidamente erroacuteneo como quiere Alas

El suelo que pisoacute Coloacuten al tomar posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que

Maacutes abajo vuelve a la carga

Los tajos y las simas ensentildean como enhiestas fauces el centro de la tierra

Pero leacutease a Picoacuten

En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra

Y se veraacute que no hay tal error las laquoabiertas faucesraquo invalidan la censura Finalmente

Todaviacutea dice el empingorotado autor despueacutes de recobrar el uso de los sentishydos que Granada es el damasco de Occidente

Pero leacutease de nuevo a Picoacuten

[] mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente

De todo ello extraemos que podriacutea sostenerse la calificacioacuten de laquoexageshyraciones fantaacutestico-gramaticalesraquo pero casi nada de lo demaacutes

Picoacuten respondioacute indirectamente con este suelto sin firma en El Globo de tres diacuteas maacutes tarde que transcribo iacutentegro

ALAS Leopoldo Preludios de laquoClariacutenraquo p 10 De aquiacute mismo proceden las citas de laquoLos pentacroacutesticos Primer casoraquo que van a continuacioacuten

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 445

El autor del artiacuteculo que publicamos en nuestro niiacutemero del 7 del corriente tishytulado La Torre de la Vela ha leiacutedo la criacutetica que de su humilde trabajo hace en El Solfeo D Leopoldo Alas y nos dirige una carta en la que respetando el derecho que ejerce tan noblemente el criacutetico nos ruega que en su nombre le pidamos para lo sucesivo no incurra en la insignificante falta sin duda invoshyluntaria de trastornar el orden de las palabras cortar el sentido de las oracioshynes y atribuir al criticado frases que no aparecen impresas

El Sr Picoacuten piensa seguir el consejo que le da el Sr Alas por lo visto en connivencia con la Guardia civil para entrar en el Diccionario pero a su vez tiene la natural exigencia de que el Sr Alas no se aparte del camino de la vershydad cuando critique^

La respuesta nos retrata de cuerpo entero a Picoacuten templado no levanta la voz modesto acepta la criacutetica pero no deja de poner al descubierto la falta de fundamento de las cuchufletas de Alas

Este cargaraacute de nuevo y en un artiacuteculo en forma de carta al director fechada en Oviedo el 22 de junio escribe laquoDispeacutenseme usted si voy a enshytretenerle por algunos momentos con dimes y diretes en que muy a pesar miacuteo me veo metido por un sentildeor Picoacuten que ha tomado a mal ciertos inoshycentes desahogos de mi pluma novel y un poco maliciosaraquo^^ protesta por el apelativo laquomiacutesero criacutetico (el sentildeor Picoacuten me lo llama)raquo lo que es rigurosashymente falso le designa chanceaacutendose laquoilustre poetaraquo y entre zumba y zumshyba le afea dos errores de su artiacuteculo posterior laquoArte y libertadraquo del mismo nuacutemero en el que apareciacutea el suelto recieacuten transcrito^^ Picoacuten no respondioacute y Alas no volvioacute a ocuparse de eacutel por mucho tiempo

2 DEL SILENCIO A LA GRATITUD

No obstante cuando Picoacuten edita su primera novela Laacutezaro en 1882 enviacutea a Clariacuten un ejemplar lo que deducimos de un laquoPaliqueraquo de junio de

El Globo Antildeo I Num 77 16-VI-1875 p 308 ALAS Leopoldo laquoCartas provincianas Los pentacroacutesticos (continuacioacuten)raquo El Solshy

feo Antildeo I Nuacutem 17 27-VI-1875 Reproducida en Obras completas V cit pp 103-106 3 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoArte y libertadraquo El Globo Antildeo I Num 77 16-VI-1875

pp 305-306 Clariacuten condena ahora la expresioacuten laquola personalidad el maacutes poderoso desteshyllo el primer reflejo de la libertad individualraquo (que Alas traslada no literalmente pero que no retuerce en su sentido) y el mal uso del teacutermino martirologio (y aquiacute al asturiano le asiste toda la razoacuten) Habiacutea escrito don Jacinto laquofaacutecilmente podriacuteamos hacer biografiacuteas muy parecidas a martirologios sufridos en fuerza de injusticias atropellos e iniquidadesraquo (ambos pasajes en p 306) Y Clariacuten se relame laquoAhora un acertijo iquestA que no saben los lectores queacute es lo que suele sufrir el que se sacrifica por una causa iquestEl martirio Pues no sentildeores iexclEl martirologio Esto parece increiacuteble pero tambieacuten lleva la marca del sentildeor Picoacuten y no hay que darle vueltas El que quiera cerciorarse de todo lo anterior ya que el sentildeor Picoacuten me ha dejado tan poco creacutedito le remito al artiacuteculo que con el roacutetulo de Arte y Libertad ha publicado recientemente el infatigable autor de La Torre de la Velaraquo (laquoCarshytas provincianas Los pentacroacutesticos (continuacioacuten)raquo En Obras completas V p 105)

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ese antildeo en el que su autor da cuenta de los libros que ha recibido por esos diacuteas entre los cuales estaacute la novela de Picoacuten sobre la que anuncia que esshycribiraacute tras haberla leiacutedo cosa que no haraacute por cierto

El silencio de Alas parece abonar el escaso aprecio que sentiacutea por la novela de Picoacuten y por Picoacuten mismo lo que se corrobora sin sombra de duda cuando pocas semanas despueacutes escribe a Joseacute Yxart aconsejaacutendole colaboshyradores para Arte y Letras laquoRespecto de Arte declaro que yo no entiendo y debe Ud escoger mucho en esta materia porque por desgracia en Espantildea no hay escritores que sepan hablar con originalidad de tal asunto Hay aquiacute varios joacutevenes (los Picoacuten Mourelo [] Pentildea y Gontildei etc) que unos de muacuteshysica otros de pintura escriben copiando o disparatando lindamente huya Ud de ellosraquo^ No hay duda del prejuicio de Alas para con don Jacinto confieshysa no entender del tema pero siacute sabe que Picoacuten disparata o tal vez es de los que copian lo que resulta radicalmente falso Una vez maacutes aparece aquiacute el habitual Clariacuten caprichoso y atrabiliario

Lo cierto es que no estima poco ni mucho a Picoacuten ni como criacutetico ni como novelista Al silencio tras Laacutezaro seguiraacuten estas palabras escritas a don Benito Peacuterez Galdoacutes dos antildeos despueacutes laquoCreo que empieza demasiada gente a escribir novelas y al pensar de repente que yo tambieacuten voy a prevaricar [con La Regenta] me dan escalofriacuteos Hablando en secreto creo firmemente que los uacutenicos novelistas verdaderos son Vd y Pereda y de la parte contrashyria Alarcoacuten y algo Valera cuando Dios queriacutearaquo Y maacutes adelante laquoArmando [Palacio Valdeacutes] tiene muchas cualidades de novelista pero le faltan otras y entre ellas la salud necesaria para estudiar mucho penetrar la vida las ideas dar valor interior a sus cuadros sin esto se hacen cosas bonitas pero no basta Esto mirando las cosas desde muy arriba ahora comparando a Armando con Picoacuten Navarrete etc me parece un aacuteguila no seacute si me cegashyraacute la pasioacutenraquo^

Por entonces don Jacinto acababa de publicar (o estaba a punto de hashycerlo) La hijastra del amor que veriacutea la luz a finales de mayo o principios

^^ laquoHe recibido varios libros en estos diacuteas y de todos direacute a ustedes algo pero toshymaacutendome el tiempo necesario para leerlos f He recibido Laacutezaro cuasi [sic] novela por Octavio Picoacuten Dos opuacutesculos del sentildeor Vidart []raquo (Clariacuten laquoPaliqueraquo El Progreso ll-VI-1882 Reproducido en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas VL Artiacuteculos (1879-1882) Ed Jean-Franccedilois Botrel e Yvan Lissorgues Oviedo Nobel 2003 p 1050 por donde cito) El signo que vuelvo a emplear maacutes adelante quiere indicar un punto y aparte del original El tiacutetulo completo de la obra de Picoacuten era Laacutezaro Casi novela

^^ La carta no fechada debe de ser de julio de ese antildeo 1882 La publicoacute Sergio BESER laquoSiete cartas de Leopoldo Alas a Joseacute Yxartraquo Archivum X 1960 pp 385-397 La cita con interrogante incluido es de pp 389-390

^ Carta de Clariacuten a Galdoacutes sin fecha pero por la ordenacioacuten de los papeles de don Benito de entre el 8 de abril y el 24 de julio de 1884 Tomo el texto de Soledad ORTEshyGA Cartas a Galdoacutes Madrid Revista de Occidente 1964 pp 220 y 22L

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLiicirc LXVII 134 2005 441

de junio de 1884 Y es tambieacuten por entonces cuando se inicia o reinicia el contacto epistolar entre nuestros dos autores^

De la primera de las doce cartas conservadas de Clariacuten a Picoacuten (11-XII-1884) se infiere claramente que es este quien toma de nuevo la iniciativa que lo hace en circunstancias especialmente adversas para Alas a propoacutesito del fallecimiento de su padre y que la carta emociona verdaderamente al asturiano

Mi querido amigo y compantildeero el espontaacuteneo carintildeoso y sincero peacutesame de Ud me ha servido de mucho consuelo y se lo agradezco en el alma

Aun las ocasiones maacutes tristes de la vida sirven para estudiar a los hombres y estos diacuteas de prueba me estaacuten haciendo aprender muchas cosas

Gracias muchas gracias amigo Picoacuten [] Nunca olvidaraacute su buena accioacuten su antiguo y sincero amigo que

MGBSM^l

Y algo maacutes de la misiva se desprende que en este periacuteodo anterior se habiacutea producido un acercamiento entre ambos (iquestquizaacute a raiacutez del enviacuteo de Laacutezarol) que parece algo lejano en el tiempo

Yo recuerdo que tiene Ud unos hijos hermosos y una madre a quien quiere muchiacutesimo Dios se la conserve a todos y viva Ud para eso para quererla mucho

Yo tengo iguales lazos y ademaacutes lo que Ud perdioacute tan pronto una comshyioacute

panera

3 MAacuteS MOTIVOS PARA LA GRATITUD PiCOacuteN ANTE LA REGENTA

En fecha desconocida pero que indudablemente es pocos diacuteas o semashynas posterior a la recieacuten citada Clariacuten le anuncia el enviacuteo del primer tomo de La Regenta y le pide su opinioacuten

Mucho quisiera que Ud se tomase el trabajo de leer el tomo y si despueacutes de leiacutedo juzgaba que mereciacutea decir algo de eacutel que lo dijese o bien a miacute en parshyticular o lo que yo prefeririacutea al puacuteblico

^ Entretanto Clariacuten cita a Picoacuten en un laquoPaliqueraquo de octubre de ese antildeo en el que ataca a Cantildeete por haberse apropiado de una idea de don Jacinto en su biografiacutea de Ayala (PICOacuteN Jacinto Octavio laquoDon Adelardo Loacutepez de Ayalaraquo en Autores dramaacuteticos conshytemporaacuteneos y joyas del teatro espantildeol del siglo XIX^ vol II Madrid Fortanet 1882 pp 377-379) seguacuten la cual el dramaturgo quizaacute debiacutea a Garciacutea Gutieacuterrez la presentacioacuten de El hombre de estado Madrid Coacutemico Antildeo IV Nuacutem 88 26-X-1884) Veacutease ahora este texto en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas VIL Artiacuteculos (1882-1890) Ed Jean-Franccedilois Botrel e Yvan Lissorgues Oviedo Nobel 2004 pp 463-467

AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 11 bull AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 11 En las citas que siguen doy directamenshy

te entre pareacutentesis la fecha de la carta yo la paacutegina de este artiacuteculo

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[] Tengo motivos especiales para desear conocer la opinioacuten de Ud Primero el buen concepto que me merece su juicio 2deg el saber lo que opina quien en tal materia profesa teoriacuteas muy parecidas a las miacuteas De las controversias ya supongo yo lo que puedo esperar

Y antildeade laquoTengo seguridad de que Ud escribiraacute algo si cree que La Regenta lo merece sin acordarse de descuidos miacuteos antiguos y de frialdashydes recientesraquo (p 12)

Asiacute fue De la posterior carta de Alas deducimos que Picoacuten publicoacute un suelto en El Correo sin firma que no puede ser otro que este del 26 de enero de 1885 una de las primeras resentildeas por cierto de la novela

La Regenta Entre la gente de letras se sabiacutea que una casa editorial de Barceloshyna teniacutea en su poder para publicarla una novela de Clariacuten y la obra era esperashyda por unos con curiosidad por otros con verdadera impaciencia La novela que se titula La Regenta se vende ya en las libreriacuteas y ha de ser objeto de grandes discusiones entre los literatos El asunto del libro su desarrollo las costumbres que en sus paacuteginas se reflejan la tendencia que acusa y su estilo han de proporcionar a La Regenta un eacutexito real y legiacutetimo pero que no sorshyprenderaacute seguramente a los que conocen a fondo las facultades de Clariacuten Leopoldo Alas al lanzarse al escabroso campo de la novela demuestra el misshymo talento e iguales condiciones de observador y de buen prosista a las que le han conquistado su envidiable reputacioacuten de criacutetico Cuantos aquiacute siguen con intereacutes el movimiento literario saborearaacuten con delicia La Regenta y aun los que no se hallan conformes con su escuela ni con sus ideas se veraacuten obligados a rendir un tributo de admiracioacuten a la inteligencia y al ingenio de su autor Ofreshycemos a nuestros lectores ocuparnos detenidamente de este libro^^

Clariacuten le agradeceraacute no solo los elogios sino laquosu noble y carintildeosa conshyductaraquo se mostraraacute halagado por la opinioacuten favorable de su madre dontildea Octavia Bouchet y tambieacuten por las de Ramos Carrioacuten y Campoamor que Picoacuten debioacute de comunicarle en carta anterior

No puede Ud figurarse cuaacutento le agradezco y cuaacutento me habla en favor de Ud su noble y carintildeosa conducta para conmigo Habiacutea leiacutedo ya el suelto que Ud me mandoacute y aunque aquellos elogios eran visiblemente hiperboacutelicos yo no los agradeciacutea menos por eso sino maacutes Mucho me halaga que sea como Ud dice la opinioacuten que de mi libro tiene su sentildeora madre (cpb) pues aunque no tenshygo el honor de conocerla maacutes que de vista por lo de laquode tal palo tal astillaraquo tomado en buen sentido saco en consideracioacuten el valor de su opinioacuten Tambieacuten me halaga mucho lo que Ud dice de Ramos Carrioacuten que no tiene motivos para ser apasionado en mi favor y lo de Campoamor por maacutes que este vaya Ud a saber lo que piensa en realidad

En su carta a la vez Picoacuten debioacute de hablarle de Juan Vulgar a punto de aparecer por esos diacuteas A lo que Alas le responderaacute laquoCon mucho gusto

deg laquoAl menudeoraquo El Correo 26-1-1885 Lo reproducen AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacutedishytasraquo p 9 y TINTOREacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo pp 119-120

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 449

leereacute su nueva novela y ya buscareacute doacutende decir algo de ella porque ahora no tengo sitio fijoraquo (4-II-1885 p 12)

Picoacuten cumpliraacute lo prometido ante la impaciencia y la insistencia de Clashyriacuten^ y en el nuacutemero de El Correo del 15 de marzo publicaraacute un extenso artiacuteculo excelentemente escrito bajo el tiacutetulo laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo en el que se ocupa del ambiente del asunto y en especial de los personajes todo lo cual mueve a Picoacuten a alabar el laquotalento extraordinarioraquo de su autor el estudio y observacioacuten que presenta su alta originalidad y quizaacute por sobre todo su arquitectura impecable

La novela surge del contacto de unos personajes con otros sin visible artificio pero artiacutesticamente planeada tejida lenta y minuciosamente a semejanza de esos chales de la India en que lo cuidadoso de la labor hecha a menudos trozos atrae primero las miradas y luego cuando la tela se despliega muestra un solo dibushyjo al cual todas las liacuteneas secundarias se enlazan y todos los detalles obedecen como dispuestos armoacutenicamente para dar realce a lo principal^^

Conviene antildeadir que al elogio expliacutecito habriacutea que sumar el impliacutecito en el sentido de que Picoacuten y esto lo tuvo siempre muy a gala jamaacutes hizo criacuteshytica de novelas sosteniendo que no debiacutea el criacutetico ocuparse de obras del mismo geacutenero de las que eacutel componiacutea^ Por ello la mera redaccioacuten del artiacutecushylo es indicio de la excepcional relevancia que don Jacinto concede a la noshyvela Y lo cierto es que Alas quedaraacute encantado y escribe radiante a Picoacuten

Es lo que se desprende de una carta de Palacio Valdeacutes a Alas de mediados de feshybrero en la que aquel escribe laquoHe visto a Picoacuten ya dos o maacutes veces y me ha prometido solemnemente ocuparse del libro no seacute si lo ha cumplido porque no leo El Correo preshysumo que no porque me lo diriacuteanraquo (TOLIVAR ALAS Ana Cristina laquoOnce cartas ineacuteditas de Leopoldo Alas Clariacutenraquo Clariacuten y su tiempo exposicioacuten conmemorativa del centenario de la muerte de Leopoldo Alas (1901-2001) Oviedo Cajastur 2001 pp 229-242 Cito por la edicioacuten electroacutenica de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes lthttp wwwcervantesvirtualcombib_autorClarinestudiosinvestshtmlgt El pasaje en pp 240-241 La carta seguacuten su editora es del l[][^c] de febrero)

^ PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo El Coshyrreo 15-III-1885 Reproducen el texto AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo pp 17-20 VALIS Noeumll M laquoDos artiacuteculos olvidados sobre La Regenta de Clariacutenraquo Boletiacuten del Insshytituto de Estudios Asturianos XXXVII Nuacutem 109-110 mayo-diciembre 1983 pp 625-652 (el texto de Picoacuten en pp 648-652) y TlNTOREacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo pp 120-126

^ Hasta entonces ni siquiera con Galdoacutes de quien se consideraba disciacutepulo habiacutea hecho excepcioacuten Esto escribiacutea en su resentildea que no criacutetica de La de Bringas lo que nos sirve como muestra de una posicioacuten que mantuvo toda su vida laquoAnte todo este no es un artiacuteculo de criacutetica pues no debe el escritor juzgar producciones del mismo geacutenero a que se dedica que el apasionamiento de escuela y el espiacuteritu de compantildeerismo cortan alas a la realidad Solo me propongo llamar la atencioacuten del puacuteblico hacia la uacuteltima obra del escritor insigne que primero en los Episodios Nacionales y luego en las Novelas Contemshyporaacuteneas ha trazado una admirable serie de oftografiacuteas [ c] sociales donde juntos y en el mismo desorden con que la realidad los muestra aparecen retratados los vicios las virshytudes y las costumbres de la Espantildea modernaraquo (PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa de Bringasraquo El Imparcial 14-VII-1884)

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450 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iquestNecesito decirle lo muy agradecido que le estoy Recibiacute los dos ejemplares Su artiacuteculo de Ud estaacute hecho con amor se ve alliacute la parcialidad del amigo pero disimulada con el talento del criacutetico que al exponer un asunto sabe mejorarlo El anaacutelisis es fino penetrante y los elogios que son excesivos hiperboacutelicos estaacuten condimentados con cierto aire de imparcialidad que produce ilusioacuten Pero imparshycialidad no la hay Es artiacuteculo de amigo diga Ud lo que quiera Queacutejese quien deba a miacute me toca agradeceacuterselo de todo corazoacuten (19-111-1885 pp 12-13)

La emocioacuten de Alas es indudable Veacutease si no lo que por entonces esshycribe a Galdoacutes laquoEl pobre Picoacuten se ha portado conmigo como un caballero Ha demostrado verdadera grandeza de alma Yo no seacute si podreacute pagarle en la moneda que a eacutel maacutes le gustariacutea pero estoy seguro de que siempre le estareacute agradecidoraquo

4 CLARIacuteN (NO) PAGA SUS laquoDEUDAS DE GRATITUDraquo

En esa misma carta del 19 de marzo antildeadiacutea Alas que esperaba con imshypaciencia Juan Vulgar y prometiacutea a Picoacuten un artiacuteculo sobre esta novela Seraacute dos meses despueacutes cuando deacute cuenta epistolar de su lectura de la obra con un elogio que es puro compromiso

He leiacutedo Juan Vulgar y estoy conforme con la opinioacuten de mi mujer que lo habiacutea leiacutedo antes es un libro muy natural que interesa de veras hecho con suma discrecioacuten conocimiento del clima [] y de la vida actual y con un estilo que me parece el maacutes recomendable para obras de esta iacutendole En este punto tal vez uno de los principales creo que Juan Vulgar lleva ventaja a sus novelas anteriores Para miacute el estilo de la novela de hoy es ese El lenguaje es muy correcto y mire Ud que yo en este punto hilo delgado pues siacute sentildeor encuenshytro que resiste el anaacutelisis victoriosamente

Por lo mismo que el libro no es de pretensiones encanta con su modestia y si le falta porque asiacute lo quiso el autor miramiento exterior lo tiene en el alma pues hace pensar y sentir Creo que estaacute Ud en el mejor camino y que para ahondar en el dispositivo [] social y expresarse lisa y correcta y sinceramente es para lo que Ud sirve principalmente sin perjuicio de describir con fuerza precisioacuten y abundancia cuando llegue el caso Mi enhorabuena de todo corazoacuten^^

En la misma misiva hace alusioacuten a La Repuacuteblica de las Letras sin citar nombre y asocia tambieacuten a Picoacuten al proyecto galdosiano laquoGaldoacutes insiste en que se publique un oacutergano nuestro Novum organorum que diriacutea Bacon yo estoy dispuesto a gastar tinta y hasta un poco (poco) de dinero si es menesshyterraquo (p 14) Lo que corrobora en carta posterior laquoGaldoacutes me habla largo y

S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 228 Aunque la carta va sin datar no hay duda de que es inmediatamente posterior a la aparicioacuten de La Regenta pues en ella Clariacuten agrashydece a don Benito su opinioacuten sobre la novela

^ Sigo citando aquiacute y a continuacioacuten por AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 13 La carta es del 21-V-1885 Los interrogantes son del transcriptor

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 451

tendido de nuestro oacutergano y un diacutea ya hableacute a Ud de la cuestioacutenraquo ( 12-VII-1885 p 14) Pero poco despueacutes escribiacutea a don Benito sobre los posibles colaboradores laquoY Picoacuten gran alma gran entusiasmo es un sectario y en fin habriacutea que tener cuidado con eacutelraquo^ Parece que a Alas le habiacutea caducado la gratitud

Volviendo a la carta del 21 de mayo lo maacutes interesante surge en torno al ofrecido artiacuteculo sobre Juan Vulgar laquosi a Ud le parece hablareacute de Juan Vulgar speciatim en El Globo pero si he de serle franco temo lo que Ud que crean que son aplausos mutuosraquo (21-V-1885 p 13)

Y lo hubieran sido no cabe duda si Clariacuten hubiera hecho realidad ese artiacuteculo que nunca existioacute O en efecto lo fueron si tenemos en cuenta lo que escribioacute en una modestiacutesima nota al pie en su criacutetica de El idilio de un enfermo de Palacio Valdeacutes Tras citar a Ortega Munilla y al propio Palacio como laquolos dos uacutenicos [joacutevenes] que hasta ahora han dado pruebas de ser novelistas verdaderosraquo antildeade aquiacute en la nota aludida agregada para la edishycioacuten en libro laquoDespueacutes de escrito este artiacuteculo ha publicado JO Picoacuten reputado criacutetico dos novelas muy bien recibidas por el puacuteblico La hijastra del amor y Juan Vulgar revelando dotes muy dignas de aprecio Vaya esto como rectificacioacuten de lo que se lee en el texto Y no digo maacutes porque no crea la malicia que pago aquiacute deudas de gratitudraquo^

Las cartas siguientes de julio septiembre y octubre del 85 y de enero del 86 insisten y mucho en el prometido artiacuteculo de Picoacuten sobre La Reshygenta completa una vez dado al puacuteblico en el verano de aquel antildeo el seshygundo tomo de la novela laquoEn esta pesadez conoceraacute Ud que doy gran vashylor a su promesa y que quiero que de un modo u otro me la cumpla siempre y cuando no le molesteraquo (23-1-1886 p 16)

En torno a estas fechas recogemos dos nuevas alusiones de Clariacuten a Pishycoacuten muy leves pero que no dejan de ser significativas de un cierto cambio

^ S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 233 A pesar de que la editora da la fecha del 3 de julio de 1883 parece indudable como vio Amoroacutes que en el antildeo debe de haber errashyta y tratarse de 1885 Tanto el orden de las cartas como el contenido de esta asiacute lo aboshynan En cuanto a La Repuacuteblica de las Letras es el tiacutetulo de un perioacutedico que pretendiacutea fundar Galdoacutes y laquoen el que solo podriacutean colaborar la Pardo Bazaacuten Picoacuten Pereda Galdoacutes Clariacuten Armando Palacio y Meneacutendez Pelayo si quiereraquo Trae el dato Juan Antonio CAshyBEZAS laquoClariacutenraquo El provinciano universal Madrid Espasa-Calpe 1962 p 130) quien no ofrece maacutes precisiones Tal vez se trate de un intento de reemprender la publicacioacuten del semanario que con esa misma cabecera habiacutea aparecido ya en 1881 lo que no se hashyriacutea realidad hasta veinte antildeos despueacutes justamente bajo el amparo de Galdoacutes y en el que Picoacuten no colaborariacutea Veacutease el muy uacutetil repertorio de Mariacutea Pilar Celma Valero Literashytura y periodismo en las revistas del fin de siglo Estudio e iacutendices (1888-1907) Madrid-Gijoacuten Juacutecar 1991 especialmente pp 102-105 y 808-814

CLARIacuteN (Leopoldo Alas) Sermoacuten perdido Madrid Fernando Fe 1885 p 237 Veacutease ahora en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas IV Criacutetica (Primera parte) Edicioacuten de Laureano Bonet con la colaboracioacuten de Joan Estruch y Francisco Navarro Oviedo Nobel 2003 p 598

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452 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

en la consideracioacuten literaria que del madrilentildeo tiene el asturiano inducida quizaacute por la noble conducta de Picoacuten o por sus elogios a La Regenta o por ambas cosas Se trata en primer lugar de su artiacuteculo laquoEspantildea en Franciaraquo resentildea de Le naturalisme en Espagne (1885) de Albert Savine en el que simplemente escribe a propoacutesito de lo que trae el criacutetico franceacutes sobre los novelistas joacutevenes que siguen las huellas de Galdoacutes laquome parece justo lo que dice de OUer Armando Palacio Picoacuten y otrosraquo^ Precisemos que lo que Savine deciacutea en siacutentesis y siempre sobre La hijastra del amor era que Pishycoacuten se habiacutea revelado en ella como novelista valioso (laquoromancier de valeurraquo) que se trataba de una obra vigorosa aunque demasiado espesa (laquotrop toufshyfueraquo) en la que destacaba el atrevimiento de algunas paacuteginas (laquoavec des pages hardiesraquo) la observacioacuten que la nutriacutea y la emocioacuten que desprendiacutea (laquobeaucoup dobservation et deacutemotionraquo) Acababa considerando a su autor apegado auacuten en exceso a Zol^ (laquoces cinq cent trente pages tout en affirmant la puissance de M Picoacuten ne le montrent pas encore assez deacutegageacute du sillage des maicirctres franccedilais et tout particuliegraverement de M Emile Zolaraquo) y la noshyvela como una promesa de futuro especialmente en lo tocante a su heroiacutena (laquole livre de M Picoacuten est une promesse sa Clara nous inteacuteresseraquo)^^

La segunda de las alusiones pertenece a un laquoPaliqueraquo de enero de 1886 en el que da cuenta de lo que preparan por esas fechas Palacio Valdeacutes Pereda Galdoacutes y Picoacuten y se lamenta de que no escriban novelas Alarcoacuten y Valera Lo que dice de don Jacinto no tiene mayor relieve en siacute mismo (laquoPishycoacuten estaacute cosiendo una Sotana Si lo que se propone es dar a luz un cura maacutes soacutelo le suplico una cosa iexclque no sea mestizo No no maacutes mestizos ni en bromaraquo)^deg pero resulta significativo de ese cambio de opinioacuten al menshycionarlo entre los grandes novelistas

Tambieacuten del lado humano parece que la conducta de Picoacuten ha desarmashydo definitivamente las reticencias de Alas No hay por queacute pensar que este no sea sincero en la despedida de su carta de enero del 86 laquoTengo grandes deseos de darme una vuelta por ahiacute y gran parte de mi ansiedad es por apreshytar una mano tan experta como leal y charlar con Ud y otros pocos de tanshytas y tantas cosasraquo^^

^ laquoEspantildea en Francia Le naturalisme en Espagne por Alberto SavinemdashPariacutes E Giraud et Compagnie Eacutediteursraquo Mezclilla^ Madrid Fernando Fe 1889 Cito por la edishycioacuten de Antonio Vilanova Barcelona Lumen 1987 pp 267-273 La cita en p 273 El artiacuteculo de Clariacuten ha de datarse sin duda en el mismo 1885

^ SAVINE Albert Le naturalisme en Espagne Simples notes Paris Nouvelle Librairie Parisienne E Giraud amp Cie 1885 p 50

^ CLARIacuteN laquoPaliqueraquo Madrid Coacutemico Antildeo VI Num 154 30-1-1886 Lo reproducen Botrel y Lissorgues en su edicioacuten de las Obras completas Vil pp 562-565 Alude a la novela que acabaraacute titulaacutendose El enemigo (Madrid Est Tip de El Correo a cargo de F Fernaacutendez 1887)

Carta del 23 de enero de 1886 De nuevo en AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RUt LXVII 134 2005 453

En todo caso la alta opinioacuten que don Jacinto tiene de Clariacuten no ha vashyriado Y asiacute en su esporaacutedica seccioacuten de laquoLibrosraquo de El Correo hablaraacute en mayo de 1888 de Mis plagios o maacutes bien de la segunda parte del volumen Un discurso de Nuacutentildeez de Arce no solo para elogiar caacutelidamente la defensa que hace Alas del naturalismo compartiendo sus puntos de vista alabando su erudicioacuten al argumentar sobre la novela como geacutenero y su fortuna al trashytar sobre la prosa y el verso sino para calificar de admirable su exposicioacuten Y concluir con estas palabras tan favorables como clarividentes laquoClariacuten es al mismo tiempo un criacutetico notabiliacutesimo y un escritor satiacuterico de primer orshyden confieso que me gusta maacutes cuanto es mayor en cada uno de sus trabashyjos la separacioacuten que establece entre ambas personalidadesraquo^^

5 AMIGOS

Nuevo salto en el tiempo Nada nos ha llegado de la relacioacuten entre Clashyriacuten y Picoacuten en los antildeos inmediatos Hasta que en 1894 un curioso episodio los une otra vez el libro Literatura extranjera de Enrique Goacutemez Carrillo que su autor dedica a Leopoldo Alas el cual precisamente a causa de este hecho habiacutea juzgado que no debiacutea ser eacutel quien escribiese el proacutelogo Asiacute lo explica don Jacinto que seraacute finalmente el encargado de redactarlo laquoAl dedishycar V amigo Goacutemez Carrillo Literatura extranjera a Leopoldo Alas creyoacute este que no debiacutea escribir el proacutelogo acordando ambos que yo lo hiciera a lo cual me presteacute gustoso por ver mi nombre honrado en compantildeiacutea de los suyosraquo

Y continuacutea con un elogio de Clariacuten que evidencia una vez maacutes la admishyracioacuten que Picoacuten le profesa y con una declaracioacuten de la modestia que le es natural Importa reproducir todo ello

Quien sale perdiendo es V porque el literato que se ampara de otro debe proshycurar que tenga gran prestigio y el de Leopoldo es indiscutible Con su autorishydad y a propoacutesito de V y su libro hubiera escrito unas cuantas cuartillas lleshynas de ideas hondas propias del caso y cuajadas de esos rasgos de ingenio merced a los cuales expresa cuanto quiere en la medida que se lo propone Su ilustracioacuten su facultad de exponer claramente lo mucho que sabe y su poderoshyso talento para defender lo que patrocina o atacar lo que condena le han creashydo la reputacioacuten que tiene Porque no solo es excelente novelista y pintor de costumbres mdashdiacuteganlo La Regenta y iexclAdioacutes Corderamdash sino que ademaacutes de las cualidades que para ello hacen falta posee el arte maravilloso de descubrir y analizar las condiciones e iacutendole de los escritores determinando el parentesco intelectual que hay entre ellos Es de los afortunados que saben buscar en el pensamiento ajeno estudiando con sujecioacuten a ideas propias lo que otros disshycurren de suerte que casi siempre persuade y cuando no lo consigue deleita con lo que dice y por el modo de decirlo En eacutel la sensibilidad del artista no merma la serenidad del criacutetico percibe la belleza conservando calma para meshyter en ella el escalpelo

32

1888 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLibros Folletos literarios Mis plagiosraquo El Correo 6-V-

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454 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

Yo mdashpronombre tan antipaacutetico como necesariomdash cuando escribo criacuteticas me acuerdo demasiado de que soy novelista complacieacutendome particularmente maacutes en ver coacutemo son las gentes y las cosas que en averiguar su porqueacute mis instinshytos algo materialistas se detienen al llegar a ciertas profundidades y sintieacutenshydome lleno de contradicciones y dudas peco de ecleacutectico y tolerante si es que puede haber pecado en la tolerancia

Conque ya ve V lo que ha perdido en el cambio Buscaba V un verdadeshyro criacutetico y da con un mero impresionista No espere V pues un estudio digshyno de sus brillantes facultades y de Literatura extranjera tiene V que contenshytarse con una simple causerie Haga V cuenta que paseamos por el jardiacuten del Luxemburgo o que estamos almorzando junto al Sena en alguacuten alegre cabashyret Entre copa y bocado charlemos amigablemente^^

La amistad parece ya finalmente encauzada como evidencia un artiacuteculo de El Imparcial del 31 de agosto de 1896 en que incidentalmente Picoacuten se refiere a laquomi amigo Leopoldo Alasraquo^^ Antes a raiacutez del fracaso de Teresa (20-III-1895) una carta de Clariacuten a Luis Pariacutes nos muestra a don Jacinto no solo como uno de los que apoyaron al asturiano no solo formando parte de su ciacuterculo de amistades sino entre aquellos cuyo juicio es atendido por este laquoYo vuelvo al teatro por supuesto A los ocho antildeos ya haciacutea comedias las hice hasta los 22 las dejeacute y ahora vuelven ellas solas con gran fuerza juishycio plan propoacutesito firme y hondo y precisado Me animan Echegaray Galdoacutes Balart Picoacuten etc etc iquestPor queacute noraquo^^

Por otra parte la corta vida de Alas auacuten alcanzaraacute para dar testimonio de dos de los principales logros de Picoacuten en estos antildeos la publicacioacuten del Velazquez y su ingreso en la Real Academia Espantildeola La aparicioacuten de la monografiacutea sobre el pintor sevillano es tema uacutenico de esta breve carta

Oviedo 20 junio 1899

Mi querido amigo hoy por fin llegoacute su libro que le agradezco infinito y en el cual pienso aprender muchas cosas O yo veo mal o es la uacutenica obra imshyportante publicada con motivo del centenario de Velazquez

Hareacute toda la propaganda que pueda de su libro Ya sabe que le quiere muy de veras y por muchos conceptos su affmo amigo

invariable

Leopoldo Alas^^

PICOacuteN Jacinto Octavio laquoProacutelogoraquo a GOacuteMEZ CARRILLO Enrique Literatura extranshyjera Estudios cosmopolitas Pariacutes Garnier Hermanos 1895 pp III-XV Las dos citas en p III y pp Ill-V respectivamente El texto de Picoacuten va fechado en octubre de 1894

^^ Se trata del artiacuteculo laquoEl uacuteltimo libro de Meneacutendez Pelayoraquo que aparecioacute en Los Lunes de El Imparcial de esa fecha

^ CLAVERIacuteA Carlos laquoUna nueva carta de Clariacuten sobre Teresaraquo Hispanic Review XVIII Num 1 January 1950 pp 163-168 (p 165) Reproduce la carta en el contexto del estreno de Teresa Guillermo GUASTAViNO laquoAlgo maacutes sobre Clariacuten y Teresaraquo Bulletin Hispanique LXXIII Num 1-2 janvier-juin 1971 pp 133-159 (p 136)

^^ AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16 Clariacuten alude a PiCOacuteN Jacinto Octavio Vida y obras de don Diego Velazquez Madrid Fernando Fe 1899

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 455

Volveraacute a aparecer el Velazquez en su epiacutestola siguiente del 25 de feshybrero de 1900 en la que se muestra complacido por la carta de Picoacuten amashyble y carintildeoso (iexclqueacute lejos queda el Clariacuten autosuficiente y policiacuteaco de los antildeos joacutevenes) laquoYo que le leo siempre pienso mucho en Ud H Es claro que recibiacute y leiacute y gusteacute su Velazquez y de eacutel di noticias en los perioacutedicosraquo y a la vez enfermo y abatido laquoYo trabajo sin fe sin esperanza y sin caridad para con mi pobre estoacutemago y mi pobre ingenioraquo le pide que escriba en la prensa sobre la reprise de La Regenta que auacuten habraacute de esperar un antildeo larshygo para ver la luz y le felicita por su acceso a la Real Academia Espantildeola laquoMi enhorabuena por su justiacutesima eleccioacuten para la Academia De esto tamshybieacuten recuerdo haber hablado en papelesraquo (pp 16-17)

Precisamente este el de la Academia seraacute el tema uacutenico de la uacuteltima carta del 17 de abril de 1900 en la que Clariacuten aplaude la idea de Picoacuten de consagrar todo su discurso a la figura de Castelar pone alguacuten reparo a que sea Valera quien le conteste por la diferencia de temperamento entre don Juan y don Emilio (laquoAcaso hubiera hecho una cosa maacutes de corazoacuten Eche-garayraquo p 17) y se extiende sobre Castelar a quien conocioacute bien y de quien escribioacute con frecuencia

A esta solemnidad acadeacutemica dedicaraacute Clariacuten el uacuteltimo artiacuteculo que trashyta sobre Picoacuten El uacuteltimo pocos meses antes de su muerte y uno de los escasiacutesimos en que lo hace No quisiera equivocarme pero creo que desde esas dos saacutetiras iniciales de laquoLos pentacroacutesticosraquo Alas no habiacutea vuelto a consagrar un texto por entero a Picoacuten En todo caso plantea una muy cushyriosa correlacioacuten con esos laquopentacroacutesticosraquo de 1875 en que se despachaba a gusto contra el joven don Jacinto hallamos al primer y al uacuteltimo Clariacuten en esta singular disimetriacutea que refleja bien el cambio operado en Alas y meshynos en Picoacuten Ciertamente Picoacuten es ahora mejor escritor pero Clariacuten es mejor persona maacutes humano maacutes generoso^ Y le aplaude sin rodeos

Aunque sea ya acontecimiento lejano la solemnidad acadeacutemica en que Jacinto Picoacuten leyoacute su discurso de ingreso en la Espantildeola el discurso mismo no se ha hecho viejo ni es tarde para dedicarle siquiera sea en pocas palabras el eloshygio que merece Estaacute bien escrito en el tono propio del caso pero sin amanerashymientos hieraacuteticos de ese fetichismo que algunos quieren agregar a la tradicioacuten literaria^^

Alaba la oportunidad de consagrar el discurso por entero al homenajeashydo y maacutes cuando la figura y la obra de Castelar van cayendo en el olvido

^ Disculparaacute el lector la cautela que muy pronto podremos abandonar cuando se complete la magna edicioacuten de las Obras completas de Alas que voy citando (ya bastante avanzada en el momento de redactar estas liacuteneas) y podamos tener a nuestro alcance toda la obra criacutetica del asturiano

^ laquoPoleacutemiste quinteux et injusteraquo (polemista caprichoso e injusto) le llamoacute Albert S AVINE Le naturalisme en Espagne p 27

3 CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo El Imparcial 16-VII-1900

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456 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

mdashescribe Clariacutenmdash del que Picoacuten (laquonoble leal sincero [] valiente no osadoraquo) le rescata para concluir

Bienaventurado Picoacuten tan noble y sincero como el genial vallisoletano y en esta ocasioacuten maacutes acertado a mi ver al proclamar en el mundo entero la gloria ya segura del gran profeta de las libertades espantildeolas y del ideal espiritualista^^

Vemos pues coacutemo a lo largo de estos veinticinco antildeos evolucionan positivamente unas relaciones que pareciacutean condenadas de entrada al fracashyso maacutes estrepitoso La admiracioacuten de Picoacuten hacia Clariacuten pero sobre todo su generosidad y nobleza haraacuten que el asturiano acabe viendo en don Jacinto al hombre por encima del escritor un amigo bien vale un elogio

APEacuteNDICE

L A TORRE D E LA VELA^^

Hay en el p laneta que hab i t amos sitios que vistos desde regiones sushyperiores deben ser pun tos luminosos parajes donde el espiacuteritu y el humashyno esfuerzo deben habe r dejado como huellas u n ras t ro esplendoroso lugares i luminados por el heroiacutesmo a lumbrados por la virtud envueltos en u n a aureola mister iosa que los ojos de la mater ia no dist inguen pero que d e s l u m b r a a los ojos del a lma El suelo que pisoacute Coloacuten al t o m a r posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que recibioacute en sus grietas y emshypapoacute en sus en t rantildeas la sangre del Cristo deben lanzar en el silencio de la noche mister iosos fulgores y dejar oiacuter confundidos con los quejidos de las auras ru idos de voces sobrenatura les que en tonen un caacutentico en loor de los b ienhechores del linaje h u m a n o y u n h imno de adoracioacuten a lo infinito La gruta del Pausil ipo las Termopilas el Calvario deben brishyllar entre las sombras y despedir las raacutefagas de luz los resplandores que e m a n a n de las grandes vir tudes y los grandes hechos Asiacute ennoblecidos por las acciones de los hombres inmorta l izados por los heacuteroes por los genios po r las razas hay t ier ras que son sagradas hay valles que son cunas y l lanuras que son sepulcros de u n pueblo o de u n a civilizacioacuten aacuterboles que son co lumnas vivas que inmor ta l izan u n gran suceso pentildeasshycos que son como los al tares de u n a gran idea

Y uno de esos parajes que hablan a nues t ro espiacuteri tu desper tando en la imaginacioacuten sombras y recuerdos memor ia s y leyendas es Granada

deg CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo cit 41 El Globo Antildeo I Nuacutem 68 7-VI-1875 pp 269-270 Modernizo ortografiacutea y acenshy

tuacioacuten conforme a los usos actuales pero respeto empleos propios del autor (media noshyche) y extranjerismos (rawiacute almeacutee) asiacute como unifico mayuacutesculas y minuacutesculas en teacutermishynos que en el original (torre de la Vela barrio del Deleite) aparecen con formas dobles Mantengo tal cual la puntuacioacuten salvo en el caso de los signos de interrogacioacuten del pashysaje iquestQueacute se hizo de aquella Toledo [] que teniacutea Granada que en el texto de El Gloshybo aparece integrando una uacutenica pregunta

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 457

Alliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoy por las apariciones y los fantasmas por las historias y las consejas de las edashydes pasadas y en los vientos que bajan de las sierras vecinas vienen los poeacuteticos conjuros a cuya evocacioacuten despierta la ciudad dormida y resushycita la Granada muerta Contemplarla desde una gran altura es subir a una gran elevacioacuten en la historia y ver desde alliacute toda una eacutepoca dos civilizaciones y dos pueblos Por eso yo queriacutea ver a Granada desde la torre de la Vela y subiacute a ella bajo los rayos de un sol abrasador en la mitad del diacutea y al llegar a la plataforma tendiacute la vista en torno y la mirada miacutea se hundioacute en un mar de luz en un oceacuteano de resplandores en un inmenso pieacutelago de deslumbrante claridad que no me permitiacutea distinguir objeto alguno entre aquella luz que al refractarse en la nieve de los montes y el agua de los riacuteos en la blancura de las casas y el vershyde claro de la extensioacuten inmensa de la vega lo envolviacutea y lo iluminaba todo con la irradiacioacuten de lo divino bajo un cielo azul inconmensurashyble puriacutesimo y un sol que ardiacutea como un diamante de fuego engastado en el centro de una gran turquesa

Volviacute a la noche y como habiacutea visto a Granada a la luz del sol la vi a los rayos de la luna Ya la habiacutea visto con su manto de oro y quise verla con su tuacutenica de plata El silencio de la noche el misterio de las somshybras la evocacioacuten de los recuerdos la memoria de lo leiacutedo sumergen alliacute al espiacuteritu en eacutextasis profundo y la Granada cristiana desaparece para que aparezca la Granada aacuterabe la Granada de Alhamar el Magniacutefico Tendiacute la vista entonces y sentiacute dilatarse la pupila como si quisiera abarcar con una mirada lo infinito

Detraacutes Sierra Nevada con la blanca diadema de naacutecar de sus eternas nieves que va lentamente derritiendo el sol para que en fecundas venas esparcidas fertilicen la vega y fructifiquen la llanura En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra lagos como espejos donde se reflejan bosques viacutergenes y hay canteras de las que podriacutean sacarse cien Alhambras foacutesiles que son como esqueletos de otras vidas ruinas que son tesoros de las generaciones venideras planshytas de los eternos friacuteos en la cima vegetacioacuten de la feliz Arabia en la vertiente abetos y tejos de la Scitia en la cumbre palmas y laureles de la sagrada Palestina en la llanura y al Mediodiacutea las crestas mondadas de la Alpujarra A la derecha el Sacro Monte con cuevas como catacumbas reliquias de santos y recuerdos de hombres ilustres la fuente del Avellashyno que Chateaubriand comparaba a la de Vaucluse el cerro de San Mishyguel que hoy sustenta una ermita donde antes estaba la torre del Aceitushyno y el Darro siempre cerniendo sus arenas de oro y bantildeando el Albaiciacuten hoy convertido en cerro de escombros vivienda de mendigos y donde antes en torno de una gran mezquita teniacutean los moros principales sus casas de recreo y hoy nuestros poetas raudal inagotable de tradiciones y leyendas

En los grandes patios de sus palacios miraacutendose en sus clariacutesimas al-bercas al son de guzlas berberiscas relataba el rawiacute sus cuentos de hashydas y sus romances beacutelicos mientras la luz de las laacutemparas de Bassora

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458 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 459

que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 4: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

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vada las nieves esparcidas fertilizan la vega y fructifican la llanuraraquo mdashque no es literal pero que no traiciona en absoluto al originalmdash cuando escrishybe laquoBajemos de la sierra sentildeor autor y entremos en el Diccionario fructishyficar es verbo neutro como toser estornudar disparatar y otros muchosraquo Lo que no tiene duda por cierto Se agrega alguna otra pulla maacutes o menos gratuita haciendo exhibicioacuten del agudo ingenio que caracteriza a Alas

Pero otros pasajes satirizados nos sorprenden por su inexactitud esto es por el hecho de que el criacutetico manipula el texto para dar rienda suelta a su invectiva despiadada y mordaz Desde el comienzo

Sin maacutes proemio vengamos a lo primero que es como sigue Encaraacutemase el poeta (poeta en prosa) en la Torre de la Vela y dice laquoEl suelo que pisoacute Coloacuten al tomar posesioacuten del Nuevo Mundo la que guarda

los huesos de Virgilio la queraquo

Sin embargo el comentarista se salta la palabra tierra con lo que la cosa variacutea bastante Quizaacute el paacuterrafo sea poco airoso pero no tan niacutetidamente erroacuteneo como quiere Alas

El suelo que pisoacute Coloacuten al tomar posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que

Maacutes abajo vuelve a la carga

Los tajos y las simas ensentildean como enhiestas fauces el centro de la tierra

Pero leacutease a Picoacuten

En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra

Y se veraacute que no hay tal error las laquoabiertas faucesraquo invalidan la censura Finalmente

Todaviacutea dice el empingorotado autor despueacutes de recobrar el uso de los sentishydos que Granada es el damasco de Occidente

Pero leacutease de nuevo a Picoacuten

[] mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente

De todo ello extraemos que podriacutea sostenerse la calificacioacuten de laquoexageshyraciones fantaacutestico-gramaticalesraquo pero casi nada de lo demaacutes

Picoacuten respondioacute indirectamente con este suelto sin firma en El Globo de tres diacuteas maacutes tarde que transcribo iacutentegro

ALAS Leopoldo Preludios de laquoClariacutenraquo p 10 De aquiacute mismo proceden las citas de laquoLos pentacroacutesticos Primer casoraquo que van a continuacioacuten

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 445

El autor del artiacuteculo que publicamos en nuestro niiacutemero del 7 del corriente tishytulado La Torre de la Vela ha leiacutedo la criacutetica que de su humilde trabajo hace en El Solfeo D Leopoldo Alas y nos dirige una carta en la que respetando el derecho que ejerce tan noblemente el criacutetico nos ruega que en su nombre le pidamos para lo sucesivo no incurra en la insignificante falta sin duda invoshyluntaria de trastornar el orden de las palabras cortar el sentido de las oracioshynes y atribuir al criticado frases que no aparecen impresas

El Sr Picoacuten piensa seguir el consejo que le da el Sr Alas por lo visto en connivencia con la Guardia civil para entrar en el Diccionario pero a su vez tiene la natural exigencia de que el Sr Alas no se aparte del camino de la vershydad cuando critique^

La respuesta nos retrata de cuerpo entero a Picoacuten templado no levanta la voz modesto acepta la criacutetica pero no deja de poner al descubierto la falta de fundamento de las cuchufletas de Alas

Este cargaraacute de nuevo y en un artiacuteculo en forma de carta al director fechada en Oviedo el 22 de junio escribe laquoDispeacutenseme usted si voy a enshytretenerle por algunos momentos con dimes y diretes en que muy a pesar miacuteo me veo metido por un sentildeor Picoacuten que ha tomado a mal ciertos inoshycentes desahogos de mi pluma novel y un poco maliciosaraquo^^ protesta por el apelativo laquomiacutesero criacutetico (el sentildeor Picoacuten me lo llama)raquo lo que es rigurosashymente falso le designa chanceaacutendose laquoilustre poetaraquo y entre zumba y zumshyba le afea dos errores de su artiacuteculo posterior laquoArte y libertadraquo del mismo nuacutemero en el que apareciacutea el suelto recieacuten transcrito^^ Picoacuten no respondioacute y Alas no volvioacute a ocuparse de eacutel por mucho tiempo

2 DEL SILENCIO A LA GRATITUD

No obstante cuando Picoacuten edita su primera novela Laacutezaro en 1882 enviacutea a Clariacuten un ejemplar lo que deducimos de un laquoPaliqueraquo de junio de

El Globo Antildeo I Num 77 16-VI-1875 p 308 ALAS Leopoldo laquoCartas provincianas Los pentacroacutesticos (continuacioacuten)raquo El Solshy

feo Antildeo I Nuacutem 17 27-VI-1875 Reproducida en Obras completas V cit pp 103-106 3 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoArte y libertadraquo El Globo Antildeo I Num 77 16-VI-1875

pp 305-306 Clariacuten condena ahora la expresioacuten laquola personalidad el maacutes poderoso desteshyllo el primer reflejo de la libertad individualraquo (que Alas traslada no literalmente pero que no retuerce en su sentido) y el mal uso del teacutermino martirologio (y aquiacute al asturiano le asiste toda la razoacuten) Habiacutea escrito don Jacinto laquofaacutecilmente podriacuteamos hacer biografiacuteas muy parecidas a martirologios sufridos en fuerza de injusticias atropellos e iniquidadesraquo (ambos pasajes en p 306) Y Clariacuten se relame laquoAhora un acertijo iquestA que no saben los lectores queacute es lo que suele sufrir el que se sacrifica por una causa iquestEl martirio Pues no sentildeores iexclEl martirologio Esto parece increiacuteble pero tambieacuten lleva la marca del sentildeor Picoacuten y no hay que darle vueltas El que quiera cerciorarse de todo lo anterior ya que el sentildeor Picoacuten me ha dejado tan poco creacutedito le remito al artiacuteculo que con el roacutetulo de Arte y Libertad ha publicado recientemente el infatigable autor de La Torre de la Velaraquo (laquoCarshytas provincianas Los pentacroacutesticos (continuacioacuten)raquo En Obras completas V p 105)

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ese antildeo en el que su autor da cuenta de los libros que ha recibido por esos diacuteas entre los cuales estaacute la novela de Picoacuten sobre la que anuncia que esshycribiraacute tras haberla leiacutedo cosa que no haraacute por cierto

