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estudio sobre el golpe que tuvo el texto del Ariel en las mentalidades de los hombres en la transición del siglo xix al xx

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La juventud y la esperanza de Amrica latinaTrabajo para la asignatura de Amrica Latina s. XIXHernndez Gallegos Miguel ngel

En el ao de 1900 se public uno de los textos que marcaran la vida de hispanoamrica durante varias de las dcadas subsecuentes, y es que slo a travs de acercarnos un poco a la vida de su autor podemos explicar el por qu de su estructura poltica que se puede ver entre las lneas de Ariel. Jos Enrique Rod, escritor uruguayo que vivi las pocas de un Uruguay de gran divisin social, e injusticia generalizada; pero principalmente en un momento de gnesis de la idea de nacin uruguaya, buscando los elementos que se pueden decir ser de cambios[footnoteRef:1]. Durante la primera mitad del texto se puede notar la idea de la juventud como elemento de cambio, un cambio sumido en la idea del progreso mismo, la posibilidad de lograr una diferencia, sin caer por supuesto, en las utopas de las dcadas anteriores y que se pudieron ver la Europa. [1: Enrique Segarra Mena, El Uruguay en que escribi Ariel en Prisma (ejemplar dedicado a:Arielismo y latinoamericanismo) no. 17, Montevideo, Universidad Catlica de Uruguay, 2001, pp. 7-15. ]

Pero veamos un poco acerca del mismo texto para revisar esta idea sobre el progreso que se va construyendo en torno a la misma juventud, que se marca desde el principio, desde la misma dedicatoria y Rod sostiene que:La juventud que vivis en una fuerza de cuya aplicacin sois los obreros y un tesoro de cuya inversin sois los responsables. Amad ese tesoro y esa fuerza; haced que el altivo sentimiento de su posicin permanezca ardiente y eficaz en vosotros. [] El descubrimiento que rebela las tierras ignoradas necesita completarse con el esfuerzo viril que la sojuzga. Y ningn otro espectculo puede imaginarse ms propio para cautivara un tiempo el inters del pensador y el entusiasmo del artista, que el que presenta una generacin humana que marcha hacia el encuentro del futuro, vibrante con la impaciencia de la accin, alta la frente, en la sonrisa un altanero desdn del desengao colmada el alma por luces y remotos mirajes que derraman en ella misteriosos, como las visiones de Cipango y El Dorado en las crnicas hericas de los conquistadores.[footnoteRef:2] [2: Jos Enrique Rod, Ariel, www.biblioteca.org.ar/libros/70738.pdf (16 de noviembre de 2014) ]

Las analogas que Rod utiliza no slo son puramente histricas osn incluso tambin de orden literario y artstico emulando a la juventud con los personajes de Shakespeare y al artsta del temprano renacimiento Goethe: ello implica una obvia cultura que poseen las elites pensadoras de los primeros aos de la dcada del siglo XX. Sin duda durante las lneas de Ariel la intencin no es precisamente la de la permanencia de la capacidad de la emulacin o de las analogas, ms bien trata de mostrar la idea del latinoamericanismo primordial marcado por un profundo sentido idealista, colocado sobre las mismas analogas que usa durante el texto. Se presenta en forma de un dilogo de la antigedad griega lo cual quiere decir (de nueva cuenta) que posee cierto nivel de educacin que no cualquiera durante los ltimos aos del siglo XIX y la bsqueda de la prosperidad que se intentaba obtener para estos aos. El tema del cambio es constante durante todo el texto, y este se lograr motivados por un grupo selecto de la sociedad que debe de tener dos caractersticas fundamentales: la juventud y la cultura.No podemos acusar o ms bien encasillar a Rod en un cierto grupo idealista que an continuaban luchando para estos aos,[footnoteRef:3] y si lo hacemos podemos caer en ser reduccionista. Contrario a esto si logramos ampliar la capacidad misma de las lneas de Ariel podemos encontrar ms bien a la capacidad de ser parte fundamental de un nacionalismo arraigado y lo que quiz podemos llamar macropensamiento de Amrica.[footnoteRef:4] Entonces que significa esta mxima construccin del pensamiento dentro de un contexto complejo del que fue parte Jos Enrique Rod; ello como consecuencia de la estructura social en la realidad de la Amrica latina en general[footnoteRef:5]; eran tiempos de prosperidad ya que en el cono sur las economas avanzaban y Brasil se haba librado del yugo reinante caduco, en Mxico se buscaba este progreso en manos de lo ya pareca ser una dictadura. [3: De manera casi despectiva podemos colocar a las ideas de Rod en un grupo conservadurista, si es que obedecemos slo a la idea de que Jos Enrique Rod es resultado del pensamiento elitista de una juventud revolucionaria y culta que tenga la capacidad para realizar el cambio, siempre en aras de la mejora generalizada. Sin embargo este tipo de pensamiento se hara apropiacin los grupos revolucionarios durante buena parte del siglo XX. Movimientos como la Revolucin Rusa y las ideas fascistas tambin poseen este grado de lgica, con ello no comparo simplemente trata de hacer ver que ms que encasillara a un pensador latinoamericano ms bien, se intenta sostener que una manera de pensar no representa slo a un grupo ms bien un proceso histrico generalizado y particular de cada autor.] [4: Genara Pulido Tirado, Los orgenes de lo latinoamericano y la funcin del intelectual: arielismo y canibalismo en Revista de estudios humansticos y filolgicos, no. 31, Espaa, Universidad de Len, 2009, pp. 247-270.] [5: Enrique Segarra, Op. Cit.]

