CLASIFICACIÓN SECUENCIAL TECNO-TIPOLÓGICADE LAS FÍBULAS DE CODO DE … · 2017-04-29 ·...

20
Complutum, 10,1999: 123—142 CLASIFICACIÓN SECUENCIAL TECNO-TIPOLÓGICA DE LAS FÍBULAS DE CODO DE LA PENÍNSULA IBÉRICA Javier Carrasco, Juan Antonio Pachón, José Antonio Esquivel, Gonzalo Aranda* RESUMEn. - Se analizan y clasifican las fíbulas de codo peninsulares según la composición de sus aleaciones metálicas, con el fin de determinar su tipología técnica, los posibles talleres existentes, las zonas de influencia y su origen y desarrollo cronológico. La presencia de un importante número de ellas procedente de la provincia de Granada, caracterizadas por un escaso contenido de estaño y una presencia considerable de arsénico, sugie- re una mayor antiguedad para las fíbulas granadinas. ABSTRACT.- Technical-typological sequential classification of the elbow fibuine froin te ¡bedan Peninsula. An analysis and statistical classification is attempted on the elbow’ type fibulae of the Iberian Peninsula, in order tofind out their technical typology, the existence of local workshops, the areas of influence of each type. and the chronological origin and development. The great number of these artefacts that have beenfound in the Granada province. together with special technical characteristics (low content in tin, high in arsenic) suggests an carlier datingfor the Granada fibulae. PALABRAS CLAvE: Metalurgia prehistórica, Arqueo-estadística, Análisis de Correspondencias, Análisis Clus- ter, Fíbulas de codo, Edad del Bronce KEY WORDS: Prehistoric metallurgy, Archaeostatistics, Correspondence analysis, Cluster analvsis, Elbowfi- bulae, Bronze Age. 1. INTRODUCCIÓN La investigación más desarrollada en el ám- bito peninsular y también en el europeo, ha estado re- lacionada con la descripción y encuadre cronotipoló- gico de los elementos culturales; para, desde esta perspectiva, definir culturas arqueológicas. El desa- rrollo de la investigación, y la incorporación de nue- vas posiciones de tipo teórico-metodológico al discur- so arqueológico peninsular a partir de los años ochen- ta, ha generado nuevas líneas de investigación tenden- tes a la caracterización de los procesos productivos. En este sentido, han comenzado a analizarse los siste- mas de aprovisionamiento de materia prima, procesos técnicos de manufactura, procedimientos de uso, re- paración, reciclado y abandono; análisis de tipo con- textual, relacionados con las áreas de actividad; patro- nes de apropiación y explotación del territorio y su significación en cuanto a organización social, etc. No obstante, sigue siendo necesario organi- zar la fenomenología arqueológica en el espacio y en el tiempo. Porque sólo a partir de análisis que ordenen la evidencia arqueológica es posible realizar modelos explicativos de la variabilidad sociocultural, tanto sin- crónica como diacrónicamente. Este trabajo es el re- sultado de intentar dilucidar el desarrollo espacio-tem- poral de una de las manufacturas metálicas más signi- ficativas para la configuración secuencial del Bronce Final peninsular en general, y de la región andaluza en particular. El presente análisis se basa específicamente en el estudio de estos útiles, como complemento de otros acercamientos a los objetos metálicos proceden- tes del depósito de la Ría de Huelva (Rovira 1995a: 33 s.), entre los que se incluyen parte de las fíbulas que aquí analizamos, pero en el que no se ha atendido a su perfil tipológico interno, habiéndose obtenido re- sultados interesantes, pero no en la línea de los nues- tros, pues las aleaciones metálicas antiguas no fueron idénticas ni siquiera para todo tipo de objetos contem- poráneos. Por ello, la acumulación estadística de por- centajes de análisis de artefactos diversos sin atender * Departamento de Prehistoria. Universidad de Granada. Campus de Cartuja. 18071 Granada.

Transcript of CLASIFICACIÓN SECUENCIAL TECNO-TIPOLÓGICADE LAS FÍBULAS DE CODO DE … · 2017-04-29 ·...

Complutum,10,1999:123—142

CLASIFICACIÓN SECUENCIAL TECNO-TIPOLÓGICA DELAS FÍBULAS DE CODO DE LA PENÍNSULA IBÉRICA

JavierCarrasco,JuanAntonioPachón,JoséAntonioEsquivel, GonzaloAranda*

RESUMEn.- Seanalizanyclasifican lasfíbulas decodopeninsularessegúnla composicióndesusaleacionesmetálicas,conel fin dedeterminarsu tipologíatécnica, los posiblestalleresexistentes,las zonasdeinfluenciaysu origeny desarrollocronológico. Lapresenciadeun importantenúmerodeellas procedentede la provinciadeGranada, caracterizadasporun escasocontenidodeestañoy unapresenciaconsiderabledearsénico,sugie-re unamayorantiguedadpara lasfíbulasgranadinas.

ABSTRACT.- Technical-typological sequential classification of the elbow fibuine froin te ¡bedan Peninsula. Ananalysisandstatisticalclassificationis attemptedon the elbow’ typefibulae ofthe Iberian Peninsula,in ordertofindout their technicaltypology, theexistenceof local workshops,the areasof influenceofeachtype.andthechronologicalorigin anddevelopment.The greatnumberof theseartefactsthat havebeenfoundin theGranadaprovince.togetherwith special technicalcharacteristics(low contentin tin, high in arsenic)suggestsan carlierdatingfor theGranadafibulae.

PALABRASCLAvE: Metalurgiaprehistórica,Arqueo-estadística,Análisisde Correspondencias,AnálisisClus-ter, Fíbulasdecodo,EdaddelBronce

KEYWORDS:Prehistoricmetallurgy,Archaeostatistics,Correspondenceanalysis,Clusteranalvsis,Elbowfi-bulae,BronzeAge.

1. INTRODUCCIÓN

La investigaciónmásdesarrolladaen el ám-bito peninsulary tambiénenel europeo,ha estadore-lacionadacon la descripcióny encuadrecronotipoló-gico de los elementosculturales; para, desdeestaperspectiva,definir culturas arqueológicas.El desa-rrollo de la investigación,y la incorporaciónde nue-vasposicionesdetipo teórico-metodológicoal discur-so arqueológicopeninsularapartir de los añosochen-ta,ha generadonuevaslíneasde investigacióntenden-tes a la caracterizaciónde los procesosproductivos.En estesentido, han comenzadoa analizarse los siste-masde aprovisionamientode materiaprima, procesostécnicosde manufactura,procedimientosde uso, re-paración,recicladoy abandono;análisisde tipo con-textual,relacionadoscon las áreasdeactividad;patro-nesde apropiacióny explotacióndel territorio y susignificaciónencuantoaorganizaciónsocial, etc.

No obstante,sigue siendo necesarioorgani-zar la fenomenologíaarqueológicaenel espacioy en

el tiempo. Porquesóloa partirde análisisqueordenenla evidenciaarqueológicaes posiblerealizarmodelosexplicativosdela variabilidadsociocultural,tantosin-crónicacomo diacrónicamente.Estetrabajo esel re-sultadode intentardilucidarel desarrolloespacio-tem-poral de unadelasmanufacturasmetálicasmássigni-ficativaspara la configuraciónsecuencialdel BronceFinal peninsularen general,y de la región andaluzaen particular.

El presenteanálisis se basaespecíficamenteen el estudio de estosútiles, como complementodeotros acercamientosa los objetosmetálicosproceden-tes del depósitode la Ría de Huelva(Rovira 1995a:33 s.), entre los quese incluyen partede las fíbulasqueaquíanalizamos,peroenel queno sehaatendidoa su perfil tipológico interno,habiéndoseobtenidore-sultadosinteresantes,pero no en la línea de los nues-tros,pues lasaleacionesmetálicasantiguasno fueronidénticasni siquieraparatodo tipo deobjetoscontem-poráneos.Porello, la acumulaciónestadísticade por-centajesde análisisde artefactosdiversossin atender

* DepartamentodePrehistoria.UniversidaddeGranada.CampusdeCartuja.18071 Granada.

124 J. CARRASCO,JA. PACHÓN,JA. ESQUIVELY O. ARANDA

a su morfología internapuededar lugar a resultadosmuy diferentes,sin un valor interpretativofiable, es-pecialmentedesdeel puntéde vista cronológicoy po-siblementetipológico.

En el citadotrabajosobrela metalurgiade laRía deHuelva, S. Roviraofreceunamagníficaanalí-tica de los diversosgruposde utensiliosdeestefamo-so depósito.Sin embargo,a sutrabajole faltaexplicarpor quéciertosgruposde análisisno eran muy homo-géneos.Porejemplo, en las puntasde flecha, mal de-nominadas“dardos”, útiles de evolución rápida, suscomponentesmetálicos ofrecen grandesdiferenciasen sus porcentajes,e incluso existe alguna aleaciónternaria. La comparaciónrealizadade estos “dardos”con otros peninsularesno ayudaa comprenderel pro-blemadelos broncesricos y pobres,porqueestode-pendedel lugar dondese elaboraron.Desdeestepun-to de vista comprendemosa S. Rovira cuandodiceque los estudiosmedianteclusterrepiten seriacionesde broncesricos y pobres,perocuandohay diferen-ciastipológicasmanifiestasy, por lo tanto,ciertacro-nologíarelativainterna,el problemaesotro. UnaaIea-cíóndel s. XII a.C. no debeser similar a otra del s.VIII a.C.,másaún en unaépocadetanteosmetalúrgi-coscomo tuvo queserel BronceFinal. Por ello, hu-biesesido máscorrectorelacionarlés análisiscon lastipologíasde las piezasy su gradode evolución,y deestaforma comprobarcómo hay cierta coincidenciaentrelas piezasmásarcaicasy los broncespobres,deigual forma quelas másricasen estaño,y másaún lasde aleaciónternaria,coincidencon los “dardos” másevolucionados.Esto es lógico en un depósitorico yprolongadodel BronceFinal, como el de la Ría, conmuy diversastipologíasy, por tanto, de cronologíasvariadas.En esta línea de apreciación,hemos com-probadodos momentosevolutivosen las fffiulas deltipo Huelva en ésteconjunto,que puedentenercon-notacionesenlos aspectosmetálicosy cronológicos.

Estasmatizacionesno desmerecenlas con-clusionesdel trabajodereferencia,puespermitecom-parar las producciones metálicaspeninsularesconotrasáreasgeográficasy plantearel definitivo divor-cio de la metalurgiaepigonal del Broncedel tradicio-nal referentecultural atlántico.

Únicamenteún corpusde objetos semejan-tes, delimitadostipolégicay cronológicamente,y concertezadequeprocedende regionesgeográficascon-cretas,permitirá avanzar en el desentrañamientodelos problemasqueplanteala metalurgiapeninsular,yespecialmentela del BronceFinal. Es interesantetra-bajarsobrela hipótesisde las diferenciaso similitu-des quepudierontener las composicionesmetálicasde los diferentesobjetosen las distintaszonas: fibu-las, puntasde flechas,espadas,etc. El mismo Rovira(1995b:494, nota 41), paradesmontarla ideadel ta-ller metalúrgicodondepudieronfabricarseobjetosde

similares característicasmetalográficas,habladel ca-so delos sacerdotesde Cádizdel MuseoArqueológi-co Nácional,de los que se conocendospiezasrealiza-dasen el mismo molde,perouno deellos con másca-rade oro (bronce>y otro unaréplica(cobre).Nosotrospensamosque estasdistintas aleacionesde objetoscultuales,quedebieronfabricarsepor encargo,depen-deríanen su composicióndel propio cliente que,deacuerdocon susdisponibilidadeseconómicas,podríadecidirsepor una aleacióno por otra. Distinto pareceel casode piezasmás normalizadas,de usomás co-rriente,que se realizaríanatendiendoa su utilidad y ala que se someteríansu dureza,durabilidad, flexibili-dad,etc.;aspectosque sí pudieronconstituirelemen-tos característicosde las peculiaridadesde cadataller,al margende las facilidadesquecadametalúrgicote-nía para la accesibilidada las fuentesde aprovisiona-mientomineral, cuyascualidadesgeológicaspodíanserdiferentesencadalugar deexplotación.

Las fíbulas de codo, comofósiles-guía,hansido utilizadascomosignomediterráneoengranpartede las produccionesmetálicasde los contextosar-queológicosdel BronceFinal meridional;en estesen-tido, se han realizadocorrelacionescronoculturalesentreejemplarespalestinos,chipriotas,siculos,etc.,ypeninsulares,sin que en la mayoríade los estudiosre-cientes se hayan establecidodichos planteamientosbajo un mínimode análisiscrítico.

Esta falta de interéspor la caracterizacióndelos procesosde difusión/asimilaciónde determinadoselementosse debeala visión teórica difusionistauti-liZada; en dondela explicaciónde losprocesoscultu-ralesestárelacionadaconla difusiónde tipos y tecno-logías deciertos desarrollosculturalessupuestamenteconsideradoscomo superiores.

Porotra parte,al margendel supuestoorigenmediterráneo’de estosartéfactos,las fibulas de cododocumentadasen la Penínsulase han utilizado parajustificar las más diversaspropuestascronológicas,adscripcionesculturales,relacionesde intercambioco-merciales,tanto regionalescomo a largadistáncia,sehanconfundidolastipologías,etc.