El silencio de Alas parece abonar el escaso aprecio que sentiacutea por la novela de Picoacuten y por Picoacuten mismo lo que se corrobora sin sombra de duda cuando pocas semanas despueacutes escribe a Joseacute Yxart aconsejaacutendole colaboshyradores para Arte y Letras laquoRespecto de Arte declaro que yo no entiendo y debe Ud escoger mucho en esta materia porque por desgracia en Espantildea no hay escritores que sepan hablar con originalidad de tal asunto Hay aquiacute varios joacutevenes (los Picoacuten Mourelo [] Pentildea y Gontildei etc) que unos de muacuteshysica otros de pintura escriben copiando o disparatando lindamente huya Ud de ellosraquo^ No hay duda del prejuicio de Alas para con don Jacinto confieshysa no entender del tema pero siacute sabe que Picoacuten disparata o tal vez es de los que copian lo que resulta radicalmente falso Una vez maacutes aparece aquiacute el habitual Clariacuten caprichoso y atrabiliario

Lo cierto es que no estima poco ni mucho a Picoacuten ni como criacutetico ni como novelista Al silencio tras Laacutezaro seguiraacuten estas palabras escritas a don Benito Peacuterez Galdoacutes dos antildeos despueacutes laquoCreo que empieza demasiada gente a escribir novelas y al pensar de repente que yo tambieacuten voy a prevaricar [con La Regenta] me dan escalofriacuteos Hablando en secreto creo firmemente que los uacutenicos novelistas verdaderos son Vd y Pereda y de la parte contrashyria Alarcoacuten y algo Valera cuando Dios queriacutearaquo Y maacutes adelante laquoArmando [Palacio Valdeacutes] tiene muchas cualidades de novelista pero le faltan otras y entre ellas la salud necesaria para estudiar mucho penetrar la vida las ideas dar valor interior a sus cuadros sin esto se hacen cosas bonitas pero no basta Esto mirando las cosas desde muy arriba ahora comparando a Armando con Picoacuten Navarrete etc me parece un aacuteguila no seacute si me cegashyraacute la pasioacutenraquo^

Por entonces don Jacinto acababa de publicar (o estaba a punto de hashycerlo) La hijastra del amor que veriacutea la luz a finales de mayo o principios

^^ laquoHe recibido varios libros en estos diacuteas y de todos direacute a ustedes algo pero toshymaacutendome el tiempo necesario para leerlos f He recibido Laacutezaro cuasi [sic] novela por Octavio Picoacuten Dos opuacutesculos del sentildeor Vidart []raquo (Clariacuten laquoPaliqueraquo El Progreso ll-VI-1882 Reproducido en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas VL Artiacuteculos (1879-1882) Ed Jean-Franccedilois Botrel e Yvan Lissorgues Oviedo Nobel 2003 p 1050 por donde cito) El signo que vuelvo a emplear maacutes adelante quiere indicar un punto y aparte del original El tiacutetulo completo de la obra de Picoacuten era Laacutezaro Casi novela

^^ La carta no fechada debe de ser de julio de ese antildeo 1882 La publicoacute Sergio BESER laquoSiete cartas de Leopoldo Alas a Joseacute Yxartraquo Archivum X 1960 pp 385-397 La cita con interrogante incluido es de pp 389-390

^ Carta de Clariacuten a Galdoacutes sin fecha pero por la ordenacioacuten de los papeles de don Benito de entre el 8 de abril y el 24 de julio de 1884 Tomo el texto de Soledad ORTEshyGA Cartas a Galdoacutes Madrid Revista de Occidente 1964 pp 220 y 22L

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLiicirc LXVII 134 2005 441

de junio de 1884 Y es tambieacuten por entonces cuando se inicia o reinicia el contacto epistolar entre nuestros dos autores^

De la primera de las doce cartas conservadas de Clariacuten a Picoacuten (11-XII-1884) se infiere claramente que es este quien toma de nuevo la iniciativa que lo hace en circunstancias especialmente adversas para Alas a propoacutesito del fallecimiento de su padre y que la carta emociona verdaderamente al asturiano

Mi querido amigo y compantildeero el espontaacuteneo carintildeoso y sincero peacutesame de Ud me ha servido de mucho consuelo y se lo agradezco en el alma

Aun las ocasiones maacutes tristes de la vida sirven para estudiar a los hombres y estos diacuteas de prueba me estaacuten haciendo aprender muchas cosas

Gracias muchas gracias amigo Picoacuten [] Nunca olvidaraacute su buena accioacuten su antiguo y sincero amigo que

MGBSM^l

Y algo maacutes de la misiva se desprende que en este periacuteodo anterior se habiacutea producido un acercamiento entre ambos (iquestquizaacute a raiacutez del enviacuteo de Laacutezarol) que parece algo lejano en el tiempo

Yo recuerdo que tiene Ud unos hijos hermosos y una madre a quien quiere muchiacutesimo Dios se la conserve a todos y viva Ud para eso para quererla mucho

Yo tengo iguales lazos y ademaacutes lo que Ud perdioacute tan pronto una comshyioacute

panera

3 MAacuteS MOTIVOS PARA LA GRATITUD PiCOacuteN ANTE LA REGENTA

En fecha desconocida pero que indudablemente es pocos diacuteas o semashynas posterior a la recieacuten citada Clariacuten le anuncia el enviacuteo del primer tomo de La Regenta y le pide su opinioacuten

Mucho quisiera que Ud se tomase el trabajo de leer el tomo y si despueacutes de leiacutedo juzgaba que mereciacutea decir algo de eacutel que lo dijese o bien a miacute en parshyticular o lo que yo prefeririacutea al puacuteblico

^ Entretanto Clariacuten cita a Picoacuten en un laquoPaliqueraquo de octubre de ese antildeo en el que ataca a Cantildeete por haberse apropiado de una idea de don Jacinto en su biografiacutea de Ayala (PICOacuteN Jacinto Octavio laquoDon Adelardo Loacutepez de Ayalaraquo en Autores dramaacuteticos conshytemporaacuteneos y joyas del teatro espantildeol del siglo XIX^ vol II Madrid Fortanet 1882 pp 377-379) seguacuten la cual el dramaturgo quizaacute debiacutea a Garciacutea Gutieacuterrez la presentacioacuten de El hombre de estado Madrid Coacutemico Antildeo IV Nuacutem 88 26-X-1884) Veacutease ahora este texto en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas VIL Artiacuteculos (1882-1890) Ed Jean-Franccedilois Botrel e Yvan Lissorgues Oviedo Nobel 2004 pp 463-467

AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 11 bull AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 11 En las citas que siguen doy directamenshy

te entre pareacutentesis la fecha de la carta yo la paacutegina de este artiacuteculo

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[] Tengo motivos especiales para desear conocer la opinioacuten de Ud Primero el buen concepto que me merece su juicio 2deg el saber lo que opina quien en tal materia profesa teoriacuteas muy parecidas a las miacuteas De las controversias ya supongo yo lo que puedo esperar

Y antildeade laquoTengo seguridad de que Ud escribiraacute algo si cree que La Regenta lo merece sin acordarse de descuidos miacuteos antiguos y de frialdashydes recientesraquo (p 12)

Asiacute fue De la posterior carta de Alas deducimos que Picoacuten publicoacute un suelto en El Correo sin firma que no puede ser otro que este del 26 de enero de 1885 una de las primeras resentildeas por cierto de la novela

La Regenta Entre la gente de letras se sabiacutea que una casa editorial de Barceloshyna teniacutea en su poder para publicarla una novela de Clariacuten y la obra era esperashyda por unos con curiosidad por otros con verdadera impaciencia La novela que se titula La Regenta se vende ya en las libreriacuteas y ha de ser objeto de grandes discusiones entre los literatos El asunto del libro su desarrollo las costumbres que en sus paacuteginas se reflejan la tendencia que acusa y su estilo han de proporcionar a La Regenta un eacutexito real y legiacutetimo pero que no sorshyprenderaacute seguramente a los que conocen a fondo las facultades de Clariacuten Leopoldo Alas al lanzarse al escabroso campo de la novela demuestra el misshymo talento e iguales condiciones de observador y de buen prosista a las que le han conquistado su envidiable reputacioacuten de criacutetico Cuantos aquiacute siguen con intereacutes el movimiento literario saborearaacuten con delicia La Regenta y aun los que no se hallan conformes con su escuela ni con sus ideas se veraacuten obligados a rendir un tributo de admiracioacuten a la inteligencia y al ingenio de su autor Ofreshycemos a nuestros lectores ocuparnos detenidamente de este libro^^

Clariacuten le agradeceraacute no solo los elogios sino laquosu noble y carintildeosa conshyductaraquo se mostraraacute halagado por la opinioacuten favorable de su madre dontildea Octavia Bouchet y tambieacuten por las de Ramos Carrioacuten y Campoamor que Picoacuten debioacute de comunicarle en carta anterior

No puede Ud figurarse cuaacutento le agradezco y cuaacutento me habla en favor de Ud su noble y carintildeosa conducta para conmigo Habiacutea leiacutedo ya el suelto que Ud me mandoacute y aunque aquellos elogios eran visiblemente hiperboacutelicos yo no los agradeciacutea menos por eso sino maacutes Mucho me halaga que sea como Ud dice la opinioacuten que de mi libro tiene su sentildeora madre (cpb) pues aunque no tenshygo el honor de conocerla maacutes que de vista por lo de laquode tal palo tal astillaraquo tomado en buen sentido saco en consideracioacuten el valor de su opinioacuten Tambieacuten me halaga mucho lo que Ud dice de Ramos Carrioacuten que no tiene motivos para ser apasionado en mi favor y lo de Campoamor por maacutes que este vaya Ud a saber lo que piensa en realidad

En su carta a la vez Picoacuten debioacute de hablarle de Juan Vulgar a punto de aparecer por esos diacuteas A lo que Alas le responderaacute laquoCon mucho gusto

deg laquoAl menudeoraquo El Correo 26-1-1885 Lo reproducen AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacutedishytasraquo p 9 y TINTOREacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo pp 119-120

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 449

leereacute su nueva novela y ya buscareacute doacutende decir algo de ella porque ahora no tengo sitio fijoraquo (4-II-1885 p 12)

Picoacuten cumpliraacute lo prometido ante la impaciencia y la insistencia de Clashyriacuten^ y en el nuacutemero de El Correo del 15 de marzo publicaraacute un extenso artiacuteculo excelentemente escrito bajo el tiacutetulo laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo en el que se ocupa del ambiente del asunto y en especial de los personajes todo lo cual mueve a Picoacuten a alabar el laquotalento extraordinarioraquo de su autor el estudio y observacioacuten que presenta su alta originalidad y quizaacute por sobre todo su arquitectura impecable

La novela surge del contacto de unos personajes con otros sin visible artificio pero artiacutesticamente planeada tejida lenta y minuciosamente a semejanza de esos chales de la India en que lo cuidadoso de la labor hecha a menudos trozos atrae primero las miradas y luego cuando la tela se despliega muestra un solo dibushyjo al cual todas las liacuteneas secundarias se enlazan y todos los detalles obedecen como dispuestos armoacutenicamente para dar realce a lo principal^^

Conviene antildeadir que al elogio expliacutecito habriacutea que sumar el impliacutecito en el sentido de que Picoacuten y esto lo tuvo siempre muy a gala jamaacutes hizo criacuteshytica de novelas sosteniendo que no debiacutea el criacutetico ocuparse de obras del mismo geacutenero de las que eacutel componiacutea^ Por ello la mera redaccioacuten del artiacutecushylo es indicio de la excepcional relevancia que don Jacinto concede a la noshyvela Y lo cierto es que Alas quedaraacute encantado y escribe radiante a Picoacuten

Es lo que se desprende de una carta de Palacio Valdeacutes a Alas de mediados de feshybrero en la que aquel escribe laquoHe visto a Picoacuten ya dos o maacutes veces y me ha prometido solemnemente ocuparse del libro no seacute si lo ha cumplido porque no leo El Correo preshysumo que no porque me lo diriacuteanraquo (TOLIVAR ALAS Ana Cristina laquoOnce cartas ineacuteditas de Leopoldo Alas Clariacutenraquo Clariacuten y su tiempo exposicioacuten conmemorativa del centenario de la muerte de Leopoldo Alas (1901-2001) Oviedo Cajastur 2001 pp 229-242 Cito por la edicioacuten electroacutenica de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes lthttp wwwcervantesvirtualcombib_autorClarinestudiosinvestshtmlgt El pasaje en pp 240-241 La carta seguacuten su editora es del l[][^c] de febrero)

^ PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo El Coshyrreo 15-III-1885 Reproducen el texto AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo pp 17-20 VALIS Noeumll M laquoDos artiacuteculos olvidados sobre La Regenta de Clariacutenraquo Boletiacuten del Insshytituto de Estudios Asturianos XXXVII Nuacutem 109-110 mayo-diciembre 1983 pp 625-652 (el texto de Picoacuten en pp 648-652) y TlNTOREacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo pp 120-126

^ Hasta entonces ni siquiera con Galdoacutes de quien se consideraba disciacutepulo habiacutea hecho excepcioacuten Esto escribiacutea en su resentildea que no criacutetica de La de Bringas lo que nos sirve como muestra de una posicioacuten que mantuvo toda su vida laquoAnte todo este no es un artiacuteculo de criacutetica pues no debe el escritor juzgar producciones del mismo geacutenero a que se dedica que el apasionamiento de escuela y el espiacuteritu de compantildeerismo cortan alas a la realidad Solo me propongo llamar la atencioacuten del puacuteblico hacia la uacuteltima obra del escritor insigne que primero en los Episodios Nacionales y luego en las Novelas Contemshyporaacuteneas ha trazado una admirable serie de oftografiacuteas [ c] sociales donde juntos y en el mismo desorden con que la realidad los muestra aparecen retratados los vicios las virshytudes y las costumbres de la Espantildea modernaraquo (PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa de Bringasraquo El Imparcial 14-VII-1884)

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450 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iquestNecesito decirle lo muy agradecido que le estoy Recibiacute los dos ejemplares Su artiacuteculo de Ud estaacute hecho con amor se ve alliacute la parcialidad del amigo pero disimulada con el talento del criacutetico que al exponer un asunto sabe mejorarlo El anaacutelisis es fino penetrante y los elogios que son excesivos hiperboacutelicos estaacuten condimentados con cierto aire de imparcialidad que produce ilusioacuten Pero imparshycialidad no la hay Es artiacuteculo de amigo diga Ud lo que quiera Queacutejese quien deba a miacute me toca agradeceacuterselo de todo corazoacuten (19-111-1885 pp 12-13)

La emocioacuten de Alas es indudable Veacutease si no lo que por entonces esshycribe a Galdoacutes laquoEl pobre Picoacuten se ha portado conmigo como un caballero Ha demostrado verdadera grandeza de alma Yo no seacute si podreacute pagarle en la moneda que a eacutel maacutes le gustariacutea pero estoy seguro de que siempre le estareacute agradecidoraquo

4 CLARIacuteN (NO) PAGA SUS laquoDEUDAS DE GRATITUDraquo

En esa misma carta del 19 de marzo antildeadiacutea Alas que esperaba con imshypaciencia Juan Vulgar y prometiacutea a Picoacuten un artiacuteculo sobre esta novela Seraacute dos meses despueacutes cuando deacute cuenta epistolar de su lectura de la obra con un elogio que es puro compromiso

He leiacutedo Juan Vulgar y estoy conforme con la opinioacuten de mi mujer que lo habiacutea leiacutedo antes es un libro muy natural que interesa de veras hecho con suma discrecioacuten conocimiento del clima [] y de la vida actual y con un estilo que me parece el maacutes recomendable para obras de esta iacutendole En este punto tal vez uno de los principales creo que Juan Vulgar lleva ventaja a sus novelas anteriores Para miacute el estilo de la novela de hoy es ese El lenguaje es muy correcto y mire Ud que yo en este punto hilo delgado pues siacute sentildeor encuenshytro que resiste el anaacutelisis victoriosamente

Por lo mismo que el libro no es de pretensiones encanta con su modestia y si le falta porque asiacute lo quiso el autor miramiento exterior lo tiene en el alma pues hace pensar y sentir Creo que estaacute Ud en el mejor camino y que para ahondar en el dispositivo [] social y expresarse lisa y correcta y sinceramente es para lo que Ud sirve principalmente sin perjuicio de describir con fuerza precisioacuten y abundancia cuando llegue el caso Mi enhorabuena de todo corazoacuten^^

En la misma misiva hace alusioacuten a La Repuacuteblica de las Letras sin citar nombre y asocia tambieacuten a Picoacuten al proyecto galdosiano laquoGaldoacutes insiste en que se publique un oacutergano nuestro Novum organorum que diriacutea Bacon yo estoy dispuesto a gastar tinta y hasta un poco (poco) de dinero si es menesshyterraquo (p 14) Lo que corrobora en carta posterior laquoGaldoacutes me habla largo y

S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 228 Aunque la carta va sin datar no hay duda de que es inmediatamente posterior a la aparicioacuten de La Regenta pues en ella Clariacuten agrashydece a don Benito su opinioacuten sobre la novela

^ Sigo citando aquiacute y a continuacioacuten por AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 13 La carta es del 21-V-1885 Los interrogantes son del transcriptor

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 451

tendido de nuestro oacutergano y un diacutea ya hableacute a Ud de la cuestioacutenraquo ( 12-VII-1885 p 14) Pero poco despueacutes escribiacutea a don Benito sobre los posibles colaboradores laquoY Picoacuten gran alma gran entusiasmo es un sectario y en fin habriacutea que tener cuidado con eacutelraquo^ Parece que a Alas le habiacutea caducado la gratitud

Volviendo a la carta del 21 de mayo lo maacutes interesante surge en torno al ofrecido artiacuteculo sobre Juan Vulgar laquosi a Ud le parece hablareacute de Juan Vulgar speciatim en El Globo pero si he de serle franco temo lo que Ud que crean que son aplausos mutuosraquo (21-V-1885 p 13)

Y lo hubieran sido no cabe duda si Clariacuten hubiera hecho realidad ese artiacuteculo que nunca existioacute O en efecto lo fueron si tenemos en cuenta lo que escribioacute en una modestiacutesima nota al pie en su criacutetica de El idilio de un enfermo de Palacio Valdeacutes Tras citar a Ortega Munilla y al propio Palacio como laquolos dos uacutenicos [joacutevenes] que hasta ahora han dado pruebas de ser novelistas verdaderosraquo antildeade aquiacute en la nota aludida agregada para la edishycioacuten en libro laquoDespueacutes de escrito este artiacuteculo ha publicado JO Picoacuten reputado criacutetico dos novelas muy bien recibidas por el puacuteblico La hijastra del amor y Juan Vulgar revelando dotes muy dignas de aprecio Vaya esto como rectificacioacuten de lo que se lee en el texto Y no digo maacutes porque no crea la malicia que pago aquiacute deudas de gratitudraquo^

Las cartas siguientes de julio septiembre y octubre del 85 y de enero del 86 insisten y mucho en el prometido artiacuteculo de Picoacuten sobre La Reshygenta completa una vez dado al puacuteblico en el verano de aquel antildeo el seshygundo tomo de la novela laquoEn esta pesadez conoceraacute Ud que doy gran vashylor a su promesa y que quiero que de un modo u otro me la cumpla siempre y cuando no le molesteraquo (23-1-1886 p 16)

En torno a estas fechas recogemos dos nuevas alusiones de Clariacuten a Pishycoacuten muy leves pero que no dejan de ser significativas de un cierto cambio

^ S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 233 A pesar de que la editora da la fecha del 3 de julio de 1883 parece indudable como vio Amoroacutes que en el antildeo debe de haber errashyta y tratarse de 1885 Tanto el orden de las cartas como el contenido de esta asiacute lo aboshynan En cuanto a La Repuacuteblica de las Letras es el tiacutetulo de un perioacutedico que pretendiacutea fundar Galdoacutes y laquoen el que solo podriacutean colaborar la Pardo Bazaacuten Picoacuten Pereda Galdoacutes Clariacuten Armando Palacio y Meneacutendez Pelayo si quiereraquo Trae el dato Juan Antonio CAshyBEZAS laquoClariacutenraquo El provinciano universal Madrid Espasa-Calpe 1962 p 130) quien no ofrece maacutes precisiones Tal vez se trate de un intento de reemprender la publicacioacuten del semanario que con esa misma cabecera habiacutea aparecido ya en 1881 lo que no se hashyriacutea realidad hasta veinte antildeos despueacutes justamente bajo el amparo de Galdoacutes y en el que Picoacuten no colaborariacutea Veacutease el muy uacutetil repertorio de Mariacutea Pilar Celma Valero Literashytura y periodismo en las revistas del fin de siglo Estudio e iacutendices (1888-1907) Madrid-Gijoacuten Juacutecar 1991 especialmente pp 102-105 y 808-814

CLARIacuteN (Leopoldo Alas) Sermoacuten perdido Madrid Fernando Fe 1885 p 237 Veacutease ahora en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas IV Criacutetica (Primera parte) Edicioacuten de Laureano Bonet con la colaboracioacuten de Joan Estruch y Francisco Navarro Oviedo Nobel 2003 p 598

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452 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

en la consideracioacuten literaria que del madrilentildeo tiene el asturiano inducida quizaacute por la noble conducta de Picoacuten o por sus elogios a La Regenta o por ambas cosas Se trata en primer lugar de su artiacuteculo laquoEspantildea en Franciaraquo resentildea de Le naturalisme en Espagne (1885) de Albert Savine en el que simplemente escribe a propoacutesito de lo que trae el criacutetico franceacutes sobre los novelistas joacutevenes que siguen las huellas de Galdoacutes laquome parece justo lo que dice de OUer Armando Palacio Picoacuten y otrosraquo^ Precisemos que lo que Savine deciacutea en siacutentesis y siempre sobre La hijastra del amor era que Pishycoacuten se habiacutea revelado en ella como novelista valioso (laquoromancier de valeurraquo) que se trataba de una obra vigorosa aunque demasiado espesa (laquotrop toufshyfueraquo) en la que destacaba el atrevimiento de algunas paacuteginas (laquoavec des pages hardiesraquo) la observacioacuten que la nutriacutea y la emocioacuten que desprendiacutea (laquobeaucoup dobservation et deacutemotionraquo) Acababa considerando a su autor apegado auacuten en exceso a Zol^ (laquoces cinq cent trente pages tout en affirmant la puissance de M Picoacuten ne le montrent pas encore assez deacutegageacute du sillage des maicirctres franccedilais et tout particuliegraverement de M Emile Zolaraquo) y la noshyvela como una promesa de futuro especialmente en lo tocante a su heroiacutena (laquole livre de M Picoacuten est une promesse sa Clara nous inteacuteresseraquo)^^

La segunda de las alusiones pertenece a un laquoPaliqueraquo de enero de 1886 en el que da cuenta de lo que preparan por esas fechas Palacio Valdeacutes Pereda Galdoacutes y Picoacuten y se lamenta de que no escriban novelas Alarcoacuten y Valera Lo que dice de don Jacinto no tiene mayor relieve en siacute mismo (laquoPishycoacuten estaacute cosiendo una Sotana Si lo que se propone es dar a luz un cura maacutes soacutelo le suplico una cosa iexclque no sea mestizo No no maacutes mestizos ni en bromaraquo)^deg pero resulta significativo de ese cambio de opinioacuten al menshycionarlo entre los grandes novelistas

Tambieacuten del lado humano parece que la conducta de Picoacuten ha desarmashydo definitivamente las reticencias de Alas No hay por queacute pensar que este no sea sincero en la despedida de su carta de enero del 86 laquoTengo grandes deseos de darme una vuelta por ahiacute y gran parte de mi ansiedad es por apreshytar una mano tan experta como leal y charlar con Ud y otros pocos de tanshytas y tantas cosasraquo^^

^ laquoEspantildea en Francia Le naturalisme en Espagne por Alberto SavinemdashPariacutes E Giraud et Compagnie Eacutediteursraquo Mezclilla^ Madrid Fernando Fe 1889 Cito por la edishycioacuten de Antonio Vilanova Barcelona Lumen 1987 pp 267-273 La cita en p 273 El artiacuteculo de Clariacuten ha de datarse sin duda en el mismo 1885

^ SAVINE Albert Le naturalisme en Espagne Simples notes Paris Nouvelle Librairie Parisienne E Giraud amp Cie 1885 p 50

^ CLARIacuteN laquoPaliqueraquo Madrid Coacutemico Antildeo VI Num 154 30-1-1886 Lo reproducen Botrel y Lissorgues en su edicioacuten de las Obras completas Vil pp 562-565 Alude a la novela que acabaraacute titulaacutendose El enemigo (Madrid Est Tip de El Correo a cargo de F Fernaacutendez 1887)

Carta del 23 de enero de 1886 De nuevo en AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RUt LXVII 134 2005 453

En todo caso la alta opinioacuten que don Jacinto tiene de Clariacuten no ha vashyriado Y asiacute en su esporaacutedica seccioacuten de laquoLibrosraquo de El Correo hablaraacute en mayo de 1888 de Mis plagios o maacutes bien de la segunda parte del volumen Un discurso de Nuacutentildeez de Arce no solo para elogiar caacutelidamente la defensa que hace Alas del naturalismo compartiendo sus puntos de vista alabando su erudicioacuten al argumentar sobre la novela como geacutenero y su fortuna al trashytar sobre la prosa y el verso sino para calificar de admirable su exposicioacuten Y concluir con estas palabras tan favorables como clarividentes laquoClariacuten es al mismo tiempo un criacutetico notabiliacutesimo y un escritor satiacuterico de primer orshyden confieso que me gusta maacutes cuanto es mayor en cada uno de sus trabashyjos la separacioacuten que establece entre ambas personalidadesraquo^^

5 AMIGOS

Nuevo salto en el tiempo Nada nos ha llegado de la relacioacuten entre Clashyriacuten y Picoacuten en los antildeos inmediatos Hasta que en 1894 un curioso episodio los une otra vez el libro Literatura extranjera de Enrique Goacutemez Carrillo que su autor dedica a Leopoldo Alas el cual precisamente a causa de este hecho habiacutea juzgado que no debiacutea ser eacutel quien escribiese el proacutelogo Asiacute lo explica don Jacinto que seraacute finalmente el encargado de redactarlo laquoAl dedishycar V amigo Goacutemez Carrillo Literatura extranjera a Leopoldo Alas creyoacute este que no debiacutea escribir el proacutelogo acordando ambos que yo lo hiciera a lo cual me presteacute gustoso por ver mi nombre honrado en compantildeiacutea de los suyosraquo

Y continuacutea con un elogio de Clariacuten que evidencia una vez maacutes la admishyracioacuten que Picoacuten le profesa y con una declaracioacuten de la modestia que le es natural Importa reproducir todo ello

Quien sale perdiendo es V porque el literato que se ampara de otro debe proshycurar que tenga gran prestigio y el de Leopoldo es indiscutible Con su autorishydad y a propoacutesito de V y su libro hubiera escrito unas cuantas cuartillas lleshynas de ideas hondas propias del caso y cuajadas de esos rasgos de ingenio merced a los cuales expresa cuanto quiere en la medida que se lo propone Su ilustracioacuten su facultad de exponer claramente lo mucho que sabe y su poderoshyso talento para defender lo que patrocina o atacar lo que condena le han creashydo la reputacioacuten que tiene Porque no solo es excelente novelista y pintor de costumbres mdashdiacuteganlo La Regenta y iexclAdioacutes Corderamdash sino que ademaacutes de las cualidades que para ello hacen falta posee el arte maravilloso de descubrir y analizar las condiciones e iacutendole de los escritores determinando el parentesco intelectual que hay entre ellos Es de los afortunados que saben buscar en el pensamiento ajeno estudiando con sujecioacuten a ideas propias lo que otros disshycurren de suerte que casi siempre persuade y cuando no lo consigue deleita con lo que dice y por el modo de decirlo En eacutel la sensibilidad del artista no merma la serenidad del criacutetico percibe la belleza conservando calma para meshyter en ella el escalpelo

32

1888 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLibros Folletos literarios Mis plagiosraquo El Correo 6-V-

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454 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

Yo mdashpronombre tan antipaacutetico como necesariomdash cuando escribo criacuteticas me acuerdo demasiado de que soy novelista complacieacutendome particularmente maacutes en ver coacutemo son las gentes y las cosas que en averiguar su porqueacute mis instinshytos algo materialistas se detienen al llegar a ciertas profundidades y sintieacutenshydome lleno de contradicciones y dudas peco de ecleacutectico y tolerante si es que puede haber pecado en la tolerancia

Conque ya ve V lo que ha perdido en el cambio Buscaba V un verdadeshyro criacutetico y da con un mero impresionista No espere V pues un estudio digshyno de sus brillantes facultades y de Literatura extranjera tiene V que contenshytarse con una simple causerie Haga V cuenta que paseamos por el jardiacuten del Luxemburgo o que estamos almorzando junto al Sena en alguacuten alegre cabashyret Entre copa y bocado charlemos amigablemente^^

La amistad parece ya finalmente encauzada como evidencia un artiacuteculo de El Imparcial del 31 de agosto de 1896 en que incidentalmente Picoacuten se refiere a laquomi amigo Leopoldo Alasraquo^^ Antes a raiacutez del fracaso de Teresa (20-III-1895) una carta de Clariacuten a Luis Pariacutes nos muestra a don Jacinto no solo como uno de los que apoyaron al asturiano no solo formando parte de su ciacuterculo de amistades sino entre aquellos cuyo juicio es atendido por este laquoYo vuelvo al teatro por supuesto A los ocho antildeos ya haciacutea comedias las hice hasta los 22 las dejeacute y ahora vuelven ellas solas con gran fuerza juishycio plan propoacutesito firme y hondo y precisado Me animan Echegaray Galdoacutes Balart Picoacuten etc etc iquestPor queacute noraquo^^

Por otra parte la corta vida de Alas auacuten alcanzaraacute para dar testimonio de dos de los principales logros de Picoacuten en estos antildeos la publicacioacuten del Velazquez y su ingreso en la Real Academia Espantildeola La aparicioacuten de la monografiacutea sobre el pintor sevillano es tema uacutenico de esta breve carta

Oviedo 20 junio 1899

Mi querido amigo hoy por fin llegoacute su libro que le agradezco infinito y en el cual pienso aprender muchas cosas O yo veo mal o es la uacutenica obra imshyportante publicada con motivo del centenario de Velazquez

Hareacute toda la propaganda que pueda de su libro Ya sabe que le quiere muy de veras y por muchos conceptos su affmo amigo

invariable

Leopoldo Alas^^

PICOacuteN Jacinto Octavio laquoProacutelogoraquo a GOacuteMEZ CARRILLO Enrique Literatura extranshyjera Estudios cosmopolitas Pariacutes Garnier Hermanos 1895 pp III-XV Las dos citas en p III y pp Ill-V respectivamente El texto de Picoacuten va fechado en octubre de 1894

^^ Se trata del artiacuteculo laquoEl uacuteltimo libro de Meneacutendez Pelayoraquo que aparecioacute en Los Lunes de El Imparcial de esa fecha

^ CLAVERIacuteA Carlos laquoUna nueva carta de Clariacuten sobre Teresaraquo Hispanic Review XVIII Num 1 January 1950 pp 163-168 (p 165) Reproduce la carta en el contexto del estreno de Teresa Guillermo GUASTAViNO laquoAlgo maacutes sobre Clariacuten y Teresaraquo Bulletin Hispanique LXXIII Num 1-2 janvier-juin 1971 pp 133-159 (p 136)

^^ AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16 Clariacuten alude a PiCOacuteN Jacinto Octavio Vida y obras de don Diego Velazquez Madrid Fernando Fe 1899

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 455

Volveraacute a aparecer el Velazquez en su epiacutestola siguiente del 25 de feshybrero de 1900 en la que se muestra complacido por la carta de Picoacuten amashyble y carintildeoso (iexclqueacute lejos queda el Clariacuten autosuficiente y policiacuteaco de los antildeos joacutevenes) laquoYo que le leo siempre pienso mucho en Ud H Es claro que recibiacute y leiacute y gusteacute su Velazquez y de eacutel di noticias en los perioacutedicosraquo y a la vez enfermo y abatido laquoYo trabajo sin fe sin esperanza y sin caridad para con mi pobre estoacutemago y mi pobre ingenioraquo le pide que escriba en la prensa sobre la reprise de La Regenta que auacuten habraacute de esperar un antildeo larshygo para ver la luz y le felicita por su acceso a la Real Academia Espantildeola laquoMi enhorabuena por su justiacutesima eleccioacuten para la Academia De esto tamshybieacuten recuerdo haber hablado en papelesraquo (pp 16-17)

Precisamente este el de la Academia seraacute el tema uacutenico de la uacuteltima carta del 17 de abril de 1900 en la que Clariacuten aplaude la idea de Picoacuten de consagrar todo su discurso a la figura de Castelar pone alguacuten reparo a que sea Valera quien le conteste por la diferencia de temperamento entre don Juan y don Emilio (laquoAcaso hubiera hecho una cosa maacutes de corazoacuten Eche-garayraquo p 17) y se extiende sobre Castelar a quien conocioacute bien y de quien escribioacute con frecuencia

A esta solemnidad acadeacutemica dedicaraacute Clariacuten el uacuteltimo artiacuteculo que trashyta sobre Picoacuten El uacuteltimo pocos meses antes de su muerte y uno de los escasiacutesimos en que lo hace No quisiera equivocarme pero creo que desde esas dos saacutetiras iniciales de laquoLos pentacroacutesticosraquo Alas no habiacutea vuelto a consagrar un texto por entero a Picoacuten En todo caso plantea una muy cushyriosa correlacioacuten con esos laquopentacroacutesticosraquo de 1875 en que se despachaba a gusto contra el joven don Jacinto hallamos al primer y al uacuteltimo Clariacuten en esta singular disimetriacutea que refleja bien el cambio operado en Alas y meshynos en Picoacuten Ciertamente Picoacuten es ahora mejor escritor pero Clariacuten es mejor persona maacutes humano maacutes generoso^ Y le aplaude sin rodeos

Aunque sea ya acontecimiento lejano la solemnidad acadeacutemica en que Jacinto Picoacuten leyoacute su discurso de ingreso en la Espantildeola el discurso mismo no se ha hecho viejo ni es tarde para dedicarle siquiera sea en pocas palabras el eloshygio que merece Estaacute bien escrito en el tono propio del caso pero sin amanerashymientos hieraacuteticos de ese fetichismo que algunos quieren agregar a la tradicioacuten literaria^^

Alaba la oportunidad de consagrar el discurso por entero al homenajeashydo y maacutes cuando la figura y la obra de Castelar van cayendo en el olvido

^ Disculparaacute el lector la cautela que muy pronto podremos abandonar cuando se complete la magna edicioacuten de las Obras completas de Alas que voy citando (ya bastante avanzada en el momento de redactar estas liacuteneas) y podamos tener a nuestro alcance toda la obra criacutetica del asturiano

^ laquoPoleacutemiste quinteux et injusteraquo (polemista caprichoso e injusto) le llamoacute Albert S AVINE Le naturalisme en Espagne p 27

3 CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo El Imparcial 16-VII-1900

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456 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

mdashescribe Clariacutenmdash del que Picoacuten (laquonoble leal sincero [] valiente no osadoraquo) le rescata para concluir

Bienaventurado Picoacuten tan noble y sincero como el genial vallisoletano y en esta ocasioacuten maacutes acertado a mi ver al proclamar en el mundo entero la gloria ya segura del gran profeta de las libertades espantildeolas y del ideal espiritualista^^

Vemos pues coacutemo a lo largo de estos veinticinco antildeos evolucionan positivamente unas relaciones que pareciacutean condenadas de entrada al fracashyso maacutes estrepitoso La admiracioacuten de Picoacuten hacia Clariacuten pero sobre todo su generosidad y nobleza haraacuten que el asturiano acabe viendo en don Jacinto al hombre por encima del escritor un amigo bien vale un elogio

APEacuteNDICE

L A TORRE D E LA VELA^^

Hay en el p laneta que hab i t amos sitios que vistos desde regiones sushyperiores deben ser pun tos luminosos parajes donde el espiacuteritu y el humashyno esfuerzo deben habe r dejado como huellas u n ras t ro esplendoroso lugares i luminados por el heroiacutesmo a lumbrados por la virtud envueltos en u n a aureola mister iosa que los ojos de la mater ia no dist inguen pero que d e s l u m b r a a los ojos del a lma El suelo que pisoacute Coloacuten al t o m a r posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que recibioacute en sus grietas y emshypapoacute en sus en t rantildeas la sangre del Cristo deben lanzar en el silencio de la noche mister iosos fulgores y dejar oiacuter confundidos con los quejidos de las auras ru idos de voces sobrenatura les que en tonen un caacutentico en loor de los b ienhechores del linaje h u m a n o y u n h imno de adoracioacuten a lo infinito La gruta del Pausil ipo las Termopilas el Calvario deben brishyllar entre las sombras y despedir las raacutefagas de luz los resplandores que e m a n a n de las grandes vir tudes y los grandes hechos Asiacute ennoblecidos por las acciones de los hombres inmorta l izados por los heacuteroes por los genios po r las razas hay t ier ras que son sagradas hay valles que son cunas y l lanuras que son sepulcros de u n pueblo o de u n a civilizacioacuten aacuterboles que son co lumnas vivas que inmor ta l izan u n gran suceso pentildeasshycos que son como los al tares de u n a gran idea

Y uno de esos parajes que hablan a nues t ro espiacuteri tu desper tando en la imaginacioacuten sombras y recuerdos memor ia s y leyendas es Granada

deg CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo cit 41 El Globo Antildeo I Nuacutem 68 7-VI-1875 pp 269-270 Modernizo ortografiacutea y acenshy

tuacioacuten conforme a los usos actuales pero respeto empleos propios del autor (media noshyche) y extranjerismos (rawiacute almeacutee) asiacute como unifico mayuacutesculas y minuacutesculas en teacutermishynos que en el original (torre de la Vela barrio del Deleite) aparecen con formas dobles Mantengo tal cual la puntuacioacuten salvo en el caso de los signos de interrogacioacuten del pashysaje iquestQueacute se hizo de aquella Toledo [] que teniacutea Granada que en el texto de El Gloshybo aparece integrando una uacutenica pregunta

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 457

Alliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoy por las apariciones y los fantasmas por las historias y las consejas de las edashydes pasadas y en los vientos que bajan de las sierras vecinas vienen los poeacuteticos conjuros a cuya evocacioacuten despierta la ciudad dormida y resushycita la Granada muerta Contemplarla desde una gran altura es subir a una gran elevacioacuten en la historia y ver desde alliacute toda una eacutepoca dos civilizaciones y dos pueblos Por eso yo queriacutea ver a Granada desde la torre de la Vela y subiacute a ella bajo los rayos de un sol abrasador en la mitad del diacutea y al llegar a la plataforma tendiacute la vista en torno y la mirada miacutea se hundioacute en un mar de luz en un oceacuteano de resplandores en un inmenso pieacutelago de deslumbrante claridad que no me permitiacutea distinguir objeto alguno entre aquella luz que al refractarse en la nieve de los montes y el agua de los riacuteos en la blancura de las casas y el vershyde claro de la extensioacuten inmensa de la vega lo envolviacutea y lo iluminaba todo con la irradiacioacuten de lo divino bajo un cielo azul inconmensurashyble puriacutesimo y un sol que ardiacutea como un diamante de fuego engastado en el centro de una gran turquesa

Volviacute a la noche y como habiacutea visto a Granada a la luz del sol la vi a los rayos de la luna Ya la habiacutea visto con su manto de oro y quise verla con su tuacutenica de plata El silencio de la noche el misterio de las somshybras la evocacioacuten de los recuerdos la memoria de lo leiacutedo sumergen alliacute al espiacuteritu en eacutextasis profundo y la Granada cristiana desaparece para que aparezca la Granada aacuterabe la Granada de Alhamar el Magniacutefico Tendiacute la vista entonces y sentiacute dilatarse la pupila como si quisiera abarcar con una mirada lo infinito

Detraacutes Sierra Nevada con la blanca diadema de naacutecar de sus eternas nieves que va lentamente derritiendo el sol para que en fecundas venas esparcidas fertilicen la vega y fructifiquen la llanura En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra lagos como espejos donde se reflejan bosques viacutergenes y hay canteras de las que podriacutean sacarse cien Alhambras foacutesiles que son como esqueletos de otras vidas ruinas que son tesoros de las generaciones venideras planshytas de los eternos friacuteos en la cima vegetacioacuten de la feliz Arabia en la vertiente abetos y tejos de la Scitia en la cumbre palmas y laureles de la sagrada Palestina en la llanura y al Mediodiacutea las crestas mondadas de la Alpujarra A la derecha el Sacro Monte con cuevas como catacumbas reliquias de santos y recuerdos de hombres ilustres la fuente del Avellashyno que Chateaubriand comparaba a la de Vaucluse el cerro de San Mishyguel que hoy sustenta una ermita donde antes estaba la torre del Aceitushyno y el Darro siempre cerniendo sus arenas de oro y bantildeando el Albaiciacuten hoy convertido en cerro de escombros vivienda de mendigos y donde antes en torno de una gran mezquita teniacutean los moros principales sus casas de recreo y hoy nuestros poetas raudal inagotable de tradiciones y leyendas

En los grandes patios de sus palacios miraacutendose en sus clariacutesimas al-bercas al son de guzlas berberiscas relataba el rawiacute sus cuentos de hashydas y sus romances beacutelicos mientras la luz de las laacutemparas de Bassora

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458 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 459

que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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460 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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462 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 5: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 445

El autor del artiacuteculo que publicamos en nuestro niiacutemero del 7 del corriente tishytulado La Torre de la Vela ha leiacutedo la criacutetica que de su humilde trabajo hace en El Solfeo D Leopoldo Alas y nos dirige una carta en la que respetando el derecho que ejerce tan noblemente el criacutetico nos ruega que en su nombre le pidamos para lo sucesivo no incurra en la insignificante falta sin duda invoshyluntaria de trastornar el orden de las palabras cortar el sentido de las oracioshynes y atribuir al criticado frases que no aparecen impresas

El Sr Picoacuten piensa seguir el consejo que le da el Sr Alas por lo visto en connivencia con la Guardia civil para entrar en el Diccionario pero a su vez tiene la natural exigencia de que el Sr Alas no se aparte del camino de la vershydad cuando critique^

La respuesta nos retrata de cuerpo entero a Picoacuten templado no levanta la voz modesto acepta la criacutetica pero no deja de poner al descubierto la falta de fundamento de las cuchufletas de Alas

Este cargaraacute de nuevo y en un artiacuteculo en forma de carta al director fechada en Oviedo el 22 de junio escribe laquoDispeacutenseme usted si voy a enshytretenerle por algunos momentos con dimes y diretes en que muy a pesar miacuteo me veo metido por un sentildeor Picoacuten que ha tomado a mal ciertos inoshycentes desahogos de mi pluma novel y un poco maliciosaraquo^^ protesta por el apelativo laquomiacutesero criacutetico (el sentildeor Picoacuten me lo llama)raquo lo que es rigurosashymente falso le designa chanceaacutendose laquoilustre poetaraquo y entre zumba y zumshyba le afea dos errores de su artiacuteculo posterior laquoArte y libertadraquo del mismo nuacutemero en el que apareciacutea el suelto recieacuten transcrito^^ Picoacuten no respondioacute y Alas no volvioacute a ocuparse de eacutel por mucho tiempo

2 DEL SILENCIO A LA GRATITUD

No obstante cuando Picoacuten edita su primera novela Laacutezaro en 1882 enviacutea a Clariacuten un ejemplar lo que deducimos de un laquoPaliqueraquo de junio de

El Globo Antildeo I Num 77 16-VI-1875 p 308 ALAS Leopoldo laquoCartas provincianas Los pentacroacutesticos (continuacioacuten)raquo El Solshy

feo Antildeo I Nuacutem 17 27-VI-1875 Reproducida en Obras completas V cit pp 103-106 3 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoArte y libertadraquo El Globo Antildeo I Num 77 16-VI-1875

pp 305-306 Clariacuten condena ahora la expresioacuten laquola personalidad el maacutes poderoso desteshyllo el primer reflejo de la libertad individualraquo (que Alas traslada no literalmente pero que no retuerce en su sentido) y el mal uso del teacutermino martirologio (y aquiacute al asturiano le asiste toda la razoacuten) Habiacutea escrito don Jacinto laquofaacutecilmente podriacuteamos hacer biografiacuteas muy parecidas a martirologios sufridos en fuerza de injusticias atropellos e iniquidadesraquo (ambos pasajes en p 306) Y Clariacuten se relame laquoAhora un acertijo iquestA que no saben los lectores queacute es lo que suele sufrir el que se sacrifica por una causa iquestEl martirio Pues no sentildeores iexclEl martirologio Esto parece increiacuteble pero tambieacuten lleva la marca del sentildeor Picoacuten y no hay que darle vueltas El que quiera cerciorarse de todo lo anterior ya que el sentildeor Picoacuten me ha dejado tan poco creacutedito le remito al artiacuteculo que con el roacutetulo de Arte y Libertad ha publicado recientemente el infatigable autor de La Torre de la Velaraquo (laquoCarshytas provincianas Los pentacroacutesticos (continuacioacuten)raquo En Obras completas V p 105)

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446 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

ese antildeo en el que su autor da cuenta de los libros que ha recibido por esos diacuteas entre los cuales estaacute la novela de Picoacuten sobre la que anuncia que esshycribiraacute tras haberla leiacutedo cosa que no haraacute por cierto

El silencio de Alas parece abonar el escaso aprecio que sentiacutea por la novela de Picoacuten y por Picoacuten mismo lo que se corrobora sin sombra de duda cuando pocas semanas despueacutes escribe a Joseacute Yxart aconsejaacutendole colaboshyradores para Arte y Letras laquoRespecto de Arte declaro que yo no entiendo y debe Ud escoger mucho en esta materia porque por desgracia en Espantildea no hay escritores que sepan hablar con originalidad de tal asunto Hay aquiacute varios joacutevenes (los Picoacuten Mourelo [] Pentildea y Gontildei etc) que unos de muacuteshysica otros de pintura escriben copiando o disparatando lindamente huya Ud de ellosraquo^ No hay duda del prejuicio de Alas para con don Jacinto confieshysa no entender del tema pero siacute sabe que Picoacuten disparata o tal vez es de los que copian lo que resulta radicalmente falso Una vez maacutes aparece aquiacute el habitual Clariacuten caprichoso y atrabiliario

Lo cierto es que no estima poco ni mucho a Picoacuten ni como criacutetico ni como novelista Al silencio tras Laacutezaro seguiraacuten estas palabras escritas a don Benito Peacuterez Galdoacutes dos antildeos despueacutes laquoCreo que empieza demasiada gente a escribir novelas y al pensar de repente que yo tambieacuten voy a prevaricar [con La Regenta] me dan escalofriacuteos Hablando en secreto creo firmemente que los uacutenicos novelistas verdaderos son Vd y Pereda y de la parte contrashyria Alarcoacuten y algo Valera cuando Dios queriacutearaquo Y maacutes adelante laquoArmando [Palacio Valdeacutes] tiene muchas cualidades de novelista pero le faltan otras y entre ellas la salud necesaria para estudiar mucho penetrar la vida las ideas dar valor interior a sus cuadros sin esto se hacen cosas bonitas pero no basta Esto mirando las cosas desde muy arriba ahora comparando a Armando con Picoacuten Navarrete etc me parece un aacuteguila no seacute si me cegashyraacute la pasioacutenraquo^

Por entonces don Jacinto acababa de publicar (o estaba a punto de hashycerlo) La hijastra del amor que veriacutea la luz a finales de mayo o principios

^^ laquoHe recibido varios libros en estos diacuteas y de todos direacute a ustedes algo pero toshymaacutendome el tiempo necesario para leerlos f He recibido Laacutezaro cuasi [sic] novela por Octavio Picoacuten Dos opuacutesculos del sentildeor Vidart []raquo (Clariacuten laquoPaliqueraquo El Progreso ll-VI-1882 Reproducido en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas VL Artiacuteculos (1879-1882) Ed Jean-Franccedilois Botrel e Yvan Lissorgues Oviedo Nobel 2003 p 1050 por donde cito) El signo que vuelvo a emplear maacutes adelante quiere indicar un punto y aparte del original El tiacutetulo completo de la obra de Picoacuten era Laacutezaro Casi novela

^^ La carta no fechada debe de ser de julio de ese antildeo 1882 La publicoacute Sergio BESER laquoSiete cartas de Leopoldo Alas a Joseacute Yxartraquo Archivum X 1960 pp 385-397 La cita con interrogante incluido es de pp 389-390

^ Carta de Clariacuten a Galdoacutes sin fecha pero por la ordenacioacuten de los papeles de don Benito de entre el 8 de abril y el 24 de julio de 1884 Tomo el texto de Soledad ORTEshyGA Cartas a Galdoacutes Madrid Revista de Occidente 1964 pp 220 y 22L

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLiicirc LXVII 134 2005 441

de junio de 1884 Y es tambieacuten por entonces cuando se inicia o reinicia el contacto epistolar entre nuestros dos autores^

De la primera de las doce cartas conservadas de Clariacuten a Picoacuten (11-XII-1884) se infiere claramente que es este quien toma de nuevo la iniciativa que lo hace en circunstancias especialmente adversas para Alas a propoacutesito del fallecimiento de su padre y que la carta emociona verdaderamente al asturiano

Mi querido amigo y compantildeero el espontaacuteneo carintildeoso y sincero peacutesame de Ud me ha servido de mucho consuelo y se lo agradezco en el alma

Aun las ocasiones maacutes tristes de la vida sirven para estudiar a los hombres y estos diacuteas de prueba me estaacuten haciendo aprender muchas cosas

Gracias muchas gracias amigo Picoacuten [] Nunca olvidaraacute su buena accioacuten su antiguo y sincero amigo que

MGBSM^l

Y algo maacutes de la misiva se desprende que en este periacuteodo anterior se habiacutea producido un acercamiento entre ambos (iquestquizaacute a raiacutez del enviacuteo de Laacutezarol) que parece algo lejano en el tiempo

Yo recuerdo que tiene Ud unos hijos hermosos y una madre a quien quiere muchiacutesimo Dios se la conserve a todos y viva Ud para eso para quererla mucho

Yo tengo iguales lazos y ademaacutes lo que Ud perdioacute tan pronto una comshyioacute

panera

3 MAacuteS MOTIVOS PARA LA GRATITUD PiCOacuteN ANTE LA REGENTA

En fecha desconocida pero que indudablemente es pocos diacuteas o semashynas posterior a la recieacuten citada Clariacuten le anuncia el enviacuteo del primer tomo de La Regenta y le pide su opinioacuten

Mucho quisiera que Ud se tomase el trabajo de leer el tomo y si despueacutes de leiacutedo juzgaba que mereciacutea decir algo de eacutel que lo dijese o bien a miacute en parshyticular o lo que yo prefeririacutea al puacuteblico

^ Entretanto Clariacuten cita a Picoacuten en un laquoPaliqueraquo de octubre de ese antildeo en el que ataca a Cantildeete por haberse apropiado de una idea de don Jacinto en su biografiacutea de Ayala (PICOacuteN Jacinto Octavio laquoDon Adelardo Loacutepez de Ayalaraquo en Autores dramaacuteticos conshytemporaacuteneos y joyas del teatro espantildeol del siglo XIX^ vol II Madrid Fortanet 1882 pp 377-379) seguacuten la cual el dramaturgo quizaacute debiacutea a Garciacutea Gutieacuterrez la presentacioacuten de El hombre de estado Madrid Coacutemico Antildeo IV Nuacutem 88 26-X-1884) Veacutease ahora este texto en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas VIL Artiacuteculos (1882-1890) Ed Jean-Franccedilois Botrel e Yvan Lissorgues Oviedo Nobel 2004 pp 463-467

AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 11 bull AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 11 En las citas que siguen doy directamenshy

te entre pareacutentesis la fecha de la carta yo la paacutegina de este artiacuteculo

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448 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

[] Tengo motivos especiales para desear conocer la opinioacuten de Ud Primero el buen concepto que me merece su juicio 2deg el saber lo que opina quien en tal materia profesa teoriacuteas muy parecidas a las miacuteas De las controversias ya supongo yo lo que puedo esperar

Y antildeade laquoTengo seguridad de que Ud escribiraacute algo si cree que La Regenta lo merece sin acordarse de descuidos miacuteos antiguos y de frialdashydes recientesraquo (p 12)

Asiacute fue De la posterior carta de Alas deducimos que Picoacuten publicoacute un suelto en El Correo sin firma que no puede ser otro que este del 26 de enero de 1885 una de las primeras resentildeas por cierto de la novela

