Cócteles de leyenda en ES Estilos de vida de La Vanguardia

3
Gimlet La palabra gimlet, que en inglés significa barrena, ya parece indicar que esta bebida puede tener efectos penetrantes sobre quien la tome. De cualquier modo, este trago parece llamarse así en honor a Sir Thomas D. Gimlette, de la Mari- na Británica, quien supuestamente introdujo la bebida para tratar el escorbuto que afectaba a sus marinos, gracias a la lima que contenía la mezcla. Y en palabras de Terry Lennox, en El largo adiós, de Raymond Chandler: “El auténtico gimlet es mitad ginebra mitad zumo de lima Rose’s y nada más. Le da mil patadas al Martini”. Tras esta máxima, la bebida arrasó en Estados Unidos. Black Russian Este cóctel es todo un clásico de la guerra fría, aparecido por primera vez en el año 1949, de manos de Gustave Tops, el hombre de cha- queta corta tras la barra de caoba del hotel Metro- pole en Bruselas. Se dice que el barman creó este Cócteles de leyenda ¿Por qué el Mai Tai es Mai Tai? ¿Y la palabra cóctel, de dónde viene? ¿Qué sería el Dry Martini sin 007? ¿Cuál es la bebida nacional de Puerto Rico? ¿Quién dejó escrito “Mi mojito en La Bodeguita, mi daiquiri en el Floridita”? Esto no es un concurso sino el telón que se abre para descubrir secretos. Pasen, lean y beban Texto Anna Tomàs Historias agitadas, historias mezcladas, burbuje- antes, con un toque de limón, con ingredientes secretos, con referencias sangrientas, sabor a gue- rra fría, a marineros, a playas paradisiacas, nacidos por la improvisación o la inspiración, incluso por la falta de los ingredientes habituales. Son los cóc- teles legendarios que sobreviven a las épocas, que más que resistir, cobran nuevo vigor con el paso del tiempo y eso que los primeros se remontan a hace casi 300 años. A continuación, los más conocidos, sus secretos y anécdotas. El origen Tal es el misterio que envuelve el de- licioso arte de mezclar bebidas hechas a base de diversos ingredientes, ya sean alcohólicos o no, que incluso el origen de su nombre, cóctel, está sujeto a debate. La versión más extendida nos la cuenta Oriol Solà, coctelero del restaurante Bandido en Barcelona y formado en la New York Bartending School. “La leyenda cuenta que en la Inglaterra del siglo XVIII, en las tabernas donde los marineros desembarcaban, había unas barricas con la mezcla de todo el líquido alcohólico que sobraba de las barricas buenas, es decir, los posos: una bebida claramente para bandidos y piratas”. En inglés, la palabra cock es sinónimo de gallo pero también de tapón de barril. Y puesto que se empleaban los finales –las colas– de bebidas de dis- tintos barriles para hacer las mezclas, se empezó a llamar al mejunje cocktail , y así hasta el día de hoy. Aunque la definición poco o nada tiene que ver con el origen. En lugar de bandidos y piratas, la noción de cóctel nos remite, por ejemplo, a un local de ja- zz donde el humo emana sin parar de los cigarrillos y el pianista siempre toca la canción una vez más. Hector Henche, propietario de Fizz Bartenders, el primer catering exclusivo de coctelería selecta para fiestas privadas, banquetes, presentaciones... desvela las claves del éxito de un buen combinado: “Creo que para que un cóctel sea indispensable, fundamentalmente tiene que perdurar en el tiempo. Sobrevivir a lo largo de los años, superan- do modas o tendencias. Ese es el denominador común para que clásicos tan diversos como un Dry Martini, un Negroni o una Piña Colada se hayan convertido en indispensables”. Aunque hay cócteles para todos los gustos y para – casi– todas las horas del día, esta selección muestra quince de los que más leyenda e historia llevan consigo. ¡Salud! Dry Martini Es sin duda el favorito del agente secre- to James Bond, personaje de ficción que cambió la receta al 100%, creando una gran polémica entre los camareros. “Todo empezó por ese Martini agitado y no revuelto”, cuenta Oriol Solà: “Hasta el momento, un Dry Martini siempre estaba com- puesto por ginebra, vermut dry y mezclado en un vaso mezclador, jamás hecho en coctelera”. Su pre- dilección por el vodka en lugar de la ginebra marcó un hito en Estados Unidos, donde la tendencia 007 aún perdura, aunque en Europa, tras un auge relativo, se volvió a la receta original, llamando a la bebida del atractivo agente secreto “vodkatini”. CREDITO 8 ES- 22 DE DICIEMBRE DEL 2012