Desdeestaperspectiva,entendemosque lasfíbulas de codopeninsulares,en las diferentesvarian-tes tipológicasquehemosdistinguido, unasvecessi-guiendolos modelostradicionales,como sonlos tiposHuelva, ad occhio, sículos...,y otros, resaltandomo-delosnuevoscomo esel casodel tipo Monachil—queen la bibliografíatradicionalseriaun tipo sículo,peroquenosotrosno compartimosy preferimos denomi-narlode aquellamanera—,deberíanserordenadasden-tro del ampliocontextotemporaly espacialque repre-sentanlos diferentesdesarrollosculturalesdel BronceFinal peninsular;detal formaquepudiésemosorgani-zarunasecuenciatecno-tipológicaque nosayudaseacaracterizary explicar los procesossociocconómicos

CLASIFICACIÓN SECUENCIALTECNO-TIPOLÓGICADE LAS FíBULAS DE CODO... 125

que se gestaronduranteel transcursodel final de laPrehistoria.

En el intento de secuenciarlas fibulas másantiguasde la PenínsulaIbéricava dirigido estemo-delo interpretativo.En estecasoconstituyesolo unaprimerapropuestaqueiría encaminadaa definir gran-des grupos,en cuantoa cronologíarelativay, poste-riormente,diferenciartipológica y cronológicamentecadauno de los tipos que los conforman.Así, aunqueen un primer momentolas fíbulas tipo Huelvaconsti-tuyeronel ejeprincipaldeestetrabajo,es evidentequelos análisisde otros tipos peninsularesquenoshan lle-gado recientementenosobligan a incluirlos en él, porlo que los resultadosfinalesse nosmuestranalgo me-nosnítidos queantes,peroigualmenteinteresantes.

El modeloaquí presentadose basaen la co-rrelaciónentresi de tresnivelesde análisis: lO tecno-lógico, 2~ tipológicoy 30 contextual-arqueológico.Elprimero, fundamentadoen el tratamientoestadísticodecomponentesmetálicosde las fíbulas,partiendodela basecontrastada,y muy simplificada, de queen eldesarrollode la metalurgiaantiguaen la PenínsulaIbérica se dieron, al menos,tres procesostecnológi-cos correlativosen las técnicasde fundición del me-tal, comoson: cobrepuro,cobrecon arsénicoy bron-ce (cobrey estaño).

Los dos primeros pasos aparecenrelativa-mentebien precisadosen la Prehistoriadel Sureste2,peroel tercero,quecoincidiríacon la plenametalur-gia del bronce,y que se situaríacronológicay cultu-ralmenteen el tránsitoal BronceFinal y sudesarrolloposterior, ofreceríamás dificultades.Resumiendo,ydeformageneral,creemosqueno debemosandarmuydescaminadossiconsideramosqueen el procesode lahistoria de las aleacionesdel broncepudierondarsevariasfasesevolutivas—al margende tradicioneslo-cales,conservadurismos,recursosminerospropiosdecadaregión, influenciastecnológicasexteriores,etc.—quecoincidiríangrossomodoconsituacionescultura-les dentrodel BronceFinal. Desdeestaperspectiva,una primera fase estaríacaracterizadapor la inicialaparicióndel estañoen las aleaciones,siempreen ba-jos porcentajes,junto a la presenciadel arsénicoyacomo oligoelementomás o menos importante,en loque pudiésemosdenominarfasede tanteosy que coin-cidiría con las postrimeríasdel BronceTardío/iniciosdel BronceFinal en el Sureste.Una segundafasesecaracterizadapor un incremento,dentro de las alea-ciones, del porcentajede estaño,el paralelo decreci-mientodel cobrey la prácticadesaparicióndel arséni-co,en lo quepodríamosllamarfasede consolidación,coincidiendoconun BronceFinal Pleno. Por último,unatercera fasecaracterizadapor broncesmásevolu-cionadosy tardíos,quepresentanaleacionescon gran-desvolúmenesde estaño,a vecesfuertesporcentajesde plomo y otrasde hierro, constituyendoen muchos

casosclaras aleacionesternarias y de otro tipo, quedefiniría unafasefinal de tal metalurgia,relacionadaen muchos aspectoscon los últimos momentosdelBronceFinal/iniciosdel Hierro.

Nuestrosegundonivel de análisissebasaenun intentode clasificacióntipológica,basadaencier-tos rasgosmorfométricosde las fibulas,quenosindi-carían,especialmentedentro de las del tipo Huelva,desarrollosevolutivos internos,a vecescoincidentesconestadioscronológicosy otrascon fasestecnológi-cas metalúrgicas.Todo ello unido al tercernivel deanálisis,el másdecisoriodesdeel punto de vistaar-queológico,constituidopor los escasoscontextoses-tratigráficosen los que sehan documentadoestasfibu-las, juntocon las datacionesabsolutasquese hanobte-nido, paratratardedotarde un cierto valorcronológi-co las conclusionesobtenidasdelos otrosdosniveles.

No obstante,en estaúltima perspectivadelanálisis,aunqueprobablementeseala másdefinitoriaa nuestro entender,tan solo nos permite contar condosfffiulas de codo bien contextualizadasarqueológi-camente.Nos referimos concretamentea aquellasre-ferenciasnuméricasqueen las Tablas 1 (números5 y6) y 2 (número19) corresponden,respectivamente,alasdel tipo Huelvaaparecidasen el Cerro de la Miel(Moraleda de Zafayona, Granada) (Carrascoes al.1987), y en La Requejada(San Románde Hornija,Valladolid) (Delibes1978).En estenivel tambiénpo-dríamosincluir la localizadaen el Cerrode los Infan-tes de PinosPuente(Granada),de la quedesgraciada-mente no disponemosde ningún análisis metálico(Mendozaa dii 1981:Abb. 12f; Molina etalil 1983:fig. 2e), ni tampocode fechaciónabsoluta,peroquecuentacon un contextoestratigráficoexcelente.A ellasseha unido un último y muy recientehallazgoen unaexcavaciónde urgenciasenel cascourbanode Guadix.Se tratade otra fíbula del mismo tipo quelasanterio-res,asociadaa un taller de fundición metalúrgico,enun contextoestratigráficocorto,perocon unamuestracerámicavariada, del que sehanpodidoobtenerda-tacionesabsolutas. De todasformas,es posibleapre-ciar queun buen númerode fffiulas de codo de Anda-lucía Oriental, Meseta y Levante,están relacionadascon materialesarqueológicosmáso menosprecisos.

En el presenteestudio,solo vamos a incidirde una formaglobal en el primer nivel de análisis;esdecir, el correspondienteal estudiometalúrgicode loscomponentesque conformanel bronce en que fueronelaboradaslas fíbulas.Paranosotros,como ya hemosinsistido,esteaspectoesel que presentamenospreci-sión a nivel cronológico,aunquees el másnovedosoy de una forma relativa sí puede indicar o precisarciertastendenciasen esemismo sentido.

El tratamientoestadísticodetodas las fitulasde codo se ha basadoexclusivamenteen los datosproporcionadospor el análisis químico del compo-

00

00

00

10

00

11

11

!~

11100

4>4>

eJ<a

tit

<a<a

uu

1‘E

11

~n

11

1<o

<ere

<o<e

e~

1

u

en—

enV

iV

i

$vo

dV

VO

o

vo

dV

V

Vi

O4

0%0%

—e

”—~

~9

OO

~•

dV

V

Vi

Vi

‘r~.0

~Ot’

00

90

;y

V0

80

•vó

dV

o

00

—’~

CS

Cfl

~•?

?~

8E

~~

•V

oo

VV

‘00

o

‘aej

d~

~<

0r1

88C

fl0%

rn~

‘*00

00

400

Vi•

‘a‘o

~¿

‘0t—

ene-

ej

o•~

•8V

oca

4s

~0

0%~rlflr-1e-

..V

i’Cr—

u—

o0%

0%0%

0%0%

r’~00

00

00

oz

0.

z.0ue0utiuuu

‘o‘o00‘ouu0

c.5d

—e~

e”oxuuu‘uen

&o‘auuu‘uu

oe”•000‘tiu‘04)ouu‘uU

ej

vi

00‘Ou‘04)ouu‘uU‘o

oH00eoo

40%e—4~0t0-s<a0

)

eoe

UU

t-.00

oe‘ao

<~

j4V

ien

‘t’oC

’o

S•

<j

~1

?~

??

?4

>4

><

a~

’~’<

<a

<a

<a

<a

<a

<a

4>

r~r~

r,e”

uu

u.‘u

t’uu

’u’u

t’u‘u

’u’u

tu’u

00

0u

uu

uu

OC

r-—

Vi

‘0’0

~0

0?

??

00

00

uu

u

uu

.25

.5.5

uu

uti

uu

‘a‘a

~1‘u

‘u

00

00u

uu

~íu

’Eu

00

00

00

0‘u

‘u1

11

11

oo

uu

uu

uu

uu

uu

uu

uu

usIl

.5u•0o

us

rSes

•0e

00

8e

8~O

00

0

OC

ej0

0e

j0%

eje

n~

~e

-Vi 4

Úfl

OO

OO

óO

OO

en

Od

dO

d<

Od

>>>>

C‘oC

Cd

ecco

enO

~S’t~—

enia

9c.9

~9

9.~

0;r’~

91

E’~

oo

oo

8o

od

88

88

0=

.0~-á~

o

e-

e-0

00

en4

—e

ne

jOje

nt’*e

l0

0C

Úe

jeje

-en

0%

Vi~

~‘0

—en

—o

0;

,~o

ed

dd

dd

oo

‘0‘o—

‘0O

•O

o

00e

”e”~

‘oen

~ejoc

—e

j

~‘0

‘0‘0

‘0‘0

‘0‘0

‘0‘0

‘0<

Ce

oce

ce

oe

e‘0

‘0‘0

Oo

cV

i‘0

en‘0

ee

0en

—t—

—<O

‘aVi

Vi

e--e—e—00

00V

i0%

00

%0%

O0

%0

%~—

00teflViO

C4

0.—

Cfl

O~

U8

vSe—

e—0%

40

0‘0

0%00

00

0000

0000

00CC

e--0

enO

\0%e-

en‘0

el—

000

0000

Oen

e‘0

0%0%

‘0‘0

e-e-

Vi

o>0.4

ue

l:~

<o

’a—

~c

~<<<~~<.Cot~Z

E<

e

~u

uu

uu

ut

~0

00

0

~~

U~

uu

uu

uu

~~

‘u‘u

‘u‘u

‘u‘u

‘u~ce

‘‘

‘u

ee

d.~

‘~fl

U

~

en

O%

00

—e

l—

—n

i‘0

——

e

.

~d

.Efle

~flJ

.~

1’u

‘u~.fl

‘~

~&

L~

I;iii~

s1tw~

’~g~

~~

<<

~

duuOu0)‘0oO0

00zu1-

CLASIFICACIÓN SECUENCIALTECNO-TIPOLÓGICADELAS FIBULAS DE CODO... 127

nentede las mismas; es decir, en los porcentajesdeelementosy oligoelementosque las constituyen,talcomo haquedadoreflejadoen nuestrasTablas1 y 2.De esta forma se ha obtenidounatabla de datos,enforma de porcentajes,en la que las filas estáncom-prendidaspor cadauna de las fíbulas con sunumera-ción correspondientey las columnaspor los elemen-tos que las constituyen.El conjunto forma un corpusbastanteconsiderable,diríamosqueexhaustivo,echán-doseen faltaenlo querespectaa la Península,tan só-lo los análisisde las fíbulas adocehioportuguesasdeCasal do Meio (Spindler1973; Spindleret alii 1973-74) y Baioes (Kalb 1978), aunquela adscripcióndeestaúltima al tipo de codo nosparece muy dudosa,por lo que su análisis resulta irrelevante. Tambiénafloramospor diferentesmotivos, análisis de fibulastan importantes,todasdel tipo Huelva

4,comolos tresejemplaresde la Ría, depositadosen el MuseoAr-queológicode Huelva (Almagro Basch 1958: Lám.39-(38)n0 257, 259 y 262 ), la fíbula mejorconserva-dadeestemismo depósitoonubense,en el MuseoAr-queológicoNacional (AlmagroBasch1958:Lánv 39-(38) n0 260), al parecerenparaderodesconocido(Ruiz-Gálvez 1995b: 227), la procedentede la Mesetaqueseñalabael Prof AlmagroBaschen el Museode Bar-celona (Almagro Easch1940: 140), que tampocoselocaliza allí5, la del Alto de Yecla (GonzálezSalas1936-1940),desaparecidaenel incendiodelMonaste-rio de Silos y la granadina,que hemoscomentadoan-teriormente,del Cerrode los Infantes.Tambiénecha-mosen falta los análisisde la fíbula leonesatipo Mo-nachil de Mansillade Mulas (Schúle 1969: 144, fig.39,1) y de la de arco descentradodel castroextreme-ño de La Muralla6. No nosolvidamostampocode lasfíbulas recuperadaspor el Dr. GonzálezPrats en laPeñaNegrade Crevillente7,ni de la del tipo Huelvaprocedentedel yacimientosalmantinode El Berrueco(Maluquer 1958: 86 s.). Lo mismo ocurrecon las delconjunto del Cerrode la Mora que, constituyendoelconjuntomásamplio de la Península,no hansidoin-cluidas por no habersecompletadoel estudiode losmaterialesarqueológicoscon los queseasocianenlasdiferentesestratigrafíasdel yacimiento.

