Combustion
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAUNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
“RAFAEL MARÍA BARALT”VICERRECTORADO ACADÉMICO
PROGRAMA: INGENIERÍA Y TECNOLOGÍAPROYECTO: INGENIERÍA DE GAS
COMBUSTION: DEFINICIONES ELEMENTALES
Realizado por:
Juan R. Ereu A.
CI: 12.843.064
Profesor:
Ing. Héctor Medina
Ciudad Ojeda, Marzo de 2015
Definición de combustible
Un combustible es cualquier tipo de material o producto que tienen la
capacidad de liberar energía cuando experimenta un proceso químico de
oxidación, desprendiendo violentamente calor. Por lo tanto, un combustible
es un medio por el cual se obtiene energía que se puede utilizar mecánica o
térmicamente. La mayoría de las veces los combustibles presentan dióxido
de carbono y algún otro compuesto químico.
Tipos de combustibles
Existen distintos tipos de combustibles, los cuales se definen a partir
de su procedencia o características químicas internas.
Combustibles sólidos: Como su nombre lo indica, este tipo de combustibles
tienen una textura sólida o dura, por llamarla de alguna manera.
Combustibles de este tipo, de los más conocidos, son la madera, el carbón y
la turba natural.
Combustibles fluidos: Este tipo de combustibles son líquidos o gaseosos y,
debido a su estado, se almacenan en algún recipiente o lugar para que no se
escape. Evidentemente, los mejores ejemplos de este tipo la gasolina, el
queroseno, el gasóleo, el propano y el butano. Generalmente, los
combustibles fluidos, especialmente líquidos, se utilizan en motores de
combustión interna ya que producen pequeñas explosiones que pueden ser
peligrosas.
Combustibles orgánicos: En el caso de los seres vivos, existen algunos
elementos que pueden considerarse como combustibles gracias a que
proporcionan energía para el movimiento de los músculos. En este caso
podemos hablar de los carbohidratos, los lípidos y las proteínas.
Combustible de fisión o nucleares: Aunque no se consideran
precisamente como combustible, algunos elementos son utilizados para
fomentar una reacción nuclear. Es el caso del hidrógeno y del helio. No
obstante, estos elementos químicos producen algo muy parecido a una
combustión.
Volatilidad de un combustible
La volatilidad puede definirse como el porcentaje de un gas a una
temperatura determinada, con una presión de 1 atm (unidad de presión).
Cuanto menor sea la presión interna y mayor la temperatura externa, más
volátil será el combustible. Lo ideal para obtenerse un combustible de calidad
es que la volatilidad no sea muy elevada y ni muy baja. Estando en esas
condiciones óptimas el motor tendrá un buen desempeño.
Las condiciones que presentan los combustibles con una muy alta volatilidad
son las siguientes:
Formación de vapor las burbujas en el circuito de alimentación,
principalmente durante el verano.
Pérdidas en el depósito del carburador por el tubo de equilibrio.
Formación de hielo en el carburador durante el invierno, impidiendo el
funcionamiento del motor.
En el caso de los combustibles que presentan una baja volatilidad, el
mismo presenta las siguientes condiciones:
Disminución de la aceleración.
Mayor tiempo para que el motor alcance la temperatura ideal de
funcionamiento.
Dilución del aceite lubricante, porque los combustibles menos volátiles no
son capaces de ser quemados en la combustión.
Mayor formación de carbón en las cámaras de combustión y en la zona
superior del pistón, dificultad en el arranque de un motor.
Alimentación no uniforme en los cilindros.
Octanos (Octanaje del combustible)
Cuando se quema la gasolina en el interior del cilindro del motor, la
explosión debe ser tal que empuje al pistón de forma suave y continua. Si la
combustión es demasiado rápida se produce una detonación, que hace que
el pistón reciba un golpe brusco y se reduzca la eficiencia del motor. El índice
de octano de una gasolina es una medida de su capacidad antidetonante.