description

Selección de cócteles con historia

Transcript of Cócteles de leyenda en ES Estilos de vida de La Vanguardia

Page 1: Cócteles de leyenda en ES Estilos de vida de La Vanguardia

Gimlet La palabra gimlet, que en inglés significa barrena, ya parece indicar que esta bebida puede tener efectos penetrantes sobre quien la tome. De cualquier modo, este trago parece llamarse así en honor a Sir Thomas D. Gimlette, de la Mari-na Británica, quien supuestamente introdujo la bebida para tratar el escorbuto que afectaba a sus marinos, gracias a la lima que contenía la mezcla. Y en palabras de Terry Lennox, en El largo adiós, de Raymond Chandler: “El auténtico gimlet es mitad ginebra mitad zumo de lima Rose’s y nada más. Le da mil patadas al Martini”. Tras esta máxima, la bebida arrasó en Estados Unidos.

Black Russian Este cóctel es todo un clásico de la guerra fría, aparecido por primera vez en el año 1949, de manos de Gustave Tops, el hombre de cha-queta corta tras la barra de caoba del hotel Metro-pole en Bruselas. Se dice que el barman creó este

Cóctelesde leyenda¿Por qué el Mai Tai es Mai Tai? ¿Y la palabra cóctel, de dónde viene? ¿Qué sería el Dry Martini sin 007? ¿Cuál es la bebida nacional de Puerto Rico? ¿Quién dejó escrito “Mi mojito en La Bodeguita, mi daiquiri en el Floridita”? Esto no es un concurso sino el telón que se abre para descubrir secretos. Pasen, lean y beban

Texto Anna Tomàs

Historias agitadas, historias mezcladas, burbuje-antes, con un toque de limón, con ingredientes secretos, con referencias sangrientas, sabor a gue-rra fría, a marineros, a playas paradisiacas, nacidos por la improvisación o la inspiración, incluso por la falta de los ingredientes habituales. Son los cóc-teles legendarios que sobreviven a las épocas, que más que resistir, cobran nuevo vigor con el paso del tiempo y eso que los primeros se remontan a hace casi 300 años. A continuación, los más conocidos, sus secretos y anécdotas.

El origen Tal es el misterio que envuelve el de-licioso arte de mezclar bebidas hechas a base de diversos ingredientes, ya sean alcohólicos o no, que incluso el origen de su nombre, cóctel, está sujeto a debate. La versión más extendida nos la cuenta Oriol Solà, coctelero del restaurante Bandido en Barcelona y formado en la New York Bartending School. “La leyenda cuenta que en la Inglaterra del siglo XVIII, en las tabernas donde los marineros desembarcaban, había unas barricas con la mezcla de todo el líquido alcohólico que sobraba de las barricas buenas, es decir, los posos: una bebida claramente para bandidos y piratas”.

En inglés, la palabra cock es sinónimo de gallo pero también de tapón de barril. Y puesto que se empleaban los finales –las colas– de bebidas de dis-tintos barriles para hacer las mezclas, se empezó a llamar al mejunje cocktail, y así hasta el día de hoy. Aunque la definición poco o nada tiene que ver con el origen. En lugar de bandidos y piratas, la noción de cóctel nos remite, por ejemplo, a un local de ja-zz donde el humo emana sin parar de los cigarrillos y el pianista siempre toca la canción una vez más.

Hector Henche, propietario de Fizz Bartenders, el primer catering exclusivo de coctelería selecta para fiestas privadas, banquetes, presentaciones... desvela las claves del éxito de un buen combinado: “Creo que para que un cóctel sea indispensable, fundamentalmente tiene que perdurar en el tiempo. Sobrevivir a lo largo de los años, superan-do modas o tendencias. Ese es el denominador común para que clásicos tan diversos como un Dry Martini, un Negroni o una Piña Colada se hayan convertido en indispensables”.