El grupode fíbulas analizadasestácompues-to por veintiochoejemplaresen las quehan sidoreali-zadostreintay un análisis(dos a cadauno de los ejem-plaresportugueses).Ochode las fíbulas quepresenta-mosson inéditas,pendientesde publicacióny proce-dentesde prospeccionesenmarcablesencontextosar-qucológicosmás o menos conocidos,como son lasprocedentesde Guadix (Granada)(números3 y 4)8,Cerrode los Allozos (Montejícar,Granada)(números7 y 8)~, lIbra (Granada)(número9)10, El Coronil (Se-villa) (número 18)”, Castro de la Cildad de Sabero(León) (número 20)12 y Soto de Tobilla (Valladolid)(número~

Pensamosque el conjunto recogido de losanálisismetálicosde las fíbulas decodopeninsularesesel máscompletoy especificopor el momentoentretodoslosexistentesparalas fíbulas antiguasenel am-bientegeográficodel Mediterráneoy PróximoOrien-te. Perono sóloen lo querespectaa la analíticameta-lográfica, sino también por el contextoarqueológicofiablequeapoyaa muchasde ellas,algo queno esha-bitualenlas fíbulasorientales,así comopor las fecha-cionesabsolutasque acompañanalgunosde esosmis-moscontextos.

En cuantoal aspectoconcretode los análisismetálicos,es evidentequepartimoscon un problemaimportante,y es el hechode quelos diferentesanáli-sis contabilizados,procedende laboratoriosquesegu-ramentehanempleadoprogramasanalíticosy técni-casdiferentesparasu obtención,enlosque,por ejem-pío, no hansido cuantificadoslos mismoselementosconstitutivos,por lo queestablecersimilitudes,o dife-rencias,entreellos es muy aleatorioen estosinstan-tes.A pesarde ello, el hechode queen sumayorpar-te procedandecentrossolventes,nosda ciertasgaran-tías.Debemosdestacarla fiabilidad de granpartedelos mismos, concretamentelos que procedende losejemplaresanalizados,en centrosde investigacióndeGranada,quehansido obtenidoscontrastandométo-dosespecializadosy modernos,como son:Espectros-copia de AbsorciónAtómica (AAS), MicrosondadeElectrones(EMPA), Espectrometríade DispersióndeLongitud deOndasde RayosX, Difracción de RayosX y Espectrometría de Plasma Acoplado por Induc-ción (ICP)’4. Ciertosanálisisfueron realizadospor elMuseoBritánico’5, otros fueron realizadosdentrodelProyectoArqueometalúrgicode la PenínsulaIbérica’6.Algunosotros obtenidospor estecentroinglés,o den-tro del anteriormentecitadoProyecto,ya han sidopu-blicados’7. De otros análisis, como son por ejemplolos procedentesde las fíbulas portuguesas,asícomoel de la sevillanadeEl Coronil, no conocemosla tra-dición en estetipo de investigacionesde los laborato-rios que las han obtenidoy, aunqueno desconfiemosde su bondad,consideramosque seríanecesariounacontrastación,especialmentepara los resultadosdelas pnmeras’8.

Antes de iniciar la exposiciónde la metodo-logía empleaday los resultadosobtenidos,hemosdedecir, quecuandose hicieron los estudiosestadísti-cos,no se habíanobtenidoconclusionesde ningúnti-po, por lo menosdefinitivas,desdela vertienteinter-pretativatradicional.Pero,curiosamente,las líneasdeexplicaciónqueaquelanálisisabrió vinieron acoinci-dir a grandesrasgoscon los resultadostradicionalesquesepretendíancontrastarcon lo investigado.Estehechoquedóde manifiestoen las sesionesque se de-dicarona contrastarlos resultadosdeuno y otro cam-po, expuestosseparadamentepor quienesfirmamos

128 J. CARRASCO,JA. PACHÓN,J.A. ESQUIVELY G. ARANDA

1

6

11

16

2

7

12

17

3

8

13

18

4

9

14

19

5

10

15

20

23 24 2521 22

26 28 30

Fig. ¡.- Diagramasde barras de los porcentajesde elementosen lasfíbulas.

esteestudio,peroquehastaentoncesno habíamoste-nido ocasiónni intención de comunicarentreambaspartes.Todo ello, para tratar de evitar cualquierpre-juicio de partida qúe pudieracontaminarla línea deinvestigacióny que acabaraintroduciendoun sesgo

‘9partidistaehla §intesisfinal resultanteEntonces,el único recursotipologicistaal que

setuvo querécurrir parainiciar la metodologíaanalí-tica prevista,fue el de asociarlas distintasfíbulas enunaseriede grtipos,atendiendoa la morfologíaqueasimple Vistase detectabaen todo el conjunto.Estere-curso,totalmentealeatorio, acabóresultandoun pre-juicio a todás luces necesario,puesse tequeríapartirde uha ordenación,auñquefuese en principio ártifi-ciosay falsa, patatiatarde comprobarsi dichaconje-tura téniaalgo de Verdsimil o, si por el contrario, laaplicacióndeun métodode análisis científicopermiti-ría otra estructuraciónmás lógica y defendibledesdepresupuestosteórico-prácticosfácilmentecontraátables.

2. ANÁLISIS ESTADÍSTICOSDE LAS FÍBULAS

El análisisestadísticode todaslas fíbulas seha basadoexclusivamenteen los datos proporciona-dospor el análisisde composiciónmetálica,es decir,en los porcentajesde metalesy oligoelementosde lasmismas.Así se obtiene unatabla de índices porcen-malescon las fíbulas en filas y los metalesen colum-nas. Ladiversaprocedenciadelas fíbulasha conduci-do a realizar los análisis considerandolos distintosconjuntosdeelementos:

1) T¡~o Huelva,englobandolas encontradasen la Ría de Huelva20, las pertenecientesal Cerro dela Miel en Moraledade Zafayona(Carrascoet alii1985, 1987),unafíbula de lazonadeGuadix (Grana-da), la localizadaen fIbra y las dosdel Cerrode losAlbozos en Montejicar, todasestasde la provinciadeGranada2’,la de San Románde Hornija, Valladolid

CLASIFICACIÓN SECUENCIALTECNO-TIPOLÓGICADE LAS FIBULAS DE CODO... 129

(Delibes 1978) y la del Castrode la Cildad de Sabero(León).

222) Tipo Monachil , procedentesde Cerrodela Encina,en Monachil, Granada(Schúle1969: 142-144, Abb. 39b); así como otra halladaen la zona deGuadix (Granada)y la encontradaen el Cerrode Al-calá, en Torres/ManchaReal, Jaén(Carrascoet alii1980).

3) La fitula localizadaenEl Coronil, Sevilla(Ruiz Delgado1989;Ruiz Delgadoet ahí 1991; Ca-rrascoaalii 1987: fig. 8:3) que,segúnRuizDelgado,podríacorrespondertipológicamenteal tipo Huelva.

4) Las fíbulas portuguesas,encontradasenAbrigo GrandedasBocas(Carreira 1994:fig. 9) y enMondin da Beira (Da Ponte 1986: fig. 1), pertene-cientesen su conjunto,formalmente,al grangrupodeltipo Huelva.

5) Ad occhio de El Berrueco, Salamanca(Schtile 1969: Abb 40:1): Peralesdel Río, Madrid(Blasco, 1987), Mola DAgrés, Alicante (Gil-Masca-relí y Peña1989)y SotodeTobilla (Valladolid).

6) Sículas, en lasquesiguiendola tradiciónenglobamosel ejemplar fragmentariode la Ría deHuelva(Almagro Basch1957: fig. 1:10) (número11de nuestraTabla 2, que es muy posiblequeentreti-pológicamenteen el grupo Huelva)23y la másacepta-ble, de arco descentrado,del SIPde Valencia(Alma-gro Basch1957: fig. 26).

El estudioseharealizadoutilizandoel análi-sis de correspondenciaspararealizar la seriacióndelas fffiulas en basea los porcentajesde los metalesque las constituyen,junto a un análisis cluster querealizaunapartición de las fíbulas en grupos,dondelos elementosde cadaconjuntoposeenla máximasi-militud entresí y la mínimasimilaridadrespectoa losdemásgrupos.Previamentese realizaun análisisuti-lizando estadísticadescriptiva para conseguirunasideasintuitivas acercade la distribución de fíbulas.Dadasu abundanciaen el total de la muestra,la basegeneraldel estudiola conforma el conjuntode las fi-bulas contrastadasdel tipo Huelva (grupo 1), paraconstatarla similaridado no del restode las fíbulas.

2.1. Análisisunivariantes

Los análisis univariantesprevios,con resul-tados de tipo descriptivo,permitendestacarla exis-tenciade similaridadesentre las fíbulas, al mismotiempoqueunaclaragradaciónentreellas,determina-da por las cantidadesde los distintoselementosquelas constituyeny queproporcionanunafirma caracte-rísticade cada fíbula (Fig. 1). Así ocurrecon el dia-gramade barrasque incluyetodos losmetalesconsti-tuyentesde las fíbulas, lo quepermitevislumbrarquéelementosson menosimportantes(esteprimer paso,pesea serintuitivo, es la basede partidapararealizar

análisisestadísticosmáscompletosqueconfirmenes-tas ideasprevias) y acercarsea la posible existenciadesemejanzasentrelas distintasfibulas.

Los metalesdetectadosen la analíticaaplica-da [cobre(Cu), estallo (Sn),plomo <Pb), hierro (Fe)yantimonio (Sb)1 aparecenen el mismo ordenque enlas Tablas1 y 2, esdecir, Co, arsénico(As), Sn, Pb,plata (Ag), níquel (Ni), zinc (Zn), Fe, Sb, bismuto(Bi), manganeso(Mn), cobalto(Co), oro (Au) y cad-mio (Cd); estosdosúltimos elementosno aparecenentodos los casosporquemuchasde las fíbulas mues-tranun porcentajecero.Porotraparte,las fíbulasaquídenominadas26, 27 y 28 correspondencadauna,res-pectivamente,a la media de dos análisis realizadossobreunamismafíbula, en cadauno delos casoscita-dos(así,lanúmero26 correspondea las fíbulas deno-minadasen la Tabla2 conlosnúmeros26 y 27; la nú-mero 28, con los números28 y 29; y la número30,conlos números30 y 31). Intuitivamentese observansimilaridadesentrealgunasfibulas, destacandoaque-llas quesonclaramentediferentesdel resto,comolanúmero21 (El Berrueco)y, sobretodo, la número28(Mondin da Beira, Portugal); pero igualmente semuestrantambiénalgunassinúlaridades,como ocurrecon las fíbulas comprendidasentre los números10-15, quetienenel mismopatrónen cuantoa sucompo-sición química (todasellas pertenecenal depósitodela Ría de Huelva). La fi’bula número 18 muestrabas-tantesdiferenciasconel resto,debido al granporcen-tajedehierroquecontiene.

2.2. Seriaciónmultivariante

La seriación se ha realizado utilizando elanálisisde correspondencias,técnicamuy contrastadaque fuedesarrolladapor Benzecri(1973)y que,enlaactualidad, sigue siendo consideradacomo la másadecuadapara llevar a cabounaseriaciónde un con-junto de variables (Greenacre1984); estaseriaciónúnicamenteindicaráordenacióncronológicasi las va-riables quedefinen losdatosimplican evidenciascro-nológicas (Djindjian 1991). Las fíbulas procedentesde Portugal(números26, 28 y 30) destacanpor ofre-cer un contenidoexclusivode cobre y estaño,sin queseaposibledeterminarsi estaessu composicióncom-pleta,o silos análisisse realizaronparadetectaresosmetalesúnicamente.

2.2.1. Fíbulastipo HuelvaEl primerode losconjuntospropuestoscom-

prendeun númerobastanteimportantede fíbulas,die-ciséisen total, en las que los elementosconstitutivosmás destacadosson: cobre,arsénico,estaño,plomo,plata, níquel, zinc, hierro, antimonio, bismuto, man-ganesoy cobalto;de losquedebenremarcarselos tresúltimoscomponentes,puestoqueBi, Mn y Coesmuy

130 J. CARRASCO,JA. PACHÓN,J.A. ESQUíVEL Y G. ARANDA

raro queaparezcany si lo hacen(enesteconjunto dedatos solamentelo encontramosen dosy cuatrofíbu-las, respectivamente),los valoresque muestransonmuy pequeñosy, congran frecuencia,a nivel de tra-zasexclusivamente.

El análisis de correspondenciasrealizado,considerandotodaslas fíbulas del tipo Huelva,mues-tra que la informaciónpuedesersumarizadautilizan-do únicamentelos dosprimerosfactores,muy signifi-cativos,queacarreanrespectivamenteel 75,41%y el13,40%de la información total (entre ambosenglo-banel 88,81%de la inercia o varianzatotal quepro-porcionanlos datos).Por tanto, se obtieneuna infor-maciónmuycompletaconsiderandoel plano formadopor losfactores1 y 2.