Las gasolinas que tienen un alto índice de octano producen una
combustión más suave y efectiva. El índice de octano de una gasolina se
obtiene por comparación del poder detonante de la misma con el de una
mezcla de los hidrocarburos isooctano y heptano. Al isooctano (con 8
carbonos) se le asigna un poder antidetonante de 100 y al heptano (con 7
carbonos) de 0. Una gasolina de 97 octanos se comporta como una mezcla
que contiene el 97% de isooctano y el 3% de heptano.
Tetraetil de Plomo en gasolinas
El Plomo era uno de los aditivos capaces de aumentar el octanaje.
Había otros como el etanol pero el plomo era más barato. Emitía unos pocos
gramos de plomo tóxico a la atmósfera con cada depósito. Al quemarse el
tetraetilo se liberaba el plomo y producía acumulación de este metal dentro
del motor. Para evitarlo se añadía otro aditivo de bromo o cloro que lo
eliminaba hacia la atmósfera.
Esta acumulación también tenía un efecto positivo. El plomo
acumulado en los asientos de válvula amortiguaba el golpeteo de las
válvulas. Por este motivo no se recomendaba usar exclusivamente sin plomo
95 o 98 en un motor no pensado para usar el nuevo combustible. El posible
daño no era inmediato sino que debía aparecer al cabo de varios miles de
km.
Para evitar el problema y emitir menos plomo, se podía intercalar un
depósito con gasolina con plomo entre cada 4 o 5 de sin plomo. Siempre que
el octanaje del combustible sin plomo no sea insuficiente para el buen
funcionamiento del motor. A partir de 1993 todos los vehículos nuevos
funcionaban obligatoriamente con gasolina sin plomo. Ese año todos los
vehículos de gasolina incorporaban el catalizador y el plomo lo contaminaba
en 1 o 2 depósitos de gasolina con plomo.
Finalmente en 2002 la gasolina Súper con plomo se deja de vender en
España y se sustituye durante un tiempo con otra de características similares
pero sin plomo, con 97 octanos como su predecesora. En Europa, el
pentacarbonilo de hierro fue utilizado en lugar de tetraetilo de plomo. Dos
aditivos más modernos usados en combustibles alternativos son el ferroceno
y tricarbonilo metilciclopentadienil manganeso.
Gasolina sin plomo en Venezuela
En la gasolina sin plomo introducida al mercado venezolano a finales
de 1999, uno de los sustitutos del plomo en la gasolina es el MTBE (metil-ter-
butil-eter), introducido hace 20 años en Estados Unidos. Venezuela ha
optado por su uso. Otros oxigenantes normalmente utilizados son el etanól y
otros éteres y alcoholes, como etil-ter-butil-eter (ETBE), ter-amil-metil-eter
(TAME), o el ter-butil-alcohol (TBA).
El metil-ter-butil-eter, o MTBE (C5H12O), es un producto químico que
se utiliza para aumentar el octanaje, mejorar la combustión, y reducir las
emisiones de monóxido de carbono en aproximadamente un 10%. El MTBE
también contribuye a reducir las emisiones de compuestos orgánicos
reactivos, y la proporción de contaminantes aromáticos, sulfuro, olefina y
benceno, en la fabricación de gasolina.
En la actualidad, el MTBE representa entre 5% y 10% del volumen de
la gasolina. Es un éter, con la propiedad de disolverse en el agua con gran
facilidad. Es un producto residual, con escasa potencialidad para su
degradación natural. Fue introducido por primera vez en la gasolina premium
en los Estados Unidos y Europa hace más de 20 años.
El MTBE es altamente volátil y soluble en agua. Al evaporarse la
gasolina, en las estaciones de servicio o en los puntos de almacenamiento,
arrastra al MTBE a la atmósfera. Allí se disuelve en el agua de lluvia, para
luego contaminar los acuíferos. También puede contaminar acuíferos por
fugas o derrames en los sistemas de almacenamiento y transporte.