Aunque hay cócteles para todos los gustos y para –casi– todas las horas del día, esta selección muestra quince de los que más leyenda e historia llevan consigo. ¡Salud!

Dry Martini Es sin duda el favorito del agente secre-to James Bond, personaje de ficción que cambió la receta al 100%, creando una gran polémica entre los camareros. “Todo empezó por ese Martini agitado y no revuelto”, cuenta Oriol Solà: “Hasta el momento, un Dry Martini siempre estaba com-puesto por ginebra, vermut dry y mezclado en un vaso mezclador, jamás hecho en coctelera”. Su pre-dilección por el vodka en lugar de la ginebra marcó un hito en Estados Unidos, donde la tendencia 007 aún perdura, aunque en Europa, tras un auge relativo, se volvió a la receta original, llamando a la bebida del atractivo agente secreto “vodkatini”.

CREDITO

8ES-22 DE DICIEMBRE DEL 2012

Page 2: Cócteles de leyenda en ES Estilos de vida de La Vanguardia

cóctel en honor de Perle Mesta, embajador de Es-tados Unidos en Luxemburgo por aquel entonces. El nombre de la bebida se debe a la presencia de vodka, bebida rusa por excelencia, así como al tinte oscuro que toma la bebida al añadir el licor de café. Otra curiosidad: cuando se añade bebida de cola a la mezcla, se le denomina Dirty Black Russian.

Tom Collins La leyenda cuenta que alrededor del año 1874, en varias ciudades de Estados Unidos, circulaba una broma que consistía en preguntar al interlocutor si había visto a Tom Collins. Al indicar éste que no conocía al mencionado Tom, se le contaba que Collins estaba ahí al lado –fuera en un bar, en la esquina…– hablando sobre él, y animaban a éste a ir en su búsqueda para ajustar cuentas. Esta travesura se hizo famosa y marcó el carácter de es-te cóctel, hecho a base de ginebra, zumo de limón, azúcar y soda, servido en vaso alto sobre hielo.

Piña Colada Atención, la piña colada no es un trago cualquiera: es la bebida oficial de Puerto Rico desde 1978. Se inventó el 16 de agosto del año 1954 en el Beachcomber Bar, del hotel Caribe Hilton de San Juan. Ramón Monchito Marrero, el barman del establecimiento, probó durante meses una bebida distinta a todas y que debía convertirse, a la larga, en la exclusiva del hotel. Lo logró.

Manhattan Como el nombre indica, este cóctel esde altura. Hecho de whisky, vermut y angostura, y decorado con una cereza roja, su supuesto origen se remonta a la década de 1870, en el Manhattan Club de Nueva York a manos de Iain Marshall, quien creó la mezcla con ocasión de un banquete ofrecido por Lady Randolph Churchill, madre del famoso primer ministro británico para celebrar la candidatura presidencial de Samuel J. Tilden. Se convirtió en imprescindible. Ahora lo es en

cualquier barra

Mojito El popular cóctel cubano, elaborado con ron, azúcar, menta, lima y soda, siempre ha sido una de las peticiones más habituales por su su dulzura y frescor característicos no son para menos. La bebida se inventó en La Bodeguita del Medio, en La Habana, donde Ernest Hemingway solía beber. Y aunque el autor se ha relacionado con un gran número de bebidas, el mojito fue sin duda uno de sus favoritos y de Brigitte Bardot, Nat King Cole, Jimmy Durante, Erroll Flynn y muchos más.

Mai Tai Este exótico brebaje, elaborado a base de ron, licor Curaçao y zumo de lima, de estilo poli-nesio, no tiene un origen claro. Algunos dicen que lo inventaron en Oakland, California, en 1944, en un restaurante llamado Trader Vic’s, pero su rival, Donn Beach, aseguró que él ya había elabora-

Sean Connery, con su Dry Martini durante el rodaje de “Los Diamantes son para siempre” (1971)