El Factor 1 acarreael 75,41%de la inerciatotaly muestraunaoposiciónentrelas fíbulas número20 (Castrode la Cildad de Sabero),porunaparte, ylas fíbulas números7 (Cerro de los Allozos) y 9 (lIb-ra), muy similaresentresi. En la fíbulanúmero20 en-contramos asociadoslos elementos:estaño, níquel,hierro y plomo, mostrandocantidadesmayoresque elrestoy, en el casoconcretodehierro y plomo,bastan-te másimportantesqueen lasdemásfíbulas; además,lacantidadde cobrequecontienees menorqueen lasotrasfíbulas tipo Huelva,aunquesin mostrarun des-censoexcesívamentebruscoen dichacantidad. lEn elpoío opuesto,las fíbulas números7 y 9 muestranlasmayores cantidadesde cobre, junto a los menoresporcentajesde plomoy cantidadesmínimasde hierro(los porcentajesde manganesoy bismutollegana serinsignificantes,debido al ínfimo número de fíbulasquecontienenestosdoselementos).Talesconsidera-cíonespermitendefinirun gradientea lo largodel fac-tor 1 cuyo sentidova desdelas fíbulas muy ricasencobrey pobresen estaño,muy pobresen hierro y concantidadesinfinitesimalesde plomo, hastael extremoopuesto:es decir,las fíbulas másricasen estaño,muyricasen plomo y hierro, y pobresen cobre.Entream-bosextremosse sitúael restode los ejemplaresconsi-derados,en unasecuenciaqueseordenasegún:

13, 12 >10, 15 >6,8,5,4 >7,9

Además,el factor indica que los únicosme-talesquetienenimportanciaen las aleacionesson:co-bre, estaño,plomo, hierro y antimonio,apareciendoelresto en unas cantidadespropias de oligoelementospobres.De ellos, enesteconjunto de fíbulas,destacael arsénico,por serexclusivode las fi%ulas tipo Huel-va procedentesde la Alta Andalucía,y ajenasal focoonubense.Los metalesvienena mostrar unaasocia-ción bastanteclaraentregruposde ellos, en un gra-dientebipolarquetranscurreenlaforma:

Ni >Fe,Pb >Sn >AgZn >Mn, Bi-->Sb-->As,Co

El Factor 2, que acarrea el 13,40% de lainerciatotal, oponelos elementoscobre,estañoy zinca níquel,antimonioy cobalto,mostrándosecomo unfactorde “variedad” en cuantoa la presenciao no demetalesen las fíbulas: enfrentaelementosque apare-cenen todas las fíbulas con porcentajesgrandesres-pecto del resto (cobrey estaño),o en prácticamenteninguna (zinc) a elementosque aparecenen unas fi-bulasy en otras no, aunqueconporcentajesmuy pe-queños(níquel, antimonio y cobalto). Entre ambosgruposde metalesse encuentrael resto: sonelemen-tos con porcentajespequeños,pero mayoresquení-quel,antimonioy cobalto,que se muestranrepartidosentreel conjuntode fíbulas.

Las fíbulas se ordenana partir de la mismacaracterística:los porcentajesde níquel, hierro y pío-mo, comenzandopor la número20 (que contienees-tos metalesen la mayorcantidad,a bastantediferen-cia elresto).En el otro extremose colocanfíbulasco-mo lasnúmeros17 y 19, pobresen los elementosan-tescitados;pero, a la inversaquela anterior,pobresen estaño,peroconlos mayoresporcentajesde cobre(Fig. 2).

La información que proporcionael planoformadopor los factores 1 y 2 es muy significativa,ya que acarreael 88.81%de la variación total queapareceen los datos (Tabla 2) y, por tanto, la infor-maciónqueproporcionaresultabastantecompleta.

Con respectoa los metales,aparecenvariasasociacionesentreellos, siendolas másimportantes:

- Conjunto1. Estáconstituidopor la asocia-ción queofrecenlos elementosbismutoy manganeso,queaparecencomo oligoelementosen la conforma-ción de las fíbulasy quetienenunainfluenciamínima.

- Conjunto2. Formadopor cobre y estaño;quemuestranun oposiciónclara y determinanteen lacomposicióndelas fíbulas: existeentreellos una rela-ción inversa, es decir, a mayorporcentajede cobremenorporcentajede estañoy viceversa.Las cantida-desde cobreson muygrandesen las fíbulas granadi-nas tipo Huelva, perobastantemenoresen las encon-traciasenla Ría deHuelva(respectodel estañoocurrejustoal contrario).

- Conjunto3. Constituidoporloselementoshierro y plomo, presentesen todas las fíbulas y man-teniendovaloresbastantesimilaresen todas ellas,engeneralmuy pequeños,exceptoen la fibula número20, en la queconstituyenoligoelementosimportantes(aquí,amboselementostienenvaloressimilares,muygrandesy muy diferentesdel restode las fibulas tipoHuelva).

En cuantoa los demáselementosno se agru-pancon ningúnconjuntoy aparecenaislados;estonoquieredecirqueno seanimportantes,sino queno seasocianconotros elementos.Hay que destacar,así,alarsénico,que no estáen la composiciónde ninguna

CLASIFICACIÓN SECUENCIALTECNO-TIPOLÓGICADE LAS FIBULAS DE CODO... 131

1711 19

Sn 1418 1312

10

15 86

20

Ou s 7

4

9

Mn-8I As

Ag

Ob

Co

Fig. 2.- Análisis de correspondencias de las fíbulas tipo Huelva.Factores1 y 2.

fíbula de las encontradasen la Ría de Huelva, peroque sí apareceen todas las fíbulas granadinastipoHuelva, con cantidadesde cieno relieve (0,34%,0,28%, 0,18%, etc.).Esta característicaindica la sin-gularidaddeesteoligoelementoque,además,se man-tiene en el resto de las fi’bulas que no son de tipoHuelva, solamenteapareceen la ad occhio (número24) del yacimientolevantinodeMola d’Agrés,pudien-do constituirel arsénicoun referentediferenciadorca-racterísticode las fibulas deprocedenciagranadinayjiennense.Desdeestepuntodevista, es posiblequelafíbula levantinaprocedadeestaregiónandaluza.

Las fíbulasmuestranun efectoGutman(hor-seshoeefect,o de herradura),indicandoque la seria-ción queproporcionael análisis es muy buena.Estaordenaciónes un gradientebidimensionalen el quedestaca,en primerlugar la asociaciónde la fíbula nú-mero 20, rica en estaño,y en menormedidaen hierroy plomo, siendolasegundafíbula en cuantoaporcen-taje de plomo, con O,635%24.El resto muestraun gra-dientequecomienzaenaquellasfi%ulas en las queesmuy abundanteel estañoy, progresivamente,esteele-mento va perdiendoimportanciahastallegar a las fi-bulasnúmeros7 y 9, en las quedecreceen favor delcobrey de los oligoelementosde los conjuntos1 y 2,junto al arsénicoy cobalto,que tienen cierta impor-tancia. Esto se resumeen las siguientesrelaciones(Fig. 2):

AbundanciaenSn AbundanciaenCu

El plano muestrala división entrefíbulas en-contradasenla Ría deHuelvay las de extraccióngra-nadina:las fibulas de la Ría de Huelvaaparecencom-prendidas(exceptola n0 20) entreel estañoy cobre,mientrasquelas granadinasse localizan todasa la de-rechade eseintervalo, indicandola granimportanciadel porcentajedecobre.

Los resultadosnuméricosdel análisisinclui-do enla tabla3 muestranlospesosquetienenlosme-tales en la distribuciónde fíbulas,induciendoautili-zar solamentelosque tienenmayorpesoy proporcio-nan mayorvariabilidaden la distribuciónde las fibu-las: es decir, cobre,estaño,hierro y plomo y,. en me-nor medida,arsénicoy antimonio.Estaidease confir-ma al realizarel análisis en dos formas: a) conside-rando primerotodoslos elementosconstituyentesdelas fíbulas (Tablas3 y 4) y b) utilizando posterior-mentesolo los elementosmás informativos segúnelanálisis previo (estoes, cobre,estaño,hierro, plomo,níquel, arsénicoy antimonio),pueslos parámetrosnu-méricossonidénticos(Tablas3 y 4); esdecir, los me-talescitados determinanla variabilidaddela distribu-ción de fíbulas casi al completoy aparecencomo loselementosbásicosenla composiciónde las fíbulas; elrestoestáncomo elementosaccesorios,quizádebidoa contaminacionesdel mineralutilizado, limitacionestecnológicas,etc. Por tanto,en los restantesanálisissolamenteseutilizaránCu, Sn, Fe, Pb,Ni, As y Sb.

Esosdatosindican que,englobandocomomí-nimo (segúnel númerode factoresquese utilicen) el91,46%de la varianzay con unapérdidamínima deAbundanciaenPby Fe Abundanciaen oligoelementos

J. CARRASCO,JA.PACHÓN,J.A. ESQUíVEL Y G. ARANDA

DISTRIBUCIÓN COMPLETAVector 1 Vector 2 Vector 3

Cu -0.942 0.308 -0.010Sn -0.329 -0.854 0.210Pb -0.036 -0.175 -0.439Fe -0.033 -0.202 -0.396Sb -0.022 0.131 -0.449As -0.026 0.200 -0.140Ni -0,024 -0.202 -0.5954g,, -0.012 -0.000 -0.127Zn -0.005 0.012 0.003Hl -0.007 0.032 0.029Mn -0.001 0.004 -0.004Co -0.006 0.065 -0.115

SOLO ALGUNOSELEMENTOSVector 1 Vector 2 Vector3

Cu -0.942 0.310 -0.015Sn -0.329 -0.856 0.219Fe -0.036 -0.176 0.435Pb -0.033 -0.203 0.405Ni - -0.022 0.343 0.721As -0.026 0.201 -0.151Sb -0.024 -0.204 -0.606

Tabla3.-Pesosdelos vectores.

DIsTRIBUCIÓNCOMPLETA

•X 9½

ValorespropiosXi . 0.025, 0.004 • 0.001Varianza 75.41 13.4 4.17% Varianza 75.41 88.81 92.98

SoLoCU, SN,FE,PB, Ní, As y Sn

2½Valorespropios2.~ - 0.024 0.004 0.001Varianza • 77.86 • 13.5 4.01% Varianza • - 77.86 - 91.4 95.4

Tabla4.- Vauianzadelos valorespropios.

información,puedeasegurarsequela distribución delas fitulas estádeterminadapor los elementoscobre/estañoehierro, piorno, níquel,arsénicoy antimonio,siendoel restode elementosdel tipo oligoelementos.

2.2.2. Conjunto completode fíbulasEl análisisde todaslas fibulasenglobalasca-

racterísticasde losacercamientosparcialesanteriores,aunqueestámuy influido por los ejemplaresquepo-seenporcentajesanormalesen algunode los metalesimportantes.Así, el planoformadopor los factores1y 2 muestraunaseriaciónbastanteclara,destacandolafuerte oposiciónentrela fíbula número21 y el resto,debidoal granporcentajedeplomodela misma.

La dicotomíadestacadaenmascararealmenteotraspeculiaridadesy detallesdel conjunto completodedatos,debidobásicamentea la inclusiónde la fibu-laencontradaen el Berrueco(número21), queal con-tar con caracterestan peculiaresterminandistorsio-

nandoel conjunto de las fíbulas.La realizaciónde losanálisis al restode ellas,sin incluir eseelementoes-puno, muestraunosresultadosmásplausiblesy unasenaciónmásprecisa,aunquese mantienenlos carac-teresgeneralesde losanterioresanálisis(Fig. 3).

El análisis,bajo estascondiciones,ha propor-cionadoun resultadomenossesgado,destacalaexclu-sión de lasfibulas portuguesasdel gradientegeneral25y muestraunaseriaciónenla quelas portuguesasdes-tacan y se separandel resto,siendo la número30 elcasoextremodebidoa sus valores,mientrasque lasde tipo adocchioseincardinancasiperfectamenteconlas de tipo Huelva; sin embargo,las fíbulas números

• 10 y 15, encontradasen la Ría de Huelva, se asociancon lasprocedentesdeGranadadebidoal elevadopor-centajedecobre.

A partirdel nuevoanálisisse deduceunase-riación clara quevaría desdefíbulas ricas en cobre,antimonio,plomo, níquel y arsénico,hastaaquellasenlasquese observael aumentodel estaño,mostran-do la siguientevariación tecnológicade las fíbulas: amayorporcentajede cobremenorporcentajede esta-ño, y viceversa.Además,cuantomenores el porcen-taje de estañoaparecenparalelamenteotros metalesenla composiciónde las mismas.