Punto de inflamación
Se denomina punto de ignición o punto de inflamación de una materia
combustible al conjunto de condiciones físicas (presión, temperatura)
necesarias para que la sustancia empiece a arder y se mantenga la llama sin
necesidad de añadir calor exterior. Cuando una sustancia combustible se
calienta mediante una fuente de calor externa, comienza a oxidarse; la
reacción de oxidación es exotérmica, luego añade calor al de la fuente
externa; conforme aumenta la temperatura se oxida más rápidamente, hasta
que en cierto punto, el calor desprendido por la oxidación es suficiente para
mantener la ignición sin ayuda de la fuente exterior.
Las condiciones alcanzadas en ese momento, determinan el punto de
ignición o punto de inflamación. Cuando la sustancia se oxida
espontáneamente sin necesidad de una fuente exterior de calor (lo que para
ciertas sustancias puede ocurrir en ciertas condiciones), y alcanza la
temperatura de ignición, empezará a arder. Este fenómeno se llama
autoignición. Los parámetros que determinan el punto son la temperatura, la
presión, la composición de la atmósfera en que se produce la ignición y a
veces la presencia de otra sustancia que actúe como catalizador.
Gravedad o densidad API
Aunque en los aceites, la gravedad específica no es tan importante
como la viscosidad, ésta (la gravedad) da una mejor indicación del valor
calórico del combustible, los combustibles "pesados" contienen más
unidades de calor por galón que los combustibles "livianos".
Para mayor conveniencia, el API (American Petroleum Institute) ha
establecido una escala de gravedad que es comúnmente usada en los
EEUU. Con esta tabla (ver al final), UD puede convertir las incómodas
fracciones decimales de la gravedad específica a valores API, que son
escritos como números enteros. Números API altos indican gravedades
específicas bajas y viceversa.
En la escala API, la gravedad específica del agua es 10. La mayoría
de los combustibles líquidos, que son más ligeros que el agua, tienen valores
de 10 a 49. El rango de los combustibles diesel va de 20 a 45. Los grados
API, de la tabla muestran una carta de conversión que incluye la gravedad
API, gravedad específica, libras por galón, BTU (British thermal units) por
libra, y BTU por galón para los combustibles.
La gravedad específica de un combustible es la relación de su peso al
peso de un volumen igual de agua cuando los dos son probados a la misma
temperatura. La gravedad específica de la mayoría de los combustibles
diesel esta en el rango de 0.802 y 0.934. La gravedad de un aceite puede ser
medida con un hidrómetro.
Un hidrómetro es calibrado sea en gravedad específica o en grados
API. Cuando el hidrómetro es colocado en el líquido, este se sumerge a una
cierta profundidad dependiendo de la gravedad del líquido. La lectura de la
escala que coincide con la superficie del líquido, indica la gravedad. Si la
escala sobre el hidrómetro que UD usa esta calibrada en gravedad
específica, y UD quiere encontrar la gravedad API, puede usar sea la tabla
(al final) o la formula siguiente:
Gravedad API (grados) = 141.5 / gravedad específica - 131.5
Si el hidrómetro que UD esta usando esta calibrado en gravedad API, UD
puede encontrar la gravedad específica usando la tabla (al final) o la formula
siguiente:
Gravedad específica = 141.5 / gravedad API + 131.5
Potencia calorífica
Se ha dicho en la lección anterior que la corriente eléctrica puede
producir calor o trabajo. Si queremos desplazar una determinada carga
eléctrica Q desde un potencial a otro, cuya diferencia sea de V voltios, el
trabajo que desarrollaremos será tanto mayor cuanta más carga Q queramos
desplazar y también tanto mayor cuanta más diferencia de potencial haya
entre los puntos que queramos desplazar dicha carga Q.