La Regenta Entre la gente de letras se sabiacutea que una casa editorial de Barceloshyna teniacutea en su poder para publicarla una novela de Clariacuten y la obra era esperashyda por unos con curiosidad por otros con verdadera impaciencia La novela que se titula La Regenta se vende ya en las libreriacuteas y ha de ser objeto de grandes discusiones entre los literatos El asunto del libro su desarrollo las costumbres que en sus paacuteginas se reflejan la tendencia que acusa y su estilo han de proporcionar a La Regenta un eacutexito real y legiacutetimo pero que no sorshyprenderaacute seguramente a los que conocen a fondo las facultades de Clariacuten Leopoldo Alas al lanzarse al escabroso campo de la novela demuestra el misshymo talento e iguales condiciones de observador y de buen prosista a las que le han conquistado su envidiable reputacioacuten de criacutetico Cuantos aquiacute siguen con intereacutes el movimiento literario saborearaacuten con delicia La Regenta y aun los que no se hallan conformes con su escuela ni con sus ideas se veraacuten obligados a rendir un tributo de admiracioacuten a la inteligencia y al ingenio de su autor Ofreshycemos a nuestros lectores ocuparnos detenidamente de este libro^^

Clariacuten le agradeceraacute no solo los elogios sino laquosu noble y carintildeosa conshyductaraquo se mostraraacute halagado por la opinioacuten favorable de su madre dontildea Octavia Bouchet y tambieacuten por las de Ramos Carrioacuten y Campoamor que Picoacuten debioacute de comunicarle en carta anterior

No puede Ud figurarse cuaacutento le agradezco y cuaacutento me habla en favor de Ud su noble y carintildeosa conducta para conmigo Habiacutea leiacutedo ya el suelto que Ud me mandoacute y aunque aquellos elogios eran visiblemente hiperboacutelicos yo no los agradeciacutea menos por eso sino maacutes Mucho me halaga que sea como Ud dice la opinioacuten que de mi libro tiene su sentildeora madre (cpb) pues aunque no tenshygo el honor de conocerla maacutes que de vista por lo de laquode tal palo tal astillaraquo tomado en buen sentido saco en consideracioacuten el valor de su opinioacuten Tambieacuten me halaga mucho lo que Ud dice de Ramos Carrioacuten que no tiene motivos para ser apasionado en mi favor y lo de Campoamor por maacutes que este vaya Ud a saber lo que piensa en realidad

En su carta a la vez Picoacuten debioacute de hablarle de Juan Vulgar a punto de aparecer por esos diacuteas A lo que Alas le responderaacute laquoCon mucho gusto

deg laquoAl menudeoraquo El Correo 26-1-1885 Lo reproducen AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacutedishytasraquo p 9 y TINTOREacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo pp 119-120

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 449

leereacute su nueva novela y ya buscareacute doacutende decir algo de ella porque ahora no tengo sitio fijoraquo (4-II-1885 p 12)

Picoacuten cumpliraacute lo prometido ante la impaciencia y la insistencia de Clashyriacuten^ y en el nuacutemero de El Correo del 15 de marzo publicaraacute un extenso artiacuteculo excelentemente escrito bajo el tiacutetulo laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo en el que se ocupa del ambiente del asunto y en especial de los personajes todo lo cual mueve a Picoacuten a alabar el laquotalento extraordinarioraquo de su autor el estudio y observacioacuten que presenta su alta originalidad y quizaacute por sobre todo su arquitectura impecable

La novela surge del contacto de unos personajes con otros sin visible artificio pero artiacutesticamente planeada tejida lenta y minuciosamente a semejanza de esos chales de la India en que lo cuidadoso de la labor hecha a menudos trozos atrae primero las miradas y luego cuando la tela se despliega muestra un solo dibushyjo al cual todas las liacuteneas secundarias se enlazan y todos los detalles obedecen como dispuestos armoacutenicamente para dar realce a lo principal^^

Conviene antildeadir que al elogio expliacutecito habriacutea que sumar el impliacutecito en el sentido de que Picoacuten y esto lo tuvo siempre muy a gala jamaacutes hizo criacuteshytica de novelas sosteniendo que no debiacutea el criacutetico ocuparse de obras del mismo geacutenero de las que eacutel componiacutea^ Por ello la mera redaccioacuten del artiacutecushylo es indicio de la excepcional relevancia que don Jacinto concede a la noshyvela Y lo cierto es que Alas quedaraacute encantado y escribe radiante a Picoacuten

Es lo que se desprende de una carta de Palacio Valdeacutes a Alas de mediados de feshybrero en la que aquel escribe laquoHe visto a Picoacuten ya dos o maacutes veces y me ha prometido solemnemente ocuparse del libro no seacute si lo ha cumplido porque no leo El Correo preshysumo que no porque me lo diriacuteanraquo (TOLIVAR ALAS Ana Cristina laquoOnce cartas ineacuteditas de Leopoldo Alas Clariacutenraquo Clariacuten y su tiempo exposicioacuten conmemorativa del centenario de la muerte de Leopoldo Alas (1901-2001) Oviedo Cajastur 2001 pp 229-242 Cito por la edicioacuten electroacutenica de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes lthttp wwwcervantesvirtualcombib_autorClarinestudiosinvestshtmlgt El pasaje en pp 240-241 La carta seguacuten su editora es del l[][^c] de febrero)

^ PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo El Coshyrreo 15-III-1885 Reproducen el texto AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo pp 17-20 VALIS Noeumll M laquoDos artiacuteculos olvidados sobre La Regenta de Clariacutenraquo Boletiacuten del Insshytituto de Estudios Asturianos XXXVII Nuacutem 109-110 mayo-diciembre 1983 pp 625-652 (el texto de Picoacuten en pp 648-652) y TlNTOREacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo pp 120-126

^ Hasta entonces ni siquiera con Galdoacutes de quien se consideraba disciacutepulo habiacutea hecho excepcioacuten Esto escribiacutea en su resentildea que no criacutetica de La de Bringas lo que nos sirve como muestra de una posicioacuten que mantuvo toda su vida laquoAnte todo este no es un artiacuteculo de criacutetica pues no debe el escritor juzgar producciones del mismo geacutenero a que se dedica que el apasionamiento de escuela y el espiacuteritu de compantildeerismo cortan alas a la realidad Solo me propongo llamar la atencioacuten del puacuteblico hacia la uacuteltima obra del escritor insigne que primero en los Episodios Nacionales y luego en las Novelas Contemshyporaacuteneas ha trazado una admirable serie de oftografiacuteas [ c] sociales donde juntos y en el mismo desorden con que la realidad los muestra aparecen retratados los vicios las virshytudes y las costumbres de la Espantildea modernaraquo (PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa de Bringasraquo El Imparcial 14-VII-1884)

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450 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iquestNecesito decirle lo muy agradecido que le estoy Recibiacute los dos ejemplares Su artiacuteculo de Ud estaacute hecho con amor se ve alliacute la parcialidad del amigo pero disimulada con el talento del criacutetico que al exponer un asunto sabe mejorarlo El anaacutelisis es fino penetrante y los elogios que son excesivos hiperboacutelicos estaacuten condimentados con cierto aire de imparcialidad que produce ilusioacuten Pero imparshycialidad no la hay Es artiacuteculo de amigo diga Ud lo que quiera Queacutejese quien deba a miacute me toca agradeceacuterselo de todo corazoacuten (19-111-1885 pp 12-13)

La emocioacuten de Alas es indudable Veacutease si no lo que por entonces esshycribe a Galdoacutes laquoEl pobre Picoacuten se ha portado conmigo como un caballero Ha demostrado verdadera grandeza de alma Yo no seacute si podreacute pagarle en la moneda que a eacutel maacutes le gustariacutea pero estoy seguro de que siempre le estareacute agradecidoraquo

4 CLARIacuteN (NO) PAGA SUS laquoDEUDAS DE GRATITUDraquo

En esa misma carta del 19 de marzo antildeadiacutea Alas que esperaba con imshypaciencia Juan Vulgar y prometiacutea a Picoacuten un artiacuteculo sobre esta novela Seraacute dos meses despueacutes cuando deacute cuenta epistolar de su lectura de la obra con un elogio que es puro compromiso

He leiacutedo Juan Vulgar y estoy conforme con la opinioacuten de mi mujer que lo habiacutea leiacutedo antes es un libro muy natural que interesa de veras hecho con suma discrecioacuten conocimiento del clima [] y de la vida actual y con un estilo que me parece el maacutes recomendable para obras de esta iacutendole En este punto tal vez uno de los principales creo que Juan Vulgar lleva ventaja a sus novelas anteriores Para miacute el estilo de la novela de hoy es ese El lenguaje es muy correcto y mire Ud que yo en este punto hilo delgado pues siacute sentildeor encuenshytro que resiste el anaacutelisis victoriosamente

Por lo mismo que el libro no es de pretensiones encanta con su modestia y si le falta porque asiacute lo quiso el autor miramiento exterior lo tiene en el alma pues hace pensar y sentir Creo que estaacute Ud en el mejor camino y que para ahondar en el dispositivo [] social y expresarse lisa y correcta y sinceramente es para lo que Ud sirve principalmente sin perjuicio de describir con fuerza precisioacuten y abundancia cuando llegue el caso Mi enhorabuena de todo corazoacuten^^

En la misma misiva hace alusioacuten a La Repuacuteblica de las Letras sin citar nombre y asocia tambieacuten a Picoacuten al proyecto galdosiano laquoGaldoacutes insiste en que se publique un oacutergano nuestro Novum organorum que diriacutea Bacon yo estoy dispuesto a gastar tinta y hasta un poco (poco) de dinero si es menesshyterraquo (p 14) Lo que corrobora en carta posterior laquoGaldoacutes me habla largo y

S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 228 Aunque la carta va sin datar no hay duda de que es inmediatamente posterior a la aparicioacuten de La Regenta pues en ella Clariacuten agrashydece a don Benito su opinioacuten sobre la novela

^ Sigo citando aquiacute y a continuacioacuten por AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 13 La carta es del 21-V-1885 Los interrogantes son del transcriptor

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 451

tendido de nuestro oacutergano y un diacutea ya hableacute a Ud de la cuestioacutenraquo ( 12-VII-1885 p 14) Pero poco despueacutes escribiacutea a don Benito sobre los posibles colaboradores laquoY Picoacuten gran alma gran entusiasmo es un sectario y en fin habriacutea que tener cuidado con eacutelraquo^ Parece que a Alas le habiacutea caducado la gratitud

Volviendo a la carta del 21 de mayo lo maacutes interesante surge en torno al ofrecido artiacuteculo sobre Juan Vulgar laquosi a Ud le parece hablareacute de Juan Vulgar speciatim en El Globo pero si he de serle franco temo lo que Ud que crean que son aplausos mutuosraquo (21-V-1885 p 13)

Y lo hubieran sido no cabe duda si Clariacuten hubiera hecho realidad ese artiacuteculo que nunca existioacute O en efecto lo fueron si tenemos en cuenta lo que escribioacute en una modestiacutesima nota al pie en su criacutetica de El idilio de un enfermo de Palacio Valdeacutes Tras citar a Ortega Munilla y al propio Palacio como laquolos dos uacutenicos [joacutevenes] que hasta ahora han dado pruebas de ser novelistas verdaderosraquo antildeade aquiacute en la nota aludida agregada para la edishycioacuten en libro laquoDespueacutes de escrito este artiacuteculo ha publicado JO Picoacuten reputado criacutetico dos novelas muy bien recibidas por el puacuteblico La hijastra del amor y Juan Vulgar revelando dotes muy dignas de aprecio Vaya esto como rectificacioacuten de lo que se lee en el texto Y no digo maacutes porque no crea la malicia que pago aquiacute deudas de gratitudraquo^

Las cartas siguientes de julio septiembre y octubre del 85 y de enero del 86 insisten y mucho en el prometido artiacuteculo de Picoacuten sobre La Reshygenta completa una vez dado al puacuteblico en el verano de aquel antildeo el seshygundo tomo de la novela laquoEn esta pesadez conoceraacute Ud que doy gran vashylor a su promesa y que quiero que de un modo u otro me la cumpla siempre y cuando no le molesteraquo (23-1-1886 p 16)

En torno a estas fechas recogemos dos nuevas alusiones de Clariacuten a Pishycoacuten muy leves pero que no dejan de ser significativas de un cierto cambio

^ S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 233 A pesar de que la editora da la fecha del 3 de julio de 1883 parece indudable como vio Amoroacutes que en el antildeo debe de haber errashyta y tratarse de 1885 Tanto el orden de las cartas como el contenido de esta asiacute lo aboshynan En cuanto a La Repuacuteblica de las Letras es el tiacutetulo de un perioacutedico que pretendiacutea fundar Galdoacutes y laquoen el que solo podriacutean colaborar la Pardo Bazaacuten Picoacuten Pereda Galdoacutes Clariacuten Armando Palacio y Meneacutendez Pelayo si quiereraquo Trae el dato Juan Antonio CAshyBEZAS laquoClariacutenraquo El provinciano universal Madrid Espasa-Calpe 1962 p 130) quien no ofrece maacutes precisiones Tal vez se trate de un intento de reemprender la publicacioacuten del semanario que con esa misma cabecera habiacutea aparecido ya en 1881 lo que no se hashyriacutea realidad hasta veinte antildeos despueacutes justamente bajo el amparo de Galdoacutes y en el que Picoacuten no colaborariacutea Veacutease el muy uacutetil repertorio de Mariacutea Pilar Celma Valero Literashytura y periodismo en las revistas del fin de siglo Estudio e iacutendices (1888-1907) Madrid-Gijoacuten Juacutecar 1991 especialmente pp 102-105 y 808-814

CLARIacuteN (Leopoldo Alas) Sermoacuten perdido Madrid Fernando Fe 1885 p 237 Veacutease ahora en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas IV Criacutetica (Primera parte) Edicioacuten de Laureano Bonet con la colaboracioacuten de Joan Estruch y Francisco Navarro Oviedo Nobel 2003 p 598

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452 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

en la consideracioacuten literaria que del madrilentildeo tiene el asturiano inducida quizaacute por la noble conducta de Picoacuten o por sus elogios a La Regenta o por ambas cosas Se trata en primer lugar de su artiacuteculo laquoEspantildea en Franciaraquo resentildea de Le naturalisme en Espagne (1885) de Albert Savine en el que simplemente escribe a propoacutesito de lo que trae el criacutetico franceacutes sobre los novelistas joacutevenes que siguen las huellas de Galdoacutes laquome parece justo lo que dice de OUer Armando Palacio Picoacuten y otrosraquo^ Precisemos que lo que Savine deciacutea en siacutentesis y siempre sobre La hijastra del amor era que Pishycoacuten se habiacutea revelado en ella como novelista valioso (laquoromancier de valeurraquo) que se trataba de una obra vigorosa aunque demasiado espesa (laquotrop toufshyfueraquo) en la que destacaba el atrevimiento de algunas paacuteginas (laquoavec des pages hardiesraquo) la observacioacuten que la nutriacutea y la emocioacuten que desprendiacutea (laquobeaucoup dobservation et deacutemotionraquo) Acababa considerando a su autor apegado auacuten en exceso a Zol^ (laquoces cinq cent trente pages tout en affirmant la puissance de M Picoacuten ne le montrent pas encore assez deacutegageacute du sillage des maicirctres franccedilais et tout particuliegraverement de M Emile Zolaraquo) y la noshyvela como una promesa de futuro especialmente en lo tocante a su heroiacutena (laquole livre de M Picoacuten est une promesse sa Clara nous inteacuteresseraquo)^^

La segunda de las alusiones pertenece a un laquoPaliqueraquo de enero de 1886 en el que da cuenta de lo que preparan por esas fechas Palacio Valdeacutes Pereda Galdoacutes y Picoacuten y se lamenta de que no escriban novelas Alarcoacuten y Valera Lo que dice de don Jacinto no tiene mayor relieve en siacute mismo (laquoPishycoacuten estaacute cosiendo una Sotana Si lo que se propone es dar a luz un cura maacutes soacutelo le suplico una cosa iexclque no sea mestizo No no maacutes mestizos ni en bromaraquo)^deg pero resulta significativo de ese cambio de opinioacuten al menshycionarlo entre los grandes novelistas

Tambieacuten del lado humano parece que la conducta de Picoacuten ha desarmashydo definitivamente las reticencias de Alas No hay por queacute pensar que este no sea sincero en la despedida de su carta de enero del 86 laquoTengo grandes deseos de darme una vuelta por ahiacute y gran parte de mi ansiedad es por apreshytar una mano tan experta como leal y charlar con Ud y otros pocos de tanshytas y tantas cosasraquo^^

^ laquoEspantildea en Francia Le naturalisme en Espagne por Alberto SavinemdashPariacutes E Giraud et Compagnie Eacutediteursraquo Mezclilla^ Madrid Fernando Fe 1889 Cito por la edishycioacuten de Antonio Vilanova Barcelona Lumen 1987 pp 267-273 La cita en p 273 El artiacuteculo de Clariacuten ha de datarse sin duda en el mismo 1885

^ SAVINE Albert Le naturalisme en Espagne Simples notes Paris Nouvelle Librairie Parisienne E Giraud amp Cie 1885 p 50

^ CLARIacuteN laquoPaliqueraquo Madrid Coacutemico Antildeo VI Num 154 30-1-1886 Lo reproducen Botrel y Lissorgues en su edicioacuten de las Obras completas Vil pp 562-565 Alude a la novela que acabaraacute titulaacutendose El enemigo (Madrid Est Tip de El Correo a cargo de F Fernaacutendez 1887)

Carta del 23 de enero de 1886 De nuevo en AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RUt LXVII 134 2005 453

En todo caso la alta opinioacuten que don Jacinto tiene de Clariacuten no ha vashyriado Y asiacute en su esporaacutedica seccioacuten de laquoLibrosraquo de El Correo hablaraacute en mayo de 1888 de Mis plagios o maacutes bien de la segunda parte del volumen Un discurso de Nuacutentildeez de Arce no solo para elogiar caacutelidamente la defensa que hace Alas del naturalismo compartiendo sus puntos de vista alabando su erudicioacuten al argumentar sobre la novela como geacutenero y su fortuna al trashytar sobre la prosa y el verso sino para calificar de admirable su exposicioacuten Y concluir con estas palabras tan favorables como clarividentes laquoClariacuten es al mismo tiempo un criacutetico notabiliacutesimo y un escritor satiacuterico de primer orshyden confieso que me gusta maacutes cuanto es mayor en cada uno de sus trabashyjos la separacioacuten que establece entre ambas personalidadesraquo^^

5 AMIGOS

Nuevo salto en el tiempo Nada nos ha llegado de la relacioacuten entre Clashyriacuten y Picoacuten en los antildeos inmediatos Hasta que en 1894 un curioso episodio los une otra vez el libro Literatura extranjera de Enrique Goacutemez Carrillo que su autor dedica a Leopoldo Alas el cual precisamente a causa de este hecho habiacutea juzgado que no debiacutea ser eacutel quien escribiese el proacutelogo Asiacute lo explica don Jacinto que seraacute finalmente el encargado de redactarlo laquoAl dedishycar V amigo Goacutemez Carrillo Literatura extranjera a Leopoldo Alas creyoacute este que no debiacutea escribir el proacutelogo acordando ambos que yo lo hiciera a lo cual me presteacute gustoso por ver mi nombre honrado en compantildeiacutea de los suyosraquo

Y continuacutea con un elogio de Clariacuten que evidencia una vez maacutes la admishyracioacuten que Picoacuten le profesa y con una declaracioacuten de la modestia que le es natural Importa reproducir todo ello

Quien sale perdiendo es V porque el literato que se ampara de otro debe proshycurar que tenga gran prestigio y el de Leopoldo es indiscutible Con su autorishydad y a propoacutesito de V y su libro hubiera escrito unas cuantas cuartillas lleshynas de ideas hondas propias del caso y cuajadas de esos rasgos de ingenio merced a los cuales expresa cuanto quiere en la medida que se lo propone Su ilustracioacuten su facultad de exponer claramente lo mucho que sabe y su poderoshyso talento para defender lo que patrocina o atacar lo que condena le han creashydo la reputacioacuten que tiene Porque no solo es excelente novelista y pintor de costumbres mdashdiacuteganlo La Regenta y iexclAdioacutes Corderamdash sino que ademaacutes de las cualidades que para ello hacen falta posee el arte maravilloso de descubrir y analizar las condiciones e iacutendole de los escritores determinando el parentesco intelectual que hay entre ellos Es de los afortunados que saben buscar en el pensamiento ajeno estudiando con sujecioacuten a ideas propias lo que otros disshycurren de suerte que casi siempre persuade y cuando no lo consigue deleita con lo que dice y por el modo de decirlo En eacutel la sensibilidad del artista no merma la serenidad del criacutetico percibe la belleza conservando calma para meshyter en ella el escalpelo

32

1888 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLibros Folletos literarios Mis plagiosraquo El Correo 6-V-

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454 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

Yo mdashpronombre tan antipaacutetico como necesariomdash cuando escribo criacuteticas me acuerdo demasiado de que soy novelista complacieacutendome particularmente maacutes en ver coacutemo son las gentes y las cosas que en averiguar su porqueacute mis instinshytos algo materialistas se detienen al llegar a ciertas profundidades y sintieacutenshydome lleno de contradicciones y dudas peco de ecleacutectico y tolerante si es que puede haber pecado en la tolerancia

Conque ya ve V lo que ha perdido en el cambio Buscaba V un verdadeshyro criacutetico y da con un mero impresionista No espere V pues un estudio digshyno de sus brillantes facultades y de Literatura extranjera tiene V que contenshytarse con una simple causerie Haga V cuenta que paseamos por el jardiacuten del Luxemburgo o que estamos almorzando junto al Sena en alguacuten alegre cabashyret Entre copa y bocado charlemos amigablemente^^

La amistad parece ya finalmente encauzada como evidencia un artiacuteculo de El Imparcial del 31 de agosto de 1896 en que incidentalmente Picoacuten se refiere a laquomi amigo Leopoldo Alasraquo^^ Antes a raiacutez del fracaso de Teresa (20-III-1895) una carta de Clariacuten a Luis Pariacutes nos muestra a don Jacinto no solo como uno de los que apoyaron al asturiano no solo formando parte de su ciacuterculo de amistades sino entre aquellos cuyo juicio es atendido por este laquoYo vuelvo al teatro por supuesto A los ocho antildeos ya haciacutea comedias las hice hasta los 22 las dejeacute y ahora vuelven ellas solas con gran fuerza juishycio plan propoacutesito firme y hondo y precisado Me animan Echegaray Galdoacutes Balart Picoacuten etc etc iquestPor queacute noraquo^^

Por otra parte la corta vida de Alas auacuten alcanzaraacute para dar testimonio de dos de los principales logros de Picoacuten en estos antildeos la publicacioacuten del Velazquez y su ingreso en la Real Academia Espantildeola La aparicioacuten de la monografiacutea sobre el pintor sevillano es tema uacutenico de esta breve carta

Oviedo 20 junio 1899

Mi querido amigo hoy por fin llegoacute su libro que le agradezco infinito y en el cual pienso aprender muchas cosas O yo veo mal o es la uacutenica obra imshyportante publicada con motivo del centenario de Velazquez

Hareacute toda la propaganda que pueda de su libro Ya sabe que le quiere muy de veras y por muchos conceptos su affmo amigo

invariable

Leopoldo Alas^^

PICOacuteN Jacinto Octavio laquoProacutelogoraquo a GOacuteMEZ CARRILLO Enrique Literatura extranshyjera Estudios cosmopolitas Pariacutes Garnier Hermanos 1895 pp III-XV Las dos citas en p III y pp Ill-V respectivamente El texto de Picoacuten va fechado en octubre de 1894

^^ Se trata del artiacuteculo laquoEl uacuteltimo libro de Meneacutendez Pelayoraquo que aparecioacute en Los Lunes de El Imparcial de esa fecha

^ CLAVERIacuteA Carlos laquoUna nueva carta de Clariacuten sobre Teresaraquo Hispanic Review XVIII Num 1 January 1950 pp 163-168 (p 165) Reproduce la carta en el contexto del estreno de Teresa Guillermo GUASTAViNO laquoAlgo maacutes sobre Clariacuten y Teresaraquo Bulletin Hispanique LXXIII Num 1-2 janvier-juin 1971 pp 133-159 (p 136)

^^ AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16 Clariacuten alude a PiCOacuteN Jacinto Octavio Vida y obras de don Diego Velazquez Madrid Fernando Fe 1899

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 455

Volveraacute a aparecer el Velazquez en su epiacutestola siguiente del 25 de feshybrero de 1900 en la que se muestra complacido por la carta de Picoacuten amashyble y carintildeoso (iexclqueacute lejos queda el Clariacuten autosuficiente y policiacuteaco de los antildeos joacutevenes) laquoYo que le leo siempre pienso mucho en Ud H Es claro que recibiacute y leiacute y gusteacute su Velazquez y de eacutel di noticias en los perioacutedicosraquo y a la vez enfermo y abatido laquoYo trabajo sin fe sin esperanza y sin caridad para con mi pobre estoacutemago y mi pobre ingenioraquo le pide que escriba en la prensa sobre la reprise de La Regenta que auacuten habraacute de esperar un antildeo larshygo para ver la luz y le felicita por su acceso a la Real Academia Espantildeola laquoMi enhorabuena por su justiacutesima eleccioacuten para la Academia De esto tamshybieacuten recuerdo haber hablado en papelesraquo (pp 16-17)

Precisamente este el de la Academia seraacute el tema uacutenico de la uacuteltima carta del 17 de abril de 1900 en la que Clariacuten aplaude la idea de Picoacuten de consagrar todo su discurso a la figura de Castelar pone alguacuten reparo a que sea Valera quien le conteste por la diferencia de temperamento entre don Juan y don Emilio (laquoAcaso hubiera hecho una cosa maacutes de corazoacuten Eche-garayraquo p 17) y se extiende sobre Castelar a quien conocioacute bien y de quien escribioacute con frecuencia

A esta solemnidad acadeacutemica dedicaraacute Clariacuten el uacuteltimo artiacuteculo que trashyta sobre Picoacuten El uacuteltimo pocos meses antes de su muerte y uno de los escasiacutesimos en que lo hace No quisiera equivocarme pero creo que desde esas dos saacutetiras iniciales de laquoLos pentacroacutesticosraquo Alas no habiacutea vuelto a consagrar un texto por entero a Picoacuten En todo caso plantea una muy cushyriosa correlacioacuten con esos laquopentacroacutesticosraquo de 1875 en que se despachaba a gusto contra el joven don Jacinto hallamos al primer y al uacuteltimo Clariacuten en esta singular disimetriacutea que refleja bien el cambio operado en Alas y meshynos en Picoacuten Ciertamente Picoacuten es ahora mejor escritor pero Clariacuten es mejor persona maacutes humano maacutes generoso^ Y le aplaude sin rodeos

Aunque sea ya acontecimiento lejano la solemnidad acadeacutemica en que Jacinto Picoacuten leyoacute su discurso de ingreso en la Espantildeola el discurso mismo no se ha hecho viejo ni es tarde para dedicarle siquiera sea en pocas palabras el eloshygio que merece Estaacute bien escrito en el tono propio del caso pero sin amanerashymientos hieraacuteticos de ese fetichismo que algunos quieren agregar a la tradicioacuten literaria^^

Alaba la oportunidad de consagrar el discurso por entero al homenajeashydo y maacutes cuando la figura y la obra de Castelar van cayendo en el olvido

^ Disculparaacute el lector la cautela que muy pronto podremos abandonar cuando se complete la magna edicioacuten de las Obras completas de Alas que voy citando (ya bastante avanzada en el momento de redactar estas liacuteneas) y podamos tener a nuestro alcance toda la obra criacutetica del asturiano

^ laquoPoleacutemiste quinteux et injusteraquo (polemista caprichoso e injusto) le llamoacute Albert S AVINE Le naturalisme en Espagne p 27

3 CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo El Imparcial 16-VII-1900

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456 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

mdashescribe Clariacutenmdash del que Picoacuten (laquonoble leal sincero [] valiente no osadoraquo) le rescata para concluir

Bienaventurado Picoacuten tan noble y sincero como el genial vallisoletano y en esta ocasioacuten maacutes acertado a mi ver al proclamar en el mundo entero la gloria ya segura del gran profeta de las libertades espantildeolas y del ideal espiritualista^^

Vemos pues coacutemo a lo largo de estos veinticinco antildeos evolucionan positivamente unas relaciones que pareciacutean condenadas de entrada al fracashyso maacutes estrepitoso La admiracioacuten de Picoacuten hacia Clariacuten pero sobre todo su generosidad y nobleza haraacuten que el asturiano acabe viendo en don Jacinto al hombre por encima del escritor un amigo bien vale un elogio

APEacuteNDICE

L A TORRE D E LA VELA^^

Hay en el p laneta que hab i t amos sitios que vistos desde regiones sushyperiores deben ser pun tos luminosos parajes donde el espiacuteritu y el humashyno esfuerzo deben habe r dejado como huellas u n ras t ro esplendoroso lugares i luminados por el heroiacutesmo a lumbrados por la virtud envueltos en u n a aureola mister iosa que los ojos de la mater ia no dist inguen pero que d e s l u m b r a a los ojos del a lma El suelo que pisoacute Coloacuten al t o m a r posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que recibioacute en sus grietas y emshypapoacute en sus en t rantildeas la sangre del Cristo deben lanzar en el silencio de la noche mister iosos fulgores y dejar oiacuter confundidos con los quejidos de las auras ru idos de voces sobrenatura les que en tonen un caacutentico en loor de los b ienhechores del linaje h u m a n o y u n h imno de adoracioacuten a lo infinito La gruta del Pausil ipo las Termopilas el Calvario deben brishyllar entre las sombras y despedir las raacutefagas de luz los resplandores que e m a n a n de las grandes vir tudes y los grandes hechos Asiacute ennoblecidos por las acciones de los hombres inmorta l izados por los heacuteroes por los genios po r las razas hay t ier ras que son sagradas hay valles que son cunas y l lanuras que son sepulcros de u n pueblo o de u n a civilizacioacuten aacuterboles que son co lumnas vivas que inmor ta l izan u n gran suceso pentildeasshycos que son como los al tares de u n a gran idea

Y uno de esos parajes que hablan a nues t ro espiacuteri tu desper tando en la imaginacioacuten sombras y recuerdos memor ia s y leyendas es Granada

deg CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo cit 41 El Globo Antildeo I Nuacutem 68 7-VI-1875 pp 269-270 Modernizo ortografiacutea y acenshy

tuacioacuten conforme a los usos actuales pero respeto empleos propios del autor (media noshyche) y extranjerismos (rawiacute almeacutee) asiacute como unifico mayuacutesculas y minuacutesculas en teacutermishynos que en el original (torre de la Vela barrio del Deleite) aparecen con formas dobles Mantengo tal cual la puntuacioacuten salvo en el caso de los signos de interrogacioacuten del pashysaje iquestQueacute se hizo de aquella Toledo [] que teniacutea Granada que en el texto de El Gloshybo aparece integrando una uacutenica pregunta

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 457

Alliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoy por las apariciones y los fantasmas por las historias y las consejas de las edashydes pasadas y en los vientos que bajan de las sierras vecinas vienen los poeacuteticos conjuros a cuya evocacioacuten despierta la ciudad dormida y resushycita la Granada muerta Contemplarla desde una gran altura es subir a una gran elevacioacuten en la historia y ver desde alliacute toda una eacutepoca dos civilizaciones y dos pueblos Por eso yo queriacutea ver a Granada desde la torre de la Vela y subiacute a ella bajo los rayos de un sol abrasador en la mitad del diacutea y al llegar a la plataforma tendiacute la vista en torno y la mirada miacutea se hundioacute en un mar de luz en un oceacuteano de resplandores en un inmenso pieacutelago de deslumbrante claridad que no me permitiacutea distinguir objeto alguno entre aquella luz que al refractarse en la nieve de los montes y el agua de los riacuteos en la blancura de las casas y el vershyde claro de la extensioacuten inmensa de la vega lo envolviacutea y lo iluminaba todo con la irradiacioacuten de lo divino bajo un cielo azul inconmensurashyble puriacutesimo y un sol que ardiacutea como un diamante de fuego engastado en el centro de una gran turquesa

Volviacute a la noche y como habiacutea visto a Granada a la luz del sol la vi a los rayos de la luna Ya la habiacutea visto con su manto de oro y quise verla con su tuacutenica de plata El silencio de la noche el misterio de las somshybras la evocacioacuten de los recuerdos la memoria de lo leiacutedo sumergen alliacute al espiacuteritu en eacutextasis profundo y la Granada cristiana desaparece para que aparezca la Granada aacuterabe la Granada de Alhamar el Magniacutefico Tendiacute la vista entonces y sentiacute dilatarse la pupila como si quisiera abarcar con una mirada lo infinito

Detraacutes Sierra Nevada con la blanca diadema de naacutecar de sus eternas nieves que va lentamente derritiendo el sol para que en fecundas venas esparcidas fertilicen la vega y fructifiquen la llanura En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra lagos como espejos donde se reflejan bosques viacutergenes y hay canteras de las que podriacutean sacarse cien Alhambras foacutesiles que son como esqueletos de otras vidas ruinas que son tesoros de las generaciones venideras planshytas de los eternos friacuteos en la cima vegetacioacuten de la feliz Arabia en la vertiente abetos y tejos de la Scitia en la cumbre palmas y laureles de la sagrada Palestina en la llanura y al Mediodiacutea las crestas mondadas de la Alpujarra A la derecha el Sacro Monte con cuevas como catacumbas reliquias de santos y recuerdos de hombres ilustres la fuente del Avellashyno que Chateaubriand comparaba a la de Vaucluse el cerro de San Mishyguel que hoy sustenta una ermita donde antes estaba la torre del Aceitushyno y el Darro siempre cerniendo sus arenas de oro y bantildeando el Albaiciacuten hoy convertido en cerro de escombros vivienda de mendigos y donde antes en torno de una gran mezquita teniacutean los moros principales sus casas de recreo y hoy nuestros poetas raudal inagotable de tradiciones y leyendas

En los grandes patios de sus palacios miraacutendose en sus clariacutesimas al-bercas al son de guzlas berberiscas relataba el rawiacute sus cuentos de hashydas y sus romances beacutelicos mientras la luz de las laacutemparas de Bassora

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iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 459

que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 6: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

446 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

ese antildeo en el que su autor da cuenta de los libros que ha recibido por esos diacuteas entre los cuales estaacute la novela de Picoacuten sobre la que anuncia que esshycribiraacute tras haberla leiacutedo cosa que no haraacute por cierto

El silencio de Alas parece abonar el escaso aprecio que sentiacutea por la novela de Picoacuten y por Picoacuten mismo lo que se corrobora sin sombra de duda cuando pocas semanas despueacutes escribe a Joseacute Yxart aconsejaacutendole colaboshyradores para Arte y Letras laquoRespecto de Arte declaro que yo no entiendo y debe Ud escoger mucho en esta materia porque por desgracia en Espantildea no hay escritores que sepan hablar con originalidad de tal asunto Hay aquiacute varios joacutevenes (los Picoacuten Mourelo [] Pentildea y Gontildei etc) que unos de muacuteshysica otros de pintura escriben copiando o disparatando lindamente huya Ud de ellosraquo^ No hay duda del prejuicio de Alas para con don Jacinto confieshysa no entender del tema pero siacute sabe que Picoacuten disparata o tal vez es de los que copian lo que resulta radicalmente falso Una vez maacutes aparece aquiacute el habitual Clariacuten caprichoso y atrabiliario

Lo cierto es que no estima poco ni mucho a Picoacuten ni como criacutetico ni como novelista Al silencio tras Laacutezaro seguiraacuten estas palabras escritas a don Benito Peacuterez Galdoacutes dos antildeos despueacutes laquoCreo que empieza demasiada gente a escribir novelas y al pensar de repente que yo tambieacuten voy a prevaricar [con La Regenta] me dan escalofriacuteos Hablando en secreto creo firmemente que los uacutenicos novelistas verdaderos son Vd y Pereda y de la parte contrashyria Alarcoacuten y algo Valera cuando Dios queriacutearaquo Y maacutes adelante laquoArmando [Palacio Valdeacutes] tiene muchas cualidades de novelista pero le faltan otras y entre ellas la salud necesaria para estudiar mucho penetrar la vida las ideas dar valor interior a sus cuadros sin esto se hacen cosas bonitas pero no basta Esto mirando las cosas desde muy arriba ahora comparando a Armando con Picoacuten Navarrete etc me parece un aacuteguila no seacute si me cegashyraacute la pasioacutenraquo^

Por entonces don Jacinto acababa de publicar (o estaba a punto de hashycerlo) La hijastra del amor que veriacutea la luz a finales de mayo o principios

^^ laquoHe recibido varios libros en estos diacuteas y de todos direacute a ustedes algo pero toshymaacutendome el tiempo necesario para leerlos f He recibido Laacutezaro cuasi [sic] novela por Octavio Picoacuten Dos opuacutesculos del sentildeor Vidart []raquo (Clariacuten laquoPaliqueraquo El Progreso ll-VI-1882 Reproducido en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas VL Artiacuteculos (1879-1882) Ed Jean-Franccedilois Botrel e Yvan Lissorgues Oviedo Nobel 2003 p 1050 por donde cito) El signo que vuelvo a emplear maacutes adelante quiere indicar un punto y aparte del original El tiacutetulo completo de la obra de Picoacuten era Laacutezaro Casi novela

^^ La carta no fechada debe de ser de julio de ese antildeo 1882 La publicoacute Sergio BESER laquoSiete cartas de Leopoldo Alas a Joseacute Yxartraquo Archivum X 1960 pp 385-397 La cita con interrogante incluido es de pp 389-390

^ Carta de Clariacuten a Galdoacutes sin fecha pero por la ordenacioacuten de los papeles de don Benito de entre el 8 de abril y el 24 de julio de 1884 Tomo el texto de Soledad ORTEshyGA Cartas a Galdoacutes Madrid Revista de Occidente 1964 pp 220 y 22L

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLiicirc LXVII 134 2005 441

de junio de 1884 Y es tambieacuten por entonces cuando se inicia o reinicia el contacto epistolar entre nuestros dos autores^

De la primera de las doce cartas conservadas de Clariacuten a Picoacuten (11-XII-1884) se infiere claramente que es este quien toma de nuevo la iniciativa que lo hace en circunstancias especialmente adversas para Alas a propoacutesito del fallecimiento de su padre y que la carta emociona verdaderamente al asturiano

Mi querido amigo y compantildeero el espontaacuteneo carintildeoso y sincero peacutesame de Ud me ha servido de mucho consuelo y se lo agradezco en el alma

Aun las ocasiones maacutes tristes de la vida sirven para estudiar a los hombres y estos diacuteas de prueba me estaacuten haciendo aprender muchas cosas

Gracias muchas gracias amigo Picoacuten [] Nunca olvidaraacute su buena accioacuten su antiguo y sincero amigo que

MGBSM^l

Y algo maacutes de la misiva se desprende que en este periacuteodo anterior se habiacutea producido un acercamiento entre ambos (iquestquizaacute a raiacutez del enviacuteo de Laacutezarol) que parece algo lejano en el tiempo

Yo recuerdo que tiene Ud unos hijos hermosos y una madre a quien quiere muchiacutesimo Dios se la conserve a todos y viva Ud para eso para quererla mucho

Yo tengo iguales lazos y ademaacutes lo que Ud perdioacute tan pronto una comshyioacute

panera

3 MAacuteS MOTIVOS PARA LA GRATITUD PiCOacuteN ANTE LA REGENTA

En fecha desconocida pero que indudablemente es pocos diacuteas o semashynas posterior a la recieacuten citada Clariacuten le anuncia el enviacuteo del primer tomo de La Regenta y le pide su opinioacuten

Mucho quisiera que Ud se tomase el trabajo de leer el tomo y si despueacutes de leiacutedo juzgaba que mereciacutea decir algo de eacutel que lo dijese o bien a miacute en parshyticular o lo que yo prefeririacutea al puacuteblico

^ Entretanto Clariacuten cita a Picoacuten en un laquoPaliqueraquo de octubre de ese antildeo en el que ataca a Cantildeete por haberse apropiado de una idea de don Jacinto en su biografiacutea de Ayala (PICOacuteN Jacinto Octavio laquoDon Adelardo Loacutepez de Ayalaraquo en Autores dramaacuteticos conshytemporaacuteneos y joyas del teatro espantildeol del siglo XIX^ vol II Madrid Fortanet 1882 pp 377-379) seguacuten la cual el dramaturgo quizaacute debiacutea a Garciacutea Gutieacuterrez la presentacioacuten de El hombre de estado Madrid Coacutemico Antildeo IV Nuacutem 88 26-X-1884) Veacutease ahora este texto en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas VIL Artiacuteculos (1882-1890) Ed Jean-Franccedilois Botrel e Yvan Lissorgues Oviedo Nobel 2004 pp 463-467

AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 11 bull AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 11 En las citas que siguen doy directamenshy

te entre pareacutentesis la fecha de la carta yo la paacutegina de este artiacuteculo

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[] Tengo motivos especiales para desear conocer la opinioacuten de Ud Primero el buen concepto que me merece su juicio 2deg el saber lo que opina quien en tal materia profesa teoriacuteas muy parecidas a las miacuteas De las controversias ya supongo yo lo que puedo esperar

Y antildeade laquoTengo seguridad de que Ud escribiraacute algo si cree que La Regenta lo merece sin acordarse de descuidos miacuteos antiguos y de frialdashydes recientesraquo (p 12)

Asiacute fue De la posterior carta de Alas deducimos que Picoacuten publicoacute un suelto en El Correo sin firma que no puede ser otro que este del 26 de enero de 1885 una de las primeras resentildeas por cierto de la novela

La Regenta Entre la gente de letras se sabiacutea que una casa editorial de Barceloshyna teniacutea en su poder para publicarla una novela de Clariacuten y la obra era esperashyda por unos con curiosidad por otros con verdadera impaciencia La novela que se titula La Regenta se vende ya en las libreriacuteas y ha de ser objeto de grandes discusiones entre los literatos El asunto del libro su desarrollo las costumbres que en sus paacuteginas se reflejan la tendencia que acusa y su estilo han de proporcionar a La Regenta un eacutexito real y legiacutetimo pero que no sorshyprenderaacute seguramente a los que conocen a fondo las facultades de Clariacuten Leopoldo Alas al lanzarse al escabroso campo de la novela demuestra el misshymo talento e iguales condiciones de observador y de buen prosista a las que le han conquistado su envidiable reputacioacuten de criacutetico Cuantos aquiacute siguen con intereacutes el movimiento literario saborearaacuten con delicia La Regenta y aun los que no se hallan conformes con su escuela ni con sus ideas se veraacuten obligados a rendir un tributo de admiracioacuten a la inteligencia y al ingenio de su autor Ofreshycemos a nuestros lectores ocuparnos detenidamente de este libro^^

Clariacuten le agradeceraacute no solo los elogios sino laquosu noble y carintildeosa conshyductaraquo se mostraraacute halagado por la opinioacuten favorable de su madre dontildea Octavia Bouchet y tambieacuten por las de Ramos Carrioacuten y Campoamor que Picoacuten debioacute de comunicarle en carta anterior

No puede Ud figurarse cuaacutento le agradezco y cuaacutento me habla en favor de Ud su noble y carintildeosa conducta para conmigo Habiacutea leiacutedo ya el suelto que Ud me mandoacute y aunque aquellos elogios eran visiblemente hiperboacutelicos yo no los agradeciacutea menos por eso sino maacutes Mucho me halaga que sea como Ud dice la opinioacuten que de mi libro tiene su sentildeora madre (cpb) pues aunque no tenshygo el honor de conocerla maacutes que de vista por lo de laquode tal palo tal astillaraquo tomado en buen sentido saco en consideracioacuten el valor de su opinioacuten Tambieacuten me halaga mucho lo que Ud dice de Ramos Carrioacuten que no tiene motivos para ser apasionado en mi favor y lo de Campoamor por maacutes que este vaya Ud a saber lo que piensa en realidad

En su carta a la vez Picoacuten debioacute de hablarle de Juan Vulgar a punto de aparecer por esos diacuteas A lo que Alas le responderaacute laquoCon mucho gusto

deg laquoAl menudeoraquo El Correo 26-1-1885 Lo reproducen AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacutedishytasraquo p 9 y TINTOREacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo pp 119-120

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 449

leereacute su nueva novela y ya buscareacute doacutende decir algo de ella porque ahora no tengo sitio fijoraquo (4-II-1885 p 12)

Picoacuten cumpliraacute lo prometido ante la impaciencia y la insistencia de Clashyriacuten^ y en el nuacutemero de El Correo del 15 de marzo publicaraacute un extenso artiacuteculo excelentemente escrito bajo el tiacutetulo laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo en el que se ocupa del ambiente del asunto y en especial de los personajes todo lo cual mueve a Picoacuten a alabar el laquotalento extraordinarioraquo de su autor el estudio y observacioacuten que presenta su alta originalidad y quizaacute por sobre todo su arquitectura impecable

La novela surge del contacto de unos personajes con otros sin visible artificio pero artiacutesticamente planeada tejida lenta y minuciosamente a semejanza de esos chales de la India en que lo cuidadoso de la labor hecha a menudos trozos atrae primero las miradas y luego cuando la tela se despliega muestra un solo dibushyjo al cual todas las liacuteneas secundarias se enlazan y todos los detalles obedecen como dispuestos armoacutenicamente para dar realce a lo principal^^

Conviene antildeadir que al elogio expliacutecito habriacutea que sumar el impliacutecito en el sentido de que Picoacuten y esto lo tuvo siempre muy a gala jamaacutes hizo criacuteshytica de novelas sosteniendo que no debiacutea el criacutetico ocuparse de obras del mismo geacutenero de las que eacutel componiacutea^ Por ello la mera redaccioacuten del artiacutecushylo es indicio de la excepcional relevancia que don Jacinto concede a la noshyvela Y lo cierto es que Alas quedaraacute encantado y escribe radiante a Picoacuten

Es lo que se desprende de una carta de Palacio Valdeacutes a Alas de mediados de feshybrero en la que aquel escribe laquoHe visto a Picoacuten ya dos o maacutes veces y me ha prometido solemnemente ocuparse del libro no seacute si lo ha cumplido porque no leo El Correo preshysumo que no porque me lo diriacuteanraquo (TOLIVAR ALAS Ana Cristina laquoOnce cartas ineacuteditas de Leopoldo Alas Clariacutenraquo Clariacuten y su tiempo exposicioacuten conmemorativa del centenario de la muerte de Leopoldo Alas (1901-2001) Oviedo Cajastur 2001 pp 229-242 Cito por la edicioacuten electroacutenica de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes lthttp wwwcervantesvirtualcombib_autorClarinestudiosinvestshtmlgt El pasaje en pp 240-241 La carta seguacuten su editora es del l[][^c] de febrero)

^ PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo El Coshyrreo 15-III-1885 Reproducen el texto AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo pp 17-20 VALIS Noeumll M laquoDos artiacuteculos olvidados sobre La Regenta de Clariacutenraquo Boletiacuten del Insshytituto de Estudios Asturianos XXXVII Nuacutem 109-110 mayo-diciembre 1983 pp 625-652 (el texto de Picoacuten en pp 648-652) y TlNTOREacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo pp 120-126

^ Hasta entonces ni siquiera con Galdoacutes de quien se consideraba disciacutepulo habiacutea hecho excepcioacuten Esto escribiacutea en su resentildea que no criacutetica de La de Bringas lo que nos sirve como muestra de una posicioacuten que mantuvo toda su vida laquoAnte todo este no es un artiacuteculo de criacutetica pues no debe el escritor juzgar producciones del mismo geacutenero a que se dedica que el apasionamiento de escuela y el espiacuteritu de compantildeerismo cortan alas a la realidad Solo me propongo llamar la atencioacuten del puacuteblico hacia la uacuteltima obra del escritor insigne que primero en los Episodios Nacionales y luego en las Novelas Contemshyporaacuteneas ha trazado una admirable serie de oftografiacuteas [ c] sociales donde juntos y en el mismo desorden con que la realidad los muestra aparecen retratados los vicios las virshytudes y las costumbres de la Espantildea modernaraquo (PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa de Bringasraquo El Imparcial 14-VII-1884)

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450 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iquestNecesito decirle lo muy agradecido que le estoy Recibiacute los dos ejemplares Su artiacuteculo de Ud estaacute hecho con amor se ve alliacute la parcialidad del amigo pero disimulada con el talento del criacutetico que al exponer un asunto sabe mejorarlo El anaacutelisis es fino penetrante y los elogios que son excesivos hiperboacutelicos estaacuten condimentados con cierto aire de imparcialidad que produce ilusioacuten Pero imparshycialidad no la hay Es artiacuteculo de amigo diga Ud lo que quiera Queacutejese quien deba a miacute me toca agradeceacuterselo de todo corazoacuten (19-111-1885 pp 12-13)

La emocioacuten de Alas es indudable Veacutease si no lo que por entonces esshycribe a Galdoacutes laquoEl pobre Picoacuten se ha portado conmigo como un caballero Ha demostrado verdadera grandeza de alma Yo no seacute si podreacute pagarle en la moneda que a eacutel maacutes le gustariacutea pero estoy seguro de que siempre le estareacute agradecidoraquo

4 CLARIacuteN (NO) PAGA SUS laquoDEUDAS DE GRATITUDraquo

En esa misma carta del 19 de marzo antildeadiacutea Alas que esperaba con imshypaciencia Juan Vulgar y prometiacutea a Picoacuten un artiacuteculo sobre esta novela Seraacute dos meses despueacutes cuando deacute cuenta epistolar de su lectura de la obra con un elogio que es puro compromiso

He leiacutedo Juan Vulgar y estoy conforme con la opinioacuten de mi mujer que lo habiacutea leiacutedo antes es un libro muy natural que interesa de veras hecho con suma discrecioacuten conocimiento del clima [] y de la vida actual y con un estilo que me parece el maacutes recomendable para obras de esta iacutendole En este punto tal vez uno de los principales creo que Juan Vulgar lleva ventaja a sus novelas anteriores Para miacute el estilo de la novela de hoy es ese El lenguaje es muy correcto y mire Ud que yo en este punto hilo delgado pues siacute sentildeor encuenshytro que resiste el anaacutelisis victoriosamente

Por lo mismo que el libro no es de pretensiones encanta con su modestia y si le falta porque asiacute lo quiso el autor miramiento exterior lo tiene en el alma pues hace pensar y sentir Creo que estaacute Ud en el mejor camino y que para ahondar en el dispositivo [] social y expresarse lisa y correcta y sinceramente es para lo que Ud sirve principalmente sin perjuicio de describir con fuerza precisioacuten y abundancia cuando llegue el caso Mi enhorabuena de todo corazoacuten^^

En la misma misiva hace alusioacuten a La Repuacuteblica de las Letras sin citar nombre y asocia tambieacuten a Picoacuten al proyecto galdosiano laquoGaldoacutes insiste en que se publique un oacutergano nuestro Novum organorum que diriacutea Bacon yo estoy dispuesto a gastar tinta y hasta un poco (poco) de dinero si es menesshyterraquo (p 14) Lo que corrobora en carta posterior laquoGaldoacutes me habla largo y

S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 228 Aunque la carta va sin datar no hay duda de que es inmediatamente posterior a la aparicioacuten de La Regenta pues en ella Clariacuten agrashydece a don Benito su opinioacuten sobre la novela

^ Sigo citando aquiacute y a continuacioacuten por AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 13 La carta es del 21-V-1885 Los interrogantes son del transcriptor

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 451

tendido de nuestro oacutergano y un diacutea ya hableacute a Ud de la cuestioacutenraquo ( 12-VII-1885 p 14) Pero poco despueacutes escribiacutea a don Benito sobre los posibles colaboradores laquoY Picoacuten gran alma gran entusiasmo es un sectario y en fin habriacutea que tener cuidado con eacutelraquo^ Parece que a Alas le habiacutea caducado la gratitud

Volviendo a la carta del 21 de mayo lo maacutes interesante surge en torno al ofrecido artiacuteculo sobre Juan Vulgar laquosi a Ud le parece hablareacute de Juan Vulgar speciatim en El Globo pero si he de serle franco temo lo que Ud que crean que son aplausos mutuosraquo (21-V-1885 p 13)

Y lo hubieran sido no cabe duda si Clariacuten hubiera hecho realidad ese artiacuteculo que nunca existioacute O en efecto lo fueron si tenemos en cuenta lo que escribioacute en una modestiacutesima nota al pie en su criacutetica de El idilio de un enfermo de Palacio Valdeacutes Tras citar a Ortega Munilla y al propio Palacio como laquolos dos uacutenicos [joacutevenes] que hasta ahora han dado pruebas de ser novelistas verdaderosraquo antildeade aquiacute en la nota aludida agregada para la edishycioacuten en libro laquoDespueacutes de escrito este artiacuteculo ha publicado JO Picoacuten reputado criacutetico dos novelas muy bien recibidas por el puacuteblico La hijastra del amor y Juan Vulgar revelando dotes muy dignas de aprecio Vaya esto como rectificacioacuten de lo que se lee en el texto Y no digo maacutes porque no crea la malicia que pago aquiacute deudas de gratitudraquo^

Las cartas siguientes de julio septiembre y octubre del 85 y de enero del 86 insisten y mucho en el prometido artiacuteculo de Picoacuten sobre La Reshygenta completa una vez dado al puacuteblico en el verano de aquel antildeo el seshygundo tomo de la novela laquoEn esta pesadez conoceraacute Ud que doy gran vashylor a su promesa y que quiero que de un modo u otro me la cumpla siempre y cuando no le molesteraquo (23-1-1886 p 16)