2.3. Análisisclusterdelas fíbulas

La seriaciónobtenidamedianteel análisisdecorrespondenciaspermiteordenarel conjuntodefíbu-lasen basea los porcentajesde metalesmásdestaca-dos que aparecenen sus componentes.Estos datospermiten, además,llevar a cabouna clasificacióndeellas mediantelosmétodosdel análisiscluster, técni-caestadísticaquerealizaunaparticiónde los datosengrupos,de forma que los elementosde cadauno deellosseanmuy similaresentresí y muydisimilaresdeloselementosdecualquierotro grupo26.El métododeanálisiselegido sefundamentaen la utilización de ladistanciaenclídea,tomadacomomedidade simnilari-dad, otorgandoel mismo pesoatodas las variables,siendoel algoritmode agrupaciónel denominadoave-ragelinhage, conelqueseguimosunatécnicade agru-paciónsecuencialsin solapamientode grupos;es de-cir, recurriendoa un métodode tipo SI-lAN27 quede-notamospor su caráctersecuencial,jerárquico, agIo-merativoy sinsolapamiento.Lasvariables,al serpor-centuales,se hanutilizado sin transformaciónprevia.

2.3.1. Fíbulastipo HuelvaEl conjuntoaanalizarincluyelasfíbulasmi-

meros1, 2 y 3, queno son estrictamentede estetipo,debido a que el análisisde correspondenciasmostrósu inclusiónentre las procedentesde la provinciadeGranada,circunstanciaquesecorroboraconel análi-siscluster(Hg. 4).

132

CLASIFICACIÓN SECUENCIALTECNO-TIPOLÓGICADE LAS FÍBULAS DE CODO...

Fíg. 3.-Análisis de correspondenciasde todaslasfffiulas exceptoIon021 (factores1 y 2).

133

E

w18

20

25 1216

Sn 24 111222 Cu 15 8 3414 65

23 171913 10 7

28 26

30As

20 -

lo —

7 9 12 13 II 17 19 14 16 205 6 tO 15 1 3 6 4 2

Pig. 4.- Dendrograma de agrupación correspondientea las fíbulas tipo Huelva exceptoIon0 18.

134 J.CARRASCO,JA. PACHÓN,J.A. ESQUIVELY 0. ARANDA

Cii AsMáximo 96.790 0.340Mínimo - 87.900 - 0.000Media 91.619 0.151Desv.típ. - 2.815 - 0.105Mediana 91.200 0.150

Tabla 5.- Estadísticadescriptiva. Grupo A.

Cii - AsMáximo 87.450 - 0.000Mínimo 79.310 - 0.000Media 85.026 - 0.000Desv. típ. 2.667 0.000Mediana 85.940 - 0.000

Sn Pb Ni Fe Sb9.710 0.492 0.471 0.120 0.4002.480 0.000 0.000 0.000 0.0006.672 0.167 0.072 0.033 0.0792.280 0.180 0.137 0.038 0.117

6.690 0.088 0.021 0.017 0.050

Sn Ph Ni Fe Sh¡8.640 0.635 0.527 0.583 0.10112.200 0.000 0.020 0.008 0.00014.290 0.178 0.100 0.165 0.0212.205 0.209 0.173 0.201 0.035

13.735 0.110 0.040 0.100 0.005

Tabla6.-Estadísticadescriptiva.Grupo 8.

A partir del dendrogramaresultante,se ob-tienendosgrandesgrupos<en los que, atendiendoalordenmás bajo de agrupación,se alcanzauna subdi-visión en sietesubgrupos),caracterizadospor losele-mentosquepodemoscontrastarenla figura4:

- GrupoA, formadopor los números1,2, 3,4, 5, 6, 7, 8, 9, lOy 15.

- GrupoB, formadopor los números11, 12,13, 14, 16, 17, 19 y 20.

Las característicascuantitativasdeestosdosgrupos muestrancaracterescuantitativos diferentes.Las Tablas5 y 6 destacanlos parámetrosestadísticosmásusuales(rango,media,desviacióntípica y media-na), mostrandograndesdiferenciasentre los distintosgrupos,siemprerespectode los metalescomponentesde cadadiferentefibula. Como ya se ha expresado,solo seusan los elementoscobre,estaño,plomo, ní-quel,arsénico,hierro y antimonio,tal comoproporcIo-naron las aplicacionesdel análisis de corresponden-ciasrealizado.

Estos parámetroscaracterizancuantitativa-menteambosgrupos,mostrandolas diferenciasexis-tentesentreellos:

- El grupo A contienelas fíbulas con mayorporcentajede cobre, antimonioy arsénico,y menorporcentajede estaño,níquel e hierro. Es de destacarque todoslos ejemplaresde estegrupocontienenar-sénico(y son las únicasque lo tienen,exceptola nú-mero24). El representantemediodeestegrupo esunafíbula-patrónideal compuestade 91,62% de cobre,0,15% de arsénico,6,67% de estaño,0,17% de pío-mo, 0,072% de níquel, 0,03%de hierro y 0,08% deantimonio.

- Las fíbulas del grupo B tienen un menorporcentajedecobre,antimonioy arsénico(último ele-mentoqueningunacontiene),asícomo un mayorpor-centaje de estaño, níquel e hierro. El representantemedio de estegrupoes unafíbula-patrón ideal com-puestade 85,03%de cobre,0% de arsénico,14,30%de estaño,0,18%de plomo, 0,10%de níquel, 0,17%

de hierroy 0,02%de antimonio. La fffiula de Castrode la Cildad deSaberotienecaracterísticasdiscordan-tes debido a los altos porcentajesde hierro y plomo

(en plomosolamentees superioruna fíbula cd occhio,mientrasqueenhierroessuperiora todaslas fíbulas).

lina subdivisión más detallada,realizadaapartir de la curva de errores(Contreraset alii ¡991)SSE2 determina¡a existenciade sietesubgruposca-racterizadospor:

- SubgrupoAl. Formadopor la fíbula núme-ro 5 y la agujafíbular (número6) del Cerrode la Miel,quedestacanpor tenerel menorporcentaje,dentrodelgrupo A en cobre y el mayoren estaño;además,con-tienenporcentajesmuy pequeñosen todoslos metalesno básicos(hierro,níquel,antimonioy plomo).

- SubgrupoA2. Formadopor los números10 y 15, ambasde la Ría de Huelva. A pesarde suorigen mantienenlas mismascaracterísticasdel sub-grupoAl, perosin arsénico.

- SubgnupoA3. Formadopor losnúmeros1,2, 3, 4 y 8, de Monachil,ManchaReal,Guadix y Ce-rro de los Allozos. Presentanmayoresporcentajesdecobrey a su vez másbajosde estañoque los subgru-posanteriores,con indicesimportantesdearsénico.

- SubgrupoA4. Formadopor los ejemplares7 y 9 del Cerrode los Allozos e ¡llora. Son las quemuestran el máximoporcentajede cobre y el mínimodeestaño,mientrasqueel restode metalesseencuen-tran como oligoelementos,a excepcióndel arsénico,que tiene valoresapreciablesen los doscasoscorres-pondientesal grupoA.

- Subgnupo Bí. Formadopor los númerosII, 12, 13 y 17 de la Ría de Huelva y la 19 de SanRomán.Como todoel conjuntodel grupo B, tieneva-lores menoresencobrey mayoresenestaño,sin reile-jarseel arsénicoentrelos oligoelementos.

- Suhgrupo B2. Formadopor los números14 y 16 de la Ría. Mantienelas característicasdel an-terior subgrupo,peroacentuandola bajadaen el por-centajedecobrey la subidapor contradel estaño.

CLASIFICACIÓN SECIJENCIALTECNO-TIPOLÓGICADELAS FíBULAS DE CODO... 135

20 —

lo -—

rn Fi0~

7 6 12 12 22 16 11 17 16 23 145 0 40 15 1 3 6 4 2

mm

16 20 24 26 21

mm

25 26 30

Fig. 5.- Dendrograniade agrupaciónconlos gn.posobtenidosutilizando todaslasfibulas,mostrandola separación entre fibulas de distintaprocedencia.

- SubgnupoB3. Formadopor la fíbula nú-mero 20 del Castrodela Cildadde Sabero.Esta fíbu-la acentúalapequeñarelacióncobre/estaño,perodes-tacadebidoa poseerel mayorporcentajede níquel yun granvolumen deplomo e hierro (el segundoma-yor porcentaje).

No se haincluido la número18, deEl Coro-nil, dentrode las tipo Huelvapuestoque, aunquepue-de entraren uno de los desarrollosdeestasfíbulas,elalto porcentajede hierro que contiene(3,43%, casiseis vecesmayorqueel restode todas las fíbulas) laaíslade las mismas(es una fíbula con aleacióntema-ña y los análisis de correspondenciaspreviamenterealizadosvienena destacarestehecho).Tampocoseha incluido la fíbula número30 de Mondín da Beiraporquesu análisis solamenteincluye los porcentajesde cobre,estañoe hierro, circunstanciabastanteraraen el conjuntode las fíbulas.

2.3.2. ConjuntocompletodefíbulasEl análisisaplicadoal conjuntocompleto de

fíbulashapermitido definir unaseriede grupos,orga-nizadosen cuantoa sucomposiciónmetálicase refie-re, diferenciándosede otros que por su singularidadaparecenaislados.Estenuevoacercamientoha origi-nado la división del conjuntoen cinco grupos muy

bien delimitadosy nítidos, como sededuce gráfica-mentedel dendrogramaquesemuestraenla figura5.

Los resultadosmuestranla existenciade es-tos cinco gruposdistintosque, expresanla variedadexistenteentrelos datos;además,la tipologíaque loscaracterizaobtenidaen aquelloses un compendiodelas anteriores,lo que indica la estabilidadde los gru-poscomunes:

- Grupo A. Constituidopor las fíbulas nú-meros 1, 2, 3,4,5,6,7,8, 9, 10 y 15. Coincideconelgrupo denominadoA en la tipologíaanterior.

- Grupo B. Integrado por los números 11,12, 13, 14, 16, 17, 18, 19,20,22,23,24y 25. Coinci-de con el grupo denominadoB en la tipología ante-rior. En él, se encardinanlos tiposad occhio, indican-do queno existendiferenciassignificativas encuantoa la composiciónmetálicaentreambostipos.

- GrupoC. Formadopor elejemplarnúmero21, elementoespunoquemuestraunaaleaciónternaria.

- GrupoD. Comprendidopor las 26 y 28,delocalizaciónportuguesa(Abrigo Grandedas Bocas yMondín daBeira), quepesea su distintaprocedenciapodríancaracterizarun mismoorigen.

- GrupoE. Incluyesololanúmero30 (Mon-din da Beira). Aparece completamenteseparadadelrestode las fibulas portuguesaspor suspeculiaresca-

136 J. CARRASCO,lA. PACHÓN,JA. ESQUIVELYO. ARANDA

Cii As Sn Pb Ni Fe SbMáximo 72.915 0.000 28.505 0.000 0.000 0.000 0.000Mínimo - 71.495 0.000 27.105 0.000 0.000 0.000 0.000Media 72.205 0.000 27.805 0.000 0.000 0.000 0.000Desv. típ. 1.004 0.000 0.990 0.000 0.000 0.000 0.000Mediana 72.205 0.000 27.805 0.000 0.000 0.000 0.000

Tabla 7.- Estadística descriptiva. Grupo O.

Cu As Sn Ph Ni Fe SbMedia 52.250 0.000 47.745 0.000 0.000 0.000 0.000

Tabla 8.- Estadísticadescriptiva.Grupo E.

racterísticas(tiene el menorporcentajede cobrey elmayor porcentajede estaño,en cantidadesbastantealejadasdel resto).

Los parámetrosde la estadísticadescriptivaque caracterizanlos gruposD y E aparecenen lasTablas7 y 8.

3. CONSIDERACIONES FINALES

3.1. Conclusionesdel estudioestadístico

A partir de lo anteriormenteexpuestoy delastablasdescriptivaspuedenestablecerselassiguien-tesconclusiones:

1) La tipologíade las fíbulas, en cuanto alanálisisefectuadose refiere,muestraunosgruposcla-ros y nítidos quereflejan la tipologíamorfológicadelas mismasaún cuandoexista algunaque se separedelresto.Destacanla fíbula deEl Berrueco, laencon-tradaen El Coronil (ambasmereceríanun nuevoaná-lisis de composiciónmetálicaparaconfirmaro refutarel ya existente,queposeealgunosaspectosextraños)y las fíbulas procedentesde Portugal(son perentoriosnuevosanálisisparaconfirmaro refutarlosdatosy lasdeduccionespreviamenterealizadas).

2) La estabilidadde las tipologías al incluirnuevoselementosmuestraque la variabilidad sepue-de caracterizara partir, exclusivamente,de los por-centajesquecontienende loselementosdemayorpe-soen el conjuntode fíbulas (Cu, Sn, Pb, Ni, As, Fe ySb);el restodemetalestieneunaimportanciamuy se-cundaria.

3) La seriaciónrealizadase incardinacon losresultadosde la agrupación,confirmandola secuen-ciacióndelas fíbulas anteriormenterealizada.

4) Existendosgrandesgruposdefíbulas per-fectamentediferenciados:las procedentesde Granaday las encontradasen la Ría de Huelva. El restose in-cardinaconlas de la Ría de Huelva,se singularizaenunafíbula espuriaquees aleaciónternariao sonfffiu-lasajenasal resto(lasprocedentesdePortugal).