Por lo que dicho trabajo será igual al producto de la carga Q por la
diferencia de potencial V entre los dos puntos:
W = V x Q (donde Q = I x t ) W = V x I x t
Como hemos dicho que Potencia es igual al trabajo dividido por el
tiempo: P = W / t se tendrá que que:
P = V x I x t / t P = V x I
Se sabe por la Ley de Ohm que V = R x I =>luego P = R x I x I = R x I 2
o también I = V / R => luego también se puede poner que P = V x V / R =
V2 / R . Así pues se tiene tres formas de calcular la potencia eléctrica:
P = V x I
P = R x I2
P = V2 / R
Evidentemente, el trabajo: W
W = V x I x t
W = R x I2 x t
W = (V2 / R) x t
Cuando el trabajo eléctrico se manifiesta en forma de calor, suele
expresarse en CALORIAS. El número de calorías es fácil de calcular
sabiendo que:
1 julio = 0,24 calorías (llamado equivalente calorífico del trabajo) o bien:
1 caloría = 4,18 julios (llamado equivalente mecánico del calor)
Combustión
La combustión (del latín combustĭo, -ōnis)1 es una reacción química
de oxidación, en la cual generalmente se desprende una gran cantidad de
puntos en forma de calor y luz, manifestándose visualmente gracias al fuego,
u otros. En toda combustión existe un elemento que arde (combustible) y otro
que produce la combustión (comburente), generalmente el oxígeno en forma
de O2 gaseoso. Los explosivos tienen oxígeno ligado químicamente, por lo
que no necesitan el oxígeno del aire para realizar la combustión.
Los tipos más frecuentes de combustible son las materias orgánicas
que contienen carbono e hidrógeno. En una reacción completa todos los
elementos que forman el combustible se oxidan completamente. Los
productos que se forman son el dióxido de carbono (CO2) y el agua, el
dióxido de azufre (SO2) (si el combustible contiene azufre) y pueden aparecer
óxidos de nitrógeno (NOx), dependiendo de la temperatura, la cantidad de
oxígeno en la reacción y, sobre todo de la presión.
En la combustión incompleta los productos que se queman pueden no
reaccionar con el mayor estado de oxidación, debido a que el comburente y
el combustible no están en la proporción adecuada, dando como resultado
compuestos como el monóxido de carbono (CO). Además, puede generarse
carbón.
El proceso de destruir materiales por combustión se conoce como
incineración. Para iniciar la combustión de cualquier combustible, es
necesario alcanzar una temperatura mínima, llamada temperatura de
ignición, que se define como la temperatura, en °C y a 1 atm (1013 hPa) de
presión, a la que los vapores de un combustible arden espontáneamente. La
temperatura de inflamación, en °C y a 1 atm, es aquella a la que, una vez
encendidos los vapores del combustible, éstos continúan por sí mismos el
proceso de combustión.
C(n)H(2n+2) + (1.5n+0.5)O2 → (n)CO2 + (n+1)H2O
Combustión Perfecta Estequiométrica
Este tipo de combustión se consigue mezclando y quemando las
cantidades exactamente requeridas de combustible y oxígeno, los cuales se
queman en forma completa y perfecta. Esta combustión completa está sin
embargo, fuertemente limitada por condiciones químicas y físicas, ya que
sólo en teoría podemos hablar de reacciones perfectamente
estequiométricas. Se plantean para realizar los cálculos teóricos de la
combustión, etc. en función de la composición del combustible y el
comburente empleados.
Figura 1. Combustión perfecta Estequiométrica. Fuente: Castillo (2010)
Combustión completa con exceso de aire
Para tener una combustión completa, es decir, sin presencia de
monóxido de carbono en los humos de chimenea, es necesario emplear una
proporción de oxígeno superior a la teórica. Este exceso de aire conlleva
especialmente 2 efectos importantes en cuanto al proceso de la combustión:
Disminución de la temperatura máxima posible al aumentar la cantidad de
gases en la combustión. Variación sensible en cuanto a la concentración de
los óxidos formados respecto al nitrógeno, lo que se traduce en una
disminución de la eficiencia de la combustión.
El exceso de aire se expresa en porcentaje restándole el teórico
estequiométrico, el cual corresponde al 100%; es decir, una cantidad de aire
de combustión del 120% respecto al estequiométrico, se expresará como
20% de exceso de aire. El índice de exceso de aire (n), también empleado en
la práctica, será en este caso: n = 1.2.