EN CASA9

Page 3: Cócteles de leyenda en ES Estilos de vida de La Vanguardia

Aunque la coctelería nunca deja de innovar, lo cierto es que la base suelen ser siem-pre creaciones referenciadas y reverenciadas que camareros célebres de todo el mundo repiten, añadiendo o modi-ficando algún ingrediente, a la vez que dotan de nuevos matices a bebidas que llevan décadas e incluso algún siglo hipnotizando el paladar. Ahora, la tendencia es aplicar al recetario tradicional las técnicas más avanzadas para jugar con las texturas y conseguir crear lo nunca visto dentro de una copa. Héctor Henche, director de Fizz Bartenders, es uno de los pioneros de la coctelería creativa de nuestro país. “Una de las técnicas que nun-ca falta en nuestra barra es el uso de nitrógeno liquido, que permite elaborar cócteles tipo frozen (helados), de texturas sedosas. La combinación de frío y caliente en un mismo cóctel también tiene mucho éxito: el Basil Sour 0º-40ºC es una idea que se inspira en los cócteles que El Bulli servía con sus ‘snacks’. La técnica del ahumado también es habitual en nuestra rutina: nuestro Sour de Vainilla y Caramelo ahumado, elabo-rado ante los ojos del cliente, maravilla los sentidos de la vista y del gusto simultánea-mente por su vistoso proceso de creación”.Otra de las novedades de Fizz es el uso de ‘Rotaval’, una destiladora de vapor, y de una maquina de hielo que usan para crear cubitos de distintos sabores. La innovación en coctelería es una máquina que nunca se para, pero su combustible esencial es la sabiduría clásica de los maes-tros bartenders del pasado.

do esa bebida once años atrás, en su local de Hollywood, aunque ambas recetas son bastante distintas entre sí. Se dice que Victor J. Bergeron, de Trader Vic’s, la creó para unos amigos tahitianos que estaban de visita. Al probar el primer sorbo, uno de ellos exclamó “Maita’i roa ae!” ( “¡muy bue-no!” en tahitiano) y de ahí surgió el nombre.

Bloody Mary Como en la mayoría de casos, hay más de una teoría sobre su origen, aunque todo apunta a que fue Fernand “Pete” Petiot, quien elaboró una primera versión a principios de 1920, en el más que conocido Harry’s New York Bar de Paris. Después de la Ley Seca, Petiot hizo cruzar el charco a la bebida hasta Manhattan, ya que por aquel entonces era el encargado del refinado King Cole Bar del St. Regis Hotel, donde el barman modificó la receta, creando el Red Snapper, primo del cóctel original.

White lady. Aunque es más bien poco conocido, lo cierto es que tiene una historia interesante. Se trata, junto al Pink Lady, de un cóctel concebido exclusivamente para mujeres, por la delicadeza de su composición. De la familia de los sours –licor, como bourbon o whisky, combinado con zumo de lima o limón, clara de huevo y endulzante-, el White Lady se atribuye principalmente a Harry MacElhonein, que lo habría inventado en 1919 en el Ciro’s Club de London. Aunque supuestamente usó originalmente crème de menthe, más tarde la sustituyó por ginebra en el Harry’s New York Bar de Paris, hacia el año 1929. Supuestamente, éste cóctel era una de las opciones favoritas de Laurel y Hardy, conocidos como el gordo y el flaco.

Tequila sunrise Este sugerente cóctel lleva en su nombre todo lo que se debe saber de él: que está hecho a base de tequila y que sus colores recuer-dan a la salida del astro rey. Existen dos maneras de prepararlo: la original, cuya composición es de tequila, crema de cassis, zumo de lima y soda, y la versión más popular, de tequila, zumo de naranja y jarabe de granadina. Se empezó a servir el original

en los años 30 y 40 en el Arizona Biltmore Hotel, donde fue creado por Gene Sulit. La segunda ver-sión es de Bobby Lazoff y Billy Rice en el Trident de Sausalito, California a principios de los 70.

Negroni “Cuenta la leyenda que en 1919, en el Caffè Casoni de Florencia, lugar de encuentro de la aristocracia, el Conde Camillo Negroni inventó el cóctel homónimo al pedir al barman, Fosco Scar-selli, que diera a su cóctel favorito, el Americano, un poco más de fuerza sustituyendo la clásica soda por ginebra”, nos cuenta Mario Zago, bartender del popular bar de copas Dolce Vita en Firenze. Al cambiar la decoración de limón característica del Americano por una de naranja, el Negroni cobró su identidad propia y se convirtió, rápidamente, en un éxito rotundo. Tras esto, la familia Negroni fundó la Destilería Negroni en Treviso, Italia.