5)EI gradientequeproporcionanlos análisisde correspondenciasmuestraunagradaciónen las fi-

bulas determinadapor las variacionestecnológicas:desdefíbulas que tienenporcentajesmuy elevadosdeCu, cantidadesapreciablesde As y porcentajesmíni-mosde Sn, con el restodeelementosanivel de oligo-elementoshastaotrasen las que disminuyeel cobre,desapareceel As, aumentabastanteel Sn y aparecencantidadesapreciablesdeotros metales.Los casosex-tremos sondosfíbulas que,posiblemente,esténcom-puestasde aleacionesternarias:El Coronil (la alea-ción ternariaes Cu, Sn e Fe) y El Berrueco(la alea-ción ternariaesCu, Sn y Pb).

6) El factordeterminanteestáconstituidoporla relaciónCu/Sn,quedeterminala variabilidadenlasfffiulas. El resto de los metales,exceptoen los casosde las fibulas de aleaciónternariaanteriormentecita-das, incorporanpequeñavariabilidad aunquealgunode ellos esmuy explícito (el As, quesolamenteapare-ceen lasfíbulasgranadinasy en lade Molad’Agrés).

3.2. Conclusionesarqueológicas

El estudio estadísticodesarrolladopresentaimportantesconclusionespara la ordenaciónmetalúr-gica y el origen manufacturerodel conjunto de las fi-bulas de codopeninsulares.Tanto el análisisde co-rrespondencias,como el análisis cluseer, evidencianuna importantegradacióna la queadjudicamosun es-pecialvalor de alcancecronológico.Es decir, el análi-sis estadísticomarcaríauna tendencia tecnológica,probablementeemparejadaconunos parámetrostem-porales,queaquí no podemosprecisar,peroqueini-ciarían la escalade mayor a menor antiguedadenaquellasfíbulas conaltoscontenidosde cobrey bajosporcentajesdeestaño,con el arsénicoapareciendoco-mo un recuerdotécnicodelpasadoy, al mismotiem-po, como origen de sus propios oligoelementos;porotraparte,muy pobresenhierroy concantidadesinfi-nitesimalesdeplomo; hastallegaral extremoopuesto,dondeaparecentitulas muy estañadas,con menoresporcentajesde cobre y cantidadesapreciablesde pío-moehierro, quemuestranclarasaleacionesternarias.

Esta tendenciaen la evolución tecnológicadebeentendersede maneraamplia. Hay quetenerencuentaque los diferentesdesarrollosculturales de la

CLASIFICACIÓN SECIJENCIALTECNO-TIPOLÓGICADE LAS FIBULAS DE CODO... 137

PenínsulaIbéricapresentansuspeculiaridadesen losprocesosproductivos;algo que estaríacondicionadopor una peculiarestructurasocioeconómicay un fácilaccesoa ciertosmineralesmetálicos.Por tanto,y bajoun puntode vista sincrónico,cada sociedadmetalúr-gica pudo presentarunas particularidadestecnológi-cas originales que generaron,para el casoque nosocupa,unosproductosmetálicosespecíficos21.

En el BronceFinal, el incrementodelospro-cesoslocalesde intercambio,por los que se conecta-ron regionesy sociedades,junto conel desarrollotec-no-tipológico, indicaríaunaclaratendenciaevolutivade las fíbulas de codo, dentro de la variabilidad deprocesosproductivosanteriormentecitados.

Enestesentido,puederecordarseun plantea-miento interpretativocrono-tecnológico,desarrolladoen unalíneasimilar a la quepresentamos.Se tratadeun estudiode ordenaciónsecuencial,a partir deanáli-sís estadísticossobrecomponentesmetálicos,basadoen los componentesmetalúrgicos(deun grupode 363objetos)halladosenel pobladodeZambujal(Villano-va de SAo Pedro,Portugal),junto a otros (622 mues-tras) obtenidos de yacimientosdel centro y sur dePortugal;ocupandoen lo cultural elperíodocompren-dido entrelaEdaddelCobrey el BroncePleno(Sang-meister 1995).

Metodológicamente,dicho trabajo se apoyaen aplicacioneslogarítmicas(Sangmeister1995: Dia-gramas1-4), quecorrelacionanníquely arsénico(Dia-grama 1, pág. 39), bismuto y arsénico(Diagrama2,pág. 40), y plata y antimonio (Diagrama3, pág.41).Los diagramasse dividen en áreasdenominadasconletras, de tal forma quecadaartefactovienedefinidopor tres letras,en funcióndel lugar queocupaen lascorrelacioneslogarítmicas; a esta denominaciónsesumandosnúmeros,en función de la ausenciay pre-senciadel estañoy del plomo (Diagrama4, pág.43).

A partir de ello se apreciadocumentalmenteunaevoluciónde los materialesmetálicos.Los yaci-mientosmásantiguospresentanun conjunto de arte-factosasimilables al denominadogrupo WAK, quequedacaracterizadopor unametalurgiade cobrepu-ro. Con posterioridad,y a partirdel períodocampani-forme, comienzana aparecermaterialesdiferentesco-mo las puntasde Palmela,juntoa puñalesde lengúe-ta, pertenecientesal grupo DEK, ahora significadopor la presenciade arsénicoy cantidadesmínimas deestañoy plomo; no obstante,se siguen produciendobásicamentehachaspertenecientesal grupoWAK. Enunatercera faseaparecenmateriales,sobretodo algu-nostiposde puñales,correspondientesal grupoDEG,en los queya empiezaatener importanciael estaño;sin embargo,el grupoDEK aúnsigueteniendoun pe-so específicosignificativo (Sangmeister1995: Diagra-ma21). Esteestudio,basadoen un importanteapoyocontextual,demostraríaunaclaratendenciatecnolégi-

ca, al margendela existenciade determinadosproce-sosproductivosretardatarios,cuyaimportanciano de-beponderarseenexceso.

Desdenuestraperspectiva,respectodel desa-rrollo de las fifiulas de codo peninsulares,podríamosestablecerun tendenciaevolutiva basadaen los análi-sisestadísticosrealizadosa partirdelos componentesdel metalde lasfíbulas. Así, aparecende forma nítidavanosconjuntosde fíbulas. El grupoA (Fig. 5) evi-denciasu unidad: las fíbulas de estaprimeraagrupa-ción sonlasdocumentadasen el Cerrodela Miel (nú-meros5 y 6), las procedentesdel Cerrodelos Allozos(números7 y 8), la de lIbra (número9), la del Cerrode la Encina (número1), la correspondientea la ne-crópolis de Cerro Alcalá (número2), las dos proce-dentesde Guadix (3 y 4) y finalmente,las 10 y 15 deldepósitodeHuelva.

El primer elementoquedestacade estegru-po seríala aparenteprocedenciadeunamismaregiónde todas las fíbulas, frente a otros grupos,como porejemploel B, caracterizadopor unagranheterogenei-dad regional y cultural en cuanto al posible origengeograficode los ejemplaresque lo integran.La aso-ciaciónde algunosde los casosgranadinosa activida-des metalúrgicasen contextos estatigráficosfiables,nos confirmaríanen estahipótesis.La existenciaenesteprimergrupo de dos fíbulas (10 y 15) proceden-tes de la Ría de Huelva, tampocoalteranuestraante-rior apreciación,puestoque no sabemosel origendelos objetosque conforman estedepósito,y posible-mente,muchosde ellostuvieron su origen en algunosambientesdela Alta Andalucía29.

Esteprimer grupo estácaracterizadopor losaltoscontenidosdecobre(91,62%de media,tabla6),los másbajosporcentajesde estaño(6,67%)y, comooligoelementosmás destacables,el antimonio(0,079%demedia),elplomo (0,167%),el hierro (0,033%)y elarsénico(0,151%). Sin dudadestacala exclusivapre-senciadel arsénicocomo oligoelementode todaslasfitulas de estegrupo, si exceptuamosel ejemplardelyacimientode Mola d’Agrés. Este hechopuedesersignificativo de unapeculiaridadtecnológicadel hori-zonte cultural del que procedentales fíbulas. Pode-mos avanzarquedentrode estegrupohay, en lo querespectaa la tipología interna de las piezasque locomponen,unaevoluciónbasadaen ciertoscaracteresmorfométricosqueindicaríancronologíarelativa. Pe-ro en su conjunto representanlos casosmásantiguosde la Península,al menosen el tipo Huelva30.La cro-nologíaabsolutadelCenode la Miel, tambiénlo con-

- 31firmana

En segundolugarapareceríael grupoII (Fig.5) compuestopor las fíbulas 11, 12, 13, 14, 16, 17, dela Ría de Huelva, la 18 del Coronil, la 19 de La Re-quejadade SanRomándeHornija, la 20 del CastrodeSabero,la 22 de Soto de Tobilla, la 23 dePeralesdel

138 J. CARRASCO,JA. PACHÓN,JA. ESQUIVEL Y <1 ARANDA

9

10

~I6

3

12

5 e

Js4

19 y15

•13

1,

23

25

20

26

30

Fg.6.- Flbulasdecodopeninsulares analizadas. [Losnúmerosserefierenalosde las tablas 1 y 2. Monachil (sin n¶l

Río, la 24 de Mola d’Agrés y, finalmente, la 25 delS.I.P.de Valencia.A diferenciadel grupoanterior, lacaracterísticaevidentees la heterogeneidadtipológicay geográficadelas fíbulas.Así, encontramosdesdefi-bulasdecodo ti{,o Huelvahastaad ocuhiopasandoporlasnúmerosII 2 y 25, quesehancalificado tipológi-camentecomo sícúlas. En relación con la amplitudgeográficay temporalque alcanzanestos productosdebemosseñalarsu documentaciónen diversoshori-zontesculturales.Este hechoestaríamarcandocómoen un momentodeterminadolas fíbulasde codosedi-versificanformalmente,constituyendoun articulomuydifundido, probablementecomo resultadode procesosdeintercambio.

En relacióncon las composicionesmetálicasde estegrúpo,destacala menorcantidaddecobreres-

pecto al grupo anterior, concretamenteun 83,8% demedia; porcontra, el estañoincrementasu presencíacon un 15,1%frente al 6,6%del grupoA. Como oli-goelementosdestacanel plomo,conun 0,15%de me-dia, aunquehay queindicar que estegrupopresentaunacantidadmediainferior a lasdel grupoanterior.Todoello a excepcióndela fíbula número20 quepre-sentaun 0,64%de plomo, de ahíque la mediaseapo-co significativa,enestesentido,teniendoquedestacarla desviacióntípica de un 0,2. El níquel suponeunamediadel 0,1%, volviendo a presentarla fíbula 20unacantidadsuperioral resto.En relaciónal hierro lamediaes de 0,42%, aunquela inclusión de la fíbuladel Coronil, con un 3,43%, restarepresentatividadalamedia,siendola desviacióntípicade0,9.

Sin dudauna de las característicasmás so-

CLASIFICACIÓN SECUENCIALTECNO-TIPOLÓGICADE LAS ElBULAS DE CODO... 139

bresalientes,ya comentada,seríala heterogeneidad,donde se mezclanfíbulas tipológicamentediferentes,aunquehabría que destacarsu coherentesituacióndentro de la gradaciónestablecidapor el análisis decorrespondencias,a excepciónde la fíbula 18, cuyoalto porcentajede hierro rompela disciplinaen la co-rrelacíon.

Unade lasconclusionesquepodemosextraerdel análisis de ambosgruposestaríarelacionadoconsu altacorrelación, concretamentela informacióndelos dosprimerosvectoressuponeel 87,21% de la va-rianza.Porotraparte,el gradienteresultantedel análi-sis de correspondenciasmarcade forma clara queapartir de un determinadomomentodel desarrollodelas fíbulas decodo tipo Huelva, comienzanadesarro-llarse otros tipos fibularescomo las ad ocehio, exis-tiendo un periodo de probableconvivenciade ambostipos. Además,las fibulas ad occhiomantienenclaroel gradientetecnológicoiniciado por el grupo A, locual avalaríala existenciade varias líneasevolutivas(Fig. 6).

Esta apreciacióndeberáser confirmadaporel análisistipológico y contextual.No obstante,las fi-bulasqueposeemosconcontextoy cronologíaconfir-marían esta evolución. Las fíbulas del Cerro de laMiel (números5 y 6) presentanun contextoconunacronologíaantigua,hechoconfu’madopor su posiciónen el grupoA, frentea fíbulascomo la de SanRománde Hornija (número19), cuyo contextoy cronologíaseriamásavanzado,igual quesu encuadredentrodelgrupoB; algo que incidiría en el planteamientoreali-zadosobrediferentesetapasevolutivas.

De confirmarse esta propuestaestaríamosante la posibilidad de caracterizartoda unaseriedeprocesosde intercambioentrelos horizontescultura-les del surpeninsulary otros desarrolloscomo el re-presentadopor Cogotas1, en el que se handocumen-tadodiversasfíbulas de codo tipo Huelvaevoluciona-das y de tipo ad occhio, con una evidentegradaciónevolutiva entreellas y preeminenciacronológicaparalas propias de la Meseta.Pero, como ya hemosco-mentado,el desenvolvimientode otras líneas de in-vestigaciónmatizaránestaprimerapropuesta.

En los demásgruposorganizadospor el aná-lisis clusterencontraríamosotro conjunto, cuyasca-racterísticasdefinitorias son considerablementedife-rentes;nosreferimosal grupo C, constituidosoloporlan0 21 de El Berrueco.Estafíbula rompela alta co-rrelaciónestablecidaentrelos ejemplaresde los gru-posanteriores.Como se indicó, la causaseríael altocontenidode plomo (11,55%),que suponeunaalea-ción ternaria.