Figura 2. Combustión completa con exceso de aire. Fuente: Castillo
(2010)
Combustión incompleta con defecto de aire
Cuando el oxígeno presente en la combustión no alcanza el valor del
teórico necesario para la formación de CO2, H2O y SO2 la combustión es
necesariamente incompleta, apareciendo en los gases de combustión el
monóxido de carbono, hidrógeno y partículas sólidas de carbono, azufre o
sulfuros.
Considerando que estos componentes de los gases que se eliminan a la
atmósfera contienen aún apreciable contenido calorífico, las pérdidas por
combustión incompleta son elevadas cuando se proporciona menos aire del
necesario. En la práctica, la presencia de inquemados resulta determinante
del exceso de aire necesario. La presencia de CO en los humos crea
además el riesgo de explosión, al llegar a atmósferas súbitamente oxidantes.
Un 1% de CO en los gases produce una pérdida de aproximadamente un 4%
del poder calorífico del combustible.
Figura 3. Combustión incompleta con exceso de aire. Fuente: Castillo
(2010)
Combustión imperfecta
Se produce una combustión imperfecta o seudocombustión oxidante
cuando pese a existir exceso de aire, no se completan las reacciones de
combustión, apareciendo en los humos de chimenea productos de
combustión incompleta, tales como inquemados, residuos de combustibles
sin oxidar, partículas sólidas, etc.
Este tipo de combustión puede producirse debido a las siguientes
causas: La elevada carga térmica del hogar, es decir, la relación entre la
potencia calorífica y el volumen del hogar, ya que existe poco tiempo de
permanencia. La escasa turbulencia, existiendo por tanto una mala mezcla
aire-combustible, lo que en muchos quemadores se produce por cantidad
insuficiente de aire o por estar trabajando a una fracción muy pequeña de su
potencia nominal.
Figura 4. Combustión imperfecta. Fuente: Castillo (2010)
La falta de uniformidad de pulverización en los combustibles líquidos,
ya que cuanto mayor sea el número de gotas de gran tamaño, tanto más fácil
es que se produzcan inquemados, puesto que una gota de gran diámetro
necesita un tiempo mayor de permanencia para quemarse por completo. El
enfriamiento de la llama, lo que puede ocurrir cuando la mezcla
airecombustible incide sobre superficies relativamente frías, como el frente
de la cámara de combustión o las paredes de un tubo de llama y también
cuando se trabaja con un gran exceso de aire.
El alto porcentaje de carbono en los combustibles. En la práctica, este
es el tipo de combustión más generalizado por resultar más ajustado a la
realidad. En la medida que se mejore la combustión imperfecta
aproximándose a las condiciones teóricas de combustión completa con
mínimo exceso de aire, se logrará mejores rendimientos y se evitará efectos
contaminantes.
Relación aire/combustible
Es el número que expresa la cantidad, en masa o en volumen, de aire
aspirado por un motor de combustión para una cantidad unitaria de
combustible. Dicha relación es función del combustible, del tipo de motor, de
su regulación y de la carburación.
El valor ideal o teórico de tal relación es el correspondiente a la
relación estequiométrica o proporción exacta entre las masas de las
substancias que forman parte de la reacción para conseguir una completa
combinación quimica. Cuando se trate de gasolinas comerciales, dicha
relación está comprendida entre 14,7 y 15,1 (es decir, unos 15 kg de aire por
cada kilogramo de gasolina). Sin embargo, dicha condición se cumple sólo
en el caso de reacción en condiciones teóricas o ideales, sin tener en cuenta
la mayor o menor rapidez con que se desarrolla efectivamente la combustión.
En los motores térmicos y, sobre todo, en los alternativos de tipo
volumétrico, la reacción se desarrolla en condiciones muy especiales y
variables y, en el caso de encendido por chispa, las modalidades de inicio de
la reacción (generalmente una chispa eléctrica prácticamente puntiforme)
determinan que adquieran gran importancia otros aspectos de la combustión,
como la velocidad de la propagación de la llama y la inflamabilidad de la
mezcla.