En torno a estas fechas recogemos dos nuevas alusiones de Clariacuten a Pishycoacuten muy leves pero que no dejan de ser significativas de un cierto cambio

^ S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 233 A pesar de que la editora da la fecha del 3 de julio de 1883 parece indudable como vio Amoroacutes que en el antildeo debe de haber errashyta y tratarse de 1885 Tanto el orden de las cartas como el contenido de esta asiacute lo aboshynan En cuanto a La Repuacuteblica de las Letras es el tiacutetulo de un perioacutedico que pretendiacutea fundar Galdoacutes y laquoen el que solo podriacutean colaborar la Pardo Bazaacuten Picoacuten Pereda Galdoacutes Clariacuten Armando Palacio y Meneacutendez Pelayo si quiereraquo Trae el dato Juan Antonio CAshyBEZAS laquoClariacutenraquo El provinciano universal Madrid Espasa-Calpe 1962 p 130) quien no ofrece maacutes precisiones Tal vez se trate de un intento de reemprender la publicacioacuten del semanario que con esa misma cabecera habiacutea aparecido ya en 1881 lo que no se hashyriacutea realidad hasta veinte antildeos despueacutes justamente bajo el amparo de Galdoacutes y en el que Picoacuten no colaborariacutea Veacutease el muy uacutetil repertorio de Mariacutea Pilar Celma Valero Literashytura y periodismo en las revistas del fin de siglo Estudio e iacutendices (1888-1907) Madrid-Gijoacuten Juacutecar 1991 especialmente pp 102-105 y 808-814

CLARIacuteN (Leopoldo Alas) Sermoacuten perdido Madrid Fernando Fe 1885 p 237 Veacutease ahora en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas IV Criacutetica (Primera parte) Edicioacuten de Laureano Bonet con la colaboracioacuten de Joan Estruch y Francisco Navarro Oviedo Nobel 2003 p 598

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452 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

en la consideracioacuten literaria que del madrilentildeo tiene el asturiano inducida quizaacute por la noble conducta de Picoacuten o por sus elogios a La Regenta o por ambas cosas Se trata en primer lugar de su artiacuteculo laquoEspantildea en Franciaraquo resentildea de Le naturalisme en Espagne (1885) de Albert Savine en el que simplemente escribe a propoacutesito de lo que trae el criacutetico franceacutes sobre los novelistas joacutevenes que siguen las huellas de Galdoacutes laquome parece justo lo que dice de OUer Armando Palacio Picoacuten y otrosraquo^ Precisemos que lo que Savine deciacutea en siacutentesis y siempre sobre La hijastra del amor era que Pishycoacuten se habiacutea revelado en ella como novelista valioso (laquoromancier de valeurraquo) que se trataba de una obra vigorosa aunque demasiado espesa (laquotrop toufshyfueraquo) en la que destacaba el atrevimiento de algunas paacuteginas (laquoavec des pages hardiesraquo) la observacioacuten que la nutriacutea y la emocioacuten que desprendiacutea (laquobeaucoup dobservation et deacutemotionraquo) Acababa considerando a su autor apegado auacuten en exceso a Zol^ (laquoces cinq cent trente pages tout en affirmant la puissance de M Picoacuten ne le montrent pas encore assez deacutegageacute du sillage des maicirctres franccedilais et tout particuliegraverement de M Emile Zolaraquo) y la noshyvela como una promesa de futuro especialmente en lo tocante a su heroiacutena (laquole livre de M Picoacuten est une promesse sa Clara nous inteacuteresseraquo)^^

La segunda de las alusiones pertenece a un laquoPaliqueraquo de enero de 1886 en el que da cuenta de lo que preparan por esas fechas Palacio Valdeacutes Pereda Galdoacutes y Picoacuten y se lamenta de que no escriban novelas Alarcoacuten y Valera Lo que dice de don Jacinto no tiene mayor relieve en siacute mismo (laquoPishycoacuten estaacute cosiendo una Sotana Si lo que se propone es dar a luz un cura maacutes soacutelo le suplico una cosa iexclque no sea mestizo No no maacutes mestizos ni en bromaraquo)^deg pero resulta significativo de ese cambio de opinioacuten al menshycionarlo entre los grandes novelistas

Tambieacuten del lado humano parece que la conducta de Picoacuten ha desarmashydo definitivamente las reticencias de Alas No hay por queacute pensar que este no sea sincero en la despedida de su carta de enero del 86 laquoTengo grandes deseos de darme una vuelta por ahiacute y gran parte de mi ansiedad es por apreshytar una mano tan experta como leal y charlar con Ud y otros pocos de tanshytas y tantas cosasraquo^^

^ laquoEspantildea en Francia Le naturalisme en Espagne por Alberto SavinemdashPariacutes E Giraud et Compagnie Eacutediteursraquo Mezclilla^ Madrid Fernando Fe 1889 Cito por la edishycioacuten de Antonio Vilanova Barcelona Lumen 1987 pp 267-273 La cita en p 273 El artiacuteculo de Clariacuten ha de datarse sin duda en el mismo 1885

^ SAVINE Albert Le naturalisme en Espagne Simples notes Paris Nouvelle Librairie Parisienne E Giraud amp Cie 1885 p 50

^ CLARIacuteN laquoPaliqueraquo Madrid Coacutemico Antildeo VI Num 154 30-1-1886 Lo reproducen Botrel y Lissorgues en su edicioacuten de las Obras completas Vil pp 562-565 Alude a la novela que acabaraacute titulaacutendose El enemigo (Madrid Est Tip de El Correo a cargo de F Fernaacutendez 1887)

Carta del 23 de enero de 1886 De nuevo en AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RUt LXVII 134 2005 453

En todo caso la alta opinioacuten que don Jacinto tiene de Clariacuten no ha vashyriado Y asiacute en su esporaacutedica seccioacuten de laquoLibrosraquo de El Correo hablaraacute en mayo de 1888 de Mis plagios o maacutes bien de la segunda parte del volumen Un discurso de Nuacutentildeez de Arce no solo para elogiar caacutelidamente la defensa que hace Alas del naturalismo compartiendo sus puntos de vista alabando su erudicioacuten al argumentar sobre la novela como geacutenero y su fortuna al trashytar sobre la prosa y el verso sino para calificar de admirable su exposicioacuten Y concluir con estas palabras tan favorables como clarividentes laquoClariacuten es al mismo tiempo un criacutetico notabiliacutesimo y un escritor satiacuterico de primer orshyden confieso que me gusta maacutes cuanto es mayor en cada uno de sus trabashyjos la separacioacuten que establece entre ambas personalidadesraquo^^

5 AMIGOS

Nuevo salto en el tiempo Nada nos ha llegado de la relacioacuten entre Clashyriacuten y Picoacuten en los antildeos inmediatos Hasta que en 1894 un curioso episodio los une otra vez el libro Literatura extranjera de Enrique Goacutemez Carrillo que su autor dedica a Leopoldo Alas el cual precisamente a causa de este hecho habiacutea juzgado que no debiacutea ser eacutel quien escribiese el proacutelogo Asiacute lo explica don Jacinto que seraacute finalmente el encargado de redactarlo laquoAl dedishycar V amigo Goacutemez Carrillo Literatura extranjera a Leopoldo Alas creyoacute este que no debiacutea escribir el proacutelogo acordando ambos que yo lo hiciera a lo cual me presteacute gustoso por ver mi nombre honrado en compantildeiacutea de los suyosraquo

Y continuacutea con un elogio de Clariacuten que evidencia una vez maacutes la admishyracioacuten que Picoacuten le profesa y con una declaracioacuten de la modestia que le es natural Importa reproducir todo ello

Quien sale perdiendo es V porque el literato que se ampara de otro debe proshycurar que tenga gran prestigio y el de Leopoldo es indiscutible Con su autorishydad y a propoacutesito de V y su libro hubiera escrito unas cuantas cuartillas lleshynas de ideas hondas propias del caso y cuajadas de esos rasgos de ingenio merced a los cuales expresa cuanto quiere en la medida que se lo propone Su ilustracioacuten su facultad de exponer claramente lo mucho que sabe y su poderoshyso talento para defender lo que patrocina o atacar lo que condena le han creashydo la reputacioacuten que tiene Porque no solo es excelente novelista y pintor de costumbres mdashdiacuteganlo La Regenta y iexclAdioacutes Corderamdash sino que ademaacutes de las cualidades que para ello hacen falta posee el arte maravilloso de descubrir y analizar las condiciones e iacutendole de los escritores determinando el parentesco intelectual que hay entre ellos Es de los afortunados que saben buscar en el pensamiento ajeno estudiando con sujecioacuten a ideas propias lo que otros disshycurren de suerte que casi siempre persuade y cuando no lo consigue deleita con lo que dice y por el modo de decirlo En eacutel la sensibilidad del artista no merma la serenidad del criacutetico percibe la belleza conservando calma para meshyter en ella el escalpelo

32

1888 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLibros Folletos literarios Mis plagiosraquo El Correo 6-V-

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454 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

Yo mdashpronombre tan antipaacutetico como necesariomdash cuando escribo criacuteticas me acuerdo demasiado de que soy novelista complacieacutendome particularmente maacutes en ver coacutemo son las gentes y las cosas que en averiguar su porqueacute mis instinshytos algo materialistas se detienen al llegar a ciertas profundidades y sintieacutenshydome lleno de contradicciones y dudas peco de ecleacutectico y tolerante si es que puede haber pecado en la tolerancia

Conque ya ve V lo que ha perdido en el cambio Buscaba V un verdadeshyro criacutetico y da con un mero impresionista No espere V pues un estudio digshyno de sus brillantes facultades y de Literatura extranjera tiene V que contenshytarse con una simple causerie Haga V cuenta que paseamos por el jardiacuten del Luxemburgo o que estamos almorzando junto al Sena en alguacuten alegre cabashyret Entre copa y bocado charlemos amigablemente^^

La amistad parece ya finalmente encauzada como evidencia un artiacuteculo de El Imparcial del 31 de agosto de 1896 en que incidentalmente Picoacuten se refiere a laquomi amigo Leopoldo Alasraquo^^ Antes a raiacutez del fracaso de Teresa (20-III-1895) una carta de Clariacuten a Luis Pariacutes nos muestra a don Jacinto no solo como uno de los que apoyaron al asturiano no solo formando parte de su ciacuterculo de amistades sino entre aquellos cuyo juicio es atendido por este laquoYo vuelvo al teatro por supuesto A los ocho antildeos ya haciacutea comedias las hice hasta los 22 las dejeacute y ahora vuelven ellas solas con gran fuerza juishycio plan propoacutesito firme y hondo y precisado Me animan Echegaray Galdoacutes Balart Picoacuten etc etc iquestPor queacute noraquo^^

Por otra parte la corta vida de Alas auacuten alcanzaraacute para dar testimonio de dos de los principales logros de Picoacuten en estos antildeos la publicacioacuten del Velazquez y su ingreso en la Real Academia Espantildeola La aparicioacuten de la monografiacutea sobre el pintor sevillano es tema uacutenico de esta breve carta

Oviedo 20 junio 1899

Mi querido amigo hoy por fin llegoacute su libro que le agradezco infinito y en el cual pienso aprender muchas cosas O yo veo mal o es la uacutenica obra imshyportante publicada con motivo del centenario de Velazquez

Hareacute toda la propaganda que pueda de su libro Ya sabe que le quiere muy de veras y por muchos conceptos su affmo amigo

invariable

Leopoldo Alas^^

PICOacuteN Jacinto Octavio laquoProacutelogoraquo a GOacuteMEZ CARRILLO Enrique Literatura extranshyjera Estudios cosmopolitas Pariacutes Garnier Hermanos 1895 pp III-XV Las dos citas en p III y pp Ill-V respectivamente El texto de Picoacuten va fechado en octubre de 1894

^^ Se trata del artiacuteculo laquoEl uacuteltimo libro de Meneacutendez Pelayoraquo que aparecioacute en Los Lunes de El Imparcial de esa fecha

^ CLAVERIacuteA Carlos laquoUna nueva carta de Clariacuten sobre Teresaraquo Hispanic Review XVIII Num 1 January 1950 pp 163-168 (p 165) Reproduce la carta en el contexto del estreno de Teresa Guillermo GUASTAViNO laquoAlgo maacutes sobre Clariacuten y Teresaraquo Bulletin Hispanique LXXIII Num 1-2 janvier-juin 1971 pp 133-159 (p 136)

^^ AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16 Clariacuten alude a PiCOacuteN Jacinto Octavio Vida y obras de don Diego Velazquez Madrid Fernando Fe 1899

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 455

Volveraacute a aparecer el Velazquez en su epiacutestola siguiente del 25 de feshybrero de 1900 en la que se muestra complacido por la carta de Picoacuten amashyble y carintildeoso (iexclqueacute lejos queda el Clariacuten autosuficiente y policiacuteaco de los antildeos joacutevenes) laquoYo que le leo siempre pienso mucho en Ud H Es claro que recibiacute y leiacute y gusteacute su Velazquez y de eacutel di noticias en los perioacutedicosraquo y a la vez enfermo y abatido laquoYo trabajo sin fe sin esperanza y sin caridad para con mi pobre estoacutemago y mi pobre ingenioraquo le pide que escriba en la prensa sobre la reprise de La Regenta que auacuten habraacute de esperar un antildeo larshygo para ver la luz y le felicita por su acceso a la Real Academia Espantildeola laquoMi enhorabuena por su justiacutesima eleccioacuten para la Academia De esto tamshybieacuten recuerdo haber hablado en papelesraquo (pp 16-17)

Precisamente este el de la Academia seraacute el tema uacutenico de la uacuteltima carta del 17 de abril de 1900 en la que Clariacuten aplaude la idea de Picoacuten de consagrar todo su discurso a la figura de Castelar pone alguacuten reparo a que sea Valera quien le conteste por la diferencia de temperamento entre don Juan y don Emilio (laquoAcaso hubiera hecho una cosa maacutes de corazoacuten Eche-garayraquo p 17) y se extiende sobre Castelar a quien conocioacute bien y de quien escribioacute con frecuencia

A esta solemnidad acadeacutemica dedicaraacute Clariacuten el uacuteltimo artiacuteculo que trashyta sobre Picoacuten El uacuteltimo pocos meses antes de su muerte y uno de los escasiacutesimos en que lo hace No quisiera equivocarme pero creo que desde esas dos saacutetiras iniciales de laquoLos pentacroacutesticosraquo Alas no habiacutea vuelto a consagrar un texto por entero a Picoacuten En todo caso plantea una muy cushyriosa correlacioacuten con esos laquopentacroacutesticosraquo de 1875 en que se despachaba a gusto contra el joven don Jacinto hallamos al primer y al uacuteltimo Clariacuten en esta singular disimetriacutea que refleja bien el cambio operado en Alas y meshynos en Picoacuten Ciertamente Picoacuten es ahora mejor escritor pero Clariacuten es mejor persona maacutes humano maacutes generoso^ Y le aplaude sin rodeos

Aunque sea ya acontecimiento lejano la solemnidad acadeacutemica en que Jacinto Picoacuten leyoacute su discurso de ingreso en la Espantildeola el discurso mismo no se ha hecho viejo ni es tarde para dedicarle siquiera sea en pocas palabras el eloshygio que merece Estaacute bien escrito en el tono propio del caso pero sin amanerashymientos hieraacuteticos de ese fetichismo que algunos quieren agregar a la tradicioacuten literaria^^

Alaba la oportunidad de consagrar el discurso por entero al homenajeashydo y maacutes cuando la figura y la obra de Castelar van cayendo en el olvido

^ Disculparaacute el lector la cautela que muy pronto podremos abandonar cuando se complete la magna edicioacuten de las Obras completas de Alas que voy citando (ya bastante avanzada en el momento de redactar estas liacuteneas) y podamos tener a nuestro alcance toda la obra criacutetica del asturiano

^ laquoPoleacutemiste quinteux et injusteraquo (polemista caprichoso e injusto) le llamoacute Albert S AVINE Le naturalisme en Espagne p 27

3 CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo El Imparcial 16-VII-1900

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456 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

mdashescribe Clariacutenmdash del que Picoacuten (laquonoble leal sincero [] valiente no osadoraquo) le rescata para concluir

Bienaventurado Picoacuten tan noble y sincero como el genial vallisoletano y en esta ocasioacuten maacutes acertado a mi ver al proclamar en el mundo entero la gloria ya segura del gran profeta de las libertades espantildeolas y del ideal espiritualista^^

Vemos pues coacutemo a lo largo de estos veinticinco antildeos evolucionan positivamente unas relaciones que pareciacutean condenadas de entrada al fracashyso maacutes estrepitoso La admiracioacuten de Picoacuten hacia Clariacuten pero sobre todo su generosidad y nobleza haraacuten que el asturiano acabe viendo en don Jacinto al hombre por encima del escritor un amigo bien vale un elogio

APEacuteNDICE

L A TORRE D E LA VELA^^

Hay en el p laneta que hab i t amos sitios que vistos desde regiones sushyperiores deben ser pun tos luminosos parajes donde el espiacuteritu y el humashyno esfuerzo deben habe r dejado como huellas u n ras t ro esplendoroso lugares i luminados por el heroiacutesmo a lumbrados por la virtud envueltos en u n a aureola mister iosa que los ojos de la mater ia no dist inguen pero que d e s l u m b r a a los ojos del a lma El suelo que pisoacute Coloacuten al t o m a r posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que recibioacute en sus grietas y emshypapoacute en sus en t rantildeas la sangre del Cristo deben lanzar en el silencio de la noche mister iosos fulgores y dejar oiacuter confundidos con los quejidos de las auras ru idos de voces sobrenatura les que en tonen un caacutentico en loor de los b ienhechores del linaje h u m a n o y u n h imno de adoracioacuten a lo infinito La gruta del Pausil ipo las Termopilas el Calvario deben brishyllar entre las sombras y despedir las raacutefagas de luz los resplandores que e m a n a n de las grandes vir tudes y los grandes hechos Asiacute ennoblecidos por las acciones de los hombres inmorta l izados por los heacuteroes por los genios po r las razas hay t ier ras que son sagradas hay valles que son cunas y l lanuras que son sepulcros de u n pueblo o de u n a civilizacioacuten aacuterboles que son co lumnas vivas que inmor ta l izan u n gran suceso pentildeasshycos que son como los al tares de u n a gran idea

Y uno de esos parajes que hablan a nues t ro espiacuteri tu desper tando en la imaginacioacuten sombras y recuerdos memor ia s y leyendas es Granada

deg CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo cit 41 El Globo Antildeo I Nuacutem 68 7-VI-1875 pp 269-270 Modernizo ortografiacutea y acenshy

tuacioacuten conforme a los usos actuales pero respeto empleos propios del autor (media noshyche) y extranjerismos (rawiacute almeacutee) asiacute como unifico mayuacutesculas y minuacutesculas en teacutermishynos que en el original (torre de la Vela barrio del Deleite) aparecen con formas dobles Mantengo tal cual la puntuacioacuten salvo en el caso de los signos de interrogacioacuten del pashysaje iquestQueacute se hizo de aquella Toledo [] que teniacutea Granada que en el texto de El Gloshybo aparece integrando una uacutenica pregunta

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 457

Alliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoy por las apariciones y los fantasmas por las historias y las consejas de las edashydes pasadas y en los vientos que bajan de las sierras vecinas vienen los poeacuteticos conjuros a cuya evocacioacuten despierta la ciudad dormida y resushycita la Granada muerta Contemplarla desde una gran altura es subir a una gran elevacioacuten en la historia y ver desde alliacute toda una eacutepoca dos civilizaciones y dos pueblos Por eso yo queriacutea ver a Granada desde la torre de la Vela y subiacute a ella bajo los rayos de un sol abrasador en la mitad del diacutea y al llegar a la plataforma tendiacute la vista en torno y la mirada miacutea se hundioacute en un mar de luz en un oceacuteano de resplandores en un inmenso pieacutelago de deslumbrante claridad que no me permitiacutea distinguir objeto alguno entre aquella luz que al refractarse en la nieve de los montes y el agua de los riacuteos en la blancura de las casas y el vershyde claro de la extensioacuten inmensa de la vega lo envolviacutea y lo iluminaba todo con la irradiacioacuten de lo divino bajo un cielo azul inconmensurashyble puriacutesimo y un sol que ardiacutea como un diamante de fuego engastado en el centro de una gran turquesa

Volviacute a la noche y como habiacutea visto a Granada a la luz del sol la vi a los rayos de la luna Ya la habiacutea visto con su manto de oro y quise verla con su tuacutenica de plata El silencio de la noche el misterio de las somshybras la evocacioacuten de los recuerdos la memoria de lo leiacutedo sumergen alliacute al espiacuteritu en eacutextasis profundo y la Granada cristiana desaparece para que aparezca la Granada aacuterabe la Granada de Alhamar el Magniacutefico Tendiacute la vista entonces y sentiacute dilatarse la pupila como si quisiera abarcar con una mirada lo infinito

Detraacutes Sierra Nevada con la blanca diadema de naacutecar de sus eternas nieves que va lentamente derritiendo el sol para que en fecundas venas esparcidas fertilicen la vega y fructifiquen la llanura En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra lagos como espejos donde se reflejan bosques viacutergenes y hay canteras de las que podriacutean sacarse cien Alhambras foacutesiles que son como esqueletos de otras vidas ruinas que son tesoros de las generaciones venideras planshytas de los eternos friacuteos en la cima vegetacioacuten de la feliz Arabia en la vertiente abetos y tejos de la Scitia en la cumbre palmas y laureles de la sagrada Palestina en la llanura y al Mediodiacutea las crestas mondadas de la Alpujarra A la derecha el Sacro Monte con cuevas como catacumbas reliquias de santos y recuerdos de hombres ilustres la fuente del Avellashyno que Chateaubriand comparaba a la de Vaucluse el cerro de San Mishyguel que hoy sustenta una ermita donde antes estaba la torre del Aceitushyno y el Darro siempre cerniendo sus arenas de oro y bantildeando el Albaiciacuten hoy convertido en cerro de escombros vivienda de mendigos y donde antes en torno de una gran mezquita teniacutean los moros principales sus casas de recreo y hoy nuestros poetas raudal inagotable de tradiciones y leyendas

En los grandes patios de sus palacios miraacutendose en sus clariacutesimas al-bercas al son de guzlas berberiscas relataba el rawiacute sus cuentos de hashydas y sus romances beacutelicos mientras la luz de las laacutemparas de Bassora

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458 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 459

que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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460 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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462 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 7: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLiicirc LXVII 134 2005 441

de junio de 1884 Y es tambieacuten por entonces cuando se inicia o reinicia el contacto epistolar entre nuestros dos autores^

De la primera de las doce cartas conservadas de Clariacuten a Picoacuten (11-XII-1884) se infiere claramente que es este quien toma de nuevo la iniciativa que lo hace en circunstancias especialmente adversas para Alas a propoacutesito del fallecimiento de su padre y que la carta emociona verdaderamente al asturiano

Mi querido amigo y compantildeero el espontaacuteneo carintildeoso y sincero peacutesame de Ud me ha servido de mucho consuelo y se lo agradezco en el alma

Aun las ocasiones maacutes tristes de la vida sirven para estudiar a los hombres y estos diacuteas de prueba me estaacuten haciendo aprender muchas cosas

Gracias muchas gracias amigo Picoacuten [] Nunca olvidaraacute su buena accioacuten su antiguo y sincero amigo que

MGBSM^l

Y algo maacutes de la misiva se desprende que en este periacuteodo anterior se habiacutea producido un acercamiento entre ambos (iquestquizaacute a raiacutez del enviacuteo de Laacutezarol) que parece algo lejano en el tiempo

Yo recuerdo que tiene Ud unos hijos hermosos y una madre a quien quiere muchiacutesimo Dios se la conserve a todos y viva Ud para eso para quererla mucho

Yo tengo iguales lazos y ademaacutes lo que Ud perdioacute tan pronto una comshyioacute

panera

3 MAacuteS MOTIVOS PARA LA GRATITUD PiCOacuteN ANTE LA REGENTA

En fecha desconocida pero que indudablemente es pocos diacuteas o semashynas posterior a la recieacuten citada Clariacuten le anuncia el enviacuteo del primer tomo de La Regenta y le pide su opinioacuten

Mucho quisiera que Ud se tomase el trabajo de leer el tomo y si despueacutes de leiacutedo juzgaba que mereciacutea decir algo de eacutel que lo dijese o bien a miacute en parshyticular o lo que yo prefeririacutea al puacuteblico

^ Entretanto Clariacuten cita a Picoacuten en un laquoPaliqueraquo de octubre de ese antildeo en el que ataca a Cantildeete por haberse apropiado de una idea de don Jacinto en su biografiacutea de Ayala (PICOacuteN Jacinto Octavio laquoDon Adelardo Loacutepez de Ayalaraquo en Autores dramaacuteticos conshytemporaacuteneos y joyas del teatro espantildeol del siglo XIX^ vol II Madrid Fortanet 1882 pp 377-379) seguacuten la cual el dramaturgo quizaacute debiacutea a Garciacutea Gutieacuterrez la presentacioacuten de El hombre de estado Madrid Coacutemico Antildeo IV Nuacutem 88 26-X-1884) Veacutease ahora este texto en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas VIL Artiacuteculos (1882-1890) Ed Jean-Franccedilois Botrel e Yvan Lissorgues Oviedo Nobel 2004 pp 463-467

AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 11 bull AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 11 En las citas que siguen doy directamenshy

te entre pareacutentesis la fecha de la carta yo la paacutegina de este artiacuteculo

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448 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

[] Tengo motivos especiales para desear conocer la opinioacuten de Ud Primero el buen concepto que me merece su juicio 2deg el saber lo que opina quien en tal materia profesa teoriacuteas muy parecidas a las miacuteas De las controversias ya supongo yo lo que puedo esperar

Y antildeade laquoTengo seguridad de que Ud escribiraacute algo si cree que La Regenta lo merece sin acordarse de descuidos miacuteos antiguos y de frialdashydes recientesraquo (p 12)

Asiacute fue De la posterior carta de Alas deducimos que Picoacuten publicoacute un suelto en El Correo sin firma que no puede ser otro que este del 26 de enero de 1885 una de las primeras resentildeas por cierto de la novela

La Regenta Entre la gente de letras se sabiacutea que una casa editorial de Barceloshyna teniacutea en su poder para publicarla una novela de Clariacuten y la obra era esperashyda por unos con curiosidad por otros con verdadera impaciencia La novela que se titula La Regenta se vende ya en las libreriacuteas y ha de ser objeto de grandes discusiones entre los literatos El asunto del libro su desarrollo las costumbres que en sus paacuteginas se reflejan la tendencia que acusa y su estilo han de proporcionar a La Regenta un eacutexito real y legiacutetimo pero que no sorshyprenderaacute seguramente a los que conocen a fondo las facultades de Clariacuten Leopoldo Alas al lanzarse al escabroso campo de la novela demuestra el misshymo talento e iguales condiciones de observador y de buen prosista a las que le han conquistado su envidiable reputacioacuten de criacutetico Cuantos aquiacute siguen con intereacutes el movimiento literario saborearaacuten con delicia La Regenta y aun los que no se hallan conformes con su escuela ni con sus ideas se veraacuten obligados a rendir un tributo de admiracioacuten a la inteligencia y al ingenio de su autor Ofreshycemos a nuestros lectores ocuparnos detenidamente de este libro^^

Clariacuten le agradeceraacute no solo los elogios sino laquosu noble y carintildeosa conshyductaraquo se mostraraacute halagado por la opinioacuten favorable de su madre dontildea Octavia Bouchet y tambieacuten por las de Ramos Carrioacuten y Campoamor que Picoacuten debioacute de comunicarle en carta anterior

No puede Ud figurarse cuaacutento le agradezco y cuaacutento me habla en favor de Ud su noble y carintildeosa conducta para conmigo Habiacutea leiacutedo ya el suelto que Ud me mandoacute y aunque aquellos elogios eran visiblemente hiperboacutelicos yo no los agradeciacutea menos por eso sino maacutes Mucho me halaga que sea como Ud dice la opinioacuten que de mi libro tiene su sentildeora madre (cpb) pues aunque no tenshygo el honor de conocerla maacutes que de vista por lo de laquode tal palo tal astillaraquo tomado en buen sentido saco en consideracioacuten el valor de su opinioacuten Tambieacuten me halaga mucho lo que Ud dice de Ramos Carrioacuten que no tiene motivos para ser apasionado en mi favor y lo de Campoamor por maacutes que este vaya Ud a saber lo que piensa en realidad

En su carta a la vez Picoacuten debioacute de hablarle de Juan Vulgar a punto de aparecer por esos diacuteas A lo que Alas le responderaacute laquoCon mucho gusto

deg laquoAl menudeoraquo El Correo 26-1-1885 Lo reproducen AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacutedishytasraquo p 9 y TINTOREacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo pp 119-120

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 449

leereacute su nueva novela y ya buscareacute doacutende decir algo de ella porque ahora no tengo sitio fijoraquo (4-II-1885 p 12)

Picoacuten cumpliraacute lo prometido ante la impaciencia y la insistencia de Clashyriacuten^ y en el nuacutemero de El Correo del 15 de marzo publicaraacute un extenso artiacuteculo excelentemente escrito bajo el tiacutetulo laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo en el que se ocupa del ambiente del asunto y en especial de los personajes todo lo cual mueve a Picoacuten a alabar el laquotalento extraordinarioraquo de su autor el estudio y observacioacuten que presenta su alta originalidad y quizaacute por sobre todo su arquitectura impecable

La novela surge del contacto de unos personajes con otros sin visible artificio pero artiacutesticamente planeada tejida lenta y minuciosamente a semejanza de esos chales de la India en que lo cuidadoso de la labor hecha a menudos trozos atrae primero las miradas y luego cuando la tela se despliega muestra un solo dibushyjo al cual todas las liacuteneas secundarias se enlazan y todos los detalles obedecen como dispuestos armoacutenicamente para dar realce a lo principal^^

Conviene antildeadir que al elogio expliacutecito habriacutea que sumar el impliacutecito en el sentido de que Picoacuten y esto lo tuvo siempre muy a gala jamaacutes hizo criacuteshytica de novelas sosteniendo que no debiacutea el criacutetico ocuparse de obras del mismo geacutenero de las que eacutel componiacutea^ Por ello la mera redaccioacuten del artiacutecushylo es indicio de la excepcional relevancia que don Jacinto concede a la noshyvela Y lo cierto es que Alas quedaraacute encantado y escribe radiante a Picoacuten

Es lo que se desprende de una carta de Palacio Valdeacutes a Alas de mediados de feshybrero en la que aquel escribe laquoHe visto a Picoacuten ya dos o maacutes veces y me ha prometido solemnemente ocuparse del libro no seacute si lo ha cumplido porque no leo El Correo preshysumo que no porque me lo diriacuteanraquo (TOLIVAR ALAS Ana Cristina laquoOnce cartas ineacuteditas de Leopoldo Alas Clariacutenraquo Clariacuten y su tiempo exposicioacuten conmemorativa del centenario de la muerte de Leopoldo Alas (1901-2001) Oviedo Cajastur 2001 pp 229-242 Cito por la edicioacuten electroacutenica de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes lthttp wwwcervantesvirtualcombib_autorClarinestudiosinvestshtmlgt El pasaje en pp 240-241 La carta seguacuten su editora es del l[][^c] de febrero)

^ PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo El Coshyrreo 15-III-1885 Reproducen el texto AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo pp 17-20 VALIS Noeumll M laquoDos artiacuteculos olvidados sobre La Regenta de Clariacutenraquo Boletiacuten del Insshytituto de Estudios Asturianos XXXVII Nuacutem 109-110 mayo-diciembre 1983 pp 625-652 (el texto de Picoacuten en pp 648-652) y TlNTOREacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo pp 120-126

^ Hasta entonces ni siquiera con Galdoacutes de quien se consideraba disciacutepulo habiacutea hecho excepcioacuten Esto escribiacutea en su resentildea que no criacutetica de La de Bringas lo que nos sirve como muestra de una posicioacuten que mantuvo toda su vida laquoAnte todo este no es un artiacuteculo de criacutetica pues no debe el escritor juzgar producciones del mismo geacutenero a que se dedica que el apasionamiento de escuela y el espiacuteritu de compantildeerismo cortan alas a la realidad Solo me propongo llamar la atencioacuten del puacuteblico hacia la uacuteltima obra del escritor insigne que primero en los Episodios Nacionales y luego en las Novelas Contemshyporaacuteneas ha trazado una admirable serie de oftografiacuteas [ c] sociales donde juntos y en el mismo desorden con que la realidad los muestra aparecen retratados los vicios las virshytudes y las costumbres de la Espantildea modernaraquo (PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa de Bringasraquo El Imparcial 14-VII-1884)

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iquestNecesito decirle lo muy agradecido que le estoy Recibiacute los dos ejemplares Su artiacuteculo de Ud estaacute hecho con amor se ve alliacute la parcialidad del amigo pero disimulada con el talento del criacutetico que al exponer un asunto sabe mejorarlo El anaacutelisis es fino penetrante y los elogios que son excesivos hiperboacutelicos estaacuten condimentados con cierto aire de imparcialidad que produce ilusioacuten Pero imparshycialidad no la hay Es artiacuteculo de amigo diga Ud lo que quiera Queacutejese quien deba a miacute me toca agradeceacuterselo de todo corazoacuten (19-111-1885 pp 12-13)

La emocioacuten de Alas es indudable Veacutease si no lo que por entonces esshycribe a Galdoacutes laquoEl pobre Picoacuten se ha portado conmigo como un caballero Ha demostrado verdadera grandeza de alma Yo no seacute si podreacute pagarle en la moneda que a eacutel maacutes le gustariacutea pero estoy seguro de que siempre le estareacute agradecidoraquo

4 CLARIacuteN (NO) PAGA SUS laquoDEUDAS DE GRATITUDraquo

En esa misma carta del 19 de marzo antildeadiacutea Alas que esperaba con imshypaciencia Juan Vulgar y prometiacutea a Picoacuten un artiacuteculo sobre esta novela Seraacute dos meses despueacutes cuando deacute cuenta epistolar de su lectura de la obra con un elogio que es puro compromiso

He leiacutedo Juan Vulgar y estoy conforme con la opinioacuten de mi mujer que lo habiacutea leiacutedo antes es un libro muy natural que interesa de veras hecho con suma discrecioacuten conocimiento del clima [] y de la vida actual y con un estilo que me parece el maacutes recomendable para obras de esta iacutendole En este punto tal vez uno de los principales creo que Juan Vulgar lleva ventaja a sus novelas anteriores Para miacute el estilo de la novela de hoy es ese El lenguaje es muy correcto y mire Ud que yo en este punto hilo delgado pues siacute sentildeor encuenshytro que resiste el anaacutelisis victoriosamente

Por lo mismo que el libro no es de pretensiones encanta con su modestia y si le falta porque asiacute lo quiso el autor miramiento exterior lo tiene en el alma pues hace pensar y sentir Creo que estaacute Ud en el mejor camino y que para ahondar en el dispositivo [] social y expresarse lisa y correcta y sinceramente es para lo que Ud sirve principalmente sin perjuicio de describir con fuerza precisioacuten y abundancia cuando llegue el caso Mi enhorabuena de todo corazoacuten^^

En la misma misiva hace alusioacuten a La Repuacuteblica de las Letras sin citar nombre y asocia tambieacuten a Picoacuten al proyecto galdosiano laquoGaldoacutes insiste en que se publique un oacutergano nuestro Novum organorum que diriacutea Bacon yo estoy dispuesto a gastar tinta y hasta un poco (poco) de dinero si es menesshyterraquo (p 14) Lo que corrobora en carta posterior laquoGaldoacutes me habla largo y

S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 228 Aunque la carta va sin datar no hay duda de que es inmediatamente posterior a la aparicioacuten de La Regenta pues en ella Clariacuten agrashydece a don Benito su opinioacuten sobre la novela

^ Sigo citando aquiacute y a continuacioacuten por AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 13 La carta es del 21-V-1885 Los interrogantes son del transcriptor

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 451

tendido de nuestro oacutergano y un diacutea ya hableacute a Ud de la cuestioacutenraquo ( 12-VII-1885 p 14) Pero poco despueacutes escribiacutea a don Benito sobre los posibles colaboradores laquoY Picoacuten gran alma gran entusiasmo es un sectario y en fin habriacutea que tener cuidado con eacutelraquo^ Parece que a Alas le habiacutea caducado la gratitud

Volviendo a la carta del 21 de mayo lo maacutes interesante surge en torno al ofrecido artiacuteculo sobre Juan Vulgar laquosi a Ud le parece hablareacute de Juan Vulgar speciatim en El Globo pero si he de serle franco temo lo que Ud que crean que son aplausos mutuosraquo (21-V-1885 p 13)

Y lo hubieran sido no cabe duda si Clariacuten hubiera hecho realidad ese artiacuteculo que nunca existioacute O en efecto lo fueron si tenemos en cuenta lo que escribioacute en una modestiacutesima nota al pie en su criacutetica de El idilio de un enfermo de Palacio Valdeacutes Tras citar a Ortega Munilla y al propio Palacio como laquolos dos uacutenicos [joacutevenes] que hasta ahora han dado pruebas de ser novelistas verdaderosraquo antildeade aquiacute en la nota aludida agregada para la edishycioacuten en libro laquoDespueacutes de escrito este artiacuteculo ha publicado JO Picoacuten reputado criacutetico dos novelas muy bien recibidas por el puacuteblico La hijastra del amor y Juan Vulgar revelando dotes muy dignas de aprecio Vaya esto como rectificacioacuten de lo que se lee en el texto Y no digo maacutes porque no crea la malicia que pago aquiacute deudas de gratitudraquo^

Las cartas siguientes de julio septiembre y octubre del 85 y de enero del 86 insisten y mucho en el prometido artiacuteculo de Picoacuten sobre La Reshygenta completa una vez dado al puacuteblico en el verano de aquel antildeo el seshygundo tomo de la novela laquoEn esta pesadez conoceraacute Ud que doy gran vashylor a su promesa y que quiero que de un modo u otro me la cumpla siempre y cuando no le molesteraquo (23-1-1886 p 16)

En torno a estas fechas recogemos dos nuevas alusiones de Clariacuten a Pishycoacuten muy leves pero que no dejan de ser significativas de un cierto cambio

^ S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 233 A pesar de que la editora da la fecha del 3 de julio de 1883 parece indudable como vio Amoroacutes que en el antildeo debe de haber errashyta y tratarse de 1885 Tanto el orden de las cartas como el contenido de esta asiacute lo aboshynan En cuanto a La Repuacuteblica de las Letras es el tiacutetulo de un perioacutedico que pretendiacutea fundar Galdoacutes y laquoen el que solo podriacutean colaborar la Pardo Bazaacuten Picoacuten Pereda Galdoacutes Clariacuten Armando Palacio y Meneacutendez Pelayo si quiereraquo Trae el dato Juan Antonio CAshyBEZAS laquoClariacutenraquo El provinciano universal Madrid Espasa-Calpe 1962 p 130) quien no ofrece maacutes precisiones Tal vez se trate de un intento de reemprender la publicacioacuten del semanario que con esa misma cabecera habiacutea aparecido ya en 1881 lo que no se hashyriacutea realidad hasta veinte antildeos despueacutes justamente bajo el amparo de Galdoacutes y en el que Picoacuten no colaborariacutea Veacutease el muy uacutetil repertorio de Mariacutea Pilar Celma Valero Literashytura y periodismo en las revistas del fin de siglo Estudio e iacutendices (1888-1907) Madrid-Gijoacuten Juacutecar 1991 especialmente pp 102-105 y 808-814

CLARIacuteN (Leopoldo Alas) Sermoacuten perdido Madrid Fernando Fe 1885 p 237 Veacutease ahora en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas IV Criacutetica (Primera parte) Edicioacuten de Laureano Bonet con la colaboracioacuten de Joan Estruch y Francisco Navarro Oviedo Nobel 2003 p 598

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452 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

en la consideracioacuten literaria que del madrilentildeo tiene el asturiano inducida quizaacute por la noble conducta de Picoacuten o por sus elogios a La Regenta o por ambas cosas Se trata en primer lugar de su artiacuteculo laquoEspantildea en Franciaraquo resentildea de Le naturalisme en Espagne (1885) de Albert Savine en el que simplemente escribe a propoacutesito de lo que trae el criacutetico franceacutes sobre los novelistas joacutevenes que siguen las huellas de Galdoacutes laquome parece justo lo que dice de OUer Armando Palacio Picoacuten y otrosraquo^ Precisemos que lo que Savine deciacutea en siacutentesis y siempre sobre La hijastra del amor era que Pishycoacuten se habiacutea revelado en ella como novelista valioso (laquoromancier de valeurraquo) que se trataba de una obra vigorosa aunque demasiado espesa (laquotrop toufshyfueraquo) en la que destacaba el atrevimiento de algunas paacuteginas (laquoavec des pages hardiesraquo) la observacioacuten que la nutriacutea y la emocioacuten que desprendiacutea (laquobeaucoup dobservation et deacutemotionraquo) Acababa considerando a su autor apegado auacuten en exceso a Zol^ (laquoces cinq cent trente pages tout en affirmant la puissance de M Picoacuten ne le montrent pas encore assez deacutegageacute du sillage des maicirctres franccedilais et tout particuliegraverement de M Emile Zolaraquo) y la noshyvela como una promesa de futuro especialmente en lo tocante a su heroiacutena (laquole livre de M Picoacuten est une promesse sa Clara nous inteacuteresseraquo)^^

La segunda de las alusiones pertenece a un laquoPaliqueraquo de enero de 1886 en el que da cuenta de lo que preparan por esas fechas Palacio Valdeacutes Pereda Galdoacutes y Picoacuten y se lamenta de que no escriban novelas Alarcoacuten y Valera Lo que dice de don Jacinto no tiene mayor relieve en siacute mismo (laquoPishycoacuten estaacute cosiendo una Sotana Si lo que se propone es dar a luz un cura maacutes soacutelo le suplico una cosa iexclque no sea mestizo No no maacutes mestizos ni en bromaraquo)^deg pero resulta significativo de ese cambio de opinioacuten al menshycionarlo entre los grandes novelistas

Tambieacuten del lado humano parece que la conducta de Picoacuten ha desarmashydo definitivamente las reticencias de Alas No hay por queacute pensar que este no sea sincero en la despedida de su carta de enero del 86 laquoTengo grandes deseos de darme una vuelta por ahiacute y gran parte de mi ansiedad es por apreshytar una mano tan experta como leal y charlar con Ud y otros pocos de tanshytas y tantas cosasraquo^^

^ laquoEspantildea en Francia Le naturalisme en Espagne por Alberto SavinemdashPariacutes E Giraud et Compagnie Eacutediteursraquo Mezclilla^ Madrid Fernando Fe 1889 Cito por la edishycioacuten de Antonio Vilanova Barcelona Lumen 1987 pp 267-273 La cita en p 273 El artiacuteculo de Clariacuten ha de datarse sin duda en el mismo 1885

^ SAVINE Albert Le naturalisme en Espagne Simples notes Paris Nouvelle Librairie Parisienne E Giraud amp Cie 1885 p 50

^ CLARIacuteN laquoPaliqueraquo Madrid Coacutemico Antildeo VI Num 154 30-1-1886 Lo reproducen Botrel y Lissorgues en su edicioacuten de las Obras completas Vil pp 562-565 Alude a la novela que acabaraacute titulaacutendose El enemigo (Madrid Est Tip de El Correo a cargo de F Fernaacutendez 1887)

Carta del 23 de enero de 1886 De nuevo en AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RUt LXVII 134 2005 453

En todo caso la alta opinioacuten que don Jacinto tiene de Clariacuten no ha vashyriado Y asiacute en su esporaacutedica seccioacuten de laquoLibrosraquo de El Correo hablaraacute en mayo de 1888 de Mis plagios o maacutes bien de la segunda parte del volumen Un discurso de Nuacutentildeez de Arce no solo para elogiar caacutelidamente la defensa que hace Alas del naturalismo compartiendo sus puntos de vista alabando su erudicioacuten al argumentar sobre la novela como geacutenero y su fortuna al trashytar sobre la prosa y el verso sino para calificar de admirable su exposicioacuten Y concluir con estas palabras tan favorables como clarividentes laquoClariacuten es al mismo tiempo un criacutetico notabiliacutesimo y un escritor satiacuterico de primer orshyden confieso que me gusta maacutes cuanto es mayor en cada uno de sus trabashyjos la separacioacuten que establece entre ambas personalidadesraquo^^

5 AMIGOS

Nuevo salto en el tiempo Nada nos ha llegado de la relacioacuten entre Clashyriacuten y Picoacuten en los antildeos inmediatos Hasta que en 1894 un curioso episodio los une otra vez el libro Literatura extranjera de Enrique Goacutemez Carrillo que su autor dedica a Leopoldo Alas el cual precisamente a causa de este hecho habiacutea juzgado que no debiacutea ser eacutel quien escribiese el proacutelogo Asiacute lo explica don Jacinto que seraacute finalmente el encargado de redactarlo laquoAl dedishycar V amigo Goacutemez Carrillo Literatura extranjera a Leopoldo Alas creyoacute este que no debiacutea escribir el proacutelogo acordando ambos que yo lo hiciera a lo cual me presteacute gustoso por ver mi nombre honrado en compantildeiacutea de los suyosraquo

Y continuacutea con un elogio de Clariacuten que evidencia una vez maacutes la admishyracioacuten que Picoacuten le profesa y con una declaracioacuten de la modestia que le es natural Importa reproducir todo ello

Quien sale perdiendo es V porque el literato que se ampara de otro debe proshycurar que tenga gran prestigio y el de Leopoldo es indiscutible Con su autorishydad y a propoacutesito de V y su libro hubiera escrito unas cuantas cuartillas lleshynas de ideas hondas propias del caso y cuajadas de esos rasgos de ingenio merced a los cuales expresa cuanto quiere en la medida que se lo propone Su ilustracioacuten su facultad de exponer claramente lo mucho que sabe y su poderoshyso talento para defender lo que patrocina o atacar lo que condena le han creashydo la reputacioacuten que tiene Porque no solo es excelente novelista y pintor de costumbres mdashdiacuteganlo La Regenta y iexclAdioacutes Corderamdash sino que ademaacutes de las cualidades que para ello hacen falta posee el arte maravilloso de descubrir y analizar las condiciones e iacutendole de los escritores determinando el parentesco intelectual que hay entre ellos Es de los afortunados que saben buscar en el pensamiento ajeno estudiando con sujecioacuten a ideas propias lo que otros disshycurren de suerte que casi siempre persuade y cuando no lo consigue deleita con lo que dice y por el modo de decirlo En eacutel la sensibilidad del artista no merma la serenidad del criacutetico percibe la belleza conservando calma para meshyter en ella el escalpelo

32

1888 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLibros Folletos literarios Mis plagiosraquo El Correo 6-V-

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454 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

Yo mdashpronombre tan antipaacutetico como necesariomdash cuando escribo criacuteticas me acuerdo demasiado de que soy novelista complacieacutendome particularmente maacutes en ver coacutemo son las gentes y las cosas que en averiguar su porqueacute mis instinshytos algo materialistas se detienen al llegar a ciertas profundidades y sintieacutenshydome lleno de contradicciones y dudas peco de ecleacutectico y tolerante si es que puede haber pecado en la tolerancia

Conque ya ve V lo que ha perdido en el cambio Buscaba V un verdadeshyro criacutetico y da con un mero impresionista No espere V pues un estudio digshyno de sus brillantes facultades y de Literatura extranjera tiene V que contenshytarse con una simple causerie Haga V cuenta que paseamos por el jardiacuten del Luxemburgo o que estamos almorzando junto al Sena en alguacuten alegre cabashyret Entre copa y bocado charlemos amigablemente^^

La amistad parece ya finalmente encauzada como evidencia un artiacuteculo de El Imparcial del 31 de agosto de 1896 en que incidentalmente Picoacuten se refiere a laquomi amigo Leopoldo Alasraquo^^ Antes a raiacutez del fracaso de Teresa (20-III-1895) una carta de Clariacuten a Luis Pariacutes nos muestra a don Jacinto no solo como uno de los que apoyaron al asturiano no solo formando parte de su ciacuterculo de amistades sino entre aquellos cuyo juicio es atendido por este laquoYo vuelvo al teatro por supuesto A los ocho antildeos ya haciacutea comedias las hice hasta los 22 las dejeacute y ahora vuelven ellas solas con gran fuerza juishycio plan propoacutesito firme y hondo y precisado Me animan Echegaray Galdoacutes Balart Picoacuten etc etc iquestPor queacute noraquo^^

Por otra parte la corta vida de Alas auacuten alcanzaraacute para dar testimonio de dos de los principales logros de Picoacuten en estos antildeos la publicacioacuten del Velazquez y su ingreso en la Real Academia Espantildeola La aparicioacuten de la monografiacutea sobre el pintor sevillano es tema uacutenico de esta breve carta

Oviedo 20 junio 1899

Mi querido amigo hoy por fin llegoacute su libro que le agradezco infinito y en el cual pienso aprender muchas cosas O yo veo mal o es la uacutenica obra imshyportante publicada con motivo del centenario de Velazquez

Hareacute toda la propaganda que pueda de su libro Ya sabe que le quiere muy de veras y por muchos conceptos su affmo amigo

invariable

Leopoldo Alas^^

PICOacuteN Jacinto Octavio laquoProacutelogoraquo a GOacuteMEZ CARRILLO Enrique Literatura extranshyjera Estudios cosmopolitas Pariacutes Garnier Hermanos 1895 pp III-XV Las dos citas en p III y pp Ill-V respectivamente El texto de Picoacuten va fechado en octubre de 1894

^^ Se trata del artiacuteculo laquoEl uacuteltimo libro de Meneacutendez Pelayoraquo que aparecioacute en Los Lunes de El Imparcial de esa fecha

^ CLAVERIacuteA Carlos laquoUna nueva carta de Clariacuten sobre Teresaraquo Hispanic Review XVIII Num 1 January 1950 pp 163-168 (p 165) Reproduce la carta en el contexto del estreno de Teresa Guillermo GUASTAViNO laquoAlgo maacutes sobre Clariacuten y Teresaraquo Bulletin Hispanique LXXIII Num 1-2 janvier-juin 1971 pp 133-159 (p 136)

^^ AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16 Clariacuten alude a PiCOacuteN Jacinto Octavio Vida y obras de don Diego Velazquez Madrid Fernando Fe 1899

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 455

Volveraacute a aparecer el Velazquez en su epiacutestola siguiente del 25 de feshybrero de 1900 en la que se muestra complacido por la carta de Picoacuten amashyble y carintildeoso (iexclqueacute lejos queda el Clariacuten autosuficiente y policiacuteaco de los antildeos joacutevenes) laquoYo que le leo siempre pienso mucho en Ud H Es claro que recibiacute y leiacute y gusteacute su Velazquez y de eacutel di noticias en los perioacutedicosraquo y a la vez enfermo y abatido laquoYo trabajo sin fe sin esperanza y sin caridad para con mi pobre estoacutemago y mi pobre ingenioraquo le pide que escriba en la prensa sobre la reprise de La Regenta que auacuten habraacute de esperar un antildeo larshygo para ver la luz y le felicita por su acceso a la Real Academia Espantildeola laquoMi enhorabuena por su justiacutesima eleccioacuten para la Academia De esto tamshybieacuten recuerdo haber hablado en papelesraquo (pp 16-17)

Precisamente este el de la Academia seraacute el tema uacutenico de la uacuteltima carta del 17 de abril de 1900 en la que Clariacuten aplaude la idea de Picoacuten de consagrar todo su discurso a la figura de Castelar pone alguacuten reparo a que sea Valera quien le conteste por la diferencia de temperamento entre don Juan y don Emilio (laquoAcaso hubiera hecho una cosa maacutes de corazoacuten Eche-garayraquo p 17) y se extiende sobre Castelar a quien conocioacute bien y de quien escribioacute con frecuencia

A esta solemnidad acadeacutemica dedicaraacute Clariacuten el uacuteltimo artiacuteculo que trashyta sobre Picoacuten El uacuteltimo pocos meses antes de su muerte y uno de los escasiacutesimos en que lo hace No quisiera equivocarme pero creo que desde esas dos saacutetiras iniciales de laquoLos pentacroacutesticosraquo Alas no habiacutea vuelto a consagrar un texto por entero a Picoacuten En todo caso plantea una muy cushyriosa correlacioacuten con esos laquopentacroacutesticosraquo de 1875 en que se despachaba a gusto contra el joven don Jacinto hallamos al primer y al uacuteltimo Clariacuten en esta singular disimetriacutea que refleja bien el cambio operado en Alas y meshynos en Picoacuten Ciertamente Picoacuten es ahora mejor escritor pero Clariacuten es mejor persona maacutes humano maacutes generoso^ Y le aplaude sin rodeos