El resto de elementoscompositivos si man-tendríala líneaevolutiva marcadapor los gruposan-teriores. Así, la cantidadde cobrecontinúasu líneadescendenteconun 66,95%,frente al 83,89%del gru-

po B; por contra, el estañoaumentahastael 21,09%.En estegrupodebeincidirse en lo que acabamosdedecir, y en la tipologíaad occhiode la fíbula; es decir,independientementede la cantidadde plomo, por suscaracteresya seantipológicoscomo compositivos,es-ta fíbula se enmarcadentrodel procesoevolutivo queplanteamos.Constituyeunaformapesada,formalmen-te tardía,máspropiade un taller local retardatario.

El grupoD estaríaconstituido por lasfibulasportuguesasprocedentesde Abrigo GrandedasBocasy de Mondín da Beira, números26 y 28 respectiva-mente.El grupoE estaríaconformadoigualmenteporunafíbula portuguesa,la número30, correspondientea Mondin da Beira. Destacadosuficientementeel es-cepticismoque nos producenlos análisis compositi-vos deestasfíbulas, en lasquetan solo aparecenco-mo elementosconstitutivosel cobrey el estaño;sinembargo,enlo formal símerecenalgúncomentario.

En concreto,nos referimos a la número 26deA. O. dasBocas.Es el ejemplarmásenigmáticodetodo el conjunto, diríamos que es un eslabóncon elpasado,pues morfométricamenteconstituyeuna for-ma antiguaclara,dentrodel tipo Huelva. Sin embar-go, su analíticadice lo contrario y en estecasonosparecealgo justificado, pues se localiza junto a otrogrupo de análisisque muestranuna transiciónde loscobrespuros y arsenicadosa los broncesevoluciona-dos, donde este ejemplar conjugaríaperfectamentecon los últimos. Además,dentro de la complicaciónqueconstituyenlos materialesconocidosdeesteyaci-mientoportugués(Carreira 1994),se compruebacó-mose han discriminadolas piezasmetálicasparasusanálisis,por lo que la informaciónesclaramenteses-gada.Tambiénencontramosaleacionesternariasdecobre,hierro y arsénicoen objetosconsideradosanti-guos, mientrasexisten otrasanalíticasde piezasmásevolucionadasque muestranexclusivamentecobre yestaño.La secuenciageneraldel yacimientotampocoayudaal encuadrecronológico.de la fíbula en cues-tión, pues comprendeun Neolítico Antiguo hastaunBronceFinalfflierro, con cerámicastorneadasy fíbu-las de doble resorte. Los análisis realizadoscorres-ponderíana piezasde la Edaddel Cobrey del BronceFinal evolucionado,quees el contextode estasfíbu-las a pesardesutipología.

Las fíbulas de Mondín da Beira seríanaúnmas tardías,pues se adecuanal patrón morfométriode la sicula de la Ría o El Coronil, no descartándoseque ésta, en última instancia,procediesede eseam-bienteportugués,dadala tradiciónde incluir hierroenlas aleaciones,fenómenoextrañoen otros ambientespeninsularesantesdel impacto colonial fenicio. Detodas formas,no podemosolvidar las dudasquepro-ducenlos análisiscompositivosde estasfíbulas en lasquesolo aparecenel cobrey el estaño,por lo quenodebemosconsiderarningunaotraapreciación.

140 J. CARRASCO,JA. PACHON,JA. ESQUIVELYO. ARANDA

En definitiva, y pese a los problemasque cretode su desarrolloiniciarsela produccióndefíbu-planteanlosgruposOy E, esteanálisisde componen- las ad ocehio. Así mismo habríaquedestacarel altotes en las aleacionesde las fíbulas marca, de modo gradode correlaciónexistenteentrelas fíbulas anali-claro, unalíneaevolutiva dondeaparecenprimero las zadas,y el papeldestacadoqueen esteprocesomos-fibulas decodotipo Huelva, paraen un momentocon- traríanlos ejemplaresgranadinos.

NOTAS¡ Sobrela génesismediterráneade las fibulas de codo, entendemosque la evidencia arqueológicaactual no permiteplantearun claroorigen foráneodesdeel quederivar los modelosfibulares de la Pc-níniula, en concreto para el casode las del tipo Huelva.

2 En un trabajo recientemente realizado sobreta metalurgiadel Su-

reste(Montero 1994),hemos comprobado algunoserroresen las ta-blas de análisis metálicos publicadas, quepueden inducir a inter-pretaciones equívocas. Por ejemplo, llaman la atenciónalgunas delas piezas argóricas del poblado granadino de El culantrillo de Go-rafe, (GarcíaSánchez t963), por su alto contenido en estaño. Y estono esasí,pues este metal no existeenesasaleaciones y sí,en cam-bio, el arsénico, a veces por encima del 2 %. Otras piezas, tambiéncon porcentajes de estaño, procedentes de yacimientosgranadinos,han sido consideradas igualmente argáricas, lo que tampoco parecerespondera la realidad.No hay ni un sólo metal encontextofiableargárico, por lo menos en la Alta Andalucia, y hasta la fecha, quepresente estaño en sus aleaciones.

Las excavaciones han sido realizadas por nuestro colega el Dr. A.Adroher, que puso a nuestradisposición el material de la excava-ción, fruto de lo cual es un breve avanceque será publicado próxi-mamente (Carrasco, Pachón, Adroher y López 1999). Los datosconseguidosno muestranninguna contradicción con los resultadosque aportamos en este trabajo, ni con las consideraciones estricta-mente arqueológicas queya habíamoshecho con los hallazgospre-ceden les

E-lay que hacer notar la contkosión de los análisis llevados a cabosobre laá fibulas de Huelva, ya que después de afirmar que se nega-ron los permisos correspondientes para esa analítica en las piezasdepositadas en el Museo Arqueológico de Huelva,por el inventarioy los números aparecidos en los análisis efectuados, se muestra unafíbula de este Museó dentro del grupo estudiado metalográfica-menté (Ruiz-Gálvez 1995b: 45 [tabla10], 222-223, tám. 1 ti.

Esta fíbula, en la actualidad, no se localiza en el citado Museo.conocemos la noticia gracias a la gentileza de ta Prof. M~.E. Aubet.

6 Resaltamos esta fibula por considerar que es la única de codo con

arco claramente descentrado que con seguridad proviene de la Pe-nínsula, pues la conservada en et SIP de Vaiencia, recordemos que notiene un origen preciso (Esteban Ortega 1988: fig. VII:7, Iám. VI).

Sabemos que han sido analizadas, perono sabemos a cienciacier-ta cuáles son los resultados de ellas, pues tas tablas de análisis quepresenta este investigador en sus diferentes publicaciones, y en lasque posiblemente se incluyan, no son resaltadas.

En la zona granadina de la Hoya deGuadix en los últimos tieni-pos se han prospectado diversos asentamientos del Bronce Final,habiendose realizado algunas excavaciones de urgencia en algunosde ellos. Las fíbulas tipo Huelva (número 3) y tipo Monachil (nú-mero 4) podrían proceder del enclave de Canto Tortoso, en el tér-mino de Gorafe (Granada), aunque solo se trate de una merahipó-tesis interpretativa (González Román ej alii 1996).

po Huelva. De esteimportanteenclavetambién procede la célebrealabardatipoMontejicor publicadapor H. Schubarthacebastantesaños.

JO En el camino que une Puerto Lope y Montefrio. en el término de

lIbra se localizan algunos hábitat en cuevas y superficie con vesti-gios del Bronce Final, de uno de los cuales que en su momento seespecificará procede la fibula tipo Huelva (número9).

De la localidad sevillana de El Coronil procedela fibula número18. que en principio y siguiendo las directrices de nuestro buenamigo y colega. el finado MM. Ruiz Delgado, incluimos en el tipoHuelva.No conocemos el contexto arqueológico en el queaparecióy si llegó a esta localidad sevillana por otros conductos.De ellaso-lamente se han publicado sus análisis metálicos, que oportunamen-te referenciaremos.

2 Del Castro de la Cildad de Sabero, en León, procede medio

puente de una fibula tipo Huelva (número 20). de un contexto ar-qucológico que muy posiblemente correspondiesea un horizonteCogotassin especificar. Esta fibula la dio a conocer en su Memoriade Licenciatura J. Celis. al que desde aquí le damos las gracias,siendo incluida aquí porcortesíadel Prof. Germán Delibesde Castro.

~Del Castro de Soto de Tobilla en Valladolid procedela fibula ti-

po adocchio (número 22), relacionada conun horizontede Cogo-zas Pleno.Todaslasreferenciasque tenemosde esteejemplar,asícomo de su dibujo, se lo debemos también ala amabilidad del Prof.GermánDelibesde Castro.

‘ Las fíhulas números 3. 4. 7 y 9. fueron analizadas en los Servi-c¡osTécnicosde la Universidadde Granaday por el Prof. Feman-do Beas del Departamentode Mineralogía de la Facultadde Cien-ciasde estaUniversidad,asícomopor el Prof. OrtegaHuertas, di-rector del citado Departamento.

‘~ Las fibulas números 1. 2, 5 y 6, fueron analizadas por el Dr.Hoock del British Museum, al que ahora damos las gracias.

~El análisis de la fibula número 8 se lo debemos al Dr. 1. Montero

que nos lo realizó a travésde nuestra colega M’A. MorenoHonora-to, para ellos nuestro agradecimiento. El Prof. G. Delibes nos haproporcionado gentilmente los análisis y dibujos de las fibulas nú-meros 19,20 y 22.Volvemosa reiterarle nuestro agradecimiento. ElDr. Santiago Rovira nos cedió de forma desinteresada, a través dela gestión de nuestro colega y amigo Miguel Botella, los análisis delas fíbulas números 21 y 25. Desdeaquí les damos las gracias porsu amabilidad.

Los análisisde la fíbula del Cerro dela Encina de Monachil (nú-mero 1) está publicados en Hook el aId 1987: 147 ss. El dibujo deesta fibula es cortesia denuestro compañero F. Molina. Los análisisde las fibulas de la Ría de Huelva (Tabla 2, números 10-13 y 15-17) se hallan en Rovira 1995a: 33ss. El análisis de unade las flbu-lasonubenses(número 14). que no sabemos a cual correspondeenEscalera 1978: 220. El análisisde la fibula de Peralesdel Río (nú-mero 23) en Rovira 1987. La metalografía completa dela fibula enBlasco y Rovira 1992-93.Del Cerrode los Allozosen Montejícarprocedendos fibulas del ti-

CLASIFICACIÓN SECUENCIALTECNO-TIPOLÓGICADE LAS FÍBULAS DE CODO. 141

Los análisisde lasfibul-as portuguesas(números26-31)en Sem-ya y Carreira(1994>.El análisisde la fibulade El Coronil en RuizDelgadoe¡alii (1991>.

‘El debateconjunto,entrela posiciónarqueológico-tipologicistayla analítico-matemática,sepresentaráenuna publicaciónmonográ-fica queesperamosconcluiren brevepíazo.

~ La bibliografíade estehallazgoessuficientementeconocida:Albel-da 1923; Díaz 1923; GómezMoreno 1923: Bosch Gimpera 1926:AlmagroBasch1940a.1940b. 1957. 1957-58. 1958:Tetrero1944.

21 Las tres fibulas procedentesde esosdos últimos yacimientosse

daránaconocerenunapróximapublicación(Carrascoe:alii 1995-96).

“ Nos inclinamosmáspor estadenominación,atendiendoa la ra-zónde queno tenemosni medianamenteclaroel origensículo queseha pretendidodaraestetipo deIlbulas.

“ M. Almagro Basch, en sus publicacionesoriginales,la dibujócon decoración;perotras su restauración,de igual forma que lasdepositadasenel Museode Huelva,esaornamentacióndesaparecióen parte.Esteejemplarpodríacorresponderconel tipo Huelva, deigual formaque la procedentede El Coronil,

24 La fíbula de El Bernjeco,nuestronúmero2 1. tienemuchomayor

porcentajede plomo, el 11,55%,peroevidentementeno se tratadeunafíbula tipo Huelva,sino queesad occhio.

~ Hay que teneren cuenta,también, lasdudasexpuestasacercadelos datosde lasfibulas portuguesas.

26 Exposicionesmuy completasde estetipo de análisispuedenen-

contrarseen obrascomo la de Romesburg(1984) o en Baxter(1994);mientrasque los aspectosmásespecializadospuedencon-sultarseenFukunaga(1990).

27 Una introduccióna las fórmulas matemáticasy al programain-formáticoutilizadosapareceen Esquively Contreras(1984).

25 Ello explicaríatambiénla diferentedistribuciónqueseapreciaen

los mapasdehallazgosde fibulas.queno sólo respondenadistintasmodasde las diferentescomunidadespeninsulares,sino posible-mentetambiéna diversosgradosdedesarrollotecnológico.