Es lógico que con una relación aire/combustible más baja que la
estequiométrica (inferior a 14,7 para la gasolina) no todo el combustible
podrá quemarse y una parte quedará sin quemar o parcialmente quemada,
con formación de CO y HC. Hay que recordar que la combustión nunca es
completa, independientemente de la relación aire/combustible, puesto que la
reacción nunca se desarrolla en condiciones ideales.
En cuanto a la contaminación, es fundamental emplear mezclas con
relaciones superiores o iguales a la estequiométrica. Sin embargo, estas
condiciones pueden obtenerse solamente en los motores de combustión
continua, quemadores de calderas de vapor o de turbinas de gas, en las
cuales el exceso de aire es utilizado para rebajar la temperatura, mientras
que en un motor alternativo se producirían irregularidades de funcionamiento.
Por regla general, en un motor automovilístico de encendido por
chispa, las variaciones de la relación aire/combustible se producen sólo entre
las mezclas ricas. Como dato indicativo, puede asegurarse que a la máxima
producción de potencia se obtienen valores de 12-14, que pueden aumentar
en determinadas condiciones de funcionamiento en regulación (a velocidad
constante y con la mariposa entreabierta).
También se obtienen crestas con valores bastante bajos (es decir, con
elevada riqueza relativa) durante las aceleraciones rápidas, en función del
tarado de la bomba de aceleración y de las deceleraciones bruscas, o sea
con la mariposa cerrada a un régimen elevado. Los valores de la relación
estequiométrica aire/combustible (A/CeB) dependen de la composición
química del carburante y, esencialmente, de la proporción de las cantidades,
en peso, de carbono e hidrógeno contenidas en cada molécula según la
fórmula que se indica a continuación:
AF=Masa de Aire(enmoles)
Masa deCombustible(enmoles)
donde c/h representa la relación entre las masas de carbono e hidrógeno
contenidas en una molécula de combustible. Esta equivalencia es valedera
sólo para los combustibles binarios, que en la fórmula contienen únicamente
carbono e hidrógeno, mientras que las substancias que contienen también
oxígeno, como ocurre en el alcohol, necesitan una cantidad de aire
proporcionalmente inferior.
Relación combustible-aire teórica.- Se refiere a la proporción de
combustible y aire químicamente perfecta que permite un proceso de
combustión completa. De esta manera la cantidad de oxígeno suministrada
al proceso de combustión es suficiente para que la cantidad de carbono e
hidrógeno contenidos en el combustible sean oxidados completamente, o
sea transformados en CO2 y H2O. Dos casos particulares se tienen cuando
se trabaja con mezclas combustible aire: mezclas con exceso de aire
(mezclas pobres) y con exceso de combustible (mezclas ricas).
Relación combustible-aire equivalente.- También llamada estequiométrica
o riqueza de la mezcla, se utiliza como parámetro de comparación de la
riqueza o pobreza de la mezcla en los procesos de combustión debido a que
es independiente de la composición de los productos, se define como:
∅= F /A
( FA ) t=mc /ma
(mcma ) t=
(Ma )tMa
= 11−e
Tabla 1
Relación Aire Combustible
Mezcla combustible aire Combustión 1.0 Con exceso de aire Completa= 1.0 Teórica estequiométrica 1.0 Con exceso de combustible Incompleta
A partir de la definición se tienen que dependiendo de la cantidad de
combustible presente en la mezcla su valor puede ser: mayor, menor o igual
que la unidad, lo que permite determinar si la combustión es completa o
incompleta. La Tabla 3 muestra el resumen de dicha información.
Aire en exceso en la producción de vapor
El exceso de aire se define como la cantidad de éste que es
suministrada al quemador, más allá de la requerida teóricamente (por
estequiometría), para asegurar una combustión completa. Las infiltraciones
de aire dentro de la cámara de combustión traen como consecuencia, el
tener un aire adicional que interferirá con la eficiencia del proceso de
combustión.