Aunque sea ya acontecimiento lejano la solemnidad acadeacutemica en que Jacinto Picoacuten leyoacute su discurso de ingreso en la Espantildeola el discurso mismo no se ha hecho viejo ni es tarde para dedicarle siquiera sea en pocas palabras el eloshygio que merece Estaacute bien escrito en el tono propio del caso pero sin amanerashymientos hieraacuteticos de ese fetichismo que algunos quieren agregar a la tradicioacuten literaria^^

Alaba la oportunidad de consagrar el discurso por entero al homenajeashydo y maacutes cuando la figura y la obra de Castelar van cayendo en el olvido

^ Disculparaacute el lector la cautela que muy pronto podremos abandonar cuando se complete la magna edicioacuten de las Obras completas de Alas que voy citando (ya bastante avanzada en el momento de redactar estas liacuteneas) y podamos tener a nuestro alcance toda la obra criacutetica del asturiano

^ laquoPoleacutemiste quinteux et injusteraquo (polemista caprichoso e injusto) le llamoacute Albert S AVINE Le naturalisme en Espagne p 27

3 CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo El Imparcial 16-VII-1900

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456 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

mdashescribe Clariacutenmdash del que Picoacuten (laquonoble leal sincero [] valiente no osadoraquo) le rescata para concluir

Bienaventurado Picoacuten tan noble y sincero como el genial vallisoletano y en esta ocasioacuten maacutes acertado a mi ver al proclamar en el mundo entero la gloria ya segura del gran profeta de las libertades espantildeolas y del ideal espiritualista^^

Vemos pues coacutemo a lo largo de estos veinticinco antildeos evolucionan positivamente unas relaciones que pareciacutean condenadas de entrada al fracashyso maacutes estrepitoso La admiracioacuten de Picoacuten hacia Clariacuten pero sobre todo su generosidad y nobleza haraacuten que el asturiano acabe viendo en don Jacinto al hombre por encima del escritor un amigo bien vale un elogio

APEacuteNDICE

L A TORRE D E LA VELA^^

Hay en el p laneta que hab i t amos sitios que vistos desde regiones sushyperiores deben ser pun tos luminosos parajes donde el espiacuteritu y el humashyno esfuerzo deben habe r dejado como huellas u n ras t ro esplendoroso lugares i luminados por el heroiacutesmo a lumbrados por la virtud envueltos en u n a aureola mister iosa que los ojos de la mater ia no dist inguen pero que d e s l u m b r a a los ojos del a lma El suelo que pisoacute Coloacuten al t o m a r posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que recibioacute en sus grietas y emshypapoacute en sus en t rantildeas la sangre del Cristo deben lanzar en el silencio de la noche mister iosos fulgores y dejar oiacuter confundidos con los quejidos de las auras ru idos de voces sobrenatura les que en tonen un caacutentico en loor de los b ienhechores del linaje h u m a n o y u n h imno de adoracioacuten a lo infinito La gruta del Pausil ipo las Termopilas el Calvario deben brishyllar entre las sombras y despedir las raacutefagas de luz los resplandores que e m a n a n de las grandes vir tudes y los grandes hechos Asiacute ennoblecidos por las acciones de los hombres inmorta l izados por los heacuteroes por los genios po r las razas hay t ier ras que son sagradas hay valles que son cunas y l lanuras que son sepulcros de u n pueblo o de u n a civilizacioacuten aacuterboles que son co lumnas vivas que inmor ta l izan u n gran suceso pentildeasshycos que son como los al tares de u n a gran idea

Y uno de esos parajes que hablan a nues t ro espiacuteri tu desper tando en la imaginacioacuten sombras y recuerdos memor ia s y leyendas es Granada

deg CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo cit 41 El Globo Antildeo I Nuacutem 68 7-VI-1875 pp 269-270 Modernizo ortografiacutea y acenshy

tuacioacuten conforme a los usos actuales pero respeto empleos propios del autor (media noshyche) y extranjerismos (rawiacute almeacutee) asiacute como unifico mayuacutesculas y minuacutesculas en teacutermishynos que en el original (torre de la Vela barrio del Deleite) aparecen con formas dobles Mantengo tal cual la puntuacioacuten salvo en el caso de los signos de interrogacioacuten del pashysaje iquestQueacute se hizo de aquella Toledo [] que teniacutea Granada que en el texto de El Gloshybo aparece integrando una uacutenica pregunta

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 457

Alliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoy por las apariciones y los fantasmas por las historias y las consejas de las edashydes pasadas y en los vientos que bajan de las sierras vecinas vienen los poeacuteticos conjuros a cuya evocacioacuten despierta la ciudad dormida y resushycita la Granada muerta Contemplarla desde una gran altura es subir a una gran elevacioacuten en la historia y ver desde alliacute toda una eacutepoca dos civilizaciones y dos pueblos Por eso yo queriacutea ver a Granada desde la torre de la Vela y subiacute a ella bajo los rayos de un sol abrasador en la mitad del diacutea y al llegar a la plataforma tendiacute la vista en torno y la mirada miacutea se hundioacute en un mar de luz en un oceacuteano de resplandores en un inmenso pieacutelago de deslumbrante claridad que no me permitiacutea distinguir objeto alguno entre aquella luz que al refractarse en la nieve de los montes y el agua de los riacuteos en la blancura de las casas y el vershyde claro de la extensioacuten inmensa de la vega lo envolviacutea y lo iluminaba todo con la irradiacioacuten de lo divino bajo un cielo azul inconmensurashyble puriacutesimo y un sol que ardiacutea como un diamante de fuego engastado en el centro de una gran turquesa

Volviacute a la noche y como habiacutea visto a Granada a la luz del sol la vi a los rayos de la luna Ya la habiacutea visto con su manto de oro y quise verla con su tuacutenica de plata El silencio de la noche el misterio de las somshybras la evocacioacuten de los recuerdos la memoria de lo leiacutedo sumergen alliacute al espiacuteritu en eacutextasis profundo y la Granada cristiana desaparece para que aparezca la Granada aacuterabe la Granada de Alhamar el Magniacutefico Tendiacute la vista entonces y sentiacute dilatarse la pupila como si quisiera abarcar con una mirada lo infinito

Detraacutes Sierra Nevada con la blanca diadema de naacutecar de sus eternas nieves que va lentamente derritiendo el sol para que en fecundas venas esparcidas fertilicen la vega y fructifiquen la llanura En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra lagos como espejos donde se reflejan bosques viacutergenes y hay canteras de las que podriacutean sacarse cien Alhambras foacutesiles que son como esqueletos de otras vidas ruinas que son tesoros de las generaciones venideras planshytas de los eternos friacuteos en la cima vegetacioacuten de la feliz Arabia en la vertiente abetos y tejos de la Scitia en la cumbre palmas y laureles de la sagrada Palestina en la llanura y al Mediodiacutea las crestas mondadas de la Alpujarra A la derecha el Sacro Monte con cuevas como catacumbas reliquias de santos y recuerdos de hombres ilustres la fuente del Avellashyno que Chateaubriand comparaba a la de Vaucluse el cerro de San Mishyguel que hoy sustenta una ermita donde antes estaba la torre del Aceitushyno y el Darro siempre cerniendo sus arenas de oro y bantildeando el Albaiciacuten hoy convertido en cerro de escombros vivienda de mendigos y donde antes en torno de una gran mezquita teniacutean los moros principales sus casas de recreo y hoy nuestros poetas raudal inagotable de tradiciones y leyendas

En los grandes patios de sus palacios miraacutendose en sus clariacutesimas al-bercas al son de guzlas berberiscas relataba el rawiacute sus cuentos de hashydas y sus romances beacutelicos mientras la luz de las laacutemparas de Bassora

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458 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 459

que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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460 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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462 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 8: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

448 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

[] Tengo motivos especiales para desear conocer la opinioacuten de Ud Primero el buen concepto que me merece su juicio 2deg el saber lo que opina quien en tal materia profesa teoriacuteas muy parecidas a las miacuteas De las controversias ya supongo yo lo que puedo esperar

Y antildeade laquoTengo seguridad de que Ud escribiraacute algo si cree que La Regenta lo merece sin acordarse de descuidos miacuteos antiguos y de frialdashydes recientesraquo (p 12)

Asiacute fue De la posterior carta de Alas deducimos que Picoacuten publicoacute un suelto en El Correo sin firma que no puede ser otro que este del 26 de enero de 1885 una de las primeras resentildeas por cierto de la novela

La Regenta Entre la gente de letras se sabiacutea que una casa editorial de Barceloshyna teniacutea en su poder para publicarla una novela de Clariacuten y la obra era esperashyda por unos con curiosidad por otros con verdadera impaciencia La novela que se titula La Regenta se vende ya en las libreriacuteas y ha de ser objeto de grandes discusiones entre los literatos El asunto del libro su desarrollo las costumbres que en sus paacuteginas se reflejan la tendencia que acusa y su estilo han de proporcionar a La Regenta un eacutexito real y legiacutetimo pero que no sorshyprenderaacute seguramente a los que conocen a fondo las facultades de Clariacuten Leopoldo Alas al lanzarse al escabroso campo de la novela demuestra el misshymo talento e iguales condiciones de observador y de buen prosista a las que le han conquistado su envidiable reputacioacuten de criacutetico Cuantos aquiacute siguen con intereacutes el movimiento literario saborearaacuten con delicia La Regenta y aun los que no se hallan conformes con su escuela ni con sus ideas se veraacuten obligados a rendir un tributo de admiracioacuten a la inteligencia y al ingenio de su autor Ofreshycemos a nuestros lectores ocuparnos detenidamente de este libro^^

Clariacuten le agradeceraacute no solo los elogios sino laquosu noble y carintildeosa conshyductaraquo se mostraraacute halagado por la opinioacuten favorable de su madre dontildea Octavia Bouchet y tambieacuten por las de Ramos Carrioacuten y Campoamor que Picoacuten debioacute de comunicarle en carta anterior

No puede Ud figurarse cuaacutento le agradezco y cuaacutento me habla en favor de Ud su noble y carintildeosa conducta para conmigo Habiacutea leiacutedo ya el suelto que Ud me mandoacute y aunque aquellos elogios eran visiblemente hiperboacutelicos yo no los agradeciacutea menos por eso sino maacutes Mucho me halaga que sea como Ud dice la opinioacuten que de mi libro tiene su sentildeora madre (cpb) pues aunque no tenshygo el honor de conocerla maacutes que de vista por lo de laquode tal palo tal astillaraquo tomado en buen sentido saco en consideracioacuten el valor de su opinioacuten Tambieacuten me halaga mucho lo que Ud dice de Ramos Carrioacuten que no tiene motivos para ser apasionado en mi favor y lo de Campoamor por maacutes que este vaya Ud a saber lo que piensa en realidad

En su carta a la vez Picoacuten debioacute de hablarle de Juan Vulgar a punto de aparecer por esos diacuteas A lo que Alas le responderaacute laquoCon mucho gusto

deg laquoAl menudeoraquo El Correo 26-1-1885 Lo reproducen AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacutedishytasraquo p 9 y TINTOREacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo pp 119-120

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 449

leereacute su nueva novela y ya buscareacute doacutende decir algo de ella porque ahora no tengo sitio fijoraquo (4-II-1885 p 12)

Picoacuten cumpliraacute lo prometido ante la impaciencia y la insistencia de Clashyriacuten^ y en el nuacutemero de El Correo del 15 de marzo publicaraacute un extenso artiacuteculo excelentemente escrito bajo el tiacutetulo laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo en el que se ocupa del ambiente del asunto y en especial de los personajes todo lo cual mueve a Picoacuten a alabar el laquotalento extraordinarioraquo de su autor el estudio y observacioacuten que presenta su alta originalidad y quizaacute por sobre todo su arquitectura impecable

La novela surge del contacto de unos personajes con otros sin visible artificio pero artiacutesticamente planeada tejida lenta y minuciosamente a semejanza de esos chales de la India en que lo cuidadoso de la labor hecha a menudos trozos atrae primero las miradas y luego cuando la tela se despliega muestra un solo dibushyjo al cual todas las liacuteneas secundarias se enlazan y todos los detalles obedecen como dispuestos armoacutenicamente para dar realce a lo principal^^

Conviene antildeadir que al elogio expliacutecito habriacutea que sumar el impliacutecito en el sentido de que Picoacuten y esto lo tuvo siempre muy a gala jamaacutes hizo criacuteshytica de novelas sosteniendo que no debiacutea el criacutetico ocuparse de obras del mismo geacutenero de las que eacutel componiacutea^ Por ello la mera redaccioacuten del artiacutecushylo es indicio de la excepcional relevancia que don Jacinto concede a la noshyvela Y lo cierto es que Alas quedaraacute encantado y escribe radiante a Picoacuten

Es lo que se desprende de una carta de Palacio Valdeacutes a Alas de mediados de feshybrero en la que aquel escribe laquoHe visto a Picoacuten ya dos o maacutes veces y me ha prometido solemnemente ocuparse del libro no seacute si lo ha cumplido porque no leo El Correo preshysumo que no porque me lo diriacuteanraquo (TOLIVAR ALAS Ana Cristina laquoOnce cartas ineacuteditas de Leopoldo Alas Clariacutenraquo Clariacuten y su tiempo exposicioacuten conmemorativa del centenario de la muerte de Leopoldo Alas (1901-2001) Oviedo Cajastur 2001 pp 229-242 Cito por la edicioacuten electroacutenica de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes lthttp wwwcervantesvirtualcombib_autorClarinestudiosinvestshtmlgt El pasaje en pp 240-241 La carta seguacuten su editora es del l[][^c] de febrero)

^ PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo El Coshyrreo 15-III-1885 Reproducen el texto AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo pp 17-20 VALIS Noeumll M laquoDos artiacuteculos olvidados sobre La Regenta de Clariacutenraquo Boletiacuten del Insshytituto de Estudios Asturianos XXXVII Nuacutem 109-110 mayo-diciembre 1983 pp 625-652 (el texto de Picoacuten en pp 648-652) y TlNTOREacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo pp 120-126

^ Hasta entonces ni siquiera con Galdoacutes de quien se consideraba disciacutepulo habiacutea hecho excepcioacuten Esto escribiacutea en su resentildea que no criacutetica de La de Bringas lo que nos sirve como muestra de una posicioacuten que mantuvo toda su vida laquoAnte todo este no es un artiacuteculo de criacutetica pues no debe el escritor juzgar producciones del mismo geacutenero a que se dedica que el apasionamiento de escuela y el espiacuteritu de compantildeerismo cortan alas a la realidad Solo me propongo llamar la atencioacuten del puacuteblico hacia la uacuteltima obra del escritor insigne que primero en los Episodios Nacionales y luego en las Novelas Contemshyporaacuteneas ha trazado una admirable serie de oftografiacuteas [ c] sociales donde juntos y en el mismo desorden con que la realidad los muestra aparecen retratados los vicios las virshytudes y las costumbres de la Espantildea modernaraquo (PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa de Bringasraquo El Imparcial 14-VII-1884)

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450 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iquestNecesito decirle lo muy agradecido que le estoy Recibiacute los dos ejemplares Su artiacuteculo de Ud estaacute hecho con amor se ve alliacute la parcialidad del amigo pero disimulada con el talento del criacutetico que al exponer un asunto sabe mejorarlo El anaacutelisis es fino penetrante y los elogios que son excesivos hiperboacutelicos estaacuten condimentados con cierto aire de imparcialidad que produce ilusioacuten Pero imparshycialidad no la hay Es artiacuteculo de amigo diga Ud lo que quiera Queacutejese quien deba a miacute me toca agradeceacuterselo de todo corazoacuten (19-111-1885 pp 12-13)

La emocioacuten de Alas es indudable Veacutease si no lo que por entonces esshycribe a Galdoacutes laquoEl pobre Picoacuten se ha portado conmigo como un caballero Ha demostrado verdadera grandeza de alma Yo no seacute si podreacute pagarle en la moneda que a eacutel maacutes le gustariacutea pero estoy seguro de que siempre le estareacute agradecidoraquo

4 CLARIacuteN (NO) PAGA SUS laquoDEUDAS DE GRATITUDraquo

En esa misma carta del 19 de marzo antildeadiacutea Alas que esperaba con imshypaciencia Juan Vulgar y prometiacutea a Picoacuten un artiacuteculo sobre esta novela Seraacute dos meses despueacutes cuando deacute cuenta epistolar de su lectura de la obra con un elogio que es puro compromiso

He leiacutedo Juan Vulgar y estoy conforme con la opinioacuten de mi mujer que lo habiacutea leiacutedo antes es un libro muy natural que interesa de veras hecho con suma discrecioacuten conocimiento del clima [] y de la vida actual y con un estilo que me parece el maacutes recomendable para obras de esta iacutendole En este punto tal vez uno de los principales creo que Juan Vulgar lleva ventaja a sus novelas anteriores Para miacute el estilo de la novela de hoy es ese El lenguaje es muy correcto y mire Ud que yo en este punto hilo delgado pues siacute sentildeor encuenshytro que resiste el anaacutelisis victoriosamente

Por lo mismo que el libro no es de pretensiones encanta con su modestia y si le falta porque asiacute lo quiso el autor miramiento exterior lo tiene en el alma pues hace pensar y sentir Creo que estaacute Ud en el mejor camino y que para ahondar en el dispositivo [] social y expresarse lisa y correcta y sinceramente es para lo que Ud sirve principalmente sin perjuicio de describir con fuerza precisioacuten y abundancia cuando llegue el caso Mi enhorabuena de todo corazoacuten^^

En la misma misiva hace alusioacuten a La Repuacuteblica de las Letras sin citar nombre y asocia tambieacuten a Picoacuten al proyecto galdosiano laquoGaldoacutes insiste en que se publique un oacutergano nuestro Novum organorum que diriacutea Bacon yo estoy dispuesto a gastar tinta y hasta un poco (poco) de dinero si es menesshyterraquo (p 14) Lo que corrobora en carta posterior laquoGaldoacutes me habla largo y

S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 228 Aunque la carta va sin datar no hay duda de que es inmediatamente posterior a la aparicioacuten de La Regenta pues en ella Clariacuten agrashydece a don Benito su opinioacuten sobre la novela

^ Sigo citando aquiacute y a continuacioacuten por AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 13 La carta es del 21-V-1885 Los interrogantes son del transcriptor

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 451

tendido de nuestro oacutergano y un diacutea ya hableacute a Ud de la cuestioacutenraquo ( 12-VII-1885 p 14) Pero poco despueacutes escribiacutea a don Benito sobre los posibles colaboradores laquoY Picoacuten gran alma gran entusiasmo es un sectario y en fin habriacutea que tener cuidado con eacutelraquo^ Parece que a Alas le habiacutea caducado la gratitud

Volviendo a la carta del 21 de mayo lo maacutes interesante surge en torno al ofrecido artiacuteculo sobre Juan Vulgar laquosi a Ud le parece hablareacute de Juan Vulgar speciatim en El Globo pero si he de serle franco temo lo que Ud que crean que son aplausos mutuosraquo (21-V-1885 p 13)

Y lo hubieran sido no cabe duda si Clariacuten hubiera hecho realidad ese artiacuteculo que nunca existioacute O en efecto lo fueron si tenemos en cuenta lo que escribioacute en una modestiacutesima nota al pie en su criacutetica de El idilio de un enfermo de Palacio Valdeacutes Tras citar a Ortega Munilla y al propio Palacio como laquolos dos uacutenicos [joacutevenes] que hasta ahora han dado pruebas de ser novelistas verdaderosraquo antildeade aquiacute en la nota aludida agregada para la edishycioacuten en libro laquoDespueacutes de escrito este artiacuteculo ha publicado JO Picoacuten reputado criacutetico dos novelas muy bien recibidas por el puacuteblico La hijastra del amor y Juan Vulgar revelando dotes muy dignas de aprecio Vaya esto como rectificacioacuten de lo que se lee en el texto Y no digo maacutes porque no crea la malicia que pago aquiacute deudas de gratitudraquo^

Las cartas siguientes de julio septiembre y octubre del 85 y de enero del 86 insisten y mucho en el prometido artiacuteculo de Picoacuten sobre La Reshygenta completa una vez dado al puacuteblico en el verano de aquel antildeo el seshygundo tomo de la novela laquoEn esta pesadez conoceraacute Ud que doy gran vashylor a su promesa y que quiero que de un modo u otro me la cumpla siempre y cuando no le molesteraquo (23-1-1886 p 16)

En torno a estas fechas recogemos dos nuevas alusiones de Clariacuten a Pishycoacuten muy leves pero que no dejan de ser significativas de un cierto cambio

^ S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 233 A pesar de que la editora da la fecha del 3 de julio de 1883 parece indudable como vio Amoroacutes que en el antildeo debe de haber errashyta y tratarse de 1885 Tanto el orden de las cartas como el contenido de esta asiacute lo aboshynan En cuanto a La Repuacuteblica de las Letras es el tiacutetulo de un perioacutedico que pretendiacutea fundar Galdoacutes y laquoen el que solo podriacutean colaborar la Pardo Bazaacuten Picoacuten Pereda Galdoacutes Clariacuten Armando Palacio y Meneacutendez Pelayo si quiereraquo Trae el dato Juan Antonio CAshyBEZAS laquoClariacutenraquo El provinciano universal Madrid Espasa-Calpe 1962 p 130) quien no ofrece maacutes precisiones Tal vez se trate de un intento de reemprender la publicacioacuten del semanario que con esa misma cabecera habiacutea aparecido ya en 1881 lo que no se hashyriacutea realidad hasta veinte antildeos despueacutes justamente bajo el amparo de Galdoacutes y en el que Picoacuten no colaborariacutea Veacutease el muy uacutetil repertorio de Mariacutea Pilar Celma Valero Literashytura y periodismo en las revistas del fin de siglo Estudio e iacutendices (1888-1907) Madrid-Gijoacuten Juacutecar 1991 especialmente pp 102-105 y 808-814

CLARIacuteN (Leopoldo Alas) Sermoacuten perdido Madrid Fernando Fe 1885 p 237 Veacutease ahora en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas IV Criacutetica (Primera parte) Edicioacuten de Laureano Bonet con la colaboracioacuten de Joan Estruch y Francisco Navarro Oviedo Nobel 2003 p 598

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en la consideracioacuten literaria que del madrilentildeo tiene el asturiano inducida quizaacute por la noble conducta de Picoacuten o por sus elogios a La Regenta o por ambas cosas Se trata en primer lugar de su artiacuteculo laquoEspantildea en Franciaraquo resentildea de Le naturalisme en Espagne (1885) de Albert Savine en el que simplemente escribe a propoacutesito de lo que trae el criacutetico franceacutes sobre los novelistas joacutevenes que siguen las huellas de Galdoacutes laquome parece justo lo que dice de OUer Armando Palacio Picoacuten y otrosraquo^ Precisemos que lo que Savine deciacutea en siacutentesis y siempre sobre La hijastra del amor era que Pishycoacuten se habiacutea revelado en ella como novelista valioso (laquoromancier de valeurraquo) que se trataba de una obra vigorosa aunque demasiado espesa (laquotrop toufshyfueraquo) en la que destacaba el atrevimiento de algunas paacuteginas (laquoavec des pages hardiesraquo) la observacioacuten que la nutriacutea y la emocioacuten que desprendiacutea (laquobeaucoup dobservation et deacutemotionraquo) Acababa considerando a su autor apegado auacuten en exceso a Zol^ (laquoces cinq cent trente pages tout en affirmant la puissance de M Picoacuten ne le montrent pas encore assez deacutegageacute du sillage des maicirctres franccedilais et tout particuliegraverement de M Emile Zolaraquo) y la noshyvela como una promesa de futuro especialmente en lo tocante a su heroiacutena (laquole livre de M Picoacuten est une promesse sa Clara nous inteacuteresseraquo)^^

La segunda de las alusiones pertenece a un laquoPaliqueraquo de enero de 1886 en el que da cuenta de lo que preparan por esas fechas Palacio Valdeacutes Pereda Galdoacutes y Picoacuten y se lamenta de que no escriban novelas Alarcoacuten y Valera Lo que dice de don Jacinto no tiene mayor relieve en siacute mismo (laquoPishycoacuten estaacute cosiendo una Sotana Si lo que se propone es dar a luz un cura maacutes soacutelo le suplico una cosa iexclque no sea mestizo No no maacutes mestizos ni en bromaraquo)^deg pero resulta significativo de ese cambio de opinioacuten al menshycionarlo entre los grandes novelistas

Tambieacuten del lado humano parece que la conducta de Picoacuten ha desarmashydo definitivamente las reticencias de Alas No hay por queacute pensar que este no sea sincero en la despedida de su carta de enero del 86 laquoTengo grandes deseos de darme una vuelta por ahiacute y gran parte de mi ansiedad es por apreshytar una mano tan experta como leal y charlar con Ud y otros pocos de tanshytas y tantas cosasraquo^^

^ laquoEspantildea en Francia Le naturalisme en Espagne por Alberto SavinemdashPariacutes E Giraud et Compagnie Eacutediteursraquo Mezclilla^ Madrid Fernando Fe 1889 Cito por la edishycioacuten de Antonio Vilanova Barcelona Lumen 1987 pp 267-273 La cita en p 273 El artiacuteculo de Clariacuten ha de datarse sin duda en el mismo 1885

^ SAVINE Albert Le naturalisme en Espagne Simples notes Paris Nouvelle Librairie Parisienne E Giraud amp Cie 1885 p 50

^ CLARIacuteN laquoPaliqueraquo Madrid Coacutemico Antildeo VI Num 154 30-1-1886 Lo reproducen Botrel y Lissorgues en su edicioacuten de las Obras completas Vil pp 562-565 Alude a la novela que acabaraacute titulaacutendose El enemigo (Madrid Est Tip de El Correo a cargo de F Fernaacutendez 1887)

Carta del 23 de enero de 1886 De nuevo en AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RUt LXVII 134 2005 453

En todo caso la alta opinioacuten que don Jacinto tiene de Clariacuten no ha vashyriado Y asiacute en su esporaacutedica seccioacuten de laquoLibrosraquo de El Correo hablaraacute en mayo de 1888 de Mis plagios o maacutes bien de la segunda parte del volumen Un discurso de Nuacutentildeez de Arce no solo para elogiar caacutelidamente la defensa que hace Alas del naturalismo compartiendo sus puntos de vista alabando su erudicioacuten al argumentar sobre la novela como geacutenero y su fortuna al trashytar sobre la prosa y el verso sino para calificar de admirable su exposicioacuten Y concluir con estas palabras tan favorables como clarividentes laquoClariacuten es al mismo tiempo un criacutetico notabiliacutesimo y un escritor satiacuterico de primer orshyden confieso que me gusta maacutes cuanto es mayor en cada uno de sus trabashyjos la separacioacuten que establece entre ambas personalidadesraquo^^

5 AMIGOS

Nuevo salto en el tiempo Nada nos ha llegado de la relacioacuten entre Clashyriacuten y Picoacuten en los antildeos inmediatos Hasta que en 1894 un curioso episodio los une otra vez el libro Literatura extranjera de Enrique Goacutemez Carrillo que su autor dedica a Leopoldo Alas el cual precisamente a causa de este hecho habiacutea juzgado que no debiacutea ser eacutel quien escribiese el proacutelogo Asiacute lo explica don Jacinto que seraacute finalmente el encargado de redactarlo laquoAl dedishycar V amigo Goacutemez Carrillo Literatura extranjera a Leopoldo Alas creyoacute este que no debiacutea escribir el proacutelogo acordando ambos que yo lo hiciera a lo cual me presteacute gustoso por ver mi nombre honrado en compantildeiacutea de los suyosraquo

Y continuacutea con un elogio de Clariacuten que evidencia una vez maacutes la admishyracioacuten que Picoacuten le profesa y con una declaracioacuten de la modestia que le es natural Importa reproducir todo ello

Quien sale perdiendo es V porque el literato que se ampara de otro debe proshycurar que tenga gran prestigio y el de Leopoldo es indiscutible Con su autorishydad y a propoacutesito de V y su libro hubiera escrito unas cuantas cuartillas lleshynas de ideas hondas propias del caso y cuajadas de esos rasgos de ingenio merced a los cuales expresa cuanto quiere en la medida que se lo propone Su ilustracioacuten su facultad de exponer claramente lo mucho que sabe y su poderoshyso talento para defender lo que patrocina o atacar lo que condena le han creashydo la reputacioacuten que tiene Porque no solo es excelente novelista y pintor de costumbres mdashdiacuteganlo La Regenta y iexclAdioacutes Corderamdash sino que ademaacutes de las cualidades que para ello hacen falta posee el arte maravilloso de descubrir y analizar las condiciones e iacutendole de los escritores determinando el parentesco intelectual que hay entre ellos Es de los afortunados que saben buscar en el pensamiento ajeno estudiando con sujecioacuten a ideas propias lo que otros disshycurren de suerte que casi siempre persuade y cuando no lo consigue deleita con lo que dice y por el modo de decirlo En eacutel la sensibilidad del artista no merma la serenidad del criacutetico percibe la belleza conservando calma para meshyter en ella el escalpelo

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1888 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLibros Folletos literarios Mis plagiosraquo El Correo 6-V-

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454 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

Yo mdashpronombre tan antipaacutetico como necesariomdash cuando escribo criacuteticas me acuerdo demasiado de que soy novelista complacieacutendome particularmente maacutes en ver coacutemo son las gentes y las cosas que en averiguar su porqueacute mis instinshytos algo materialistas se detienen al llegar a ciertas profundidades y sintieacutenshydome lleno de contradicciones y dudas peco de ecleacutectico y tolerante si es que puede haber pecado en la tolerancia

Conque ya ve V lo que ha perdido en el cambio Buscaba V un verdadeshyro criacutetico y da con un mero impresionista No espere V pues un estudio digshyno de sus brillantes facultades y de Literatura extranjera tiene V que contenshytarse con una simple causerie Haga V cuenta que paseamos por el jardiacuten del Luxemburgo o que estamos almorzando junto al Sena en alguacuten alegre cabashyret Entre copa y bocado charlemos amigablemente^^

La amistad parece ya finalmente encauzada como evidencia un artiacuteculo de El Imparcial del 31 de agosto de 1896 en que incidentalmente Picoacuten se refiere a laquomi amigo Leopoldo Alasraquo^^ Antes a raiacutez del fracaso de Teresa (20-III-1895) una carta de Clariacuten a Luis Pariacutes nos muestra a don Jacinto no solo como uno de los que apoyaron al asturiano no solo formando parte de su ciacuterculo de amistades sino entre aquellos cuyo juicio es atendido por este laquoYo vuelvo al teatro por supuesto A los ocho antildeos ya haciacutea comedias las hice hasta los 22 las dejeacute y ahora vuelven ellas solas con gran fuerza juishycio plan propoacutesito firme y hondo y precisado Me animan Echegaray Galdoacutes Balart Picoacuten etc etc iquestPor queacute noraquo^^

Por otra parte la corta vida de Alas auacuten alcanzaraacute para dar testimonio de dos de los principales logros de Picoacuten en estos antildeos la publicacioacuten del Velazquez y su ingreso en la Real Academia Espantildeola La aparicioacuten de la monografiacutea sobre el pintor sevillano es tema uacutenico de esta breve carta

Oviedo 20 junio 1899

Mi querido amigo hoy por fin llegoacute su libro que le agradezco infinito y en el cual pienso aprender muchas cosas O yo veo mal o es la uacutenica obra imshyportante publicada con motivo del centenario de Velazquez

Hareacute toda la propaganda que pueda de su libro Ya sabe que le quiere muy de veras y por muchos conceptos su affmo amigo

invariable

Leopoldo Alas^^

PICOacuteN Jacinto Octavio laquoProacutelogoraquo a GOacuteMEZ CARRILLO Enrique Literatura extranshyjera Estudios cosmopolitas Pariacutes Garnier Hermanos 1895 pp III-XV Las dos citas en p III y pp Ill-V respectivamente El texto de Picoacuten va fechado en octubre de 1894

^^ Se trata del artiacuteculo laquoEl uacuteltimo libro de Meneacutendez Pelayoraquo que aparecioacute en Los Lunes de El Imparcial de esa fecha

^ CLAVERIacuteA Carlos laquoUna nueva carta de Clariacuten sobre Teresaraquo Hispanic Review XVIII Num 1 January 1950 pp 163-168 (p 165) Reproduce la carta en el contexto del estreno de Teresa Guillermo GUASTAViNO laquoAlgo maacutes sobre Clariacuten y Teresaraquo Bulletin Hispanique LXXIII Num 1-2 janvier-juin 1971 pp 133-159 (p 136)

^^ AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16 Clariacuten alude a PiCOacuteN Jacinto Octavio Vida y obras de don Diego Velazquez Madrid Fernando Fe 1899

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 455

Volveraacute a aparecer el Velazquez en su epiacutestola siguiente del 25 de feshybrero de 1900 en la que se muestra complacido por la carta de Picoacuten amashyble y carintildeoso (iexclqueacute lejos queda el Clariacuten autosuficiente y policiacuteaco de los antildeos joacutevenes) laquoYo que le leo siempre pienso mucho en Ud H Es claro que recibiacute y leiacute y gusteacute su Velazquez y de eacutel di noticias en los perioacutedicosraquo y a la vez enfermo y abatido laquoYo trabajo sin fe sin esperanza y sin caridad para con mi pobre estoacutemago y mi pobre ingenioraquo le pide que escriba en la prensa sobre la reprise de La Regenta que auacuten habraacute de esperar un antildeo larshygo para ver la luz y le felicita por su acceso a la Real Academia Espantildeola laquoMi enhorabuena por su justiacutesima eleccioacuten para la Academia De esto tamshybieacuten recuerdo haber hablado en papelesraquo (pp 16-17)

Precisamente este el de la Academia seraacute el tema uacutenico de la uacuteltima carta del 17 de abril de 1900 en la que Clariacuten aplaude la idea de Picoacuten de consagrar todo su discurso a la figura de Castelar pone alguacuten reparo a que sea Valera quien le conteste por la diferencia de temperamento entre don Juan y don Emilio (laquoAcaso hubiera hecho una cosa maacutes de corazoacuten Eche-garayraquo p 17) y se extiende sobre Castelar a quien conocioacute bien y de quien escribioacute con frecuencia

A esta solemnidad acadeacutemica dedicaraacute Clariacuten el uacuteltimo artiacuteculo que trashyta sobre Picoacuten El uacuteltimo pocos meses antes de su muerte y uno de los escasiacutesimos en que lo hace No quisiera equivocarme pero creo que desde esas dos saacutetiras iniciales de laquoLos pentacroacutesticosraquo Alas no habiacutea vuelto a consagrar un texto por entero a Picoacuten En todo caso plantea una muy cushyriosa correlacioacuten con esos laquopentacroacutesticosraquo de 1875 en que se despachaba a gusto contra el joven don Jacinto hallamos al primer y al uacuteltimo Clariacuten en esta singular disimetriacutea que refleja bien el cambio operado en Alas y meshynos en Picoacuten Ciertamente Picoacuten es ahora mejor escritor pero Clariacuten es mejor persona maacutes humano maacutes generoso^ Y le aplaude sin rodeos

Aunque sea ya acontecimiento lejano la solemnidad acadeacutemica en que Jacinto Picoacuten leyoacute su discurso de ingreso en la Espantildeola el discurso mismo no se ha hecho viejo ni es tarde para dedicarle siquiera sea en pocas palabras el eloshygio que merece Estaacute bien escrito en el tono propio del caso pero sin amanerashymientos hieraacuteticos de ese fetichismo que algunos quieren agregar a la tradicioacuten literaria^^

Alaba la oportunidad de consagrar el discurso por entero al homenajeashydo y maacutes cuando la figura y la obra de Castelar van cayendo en el olvido

^ Disculparaacute el lector la cautela que muy pronto podremos abandonar cuando se complete la magna edicioacuten de las Obras completas de Alas que voy citando (ya bastante avanzada en el momento de redactar estas liacuteneas) y podamos tener a nuestro alcance toda la obra criacutetica del asturiano

^ laquoPoleacutemiste quinteux et injusteraquo (polemista caprichoso e injusto) le llamoacute Albert S AVINE Le naturalisme en Espagne p 27

3 CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo El Imparcial 16-VII-1900

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mdashescribe Clariacutenmdash del que Picoacuten (laquonoble leal sincero [] valiente no osadoraquo) le rescata para concluir

Bienaventurado Picoacuten tan noble y sincero como el genial vallisoletano y en esta ocasioacuten maacutes acertado a mi ver al proclamar en el mundo entero la gloria ya segura del gran profeta de las libertades espantildeolas y del ideal espiritualista^^

Vemos pues coacutemo a lo largo de estos veinticinco antildeos evolucionan positivamente unas relaciones que pareciacutean condenadas de entrada al fracashyso maacutes estrepitoso La admiracioacuten de Picoacuten hacia Clariacuten pero sobre todo su generosidad y nobleza haraacuten que el asturiano acabe viendo en don Jacinto al hombre por encima del escritor un amigo bien vale un elogio

APEacuteNDICE

L A TORRE D E LA VELA^^

Hay en el p laneta que hab i t amos sitios que vistos desde regiones sushyperiores deben ser pun tos luminosos parajes donde el espiacuteritu y el humashyno esfuerzo deben habe r dejado como huellas u n ras t ro esplendoroso lugares i luminados por el heroiacutesmo a lumbrados por la virtud envueltos en u n a aureola mister iosa que los ojos de la mater ia no dist inguen pero que d e s l u m b r a a los ojos del a lma El suelo que pisoacute Coloacuten al t o m a r posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que recibioacute en sus grietas y emshypapoacute en sus en t rantildeas la sangre del Cristo deben lanzar en el silencio de la noche mister iosos fulgores y dejar oiacuter confundidos con los quejidos de las auras ru idos de voces sobrenatura les que en tonen un caacutentico en loor de los b ienhechores del linaje h u m a n o y u n h imno de adoracioacuten a lo infinito La gruta del Pausil ipo las Termopilas el Calvario deben brishyllar entre las sombras y despedir las raacutefagas de luz los resplandores que e m a n a n de las grandes vir tudes y los grandes hechos Asiacute ennoblecidos por las acciones de los hombres inmorta l izados por los heacuteroes por los genios po r las razas hay t ier ras que son sagradas hay valles que son cunas y l lanuras que son sepulcros de u n pueblo o de u n a civilizacioacuten aacuterboles que son co lumnas vivas que inmor ta l izan u n gran suceso pentildeasshycos que son como los al tares de u n a gran idea

Y uno de esos parajes que hablan a nues t ro espiacuteri tu desper tando en la imaginacioacuten sombras y recuerdos memor ia s y leyendas es Granada

deg CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo cit 41 El Globo Antildeo I Nuacutem 68 7-VI-1875 pp 269-270 Modernizo ortografiacutea y acenshy

tuacioacuten conforme a los usos actuales pero respeto empleos propios del autor (media noshyche) y extranjerismos (rawiacute almeacutee) asiacute como unifico mayuacutesculas y minuacutesculas en teacutermishynos que en el original (torre de la Vela barrio del Deleite) aparecen con formas dobles Mantengo tal cual la puntuacioacuten salvo en el caso de los signos de interrogacioacuten del pashysaje iquestQueacute se hizo de aquella Toledo [] que teniacutea Granada que en el texto de El Gloshybo aparece integrando una uacutenica pregunta

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 457

Alliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoy por las apariciones y los fantasmas por las historias y las consejas de las edashydes pasadas y en los vientos que bajan de las sierras vecinas vienen los poeacuteticos conjuros a cuya evocacioacuten despierta la ciudad dormida y resushycita la Granada muerta Contemplarla desde una gran altura es subir a una gran elevacioacuten en la historia y ver desde alliacute toda una eacutepoca dos civilizaciones y dos pueblos Por eso yo queriacutea ver a Granada desde la torre de la Vela y subiacute a ella bajo los rayos de un sol abrasador en la mitad del diacutea y al llegar a la plataforma tendiacute la vista en torno y la mirada miacutea se hundioacute en un mar de luz en un oceacuteano de resplandores en un inmenso pieacutelago de deslumbrante claridad que no me permitiacutea distinguir objeto alguno entre aquella luz que al refractarse en la nieve de los montes y el agua de los riacuteos en la blancura de las casas y el vershyde claro de la extensioacuten inmensa de la vega lo envolviacutea y lo iluminaba todo con la irradiacioacuten de lo divino bajo un cielo azul inconmensurashyble puriacutesimo y un sol que ardiacutea como un diamante de fuego engastado en el centro de una gran turquesa

Volviacute a la noche y como habiacutea visto a Granada a la luz del sol la vi a los rayos de la luna Ya la habiacutea visto con su manto de oro y quise verla con su tuacutenica de plata El silencio de la noche el misterio de las somshybras la evocacioacuten de los recuerdos la memoria de lo leiacutedo sumergen alliacute al espiacuteritu en eacutextasis profundo y la Granada cristiana desaparece para que aparezca la Granada aacuterabe la Granada de Alhamar el Magniacutefico Tendiacute la vista entonces y sentiacute dilatarse la pupila como si quisiera abarcar con una mirada lo infinito

Detraacutes Sierra Nevada con la blanca diadema de naacutecar de sus eternas nieves que va lentamente derritiendo el sol para que en fecundas venas esparcidas fertilicen la vega y fructifiquen la llanura En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra lagos como espejos donde se reflejan bosques viacutergenes y hay canteras de las que podriacutean sacarse cien Alhambras foacutesiles que son como esqueletos de otras vidas ruinas que son tesoros de las generaciones venideras planshytas de los eternos friacuteos en la cima vegetacioacuten de la feliz Arabia en la vertiente abetos y tejos de la Scitia en la cumbre palmas y laureles de la sagrada Palestina en la llanura y al Mediodiacutea las crestas mondadas de la Alpujarra A la derecha el Sacro Monte con cuevas como catacumbas reliquias de santos y recuerdos de hombres ilustres la fuente del Avellashyno que Chateaubriand comparaba a la de Vaucluse el cerro de San Mishyguel que hoy sustenta una ermita donde antes estaba la torre del Aceitushyno y el Darro siempre cerniendo sus arenas de oro y bantildeando el Albaiciacuten hoy convertido en cerro de escombros vivienda de mendigos y donde antes en torno de una gran mezquita teniacutean los moros principales sus casas de recreo y hoy nuestros poetas raudal inagotable de tradiciones y leyendas

En los grandes patios de sus palacios miraacutendose en sus clariacutesimas al-bercas al son de guzlas berberiscas relataba el rawiacute sus cuentos de hashydas y sus romances beacutelicos mientras la luz de las laacutemparas de Bassora

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458 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 459

que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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460 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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462 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 9: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 449

leereacute su nueva novela y ya buscareacute doacutende decir algo de ella porque ahora no tengo sitio fijoraquo (4-II-1885 p 12)

Picoacuten cumpliraacute lo prometido ante la impaciencia y la insistencia de Clashyriacuten^ y en el nuacutemero de El Correo del 15 de marzo publicaraacute un extenso artiacuteculo excelentemente escrito bajo el tiacutetulo laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo en el que se ocupa del ambiente del asunto y en especial de los personajes todo lo cual mueve a Picoacuten a alabar el laquotalento extraordinarioraquo de su autor el estudio y observacioacuten que presenta su alta originalidad y quizaacute por sobre todo su arquitectura impecable

La novela surge del contacto de unos personajes con otros sin visible artificio pero artiacutesticamente planeada tejida lenta y minuciosamente a semejanza de esos chales de la India en que lo cuidadoso de la labor hecha a menudos trozos atrae primero las miradas y luego cuando la tela se despliega muestra un solo dibushyjo al cual todas las liacuteneas secundarias se enlazan y todos los detalles obedecen como dispuestos armoacutenicamente para dar realce a lo principal^^

Conviene antildeadir que al elogio expliacutecito habriacutea que sumar el impliacutecito en el sentido de que Picoacuten y esto lo tuvo siempre muy a gala jamaacutes hizo criacuteshytica de novelas sosteniendo que no debiacutea el criacutetico ocuparse de obras del mismo geacutenero de las que eacutel componiacutea^ Por ello la mera redaccioacuten del artiacutecushylo es indicio de la excepcional relevancia que don Jacinto concede a la noshyvela Y lo cierto es que Alas quedaraacute encantado y escribe radiante a Picoacuten

Es lo que se desprende de una carta de Palacio Valdeacutes a Alas de mediados de feshybrero en la que aquel escribe laquoHe visto a Picoacuten ya dos o maacutes veces y me ha prometido solemnemente ocuparse del libro no seacute si lo ha cumplido porque no leo El Correo preshysumo que no porque me lo diriacuteanraquo (TOLIVAR ALAS Ana Cristina laquoOnce cartas ineacuteditas de Leopoldo Alas Clariacutenraquo Clariacuten y su tiempo exposicioacuten conmemorativa del centenario de la muerte de Leopoldo Alas (1901-2001) Oviedo Cajastur 2001 pp 229-242 Cito por la edicioacuten electroacutenica de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes lthttp wwwcervantesvirtualcombib_autorClarinestudiosinvestshtmlgt El pasaje en pp 240-241 La carta seguacuten su editora es del l[][^c] de febrero)

^ PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa Regenta Novela de Leopoldo Alas (Clariacuten)raquo El Coshyrreo 15-III-1885 Reproducen el texto AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo pp 17-20 VALIS Noeumll M laquoDos artiacuteculos olvidados sobre La Regenta de Clariacutenraquo Boletiacuten del Insshytituto de Estudios Asturianos XXXVII Nuacutem 109-110 mayo-diciembre 1983 pp 625-652 (el texto de Picoacuten en pp 648-652) y TlNTOREacute laquoLa Regentaraquo de Clariacuten y la criacutetica de su tiempo pp 120-126

^ Hasta entonces ni siquiera con Galdoacutes de quien se consideraba disciacutepulo habiacutea hecho excepcioacuten Esto escribiacutea en su resentildea que no criacutetica de La de Bringas lo que nos sirve como muestra de una posicioacuten que mantuvo toda su vida laquoAnte todo este no es un artiacuteculo de criacutetica pues no debe el escritor juzgar producciones del mismo geacutenero a que se dedica que el apasionamiento de escuela y el espiacuteritu de compantildeerismo cortan alas a la realidad Solo me propongo llamar la atencioacuten del puacuteblico hacia la uacuteltima obra del escritor insigne que primero en los Episodios Nacionales y luego en las Novelas Contemshyporaacuteneas ha trazado una admirable serie de oftografiacuteas [ c] sociales donde juntos y en el mismo desorden con que la realidad los muestra aparecen retratados los vicios las virshytudes y las costumbres de la Espantildea modernaraquo (PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLa de Bringasraquo El Imparcial 14-VII-1884)

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450 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iquestNecesito decirle lo muy agradecido que le estoy Recibiacute los dos ejemplares Su artiacuteculo de Ud estaacute hecho con amor se ve alliacute la parcialidad del amigo pero disimulada con el talento del criacutetico que al exponer un asunto sabe mejorarlo El anaacutelisis es fino penetrante y los elogios que son excesivos hiperboacutelicos estaacuten condimentados con cierto aire de imparcialidad que produce ilusioacuten Pero imparshycialidad no la hay Es artiacuteculo de amigo diga Ud lo que quiera Queacutejese quien deba a miacute me toca agradeceacuterselo de todo corazoacuten (19-111-1885 pp 12-13)

La emocioacuten de Alas es indudable Veacutease si no lo que por entonces esshycribe a Galdoacutes laquoEl pobre Picoacuten se ha portado conmigo como un caballero Ha demostrado verdadera grandeza de alma Yo no seacute si podreacute pagarle en la moneda que a eacutel maacutes le gustariacutea pero estoy seguro de que siempre le estareacute agradecidoraquo

4 CLARIacuteN (NO) PAGA SUS laquoDEUDAS DE GRATITUDraquo

En esa misma carta del 19 de marzo antildeadiacutea Alas que esperaba con imshypaciencia Juan Vulgar y prometiacutea a Picoacuten un artiacuteculo sobre esta novela Seraacute dos meses despueacutes cuando deacute cuenta epistolar de su lectura de la obra con un elogio que es puro compromiso

He leiacutedo Juan Vulgar y estoy conforme con la opinioacuten de mi mujer que lo habiacutea leiacutedo antes es un libro muy natural que interesa de veras hecho con suma discrecioacuten conocimiento del clima [] y de la vida actual y con un estilo que me parece el maacutes recomendable para obras de esta iacutendole En este punto tal vez uno de los principales creo que Juan Vulgar lleva ventaja a sus novelas anteriores Para miacute el estilo de la novela de hoy es ese El lenguaje es muy correcto y mire Ud que yo en este punto hilo delgado pues siacute sentildeor encuenshytro que resiste el anaacutelisis victoriosamente

Por lo mismo que el libro no es de pretensiones encanta con su modestia y si le falta porque asiacute lo quiso el autor miramiento exterior lo tiene en el alma pues hace pensar y sentir Creo que estaacute Ud en el mejor camino y que para ahondar en el dispositivo [] social y expresarse lisa y correcta y sinceramente es para lo que Ud sirve principalmente sin perjuicio de describir con fuerza precisioacuten y abundancia cuando llegue el caso Mi enhorabuena de todo corazoacuten^^

En la misma misiva hace alusioacuten a La Repuacuteblica de las Letras sin citar nombre y asocia tambieacuten a Picoacuten al proyecto galdosiano laquoGaldoacutes insiste en que se publique un oacutergano nuestro Novum organorum que diriacutea Bacon yo estoy dispuesto a gastar tinta y hasta un poco (poco) de dinero si es menesshyterraquo (p 14) Lo que corrobora en carta posterior laquoGaldoacutes me habla largo y

S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 228 Aunque la carta va sin datar no hay duda de que es inmediatamente posterior a la aparicioacuten de La Regenta pues en ella Clariacuten agrashydece a don Benito su opinioacuten sobre la novela

^ Sigo citando aquiacute y a continuacioacuten por AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 13 La carta es del 21-V-1885 Los interrogantes son del transcriptor

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 451

tendido de nuestro oacutergano y un diacutea ya hableacute a Ud de la cuestioacutenraquo ( 12-VII-1885 p 14) Pero poco despueacutes escribiacutea a don Benito sobre los posibles colaboradores laquoY Picoacuten gran alma gran entusiasmo es un sectario y en fin habriacutea que tener cuidado con eacutelraquo^ Parece que a Alas le habiacutea caducado la gratitud

Volviendo a la carta del 21 de mayo lo maacutes interesante surge en torno al ofrecido artiacuteculo sobre Juan Vulgar laquosi a Ud le parece hablareacute de Juan Vulgar speciatim en El Globo pero si he de serle franco temo lo que Ud que crean que son aplausos mutuosraquo (21-V-1885 p 13)

Y lo hubieran sido no cabe duda si Clariacuten hubiera hecho realidad ese artiacuteculo que nunca existioacute O en efecto lo fueron si tenemos en cuenta lo que escribioacute en una modestiacutesima nota al pie en su criacutetica de El idilio de un enfermo de Palacio Valdeacutes Tras citar a Ortega Munilla y al propio Palacio como laquolos dos uacutenicos [joacutevenes] que hasta ahora han dado pruebas de ser novelistas verdaderosraquo antildeade aquiacute en la nota aludida agregada para la edishycioacuten en libro laquoDespueacutes de escrito este artiacuteculo ha publicado JO Picoacuten reputado criacutetico dos novelas muy bien recibidas por el puacuteblico La hijastra del amor y Juan Vulgar revelando dotes muy dignas de aprecio Vaya esto como rectificacioacuten de lo que se lee en el texto Y no digo maacutes porque no crea la malicia que pago aquiacute deudas de gratitudraquo^

Las cartas siguientes de julio septiembre y octubre del 85 y de enero del 86 insisten y mucho en el prometido artiacuteculo de Picoacuten sobre La Reshygenta completa una vez dado al puacuteblico en el verano de aquel antildeo el seshygundo tomo de la novela laquoEn esta pesadez conoceraacute Ud que doy gran vashylor a su promesa y que quiero que de un modo u otro me la cumpla siempre y cuando no le molesteraquo (23-1-1886 p 16)

En torno a estas fechas recogemos dos nuevas alusiones de Clariacuten a Pishycoacuten muy leves pero que no dejan de ser significativas de un cierto cambio

^ S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 233 A pesar de que la editora da la fecha del 3 de julio de 1883 parece indudable como vio Amoroacutes que en el antildeo debe de haber errashyta y tratarse de 1885 Tanto el orden de las cartas como el contenido de esta asiacute lo aboshynan En cuanto a La Repuacuteblica de las Letras es el tiacutetulo de un perioacutedico que pretendiacutea fundar Galdoacutes y laquoen el que solo podriacutean colaborar la Pardo Bazaacuten Picoacuten Pereda Galdoacutes Clariacuten Armando Palacio y Meneacutendez Pelayo si quiereraquo Trae el dato Juan Antonio CAshyBEZAS laquoClariacutenraquo El provinciano universal Madrid Espasa-Calpe 1962 p 130) quien no ofrece maacutes precisiones Tal vez se trate de un intento de reemprender la publicacioacuten del semanario que con esa misma cabecera habiacutea aparecido ya en 1881 lo que no se hashyriacutea realidad hasta veinte antildeos despueacutes justamente bajo el amparo de Galdoacutes y en el que Picoacuten no colaborariacutea Veacutease el muy uacutetil repertorio de Mariacutea Pilar Celma Valero Literashytura y periodismo en las revistas del fin de siglo Estudio e iacutendices (1888-1907) Madrid-Gijoacuten Juacutecar 1991 especialmente pp 102-105 y 808-814