Margarita Se dice que, una tarde de octubre del año 1941, el bartender de la Hussong’s Cantina en Ensenada, Mexico, estaba probando nuevas combinaciones y experimentando, aprovechando que no había demasiada clientela en el local. Al llegar, inesperadamente Margarita Henkel, hija del embajador alemán en el país, Don Carlos le ofreció un trago de la mezcla que se traía entre manos y, tras su completa fascinación por la combina-ción, decidió bautizar la bebida en su honor. Otra explicación, más sencilla, es que el Margarita no es más que una versión de la popular bebida ameri-cana llamada Daisy, pero cambiando el brandy por tequila y creando su propio “daisy mexicano”.

Kir royale El primer Kir surgió en Borgoña, en Francia, alrededor de 1940 en honor de Félix Kir, héroe de la Résistance francesa durante la Segunda Guerra Mundial y más tarde alcalde de Dijon. El personaje, muy popular en su comunidad, siempre quiso dar apoyo a los productos de la zona, como el Aligote, un vino blanco muy ácido, y el dulce licor llamado Crema de Cassis, hecho a partir de gro-sella negra, que combinados crearon un delicioso cóctel llamado Kir. Tal fue el éxito de esta bebida que pronto toda Francia disfrutaba de la misma, y en cuanto la clase alta decidió probar su propia versión cambiando el vino blanco por champagne, surgió el clásico y elegante Kir Royale.

Daiquiri. Hecho de ron blanco y zumo de lima, es un símbolo cubano que lleva el nombre de una playa y una mina de hierro cerca de Santiago y cuyo mejor exponente es el mezclado en uno de los bares más famosos del mundo, el Floridita, en La Habana. El cóctel lo inventó un ingeniero norteamericano que trabajaba en esa mina, llamado Jennings Cox, al terminársele la ginebra y no tener otra idea que servir a sus invitados el ron local mezclado con zu-mo de limón y azúcar. Junto al mojito, el Daiquiri fue una de las bebidas favoritas de Hemingway, como demuestra su cita célebre: “Mi mojito en La Bodeguita, mi daiquiri en El Floridita”. s

KALASHNIKOV, LEYENDA MODERNA

Aunque se considera más bien un chupito que un cocktail, lo cierto es que el Kalashnikov no se queda corto ni en originalidad de ingredientes ni en historia. El sofisticado trago siempre viene acompañado de las instrucciones del barman, que narra la historia de su creación. Habla de la vida de excesos y calamidades dignas de una novela negra de una misteriosa mujer, cuya afición a las compras agujereó su presupuesto y la forzó a inventar el kalashnikov –a base de los ingredientes que tenía en casa– para tener un trago que ofrecer a sus invitados, bautizado en ese momento como el elixir de los pobres. La bebida consta de una rodaja de limón cuyas mitades van cubiertas de azúcar blanco por un lado y de café molido para expresso por el otro. El procedimiento es el siguiente: se come la pulpa del limón con el café y el azúcar y, una vez los tres sabores se encuentran en la boca, se bebe el vodka he-lado y se traga todo a la vez. Toda una explosión de sabor inesperada de la mano de una leyenda moderna. Este mini cocktail se puede tomar en el Smoll Bar en Barcelona, donde Fran Gómez, barman, estilista y director de Arte y propietario de dicho estable-cimiento, propone, además, otros nuevos cocktails, como los frozen margaritas de fresa, mango o maracuyá, deliciosas variaciones del clásico cóctel, o el Amaretto sour, hecho con una copa de Amaretto, hielo picado y el zumo de un limón recreando el sorprendente sabor de la famosa piruleta kojac: dulce nostalgia por el pasado.

INNOVACIÓN Y MIXOLOGÍA

El escritor Ernest Hemin-gway acuñó la frase: “Mi mojito en La Bodeguita, mi daiquiri en el Floridita”

CREDITO

ES-00 DE MES DEL 2012

10