Lo que intento sostener no es terminar con la idea de la lucha conservadurismo contra liberalismo, sino el hecho de plantear que no podemos colocar de manera tan tajante a un personaje en un lugar u otro sin que antes se le haga un balance real de todos lo hechos en los que estuvo participe y u ejemplo de lo anterior es precisamente el discurso tan vigente que se puede notar en Ariel, acerca de la capacidad de entenderse como parte de la construccin del progreso y el cambio de la siguiente forma:Toda igualdad de condiciones es en el orden de las sociedades como toda homogeneidad en el de la Naturaleza un equilibrio inestable. Desde el momento en que haya realizado la democracia su obra de negacin, con el allanamiento de las sociedades injustas, la igualdad conquistada no puede significar para ella sino un punto de partida. Resta la afirmacin. Y lo afirmativo de la democracia y su gloria consistirn en suscitar, por eficaces estmulos, en su seno, la revelacin y el dominio de las verdades superioridades humanas. [footnoteRef:6] [6: Jos Enrique Rod, Op. Cit.]

Por lo tanto, a pesar de esta bsqueda desenfrenada de la democracia, sta parece ser una utopa en aras de que la superioridad humana va ms all de simplemente ser parte de una explicacin simplista de las cosas. La interpretacin puede ser variada, pero no por eso se puede negar la idea de un nivel humano dispar entre los mismos hombres, que se refleja en la sociedad misma. En el mismo tono a la idea del evidente conservadurismo sostiene en otro apartado que:As el resultado de su porfiada guerra a la ignorancia ha sido la semicultura universal y una profunda languidez a la alta cultura. En igual proporcin que la ignorancia radical, Disminuyen en el ambiente de esa gigantesca democracia, la superior sabidura y el genio. He aqu porque la historia de su actividad pensadora es una progresin decreciente de brillo y de originalidad.[footnoteRef:7] [7: Ibidem.]

Lo anterior es una muestra de la clara ondulacin que presenta no slo el texto sino tambin e autor mismo a lo largo de sus obra, lo cual quiere decir que ms que ser partidario de una idea u otra es ms bien resultado de un procesos de anlisis de vas posibles de accin, es decir mientras usa y emula a la juventud con las caractersticas mnimas para formar parte de este grupo que puede llevar a cabo un cambio sustancial en la Amrica latina de finales del siglo XIX; por otro lado, el llamar a un grupo poseedores y causantes de una ignorancia generaliza en todo el pueblo, lo cual considero es resultado de un pensamiento desarraigador de la culpa de los grupos pobres de su misma situacin. Es decir, para este segundo apartado, est dando las pruebas suficientes para ser parte de una construccin mental aparte de los grupos marginados alrededor de las elites.En suma, podemos decir que este texto sostiene dos partes bsicas; la primera el uso de una juventud como elemento de cambio social causado por; la segunda, que este cambio es resultado de la bsqueda de un bien comn, por hombres con la capacidad intelectual que los otros, que a pesar de no radicalizar en la distincin mental, si es clara esta diferenciacin en una vida educada de los grupos elitistas. En una segunda instancia a manera de reflexin es que los hombres no son entes histricos aislados y que los historiadores de hoy en da podemos (y creer que tenemos la facultad) para colocar a un personaje en un grupo de pensamiento completamente homogneo y como parte de una manera de pensar nica representada en s misma. La legitimidad de los grupos de elite no radica en una diversidad o distincin racial, ms bien cae en la generalidad de el contexto en que bando es mejor poder estar.Parte pues, de un discurso que hasta hoy es posible que sea parte de una generacin de hombres que hoy los que nos dedicamos a la historia tenemos la facilidad de colocar en uno u otro pedestal, olvidndonos completamente de su carcter humano de los hombres que escribieron estos textos que hoy nos quedan como parte de una manera de entender el mundo en un espacio y una poca determinada.

Bibliografa.ROD, Jos Enrique, Ariel, www.biblioteca.org.ar/libros/70738.pdf (16 de noviembre de 2014)SEGARRA Mena, Enrique, El Uruguay en que escribi Ariel en Prisma (ejemplar dedicado a :Arielismo y latinoamericanismo) no. 17, Montevideo, Universidad Catlica de Uruguay, 2001, pp. 7-15.PULIDO Tirado, Genara, Los orgenes de lo latinoamericano y la funcin del intelectual: arielismo y canibalismo en Revista de estudios humansticos y filolgicos, no. 31, Espaa, Universidad de Len, 2009, pp. 247-270.