CLARIacuteN (Leopoldo Alas) Sermoacuten perdido Madrid Fernando Fe 1885 p 237 Veacutease ahora en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas IV Criacutetica (Primera parte) Edicioacuten de Laureano Bonet con la colaboracioacuten de Joan Estruch y Francisco Navarro Oviedo Nobel 2003 p 598

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en la consideracioacuten literaria que del madrilentildeo tiene el asturiano inducida quizaacute por la noble conducta de Picoacuten o por sus elogios a La Regenta o por ambas cosas Se trata en primer lugar de su artiacuteculo laquoEspantildea en Franciaraquo resentildea de Le naturalisme en Espagne (1885) de Albert Savine en el que simplemente escribe a propoacutesito de lo que trae el criacutetico franceacutes sobre los novelistas joacutevenes que siguen las huellas de Galdoacutes laquome parece justo lo que dice de OUer Armando Palacio Picoacuten y otrosraquo^ Precisemos que lo que Savine deciacutea en siacutentesis y siempre sobre La hijastra del amor era que Pishycoacuten se habiacutea revelado en ella como novelista valioso (laquoromancier de valeurraquo) que se trataba de una obra vigorosa aunque demasiado espesa (laquotrop toufshyfueraquo) en la que destacaba el atrevimiento de algunas paacuteginas (laquoavec des pages hardiesraquo) la observacioacuten que la nutriacutea y la emocioacuten que desprendiacutea (laquobeaucoup dobservation et deacutemotionraquo) Acababa considerando a su autor apegado auacuten en exceso a Zol^ (laquoces cinq cent trente pages tout en affirmant la puissance de M Picoacuten ne le montrent pas encore assez deacutegageacute du sillage des maicirctres franccedilais et tout particuliegraverement de M Emile Zolaraquo) y la noshyvela como una promesa de futuro especialmente en lo tocante a su heroiacutena (laquole livre de M Picoacuten est une promesse sa Clara nous inteacuteresseraquo)^^

La segunda de las alusiones pertenece a un laquoPaliqueraquo de enero de 1886 en el que da cuenta de lo que preparan por esas fechas Palacio Valdeacutes Pereda Galdoacutes y Picoacuten y se lamenta de que no escriban novelas Alarcoacuten y Valera Lo que dice de don Jacinto no tiene mayor relieve en siacute mismo (laquoPishycoacuten estaacute cosiendo una Sotana Si lo que se propone es dar a luz un cura maacutes soacutelo le suplico una cosa iexclque no sea mestizo No no maacutes mestizos ni en bromaraquo)^deg pero resulta significativo de ese cambio de opinioacuten al menshycionarlo entre los grandes novelistas

Tambieacuten del lado humano parece que la conducta de Picoacuten ha desarmashydo definitivamente las reticencias de Alas No hay por queacute pensar que este no sea sincero en la despedida de su carta de enero del 86 laquoTengo grandes deseos de darme una vuelta por ahiacute y gran parte de mi ansiedad es por apreshytar una mano tan experta como leal y charlar con Ud y otros pocos de tanshytas y tantas cosasraquo^^

^ laquoEspantildea en Francia Le naturalisme en Espagne por Alberto SavinemdashPariacutes E Giraud et Compagnie Eacutediteursraquo Mezclilla^ Madrid Fernando Fe 1889 Cito por la edishycioacuten de Antonio Vilanova Barcelona Lumen 1987 pp 267-273 La cita en p 273 El artiacuteculo de Clariacuten ha de datarse sin duda en el mismo 1885

^ SAVINE Albert Le naturalisme en Espagne Simples notes Paris Nouvelle Librairie Parisienne E Giraud amp Cie 1885 p 50

^ CLARIacuteN laquoPaliqueraquo Madrid Coacutemico Antildeo VI Num 154 30-1-1886 Lo reproducen Botrel y Lissorgues en su edicioacuten de las Obras completas Vil pp 562-565 Alude a la novela que acabaraacute titulaacutendose El enemigo (Madrid Est Tip de El Correo a cargo de F Fernaacutendez 1887)

Carta del 23 de enero de 1886 De nuevo en AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RUt LXVII 134 2005 453

En todo caso la alta opinioacuten que don Jacinto tiene de Clariacuten no ha vashyriado Y asiacute en su esporaacutedica seccioacuten de laquoLibrosraquo de El Correo hablaraacute en mayo de 1888 de Mis plagios o maacutes bien de la segunda parte del volumen Un discurso de Nuacutentildeez de Arce no solo para elogiar caacutelidamente la defensa que hace Alas del naturalismo compartiendo sus puntos de vista alabando su erudicioacuten al argumentar sobre la novela como geacutenero y su fortuna al trashytar sobre la prosa y el verso sino para calificar de admirable su exposicioacuten Y concluir con estas palabras tan favorables como clarividentes laquoClariacuten es al mismo tiempo un criacutetico notabiliacutesimo y un escritor satiacuterico de primer orshyden confieso que me gusta maacutes cuanto es mayor en cada uno de sus trabashyjos la separacioacuten que establece entre ambas personalidadesraquo^^

5 AMIGOS

Nuevo salto en el tiempo Nada nos ha llegado de la relacioacuten entre Clashyriacuten y Picoacuten en los antildeos inmediatos Hasta que en 1894 un curioso episodio los une otra vez el libro Literatura extranjera de Enrique Goacutemez Carrillo que su autor dedica a Leopoldo Alas el cual precisamente a causa de este hecho habiacutea juzgado que no debiacutea ser eacutel quien escribiese el proacutelogo Asiacute lo explica don Jacinto que seraacute finalmente el encargado de redactarlo laquoAl dedishycar V amigo Goacutemez Carrillo Literatura extranjera a Leopoldo Alas creyoacute este que no debiacutea escribir el proacutelogo acordando ambos que yo lo hiciera a lo cual me presteacute gustoso por ver mi nombre honrado en compantildeiacutea de los suyosraquo

Y continuacutea con un elogio de Clariacuten que evidencia una vez maacutes la admishyracioacuten que Picoacuten le profesa y con una declaracioacuten de la modestia que le es natural Importa reproducir todo ello

Quien sale perdiendo es V porque el literato que se ampara de otro debe proshycurar que tenga gran prestigio y el de Leopoldo es indiscutible Con su autorishydad y a propoacutesito de V y su libro hubiera escrito unas cuantas cuartillas lleshynas de ideas hondas propias del caso y cuajadas de esos rasgos de ingenio merced a los cuales expresa cuanto quiere en la medida que se lo propone Su ilustracioacuten su facultad de exponer claramente lo mucho que sabe y su poderoshyso talento para defender lo que patrocina o atacar lo que condena le han creashydo la reputacioacuten que tiene Porque no solo es excelente novelista y pintor de costumbres mdashdiacuteganlo La Regenta y iexclAdioacutes Corderamdash sino que ademaacutes de las cualidades que para ello hacen falta posee el arte maravilloso de descubrir y analizar las condiciones e iacutendole de los escritores determinando el parentesco intelectual que hay entre ellos Es de los afortunados que saben buscar en el pensamiento ajeno estudiando con sujecioacuten a ideas propias lo que otros disshycurren de suerte que casi siempre persuade y cuando no lo consigue deleita con lo que dice y por el modo de decirlo En eacutel la sensibilidad del artista no merma la serenidad del criacutetico percibe la belleza conservando calma para meshyter en ella el escalpelo

32

1888 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLibros Folletos literarios Mis plagiosraquo El Correo 6-V-

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454 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

Yo mdashpronombre tan antipaacutetico como necesariomdash cuando escribo criacuteticas me acuerdo demasiado de que soy novelista complacieacutendome particularmente maacutes en ver coacutemo son las gentes y las cosas que en averiguar su porqueacute mis instinshytos algo materialistas se detienen al llegar a ciertas profundidades y sintieacutenshydome lleno de contradicciones y dudas peco de ecleacutectico y tolerante si es que puede haber pecado en la tolerancia

Conque ya ve V lo que ha perdido en el cambio Buscaba V un verdadeshyro criacutetico y da con un mero impresionista No espere V pues un estudio digshyno de sus brillantes facultades y de Literatura extranjera tiene V que contenshytarse con una simple causerie Haga V cuenta que paseamos por el jardiacuten del Luxemburgo o que estamos almorzando junto al Sena en alguacuten alegre cabashyret Entre copa y bocado charlemos amigablemente^^

La amistad parece ya finalmente encauzada como evidencia un artiacuteculo de El Imparcial del 31 de agosto de 1896 en que incidentalmente Picoacuten se refiere a laquomi amigo Leopoldo Alasraquo^^ Antes a raiacutez del fracaso de Teresa (20-III-1895) una carta de Clariacuten a Luis Pariacutes nos muestra a don Jacinto no solo como uno de los que apoyaron al asturiano no solo formando parte de su ciacuterculo de amistades sino entre aquellos cuyo juicio es atendido por este laquoYo vuelvo al teatro por supuesto A los ocho antildeos ya haciacutea comedias las hice hasta los 22 las dejeacute y ahora vuelven ellas solas con gran fuerza juishycio plan propoacutesito firme y hondo y precisado Me animan Echegaray Galdoacutes Balart Picoacuten etc etc iquestPor queacute noraquo^^

Por otra parte la corta vida de Alas auacuten alcanzaraacute para dar testimonio de dos de los principales logros de Picoacuten en estos antildeos la publicacioacuten del Velazquez y su ingreso en la Real Academia Espantildeola La aparicioacuten de la monografiacutea sobre el pintor sevillano es tema uacutenico de esta breve carta

Oviedo 20 junio 1899

Mi querido amigo hoy por fin llegoacute su libro que le agradezco infinito y en el cual pienso aprender muchas cosas O yo veo mal o es la uacutenica obra imshyportante publicada con motivo del centenario de Velazquez

Hareacute toda la propaganda que pueda de su libro Ya sabe que le quiere muy de veras y por muchos conceptos su affmo amigo

invariable

Leopoldo Alas^^

PICOacuteN Jacinto Octavio laquoProacutelogoraquo a GOacuteMEZ CARRILLO Enrique Literatura extranshyjera Estudios cosmopolitas Pariacutes Garnier Hermanos 1895 pp III-XV Las dos citas en p III y pp Ill-V respectivamente El texto de Picoacuten va fechado en octubre de 1894

^^ Se trata del artiacuteculo laquoEl uacuteltimo libro de Meneacutendez Pelayoraquo que aparecioacute en Los Lunes de El Imparcial de esa fecha

^ CLAVERIacuteA Carlos laquoUna nueva carta de Clariacuten sobre Teresaraquo Hispanic Review XVIII Num 1 January 1950 pp 163-168 (p 165) Reproduce la carta en el contexto del estreno de Teresa Guillermo GUASTAViNO laquoAlgo maacutes sobre Clariacuten y Teresaraquo Bulletin Hispanique LXXIII Num 1-2 janvier-juin 1971 pp 133-159 (p 136)

^^ AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16 Clariacuten alude a PiCOacuteN Jacinto Octavio Vida y obras de don Diego Velazquez Madrid Fernando Fe 1899

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 455

Volveraacute a aparecer el Velazquez en su epiacutestola siguiente del 25 de feshybrero de 1900 en la que se muestra complacido por la carta de Picoacuten amashyble y carintildeoso (iexclqueacute lejos queda el Clariacuten autosuficiente y policiacuteaco de los antildeos joacutevenes) laquoYo que le leo siempre pienso mucho en Ud H Es claro que recibiacute y leiacute y gusteacute su Velazquez y de eacutel di noticias en los perioacutedicosraquo y a la vez enfermo y abatido laquoYo trabajo sin fe sin esperanza y sin caridad para con mi pobre estoacutemago y mi pobre ingenioraquo le pide que escriba en la prensa sobre la reprise de La Regenta que auacuten habraacute de esperar un antildeo larshygo para ver la luz y le felicita por su acceso a la Real Academia Espantildeola laquoMi enhorabuena por su justiacutesima eleccioacuten para la Academia De esto tamshybieacuten recuerdo haber hablado en papelesraquo (pp 16-17)

Precisamente este el de la Academia seraacute el tema uacutenico de la uacuteltima carta del 17 de abril de 1900 en la que Clariacuten aplaude la idea de Picoacuten de consagrar todo su discurso a la figura de Castelar pone alguacuten reparo a que sea Valera quien le conteste por la diferencia de temperamento entre don Juan y don Emilio (laquoAcaso hubiera hecho una cosa maacutes de corazoacuten Eche-garayraquo p 17) y se extiende sobre Castelar a quien conocioacute bien y de quien escribioacute con frecuencia

A esta solemnidad acadeacutemica dedicaraacute Clariacuten el uacuteltimo artiacuteculo que trashyta sobre Picoacuten El uacuteltimo pocos meses antes de su muerte y uno de los escasiacutesimos en que lo hace No quisiera equivocarme pero creo que desde esas dos saacutetiras iniciales de laquoLos pentacroacutesticosraquo Alas no habiacutea vuelto a consagrar un texto por entero a Picoacuten En todo caso plantea una muy cushyriosa correlacioacuten con esos laquopentacroacutesticosraquo de 1875 en que se despachaba a gusto contra el joven don Jacinto hallamos al primer y al uacuteltimo Clariacuten en esta singular disimetriacutea que refleja bien el cambio operado en Alas y meshynos en Picoacuten Ciertamente Picoacuten es ahora mejor escritor pero Clariacuten es mejor persona maacutes humano maacutes generoso^ Y le aplaude sin rodeos

Aunque sea ya acontecimiento lejano la solemnidad acadeacutemica en que Jacinto Picoacuten leyoacute su discurso de ingreso en la Espantildeola el discurso mismo no se ha hecho viejo ni es tarde para dedicarle siquiera sea en pocas palabras el eloshygio que merece Estaacute bien escrito en el tono propio del caso pero sin amanerashymientos hieraacuteticos de ese fetichismo que algunos quieren agregar a la tradicioacuten literaria^^

Alaba la oportunidad de consagrar el discurso por entero al homenajeashydo y maacutes cuando la figura y la obra de Castelar van cayendo en el olvido

^ Disculparaacute el lector la cautela que muy pronto podremos abandonar cuando se complete la magna edicioacuten de las Obras completas de Alas que voy citando (ya bastante avanzada en el momento de redactar estas liacuteneas) y podamos tener a nuestro alcance toda la obra criacutetica del asturiano

^ laquoPoleacutemiste quinteux et injusteraquo (polemista caprichoso e injusto) le llamoacute Albert S AVINE Le naturalisme en Espagne p 27

3 CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo El Imparcial 16-VII-1900

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456 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

mdashescribe Clariacutenmdash del que Picoacuten (laquonoble leal sincero [] valiente no osadoraquo) le rescata para concluir

Bienaventurado Picoacuten tan noble y sincero como el genial vallisoletano y en esta ocasioacuten maacutes acertado a mi ver al proclamar en el mundo entero la gloria ya segura del gran profeta de las libertades espantildeolas y del ideal espiritualista^^

Vemos pues coacutemo a lo largo de estos veinticinco antildeos evolucionan positivamente unas relaciones que pareciacutean condenadas de entrada al fracashyso maacutes estrepitoso La admiracioacuten de Picoacuten hacia Clariacuten pero sobre todo su generosidad y nobleza haraacuten que el asturiano acabe viendo en don Jacinto al hombre por encima del escritor un amigo bien vale un elogio

APEacuteNDICE

L A TORRE D E LA VELA^^

Hay en el p laneta que hab i t amos sitios que vistos desde regiones sushyperiores deben ser pun tos luminosos parajes donde el espiacuteritu y el humashyno esfuerzo deben habe r dejado como huellas u n ras t ro esplendoroso lugares i luminados por el heroiacutesmo a lumbrados por la virtud envueltos en u n a aureola mister iosa que los ojos de la mater ia no dist inguen pero que d e s l u m b r a a los ojos del a lma El suelo que pisoacute Coloacuten al t o m a r posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que recibioacute en sus grietas y emshypapoacute en sus en t rantildeas la sangre del Cristo deben lanzar en el silencio de la noche mister iosos fulgores y dejar oiacuter confundidos con los quejidos de las auras ru idos de voces sobrenatura les que en tonen un caacutentico en loor de los b ienhechores del linaje h u m a n o y u n h imno de adoracioacuten a lo infinito La gruta del Pausil ipo las Termopilas el Calvario deben brishyllar entre las sombras y despedir las raacutefagas de luz los resplandores que e m a n a n de las grandes vir tudes y los grandes hechos Asiacute ennoblecidos por las acciones de los hombres inmorta l izados por los heacuteroes por los genios po r las razas hay t ier ras que son sagradas hay valles que son cunas y l lanuras que son sepulcros de u n pueblo o de u n a civilizacioacuten aacuterboles que son co lumnas vivas que inmor ta l izan u n gran suceso pentildeasshycos que son como los al tares de u n a gran idea

Y uno de esos parajes que hablan a nues t ro espiacuteri tu desper tando en la imaginacioacuten sombras y recuerdos memor ia s y leyendas es Granada

deg CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo cit 41 El Globo Antildeo I Nuacutem 68 7-VI-1875 pp 269-270 Modernizo ortografiacutea y acenshy

tuacioacuten conforme a los usos actuales pero respeto empleos propios del autor (media noshyche) y extranjerismos (rawiacute almeacutee) asiacute como unifico mayuacutesculas y minuacutesculas en teacutermishynos que en el original (torre de la Vela barrio del Deleite) aparecen con formas dobles Mantengo tal cual la puntuacioacuten salvo en el caso de los signos de interrogacioacuten del pashysaje iquestQueacute se hizo de aquella Toledo [] que teniacutea Granada que en el texto de El Gloshybo aparece integrando una uacutenica pregunta

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 457

Alliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoy por las apariciones y los fantasmas por las historias y las consejas de las edashydes pasadas y en los vientos que bajan de las sierras vecinas vienen los poeacuteticos conjuros a cuya evocacioacuten despierta la ciudad dormida y resushycita la Granada muerta Contemplarla desde una gran altura es subir a una gran elevacioacuten en la historia y ver desde alliacute toda una eacutepoca dos civilizaciones y dos pueblos Por eso yo queriacutea ver a Granada desde la torre de la Vela y subiacute a ella bajo los rayos de un sol abrasador en la mitad del diacutea y al llegar a la plataforma tendiacute la vista en torno y la mirada miacutea se hundioacute en un mar de luz en un oceacuteano de resplandores en un inmenso pieacutelago de deslumbrante claridad que no me permitiacutea distinguir objeto alguno entre aquella luz que al refractarse en la nieve de los montes y el agua de los riacuteos en la blancura de las casas y el vershyde claro de la extensioacuten inmensa de la vega lo envolviacutea y lo iluminaba todo con la irradiacioacuten de lo divino bajo un cielo azul inconmensurashyble puriacutesimo y un sol que ardiacutea como un diamante de fuego engastado en el centro de una gran turquesa

Volviacute a la noche y como habiacutea visto a Granada a la luz del sol la vi a los rayos de la luna Ya la habiacutea visto con su manto de oro y quise verla con su tuacutenica de plata El silencio de la noche el misterio de las somshybras la evocacioacuten de los recuerdos la memoria de lo leiacutedo sumergen alliacute al espiacuteritu en eacutextasis profundo y la Granada cristiana desaparece para que aparezca la Granada aacuterabe la Granada de Alhamar el Magniacutefico Tendiacute la vista entonces y sentiacute dilatarse la pupila como si quisiera abarcar con una mirada lo infinito

Detraacutes Sierra Nevada con la blanca diadema de naacutecar de sus eternas nieves que va lentamente derritiendo el sol para que en fecundas venas esparcidas fertilicen la vega y fructifiquen la llanura En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra lagos como espejos donde se reflejan bosques viacutergenes y hay canteras de las que podriacutean sacarse cien Alhambras foacutesiles que son como esqueletos de otras vidas ruinas que son tesoros de las generaciones venideras planshytas de los eternos friacuteos en la cima vegetacioacuten de la feliz Arabia en la vertiente abetos y tejos de la Scitia en la cumbre palmas y laureles de la sagrada Palestina en la llanura y al Mediodiacutea las crestas mondadas de la Alpujarra A la derecha el Sacro Monte con cuevas como catacumbas reliquias de santos y recuerdos de hombres ilustres la fuente del Avellashyno que Chateaubriand comparaba a la de Vaucluse el cerro de San Mishyguel que hoy sustenta una ermita donde antes estaba la torre del Aceitushyno y el Darro siempre cerniendo sus arenas de oro y bantildeando el Albaiciacuten hoy convertido en cerro de escombros vivienda de mendigos y donde antes en torno de una gran mezquita teniacutean los moros principales sus casas de recreo y hoy nuestros poetas raudal inagotable de tradiciones y leyendas

En los grandes patios de sus palacios miraacutendose en sus clariacutesimas al-bercas al son de guzlas berberiscas relataba el rawiacute sus cuentos de hashydas y sus romances beacutelicos mientras la luz de las laacutemparas de Bassora

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iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 10: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

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iquestNecesito decirle lo muy agradecido que le estoy Recibiacute los dos ejemplares Su artiacuteculo de Ud estaacute hecho con amor se ve alliacute la parcialidad del amigo pero disimulada con el talento del criacutetico que al exponer un asunto sabe mejorarlo El anaacutelisis es fino penetrante y los elogios que son excesivos hiperboacutelicos estaacuten condimentados con cierto aire de imparcialidad que produce ilusioacuten Pero imparshycialidad no la hay Es artiacuteculo de amigo diga Ud lo que quiera Queacutejese quien deba a miacute me toca agradeceacuterselo de todo corazoacuten (19-111-1885 pp 12-13)

La emocioacuten de Alas es indudable Veacutease si no lo que por entonces esshycribe a Galdoacutes laquoEl pobre Picoacuten se ha portado conmigo como un caballero Ha demostrado verdadera grandeza de alma Yo no seacute si podreacute pagarle en la moneda que a eacutel maacutes le gustariacutea pero estoy seguro de que siempre le estareacute agradecidoraquo

4 CLARIacuteN (NO) PAGA SUS laquoDEUDAS DE GRATITUDraquo

En esa misma carta del 19 de marzo antildeadiacutea Alas que esperaba con imshypaciencia Juan Vulgar y prometiacutea a Picoacuten un artiacuteculo sobre esta novela Seraacute dos meses despueacutes cuando deacute cuenta epistolar de su lectura de la obra con un elogio que es puro compromiso

He leiacutedo Juan Vulgar y estoy conforme con la opinioacuten de mi mujer que lo habiacutea leiacutedo antes es un libro muy natural que interesa de veras hecho con suma discrecioacuten conocimiento del clima [] y de la vida actual y con un estilo que me parece el maacutes recomendable para obras de esta iacutendole En este punto tal vez uno de los principales creo que Juan Vulgar lleva ventaja a sus novelas anteriores Para miacute el estilo de la novela de hoy es ese El lenguaje es muy correcto y mire Ud que yo en este punto hilo delgado pues siacute sentildeor encuenshytro que resiste el anaacutelisis victoriosamente

Por lo mismo que el libro no es de pretensiones encanta con su modestia y si le falta porque asiacute lo quiso el autor miramiento exterior lo tiene en el alma pues hace pensar y sentir Creo que estaacute Ud en el mejor camino y que para ahondar en el dispositivo [] social y expresarse lisa y correcta y sinceramente es para lo que Ud sirve principalmente sin perjuicio de describir con fuerza precisioacuten y abundancia cuando llegue el caso Mi enhorabuena de todo corazoacuten^^

En la misma misiva hace alusioacuten a La Repuacuteblica de las Letras sin citar nombre y asocia tambieacuten a Picoacuten al proyecto galdosiano laquoGaldoacutes insiste en que se publique un oacutergano nuestro Novum organorum que diriacutea Bacon yo estoy dispuesto a gastar tinta y hasta un poco (poco) de dinero si es menesshyterraquo (p 14) Lo que corrobora en carta posterior laquoGaldoacutes me habla largo y

S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 228 Aunque la carta va sin datar no hay duda de que es inmediatamente posterior a la aparicioacuten de La Regenta pues en ella Clariacuten agrashydece a don Benito su opinioacuten sobre la novela

^ Sigo citando aquiacute y a continuacioacuten por AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 13 La carta es del 21-V-1885 Los interrogantes son del transcriptor

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 451

tendido de nuestro oacutergano y un diacutea ya hableacute a Ud de la cuestioacutenraquo ( 12-VII-1885 p 14) Pero poco despueacutes escribiacutea a don Benito sobre los posibles colaboradores laquoY Picoacuten gran alma gran entusiasmo es un sectario y en fin habriacutea que tener cuidado con eacutelraquo^ Parece que a Alas le habiacutea caducado la gratitud

Volviendo a la carta del 21 de mayo lo maacutes interesante surge en torno al ofrecido artiacuteculo sobre Juan Vulgar laquosi a Ud le parece hablareacute de Juan Vulgar speciatim en El Globo pero si he de serle franco temo lo que Ud que crean que son aplausos mutuosraquo (21-V-1885 p 13)

Y lo hubieran sido no cabe duda si Clariacuten hubiera hecho realidad ese artiacuteculo que nunca existioacute O en efecto lo fueron si tenemos en cuenta lo que escribioacute en una modestiacutesima nota al pie en su criacutetica de El idilio de un enfermo de Palacio Valdeacutes Tras citar a Ortega Munilla y al propio Palacio como laquolos dos uacutenicos [joacutevenes] que hasta ahora han dado pruebas de ser novelistas verdaderosraquo antildeade aquiacute en la nota aludida agregada para la edishycioacuten en libro laquoDespueacutes de escrito este artiacuteculo ha publicado JO Picoacuten reputado criacutetico dos novelas muy bien recibidas por el puacuteblico La hijastra del amor y Juan Vulgar revelando dotes muy dignas de aprecio Vaya esto como rectificacioacuten de lo que se lee en el texto Y no digo maacutes porque no crea la malicia que pago aquiacute deudas de gratitudraquo^

Las cartas siguientes de julio septiembre y octubre del 85 y de enero del 86 insisten y mucho en el prometido artiacuteculo de Picoacuten sobre La Reshygenta completa una vez dado al puacuteblico en el verano de aquel antildeo el seshygundo tomo de la novela laquoEn esta pesadez conoceraacute Ud que doy gran vashylor a su promesa y que quiero que de un modo u otro me la cumpla siempre y cuando no le molesteraquo (23-1-1886 p 16)

En torno a estas fechas recogemos dos nuevas alusiones de Clariacuten a Pishycoacuten muy leves pero que no dejan de ser significativas de un cierto cambio

^ S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 233 A pesar de que la editora da la fecha del 3 de julio de 1883 parece indudable como vio Amoroacutes que en el antildeo debe de haber errashyta y tratarse de 1885 Tanto el orden de las cartas como el contenido de esta asiacute lo aboshynan En cuanto a La Repuacuteblica de las Letras es el tiacutetulo de un perioacutedico que pretendiacutea fundar Galdoacutes y laquoen el que solo podriacutean colaborar la Pardo Bazaacuten Picoacuten Pereda Galdoacutes Clariacuten Armando Palacio y Meneacutendez Pelayo si quiereraquo Trae el dato Juan Antonio CAshyBEZAS laquoClariacutenraquo El provinciano universal Madrid Espasa-Calpe 1962 p 130) quien no ofrece maacutes precisiones Tal vez se trate de un intento de reemprender la publicacioacuten del semanario que con esa misma cabecera habiacutea aparecido ya en 1881 lo que no se hashyriacutea realidad hasta veinte antildeos despueacutes justamente bajo el amparo de Galdoacutes y en el que Picoacuten no colaborariacutea Veacutease el muy uacutetil repertorio de Mariacutea Pilar Celma Valero Literashytura y periodismo en las revistas del fin de siglo Estudio e iacutendices (1888-1907) Madrid-Gijoacuten Juacutecar 1991 especialmente pp 102-105 y 808-814

CLARIacuteN (Leopoldo Alas) Sermoacuten perdido Madrid Fernando Fe 1885 p 237 Veacutease ahora en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas IV Criacutetica (Primera parte) Edicioacuten de Laureano Bonet con la colaboracioacuten de Joan Estruch y Francisco Navarro Oviedo Nobel 2003 p 598

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452 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

en la consideracioacuten literaria que del madrilentildeo tiene el asturiano inducida quizaacute por la noble conducta de Picoacuten o por sus elogios a La Regenta o por ambas cosas Se trata en primer lugar de su artiacuteculo laquoEspantildea en Franciaraquo resentildea de Le naturalisme en Espagne (1885) de Albert Savine en el que simplemente escribe a propoacutesito de lo que trae el criacutetico franceacutes sobre los novelistas joacutevenes que siguen las huellas de Galdoacutes laquome parece justo lo que dice de OUer Armando Palacio Picoacuten y otrosraquo^ Precisemos que lo que Savine deciacutea en siacutentesis y siempre sobre La hijastra del amor era que Pishycoacuten se habiacutea revelado en ella como novelista valioso (laquoromancier de valeurraquo) que se trataba de una obra vigorosa aunque demasiado espesa (laquotrop toufshyfueraquo) en la que destacaba el atrevimiento de algunas paacuteginas (laquoavec des pages hardiesraquo) la observacioacuten que la nutriacutea y la emocioacuten que desprendiacutea (laquobeaucoup dobservation et deacutemotionraquo) Acababa considerando a su autor apegado auacuten en exceso a Zol^ (laquoces cinq cent trente pages tout en affirmant la puissance de M Picoacuten ne le montrent pas encore assez deacutegageacute du sillage des maicirctres franccedilais et tout particuliegraverement de M Emile Zolaraquo) y la noshyvela como una promesa de futuro especialmente en lo tocante a su heroiacutena (laquole livre de M Picoacuten est une promesse sa Clara nous inteacuteresseraquo)^^

La segunda de las alusiones pertenece a un laquoPaliqueraquo de enero de 1886 en el que da cuenta de lo que preparan por esas fechas Palacio Valdeacutes Pereda Galdoacutes y Picoacuten y se lamenta de que no escriban novelas Alarcoacuten y Valera Lo que dice de don Jacinto no tiene mayor relieve en siacute mismo (laquoPishycoacuten estaacute cosiendo una Sotana Si lo que se propone es dar a luz un cura maacutes soacutelo le suplico una cosa iexclque no sea mestizo No no maacutes mestizos ni en bromaraquo)^deg pero resulta significativo de ese cambio de opinioacuten al menshycionarlo entre los grandes novelistas

Tambieacuten del lado humano parece que la conducta de Picoacuten ha desarmashydo definitivamente las reticencias de Alas No hay por queacute pensar que este no sea sincero en la despedida de su carta de enero del 86 laquoTengo grandes deseos de darme una vuelta por ahiacute y gran parte de mi ansiedad es por apreshytar una mano tan experta como leal y charlar con Ud y otros pocos de tanshytas y tantas cosasraquo^^

^ laquoEspantildea en Francia Le naturalisme en Espagne por Alberto SavinemdashPariacutes E Giraud et Compagnie Eacutediteursraquo Mezclilla^ Madrid Fernando Fe 1889 Cito por la edishycioacuten de Antonio Vilanova Barcelona Lumen 1987 pp 267-273 La cita en p 273 El artiacuteculo de Clariacuten ha de datarse sin duda en el mismo 1885

^ SAVINE Albert Le naturalisme en Espagne Simples notes Paris Nouvelle Librairie Parisienne E Giraud amp Cie 1885 p 50

^ CLARIacuteN laquoPaliqueraquo Madrid Coacutemico Antildeo VI Num 154 30-1-1886 Lo reproducen Botrel y Lissorgues en su edicioacuten de las Obras completas Vil pp 562-565 Alude a la novela que acabaraacute titulaacutendose El enemigo (Madrid Est Tip de El Correo a cargo de F Fernaacutendez 1887)

Carta del 23 de enero de 1886 De nuevo en AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RUt LXVII 134 2005 453

En todo caso la alta opinioacuten que don Jacinto tiene de Clariacuten no ha vashyriado Y asiacute en su esporaacutedica seccioacuten de laquoLibrosraquo de El Correo hablaraacute en mayo de 1888 de Mis plagios o maacutes bien de la segunda parte del volumen Un discurso de Nuacutentildeez de Arce no solo para elogiar caacutelidamente la defensa que hace Alas del naturalismo compartiendo sus puntos de vista alabando su erudicioacuten al argumentar sobre la novela como geacutenero y su fortuna al trashytar sobre la prosa y el verso sino para calificar de admirable su exposicioacuten Y concluir con estas palabras tan favorables como clarividentes laquoClariacuten es al mismo tiempo un criacutetico notabiliacutesimo y un escritor satiacuterico de primer orshyden confieso que me gusta maacutes cuanto es mayor en cada uno de sus trabashyjos la separacioacuten que establece entre ambas personalidadesraquo^^

5 AMIGOS

Nuevo salto en el tiempo Nada nos ha llegado de la relacioacuten entre Clashyriacuten y Picoacuten en los antildeos inmediatos Hasta que en 1894 un curioso episodio los une otra vez el libro Literatura extranjera de Enrique Goacutemez Carrillo que su autor dedica a Leopoldo Alas el cual precisamente a causa de este hecho habiacutea juzgado que no debiacutea ser eacutel quien escribiese el proacutelogo Asiacute lo explica don Jacinto que seraacute finalmente el encargado de redactarlo laquoAl dedishycar V amigo Goacutemez Carrillo Literatura extranjera a Leopoldo Alas creyoacute este que no debiacutea escribir el proacutelogo acordando ambos que yo lo hiciera a lo cual me presteacute gustoso por ver mi nombre honrado en compantildeiacutea de los suyosraquo

Y continuacutea con un elogio de Clariacuten que evidencia una vez maacutes la admishyracioacuten que Picoacuten le profesa y con una declaracioacuten de la modestia que le es natural Importa reproducir todo ello

Quien sale perdiendo es V porque el literato que se ampara de otro debe proshycurar que tenga gran prestigio y el de Leopoldo es indiscutible Con su autorishydad y a propoacutesito de V y su libro hubiera escrito unas cuantas cuartillas lleshynas de ideas hondas propias del caso y cuajadas de esos rasgos de ingenio merced a los cuales expresa cuanto quiere en la medida que se lo propone Su ilustracioacuten su facultad de exponer claramente lo mucho que sabe y su poderoshyso talento para defender lo que patrocina o atacar lo que condena le han creashydo la reputacioacuten que tiene Porque no solo es excelente novelista y pintor de costumbres mdashdiacuteganlo La Regenta y iexclAdioacutes Corderamdash sino que ademaacutes de las cualidades que para ello hacen falta posee el arte maravilloso de descubrir y analizar las condiciones e iacutendole de los escritores determinando el parentesco intelectual que hay entre ellos Es de los afortunados que saben buscar en el pensamiento ajeno estudiando con sujecioacuten a ideas propias lo que otros disshycurren de suerte que casi siempre persuade y cuando no lo consigue deleita con lo que dice y por el modo de decirlo En eacutel la sensibilidad del artista no merma la serenidad del criacutetico percibe la belleza conservando calma para meshyter en ella el escalpelo

32

1888 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLibros Folletos literarios Mis plagiosraquo El Correo 6-V-

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454 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

Yo mdashpronombre tan antipaacutetico como necesariomdash cuando escribo criacuteticas me acuerdo demasiado de que soy novelista complacieacutendome particularmente maacutes en ver coacutemo son las gentes y las cosas que en averiguar su porqueacute mis instinshytos algo materialistas se detienen al llegar a ciertas profundidades y sintieacutenshydome lleno de contradicciones y dudas peco de ecleacutectico y tolerante si es que puede haber pecado en la tolerancia

Conque ya ve V lo que ha perdido en el cambio Buscaba V un verdadeshyro criacutetico y da con un mero impresionista No espere V pues un estudio digshyno de sus brillantes facultades y de Literatura extranjera tiene V que contenshytarse con una simple causerie Haga V cuenta que paseamos por el jardiacuten del Luxemburgo o que estamos almorzando junto al Sena en alguacuten alegre cabashyret Entre copa y bocado charlemos amigablemente^^

La amistad parece ya finalmente encauzada como evidencia un artiacuteculo de El Imparcial del 31 de agosto de 1896 en que incidentalmente Picoacuten se refiere a laquomi amigo Leopoldo Alasraquo^^ Antes a raiacutez del fracaso de Teresa (20-III-1895) una carta de Clariacuten a Luis Pariacutes nos muestra a don Jacinto no solo como uno de los que apoyaron al asturiano no solo formando parte de su ciacuterculo de amistades sino entre aquellos cuyo juicio es atendido por este laquoYo vuelvo al teatro por supuesto A los ocho antildeos ya haciacutea comedias las hice hasta los 22 las dejeacute y ahora vuelven ellas solas con gran fuerza juishycio plan propoacutesito firme y hondo y precisado Me animan Echegaray Galdoacutes Balart Picoacuten etc etc iquestPor queacute noraquo^^

Por otra parte la corta vida de Alas auacuten alcanzaraacute para dar testimonio de dos de los principales logros de Picoacuten en estos antildeos la publicacioacuten del Velazquez y su ingreso en la Real Academia Espantildeola La aparicioacuten de la monografiacutea sobre el pintor sevillano es tema uacutenico de esta breve carta

Oviedo 20 junio 1899

Mi querido amigo hoy por fin llegoacute su libro que le agradezco infinito y en el cual pienso aprender muchas cosas O yo veo mal o es la uacutenica obra imshyportante publicada con motivo del centenario de Velazquez

Hareacute toda la propaganda que pueda de su libro Ya sabe que le quiere muy de veras y por muchos conceptos su affmo amigo

invariable

Leopoldo Alas^^

PICOacuteN Jacinto Octavio laquoProacutelogoraquo a GOacuteMEZ CARRILLO Enrique Literatura extranshyjera Estudios cosmopolitas Pariacutes Garnier Hermanos 1895 pp III-XV Las dos citas en p III y pp Ill-V respectivamente El texto de Picoacuten va fechado en octubre de 1894

^^ Se trata del artiacuteculo laquoEl uacuteltimo libro de Meneacutendez Pelayoraquo que aparecioacute en Los Lunes de El Imparcial de esa fecha

^ CLAVERIacuteA Carlos laquoUna nueva carta de Clariacuten sobre Teresaraquo Hispanic Review XVIII Num 1 January 1950 pp 163-168 (p 165) Reproduce la carta en el contexto del estreno de Teresa Guillermo GUASTAViNO laquoAlgo maacutes sobre Clariacuten y Teresaraquo Bulletin Hispanique LXXIII Num 1-2 janvier-juin 1971 pp 133-159 (p 136)

^^ AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16 Clariacuten alude a PiCOacuteN Jacinto Octavio Vida y obras de don Diego Velazquez Madrid Fernando Fe 1899

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 455

Volveraacute a aparecer el Velazquez en su epiacutestola siguiente del 25 de feshybrero de 1900 en la que se muestra complacido por la carta de Picoacuten amashyble y carintildeoso (iexclqueacute lejos queda el Clariacuten autosuficiente y policiacuteaco de los antildeos joacutevenes) laquoYo que le leo siempre pienso mucho en Ud H Es claro que recibiacute y leiacute y gusteacute su Velazquez y de eacutel di noticias en los perioacutedicosraquo y a la vez enfermo y abatido laquoYo trabajo sin fe sin esperanza y sin caridad para con mi pobre estoacutemago y mi pobre ingenioraquo le pide que escriba en la prensa sobre la reprise de La Regenta que auacuten habraacute de esperar un antildeo larshygo para ver la luz y le felicita por su acceso a la Real Academia Espantildeola laquoMi enhorabuena por su justiacutesima eleccioacuten para la Academia De esto tamshybieacuten recuerdo haber hablado en papelesraquo (pp 16-17)

Precisamente este el de la Academia seraacute el tema uacutenico de la uacuteltima carta del 17 de abril de 1900 en la que Clariacuten aplaude la idea de Picoacuten de consagrar todo su discurso a la figura de Castelar pone alguacuten reparo a que sea Valera quien le conteste por la diferencia de temperamento entre don Juan y don Emilio (laquoAcaso hubiera hecho una cosa maacutes de corazoacuten Eche-garayraquo p 17) y se extiende sobre Castelar a quien conocioacute bien y de quien escribioacute con frecuencia

A esta solemnidad acadeacutemica dedicaraacute Clariacuten el uacuteltimo artiacuteculo que trashyta sobre Picoacuten El uacuteltimo pocos meses antes de su muerte y uno de los escasiacutesimos en que lo hace No quisiera equivocarme pero creo que desde esas dos saacutetiras iniciales de laquoLos pentacroacutesticosraquo Alas no habiacutea vuelto a consagrar un texto por entero a Picoacuten En todo caso plantea una muy cushyriosa correlacioacuten con esos laquopentacroacutesticosraquo de 1875 en que se despachaba a gusto contra el joven don Jacinto hallamos al primer y al uacuteltimo Clariacuten en esta singular disimetriacutea que refleja bien el cambio operado en Alas y meshynos en Picoacuten Ciertamente Picoacuten es ahora mejor escritor pero Clariacuten es mejor persona maacutes humano maacutes generoso^ Y le aplaude sin rodeos

Aunque sea ya acontecimiento lejano la solemnidad acadeacutemica en que Jacinto Picoacuten leyoacute su discurso de ingreso en la Espantildeola el discurso mismo no se ha hecho viejo ni es tarde para dedicarle siquiera sea en pocas palabras el eloshygio que merece Estaacute bien escrito en el tono propio del caso pero sin amanerashymientos hieraacuteticos de ese fetichismo que algunos quieren agregar a la tradicioacuten literaria^^

Alaba la oportunidad de consagrar el discurso por entero al homenajeashydo y maacutes cuando la figura y la obra de Castelar van cayendo en el olvido

^ Disculparaacute el lector la cautela que muy pronto podremos abandonar cuando se complete la magna edicioacuten de las Obras completas de Alas que voy citando (ya bastante avanzada en el momento de redactar estas liacuteneas) y podamos tener a nuestro alcance toda la obra criacutetica del asturiano

^ laquoPoleacutemiste quinteux et injusteraquo (polemista caprichoso e injusto) le llamoacute Albert S AVINE Le naturalisme en Espagne p 27

3 CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo El Imparcial 16-VII-1900

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456 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

mdashescribe Clariacutenmdash del que Picoacuten (laquonoble leal sincero [] valiente no osadoraquo) le rescata para concluir

Bienaventurado Picoacuten tan noble y sincero como el genial vallisoletano y en esta ocasioacuten maacutes acertado a mi ver al proclamar en el mundo entero la gloria ya segura del gran profeta de las libertades espantildeolas y del ideal espiritualista^^

Vemos pues coacutemo a lo largo de estos veinticinco antildeos evolucionan positivamente unas relaciones que pareciacutean condenadas de entrada al fracashyso maacutes estrepitoso La admiracioacuten de Picoacuten hacia Clariacuten pero sobre todo su generosidad y nobleza haraacuten que el asturiano acabe viendo en don Jacinto al hombre por encima del escritor un amigo bien vale un elogio

APEacuteNDICE

L A TORRE D E LA VELA^^

Hay en el p laneta que hab i t amos sitios que vistos desde regiones sushyperiores deben ser pun tos luminosos parajes donde el espiacuteritu y el humashyno esfuerzo deben habe r dejado como huellas u n ras t ro esplendoroso lugares i luminados por el heroiacutesmo a lumbrados por la virtud envueltos en u n a aureola mister iosa que los ojos de la mater ia no dist inguen pero que d e s l u m b r a a los ojos del a lma El suelo que pisoacute Coloacuten al t o m a r posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que recibioacute en sus grietas y emshypapoacute en sus en t rantildeas la sangre del Cristo deben lanzar en el silencio de la noche mister iosos fulgores y dejar oiacuter confundidos con los quejidos de las auras ru idos de voces sobrenatura les que en tonen un caacutentico en loor de los b ienhechores del linaje h u m a n o y u n h imno de adoracioacuten a lo infinito La gruta del Pausil ipo las Termopilas el Calvario deben brishyllar entre las sombras y despedir las raacutefagas de luz los resplandores que e m a n a n de las grandes vir tudes y los grandes hechos Asiacute ennoblecidos por las acciones de los hombres inmorta l izados por los heacuteroes por los genios po r las razas hay t ier ras que son sagradas hay valles que son cunas y l lanuras que son sepulcros de u n pueblo o de u n a civilizacioacuten aacuterboles que son co lumnas vivas que inmor ta l izan u n gran suceso pentildeasshycos que son como los al tares de u n a gran idea

Y uno de esos parajes que hablan a nues t ro espiacuteri tu desper tando en la imaginacioacuten sombras y recuerdos memor ia s y leyendas es Granada

deg CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo cit 41 El Globo Antildeo I Nuacutem 68 7-VI-1875 pp 269-270 Modernizo ortografiacutea y acenshy

tuacioacuten conforme a los usos actuales pero respeto empleos propios del autor (media noshyche) y extranjerismos (rawiacute almeacutee) asiacute como unifico mayuacutesculas y minuacutesculas en teacutermishynos que en el original (torre de la Vela barrio del Deleite) aparecen con formas dobles Mantengo tal cual la puntuacioacuten salvo en el caso de los signos de interrogacioacuten del pashysaje iquestQueacute se hizo de aquella Toledo [] que teniacutea Granada que en el texto de El Gloshybo aparece integrando una uacutenica pregunta

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 457

Alliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoy por las apariciones y los fantasmas por las historias y las consejas de las edashydes pasadas y en los vientos que bajan de las sierras vecinas vienen los poeacuteticos conjuros a cuya evocacioacuten despierta la ciudad dormida y resushycita la Granada muerta Contemplarla desde una gran altura es subir a una gran elevacioacuten en la historia y ver desde alliacute toda una eacutepoca dos civilizaciones y dos pueblos Por eso yo queriacutea ver a Granada desde la torre de la Vela y subiacute a ella bajo los rayos de un sol abrasador en la mitad del diacutea y al llegar a la plataforma tendiacute la vista en torno y la mirada miacutea se hundioacute en un mar de luz en un oceacuteano de resplandores en un inmenso pieacutelago de deslumbrante claridad que no me permitiacutea distinguir objeto alguno entre aquella luz que al refractarse en la nieve de los montes y el agua de los riacuteos en la blancura de las casas y el vershyde claro de la extensioacuten inmensa de la vega lo envolviacutea y lo iluminaba todo con la irradiacioacuten de lo divino bajo un cielo azul inconmensurashyble puriacutesimo y un sol que ardiacutea como un diamante de fuego engastado en el centro de una gran turquesa

Volviacute a la noche y como habiacutea visto a Granada a la luz del sol la vi a los rayos de la luna Ya la habiacutea visto con su manto de oro y quise verla con su tuacutenica de plata El silencio de la noche el misterio de las somshybras la evocacioacuten de los recuerdos la memoria de lo leiacutedo sumergen alliacute al espiacuteritu en eacutextasis profundo y la Granada cristiana desaparece para que aparezca la Granada aacuterabe la Granada de Alhamar el Magniacutefico Tendiacute la vista entonces y sentiacute dilatarse la pupila como si quisiera abarcar con una mirada lo infinito

Detraacutes Sierra Nevada con la blanca diadema de naacutecar de sus eternas nieves que va lentamente derritiendo el sol para que en fecundas venas esparcidas fertilicen la vega y fructifiquen la llanura En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra lagos como espejos donde se reflejan bosques viacutergenes y hay canteras de las que podriacutean sacarse cien Alhambras foacutesiles que son como esqueletos de otras vidas ruinas que son tesoros de las generaciones venideras planshytas de los eternos friacuteos en la cima vegetacioacuten de la feliz Arabia en la vertiente abetos y tejos de la Scitia en la cumbre palmas y laureles de la sagrada Palestina en la llanura y al Mediodiacutea las crestas mondadas de la Alpujarra A la derecha el Sacro Monte con cuevas como catacumbas reliquias de santos y recuerdos de hombres ilustres la fuente del Avellashyno que Chateaubriand comparaba a la de Vaucluse el cerro de San Mishyguel que hoy sustenta una ermita donde antes estaba la torre del Aceitushyno y el Darro siempre cerniendo sus arenas de oro y bantildeando el Albaiciacuten hoy convertido en cerro de escombros vivienda de mendigos y donde antes en torno de una gran mezquita teniacutean los moros principales sus casas de recreo y hoy nuestros poetas raudal inagotable de tradiciones y leyendas

En los grandes patios de sus palacios miraacutendose en sus clariacutesimas al-bercas al son de guzlas berberiscas relataba el rawiacute sus cuentos de hashydas y sus romances beacutelicos mientras la luz de las laacutemparas de Bassora

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458 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 459

que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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460 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 11: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 451

tendido de nuestro oacutergano y un diacutea ya hableacute a Ud de la cuestioacutenraquo ( 12-VII-1885 p 14) Pero poco despueacutes escribiacutea a don Benito sobre los posibles colaboradores laquoY Picoacuten gran alma gran entusiasmo es un sectario y en fin habriacutea que tener cuidado con eacutelraquo^ Parece que a Alas le habiacutea caducado la gratitud

Volviendo a la carta del 21 de mayo lo maacutes interesante surge en torno al ofrecido artiacuteculo sobre Juan Vulgar laquosi a Ud le parece hablareacute de Juan Vulgar speciatim en El Globo pero si he de serle franco temo lo que Ud que crean que son aplausos mutuosraquo (21-V-1885 p 13)

Y lo hubieran sido no cabe duda si Clariacuten hubiera hecho realidad ese artiacuteculo que nunca existioacute O en efecto lo fueron si tenemos en cuenta lo que escribioacute en una modestiacutesima nota al pie en su criacutetica de El idilio de un enfermo de Palacio Valdeacutes Tras citar a Ortega Munilla y al propio Palacio como laquolos dos uacutenicos [joacutevenes] que hasta ahora han dado pruebas de ser novelistas verdaderosraquo antildeade aquiacute en la nota aludida agregada para la edishycioacuten en libro laquoDespueacutes de escrito este artiacuteculo ha publicado JO Picoacuten reputado criacutetico dos novelas muy bien recibidas por el puacuteblico La hijastra del amor y Juan Vulgar revelando dotes muy dignas de aprecio Vaya esto como rectificacioacuten de lo que se lee en el texto Y no digo maacutes porque no crea la malicia que pago aquiacute deudas de gratitudraquo^

Las cartas siguientes de julio septiembre y octubre del 85 y de enero del 86 insisten y mucho en el prometido artiacuteculo de Picoacuten sobre La Reshygenta completa una vez dado al puacuteblico en el verano de aquel antildeo el seshygundo tomo de la novela laquoEn esta pesadez conoceraacute Ud que doy gran vashylor a su promesa y que quiero que de un modo u otro me la cumpla siempre y cuando no le molesteraquo (23-1-1886 p 16)

En torno a estas fechas recogemos dos nuevas alusiones de Clariacuten a Pishycoacuten muy leves pero que no dejan de ser significativas de un cierto cambio

^ S ORTEGA Cartas a Galdoacutes p 233 A pesar de que la editora da la fecha del 3 de julio de 1883 parece indudable como vio Amoroacutes que en el antildeo debe de haber errashyta y tratarse de 1885 Tanto el orden de las cartas como el contenido de esta asiacute lo aboshynan En cuanto a La Repuacuteblica de las Letras es el tiacutetulo de un perioacutedico que pretendiacutea fundar Galdoacutes y laquoen el que solo podriacutean colaborar la Pardo Bazaacuten Picoacuten Pereda Galdoacutes Clariacuten Armando Palacio y Meneacutendez Pelayo si quiereraquo Trae el dato Juan Antonio CAshyBEZAS laquoClariacutenraquo El provinciano universal Madrid Espasa-Calpe 1962 p 130) quien no ofrece maacutes precisiones Tal vez se trate de un intento de reemprender la publicacioacuten del semanario que con esa misma cabecera habiacutea aparecido ya en 1881 lo que no se hashyriacutea realidad hasta veinte antildeos despueacutes justamente bajo el amparo de Galdoacutes y en el que Picoacuten no colaborariacutea Veacutease el muy uacutetil repertorio de Mariacutea Pilar Celma Valero Literashytura y periodismo en las revistas del fin de siglo Estudio e iacutendices (1888-1907) Madrid-Gijoacuten Juacutecar 1991 especialmente pp 102-105 y 808-814

CLARIacuteN (Leopoldo Alas) Sermoacuten perdido Madrid Fernando Fe 1885 p 237 Veacutease ahora en Leopoldo ALAS Clariacuten Obras completas IV Criacutetica (Primera parte) Edicioacuten de Laureano Bonet con la colaboracioacuten de Joan Estruch y Francisco Navarro Oviedo Nobel 2003 p 598