Determinación de los productos de la combustión
Entalpia de la combustión
La diferencia entre la entalpía de los productos en un estado
especificado y la entalpía de los reactivos en el mismo estado en una
reacción completa se denomina entalpía de reacción hR .
hR=H∏−H Cmbt
En procesos de combustión, la entalpía de la reacción se le conoce
como entalpía de combustión hC , que representa la cantidad de calor
liberado durante el final del proceso de combustión de flujo estable cuando 1
Kmol o lbmol (1 Kg o 1lbm) de combustible se quema completamente a una
temperatura y presión especificada .
hR=H∏−H reactivos
Entalpía de formación
La entalpía de la combustión no es útil cuando la combustión es
incompleta (casos reales). Así un planteamiento más práctico seria tener una
propiedad fundamental para representar una energía química de un
elemento o un compuesto en algún estado de referencia. Esta propiedad es
la entalpía de formación la cual puede considerarse como la entalpía de una
sustancia en un estado especificado debido a su composición química.
Temperatura de combustión adiabática
En ausencia de cualquier interacción de trabajo y cambios
cualesquiera en la energía cinética y potencial, la energía química liberada
durante un proceso de combustión se pierde como calor a los alrededores.
Cuando más pequeña es la pérdida de calor, tanto mayor resulta el aumento
de la temperatura. En el caso extremo que no exista transferencia de calor
(Q = 0), la temperatura de los productos alcanzará un máximo, conocido
como temperatura de combustión adiabática o de flama adiabática de la
reacción.
Combustión del azufre
El dióxido de azufre es un óxido cuya fórmula molecular es SO2. Es un
gas incoloro con un característico olor asfixiante. Se trata de una sustancia
reductora que, con el tiempo, el contacto con el aire y la humedad, se
convierte en trióxido de azufre. La velocidad de esta reacción en condiciones
normales es baja. En agua se disuelve formando una disolución ácida.
Puede ser concebido como el anhidruro de un hipotético ácido sulfuroso
(H2SO3). Esto —en analogía a lo que pasa con el ácido carbónico— es
inestable en disoluciones ácidas pero forma sales, los sulfitos y
hidrogenosulfitos.
La oxidación del dióxido de azufre a trióxido de azufre en presencia de
oxígeno es una reacción que ocurre en forma espontánea muy lentamente
debido a su alta energía de activación. Para acelerar la reacción se utilizan
catalizadores como pentóxido de vanadio (V2O5) o platino que permiten la
oxidación del gas a medida que se produce el contacto con el catalizador
sólido. Antiguamente se utilizaba como catalizador una mezcla de óxidos de
nitrógeno gaseosos. La oxidación mediada por catalizadores es utilizada en
la fabricación industrial de ácido sulfúrico.
SO2 + ½ O2 SO3
La oxidación del dióxido de azufre a trióxido de azufre puede
producirse también por la reacción con ozono. La reacción ocurre en forma
espontánea en las capas altas de la atmósfera. El trióxido de azufre al
reaccionar con el agua presente en las nubes produce ácido sulfúrico, el cuál
disminuye el pH del agua y precipita en forma de lluvia ácida.
3 SO2 + O3 → 3 SO3
SO3 + H2O → H2SO4
La reacción del dióxido de azufre con hidróxido de sodio produce
sulfito de sodio.
SO2 + 2 NaOH → Na2SO3 + H2O
La reducción del dióxido de azufre puede producirse en presencia de
reductores como el ácido sulfhídrico, obteniendose azufre elemental y agua.
SO2 (g) + 2 H2S (g) → 3 S + 2 H2O
Gases de chimenea
Un nivel excesivo de aire significa pérdidas 7 adicionales de energía,
aumento de la temperatura de los gases de chimenea y reducción de la
eficiencia de la caldera. La Tabla 2 contiene las recomendaciones para
ajustar los niveles de exceso de aire, según los diferentes tipos de
combustibles líquido o gas.
