• Para que nuestras pestañas conserven un aspecto saludable y bello, siempre hay que desmaquillarlas. Si bien los rimel actuales no las agreden como en antaño, al desmaquillarlas es conveniente usar una crema o loción suave que contenga emolientes.

• Bajo ninguna circunstancia se debe ir a la cama sin antes desmaquillar perfectamente todo el rostro, incluida las pestañas. Si no hacemos esto, las pestañas pueden empezar a caerse, sobre todo si hemos utilizado una máscara resistente al agua.

• Para retirar la máscara de las pestañas debemos utilizar los productos específicos que vienen para esta tarea, ya que sus ingredientes nos permitirán realizar una limpieza adecuada sin agredir las pestañas.

• Para lograr un desmaquillado perfecto, colocamos una pequeña cantidad del producto en un algodón y comenzamos a quitar el maquillaje desde el párpado hacia las puntas de las pestañas, con movimientos suaves y delicados. Es conveniente colocar el algodón embebido en el desmaquillante durante unos 10 segundos sobre las pestañas (cierra los ojos) y luego deslizarlo como ya dijimos, de abajo hacia arriba.

• También pasamos el algodón en la zona debajo de los ojos, para retirar todo resto de maquillaje que pueda haber quedado.

• Si al maquillarnos utilizamos una mascara resistente al agua, no podemos usar el desmaquillante común para pestañas, sino uno especifico para este tipo de máscaras.

• Si nos hemos quedado sin desmaquillante y no nos dimos cuenta, podemos utilizar un poco de aceite de niños para quitar el rimel. Pero solo debemos hacerlo una vez, al día siguiente habrá que correr a comprar un nuevo desmaquillante.

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