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en la consideracioacuten literaria que del madrilentildeo tiene el asturiano inducida quizaacute por la noble conducta de Picoacuten o por sus elogios a La Regenta o por ambas cosas Se trata en primer lugar de su artiacuteculo laquoEspantildea en Franciaraquo resentildea de Le naturalisme en Espagne (1885) de Albert Savine en el que simplemente escribe a propoacutesito de lo que trae el criacutetico franceacutes sobre los novelistas joacutevenes que siguen las huellas de Galdoacutes laquome parece justo lo que dice de OUer Armando Palacio Picoacuten y otrosraquo^ Precisemos que lo que Savine deciacutea en siacutentesis y siempre sobre La hijastra del amor era que Pishycoacuten se habiacutea revelado en ella como novelista valioso (laquoromancier de valeurraquo) que se trataba de una obra vigorosa aunque demasiado espesa (laquotrop toufshyfueraquo) en la que destacaba el atrevimiento de algunas paacuteginas (laquoavec des pages hardiesraquo) la observacioacuten que la nutriacutea y la emocioacuten que desprendiacutea (laquobeaucoup dobservation et deacutemotionraquo) Acababa considerando a su autor apegado auacuten en exceso a Zol^ (laquoces cinq cent trente pages tout en affirmant la puissance de M Picoacuten ne le montrent pas encore assez deacutegageacute du sillage des maicirctres franccedilais et tout particuliegraverement de M Emile Zolaraquo) y la noshyvela como una promesa de futuro especialmente en lo tocante a su heroiacutena (laquole livre de M Picoacuten est une promesse sa Clara nous inteacuteresseraquo)^^

La segunda de las alusiones pertenece a un laquoPaliqueraquo de enero de 1886 en el que da cuenta de lo que preparan por esas fechas Palacio Valdeacutes Pereda Galdoacutes y Picoacuten y se lamenta de que no escriban novelas Alarcoacuten y Valera Lo que dice de don Jacinto no tiene mayor relieve en siacute mismo (laquoPishycoacuten estaacute cosiendo una Sotana Si lo que se propone es dar a luz un cura maacutes soacutelo le suplico una cosa iexclque no sea mestizo No no maacutes mestizos ni en bromaraquo)^deg pero resulta significativo de ese cambio de opinioacuten al menshycionarlo entre los grandes novelistas

Tambieacuten del lado humano parece que la conducta de Picoacuten ha desarmashydo definitivamente las reticencias de Alas No hay por queacute pensar que este no sea sincero en la despedida de su carta de enero del 86 laquoTengo grandes deseos de darme una vuelta por ahiacute y gran parte de mi ansiedad es por apreshytar una mano tan experta como leal y charlar con Ud y otros pocos de tanshytas y tantas cosasraquo^^

^ laquoEspantildea en Francia Le naturalisme en Espagne por Alberto SavinemdashPariacutes E Giraud et Compagnie Eacutediteursraquo Mezclilla^ Madrid Fernando Fe 1889 Cito por la edishycioacuten de Antonio Vilanova Barcelona Lumen 1987 pp 267-273 La cita en p 273 El artiacuteculo de Clariacuten ha de datarse sin duda en el mismo 1885

^ SAVINE Albert Le naturalisme en Espagne Simples notes Paris Nouvelle Librairie Parisienne E Giraud amp Cie 1885 p 50

^ CLARIacuteN laquoPaliqueraquo Madrid Coacutemico Antildeo VI Num 154 30-1-1886 Lo reproducen Botrel y Lissorgues en su edicioacuten de las Obras completas Vil pp 562-565 Alude a la novela que acabaraacute titulaacutendose El enemigo (Madrid Est Tip de El Correo a cargo de F Fernaacutendez 1887)

Carta del 23 de enero de 1886 De nuevo en AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RUt LXVII 134 2005 453

En todo caso la alta opinioacuten que don Jacinto tiene de Clariacuten no ha vashyriado Y asiacute en su esporaacutedica seccioacuten de laquoLibrosraquo de El Correo hablaraacute en mayo de 1888 de Mis plagios o maacutes bien de la segunda parte del volumen Un discurso de Nuacutentildeez de Arce no solo para elogiar caacutelidamente la defensa que hace Alas del naturalismo compartiendo sus puntos de vista alabando su erudicioacuten al argumentar sobre la novela como geacutenero y su fortuna al trashytar sobre la prosa y el verso sino para calificar de admirable su exposicioacuten Y concluir con estas palabras tan favorables como clarividentes laquoClariacuten es al mismo tiempo un criacutetico notabiliacutesimo y un escritor satiacuterico de primer orshyden confieso que me gusta maacutes cuanto es mayor en cada uno de sus trabashyjos la separacioacuten que establece entre ambas personalidadesraquo^^

5 AMIGOS

Nuevo salto en el tiempo Nada nos ha llegado de la relacioacuten entre Clashyriacuten y Picoacuten en los antildeos inmediatos Hasta que en 1894 un curioso episodio los une otra vez el libro Literatura extranjera de Enrique Goacutemez Carrillo que su autor dedica a Leopoldo Alas el cual precisamente a causa de este hecho habiacutea juzgado que no debiacutea ser eacutel quien escribiese el proacutelogo Asiacute lo explica don Jacinto que seraacute finalmente el encargado de redactarlo laquoAl dedishycar V amigo Goacutemez Carrillo Literatura extranjera a Leopoldo Alas creyoacute este que no debiacutea escribir el proacutelogo acordando ambos que yo lo hiciera a lo cual me presteacute gustoso por ver mi nombre honrado en compantildeiacutea de los suyosraquo

Y continuacutea con un elogio de Clariacuten que evidencia una vez maacutes la admishyracioacuten que Picoacuten le profesa y con una declaracioacuten de la modestia que le es natural Importa reproducir todo ello

Quien sale perdiendo es V porque el literato que se ampara de otro debe proshycurar que tenga gran prestigio y el de Leopoldo es indiscutible Con su autorishydad y a propoacutesito de V y su libro hubiera escrito unas cuantas cuartillas lleshynas de ideas hondas propias del caso y cuajadas de esos rasgos de ingenio merced a los cuales expresa cuanto quiere en la medida que se lo propone Su ilustracioacuten su facultad de exponer claramente lo mucho que sabe y su poderoshyso talento para defender lo que patrocina o atacar lo que condena le han creashydo la reputacioacuten que tiene Porque no solo es excelente novelista y pintor de costumbres mdashdiacuteganlo La Regenta y iexclAdioacutes Corderamdash sino que ademaacutes de las cualidades que para ello hacen falta posee el arte maravilloso de descubrir y analizar las condiciones e iacutendole de los escritores determinando el parentesco intelectual que hay entre ellos Es de los afortunados que saben buscar en el pensamiento ajeno estudiando con sujecioacuten a ideas propias lo que otros disshycurren de suerte que casi siempre persuade y cuando no lo consigue deleita con lo que dice y por el modo de decirlo En eacutel la sensibilidad del artista no merma la serenidad del criacutetico percibe la belleza conservando calma para meshyter en ella el escalpelo

32

1888 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLibros Folletos literarios Mis plagiosraquo El Correo 6-V-

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Yo mdashpronombre tan antipaacutetico como necesariomdash cuando escribo criacuteticas me acuerdo demasiado de que soy novelista complacieacutendome particularmente maacutes en ver coacutemo son las gentes y las cosas que en averiguar su porqueacute mis instinshytos algo materialistas se detienen al llegar a ciertas profundidades y sintieacutenshydome lleno de contradicciones y dudas peco de ecleacutectico y tolerante si es que puede haber pecado en la tolerancia

Conque ya ve V lo que ha perdido en el cambio Buscaba V un verdadeshyro criacutetico y da con un mero impresionista No espere V pues un estudio digshyno de sus brillantes facultades y de Literatura extranjera tiene V que contenshytarse con una simple causerie Haga V cuenta que paseamos por el jardiacuten del Luxemburgo o que estamos almorzando junto al Sena en alguacuten alegre cabashyret Entre copa y bocado charlemos amigablemente^^

La amistad parece ya finalmente encauzada como evidencia un artiacuteculo de El Imparcial del 31 de agosto de 1896 en que incidentalmente Picoacuten se refiere a laquomi amigo Leopoldo Alasraquo^^ Antes a raiacutez del fracaso de Teresa (20-III-1895) una carta de Clariacuten a Luis Pariacutes nos muestra a don Jacinto no solo como uno de los que apoyaron al asturiano no solo formando parte de su ciacuterculo de amistades sino entre aquellos cuyo juicio es atendido por este laquoYo vuelvo al teatro por supuesto A los ocho antildeos ya haciacutea comedias las hice hasta los 22 las dejeacute y ahora vuelven ellas solas con gran fuerza juishycio plan propoacutesito firme y hondo y precisado Me animan Echegaray Galdoacutes Balart Picoacuten etc etc iquestPor queacute noraquo^^

Por otra parte la corta vida de Alas auacuten alcanzaraacute para dar testimonio de dos de los principales logros de Picoacuten en estos antildeos la publicacioacuten del Velazquez y su ingreso en la Real Academia Espantildeola La aparicioacuten de la monografiacutea sobre el pintor sevillano es tema uacutenico de esta breve carta

Oviedo 20 junio 1899

Mi querido amigo hoy por fin llegoacute su libro que le agradezco infinito y en el cual pienso aprender muchas cosas O yo veo mal o es la uacutenica obra imshyportante publicada con motivo del centenario de Velazquez

Hareacute toda la propaganda que pueda de su libro Ya sabe que le quiere muy de veras y por muchos conceptos su affmo amigo

invariable

Leopoldo Alas^^

PICOacuteN Jacinto Octavio laquoProacutelogoraquo a GOacuteMEZ CARRILLO Enrique Literatura extranshyjera Estudios cosmopolitas Pariacutes Garnier Hermanos 1895 pp III-XV Las dos citas en p III y pp Ill-V respectivamente El texto de Picoacuten va fechado en octubre de 1894

^^ Se trata del artiacuteculo laquoEl uacuteltimo libro de Meneacutendez Pelayoraquo que aparecioacute en Los Lunes de El Imparcial de esa fecha

^ CLAVERIacuteA Carlos laquoUna nueva carta de Clariacuten sobre Teresaraquo Hispanic Review XVIII Num 1 January 1950 pp 163-168 (p 165) Reproduce la carta en el contexto del estreno de Teresa Guillermo GUASTAViNO laquoAlgo maacutes sobre Clariacuten y Teresaraquo Bulletin Hispanique LXXIII Num 1-2 janvier-juin 1971 pp 133-159 (p 136)

^^ AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16 Clariacuten alude a PiCOacuteN Jacinto Octavio Vida y obras de don Diego Velazquez Madrid Fernando Fe 1899

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 455

Volveraacute a aparecer el Velazquez en su epiacutestola siguiente del 25 de feshybrero de 1900 en la que se muestra complacido por la carta de Picoacuten amashyble y carintildeoso (iexclqueacute lejos queda el Clariacuten autosuficiente y policiacuteaco de los antildeos joacutevenes) laquoYo que le leo siempre pienso mucho en Ud H Es claro que recibiacute y leiacute y gusteacute su Velazquez y de eacutel di noticias en los perioacutedicosraquo y a la vez enfermo y abatido laquoYo trabajo sin fe sin esperanza y sin caridad para con mi pobre estoacutemago y mi pobre ingenioraquo le pide que escriba en la prensa sobre la reprise de La Regenta que auacuten habraacute de esperar un antildeo larshygo para ver la luz y le felicita por su acceso a la Real Academia Espantildeola laquoMi enhorabuena por su justiacutesima eleccioacuten para la Academia De esto tamshybieacuten recuerdo haber hablado en papelesraquo (pp 16-17)

Precisamente este el de la Academia seraacute el tema uacutenico de la uacuteltima carta del 17 de abril de 1900 en la que Clariacuten aplaude la idea de Picoacuten de consagrar todo su discurso a la figura de Castelar pone alguacuten reparo a que sea Valera quien le conteste por la diferencia de temperamento entre don Juan y don Emilio (laquoAcaso hubiera hecho una cosa maacutes de corazoacuten Eche-garayraquo p 17) y se extiende sobre Castelar a quien conocioacute bien y de quien escribioacute con frecuencia

A esta solemnidad acadeacutemica dedicaraacute Clariacuten el uacuteltimo artiacuteculo que trashyta sobre Picoacuten El uacuteltimo pocos meses antes de su muerte y uno de los escasiacutesimos en que lo hace No quisiera equivocarme pero creo que desde esas dos saacutetiras iniciales de laquoLos pentacroacutesticosraquo Alas no habiacutea vuelto a consagrar un texto por entero a Picoacuten En todo caso plantea una muy cushyriosa correlacioacuten con esos laquopentacroacutesticosraquo de 1875 en que se despachaba a gusto contra el joven don Jacinto hallamos al primer y al uacuteltimo Clariacuten en esta singular disimetriacutea que refleja bien el cambio operado en Alas y meshynos en Picoacuten Ciertamente Picoacuten es ahora mejor escritor pero Clariacuten es mejor persona maacutes humano maacutes generoso^ Y le aplaude sin rodeos

Aunque sea ya acontecimiento lejano la solemnidad acadeacutemica en que Jacinto Picoacuten leyoacute su discurso de ingreso en la Espantildeola el discurso mismo no se ha hecho viejo ni es tarde para dedicarle siquiera sea en pocas palabras el eloshygio que merece Estaacute bien escrito en el tono propio del caso pero sin amanerashymientos hieraacuteticos de ese fetichismo que algunos quieren agregar a la tradicioacuten literaria^^

Alaba la oportunidad de consagrar el discurso por entero al homenajeashydo y maacutes cuando la figura y la obra de Castelar van cayendo en el olvido

^ Disculparaacute el lector la cautela que muy pronto podremos abandonar cuando se complete la magna edicioacuten de las Obras completas de Alas que voy citando (ya bastante avanzada en el momento de redactar estas liacuteneas) y podamos tener a nuestro alcance toda la obra criacutetica del asturiano

^ laquoPoleacutemiste quinteux et injusteraquo (polemista caprichoso e injusto) le llamoacute Albert S AVINE Le naturalisme en Espagne p 27

3 CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo El Imparcial 16-VII-1900

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mdashescribe Clariacutenmdash del que Picoacuten (laquonoble leal sincero [] valiente no osadoraquo) le rescata para concluir

Bienaventurado Picoacuten tan noble y sincero como el genial vallisoletano y en esta ocasioacuten maacutes acertado a mi ver al proclamar en el mundo entero la gloria ya segura del gran profeta de las libertades espantildeolas y del ideal espiritualista^^

Vemos pues coacutemo a lo largo de estos veinticinco antildeos evolucionan positivamente unas relaciones que pareciacutean condenadas de entrada al fracashyso maacutes estrepitoso La admiracioacuten de Picoacuten hacia Clariacuten pero sobre todo su generosidad y nobleza haraacuten que el asturiano acabe viendo en don Jacinto al hombre por encima del escritor un amigo bien vale un elogio

APEacuteNDICE

L A TORRE D E LA VELA^^

Hay en el p laneta que hab i t amos sitios que vistos desde regiones sushyperiores deben ser pun tos luminosos parajes donde el espiacuteritu y el humashyno esfuerzo deben habe r dejado como huellas u n ras t ro esplendoroso lugares i luminados por el heroiacutesmo a lumbrados por la virtud envueltos en u n a aureola mister iosa que los ojos de la mater ia no dist inguen pero que d e s l u m b r a a los ojos del a lma El suelo que pisoacute Coloacuten al t o m a r posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que recibioacute en sus grietas y emshypapoacute en sus en t rantildeas la sangre del Cristo deben lanzar en el silencio de la noche mister iosos fulgores y dejar oiacuter confundidos con los quejidos de las auras ru idos de voces sobrenatura les que en tonen un caacutentico en loor de los b ienhechores del linaje h u m a n o y u n h imno de adoracioacuten a lo infinito La gruta del Pausil ipo las Termopilas el Calvario deben brishyllar entre las sombras y despedir las raacutefagas de luz los resplandores que e m a n a n de las grandes vir tudes y los grandes hechos Asiacute ennoblecidos por las acciones de los hombres inmorta l izados por los heacuteroes por los genios po r las razas hay t ier ras que son sagradas hay valles que son cunas y l lanuras que son sepulcros de u n pueblo o de u n a civilizacioacuten aacuterboles que son co lumnas vivas que inmor ta l izan u n gran suceso pentildeasshycos que son como los al tares de u n a gran idea

Y uno de esos parajes que hablan a nues t ro espiacuteri tu desper tando en la imaginacioacuten sombras y recuerdos memor ia s y leyendas es Granada

deg CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo cit 41 El Globo Antildeo I Nuacutem 68 7-VI-1875 pp 269-270 Modernizo ortografiacutea y acenshy

tuacioacuten conforme a los usos actuales pero respeto empleos propios del autor (media noshyche) y extranjerismos (rawiacute almeacutee) asiacute como unifico mayuacutesculas y minuacutesculas en teacutermishynos que en el original (torre de la Vela barrio del Deleite) aparecen con formas dobles Mantengo tal cual la puntuacioacuten salvo en el caso de los signos de interrogacioacuten del pashysaje iquestQueacute se hizo de aquella Toledo [] que teniacutea Granada que en el texto de El Gloshybo aparece integrando una uacutenica pregunta

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 457

Alliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoy por las apariciones y los fantasmas por las historias y las consejas de las edashydes pasadas y en los vientos que bajan de las sierras vecinas vienen los poeacuteticos conjuros a cuya evocacioacuten despierta la ciudad dormida y resushycita la Granada muerta Contemplarla desde una gran altura es subir a una gran elevacioacuten en la historia y ver desde alliacute toda una eacutepoca dos civilizaciones y dos pueblos Por eso yo queriacutea ver a Granada desde la torre de la Vela y subiacute a ella bajo los rayos de un sol abrasador en la mitad del diacutea y al llegar a la plataforma tendiacute la vista en torno y la mirada miacutea se hundioacute en un mar de luz en un oceacuteano de resplandores en un inmenso pieacutelago de deslumbrante claridad que no me permitiacutea distinguir objeto alguno entre aquella luz que al refractarse en la nieve de los montes y el agua de los riacuteos en la blancura de las casas y el vershyde claro de la extensioacuten inmensa de la vega lo envolviacutea y lo iluminaba todo con la irradiacioacuten de lo divino bajo un cielo azul inconmensurashyble puriacutesimo y un sol que ardiacutea como un diamante de fuego engastado en el centro de una gran turquesa

Volviacute a la noche y como habiacutea visto a Granada a la luz del sol la vi a los rayos de la luna Ya la habiacutea visto con su manto de oro y quise verla con su tuacutenica de plata El silencio de la noche el misterio de las somshybras la evocacioacuten de los recuerdos la memoria de lo leiacutedo sumergen alliacute al espiacuteritu en eacutextasis profundo y la Granada cristiana desaparece para que aparezca la Granada aacuterabe la Granada de Alhamar el Magniacutefico Tendiacute la vista entonces y sentiacute dilatarse la pupila como si quisiera abarcar con una mirada lo infinito

Detraacutes Sierra Nevada con la blanca diadema de naacutecar de sus eternas nieves que va lentamente derritiendo el sol para que en fecundas venas esparcidas fertilicen la vega y fructifiquen la llanura En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra lagos como espejos donde se reflejan bosques viacutergenes y hay canteras de las que podriacutean sacarse cien Alhambras foacutesiles que son como esqueletos de otras vidas ruinas que son tesoros de las generaciones venideras planshytas de los eternos friacuteos en la cima vegetacioacuten de la feliz Arabia en la vertiente abetos y tejos de la Scitia en la cumbre palmas y laureles de la sagrada Palestina en la llanura y al Mediodiacutea las crestas mondadas de la Alpujarra A la derecha el Sacro Monte con cuevas como catacumbas reliquias de santos y recuerdos de hombres ilustres la fuente del Avellashyno que Chateaubriand comparaba a la de Vaucluse el cerro de San Mishyguel que hoy sustenta una ermita donde antes estaba la torre del Aceitushyno y el Darro siempre cerniendo sus arenas de oro y bantildeando el Albaiciacuten hoy convertido en cerro de escombros vivienda de mendigos y donde antes en torno de una gran mezquita teniacutean los moros principales sus casas de recreo y hoy nuestros poetas raudal inagotable de tradiciones y leyendas

En los grandes patios de sus palacios miraacutendose en sus clariacutesimas al-bercas al son de guzlas berberiscas relataba el rawiacute sus cuentos de hashydas y sus romances beacutelicos mientras la luz de las laacutemparas de Bassora

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iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 12: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

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en la consideracioacuten literaria que del madrilentildeo tiene el asturiano inducida quizaacute por la noble conducta de Picoacuten o por sus elogios a La Regenta o por ambas cosas Se trata en primer lugar de su artiacuteculo laquoEspantildea en Franciaraquo resentildea de Le naturalisme en Espagne (1885) de Albert Savine en el que simplemente escribe a propoacutesito de lo que trae el criacutetico franceacutes sobre los novelistas joacutevenes que siguen las huellas de Galdoacutes laquome parece justo lo que dice de OUer Armando Palacio Picoacuten y otrosraquo^ Precisemos que lo que Savine deciacutea en siacutentesis y siempre sobre La hijastra del amor era que Pishycoacuten se habiacutea revelado en ella como novelista valioso (laquoromancier de valeurraquo) que se trataba de una obra vigorosa aunque demasiado espesa (laquotrop toufshyfueraquo) en la que destacaba el atrevimiento de algunas paacuteginas (laquoavec des pages hardiesraquo) la observacioacuten que la nutriacutea y la emocioacuten que desprendiacutea (laquobeaucoup dobservation et deacutemotionraquo) Acababa considerando a su autor apegado auacuten en exceso a Zol^ (laquoces cinq cent trente pages tout en affirmant la puissance de M Picoacuten ne le montrent pas encore assez deacutegageacute du sillage des maicirctres franccedilais et tout particuliegraverement de M Emile Zolaraquo) y la noshyvela como una promesa de futuro especialmente en lo tocante a su heroiacutena (laquole livre de M Picoacuten est une promesse sa Clara nous inteacuteresseraquo)^^

La segunda de las alusiones pertenece a un laquoPaliqueraquo de enero de 1886 en el que da cuenta de lo que preparan por esas fechas Palacio Valdeacutes Pereda Galdoacutes y Picoacuten y se lamenta de que no escriban novelas Alarcoacuten y Valera Lo que dice de don Jacinto no tiene mayor relieve en siacute mismo (laquoPishycoacuten estaacute cosiendo una Sotana Si lo que se propone es dar a luz un cura maacutes soacutelo le suplico una cosa iexclque no sea mestizo No no maacutes mestizos ni en bromaraquo)^deg pero resulta significativo de ese cambio de opinioacuten al menshycionarlo entre los grandes novelistas

Tambieacuten del lado humano parece que la conducta de Picoacuten ha desarmashydo definitivamente las reticencias de Alas No hay por queacute pensar que este no sea sincero en la despedida de su carta de enero del 86 laquoTengo grandes deseos de darme una vuelta por ahiacute y gran parte de mi ansiedad es por apreshytar una mano tan experta como leal y charlar con Ud y otros pocos de tanshytas y tantas cosasraquo^^

^ laquoEspantildea en Francia Le naturalisme en Espagne por Alberto SavinemdashPariacutes E Giraud et Compagnie Eacutediteursraquo Mezclilla^ Madrid Fernando Fe 1889 Cito por la edishycioacuten de Antonio Vilanova Barcelona Lumen 1987 pp 267-273 La cita en p 273 El artiacuteculo de Clariacuten ha de datarse sin duda en el mismo 1885

^ SAVINE Albert Le naturalisme en Espagne Simples notes Paris Nouvelle Librairie Parisienne E Giraud amp Cie 1885 p 50

^ CLARIacuteN laquoPaliqueraquo Madrid Coacutemico Antildeo VI Num 154 30-1-1886 Lo reproducen Botrel y Lissorgues en su edicioacuten de las Obras completas Vil pp 562-565 Alude a la novela que acabaraacute titulaacutendose El enemigo (Madrid Est Tip de El Correo a cargo de F Fernaacutendez 1887)

Carta del 23 de enero de 1886 De nuevo en AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RUt LXVII 134 2005 453

En todo caso la alta opinioacuten que don Jacinto tiene de Clariacuten no ha vashyriado Y asiacute en su esporaacutedica seccioacuten de laquoLibrosraquo de El Correo hablaraacute en mayo de 1888 de Mis plagios o maacutes bien de la segunda parte del volumen Un discurso de Nuacutentildeez de Arce no solo para elogiar caacutelidamente la defensa que hace Alas del naturalismo compartiendo sus puntos de vista alabando su erudicioacuten al argumentar sobre la novela como geacutenero y su fortuna al trashytar sobre la prosa y el verso sino para calificar de admirable su exposicioacuten Y concluir con estas palabras tan favorables como clarividentes laquoClariacuten es al mismo tiempo un criacutetico notabiliacutesimo y un escritor satiacuterico de primer orshyden confieso que me gusta maacutes cuanto es mayor en cada uno de sus trabashyjos la separacioacuten que establece entre ambas personalidadesraquo^^

5 AMIGOS

Nuevo salto en el tiempo Nada nos ha llegado de la relacioacuten entre Clashyriacuten y Picoacuten en los antildeos inmediatos Hasta que en 1894 un curioso episodio los une otra vez el libro Literatura extranjera de Enrique Goacutemez Carrillo que su autor dedica a Leopoldo Alas el cual precisamente a causa de este hecho habiacutea juzgado que no debiacutea ser eacutel quien escribiese el proacutelogo Asiacute lo explica don Jacinto que seraacute finalmente el encargado de redactarlo laquoAl dedishycar V amigo Goacutemez Carrillo Literatura extranjera a Leopoldo Alas creyoacute este que no debiacutea escribir el proacutelogo acordando ambos que yo lo hiciera a lo cual me presteacute gustoso por ver mi nombre honrado en compantildeiacutea de los suyosraquo

Y continuacutea con un elogio de Clariacuten que evidencia una vez maacutes la admishyracioacuten que Picoacuten le profesa y con una declaracioacuten de la modestia que le es natural Importa reproducir todo ello

Quien sale perdiendo es V porque el literato que se ampara de otro debe proshycurar que tenga gran prestigio y el de Leopoldo es indiscutible Con su autorishydad y a propoacutesito de V y su libro hubiera escrito unas cuantas cuartillas lleshynas de ideas hondas propias del caso y cuajadas de esos rasgos de ingenio merced a los cuales expresa cuanto quiere en la medida que se lo propone Su ilustracioacuten su facultad de exponer claramente lo mucho que sabe y su poderoshyso talento para defender lo que patrocina o atacar lo que condena le han creashydo la reputacioacuten que tiene Porque no solo es excelente novelista y pintor de costumbres mdashdiacuteganlo La Regenta y iexclAdioacutes Corderamdash sino que ademaacutes de las cualidades que para ello hacen falta posee el arte maravilloso de descubrir y analizar las condiciones e iacutendole de los escritores determinando el parentesco intelectual que hay entre ellos Es de los afortunados que saben buscar en el pensamiento ajeno estudiando con sujecioacuten a ideas propias lo que otros disshycurren de suerte que casi siempre persuade y cuando no lo consigue deleita con lo que dice y por el modo de decirlo En eacutel la sensibilidad del artista no merma la serenidad del criacutetico percibe la belleza conservando calma para meshyter en ella el escalpelo

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1888 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLibros Folletos literarios Mis plagiosraquo El Correo 6-V-

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Yo mdashpronombre tan antipaacutetico como necesariomdash cuando escribo criacuteticas me acuerdo demasiado de que soy novelista complacieacutendome particularmente maacutes en ver coacutemo son las gentes y las cosas que en averiguar su porqueacute mis instinshytos algo materialistas se detienen al llegar a ciertas profundidades y sintieacutenshydome lleno de contradicciones y dudas peco de ecleacutectico y tolerante si es que puede haber pecado en la tolerancia

Conque ya ve V lo que ha perdido en el cambio Buscaba V un verdadeshyro criacutetico y da con un mero impresionista No espere V pues un estudio digshyno de sus brillantes facultades y de Literatura extranjera tiene V que contenshytarse con una simple causerie Haga V cuenta que paseamos por el jardiacuten del Luxemburgo o que estamos almorzando junto al Sena en alguacuten alegre cabashyret Entre copa y bocado charlemos amigablemente^^

La amistad parece ya finalmente encauzada como evidencia un artiacuteculo de El Imparcial del 31 de agosto de 1896 en que incidentalmente Picoacuten se refiere a laquomi amigo Leopoldo Alasraquo^^ Antes a raiacutez del fracaso de Teresa (20-III-1895) una carta de Clariacuten a Luis Pariacutes nos muestra a don Jacinto no solo como uno de los que apoyaron al asturiano no solo formando parte de su ciacuterculo de amistades sino entre aquellos cuyo juicio es atendido por este laquoYo vuelvo al teatro por supuesto A los ocho antildeos ya haciacutea comedias las hice hasta los 22 las dejeacute y ahora vuelven ellas solas con gran fuerza juishycio plan propoacutesito firme y hondo y precisado Me animan Echegaray Galdoacutes Balart Picoacuten etc etc iquestPor queacute noraquo^^

Por otra parte la corta vida de Alas auacuten alcanzaraacute para dar testimonio de dos de los principales logros de Picoacuten en estos antildeos la publicacioacuten del Velazquez y su ingreso en la Real Academia Espantildeola La aparicioacuten de la monografiacutea sobre el pintor sevillano es tema uacutenico de esta breve carta

Oviedo 20 junio 1899

Mi querido amigo hoy por fin llegoacute su libro que le agradezco infinito y en el cual pienso aprender muchas cosas O yo veo mal o es la uacutenica obra imshyportante publicada con motivo del centenario de Velazquez

Hareacute toda la propaganda que pueda de su libro Ya sabe que le quiere muy de veras y por muchos conceptos su affmo amigo

invariable

Leopoldo Alas^^

PICOacuteN Jacinto Octavio laquoProacutelogoraquo a GOacuteMEZ CARRILLO Enrique Literatura extranshyjera Estudios cosmopolitas Pariacutes Garnier Hermanos 1895 pp III-XV Las dos citas en p III y pp Ill-V respectivamente El texto de Picoacuten va fechado en octubre de 1894

^^ Se trata del artiacuteculo laquoEl uacuteltimo libro de Meneacutendez Pelayoraquo que aparecioacute en Los Lunes de El Imparcial de esa fecha

^ CLAVERIacuteA Carlos laquoUna nueva carta de Clariacuten sobre Teresaraquo Hispanic Review XVIII Num 1 January 1950 pp 163-168 (p 165) Reproduce la carta en el contexto del estreno de Teresa Guillermo GUASTAViNO laquoAlgo maacutes sobre Clariacuten y Teresaraquo Bulletin Hispanique LXXIII Num 1-2 janvier-juin 1971 pp 133-159 (p 136)

^^ AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16 Clariacuten alude a PiCOacuteN Jacinto Octavio Vida y obras de don Diego Velazquez Madrid Fernando Fe 1899

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 455

Volveraacute a aparecer el Velazquez en su epiacutestola siguiente del 25 de feshybrero de 1900 en la que se muestra complacido por la carta de Picoacuten amashyble y carintildeoso (iexclqueacute lejos queda el Clariacuten autosuficiente y policiacuteaco de los antildeos joacutevenes) laquoYo que le leo siempre pienso mucho en Ud H Es claro que recibiacute y leiacute y gusteacute su Velazquez y de eacutel di noticias en los perioacutedicosraquo y a la vez enfermo y abatido laquoYo trabajo sin fe sin esperanza y sin caridad para con mi pobre estoacutemago y mi pobre ingenioraquo le pide que escriba en la prensa sobre la reprise de La Regenta que auacuten habraacute de esperar un antildeo larshygo para ver la luz y le felicita por su acceso a la Real Academia Espantildeola laquoMi enhorabuena por su justiacutesima eleccioacuten para la Academia De esto tamshybieacuten recuerdo haber hablado en papelesraquo (pp 16-17)

Precisamente este el de la Academia seraacute el tema uacutenico de la uacuteltima carta del 17 de abril de 1900 en la que Clariacuten aplaude la idea de Picoacuten de consagrar todo su discurso a la figura de Castelar pone alguacuten reparo a que sea Valera quien le conteste por la diferencia de temperamento entre don Juan y don Emilio (laquoAcaso hubiera hecho una cosa maacutes de corazoacuten Eche-garayraquo p 17) y se extiende sobre Castelar a quien conocioacute bien y de quien escribioacute con frecuencia

A esta solemnidad acadeacutemica dedicaraacute Clariacuten el uacuteltimo artiacuteculo que trashyta sobre Picoacuten El uacuteltimo pocos meses antes de su muerte y uno de los escasiacutesimos en que lo hace No quisiera equivocarme pero creo que desde esas dos saacutetiras iniciales de laquoLos pentacroacutesticosraquo Alas no habiacutea vuelto a consagrar un texto por entero a Picoacuten En todo caso plantea una muy cushyriosa correlacioacuten con esos laquopentacroacutesticosraquo de 1875 en que se despachaba a gusto contra el joven don Jacinto hallamos al primer y al uacuteltimo Clariacuten en esta singular disimetriacutea que refleja bien el cambio operado en Alas y meshynos en Picoacuten Ciertamente Picoacuten es ahora mejor escritor pero Clariacuten es mejor persona maacutes humano maacutes generoso^ Y le aplaude sin rodeos

Aunque sea ya acontecimiento lejano la solemnidad acadeacutemica en que Jacinto Picoacuten leyoacute su discurso de ingreso en la Espantildeola el discurso mismo no se ha hecho viejo ni es tarde para dedicarle siquiera sea en pocas palabras el eloshygio que merece Estaacute bien escrito en el tono propio del caso pero sin amanerashymientos hieraacuteticos de ese fetichismo que algunos quieren agregar a la tradicioacuten literaria^^

Alaba la oportunidad de consagrar el discurso por entero al homenajeashydo y maacutes cuando la figura y la obra de Castelar van cayendo en el olvido

^ Disculparaacute el lector la cautela que muy pronto podremos abandonar cuando se complete la magna edicioacuten de las Obras completas de Alas que voy citando (ya bastante avanzada en el momento de redactar estas liacuteneas) y podamos tener a nuestro alcance toda la obra criacutetica del asturiano

^ laquoPoleacutemiste quinteux et injusteraquo (polemista caprichoso e injusto) le llamoacute Albert S AVINE Le naturalisme en Espagne p 27

3 CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo El Imparcial 16-VII-1900

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mdashescribe Clariacutenmdash del que Picoacuten (laquonoble leal sincero [] valiente no osadoraquo) le rescata para concluir

Bienaventurado Picoacuten tan noble y sincero como el genial vallisoletano y en esta ocasioacuten maacutes acertado a mi ver al proclamar en el mundo entero la gloria ya segura del gran profeta de las libertades espantildeolas y del ideal espiritualista^^

Vemos pues coacutemo a lo largo de estos veinticinco antildeos evolucionan positivamente unas relaciones que pareciacutean condenadas de entrada al fracashyso maacutes estrepitoso La admiracioacuten de Picoacuten hacia Clariacuten pero sobre todo su generosidad y nobleza haraacuten que el asturiano acabe viendo en don Jacinto al hombre por encima del escritor un amigo bien vale un elogio

APEacuteNDICE

L A TORRE D E LA VELA^^

Hay en el p laneta que hab i t amos sitios que vistos desde regiones sushyperiores deben ser pun tos luminosos parajes donde el espiacuteritu y el humashyno esfuerzo deben habe r dejado como huellas u n ras t ro esplendoroso lugares i luminados por el heroiacutesmo a lumbrados por la virtud envueltos en u n a aureola mister iosa que los ojos de la mater ia no dist inguen pero que d e s l u m b r a a los ojos del a lma El suelo que pisoacute Coloacuten al t o m a r posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que recibioacute en sus grietas y emshypapoacute en sus en t rantildeas la sangre del Cristo deben lanzar en el silencio de la noche mister iosos fulgores y dejar oiacuter confundidos con los quejidos de las auras ru idos de voces sobrenatura les que en tonen un caacutentico en loor de los b ienhechores del linaje h u m a n o y u n h imno de adoracioacuten a lo infinito La gruta del Pausil ipo las Termopilas el Calvario deben brishyllar entre las sombras y despedir las raacutefagas de luz los resplandores que e m a n a n de las grandes vir tudes y los grandes hechos Asiacute ennoblecidos por las acciones de los hombres inmorta l izados por los heacuteroes por los genios po r las razas hay t ier ras que son sagradas hay valles que son cunas y l lanuras que son sepulcros de u n pueblo o de u n a civilizacioacuten aacuterboles que son co lumnas vivas que inmor ta l izan u n gran suceso pentildeasshycos que son como los al tares de u n a gran idea

Y uno de esos parajes que hablan a nues t ro espiacuteri tu desper tando en la imaginacioacuten sombras y recuerdos memor ia s y leyendas es Granada

deg CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo cit 41 El Globo Antildeo I Nuacutem 68 7-VI-1875 pp 269-270 Modernizo ortografiacutea y acenshy

tuacioacuten conforme a los usos actuales pero respeto empleos propios del autor (media noshyche) y extranjerismos (rawiacute almeacutee) asiacute como unifico mayuacutesculas y minuacutesculas en teacutermishynos que en el original (torre de la Vela barrio del Deleite) aparecen con formas dobles Mantengo tal cual la puntuacioacuten salvo en el caso de los signos de interrogacioacuten del pashysaje iquestQueacute se hizo de aquella Toledo [] que teniacutea Granada que en el texto de El Gloshybo aparece integrando una uacutenica pregunta

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 457

Alliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoy por las apariciones y los fantasmas por las historias y las consejas de las edashydes pasadas y en los vientos que bajan de las sierras vecinas vienen los poeacuteticos conjuros a cuya evocacioacuten despierta la ciudad dormida y resushycita la Granada muerta Contemplarla desde una gran altura es subir a una gran elevacioacuten en la historia y ver desde alliacute toda una eacutepoca dos civilizaciones y dos pueblos Por eso yo queriacutea ver a Granada desde la torre de la Vela y subiacute a ella bajo los rayos de un sol abrasador en la mitad del diacutea y al llegar a la plataforma tendiacute la vista en torno y la mirada miacutea se hundioacute en un mar de luz en un oceacuteano de resplandores en un inmenso pieacutelago de deslumbrante claridad que no me permitiacutea distinguir objeto alguno entre aquella luz que al refractarse en la nieve de los montes y el agua de los riacuteos en la blancura de las casas y el vershyde claro de la extensioacuten inmensa de la vega lo envolviacutea y lo iluminaba todo con la irradiacioacuten de lo divino bajo un cielo azul inconmensurashyble puriacutesimo y un sol que ardiacutea como un diamante de fuego engastado en el centro de una gran turquesa

Volviacute a la noche y como habiacutea visto a Granada a la luz del sol la vi a los rayos de la luna Ya la habiacutea visto con su manto de oro y quise verla con su tuacutenica de plata El silencio de la noche el misterio de las somshybras la evocacioacuten de los recuerdos la memoria de lo leiacutedo sumergen alliacute al espiacuteritu en eacutextasis profundo y la Granada cristiana desaparece para que aparezca la Granada aacuterabe la Granada de Alhamar el Magniacutefico Tendiacute la vista entonces y sentiacute dilatarse la pupila como si quisiera abarcar con una mirada lo infinito

Detraacutes Sierra Nevada con la blanca diadema de naacutecar de sus eternas nieves que va lentamente derritiendo el sol para que en fecundas venas esparcidas fertilicen la vega y fructifiquen la llanura En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra lagos como espejos donde se reflejan bosques viacutergenes y hay canteras de las que podriacutean sacarse cien Alhambras foacutesiles que son como esqueletos de otras vidas ruinas que son tesoros de las generaciones venideras planshytas de los eternos friacuteos en la cima vegetacioacuten de la feliz Arabia en la vertiente abetos y tejos de la Scitia en la cumbre palmas y laureles de la sagrada Palestina en la llanura y al Mediodiacutea las crestas mondadas de la Alpujarra A la derecha el Sacro Monte con cuevas como catacumbas reliquias de santos y recuerdos de hombres ilustres la fuente del Avellashyno que Chateaubriand comparaba a la de Vaucluse el cerro de San Mishyguel que hoy sustenta una ermita donde antes estaba la torre del Aceitushyno y el Darro siempre cerniendo sus arenas de oro y bantildeando el Albaiciacuten hoy convertido en cerro de escombros vivienda de mendigos y donde antes en torno de una gran mezquita teniacutean los moros principales sus casas de recreo y hoy nuestros poetas raudal inagotable de tradiciones y leyendas

En los grandes patios de sus palacios miraacutendose en sus clariacutesimas al-bercas al son de guzlas berberiscas relataba el rawiacute sus cuentos de hashydas y sus romances beacutelicos mientras la luz de las laacutemparas de Bassora

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iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 459

que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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462 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 13: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RUt LXVII 134 2005 453

En todo caso la alta opinioacuten que don Jacinto tiene de Clariacuten no ha vashyriado Y asiacute en su esporaacutedica seccioacuten de laquoLibrosraquo de El Correo hablaraacute en mayo de 1888 de Mis plagios o maacutes bien de la segunda parte del volumen Un discurso de Nuacutentildeez de Arce no solo para elogiar caacutelidamente la defensa que hace Alas del naturalismo compartiendo sus puntos de vista alabando su erudicioacuten al argumentar sobre la novela como geacutenero y su fortuna al trashytar sobre la prosa y el verso sino para calificar de admirable su exposicioacuten Y concluir con estas palabras tan favorables como clarividentes laquoClariacuten es al mismo tiempo un criacutetico notabiliacutesimo y un escritor satiacuterico de primer orshyden confieso que me gusta maacutes cuanto es mayor en cada uno de sus trabashyjos la separacioacuten que establece entre ambas personalidadesraquo^^

5 AMIGOS

Nuevo salto en el tiempo Nada nos ha llegado de la relacioacuten entre Clashyriacuten y Picoacuten en los antildeos inmediatos Hasta que en 1894 un curioso episodio los une otra vez el libro Literatura extranjera de Enrique Goacutemez Carrillo que su autor dedica a Leopoldo Alas el cual precisamente a causa de este hecho habiacutea juzgado que no debiacutea ser eacutel quien escribiese el proacutelogo Asiacute lo explica don Jacinto que seraacute finalmente el encargado de redactarlo laquoAl dedishycar V amigo Goacutemez Carrillo Literatura extranjera a Leopoldo Alas creyoacute este que no debiacutea escribir el proacutelogo acordando ambos que yo lo hiciera a lo cual me presteacute gustoso por ver mi nombre honrado en compantildeiacutea de los suyosraquo

Y continuacutea con un elogio de Clariacuten que evidencia una vez maacutes la admishyracioacuten que Picoacuten le profesa y con una declaracioacuten de la modestia que le es natural Importa reproducir todo ello

Quien sale perdiendo es V porque el literato que se ampara de otro debe proshycurar que tenga gran prestigio y el de Leopoldo es indiscutible Con su autorishydad y a propoacutesito de V y su libro hubiera escrito unas cuantas cuartillas lleshynas de ideas hondas propias del caso y cuajadas de esos rasgos de ingenio merced a los cuales expresa cuanto quiere en la medida que se lo propone Su ilustracioacuten su facultad de exponer claramente lo mucho que sabe y su poderoshyso talento para defender lo que patrocina o atacar lo que condena le han creashydo la reputacioacuten que tiene Porque no solo es excelente novelista y pintor de costumbres mdashdiacuteganlo La Regenta y iexclAdioacutes Corderamdash sino que ademaacutes de las cualidades que para ello hacen falta posee el arte maravilloso de descubrir y analizar las condiciones e iacutendole de los escritores determinando el parentesco intelectual que hay entre ellos Es de los afortunados que saben buscar en el pensamiento ajeno estudiando con sujecioacuten a ideas propias lo que otros disshycurren de suerte que casi siempre persuade y cuando no lo consigue deleita con lo que dice y por el modo de decirlo En eacutel la sensibilidad del artista no merma la serenidad del criacutetico percibe la belleza conservando calma para meshyter en ella el escalpelo

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1888 PICOacuteN Jacinto Octavio laquoLibros Folletos literarios Mis plagiosraquo El Correo 6-V-

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454 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

Yo mdashpronombre tan antipaacutetico como necesariomdash cuando escribo criacuteticas me acuerdo demasiado de que soy novelista complacieacutendome particularmente maacutes en ver coacutemo son las gentes y las cosas que en averiguar su porqueacute mis instinshytos algo materialistas se detienen al llegar a ciertas profundidades y sintieacutenshydome lleno de contradicciones y dudas peco de ecleacutectico y tolerante si es que puede haber pecado en la tolerancia

Conque ya ve V lo que ha perdido en el cambio Buscaba V un verdadeshyro criacutetico y da con un mero impresionista No espere V pues un estudio digshyno de sus brillantes facultades y de Literatura extranjera tiene V que contenshytarse con una simple causerie Haga V cuenta que paseamos por el jardiacuten del Luxemburgo o que estamos almorzando junto al Sena en alguacuten alegre cabashyret Entre copa y bocado charlemos amigablemente^^

La amistad parece ya finalmente encauzada como evidencia un artiacuteculo de El Imparcial del 31 de agosto de 1896 en que incidentalmente Picoacuten se refiere a laquomi amigo Leopoldo Alasraquo^^ Antes a raiacutez del fracaso de Teresa (20-III-1895) una carta de Clariacuten a Luis Pariacutes nos muestra a don Jacinto no solo como uno de los que apoyaron al asturiano no solo formando parte de su ciacuterculo de amistades sino entre aquellos cuyo juicio es atendido por este laquoYo vuelvo al teatro por supuesto A los ocho antildeos ya haciacutea comedias las hice hasta los 22 las dejeacute y ahora vuelven ellas solas con gran fuerza juishycio plan propoacutesito firme y hondo y precisado Me animan Echegaray Galdoacutes Balart Picoacuten etc etc iquestPor queacute noraquo^^

Por otra parte la corta vida de Alas auacuten alcanzaraacute para dar testimonio de dos de los principales logros de Picoacuten en estos antildeos la publicacioacuten del Velazquez y su ingreso en la Real Academia Espantildeola La aparicioacuten de la monografiacutea sobre el pintor sevillano es tema uacutenico de esta breve carta

Oviedo 20 junio 1899

Mi querido amigo hoy por fin llegoacute su libro que le agradezco infinito y en el cual pienso aprender muchas cosas O yo veo mal o es la uacutenica obra imshyportante publicada con motivo del centenario de Velazquez

Hareacute toda la propaganda que pueda de su libro Ya sabe que le quiere muy de veras y por muchos conceptos su affmo amigo

invariable

Leopoldo Alas^^

PICOacuteN Jacinto Octavio laquoProacutelogoraquo a GOacuteMEZ CARRILLO Enrique Literatura extranshyjera Estudios cosmopolitas Pariacutes Garnier Hermanos 1895 pp III-XV Las dos citas en p III y pp Ill-V respectivamente El texto de Picoacuten va fechado en octubre de 1894

^^ Se trata del artiacuteculo laquoEl uacuteltimo libro de Meneacutendez Pelayoraquo que aparecioacute en Los Lunes de El Imparcial de esa fecha

^ CLAVERIacuteA Carlos laquoUna nueva carta de Clariacuten sobre Teresaraquo Hispanic Review XVIII Num 1 January 1950 pp 163-168 (p 165) Reproduce la carta en el contexto del estreno de Teresa Guillermo GUASTAViNO laquoAlgo maacutes sobre Clariacuten y Teresaraquo Bulletin Hispanique LXXIII Num 1-2 janvier-juin 1971 pp 133-159 (p 136)

^^ AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16 Clariacuten alude a PiCOacuteN Jacinto Octavio Vida y obras de don Diego Velazquez Madrid Fernando Fe 1899

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 455

Volveraacute a aparecer el Velazquez en su epiacutestola siguiente del 25 de feshybrero de 1900 en la que se muestra complacido por la carta de Picoacuten amashyble y carintildeoso (iexclqueacute lejos queda el Clariacuten autosuficiente y policiacuteaco de los antildeos joacutevenes) laquoYo que le leo siempre pienso mucho en Ud H Es claro que recibiacute y leiacute y gusteacute su Velazquez y de eacutel di noticias en los perioacutedicosraquo y a la vez enfermo y abatido laquoYo trabajo sin fe sin esperanza y sin caridad para con mi pobre estoacutemago y mi pobre ingenioraquo le pide que escriba en la prensa sobre la reprise de La Regenta que auacuten habraacute de esperar un antildeo larshygo para ver la luz y le felicita por su acceso a la Real Academia Espantildeola laquoMi enhorabuena por su justiacutesima eleccioacuten para la Academia De esto tamshybieacuten recuerdo haber hablado en papelesraquo (pp 16-17)

Precisamente este el de la Academia seraacute el tema uacutenico de la uacuteltima carta del 17 de abril de 1900 en la que Clariacuten aplaude la idea de Picoacuten de consagrar todo su discurso a la figura de Castelar pone alguacuten reparo a que sea Valera quien le conteste por la diferencia de temperamento entre don Juan y don Emilio (laquoAcaso hubiera hecho una cosa maacutes de corazoacuten Eche-garayraquo p 17) y se extiende sobre Castelar a quien conocioacute bien y de quien escribioacute con frecuencia

A esta solemnidad acadeacutemica dedicaraacute Clariacuten el uacuteltimo artiacuteculo que trashyta sobre Picoacuten El uacuteltimo pocos meses antes de su muerte y uno de los escasiacutesimos en que lo hace No quisiera equivocarme pero creo que desde esas dos saacutetiras iniciales de laquoLos pentacroacutesticosraquo Alas no habiacutea vuelto a consagrar un texto por entero a Picoacuten En todo caso plantea una muy cushyriosa correlacioacuten con esos laquopentacroacutesticosraquo de 1875 en que se despachaba a gusto contra el joven don Jacinto hallamos al primer y al uacuteltimo Clariacuten en esta singular disimetriacutea que refleja bien el cambio operado en Alas y meshynos en Picoacuten Ciertamente Picoacuten es ahora mejor escritor pero Clariacuten es mejor persona maacutes humano maacutes generoso^ Y le aplaude sin rodeos

Aunque sea ya acontecimiento lejano la solemnidad acadeacutemica en que Jacinto Picoacuten leyoacute su discurso de ingreso en la Espantildeola el discurso mismo no se ha hecho viejo ni es tarde para dedicarle siquiera sea en pocas palabras el eloshygio que merece Estaacute bien escrito en el tono propio del caso pero sin amanerashymientos hieraacuteticos de ese fetichismo que algunos quieren agregar a la tradicioacuten literaria^^

Alaba la oportunidad de consagrar el discurso por entero al homenajeashydo y maacutes cuando la figura y la obra de Castelar van cayendo en el olvido

^ Disculparaacute el lector la cautela que muy pronto podremos abandonar cuando se complete la magna edicioacuten de las Obras completas de Alas que voy citando (ya bastante avanzada en el momento de redactar estas liacuteneas) y podamos tener a nuestro alcance toda la obra criacutetica del asturiano

^ laquoPoleacutemiste quinteux et injusteraquo (polemista caprichoso e injusto) le llamoacute Albert S AVINE Le naturalisme en Espagne p 27

3 CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo El Imparcial 16-VII-1900

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456 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

mdashescribe Clariacutenmdash del que Picoacuten (laquonoble leal sincero [] valiente no osadoraquo) le rescata para concluir

Bienaventurado Picoacuten tan noble y sincero como el genial vallisoletano y en esta ocasioacuten maacutes acertado a mi ver al proclamar en el mundo entero la gloria ya segura del gran profeta de las libertades espantildeolas y del ideal espiritualista^^

Vemos pues coacutemo a lo largo de estos veinticinco antildeos evolucionan positivamente unas relaciones que pareciacutean condenadas de entrada al fracashyso maacutes estrepitoso La admiracioacuten de Picoacuten hacia Clariacuten pero sobre todo su generosidad y nobleza haraacuten que el asturiano acabe viendo en don Jacinto al hombre por encima del escritor un amigo bien vale un elogio