Tabla 2
Exceso de aire recomendado
Combustible Exceso de aire recomendado (%)Gas natural 5-10Propano 5-10Gas de coque 5-10Combustóleo (fueloil 6) 10-15Fuente: CIBO, Energy Efficiency Handbook (2010)
Ajustes de exceso de aire en la especificación de quemadores, de
acuerdo con la temperatura del aire de combustión. Este es un problema
muy común en la “especificación de quemadores”, cuando se adquieren
unidades nuevas. En innumerables pruebas e investigaciones, se ha
comprobado que los niveles excesivos de aire provocan incrementos
considerables en el suministro de energía a la caldera y la temperatura de los
gases que salen de la chimenea, así como la reducción significativa de la
eficiencia de la caldera.
En el caso contrario, un bajo nivel del exceso de aire provoca que la
combustión sea incompleta y se produzca hollín e inquemados. Esta
situación ha conducido a que en los diseños de nuevos quemadores se
manejen niveles máximos del 15% de exceso de aire; éstos varían de
acuerdo con el diseño de la caldera y tipo de combustible utilizado (líquido o
gas).
No obstante, debido a que en las diferentes estaciones del año no hay
un nivel fijo de temperatura del aire, es conveniente tomar en consideración
los perfiles de las mismas a lo largo de uno o varios años; esto, con la
finalidad de tomar en cuenta dichas variaciones para los requerimientos de
combustión en la “especificación del Tabla 3. En la tabla 3, se muestra el
efecto de los cambios de temperatura del aire para combustión sobre los
niveles de exceso de aire.
Tabla 2
Efecto de los cambios de temperatura del aire para combustión sobre
los niveles de exceso de aire
oC (F) Exceso resultante de aire4,5 40 25,510,0 50 20,226,7 80 15,537,8 100 9,648,8 120 1,1
Fuente: CIBO, Energy Efficiency Handbook (2010)
Medidor Orsat
Mediante el conocido aparato de Orsat, puede efectuarse un análisis
de los productos de escape a partir del cual es posible calcular la relación
aire/combustible. También puede determinarse el grado de efectividad de la
combustión, y este dato es de vital importancia para el buen funcionamiento
de un hogar o de un motor.
Cuando se necesita una gran exactitud se efectúa la medición real del
caudal del combustible y de aire, pero la medición de este último requiere
gran habilidad y resulta costosa. El método más sencillo consiste en obtener
una muestra de los productos de la combustión y determinar el porcentaje en
volumen de cada gas componente.
Debido a que estos porcentajes se determinan en condiciones de
presión, temperatura y saturación constantes, volúmenes iguales de
cualquiera de los diversos gases contendrán el mismo número de moléculas
(ley de Avogadro). Como quiera que el nitrógeno es inerte, los moles de este
gas que aparezcan en los productos de escape deberán figurar también en la
mezcla de combustible y aire.
Este nitrógeno sirve para indicar la cantidad de aire que entra, pues a
cada mol de oxígeno procedente del aire le acompañan 3,76 moles de
nitrógeno. Análogamente, el carbono que aparece en los productos de
escape constituye un índice del contenido en combustible. Al analizar los
productos de la combustión el vapor de agua se condensa, licúa y llega a
formar parte del fluido succionante del Orsat, y por lo tanto no entra en el
análisis. El análisis equivale al efectuado sobre gases secos.
REFERENCIAS
A. SHAVIT & C. GUTFINGER, Thermodynamics. From concepts to
applications, London, Prentice Hall.
ASME Power Test Codes, Código PTC 4.1 para pruebas de potencia en
unidades de generación de vapor.
CIBO. Council of Industrial Boiler Owners, Energy Efficiency Handbook.-
1997, USA Department of Energy (DOE) de los E.E.U.U.
J. M. SEGURA, Termodinámica Técnica, Madrid, AC, 1980, pp. 599–608,
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