29 Ideadesarrolladamásdetenidamenteen la monografíaquesobre

lasfibulastipo Huelva estamosconcluyendo,afalta del estudiodelos materialesarqueológicosasociadoscon la fibula inédita deGuadix, asícomode sus datacionesabsolutas,que estánen cursode realización,

3’> Hubierasido muy importanteenestepuntolos análisisde las fi-huíasdepositadasenel MuseoProvincial de Huelva,puesenellashemoscomprobadoal menosdos momentosevolutivos que posi-blementetendríanunarelacióncon su analítica y por lo tanto conunacronologíarelativa interna,Desdeestepuntode vista ya Alma-gro Baschseñalabaque estasfíbulas procederíande “moldesdife-rentesy fueronfundidaspor la técnicade la ceraperdida” (Alma-gro 1957: 9),

~‘ Estedatoes muy importanteen cuantoa la propiahistoria de la

investigacióndel Cerrode la Miel, ya quelascríticas quesevertie-ron sobre la cronologíadel yacimiento,del quedesdeciertossecto-res no seaceptabanni la fecharadiocarbónica,ni la interpretacióndel contextoarqueológicoasociado,encuentraahoraapoyo en unainvestigaciónmetalúrgicaobjetiva que no se ha hechobuscandoprecisamenteapoyopara aquellasinterpretacionesinicialesde di-cho yacimiento.

32 El ejemplar,del que no aceptamossu aparenteorigensícuto,está

decoradoy tienesimilitudes con los de El Coronil y Mondín daBeira. Formasevolucionadas,como indica la composiciónde susaleaciones,y quepodríaexplicarsecomo resultadode desarrolloscolateralestardíosdel tipo Huelva.

BIBLIOGRAFÍA

ALBELDA. J. (1923): Broncesde Huelva, Espagne.RevueArchéologique:222-226.

ALMAGRO BASCH, M. (1940a): El hallazgo de la Ría deHuelvay el final de la Edaddel Bronceenel Occidentede Europa.Ampurias,2:85-143.

ALMAGRO BAsCH, M. (1940b): La cronologíade las fíbulasde codo.Sai¡abi, III: 1-5.

ALMAGRO BA5CH, M. (1957): La fíbula de codode la Ríade Huelva,Su origeny cronología.Cuadernosdela Es-cuela Españolade Roma, IX, Roma:7-45.

ALMAGRO BASCH, M. (1957-58):A propósitodela fechadelasfíbulasdeHuelva.Ampurias,XIX-XX: 198-207.

ALMAGRO BAsCH, M. (1958): Depósitode la Ría deHuel-va. InventariaArqueológica.España,1-4:El, Madrid.

ARRIBAS, A.; CRADDOCK, P.T.; MOLINA, F.; ROTREMBERO,E.; HOOCK, D.R. (1989): Investigaciónarqueo-metalúr-gicaenyacimientosde las edadesdel Cobrey del Bron-ce en el sudestede Iberia.Minería yMetalurgia en lasantiguascivilizacionesMediterráneasyEuropeas,Co-loquio InternacionalAsociado,1:71-79.

BAXTER, M.J. (1994): ExploratoryMultivariate AnalysisinArchaeology.EdimburghUniversity Press,Edinburgh.

BENZÉCRI, J.P. (1973): L’Ana¡vsedesDonníes.V01. 2. ¡JA-

nalysedescorrespondences.Dunod,Paris.BLASCOBOSQLJED, lv? C. (1987>:Un ejemplarde fíbulade codo

‘ad cechio’ enel Valledel Manzanares.BAEAA,23: 18-28.BLASCO BOSQIJED, M C.; ROVIRA, 5. (1992-93): La meta-

lurgia del Cobrey del Bronceen la Región deMadrid.Tabona,VIII (II): 397414,

BLASCO BOsQUED, MW.; ROVIRA, 5. (1989): El análisisdela fibula de Mola d’Agrés. Estudio arqueometalórgicodeuna fibula ‘ad occhio’ dela Mola d’Agrés(Alicante).Sagvntum,22: 143-145.

BOSCHGIMPERA, P. (1926): “Huelva”. ReallexiconderVar-gesehichíe,5, Berlín: 5.

CARRASCO,J.; PACHÓN, JA.; ADROHER, AM.; LÓPEZ, A.(1999): Un areadetransformaciónmetalúrgicadel Bron-ceFinal enGuadix (Granada,España).Arethusa,1, Ro-ma,enprensa.

CARRASCO,J.; PACHÓN, JA.; GÁMIZ, J. (1995-1996):Lasfíbulasdecodo detipo Huelvaen la provinciade Gra-naday el papel metalúrgicodel Cerrode la Mora/Mielduranteel BronceFinal. Homenajeal Prof D. A. Arri-basPalau, 2, CPUCr, 18-19,enprensa.

142 J. CARRASCO, JA. PACHÓN, JA. ESQUIVEL Y G. ARANDA

CARRASCO,J.; PACHÓN, J.A.; PASTOR, M. (1985>: Nuevoshallazgosen el conjunto arqueológicodel Cerro de laMora. La espadade lenguadecamay la fíbula de cododel Cerrode la Miel (Moraledade Zafayona,Granada).CPUGr, 10:265-333.

CARRASCO,J.; PACHÓN, JA.; PASTOR,M.; LARA, 1. (1980>: Ha-llazgosdel BronceFinalen la provinciade Jaén.La necró-polis deCerroAlcalá,Torres(Jaén).CPIJGr,5:221-36.

CARRASCO, J.; PACHÓN, JA.; PASTOR, M.; GÁMIZ, 1. (1987):La espadade lengua decarpadel Cerro de la Miel (Mo-raledade Zafayona)y su contextoarqueológica Nuevasaportacionespara elconocimientode la metalurgiadelBronceFinal en elsudestepeninsular.MoraledadeZa-fayona.

CARREIRA, J.R. (1994): A Pít-Históriarecentedo Abrigo Gran-dedasBocas(Rio Maior). TAEAM,2, Lisboa: 47-144.

CONTRERAS, E.; MOLINA, E.; ESQtJIVEL, JA. (1991>: Pro-puestadeuna metodologíaparael estudiotipológicodecomplejosarqueológicosmedianteanálisismultivarian-te. Complutum,1: 65-82.

DA Powre,5. (1986): Una fíbula de Mondim da Beira (Vi-seu).BeiraAlta, XLV, fasc.1-2: 70-71.

DELIBES DE CASTRO, 0. (1978): Una inhumacióntriple defaciesCogotas1 en San Románde Hornija (Valladolid).TP, 35: 225-250.

DIAZ, E. (1923): Objetosde broncede la Ría de Huelva.AMSEAEP,2, Madrid: 89 ss.

DJINDJIAN, E. (1991): Methodspour L’Archaeologie. Du-nod, París.

ESCALERA UREÑA, A. (1978):Examende laboratoriode losmaterialesde “La Joya” (Huelva>. Excavacionesen lanecrópolisde “Li Joya” (Huelva)II. (3S4”yS”campa-ñas)(J.P.Gandoy EM’ Orta,eds.),EAE, 96: 213-238.

ESQIJIVEL, JA.; CONTRERAS, E. (1984>:Unaexperienciaar-queológicacon mtcroordenadores.Análisis de compo-nentesprincipalesy clusterización:distanciaeuclideaydeMahalanobis.XIV CongresoNacionaldeEstadística,InvestigaciónOperativae Informática,Granada:133-46.

ESTEBAN ORTEGA, J. (1988): El yacimientoprotohistóricode ‘el Cerrode la Muralla’ (Alcántara,Cáceres):Ha-llazgos metálicos. ¡ CongresoPeninsularde HistoriaAntigua, 1, SantiagodeCompostela:265-294.

FtJKtJNAGA, 5. (1990): iníroduction to Statistical PatternRecognition.AcademiePress,NewYork.

GARCÍA SÁNCHEZ, M. (1963): El pobladoargáricodel cerrodeEl Culantrillo,enGorafe(Granada).APL, X, Valen-cia:69-lOO.

GIL-MASCARELL, M.; PENA, J.L. (1989): La fibula ‘adocchio’del yacimientode la Mola D’Agrés. Sagvn¡um,22: 129-44.

GÓMEZ MORENO, M. (1923): Hallazgo arqueológicoen elpuertodeHuelva. BRAH,XXXVIII, Madrid: 89-91.

GONZÁLEZ ROMÁN, C.; ADROHER, A.; LÓPEZ, A. (1996>: ElyacimientodeCantoTortoso(Gorafe,Granada):Un en-clavecomercialdel siglo VI a.C.enel GuadianaMenor.Verdolay,7:139-176.

GONZÁLEZ-SALAS, 5. (1936-40): Hallazgos arqueológicosen el alto de Yecla, en SantoDomingo de Silos (Bur-gos).ActasyMemoriasde la SociedadEspañoladeAn-tropología, EtnografíayPrehistoria, XV: 103-123.

GREENACRE, M.J. (1984): Theoryand Applicationsof Co-rrespondenceAnalysis.AcademicPress,London.

HOOK, DR.; ARRIBAS, A.; CRADOOCK, PT.; MOLINA, E.;

ROTEENRERO, GB. (1987): Copperand Silver in BronceAge Spain. BARInternationalSeries,331,1 (1): 147-72.

KALB, PH. (1978): Senhorada Guia, Baiñes. Dic Ausga-bung 1977 auf einer hohen-siedlungder AtíantisehenBronzezeitin Portugal.MM, 19: 112-138.

MALtIQUER, J. (1958): Excavacionesarqueológicasen elCerro del Berrueco(Salamanca).Acta Salmanticensia,XVI, 1: 86 ss.

MENDOZA, A.; MOLINA, E.; ARTEAGA, O.; AGUAN’0, P.(1981): Cerrode los Infantes(P. Puente,ProvinzGrana-da). Em Beitrag zurBronzeund Eisenzeitin Obenanda-lusien. MM, 22, Heidelberg:171-210.

MOLINA. E.; MENDOZA, A.; SÁEZ, L.; ARTEAGA, O.; AGUA-yo, P.; ROCA, M. (1983>: Nuevasaportacionespara elestudiodel origen de la culturaibéricaen la Alta Anda-lucía. La campañade 1980 en el Cerrode los Infantes.CNA,XVI, Zaragoza:689-707.

MONTERO, 1. (1994): El origen de la metalurgiaen el Sures-te Peninsular.Instituto deEstudiosAlmerienses,Almería.

ROMESBtJRO, H.C. (1984): ClusterAnalysisforResearchers,LifetimeLearning Publications.Belmont.

RoVIRA, 5. (1987): Informe de Laboratoriodel análisisme-tálico. Un ejemplarde fttula de codo ‘ad ocehio’ en elValle del Manzanares.BAEAA,23, Madrid: 18-28.

ROvIRA, 5. (1995a):Estudioarqueometalúngicodel depósitode la RíadeHuelva.EnM’ L. Ruiz-Gálvez1995a:33-57.

ROVIRA, 5. (1995b): Demetalurgiatartésica.Tartessos2S añosdespu¿s (1968-1993), Jerez de la Frontera:475-506.

RUIZ DELGADO, MM. (1989): F¡bulas protohistóricasen elsurdela PenínsulaIbérica. TesisDoctoral inédita,Sevilla.

Ruíz DELGADO, MM.; RESPALDIZA, MA.; BARRANCO, F.

(1991>: AnálisiselementaldebroncesarqueológicosporXRF y PIXE. ¡mdDeyaInternationalConferenceofPre-historv, 1, BAR InternationalSeries,573,Oxford: 139-63.

RUIZ-GÁLVEZ, M L. (ed.) (1995a):Ritos depasoypuntosdepaso.Li RíadeHuelvaenel mundodel BronceFi-nal Europeo.Complutum,extra5, Madrid.

RUIZ-GÁLVEZ, M L. (I995b): La Ríaen relacióncon la me-talurgia de otras regionespeninsularesduranteel Bron-ce Final.En Idem 1995a: 59-67.

SANGSMEISTER, E. (1995>: Kupperfundeaus dem Grabun-gen 1964 bis 1973. Zambujal (E. Sangsmeistery MC.Jiménez,eds.),3, MB, 5, Mainz: 3-156.

SERUYA, Al.; CARREIRA, J.R. (1994): Análise náodestruc-tiva por Fluorescénciaderaios X do espóliodo Abrigode Bocas (Rio Maior). A Pré-História recentedo Abri-go Grandedas Rocas(Rio Maior) (J.R. Carreira,cd.),TAEAM, 2, Lisboa:47-144.

SCHtILE, W. (1969):Die Meseta-KulturenderIberischenHal-binset MediterraneundeurasischeElementein frtihei-senzeitlichenKulturen Siidwesteneuropas.MF, Berlín.

SPINDLER, K. (1973): Den spátbnonzezeitlicheKuppelbauvondenRoqado Casaldo Meio in Portugal.MM, 14:60-108.

SPINDLER, K.; DE CASTELLO, A.; ZBYszEwSKI, G.; DA VEI-GA FERREIRA, 0. (1973-74): Le monumentA coupoledeláge da Bronze Final de la Roqa do Casal do Meio(Calhariz). Comunicaqoes dos ServicosGeologicosdePortugal, LVII, Lisboa: 91 s.

TERRERO, J. (1944): Armasyobjetosdebronceextraídosenlos dragadosdel puerto de Huelva. Hauser y Menet,Madrid.