APEacuteNDICE

L A TORRE D E LA VELA^^

Hay en el p laneta que hab i t amos sitios que vistos desde regiones sushyperiores deben ser pun tos luminosos parajes donde el espiacuteritu y el humashyno esfuerzo deben habe r dejado como huellas u n ras t ro esplendoroso lugares i luminados por el heroiacutesmo a lumbrados por la virtud envueltos en u n a aureola mister iosa que los ojos de la mater ia no dist inguen pero que d e s l u m b r a a los ojos del a lma El suelo que pisoacute Coloacuten al t o m a r posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que recibioacute en sus grietas y emshypapoacute en sus en t rantildeas la sangre del Cristo deben lanzar en el silencio de la noche mister iosos fulgores y dejar oiacuter confundidos con los quejidos de las auras ru idos de voces sobrenatura les que en tonen un caacutentico en loor de los b ienhechores del linaje h u m a n o y u n h imno de adoracioacuten a lo infinito La gruta del Pausil ipo las Termopilas el Calvario deben brishyllar entre las sombras y despedir las raacutefagas de luz los resplandores que e m a n a n de las grandes vir tudes y los grandes hechos Asiacute ennoblecidos por las acciones de los hombres inmorta l izados por los heacuteroes por los genios po r las razas hay t ier ras que son sagradas hay valles que son cunas y l lanuras que son sepulcros de u n pueblo o de u n a civilizacioacuten aacuterboles que son co lumnas vivas que inmor ta l izan u n gran suceso pentildeasshycos que son como los al tares de u n a gran idea

Y uno de esos parajes que hablan a nues t ro espiacuteri tu desper tando en la imaginacioacuten sombras y recuerdos memor ia s y leyendas es Granada

deg CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo cit 41 El Globo Antildeo I Nuacutem 68 7-VI-1875 pp 269-270 Modernizo ortografiacutea y acenshy

tuacioacuten conforme a los usos actuales pero respeto empleos propios del autor (media noshyche) y extranjerismos (rawiacute almeacutee) asiacute como unifico mayuacutesculas y minuacutesculas en teacutermishynos que en el original (torre de la Vela barrio del Deleite) aparecen con formas dobles Mantengo tal cual la puntuacioacuten salvo en el caso de los signos de interrogacioacuten del pashysaje iquestQueacute se hizo de aquella Toledo [] que teniacutea Granada que en el texto de El Gloshybo aparece integrando una uacutenica pregunta

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 457

Alliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoy por las apariciones y los fantasmas por las historias y las consejas de las edashydes pasadas y en los vientos que bajan de las sierras vecinas vienen los poeacuteticos conjuros a cuya evocacioacuten despierta la ciudad dormida y resushycita la Granada muerta Contemplarla desde una gran altura es subir a una gran elevacioacuten en la historia y ver desde alliacute toda una eacutepoca dos civilizaciones y dos pueblos Por eso yo queriacutea ver a Granada desde la torre de la Vela y subiacute a ella bajo los rayos de un sol abrasador en la mitad del diacutea y al llegar a la plataforma tendiacute la vista en torno y la mirada miacutea se hundioacute en un mar de luz en un oceacuteano de resplandores en un inmenso pieacutelago de deslumbrante claridad que no me permitiacutea distinguir objeto alguno entre aquella luz que al refractarse en la nieve de los montes y el agua de los riacuteos en la blancura de las casas y el vershyde claro de la extensioacuten inmensa de la vega lo envolviacutea y lo iluminaba todo con la irradiacioacuten de lo divino bajo un cielo azul inconmensurashyble puriacutesimo y un sol que ardiacutea como un diamante de fuego engastado en el centro de una gran turquesa

Volviacute a la noche y como habiacutea visto a Granada a la luz del sol la vi a los rayos de la luna Ya la habiacutea visto con su manto de oro y quise verla con su tuacutenica de plata El silencio de la noche el misterio de las somshybras la evocacioacuten de los recuerdos la memoria de lo leiacutedo sumergen alliacute al espiacuteritu en eacutextasis profundo y la Granada cristiana desaparece para que aparezca la Granada aacuterabe la Granada de Alhamar el Magniacutefico Tendiacute la vista entonces y sentiacute dilatarse la pupila como si quisiera abarcar con una mirada lo infinito

Detraacutes Sierra Nevada con la blanca diadema de naacutecar de sus eternas nieves que va lentamente derritiendo el sol para que en fecundas venas esparcidas fertilicen la vega y fructifiquen la llanura En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra lagos como espejos donde se reflejan bosques viacutergenes y hay canteras de las que podriacutean sacarse cien Alhambras foacutesiles que son como esqueletos de otras vidas ruinas que son tesoros de las generaciones venideras planshytas de los eternos friacuteos en la cima vegetacioacuten de la feliz Arabia en la vertiente abetos y tejos de la Scitia en la cumbre palmas y laureles de la sagrada Palestina en la llanura y al Mediodiacutea las crestas mondadas de la Alpujarra A la derecha el Sacro Monte con cuevas como catacumbas reliquias de santos y recuerdos de hombres ilustres la fuente del Avellashyno que Chateaubriand comparaba a la de Vaucluse el cerro de San Mishyguel que hoy sustenta una ermita donde antes estaba la torre del Aceitushyno y el Darro siempre cerniendo sus arenas de oro y bantildeando el Albaiciacuten hoy convertido en cerro de escombros vivienda de mendigos y donde antes en torno de una gran mezquita teniacutean los moros principales sus casas de recreo y hoy nuestros poetas raudal inagotable de tradiciones y leyendas

En los grandes patios de sus palacios miraacutendose en sus clariacutesimas al-bercas al son de guzlas berberiscas relataba el rawiacute sus cuentos de hashydas y sus romances beacutelicos mientras la luz de las laacutemparas de Bassora

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458 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 459

que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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460 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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462 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 14: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

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Yo mdashpronombre tan antipaacutetico como necesariomdash cuando escribo criacuteticas me acuerdo demasiado de que soy novelista complacieacutendome particularmente maacutes en ver coacutemo son las gentes y las cosas que en averiguar su porqueacute mis instinshytos algo materialistas se detienen al llegar a ciertas profundidades y sintieacutenshydome lleno de contradicciones y dudas peco de ecleacutectico y tolerante si es que puede haber pecado en la tolerancia

Conque ya ve V lo que ha perdido en el cambio Buscaba V un verdadeshyro criacutetico y da con un mero impresionista No espere V pues un estudio digshyno de sus brillantes facultades y de Literatura extranjera tiene V que contenshytarse con una simple causerie Haga V cuenta que paseamos por el jardiacuten del Luxemburgo o que estamos almorzando junto al Sena en alguacuten alegre cabashyret Entre copa y bocado charlemos amigablemente^^

La amistad parece ya finalmente encauzada como evidencia un artiacuteculo de El Imparcial del 31 de agosto de 1896 en que incidentalmente Picoacuten se refiere a laquomi amigo Leopoldo Alasraquo^^ Antes a raiacutez del fracaso de Teresa (20-III-1895) una carta de Clariacuten a Luis Pariacutes nos muestra a don Jacinto no solo como uno de los que apoyaron al asturiano no solo formando parte de su ciacuterculo de amistades sino entre aquellos cuyo juicio es atendido por este laquoYo vuelvo al teatro por supuesto A los ocho antildeos ya haciacutea comedias las hice hasta los 22 las dejeacute y ahora vuelven ellas solas con gran fuerza juishycio plan propoacutesito firme y hondo y precisado Me animan Echegaray Galdoacutes Balart Picoacuten etc etc iquestPor queacute noraquo^^

Por otra parte la corta vida de Alas auacuten alcanzaraacute para dar testimonio de dos de los principales logros de Picoacuten en estos antildeos la publicacioacuten del Velazquez y su ingreso en la Real Academia Espantildeola La aparicioacuten de la monografiacutea sobre el pintor sevillano es tema uacutenico de esta breve carta

Oviedo 20 junio 1899

Mi querido amigo hoy por fin llegoacute su libro que le agradezco infinito y en el cual pienso aprender muchas cosas O yo veo mal o es la uacutenica obra imshyportante publicada con motivo del centenario de Velazquez

Hareacute toda la propaganda que pueda de su libro Ya sabe que le quiere muy de veras y por muchos conceptos su affmo amigo

invariable

Leopoldo Alas^^

PICOacuteN Jacinto Octavio laquoProacutelogoraquo a GOacuteMEZ CARRILLO Enrique Literatura extranshyjera Estudios cosmopolitas Pariacutes Garnier Hermanos 1895 pp III-XV Las dos citas en p III y pp Ill-V respectivamente El texto de Picoacuten va fechado en octubre de 1894

^^ Se trata del artiacuteculo laquoEl uacuteltimo libro de Meneacutendez Pelayoraquo que aparecioacute en Los Lunes de El Imparcial de esa fecha

^ CLAVERIacuteA Carlos laquoUna nueva carta de Clariacuten sobre Teresaraquo Hispanic Review XVIII Num 1 January 1950 pp 163-168 (p 165) Reproduce la carta en el contexto del estreno de Teresa Guillermo GUASTAViNO laquoAlgo maacutes sobre Clariacuten y Teresaraquo Bulletin Hispanique LXXIII Num 1-2 janvier-juin 1971 pp 133-159 (p 136)

^^ AMOROacuteS laquoDoce cartas ineacuteditasraquo p 16 Clariacuten alude a PiCOacuteN Jacinto Octavio Vida y obras de don Diego Velazquez Madrid Fernando Fe 1899

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 455

Volveraacute a aparecer el Velazquez en su epiacutestola siguiente del 25 de feshybrero de 1900 en la que se muestra complacido por la carta de Picoacuten amashyble y carintildeoso (iexclqueacute lejos queda el Clariacuten autosuficiente y policiacuteaco de los antildeos joacutevenes) laquoYo que le leo siempre pienso mucho en Ud H Es claro que recibiacute y leiacute y gusteacute su Velazquez y de eacutel di noticias en los perioacutedicosraquo y a la vez enfermo y abatido laquoYo trabajo sin fe sin esperanza y sin caridad para con mi pobre estoacutemago y mi pobre ingenioraquo le pide que escriba en la prensa sobre la reprise de La Regenta que auacuten habraacute de esperar un antildeo larshygo para ver la luz y le felicita por su acceso a la Real Academia Espantildeola laquoMi enhorabuena por su justiacutesima eleccioacuten para la Academia De esto tamshybieacuten recuerdo haber hablado en papelesraquo (pp 16-17)

Precisamente este el de la Academia seraacute el tema uacutenico de la uacuteltima carta del 17 de abril de 1900 en la que Clariacuten aplaude la idea de Picoacuten de consagrar todo su discurso a la figura de Castelar pone alguacuten reparo a que sea Valera quien le conteste por la diferencia de temperamento entre don Juan y don Emilio (laquoAcaso hubiera hecho una cosa maacutes de corazoacuten Eche-garayraquo p 17) y se extiende sobre Castelar a quien conocioacute bien y de quien escribioacute con frecuencia

A esta solemnidad acadeacutemica dedicaraacute Clariacuten el uacuteltimo artiacuteculo que trashyta sobre Picoacuten El uacuteltimo pocos meses antes de su muerte y uno de los escasiacutesimos en que lo hace No quisiera equivocarme pero creo que desde esas dos saacutetiras iniciales de laquoLos pentacroacutesticosraquo Alas no habiacutea vuelto a consagrar un texto por entero a Picoacuten En todo caso plantea una muy cushyriosa correlacioacuten con esos laquopentacroacutesticosraquo de 1875 en que se despachaba a gusto contra el joven don Jacinto hallamos al primer y al uacuteltimo Clariacuten en esta singular disimetriacutea que refleja bien el cambio operado en Alas y meshynos en Picoacuten Ciertamente Picoacuten es ahora mejor escritor pero Clariacuten es mejor persona maacutes humano maacutes generoso^ Y le aplaude sin rodeos

Aunque sea ya acontecimiento lejano la solemnidad acadeacutemica en que Jacinto Picoacuten leyoacute su discurso de ingreso en la Espantildeola el discurso mismo no se ha hecho viejo ni es tarde para dedicarle siquiera sea en pocas palabras el eloshygio que merece Estaacute bien escrito en el tono propio del caso pero sin amanerashymientos hieraacuteticos de ese fetichismo que algunos quieren agregar a la tradicioacuten literaria^^

Alaba la oportunidad de consagrar el discurso por entero al homenajeashydo y maacutes cuando la figura y la obra de Castelar van cayendo en el olvido

^ Disculparaacute el lector la cautela que muy pronto podremos abandonar cuando se complete la magna edicioacuten de las Obras completas de Alas que voy citando (ya bastante avanzada en el momento de redactar estas liacuteneas) y podamos tener a nuestro alcance toda la obra criacutetica del asturiano

^ laquoPoleacutemiste quinteux et injusteraquo (polemista caprichoso e injusto) le llamoacute Albert S AVINE Le naturalisme en Espagne p 27

3 CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo El Imparcial 16-VII-1900

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456 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

mdashescribe Clariacutenmdash del que Picoacuten (laquonoble leal sincero [] valiente no osadoraquo) le rescata para concluir

Bienaventurado Picoacuten tan noble y sincero como el genial vallisoletano y en esta ocasioacuten maacutes acertado a mi ver al proclamar en el mundo entero la gloria ya segura del gran profeta de las libertades espantildeolas y del ideal espiritualista^^

Vemos pues coacutemo a lo largo de estos veinticinco antildeos evolucionan positivamente unas relaciones que pareciacutean condenadas de entrada al fracashyso maacutes estrepitoso La admiracioacuten de Picoacuten hacia Clariacuten pero sobre todo su generosidad y nobleza haraacuten que el asturiano acabe viendo en don Jacinto al hombre por encima del escritor un amigo bien vale un elogio

APEacuteNDICE

L A TORRE D E LA VELA^^

Hay en el p laneta que hab i t amos sitios que vistos desde regiones sushyperiores deben ser pun tos luminosos parajes donde el espiacuteritu y el humashyno esfuerzo deben habe r dejado como huellas u n ras t ro esplendoroso lugares i luminados por el heroiacutesmo a lumbrados por la virtud envueltos en u n a aureola mister iosa que los ojos de la mater ia no dist inguen pero que d e s l u m b r a a los ojos del a lma El suelo que pisoacute Coloacuten al t o m a r posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que recibioacute en sus grietas y emshypapoacute en sus en t rantildeas la sangre del Cristo deben lanzar en el silencio de la noche mister iosos fulgores y dejar oiacuter confundidos con los quejidos de las auras ru idos de voces sobrenatura les que en tonen un caacutentico en loor de los b ienhechores del linaje h u m a n o y u n h imno de adoracioacuten a lo infinito La gruta del Pausil ipo las Termopilas el Calvario deben brishyllar entre las sombras y despedir las raacutefagas de luz los resplandores que e m a n a n de las grandes vir tudes y los grandes hechos Asiacute ennoblecidos por las acciones de los hombres inmorta l izados por los heacuteroes por los genios po r las razas hay t ier ras que son sagradas hay valles que son cunas y l lanuras que son sepulcros de u n pueblo o de u n a civilizacioacuten aacuterboles que son co lumnas vivas que inmor ta l izan u n gran suceso pentildeasshycos que son como los al tares de u n a gran idea

Y uno de esos parajes que hablan a nues t ro espiacuteri tu desper tando en la imaginacioacuten sombras y recuerdos memor ia s y leyendas es Granada

deg CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo cit 41 El Globo Antildeo I Nuacutem 68 7-VI-1875 pp 269-270 Modernizo ortografiacutea y acenshy

tuacioacuten conforme a los usos actuales pero respeto empleos propios del autor (media noshyche) y extranjerismos (rawiacute almeacutee) asiacute como unifico mayuacutesculas y minuacutesculas en teacutermishynos que en el original (torre de la Vela barrio del Deleite) aparecen con formas dobles Mantengo tal cual la puntuacioacuten salvo en el caso de los signos de interrogacioacuten del pashysaje iquestQueacute se hizo de aquella Toledo [] que teniacutea Granada que en el texto de El Gloshybo aparece integrando una uacutenica pregunta

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 457

Alliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoy por las apariciones y los fantasmas por las historias y las consejas de las edashydes pasadas y en los vientos que bajan de las sierras vecinas vienen los poeacuteticos conjuros a cuya evocacioacuten despierta la ciudad dormida y resushycita la Granada muerta Contemplarla desde una gran altura es subir a una gran elevacioacuten en la historia y ver desde alliacute toda una eacutepoca dos civilizaciones y dos pueblos Por eso yo queriacutea ver a Granada desde la torre de la Vela y subiacute a ella bajo los rayos de un sol abrasador en la mitad del diacutea y al llegar a la plataforma tendiacute la vista en torno y la mirada miacutea se hundioacute en un mar de luz en un oceacuteano de resplandores en un inmenso pieacutelago de deslumbrante claridad que no me permitiacutea distinguir objeto alguno entre aquella luz que al refractarse en la nieve de los montes y el agua de los riacuteos en la blancura de las casas y el vershyde claro de la extensioacuten inmensa de la vega lo envolviacutea y lo iluminaba todo con la irradiacioacuten de lo divino bajo un cielo azul inconmensurashyble puriacutesimo y un sol que ardiacutea como un diamante de fuego engastado en el centro de una gran turquesa

Volviacute a la noche y como habiacutea visto a Granada a la luz del sol la vi a los rayos de la luna Ya la habiacutea visto con su manto de oro y quise verla con su tuacutenica de plata El silencio de la noche el misterio de las somshybras la evocacioacuten de los recuerdos la memoria de lo leiacutedo sumergen alliacute al espiacuteritu en eacutextasis profundo y la Granada cristiana desaparece para que aparezca la Granada aacuterabe la Granada de Alhamar el Magniacutefico Tendiacute la vista entonces y sentiacute dilatarse la pupila como si quisiera abarcar con una mirada lo infinito

Detraacutes Sierra Nevada con la blanca diadema de naacutecar de sus eternas nieves que va lentamente derritiendo el sol para que en fecundas venas esparcidas fertilicen la vega y fructifiquen la llanura En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra lagos como espejos donde se reflejan bosques viacutergenes y hay canteras de las que podriacutean sacarse cien Alhambras foacutesiles que son como esqueletos de otras vidas ruinas que son tesoros de las generaciones venideras planshytas de los eternos friacuteos en la cima vegetacioacuten de la feliz Arabia en la vertiente abetos y tejos de la Scitia en la cumbre palmas y laureles de la sagrada Palestina en la llanura y al Mediodiacutea las crestas mondadas de la Alpujarra A la derecha el Sacro Monte con cuevas como catacumbas reliquias de santos y recuerdos de hombres ilustres la fuente del Avellashyno que Chateaubriand comparaba a la de Vaucluse el cerro de San Mishyguel que hoy sustenta una ermita donde antes estaba la torre del Aceitushyno y el Darro siempre cerniendo sus arenas de oro y bantildeando el Albaiciacuten hoy convertido en cerro de escombros vivienda de mendigos y donde antes en torno de una gran mezquita teniacutean los moros principales sus casas de recreo y hoy nuestros poetas raudal inagotable de tradiciones y leyendas

En los grandes patios de sus palacios miraacutendose en sus clariacutesimas al-bercas al son de guzlas berberiscas relataba el rawiacute sus cuentos de hashydas y sus romances beacutelicos mientras la luz de las laacutemparas de Bassora

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458 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 459

que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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460 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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462 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 15: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LKVII 134 2005 455

Volveraacute a aparecer el Velazquez en su epiacutestola siguiente del 25 de feshybrero de 1900 en la que se muestra complacido por la carta de Picoacuten amashyble y carintildeoso (iexclqueacute lejos queda el Clariacuten autosuficiente y policiacuteaco de los antildeos joacutevenes) laquoYo que le leo siempre pienso mucho en Ud H Es claro que recibiacute y leiacute y gusteacute su Velazquez y de eacutel di noticias en los perioacutedicosraquo y a la vez enfermo y abatido laquoYo trabajo sin fe sin esperanza y sin caridad para con mi pobre estoacutemago y mi pobre ingenioraquo le pide que escriba en la prensa sobre la reprise de La Regenta que auacuten habraacute de esperar un antildeo larshygo para ver la luz y le felicita por su acceso a la Real Academia Espantildeola laquoMi enhorabuena por su justiacutesima eleccioacuten para la Academia De esto tamshybieacuten recuerdo haber hablado en papelesraquo (pp 16-17)

Precisamente este el de la Academia seraacute el tema uacutenico de la uacuteltima carta del 17 de abril de 1900 en la que Clariacuten aplaude la idea de Picoacuten de consagrar todo su discurso a la figura de Castelar pone alguacuten reparo a que sea Valera quien le conteste por la diferencia de temperamento entre don Juan y don Emilio (laquoAcaso hubiera hecho una cosa maacutes de corazoacuten Eche-garayraquo p 17) y se extiende sobre Castelar a quien conocioacute bien y de quien escribioacute con frecuencia

A esta solemnidad acadeacutemica dedicaraacute Clariacuten el uacuteltimo artiacuteculo que trashyta sobre Picoacuten El uacuteltimo pocos meses antes de su muerte y uno de los escasiacutesimos en que lo hace No quisiera equivocarme pero creo que desde esas dos saacutetiras iniciales de laquoLos pentacroacutesticosraquo Alas no habiacutea vuelto a consagrar un texto por entero a Picoacuten En todo caso plantea una muy cushyriosa correlacioacuten con esos laquopentacroacutesticosraquo de 1875 en que se despachaba a gusto contra el joven don Jacinto hallamos al primer y al uacuteltimo Clariacuten en esta singular disimetriacutea que refleja bien el cambio operado en Alas y meshynos en Picoacuten Ciertamente Picoacuten es ahora mejor escritor pero Clariacuten es mejor persona maacutes humano maacutes generoso^ Y le aplaude sin rodeos

Aunque sea ya acontecimiento lejano la solemnidad acadeacutemica en que Jacinto Picoacuten leyoacute su discurso de ingreso en la Espantildeola el discurso mismo no se ha hecho viejo ni es tarde para dedicarle siquiera sea en pocas palabras el eloshygio que merece Estaacute bien escrito en el tono propio del caso pero sin amanerashymientos hieraacuteticos de ese fetichismo que algunos quieren agregar a la tradicioacuten literaria^^

Alaba la oportunidad de consagrar el discurso por entero al homenajeashydo y maacutes cuando la figura y la obra de Castelar van cayendo en el olvido

^ Disculparaacute el lector la cautela que muy pronto podremos abandonar cuando se complete la magna edicioacuten de las Obras completas de Alas que voy citando (ya bastante avanzada en el momento de redactar estas liacuteneas) y podamos tener a nuestro alcance toda la obra criacutetica del asturiano

^ laquoPoleacutemiste quinteux et injusteraquo (polemista caprichoso e injusto) le llamoacute Albert S AVINE Le naturalisme en Espagne p 27

3 CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo El Imparcial 16-VII-1900

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456 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

mdashescribe Clariacutenmdash del que Picoacuten (laquonoble leal sincero [] valiente no osadoraquo) le rescata para concluir

Bienaventurado Picoacuten tan noble y sincero como el genial vallisoletano y en esta ocasioacuten maacutes acertado a mi ver al proclamar en el mundo entero la gloria ya segura del gran profeta de las libertades espantildeolas y del ideal espiritualista^^

Vemos pues coacutemo a lo largo de estos veinticinco antildeos evolucionan positivamente unas relaciones que pareciacutean condenadas de entrada al fracashyso maacutes estrepitoso La admiracioacuten de Picoacuten hacia Clariacuten pero sobre todo su generosidad y nobleza haraacuten que el asturiano acabe viendo en don Jacinto al hombre por encima del escritor un amigo bien vale un elogio

APEacuteNDICE

L A TORRE D E LA VELA^^

Hay en el p laneta que hab i t amos sitios que vistos desde regiones sushyperiores deben ser pun tos luminosos parajes donde el espiacuteritu y el humashyno esfuerzo deben habe r dejado como huellas u n ras t ro esplendoroso lugares i luminados por el heroiacutesmo a lumbrados por la virtud envueltos en u n a aureola mister iosa que los ojos de la mater ia no dist inguen pero que d e s l u m b r a a los ojos del a lma El suelo que pisoacute Coloacuten al t o m a r posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que recibioacute en sus grietas y emshypapoacute en sus en t rantildeas la sangre del Cristo deben lanzar en el silencio de la noche mister iosos fulgores y dejar oiacuter confundidos con los quejidos de las auras ru idos de voces sobrenatura les que en tonen un caacutentico en loor de los b ienhechores del linaje h u m a n o y u n h imno de adoracioacuten a lo infinito La gruta del Pausil ipo las Termopilas el Calvario deben brishyllar entre las sombras y despedir las raacutefagas de luz los resplandores que e m a n a n de las grandes vir tudes y los grandes hechos Asiacute ennoblecidos por las acciones de los hombres inmorta l izados por los heacuteroes por los genios po r las razas hay t ier ras que son sagradas hay valles que son cunas y l lanuras que son sepulcros de u n pueblo o de u n a civilizacioacuten aacuterboles que son co lumnas vivas que inmor ta l izan u n gran suceso pentildeasshycos que son como los al tares de u n a gran idea

Y uno de esos parajes que hablan a nues t ro espiacuteri tu desper tando en la imaginacioacuten sombras y recuerdos memor ia s y leyendas es Granada

deg CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo cit 41 El Globo Antildeo I Nuacutem 68 7-VI-1875 pp 269-270 Modernizo ortografiacutea y acenshy

tuacioacuten conforme a los usos actuales pero respeto empleos propios del autor (media noshyche) y extranjerismos (rawiacute almeacutee) asiacute como unifico mayuacutesculas y minuacutesculas en teacutermishynos que en el original (torre de la Vela barrio del Deleite) aparecen con formas dobles Mantengo tal cual la puntuacioacuten salvo en el caso de los signos de interrogacioacuten del pashysaje iquestQueacute se hizo de aquella Toledo [] que teniacutea Granada que en el texto de El Gloshybo aparece integrando una uacutenica pregunta

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 457

Alliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoy por las apariciones y los fantasmas por las historias y las consejas de las edashydes pasadas y en los vientos que bajan de las sierras vecinas vienen los poeacuteticos conjuros a cuya evocacioacuten despierta la ciudad dormida y resushycita la Granada muerta Contemplarla desde una gran altura es subir a una gran elevacioacuten en la historia y ver desde alliacute toda una eacutepoca dos civilizaciones y dos pueblos Por eso yo queriacutea ver a Granada desde la torre de la Vela y subiacute a ella bajo los rayos de un sol abrasador en la mitad del diacutea y al llegar a la plataforma tendiacute la vista en torno y la mirada miacutea se hundioacute en un mar de luz en un oceacuteano de resplandores en un inmenso pieacutelago de deslumbrante claridad que no me permitiacutea distinguir objeto alguno entre aquella luz que al refractarse en la nieve de los montes y el agua de los riacuteos en la blancura de las casas y el vershyde claro de la extensioacuten inmensa de la vega lo envolviacutea y lo iluminaba todo con la irradiacioacuten de lo divino bajo un cielo azul inconmensurashyble puriacutesimo y un sol que ardiacutea como un diamante de fuego engastado en el centro de una gran turquesa

Volviacute a la noche y como habiacutea visto a Granada a la luz del sol la vi a los rayos de la luna Ya la habiacutea visto con su manto de oro y quise verla con su tuacutenica de plata El silencio de la noche el misterio de las somshybras la evocacioacuten de los recuerdos la memoria de lo leiacutedo sumergen alliacute al espiacuteritu en eacutextasis profundo y la Granada cristiana desaparece para que aparezca la Granada aacuterabe la Granada de Alhamar el Magniacutefico Tendiacute la vista entonces y sentiacute dilatarse la pupila como si quisiera abarcar con una mirada lo infinito

Detraacutes Sierra Nevada con la blanca diadema de naacutecar de sus eternas nieves que va lentamente derritiendo el sol para que en fecundas venas esparcidas fertilicen la vega y fructifiquen la llanura En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra lagos como espejos donde se reflejan bosques viacutergenes y hay canteras de las que podriacutean sacarse cien Alhambras foacutesiles que son como esqueletos de otras vidas ruinas que son tesoros de las generaciones venideras planshytas de los eternos friacuteos en la cima vegetacioacuten de la feliz Arabia en la vertiente abetos y tejos de la Scitia en la cumbre palmas y laureles de la sagrada Palestina en la llanura y al Mediodiacutea las crestas mondadas de la Alpujarra A la derecha el Sacro Monte con cuevas como catacumbas reliquias de santos y recuerdos de hombres ilustres la fuente del Avellashyno que Chateaubriand comparaba a la de Vaucluse el cerro de San Mishyguel que hoy sustenta una ermita donde antes estaba la torre del Aceitushyno y el Darro siempre cerniendo sus arenas de oro y bantildeando el Albaiciacuten hoy convertido en cerro de escombros vivienda de mendigos y donde antes en torno de una gran mezquita teniacutean los moros principales sus casas de recreo y hoy nuestros poetas raudal inagotable de tradiciones y leyendas

En los grandes patios de sus palacios miraacutendose en sus clariacutesimas al-bercas al son de guzlas berberiscas relataba el rawiacute sus cuentos de hashydas y sus romances beacutelicos mientras la luz de las laacutemparas de Bassora

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458 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 459

que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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460 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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462 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 16: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

456 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

mdashescribe Clariacutenmdash del que Picoacuten (laquonoble leal sincero [] valiente no osadoraquo) le rescata para concluir

Bienaventurado Picoacuten tan noble y sincero como el genial vallisoletano y en esta ocasioacuten maacutes acertado a mi ver al proclamar en el mundo entero la gloria ya segura del gran profeta de las libertades espantildeolas y del ideal espiritualista^^

Vemos pues coacutemo a lo largo de estos veinticinco antildeos evolucionan positivamente unas relaciones que pareciacutean condenadas de entrada al fracashyso maacutes estrepitoso La admiracioacuten de Picoacuten hacia Clariacuten pero sobre todo su generosidad y nobleza haraacuten que el asturiano acabe viendo en don Jacinto al hombre por encima del escritor un amigo bien vale un elogio

APEacuteNDICE

L A TORRE D E LA VELA^^

Hay en el p laneta que hab i t amos sitios que vistos desde regiones sushyperiores deben ser pun tos luminosos parajes donde el espiacuteritu y el humashyno esfuerzo deben habe r dejado como huellas u n ras t ro esplendoroso lugares i luminados por el heroiacutesmo a lumbrados por la virtud envueltos en u n a aureola mister iosa que los ojos de la mater ia no dist inguen pero que d e s l u m b r a a los ojos del a lma El suelo que pisoacute Coloacuten al t o m a r posesioacuten del Nuevo Mundo con la vista en el cielo y la rodilla en tierra la que guarda los huesos de Virgilio la que recibioacute en sus grietas y emshypapoacute en sus en t rantildeas la sangre del Cristo deben lanzar en el silencio de la noche mister iosos fulgores y dejar oiacuter confundidos con los quejidos de las auras ru idos de voces sobrenatura les que en tonen un caacutentico en loor de los b ienhechores del linaje h u m a n o y u n h imno de adoracioacuten a lo infinito La gruta del Pausil ipo las Termopilas el Calvario deben brishyllar entre las sombras y despedir las raacutefagas de luz los resplandores que e m a n a n de las grandes vir tudes y los grandes hechos Asiacute ennoblecidos por las acciones de los hombres inmorta l izados por los heacuteroes por los genios po r las razas hay t ier ras que son sagradas hay valles que son cunas y l lanuras que son sepulcros de u n pueblo o de u n a civilizacioacuten aacuterboles que son co lumnas vivas que inmor ta l izan u n gran suceso pentildeasshycos que son como los al tares de u n a gran idea

Y uno de esos parajes que hablan a nues t ro espiacuteri tu desper tando en la imaginacioacuten sombras y recuerdos memor ia s y leyendas es Granada

deg CLARIacuteN laquoRevista literariaraquo cit 41 El Globo Antildeo I Nuacutem 68 7-VI-1875 pp 269-270 Modernizo ortografiacutea y acenshy

tuacioacuten conforme a los usos actuales pero respeto empleos propios del autor (media noshyche) y extranjerismos (rawiacute almeacutee) asiacute como unifico mayuacutesculas y minuacutesculas en teacutermishynos que en el original (torre de la Vela barrio del Deleite) aparecen con formas dobles Mantengo tal cual la puntuacioacuten salvo en el caso de los signos de interrogacioacuten del pashysaje iquestQueacute se hizo de aquella Toledo [] que teniacutea Granada que en el texto de El Gloshybo aparece integrando una uacutenica pregunta

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 457

Alliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoy por las apariciones y los fantasmas por las historias y las consejas de las edashydes pasadas y en los vientos que bajan de las sierras vecinas vienen los poeacuteticos conjuros a cuya evocacioacuten despierta la ciudad dormida y resushycita la Granada muerta Contemplarla desde una gran altura es subir a una gran elevacioacuten en la historia y ver desde alliacute toda una eacutepoca dos civilizaciones y dos pueblos Por eso yo queriacutea ver a Granada desde la torre de la Vela y subiacute a ella bajo los rayos de un sol abrasador en la mitad del diacutea y al llegar a la plataforma tendiacute la vista en torno y la mirada miacutea se hundioacute en un mar de luz en un oceacuteano de resplandores en un inmenso pieacutelago de deslumbrante claridad que no me permitiacutea distinguir objeto alguno entre aquella luz que al refractarse en la nieve de los montes y el agua de los riacuteos en la blancura de las casas y el vershyde claro de la extensioacuten inmensa de la vega lo envolviacutea y lo iluminaba todo con la irradiacioacuten de lo divino bajo un cielo azul inconmensurashyble puriacutesimo y un sol que ardiacutea como un diamante de fuego engastado en el centro de una gran turquesa

Volviacute a la noche y como habiacutea visto a Granada a la luz del sol la vi a los rayos de la luna Ya la habiacutea visto con su manto de oro y quise verla con su tuacutenica de plata El silencio de la noche el misterio de las somshybras la evocacioacuten de los recuerdos la memoria de lo leiacutedo sumergen alliacute al espiacuteritu en eacutextasis profundo y la Granada cristiana desaparece para que aparezca la Granada aacuterabe la Granada de Alhamar el Magniacutefico Tendiacute la vista entonces y sentiacute dilatarse la pupila como si quisiera abarcar con una mirada lo infinito

Detraacutes Sierra Nevada con la blanca diadema de naacutecar de sus eternas nieves que va lentamente derritiendo el sol para que en fecundas venas esparcidas fertilicen la vega y fructifiquen la llanura En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra lagos como espejos donde se reflejan bosques viacutergenes y hay canteras de las que podriacutean sacarse cien Alhambras foacutesiles que son como esqueletos de otras vidas ruinas que son tesoros de las generaciones venideras planshytas de los eternos friacuteos en la cima vegetacioacuten de la feliz Arabia en la vertiente abetos y tejos de la Scitia en la cumbre palmas y laureles de la sagrada Palestina en la llanura y al Mediodiacutea las crestas mondadas de la Alpujarra A la derecha el Sacro Monte con cuevas como catacumbas reliquias de santos y recuerdos de hombres ilustres la fuente del Avellashyno que Chateaubriand comparaba a la de Vaucluse el cerro de San Mishyguel que hoy sustenta una ermita donde antes estaba la torre del Aceitushyno y el Darro siempre cerniendo sus arenas de oro y bantildeando el Albaiciacuten hoy convertido en cerro de escombros vivienda de mendigos y donde antes en torno de una gran mezquita teniacutean los moros principales sus casas de recreo y hoy nuestros poetas raudal inagotable de tradiciones y leyendas

En los grandes patios de sus palacios miraacutendose en sus clariacutesimas al-bercas al son de guzlas berberiscas relataba el rawiacute sus cuentos de hashydas y sus romances beacutelicos mientras la luz de las laacutemparas de Bassora

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458 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 459

que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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460 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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462 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 17: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 457

Alliacute los riacuteos y las fuentes la llanura y el monte la morada del pobre y el palacio del rico estaacuten habitados al par que por los vivos de hoy por las apariciones y los fantasmas por las historias y las consejas de las edashydes pasadas y en los vientos que bajan de las sierras vecinas vienen los poeacuteticos conjuros a cuya evocacioacuten despierta la ciudad dormida y resushycita la Granada muerta Contemplarla desde una gran altura es subir a una gran elevacioacuten en la historia y ver desde alliacute toda una eacutepoca dos civilizaciones y dos pueblos Por eso yo queriacutea ver a Granada desde la torre de la Vela y subiacute a ella bajo los rayos de un sol abrasador en la mitad del diacutea y al llegar a la plataforma tendiacute la vista en torno y la mirada miacutea se hundioacute en un mar de luz en un oceacuteano de resplandores en un inmenso pieacutelago de deslumbrante claridad que no me permitiacutea distinguir objeto alguno entre aquella luz que al refractarse en la nieve de los montes y el agua de los riacuteos en la blancura de las casas y el vershyde claro de la extensioacuten inmensa de la vega lo envolviacutea y lo iluminaba todo con la irradiacioacuten de lo divino bajo un cielo azul inconmensurashyble puriacutesimo y un sol que ardiacutea como un diamante de fuego engastado en el centro de una gran turquesa

Volviacute a la noche y como habiacutea visto a Granada a la luz del sol la vi a los rayos de la luna Ya la habiacutea visto con su manto de oro y quise verla con su tuacutenica de plata El silencio de la noche el misterio de las somshybras la evocacioacuten de los recuerdos la memoria de lo leiacutedo sumergen alliacute al espiacuteritu en eacutextasis profundo y la Granada cristiana desaparece para que aparezca la Granada aacuterabe la Granada de Alhamar el Magniacutefico Tendiacute la vista entonces y sentiacute dilatarse la pupila como si quisiera abarcar con una mirada lo infinito

Detraacutes Sierra Nevada con la blanca diadema de naacutecar de sus eternas nieves que va lentamente derritiendo el sol para que en fecundas venas esparcidas fertilicen la vega y fructifiquen la llanura En sus entrantildeas hay tajos y simas que como abiertas fauces ensentildean el centro de la tierra lagos como espejos donde se reflejan bosques viacutergenes y hay canteras de las que podriacutean sacarse cien Alhambras foacutesiles que son como esqueletos de otras vidas ruinas que son tesoros de las generaciones venideras planshytas de los eternos friacuteos en la cima vegetacioacuten de la feliz Arabia en la vertiente abetos y tejos de la Scitia en la cumbre palmas y laureles de la sagrada Palestina en la llanura y al Mediodiacutea las crestas mondadas de la Alpujarra A la derecha el Sacro Monte con cuevas como catacumbas reliquias de santos y recuerdos de hombres ilustres la fuente del Avellashyno que Chateaubriand comparaba a la de Vaucluse el cerro de San Mishyguel que hoy sustenta una ermita donde antes estaba la torre del Aceitushyno y el Darro siempre cerniendo sus arenas de oro y bantildeando el Albaiciacuten hoy convertido en cerro de escombros vivienda de mendigos y donde antes en torno de una gran mezquita teniacutean los moros principales sus casas de recreo y hoy nuestros poetas raudal inagotable de tradiciones y leyendas

En los grandes patios de sus palacios miraacutendose en sus clariacutesimas al-bercas al son de guzlas berberiscas relataba el rawiacute sus cuentos de hashydas y sus romances beacutelicos mientras la luz de las laacutemparas de Bassora

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458 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 459

que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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460 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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462 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 18: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

458 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

iluminaba el cristal de los estanques estrechados por sus cinturas de arrashyyanes

A lo lejos estaacute Santa Fe campamento de piedra prueba de la constanshycia castellana y del tesoacuten aragoneacutes a la izquierda el Genil la ciudad nueva a la espalda el Generalife y detraacutes las minas de Dar-la-Roca el palacio de la novia y allaacute casi en el liacutemite del horizonte en la intersecshycioacuten de las dos sierras el Suspiro del Moro donde un rey deacutebil dejoacute esshycapar por el labio contraiacutedo el iexclay supremo de dolor al abandonar entre los hombres de hierro la ciudad maacutes hermosa del mundo la favorita del Profeta la bendita de Alaacute la despertada por el sol la adormecida por la luna

iexclOh Granada Trescientos antildeos no han podido hacerte cristiana auacuten a la caiacuteda de la tarde se oye la voz del mueciacuten en tus alminares auacuten se deslizan por tus encrucijadas los goacutemeles los almoradiacutees los reduanes los abencerrajes y zegriacutees atizando con el fuego de sus ardientes venas tus eternas discordias todaviacutea en los ajimeces de la Alhambra y hacia la media noche en los patios del barrio del Deleite en todo tu recinto en todos tus jardines parecen respirar las moras en los frescos alhamiacutees mientras la almeacutee danza sobre el tapiz de Persia los pies desnudos ceshyntildeida por un velo cuajadas las trenzas de flores de granado desnuda y sin collares la garganta con ajorcas de oro en las muntildeecas con costoso azul miniadas las untildeas la cancioacuten del poeta en los labios y el dolor de la esclavitud en el alma

Ni la sangre de la conquista ni la intolerancia de la paz te han podishydo hacer cristiana Destruiraacuten los siglos tus alcaacutezares y tus jardines tus arcos tus torres y minaretes morderaacuten el polvo y sobre sus ruinas nashyceraacuten montes de ortigas haraacute el reptil de tus escombros su vivienda pero nada podraacute trocarte en una ciudad cristiana nadie te infiltraraacute el agua del bautismo

En los tiempos baacuterbaros en pleno feudalismo una raza que no era esshypantildeola cayoacute sobre tu tierra te conquistoacute te hizo agarena te esclavizoacute con el hierro y tuacute la esclavizaste con las dulzuras de tu clima con el ambiente de tus jardines con el sonoro arrullo de tus aguas Espantildea entera peleoacute ocho siglos para reconquistarte y al recobrar tu libertad se desvanecioacute tu grandeza perdioacute una ciudad cristiana y al penetrar en ella la halloacute mora Auacuten estaacuten en pie muchas de tus obras y junto a ellas los cristiashynos han querido edificar las suyas ni aun el genio del Renacimiento ha podido luchar contigo A pesar del palacio de Carlos V y de la catedral a pesar de la chancilleriacutea y la Cartuja eres aacuterabe Tu Alhambra todo lo oscurece tu Generalife todo lo eclipsa Ahiacute estaacuten a la espalda de esta torre cuya campana regula con su voz metaacutelica los riegos de la vega

jAlhambra la roja Todaviacutea vives y cuando todo duerme tuacute despiertas Vives con la vida de la poesiacutea y los recuerdos con el prestigio de la muershyte con el encanto del misterio con el alma de la tradicioacuten y la leyenda

Cae sobre ti la noche y cuando como ahora las estrellas te enviacutean los tiacutemidos besos de su azulada luz brotan de entre el ramaje y surgen de la linfa de las fuentes las sombras de los que te habitaron de los que te labraron murallas como blondas jardines como nidos y vienen a ti los

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 459

que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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460 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

(c) Consejo Superior de Investigaciones Cientiacuteficas Licencia Creative Commons 30 Espantildea (by-nc)

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462 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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Page 19: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 459

que jugaban cantildeas en Bib-Rambla los que corriacutean toros en el Zenete los que comerciaban en el Zacatiacuten los que viviacutean en Hajariz el barrio del Deleite los que guardaban la Caacutedima Alcazaba y las Torres Bermejas los que despueacutes de la batalla cubiertos de polvo y sangre enrojecido el alquicel y sudoroso el potro subiacutean por la cuesta de los Goacutemeles a desshycansar en tus estancias de las fatigas del diacutea para libar en tu seno los placeres de la noche

Desde esta torre los ojos de la materia alcanzan mucho Una ciudad entera muchos montes verdes unos calvas de toda vegetacioacuten las frenshytes de otros una llanura inmensa riacuteos como cintas de metales preciosos torres envueltas entre brumas como guardianes silenciosos pero los ojos del espiacuteritu ven mucho maacutes Ven una raza entera agitarse y bullir en tieshyrras remotas pasar como un turbioacuten el Aacutefrica envuelta entre las tempesshytades del desierto cuajar el mar de naves que con sus blancas velas aseshymejan bandadas de palomas saltar en tierra los ejeacutercitos conquistar raacutepidamente y como por ensalmo una regioacuten que Roma empleoacute siglos en someter y Cartago no dominoacute sino por la astucia apoderarse de ella como el maacutes fuerte conservarla como el maacutes sabio y perderla por fiacuten como el maacutes deacutebil Y durante una larga eacutepoca cuando no eran ya los conquistadores aacuterabes los que viviacutean sino los nacidos en la tierra conshyquistada hicieron de ella un paraiacuteso para la vida del cuerpo y un temshyplo para la vida del alma Aquel mundo muerto por Isabel I y enterrado por Felipe III no era un pueblo baacuterbaro ni era civilizacioacuten extranjera el universo entero la designa hoy con el nombre de la Espantildea aacuterabe Eran entrambos pueblos de religioacuten distinta pero eran espantildeoles iquestQueacute queshydaba ya en 1492 de los salvajes acaudillados por Tarik y por Muza

Las ciencias y las artes de aquellos que combatimos por extranjeros solo porque adoraban otro Dios iexclcuaacutentas veces hicieron de Espantildea el objeto de sus estudios y de sus inspiraciones Ahmad Ben-Mohamad de Jaeacuten fue en su siglo el propagador de la poesiacutea eacutepica entre nosotros Said Ben-Ahamad de Almeriacutea fue autor de una historia de Espantildea Mahomad Ben-Kalaf de Elvira escribioacute una obra sobre Dios y Mahoma Abderra-maacuten Abuacute-Giafar disciacutepulo del gran Averroes hizo un tratado de derecho espantildeol Abdelmagid de Ronda escribioacute una biblioteca araacutebigo-hispaacutenishyca Vaiacutea Ben-Alsafariacute escribioacute las hazantildeas de varios reyes de Espantildea toshydos los grandes ingenios de aquel tiempo trabajaban por fundar entre espantildeoles y aacuterabes la misma unioacuten que otros destruiacutean por la fuerza La Espantildea aacuterabe fue uno de los focos maacutes vivos que la civilizacioacuten ha tenishydo en el mundo la medicina el aacutelgebra la poesiacutea la historia hicieron progresos maravillosos y cuando Granada uacuteltimo baluarte del islamisshymo uacuteltimo centro de todas aquellas artes postrer asilo de todas aqueshyllas ciencias cayoacute en poder de los cristianos un fraile mandoacute quemar los ejemplares del Coraacuten y los soldados de la fe hicieron ceniza aquellos prodigios del ingenio humano del saber araacutebigo que era el saber de nuestra Espantildea

El fanatismo religioso hoy como el fanatismo guerrero en los siglos que fueron pueden considerar como una gran victoria la reconquista de Granada pero la ciencia sufrioacute alliacute peacuterdidas inmensas Esa lucha home-

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460 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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460 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

rica sostenida por los sectarios de la cruz contra los de la media luna aquel combate de ochocientos antildeos fue por la unidad religiosa no fue por la idea de la patria fue una guerra civil como lo fue maacutes tarde la insurreccioacuten de las Alpujarras Y luego cuando Espantildea una y catoacutelica agotoacute las fuerzas que habiacutea adquirido en aquella lucha conquistando un mundo y descubriendo otro iquestqueacute nos quedoacute iquestQueacute se hizo de aquella Toledo que llegoacute a tener 200000 habitantes iquestde Sevilla la arteria donshyde con maacutes fuerza palpitaba el arte iquestde Coacuterdoba donde maacutes brillaba el saber iquestde Salamanca que los extranjeros llaman todaviacutea la madre de las virtudes y de las ciencias iquestqueacute fue de los 5000 tornos de seda que teniacutea Granada Astillas para las hogueras de la Inquisicioacuten

Asiacute se alejaba alguna vez mi mente de la ciudad que veiacutea a mis pies en la histoacuterica torre de la Vela y como guerrero de las antiguas algaradas unas veces mi espiacuteritu vagaba por la tierra agarena otras por la cristiana pero sin poder concebir que la ciudad de los nazaritas hushybiera muerto

La luna se habiacutea ocultado entre el fantaacutestico celaje de esas nubes a que los vapores de la sierra dan vida tan faacutecilmente la ciudad habiacutea quedashydo en sombra y soacutelo el vago y mortecino resplandor de las estrellas vershytiacutea su claridad confusa sobre aacuterboles casas templos torres y palacios

Entonces fue cuando todo el tropel de ideas que bulliacutean en mi cereshybro tomoacute cuerpo y creiacute ver humanizarse los fantasmas que solo en mi imaginacioacuten viviacutean

Hubo un momento que vi a Granada volver al esplendor de su granshydeza Parecioacute hundirse todo lo moderno y resucitar todo lo antiguo Por las calles por las plazas por las alamedas en la Vega se agitoacute la mushychedumbre aacuterabe oiacute el trotar de los caballos en Bib-Rambla y los gritos de vendedores que pregonaban alhajuacute de Ronda tortas de Alhama y roscones de Jaeacuten Hacia el barrio del Deleite los ecos de las gaitas de Fez y el ruido que produciacutean al bailar sobre tableros de pino los enanos de Marruecos con zapatos de madera en los altos ajarafes entoldados por enredaderas y jazmines resonaban los cantos del desierto acompantildeados de adufes y sonajas cantos que auacuten conservan nuestros pueblos como herencia de los hijos del Profeta quejidos lamentos amarguiacutesimos unos promesas y juramentos dulces otros pero manifestaciones todos de nuesshytras costumbres y nuestro caraacutecter iquestQuieacuten no ha oiacutedo uno de esos cantos en que el cautivo se queja las espaldas laceradas por el laacutetigo y sumido en la lobreguez de la mazmorra iquestQuieacuten en Andaluciacutea no ha escuchado en el silencio de la noche una de esas canciones que precedidas de un iexclay desgarrador llegan al alma como llegariacutea al rostro una lluvia de laacuteshygrimas que azotara el viento

Centelleaban las estrellas y murmuraban las auras yo absorto veiacutea como la resurreccioacuten de un pueblo lo que no era sino un momento de alucinacioacuten Y como para ayudarme a volver de mi letargo en aquel momento la luna quebraba con sus rayos las gasas de la nube que la envolviacutea y plateaba de nuevo la frente de la sierra y la corriente de los riacuteos en todas las torres se veiacutea la cruz y al sonoro tantildeido de la campashyna de la Vela vino a mezclarse el laquoalertaraquo de los centinelas del recinto

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CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

(c) Consejo Superior de Investigaciones Cientiacuteficas Licencia Creative Commons 30 Espantildea (by-nc)

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Page 21: Clarín y Picón: del desencuentro a la amistad · 2019. 10. 29. · CLARÍN Y PICÓN: DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit, LXVII, 134, 2005 443 1. PICÓN, PRIMERA VÍCTIMA DE LA CRÍTICA

CLARIacuteN Y PICOacuteN DEL DESENCUENTRO A LA AMISTAD RLit LXVII 134 2005 461

mientras yo descendiacutea hacia Bib-el-Leujar pensando auacuten en aquellos tiemshypos en que Granada fue la Damasco de Occidente Y no es extrantildeo que un rey suspirara al perderla de vista llena de poderiacuteo y de grandeza pues hoy tambieacuten suspira el que la deja cubierta de ruinas y poblada por los fantasmas que acuden a los conjuros y las evocaciones del poeta

Ni es tampoco extrantildeo que los descendientes de los que la habitaron se leguen hoy en Aacutefrica de padres a hijos la llave de la casa que en Grashynada vivieron cuando era para los creyentes de Mahoma buacutecaro de narshydos pebete de aromas la cuna de la luz el lecho del amor la ciudad sagrada

JACINTO OCTAVIO PICOacuteN

3 de junio de 1875 Madrid

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462 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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462 RLit LXVII 134 2005 ESTEBAN GUTIEacuteRREZ DIacuteAZ-BERNARDO

RESUMEN

Clariacuten y Picoacuten del desencuentro a la amistad por Esteban Gutieacuterrez Diacuteaz-Bernardo

El conocimiento del trato entre escritores desvela a veces momentos significativos de su vida y facetas relevantes de su personalidad Asiacute ocurre en el caso de la relacioacuten hasta hoy apenas estudiada entre Leopoldo Alas y Jacinto Octavio Picoacuten dos autores rigurosamente coetaacuteneos con una trayectoria y una obra paralelas en maacutes de un aspecto Corresponderaacute a Picoacuten el dudoso honor de ser el primer blanco de la saacutetira mordaz del joven Alas que se enshysantildearaacute con quien sin embargo le replicaraacute modesta y mesuradamente La reaccioacuten de Picoacuten ante sendos hechos trascendentales de la vida personal y la carrera literaria de Clariacuten la muerte de su padre y la publicacioacuten de La Regenta favoreceraacute un acercamiento que acabaraacute por venshycer las muchas reticencias de Alas hasta alcanzar una sincera amistad en los antildeos finales de la vida del asturiano

Palabras clave Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos criacutetica policiacuteaca epistolario La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novelas

ABSTRACT

The study of the interactions between authors sheds some light on several aspects of their lives That is the case of the barely studied relationship between Leopoldo Alas and Jacinto Octavio Picoacuten two writers with parallel existences in personal and literary terms Picoacuten was the first target of Alas biting satire to which Picoacuten responded with modesty and caution However following these tense first steps their relationship changed due to two key events in Clariacutens life and Picons reaction to both of them the death of Clariacutens father and the pushyblication of La Regenta fostered a reconciliation that eventually transformed the initial disshyputes into a warm friendship

Keywords Clariacuten Picoacuten La torre de la Vela Los pentacroacutesticos policial critique episshytolary La Regenta Laacutezaro Juan Vulgar novels

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